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TEMA 1: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS INVITA A LA ESCUCHA ATENTA

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

Leer: Había una vez un grupo de científicos tomaron a un hámster –ratón blanco- y lo colocaron en una jaula que
contenía un aro para ver, ¿qué hacía?, ¿cuál era su reacción? El ratón se la pasaba todo el día corriendo y sin parar en
el aro -en círculo-. Al día siguiente los científicos colocaron otro hámster, y ambos todo el día se peleaban por ser el
primero en la carrera imparable en el aro, hasta que uno de ellos se cansó y se comió al otro y continuó su carrera sin
parar, hasta que por fin se murió.

Guía: (pregunta a los asistentes para que participen)


1. ¿En qué se parece esta historia a la realidad que vivimos hoy?
2. ¿En alguna ocasión hemos actuado como estos hámsteres? ¿Por qué?
3. Actuar como los hámsteres, ¿me da la oportunidad de escuchar y apoyar a los más pobres de mi comunidad?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Dios escucha el clamor de su pueblo… pero…muchas veces nosotros no escuchamos, hay mucho ruido en el exterior,
algunos expertos dicen que esta generación será la generación de los sordos y ciegos, hay mucha palabrería –cada
quien defiende sus posturas-, mucha confusión –ante tanta información en el internet, y a veces falsa-.

Andamos por la vida como estos hámsteres, corre y corre, sin detenernos a observar, escuchar o contemplar la vida y
la necesidad del que sufre y solicita mi servicio; y lo peor, es que de tanta prisa…, caemos en el “sálvese quien
pueda”; en la ley de la selva donde sobrevivirá el más fuerte; o corremos tanto que no llegamos a ningún lado y nos
agotamos.

La Madre de Dios hace más concreto su plan. Ha llegado el momento de realizar su intención liberadora.

"¿Acaso no soy yo aquí tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿Acaso no soy yo tu fuente de vida? ¿No
estás acaso en el hueco de mi manto, en donde cruzo mis brazos? ¿Quién más te hace falta?”

La Virgen se había presentado como la Madre del Dios Teótl. Ahora se define como la Madre de Juan Diego, la
Madre de los pobres. La preocupación que tuvo por su Hijo, es la misma que tiene ahora por el indígena y por toda la
humanidad sobre todo de los rostros sufrientes de Cristo. La sombra del árbol del “pochote” era el símbolo de la
autoridad. La Virgen da la sombra que refrigera; es una autoridad femenina y piensa actuar conforme a esa autoridad.
Igualmente, el hueco del manto: cuexantli, era símbolo de servicio al pueblo como la cualidad más valiosa de quien
tenía autoridad. Juan Diego y su tío están resguardados bajo esa autoridad. "¿No estás donde cruzo mis brazos?".

El mamalhuaztli era un instrumento que, al frotarse en el centro, producía el fuego; y la más antigua imagen de Dios
era la de Xiotecuhtli (Señor del Fuego). A Juan Diego lo lleva la Virgen en el cruce de sus brazos, en donde Ella
llevaba a Dios. Y, además, ese símbolo cruzado llegó a ser la representación del Nahui Ollin, del Quinto Sol. Juan
Diego es pues, el Quinto Hombre, es el fundador de la nueva humanidad. La preocupación por el pobre y el
descubrimiento social y teológico de su destino nuevo es el centro a cuyo derredor gira todo el proyecto guadalupano.
El número cinco simboliza la superación total; pues bien, la Virgen expresa su participación en la vida de Juan Diego
con cinco frases, cada una más densa y rica que la otra. Como el cinco resulta del cruce y encuentro entre lo divino y
humano, la superación que se va a lograr deber ser no únicamente acción de la Virgen sino también de Juan Diego.
Aquí el manejo del cinco como superación es tan claro que por eso la última pregunta es ¿Quien más te hace falta? En
el evento guadalupano, la Virgen es la Madre de Jesucristo, y de los pobres.

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¡Vamos!, pregúntate: ¿En qué momentos de mi vida he sentido que Dios y la Virgen han escuchado mi clamor, mi
dolor, mi angustia, mis problemas?, ¿yo he sido capaz de acompañar a otros en su dolor, en su sufrimiento, en su
angustia?, o ¿he cerrado mi corazón y mis oídos al sufrimiento de los demás por andar tan deprisa como los
hámsteres?

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

(Mencionar de manera pausada las preguntas para favorecer la reflexión personal y el compromiso de los asistentes)
 ¿Qué le voy a ofrecer al Señor por manos de Santa María de Guadalupe?
 ¿Estoy dispuesto a hacer un alto en mi vida y aprender a escuchar el grito de los pobres de mi casa, de mi
barrio o colonia, de mi comunidad?
 ¿Qué voy a hacer para cultivar en mi vida la mirada contemplativa y compasiva?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Guía: Repitamos juntos en actitud de súplica: “Sólo el corazón que no se deja secuestrar por la prisa es capaz de
conmoverse” (3 veces). Terminamos con un canto a la Virgen de Guadalupe.

NOTA: Dar los avisos e invitar para el siguiente día.

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TEMA 2: SANTA MARÍA DE GUADALUPE
NOS LLEVA AL DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

Compartir las siguientes preguntas:

 ¿Qué entiendo por discernimiento espiritual?


 ¿He experimentado un discernimiento espiritual?
 ¿He buscado una ayuda espiritual?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Leer de la Sagrada Escritura Mc 10, 17-30

Discernir es simplemente “dejarse llevar” por el Señor, Disponernos delante de Dios tal y como estamos siendo puede
ser el acto de confianza que requiera de mayor valor y humildad. Nubladas por las imágenes de Dios que hemos
aprendido, no nos atrevemos a dejarnos tocar por la ternura del amor de Dios.

En la vida ordinaria hay muchas cosas que nos pueden apartar de las cosas de Dios, las ocupaciones, las angustias, el
miedo y olvidamos lo más importante que es estar con nuestro Señor, es fácil dejarnos llevar cuando nos hace falta el
discernimiento espiritual.

El Papa Francisco en la misa de la apertura del sínodo dijo: El encuentro y la escucha recíproca no son algo que acaba
en sí mismo, que deja las cosas tal como están. Al contrario, cuando entramos en diálogo, iniciamos el debate y el
camino, y al final no somos los mismos de antes, hemos cambiado. Hoy, el Evangelio nos lo muestra. Jesús intuye que
el hombre que tiene delante es bueno, religioso y practica los mandamientos, pero quiere conducirlo más allá de la
simple observancia de los preceptos. En el diálogo, lo ayuda a discernir. Le propone que mire su interior, a la luz del
amor con el que Él mismo, mirándolo, lo ama (cf. v. 21), y que con esta luz discierna a qué está apegado
verdaderamente su corazón. Para que luego descubra que su bien no es añadir otros actos religiosos sino, por el
contrario, vaciarse de sí mismo, vender lo que ocupa su corazón para hacer espacio a Dios.

