Está en la página 1de 13

Chungara, Revista de Antropología Chilena

ISSN: 0716-1182
calogero_santoro@yahoo.com
Universidad de Tarapacá
Chile

Gavilán Vega, Vivian; Carrasco G., Ana María


FESTIVIDADES ANDINAS Y RELIGIOSIDAD EN EL NORTE CHILENO
Chungara, Revista de Antropología Chilena, vol. 41, núm. 1, junio, 2009, pp. 101-112
Universidad de Tarapacá
Arica, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32612464007

Sistema de Información Científica


Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Volumen 41, Nº 1, 2009. Páginas 101-112
Chungara, Revista de Antropología Chilena

FESTIVIDADES ANDINAS Y RELIGIOSIDAD


EN EL NORTE CHILENO
ANDEAN FESTIVITIES AND RELIGIOSITY IN NORTHERN CHILE
Vivian Gavilán Vega1 y Ana María Carrasco G.2

El propósito de este trabajo es exponer resultados de investigación acerca de las festividades religiosas más importantes que celebra
la población que se adscribe étnicamente al pueblo aymara en el extremo norte de Chile, zona fronteriza con Bolivia y Perú. Se trata
de un estudio descriptivo e interpretativo de las fiestas en el contexto de las representaciones del tiempo-espacio, con el objeto de
aportar data empírica que contribuya a una mejor comprensión de la cultura e identidad aymara. Este material indica que si bien
las formas de los rituales van cambiando y se producen procesos de resignificación, estos no han sido suficientemente estudiados.
Asimismo se propone que las transformaciones en el sistema de creencias y las prácticas religiosas se relacionan con los procesos
de modernización ocurridos durante el siglo XX, mismos que han afectado de manera más tardía a las comunidades aquí estudiadas.
Las instituciones eclesiásticas han impulsado cambios también; es posible observar que a mayor presencia de las mismas, mayor
es la continuidad con la cultura cristiana hegemónica, existiendo siempre un proceso de apropiación local.
Palabras claves: cultura y religiosidad, identidades étnicas, religiosidad aymara.

The purpose of this paper is to present the results of our research on important religious festivities celebrated by the population
ethnically ascribed as Aymara in the far North of Chile, an area bordering Bolivia and Peru. This is a descriptive study aiming to
interpret these celebrations in the context of the representation of time-space, in order to provide empirical data that contributes
to a better understanding of Aymara culture and identity. This material indicates that although the forms of these rituals are
changing and subject to shifting meanings, they have not been sufficiently studied. We propose that these changes in the systems of
religious beliefs and practices relate to the processes of modernization occurring during the twentieth century, which affected the
communities studied here in more recent times. Religious institutions have also prompted changes; it is possible to observe that
their increasing presence has resulted in greater continuity with the dominant Christian culture, together with the always extant
processes of local appropriation.
Key words: Culture and religiosity, ethnical identities, aymara religiosity.

Las festividades religiosas que celebran hoy exponen una persistente creencia en antepasados
mujeres y hombres adscritos étnicamente al pueblo locales, a quienes denominan como “indios” o “inka”
aymara que residen en las regiones de Arica- (Gavilán 2005), que los hace herederos de una forma
Parinacota y Tarapacá (Figura 1) constituyen un de vida diferente a la de las familias no indígenas,
importante centro de atención para comprender quienes la desconocen, subvaloran o descalifican.
el desarrollo histórico que ha experimentado esta Esta percepción emerge de la discriminación nega-
zona y su impacto en las transformaciones cultu- tiva de la cultura aymara en la región. La relación
rales. Su estudio permite observar los procesos de intercultural ha estado marcada por el conflicto. Las
elaboración de identidades colectivas en contextos comunidades han sobrellevado una lucha desigual.
sociohistóricos adversos para una cultura subvalo- La iglesia católica y la protestante han sido actores
rada por siglos. centrales del proceso de colonización a través de
Cualquiera sea la adscripción eclesiástica de las la evangelización. Al mismo tiempo, ser herederos
personas y familias, su religiosidad es una fuente del manejo ecológico, tecnológico y del territorio
de representaciones y construcciones simbólicas les otorga legitimidad en una zona históricamente
del orden social y cósmico que muestran a actores cuestionada por los Estados nacionales y legiti-
sociales con una fuerte voluntad por distinguirse de midad para reivindicar derechos étnicos ante el
la población no aymara. Los datos acopiados aquí Estado de Chile.

1
Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto (CIHDE), Iquique, Chile. viviangav@yahoo.com
2
Departamento de Antropología, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile. amcarrasco@uta.cl

Recibido: agosto 2007. Aceptado: diciembre 2008.


102 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

observará, ambas se superponen y siguen la misma


estructura con variaciones parciales.

La Religiosidad Aymara

En general, existe consenso en que la religiosidad


actual de la población de origen indígena es producto
de las diversas expresiones religiosas nativas que
imperaron durante el período prehispánico, espe-
cialmente aquellas dirigidas por el Estado Inca y la
imposición del cristianismo por parte de la iglesia
católica y la protestante. El debate existe en torno
a cómo calificar estas prácticas que provienen de
diversas tradiciones. Algunos señalan que existiría
una síntesis entre las creencias antiguas y el cristia-
nismo. Se habla de integración para referirse a cómo
la tradición indígena incorporó el evangelio, contexto
en el que la mitología andina sería el antiguo testa-
mento de la religiosidad contemporánea, entendida
como una variante del cristianismo1 (van Kessel
1992a). Si bien esto se concibe como sincretismo
religioso, otros comprenden este concepto como una
mezcla o yuxtaposición de las creencias indígenas y
cristianas, puesto que existiría el dualismo: religión
clandestina/religión oficial2.
Grebe (1996) sugiere que existiría un proceso
de interacción de componentes indígenas e his-
pánicos, que produciría “tres orientaciones: (1)
la coexistencia o yuxtaposición de componentes
culturales que fluyen a través de vías paralelas
Figura 1. Mapa de la zona estudiada y localidades de las fiestas independientes manteniendo su individualidad;
patronales más inclusivas. (2) la transformación abierta y continua de sus
Map of the studied zone and locations of the ‘fiestas patronales’
componentes que se ajustan adaptativamente a los
more inclusive.
cambios del entorno sociocultural y físico, y (3) la
fusión o integración bicultural (o multicultural) que
promueve la generación de mestizajes y sincretis-
Se exponen aquí antecedentes empíricos recogi- mos” (Grebe 1996:86).
dos a través de un trabajo etnográfico y entrevistas El tejido de tradiciones que explican la celebra-
realizadas durante la década de los noventa tanto ción de las festividades y las formas que adoptan
en la zona rural como urbana. Los aportes de otros puede llamarse sincretismo cultural, mestizaje,
investigadores, principalmente de la región que hoy hibridismo o de otro modo, pero lo que subyace
pertenece a Chile y en menor medida de Bolivia, a éstos es una concepción del cambio cultural y
forman parte de la reconstrucción que se realiza del concepto de cultura. Quienes se orientan por
para ubicar la fiesta en el espacio-tiempo y para una mirada dicotómica al oponer tradición cultural
proponer interpretaciones. autóctona y no autóctona, moderno-no moderno,
Las referencias empíricas incluyen a la población tienden a basarse en una idea esencialista de la
de origen altiplánico o precordillerano. Únicamente cultura (Guerrero 1994; van Kessel 1980:200).
con fines de análisis y exposición se separan las Los estudios sociohistóricos acerca de la confor-
fiestas que marcan los pasajes de las fases del ciclo mación de la sociedad y cultura latinoamericana
anual agrícola y ganadero de la celebración de las confirmarían la afirmación realizada por Roger
fiestas dirigidas a los santos/as patronos/as. Como se Bastide de que lo cultural no puede estudiarse
Festividades andinas y religiosidad en el norte chileno 103

