Está en la página 1de 24

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL

DESARROLLO”

Monografía

Curso: HISTORIA, SOCIEDAD Y DIVERSIDAD

Integrantes:

1. Aponte Fretel, Esmeralda

2. Huaraz Rojas, Maritza

3. Alejandro Palomino, Anamelva

4. Aponte Fretel, Rosa

Docente: Mg. Jorge David Escalante Muñoz

Grado académico: Magíster Docencia Universitaria y Gestión Educativa -

Docente de Ciencias Sociales - Filosofía.

Especialidad académica: Educación Inicial

Tema de la investigación: La Religión en el Perú.

Ciclo académico: II

Año: 2023

pág. 1
Índice

Introducción.........................................................................................................3

1. La religión en el Perú......................................................................................4

2. Historia.............................................................................................................4

3. Demografía.......................................................................................................6

4. Cristianismo.....................................................................................................8

4.1 Iglesia católica................................................................................................8

5. Otras confesiones cristianas............................................................................9

6. Irreligión.........................................................................................................11

7. La religión y la ley peruana..........................................................................13

7.1 La incorporación constitucional del derecho de libertad religiosa.........15

7.2 Modificaciones legislativas recientes..........................................................18

7.3 La libertad religiosa para el TC.................................................................20

8. ¿Para qué sirve una ley de libertad religiosa?............................................21

pág. 2
Introducción

En el Perú predomina el cristianismo, en su mayoría católicos. Este llegó al Perú

acompañando a los conquistadores y tuvo un encuentro con la religión politeísta incaica

lo que produjo un sincretismo religioso presente en todo el país en diversas maneras y

magnitudes. Las religiones originales andinas concedían un alto valor a la reciprocidad,

la asistencia a los más necesitados y el pleno respeto a la naturaleza. Como lo destacó

José Carlos Mariátegui (1968:130), «Los rasgos fundamentales de la religión incaica

son su colectivismo teocrático y su materialismo...La religión del quechua era un código

Moral antes que una concepción metafísica,...el Estado y la Iglesia se identificaban

absolutamente; la religión y la política reconocían los mismos principios y la misma

autoridad».

El primer encuentro entre una autoridad católica y una autoridad incaica fue

cuando el Padre Valverde se entrevistó con el Inca Atahualpa, a quien le dio un

ejemplar del Catecismo, diciéndole que era la Palabra de Dios. Cuando el Inca llevó a

su oreja el ejemplar, tratando de escuchar la voz de Dios y luego lo lanzó al suelo ante

el fracaso de su intento, el Padre Valverde gritó a las huestes españolas, escondidas y

listas para atacar, «¡Santiago, a ellos, Yo os absuelvo!». Este grito de ataque militar fue

el primer episodio donde la Iglesia Católica actuó coordinadamente con los soldados

españoles, para invadir y conquistar el Imperio Incaico.

pág. 3
1. La religión en el Perú

La religión en Perú tradicionalmente está relacionada al sincretismo religioso

originado del catolicismo con la antigua religión incaica tras la Conquista española. Sin

embargo, en los últimos 32 años se han desarrollado considerablemente iglesias

protestantes de distintas denominaciones en los sectores populares. Como religiones

minoritarias, se encuentran presentes por la inmigración algunas espiritualidades como

el judaísmo y el budismo, y más recientemente el hinduismo y el islam.2 Sin perjuicio

de lo anterior, Perú se posiciona como el segundo país de América Latina con la mayor

cantidad de cristianos (católicos y otras denominaciones cristianas), solo detrás de

Paraguay.

Según el artículo 2 de la Constitución peruana: "Toda persona tiene derecho a la

libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución

por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas

las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público

2. Historia

En el Perú predomina el cristianismo, en su mayoría católicos. Este llegó al Perú

acompañando a los conquistadores y tuvo un encuentro con la religión politeísta incaica

lo que produjo un sincretismo religioso presente en todo el país en diversas maneras y

magnitudes. Las religiones originales andinas concedían un alto valor a la reciprocidad,

la asistencia a los más necesitados y el pleno respeto a la naturaleza. Como lo destacó

pág. 4
José Carlos Mariátegui (1968:130), «Los rasgos fundamentales de la religión incaica

son su colectivismo teocrático y su materialismo...La religión del quechua era un código

Moral antes que una concepción metafísica,...el Estado y la Iglesia se identificaban

absolutamente; la religión y la política reconocían los mismos principios y la misma

autoridad».

