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LUZ = COLOR

Se debe comprender que el color es producido por la onda de luz creada sobre el objeto.
Por lo tanto, la iluminación que pones sobre las obras de arte repercute en su apariencia,
esta puede influir en un cambio de tonos a simple vista.

Se recomienda exponer los cuadros en cuartos oscuros (donde el factor lumínico natural
no sea un constante en el deterioro de la obra) con iluminación LED (ya que está no emite
calor ni rayos ultravioleta).

Existen, aparte de la luz, diversas formas de radiación electromagnética en el universo,


que se propaga por el espacio y transporta energía de un lugar a otro (como la radiación
ultravioleta o los rayos x), pero a ninguna de ellas podemos percibirlas naturalmente.

La luz visible está compuesta por fotones (del vocablo griego phos, “luz”), un tipo
de partículas elementales que carecen de masa. Los fotones se comportan de manera
dual: como ondas y como partículas. Esta dualidad dota a la luz de propiedades físicas
singulares.

La óptica es la rama de la física que estudia la luz, sus propiedades, comportamiento,


interacción y sus efectos sobre la materia. Sin embargo, la luz es el estudio de muchas
otras disciplinas como la química, la relatividad general o la física cuántica, entre otras.

Características
La luz es una emisión ondulatoria y corpuscular de fotones, es decir, al mismo tiempo se
comporta como si estuviera hecha de ondas y de materia.

Se desplaza siempre en línea recta, a una velocidad definida y constante. La frecuencia de


las ondas lumínicas determina el nivel de energía de la luz, y es lo que diferencia a la luz
visible de otras formas de radiación.

Aunque la luz en general (tanto del Sol como la de una lámpara), se vea blanca, contiene
ondas con longitudes de onda que corresponden a cada color del espectro visible.

Eso puede evidenciarse al apuntarla a un prisma y descomponerla en los tonos


del arcoíris. Que un objeto tenga un color particular es consecuencia de que el pigmento
del objeto absorbe ciertas longitudes de onda y refleja otras, reflejando la longitud de
onda del color que vemos.
Si a un objeto lo vemos blanco es porque el pigmento refleja toda la luz que se emite
sobre él, todas las longitudes de onda. Si, en cambio, lo vemos negro es porque absorbe
toda la luz y no se refleja nada, no vemos nada, es decir, vemos negro. Los colores del
espectro perceptible por nuestro ojo van desde el rojo (700 nanómetros de longitud de
onda) hasta el violeta (400 nanómetros de longitud de onda).

Fenómenos de la luz
Los fenómenos de la luz son alteraciones que experimenta al someterse a determinados
medios o determinadas condiciones físicas. Muchos de ellos son visibles a diario, incluso si
no sabemos bien cómo operan.

 La reflexión. Al impactar sobre determinadas superficies, la luz es capaz de


“rebotar”, es decir, de cambiar su trayectoria describiendo ángulos determinados y
predecibles. Por ejemplo, si el objeto sobre el que impacta con cierto ángulo es liso
y posee propiedades reflectivas (como puede ser la superficie de un espejo), la luz
se reflejará formando un ángulo igual al incidente, pero en dirección contraria. Es
así como funcionan los espejos.
 La refracción. Cuando la luz pasa de un medio transparente a otro, con
diferentes densidades se da un fenómeno conocido como «refracción». El ejemplo
clásico lo constituye el paso de la luz entre el aire (menos denso) y el agua (más
densa), cosa que puede evidenciarse al introducir un cubierto en un vaso con agua
y notar cómo la imagen del cubierto parece interrumpirse y duplicarse, como si
hubiera un “error” en la imagen. Esto se debe a que el agua cambia la dirección de
propagación al pasar de un medio al otro.
 La difracción. Cuando los rayos de luz rodean a un objeto o pasan a través de
aberturas en un cuerpo opaco, experimentarán un cambio en su trayectoria,
produciendo un efecto de apertura, como ocurre con los faros de un automóvil
durante la noche. Este fenómeno es propio de todas las ondas.
 La dispersión. Esta propiedad de la luz es la que nos permite obtener el espectro
de color completo al dispersar el haz de luz, es decir, es lo que ocurre cuando la
hacemos atravesar un prisma, o lo que ocurre cuando la luz atraviesa las gotas de
lluvia en la atmósfera y genera así un arcoíris.
 La polarización. La luz está compuesta por oscilaciones del campo
eléctrico y magnético que pueden tener distintas direcciones. La polarización de la
luz es un fenómeno que ocurre cuando, por ejemplo, por medio de un polarizador
(como pueden ser los anteojos de sol) se disminuyen las direcciones de oscilación
de manera que la luz se propaga con menos intensidad.

COMO AFECTA EL FACTOR LUMINICO

Ya sea para dirigir la mirada a las piezas o resaltar sus formas, la luz es un elemento
esencial para cualquier tipo de exhibición museográfica. Sin embargo, es un hecho que
existe el riesgo de un gradual deterioro de las piezas ya sea por su antigüedad o la
sensibilidad de sus materiales debido a la exposición directa de la luz.