independientemente de lo social. Ello implica un a la pertenencia a organizaciones que promueven


concepto dinámico de cultura, que la considere derechos culturales.
como proceso de construcción, desestructuración Las iglesias a las cuales dicen pertenecer la
y reconstrucción del sistema de creencias y acti- mayoría de los aymara son: Católica, Evangélica
vidades (Bastide citado en Cuche 2004). De esta Pentecostal, Evangélica Nazarena; Adventista,
manera no existirían de un lado culturas puras y, Sabática del Séptimo día, Evangelio Cuadrangular,
del otro, culturas mestizas. Tanto aymaras como no Metodistas Pentecostales, Testigos de Jehová. Con
aymaras compartimos un espacio social y cultural excepción de la primera, todas son de reciente data.
común: capitalista y cristiano. Los procesos de Quienes profesan el culto protestante tienden a dejar
modernización impulsados por el Estado-nación, de practicar, de manera abrupta o paulatina, cere-
no obstante, han afectado de manera diferenciada monias y rituales que realizaban siendo católicos.
a las colectividades. En los valles se produjeron Pero esta tendencia no es patrimonio exclusivo de la
grandes transformaciones tanto en tiempos colonia- adopción de una nueva religión, sino se relacionaría
les como republicanos. Durante el período colonial con los procesos de escolarización y de una nueva
los sistemas sociales y económicos funcionaron inserción en los mercados de trabajo. Quienes se
con un mayor control de parte de las elites domi- adscriben al catolicismo mantienen la vieja tradición
nantes, entre las que se encontraba la iglesia y sus de festividades del ciclo anual y vital, a las que
programas de evangelización. En consecuencia, se clasifican como “costumbres”. Sin embargo, poco
puede suponer que en las zonas más alejadas de sabemos del fenómeno de la conversión, tanto del
estos centros de poder la tarea de evangelización “catolicismo” al “protestantismo” como de éste a
no fue tarea fácil y por lo tanto los cultos locales la recuperación de las “costumbres”3.
no pudieron ser reprimidos. Con la república, se Observamos que las viejas generaciones saben
vieron afectados por los modelos de desarrollo y realizan los rituales que se incluyen en “la cos-
regional (explotación del guano, nitrato y Puerto tumbre” con mayor propiedad que las nuevas. Así,
Libre o Zona Franca). El Equipo Pastoral Andino hallamos que a mayor edad, mayor escolaridad,
de la Iglesia Católica de Iquique sugiere que las residencia principal rural y adscripción católica
comunidades rurales fueron progresivamente mayor vinculación con las “costumbres”. Proposición
abandonadas a partir de la década de 1920, debido que habría que matizar en el caso de la población
a la concentración de sus agentes pastorales en los urbana, puesto que las organizaciones que reivindi-
pueblos salitreros y en la costa (van Kessel 1990 can derechos étnicos enfatizan en la especificidad
citado en Guerrero 1990). cultural como un elemento central para diferenciarse
Una de las consecuencias visibles de estas del resto de la población regional.
dinámicas son los movimientos de población en A pesar de estas distinciones, existe un sustrato
toda la región, los cuales siguen siendo muy im- ideológico común que configura un modelo teórico
portantes. De esta manera, la comunidad que se que orienta a la acción. Pero la continuidad religiosa
adscribe al pueblo aymara es heterogénea, social afirmada por los aymara de hoy se relaciona más
y culturalmente. Se observan diferencias entre la con el deseo de diferenciación cultural, es decir, con
zona altiplánica, los valles y entre los residentes la identidad contrastada. Las descripciones de las
urbanos, por comunidad, por familias y por perso- fiestas y la recuperación de la memoria colectiva que
nas. Asimismo, hay variaciones entre el altiplano se hace en este artículo para acceder a significados
norte y sur de Tarapacá. En el altiplano de la buscan comprender esta diferencia.
provincia de Parinacota se percibe la desaparición
paulatina de muchas prácticas rituales que hasta La “Costumbre”- Las Festividades
hace tres décadas se realizaban. Mientras que en el en el Calendario Anual
altiplano de la provincia de Iquique continúan, no
obstante la tendencia a su reemplazo. Sin embargo, Los datos etnográficos acopiados permiten
la diferencia es mayor si comparamos la zona de sostener que las festividades se entienden mejor en
valle con la altiplánica. Al interior de cada una de el contexto de la concepción del tiempo-espacio.
las zonas geográficas mencionadas las prácticas La celebración de las ceremonias y rituales más
varían de acuerdo a la adscripción a una u otra importantes enfatizan en los cambios climáticos,
iglesia, a la posición generacional de los sujetos y eclipsando el calendario solar. Se distinguen tres
104 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