El primer encuentro entre una autoridad católica y una autoridad incaica fue

cuando el Padre Valverde se entrevistó con el Inca Atahualpa, a quien le dio un

ejemplar del Catecismo, diciéndole que era la Palabra de Dios. Cuando el Inca llevó a

su oreja el ejemplar,

tratando de escuchar la

voz de Dios y luego lo

lanzó al suelo ante el

fracaso de su intento, el

Padre Valverde gritó a

las huestes españolas,

escondidas y listas para

atacar, «¡Santiago, a

ellos, Yo os absuelvo!».

Este grito de ataque

militar fue el primer

episodio donde la Iglesia Católica actuó coordinadamente con los soldados españoles,

para invadir y conquistar el Imperio Incaico.

Raúl Porras Barrenechea, dijo que «el peruano era probablemente el hombre más

religioso del mundo». Y es que en el territorio del Perú, como en otras partes del

pág. 5
mundo, la religión ha jugado un papel vital en el desarrollo social y cultural de las

sociedades desde sus orígenes en los Andes (12 000 a. C.), pasando por los procesos de

gestación de su civilización (3000 a. C.), la formación política y cultural de las

sociedades andinas prehispánicas, y finalmente, la transformación religiosa a raíz de la

caída del Imperio inca y la toma del poder por los españoles, quienes impusieron el

catolicismo.

En la actualidad el Perú es oficialmente un Estado laico, aunque reconoce a la

Iglesia católica como elemento importante de la identidad nacional. Según el artículo 50

de la Constitución Peruana: "Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el

Estado reconoce a la Iglesia católica como elemento importante en la formación

histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración."

3. Demografía

En general se puede

identificar a la sociedad peruana

como cristiana (mayormente

católica), sin embargo existe un

gran sincretismo entre ésta y los

ritos y creencias de la antigua

religión incaica.789 Esto es un

hecho en la diversidad de

festividades y rituales que

recogen tanto el fervor católico, así como el misticismo de las antiguas culturas

indígenas.

pág. 6
Según el Censo de 2017,11 la mayor parte de la población se identificaba como

católica (76,0%); seguida por la población evangélica (14,1%); y más atrás por quienes

afirman no profesar ninguna religión (5,1%) y quienes profesan otras religiones (4,8%).

La distribución de la religiones no es del todo uniforme, los censos de 1993 y

2007 mostraron una mayor proporción de habitantes que profesaban el culto evangélico

en las áreas rurales con 10,3 y 15,3 respectivamente. Esta proporción de había a 19,4

para el año 2017.

El Censo de 2017 mostró que en todos los departamentos de la costa más del

75% de su población mayor de 12 años profesa la religión católica y que los

departamentos con menor proporción de fieles católicos fueron Ucayali (58,0%), San

Martín (60,3%) y Amazonas (63,9%).

Por su parte los departamentos con mayor proporción de protestantes: Ucayali

(27,6%), Huánuco (26,4%), Huancavelica (25,2%), Loreto (24,2%), Pasco (23,8%),

Amazonas (23,0%) y San Martín (22,1%).

