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UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE DERECHO

CARRERA : LICENCIATURA EN DERECHO

ASIGNATURA : DERECHO INMOBILIARIO

TEMA : EL RECURSO DE APELACIÓN POR ANTE LA


JURÍSDICCIÓN INMOBILIARIA

FACILITADOR : LUIS MANUEL CALDERON

PARTICIPANTES :

FECHA : 16 DE OCTUBRE DEL 2023

REPÚBLICA DOMINICANA, D.N.


INDICE
INTRODUCCIÓN................................................................................................ 1

OBJETIVOS........................................................................................................ 2

Objetivo General..............................................................................................2

Objetivos Específicos...................................................................................... 2

EL RECURSO DE APELACIÓN POR ANTE LA JURISDICCIÓN


INMOBILIARIA.................................................................................................... 3

Los Recursos. Concepto.................................................................................3

Los Recursos Ante La Jurisdicción Inmobiliaria..............................................3

Recursos contra actuaciones administrativas..................................................3

I.- Solicitud de Reconsideración...................................................................4

II.- Recurso Jerárquico.................................................................................4

III.- Recurso Jurisdiccional...........................................................................4

Recursos contra actuaciones jurisdiccionales.................................................4

I.- Recurso de Revisión por Causa de Fraude.............................................5

I.- Recurso de Apelación..............................................................................5

Forma de interponer el recurso de apelación..................................................7

Sentencias que pueden ser recurridas en apelación.....................................13

El recurso de apelación incidental por ante los tribunales superiores de tierra.


.......................................................................................................................16

Los efectos que produce el recurso de apelación.........................................18

El efecto suspensivo..................................................................................18

El efecto devolutivo....................................................................................19

La facultad de la avocación por ante el tribunal superior de tierras...............19

Diferencias del recurso de apelación en materia inmobiliaria, con el recurso


de apelación en materia civil ordinaria...........................................................21

Plazo para apelar una sentencia dictada in voce..........................................23

Apelación contra una sentencia que ordena un sobreseimiento...................24


Condenación de costas en el recurso de apelación......................................25

La demanda reconvencional en grado de apelación.-...................................25

La no comparecencia del recurrente por ante el Tribunal Superior de Tierras


con motivo de un Recurso de Apelación. -....................................................27

Recurso de Apelación en la Jurisdicción Inmobiliaria....................................28

Fallo del Recurso de Apelación.-...................................................................28

Instancia de Recurso de Apelación (Modelo)................................................29

CONCLUSIÓN.................................................................................................. 32

BIBLIOGRAFÍA................................................................................................. 33
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INTRODUCCIÓN.
Como parte del derecho inmobiliario trataremos sobre la Jurisdicción
Inmobiliaria, que tiene competencia exclusiva para conocer de todo lo relativo a
derechos inmobiliarios y su registro en la República Dominicana, desde que se
solicita la autorización para la mensura y durante toda la vida jurídica del
inmueble, salvo en los casos expresamente señalados por la ley que la regula.

Asimismo, dentro de los procesos judiciales que se conocen en la Jurisdicción


inmobiliaria, están los recursos judiciales, los cuales persiguen la modificación,
sustitución o nulidad de una decisión judicial que una de las partes del proceso
considera que le perjudica.

Entre los recursos judiciales se encuentra el recurso de apelación, que no es


más que un medio o procedimiento extraordinario al que acuden las personas
para la solución de casos difíciles. Este recurso de apelación por ante la
jurisdicción inmobiliaria es el objeto de la presente investigación.

Dicho esto, cabe resaltar que en este trabajo de investigación inicialmente


trataremos el concepto de recursos en sentido general y los diferentes tipos de
recursos que se pueden interponer en la jurisdicción inmobiliaria, en los que se
encuentra la apelación que es el objeto de esta investigación.

Ya entrando en materia, veremos temas tales como la forma de interponer un


recurso de apelación, las sentencias que pueden ser recurridas en apelación,
los efectos que producen este recurso, diferencias que existen entre el recurso
de apelación en materia inmobiliaria y en materia civil ordinaria, la condenación
de costas en un proceso de apelación, entre muchos otros temas que son de
bastante importancia para la presente investigación.
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OBJETIVOS.
Objetivo General.
El objetivo general de esta investigación es analizar y comprender el recurso de
apelación ante la Jurisdicción Inmobiliaria, sus diferentes modalidades, efectos
y plazos, con el fin de ofrecer una visión clara y completa de este proceso legal
en el ámbito inmobiliario.