momentos en el ciclo anual, directamente asociado la identidad indígena. En lengua aymara Machac
al trabajo agrícola y ganadero. Las fiestas marcan Mara o año nuevo. En las comunidades de Isluga y
el tránsito de una temporada a otra a través del Cariquima no se registran fiestas públicas. Algunas
culto a sus deidades y antepasados y se orientan familias propician el ganado, principalmente de
a celebrar la fertilidad como deseo de bienestar ovinos. En Isluga existe cierto temor por las bajas
y abundancia, a la muerte-vida en un permanente temperaturas que imperan a fines del mes de junio,
ciclo del devenir. especialmente el día de San Juan. Por ello, cuando
Tal como ha señalado van den Berg (1989), el comienza su nuevo ciclo se observa mayor tranqui-
calendario anual se concibe de un modo circular, lidad entre los habitantes.
siguiendo el principio de la bipartición y la tripartición A fines de julio e inicios de agosto se transita de
(van den Berg 1989), y van Kessel para Tarapacá una época fría y seca a otra tibia y húmeda. Es año
(van Kessel 1992b, 1996, 2007). La bipartición sigue nuevo y el comienzo de las actividades agrícolas.
el orden de los solsticios de invierno y verano. El Pachamama o Santa Tierra “tiene hambre, sed,
segundo, se basa en el ciclo climático que distingue está abierta” para recibir las ofrendas rituales. Se
tres estaciones: una época seca y tibia, una lluviosa trata de dar fuerza a Pachamama para fortalecer su
y cálida y una fría y seca. producción y propiciar sus bondades: alimentos,
El Sol, Inti o Dios, pensado en términos metales, dinero.
antropomorfos, se desplaza por un universo que Se inicia el período de siembra, la que es pensada
contiene la vida (Pachamama). Este movimiento se como el inicio de la vida humana. Es como emba-
representa como ciclo vital: Nacimiento, Desarrollo, razo. La memoria colectiva en Isluga y Cariquima
Muerte, Renacimiento. Estos términos de las fases recuerda que la festividad de la siembra consiste
del ciclo vital de las personas son: wuawa (bebé principalmente en ofrecer una wilancha, es decir,
dependiente)-yocalla (niño)-imilla (niña)-wayna el sacrificio de una llama en un ritual en el que la
(joven hombre)-tawajo (joven mujer)-chacha-warmi sangre y el corazón del animal son el alimento y el
(matrimonio) achichi-apache (abuelo-abuela) jiwata cariño principal tanto para Inti-Dios, representado
(“muerte”). en la primera luz del día, como para Pachamama,
La representación del transcurso del tiempo representada en la tierra, la pirka o piedra, la ver-
en el espacio se entiende siguiendo la interpreta- tiente, el cerro. Esta ceremonia forma parte de una
ción de un día: en el alba el sol se levanta desde el mesa: banquete para las divinidades y para oferentes
este, asciende sobre las laderas inferiores durante la y acompañantes. Hay cantos para cada producto,
mañana, descansa encima de las laderas centrales en para la quinua, para la papa, que llaman Bendición
el mediodía y sube a la cima de la montaña donde de quinua o de papa. Así Pachamama está contenta
muere en el oeste. Durante el crepúsculo el lago o el y se siente bien.
mar se traga al sol, este se hunde hasta el fondo del El ofrecimiento de la sangre implica dar más
lago y desciende nadando por los manantiales, de vitalidad o “ánimo” a Pachamama para que germine
donde emerge el sol joven. Se utilizan analogías de con fuerza. La sangre es indispensable para contribuir
la vida humana y de las plantas para explicar el diario a la buena tierra, pero la semilla asociada a Jesús
nacimiento y muerte del sol (Bastien 1996). es parte necesaria para la fecundación. Algunas
Con el solsticio de invierno el sol se distancia comunidades de Isluga celebraban Pukar Mallku
hacia su punto más lejano, el sol está muriendo Pukar T’alla4, representaciones de una pareja de
para volver a nacer. Ha comenzado el nuevo ciclo, abuelos (achachilas) protectores del pueblo. Sobre
lo que en el mito aparece como el retorno del sol piedras en una loma se disponían talegas con pro-
(Wilka Kuti). Los habitantes del altiplano viven este ductos agrícolas y se vestían a la usanza antigua.
momento en recogimiento. Algunos comuneros de Cada año la comunidad propiciaba esta fiesta en
Putre recuerdan que hasta los años sesenta se tocaban su honor que estaba a cargo de un alférez o patrón.
tambores para pedir al sol su regreso. Recuerdan que Se ofrece una mesa con bebidas (chuwa), incienso
a fines de la década de 1980 e inicios de la década (kopal), hoja de coca, dulces, productos asociados
de 1990 algunas personas con residencia principal a la fertilidad. En ésta como en todas las fiestas
en Arica promocionaron el Inti Raymi –fiesta que propiciatorias, comienza con la ceremonia de la
se celebra en Cusco cada año– como una estrategia antevíspera en la que se recuerda a los antepasados.
para recuperar tradiciones olvidadas y reafirmar Esta ocurre con luna nueva o llena para invitarlos al
Festividades andinas y religiosidad en el norte chileno 105

festejo con chicha y licores para terminar cuando comiendo y bebiendo según el orden del
“raya el sol” con el sacrificio o wilancha. Sigue la mayordomo. Durante la noche un grupo
fiesta durante tres días en torno al cerro y la plaza de niños a cargo de un adulto tocan las
del pueblo. campanas de la iglesia. Se iba al cemen-
En la década de 1990 el año nuevo fue ex- terio donde hacían una fogata y juegan a
tensamente celebrado por las organizaciones de la pelota, al naipe, etc. Ahí se amanecen
jóvenes aymara en Arica. Todo el mes de agosto y algunos se embriagan. Al otro día de
era propicio. A través de la contratación de un yatiri mañana se llevan flores al cementerio. A
(sabio), las familias ofrecían una wilancha y mesa mediodía se hacía de nuevo el circuito de la
en cerros aledaños, donde se comparte y festeja noche anterior pero ahora van recogiendo
en honor a Pachamama. La ceremonia se iniciaba la comida que se puso en el estante junto a
a la medianoche, momento en que se pide por un un “cantor” (rezador) para los finados, en
buen año. Sobre la mesa ofrecida se instalan las latín. Se desarman luego los estantes y la
peticiones de los invitados: dinero, casa, camiones; casa queda igual que antes. Terminado esto,
y “los proyectos”, hojas escritas que se disponían todos van al cementerio acompañados con
en la mesa ritual para auspiciar trabajo y dinero. una banda que entona una marcha fúnebre.
A la amanecida luego del sacrificio se entierran el Vuelven a las casas.
corazón y las entrañas, para luego compartir un El día dos el mayordomo se levanta tempra-
asado en el mismo lugar. no y prepara una especie de carnaval. Dos
En este período, en la zona altiplánica la jóvenes se disfrazan de mujer (carnavales)
limpieza de canales, regadíos y siembra convoca y van visitando las casas. Esto dura toda
a Pachamama. la tarde. Al finalizar la tarde comienza el
A fines de octubre, inicio del período de lluvias, despacho en el cerro para enterrar todos los
se celebra un segundo ritual de pasaje. Es el día santos y desenterrar el carnaval, comienza
de los muertos y el regreso de los ancestros. Se la época de carnaval; actividad realizada
transita hacia el período húmedo y tibio. Se cree por un grupo de cuatro o cinco personas.
que el sol avanza en su desarrollo; representa la Enterraban un “mono”, un muñeco que
juventud (wayna-tawaju). Es la etapa propicia representaba a todos los santos. Concluido
para la diversión y sensualidad. Se trata de una el entierro-desentierro, volvían cantando y
época peligrosa: los ancestros (o condenados) tocando música de carnaval. Se encontraban
visitan a los comuneros. Se debe compartir con con otro grupo de jóvenes en el pueblo
los Achachilas y también con los finados recientes. preparados con instrumentos de vientos
Aquellos que han muerto durante los últimos tres para acompañar los cantos y melodías
años serán festejados. propias de esta época. Allí esperan todos
En Guallatire, en el sector altiplánico de la los habitantes en parejas para bailar por las
comuna de Putre, recuerdan cómo en los años se- calles durante una noche. De esta manera,
tenta se elegía alférez y mayordomo para celebrar quedaba oficialmente inaugurada la época
la Fiesta de Todos los Santos: de carnaval6.