4. Cristianismo

4.1 Iglesia católica

El catolicismo es la religión que tradicionalmente identifica a la sociedad

peruana y alrededor de ella se celebran numerosas festividades que muchas veces tienen

carácter sincrético con las religiones nativas. Alrededor del 81,3% de la población se

identifica como católica. La

constitución peruana reconoce el

aporte que tuvo la religión católica a la

formación de la nación peruana, pero

pág. 7
aunque la religión católica es la mayoritaria. La forma en como se practica la religión

católica en el Perú es diversa, la llamada «religión popular» nace del sincretismo

religioso de la religión católica y las prácticas prehispánicas. Sin embargo, el

catolicismo en el Perú concuerda con las líneas generales de la fe cristiana católica, esto

es, el amor al prójimo y el compromiso social, reflejado en las numerosas obras de

caridad, ayuda y asistencia a la población más necesitada, particularmente en campañas

organizadas por parroquias e incluso algunos colegios particulares de corte religioso.

Al llegar los conquistadores al territorio que luego se llamaría Perú en el siglo

xvi, empezó la difusión de la religión católica, que se fue imponiendo a sus

pobladores.12 La Cruz del catolicismo acompañó la presencia conquistadores españoles

y fue copartícipe de la repartición de las utilidades, extraídas del oro y otras riquezas de

los incas. Los colonos españoles que llegaron al Perú siguieron con sus prácticas

católicas españolas, entre ellas impartir doctrina a quienes denominaban «los gentiles o

paganos». El clero español destruyó la mayor parte de la herencia cultural incaica, la

religiosidad andina, mediante sus acciones denominadas por ellos mismos como de

extirpación de la idolatría. Como lo sostiene Pierre Duviols (1986: XXVII), «Para los

teólogos de la España del siglo XVI, los pueblos americanos de los reinos más

civilizados, como los mayas y los incas, eran considerados paganos -o gentiles- igual

que los antiguos griegos y romanos, porque adoraban muchas divinidades o ídolos, por

lo cual los pueblos andinos fueron catalogados como idólatras».

5. Otras confesiones cristianas

Además, cada uno de los pueblos amazónicos tiene una mitología y religión

propia y sus respectivas explicaciones sobre el origen del universo, los acontecimientos

después de la muerte, los milagros de sanidad, etc.

pág. 8
Las iglesias protestantes y evangélicas llegaron al Perú con los emigrantes

europeos y norteamericanos

comprometidos en la difusión

de la Biblia. Entre ellos se

destaca Diego Thomson,

ciudadano escocés que llegó

al puerto del Callao en el

Perú el 28 de junio de 1822

invitado por el libertador del

Perú general José de San

Martín. El proyecto de San Martín era que Thomson organizara en el Perú el sistema de

formación de los maestros de escuela, a fin de popularizar la educación, reservada hasta

antes de la independencia a los criollos y adinerados coloniales. Más tarde se destaca en

la difusión de la fe cristiana el misionero italiano Francisco Penzotti quien llegó al Perú

en julio de 1888. Los esfuerzos de difusión de las Sagradas Escrituras impulsados por

Francisco Penzotti permitieron después la fundación de la Iglesia metodista, primera

congregación protestante en el Perú.

Desde 1915 se permiten otros cultos no relacionados con el catolicismo.12

Las iglesias protestantes históricas como el Anglicanismo, Episcopalianismo,

Presbiterianismo, Luteranismo o Metodismo también basadas en la fe cristiana, tienen

una presencia limitada y se destacan por su contribución social y política, al reconocer

la importancia del amor al prójimo y la solidaridad al lado de la fe. Esto se deduce de su

presencia con centros educativos, centros médicos, comedores populares, etc. Iglesias

como las Asambleas de Dios del Perú, las Iglesias Bautistas, la Alianza Cristiana y

pág. 9
Misionera, se extienden por todo el territorio peruano, en una intensa labor misionera y

apostólica.

la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los Testigos de Jehová

y otras, están consideradas dentro de las denominaciones que entraron, pero no en las

evangélicas.

En las décadas de los 70 y 80 nacen asociaciones de cuerpos evangélicos que es

distinto a la denominación . Agua Viva, Camino de Vida, Emmanuel, Movimiento

Misionero Mundial, Movimiento Evangelístico Misionero, son los nombres de algunas

de las muchas organizaciones eclesiásticas, basando su trabajo en la predicación y el

discipulado de los nuevos creyentes, formando también redes o células dentro de

hogares cristianos, distribuidos en los distritos de cada departamento del Perú eso

produjo un crecimiento grande para las formas de evangelizacion .