Objetivos Específicos.
 Estudiar el Recurso de Apelación, su forma de interposición y las
sentencias que pueden ser objeto de apelación en el ámbito inmobiliario.
 Investigar el recurso de apelación incidental y su aplicación en los
tribunales superiores de tierra, así como sus diferencias con la apelación
ordinaria.
 Evaluar los efectos que produce el recurso de apelación, incluyendo el
efecto suspensivo y el efecto devolutivo.
 Comparar y contrastar el recurso de apelación en materia inmobiliaria
con el recurso de apelación en materia civil ordinaria, resaltando las
diferencias clave.
 Determinar el plazo para apelar una sentencia dictada in voce en casos
inmobiliarios y cómo este difiere de otros tipos de apelaciones.
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EL RECURSO DE APELACIÓN POR ANTE LA


JURISDICCIÓN INMOBILIARIA
En este trabajo, de manera introductoria vamos a comenzar en primer lugar a
hablar de los recursos en sentido general de la jurisdicción inmobiliaria
iniciando con su definición, mirando los diferentes recursos de la jurisdicción
inmobiliaria, hasta llegar al recurso objeto de la presente investigación.

Los Recursos. Concepto.


"Son las vías legales que tienen los interesados para atacar las sentencias.
Todas la sentencias que dicten los tribunales de la Republica. Estos están
regidos por el derecho común y muy particularmente por disposiciones
especiales".

Los Recursos Ante La Jurisdicción Inmobiliaria.


Son las vías reglamentarias que tienen los interesados para atacar las
sentencias de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria.

En la Jurisdicción Inmobiliaria los recursos se dividen en dos:

A) Los recursos que atacan las actuaciones administrativas.

B) Los recursos que atacan las decisiones jurisdiccionales. (Castillo S., 2014)

Recursos contra actuaciones administrativas.


Es toda acción contra un acto administrativo, dictado por los órganos
administrativos y técnicos de la Jurisdicción Inmobiliaria, así como de los que
se ejerzan contra resoluciones administrativas de los tribunales de la
Jurisdicción Inmobiliaria. (Artículo 74 de la ley 108-05 de Registro Inmobiliario).

Los recursos contra actuaciones Administrativas son:

I) Solicitud de Reconsideración.

II) Recurso Jerárquico.

III) Recurso Jurisdiccional.


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I.- Solicitud de Reconsideración.

Se presenta ante el mismo órgano que dictó el acto o la resolución.

El plazo para solicitar es de 15 días contados a partir de la fecha de publicidad


de la actuación.

Cuando el acto impugnado involucre a una o más personas diferentes al


solicitante, la validez de la solicitud estará condicionada a la notificación
mediante acto de alguacil a las partes involucradas. Las partes afectadas a las
que han sido notificadas deberán depositar sus objeciones en el órgano
correspondiente en un plazo de cinco (5) días.

El órgano tiene 15 días hábiles para decidir sobre la solicitud de


reconsideración. Vencido este plazo sin obtener respuesta, queda hábil a todo
el Recurso Jerárquico.

II.- Recurso Jerárquico.

Se interpone ante el órgano jerárquicamente superior al que dictó el acto o la


resolución recurrida, mediante una instancia en revisión. Debe ser interpuesto
en un plazo no mayor de 15 días después de que el recurso quedó habilitado.

III.- Recurso Jurisdiccional.

Se interpone ante el pleno del Tribunal Superior de Tierras territorialmente


competente.

El plazo es de 30 días, contados a partir de la fecha en que el recurso quedó


habilitado.

El Tribunal Superior de Tierras deberá decidir dentro de los 30 días después de


la interposición del mismo.

Recursos contra actuaciones jurisdiccionales


Aquí veremos el recurso de revisión por causa de fraude y el recurso de
apelación que es el objeto de esta investigación.
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I.- Recurso de Revisión por Causa de Fraude.

Es La acción mediante la cual se impugna una sentencia que el interesado


considera que fue obtenida fraudulentamente durante el proceso de
saneamiento.

¿Quiénes lo pueden interponer? Toda persona que se considere fue privada de


un derecho, por una sentencia obtenida fraudulentamente en un procedimiento
de saneamiento.

Tribunal Competente: El Tribunal Superior de Tierras.

En un plazo no mayor de un (1) año después de expedido el Certificado de


Título correspondiente.

No se reputa tercer adquiriente de buena fe al que adquiere dentro del plazo


del año previsto para la interposición del recurso de revisión por causa de
fraude contra una sentencia que ordena el saneamiento

I.- Recurso de Apelación.

Es la acción mediante la cual se impugna una decisión dictada por un tribunal


de jurisdicción original. (Jurisdicción Inmobiliaria de la República Dominicana,
2008)

Más adelante veremos todo lo referente, a este recurso el cual es el centro de


la investigación.

El término apelación es el medio impugnativo ordinario a través del cual una de


las partes o ambas solicita que un tribunal de segundo grado examine una
resolución dictada dentro del proceso por el juez que conoce de la primera
instancia, expresando sus inconformidades al momento de interponerlo, con la
finalidad de que el superior jerárquico, una vez que las analice y sin que pueda
suplir sus deficiencias, corrija sus defectos o revocándola. El procedimiento de
apelación puede considerarse como la prosecución del procedimiento de
primera instancia reanudado en el estado en que se encontraba antes de cerrar
la discusión.