Y continua: Es una indicación preciosa también para nosotros. El sínodo es un camino de discernimiento espiritual,
de discernimiento eclesial, que se realiza en la adoración, en la oración, en contacto con la Palabra de Dios. La Palabra
nos abre al discernimiento y lo ilumina, orienta el Sínodo para que no sea una “convención” eclesial, una conferencia
de estudios o un congreso político, para que no sea un parlamento, sino un acontecimiento de gracia, un proceso de
sanación guiado por el Espíritu. Jesús, como hizo con el hombre rico del Evangelio, nos llama en estos días a
vaciarnos, a liberarnos de lo que es mundano, y también de nuestras cerrazones y de nuestros modelos pastorales
repetitivos; a interrogarnos sobre lo que Dios nos quiere decir en este tiempo y en qué dirección quiere orientarnos.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buen camino juntos! Que podamos ser peregrinos enamorados del Evangelio,
abiertos a las sorpresas del Espíritu Santo. No perdamos las ocasiones de gracia del encuentro, de la escucha recíproca,

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del discernimiento. Con la alegría de saber que, mientras buscamos al Señor, es Él quien viene primero a nuestro
encuentro con su amor.
La virgen de Guadalupe nos motive a vivir siempre con ese discernimiento espiritual, que estemos atentos a la voz de
nuestro Señor Jesucristo, ella como buena madre nos ayuda en los momentos de crisis, dificultades, donde pareciera
que estamos solos, ella siempre nos acompaña, como dice el canto “Ven con nosotros al caminar”.
Vemos como la Virgen de Guadalupe está al pendiente de San Juan Diego, que como todo ser humano pasó por
muchas dificultades al llevar el mensaje de la Reina del cielo, hasta el punto de apartarse y buscar otro camino,
muchas veces nos pasa a nosotros, cuando ya no sabemos que hacer buscamos otra alternativa, pero ella siempre
estará con nosotros en nuestro peregrinar hacia la vida eterna.
Cada uno sabe cómo lleva su vida espiritual, y en esa interioridad siempre debe haber discernimiento al momento de
tomar nuestras decisiones humanas, por eso necesitamos el don del discernimiento para saber elegir lo que es bueno,
grato a los ojos de Dios.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Guía: Hacer tres compromisos que te ayuden a vivir el discernimiento espiritual.


Ejemplo visitar todos los días el Santísimo.

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Todos juntos tomados de las manos hacemos una oración espontánea (pueden
Todos juntos tomados de la mano, hacemos una oración espontanea (pueden participar unas tres personas) para pedir
el discernimiento espiritual ante la imagen de nuestra Madre de Guadalupe.

NOTA: Dar los avisos e invitar para el siguiente día.

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TEMA 3: SANTA MARÍA DE GUADALUPE
NOS IMPULSA A UNA NUEVA ACTITUD DE VIDA: LA BÚSQUEDA DE LA
VOLUNTAD DE DIOS

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

Contesta
Contesta las siguientes la siguiente
preguntas pregunta yaexprésalo
y exprésalo través dea un
través de un¿Qué
dibujo, dibujo: ¿Qué entiendo
entiendo por
por la voluntad de Dios?
(Dibujar).
• Pensar un momento la respuesta de la pregunta.
• Dibujar en una papeleta mi respuesta a la pregunta.
• Compartir en pareja la respuesta y el dibujo.
• A nivel comunitario una lluvia de ideas.
• Guardar el dibujo para el final de la catequesis.

PASO2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO


Lectura del Catecismo de la Iglesia Católica 2821-2827

A lo largo de nuestra vida, tenemos en nuestra mente y corazón la invitación de hacer la voluntad de Dios, lo hemos
escuchado en temas, homilías, charlas, retiros, de igual forma, en imágenes, videos, en diferentes escenarios, pero
especialmente en la Palabra de Dios.
Nosotros constantemente al orar el Padre Nuestro décimos: “Hágase tu voluntad”. Pero hacia donde se dirige esta
petición, el Papa Francisco nos los explica en su catequesis de la Audiencia General del miércoles 20 de marzo del
2019: Debe leerse en unidad con las dos primeras, "Santificado sea tu nombre" y "Venga a nosotros tu Reino", para
qué juntas formen un tríptico: “Santificado sea tu nombre”, “Venga a nosotros tu Reino”, “Hágase tu voluntad”.
Antes de que el hombre cuide del mundo, Dios cuida ya incansablemente al hombre y al mundo. Todo el evangelio
refleja esta inversión de perspectiva. El pecador Zaqueo se sube a un árbol porque quiere ver a Jesús, pero no sabe
que, mucho antes, Dios había ido a buscarlo. Jesús, cuando llega, le dice: "Zaqueo, baja pronto, porque conviene que
hoy me quede en tu casa". Y al final declara: "El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido"
(Lc 19, 5.10).
He aquí la voluntad de Dios, la que pedimos que se haga. ¿Cuál es la voluntad de Dios encarnada en Jesús? Buscar y
salvar lo que está perdido. Y nosotros, cuando rezamos, pedimos que la búsqueda de Dios tenga éxito, que se cumpla
su plan universal de salvación, primero en cada uno de nosotros y luego en todo el mundo. ¿Habéis pensado lo que
significa que Dios me busca? Cada uno de nosotros puede decir: “Pero ¿Dios me busca?”. “Sí, ¡Te busca!” “Me
busca”.
Dios no es ambiguo, no se esconde detrás de enigmas, no ha planeado el futuro del mundo de una manera
indescifrable. No, Él es claro. Si no lo entendemos, nos arriesgamos a no entender el significado de la tercera frase del
"Padre Nuestro". En efecto, la Biblia está llena de frases que nos hablan de la voluntad positiva de Dios hacia el
mundo. Y, en el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos una colección de citas que atestiguan esta voluntad
divina, fiel y paciente. Y San Pablo, en la Primera Carta a Timoteo, escribe: "Dios quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad" (2,4). Esta, sin lugar a duda, es la voluntad de Dios: la salvación
del hombre, de los hombres, de cada uno de nosotros. Dios con su amor llama a la puerta de nuestro corazón, para
atraernos, a Él y llevarnos adelante por el camino de la salvación. Dios está cerca de cada uno de nosotros con su
amor, para llevarnos de la mano a la salvación. ¡Cuánto amor hay detrás de todo ello! Así, rezando "hágase tu
voluntad", no estamos invitados a bajar servilmente la cabeza, como si fuéramos esclavos. ¡No! Dios nos quiere libres;
y es su amor el que nos libera. El "Padre Nuestro" es, en efecto, la oración de los hijos, no de los esclavos; sino de los
hijos que conocen el corazón de su padre y están seguros de su plan de amor. ¡Ay de nosotros sí, al pronunciar estas

