Flor La Rosa - Ebook Saturno en Acuario 2020-2023

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FLOR LA ROSA
Astrología Zen
SATURNO
EN ACUARIO
2020 - 2023
FLOR LA ROSA
Astrología Zen
© Florencia La Rosa
En este pequeño libro de distribución gratuita te quiero

regalar la transcripción de una de las tantas clases que brindo
en mi programa Membresía de Astrología Zen.
Aquí vas a encontrar una guía sabia sobre el planeta Saturno,

sobre el signo de Acuario, sobre el importante tránsito de
Saturno en Acuario 2020-2023 con los climas para cada signo
de Sol y Ascendente, y además una breve reseña de Saturno
Natal por casa y por signo.
Si te interesa seguir aprendiendo y conociéndote, te invito a

que formes parte de mi Membresía de Astrología Zen.
En este link podes ver todos los beneficios y sumarte:
https://klouser.app/group/membresia-astrologia-zen
¡Espero que nos veamos pronto!
Florencia La Rosa
Buenos Aires, Argentina
www.florlarosa.com
Diseño: María Belén Gori

mariabelengori2310@gmail.com
@belengori
Astra regum homines, sed Deus Regit Astra
Los Astros rigen a los hombres,

pero Dios rige a los Astros
by FLOR LA ROSA
Astrología Zen
Danzando
con el Cosmos
Antiguamente se creía que era el Sol el que giraba alrededor de la Tierra.
Antiguamente también se creía que el cielo se movía como por “bloque”:
que las estrellas iban girando todas en un bloque. Todavía no estaba la
noción de que éramos nosotros los que nos estábamos moviendo.
Bueno, de la misma manera, desde la Tierra nosotros vemos un movimiento

de los planetas pero, en verdad, somos nosotros mismos que nos estamos
moviendo en el Cosmos. Claro que los planetas también se están moviendo
pero, por ejemplo, nosotros decimos “el Sol sale por el Este y se pone por
el Oeste”, pero ¿el Sol sale por el Este y se pone por el Oeste? ¿O, más
bien, nosotros estamos girando hacia el Oeste y vemos al Sol salir por el
Este? Es como un punto de vista.
Entonces, este tema de que si el planeta me “influencia” o si hay un “afuera”

externo que me maneja, también por supuesto es un punto de vista. Y es un
punto de vista muy antiguo. Antiguamente sí creían que los planetas tienen
superpoderes, que podían hacer con nosotros lo que querían. Es decir, si
venía un tránsito de Plutón o de Saturno, bueno, ya está, “¡estabas frito!”; si
venía un tránsito de Júpiter, “¡qué bueno!”, venía un buen momento.
También este concepto de que la Luna influencia las mareas: la pobre Luna
que está a millones de kilómetros de distancia maneja el mar de la Tierra.
Ese tipo de pensamientos -si me permiten-, a mi gusto, es bastante ilusorio y
es un pensamiento mágico. Es mágico pensar que una esfera celeste lejísimo
de mí y de nosotros, puede manejar nuestras vidas.
Es como entregarle todo nuestro poder a algo externo, así como para
también tener a quién culpar. Tenemos alguien a quién entregarle el poder
y a la vez a quién culpar.
©2022-Florencia La Rosa | Todos los derechos reservados | pág. 5

Es decir, si me va mal no es todo mi culpa, puedo culpar a mis padres. Si no
son mis padres, puedo culpar a Dios o a las creencias que tenga. Y si no
tengo ninguna creencia espiritual, puedo culpar al planeta, y ya de ahí me
desligó de toda responsabilidad. Bueno, yo les traigo una noticia: los
planetas no tienen nada que ver, en el sentido de que no son los culpables
de nuestras desgracias ni los hacedores de nuestras felicidades. ¡No, para
nada! En vez de tener este pensamiento mágico, tengamos una apertura
mental y démonos cuenta que estamos unidos al Cosmos. Preferimos pensar
que el planeta tiene un poder sobre mí, a pensar que el planeta está de
alguna manera reflejando el movimiento de la Tierra, que está reflejando mi
propio movimiento, que estoy unida al Cosmos, al Cielo, a esos planetas, a
esas estrellas. Porque ellos y yo somos uno. Porque decir Cielo es decir
YO: es decir, con mi propio corazón. Yo estoy unida al universo.
El movimiento de los planetas es una danza en conjunto del ser humano

y el Cosmos, de lo Divino y lo terrenal, para recordarnos de alguna
manera que estamos unidos a algo mucho más grande, que venimos de
un lugar mucho más grande, y que tenemos que hacer un trabajo en esta
Tierra, y que lo tenemos que hacer uniéndonos al Cielo.
Ya en las antiguas escrituras -de hecho, en la Biblia- hay un montón de

referencias, que explican que Dios -o como quieras vos llamarlo- ("Dios" o
"Universo" son nombres, y no estoy yéndome a alguna religión en particular;
son formas de nombrar a "la Fuente") creo estos planetas para guiarnos,
para orientarnos aca en la Tierra, y que la Tierra está unida a este Cosmos
como una ayuda divina.
Tenemos una ayuda divina que es la Carta Natal: el reflejo de uno mismo
en el Cielo. Es un reflejo de uno, como una radiografía del propio
corazón.
Entonces, si empezamos a vernos a nosotros mismos reflejados en lo más

bello de la Creación, quizás empecemos también a actuar de la manera
más bella. Si empezamos a identificarnos con nuestra verdadera identidad
celestial, quizás empecemos a hacernos más cargo de esa identidad que
todos, absolutamente todos, tenemos.

El movimiento de los planetas, entonces, va a revelar lo que está
sucediendo en la Tierra: es un reflejo, una guía, una orientación, y podemos
entender más rápido qué está pasando, también podemos entender de
alguna manera hacia dónde estamos yendo. ¿Por qué? Porque los planetas
y su movimiento es matemática. Con lo cual, ya sabemos lo que va a hacer
Saturno en 20 años, lo que va a hacer Marte, lo que va a hacer Júpiter en
100 años, en 200 años. Sabemos todo, si queremos. Con lo cual, hay un
orden que tiene un tiempo determinado en este mundo y ya está calculado.
Entonces, ¿eso indica lo que me va a pasar en el futuro? No. Pero sí indica
un determinado recorrido que seguro va a tener cada uno de nosotros con
su propia Carta Natal y los movimientos que aparecen en la Carta Natal.
Porque la Carta Natal no es fija, los planetas se siguen moviendo, nosotros
también, y nuestra Carta Natal se ve afectada todo el tiempo por el
movimiento de estos planetas con nosotros mismos. Afectada en el sentido
de que no es que -de vuelta- el planeta me está haciendo algo, sino que
me está mostrando un momento.
La astrología revela tiempos: “llegó el tiempo de…”. Llegó el tiempo de

cosechar. Llegó el tiempo de sembrar. Hay tiempos en la Tierra: tiempo de
comer, tiempo de dormir. El tiempo de Júpiter en Capricornio es un tiempo
determinado, y para cada uno de nosotros ese tiempo es un tiempo
determinado en un área determinada, en un asunto determinado. Entonces,
entender qué me puede revelar qué tiempos, qué determinados sucesos.
No por revelarse los sucesos en sí, porque eso es imposible de determinar,
pero sí qué determinadas lecciones puedo tener a futuro. Y si yo sé cuál es
la mejor manera de aprender de ellas y de pasar esas lecciones, seguro voy
a elevar esa energía a su más alto estadio porque, tanto los signos, los
planetas, los movimientos, todo el cosmos, de alguna manera nosotros, lo
revelamos con nuestras acciones, con nuestro entendimiento en diferentes
niveles. ¿De acuerdo a qué? A la base espiritual de cada uno, al
conocimiento de cada uno, a la comprensión de cada uno, a la
comprobación de cada uno.

Entonces, por ejemplo, tener a Plutón en conjunción al Sol para mucha
gente es muy diferente. Para algunos será una cuestión de identificarse
demasiado con su sombra: de alguna manera, creerse que es alguien
destructivo. Y otros, podrán utilizar ese mismo poder para transformarse y
transformar a otras personas, porque es alguien que de seguro puede ver
mucho la sombra propia y de los otros, entonces la aprovecha en pos de la
mejora de todos. Esos son niveles de conciencia. No es que el Sol-Plutón
es un asesino serial, pero el Sol-Plutón es alguien que puede ser muy
oscuro o puede ser un Salvador. ¿Y qué hace la diferencia, si nacieron bajo
el mismo cielo? ¿Cuál es la diferencia? La base espiritual. Y eso no se ve en
la Carta Natal. Eso depende de cada uno de nosotros, y de lo que venimos
trabajando en todas nuestras encarnaciones.
Entonces, yo siempre los voy a llevar a lo más alto de ese nivel, de esa
vibración, obviamente para que nos elevemos todos juntos. Empecemos a
pensarnos como bailarines cósmicos unidos al Cielo en una danza conjunta
para elevar esta vibración de todos, para llevarnos a comprendernos más,
incluso cósmicamente, a entendernos infinito.
Porque la astrología nos ayuda a vernos infinitos y aprovechar este gran

día que nos da Dios, que nos da el Cielo, que nos da la Fuente para
conocernos a nosotros mismos y, además, incluso hasta para revelar esa
Gran Voluntad -la Voluntad Divina- que también se manifiesta a través
del movimiento de los planetas y de su reflejo en el Cielo para todos
nosotros.
La Astrología es el Reloj del Cosmos: que nos marca el tiempo de nuestro

destino -ya sembrado y que iremos a cosechar- pero también de un posible
futuro, una promesa de liberación. Y eso es justamente Saturno, el Señor
del Tiempo, el Señor de los Relojes, el Señor de Causa y Efecto, el Señor
del Karma.

