Vicente Fox Quesada (Ciudad de México, 2 de julio de 1942) es
un empresario y político mexicano que se desempeñó como presidente de México desde el 1 de diciembre de 2000 hasta el 30 de noviembre de 2006. Fue el primer presidente no emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o sus antecesores desde 1929, lo que significó en una alternancia política que no se había dado en setenta y un años Después de setenta años de gobiernos priistas, Vicente Fox llegó a la Presidencia de la República en el año 2000 en medio de un enorme optimismo. Haciendo campaña como populista de derecha Fox se postuló y fue elegido presidente abanderado por el Partido Acción Nacional (PAN), que era un partido de la oposición en el momento de su elección como presidente, en las elecciones federales de 2000, en las que ganó con el 42% de los votos. Como presidente, siguió principalmente las políticas económicas neoliberales que sus antecesores del PRI habían adoptado desde fines de los años ochenta. La primera mitad de su administración vio un nuevo cambio del gobierno federal a la derecha,fuertes relaciones con los Estados Unidos y George W. Bush, intentos fallidos de aplicar un impuesto al valor agregado a los medicamentos, construir un aeropuerto en Texcoco, y un importante conflicto diplomático con el líder cubano Fidel Castro. Vicente Fox asumió la presidencia con uno de los índices de popularidad más altos en la historia reciente de México. Sin embargo, muy pronto su popularidad se fue minando, principalmente por desacuerdos en torno al cambio que significaba su presidencia, siendo criticado por la oposición por supuestos actos irresponsables de su parte. Durante su mandato se observan algunas continuidades respecto a la administración anterior, pero también se impulsaron importantes cambios en la política social del gobierno federal. Agrupados en la estrategia de desarrollo social “Contigo” —el cual tenía como objetivo reducir la pobreza extrema, generar oportunidades y apoyar el desarrollo de capacidades—, se lanzaron diversos programas de transferencias condicionadas entre los cuales se encontraba el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (el cual dio continuidad al programa Progresa del gobierno de Ernesto Zedillo), ampliando su cobertura a familias de zonas suburbanas y de zonas metropolitanas, así como extendiendo las becas otorgadas hasta la educación media superior. Dentro de este mismo programa se impulsó Jóvenes con Oportunidades el cual otorgó apoyo a estudiantes que concluían la educación media superior para cubrir estudios superiores o para que iniciaran un negocio. También como parte de estos proyectos prioritarios, se lanzó el programa Seguro Popular el cual tenía como objetivo proveer servicios de salud a la población no asegurada a través de paquetes de servicios de salud de primero y segundo nivel. Si bien inicialmente se buscaba que el trabajador “comprara” su seguro de salud, en la práctica el seguro popular se integró al sistema de salud abierto proveído por el gobierno federal.
Otro aspecto relevante ocurrido durante este sexenio fue la promulgación en
2004 de la Ley General de Desarrollo Social, la cual fue el primer ordenamiento jurídico para regular y coordinar la política social en México. Además de establecer el marco normativo para la operación de la política social, esta ley fue relevante porque introdujo el llamado enfoque de derechos el cual considera que el primer paso para otorgar poder a los sectores excluidos es reconocer que son titulares de derechos que obligan al Estado, lo cual significó un cambio cualitativo importante pues la política social dejaba de ser una prebenda otorgada por el Estado para ser una obligación encaminada al cumplimiento de un derecho. Un segundo aspecto relevante introducido por la ley fue la medición multidimensional de la pobreza, así como la evaluación constante de los programas sociales gracias a la creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL), el cual ha significado una herramienta fundamental para evaluar la política social y medir sus resultados.
Por último, otro aspecto muy importante registrado durante el gobierno de
Vicente Fox fue que este continuó y fortaleció el proceso de descentralización comenzado durante el gobierno de Ernesto Zedillo. En este sentido, se aumentaron los recursos destinados al fondo de Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios, conocido como Ramo 33, lo que implicó la transferencia de tareas relacionadas con educación, salud e infraestructura a dichos niveles de gobierno en aras de alcanzar una mayor eficiencia en el ejercicio del gasto social. Dichas transferencias fueron de tal volumen que hacia finales del sexenio las aportaciones del Ramo 33 llegaron a significar alrededor de una cuarta parte del gasto programable federal. De este modo, tareas fundamentales que hasta entonces habían sido responsabilidad federal como la educación, los servicios de salud y algunos de los programas de desarrollo social pasaron al orden estatal y municipal.
A pesar de todos los esfuerzos realizados durante este periodo para
fortalecer la política social, los resultados fueron escasos pues apenas se logró un ligero descenso de los niveles de pobreza. Cabe señalar que los escasos resultados obtenidos se debieron principalmente a problemas de coordinación entre los diferentes programas, lo que duplicó esfuerzos y disminuyó su efectividad. https://conferenciaclacso.org/programa/resumen_ponencia.php?&ponencia=Conf-1-2324- 10445&eje=3