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MANEJO Y RECUPERACIÓN DE SUELOS

LABRANZA CERO

INTEGRANTES:

GUSTAVO MARECO, MARCOS CÁCERES, MARCELO LACHUK

DOCENTE:

Prof. Ing. Agr. ALODIA CONCEPCIÓN GONZÁLEZ

CARRERA:

AGRONOMÍA

CURSO:

CUARTO

TURNO:

NOCHE

ENCARNACIÓN-PARAGUAY

NOVIEMBRE-2023
INTRODUCCIÓN

En años recientes se ha incrementado el interés por la sostenibilidad de la


agricultura. Los sistemas sostenibles de producción de cultivos requieren que el suelo se
mantenga en una buena condición física, biológica y química. Esta situación ha requerido
del desarrollo e implementación de métodos de labranza que mejoren los ya existentes.

En el ámbito de la agricultura y la horticultura, la labranza cero o labranza mínima


es un enfoque revolucionario que ha ganado popularidad en los últimos años. Esta
práctica, también conocida como siembra directa, se caracteriza por evitar o minimizar la
alteración del suelo antes de sembrar los cultivos.

La labranza cero es una respuesta a la caída del contenido de materia orgánica en


suelos agrícolas sometidos a labranza convencional. El objetivo es remover lo menos
posible el suelo, disminuir los ciclos de oxigenación intensos de la materia orgánica y,
por ese medio, evitar la destrucción de la misma.
LABRANZA CERO

DEFINICION

Se denomina cero labranza al establecimiento de un cultivo sin preparación de


suelo. La semilla se localiza en surcos o agujeros sin remover el suelo, con un ancho y
profundidad suficiente para una adecuada cobertura y contacto de la semilla con el suelo.

La labranza cero es un sistema de cultivo que busca preservar la estructura y la vida


del suelo al reducir o eliminar completamente la manipulación mecánica del mismo. A
diferencia de los métodos tradicionales de labranza, que implican arar y voltear el suelo,
la labranza cero se basa en dejar la cobertura vegetal y los residuos de cultivos anteriores
en la superficie, creando una capa protectora.

La cero labranza corresponde a una técnica utilizada en la agricultura de


conservación, la cual permite establecer diferentes cultivos, sin remover, preparar y/o
invertir el perfil del suelo. De esta forma se mejora y se hace más sostenible la producción
agrícola; debido a la conservación del suelo y agua y a la mejora de la fertilidad de suelo
(química, biológica y física).

En términos simples, consiste en mantener una cubierta orgánica permanente para


proteger el suelo de la acción directa del sol, la lluvia y el viento, permitiendo que los
organismos del suelo (flora y fauna) actúen, para mantener el equilibrio integral del suelo;
que son destruidos o modificados cuando se utiliza la labranza tradicional.

Para la siembra en cero labranza, la semilla se localiza en los surcos o agujeros que
confecciona la maquinaria especializada para este fin. Estos surcos tendrán un ancho y
profundidad suficiente, para permitir un adecuado contacto de la semilla al suelo y una
cobertura que permita una rápida germinación y emergencia de las mismas.

La siembra directa, labranza de conservación, labranza cero, o siembra directa sobre


rastrojo es una técnica de cultivo sin arado, con lo que se evita la alteración del suelo.

Ventajas

 En primer lugar, al mantener la cobertura vegetal en la superficie, se reduce la


erosión del suelo causada por el viento y el agua, lo que ayuda a conservar su
fertilidad a largo plazo.
 Además, al no perturbar el suelo, se promueve la actividad de microorganismos
beneficiosos, como bacterias y hongos, que contribuyen a la formación de una
estructura más estable y saludable.
 Otra ventaja importante de la labranza cero es la reducción en el consumo de
combustible y la emisión de gases de efecto invernadero. Al evitar el uso de
maquinaria pesada para arar el suelo, se disminuye la dependencia de
combustibles fósiles y se contribuye a la mitigación del cambio climático.
 Se almacena en CO2 del suelo, se evita la perdida de materia orgánica por
oxigenación.

Desventajas

 Al no remover los residuos vegetales del suelo, puede haber un mayor riesgo de
enfermedades y plagas, ya que los patógenos y los insectos pueden sobrevivir en
esos restos.
 La labranza cero requiere una planificación cuidadosa y puede llevar más tiempo
y esfuerzo para lograr una siembra adecuada, especialmente en suelos con alta
compactación.