"Todo tiene su momento oportuno.
Hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
tiempo para nacer y tiempo para morir;
tiempo para plantar y tiempo para cosechar;
tiempo para matar y tiempo para sanar;
tiempo para destruir y tiempo para construir;
tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para estar de luto y tiempo para bailar;
tiempo para esparcir piedras y tiempo para recogerlas;
tiempo para abrazarse y tiempo para apartarse;
tiempo para buscar y tiempo para perder;
tiempo para guardar y tiempo para desechar;
tiempo para rasgar y tiempo para coser;
tiempo para callar y tiempo para hablar;
tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz”.
Eclesiastés 3:1-8

Saturno
¿Qué sucede con Saturno que le tenemos tanto miedo? ¿Quién le tiene
miedo en verdad? Pues nada menos que nuestro pequeño ego, es decir,
nuestra identidad que ha quedado fijada en nuestra Luna, esto es, la falsa
imagen que tiene el Sol de sí mismo. Esta Luna, que muchas veces se hace
pasar por el mismísimo Sol, tiene la ilusión de ser ama y señora de nuestro
propio destino. No se da cuenta que ha quedado fijada en el pasado. No
quiere rendirse ante la indefectible verdad que la llevará -si es que se deja
con cada tránsito- a su justo lugar, que es comprender que, además de un
ego, hay un alma; que además de un cuerpo, hay un espíritu.
Cada tránsito de Saturno y sus amigos que están más allá de él: Urano,
Neptuno y Plutón, son las oportunidades que nos da el Cielo para
reconocernos en el profundo y oceánico sentido de la vida, para
reconectarnos con la sinceridad que habita en nuestro corazón original,
para reorientarnos hacia una dirección cargada de propósito.
¡Cuánto agradecimiento debería brotarnos al recibir a Saturno, Urano,

Neptuno y Plutón! Porque ellos, en verdad, no "nos hacen nada". Son sólo
un reflejo de nuestro propio plan evolutivo; un reflejo de lo que está
aconteciendo a nivel colectivo en la Tierra, a nivel personal en nuestro más
profundo interior; un reflejo de la oportunidad que tenemos -si la tomamos-
de mejorarnos, de integrarnos, de evolucionar juntos y cada uno hacia un
mundo mejor. Cuando comprendamos esto, es que podremos recuperar
nuestro propio poder, dejando el miedo a los planetas y sus tránsitos, y
comprendiendo que se trata de una radiografía celestial, otorgada como el
más precioso regalo.
¿Acaso el médico no necesita hacernos radiografías para saber qué nos

pasa en el cuerpo? Pues bien, la astrología, con sus “herramientas”: Carta
Natal, Revoluciones Solares, Tránsitos, etc., son las radiografías del alma
(grupal e individual) y sus posibilidades de avanzar o retroceder, de
integrarse o desintegrarse, de acercarse a la unidad o seguir viviendo desde
la separación.

No olvidemos que tenemos libre albedrío. También podemos, por miedo,
fijación o apego, quedarnos estancados y vivir los tránsitos como martirios
interminables que el destino, el afuera, el karma, o Dios “nos están
haciendo”. Esto tampoco es mejor ni peor que lo anterior, sino que
sencillamente nos llevará a más sufrimiento. Por lo que una vez más,
llegamos al quid de la cuestión:
¿Estamos verdaderamente dispuestos a soltar el sufrimiento?
Antes de responder automáticamente a la “Gran Pregunta”, podemos

renombrar algunos conceptos para entenderlos mejor. Por ejemplo, más
que preguntarnos ¿qué “nos va a traer” Saturno en Capricornio?, sería mejor
preguntarnos ¿qué “nos estará reflejando” este tránsito y qué
“oportunidades de superación” nos estará poniendo a nuestros pies, de la
manera más saturnina y capricornianamente posible? Ya que estará exaltado
en su domicilio.
Saturno y Capricornio en su sentido más profundo, que aún no logramos

vivenciar, es nuestro gran protector. Saturno proporciona límite, y por eso
representa la capacidad para decir “No”, sin culpa. ¿Podemos decirle “No”
al sufrimiento? ¿Podemos tomar decisiones sanas y nutritivas para nuestra
propia vida y, en consecuencia, decirle “No” a lo que nos lastima?
¿Podemos mantener el “No” aunque el otro se enoje?
Saturno y Capricornio expresa la REALIDAD, ayudándonos a que se caigan

los pensamientos ilusorios que no nos llevan a ningún lado, sólo nos hacen
seguir estando dormidos. Antes de Capricornio está Sagitario. ¿Hacia
dónde nos direcciona la flecha sagitariana? Pues nada menos que al terrenal
Capricornio. Sagitario, ferviente amante de la VERDAD, nos guía hacia la
REALIDAD capricorniana.
Saturno nos despierta porque, como un verdadero maestro, quiere que

veamos nuestra realidad, nos la pone frente a frente, como un espejo, sin
maquillaje. Nos dice: “¡Llego el momento de crecer!”, “no vas a ir a ningún
lado si seguís creyendo que Papá Noel existe”. Imaginémonos tener 20, 30,
40 años y seguir viviendo un sueño irreal que sólo nos hace perder tiempo

tiempo, saturninamente hablando. Al ofrecernos el encuentro con nuestra
realidad, nos da la oportunidad de actuar, de tomar nuevas decisiones, de
madurar, de hacernos cargo, de asumir el protagonismo de nuestra vida.
Saturno y Capricornio nos bajan a tierra, nos brindan sentido común, nos
ayudan a concretar y a darle forma a nuestras ideas y proyectos. Por eso
rige el primer chakra, el chakra raíz, porque sin raíz, sin Saturno, no
podremos concretar nada. Motivo por el cual se lo relaciona con el “deseo
de materialidad”. El primer chakra es que el que nos pone en movimiento
para generar materia. Por otro lado, si hablamos de “echar raíces”,
hablamos de compromiso. Si hablamos de compromiso, hablamos de la
capacidad de sostener en el tiempo. Sin compromiso no hay fruto.
En este plano, la realidad, es que debemos esforzarnos trabajando día a

día, profundamente comprometidos con lo que hemos sembrado. ¿Qué
semilla puede dar fruto si constantemente la estoy quitando de la tierra, si
no la cuidamos, si no le saco los yuyos, si no la riego, y no tengo la
paciencia para esperar a que llegue el tiempo necesario? Pues no brotará.
Es por esta capacidad de sostener en el tiempo el compromiso que Saturno

y Capricornio representan las inquebrantables leyes y mandamientos.
Representan la máxima Ley, la que rige a todo el Universo: la Ley de Causa
y Efecto. Esta Ley nos devuelve a la realidad de que somos “los escritores
de nuestra propia vida” y que debemos asumir la responsabilidad ante
nuestro destino. Jesús, gran capricorniano si los hay, dijo:
“No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda
dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto”
(Lucas 6: 43-44).
Esto nos enseña, que para conocer nuestra vida pasada no necesitamos ir a
hacernos ninguna regresión, sino más bien observar qué estamos
cosechando a nuestro alrededor, aquí y ahora. ¿Qué situaciones se nos
repiten? ¿Cuáles son nuestros padecimientos? ¿Quién nos hace de “Saturno”
externo, poniéndonos límites y diciéndonos que “No”?

También, ¿qué buenos frutos tenemos a nuestro alrededor? ¿Qué buenas
causas hemos sembrado, para estar cosechando lo que ahora estamos
cosechando? ¿Qué estamos sembrando para cosechar más adelante?
Porque sólo depende de nosotros. Esto es crecer. Esto es dejar atrás los
pensamientos ilusorios. Esto es comprometerse.
Buda Sakyamuni dijo:
“La mayoría de los seres humanos son como hojas que caen de los
árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se
precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas,
siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su
interior su ley y su meta”.
Decodificada astrológicamente, esta enseñanza sería: “La mayoría de los

seres humanos son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y
revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo…” Esto
sucede porque no hay un buen Saturno. “…Otros, por el contrario, casi son
como estrellas...” Acuario, Urano. “…siguen su camino fijo…” Sagitario,
Júpiter. “…ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su
meta” Capricornio, Saturno.
Como podemos ver, para poder llegar hacia lo más alto de nosotros
mismos, para poder ser pequeñas luces en el Cielo, como las estrellas,
debemos, primero: contar con un camino fijo, Sagitario, Júpiter. Aquí “fijo”
se refiere a que el camino, es decir, la vida, tiene dirección, que quien lo
transita sabe hacia donde se dirige, que no va por "donde lo lleva el
viento", arrastrado por sus propias tendencias inconscientes, sino que es él
mismo quien moldea su propio destino. En segundo lugar, Buda dice: para
poder sostener esta dirección de vida clara, debe poseer en su interior, "su
ley y su meta", Capricornio, Saturno. Si no tenemos un propósito de hacia
dónde ir en nuestra vida -meta-, estamos “boyando” como hojas al viento.
Ahora bien, si el propósito se hace consciente, éste debe contener reglas,
formas, leyes para ser logrado, como así también tiempo. Sólo así
podremos llegar al Cielo desde la Tierra.

No por nada, primero viene Escorpio descubriendo que hay un espíritu, un
alma, además de un cuerpo; que tenemos un inconsciente y que el mismo
está profundamente apegado al sufrimiento y a la oscuridad. Recién
entonces llega Sagitario, para que desde la “verdad de todo lo que
somos”, fijemos el camino y planeemos nuestro destino. Una vez
consolidada la dirección podemos contar con Capricornio, quien nos
enseña a trabajar en pos de nuestra meta, a saber esperar los tiempos
propicios y respetar las leyes necesarias para que todo funcione
armoniosamente. Estas leyes son la puerta hacia Acuario y el salto cuántico
de lo poderosos que somos y lo inimaginable de lo que podemos realizar,
apenas con nuestras “simples” intenciones, liberándonos al fin de todo
condicionamiento anterior para luego, brillando en pura Luz, nos topemos
con el amor infinito y absoluto de Piscis, que es desde donde nos habla
Buda, incitándonos a recordar quienes somos y a regresar al “Origen”.