Cada familia a la que se le había muerto un Esta descripción ofrece un cuadro del culto
pariente en los últimos tres años preparaba a los muertos y la importancia que la población
una especie de estante con un declive en su andina asigna a la memoria de los antepasados.
casa (tumba)5. En ese lugar se colocaban Si bien en la actualidad no se practica de manera
panes especialmente preparados y la comida comunal, el tránsito de una temporada a otra se
preferida del finado, se agrega alcohol, marca a través de la música. Poca gente se atreve
vino y otros alimentos, flores y velas. Al a interpretar los cantos y melodías de carnavales
lado se coloca otra mesa con comida para en épocas que no corresponde por temor al poder
los invitados que van a llegar de noche. de los ancestros.
Cuando llegan se reza, se come algo y se En la precordillera de la actual provincia de
bebe. Todas las familias visitan estas casas Parinacota la siembra de papas se realiza a me-
al atardecer de una en una para amanecerse, diados de noviembre. La fiesta, nominada como
106 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

Pachallampe, consiste en horadar la chacra con la se dirigen a los seres protectores de la comunidad
chonta, un pequeño chuzo aplanado que se empuja actual, quienes vigilan el sistema normativo-ético
con el pie y luego se levanta para dejar espacio a la y el orden en la naturaleza.
colocación de la semilla. Se ofrece una wilancha Se propicia la fertilidad humana, los intercam-
a Pachamama y una mesa en señal de cariño y bios sexuales entre mujeres y hombres. Las mujeres
reciprocidad y pedir a los seres tutelares una buena usan la expresión “dar cariño a la gente”. La mayor
cosecha. La temporada cálida y húmeda representa un parte de los actuales matrimonios se han conocido
tiempo de peligros, los “condenados” o antepasados en ellas y se han iniciado sexualmente con sus ma-
cohabitan el mismo espacio/tiempo. ridos. Hombres y mujeres son los actores centrales.
El solsticio de verano parece no ser fuente de Como miembros de una unidad familiar tienen una
celebraciones colectivas. En Isluga y Camiña la ubicación estricta, por pueblo, por estancia y por
fiesta patronal más importante es Santo Tomás, el comunidad. En la plaza central se forman ruedas
21 de diciembre7. En el altiplano, esta temporada es de mujeres solteras por mitad o Saya para cantar y
dedicada a Mallkus y T’allas, antepasados protectores bailar. La rodean las comparsas de varones casados
del cerro, ojos de agua (Jutur Mallku-Jutur T’alla) y solteros que cantan y bailan al son de las bandolas.
o vertientes (Seren Mallku Seren T’alla) o pirkas Para esta fiesta, tanto las jóvenes como los jóvenes se
para pedir por la multiplicación del ganado, por la preparan con bastante anticipación. El ideal para las
salud, por la cosecha, por el bienestar. Se realiza la primeras es tener aksos o Urkus (vestido femenino)
marcación o Quilpa y se “ama” a los animales en y Wak’as (fajas) confeccionados por ellas y tejidos
su período de apareamiento y nacimiento de nuevas especialmente para la ocasión; Hawayus (mantas
crías; del mismo modo que se ha ofrecido cariño a para cargar) y culebrillas (adornos) que han sido
las chacras de quinua y papas. La fiesta completa preparadas por el padre o hermano. Los accesorios
puede repetirse o efectuarse cada tres años. Aunque como aretes, collares, trabas, cintas para el cabello y
esta puede celebrarse en distintas fechas, la mayoría sombreros nuevos, también son indispensables para
prefiere esta temporada y principalmente en el día lucir bellas. Ellos se esmeran en mostrar pantalones
“Compadre”, dos semanas antes de carnaval para (jeans) y camisas nuevas, también ostentando radios
los Mallkus, y el día “Comadre” para las T’allas, u otros artefactos que hablan de su éxito económico.
una semana antes. A ellos se les pide en la fiesta En Cariquima, las comparsas que salen con el alfé-
del ganado o Wayño. En esta se agregan a la mesa rez desde su estancia, haciendo paradas en lugares
ritual un gato silvestre llamado titi y un pato acuá- tradicionalmente prefijados para incorporar a otros
tico, llamado chullumbi embalsamados, los que se grupos de la misma mitad, llegan al pueblo en la
piensan como cuidadores del ganado. Una noche tarde. Se inician las ceremonias en la iglesia y la
de los tres días festivos se realizan representaciones torre para luego pasar al “Munaypata”, nombre que
teatrales en torno a fogatas. Se muestran aquí las recibe el lugar que cada una de las mitades dispone
actividades ganaderas. Las mujeres representan a la orilla del pueblo, en medio de la pampa. En
hembras de llamas y alpacas, los hombres a los el centro del lugar, se hacen los primeros rituales
machos, dirigidos por un awatiri o pastor que los dirigidos por los pasantes de cada mitad. De allí
va laceando para llevarlos a los patrones. Aquí se parten las comparsas, las que se encuentran justo en
transa el valor del animal, se trata de negociar el la mitad de la calle que une a ambas parcialidades.
precio buscando el máximo valor. En Isluga, en cambio, los alféreces se deben ir el
La fiesta de carnavales o “floreo de la gente” sábado al Pueblo o Marka para iniciar la ceremonia
marca el pasaje a la temporada fría y seca, simbolizada de antevíspera, pues la entrada de la fiesta se hace
con el sol maduro y asociada a lo masculino y a la al amanecer del día lunes.
madurez que se representa en el matrimonio. Es por Toda la fiesta consiste en competir y compartir
definición el espacio de reproducción social de la entre las mitades. Arajj Saya es de mayor prestigio
comunidad. Son tres días de fiesta en la que aparece que Manqha Saya. La primera se representa como
la organización espacial y social de la “Marka” o masculina y la segunda como femenina. La gente
pueblo central, en torno a las mitades: Arajj Saya de la mitad de arriba se dice que son de la cordillera
y Manqha Saya. En ella se pone en escena la ads- (parte alta); mientras que la de abajo son pampa o
cripción y pertenencia a un grupo de parentesco y suripampa 8. Los cantos enuncian la identidad de los
comunal identificado por antepasados. Los rituales grupos sociales quienes compiten durante la fiesta.
Festividades andinas y religiosidad en el norte chileno 107