El recurso de apelación es una figura jurídica prevista en la Ley de Registro


Inmobiliario y el Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de
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Jurisdicción Original, mediante el cual se impugna una decisión dictada por un


Tribunal de Jurisdicción Original, intentada por la acción directa de una de las
partes y el procedimiento se sigue teniendo como base los agravios de esa
parte perjudicada por la decisión del Juez de Jurisdicción Original.

La ley núm. 108-05 de Registro Inmobiliario de fecha promulgada en fecha 23


de marzo del 2005 y entró en vigor en el año 2007, establece en su artículo 79,
lo siguiente: “Art. 79.- De la apelación. Es la acción mediante el cual se
impugna una decisión dictada por un tribunal de jurisdicción original.”
(Congreso Nacional, 2005)

Tavares hijo define la apelación como “el recurso que interpone la parte
lesionada por una sentencia pronunciada en primer grado de jurisdicción ante
un tribunal de segundo grado, en solicitud de que la sentencia contra la cual
recurre sea reformada o revocada” (2003, p. 25).

La Jurisprudencia dominicana la define de la forma siguiente: “todo medio de


obtener la retractación de una sentencia que deba apelarse antes de la
Casación”. Cas. 15 de julio de 1931, B.J. 251. Pág. 61.

El recurso de apelación por ante los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria


está contemplado en los artículos 26 párrafo 5, 79, 80, y 81 de la Ley de
Registro Inmobiliario y 194, 195, 196 del Reglamento de los Tribunales
Superiores de Tierras y de Jurisdicción Original.

Con la entrada en vigencia de la Ley núm. 108-05 de Registro Inmobiliario, el


Tribunal Superior de Tierras tiene como atribución fundamental la de conocer
de los recursos de apelación y administrativos que sean sometidos por las
partes; de modo y manera que la facultad que le otorgaba la derogada ley de
registros de tierras para revisar de oficio las decisiones de los Tribuales de
Jurisdicción Original no existe como figura jurídica en la legislación actual, por
lo que su atribución fundamental será conocer sobre los recursos de apelación
incoados por las partes, limitando sus decisiones a las conclusiones que les
sean sometidas por las mismas, conforme a la nueva normativa y sus
reglamentos.
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Forma de interponer el recurso de apelación.


El artículo 80 de la cita Ley núm. 108-05, establece que: “Art. 80.-
Competencia. Es competente para conocer del recurso de apelación el
Tribunal Superior de Tierras al que correspondiere el Tribunal de Jurisdicción
Original que la dictó.” (Congreso Nacional, 2005)

La Ley de Registro de Inmobiliario establece en su artículo nueve que los


tribunales de jurisdicción original constituyen el primer grado. Por tanto, el
recurso de apelación contra una decisión emanada de un tribunal de
jurisdicción original se interpone ante el Tribunal Superior de Tierras
competente, con el objetivo de que disponga su modificación.

El recurso de apelación tiene su fundamento en el principio del doble grado de


jurisdicción, que se puede establecer como el derecho que tienen las partes de
apelar decisiones pronunciadas por un tribunal y llevar sus pretensiones a otro
tribunal de mayor jerarquía. Esta figura del derecho procesal tiene la finalidad
de garantizar que las decisiones de los tribunales tengan la mayor certeza
posible, ya que en primer grado pueden cometerse errores en la apreciación de
los hechos y en la interpretación del derecho. “Por lo tanto, dicho recurso es
una garantía de legitimidad y transparencia de las decisiones jurisdiccionales,
de las cuales siempre existe una parte afectada y que entiende que merece
una nueva revisión y examen de su proceso” (Escuela Nacional de la
Judicatura, 2007, p. 40).

Asimismo, el párrafo I, del citado artículo 80 establece que el recurso de


apelación se interpone ante la secretaría del Tribunal de Jurisdicción Original
correspondiente, mediante declaración por escrito motivado, ya sea
personalmente o mediante apoderado. Este recurso se notificará a la
contraparte, en caso de que la hubiere, en un plazo de diez (10) días.

Este recurso se interpone ante la Secretaría del tribunal de jurisdicción original


del cual emanó la decisión judicial, ya que una de sus funciones como parte de
la asistencia que debe brindar a los despachos judiciales es la de recibir y
tramitar las acciones y recursos. Una vez recibido el recurso de apelación por
la Secretaría del tribunal de jurisdicción original, empieza a correr el plazo de
los diez días para notificarlo a la contraparte mediante acto de alguacil, en caso
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de que la hubiere, cumpliendo con las formalidades del Código de


Procedimiento Civil.

Dicho plazo de diez días para notificar el recurso no es fatal, tal como aclaró la
Sala de Tierras de la Suprema Corte de Justicia mediante sentencia de fecha
20 de junio del 2012; por tanto, en caso de no notificarse en ese lapso no se
produciría ni una caducidad ni una nulidad, pues no se tiene prevista sanción
procesal alguna.