Saturno
en Acuario
2020-2023
Saturno entro en Acuario el 21 de marzo 2020, en ese momento, empezó
la cuarentena que nos cambió la vida. Saturno son limitaciones y Acuario
tiene que ver con la libertad, los grupos y el poder estar juntos. Por lo
tanto, es la limitación de juntarnos, pero la verdadera idea es que podamos
juntarnos siendo responsables.
Se trata en verdad de poder madurar como humanidad, porque Acuario

es la humanidad y Saturno es el Señor del Karma, entonces, el karma
llega a la humanidad para que maduremos, para que seamos
responsables.
Nuestra libertad está limitada, porque en verdad llega el momento de

madurar en nuestras libertades, en darnos cuenta la responsabilidad que
implica ser libres.
La armonía es un conjunto disímil de seres, ordenados de una forma

específica. La armonía no es toda igual y tiene que ver con la música. La
música está formada por diferentes notas, que tocadas armónicamente,
generan música. Una cosa es hacer música y otra cosa es hacer ruido.
Saturno viene a poner límites para que aprendamos a estar en armonía.
La libertad es un estado interno, entonces, no importa si estamos en

cuarentena o no, esto también es una prueba para todos. Las personas que
tenían todo puesto en lo externo y que no tenían mundo interno, se
deprimieron porque no podían conectar con ese mundo externo, que es
toda imagen, salir, hacer, encontrarse. No tienen un mundo interno
trabajado, construido, esa fue la oportunidad de construirlo. Nos movemos
mucho por lo de afuera, es decir: le contestamos mal porque nos contestó
mal, lo tratamos así porque nos trató así, lo hacemos porque nos lo hizo. En
ese nivel somos, evolutivamente hablando, como niños de jardín. Esa es la
base de nuestras relaciones.

¿De qué libertad hablamos sí no somos libres cuando dependemos de sí nos
miran bien o mal? Saturno en Acuario, en el más alto nivel, quiere que
elaboremos eso, que construyamos esa libertad verdadera del espíritu y
que no nos dejemos llevar por lo externo, sabiendo que la verdad, es
interna. Cómo decía Carl Gustav Jung:
“quién mira afuera sueña, quién mira adentro despierta.”
Acuario es el desapego, entonces Saturno en Acuario quiere que nos

desapeguemos ¿De qué? Urano, el regente de Acuario, está en Tauro, que
es el signo de los sentidos y de los apegos. “Desapégate”, “soltá esos
apegos a los sentidos”, démosle forma a nuestra verdadera libertad, a
nuestra verdadera liberación, a lo que está más allá de la imagen. Soltemos
los apegos materiales, en el sentido de lo físico, del cuerpo, y démosle
forma a lo más verdadero, que no tiene que ver con lo que se ve. Ambos
tránsitos trabajan juntos.
Saturno, el Señor del Karma, y Acuario son la humanidad, los grupos y los
amigos. Entonces, esto se trata de un tiempo de karma colectivo. También
es limitación para estar con grupos, en espacios con muchas personas, de
manera social. Por otra parte, Acuario es la tecnología, por lo tanto,
Saturno en Acuario es avance tecnológico. De hecho, observemos como
estuvimos dependientes de la tecnología apenas entró Saturno a este signo.
Vibrando alto, Saturno en Acuario es darle forma a la liberación. Saturno
está 2 años y medio en cada signo, así que tenemos hasta el 2023, la
oportunidad de liberarnos de grandes condicionamientos, de soltar muchas
cosas, de hacernos cargo y asumir. Es una oportunidad para toda la
humanidad. Si nosotros como humanidad nos hiciéramos cargo, por ejemplo
del virus (Covid 19), si por ejemplo dijéramos “esto nos pertenece a todos”,
quizá avanzaríamos mucho más rápido. Pero, en lugar de eso, hacemos
cualquier cosa, hasta lo negamos. Hubo personas que negaron el virus. La
autoridad, sea quien sea, dice “no hagan esto” y nosotros lo hacemos igual,
porque nos salteamos al “patova”, si de cualquier manera no se dan cuenta.
No vemos, no nos damos cuenta que somos como un adolescente.

Cuando hablamos de corrupción, ¿creemos nosotros que no somos
corruptos? Seguramente que sí. Entonces, este es el punto: en cada uno de
nosotros está el hacer lo que tenemos que hacer, en que si nos dicen que
no, es no, no lo podemos llevar a cabo.
Con Saturno en Acuario tenemos la posibilidad de hacer otra cosa.

Tenemos la posibilidad porque depende de nosotros: de aprender que la
liberación en este mundo se consigue comprometiéndonos, enraizando,
asumiendo la realidad de nuestra realidad, haciéndonos responsables de
nuestra vida, no escapándonos de ella.
Saturno en Acuario es asumir la realidad de nuestra vida para

encontrar la verdadera libertad.
Cuando podemos mirar nuestra vida, nuestro pasado, con otros ojos, nos
liberamos. Hablando con una persona le preguntaba: ¿la herida existe? Sí,
claro que existe, y nos duele. Pero podemos sanarla. Y sí, la podemos
sanar en lo más profundo del mundo ilusorio, porque la herida sólo existe
en este plano, ya que en otro nivel las heridas pueden dejar de existir. Eso
es Saturno en Acuario.
Podemos transformar nuestras heridas, porque dejamos de culpar a los

demás, porque dejamos de hacernos las víctimas, porque dejamos de pedir
que el otro nos dé o nos haga, porque dejamos de culpar al otro por lo que
nos hizo y dejamos de reclamarle al otro lo que nos debe. Entonces, ya
podemos mirar al otro desde un lugar en donde asumimos la
responsabilidad por esta relación y por estos sucesos y, por lo tanto, la
herida entre nosotros ya terminó. Soltamos, no nos deben nada, ya está,
estamos en cero. Ese pasado se termina, cambia, lo dejamos ir.
Con Saturno en Acuario podemos darle forma a la liberación del espíritu,

pudiendo decir que no a todos los apegos que no nos permiten trascender.
Le decimos que no -Saturno- a todos los apegos que no nos permiten lograr
la liberación, porque decir que “no” cura, decir “no” nos saca de la
adolescencia eterna, donde le decimos que sí a todo y eso nos lleva a un
estado de enajenación, de gran desconexión.

Es la oportunidad de decirle que “no” a todo lo que nos desconecta de la
realidad y de madurar la responsabilidad que conlleva la libertad.
Ser libre significa ser responsables.
Estamos justo en ese tiempo en el que tenemos que ser responsables, no

sólo por uno, sino también por el otro, porque Acuario es la humanidad
misma, todas las estrellas en el Cielo. En el Universo no soy solo yo, están
todos los demás también, por lo tanto, lo que hacemos afecta al todo.
Cuánto más responsables somos, más libres somos. Aceptar los límites,
aceptar las limitaciones, es un acto de maduración. Saturno en Acuario nos
ayuda a bajar a tierra los conceptos de liberación y libertad, nos pide que
nos pongamos serios sobre estos asuntos. Saturno es la seriedad, es la
responsabilidad, y en Acuario significa ser responsable respecto de nuestra
libertad. Ser libre no es hacer lo que queremos, ser libre es hacer lo que
tenemos que hacer, lo que corresponde, lo correcto -tres palabras muy
saturninas, por cierto-. Ser libre es hacer lo correcto porque somos rectos,
por eso Saturno simboliza las leyes. Se trata, por ejemplo, de respetar a
nuestros pares, no importa si ellos merecen o no ser respetados, sino
porque respetar es lo correcto, punto. Esto nos libera de muchas cosas. Se
trata de hacer lo que tenemos que hacer en nosotros aquí y ahora.
Saturno en Acuario nos dice que la siembra es libre, pero la cosecha es

obligatoria. Por lo tanto, pongamos atención lo que estamos sembrando,
porque Saturno va a venir y nos va a cobrar cuando sea el tiempo.
Entonces, ¿vamos a sembrar las causas de nuestra liberación o vamos a
sembrar las causas de nuestra rebeldía adolescente y de nuestra locura?
La siembra siempre es libre, pero la cosecha siempre será también

obligatoria. No se puede zafar de la cosecha, porque no se puede zafar de
la “ley de Causa y Efecto”. Saturno en Acuario también nos enseña que para
ser libres tenemos que saldar nuestro karma. Al asumir nuestro karma, recién
ahí podremos liberarnos de él, porque uno se libera del karma
asumiéndolo, no escapándose.