Estos son repetitivos, entonados e improvisados que a las personas y se les rinde culto durante los
primero por un hombre adulto, acompañado de tres días de fiesta. Una serie de signos que suceden
una bandola y luego contestan las mujeres en sus en la fiesta anunciarán si el año será próspero o no.
tonos agudos. Se trata de ser creativo y estimular Uno de ellos es que el día del lanzamiento de los
el afecto, la risa y la sensualidad de los participan- membrillos ambos caciques, mayordomos y gente
tes. Bandolas y tarkas acompañan las danzas en el de cada mitad ondean la Torre Mallku y T’alla;
centro de la plaza; mientras que bandas de trom- quien le da a las campanas gana e implica que
petas y saxofones lo hacen en la sede social. Los será un buen año. En el campanario se encuentra
niños y demás personas que han quedado a cargo la pareja mallku-t’alla. La campana hembra, como
del ganado y no asisten a la fiesta del pueblo por le dicen los comuneros, es tocada en el día de los
lo general temen la visita de los condenados. Así “membrillazos”.
como es tiempo de alegría, es también un tiempo En Isluga también se identifican estas divi-
lleno de peligros, donde confluyen el bien y el mal. nidades. Grebe (1981) sugiere que Torre Mallku
En las comunidades del altiplano norte de la región y Santa-Belin T’alla son los espíritus guardianes
se piensa que durante el carnaval suelen ocurrir de la torre y de la iglesia y que mediatizan Uywir
sucesos extraños: “carnaval era juntarse todos, una Parte con Dios Parte; vale decir, las dos partes de
alegría del año, un desahogo, antes que hubiera la religión aymara, la cristiana y la autóctona. Son
fiesta religiosa”. Otro comunero sugiere que “es concebidos como una pareja mixta antropomórfica
como jugar con la tentación del mal, todos estos y son recordados solamente en carnaval. Se le ofre-
disfraces es una representación de que existe el mal, cen wilanchas durante la fiesta fuera de la iglesia
entonces carnaval es como jugar con el mal”. (Grebe 1981). Estas mismas entidades son descritas
En la zona sur, en cambio, la idea del mal está por G. Martínez (1989) como Santa Vitalina, Torre
presente, mas no es tan marcada. Sin embargo, es Mallku y Santa Plaza, tríada semejante a los santos
persistente en las personas adscritas a la religión patronos de Isluga: Concepción T’alla, Santo Tomás
pentecostal. Bouysse-Cassagne y Harris (1987:39) y Santa Bárbara. En esta comunidad, el día de los
señalan que el nombre aymara del carnaval, anata, membrillazos se realiza entre los hombres de cada
quiere decir “tiempo de juego”, pero también es mitad, como una especie de lucha simbólica entre
conocido como supay phista, lo que quiere decir ambas. Cuando se ha terminado, cada cacique
fiesta de los diablos. ondea la torre.
La celebración es dirigida por los caciques Esta etapa del año concluye con el entierro de
(Mallku-T’alla por cada una de las mitades) y los los carnavales. Se inicia la siguiente temporada, seca
Mayordomos (Mujer-Hombre, dos por cada mitad), y fría, como fase final del camino del sol, o sea, la
quienes serán los encargados de agradecer a las fase final del ciclo vital. En Cariquima se celebraba
deidades los favores concedidos y para pedir bien- la Pascua de Resurrección, momento en el que se
estar para su familia y su parcialidad. Los pasantes reelegía a los nuevos caciques, como dirigentes ritua-
visten sus mejores atuendos y cargan las mejores les y políticos. En el altiplano comienza la cosecha
especies vegetales cultivadas y los pastos del ganado. de quinua y papas. En señal de agradecimiento se
Quinua, habas, membrillo, flores, etc. La figura de celebraba la fiesta de la cosecha:
las parejas son las mismas que las representadas en
los cerros para recordar a los achachilas (abuelos) En tiempo de cosecha los abuelos tenían su
en medio de los cerros. costumbre, hacían wilancha para sembrar,
Las ceremonias rituales se dirigen a todos los tiraban sangre. En una boda invitaban a la
seres tutelares que proveen alimentos y bienestar a gente, hacían asado. Después, Likina que
los hogares: En Cariquima se ofrenda a Pachamama, decían, que traían en carga de llamito, a la
Wanapa T’alla, la montaña mujer que rodea a la casa recogiendo su bendición, la cosecha,
comunidad; cuyo nombre ritual es María Cruzani, entonces lo esperaban al dueño de la produc-
a Vilacollo Mallku, etc. Durante los carnavales ción entonces los obreros están descargando
Torre Mallku y T’alla, entidades que se ubican de los animales, amontonando más grande
en la torre de la iglesia y que protegen el pueblo, el costal sahiri que se llama y lo espera con
adquieren relevancia. Esta es adornada con cintas copalita, y la arruman adentro de la casa.
y las primicias agrícolas y pastos, del mismo modo Pero, cosecha de 40, 50 quintales. Un costal
108 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

hará de un saco, costal eran tejidos. Entonces, Santos, Santas y Vírgenes:


