Lucas 8,11: Este versículo habla de la parábola del sembrador, donde Jesús compara la Palabra

de Dios con semillas que caen en diferentes tipos de terreno. La enseñanza principal es que la
respuesta a la Palabra de Dios depende de la disposición del corazón de las personas.
Lucas 24,27: Este pasaje ocurre después de la resurrección de Jesús, cuando Él se encuentra
con dos discípulos en el camino a Emaús. Aquí, Jesús explica las Escrituras del Antiguo
Testamento y cómo apuntan a su propia venida, muerte y resurrección.
Mateo 7,28: Al final del Sermón del Monte, se dice que las multitudes quedaron asombradas
por la enseñanza de Jesús. Esto sugiere que sus enseñanzas tenían autoridad y sabiduría más allá
de lo común.
Mateo 11, 25-30: Jesús alaba a Dios por revelar las verdades del reino a los sencillos y
humildes, mientras que esconde estas cosas a los sabios y entendidos. Luego invita a aquellos
que están cansados y cargados a venir a Él para encontrar descanso, prometiendo un yugo suave
y una carga ligera.
Marcos 10,13-16: Jesús muestra su amor y cuidado por los niños, enseñando que el Reino de
Dios pertenece a aquellos que son como niños, que confían y dependen completamente de Dios.
Mateo 28,19-20: Este es el mandato de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo,
conocido como la Gran Comisión. Les instruye a hacer discípulos de todas las naciones,
bautizándolos y enseñándoles a obedecer todo lo que Él ha mandado.
En conjunto, estas enseñanzas reflejan la importancia de la receptividad del corazón hacia la
Palabra de Dios, la revelación divina a través de las Escrituras, la autoridad y la sabiduría de las
enseñanzas de Jesús, la invitación al descanso y alivio en Él, el amor y cuidado por los más
vulnerables, y la comisión de hacer discípulos en todo el mundo.