Está en la página 1de 97
LA UNESCO Y SU PROGRAMMA XVI bud 46: 004 LOS ISOTOPOS RADIACTIVOS AL SERVICIO DEL HOMBRE por FERNAND LOT B LA UNESCO Y SU PROGRAMA Serio de folletox de informacion que ac reicren a aypectos especiales del [programa y del trabajo de la Organizacidn de las Nacioves Unidas para In Edueacién, Ia Ciencia y la Caltara. Hasta el prosente se han publicado los siguientes Folletos: La Unesco en 1960: sus diretivas, sus actividades, 21 pa Programa de base {adoptado por la Confereneia General de a Unesco en su quinta reunién, Flovenefa, 1950), 31 pags. nu, La euestin rarial, 1 pags. sv. Ea Unesco y el Consejo Econdmico y Social, 39 pigs. v. En ayuda séeniea para al fomento” econémico; una conceptisn Iusmana, 59 pags. vt. El mejoramiznto de fos manuales de historia, 31 pigs. La ensonanan do la geografia al servicio’ de lu comprensién inter- nacional, 38 pags vant, El derecko a la educacién, 64 pags. Hx. El acceso a fos Tibros, 26 pigs. X. Antes y Tetras, 32 pas. Xi La eoiperacién europea en la investigacién nuclear, 26 pigs. xii. Las clencins sociales, TL pgs. Xu Pare conocer major « los demde pusblos, 24 pigs. xav. La energta nuclear ¥ su utilizactén par fines pacifces, 82 ples. Xv. EL Ano Geofisica Internacional 76 pags. XVt. Lor isStpor radiactinos al servicio del hombre, 88 pigs. LOS ISOTOPOS RADIACTIVOS AL SERVICIO DEL HOMBRE ‘por FERNAND LOT UNESCO Publicado en 1969 por Ia Organisacién de las Nacionas Unidas pare la ‘Educacién, la Cloncia y ti Cultura, place de Fontenoy, Paris-7®. Impreso par Bussire, SainteAmand (Francia) i, Uses 1959 MejNS."S8. 1. 22 8. PREFACIO Cuando, por primera vex, los fisicos lograron provocar la trans: mutacin de un elemento quimico en otro, Ta gente se apresuré a declarar que se habia realizado al fin el viejo suet de los algui- mistas y que «el plomo vil iba @ cambiarse en oro puron. Sin embargo, las aplicaciones de tan hermoso descubrimiento no se orientaron precisamente en esa direceién, siguiendo ast ol viejo principio de que el hombre no sélo imita a la naturalesa, sino que la utiliza de modo original para sus propios fines. Mucho més que la transmutacién de unos elementos naturales en otros, la accién de las radiaciones de alta energia o de [os neutrones ha permitido conseguir la creacién de elementos desconocidos hasia ‘thora porque practicamente no existen en las condiciones terres- tres. Estos nuevos elementos poseen propiedades importantes, ya que son en su mayoria radiactivos. Durante esta exploracién de un nuevo campo de las posibilidades del universo, han surgide numerosas aplicaciones fundadas en esus propiedades y basadas esencialmente en que los elementos radiactivos artificiales se cla~ sifican casi siempre en las categorias quimicas antiguas. Los talquimistas modernos no han obtenide oro ordinario, sino un ‘oro nuevo, quimicamente idéntico al antiguo, pero dotado de una actividad propia que permite distinguir sus dtomos y seguirles, ‘aun cuando estén mezclados con los del elemento natural inactive. Fisicos y quimicos han Wegado asi a la nocién de los isétopos radiactives, Haméndolos isétopos porque vienen a superpunerse ales elementos uimicasconotios y radiactios por wu actividad. ‘Al mismo tiempo que estas aplicaciones fundadas en. su natu- raieza de isétgpon los nuevos cucrpos tienen a veces aplicaciones como fuente de radiaciones. Por ejemplo, el cobalto 60 puede ‘competir ventajosamente con el propio radio, ya que ese elemento radiactivo artificial da fuentes de rediacién’ gamma equivalentes 1a varios kilogramos del elemento natural. Por iltimo, algunos de los elementos radiactivos artificiales no son isétopos de ningiin elemento natural y constituyen una extensién del sistema de los elementos quimicos : se trata de una verdadera creacién, por el hombre, de dtomos que no existen en ninguna parte en la natura- lesa, y que sélo tentan hasta hoy una posibilidad implicita en las leyes de ln fisica y de la quimica. Habiendo asi rebasado con mucho las aspiraciones de la edad media, la ciencia moderna Prosigue su movimiento ascensional. Premne AvcER Director del Departamento de Ciencias Exactas y Naturales de la Unesco INDICE Capitulo primero, EL REINO DE Los 1s6TOROS RADIACTI- vos. Lo : En todos los dominios... La complejidad dei tomo. El concepto de isstopo. El periodo de Tos elementos radinctivos. Las radiaciones alfa, beta y gamma; la transmutacién. La gran familia del Capftulo II. Dz. DesCUBRIMIENTO DX LA RADIACTIYIDAD NATURAL AL DE [A RADIAGTIVIDAD ARTIFICIAL. La placa velada de Becquerel. Las transmutaciones experimentales. Las consecuencias en cadena, El doble papel de los isétopos radiactivos. Capitulo IIT. La Propucci6x Dx 10s 1s6ToPOs RADIAC- ‘Trvos oe - ; En el homo de neutrones. El problema de la sepa- racién de los isétopos. Capitulo IV. La DETECCIGN DE LAS RADIACIONES ‘Las emulsiones fotogrificas. El contador de Geiger- Miller. Las cémaras de ionizacién. Los contadores de centelleo. El contador gigante de Los Alam La deteceién por medios quimicos. Los fotocondui tores. Capftulo V. Los 1s6roros xn Fisica, Quisica, Browocis YAGRONOMIA . eo En fisica nuclear. Todos los problemas de fisicoqn ‘mics. La creacion de las nuevas moléculas, El mé- todo de Ia autorradiografia. La mejora de los suelos, plantas y los animales. El secreto fntimo de Ia fotosintesis. Los elementos radiactivos y la z00- tecnia, Nuevos procedimientos de esterilizacién. 15 22 27 33, Capitulo VI. Los 1s6ror0s RaDrAGrIVos EN TRRAPEUTICA Exploraciones clinieas. La localizaciin de los tu- mores cerebrales. El galio radiactivo como medio de diagndstico. El estudio de la sangre. Cuando se consolida una fractura. Medicamentos «seguidos».. Los elementos radiactivos como agentes terapéu- ticos. El fosforo radiactive vence a las poligho- bulias. La telecobaltoterapia. Bl cesio radiactivo contra el eincer. Se recurre al oro, Capitulo VIL. Los t8670P0s RADIACTIVOS EN LA INDUSTRIA, Regulacién del espesor. La medida de las densi- dades. Indicadores de nivel. Las aplies metalurgia (el estudio de la autodifusin estudio del desgasto y de la Iubrifieacion ;1as radio- grafias y radioscopias mediante Ios rayos gamma; problemas resueltos en siderurgia ; las segrega- Ciones puestas de manifiesto en las aleaciones). ‘La seleceién de los minerales. En Ia industria del petréleo (la testificacin radiactiva ; productos nuevos ; revision de los oleoductos ; se mejora.l refi- nado). Para eliminar la electricidad estitica. La pre- visién de los gases peligrosos. Localizacién de objetos perdides. Recuentos. Capitulo VIL Dr tA LUCHA CONTRA Los INSECTOS AL, ESTUDIO DE 108 METEORITOS: CIENCIAS ¥ TECNICAS, La plaga de los insectos. La prehistoria y un pro- codimiento parasrctroceder en el tiempo. Edificios y obras piblicas. Fuerza motriz. para relojeria. Las investigaciones oceanogrificas. La hidrologia y el urbanismo. La velocidad de sedimentacién oced~ nica, La edad y composiciin de los meteoritos. Capitulo TX. Los ss6roros RADIACTIVos ¥ Los SERES WOS La accién biolégiea de las radiaciones. La radiosen- sibilidad varia. Las unidades radiobiologicas, Las medidas de proteccién. Capitulo X. Et PRESENTE Y BL PORVENIR DE LOS 186- ‘TOPOS RADIACTIVOS . Glosario. 5 42 49 a 1 81 caPiTULo PRIMEKO EL REINO DE LOS ISOTOPOS RADIACTIVOS EN TODOS 10s DOMINIOS... No pasa un solo dia sin que los diarios y las revistas nos expon- gan’ alguna aplcacién nueva y espectacular de los elementos radiactivos artificiales. Se nos dice, por ejemplo, que se loca- lizan tumores mediante el yodo radiactivo o que se les trata por medio de lascbombas de cobalto» ; se nos habla de insecti- cidas estudiados sobre mosquitos «marcados». Aprendemos que los bioqufmicos alimentan a Ios pardsitos de la pifia sobre goles de agar-agar que contienen fésforo radiactivo para obser- var mejor sus secreciones bucales sobre las hojas que invaden; que prucban, interpretando los i radiactivo, que el gas carbénico intervione en la prodnecién de glucégeno en el higado de los mamiferos; que demuestran Ia accién inhibidora de las radiaciones beta en la formacién del jugo gastrico en el perro; que conocen gracias al sodio y al hierro radiactivos Ja naturaleza de Ix barrera placentaria que separa ala madre del hijo; que envian calcio y estroncio radiacti- ‘vos hacia los secretos fisiologicos de Ia Iactacién, mientras que, or otro ladoy Ia pituitara y Jas suprarrenales,glandolas que vienen en el metabolismo hidrico del organismo, son exploradas mediante el potasio y cl sodio radiactivos, incum: endo ademis a éste, entre otras, Ia misién de informar a los investigadores sobre la funcién de la mucosa intestinal, Qué es lo que oourre en lax plantlas de judiao de aba, en Jos gérmenes del trigo, en las raiees de la eebada, en las semillas de Ia pera, en los tubérculos de la patata, en la espiga del maiz, en Ia flor del algodonero, en los vasos de la cafia de azicar? 