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palabras, nos encogiéramos de hombros y nos rindiéramos ante un destino que nos repele y que no conseguimos
cambiar! Al contrario, es una oración llena de ardiente confianza en Dios que quiere el bien para nosotros, la vida, la
salvación. Una oración valiente, incluso combativa, porque en el mundo hay muchas, demasiadas realidades que no
obedecen al plan de Dios.
Las conocemos todos. Parafraseando al profeta Isaías, podríamos decir: "Aquí, Padre, hay guerra, explotación; pero
sabemos que Tú quieres nuestro bien, por eso te suplicamos: ¡Hágase tu voluntad! Señor, cambia los planes del
mundo, convierte las espadas en azadones y las lanzas en podaderas; ¡Que nadie se ejercite más en el arte de la guerra!
"(Cfr. Isaías 2, 4).
El "Padre Nuestro" es una oración que enciende en nosotros el mismo amor de Jesús por la voluntad del Padre, una
llama que empuja a transformar el mundo con amor. El cristiano no cree en un "fato" ineluctable. No hay nada al azar
en la fe de los cristianos: en cambio, hay una salvación que espera manifestarse en la vida de cada hombre y de cada
mujer y cumplirse en la eternidad. Si rezamos es porque creemos que Dios puede y quiere transformar la realidad
venciendo el mal con el bien. Tiene sentido obedecer a este Dios y abandonarse a Él incluso en la hora de la prueba
más dura.
Así fue para Jesús en el Huerto de Getsemaní, cuando experimentó la angustia y oró: "¡Padre, si quieres, aparta de mí
esta copa, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya!” (Lucas 22, 42). Jesús es aplastado por el mal del mundo, pero se
abandona confiadamente al océano del amor de la voluntad del Padre.
Dentro del contexto de la revelación, la Virgen María expresa, “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí conforme a
tu palabra (Lucas 1, 38). De fondo, se está manifestando la aceptación de la virgen María de la voluntad de Dios “la
salvación del hombre”, por ello, al aceptar ser madre del verdadero Dios por quien se vive, se cumple en ella la
voluntad de Dios. Que en esta catequesis el modelo, la virgen sea un estímulo para buscar, aceptar y pedir la voluntad
de Dios

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

En la papeleta que se utilizó al inicio, la parte que está en blanco, escribirán la meta a trabajar como fruto de la
reflexión.

romisos y actitudes surgen de nuestra reflexión?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Preparar con anticipación un lugar decoroso para terminar la catequesis. Se puede escribir con letras grandes "Hágase
tu voluntad".
Como celebración final, cada interlocutor pasara a depositar su papeleta donde ha dibujado lo que entendía como
voluntad de Dios y su compromiso (mientras se entona o reproduce un canto), se termina con la oración del Padre
Nuestro.

NOTA: Dar los avisos e invitar para el siguiente día.

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TEMA 4: SANTA MARÍA DE GUADALUPE
NOS ENSEÑA A DESARROLLAR UN SERVICIO HUMILDE, ALEGRE Y
CON DISPOSICIÓN

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

Analizamos de manera personal:


Analizamos de manera personal:

• ¿Me he puesto hoy al servicio de los demás? ¿Cómo lo he hecho?


• ¿He buscado hoy ser instrumento de Dios para que los demás le conozcan?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

El Concilio Vaticano II, nos dice: La Virgen Nazarena es saludada por el ángel por mandato de Dios como “llena de
gracia” (cfr. Lc 1,28), y ella responde al enviado celestial: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu
palabra” (Lc 1, 38). Así María, hija de Adán aceptando la Palabra Divina, fue hecha Madre de Jesús y, abrazando la
voluntad salvífica de Dios, con generoso corazón y sin impedimento de pecado alguno, se consagró totalmente a sí
misma, cual esclava del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo al misterio de la Redención con Él y bajo
Él, por la gracia de Dios omnipotente. Con razón, pues, los santos Padres estiman a María no como un nuevo
instrumento pasivo, sino como cooperadora de la Salvación humana por la libre fe y la obediencia. (LG 56).

La Constitución Dogmática Lumen Gentium enfatiza tres verbos plasmados en gerundio que ponen de manifiesto la
actitud de María: Aceptando la Palabra de Dios: actitud de fe y confianza. Abrazando la voluntad salvífica de Dios:
actitud de disponibilidad y de amor. Sirviendo al misterio de la Redención: actitud de obediencia y humildad.

De esto deducimos que María acepta el servicio por fe, abraza el servicio con amor y nos enseña un servicio humilde,
alegre y con disposición. Nuestro servicio debe estar revestido de estas actitudes de María.
María es la Virgen servicial, que sirve a su prima Isabel, y en ella a toda la Iglesia. Siempre atenta y fina. Por eso,
siglos más tarde, María se encaminó a otra montaña: el Tepeyac, en México. Dios se hizo presente en tierras
mexicanas a través de María para entrar en nuestra historia.
La acción de María de ir presurosa a ayudar a su prima nace de la experiencia de sentirse hermana, familia de la otra
persona. Ese amor hacia “el otro” reconocido como hermano (a), nos debe levantar a servir con alegría. A ejemplo de
María se nos invita a “tener sentimientos sociales y una buena disposición a los demás” (AL 266).
¿Qué hacer para lograr esta vivencia? la tarea es educar nuestra voluntad, desarrollar hábitos buenos e inclinar nuestra
afectividad a favor del bien. Simplemente a diario poner en práctica las palabras claves: -por favor, permiso, gracias,
perdón- esto nos llevara a valorar al que está a nuestro lado. El fortalecimiento de la voluntad y la repetición de
determinadas acciones van construyendo la conducta moral (cfr. AL 265-267).
El saludo, la amabilidad de preguntarnos ¿Cómo estás?, el sentarse a escuchar a otro, “es un paradigma de actitud
receptiva, de quien supera el narcisismo y recibe al otro, le presta atención, lo acoge en el propio círculo… No hay que
perder la capacidad de escucha. San Francisco de Asís escuchó la voz de Dios, escuchó la voz del pobre, escuchó la
voz del enfermo, escuchó la voz de la naturaleza. Y todo eso lo transforma en un estilo de vida” (cfr. FT 48).
Este camino de fraternidad hay que forjarlo de la mano de María reina y patrona de los mexicanos, ya que, ella, vela
por cada uno de nosotros estando bajo su mirada amorosa. Para ello, necesitamos conocer y relacionarnos más con
María, para asumir su estilo de vida, su manera de ser y actuar.

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El cultivo de vivir como hermanos con los que convivimos a diario, nuestra familia, vecinos, comunidad eclesial y
social nos debe impulsar para levantarnos a servir dentro y fuera de la Iglesia, servir al necesitado, al alejado, servir
llevando el evangelio

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Guía: Dejémonos tocar por la mirada maternal de Santa María de Guadalupe, meditemos en el silencio y la escucha la
respuesta que nos pide Dios Padre.
 ¿Qué necesitaría para actualizar en mi vida, la manera de ser y actuar de María, de tal forma que mi vida sea
expresión de esa vida de servicio que ella tuvo?
 En la situación actual que vivimos, ¿cuál debería ser mi rol y mi actitud para manifestar la presencia del
amor maternal de María en todo lo que hago?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Pidamos a nuestra Madre, nos ayude a tener sus mismas actitudes para acoger con plena disponibilidad el misterio de
Dios y ser capaces de amar y servir como Ella lo hizo. Se pueden hacer unas peticiones espontáneas.