La membresía de las iglesias protestantes y evangélicas se estima en alrededor

de 5 millones de personas. La mayoría de esa población se concentra en las iglesias

evangélicas independientes. Es importante señalar que el ritmo más acelerado en el

crecimiento de la población evangélica en el Perú se ha dado a partir de la década de los

60. De un 1% entonces, ha llegado a superar el 11% en el año 2006 y obtener el 18,7%

en 2022

6. Irreligión

La irreligión en el Perú se refiere al ateísmo, el agnosticismo, el deísmo, el

escepticismo religioso, el secularismo y al humanismo en la sociedad peruana, es decir,

el conjunto de la población peruana que no practica o sigue una religión organizada.

Según el artículo 2 de la Constitución peruana: "Toda persona tiene derecho a la

libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución

pág. 10
por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas

las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público."14

Aunque el Perú sigue siendo un país mayoritariamente católico, el porcentaje de

ciudadanos que no profesa ninguna religión ha crecido de forma notoria en la última

década, marcando una nueva era para el secularismo en el país.

Según el censo ejecutado el año 2017 por el Instituto Nacional de Estadística e

Informática (INEI), 1’180 361 de peruanos de 12 a más años (5,1% de la población)

afirmó no profesar ninguna religión. Esta cifra es superior en un 94% a la reportada en

el 2007, que fue de 608.434 personas. Algunas fuentes estiman en 8.2%15

La población irreligiosa es predominantemente urbana (85,5% vive en ciudades)

y varones (61,4% son hombres), y la mayoría son jóvenes de entre 18 y 29 años

(40,4%). Solo el 11,8% tienen 50 años o más.16

Según el Censo de 2017, los departamentos con mayor proporción de peruanos

sin religión son: San Martín (11,3%), Ucayali (9,1%), Amazonas (8,0%), Madre de

Dios (7,5%), La Libertad (7,2%), Tacna (6,4%), Lima (6,3%), Pasco (5,7%), Moquegua

(5,1%). 17

Numéricamente, la mayoría de peruanos que no profesan ninguna religión viven

en Lima, 458 304 limeños dijeron no tener ninguna religión.17

A pesar de que Perú se considera un Estado aconfesional, según el artículo 50 de

la Constitución peruana14 el curso del catolicismo romano es obligatorio en las escuelas

públicas peruanas.18 Muchas organizaciones sin fines de lucro promueven la

pág. 11
eliminación del curso del catolicismo romano en las escuelas públicas, como la

Sociedad Humanista Secular del Perú.19

Según Helmut Kessel, presidente de la Sociedad Secular Humanista del Perú, los

factores que influyen en esta tendencia son la exposición de casos de abuso sexual y

corrupción en las iglesias así como el no reconocimiento de los derechos de las minorías

sexuales

7. La religión y la ley peruana

ahora bajo el modelo de gobierno republicano presenta pocos o leves cambios1.

“La religión del Perú es la Católica, Apostólica y Romana, con exclusión del ejercicio

de cualquier otra”, es la redacción que han dado las constituciones peruanas al artículo

correspondiente a “La nación y su religión” desde 1823 hasta 1915.

En ese año una modificación al texto constitucional vigente elimina la coletilla

final de ese artículo2 y por vez primera hace acto de presencia una fórmula de tolerancia

religiosa en el derecho peruano, se autoriza el culto privado aunque el estado sigue

proclamando su confesionalidad católica. Será el artículo 59 de la Constitución de 1933

el que introduzca la libertad de conciencia y de creencias en el ordenamiento peruano.

Se trata de un

avance jurídico muy

significativo que

permite hablar de un

modelo de relaciones

iglesia-estado que a

pesar de presentarse

como meramente

pág. 12
tolerante con las minoritarias religiosas, muestra ya una base de protección a la esfera

interna del derecho de libertad religiosa al prohibir la persecución por razón de ideas.