2.Qué ocurre con el virus del mosaico del tabaco inyectado a tin ratén? ;Cuiles son las reacciones del bacilo de Koch, en su envoltura eérea, frente 2 los agentes hostiles? ;De qué modo se efectiia el intercambio del potasio en las células de Ievadura? ;Gémo se localiza en la hipéfisis la hormona del tiroides, la tiroxina ? Cuél es la influencia de la temperatura sobre la asimilacién de los elementos minerales por las plantas? 7 4Por qué distintos caminos se transforma el carbono en ellas durante esa operacién fundamental de la naturaleza que cs el proceso asombrosamente complejo de la fotosintesis ? De uno a otro extremo de las escalas vegetal y animal surgeon asf innumerables preguntas del mayor interés, a las que dni- ‘camente los isétopos radiactivos, se nos asogura, pueden per- mitir responder, porque para su intervencién no son dificultades insuperables ni el grado de complejidad 0 sutileza de los pro- cesos ni la extrema pequediex de los lugares donde se realizan. ‘Y se nos habla ademés de fisicos, quimicos, gedlogos y arques- Jogos que amplian sus conocimientos ; de industriales que mejoran su produccién, porque utilizan sistematicamente tanto unos como otros los elementos radiactivos. Estos aparecen claramente, en todos los dominios, como auxiliares ineompa- tables. ,Cémo y por qué? Es lo que vamos a ver inmediata- mente, pero, en tanto, conviene recordar algunas nociones ele- ‘mentales. 1A COMPLESIDAD DEL TOMO Segtin los fisicos actuales, el tomo es un universo maravillo- samente complicado, constituido por un micleo central cargado positivamente en el que se halla concentrada casi toda Ia ma del étomo, y por un ambiente de corpasculos cargados nega ‘vamente, los eloctrones. Como se equilibran las cargas del niicleo y las de los electrones, el dtomo es eléctricamente neutro, EI niicleo est a su vex constitufdo por particulas elementales, los protones y los neutrones. Ambos tienen aproximadamente Ja misma masa, pero asi como del protén leva una carga positiva el neutrén (de ahf su nombre) caroce de carga eléctrica. Todos los miicleos atémicos de un elemento dado tienen un némero fijo de protones. Todo tomo de hidrégeno, por ejemplo (el mis simple de os elementos), tiene siempre un protén; todo 4tomo de mercurio tiene siempre ochenta. Cada elemento se caracteriza asi por dos nimeros: su cifra 0 numero atémico, que se representa por In letra Z, ¢ indica el mtimero de protones comprendidos en el micleo (Z igual 1 en el caso del hidrogeno, ¢ igual a 92 en el del uranio); su masa ‘atémica, simbolizada por la letra N, que representa el nimero total de particulas del niicleo, es decir, el de protones mas el de neutrones. Prosiguiendo genialmente la feliz idea del francés Régnier de Chancourtois (1820-1856) que habia imaginado una clasifi- cacién de los clementos segin sus masas atémicas erecientes, 8 Fig. 1. Be xu sxx0 Det ér0m0 {on Suamon extn comparator fentey alrdeder del cael itn electrones cargado Ser choetstiad“acgatves 3 NS {Lan mécleon de lo Stomos de BI ftomo de caulaslomento tienen un name: protones ya $0. jo de protones. Ac, Tor {ones eproximadaments una ‘Stomoe del elementomésligere, ‘ery madia mayors alzededar cthidrézeno,coutieaea un silo Gel leo gravitan ‘92 lace protén 7 us sala electron. tones Actaalmente se comocen. 102 elementos quimicos, Las varodade de un elemento quimieo que tione un nsimero diferente do neutrones follaman eiadtopors. ‘Bai te conooen tres varedader de hidrgemo. OOP proio UTERO = TRIO NUMERO De ss6TOPOS coNociOOs {en 1958) Dimitri Ivanovich Mendeleiev (1834-1907) iba a dar la «ley ri6dica» de los elementos quimicos, ley que debia mostrarse fn profunda correspondencia con In constitucisn de loe Stomon Una ver. clasificados los elementos, se notaba una periodicidad notable, en efecto, porque, de ocho en ocho, se encontraban elementos parecides por ejemplo ol oxigeno (8) y ol anute (16), el Aor (9) y el loro (17), el earbono (6) y el silieio (14). Guando confeccioné su cuadro Mendeleiev, tuvo que varios Iugaros vacios pero predijo que serfan alguna vez ocu- pados por cuerpos, desconocidos entonces, de los que podia describir por adelantado las propiedades. Luego han sido descu- biertos estos elementos teniendo cada uno las propiedades pre- dichas. Incluso se han descubierto ademés otros, «fuera de programa, que se colocan a la cola de la lista y hoy, a los 92 elementos naturales (cuyas combinaciones bastan para formar Jas centenas de miles de moléenlas conocidas), se afiaden diez elementos artificiales Hamados transurénidos porque se sitiian on Ia clasificacién mas alli del uranio; sus nombres son nep- tunio, platonio, americio, curio, berkelio, ealifornio, einsteinio, cernio, mendelevio y nobelio. Se tiene la esperanza de crear pronto otros elementos de mimero atémico superior, por lo menos hasta el 108. EL CONCEPTO DE Is6toPO Un elemento tiene, hemos dicho, un mimero fijo de protones. Decir éste ntimero es denominar inmediatamente al elemento a que pertenece. El nimero Z sirve de ficha de identidad. Pero sueede que el némero de neutrones cambia. A diferencia de %,N no tiene siempre el mismo valor para un determinado ele- mento, En el caso del mereurio, el étomo podra contener de 116 @ 123 neutrones. Los simbolos correspondientes. serian Hg"... Hg®®. Se trata, en cada caso, de un dtomo de mer- curio, definido rigurosamente por sus 80 protones ne varietur, pero tal dtomo sera tanto més pesado cuanto mas neutrones contenga. El hidrégeno, por su parte, puede albergar en su nficleo uno 0 dos neutrones. En el primer caso se le llama deu- terio y en el segundo tritio (llamindose protio al hidrégeno trdinatio, desprovisto de neutrones). En combinacién con el oxigeno, él deuterio y el tritio dan la eélebre agua pesada utiliza da en determinados reactores como moderador de neutrones. ‘A estos ftomos de un mismo clemento, ligeramente diferen= jos por sn masa atémiea, se les Hama isétopos (del griego sos topos, mismo sitio) porque tales elementos ocupan el mismo 10 Fig. 2, Penfovo nr pensci6y Dp 108 naptoniaacenros 100 % 78% 75 %- eesw 90 791 ADOACTIIOND RELATWA TrIaone “7 PERIODS! 7 PHRIOGOE 4 PcHTODOS oO SS o haves media noche jntegraciGn de un jedtopo con un periodo de duracidn (0 media vide) de 8 horas, fom el vesio 194, Cede nctope naiactive se esvacterian parm peiodo, et decir por Ttiempo necesnrio pora que se desiategie la mitad de una masa cunkquiers de cate ‘lemente, Lox perfolou do daracion vavian de un diez mil mullonesimo de segundo, para el i Masts dx ml millones do aon, para cl aterto 176. (Docu. neato AEC) Fig. 2$RanrvcrivibAD 0 DESINTEGRACION EsvONTANEA DE Los NOELEOS A fines del siglo pasado, los hombres de SIEMUTO.210 POLONIO.210 PLONO-206 ref, Gencin descabreron ut los miclbor de ri lomein peor (ram te, instanton Eat’ fenéneno "ee Hama te Se tes ie ne ie eas rinse eis es ote scat ies aa Sis), elearoner" com carga nogativa hcl Pa tear (rt | See ceri cy Ingar en Ja clasificacién, dada Ia identidad de sus propiedades quimicas, puesto que éstas, ligadas dnicamente a la existencia de los electrones periféricos, no dependen del niimero de neu- trones que existan en el nicleo. Gran parte de los elementos que se hallan en Ia naturaleza son mezclas de isitopos. Algunos de estos isétopos aon estables, como sucede con el deuterio. Otros, como el tritio, son inestables y se desintegran emitiendo una radiacién. EL PER{ODO DE