El karma es todo eso que nos molesta. En vez de querer que el otro
cambie, los que tenemos que cambiar somos nosotros, esto lo hacemos
saldando un karma con esa persona.
El Samsara es la rueda que nos ata a las reencarnaciones, nosotros

estamos atados a la reencarnación por nuestras deudas kármicas.
Saturno en Acuario nos dice que nos podemos liberar de la rueda si lo

integramos, si nos hacemos responsable de nuestra vida, de todo lo que
tenemos a nuestro alrededor, porque eso es nuestro, lo hemos generado
nosotros mismos.
Entonces, hablar de libertad, es hablar de compromiso, de ética, de

acciones concretas. Si realmente estamos libres de nuestro pasado,
entonces podremos libremente encontrarnos con nuestro más acérrimo
enemigo y agradecerle lo que ha hecho por nosotros. “Pongan la otra
mejilla”, cuatro palabras dichas hace más de 2000 años, que aún no
entendemos.
Si estamos libres de apegos, entonces podremos, libremente, aceptar las

ideas de otros, que son diferentes, sin necesidad de agredirlos, de
criticarlos, de denigrarlos, y hasta incluso podríamos llegar a aprender algo
de ellos. Si realmente estamos libres, logramos liberarnos de nuestros
apegos, y así podremos aceptar al otro tal y como es, y nosotros podremos
ser quienes realmente somos, libremente. No necesitamos mostrarle a todo
el mundo que somos diferentes, porque también Acuario es la exclusión.
Entonces, muchas veces vivimos Acuario desde el “loquito”, “el diferente”,
“el raro” y ahí sobresalimos. Nos miran, pero nos miran por raro, por locos,
por lo extraño de las cosas que decimos y así nos diferenciamos y nos
separamos. Es muy diferente el diferenciarnos excluyéndonos y
separándonos, a poder aceptar nuestras diferencias sin diferenciarnos.
La última vez que Saturno estuvo en Acuario, hace 30 años, fue del 6 de
febrero de 1991 al 28 de enero de 1994. En ese momento se presentaba
el primer navegador para internet, se creaba internet, se creó www.
JJJJJJJJJ
Recordemos que Acuario es la tecnología, son las redes, porque nos
conecta sin tiempo, ni espacio. Con lo cual, ahora podemos esperar un
avance enorme en esto. Se creó el Mercosur, que es una simbología del
grupo, porque se le da forma a lo grupal. Entonces, probablemente se van
a crear muchos grupos, comunidades, espacios virtuales de encuentros. Una
sonda americana se convierte en la primera nave en visitar un asteroide, es
decir, hay avances a nivel Acuario, en el espacio exterior, en la NASA.
AT&T presenta el primer video-teléfono. Se firma el tratado de libre
comercio en América. Observemos cómo se le da forma y se legaliza un
acuerdo de libre comercio. Nace la Unión Internacional de
Comunicaciones. Se lanza la primera versión de Windows. La Organización
Mundial de la Salud quita a la homosexualidad del listado de enfermedades
mentales. Eso tiene que ver mucho con este tránsito y en todo lo que tiene
que ver con darle lugar a lo que es diferente. Saturno institucionaliza y une
en el Statu Quo a lo diferente, en ese momento fue un paso. Esto también
va a seguir avanzando y es lo que vemos respecto de los derechos sobre
igualdad de género.
Luego, para cada uno de nosotros fue diferente porque hay que tener en
cuenta, desde el ascendente, en que Casa está Acuario y por ahí va a entrar
Saturno. Por donde pasa Saturno, tenemos pruebas y tenemos
manifestaciones. Saturno nos va a traer cosecha. También vamos a cosechar,
pero sólo si trabajamos duro porque Saturno también paga.
Para mí los tránsitos de Saturno son geniales. Es un planeta que amo porque
nos salva. He comprobado con los tránsitos de Saturno en mi Carta Natal,
momentos que fueron “alucinantes”. Porque tenemos que integrar esta
energía y, si la integramos, es maravillosa.
En vez de liberarse, muchos estarán generando karma -Saturno- en nombre

de la liberación -Acuario-. Desde nuestra ignorancia, queremos quebrar la
ley o queremos pasar por encima del “policía”, creyendo que eso nos
libera, pero en realidad nos ata aún más. Hacernos responsables nos libera
y nos descubrimos como seres infinitos, descubrimos toda la genialidad y la
creatividad que tenemos, pero hay que hacer ese proceso primero.
JJJJJJJJJJJ

Para llegar al Cielo, primero tenemos que alinearnos, porque si no es una
ilusión y esa es la paradoja: cuanto más asumo, más suelto.
Vamos a ver a Saturno pasando por las diferentes Casas, para que se
preparen a recibir al maestro Saturno, que viene a darle forma, a manifestar
algo. Si hacen el trabajo, allí hay una gran recompensa. Saturno es como la
canción que dice “tarda en llegar, y al final hay recompensa.” Saturno en
Acuario es reconocer nuestra parte espiritual infinita, es ser creativos y
empezar a crear nuestro futuro y para eso tenemos que poner en un buen
lugar al pasado.
Va a haber mucho “poliamor”, el cual es un concepto acuariano pero muy

bajo. Como no nos podemos comprometer, inventamos el “poliamor” para
justificar que nos cuesta quedarnos en un lugar. Por lo general, todas las
personas que entran en el “poliamor”, tienen dificultades con el
compromiso, y eso no tiene que ver con la verdadera evolución. Al igual
que lo que tiene que ver con la tecnología. La evolución tecnológica no
significa evolución espiritual, porque con la tecnología podemos seguir
perpetuando nuestros apegos. En lugar de soltar apegos, los hacemos más
grandes. Por ejemplo, ahora vamos a ver que los robots van a estar cada
vez más “a la orden del día” y las personas van a comprar robots para tener
pareja “¿Para qué voy a tener una relación, si puedo tener un robot con el
color de ojos que a mí me gusta, que me lee poesía y además me trata
como yo quiero y hace todo lo que le pido? ¿Para qué voy a tener una
persona que tiene voluntad propia, si puedo tener un robot?” Este sería
como el lado “B” de la era de Acuario, que también va a estar.
Una realidad virtual que roza la locura, porque ahí no soltamos nada. La
tecnología va a estar a favor de nuestro apego. Eso también es Urano en
Tauro. Urano, que es el regente de Acuario, está en Tauro, que es la
materia. Urano en Tauro es a nivel evolutivo “soltemos nuestro apego
material”, pero a nivel kármico es “la tecnología al servicio de nuestro
apego”. Éstas son dos manifestaciones posibles, y van a estar las dos
siempre juntas, más la segunda que la primera, porque estamos años luz de
vibrar Acuario bien elevado.

“¿De qué liberación puedo hablar si todavía no puedo soltar lo que mi
hermana me hizo hace 15 años atrás? ¿De qué liberación puedo hablar si
todavía no puedo perdonar a mi pareja por eso que me pasó cuando nos
conocimos? ¿De qué liberación puedo hablar cuando critico, juzgo, y me
creo mejor o peor que otros, separándome del resto? ¿De qué liberación
puedo hablar si me aíslo y vivo desconectado de la realidad?” Es puro bleff
mental, es locura.
Porque la liberación es un tema muy serio, Buda hablo sobre la liberación,

Jesús se pasó tres años predicando para que entendamos como liberarnos,
y nosotros, sin escuchar, creemos ilusamente que liberarnos es “hacer lo
que queremos”. Acuario representa la adolescencia; Saturno y Capricornio
al padre, al policía, el límite, el orden. ¿Qué hace el adolescente? Quiebra
la ley todo el tiempo, le miente al padre, le roba la plata, roba el auto,
maneja sin licencia. Eso es un Acuario salteándose a Saturno. Y eso es lo
que hacemos nosotros todo el tiempo y, para colmo de males, nos creemos
libres. “Papá no se enteró, soy un piola bárbaro”. Nosotros espiritualmente,
somos adolescentes y por eso nos salteamos a Saturno, nos salteamos las
leyes, nos salteamos los límites, creyendo que así nos estamos liberando.
Pero quizá pueda burlar la ley de la Tierra, pero a la Ley del Cielo no la
puedo burlar. Del guardia del Cielo no nos vamos a poder escapar porque
no podemos burlar al Universo, no podemos burlar a Dios.
¿Qué quiere Saturno en Acuario en los diferentes planos?
En el plano material, en lo más elevado, Saturno en Acuario quiere trabajo

grupal y horizontalidad; darle forma al grupo; trabajar en grupo, en equipo,
somos un equipo; que la humanidad se agrupe. Quiere que ya no decida
sólo uno sino el grupo. Quiere que cada vez se comparta más. En lugar de
enseñar, en lugar de bajar línea, compartimos conocimiento porque yo
tengo y vos tenés, y eso es más grupal, es más horizontal. Se empiezan a
legislar las comunidades: las redes, internet cada vez van a tener más leyes,
se van a regularizar. Nos tenemos que hacer más responsables.

Saturno son los jefes, la autoridad, y Acuario son jóvenes. Por lo tanto, los
jóvenes empiezan a ocupar puestos de autoridad, se renueva la planta.
También tiene que ver con mirar este nuevo mundo, con nuevas ideas. Por
otra parte, el trabajo digital y todo lo relacionado con esto, van a tener
cada vez más forma. El home office va a estar legislado. Ya hay
antecedentes de empresas que envían la silla ergonómica a los domicilios
de sus empleados para que puedan estar bien sentados, trabajando desde
su casa. Las obligaciones de las empresas, en esos casos, que tiene que
mandar la silla del escritorio, pagar internet, etc.
En el plano psicológico, Saturno en Acuario quiere que manifestemos lo

auténtico de cada uno de nosotros. ¿Cómo es esa partecita auténtica,
única, diferente? ¿Cómo darle lugar a esto que es mío y que por ahí nos
hace sentir raros, diferentes? Es como empezar a ver esa “huella digital”
que es única en cada uno de nosotros. ¿Quién soy yo verdaderamente?
¿Cuál es mi huella digital única? Somos únicos, pero ¿en verdad lo creo?
Por otra parte, se comienza a incluir al excluido, los que están afuera
empiezan a estar adentro, a ser más aceptados. Esto es un cambio a nivel
de conciencia. También hay pruebas de amistad con Saturno en Acuario,
pruebas en grupos, y por ahí dejamos de tener a los amigos que teníamos y
empezamos a frecuentar otros amigos, diferentes.
En el plano espiritual, el karma se acelera porque Saturno -el Señor del