En el párrafo II, se establece quienes pueden interponer el recurso de


apelación, indicando que cualquiera que haya sido parte o interviniente en el
proceso y que se considere afectado por la sentencia emitida, exceptuando los
casos de saneamiento, en los que cualquier interesado puede incoar este
recurso.

Es decir, que pueden interponer un recurso de apelación solamente aquella


que han sido parte del proceso en jurisdicción original y que se consideren
afectados por la sentencia emitida. Esto significa que quienes no fueron parte
del proceso en primer grado no podrán recurrir en apelación una decisión del
tribunal de jurisdicción original, exceptuando los casos de saneamiento y
deslinde, en los que cualquier persona con interés puede recurrir en apelación.
El primero se excluye por ser un proceso de orden público e interés general, y
el segundo por aplicación del artículo 30 de la presente Ley de Registro
Inmobiliario, pues al depurarse derechos amparados en constancias anotadas
se aplicarían las características y principios del proceso de saneamiento.

En ese mismo orden, de lo establecido en el párrafo II del artículo 80, se


infieren dos cosas, la primera es que el recurso de apelación por ante los
Tribunales Superiores de Tierras, cuando se trata de decisiones directas por
los Tribunales de Jurisdicción Original como consecuencia de una litis sobre
derechos registrados o como producto de un asunto que tenga un carácter
controvertido, el recurso es limitativo como en materia civil ordinaria, es decir
sólo lo pueden interponer los que hayan sido parte o interviniente en el proceso
y que se considere afectado, por tanto tiene que tener calidad e interés, la
calidad le viene dada al recurrente por ante el Tribunal Superior de Tierras del
Departamento correspondiente por el hecho de haber sido parte o interviniente
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en Jurisdicción Original, mientras que el interés se manifiesta en el recurso de


apelación por el agravio o perjuicio que haya podido sufrir quien lo interpone en
la sentencia recurrida en apelación. Lo segundo que se infiere del citado texto,
es que el recurso de apelación que se interpone contra una sentencia dictada
por un Tribunal de Jurisdicción Original como consecuencia de un proceso de
saneamiento, el mismo es abierto, es decir que puede apelar todo el que se
sienta perjudicado con la decisión del Tribunal de Jurisdicción Original, haya o
no participado o intervenido en primer grado.

En ese mismo orden, el artículo 81 de la ley 108-05 establece que: “Art. 81.-
Plazo. El plazo para interponer el recurso de apelación es de treinta (30) días
contado a partir de la fecha de la notificación de la sentencia por acto de
alguacil.” (Congreso Nacional, 2005)

El plazo para recurrir en apelación en materia inmobiliaria es de treinta días


calendarios a partir de la notificación de la sentencia por acto de alguacil. “Al
igual que en el proceso de derecho común, los plazos se computan en función
de días calendarios, no hábiles, salvo que expresamente la ley o algún
reglamento disponga lo contrario” (Hernández, 2021, p. 315).

Por otro lado, la Tercera Sala del Tribunal Superior de Tierras del
Departamento Central estableció mediante la sentencia núm. 1399-2019-S-
00106, dictada el 26 de julio del 2019, que “el inicio del plazo de treinta (30)
días para apelar en el proceso inmobiliario inicia desde que conste que la parte
recurrente tomó conocimiento de la sentencia, aunque no haya mediado un
formal acto de alguacil de notificación” (Hernández, 2021, p. 40).

Para el caso antes señalado, se entiende que el tribunal identificará las razones
por las que considera que la parte recurrente tiene conocimiento de la
sentencia sin que haya mediado un acto de alguacil que la notificara; por el
contrario, la regla general del plazo establecido por ley, de treinta días a partir
de la notificación de la sentencia, es que una vez vencido dicho plazo para
interponer el recurso la sentencia de primer grado adquiere un carácter firme.

En materia de recursos los plazos tienen una caducidad incursa, o sea, que
puede (y debe) ser invocada de oficio por los tribunales. Si no se respeta el
plazo de los treinta días sin que nadie lo pida, el tribunal declarará la
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inadmisibilidad del recurso por caduco, como lo estableció la Tercera Sala del
Tribunal Superior de Tierras del Departamento Central mediante sentencia
núm. 1399-2020-S00030 dictada el 4 de marzo del 2020.

El recurso de apelación se interpone mediante una instancia dirigida al Tribunal


Superior de Tierras del Departamento al cual pertenezca el Tribunal de
Jurisdicción Original que dictó la sentencia, motivada en cuanto a los hechos y
el derecho, es decir, establecer los agravios que ha sufrido con la decisión
apelada, si no se motiva la instancia el recurso podría ser rechazado por esta
causa, la cual deberá ser depositada por ante la Secretaría del Tribunal de
Jurisdicción Original que dictó la Sentencia, la misma puede ser depositada por
el interesado o su representante legal, en virtud de lo dispuesto por el párrafo I
del artículo 80 de la Ley de Registros Inmobiliarios, de donde se infiere que
para la interposición del recurso de apelación por ante los Tribunales
Superiores de Tierras no se requiere el ministerio de aboga; contrario al
recurso de apelación que se interpone por ante los Tribunales de la Jurisdicción
Ordinaria, el cual se interpone mediante un acto de emplazamiento
extrajudicial, el cual debe contener los requisitos exigidos por el artículo 61 del
Código de Procedimiento Civil, ya que de acuerdo con el criterio jurisprudencial
“constituyen igualmente emplazamientos, no sólo la notificación del acto con
que se inicia la litis, sino también el acto con que se introducen los recursos de
apelación y de casación”. Cas. 12 de febrero de 1998, B.J. no. 1047, pág. 74.