LOS ELEMENTOS RADIACTIVOS, Cuando van desintegrdndose los elementos radiactivos, pierden poco a poco su masa. Pero se destruyen con mayor © menor rapidez. Cada uno vive durante un cierto tiempo y se carac- teriza por su perfodo (0 media vida), designéndose asf el tiempo necesario para que se desintogre la mitad de una masa cual- quicra de tal elemento, Son muy diferentes los perfodos de los elementos radiactivos, pero hay que seflalar que cada perfodo es invariable para un elemento determinado. El del tori, por ejemplo, excede los diez millones de aiios, en tanto que el periodo de uno de sus descendientes, un is6topo del polonio, el torio C’, no Hlega a la millonésima de segundo, Entre ambos extromos estin todos los intermediarios: el cripton 85, el cesio 137, el cesio 135, el selenio 79, el paladio 107 tienen, respectivamente, los periodos de 10, 33, 20.000 afios, 7 millones y 100 millones de afios ; el sodio 24 tiene un periodo de 14,8 horas mientras que el sodio 22 tiene un periodo de 3 afios y los sodios 21 y 25 tienen unos perfodos respectivos de 23 y de 62 segundos. LAS RADIAGIONES ALFA, BETA Y GAMMA 5 LA TRANSMUTACION Un elemento radiactivo es aquél cuyos niicleos atémicos se hhallan en equilibrio inestable ; su arquitectura esté en cierto modo siempre a punto de derrumbarse. Tales nficleos pueden destruirse asf de modo espontineo; pierden entonces una parte de sus constituyentes y de su energia para transformarse en otros: el elemento cambia de identidad y hay que atribuir un valor distinto a Z. Ha habido transmutacién. Qué es lo climinado? Puede ser un par de protones ligado a‘un par de neutrones, es decir, un nécleo de helio (un helibn). Es la particula alfa, cargada positivamente. Puede ser también una particula electrizada negativamente, un electron, y tene- ot mos en este caso una particula beta, procedente del_niicleo mismo donde ha sido producida por un neutrén. (Efectiva- mente, un neutrén puede dar origen a un protén y a.un electron, siondo este dltimo lanzado fuera del ditomo mientras que el protén suplementario permanece en el recinto de la ciudadela nuclear.) Puede tratarse, por iltimo, de una emisién electro- nética—radiacién gamma—, es decir, de una produecién de Tua invisible, andloge « la que constituye los rays X. Las particulas alfa, cuya velocidad puede legar a 25 000 km por segundo, son muy poco penetrantes, Se detienen en ol aire tras un recorrido de algunos centimetros; en una Mimina de aluminio, su aleance se reduce a algunas centésimas de mili- metro. Las particulas beta son andlogas a los rayos catédicos, pero tienen mayor velocidad, que con frecuencia supera los 100 000 km por segundo y puede llegar a valores préximos a la de la luz (300 000 km por segundo). Son unas cien veces més penetrantes que las particulas alfa, Por dltimo, la radiacién gamma tiene una velocidad igual a la de la luz, y su penetracién es tal que se necesita una lamina de plomo de 15 em de espesor para detenerla en algunos casos. Atraviesa ficilmente el cuerpo humano. ‘Todas estas radiaciones tienen el poder de ionizar los gases, es decir, de arrancar electrones en tomo de sus atomos, alterando por tanto su neutralidad eléctrica y haciendo asf conductores a los gases. LA GRAN FAMILIA DEL URANIO ‘Veamos lo que ocurre a partir del uranio y descubramos la notable serie de elementos a que da lugar. jerfodo del uranio 1, de masa atémica 238, «cabera de familiay, llega a 4 mil millones de aiios. Su desintegracién 26 ‘efectiia pues con una gran lentitud: en un aio, una tonelada de uranio pierde menos de un miligramo de materia. Se desin- ‘tegra originando sucesivamente cuatro isétopos: uranio Xt, io X#, uranio Z, uranio ITy luego el yonio, elementos euyos perfodos son, respectivamente, 24,5 dias, 1,14 minutos, 6,7 ho- ras, 300000 y 80 000 aiios. A continuacién tenemos el radio (perfodo: 1.590 afios) que produce a su vex un gas pesado, el radén, que tiene grandes analogias con los gases raros atmos- féricos (helio, xenon, neén...). Fl radén impregna al radio que lc ha originado pero no se acumula porque su periodo es apenas, de cuatro dias. Al desintegrarse el radén forma el radio A, a 13 partir del que se producen en serie Jos radios B, C, C', €", Dy E y F. El radio F ¢s el que Maria Curie denominé polonio. Con el polonio, por fim, se Mega al plomo, que también se Hama radio G, elemento’ estable. La familia del uranio ha sido ia primera en tener una genea- logia. Tas familias de elementos que proceden del actinio, del torio y del neptunio acaban también por un cuerpo no radiac- tivo ¥ que tiene las propiedades del plomo: plomo de uranio, plomo de actinio, plomo de torio y plomo de neptunio son cuatro is6topos que difieren Gnicamente por sus masas at6micas, que son, Fespectivamente, 206, 207, 208 y 209. Esta fltima transmutacién explica por qué abunda siempre este metal en los yacimientos de minerales radiactivos donde se ha ido acumulando en el transcurso de los tiempos geol6gi- cos. (Nétese que en Ia familia del neptunio, el plomo 209 es el elemento pentiltimo de la serie, siendo el dltimo wn isétopo del bismuto,) Es necesario insistir, porque se trata de una propiedad muy importante y que sera tenida en cuenta en las diversas aplica- ciones de los isitopos radiactivos: cada elemento radiactivo se desintegra a una velocidad constante que le es earacteristica. Mientras quo la velocidad de las reacciones quimicas varia con- iderablemente segiin las condiciones exteriores y, sobre todo, segtin la temperatura (cualquier actividad quimica cesa a tem- peraturas muy hejas), el proceso radiactive, dada la enorme cantidad de energia que supone, aparece complemente inde- pendiente de cualquier cambio debido a las condiciones exte- iores. Ademiis, Ia velocidad de desintegracién do un elemento radiactivo es independiente del compuesto quimico donde pueda hallarse combinado, Se trata de una propiedad atémica que se conserva inalterablemente. El radio, por ejemplo, calen- tado a la temperatura de 3 000%C, o sometido en una instalacién criogénica a un frfo préximo al cero absoluto, bien sea en estado de metal o en forma de sal s6lida o disuelta, siempre necesita 1590 aiios para que so reduzea a la mitad su masa inicial. ‘Asf, al final de un periodo, eualquier elemento radiactive ha perdido la mitad de su masa: al eabo de dos perfodos, la mitad de Jo que quedaba, 0 sea un cuarto de la masa inicial ; al con- cluir tres periodos, s6lo queda un octavo y tras n periods, 1/2" de In cantidad primitivamente presente. Si se traza Ja curva de la actividad de una substancia radiactiva en funciéa del Hiempo, se obtiene una curva de forma caracteristiea que los mateméticos denominan exponencial. caritoLo 11 DEL DESCUBRIMIENTO DE LA RADIACTIVIDAD NATURAL AL DE LA RADIACTIVIDAD ARTIFICIAL LA PLACA VELADA DE BECQUEREL ‘Vamos a recordar aqui una serie de deseubrimientos que repre- sentan los principales acontecimientos de la compleja, abs- trusa y gloriosa historia de la contemporinea y cuyas ‘consecuencias seria dificil precisar en toda su extensién... El primero de marzo de 1896, Enrique Beequerel, que habia envuelto en papel opaco una placa fotogrifica y la habia de- jado en un lugar obscuro — el cajén de su mesa de trabajo —, cn presencia de sales de wranio, comprucba que la placa ha sido impresionada. El uranio emite incesantemente radiaciones peculiares, Asi queda descubierto un fenémeno que parece sumanente extraiio, el proceso de la radiactividad natural, Las dos mayores conquistas del hombre habian sido la del fuego y la de Ia electricidad. En su modesto laboratorio instalado én la vieja morada de Cuvier, junto al Jardin Botanico, Enrique Becquerel, cual nuevo Prometeo, acaba de poner en manos de la humanidad una lave prodigiosa, que abre una nueva era, He aqui la era atémioa, indudablemente lena de amenazas, pero radiante de las mis fabulosas esperanzas. Vivamente interesada por Ia insélita radiacién asi descu- bierta, Maria Sklodowska, una joven polaca, que comenzaba en la investigacion cientifica, se pregunté si el uranio era, entre los elementos conocidos, el tinieo que ostentaba tal privilegio: manifestar