El estado peruano en 1933 se sigue proclamando confesional católico, ejerce el

Patronato Nacional y aspira a formalizar sus relaciones con la Santa Sede en vía

concordataria. Ese ansiado concordato, que venía siendo intentado desde los años

iniciales de la independencia, nunca llegará a firmarse,

en cambio encontramos el Acuerdo3 de 1980 - precedido de la renuncia al

privilegio del patronato regio por parte del estado- que viene a confirmar lo que ya

dispone la constitución de 19794, que estamos ante un nuevo modelo de estado en lo

que afecta a sus relaciones con el factor religioso; un estado que defiende la libertad de

la persona humana en materia religiosa, que ya no proclama su confesionalidad católica,

y que abre una nueva etapa de relaciones bilaterales de cooperación con la Iglesia a la

que considera un elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del

país, y con la que va a establecer

como lo demuestra el acuerdo- un régimen de cooperación. El acuerdo de 1980,

en combinada acción con la Constitución de 1979, abre las puertas a un nuevo modelo

de relaciones iglesia-estado, un modelo no confesional

De ese modo, a pesar de la influencia del liberalismo revolucionario americano y

francés en el proceso de independencia es difícil encontrar en el modelo peruano de

relaciones entre la iglesia y el estado, elementos que recuerden a los principios de

separación y laicidad. 2 Artículo 4° de la Constitución de 1860.

La Santa Sede es un sujeto de derecho internacional por esa razón los acuerdos

que firma con los estados están sujetos a las normas de creación, aplicación e

interpretación de los tratados internacionales.

pág. 13
una práctica usual reservar el término Concordato para aquellos acuerdos de

mayor calado que tanto por extensión como por contenido agotan todos los puntos

comunes de la relación bilateral entre el estado firmante y la Iglesia, mientras que los

términos acuerdo, convenio o protocolo se reservan para documentos que fijan el

estatuto jurídico de la Iglesia dentro del ordenamiento jurídico del estado y resuelven

puntos concretos de sus relación.

Se ha suscitado en varias ocasiones una polémica sobre la validez de este

acuerdo que en estricto fue firmado el 19 de julio de 1980 bajo el gobierno militar del

Presidente Morales Bermúdez, antes de la ratificación de la Constitución de 1979 por el

ya presidente democrático Belaunde Terry el 28 de julio de 1980, pero no cabe duda que

el Acuerdo tomó nota del contenido del nuevo texto constitucional que había sido

promulgado por la Asamblea constituyente el 12 de julio de 1979.

Ambos documentos, acuerdo y Constitución, son conscientes de su contenido y

del significado que tienen los términos utilizados en la presentación de un estado que se

aleja del modelo de religión oficial para avanzar hacia un planteamiento de autonomía e

independencia esencial para que poder político y poder religioso puedan ocupar el lugar

que a cada uno corresponde.

7.1 La incorporación constitucional del derecho de libertad

religiosa

La Constitución de 1979 en su artículo 2° recoge una larga tabla de derechos de

la persona y coloca en el tercer inciso de ese artículo a la libertad de conciencia y

religión5: “Toda persona tiene derecho: A la libertad de conciencia y religión en forma

individual o asociada.

pág. 14
No hay persecución por razón de ideas y creencias. El ejercicio público de toda

confesión es libre, siempre que no ofenda a la moral o altere el orden público” Estamos

ante una formulación de la libertad religiosa como derecho fundamental de la persona

que protege la esfera interna y vincula libertad religiosa con libertad de pensamiento y

opinión,

pero también considera importante la dimensión externa de este derecho. Si la

primera se garantiza simplemente con la no intervención o intromisión de parte de los

poderes públicos o particulares en la conciencia de los ciudadanos,

la segunda precisa de unas condiciones que favorezcan una plena y efectiva

cumplimentación de esa dimensión externa de la libertad religiosa; condiciones que en

muchos casos pasan por el establecimiento de una reglamentación administrativa que

permita al ciudadano poner en juego esa dimensión externa de su derecho de libertad de

conciencia y religión.

