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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Apreciación A Las Artes


“ESTÍMULOS AUDITIVOS”

18 de septiembre del 2022, Monterrey, Nuevo León, México

PIEZA 1

La Lista de Schindler
Esta pieza evocó en mí una sensación de nostalgia, unida con algo de tristeza; en un
principio se me vinieron a la mente recuerdos con mi mamá y poco después, comencé a
imaginar cómo fue el día en el que falleció, es decir, lo que estaba haciendo, cada escenario
en el que estuvo e incluso empatice con lo que yo supuse que estaba viviendo en ese
momento, mucho cansancio, algo de impotencia, todo el esfuerzo que le estaba poniendo a
ser una madre y después, el momento en el que la encontraron, todo lo ví en cámara lenta y
podía sentir el sufrimiento de las personas cercanas a ella. Después, mientras la canción se
volvía cada vez más dramática, me imaginé una de esas películas hindúes en las que suelen
poner ese tipo de piezas para que las escenas sean más dramáticas y en las cuales no suele
haber diálogos, solo la música e imágenes (algo potenciado a mi parecer) de los personajes.

PIEZA 2

Your Hands Are Cold

Al escuchar todo completo, viví una variedad de emociones, tuve un sentimiento de


motivación tanto extrínseca como intrínseca, que yo relacioné con un proceso, casi al punto
de una vida, principalmente una vida de esfuerzo y éxito, sin embargo, como una vida con
muchísimos altos y bajos; a mi mente vinieron imágenes como de un atleta preparándose para
competir, y luego a una persona de la tercera edad respirando de tranquilidad, satisfecha con
su recorrido y agradecida con su presente, y consciente de la situaciones, personas y
decisiones que hicieron que su vida llegara al punto en el que está ahora.

PIEZA 3

Experience

En este caso, tuve emociones completamente diferentes, un conjunto de alegría,


emoción, felicidad, también se asomó por ahí algo de nostalgia al final, y un deseo de crear
más recuerdos, es decir, expectativas del futuro. En realidad mi mente se enfocó
principalmente a este punto de mi vida y también al final un poco al pasado. Algunas de las
imágenes que se me vinieron a la mente fueron momentos con mis amigos, yendo de fiesta, o
riéndonos en casa de alguno de ellos, pasando un buen rato; momentos que aún no pasan pero
que me gustaría que pasaran o que simplemente pensé que quedarían bien en mi collage de
videos imaginarios; y al final, al momento de que se bajó la intensidad de la música, es donde
vino el momento de nostalgia, pues comencé a de cierta forma extrañar esos momentos,
principalmente con mi ex roomie, con quien pasé de todo, y que me conoció en un momento
intenso, diferente y de autoconocimiento en mi vida, además de ser mi primera roomie. Una
imagen particular pasó por mi mente, me ví a mi misma, a punto de saltar de un acantilado,
para caer en el océano, me ví saltando después de que me animaran a hacerlo por tener
miedo, con toda la adrenalina, y cayendo al agua, teniendo ese momento de silencio, para mi
misma dentro del agua, mientras pataleo en postura vertical para salir a la superficie con una
sonrisa y riéndome con las personas que seguían arriba, que también serían mis amigos,
quienes iban a hacerlo también.

PIEZA 4

Symphony No. 9 In D Minor, Op. 125

Me fue algo complicado conectar con momentos, o recuerdos de mi propia vida o la


de alguien más al principio, y al pensar en el porqué, me dí cuenta de que este tipo de música
me recuerda mucho a mi papá, pues siempre me enseñó a apreciar cada instrumento, la
sutileza, la potencia y el talento que acompañan la experiencia de escuchar. Lo único que
pasaba por mi mente era yo, sentada en las butacas de un teatro, escuchando a una orquesta
con cientos de personas y poniendo atención a cada sonido, tratando de descifrar a qué
instrumento pertenecía; eso es algo que siempre he querido hacer y aún no tengo la
oportunidad de vivir. Al final creo que esta pieza también me trae nostalgia, y no por su
contenido, sino por el símbolo personal que representa la música clásica en mi vida; y
recuerdos de mi papá y yo, en la sala de mi casa de Cuernavaca o de mis abuelitos aquí en
Monterrey, en completo silencio, yo recostada en sus piernas y viendo cómo él disfrutaba
tanto de escuchar cada pieza, contándome la historia y otros detalles de cada pieza que
escuchábamos.

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