el fenémero de Ia radiactividad. Ese sera el tema de su tesis doctoral, En el la que el torio tiene una actividad similar a la del uranio, Mis tarde, en cola- boracién con su esposo, Pedro Curie, comprueba que ciertos minerales de uranio son mucho mas actives de lo que les co- rresponde segin la cantidad de este elemento que contiene! ‘Asf ocurre con las pechblendas, mezclas de diversos xidos met licos que contienen del 50 al 60 por eiento de éxido de uranio ¥ que, a igualdad de masas, son tres o cuatro veces mas activas que el propio éxido aislado en estado puro: debfa pues existir fen esos minerales uno 0 varios elementos desconocidos mas 15 radiactivos materiales (su laboratorio de la calle Vauquelin no es mas que un cobertizo miserable, hiimedo y frio...), Pedro y Maria Curie Hegan a aislar, partiendo de muestras de pechblendas tratadas, dos elementos nuevos, poderosamente radiaetivos a Ios que ellos denominan polonio (julio 1898) y radio (diciembre 1898). Poco después, uno de sus colaboradores, Andrés Debierne, descubre el actinio. El descubrimiento de los Curie fue acogido escépticamente, los nuevos euerpos se habian obtenido snicamente en canti- dades infimas. Para convencer al mundo cientifico, Pedro y Maria Curie deciden preparar el radio en cantidades ponde- tables. Hacen venir de Bohemia varias toneladas de pechblenda y se dedican con ellas a una inacabable serie de separaciones. Consiguen por fin, en 1902, producir un dectgramo de cloruro de radio y, en 1910, Maria Curie —que ha perdido a su ma- rido—, aisla por tiltimo el radio puro, que resulta dos millones y medio de veces mas active que el uranio. LAS TRANSMUTACIONES EXPERIMENTALES A partir de entonces +e multiplican los descubrimientos deci- Los fisicos compruchan que Ia radiacién radiactiva se com- pone do varios grupos de radiaciones: particulas alfa, beta, rayos gamma, En 1919, Rutherford logea el antiguo sueiio de los alquimistas haciendo la primera transmutacién de un elemento estable. Demuestra que se puede producir oxigeno a partir del nitrogeno cuando se irradia éste con las particulas alfa, lo que invalida al concepto de los eucrpos simples tal como lo habfa formulado Lavoisier. Ademés, extendiendo esta experiencia al caso del aluminio, demuestra Tuogo que los nécleos at6micos pueden lberar energia. Llegamos a ios aiios 1933-1934, Otro acontecimiento de importancia excepcional va a tener lugar en el Instituto del Radio. Este, que es uno de los cuatro o cinco grandes centros donde se estudiaba la radiactividad existentes entonces en el mundo, esta dirigido por Marin Curie, su fundadora. Ella ha creado tuna tradicién fecunda, moviendo a los investigadores a est blecer puntos de contacto entre la fisica, la quimica y la biolo~ gia, tres disciplinas hasta entonces separadas. En cualquier 16 Acronnapioenaria gv woisrea ia eae finn place futogtatees entatecm ‘twlefa democtrar quo line iow cement Verna ania non cave omits ark Lanne haven an rampo espetimental se eas can et propane di welisar Wor gammin La La sueyne maprscrva nEt exro we Baook. aves (EEUU) [oiace la fotngrati woes Hor yal uekto que iz searspata. Para ae medanefeetaar sus baer stone ipl inte declan ocasién, durante sus viajes y en reuniones diversas, en los ban- quetes (que detesta), no pierde ocasién de pedir a unos y a otros algo que pudiera resultar de utilidad en su laboratorio. En particular, insiste sin rubor cerca de los médicos que se dedican ‘la curioterapia: «j Qué hace Ud. con sus agujas viejas? » pregunta. Retime gran niimero de agujas viejas procedentes de todos los pafses del mundo y, en el Instituto del Radio son cuidadosamente trituradas para recuperar el precioso radio D que contienen y que, desintegrandose, produce el polonio. Finalmente se halla asf en posesién de’ poderosas fuentes de proyectiles capaces de provocar las transmutaciones y resultan factibles nuevas experiencias. Federico ¢ Irene Joliot-Curie, matrimonio compenetrado, Jaboran alli, trabajando en estrecha colaboracién. Ellos han sido dedicados también a la delicada labor de recuperar el radio D bajo la mirada vigilante de Maria Curie, atenta a que nada corra el riesgo de perderse. En 1932, los fisicos alemanes Bothe y Becker han mostrado que bajo Ia accién de las partfculas alfa, los elementos ligeros como el berilio emiten una radiacién muy penetrante, y han spuesto que se trata de radiacién gamma de gran energia. Las investigaciones personales de los Joliot les conducen a profun- dizar en esta cuestin: les parece que les es dificilmente expli- cable si se trata de rayos gamma, y ast es como James Chad- wick lega a conocer la existencia delprotén neutro» o neutrén, constituyente nuclear cuya existencia habia sido predicha por Rutherford. Federico e Irene Joliot-Curie prueban ademés que el bom- bardeo del fiéor, del aluminio y del sodio por las particulas alfa provoca, lo mismo que en el caso de los elementos ligeros como 1 berilio, litio y boro, una emisién de neutrones. Demuestran ‘también ia creacién de pares de electrones, positivo y negativo, por los rayos gamma, lo que constituye una «materializacién » de la energia. (Deben recordarse aqu{ los trabajos de P. M. 8. Blackett quien, perfeccionando la cémara de Wilson y aplicén- dola al estudio de las transmutaciones por las particulas alfa, fue el primero en dar una prueba fotografica de la transmutacién de un nicleo de nitrégeno por medio de aquella partfcula, P, M. S. Blackett obtuvo luego, por el mismo método, las pruebas decisivas de Ia existencia del positrén o electrén positivo). Después los Joliot emprenden otros experimentos. Habiendo efectuado casi todos los anteriores por medio de fuentes radiactivas de polonio, que emite casi exclusivamente particulas alfa, se proponen estudiar Ia radiaci6n beta de muy 17 débil intensidad emitida también por oste elemento. Para ‘observar esta radiaciin por medio de la camara de expansion de Wilson, roeubren una preparacién fuerte do polonio con una delgada ldmina de aluminio dostinada a detoner las particulas alfa. Pero, con gran sorprosa, observan ol paso de eloctrones positivos y negatives que parvcen saliz del polonio, pero que on realidad resultan do la interaceiém do lus particulas alfa Estos resultados so prosentaron en el Congreso Solvay de Fisica que se celebraba en octubre de 1933, Provocan contro- versias y no se les presta fo. Unicamente Niels Bohr y Pauli animan a los dos investigadores. ¥ ellos, al rogresar a Paris, disponen un nuevo experimento. Este, que pondra fin a todas Jas dudas, proporcionaré una nueva sorpresa: cuando se su: Prime la radiacién alfa, persiste algin tiempo la emision de electrones positives por la limina de aluminio. Es forzoso con- cluir que se trata de un nuevo elemento radiactivo creado en ef aluminio, y de un nuevo tipo de radiactividad. Se realizan las separaciones deseadas. El nuevo elemento es un is6topo del fésforo, que no existe en la naturaleza y que por sus propiedades radiactivas es denominado radiofisforo. Es un cuerpo de vida breve, pues se reduce a Ia mitad en tres mi- nutos quince segundos, emitiendo positrones y convirtiéndose en silicio. Con el boro, los dos fisicos consiguieron otro cuerpo nucvo, ‘un radionitrégeno, de periodo casi tres veces mayor que el dei radiofiisforo. Se habia descubierto la radiactividad artificial, todo un mundo nuevo. LAS CONSECUENCIAS EN CADENA En estos iltimos veinte aiios, como consecucncia de Ia mayor profundidad de sus conocimientos, los especialistas del Atomo ‘van extendiendo incesantemente el campo de sus investigaciones y de su poderes. Lov secretos que poseen aon tales que van ser considerados como unos magos. En 1938, Otto Habn, en colaboracién con Lise Meitner y Strassmann, y apoyandose Principalmente sobre las investigaciones de ‘Irene Joliot y Savitch, lega a formular Ja bipétesis de la isin del uranio, En 1938, Federico Joliot-Curie, Halban y Kowarski observan por primera vex una desintegracién en cadena. La expresién nos es familiar ya, y significa: la posibilidad de iniciar en el seno de la materia una rapidisima serie de destrueciones nu- 18 cleares, lo que libera instanténeamente