Una vez depositada la instancia del recurso de apelación por ante la Secretaría
del Tribunal de Jurisdicción Original que dictó la sentencia, el recurrente tiene
un plazo de diez (10) para notificarle a la contraparte, en caso de que la
hubiere, en esta parte del proceso si es necesario el ministerio de abogado
para la notificación del recurso mediante acto de alguacil.

Ni la Ley de Registro Inmobiliario ni el Reglamento de los Tribunales


Superiores de Tierras y de Jurisdicción Original han establecido sanciones al
recurrente en apelación, cuando éste no notifica el recurso o la instancia de la
apelación dentro del plazo de los diez (10) días previsto en el párrafo I del
artículo 80 de la Ley de Registro Inmobiliario, contrario a lo que sucede cuando
se interpone una litis sobre derechos registrados por ante el Tribunal de
Jurisdicción Original territorialmente competente, que obliga al demandante a
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notificar en el plazo de la octava franca a partir de la fecha de depósito de la


demanda en la secretaría, es decir, en un plazo de diez (10) días a partir de la
fecha del depósito de la demanda, en virtud de lo dispuesto por el artículo 30
de la citada ley; en consecuencia el artículo 134 del Reglamento de los
Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria establece la sanción al demandante
en la litis sobre derechos registrados que no cumplen con las disposiciones del
referido artículo 30, dicha sanción consiste en que la demanda quedará sin
efecto, es decir, se produce una caducidad de la demanda; cosa que no ocurre
con la inobservancia del plazo de los diez (10) días para la notificación del
recurso de apelación a la contraparte, tal y como lo consagra el párrafo I del
artículo 80 de la referida ley.

Es necesario destacar que la notificación de la sentencia tiene dos propósitos


fundamentales que son: a) enterar a la contraparte de la existencia de la
sentencia, es decir, ponerlo en conocimiento de que el Tribunal de Jurisdicción
Original que estaba apoderado de un asunto controvertido o litigioso ha dictado
sentencia, ya sea cobre el fondo, sobre un incidente o una sentencia
interlocutoria; y b) es que con la notificación de la sentencia queda habilitado el
punto de partida para interponer el recurso de apelación contra la sentencia
que ha sido objeto de notificación.

La inobservancia del plazo preestablecido por la Ley de Registro Inmobiliario


en su artículo 81, para interponer el recurso de apelación, produce los efectos
siguientes: a) el recurso puede se declarado inadmisible, toda vez de que el
plazo preestablecido para interponer los recursos es causa de inadmisión
previsto por los artículos 62 de la Ley de Registro Inmobiliario y 44 de la Ley
núm. 834 del 15 de julio de 1968 cuya inadmisión debe ser acogida por los
jueces que integran la terna del Tribunal Superior de Tierras apoderado para
conocer del recurso de apelación, a pedimento de parte recurrida o de oficio
por tener esta cusa un carácter de orden público, previsto por el artículo 47 de
la citad ley 834; b) la irrecibibilidad del recurso de apelación, toda vez que la
misma constituye una sanción de la inobservancia de una prescripción legal de
orden público que por negligencia se ha interpuesto el recurso fuera del plazo
prefijado por la ley; para establecer si el recurso está afectado con esta figura
jurídica basta con que el Presidente del Tribunal Superior de Tierras que
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conoce que el Presidente del Tribunal Superior de Tierras que conoce del
recurso le solicite al recurrido el acto de notificación de la sentencia recurrida
en apelación y compruebe con la instancia que fue depositada por ante la
Secretaría del Tribunal de Jurisdicción Original que dictó la sentencia, y realice
un simple cálculo matemático, consistente en la fecha del acto de la notificación
de la sentencia y la fecha del día que fue interpuesto el recurso mediante
instancia depositada, y establezca si el recurso se interpuso en la forma como
lo dispone el artículo 81 de la Ley de Registro Inmobiliario.