ahí lo ponen como una persona como una Patrono/as del Pueblo
mujer le colocaban una manta rosada, una
llijlla, su sombrerito, sus collares, sus topos. Cada una de las estancias tiene o tenía por lo
Ahí enseguida, ya se pide y se cantaba general una iglesia católica, con un o una santo/a o
cada cosecha tenía su propia entonación virgen que protegía a las familias. Cada comunidad
en bandola y cantos, la quinua dicen juiran étnica cuenta con un Patrono/a principal, asignando
mama y papa charka mama, las habas. Los así una clara jerarquización que en la escala mayor
cantos dicen te vestiste pollera verde y ahora ubica a aquellos de mayor inclusión poblacional.
vendiste la pollera verde, así, dicen. Aquí De mayor a menor importancia: Patronas/nos de
se viste mujer no más no se viste hombre.
la unidad familiar, de estancias, de comunidad o
Es que siempre mujer mantiene en el hogar,
grupo étnico. Igual que mallkus y t’allas hay santos
por eso viste de mujer, no de hombre. El
y vírgenes patronos de varios grupos étnicos. Este es
hombre es de calle, quien es más dueña de la
el caso de la Virgen de Copacabana y San Santiago
casa, la mujer. No es pareja aquí, cualquier
de Yungullo, ambos en territorio boliviano. Hasta
producción de mujer es9.
la década de los setenta los caciques de Isluga y
En los meses de mayo-junio se prepara la papa Cariquima viajaban a los pueblos del mismo nombre
chuñu (papa seca de guarda). Se simboliza así la para pedir por su comunidad en agosto. La nece-
etapa final de la vida (Achichi para los hombres, sidad de este peregrinaje, que según dicen duraba
Apache para las mujeres). Viene pues la muerte del varias semanas a pie, se revelaba a los caciques y
Sol (Jiwata10, para ambos géneros), para re-nacer estos debían cumplir. Un comunero de Cariquima
e iniciar un nuevo ciclo vital (Figura 2). nos relata que:

JULIO - AGOSTO
Año Nuevo
Fiesta de la Pachamama
Siembra en el Altiplano
Solsticio
Invierno (Jiwata)

1. Clima seco y tibio


3. Clima seco y frío
Yocalla-Imilla
Achichi-Apachi

Cosecha del
Altiplano

OCTUBRE - NOVIEMBRE
MARZO - FEBRERO Siembra de
Precordillera Día de los Muertos
Entierro Carnaval Carnavales Fiesta Desentierro de los Carnavales
Chacha - Warmi de la Gente Wayno
Fiesta del Ganado
Día del compadre
Día de la comadre
Solsticio Verano

2. Clima húmedo y tibio


Wayna y Tawajo

Figura 2. Reconstrucción gráfica del tiempo y fiestas asociadas a las transiciones


climáticas.
Graphic depiction of the temporary work and festivities associated with transitions
weather.
Festividades andinas y religiosidad en el norte chileno 109

antes del primero de Agosto, había que... En términos de representaciones, los santos y
En Yungullo había una iglesia mucho más santas se asemejan a las parejas Mallku-T’alla, aun
antes fundada ya; entonces, mediante un cuando se observen diferencias. Estos no tienen el
yatiri11, uno que indicaba por sueños, estatus de antepasados de las actuales generaciones,
uno que indicaba por hojas de coca... no son Incas, no son uywiris o awatiris, no se cele-
decían que había que ir a Yunguyo, pero bran en los cerros, pirkas o vertientes. Sus ofrendas
eso no era en forma obligatoria, sino que rituales son diferentes: a los santos no se les ofrece
indicaban de que había que ir a Yunguyo Chuwa ni Colla. Las mesas rituales no se hacen en
a pedir la lluvia, a pedir la buena siembra; la piedra, ni en la tierra, sino en la mesa central de la
había que mandar misa al... a los patronos plaza. La que se dispone en el suelo frente a la plaza
de Cariquima. Cuando había un acuerdo se realiza en honor a Pachamama. Se dice que cada
de ese tipo, iban los caciques para allá. santo o virgen posee un “genio” propio: temperamento
Entonces decían que... –iban a pie no bueno o temperamento malo. Pueden ser humildes,
más–... llegaban allá y le decían: –Mire, atropelladores o poco generosos. Algunos/as son
Cariquima viene aquí a solicitarle para más o menos “celosos”. Ello implica respeto para los
este año una buena lluvia–... allá habían ofrecimientos de sus devotos. Si no se les cumple lo
patrono de Yunguyo, San Santiago– y si prometido, castigan, trayendo enfermedades o mala
San Santiago le concediera lluvia para ese suerte. Los santos son como mujer y hombre, no
sector de Cariquima12. pueden celebrarse solos, tienen que acompañarse.
Ello significa que siempre deben salir en procesión
Una mujer de Isluga agrega que: acompañados con sus compañeros de “vivienda”, es
decir, con quienes comparten el altar en la iglesia.
Antes se usaba cacique, entonces ese que se Aunque los comuneros dicen que si en alguna iglesia
hace responsable de comunidad de toda la se encuentran solos o solas, se festejan de ese modo.
fiesta, tienen fecha fijada para ir pa allá, pa Sin embargo, en la mayoría de las fiestas es frecuente
que se invoque a todos. Por ejemplo en Enquelga,
Bolivia, pa Copacabana, pa pedir, a pie tiene
estancia de Isluga, hay que pedir primero por “Tatita
que andar. La última vez hasta Yungullo no
San Felipe” y por “Mamita Candelaria”. Ellos viven
más llegaron, no llegaron hasta allá, pero
en la iglesia como comuneros. Se les pide “Bendición”
es igual no más. Donde está Tata Español,
(buena cosecha, que dé alimentos); para que den
Tata Caballero, este no más se pidieron.
suerte en el comercio; se les pide para tener buena
San Santiago, su jefe en Yungullo está.
salud; se les pide para pedir “milagros”. También
Un mes ida y vuelta. Tiene que ayunarse
protegen a sus devotos como ‘abogados’. Los santos
pa pedir, tiene que reunirse para sahumar
principales poseen el poder de revelarse a los comu-
incienso, kopal y para prender vela, cuatro
neros para la decisión de pasar el cargo de cacicazgo
mayordomos tiene que procurarse y los dos
y las patronas a las mujeres para T’alla, el cargo más
caciques, seis personas como jefes tiene importante y el final del sistema rotativo, al que debía
que andarse13. aspirar toda pareja adulta que quiera tener prestigio
y desee morir dignamente. La celebración dura por
Las rogativas a estas dos importantes deidades se lo general tres días y sigue la misma estructura de
efectuaban en agosto; y las peticiones son similares a las demás festividades: Antevíspera, momento para
las realizadas a Pukar Mallku-Pukar T’alla. Si bien llamar a los Antepasados en casa del fabriquero o
San Santiago se celebra el 25 de julio y Candelaria casa del alférez de turno. Se trata de una ceremonia
de Copacabana el 2 de febrero, la peregrinación se familiar: parientes cercanos a los pasantes. La víspera:
realizaba a inicios del nuevo año. Wilancha al Santísimo (Kollanta), a la Pachamama
El levantamiento realizado en la mayor parte (cumplimiento) (Puerta de Iglesia, Cruz del Calvario
de las localidades altiplánicas muestran a cuatro (en cerros o lomadas), Plaza. La realizan el pasante
santos/as patronos/as de cada comunidad histórica y acompañantes (comunidad, parientes e invitados).
y en pareja. Sus celebraciones siguen el calendario Día Grande: Pasacalle, Procesión, Bendición a fa-
cristiano, aunque tienden a concentrarse en el perído milias por todo el pueblo. Cacharpaya o día de los
agosto-diciembre. regalos y del Katuriri (pareja que recibe la fiesta
110 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