una enorme cantidad de energia. Y Mega el tiempo de los colosales aceleradores de particulas, grandes piezas de la cartilletia atémica»; la época en la gue van a multiplicarse los reactores en cuyo centro, tras gtucsas protecciones, s¢ suceden las reacciones en cadena, go- bemadas a distancia, y que permiten transmutar el uranio en neptunio, y en plutonio, formidables explosivos ; el momento de las terrorificas bombas A, euya potencia no tardara en superada por Ja de los ingenios que utilizan, en ves de la fisién, Ia fusién estelar de los atomos... EL DOBLE PAPEL DE LOS 186TOPOS RADIACTIVOS Pero la energia nuclear debe ser itil al hombre y no servir para aniquilarlo juntamente con todos los seres de In biosfera te- rrestre! Como ya dijimos, son actualmente innumerables 10s servicios que se piden, en particular, a los isétopos radiactivos creados en los reactores y por medio de los aceleradores de partfculas. Cambiando la naturaleza de la substancia irradiada y de los proyectiles transmutantes, se les puede multiplicar. Se dispone hoy por lo menos de un millar, con perfodos muy distintos, con radiaciones alfa, beta y gamma de intensidades muy diferentes. Por esa diversidad es por lo que pueden tener interés en miltiples diseiplinas y procesos técnicos, y también porque pueden ser utilizados admirablemente de dos modos. En efecto, pueden por una parte ser empleados como fuentes de radiaciones, al modo del radio y de los rayos X, y se los em- plea asi en curioterapia, donde ef eobalto radiactivo sustituye Ventajosamente al radio; en las investigaciones de biologia experimental para provoear mutaciones, modificar el creci- miento; en quimica, para crear nuevas moléculas. Por otro lado, al ser ficiles de percibir por medio de detec- tores apropiados, pueden servir de indicadores, detectables incluso en cantidades en extremo reducidas. El método de los trazadores isotopicos se Megs a descubrir como conseeuencia de un fracaso. En la investigacion cientifiea, Jos fracasos son, frecuentemente, fecundos en consecuencias, a condicion, es verdad, de que se sepan aprovechar, lo que ¢3 cuestidin de genio, El sab fue eva vex George Hevesy, futuro premio Nobel de ge Hevecy trabajaba entonces en ef Test Tuto do Pinca de a Cnivenidad de Manchester, bajo Ia direc- cién de Lord Rutherford. Un dia de 1911 enconte6 al «jefe» en la planta baja del laboratorio, donde habia almacenado 19 18 eentenares de kilogramos de radioplomo, obsequio del jstriaco. Tan preciosa substancia parecia inutilizable, eegraciadamente, pues In radiacion, emitida por el radio D era absorbida por el plomo al que aquel cuerpo radiactivo estaba Sesee Redhertondsateds at ‘joven con su cortesfa habitual después Ie dijo de improviso: «Hevery, si es Ud. tan capax Zomo parece, pruche a separar el radio D de todo este plonton. Hevesy, entusiasmado, se dedicé al problema, convencido de jue lograria resolverlo. Pero a pesar de numerosos ensayos le separacién durante dos afios de empchiado esfuerxo, fracasé completamente: era de todo punto imposible deshacer una ‘unién tan 4Debia darse tan largo esfuerzo por indtil? Era demasiado deprimente, y para consolarse, Hevesy decidi6 utilizar al menos el radio D como «trazadorn del plomo. Su demostracion fue la siguiente: «Disolvamos una cantidad de nitrato de plomo necesaria para tener 1 g de plomo en solucién. Afiadémosle una masa despreciable de radio D, con una radiac- tividad de un millon de unidades (medidas en un electroscopio) ¥ pongimonos a efectuar las operaciones més complicadas con ‘el plomo asicmarcado», Si podemos luego determinar Ia pre~ sencia de una unidad radiactiva en una fraccién obtenida en el curso de las manipulaciones, hemos de concluir que hay cn dicha fraccién una milésima de miligramo del plomo incial.» Resultaba asf posible seguir por Ia huella una cantidad infinitesimal de plome en la comblnacién donde estuvicse igada. Todos los elementos iban muy pronto a poder ser segui- Teas eve mod, eocoltados y: demnetadon or sus isstopon ‘emisores de radiaciones. Y podria decirse con A. Kohn que introducir en cualquier parte un isstopo radiactivo es como ‘«cponer un cascabel al cuello de ciertos étomos» : cualquiera que sea el camino que sigan, el cascabel indicara infaliblemente su presencia. ‘Tomenos el ejemplo del vaso de agua. Hasta ahora la ciencia no tenfa absolutamente ningdn medio de sefialar ni de seguir iertos étomos de un elemento en una mezcla con otros ele- mentos. Le era imposible por tanto saber de qué manera se dispersaba en el organismo y luego se eliminaba un vaso de agua que se acaba de beber, porque nada permitia diferenciar Jas moléculas de este agua reciente de las moléculas de la ya existente en el cuerpo. Esta imposibilidad se ha climinado. ‘Atiadid a vuestra hebida un poco de 6xido de tritio, es decir, de agua superpesada —el tritio, recordamoslo, es un isstopo radiactivo del hidrégeno ordinario— y podréis seguir, con tm contador de Geiger, el camino de las moléculas marcedas. ‘Ast sabréis que vuestro vaso de agua no se elimina més que 20 poco a poco, después de haberse mezclado con toda el agua del organismo, en un proceso que puede durar hasta un mes, "odréis aprender atin mis, prosiguiendo vuestras inveeti ciones por medio del tritio, y'es que del 20 al 40 por ciento hhidrégeno contenido en las substancias orginicas existentes en el cuerpo bumano proceden del agua que se bebe y no de la 1e contienen los alimentos. Elacaseabelo anunciador se sabe colocar hoy en los étomos de las mis diversas substancias: aleoholes, aminodcidos, anti genos, acidos hiliares, hidratos de carbono, enzimas, grasas, Scidos grasos, acido nucleieo, proteinas, almidén, vitaminas, hormonas, medicamentos. Y'se sabe cémo hacer radiactivos toda clase do seres vivos, incluso virus y bacterias, aL cAPituLo ii LA PRODUCCION DE LOS ISOTOPOS RADIACTIVOS EN EL HORNO DE NEUTRONES El trabajo de los que, junto a un reactor nuclear, so dedican a Ja obtencién de los isétopos radiactivos, es muy semejanto al de los panaderos: meter en el horno y sacar del horno.,. En ‘efecto, gran mimero de los isétopos radiactives ce obtiene ree rriendo a un método muy sencillo, que consiste en introducir una pequefia cantidad de un elemento elegido o de uno de sus compuestos quimicos en un roactor nuclear, por un canal de irradiacién, y dejarto expuesto al efoeto de los neutrones du- rante un tiempo determinado. El elemento so convierte en un isitopo radiactivo 0 so transmuta en otro clemonto radiactivo segiin ol caso. Asi es como el cobalto da origen al cobalto radiac- tivo, y el sodio al sodio radiactivo, pero para eonseguir el yodo 13T sé necesita introducir teluro en el reactor. Para el amufre 35 se reeurro al cloro 38 0 al azufre 34. FI carbono 14 se obtiene irradiando el nitrogen 14 en forma do nitrato, El nicleo de nitrigeno, absorbiendo un neutrén, emite un protén y por efec- to del retroceso se disoeia In molécula de nitrato manifestin- dose el carbone 14 en formaa de éxido de earbono. Por otra parte, muchos isétopos son producidos constante- mente en el mismo uranio contenido en el reactor, durante la reaeeign en cadena que alli tiene lugar. El éxido de uranio, muy puro al comienzo, se va cargando progresivamente de fragmentos de fisién, o sea de micleos de atomos de uranio que explotan por Ia absoreiGn de un neutron, y se rompen en dos 0 tres trozos (fisién) que son detenidos en su trayecto por los Atomos vecinos. Estos fragmentos nucleares son niicleos radiac- tivos de yodo, hierro, manganeso, ete. is6topos todos delos que hay que desembarazar periédicamente las barras de uranio, separindolos por un procedimiento quimico, porque si se acu- mulan constituyen ua eepecie de envenenamiento del reactor y acabarian por detener Ia reaccién en cadena. Tedricamonte pueden obtenerse asf en un reactor los isitopos radiactivos de todos los elementos quimicos, salvo det helio. Fin la préctica 22, BARRA TELURIO BARRA ATA clan — CAPSULA 5) SFiRa ; DE ALUMINIO ipsa Oe ALUMINIO circus LaBoRaToRID invesTicion ' cance e- MEDICINA ‘SEPARACION YOOO.131 ImDUSTRIA AgRIcuLTURA Fig. &, Dos uronos pe pannicactn nx 1sévor0$ RADIACTIVOS 23, “(esac ATED) “PUL epmED Jo ABOU oRGOTY oT =p MX 900.OF OP KUN APPS" EL snes Desputs ot cot a pevoerane g\ Devos euteonts VG on uEsio of nova ‘inci FoR Loe fuhos DF ‘Cone ue Conenen cas E EL REACTOR NRX ~& La Sean ior coum | PANTALLA ROTECTORA —_ bendsn0 0 sume muchos de ellos resultan con una radiactividad aprovechable Y asi muchos elementos radiactivos importantes pueden obte- nerse como subproductos de fisién, principalmente el fosforo 32, el azufre 35, el yodo 131 y el calcio 45. Las cubetencles dostinadas’a ser irradiadas se preparin on laboratorios especiales, donde se tratan también, para separarlos ¥ concentrarlos, los elementos que proceden del reactor. En la actualidad, del millar de isstopos radiactivos conocidos, hay mis de 150 con utilizaciones diversas y lo bastante dura- deros para que puedan ser transportados y conservados. BL PROBLEMA DE LA SEPARACIGN DE 108 1S6TOPOS La operacién presenta grandes dificultades, pues los isétopos de un mismo elemento tienen identidad de propiedades qui- micas. La separacién del hidrégeno pesado o3 la nica que se efectiia con facilidad, aunque es lenta, por electrélisis. Si se lectroliza el agua, se ve efectivamente como aumenta, aunque muy eseasamente, la cantidad de deuterio, que es el isstopo (estable, recordémoslo) contenido en muy escasa cantidad en el hidrégeno ordinario. Si se repite Ia electrdlisis un gran niimero de veces se puede por dltimo producir agua pesada practicamente pura, de donde se saca luego el hidrogeno pesa- do, substancia sumanente valiosa, tan cara como el platino. ‘Existen varios métodos para separar los isétopos. Hay, prin- cipalmente, el de la difusion gaseosa, que consiste en hacer pasar Ja mezcla gateosa de is6topos por una pared que tiende a retener al is6topo més ligero, enriqueciéndose de él progresivamente: el de la difusién térmica, cuyo fundamento no detallamos. Se recurre también al método electromagnético, con aparatos como cl calutrén, donde enormes bobinas producen campos magnéticos intensfsimos mediante los cuales se realiza una verdadera seleceiGn de los isétopos. El ealutréa es, en resumen, un espectré- graf de mass ggante,instrumento que leva ove nombre porque permite soparar los Gtomos de un gas segin sus mi ones positivos suministrados por los dtomos de ese gas bajo la influencia de una descarga eléctrica se someten a la accion sucesiva de un campo eléctrico y de uno magnético, y si son de masas diferentes pueden ser separados porque las desviaciones que sufren son dependientes de sus masas. Con el método de la centrifugacion se somete Ia mezcla de los is6topos a una gravedad artificial. El is6topo més pesado se concentra sobre la periferia de la centrifugadora, Una separa cién natural de is6topos segtim este proceso, por efecto de la 25, fuerza centrifuga, debe produciree en os planetas gigantes como Japiter. El problema de la separacién de los isstopos ha sido uno de os miis acuciantes y dificiles de los que los fisicos han tonido que resolver cuando iniciaron los trabajos conducentes a la fabricacién de la bomba atémica, Cuando se supo que para la fisién se requeria principalmente el isétopo 235 del uranio, Ja separacién de éste absorbié toda la atencién y Jos esfuerzos de los investigadores, y mucho antes del descubrimiento del plutonio se previé on los Estados Unidos un programa de sepa- ‘racién isotopica para cuya realizacién no se escatimé nada, y asi se establecieron en las fébricas experimentales de Clinton los diversos métodos acabados de seialar. En Jo referente a Jos is6topos del uranio, material clave para a industria nuclear, no solamente los paises miembros del Euratom, sino otros paises de la OECE proyeetan construir tuna gran fébriea europea de concentracién previa, que sumi nistrarfa uranio algo enriquecido a fin de asegurar, en cualquier circunstancia y con la independencia econémica deseable, el abastecimiento de las centrales atémicas de nuestro continente. Aunque algunos métodos nuevos parecen permitir un factor de separacion mejor que el del procedimiento por difusién gascosa,lo mis probable es que sea éste el aplicado en la fabrioa Proyectada ; el problema fundamental serfa en ese caso el del consumo de energia, que no se puede caleular a priori. Para aplicar en gran escala nuevos procedimientos habria que cons- ‘truir previamente instalaciones experimentales, lo que retra- saria los estudios mis alld de los Ifmites previstos por los proyec- tos enropeos. Entre las téenicas mas nuevas, mencionemos el procedimiento estudiado actualmente en Alemania, de los chorros gaseosos, imaginado por el profesor Becker, que utiliza el enriquecimiento en moléeulas ligeras de un gas aspirado entre dos toberas de un sistema convergente-divergente. cAPETULO Iv LA DETECCIGN DE LAS RADIACIONES: LAS EMULSIONES FOTOGRABICAS Las radiaciones beta y gamma ennegrecen las emulsiones foto- sonsibles. La densidad de este ennegrecimiento, funcién de la ‘energia absorbida en la emulsién, puede servir de base para la medida de la radiacién, Asi en los laboratorios donde el perso- nal puede hallarse expuesto a recibir radiaciones peligroras, cada cual lleva consigo un trozo de pelicula enyo examen perié= dico indica la cantidad de radiaciones recibidas. EL CONTADOR DE GEIGER-MULLER Para la deteccién de las radiaciones se ha inventado un pequefio aparato de una gean simplicidad. Es el contador de Geiger- Miller. Se compane eseneialmente de un eilindso, tlio en cuyo eje va estirado un hilo fino, de platino © volframio. El cilindro va cerrado por dos tapones aislantes por los que pasa el hilo. En el interior la presién esta reducida aproximada- mente a una décima de atmisfera, Entre el cilindro y el hilo se establece una diferencia de potencial ligeramente inferior a la que causaria una descarga continua. Cuando una particule ionizante atraviesa la pared del cilindro y penetra en el tubo, se produce una descarga. Sélo falta amplificarla por los proce- dimientos habituales de la clectrotecnia para que actie sobre ‘unos auriculares 0 un altavoz. Asi es como se ha hecho posible, muy fécilmente, la escucha del paso de una particula electrizada, de oir, hablando propiamente, la radiacién de los cuerpos radiac- tivos. El contador detecta ademas de las particulas electrizadas (rayos alfa, rayos beta) los rayos X y los rayos gamma, los cuales, si bien carecen de carga eléetrica positiva 0 negativa, tienen igualmente Ia propiedad de ionizar Jos gases, es decir de arrancar electrones periféricos de los dtomos que los com- ponen. Se puede asf conocer, gracias a un numerador mecinico, el 27 27314) = tierra Fig. 6. Esquewa pu un conranon Gntoxn Mitzi ufde por wn tubo metlio, Heno de gas apresién redacida ‘tif mexico drente unos taponee hermetic ¥ at BP fassar gue opens fo Siem de cero, sista A? amplifcador | Ns contador tayo lomiradr ; C: condensador wae mémero de particulas recibidas. Se recurre a un reductor clec- trénico, destinado a dividir por 10, 0 por 100, por ejemplo, el niimero de sefiales dadas por el contador de Geiger, cuando velocidad de cémputo es excesiva para ser seguida direct mente por el numerador mecanico, El cémodo contador de Geiger no tardé en ser empleado, no s6lo por Jos fisicos, sino también por los buscadores para la prospeccién de los minerales de uranio y por todos aquéllos fn los ramos amis diversos tionen que detectar © dosificer los elementos radiactivos. Pero para permitir un dominio cada ves mas preciso de las manipulaciones fisicas, quimicas, biologicas, médicas e indus- triales a las que se prestan los is6topos radiactivos, se han nece- sitado aparatos todavia més sensibles, més «rapidos», mejor ‘sus diferentes usos. Asi los fabricantes se han ingo- iplicar los tipos de contadores de Geiger (cuya invencién data de 1928) para usarlosen casos especiales, croando, cn particular, mimisculos tubos que pueden ser adosados a ‘un gastroscopio o introducirse en el interior de un vaso sanguf- neo, hasta en el cerebro, y que se esterilizan como el material quirdrgico. HAS CKMARAS DE IONTZACION ‘También existe una gran diversidad de cimaras de ionizacion, constitufdas por una