Oración: Dulce madre no te alejes tu vista de mí no apartes…

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TEMA 5: SANTA MARÍA DE GUADALUPE
NOS LLAMA A PROMOVER LA DIGNIDAD DE LA PERSONA

PASO
PASO 1: VER LA 1: VER LA REALIDAD
REALIDAD CON LOSCON LOSDEL
OJOS OJOS DEL PADRE
PADRE

(Narrar
(Narrar la siguiente la siguiente historia)
historia)
Una experiencia de campo misión: En un campo misión fuimos movidos por el Espíritu Santo en una hermosa mañana
a visitar una familia muy trabajadora, y de nobles sentimientos los cuales eran los responsables de cuidar el rancho de
un ganadero.
La esposa dedicada a labores del hogar y trabajo en el campo, le gustaba asistir a las celebraciones y todas las
actividades de la ermita para darle gracias a Dios por todo y se sentía afortunada de ser hija de Dios y manifestaba un
gran amor por su esposo. El esposo responsable de cuidar el campo y el ganado nos comentó en cambio que a pesar de
tener clara la existencia de Dios y reconocer la presencia de Dios en su vida se sentía indigno de ir a la ermita dónde le
dijimos que estaba nuestro Señor Jesucristo aguardando su llegada.
Él ha tenido pruebas muy difíciles en el ámbito laboral y familiar y para hacer amena la plática nos comentó que en
varias ocasiones ha tenido que ayudar a las vacas a parir, dando la vuelta al becerro dentro del vientre para que puedan
salir; fue ahí donde dialogamos con él que así es como nuestro Señor también le busca y que a pesar de las vueltas que
el da, Dios siempre le está esperando; lo que nos llevó después a compartir un pasaje de las Sagradas Escrituras el cual
reflexionamos todos, fue sentir la presencia de Dios en medio de nosotros.
Él creía que por sus actos no podía estar delante de Jesús o en su casa debido a los pecados que durante su vida
cometió, más sin embargo se le hizo ver que él era, es y siempre será valioso para Dios.
Al atardecer se presentó con su esposa para la celebración en la comunidad, todos los recibieron con alegría, pero, el
aun así no podía ver de frente a Jesús porque mirarlo le causaba pena y se sentía poca cosa delante del Señor. No
podía mirar el sagrario y mucho menos se podía acercar a él.

El guía pregunta a los asistentes: (dejar que participen dos o tres personas)

sentido así, ¿quién te hizo sentir así y por qué?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

LEER NICAN MOPOHUA: Luego se volvió, al terminar el día, luego de allá se vino derecho a la cumbre del
cerrillo, y tuvo la dicha de encontrar a la Reina del Cielo: allí cabalmente donde la primera vez se le apareció, lo
estaba esperando. Y en cuanto la vio, ante ella se postró, se arrojó por tierra, le dijo: "Patroncita, Señora, Reina,
Hija mía la más pequeña, mi Muchachita, ya fui a donde me mandaste a cumplir tu amable aliento, tu amable
palabra, aunque difícilmente entré a donde es el lugar del Gobernante Sacerdote, lo vi, ante él expuse tu aliento, tu
palabra, como me lo mandaste. Me recibió amablemente y lo escuchó perfectamente, pero, por lo que me respondió,
como que no lo entendió, no lo tiene por cierto. Me dijo: "Otra vez vendrás; aún con calma te escucharé, bien aún
desde el principio veré por lo que has venido, tu deseo, tu voluntad.

Bien en ello miré, según me respondió, que piensa que tu casa que quieres que te hagan aquí, tal vez yo nada más lo
invento, o que tal vez no es de tus labios; mucho te suplico, Señora mía, Reina, Muchachita mía, a alguno de los
nobles, estimados, que sea conocido, respetado, honrado, le encargues que conduzca, que lleve tu amable aliento, tu
amable palabra para que le crean. Porque en verdad yo soy un hombre del campo, soy mecapal, soy parihuela, soy
cola, soy ala; yo mismo necesito ser conducido, llevado a cuestas, no es lugar de mi andar ni de mí detenerme allá a
donde me envías, Virgencita mía, Hija mía la menor, Señora Niña; por favor dispénsame: afligiré con pena tu rostro,
tu corazón; iré a caer en tu enojo, en tu disgusto, Señora Dueña mía".

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Guía: “Juan Diego, usará cinco palabras para describir el colmo de su miseria después de la conquista: “soy un
hombrecillo (Nicnotlapaltzintli: un hombre sin lugar histórico), soy cordel (estoy amarrado, no tengo protección), soy
escalerilla de tablas (un hombre pisoteado), soy cola (la palabra “cola” hace referencia a los excrementos: cuitlapilli;
soy hombre que repugna), soy hoja (hombre muerto, desprendido del árbol de la vida)” (cfr. Clodomiro Siller
Anotaciones y comentarios al Nican Mopohua).

Un hombre sin lugar histórico, sin protección, pisoteado, que repugna, sin vida, ¡qué situación tan triste y dolorosa!
…esa es la situación que a veces encontramos en nuestra realidad, soy hijo sin papá, sin familia, desprotegido de lo
esencial, del que se burlan o hablan las otras gentes, soy explotado…
La visión que tiene Juan Diego de su persona: soy cordel, amarrado; a veces nosotros también la tenemos de sí
mismos, nos encontramos amarrados tal vez por prejuicios, resentimientos, vicios. Tal vez yo mismo me dejo pisotear
por el desenfreno de mis vicios y pasiones, y no respeto la dignidad propia o del otro, mi hermano. Pero la Virgen le
confirma a Juan Diego en su misión y le ordena insistir al día siguiente. «Oye, Hijito mío… es de todo punto preciso
que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad…Y otra vez dile que yo en persona, la
siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, te envía».
La riqueza del mensaje nos lleva a pensar: María de Guadalupe, quiere hacer caer en la cuenta a Juan Diego de su
realidad, que se conozca y que crezca en su propia dignificación, independientemente de lo que los otros digan o
piensen. Ella hace que escuche la voz interior del amor: “Oye, Hijito mío”: Ten entendido, comprende, quien eres:
“hijito mío”. “…
Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó” (Génesis 1, 27). Somos
creados a imagen de Dios, heredamos la dignidad que Dios nos regala, que perdimos por el pecado original y nos es
devuelta a través del gran amor de Jesucristo, el Hijo de Dios, que nos saca de la esclavitud del pecado pagando el
precio del rescate muriendo en la cruz. ¡Soy hijo(a) de Dios! “…
Poner por obra el templo que pido”; ese templo, “esa casita sagrada”, que es también la casa que somos cada uno,
es tu cuerpo, tu dignidad de persona, cualidades, dones y carismas que Dios te ha regalado para cumplir la misión que
traes, para cumplirla en esta tierra. Lo impulsa a descubrir la riqueza que está en su ser; no sé si estás seguro de lo que
encierras en tu corazón.
“Te mando vayas otra vez”: Así es, no a la primera se logran los objetivos, como ponerlos en microondas, es con
constancia, con disciplina, con tenacidad, profundizando en mi persona, descubriendo quién soy yo a los ojos de Dios,
porque él es mi creador, sólo así es que se realiza el conocimiento de lo que somos y queremos, ponte de nuevo en
camino, ahí donde ya caminaste donde oíste y creíste no tener la seguridad en ti de poder hacer lo encomendado,
donde dudaste tal vez de poner todo el esfuerzo para lograrlo.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Guía: (mencionar de manera pausada las preguntas para favorecer la reflexión personal y el compromiso de los
asistentes)
1. ¿Soy capaz de volver a recorrer el camino andado para conocerme y aceptar la riqueza que hay en mí?, porque cada
uno tenemos un llamado, una misión que cumplir y no podemos esperar que la realicen los que pensamos, creemos o
dicen los demás que lo pueden hacer.
2. Porque soy imagen y semejanza de Dios, ¿cómo esparzo el perfume, el buen olor de mis acciones, mi forma de ser
entre mi comunidad?