La apariencia visual y el daño son dos criterios a tomar en cuenta, y aunque la iluminación
óptima para la conservación sería la oscuridad total (que minimizaría el daño irreversible
de las obras de arte), sabemos que es poco viable en este tipo de espacios.

Un estudio realizado por la escuela de arquitectura de la Universidad de Sidney, presentó


cómo al optimizar siete LEDs de banda estrecha se puede reducir la absorción de luz y el
consumo de energía, al tiempo que mantuvieron la apariencia del color de cinco muestras
(azul, verde, amarillo, naranja y rojo). Los resultados indicaron que los espectros de
prueba modificados pueden reducir la absorción de luz entre un 18% y un 48%, sin causar
cambios perceptibles de color o tono en las piezas. En paralelo con la absorción, el
consumo de energía se redujo casi a la mitad para todas las pinturas (entre 42% y 48%).
Está impuesto que en los museos es en donde mejor y más seguros están situadas las
obras de arte, pero la realidad es que dependiendo de la iluminación que tenga éste, las
obras de arte de pintores como Van Gogh, se verán de una forma muy diferente a su
exposición con luz natural, ya que muchas de las pinturas sufren desgaste y otros
signos de deterioro a lo largo del tiempo.

Se dice, que una de las razones más importantes del deterioro en las pinturas se debe a
la exposición extendida a la iluminación de los museos. A lo largo del tiempo, las
pinturas expuestas a la luz pueden provocar un deterioro gradual pero permanente. Este
daño gradual es causado debido a la pintura y a los marcos de las pinturas absorbiendo la
luz a lo largo del tiempo, proceso conocido como deterioro fotoquímico.

Pero por desgracia, el modo más destructivo de luz es invisible al ojo humano. Tanto la
energía ultravioleta (UV) o la energía infrarroja (IR) no son visibles al ojo humano
pero sus efectos pueden provocar muchos daños a las obras de arte, Los rayos UV
tienen longitudes de ondas cortas y provocan la destrucción fotoquímica que se manifiesta
a menudo con el desgaste.

¿Cómo afecta la iluminación en las obras de arte de los museos?

Está impuesto que en los museos es en donde mejor y más seguros están situadas las
obras de arte, pero la realidad es que dependiendo de la iluminación que tenga éste, las
obras de arte de pintores como Van Gogh, se verán de una forma muy diferente a su
exposición con luz natural, ya que muchas de las pinturas sufren desgaste y otros
signos de deterioro a lo largo del tiempo.

Se dice, que una de las razones más importantes del deterioro en las pinturas se debe a
la exposición extendida a la iluminación de los museos. A lo largo del tiempo, las
pinturas expuestas a la luz pueden provocar un deterioro gradual pero permanente. Este
daño gradual es causado debido a la pintura y a los marcos de las pinturas absorbiendo la
luz a lo largo del tiempo, proceso conocido como deterioro fotoquímico.

Pero por desgracia, el modo más destructivo de luz es invisible al ojo humano. Tanto la
energía ultravioleta (UV) o la energía infrarroja (IR) no son visibles al ojo humano
pero sus efectos pueden provocar muchos daños a las obras de arte, Los rayos UV
tienen longitudes de ondas cortas y provocan la destrucción fotoquímica que se manifiesta
a menudo con el desgaste.

Los rayos infrarrojos tienen una longitud de onda más larga, haciéndonos una fuente
común de destrucción radiante. El daño típico ocurre a partir del calor radiante
causando un aumento en la temperatura. Esto genera una reacción en la superficie de
un objeto como puede ser rotura, movimiento o cambio de color en la pintura usada para
crear la pieza de arte que vemos expuesta en el museo. El problema es que cualquier luz
visible afecta y causa un importante deterioro fotoquímico.

Una forma de minimizar la gravedad del daño es un sistema preciso en la medición


de la intensidad de luz. Esto permite determinar cuánta iluminancia (luz visible) recibirá
la pieza de arte. Una vez que la intensidad actual de la luz visible es medida, se puede
disminuir la intensidad de iluminación para que el rango de deterioro fotoquímico
disminuya considerablemente. Mediante el uso de filtros y limitando el tiempo de
exhibición de los objetos, ayudaremos a preservar y disminuir los daños UV e IR.

El instrumento de medición de iluminación T-10A y el espectrofotómetro de iluminancia


CL-500A son los ideales para controlar y evaluar la luz que desprenden sobre la pieza
de arte y así evitar, cualquier defecto que pueda ocasionar en la pieza.
'El Grito' de Edvard Munch, casa de subastas Sotheby's, Londres, Inglaterra, Reino Unido,
12 de abril de 2012.

La humedad del aire es la causa que decolora 'El Grito' de Edvard Munch, uno de los
cuadros más importantes del siglo XX. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo
de expertos tras analizar micro-muestras de la pintura con ayuda de un sincrotrón, un tipo
de acelerador de partículas.