caja lena de un compuesto gaseoso y que encierra dos clectrodos entre los quo se establece una diferencia de potencial. Los iones formados por el paso de la radiacién que se dotecta, atrafdos por uno w otro de los electrodos, segiin que sea positiva o negativa su carga, los descargan en’ parte. La corriente creada se amplifica mucho y luego se mide, Los detectores on forma de cestilogréfica», construidos con ‘esto fandamento, son eémaras de ionizacién de bolsllo, Un hilo axial forma uno de los electrodos y, sobre la pared interior, ‘una capa delgada de grafito constituye el otro. Al principio de la jornada el aparato se carga a un potencial conocido, Li medida de la descarga, hecha mediante un electrometro, indica In dosis de radiacién que ha atravesado el aparato y que por tanto ha sufrido quien Hevaba la «estilogrétican. ‘Un modelo con otro mecanismo algo distinto leva jo sobre el hilo axial una fibra de cuarzo metalizada que forma resorte jue se separa mas o menos por repulsin electrostatica segéin 1. Carga dal sparato. Tal dispositive oonstituye do por ef'un clectrémetro: la posicién de la fibra de cuarzo puede ser obser- 29 vada en cualquier momento mediante un pequetio microscopio permanentemente colocado en el oje del instrumento LOS CONTADORES DE CENTELLEO Los progresos realizados permiten contar los rayos beta y gamma con contadores de Geiger-Miller perfeccionados, con veloci- dades de cémputo hasta de 10 000 seiales por segundo. Pero se ha exigido mas y se ha logrado mucho mas recurriendo a los contadores de centelleo, que actualmente estén sustituyendo a os contadores de ionizacién gaseosa en la mayor parte de las aplicaciones. (Los aparatos con ese fundamento son los que han permitido el progreso de Ja prospeccién hecha desde aviones.) El fenémeno del centelleo usado en este caso nos es ya fami- liar: para observarlo basta mirar con una lupa, en la oscuridad, Ja esfera luminosa de un reloj o de un despertador. Las agujas y la esfera centellean porque el barniz que levan contiene en proporciones infimas un elemento radiactivo (radio o estroncio radiactivo) y un cuerpo (sulfuro de cine, por ejemplo) fosfo- rescente por la accion de partieulas ionizantes. ‘omo a cada impacto aparece un punto luminoso fugaz, se dispone asi de un medio excelente para detectar las particulas emitidas, Para lograr contarlas en su répida cadencia se nece- sitaba disponer de medios totalmente nuevos, como son esos admirables tubos fotomultiplicadores de electrones que per- miten la multiplicacién, por un factor de varias decenas de zillones, de los fotoclectrones emitidos por su fotocitodo. Los contadores de centelleo, debidos asi a los esplendorosos avances de la electréniea, tienen sobre el contador clasico de Geiger no s6lo la ventaja de poder medir las radiaciones con un rendi- miento mucho mejor, sino también la de tener un tiempo de resolucién mucho mas breve, es decir una velocidad grandisima ¥ la posibilidad de detectar un nimero mucho mayor de parti- ‘culas cada segundo. Han resultado corrientes velocidades de compute del orden de varios millones de sefales por segundo. Por ello se va extendiendo actualmente el uso de tales apa- ratos de detoccién, incluso cuando un montaje y una electronica delicados pudieran constituir una desventaja; Iu prospecoién minera recurre asi resueltamente a los contadores de centelleo porque el tiempo ganado gracias a la mayor sonsibilidad com- pensa con creces 1a relativa falta de robustez. Actualmente se Teeurre a ellos incluso en los sondeos de terrenos petroliferos. Los productos centelleadores utilizados pueden ser organicos (naftaleno, antraceno, estilbeno) © minerales (sulfuro de cinc, 30 yoduro de sodio). Han aparecido otros tipos de detectores como Jos centelleadores de gas (arg6n), que estan en pleno desarrollo, EL CONTADOR GIGANTE DE LOS ALAMOS Las formas y las dimensiones de los contadores de este tipo pueden variar mucho. Mientras algunos representan el triunfo de lo minGacae ( {como los wiizados para [as exploraciones en el organismo), mis pequefios que la cabeza de un alfiler, otros Sens un velumen ousiderabla, como el que se ha construfdo en Los Alamos, con mas de 600 litros de liquide para centelleo fa base de tolueno activado por otros cuerpos, 108 fotomulti- plicadores y 20 tonoladas de plomo como componentes esen- ciales. Con 61 se puede estudiar a radiactividad global —natural, accidental o experimental— de seres humanos 0 de animal Se utiliza sobre todo para la detorminaeién del potasio conteni en el organismo humano, medidas que tienen un interés clinico para el diagndstico de ciertas enfermedades, como la distrofia muscular, El empleo de tal instrumento requiere precauciones especiales. Hace falta, en particular, tener on cuenta el hecho de que cuando se mide, el sujeto situado en ol eje del cilindro horizontal de paredes dobles (depésito anular que conticne el Kiquido centellcador) absorbe parte de la radiacién eésmica que, de otro modo, atravesaria el detector de parte a parte, y exo contribuye a falsear Ia interpretacién de Ia radiactividad pro- pia del instrumento, que ya es dificil porque sigue siendo grande eon respecto a la de Ia persona examinada. Debe, pues, deter- ulnaroo fa radiactivided wen vaciow, eolocando on el contador un maniqui hecho con azticar puro, de densidad proxima ala del cuerpo humano, cuya composicién en carbono, hidrogeno y oxigeno sea aproximadamente Ia de un ser vivo... LA DETEEEION POR METODOS QUIMICOS Las radiaciones ionizantes pueden también ser detectadas por via quimica, Se hace uso de los fenimenos de disociacion molecular que, bajo la accién ionizante de las radiaciones, pueden producirse en soluciones convenientemente preparadas, En particular, el agua de una solucién se puede disociar, 10 que supone oxidaciones y reducciones ficiles de poner de manic fiesto con el colorimetro mediante reactives adecuados. Este método facilitara sobre todo el estudio de Ja radiosensibilidad de los tejidos en funcién de su composicién quimica y de los medios en que se hallan, 31 Los zorocoxDucronEes Algunas substancias (como el sulfuro de cadmio) aumentan su conductibilidad cléctrica cuando ee hallan sometidas a los efectos de la radiactividad. Se las puede pues utilizar también como detectores. Las respuestas dadas por los aparater on smplificadas a continuacion y luego llevates a distiatos mece- nismos inscriptores, indicadores y reguladores. 32 Gm. Exponiende las conser jestratorss pele ger in de Cambridge (1-1) somets f Teecannnsr vow at comssre EI" gpurato que se ve en in ie Te teqwicede ec Source de can prove ‘ines Pantalia protetona cAPiTuLo ¥ LOS ISOTOPOS EN FISICA, QUIMICA, BIOLOGIA Y AGRONOMIA N pISICA NUCLEAR Los especialistas en fisica «atémicay emplean los isstopos radiactivos para las medidas de niveles de energias de niicleos, Ia medida de las secciones eficaces de las reacciones, los estu- dios de espectroscopia nuclear, y también para la investiga cién de isétopos nuevos, porque su larga liste no esti adn completa, ‘TODOS 105 PROBLEMAS DE Fistcoguiate: Puede decirso que los isétopos radiactivs (cuya manipula- ciém en cantidatles casi imponderables. ha oe surgit una serie de téenicas nuevas en quimica) abren un camino totale mente nuevo para la solucién de todos los problemas de fisi- coquimica, tratese de absorcién o de adsorcién, de difusion ode disociacién, de mezelas 0 de centrifugacién, de precipita: ciones o de estado de superticies, Gon el anailisis radioguimico la quimica analtties Hega a un grado de precisién extraordinario. Mientras los procedimientos ordinarios permiten —lo que es ya mucho— llegar al micro- _graimo (10 ® g), los que se basan en la radiactividad son a menudo ‘de 100 w 10 000 veces ins precisos y permiten en eiertos casos dosificar hasta 10" ¢ de substancia. Los métodos de andlisis radioquimico se basan en la medida de las propiedades fisicas de los micleos radiactivos, su velocidad de desintegracion, naturaleza de las radiaciones y energia de las particulas emitidas. Cuando se coloca una muestra de uma mezcla quimica den- ‘tro de un reactor nuclear, algunos elementos pueden