Para apoderar el Tribunal Superior de Tierras el recurso de apelación contra


decisiones judiciales, deben cumplir las siguientes condiciones:

a) Presentarse en forma escrita, firmada por el interesado y/o su representante


legal, si lo hubiere.

b) Contener los datos generales que permitan identificar e individualizar al


interesado y/o su representante legal (nombre, número de cédula de identidad
y electoral, nacionalidad, domicilio, estado civil, minoridad o mayoridad), si lo
hubiere.

c) Describir el recurso que se interpone, el fundamento legal y las pruebas de


que dispone para sustentar su pretensión.

d) Especificar el o los inmuebles involucrados indicando su designación


catastral, y en caso de estar amparado el derecho de propiedad por
constancias anotadas, indicar además la extensión superficial de la porción y el
propietario(s), o supuesto(s) propietario(s), a quién(es) corresponde(n).

e) Identificar la decisión impugnada contra la cual se incoa el recurso.

f) Llevar anexo los documentos adicionales que sean necesarios y requeridos


para conocer del caso según su naturaleza.

El Tribunal Superior de Tierras se considerará apoderado con el depósito de la


instancia contentiva del recurso, conforme al procedimiento legalmente
establecido, sin perjuicio de la notificación y publicidad que la ley pone a cargo
del recurrente.
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Todo documento que conforma un expediente será formalmente recibido en la


secretaría del despacho judicial correspondiente.

Sentencias que pueden ser recurridas en apelación.


La Constitución de la República Dominicana contempla el derecho a recurrir
como una prerrogativa del debido proceso, según establece en su artículo 69,
numeral nueve: “Toda sentencia puede ser recurrida de conformidad con la ley.
El tribunal superior no podrá agravar la sanción impuesta cuando sólo la
persona condenada recurra la sentencia”.

Toda decisión de un tribunal de jurisdicción original sobre un proceso


contradictorio es susceptible de apelación. Las decisiones pueden tener
aspectos favorables o desfavorables para las partes, por eso cada una puede
recurrir cuando no esté conforme y entienda le desfavorece de manera parcial
o total.

No obstante, toda decisión de un Juez deber ser impugnable, si partimos del


criterio de que el fallo debe ser justo y conforme a los hechos y al derecho;
pero no siempre sucede así.

De la lectura combinada de los artículos 79 de la Ley de Registro Inmobiliario y


194 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de Jurisdicción
Original, el recurso de apelación se interpone contra una decisión emanada de
un Juez de Jurisdicción Original, por ante el Tribunal Superior de Tierras, con el
objeto de que se disponga su modificación, se desprende que los citados textos
legales resultan limitados en el alcance respecto al fin perseguido con el
recurso de apelación, toda vez que simplemente trata el tema de modificación
que puede ser objeto una sentencia al ser recurrida y esa limitación crea
contradicción con el alcance real del recurso de apelación, en el sentido de que
el Tribunal Superior de Tierras del departamento correspondiente apoderado
del recurso de apelación tiene la facultad de revocar la decisión recurrida. En
sentido general, el concepto de limitación que se prevé en el artículo 194 del
citado reglamento desborda las facultades de competencia que tienen los
Tribunales Superiores de Tierras en sus atribuciones de tribunales de alzada a
los fines de conocer e instruir un recurso de apelación, en virtud del principio
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“Tantum Devolutum Quantum Appellatum”, sobre el efecto devolutivo y


suspensivo del recurso de apelación.

La Ley de Registro Inmobiliario en sus artículos 32 y 33, dispone que el Juez o


Tribunal durante el saneamiento o cualquier proceso judicial en relación con
inmuebles registrados, puede de oficio o a pedimento de cualquier de las
partes ordenar medidas de carácter provisionales o medidas interlocutorias,
que pueden prejuzgar o no el fondo; las provisionales son recurribles en
apelación conjuntamente con la sentencia definitiva, mientras que las
interlocutorias son recurridas en apelación independientemente de la sentencia
definitiva.

Las medidas provisionales y las medidas interlocutorias previstas por los


referidos artículos son lo que en materia civil ordinaria se denominan
sentencias preparatorias y sentencias interlocutorias, previstas por los artículos
451 y 452 del Código de Procedimiento Civil.

Las medidas provisionales o las sentencias preparatorias son aquellas que no


prejuzgan el fondo de un asunto y no deja ver en favor de quien el juez va a
decidir; toda vez que las mismas son tomadas a pedimentos de parte o de
oficio por el tribunal, para poner el expediente en condiciones de ser fallado, es
decir, para la sustanciación de la causa. En cambio las medidas interlocutorias
o sentencias interlocutorias son aquellas que el juez o tribunal pronuncian en el
curso de un pleito, antes de establecer derecho, ordenando prueba, verificación
o trámite de sustentación que prejuzgan el fondo.

