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TEXTO BÍBLICO
“12 «Todo me está permitido», pero no todo es
para mi bien. «Todo me está permitido», pero
no dejaré que nada me domine.
15
¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros
de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás! 16 ¿No saben que el que se une a una
prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: «Los dos llegarán a ser un
solo cuerpo.»17 Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.
19
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al
que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados
por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.”. (1Cor 6,12;15-17;19)
Y ME QUIERE DECIR…
“Todo ello era bueno”, es la frase que termina cada día de la creación. Dios hizo todo
para nosotros, con amor y dedicación, desde los lejanos astros y planetas hasta nuestro
propio cuerpo, todo es bueno y nada es malo. Lo malo viene cuando lo que Dios hizo, lo
utilizamos de mala forma y en consecuencia incurrimos al pecado.
Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo desde nuestro Bautismo y debemos
cuidarlo, protegerlo y no contaminarlo con las cosas del mundo que nos atraen y
quieren distraernos para caer en sus garras y así cometer errores que tarde o temprano
tendremos que pagar.
Cuidar nuestro cuerpo por ser Templo de Dios es no cometer actos, deseos o
pensamientos impuros que llegan a ensuciar y manchar nuestra alma y nuestro espíritu,
alejándonos del amor de Dios inevitablemente.
Textos Bíblicos:
• Marcos 10,9
• 1 Tesalonicenses 4,3-5
• Mateo 18,8-9
ACTIVIDAD EN CLASE:
I. Coloca (V) si la respuesta es Verdadera y (F) si es falsa.
II. DESARROLLAR
2. ¿Quién nos guía en nuestra vida para ser buenos hijos de Dios?
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