(Se les ofrecen diversos materiales y los asistentes elaborarán un signo y una oración de gratitud a Dios, por
mediación de la Virgen, porque él nos hizo a su imagen y semejanza, dándonos la dignidad de hijos suyos y
nadie nos la puede arrebatar).

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL


Entonamos un canto y al pasar a ofrecer su signo, realizan su oración de gratitud a Dios.
Se concluye con un Padre Nuestro y un Ave María.
NOTA: Dar los avisos e invitar para el siguiente día
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TEMA 6: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS RECUERDA,
QUE NO HAY CRISTIANOS SIN CRUZ Y SIN JESÚS

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE


En nuestra cultura occidental se ha puesto muy de moda todo lo que es “light”, lo que no compromete: se elaboran y
ofrecen productos o servicios que brindan cada vez mayor comodidad, diversión, placer.
Los admirables avances tecnológicos han liberado poco a poco al hombre de muchos esfuerzos y sacrificios, haciendo
todo más fácil, más cómodo y menos doloroso, para quienes tienen acceso a ellos, claro está. Un cierto tipo de “vida
feliz” se promete a quienes poseen estas comodidades, y el que menos aspira al ideal de la vida burguesa. Muchos
hombres y mujeres influidos o sometidos a esta mentalidad se tornan evasivos al sacrificio personal, a la entrega
generosa, a la renuncia costosa con la mirada puesta en un bien mayor, arduo y difícil de conquistar. La Cruz se
rechaza. Más aún: «la corriente anticristiana pretende anular su valor, vaciarla de su significado, negando que el
hombre encuentre en ella las raíces de su nueva vida; pensando que la Cruz no puede abrir ni perspectivas ni
esperanzas»

Dejar un momento para reflexionar en pequeños equipos de tres personas:

 ¿Qué tanta conciencia tengo del influjo del mundo de hoy en evitar y huir de las situaciones que implican esfuerzo y
sacrificio? ¿Cuánto afecta este influjo en mi propia vida?
 ¿Percibo que muchas veces somos los propios cristianos los que vivimos de acuerdo a esta forma de pensar y actuar?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Hoy vemos en el mundo como bajo la influencia de muchos de los avances tecnológicos, con sus frutos de comodidad,
diversión y placer, el hombre se ha alejado del esfuerzo y del sacrifico, de todo aquello que implica algún esfuerzo.

La virgen María siguió a su Hijo hasta la cruz. Estuvo de pie, a los pies de su Hijo crucificado (Jn 19,25-27). Con un
silencio elocuente, aceptó el peor sufrimiento que puede existir: ver a su hijo asesinado, colgado de una cruz. Cuando
miramos la imagen de la virgen María, vemos su dulzura, la ternura de su mirada, la serenidad de su semblante, su
mano acogedora y orante. Pero también, está pisando la cabeza de la serpiente (Gén 3,14-19), y tiene el corazón
atravesado por una espada (Lc 2,35).

María participó de la Cruz de un modo inimaginable y nos enseña cómo asumir nuestra cruz: Jn 19,25. María nos
ayuda a comprender el sentido de nuestra cruz, de nuestro sufrimiento, de nuestras luchas y problemas.

María nos revela su amor materno y nos orienta hacia Jesús, al acompañarnos en nuestro camino de fe y vida
comunitaria, fortalecernos en la vida diaria, los sufrimientos y los conflictos, y comparte nuestras celebraciones. Sus
palabras a san Juan Diego, en México, fueron las de una madre preocupada especialmente por sus hijos que sufren y
viven angustiados: “porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva, tuya y de todos los hombres…y de las demás
variadas estirpes de hombres… los que me busquen, los que confíen en mí, porque allí les escucharé su llanto, su
tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores”. (Nicam Mopohua).

Como María sepamos hacer esa ofrenda de amor para que adquiera un profundo sentido y valor la vivencia de nuestra
cruz unida a la de Cristo. En este tiempo de adviento bajo la mirada amorosa de Santa María de Guadalupe abracemos
nuestra cruz y caminemos al encuentro de Jesús, que al contemplarlo en el pesebre recordemos el objetivo de su
venida al mundo.

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PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

María, especialmente al pie de la Cruz, nos da testimonio de cómo debemos nosotros vivir la experiencia de la cruz y
del sufrimiento.

 ¿Qué cosas concretas que veo en Santa María puedo aplicar a mi propia vida?
 ¿Estoy realmente dispuesto a asumir mi propia cruz y a cargarla, asemejarme cada vez más al Señor Jesús? ¿Qué
medios concretos voy a poner para vivir esto mejor?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Indicaciones: preparar unas crucecitas de cartulina con frases que motiven a seguir asumiendo nuestra cruz de cada
día. Pongámosla alrededor de la imagen de la virgen de Guadalupe.

Entonemos un canto y al ir pasando cada uno tomará una cruz como signo de que acepta tomar su propia cruz y seguir
a Jesús.

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TEMA 7: SANTA MARÍA DE GUADALUPE SE NOS DA
COMO MODELO DE IGLESIA JOVEN

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

En nuestro peregrinar hacia Dios no estamos solos; Santa María de Guadalupe camina con nosotros y guía nuestros
pasos. Por eso hoy queremos acercarnos a ella que se nos da como modelo de Iglesia joven.

Imagina a la joven María de Nazaret, alegre, vistiendo de manera sencilla de acuerdo al tiempo en que vivía, amable
con todos y con una relación jovial y cercana con Dios, siempre teniendo esa humildad en el servicio, buscando
ayudar a sus parientes y obediente a la voz de Dios, teniendo un gran espíritu de servicio a pesar de su juventud,
afrontando con valentía la llamada del Creador y asumiendo los riesgos de ser Madre del Jesús.

Ahora comparte…

 ¿Qué es para ti una Iglesia joven?


 ¿Por qué la virgen María es modelo de Iglesia joven?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Leer Lc 1, 26- 38 María comprende a los jóvenes pues ella vivió plenamente su juventud, compartió las ilusiones de
su tiempo y acompañó atentamente la juventud de su hijo, Jesucristo. En María aparecen bien definidos los rasgos
propios de la juventud de todo tiempo: generosidad, entrega, compromiso, arriesgado, ilusión, disponibilidad,
apertura a lo nuevo… todo un modelo de Iglesia joven.

El Evangelio que acabamos de escuchar resalta que María se nos da como modelo de Iglesia joven, la misma que
quiere seguir a Cristo con frescura y docilidad. Y es que la Santa Madre de Dios recibió el anuncio del ángel cuando
era muy joven, pero con alma limpia y disponible dijo: “Aquí está la servidora del Señor” (Lc 1,38).