E incluso en algunos aspectos el de libertad religiosa alcanza una dimensión

prestacional que requiere de los poderes públicos algo más que un agere licere y una

buena exteriorización. Pero además, la de libertad de conciencia y religión es una

libertad que presenta una doble titularidad, individual o asociada, como señala el

artículo 2,3 de la Constitución7,

siendo el caso que la titularidad colectiva es la que con mayor probabilidad se va

a encontrar con algún obstáculo burocrático a la hora de poner en ejercicio la dimensión

externa de la libertad religiosa.

Los países que han vivido bajo un modelo de confesionalidad más o menos

estricto, presentan mayores dificultades para flexibilizar el ejercicio colectivo de

pág. 15
este derecho en su dimensión externa. Son los países que evolucionan de un

modelo radical y esencialmente restrictivo de la manera como debe ser entendido el

factor religioso en la sociedad8,

los que más precisan de una norma que paute el camino a seguir en la fase de

transición o evolución hacia un modelo de libertad religiosa que se apoya en la

neutralidad del estado hacia la religión, pero desde un enfoque positivo y cooperador

hacia el hecho religioso siguiendo eso sí, parámetros de igualdad entre todas las

confesiones presentes en su territorio.

Este ha sido el itinerario del Perú que en el siglo XX ha evolucionado de la

confesionalidad católica intolerante y restrictiva hacia el ejercicio público del culto no

católico9, pasando por una etapa de

tolerancia bajo la vigencia de la

Constitución de 193310, hasta llegar a la

fórmula de libertad religiosa en un plano

de igualdad bajo un modelo neutralidad y

cooperación positiva entre el poder

político y religioso en las Constituciones

de 1979 y 1993. Por eso mismo hemos

indicado en anteriores oportunidades que la formulación constitucional no siempre es

suficiente y por eso mismo resultaba conveniente la incorporación de una norma que

desarrollase el contenido esencial del derecho de libertad religiosa dentro del

ordenamiento jurídico peruano

pág. 16
7.2 Modificaciones legislativas recientes

El legislador peruano ha tardado varios años en decidirse a legislar sobre el

derecho de libertad religiosa pero no ha estado totalmente ajeno a la problemática que

presenta el ejercicio externo del derecho de libertad religiosa, en su dimensión

individual y colectiva, aunque con desiguales resultados.

No debemos olvidar que la precaria estabilidad económica y política del estado

durante los años 80 –que justamente coincide con la entrada en vigencia del modelo

constitucional del 79- no fue un escenario especialmente amable para la práctica de

parámetros democráticos y de protección de derechos humanos.

Y sin embargo desde el año 1978, y durante la etapa de trabajo de la Asamblea

constituyente, el Perú se esfuerza en promover su adhesión a los tratados internacionales

de derechos humanos12, a los sistemas de control y supervisión supraestatal13,

ayudando de ese modo a perfilar las reglas de juego del nuevo modelo de estado

democrático y de derecho.

El papel de la libertad religiosa en ese nuevo escenario como derecho esencial

de la persona humana pasa por una necesaria adaptación de las normas que establecen

injustificadas ventajas a la confesión sociológicamente mayoritaria pero que ya no

ejerce su papel de confesión de estado14.

El tema era especialmente delicado en el plano económico y tributario dada la

existencia de exoneraciones e inafectaciones a favor de la Iglesia católica y sus

entidades confirmada por el Decreto Legislativo N° 626 de 1990,

lo que hará que en tanto no se proceda a la adaptación normativa no

discriminatoria, casos referidos a lo que aparenta ser un injustificado tratamiento

diferenciado lleguen a los tribunales15.

pág. 17
El camino de las reformas para adaptar el modelo de estado confesional a uno

protector de la libertad religiosa en plano de igualdad con una positiva cooperación con

todas las entidades religiosas, avanza a mayor velocidad desde que se pone fin a la

inestabilidad política, se afianza la democracia y el estado toma en consideración el

factor religioso y comienza a ofrecer herramientas legislativas para hacer frente a las

posibles desigualdades del sistema.