Karma- en Acuario, va rápido, y Urano está en Tauro, que son los procesos
de la materia. Ahora empezamos una cosa, el proceso se acelera
muchísimo, el tiempo se acelera. En un punto, está bueno, porque hacemos
procesos más rápidos, entendemos más rápido, despertamos más rápido.
Pero, por el otro lado, no hacemos procesos de manera profunda. Pero
debemos darnos cuenta que se trata de un estado interno porque, incluso
en cuarentena, también corríamos, entrando de una reunión por zoom a
otra, sin parar. Esto lo generamos nosotros mismos, somos nosotros los que
necesitamos adrenalina.
Urano en Tauro también quiere que nos desapeguemos de la materia, en el

sentido de la codicia, porque somos codiciosos. Nuestra sociedad se basó

en tener, y ésta es otra ilusión de libertad. Los ricos y famosos son el mejor
ejemplo de esto, como el caso de Demi Moore y de Donatella Versace,
destrozadas con las drogas y el alcohol. A Demi Moore los hijos la
salvaron, porque ella estaba totalmente ida. Vemos que tienen plata, tienen
belleza, tienen Tauro -es decir, comodidad, confort, seguridad material-,
pero no son libres. No están llenos, más bien están muy vacíos.
Saturno en Acuario también nos pide darle forma al grupo. Los humanos
somos un grupo, estamos juntos, por lo que este momento es el momento
de trabajar en equipo, el momento en donde ya no hay más líderes, sino
que el líder es el grupo. Poder ser más horizontales y menos verticales.
Vamos a empezar a ver cada vez más esto de los “jefes rotativos.” La
autoridad la vamos cambiando, porque es una autoridad más redonda, más
circular, “ahora te sigo a vos y después a mí”, “ahora te escuchamos a vos, y
después a él”.
Acuario son todas las diferencias trabajando en conjunto y con Saturno,

se trata de respetarnos en esa circularidad, entonces ya no tenemos
necesidad de excluir, ni de excluirnos.
Manifestaciones a nivel general:
Sentirnos limitados en nuestra libertad: no puedo salir, no puedo hacer lo

que quiero. Pelearnos con la autoridad que quiere frenar mi libertad. Nos
peleábamos con las autoridades que nos decían: “quédate en casa”. En el
mundo nos peleábamos, desde Acuario con Saturno, porque “querían”
frenar nuestra libertad. Saturno da forma y representa las instituciones,
porque son las estructuras. Entonces, Saturno en Acuario institucionaliza
ideas acuarianas. Vibrando alto, se trata de grupalidad, inclusión,
conceptos espirituales, tecnología, igualdad. Vibrando bajo, se
institucionalizan ideas que en verdad no nos liberan, sino que nos llevan a
estar todavía más locos. Saturno en Acuario puede darle forma a ideas muy
raras. Es una delgada línea porque hay ideas que parecen acuarianas, pero
en verdad nos atan a más sufrimiento. Por lo tanto, hay que saber discernir
qué es lo que nos lleva a la liberación y qué no.

Saturno en Acuario va a generar que los raros, “los freaks” -Acuario-, van
comenzar a ser el Statu Quo, es decir, ser raro empieza a estar “bien visto”.
Cuando más raro, mejor, Cuanto más “freak”, más aceptado. Las ideas que
antes nos parecían “freak” ahora son institucionalizadas. Y aquí hay una
delgada línea porque cuando Saturno se institucionaliza con Acuario,
Acuario se transforma en Capricornio, pasa a ser el Statu Quo, porque si
está aceptado por todos, entonces es Capricornio.
Hace poco escribí una nota sobre esto y los tatuajes. Tengo 3 tatuajes que
me hice cuando tenía 20 años. En ese tiempo no había mucha gente con
tatuajes, era algo muy raro, de vanguardia -Acuario es la vanguardia-. Y si
querías hacerte un tatuaje en Buenos Aires, tenías que ir a una galería que
era el único lugar donde los hacían. Las personas me miraban raro: “mirá lo
que se hizo.” Y me paso lo mismo cuando tuve a mi hija en mi casa, porque
soy muy uraniana, siempre voy para el otro lado de la masa. Acuario va
contracorriente. Y Piscis son las masas. Y Capricornio, lo aceptado e
institucionalizado por ellas. Por ejemplo, si la masa dice que la astrología
es mentira, Acuario dice: “yo sí creo en la astrología”. Si la masa dice que
somos el único planeta existente del Universo, Acuario dice que no, que
hay otros planetas y vida en el Universo. En ese momento, los tatuajes eran
Acuario, pero ahora los tatuajes son Piscis/Capricornio, es decir, cuando
los políticos, los abogados, los escribanos, los economistas tienen tatuajes,
quiere decir que los tatuajes ya son Statu Quo. Entonces, hoy en día, tener
un tatuaje no es ser acuariano, es ser pisciano/capricorniano. Más bien,
ahora ser acuariano sería no tener tatuajes.
Acuario es el salmón que va contra corriente.
Hoy en día, el que cumple las normas es Acuario porque nadie las cumple.
El otro parece Acuario, pero es Capricornio, es decir, es un Capricornio
disfrazado de Acuario. Como el que no se puede comprometer porque está
pegado a una estructura que no puede soltar. Una vez atendí a chico que
me decía: “yo soy re libre”. Este chico es millonario y muy inteligente. Él
crea tecnología. Es un genio, re acuariano. Y me decía: “siempre tengo
novias súper estructuradas que quieren compromiso, pero yo no tengo ni
casa. Vivo en aviones, en hoteles. Vivo tres meses acá, tres meses allá.”

Le dije: “vos sos súper rígido, porque no podés quedarte en un lugar. ¿Ves
que rígido que sos? No podés tener una casa, eso es ser rígido; no podés
tener novia, eso es ser rígido”. Se sorprendió y me dijo que nunca lo había
pensado de esa manera. Ésta es la estructura que no podía soltar.
Entonces, muchas veces Acuario es Capricornio, por lo que Saturno en

Acuario, el antiguo Acuario pasa a ser Capricornio y el antiguo Capricornio
pasa a ser Acuario, o sea, el tatuaje es Statu Quo y el que no tiene tatuajes
es el raro, como para darles un ejemplo sencillo.
Saturno en Acuario, vibrando bajo, puede hacer que nos aislemos, que nos
quedemos solos, que nos pongamos más fríos, porque también se va a
generar mucha tecnología que nos va a aislar, “tengo el robot y ya no me
junto con personas”. Vamos a tener un avance tecnológico enorme, con la
juntada de Saturno y Júpiter en Acuario, finales 2020-principios 2021,
porque esta configuración siempre es avance tecnológico. Eso, por un
lado, es positivo y, por el otro, es negativo, porque usamos la tecnología a
favor de nuestra ignorancia. Pero la inteligencia artificial va a avanzar a
pasos agigantados durante los próximos 2 años y medio.

El tránsito de
Saturno en Acuario
para todos los signos
Les comparto que yo tengo ascendente en Escorpio y tengo Acuario en la
Casa IV, la Casa de la familia y el hogar. Además, tengo la Luna y Saturno
natal en Leo. Hace 30 años atrás, la última vez que Saturno entró en
Acuario, desde mi ascendente, ingresó a mi Casa IV y le hizo una oposición
a mi Luna y a mi Saturno.
Pero, además, desde mi Sol en Géminis, Saturno estaba ingresando a mi

Casa IX solar. Es decir, si lo hacemos poniendo al Sol como si fuese el signo
de mi Casa I, la Casa IX es la Casa de los viajes, el extranjero, y lo que está
lejos.
En ese momento tenía 13-14 años y mis padres se separan. Mi papá se va a

vivir a Europa, entonces Saturno -que es la figura del padre- entrando a mi
Casa IV -la casa de la familia- y haciéndole una oposición a mi Luna -que es
la familia y el hogar-, también a mí, trae como manifestación que papá se va
y me quedo sola con mamá. Hay una limitación en el hogar, hay una
separación y, en oposición a mi propia Luna, se rompe mi familia.
Luego, mirándolo desde la Casa IX que son los viajes y el extranjero, mi

papá -Saturno- se va de viaje, se va a Europa, se va lejos. Eso fue hace 30
años.
Mi padre falleció hace un mes, con Saturno nuevamente entrando a mi Casa

IV y haciéndole una oposición a mi Luna y a mi Saturno natal, así como
ingresando también a mi Casa IX solar. Otra vez me quedo sola con mamá y
papá se va lejos. Siempre, las vueltas de Saturno, nos retornan a algo de
allá, cuando sucedió ese tránsito por primera vez. Hay algo que regresa.
Vamos con los tránsitos para cada signo. Recuerden que tienen que prestar
atención tanto a su signo solar como a su signo ascendente.
También les doy un tip de lo que significa tener a Saturno en cada signo y
Casa astral.

Aries
de Sol o Ascendente
Saturno estuvo tres años en tu Casa X -la Casa de la profesión, las metas- y
la conjunción Saturno-Plutón del 12 de enero 2020 fue ahí. Con lo cual,
estás totalmente transformando tu vocación, tus metas profesionales, la
salida al mundo. O sea, hay algo que tenes que cambiar y es lo que se está
moviendo hace 3 años. Saturno va a pasar a tu Casa XI: todo lo que tiene
que ver con el trabajo en grupo, las amistades, separar amigos, como que
"ya no me siento tan amigo de éste o del otro", pero para darle forma al
trabajo en grupo y en las redes. También podría ser trabajar en línea,
pruebas con los amigos. Los amigos verdaderos se van a quedar, los que no
son verdaderos se van a ir. También son colaboradores de trabajo, con
quién colaboras. También la Casa XI es la casa de lo auténtico, de cada
uno, lo acuariano de cada uno, o sea, lo que nos hace ser diferentes. Darle
forma a esa parte creativa. Tenes a Urano en Casa II: la plata, los recursos.
Estás transformando, revolucionando tu forma de ganar dinero, desapegarte
de tus posesiones y de lo que tenes para generar, crear otra cosa, generar
dinero y además puede ser a través de las redes, porque Urano rige internet
y, como Saturno entra a la XI, ahí hay un link del trabajo en grupo.
Si tenés Saturno en Aries o en Casa I en la Carta Natal:
Sos llamado a ser responsable, a tomar acción de manera responsable, no

ser impulsivo, iniciar proyectos de peso. Le podes dar cuerpo a proyectos,
pero con tiempo, con conciencia, no mandarte. Tenes que encarnar
Saturno, tenes que ser Saturno. No aislarte. Al principio puede dar miedo.
Saturno en Aries es el miedo a ser “yo”, a iniciar cosas, a hacer lo que
queres, a "empiezo pero no termino". Para vos, la conjunción Saturno-
Júpiter en diciembre 2020 se dió en la Casa XI. Podrías también unirte o
enamorarte de alguien importante, de amigo/ colaborador, porque Júpiter
expande y es el regente de la Casa IX. Júpiter son los viajes y el
crecimiento, entonces se van a unir estos dos. Ahí hay algo muy bueno para
crecer.

