FRASES, RIMAS Y REFRANES POPULARES RELACIONADOS CON LA MUERTE

Era más grande el difunto.

Al fin que para morir nacimos. Hay muertos que no hacen ruido y es más grande su pena.
Al vivo todo le falta y al muerto todo le sobra. Huyes de la mortaja y te abrazas del difunto.
Amigos hasta morir, pero de prestarte nada hay que decir. La gratitud no es a perpetuidad como los sepulcros.
A mí las calaveras me pelan los dientes. La muerte es flaca y no ha de poder conmigo.
Anda como el diablo en el panteón. Las penas no matan, pero ayudan a morir.
A quien Dios quiere para sí, poco tiempo lo tiene aquí. Levantar muertos.
Asustar con el petate del muerto. Mala yerba nunca muere . . . y si muere, ni hace falta.
A ver a un velorio y a divertirse a un fandango. Mátame a garnuchos.
¡Ay muerte, no te me acerques, que estoy temblando de miedo! Matar pulgas a balazos.
Caite cadáver. Morir en la raya.
Cansado de velar cadáveres y no puros muertos con cabezas de cerillo. Muerta Jacinta, que se mueran los guajolotes.
Cargar con el muerto. Muerto el ahijado, se terminó el compadrazgo.
Cayendo el muerto y soltando el llanto. Muerto el perico, ¿para qué quiero la jaula?
Como el burro del aguador, cargado de agua y muerto de sed. Muerto el perro se acabó la rabia.
Como la muerte de Apango: ni chupa, ni bebe, ni va al fandango. Muertos los piojos por hacer columpio.
Como ya me he muerto, sé lo que es la eternidad. Mujeres juntas, sólo difuntas.
Consejos y ejemplos que obligan, los que los muertos nos digan. No es mala la muerte cuando se lleva a quien debe.
Cuando el tecolote canta, el indio muere... No es cierto, pero sucede. No le pido pan al hambre, ni chocolate a la muerte.
Cuando estés muerto, todos dirán que fuiste bueno. No vas a morir de parto ni de cornada de burro.
¡Cuánto me gusta lo negro, aunque me espante el difunto! Piojos que en España mueren, en México resucitan.
Al diablo la muerte, mientras la vida nos dure. Poco veneno no mata, ni mucho si no es activo.
Dar el muertazo. Primero muerto que cadáver.
De aquí a cien años, todos seremos pelones. Primero muertos que fuera del horario.
De limpios y tragones están llenos los panteones. Se hace pesado el muerto cuando siente que lo cargan.
De tonto me muero este año. Sólo el que carga el cajón sabe lo que pesa el muerto
¿De qué mueren los quemados? Sólo los guajolotes mueren en la víspera.
Deténganme que lo mato... Son de los que muriendo matan.
De un jalón hasta el panteón. Te asustas de la mortaja y te abrazas al difunto.
Donde lloran está el muerto. Todos nacemos llorando y nadie se muere riendo.
El asno sólo en la muerte halla descanso. Vale más un cobarde en casa, que un valiente en la cárcel o en el cementerio.
El estreñido muere de cursos. Vámonos muriendo todos que están enterrando de gorra.
El muerto a la sepultura y el vivo a la travesura. Vamos a ver de qué tumba salen más muertos.
El muerto y el arrimado a los tres días apestan. Velo y mortaja del cielo bajan.
El que ha de morir a oscuras, aunque muera en velería. Ya ni en la paz de los sepulcros creo.
El que por su gusto muere hasta la muerte le sabe. Y la muerte dijo: flaca, pero no de hambre.
Entre todos lo mataron y él solito se murió. Yerba mala nunca muere y si muere no hace falta.