Encontramos así modificaciones en distintas normas que sustituyen el término

iglesias por el más neutro de organizaciones religiosas, se sancionan normas sobre

juramentos promisorios en diferentes sectores que respetan la libertad de las

conciencias, y se aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de

Justicia16 que crea una nueva sección de asuntos interconfesionales dedicada a:

“Dirigir y coordinar acciones tendentes a promover las relaciones del Poder

Ejecutivo y las relaciones del Sector con otras confesiones, distintas a la Católica,

cuando así lo establezca el Estado para el fortalecimiento de la libertad religiosa”17.

Esta norma de 2001 dará el pistoletazo de salida a una serie de cambios de gran

relevancia para la completa y efectiva protección de las dimensiones externa y

prestacional del derecho de libertad religiosa.

En lógica con ese nuevo cometido de la dirección de asuntos interconfesionales

se debe saber con qué entidades o grupos religiosos deberá hablar la nueva dirección, de

ahí la necesidad de establecer un sistema de control o registro de las entidades religiosas

no católicas.

Este registro verá la luz en 2003 con la aprobación del Decreto Supremo N°.

003-2003-JUS en cuyo artículo 2 se establece que: “La Dirección de Asuntos

Interconfesionales, deberá implementar el “Registro de confesiones distintas a la

pág. 18
Católica”18 (…) Para tales efectos, se considerarán como confesiones distintas a la

católica, a aquellas personas jurídicas que se encuentren debidamente inscritas en los

Registros

7.3 La libertad religiosa para el TC

El alto tribunal ha tenido la oportunidad de pronunciarse en varias ocasiones

sobre ese contenido esencial asignado al derecho de libertad de conciencia y de religión

recogido en el artículo 2,3.

Aunque son pocas sentencias no queremos dejar de mencionarlas por el valor

agregado que han dado al texto constitucional especialmente durante la etapa en que el

derecho de libertad religiosa no contó con una norma de desarrollo.

El tipo de cuestiones relativos al derecho de libertad religiosa que han llegado al

TC han comenzado con casos en los que el tribunal ha dado respuesta al pedido de las

partes con argumentos técnicos que han obviado el análisis de fondo sobre el contenido

del derecho de libertad religiosa; así por ejemplo, el EXP N° 296-96-AA/TC de 30 de

septiembre de 1998 en el que se estudia una vulneración del derecho al culto y no

discriminación entre entidades religiosas en un caso en que se cuestiona una resolución

administrativa que afecta en uso un terreno municipal para la construcción de una

capilla evangélica que va a estar ubicada frente a una iglesia católica, o el EXP N°.

464-98-AA/TC

de 29 de diciembre de

1998 en el que se

demanda al

Arzobispado de Lima

para que entregue

pág. 19
copia de un expediente de nulidad matrimonial canónica, una cuestión técnica en un

caso, y el límite de competencia en el otro29 hacen que el TC no llegue a tocar el fondo

del asunto. Por vez primera el tribunal habla del contenido del derecho de libertad

religiosa en el EXP. N°.

0895-01-AA/TC de 19 de mayo de 2002 y lo hace para concluir la existencia de

un derecho a la objeción de conciencia que deriva del contenido constitucionalmente

reconocido al derecho de libertad de conciencia y religión. Analiza con detalle las

dimensiones y contenidos de este derecho con no siempre pleno acierto30,

desaprovechando así una oportunidad singularmente propicia. Muy interesante será el

siguiente caso que sobre libertad religiosa analiza el TC, en el EXP. N° 3283-2003-

AA/TC de 15 de junio de 2004 en el que a raíz de una norma que dispone la prohibición

de venta de alcohol en los días de Semana Santa se plantea la necesidad de que

8. ¿Para qué sirve una ley de libertad religiosa?

El TC ha realizado la tarea de interpretación del contenido del derecho de

libertad religiosa apoyándose en doctrina y jurisprudencia comparada dada la ausencia

de una ley de desarrollo.