Tauro
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en Capricornio en la Casa IX y la conjunción Saturno-
Plutón fue ahí. Tauro le está dando forma y está transformando todo lo que
tiene que ver con el extranjero, los viajes, hacer publicaciones, crecer,
también lo que tiene que ver con maestros, con nuestra conexión con Dios,
con la fe. Saturno va a pasar a la Casa X de Tauro de Sol o ascendente,
entonces acá hay una formalización de todo eso que estuviste aprendiendo.
Ahora lo pones al mundo y le das forma a las metas, a las metas
profesionales. Tenes Urano sobre el Sol. Los taurinos, los ascendentes en
Tauro, les está pasando Urano, lo cual es una reinvención absoluta a nivel
profesional. Saturno va a ir a la Casa X, o sea, que es una reinvención
absoluta a nivel profesional, a nivel metas. También se puede formalizar una
relación porque la Casa X es la casa de cuando nos comprometemos y
todo el mundo lo ve. Un matrimonio podría llegar a ser también para Tauro.
Para quienes tienen Saturno en Tauro o en Casa II:
Te gusta ahorrar, te gusta ir lento, te gusta lo seguro. Te podes quedar en

un lugar que te da seguridad y ahí le das, le das, le das. Por ahí, no es tan
bueno, pero es seguro. Vibrando bajo, Saturno en Tauro limita el dinero, los
recursos, el sentir que no tenemos. Falta autoestima, falta valor propio, falta
merecimiento. En realidad, es un llamado a darle forma a la materia, a darle
forma a la valoración propia, a tener, pero cuesta tener. Es como que te
cuesta y le tenes que dar forma a eso. Así como Saturno en Aries le cuesta
ser quién es, pero le tiene que dar forma a esos impulsos, Saturno en Tauro
podría ahorrar mucho, o puede ser que al principio le cueste mucho
ahorrar, le cueste mucho tener, porque en realidad no se valida.

Géminis
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en la Casa VIII. La conjunción Saturno-Plutón fue allí.
Saturno va a pasar a la IX: los viajes al extranjero. El geminiano viene
haciendo un trabajo psicológico profundo de la Casa VIII y ahora sale
afuera, crece y su voz puede llegar más lejos por medio de trabajo online,
publicaciones, trabajar en el extranjero, con personas del extranjero, unirse
a personas de afuera. Está todo muy dado, podrías tranquilamente irte a
vivir a otro país, mudarte. La unión Júpiter-Saturno va a ser en tu Casa IX,
con lo cual acá puede haber una unión con alguien increíble, que puede ser
extranjero, o con el que te vayas afuera, o puede ser una asociación
también, una sociedad que te haga crecer. Así que ahí estás llamado a
llegar más lejos.
Tener Saturno en Géminis en Casa III en la Carta Natal:
Te da miedo o tenes imposibilidad de hablar, comunicar, o sea, "no

comunico, no hablo, no soy inteligente, no puedo", sos tartamudo. Pero, en
verdad, sentís una gran responsabilidad por el mensaje que das. Saturno en
Géminis viene a darle forma a un mensaje maduro, a un mensaje importante;
a ser una autoridad en mensajes, a ser una autoridad en hablar, en
comunicar, en publicar cosas, en escribir, en decir cosas que valgan la
pena.

Cáncer
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en tu Casa VII -la casa de la pareja-, y la conjunción
Saturno-Plutón fue ahí. Por eso, Cáncer, con la pareja podes estar
revolucionado. Saturno pasa a tu Casa VIII. Es la casa de los miedos, de los
traumas, de lo que compartimos con otros, las herencias y la intimidad.
Entonces, Saturno ahí puede seguir trayendo pruebas, en cuanto a la
intimidad, como que se corta, o pones límites para entregarte, o para unir
tus bienes. O si te separaste, ahora empieza el juicio, división de bienes -
Casa VIII, Saturno-. Hay un tema acá, que tenes que separar lo conjunto. Si
comenzaste una relación, ahora le das forma a lo conjunto. Ahora unís
cuentas. Le das forma a "lo que es tuyo, lo que es mío, lo que es nuestro."
La verdad que es un buen tiempo para desapegarte de poseer ciertas
cosas, para poder animarte a entregarte, ponerte serio en cuanto a la
entrega, ponerte serio en vez de limitarte. Es un proceso de ver cosas,
también de muchos miedos. Un buen tiempo para mirar miedos. Y Saturno
le da forma a tu trabajo psicológico. O sea que es un gran tiempo para
hacer un trabajo psicológico.
Tener Saturno en Cáncer en Casa IV en la Carta Natal:
Hay, por un lado, una limitación familiar, un gran peso familiar, una familia
de peso. Una familia que tiene grandes mandatos, del cual se te pide
mucho, o que tenes un gran apellido. Podría ser que estés limitado en
cuanto a la familia, o sea, sos huérfano. Está cortada la línea ahí: no sabes
quiénes son tus padres, creciste solo. Es un karma familiar. Karma familiar en
la Casa IV. Pero podes estar limpiando eso. Podes generar una gran familia,
una gran base. Podes tener una familia de peso, una familia comprometida.
Sos llamado a comprometerte familiarmente, también a amigarte con tus
raíces, a darle forma a ese lugar de dónde venís. Sos un gran padre o
madre. Al principio podes sentirte limitado, “no quiero familia, no quiero
tener hijo”, como que negas eso.

Leo
de Sol o Ascendente
Saturno pasó casi tres años por tu Casa VI. La conjunción Saturno-Plutón fue
ahí. Pruebas de salud tal vez. Saturno pasa a la VII, o sea, Leo estuviste
revolucionando mucho lo que tiene que ver con la vida cotidiana, con los
hábitos. Si hiciste bien el trabajo, limpiaste hábitos. Y si tuviste temas de
salud, era para limpiar hábitos. Ahora entra en la Casa VII: que es con la
pareja, con quienes queres estar. ¿Qué pareja querés tener? Después, la
conjunción con Júpiter va a ser ahí. Puede aparecer alguien increíble,
alguien fabuloso, o socio. Es un muy buen tiempo para eso. Son pruebas de
con quién querés estar y de qué manera. Leo, estás teniendo a Urano en la
Casa X en Tauro, que tiene que ver con temas profesionales. Puede ser que
estés queriendo cambiar tus metas profesionales. Lo más importante es de
quién te enamoras. Va a entrar alguien real -con Saturno entra alguien de
verdad-, que pide compromiso, que pide que sea serio.
Tener Saturno en Leo o en Casa V en la Carta Natal:
Es miedo a brillar, miedo a mostrarte, miedo a crear, miedo a tener hijos,

miedo a enamorarte, miedo a hacer lo que te encanta. No sabes cómo
divertirte, no juegas. Estás llamado a darle forma a la creatividad, a ser muy
serio cuando creas. Cuando creas, sos serio. “Soy serio en mi creación, soy
serio cuando juego.” No juegas a cualquier cosa. También sos serio en
temas de hijos, sos serio en el tema del amor. Cuando te enamoras, te
enamoras seriamente. Y no tenes muchos amores. Porque ahí donde
tenemos Saturno, estamos limitados, pero para darle forma, para ser
expertos. Hay que hacerlo enserio, hacerlo bien.

Virgo
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en tu Casa V y la conjunción Saturno-Plutón fue ahí.
Con lo cual, estuviste trabajando, Virgo, en proyectos creativos y los hijos,
enamorarte, quizás terminó un amor. Saturno pasa a la Casa VI que es
territorio Virgo. O sea, Virgo va a tener a Saturno en su Casa arquetípica.
Entonces, Virgo tenés que, ahora sí, ponerte serio en cuanto a rutina,
trabajar el cuerpo, liberarte de adicciones que no van. Puede haber
pruebas de salud. Pero, si hay pruebas de salud, es para mostrarte que hay
cosas que limpiar. También hay que reorganizar la vida, es decir, ponerte
serio en lo cotidiano y reorganizar ahí. Es como que viene el policía de
Saturno a ver qué haces todos los días, qué estás haciendo en el trabajo
diario. Puede ser también que seas promovido, porque entra Júpiter
después, o sea, podés ir a un lugar mejor.
Tener Saturno en Virgo o en Casa VI en la Carta Natal:
Significa que estás limitando justamente la salud o el trabajo, o podes ser

extremadamente rígido, o tenes rutinas muy rígidas, híper responsables.
Tenes aprendizajes a través del cuerpo y la salud. Tenes que meterle un
poquito de Piscis, ponerle un poco de suavidad, un poco de espiritualidad,
un poco de emociones. Tenes un trabajo diario que puede ser de toda la
vida, una rutina muy armada. Podes tener miedo de salirte de la rutina.
Podes ser muy toc. Saturno en Virgo se dice que es como un toc, por eso
digo Piscis, que es un poco la mística, como que te tenes que entregar a
una voluntad mayor, a entender que no podes controlarlo todo. Si haces tu
trabajo, sos un gran maestro con el cuerpo y con la salud. Podes ser genial
trabajando con el cuerpo, con áreas de salud, de nutrición. Nos podes
mostrar lo sagrado del cuerpo.

