Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carta Gei
Carta Gei
sueño. Ha pasado mucho desde la última vez que hice algo como esto, ¿Escribirle
algo a alguien que no fuera yo mismo? ¿Pensar en aquello que sería bueno decir
más allá de bromas "tostas" y "te quiero"s?
Si me hiciste caso lo más seguro es que esté dormido o en casa (o ambas) ya que
a) soy muy malo lidiando el momento en el que alguien lee algo que he escrito yo
y b) quedo bastante vulnerable cuando sucede. Creo que me resulta más íntimo
que llorar frente a alguien (eso y que llorar frente a terceros se me da tan bien).
Llevaba todo el día intentando traer ideas a mi cabeza que me sirvieran para llenar
no sólo esto, pero que pudiesen expresar cómo me siento sin tener que dar tanto
rodeo. Y es que diariamente me consumo entre lo que considero es “demasiado”
para demostrar y aquello que es “poco” ¿cómo distinguirles? ¿cómo saber que
decir y en que momento decirlo? Me repito una y otra vez que la gente “tibia” me
molesta, pero ¿y si estoy siendo “tibio” contigo? ¿Me lo dirías?
Y, bueno, ya harto de lo de arriba decidí que es mejor escribir las cosas tal y como
las voy pensando. Enlistadas, claro, porque al menos para este tipo de cosas
tienes un novio bastante obsesivo, ¿okay?
Uno. Estoy muy contento donde estoy ahora y me pone feliz también que estés
conmigo para compartirlo. En teoría, lo que más contento me pone es eso, que
estés aquí. Porque por extraño que parezca ha pasado bastante tiempo desde la
última vez que alguien ha estado aquí aquí realmente.
Dos. Me siento bastante atraído a que sepas tanto de tantas cosas. Como el
espacio. O los juegos. Tu trabajo. Casi cualquier cosa.
Tres. Que me digas aquello que necesito escuchar, no lo que quiero oír. Y no sé si
cuente como el número cuatro, pero que te tomes la molestia de enseñarme es
bastante reconfortante.