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Tiro con arco japonés o «Kyujutsu»

También conocido como “Kyujutsu”. Se distinguía entre el militar, el cual se ejecutaba a


lomos de un caballo, y el civil, que se realizaba a pie. Ambos se inspiran y sustentan en
el budismo zen, pues se trata de una práctica considerada como espiritual, ya que su
realización requiere una elevada concentración que solo puede alcanzarse a través de la
meditación disciplinada.

Lo deseado en este aspecto, es que el acto de disparar la flecha resulte de la extensión


del propio espíritu liberado de forma natural, abandonado el propio cuerpo fusionando
así el espíritu con el arco. Este podía llegar a medir hasta dos metros de longitud en
algunas ocasiones, ya que cuanto más grande el arco, mayor alcance tenían las flechas.
Estas solían estar hechas d madera o bambú con pluma de halcón o águila. Era común
llevar un guante en la mano derecha de piel de venado. Algunos sostenían el arco por
encima de la cabeza con los brazos en alto y otros en un costado, una cuestión de
técnica y comodidad. Por supuesto, los entrenamientos con armas se llevaban a cabo
tanto a pie como a caballo de forma paralela en las artes marciales samuráis.

Tips o consejos

Para desarrollar tu habilidad en este arte marcial, únicamente te puedes sujetar a la


práctica disciplinada pura y dura, no existe ningún otro camino para dominarla. Bien
es cierto que esto podría aplicarse a cualquier disciplina, pero también es verdad que la
mayoría de las disciplinas combinan la disciplina práctica con disciplina teórica. En este
caso la teoría es bastante escasa, pues no queda más remedio que la práctica, sin
embargo, hay una serie de consejos que hay que seguir a la hora de realizar su práctica;

1. Abrir las piernas a la altura de los hombros y colocarte de forma cómoda.


2. Acomodar la flecha en la cuerda sujetando con los dedos de forma firme.
3. Levantar el arco con la flecha
4. Mantener ambas manos en horizontal y tirar de la flecha al mismo tiempo.
5. Unificar cuerpo y mente, realizar la meditación y respirar con lentitud
6. Una vez que la mente este en calma y sientas que ha llegado el momento, dejar
salir la flecha. Esto puede hacerse también tomando conciencia de los latidos
del corazón y dejar salir la flecha entre latido y latido, ya que los latidos del
corazón provocan pequeñas vibraciones en el cuerpo que disminuyen la
precisión.
7. Retomar la postura original.

Postura

La postura ideal en las artes marciales samuráis es la del arquero erguido, formando
una ‘T’, con los músculos de la espalda del arquero usados para tirar de la cuerda hasta
el punto de apoyo. La flecha se suelta relajando los dedos de la mano de la cuerda.
Deben evitarse movimientos de retroceso o gestos de ayuda a la flecha con el cuerpo,
que afectan al vuelo de la flecha.

Agarre
Lo habitual es sostener el arco con la mano opuesta al ojo dominante, sin embargo, la
decisión final queda en manos del arquero. El cuerpo debe estar perpendicular al
objetivo y la línea de tiro, es decir, de lado con los pies abiertos a la altura de los
hombros. Conforme el arquero progresa va adoptando una postura más abierta.

Recarga

Para cargar una flecha, el arco se inclina hacia el suelo y el cuerpo de la flecha se apoya
en el “reposaflechas”, repisa o tapete de la ventana del arco. Se carga la flecha de forma
que solamente una pluma apunte hacia fuera del arco. La cuerda, por lo general se sujeta
con tres dedos. Bien manteniendo los tres dedos debajo de la flecha, o con uno por
encima, sujetando la cuerda con las yemas.

Entonces se levanta el arco y se abre, se tiende. Debe ser un movimiento fluido que
varía en función del arquero. La mano de cuerda se desplaza hacia la cara, donde debe
apoyarse ligeramente para tener un ‘punto de anclaje’ que, idealmente, debe ser el
mismo en todos los tiros, y a menudo es la comisura del labio o la barbilla.

Disparo

El brazo de arco se mantiene extendido hacia el objetivo. El codo de este brazo se suele
girar para que la parte interna del codo no esté sobre extendida, ya que esto conlleva una
tendencia a que la cuerda del arco golpee la parte interior del brazo o que se encaje en
la guarda al soltarla. Además, aumenta el riesgo de lesión. El arco siempre debe
permanecer vertical, salvo en el tipo largo, ya que, al disponer de una ventana muy
pequeña, una leve inclinación evita que la flecha tenga tendencia a caer.

Vídeo de muestra

https://www.youtube.com/watch?v=dHrx4313nFo

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