Libra
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en tu Casa IV -la Casa de la familia, del hogar- y la
conjunción Saturno-Plutón fue allí, o sea que Libra moviste mucho lo
familiar, las raíces de donde venís. Saturno va a pasar a tu Casa V que son
los romances, el amor, la creatividad, es decir que acá es tomarte en serio
lo que te gusta, tomarte en serio tu creación. Te podés enamorar de
alguien enserio, con el que después te comprometas. También darle forma
a algo que amas hacer. Puede haber embarazos porque Júpiter va a entrar
ahí. Libra, estás abriéndote así a la creatividad, el amor y los hijos.
Tener Saturno en Libra o en Casa VII en la Carta Natal:
¿Dónde está la prueba? ¿Dónde está el karma? ¿Dónde está la limitación?

Pues en la pareja. Pero no es que no puedas tener parejas, o que no vas a
tener pareja, sino que ahí va a haber pruebas. Vas a tener parejas que te
limitan, o parejas que te traen Saturno, que te hacen de papá, que te ponen
reglas o límites. Buscas un padre. Puede ser que en la pareja, con Saturno
en Casa VII o en Libra, a veces quieras aparentar que está todo bien. Te
importan mucho las formas, entonces te podes quedar en una pareja
eternamente, aunque sufras, pero "que no se note." En verdad, lo que pide
Saturno allí, es que te comprometas a nivel pareja, que madures, que no
busques un padre o madre, que no proyectes autoridad en el otro, porque
Saturno en Casa VII o Saturno en Libra pone la autoridad en la pareja, pone
la autoridad en el otro. Por lo tanto, podes tener miedo del otro. Entonces,
debes asumir ese Saturno -también tuyo-, y asociarte, animarte a asociarte
de forma comprometida, en equilibrio entre el dar y recibir. Venís a darle
forma al equilibrio entre el dar y recibir.

Escorpio
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años en tu Casa III -de la comunicación- y la conjunción
Saturno-Plutón fue allí. Saturno pasa a la Casa IV: la familia. Entonces, acá
está en trabajar, darle forma a tu propia familia. No depender tanto de tu
familia. Hacer un corte en lo familiar, pero no un corte de pelea, aunque
muchos Escorpio se pueden estar peleando, pero no es la idea. Saturno no
viene a pelear, pero viene a hacer una separación con lo familiar, en el
sentido “no dependas tanto, crecé”. También es mirar esa raíz, poder
separarte y diferenciarte de eso. Podés estar generando tu propia familia.
Puede haber mudanza, cambio de casa, compraventa de una casa. Se
puede iniciar una familia, se le da forma a la familia, algo nuevo con la
familia, con la casa. Va a pasar, porque después entra Júpiter, o sea que
hay algo en la casa, en el hogar, en la familia que va a crecer, que va a
tener forma, como una convivencia. Puede que ahora te compres la casa.
Hay un movimiento ahí importante, más con Júpiter entrando en Acuario a fin
de año. Además, Escorpio, tenes el Nodo Norte en Géminis en la Casa VIII,
con lo cual estás trabajando el tema de la entrega y de las finanzas. Esto
es: no depender económicamente de otros. Si estás solo, puede tener que
ver con iniciar familia con alguien nuevo.
Tener Saturno en Escorpio o en Casa VIII en la Carta Natal:
Es miedo a entregarse, a profundizar, a compartir, a la intimidad, traumas

inconscientes que venís a aprender. Aprender a equilibrarte en el soltar y
controlar, como “la correcta entrega”: no entregar todo, ni nada. Venís a
hacer un trabajo psicológico profundo sobre miedos y traumas que tenes, y
a darle forma a una entrega sana. También a cortar con toxicidades. Podes
no saber ponerle límite a lo tóxico, entonces venís a darle forma, a poder
decirle que “no” a lo que te intoxica o a relaciones tóxicas. Venís a darle
forma a la sombra.

Tenes que ver la sombra, la responsabilidad. La
responsabilidad con las cuentas conjuntas, con las
herencias. Podes tener herencias importantes y eso
puede ser un gran peso, un karma. El aprendizaje es
saber cómo manejar ese tema, con seriedad en los
recursos compartidos.
Tenes grandes lecciones a nivel emocional.
Y como Saturno es el padre, Saturno en Escorpio o

Saturno en Casa VIII puede significar un padre oscuro,
que hace cosas medio tramposas, medio mafiosas,
como un padre tóxico.

Sagitario
de Sol o Ascendente
Saturno pasó casi 3 años en tu Casa II. Estuviste trabajando temas de
valoración, autoestima y dinero. Saturno pasa a la Casa III que es el
pensamiento, la comunicación, las ideas, también los hermanos. Sagitario,
podes estar diciendo “quiero estudiar algo, quiero aprender algo”. Llegó el
tiempo de responsabilizarte en la forma de comunicar, de hablar y podes
empezar pequeñas cosas para comunicar. Momento de darle forma a tu
comunicación y a tus ideas. Urano está en la Casa VI de Sagitario, o sea que
estás cambiando rutinas.
Saturno en Sagitario o en Casa IX en la Carta Natal:
Es el miedo a viajar, a crecer, “no crezco, mejor me quedo chiquitito, mejor

hago las cosas chiquitas”. Podes tener problemas legales -porque es la
Casa de lo legal-, problemas con papeles, con protocolos, con visas.
Karma en cuanto a leyes, a los países, al extranjero. En realidad, venís a dar
forma a todo eso, a un crecimiento responsable. Pensemos que Sagitario o
la Casa IX, muchas veces, es desmedido, como que se zarpa, entonces
Saturno ahí quiere frenarlo: “¡pará!”, “no exageres, no te extralimites”, “dale
forma a tu crecimiento, un crecimiento responsable”. También poder
generar algo importante con el extranjero, con personas de afuera, y
convertirte en un maestro. Porque Saturno en Sagitario o en Casa IX le tiene
miedo a ponerse en ese lugar de conciencia, de que “soy mi propio
maestro”, de que alguien pueda aprender de mí. En realidad, la idea es que
te des cuenta de que sí hay un maestro en vos y que hay mucha gente que
puede aprender de vos. Podes ser sacerdote o rabino. Darle forma a la fe,
a comprometerte con Dios, a crecer espiritualmente, eso también es
Saturno transitando la Casa IX para Sagitario de Sol o ascendente. También
podes ser buen abogado, podes saber mucho de leyes.

Capricornio
de Sol o Ascendente
Saturno pasó 3 años en Casa I y la conjunción Saturno-Plutón fue ahí.
Saturno pasa a la Casa II, o sea que, Capricornio, tenes que validar todo lo
que se transformó, darle forma a tu validación personal, a tu validez, cómo
queres generar recursos y cómo queres ganar plata. Tenes a Urano en la
Casa V, que dice “¿vas a crear de forma diferente?” Crear, inventar cosas,
empezar a divertirte un poco más, colaborar con personas más creativas.
Saturno entrando a tu Casa II es como que viene el policía a ver cómo
manejas tus recursos, cómo sacar el Excel y pones qué entra, qué sale, qué
tenes que pagar, qué no tenes que pagar. En realidad, es sentir que tenés
menos plata, pero la idea es que puedas ahorrar, que puedas darle forma a
tu sustancia material. Y cuando se vaya este tránsito hasta podrías
comprarte una casa, ser económicamente más estructurado. Estructurar tu
economía.
Saturno en Capricornio o en Casa X en la Carta Natal:
Sos súper responsable con el trabajo. Podes estar limitado en el trabajo

para lograr esa meta, o para tener autoridad, o para tener ese éxito. Vas a
tener que esperar, eso llega con el tiempo. Tarda, pero llega. Podes lograr
una gran autoridad a nivel profesional, alcanzar grandes lugares, grandes
puestos, lugares de jerarquía. La gente te escucha, aunque tenes que
trabajar mucho. Hay que bajar un poco eso porque no paras de trabajar. De
alguna manera, encarnaste para ocupar lugares de poder o de jerarquía.
Hay mucha responsabilidad, pero también hay que aflojar a veces un
poquito. Venís a construir algo que tenga peso, que deje un legado.

Acuario
de Sol o Ascendente
Saturno pasó tres años por la Casa XII. La conjunción Saturno-Plutón fue ahí.
Saturno va a pasar a tu Casa I, o por arriba de tu Sol. Esto es todo lo que
venís trabajando, Acuario, a nivel inconsciente: que nadie ve, que nadie
sabe. Pero venís haciendo un proceso de depuración muy profundo, y
ahora llegó el momento de asumir la maduración. Tenes que madurar. Sos
llamado a crecer, a responsabilizarte, a tener responsabilidades, a empezar
a trabajar en un nuevo “yo”, que es como una estructura del “yo”. Saturno
por la Casa I o por el Sol es un nuevo ciclo, muy importante.
Además tenes a Urano en la Casa IV, o sea que también llegó el momento
de un gran cambio: de una mudanza, de iniciar familia, de desapegarte del
pasado. También podrías convertirte en mamá o papá, porque es
responsabilizarse de ponerse serio, de ver la realidad.
Tener Saturno en Acuario o en Casa XI en la Carta Natal:
Podes estar limitado con amigos, sentir que no tenes creatividad propia, “no
me sale”. Pero, en verdad, venís a trabajar, a darle forma a tu propia
creatividad, a tu propia necesidad. Tenes pocos amigos, pero buenos.
Pueden ser amigos muy leales y tenes una responsabilidad colectiva. Es
como que venís a trabajar para la humanidad y te importa mucho esto de
darle forma a algo para todos, para el mundo. También puede ser que te
separes del mundo, que te aísles, te vas lejos, a la montaña -tipo ermitaño-.
Pero, en verdad, venís a darle forma a cómo crear un mundo diferente.
Tenes un trabajo que hacer. Sos consciente de la humanidad o, incluso, de
lo acuariano en el sentido de lo innovador, de lo que es de vanguardia.
Acuario siempre es divergente, entonces, en un nivel, podes sentir limitada
tu divergencia, como que tenes que ser igual a todos. Pero venís a darle
forma a esa parte tuya que es muy diferente, que piensa diferente al resto.
Como si todos van para allá, y vos decís: “no, para mí la salida es para el
otro lado.”