María da un “Sí” decidido, comprometido, arriesgado, sin más seguridad que saberse portadora de una promesa…. Y
estas, son las características propias de todo joven; pero, ¿Cómo lograr ser una Iglesia joven en medio de tanta
diversidad de personas?

Cabe mencionar que la diversidad más que un límite es una riqueza dentro de una Iglesia sinodal y que hablar de
Iglesia joven no es hablar de años sino de características o cualidades propias de la juventud, mismas que se llevan en
el corazón y de las que María nos ha dado ejemplo, pues ella se jugó la vida por Dios convirtiéndose en la influencer
de Dios, como la llama el Papa Francisco en Cristus Vivit 44; pues hasta hoy sigue siendo modelo de seguimiento a
Cristo y nos acerca a Jesús diciéndonos como en las bodas de Caná: “Hagan lo que Él les diga”(Jn 2, 5).

Tenemos que aprender de María a decir “Sí”, asumiendo los riesgos y complicaciones de la vida, al pie de la cruz,
pero iluminados por la fuerza del Espíritu Santo, puestos en camino en el servicio a los demás. Es así como María con
su ejemplo de respuesta y su seguimiento de Cristo nos enseña a ser una Iglesia joven siempre dispuesta, siempre en
salida, y así como guío la juventud de su hijo Jesús nos guía a nosotros y se nos da como modelo de Iglesia joven.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Como lo mencionamos anteriormente María responde y da todo porque se siente portadora de una promesa, misma
que la impulsa a la decisión, al compromiso, a correr riesgos.

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Compartimos las siguientes preguntas:

 ¿Qué estoy dispuesto hacer para ayudar a la Iglesia en la evangelización?


 ¿Qué compromiso me pondré para ser sentir a la Iglesia joven?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Con alegría y fe elevemos a Dios las siguientes peticiones por intercesión de Santa María de Guadalupe; a cada
petición decimos: Por intercesión de María escúchanos Señor

 Para que a ejemplo de Santa María de Guadalupe vivamos con generosidad nuestra misión en la Iglesia. Oremos.
 Para que en cada uno de los ambientes en que nos desarrollamos vivamos entregados a Dios como lo hizo Santa
María virgen. Oremos.
 Que nuestras acciones se comprometan siempre a la realización de la promesa que Dios ha puesto en nuestro
corazón. Oremos.
 Que seamos siempre disponibles como María para servir a nuestros hermanos. Oremos.
 Que seamos abiertos a la novedad y como Iglesia joven tomemos los riesgos necesarios para dar a Cristo a los
demás. Oremos.

Dios nuestro que en Santa María de Guadalupe nos has dado un ejemplo de unidad y generosidad; concédenos que a
ejemplo de María podamos ser la Iglesia joven que el mundo necesita. Por Cristo nuestro Señor.

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TEMA 8: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS LLAMA A PROMOVER
LA VIDA DE COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE


Leer el cuento “Los Dedos”.

Una vez los dedos comenzaron a discutir, algo muy habitual entre ellos, Índice hacía gala de su mayor movilidad y de
su capacidad para señalar objetos o cosas, claro que, Pulgar le decía que también solía acusar y éste le respondía con
una mirada altanera, haciendo con ello referencia al mayor nivel de altura respecto a la mano. Por su parte, Pulgar que
era el más fuerte buscaba siempre la mejor manera para demostrarlo.

En eso, intervino dedo Medio, diciendo que dejasen ya de decir tantas tonterías, que debían parecerse a él, que era alto
y esbelto. Con una sonrisa burlona, dedo Anular, hacía alarde de su cinturón dorado, porque sabía que dedo Medio lo
ansiaba.
El dedo Pequeño escuchaba y se entristecía, él no tenía un cinturón tan bello como Anular, ni la estatura majestuosa de
Medio, ni podía moverse con la rapidez de Índice y tampoco era fuerte como Pulgar, entonces, ¿qué tenía él?, ¿para
qué había venido al mundo? El Pequeñín se puso a llorar y los otros cuatro dejaron de pelear e intentaron alegrarle.

Índice dijo: Algunas veces he pensado que tal vez, haya algo más. ¿A qué te refieres?, -preguntó Medio-. ¿No os
habéis fijado?, nuestros pies están hundidos en esta tierra que algunos, creo llaman mano.

Entonces, todos miraron hacia sus pies como si fuera la primera vez que los veían, ¡Es cierto!, - exclamó Pulgar-. Es
cierto, -dijo Anular-, mientras Pequeñín dejaba de llorar y aún con lágrimas en los ojos observaba asombrado sus pies
enterrados en esa tierra.

Dedo Medio poniendo cara de enigma dijo: ¿Será verdad que hay un Dios? Anular respondió: No lo creo. ¿Por qué no
lo crees?, -demandó Índice-. Porque nunca le he visto. Se hizo el silencio y fue precisamente el Pequeño quien lo
rompió con estas palabras: ¿Y sí todos fuéramos parte de Dios? ¿A qué te refieres?, -preguntó Pulgar-. A que, en
esencia, puede que todos seamos lo mismo o formemos parte de un Todo.

En eso apuntó Índice: Puede que no esté tan desencaminada la idea del Pequeñín, ¿acaso vemos que nuestros pies
estén desunidos?, los tenemos fijos al suelo, como si fueran raíces. Podría ser, -dijo Pulgar-

Entonces sucedió algo insólito, el primero en darse cuenta fue Índice. No me lo puedo creer -decía-mientras miraba
asombrado otro dedo Índice frente a él. En seguida los demás dedos tomaron consciencia y se vieron a sí mismos
como si fuera un espejo, allí estaban enfrentados con sus iguales, así que no eran únicos.

Los dedos no sabían decir si eran ellos los que se alejaban o eran los otros o quizá ambos a la vez, el caso es que a
toda velocidad volvieron a acercarse hasta llegar a chocar con un formidable ¡Splash!

Fue entonces que se oyó el Verbo que dijo: He debido quedarme dormido, tenía las manos tan entumecidas que casi
no las sentía, ahora ya han entrado en calor, así que, manos a la obra y puso sus dedos a trabajar pulsando teclas que
creaban a cada golpe, los ladrillos del Conocimiento. Su obra se titulaba: ETERNIDAD.

Para trabajar en pequeños grupos: Comparte una enseñanza que te deje este cuento

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Lectura Cor 12, 12 - 27


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San Pablo en esta lectura nos hace una comparación con las partes del cuerpo, que, siendo diferentes, forman uno solo.
Cuando nos asumimos como hijos amados de Dios, miramos a los otros como hermanos, que, aun siendo diferentes
formamos la familia de Dios, donde todos unidos hemos de caminar construyendo el Reino de nuestro Padre desde
este mundo. Nuestra Madre Santa María de Guadalupe nos vino a recordar ese amor de Dios y ese llamado a la
unidad.

“María, repitió por especial condescendencia de la Divina Misericordia el milagro de Pentecostés en las tierras de
América: hombres de diferentes lenguas, procedencias y culturas entendieron el lenguaje, el gesto, la mirada del
signo elocuente, verdadero y bello, entre las flores y el canto, de Santa María de Guadalupe al indio Juan Diego
(PGP 160)”.