El estudio establece que el sulfuro de cadmio usado en el color amarillo se oxida y se


destiñe con una humedad alta, lo que provoca la degradación de la pintura. Si durante
mucho tiempo se consideró la luz como la causa principal del deterioro del óleo —razón
por la que estuvo guardado en la oscuridad—, los autores del estudio sostienen que la
influencia de este factor sobre los colores es mínima.
Así las cosas, una humedad de menos del 45 % será clave para permitir la exhibición de
la pintura, mientras que el nivel de luminosidad puede mantenerse normal.

¿Alguien grita en 'El Grito' de Munch?: Un nuevo descubrimiento desmonta las


anteriores teorías sobre la obra
"Este estudio muestra que el arte y la ciencia están vinculados indisolublemente y que
la ciencia es capaz de ayudar a preservar las obras del arte para que el mundo pueda
seguir admirándolas durante muchos años más", señala Costanza Miliani, coautora y
científica en el Consejo Nacional de Investigación de Italia.
'El Grito' es la cristalización de la ansiedad y de los miedos, que Munch sufrió la mayor
parte de su vida. Bajo la influencia de sus emociones, el pintor creó una suerte de grito
infinito de la naturaleza.
Las dos versiones más conocidas del cuadro datan de 1893 y 1910, siendo
muy diferentes entre sí, desde un punto de vista cromático. En la versión de 1910, el
objeto de la investigación, Munch usó témpera, un pigmento a base de agua mezclado
con un aglutinante químico. Con el tiempo, la pintura empezó a degradarse en diferentes
partes donde fue usado el sulfuro de cadmio, que se vuelve blanco con una humedad del
95 %, indicaron los científicos.

"Los resultados de este estudio aportaron nuevos conocimientos que pueden llevar a
nuevas prácticas en la estrategia de la conservación", explicó Irina C. A. Sandu, científica
de conservación del Museo de Munch.

¿Cómo analizar el factor lumínico en las obras de


arte?
1. Se comienza por una simulación para analizar la intensidad de la Luz natural en el
espacio interior en función de las franjas horarias. En primer término, por ser la luz
diurna un elemento muy dinámico, por su rápida variación en intensidad, orientación,
etc. es necesario difundirla y lograr que nunca incida directamente en la obra, ya sea a
través de diseños muy precisos de elementos que logran su inserción en el ambiente
o a través de configuraciones de techos que cumplan ambas exigencias. Siempre es
aconsejable su combinación con fuentes artificiales, por los aspectos anteriormente
expuestos. Puede verse en diferentes términos este tipo de iluminación natural:
 Luz Lateral: la vemos en ventanas en muros.
 Luz Cenital: se obtiene a través de lucernarios o tragaluces.
 Luz Indirecta: por medio de diseños en el edificio o lugar, creando entradas de
luz indirectas mediante un análisis en su diseño para que esta no impacte a la
obra en las distintas posiciones del sol.
Combinadas con la iluminación artificial que pueden ser:
 Difusas
 Puntuales
2. Después se analiza el tipo de pigmento en la pintura o el cuadro para determinar qué
intensidad de luz soporta la pieza sin ser dañada.

3. Como ideal es no tenerlas expuestas a rayos UVA del sol o lámparas fluorescentes,
se recomienda el uso de LED pero con moderación. En caso de ser imposible el no
exponerlas a estos rayos los niveles de estos no deben pasar los 75
micro/vatios/lumen. La cantidad y la calidad de la luz de analizan mediante estos
aparatos:
 Luxómetro: es el destinado a la medición de los niveles de radiación visible,
más concretamente la iluminancia. Su unidad de medida se expresa en lux.
 Radiómetro: se utiliza para la medición de las radiaciones ultravioletas. Su
unidad de medida es el µwatt por lumen.
 Sondas de temperatura: utilizadas en pequeñas dimensiones para medir la
elevación de la temperatura. Su unidad de medida es el C.
Son aparatos que se ponen bajo el foco o dentro del espacio a analizar su iluminación
y en ellos marca la intensidad la cual nos ayudará a controlar la luz y evaluarla para
evitar defectos en las obras de arte.
4. También hay que tener en cuenta que para poder apreciar debidamente los colores de
la obra se debe tener cierto grado de iluminación, está puede ser de 50 luxes, pero en
obras con tonalidades oscuras estos pueden presentar problemas para ser apreciados
correctamente.
5. El correcto equilibrio para graduar la luz es analizar el tiempo de exposición de la obra
en función de cuando se requiera una mayor intensidad de luz sobre esta, por ello
también el incrementar el factor lumínico debe ser únicamente en momentos
imprescindibles y no durante largos periodos.

LED en el arte
Se dice que las bombillas LED son las ideales para ponerlas sobre obras de arte, pero
como todo, estás deben usarse con moderación.
Los pigmentos amarillos usados hace décadas, vistos comúnmente en las obras de
arte, pueden volverse verdes o azules debido a la luz LED por el proceso de oxidación
al ser expuestos constantemente a este tipo de iluminación.

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