Hegar a ser radiactivos y, por ello, facilmente detectables. Asi pueden ser evaluados, en pequefisimas cantidades, ¢] manganeso, el iridio, el sodio, el volframio, el calcio y el hierro. Para los scmiconductores, en los que se introducen vestigios de algunos clementos fundamentales, este método de dosificacién y and- 33 lisis ha tomado una considerable importancia y actualmente imichos lahoratorios industries envian de. movlo sistomatico a activar sus muesteas a los centros atémicos. En todos los aspectos, se facilita Ia labor de los quimicos al establecer un nnevo método, pues pueden ver rapidamente si las separaciones son suficientemente cuantitativas. Pueden también advertir las pérdidas tanto por volatilizaciim como por adzorcién sobre los. recipientes. TA CREAGION DE NUEVAS MOLECULAS La quimica industrial recurria hasta ahora al calor, a la pre- sion y a los catalizadores para crear nuevas moléculas, asocian- do las de varios elementos diferentes. Actualmente recurre ademés a las radiaciones ionizantes. Bajo la accidn profunda de estas radiaciones, los aziicares se convierten en dcidos, el aleohol se condensa, el aceite de ricino se solidifica, la parafina se eambia en una substancia gomosa insoluble, el benceno se combina con el cloro para producir poderosos insecticidas, al euero se hace impermeable. Las radiaciones de los elementos radiactivos artificiales —jun- to oon las que se producen en los grandes accleradores de p: ticulas— pueden participar on las reaceiones de injerto gracias alas que resulta posible soldar Intcralmente, sobre la macromo- Igoula de una materia plistica, cadenas macromoleculares de distinta constituciin y modificar asi a voluntad la constitucién inicial de la substancia. Resulta facil cambiar de este modo las propiedades de solubilidad, durcza, fusibilidad, adberencia, de ciertas materias plisticas y de adaptarlas mejor a deter: minados empleos téonicos. Por las reacciones llumadas de reticulacién, se eleva considerablemente cl punto de fusiin de los plasticos y as{ es como se logran actualmente los politenos, que pueden servir para hacer objetos, por ejemplo biberones, esterilizables por el calor. Estas conquistas tienden a descargarnos de una grave pre- ocupacién. Los metales se agotan, efectivamente, en la corteza terrestre. Se estima, principalmente, que las reservas de plomo conocidas se habrin consumido en una quincena de afios. $ espera por ello que las materias plisticas sustituirin a ese metal en algunos de sus principales usos, en particular las conducciones de agua. Los politenos clasicos, indicados. para el caso, se reblandecen por el ealor y son inutilizables para condueciones de agua caliente, Pero se puede resolver la cues- tidn por medio de los politenos irradiados. Ey Otras perepectivas : el estudio del comportamiento de los polimeros ya obtenidos, hajo la accién de las xadiaciones, tiene sumo interés desde'ol punto de vista bioldgico, pucs tales substancias tienen numerosas semejanzas con los constituyentes de la materia viva, Determinando en qué condiciones pueden resistir e308 polimeros a las radiaciones sin degradarse, sc puede encontrar, por analogéa, los productos que harian posible Ia proteccién de las eélulas contra Ins radiaciones, uno de Ios fireblemas en que como es sabide, so concentra actualmeate atencisn de los biélogos. BL méTODO DE LA AUTORRADIOGRAFIA Para estudiar In localizacién de los elementos radiactivos no se utilizan solamente los contadores de particulas. Con frecuencia resulta cémodo, sobre todo en biologia, utilizar el método autorradiografico, puesto en prictica —antes de conocerlo— por Enrique Becquerel, cuando colocé sales de uranio junto 8 sus placas fotograficas, y propuesto, a partir de 1924, en Francia por Lacassagne y Lattés, Consiste en poner junto a una pelicula sensible el 6rgano o trozo de tejido que se examina. La radiacién emitida imprime directamente sobre cl material sensible la réplica exacta de la distribucién del elemento mar- cado, Se obtiene asf tras el revelado una imagen en la que las Poreiones mae negras eorresponden las rogiones mis ra tivas de la preparacién. (El ennogrecimiento es proporoional a la cantidad de radiaciones absorbida por la emulsién.) Se hha estudiado con este método la distribucién det cine en el tomate, siguiendo el fendmeno desde las primeras etapas de Ja formacién del fruto hasta su madurez y se ha apreciado Ia del fésforo en una larva do polilla, dos ejemplos entre much Citaremos ademés cl estudio de los eiineeres del tiroides. Onic étodo autorradiografico permite saber si las eélulas malignas fijan o no et yodo radiactivo. Los tejidos sanos y enfermos estin, en efecto, tan estrochamente ligados que 6: imposible separarlos. Se trata sin embargo de un conocimiento de primordial importancia, «De modo general, cada vez que la localizacion de ta elemento radiactive tione més impertancia que la forma quimica bajo la que se halla, la autorradiografia es el método preferible. Los perfeceionamientos debidos a los métodos modernos hacen posible una radiohistologia delicada inimaginable hasta ahora.» (Tubiana.) 35 LA MEJORA DE LOS SUELOS, LAS PLANTAS ¥ LOS ANIMALES ‘Los hombres de nuestra época tienen que enfrentarse con pro- blemas de un caracter dramatico, y se preguntan con ansiedad, sobre todo, si la poblacién mundial no aumenta més répida- mente que sus reeursos, lo cual significaria un peligro de esca- sez universal. Las estadisticas demogriticas nos dicen que la poblacién total del globo excede ya los dos mil millones y predicen que antes de cien afios habré cuatro mil millones de seres humanos reclamando subsistencia... Nos hallamos colo- ceados anto este dilema: » limitar de eualquier modo la pobla- cién 0 hallar nuevas formas de eultive para alimentar a esas multitudes proliferantes Los altimos progresos de la ciencia pueden indicarnos Ja manera de encontrar esas nuevas formas, y los elementos radi tivos permiten resolver ante todo los importantes problemas relativos a la mejora de los suelos por los abonos artificiales. El uso del fosforo radiactivo ha permitide ya probar que los abonos fostatados mas eficaces son el superfostato y el metafos- fato de calcio, y precisar la medida en que diversas plantas absorben el fostoro del superfosfato en las diversas etapas de su erceimiento. Gon fosforo radiactive mezclado con el del superfostato ordinario, se puede determinar si cl fésforo absor- bide procede del superfostato mismo o del suelo, Se ha probado asi que las remolachas azucareras absorben una proporcion considerable de superfosfatos y que por consiguiente necesitan mucho més abono durante el perfodo inicial de su creciroiento. Se ha demostrado que ocurre lo mismo con el tabaco y con el algodonero, pero no con la patata, que sigue asimilando el abono més tarde. Los isétopos radiactivos han permitido también que se sepa mejor como debe repartirse el abono ; si el superfosfato se echa en los surcos a una distancia de cinco centimetros de las hileras de plantas, las remolachas erecer mejor que si se esparce en torno de ellas. E} detalle es importante, porque muchos vegetales absorben menos del 10 por ciento del abono suministrado. Otro hecho que en lo sucesive han de tener en cuenta los agrénomos y los agricultores: la Iuvia lava de sus elementos a las hojas de Jas plantas. El potasio radiactivo aiiadido al suelo pasa al tallo, luego a las hojas, pero éstas pierden el 70 por ciento de su potasio cuando se las somete durante cuatro horas a una Huvia artificial. Los anélisis han demostrado que otros clementos —nitrogeno, calcio, magnesio, manganeso, hierro y cobre— pueden ser igualmente arrastrados. La luvia puede despojar ast a Jas plantas de elementos indispensables a 36 su crecimiento, lo cual exige una aportacién suplementaria de abonos con determinada cantidad de los elementos quimicos que tienen mayor tendencia a abandonar la hoja para perderse en el terreno. Un cultivo experimental instalado en el Laboratorio Nacional de Brookhaven parece, visto desde un avién, un gigantesco blanco. Y efectivamente lo es, con las plantas distribufdas en

También podría gustarte