ELDF essay Practice question: Half term

Analiza la relación entre el mundo real y el mundo fantástico en El Laberinto

del Fauno.

En la película, laberinto del Fauno, hay una fusión masiva entre el

mundo real y el mudo fantástico. La relación es tan compleja que no se puede
distinguir entre los dos y esto es exactamente como el director lo quiso.
Durante toda la película, hay muchas escenas que el espectador pensará
que los encuentros mágicos de Ofelia son en el mundo real. Por ejemplo, al
comienzo de la película el fauno da un libro de cuentos a Ofelia y lo mantiene
con ella. También, la escena cuando está en el baño y está buscando su marca
de nacimiento que simboliza Ofelia es una princesa. Estas escenas son
ejemplos clave para demonstrar que el director quiere mostrar la audiencia tal
vez los encuentros mágicos con Ofelia ocurren en el mundo real. Además,
podemos interpretar esto punto como Guillermo del Toro nos está explicando
que hay es poca diferencia entre el mundo real y el mundo fantástico en la
película.
Sin embargo, por otro lado, hay partes de la película que muestran la
única relación entre los dos mundos es a través de la mente de Ofelia. La
audiencia sólo ve el mundo fantástico a través del personaje de Ofelia y nadie
más. Pongamos por ejemplo el caso de la secuencia de las tareas que Ofelia
necesita completar son siempre por sí misma. Ella siempre es el único
personaje que experimenta el mundo fantástico. Estos ejemplos pueden
convencer el espectador para pensar que el mundo fantástico es la
imaginación de Ofelia. No hay suficientes pruebas que hay un mundo
fantástico porque sólo uno personaje lo experimentó. También, este es un
punto clave que el director quiere mostrar a la audiencia.
Guillermo del Toro retrata el género, fantasía, todo el camino a través de
la película y en general quiere la audiencia está confundido sobre la relación
entre el mundo real y el mundo fantástico. Es un tema claro que quiere contar
y destacar para mantener la tensión hasta el final de la película. No obstante,
la película termina con una escena emocional y Guillermo del Toro deja a la
audiencia decidiendo lo que es real y lo que no es real.