PROPOSITOS

La labranza cero cuenta con una serie de características distintivas. Principalmente,


al no remover el suelo, se evita la compactación excesiva y se preserva la estructura
porosa del suelo. Esto permite una mejor infiltración del agua y una mayor circulación de
oxígeno, lo que favorece el desarrollo de raíces más fuertes y profundas. Asimismo, al
mantener la biodiversidad microbiana del suelo intacta, se promueve la descomposición
de los residuos vegetales y la liberación de nutrientes para los cultivos.

Otra característica importante de la labranza cero es su versatilidad. Puede


adaptarse a diferentes tipos de suelo, ya sea arcilloso, arenoso o franco, y es aplicable
tanto en pequeñas huertas como en grandes extensiones de cultivo.

En resumen, la labranza cero representa un cambio fundamental en el enfoque


tradicional de la agricultura, promoviendo la conservación del suelo, la eficiencia en el
uso de recursos y la sostenibilidad a largo plazo. Al abrazar esta práctica innovadora, los
agricultores pueden cosechar los frutos de un suelo saludable y disponer de un futuro
agrícola prometedor.
La labranza cero sin arado incrementa la cantidad de agua que se infiltra en el suelo,
aumenta la retención de materia orgánica y la conservación de nutrientes en el suelo. En
muchas regiones agrícolas evita la erosión del suelo y previene organismos causantes de
plagas, ya que se mantiene el equilibrio ecológico del suelo debido a que también se
protegen los organismos que contrarrestan las enfermedades.

CONDICIONES

Previo a la siembra directa y cuando ya se ha decidido trabajar en labranza cero, se


recomienda diagnosticar capas densas para así tratarlas adecuadamente con Cultivos de
Cobertura y/o de Servicios (ecosistémicos) con el propósito de romper estratos
endurecidos del perfil del suelo. En estos casos funcionan especialmente bien especies
del género Brassica cuyo sistema radicular ayuda a romper las capas compactadas
mediante acción mecánica natural y estructurante de los suelos.

Existe suficiente evidencia empírica y científica acerca de que las brasicáceas, tales
como radish (Raphanus raphanistrum) cuando se utilizan en forma consociada con otras
especies vegetales leguminosas como Vicia villosa y gramíneas (centeno, Secale cereale,
avena y/o triticale), amplían el impacto benéfico de los cultivos de servicios ecosistémicos
permitiendo fijar nitrógeno biológico en el suelo e incrementado el secuestro de carbono
atmosférico. Estos efectos se multiplican además por efecto de la no remoción del suelo
(Siembra Directa) debido a que reduce drásticamente la oxidación de la materia orgánica
del suelo y de esta manera es posible almacenar carbono atmosférico en los mismos,
hecho que aporta a la mitigación del cambio climático

Este tipo de agricultura, como ya lo mencionamos, tiene principios básicos. Sin


embargo, su implementación puede variar de acuerdo a las necesidades del tipo de planta
que se sembrará, las herramientas disponibles, la condición de los suelos, entre otros
factores.

Antes de adoptar esta técnica es preciso:

 Realizar un análisis del terreno para conocer el PH del suelo y la cantidad


de nutrientes presentes;
 Determinar cuáles son los recursos disponibles y las limitaciones. De esta
manera se pueden tomar decisiones acertadas para la siembra y posterior
cosecha;
 Trabajar en maximizar la calidad de cada una de las etapas del cultivo;
 Disminuir el uso de métodos que ocasionen un impacto negativo en el medio
ambiente;
 Aprovechar el conocimiento de los agricultores;
 Distribuir eficientemente los cultivos;
 Hacer uso eficiente de los recursos que aporta la naturaleza.

ESTABLECIMIENTO

Para realizar una adecuada siembra de cero labranza, se debe tener presente los siguientes
requisitos:

1. La siembra se debe realizar sobre los restos (rastrojo) del cultivo anterior.

2. No se debe mezclar ni invertir el suelo, excepto en el surco de siembra que confecciona


la máquina.

3. Se debe realizar un adecuado control de malezas cubierta vegetal, para evitar una futura
competencia con el cultivo.

De esta forma, la cero labranza tiene varias ventajas sobre otros métodos de cultivo
(labranza tradicional y mínima labranza); ya que se disturba menos el suelo; hay un menor
uso de maquinarias (menor, costo, menor compactación y menor uso de combustibles
fósiles).

