Está en la página 1de 4

SAN FERNANDO 22/01/2023

CENTRO CRISTIANO LEVANTATE Y RESPLANDECE

SERIE: EL HOMBRE QUE CAMBIO LA HISTORIA


TEMA: EL MISTERIO DEL LLAMADO
TEXTO: MATEO 9:9-13

9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado
al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. 10 Y

aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos


publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con
Jesús y sus discípulos. 11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos:
¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? 12 Al oír esto
Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id,

pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he


venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Reflexión
"Todavía no", dijo un niño entretenido en sus juegos, "Cuando crezca yo un
poco pensaré en las cosas de Dios." Llegó a ser un joven muy robusto.

"Todavía no", dijo el joven. "Cuando vea yo prosperar mi negocio tendré más
tiempo para asuntos espirituales." El negocio prosperó.

"Todavía no", dijo el hombre de negocios. "Mis hijos me necesitan ahora.


Cuando ellos crezcan y estén bien colocados entonces tendré más oportunidad para
pensar en eso." Envejeció
"Todavía no". Siguió diciendo. "Pronto voy a retirarme de mis negocios para
que tenga yo bastante tiempo para leer y reflexionar." Así murió.

Dejó para más tarde lo que debía haber hecho cuando era joven. Vivió sin
Dios y a consecuencia de esto murió sin esperanza y sin vida eterna

I. NO DEJES PASAR LA OPORTUNIDAD


MATEO 9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo,
que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo:
Sígueme. Y se levantó y le siguió.

a. No es casualidad es propósito
Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie
las arrebatará de mi mano.

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno


oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.

b. Eres el objetivo de Jesús


Isaias 43:4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste
honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por
tu vida.

c. Rompe la atadura
Lucas 19:8-10 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He
aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo
he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le
dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también
es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y
a salvar lo que se había perdido.

II. QUE NO TE DETENGA TU CONDICIÓN


Mateo 9:9 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa,
he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se
sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.

Nuestras condiciones siempre serán escusas para no seguir a Jesús.


1. Cuando deje de fumar estaré preparado para seguirle
2. Ahora soy muy joven y tengo muchas ocupaciones
3. Quiero disfrutar y luego tendré tiempo para dedicarme a servirle
4. Cuando me jubile le seguiré
5. No quiero llegar a Jesús así cuando este bien le aceptare.

• Es cuando estamos en el que nuestra condición cambia


Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.

III. MISTERIO REVELADO


Mateo 9:11-13 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los
discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y
pecadores? 12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id, pues, y aprended lo que
significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a
llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Porque era un misterio


1. Porque no comprendían
Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos:
¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y
pecadores?.

2. Por la dureza de sus corazones.


Juan 12:37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales
delante de ellos, no creían en él.

3. Por su auto justificación


Mateo 9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen
necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Id, pues, y
aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no
sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores, al arrepentimiento.

Hoy lo que para ellos era un misterio se nos es revelado


a través:

a. De la gracia
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no
por obras, para que nadie se gloríe.

1corintio 1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado


escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es. 29 a
fin de que nadie pueda jactarse en su presencia.

También podría gustarte