para el próximo año y despedida). Baratillo en el La recuperación de la memoria colectiva


calvario, ceremonia del Intercambio; para alcanzar muestra cambios significativos en las formas de
lo deseado (recibiente y alférez dirigen representa- expresión religiosa. Las entrevistas indican que en
ciones de compra y venta). En música predominan un período aproximado de cincuenta años las fiestas
sikura y lichiguayos, aunque las bandas de viento que celebran rituales de pasajes en las localidades
y bandas electrónicas complementan durante todos rurales van desapareciendo o bien son realizadas
los días de fiesta. por un grupo pequeño de familias. A pesar de ello,
Bajo otras modalidades en la precordillera persisten creencias que van actualizándose en formas
se celebran también a las y los patronas/os. La rituales diferentes. Este es el caso de las ceremonias
fiesta de los pastores (6 de enero) es celebrada en fúnebres en las ciudades y la recuperación de las
varios pueblos de valles: Chiapa, Jaiña, Limaxiña, fiestas patronales o carnavales auspiciada por el
Huaviña, Sibaya, Mamiña, Parka. Esta adquiere Estado chileno. Sin embargo, no sabemos cómo
características parecidas al wayño altiplánico; han sido resignificadas. Una cuestión interesante
mientras que en La Tirana y Pica se asemeja más resulta saber de qué manera se transita de una con-
a la fiesta del 16 de julio en el mismo pueblo. En cepción del tiempo circular a una lineal, concepto
mayo la fiesta de la Santa Cruz o Cruces suele transmitido por el sistema escolar.
ser también celebrada en la mayoría de los valles Las fiestas descritas en el tiempo-espacio circular
serranos y costeros. aparecen como resistiendo los procesos de domina-
En las fiestas patronales la institución eclesiástica ción cultural. Pachamama emerge como referente
ejerce mayor autoridad. Y en aquellas en las que del pueblo “indio”, categoría estigmatizante que
la participación de la población que no se adscribe se reconvierte al interior de la comunidad étnica
étnicamente al pueblo aymara es mayor, la estructura en pasado positivo para sostener procesos identi-
de la festividad mencionada más arriba se desperfila. tarios, en medio de una colectividad que profesa
Las ofrendas de sangre, alcohol y comidas, junto universalmente una cultura cristiana, con distintas
con la memoria a los antepasados desaparecen, instituciones pero con una clara hegemonía de la
van quedando fragmentos menores. La festividad iglesia católica. La escuela ha sido el principal
religiosa que reúne a poblaciones diversas, como mecanismo del Estado-nación de Chile para homo-
La Tirana, es la más distante de las descritas aquí. geneizar culturalmente a sus ciudadanos/as. Así, es
No constituye un centro de peregrinación religiosa posible formular la hipótesis de que la escolaridad
para la mayoría de los comuneros del altiplano, sino tiene un peso mayor en los cambios que se han
se configura como un centro comercial. producido en la religiosidad durante el siglo XX,
más que los procesos migratorios campo-ciudad
Reflexiones Finales y más que la conversión de una iglesia a otra. No
obstante, la heterogeneidad cultural en Tarapacá
Las festividades religiosas celebradas en esta continúa. Modernizarse con tradición parece ser
zona se entienden en el calendario anual, el que compatible, puesto que los aymara proceden a
se percibe en un orden cósmico comandado por reelaborar ideas y acciones de la cultura dominan-
Inti o Dios, Pachamama, las Santas y los Santos te, tanto como los no aymara tarapaqueños. En la
Patronas/os. actualidad no tiene el mismo significado la Virgen
Los datos permiten señalar que las familias de La Tirana (“La Chinita”) para un ex obrero del
aymara tarapaqueñas se han apropiado de la salitre o para un pescador iquiqueño que la Virgen
ideología cristiana a partir de códigos culturales de Copacabana para un devoto de alguna comunidad
locales, heredados de generación en generación, del altiplano. La fiesta de la pascua de negros no es
que los provee de herramientas para generar su lo mismo para los comuneros de Chiapa que para el
propia comprensión religiosa. La transmisión de Obispo de Iquique, quien dirige esta festividad en
las prácticas y sus significados son mediadas por La Tirana. Las representaciones de Pachamama, a
actores sociales concretos; en consecuencia, van quien llaman también Virgina o Virgen Tayka, no
experimentando variaciones de acuerdo con la son las mismas que la iglesia católica asigna a la
experiencia de los mismos. Los contextos sociales Virgen María.
y económicos en los que se insertan adquieren Compartimos con van Kessel la idea de que
gran relevancia. ‘la cultura popular urbana’ y ‘la aymara andina’
Festividades andinas y religiosidad en el norte chileno 111

forman un continuo. No obstante, no es tan clara la Investigación Mayor Ciencia y Tecnología, UTA,
continuidad de los significados entre Pachamama y Código 3741-08, “La construcción social y sim-
la Virgen María o entre la willancha y la eucaristía. bólica de la sexualidad en mujeres y hombres
Ello porque la dimensión de la sexualidad, como indígenas y no indígenas en el norte de Chile”.
base de la fecundidad, parece ser un aspecto gra- Agradecemos especialmente a H. González y H.
vitante en el rito y el mito actualmente vigentes; al Gundermann por facilitarnos las entrevistas apli-
menos en Isluga (cf. Martínez 2001)14. Con todo, cadas a comuneros de las localidades de la franja
la religiosidad contemporánea requiere mayores altiplánica de norte a sur de la antigua región de
investigaciones empíricas en relación a los pro- Tarapacá, trabajo desarrollado gracias a los pro-
cesos de significación de las prácticas actuales, yectos FONDECYT Nº 191050095 y 1910034;
principalmente en la ciudad. a Michel Parra y Mónica Escobar, sociólogos,
por su colaboración con las representaciones que
Agradecimientos: Este trabajo forma parte este trabajo incluye. Igualmente agradecemos a
de los resultados de investigación del proyecto los evaluadores, quienes se dieron el trabajo de
FONDECYT Nº 1050143 y del Proyecto de realizar importantes sugerencias.