Es necesario destacar que por los resultados que se desean obtener al dictar
una sentencia se establece su naturaleza, esto es, si es interlocutoria o
preparatoria. En este sentido, se ha pronunciado nuestra Suprema Corte de
Justicia de la manera siguiente: “que el artículo 452 del Código del
Procedimiento Civil cuya violación invoca el recurrente, al definir la sentencia
interlocutoria lo hace en estos términos: es aquella que un tribunal pronuncia
en el curso de un pleito; antes de establecer derecho, ordenando prueba,
verificación o trámite de sustentación que prejuzgue el fondo; que en la
especie, la sentencia, impugnada en apelación ante el Tribunal a-quo, o sea, la
Decisión No. 2 del 29 de agosto de 1974, del Tribunal de Tierras de
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Jurisdicción Original, ordenó antes de hacer derecho respecto del fondo, un


peritaje, a fin de que el o los peritos, examinen el acta de nacimiento de J.P. y
rindan un informe en que se determine si ella es o no la obra del entonces
Oficial del Estado Civil de Sabaneta, señor R.J., que la naturaleza de la
sentencia apelada se establece que mediante la verificación ordenada se
trataba de establecer la invalidez o no del acta de nacimiento del ahora
recurrido con el propósito de determinar su condición de hijo natural de A.G.D.,
por lo que obviamente se prejuzgaba el fondo, con su consiguiente influencia
directa sobre la suerte de la litis que, por todo lo anteriormente expuesto, ha
quedado establecido que se trataba de una sentencia interlocutoria”. Cas.
Agosto de 1979, B.J. no. 825, pág. 1442.

Cuando el Juez de Jurisdicción Original, en el curso de cualquier proceso sea


un saneamiento o de un asunto controvertido, toma alguna medida relativa a la
instrucción de la causa, por el fin que se persiga con ella podemos determinar
si la misma es interlocutoria o preparatoria; por ejemplo, una litis sobre
derechos registrados que tengan como fundamento la demanda en
persecución en nulidad de un contrato de venta, bajo el fundamento de que la
firma del vendedor fue falsificada, y frente a es hecho, a pedimento de la parte
que persigue la nulidad del mismo o de oficio por el juez o tribunal, se ordena
un experticio caligráfico a los fines de determinar el hecho de la falsificación o
alteración de la firma del vendedor, en virtud de los artículo 32 y 33 de la Ley
de Registro Inmobiliario; esta sentencia tiene un carácter de interlocutoria, toda
vez que los resultados de la misma se trata de establecer la validez o no del
contrato de venta perseguido en nulidad, por lo que obviamente se prejuzga el
fondo, con su consiguiente influencia directa sobre la suerte de la litis, que en el
caso eventual de que el resultado obtenido con el experticio o verificación de
escritura ordenada por el tribunal, se determine que la firma que aparece en el
contrato de venta no es la del vendedor, la suerte de la demanda esta
determinada, ya que el acto será declarado nulo.

Otro ejemplo, la demanda en nulidad de los trabajos de deslinde, intentada


mediante una litis sobre derechos registrados, iniciada por ante el Tribunal de
Jurisdicción Original bajo el fundamento de que la parcela o solar que resultó
como consecuencia del deslinde, abarca o comprende una porción de terreno
16

de un copropietario o colindante, que persigue su nulidad por ante la


Jurisdicción Inmobiliaria, a pedimento de parte o de oficio el Juez o Tribunal
apoderado de la demanda o litis, ordena una medida relativa a una inspección,
si en el caso eventual de que los resultados obtenidos con la inspección
ordenada por el Tribunal, se comprueba que ciertamente que la parcela o solar
que resultó como consecuencia del deslinde, invade o comprende una porción
de terreno propiedad del demandante, pues resulta obvio que la sentencia o
medida ordenada prejuzga el fondo, con su influencia directa sobre la suerte de
la litis, o si por el contrario el deslinde practicado no perjudica al demandante
en sus derechos, es decir, no le ha causado ningún agravio o perjuicio, la
demanda o litis deberá ser declarada inadmisible por falta de interés, de donde
se infiere en los dos ejemplos que se trata de sentencia interlocutoria, la cual
puede ser objeto del recurso de apelación por ante el Tribunal Superior de
Tierras.

Las sentencias relativas a los incidentes procesales, tales como la concerniente


a los medios de excepción, los medios de inadmisión y los incidentes relativos
a las pruebas; entre las cuales tenemos aquellas que desapoderan al tribunal
del expediente y otras que son definitivas sobre un punto de derecho decidido
por el tribunal; por ejemplo, cuando acoge un medio de inadmisión previsto por
los artículos 62 de la Ley de Registro Inmobiliario y 44 de la Ley núm. 834 del
15 de julio de 1968, o aquellas que deciden sobre la incompetencia del tribunal,
éstas son definitivas porque desapoderan al juez o tribunal del expediente; en
cambio, aquellas sentencias dictadas con motivo de un medio de excepción
tendente a paralizar el curso de un proceso o aquellas que tiendan a excluir
una prueba del proceso son definitivas en cuanto a los puntos de derechos
decididos, por lo tanto, pueden ser objeto de un recurso de apelación por ante
el Tribunal Superior de Tierras al cual pertenezca el Tribunal de Jurisdicción
Original que dictó la sentencia.