Nuestra madre Santísima hizo llegar el llamado a unir las diferentes realidades existentes en nuestra patria, hoy, ella
nos vuelve a recordar este llamado a la escucha atenta de Dios que nos pide formar un solo cuerpo.

“En el rostro mestizo de la Virgen de Guadalupe vemos la propuesta de un mensaje de comunión. Es posible superar
las diferencias entre las razas a través de la paz y la armonía. El mestizaje no es mostrado como un hecho humillante,
sino como una riqueza. Pero, además, María de Guadalupe ha unido a los mexicanos de una manera asombrosa en
muchos momentos de la historia de nuestra patria y lo ha hecho, sobre todo, mostrándonos a su hijo Jesucristo. Ya
nuestros antecesores decían: La Virgen no busca esta salvación en Cristo recordando derrotas pasadas, suscitando
violencias o predicando el odio y la división; antes, omitiendo toda mención que pudiera enconar las heridas. María
anuncia la Buena Nueva de la Fe y el Amor, del Perdón y de la Paz. A través, sólo de este „evangelio‟, como vínculo
de unión y fraternidad, supera las tensiones, propicia el acercamiento y hace nacer un pueblo nuevo. En una sociedad
fragmentada, como la nuestra; todos los obispos y los agentes de pastoral estamos llamados a trabajar por la unidad.
Todos estamos invitados a superar las diferencias que nos lastiman y entristecen” (PGP 161).

Santa María de Guadalupe continúa trayendo el Evangelio a nuestras vidas para poder superar toda división. Continúa
mostrando al verdadero Dios por quien se vive, al único por quien hemos de tener vida en abundancia. Aquél que fue
anunciado a los pastores como el salvador de todos.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Recordando el propósito de la visita de nuestra Señora a nuestra patria, de quedarse para continuar entregando a su
Hijo para que todos nos unamos en torno a Él.

 ¿Qué acciones concretas propones realizar para promover esa vida de comunión y participación que Dios pide a
través de nuestra madre: en tu familia, tu trabajo, tu círculo social, tu escuela, tu comunidad eclesial, el lugar donde
vives; para vencer la polarización y división existente?
 ¿Qué acciones concretas propones en tus ambientes para ser miembro participante (activo y no espectador) en las
necesidades que se presentan?

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

En torno a la imagen de Santa María de Guadalupe, entonamos el canto formamos la gran familia. Colocamos nuestras
propuestas como ofrecimiento al Señor en actitud de compromiso amoroso

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TEMA 9: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS INVITA A ESTAR ATENTOS A LA PALABRA
DE DIOS Y COMPROMETERNOS EN LA TAREA EVANGELIZADORA

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE


El guía da tiempo a que se compartan estas preguntas:

 ¿Para ti, es lo mismo oír y escuchar, por qué?


 ¿Cuándo escuchas con atención a alguien, a que te invita esa escucha?
 Si tú te asumes como hijo de Dios, ¿conoces tu identidad? ¿Qué te pide hacer tu Padre?
 Cuando celebras las fiestas guadalupanas, ¿te interesas por conocer el mensaje que Santa María de Guadalupe trajo
para todos? ¿Cuál es ese mensaje?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Santa María de Guadalupe estrella de la nueva evangelización, escogió a un joven sencillo para transmitir su mensaje,
con lo cual nos da a conocer el valor de los jóvenes, su dinamismo y prontitud para moverse a la acción como lo hizo
Juan Diego, que “al reconocerse como hijo amado, puede superar las dificultades, y convertirse primero en mensajero
de María de Guadalupe y, luego, en evangelizador con el testimonio de su fe sencilla” (PGP 157). Pues, ella desea una
casa abierta para todos para entregar a su Hijo a todos. Su mensaje es el de su Hijo, ella desea que todos le escuchen a
Él por mediación suya, que todos sean recibidos en esa casa para unirse a Él.

“yo soy en verdad la perfecta siempre Virgen Santa María, que tengo el honor y la dicha de ser Madre del
verdaderísimo Dios por quien se vive, el Creador de las personas, el Dueño de la cercanía y de la inmediación, el
Dueño del cielo, el Dueño de la tierra. Mucho quiero, mucho deseo, que aquí me levanten mi casita sagrada, en donde
lo mostraré, lo ensalzaré al ponerlo de manifiesto, lo entregaré a las gentes en todo mi amor personal, a Él que es mi
mirada compasiva, a Él que es mi auxilio, a Él que es mi salvación. Porque, en verdad, yo me honro en ser tu madre
compasiva, tuya y de todos los hombres que vivís juntos en esta tierra, y también de todas las demás variadas estirpes
de hombres, los que me amen; los que me llamen, los que me busquen, los que confíen en mí. Porque ahí, en verdad,
escucharé su llanto, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores. Y para
realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa” (Nican Mopohua).

Hoy, al igual que Santa María de Guadalupe como mensajera del verdadero Dios por quien se vive, “Si algo debe
inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y
el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de
vida” (PGP 49). Escuchemos con atención el pedido que sigue haciendo nuestro Señor “Vayan, pues, y hagan que
todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt 18,29). Esta es la invitación para todos.

Todo bautizado ha de asumir la identidad de discípulo-misionero a ejemplo de la Santísima Virgen María de


Guadalupe que, en obediencia a su Señor, vino a traer su mensaje para hacernos a todos discípulos-misioneros de su
Hijo para que todos tengamos vida en abundancia, pues ella es la madre de la Vida.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Ser verdadero Guadalupano es acoger al verdadero Dios por quien se vive, escucharlo atentamente y obedecerlo en la
misión que nos ha dado a toda su Iglesia. A ejemplo de Santa María de Guadalupe, enviada como misionera del amor
y de Dios para nuestros pueblos.

 ¿Qué acciones concretas realizarás para ser una escucha atenta de la Palabra de Dios?
 ¿Qué acciones concretas puedes realizar para ser discípulo-misionero?

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PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

En torno a la imagen de Santa María de Guadalupe y San Juan Diego, mientras entonamos el canto 5. SANTA
MARÍA DEL CAMINO /p. 67, pedimos a todos recordar el día de nuestro bautismo en el que recibimos la vida
verdadera y la misión de discípulos-misioneros y renovemos nuestro compromiso de haber sido ungidos como
sacerdotes, profetas y reyes

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TEMA 10: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS ENSEÑA A TENER
PACIENCIA Y FORTALEZA EN EL DOLOR

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

En la actualidad estamos viviendo en un mundo en donde solo se escucha hablar sobre la drogadicción, levantones,
secuestros, robos, hay tantas familias que sufren una pérdida de algún ser querido a causa de las enfermedades que se
nos van presentando. Estamos en lugar en donde se ve reflejada la inseguridad, estamos en un tiempo en donde el
mundo, grita de dolor, también por la tierra que clama para que nos detengamos de estar destruyendo todo lo que nos
rodea, estamos viviendo en un tiempo de no respetar lo sagrado y lo dado por Dios.

Es levantarse cada día y estar preocupados por lo que se va a comer hoy, porque ya ni el trabajo se tiene seguro, estar
con la angustia de que el sueldo ya no alcanza ni para lo básico en el hogar porque los precios están elevados y todo
esto provoca desaliento e impaciencia. Esta es la realidad y el mundo en el que vivimos.