Entonces, te pueden molestar los grupos o la gente
que hable tonterías, porque sos serio en cuanto a la
responsabilidad de la humanidad. Es como que no te
podes juntar con amigos para hablar tonterías. Si te
juntas con amigos, tiene que ser para algo importante,
como que tenes que hablar de temas importantes. Con
Saturno en Acuario en Casa XI “más allá que con mis
amigos me divierto, tengo que hacer algo importante”:
responsabilidad de estar en grupo o de ser humano. La
responsabilidad de ser humano. Y eso es lo que nos
pide este tránsito para todos: aprender la
responsabilidad de la libertad.

Piscis
de Sol o Ascendente
Tuviste a Saturno en la Casa XI. La conjunción Saturno-Plutón fue ahí. Ahora
Saturno pasa a la Casa XII. O sea, ahora vas a vivir lo que Acuario viene
viviendo de Saturno en la Casa XII. Es un muy buen tiempo para hacer
procesos psicológicos, para ver temas que no querías ver, y los vas a tener
que ver. Es ideal para hacer un corte con adicciones. Lo que está confuso y
perdido, Saturno le da forma y te lo muestra. Se reordena el inconsciente y
salen cosas a la luz. Es un período de eliminación de una estructura y de un
karma muy pesado. Éste es uno de los tránsitos kármicos más duros que hay.
Saturno en Casa XII es una estructura y un karma que se va disolviendo.
Además, tenés a Urano en Casa III que pide cambiar el disco duro de la
mente. Piscis está haciendo un descubrimiento -y lo va a seguir haciendo-
pero es un descubrimiento del pasado, de lo kármico, de lo que está
oculto, de lo que no sabías, de los sueños. Podes estar soñando un montón.
Podes tener sueños reveladores. También, como la Casa XII es la Casa de
lo sagrado, de lo divino, de nuestra unión con la Voluntad Mayor, éste es
un tiempo para rendirte a la Voluntad Divina, porque cuando entra el karma,
lo que queda por hacer es entregarlo todo a Dios y soltar. Y como diría
Drexler: “Y que sea lo que sea”.
Tener a Saturno en Piscis o en Casa XII en la Carta Natal:
Saturno es el padre. Como les decía con Saturno en Escorpio, papá es un

poco "Don Corleone." Saturno en Piscis o en Casa 12 es como que papá
que está medio borrado, papá está idealizado. Puede ser un adicto, que
tiene doble vida, confuso, mentiroso. Pero pensemos así: Saturno en Casa
XII o en Piscis es como que no hay estructura: te confundís, mentís,
engañas, te comes cualquier verso, podes caer en adicciones. Entonces, en
realidad, venís a limitar la ilusión, el pensamiento ilusorio, las adicciones,
todo lo confuso. Venís a limpiar todo el pensamiento ilusorio.

En tu peor versión: sos adicto a perderte, te disolves completamente,
engañas, te engañan, no podes generar cosas, no podes tener materia, no
podes encarnar. En tu mejor versión: sos alguien que puede discernir lo que
es real y lo que no, un corazón benevolente, que puede darle forma a la
empatía. Porque Piscis es la empatía. Podes ser muy empático. Podes ser
un gurú, un maestro para otros: un buen gurú, un buen maestro, alguien que
le puede dar forma a los sueños de los otros -a los buenos sueños-, y no un
falso. Porque también podrías ser un chanta. En definitiva, venís a darle
forma a lo pisciano: que es el amor absoluto, misericordioso, también el
amor más puro, el "todos somos uno."
Sos muy creativo también. Es decir que el arte, crear, pintar, hacer música,
te pueden llevar mucho a limpiar toda esta sensibilidad que tenes, porque
te cuesta el mundo, te cuesta Saturno -que es el mundo cotidiano-. La
realidad te duele, entonces escapas. Se trata de poder encarnar en este
mundo y abrir el corazón.

Sobre Flor La Rosa
Florencia La Rosa es astróloga, consteladora y autora. Durante

20 años fue autora de importantes programas de televisión
para productoras como Polka, Endemol, Dori Media, Fox,
Telefé, etcétera. Es autora del programa infantil “Minimalitos”
para el Canal Pakapaka y de la obra de teatro “Postparto,
nadie te dijo que iba a ser así”, estrenada en Buenos Aires y
Santiago de Chile.
Desde el 2016 se desempeña como astróloga y terapeuta,
acompañado a personas alrededor del mundo a descubrir su
verdadera identidad luminosa oriunda del Cielo.
Es autora de los libros “Primerizas, el lado b de la

maternidad”, “La Luna y el Ascendente de tu hijo” y “El
Libro para los niños y las niñas con Luna en…” (hay un
librito para cada una de las 12 lunitas) y "Descubre el
mensaje detrás de tu historia".
Tiene un programa de Membresía de Astrología Zen

(https://klouser.app/group/membresia-astrologia-zen)
donde comparte clases grabadas en audio sobre muchísimos
eventos astrológicos, convirtiéndose en una Universidad de
Astrología con una Biblioteca Premium para todo aquel que
quiera aprender y conocerse a través de esta fabulosa
herramienta.
También imparte una Formación On Line en Astrología Zen

en donde enseña a futuros astrólogos a mirar el Cielo, con
ojos de Cielo. En este link tenes la info de los módulos:
https://toplinq.com/florlarosa/v/369499.
Vive en Buenos Aires, intentando tener los pies en la Tierra, la

mirada en el Cielo, y el Corazón siempre abierto.
Cualquier consulta podes escribirle a su mail:

florencia.larosa@gmail.com
2020 - 2023
SATURNO
FLOR LA ROSA
Astrología Zen

Flor La Rosa - Ebook Saturno en Acuario 2020-2023

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NO EN ACU

En este pequeño libro de distribución gratuita te quiero

Aquí vas a encontrar una guía sabia sobre el planeta Saturno,

Si te interesa seguir aprendiendo y conociéndote, te invito a

¡Espero que nos veamos pronto!

Diseño: María Belén Gori

Los Astros rigen a los hombres,

Bueno, de la misma manera, desde la Tierra nosotros vemos un movimiento

Entonces, este tema de que si el planeta me “influencia” o si hay un “afuera”

©2022-Florencia La Rosa | Todos los derechos reservados | pág. 5

El movimiento de los planetas es una danza en conjunto del ser humano

Ya en las antiguas escrituras -de hecho, en la Biblia- hay un montón de

Entonces, si empezamos a vernos a nosotros mismos reflejados en lo más

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La astrología revela tiempos: “llegó el tiempo de…”. Llegó el tiempo de

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Porque la astrología nos ayuda a vernos infinitos y aprovechar este gran

La Astrología es el Reloj del Cosmos: que nos marca el tiempo de nuestro

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¡Cuánto agradecimiento debería brotarnos al recibir a Saturno, Urano,

¿Acaso el médico no necesita hacernos radiografías para saber qué nos

©2022-Florencia La Rosa | Todos los derechos reservados | pág. 11

¿Estamos verdaderamente dispuestos a soltar el sufrimiento?

Antes de responder automáticamente a la “Gran Pregunta”, podemos

Saturno y Capricornio en su sentido más profundo, que aún no logramos

Saturno y Capricornio expresa la REALIDAD, ayudándonos a que se caigan

Saturno nos despierta porque, como un verdadero maestro, quiere que

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En este plano, la realidad, es que debemos esforzarnos trabajando día a

Es por esta capacidad de sostener en el tiempo el compromiso que Saturno

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Buda Sakyamuni dijo:

Decodificada astrológicamente, esta enseñanza sería: “La mayoría de los

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Se trata en verdad de poder madurar como humanidad, porque Acuario

Nuestra libertad está limitada, porque en verdad llega el momento de

La armonía es un conjunto disímil de seres, ordenados de una forma

La libertad es un estado interno, entonces, no importa si estamos en

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“quién mira afuera sueña, quién mira adentro despierta.”

Acuario es el desapego, entonces Saturno en Acuario quiere que nos

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Con Saturno en Acuario tenemos la posibilidad de hacer otra cosa.

Saturno en Acuario es asumir la realidad de nuestra vida para

Podemos transformar nuestras heridas, porque dejamos de culpar a los

Con Saturno en Acuario podemos darle forma a la liberación del espíritu,

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Ser libre significa ser responsables.

Estamos justo en ese tiempo en el que tenemos que ser responsables, no

Saturno en Acuario nos dice que la siembra es libre, pero la cosecha es

La siembra siempre es libre, pero la cosecha siempre será también

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El Samsara es la rueda que nos ata a las reencarnaciones, nosotros

Saturno en Acuario nos dice que nos podemos liberar de la rueda si lo

Entonces, hablar de libertad, es hablar de compromiso, de ética, de

Si estamos libres de apegos, entonces podremos, libremente, aceptar las

En vez de liberarse, muchos estarán generando karma -Saturno- en nombre

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Va a haber mucho “poliamor”, el cual es un concepto acuariano pero muy

©2022-Florencia La Rosa | Todos los derechos reservados | pág. 23

Porque la liberación es un tema muy serio, Buda hablo sobre la liberación,