Considerando el hecho de que el de libertad religiosa es un derecho que puede

presenta una formulación especial, vinculando razones históricas, condiciones

sociológicas y políticas que explican y justifican un cierto margen de apreciación

nacional, no siempre resulta adecuada la traslación directa de una norma siguiendo

parámetros de

comparación

jurídica, pues lo que

funciona en un

pág. 20
modelo de relaciones iglesia-estado foráneo no siempre es trasladable de modo directo

al sistema propio. De ahí la importancia de regular la singularidad del hecho religioso

nacional, sabiendo que la libertad religiosa es un derecho de contenido básico que por

supuesto coincide en su esencia en toda regulación nacional e internacional, pero su

aplicación a la realidad social, cultural, histórica y política concreta puede requerir de

precisiones y matices.

Considerando que el de libertad religiosa es además un derecho matriz como ya

se ha indicado, que utiliza a otros derechos para alcanzar su plenitud y materializar

todas sus facultades, difícilmente podremos estar satisfechos con una regulación

sesgada y dispersa

pág. 21
Conclusiones

- En conclusión Considerando el hecho de que el de libertad religiosa es un

derecho que puede presenta una formulación especial, vinculando razones

históricas, condiciones sociológicas y políticas que explican y justifican un

cierto margen de apreciación nacional

- A pesar de que Perú se considera un Estado aconfesional, según el artículo

50 de la Constitución peruana14 el curso del catolicismo romano es

obligatorio en las escuelas públicas peruanas.18 Muchas organizaciones sin

fines de lucro promueven la eliminación del curso del catolicismo romano en

las escuelas públicas, como la Sociedad Humanista Secular del Perú

- Las religiones originales andinas concedían un alto valor a la reciprocidad, la

asistencia a los más necesitados y el pleno respeto a la naturaleza. Como lo

destacó José Carlos Mariátegui (1968:130), «Los rasgos fundamentales de la

religión incaica son su colectivismo teocrático y su materialismo

- En conclusión Y es que en el territorio del Perú, como en otras partes del

mundo, la religión ha jugado un papel vital en el desarrollo social y cultural

de las sociedades desde sus orígenes en los Andes (12 000 a. C.),

- Desde 1915 se permiten otros cultos no relacionados con el catolicismo.

- Las iglesias protestantes históricas como el Anglicanismo,

Episcopalianismo, Presbiterianismo, Luteranismo o Metodismo también

basadas en la fe cristiana, tienen una presencia limitada y se destacan por su

contribución social y política,

pág. 22
Referencias

1. IPSOS, (2023). Global Religion 2023, (en inglés).

2. «La visita del Papa Francisco a nuestro país».

3. Pew Research Center. «Religious Composition by Country, 2010-

2050». www.pewforum.org (en inglés). Archivado desde el original el 21

de diciembre de 2019. Consultado el 4 de junio de 2021.

4. «Constitución Política del Perú». Archivado desde el original el 10 de

enero de 2020. Consultado el 8 de julio de 2020.

5. Saltar a:a b c IPSOS, (2023). Global Religion 2023, (en inglés).

6. Statista (2020). «Religion affiliation in Peru as of 2020, by type» (en

inglés).

7. Cultura Andina y Represión. Procesos y visitas de idolatrías y

hechicerías Cajatambo, siglo XVII. Pierre Duviols. Centro de estudios

rurales andinos "Bartolomé de las casas". Cusco, 1986.

8. Zavala, Carmen (2004). «El espiritualismo y la filosofía propia en el

Perú». Archivado desde el original el 12 de junio de 2009. Consultado el

27 de enero de 2012.

9. Bravo Guerreira, Concepción (1992). «Evangelización y sincretismo

religioso en los Andes». Madrid. Consultado el 27 de enero de 2012.

10. INEI (2008). «Población y crecimiento». En Dirección Técnica de

Demografía y Estudios Sociales y Centro de Investigación y Desarrollo

pág. 23
Anexos

pág. 24

También podría gustarte