Anota en una papeleta estas preguntas y dales respuesta:


 ¿Te has puesto a pensar cual es la causa de toda esta incertidumbre en la que vivimos?
 ¿Qué podemos hacer para que cese la violencia y todo el desastre que hay a nuestro alrededor?

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

En el escrito del NICAN MOPOHUA tercera y cuarta aparición, hace mención de la enfermedad del tío de Juan Diego
su tío “Juan Bernardino, le había dado la enfermedad, y estaba muy grave”. Sin duda Juan Diego estaba preocupado
por el bienestar de su tío, y es por eso que se escondía de la Señora, podemos ver la humanidad y la impotencia de
Juan Diego, la Señora “Salió a su encuentro a un lado del cerro y le dijo: “¿Qué hay, hijo mío el más pequeño?
¿Adónde vas?” ¿Se apenó él un poco o tuvo vergüenza, o se asustó?

Voy a causarte aflicción: sabe, Niña mía, que está muy malo un pobre siervo tuyo, mi tío; le ha dado la peste, y está
para morir, después de oír la plática de Juan Diego, respondió la piadosísima Virgen: “Oye y ten entendido, hijo mío
el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna
enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No
estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la
enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: él ya está sano.

Con este escrito nos podemos ver reflejados, en la persona de Juan Diego, muchas veces, nos dejamos llevar por tantas
angustias que nos olvidamos que existe Dios, Nuestra Madre que siempre está esperándonos para escucharnos y
darnos esa paz y sobre todo nos invita a tenerle más confianza principalmente cuando estamos pasando un momento
difícil.

PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Después de escuchar lo que Nuestra Madre la Virgen María le dice a Juan Diego, ¿No estoy yo aquí que soy tu
Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has
menester?

Ahora te invito para que después de meditar estas preguntas tu hagas ahora un compromiso para esforzarte en
responder cada día, en el servicio a Dios. Podría ser, rezar todos los días el Santo Rosario por tantas personas que
sufren, o al menos dos o tres veces a la semana.

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Comprométete hacer lo pero que sea de todo corazón o si no eres muy devoto de la Virgen y lo eres más de Jesús
Sacramentado, pues sería tu visita al Santísimo y ofrecerlo para que cese la violencia y reine la paz.

Nota: Su compromiso lo pueden anotar al reverso de la papeleta que utilizaron al inicio.

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

OREMOS JUNTOS A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

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TEMA 11: SANTA MARÍA DE GUADALUPE NOS RECUERDA
QUE DEBEMOS VIVIR CON PARRESÍA

PASO 1: VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

Leer, resumen de la exhortación Gaudete et exsultate (129-139): Parresía es una palabra de origen griego. El
significado múltiple que este término tiene en el Nuevo Testamento: "audacia", "fervor", "empuje evangelizador",
"actitud llena de coraje", "entusiasmo", "hablar con libertad", "poner nuestros carismas al servicio de los otros",
"sentirnos apremiados por el amor", "empuje del Espíritu para no ser paralizados por el miedo y el cálculo, para no
acostumbrarnos a caminar sólo por dentro de confines seguros", "predicar la palabra de Dios con toda valentía",
"desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras"...

Comentar:
 ¿Habías escuchado hablar de esta palabra Parresía?
 Al escuchar los diferentes significados de esta palabra analiza si lo has utilizado, desde que concepción.

PASO 2: JUZGAR LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Santa María de Guadalupe nos recuerda que debemos vivir con parresía la misión a la que fuimos llamados, por la
unción de nuestro bautizo y la confirmación del Espíritu Santo. Ser discípulos y misioneros luz del mundo, nos exige
tomar la iniciativa misionera de no tener miedo e ir más allá de las periferias. El Papa Francisco habla de la parresía
poniendo el ejemplo de la audacia y valentía de Dios mismo: ¡Dios no tiene miedo! ¡No tiene miedo! Él va siempre
más allá de nuestros esquemas y no le teme a las periferias. Él mismo se hizo periferia (Flp 2, 6-8) (Jn 1, 14). Por eso,
si nos atrevemos a llegar a las periferias, allí lo encontraremos, él ya estará allí. Jesús nos primerea en el corazón de
aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Él ya está allí. (GE 135).

Lo que más debe de incitarnos a la reflexión sobre la vivencia de este término tan rico “parresía” no es todo el rico
sentido positivo que este término tiene, sino lo mucho más que revela su ausencia, el sentido negativo manifestado en
las situaciones en las que no se practica la parresía, en las que caemos "en la tentación de huir a un lugar seguro", para
no afrontar el tener que dar la cara y asumir compromisos. El Papa Francisco enumera los "muchos nombres" que
tiene el refugiarse en "lugares seguros": "individualismo, espiritualismo, encerramiento en pequeños mundos,
dependencia, instalación, repetición de esquemas ya prefijados, dogmatismo, nostalgia, pesimismo, refugio en las
normas... Nos resistimos a salir de un territorio que nos era conocido y manejable" (GE 134).

Es mucho más cómodo el refugiarse en los "lugares seguros", pero el Papa Francisco recomienda el riesgo de la
desinstalación. La llamada es muy clara: "La costumbre nos seduce y nos dice que no tiene sentido tratar de cambiar
algo, que no podemos hacer nada frente a esta situación, que siempre ha sido así y que, sin embargo, sobrevivimos. A
causa de ese acostumbrarnos ya no nos enfrentamos al mal y permitimos que las cosas `sean lo que son´, o lo que
algunos han decidido que sean" (GE 137).

El Papa Francisco advierte que para atender a estos reclamos hace falta que "el Señor venga a despertarnos"; más
incisivamente, hace falta que el Señor venga a "pegarnos un sacudón en nuestra modorra, a liberarnos de la inercia".
Consciente de lo que esto supone y contando con el testimonio de los santos auténticos, el Papa Francisco recuerda
que "la Iglesia no necesita tantos burócratas y funcionarios, sino misioneros apasionados, devorados por el entusiasmo
de comunicar la verdadera vida… a salir de la mediocridad tranquila y anestesiante" (GE 138).

Le pidamos a Santa María de Guadalupe nos ayude a comprender que la misión debe ser vivida con parresía. A
ejemplo de ella que se encamino a tierras mexicanas para mostrarnos el rostro materno de Dios.

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PASO 3: ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Dirigente: (de manera pausada va diciendo las preguntas para favorecer el compromiso personal, familiar o
comunitario)

 ¿Cómo estoy tomando este empuje evangelizador en mi vida?


 ¿Qué miedos u obstáculos se te presentan para no llevar la Buena Nueva a otras personas o familias?
 A raíz de la reflexión escuchada ¿Cómo debo tomar esta invitación de vivir con parresía, la misión de ser discípulos
y misioneros luz del mundo? (describe algunas acciones que pueden ayudarte a ser realidad esta invitación).

PASO 4: CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Puestos de rodillas o de pie, pídele a Santa María de Guadalupe te conceda la gracia que estés necesitando para ser un
verdadero discípulo y misionero luz del mundo y te ayude a superar aquellos obstáculos que te impiden vivir con
parresía tu misión. Momento breve de oración.

Terminamos pidiendo la bendición por intercesión de María

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