Referencias Citadas
Bastien, J. Grebe, M.E.
1996 La Montaña y el Cóndor. Metáfora y Ritual en un Ayllu 1981 Cosmovisión Aymara. Revista de Santiago 1:61-79,
Andino. Hisbol, La Paz. Museo Nacional Vicuña Mackenna.
Bertonio, L. 1996 Continuidad y cambio en las representaciones icóni-
1984 [1612] Vocabulario de la Lengua Aymara. Ediciones cas: significado simbólico sur-andino. Revista Chilena de
Ceres, Cochabamba.
Antropología 13:85-93.
Bouysse-Cassagne, T. y O. Harris
Martínez, G.
1987 Pacha: en torno al pensamiento Aymara. En Tres
Reflexiones sobre el Pensamiento Andino, editado por T. 1989 Espacio y Pensamiento. I Andes Meridionales. Hisbol,
Bouysse-Cassagne, O. Harris, T. Platt y V. Cereceda, pp. La Paz.
11-59. Hisbol, Bolivia. 2001 Saxra (diablo) Pachamama, música, tejido, calendario
Carrasco, A.M. y V. Gavilán e identidad entre los Jalq’a. Estudios Atacameños 21:133-
2009 Representaciones del cuerpo, sexo y género entre los 152.
aymaras del norte de Chile. Chungara Revista de Antropología van den Berg, H.
Chilena 41:83-100. 1989 La Tierra no da así no más: los Ritos Agrícolas en la
Cuche, D. Religión de los Aymara-Cristianos de los Andes. CEDLA,
2004 La Noción de Cultura. Nueva Visión, Buenos Aires. Ámsterdam.
Esch-Jacob, J. van Kessel, J.
1994 Sincretismo Religioso de los Indígenas de Bolivia.
1980 Holocausto al Progreso. Los Aymaras de Tarapacá.
Hisbol, La Paz.
CEDLA, Ámsterdam.
García Choque, P.
2002 Breve Diccionario Aymara-Castellano, Castellano- 1992a Cuando Arde el Tiempo Sagrado. Hisbol, Bolivia.
Aymara. Aru Pirwa Ediciones Instituto de Estudios Andinos 1992b La organización tempo-espacial del trabajo entre los
Isluga, Iquique. aymaras de Tarapacá: la perspectiva mitológica. Etnicidad,
Gavilán, V. Economía y Simbolismo en los Andes. II Congreso Internacional
2005 Identidades étnicas en Tarapacá a inicios del siglo XXI. de Etnohistoria. Coroico, pp 267-298 Hisbol, La Paz.
Revista de Dialectología y Tradiciones Populares LX 2:77- 1996 La cosmovisión aymara. En Etnografía. Sociedades
102. Indígenas Contemporáneas y su Ideología, editado por
Guerrero, B. J. Hidalgo, V. Schiappacasse, H. Niemeyer, C. Aldunate y
1990 Las Campanas del Dolor. Violencia y Conflicto en los P. Mege, pp. 169-198. Andrés Bello, Santiago.
Andes Chilenos. Ediciones el Jote Errante, Iquique. 2007 Los andino-cristianos: ¿cristianos o andinos? Volveré
1994 A Dios Rogando… Los Pentecostales en la Sociedad 27:8-16 (agosto, 2007) http://www.unap.cl/iecta/volvere.
Aymara del Norte Grande de Chile. Vrije Universiteit, htm (consultado el 21 enero 2008).
Ámsterdam.
112 Vivian Gavilán Vega y Ana María Carrasco G.

Notas
5
1
Van Kessel, quien más ha investigado sobre la religiosidad En Isluga se llamaba la fiesta del nuevo y se realizaba en
en esta región, utiliza la expresión aymara-cristianos; el pueblo central o Marka.
6
siguiendo la postura de van den Berg, señala: “Partimos Registro de entrevista a E.C., de la comunidad de Guallatire
aquí de un cristianismo inculturado desde que el andino 1993.
7
descubrió en sus antiguas huacas e “ídolos” la calidad de Las entrevistas aplicadas en una gran parte de las localidades
icono sacramental en los que se les hace presente, activa y de la puna tarapaqueña no registran la festividad de Navidad
salvíficamente, el representado divino cristiano que en la “hacer nacimiento” que J. van Kessel describe para Lirima,
Colonia predicaron los misioneros: Jesucristo, el Señor, La comunidad altiplánica. Tampoco la registramos en Isluga
Candelaria, La Virgen, los Santos. … El mismo andino ha durante los primeros años de la década de 1980.
8
sabido digerir el sermón del misionero y transformarlo en Suri es el nombre aymara para avestruz.
9
su propio ser, sin perder su identidad andina, sin abandonar Comunicación Personal de J.M de Cariquima 1998.
10
su cosmovisión originaria. Supo salvar su religión como Jiwaraña en el Diccionario de Bertonio (1984 [1612]) es
si fuera su propio ‘Antiguo Testamento’ y completar o morir. Jiwana en lengua aymara de Isluga es ‘hacer morir’
enriquecerlo con el mensaje evangélico: pero el evangelio (García Choque 2002).
11
mismo, sin toda su envoltura de cultura hebraica o griega Persona que puede comunicarse con las deidades y sana a
o romana o hispana, el Verbo se hizo Carne…” (van Kessel la gente.
12
2007:12). Relato de E.Ch en entrevista realizada por H. Gundermann
2
Esch-Jacob (1994:94) asegura que según sus estudios no se en 1988
13
podría hablar de síntesis entre las dos religiones porque la Testimonio de M. F. recogido en 1988.
14
esencia del Evangelio no pertenece al pensamiento indígena A inicios del año 2005 un joven de 18 años, integrante de
como eje central. una familia islugueña e inmigrante de la comuna de Pozo
3
El regreso del protestantismo a la recuperación de las cos- Almonte, muere por ser devorado por Seren T’alla en el
tumbres se inscribe en un el contexto de reconocimiento mes de diciembre. Su madre argumentó que esta vertiente
de los pueblos originarios por parte del Estado y sociedad es una mujer joven y hambrienta de sangre y sexo. Para un
nacional. recuento de la relación sexualidad y fertilidad para todo el
4
Mallku es el término aymara para designar Señor y T’alla sector aymara chileno y andino en general, véase Carrasco
para Señora de gran respeto. y Gavilán (2009).

También podría gustarte