El establecimiento es más rápido y se pueden optimizar los tiempos de siembra. Sin


embargo también tiene algunas desventajas, entre las que se puede mencionar la casi
absoluta dependencia del uso de herbicidas y la necesidad de contar con maquinaria
especializada para este fin.

CUIDADOS

Control de malezas

El control de malezas es un aspecto fundamental para el éxito de la cero labranza.


Debido a que no se puede controlar la cubierta vegetal y las malezas a través del laboreo
de suelo; el control de estas especies vegetales se debe hacer con herbicidas.

Como para realizar cero labranza se necesita la eliminación total de la cubierta


vegetal, la alternativa de herbicida casi exclusiva es el glifosato; que corresponde a un
herbicida sistémico y de acción total; de gran efecto sobre todas las gramíneas y mayoría
de especies de hoja ancha.

Si hay algunas especies de hoja ancha más resistentes al glifosato (mil en rama,
diente de león, trébol blanco u otras, se debe complementar el efecto del glifosato;
agregando algún herbicida más específico para especies de hoja ancha. Otra opción es
usar algún herbicida de contacto no selectivo, cuando el cultivo que se establecerá es de
rápida germinación y emergencia y un buen competidor con otras especies vegetales,
como puede ser el paraquat. Sin embargo, se debe tener en cuenta que al usar paraquat,
el cual no se trasloca (traslada) dentro de la planta y por ende no mata la cubierta vegetal
existente, muchas de las especies vegetales van a rebrotar, pudiendo afectar el desarrollo
inicial el cultivo que se está estableciendo vía cero labranza.

La decisión de usar uno u otro herbicida, se debe hacer en base al tipo de cubierta
vegetal que se quiere eliminar y las dosis a utilizar, así como la forma y época de
aplicación, deben basarse en las recomendaciones técnicas entregada por el fabricante.
También se mencionan como alternativas para controlar la cubierta vegetal el manejo
cultural (rotación de cultivos, cultivos de cobertera, potreros de sacrificio) o el control
físico de malezas (eliminarlas con maquinarias que usan fuego o electricidad); pero todas
ellas han demostrado resultados dispares y no 100% efectivos.

Máquinas de cero labranza

Las máquinas de cero labranza son similares a cerealeras u otras máquinas de


siembra de cultivos; con la diferencia que tienen un sistema de corte y micro preparación
del surco de siembra más robusto y especializado que las anteriores. Este sistema de corte
y confección del surco para realizar la siembra en una sola operación; puede estar
compuesto por discos, zapatas o cinceles.

Una vez que la máquina va avanzando por sobre la superficie a sembrar y ha


generado el surco de siembra, la semilla y el fertilizante van siendo depositados a la
profundidad y en la cantidad a la cual la máquina fue regulada. Algunas máquinas cuentan
con sistemas de compactadores traseros, que van apretando nuevamente el suelo;
asegurando que la semilla y el suelo vayan quedando en íntimo contacto, para asegurar
una rápida germinación y emergencia.
CONCLUSIÓN

Durante siglos, los agricultores han usado herramientas, desde aradores hasta
tractores, para rotar o labrar el suelo para retirar la mala hierba antes de sembrar. Mientras
que este ha sido un método común y efectivo durante generaciones, en los últimos años
se ha encontrado que puede erosionar el suelo y generar la pérdida de sus nutrientes
esenciales.

Avances en cultivos biotecnológicos y productos protectores de plantas les permite


a los agricultores alrededor del mundo un nuevo enfoque por medio de la agricultura de
conservación – o labranza cero. Al dejar el suelo sin labrar, los agricultores acumulan los
nutrientes en sus campos y preservan la capa arable (topsoil), lo cual impulsa la
producción y ayuda a nuestro ambiente
ANEXOS
BIBLIOGRAFÍA

C. JOHN BAKER Y KEITH E. SAXTON 2006 Agricultura de cero labranza


https://www.fao.org/3/al298s/al298s01.pdf

CROPLIFE 2018 Agricultura de cero labranza


https://www.croplifela.org/images/ES/articulos/186/Volante-Agricultura-De-
Labranza-Cero.pdf

RIQUELME, S; SHIGEGHIKO, Y; ALIAGA, C 2007 Principios de la cero labranza


https://bibliotecadigital.ciren.cl/bitstream/handle/20.500.13082/17620/INIA-
0043.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=Se%20denomina%20cero%20labran
za%20al,la%20semilla%20con%20el%20suelo.

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