El recurso de apelación incidental por ante los tribunales superiores de


tierra.
Al igual que en materia común, la apelación en materia inmobiliaria puede ser
ejercida de manera principal cuando la demanda es interpuesta de forma inicial
ante la Secretaría del tribunal, sin importar que sea el demandante o el
17

demandado en la sentencia impugnada quien esté ejerciendo esta acción, y de


manera incidental, cuando la demanda se interpone como resultado de la
demanda principal. En la Jurisdicción Inmobiliaria se aplica la noción de
apelación incidental, al igual que en materia de derecho civil ordinario.

Para comprender la apelación incidental es necesario establecer el concepto


de la apelación principal, esta es la que interpone en primer término una
cualquiera de las partes sea la demandante o la demandada; en cambio la
apelación incidental es la que el recurrido en apelación interpone en respuesta
a la apelación principal, es lo que los juristas han llamado una contra apelación.

Es preciso destacar que la apelación incidental no se encuentra prevista por la


Ley de Registro Inmobiliario ni por el Reglamento de los Tribunales Superiores
de Tierras, sino que la misma está prevista en la parte in-fine del artículo 443
del Código de Procedimiento Civil, el cual dispone que el intimado podrá, sin
embargo, interponer apelación incidental en cualquier trámite del pleito y aun
cuando hubiese notificado la sentencia sin reserva. Del citado texto legal se
infiere que el recurso de apelación incidental se puede interponer en cualquier
fase del proceso, mientras no se hayan cerrados los debates.

Cuando la apelación incidental se interpone dentro del plazo preestablecido por


la ley para interponer el recurso de apelación principal, el mismo crea una
autonomía propia y aun el recurso de apelación principal sea declarado
inadmisible o nulo, el Tribunal Superior de Tierras que conoce del recurso
principal, puede hacer derecho en cuanto al recurso incidental y con esto no
viola la ley. En este sentido se ha pronunciado nuestra Suprema Corte de
Justicia actuando como Corte de Casación señalando "que la apelación
incidental tiene eficacia propia con respecto a la apelación principal, teniendo el
carácter que le corresponde simplemente porque es la segunda en fecha, y no
por qué tenga un carácter accesorio con la principal, teniendo, por lo tanto,
eficacia propia; que de ello resulta que no existe contradicción alguna que los
jueces a la par que declaren inadmisible o nula la apelación principal, ponderen
y hagan derecho a lo demandado en la apelación incidental, sin incurrir con ella
en contradicción alguna, ni violen el derecho de defensa de su contraparte".
Cas. 1 de septiembre de 1982, B. J. No. 862, pág. 1561.
18

En cambio, si se interpone el recurso de apelación incidental fuera del plazo


preestablecido en la ley, se corre el riesgo de que si el recurso de apelación
principal es declarado inadmisible o nulo éste arrastra consigo el recurso de
apelación incidental, con la excepción de que si el recurso de apelación
principal es rechazado en cuanto al fondo, el Tribunal Superior de Tierras
puede hacer derecho sobre el recurso incidental.

Por ante los Tribunales Superiores de Tierras la apelación incidental sólo es


posible interponerla como consecuencia de un recurso de apelación contra una
sentencia dictada por un juez o Tribunal de Jurisdicción Original, con motivo de
una litis sobre derechos registrados, con la excepción de la sentencia dictada
como consecuencia de un saneamiento inmobiliario, toda vez que en el
saneamiento no hay partes, ni demandante ni demandado, sino reclamantes,
es por ello que en caso de que la sentencia dictada por el Tribunal de
Jurisdicción Original relativa al procedimiento de saneamiento y la misma
contenga puntos favorables y desfavorables a los diversos reclamantes de
derechos sobre una misma parcela o solar, las apelaciones que surjan como
consecuencia del fallo atacado en apelación se reputan como apelaciones
principales.

Froilan Taváres Hijo, el padre del derecho procesal civil dominicano, ha dicho
que la apelación incidental está sometida a tres requisitos fundamentales:

a) El derecho de apelar incidentalmente pertenece únicamente al apelado, que


sea el demandante o el demandado originario;

b) La apelación incidental no puede ser dirigida sino contra el apelante


principal. En consecuencia, un apelado no puede apelar incidentalmente contra
otro apelado; y

c) La apelación incidental debe ser dirigida precisamente contra la misma


sentencia atacada con la apelación principal, no contra otra sentencia dictada
en la misma causa. (Elementos de Derecho Procesal Civil Dominicano, Vol. III,
Los Recursos, págs. 36 y 37).
19

Los efectos que produce el recurso de apelación.


El recurso de apelación produce dos efectos que son el efecto suspensivo y el
efecto devolutivo.

El efecto suspensivo.

El artículo 457 del Código de Procedimiento Civil, consagra que tienen efecto
suspensivo las apelaciones de las sentencias definitivas o interlocutorias que,
en los casos autorizados, no se declaren con ejecución provisional. De donde
se infiere que el recurso de apelación dentro de sus finalidades tiende a
paralizar la ejecución de la sentencia, con la excepción del recurso de
apelación interpuesto ordenanza en referimiento dictada por un Juez de Juris
no obstante dicción Original, las cuales son ejecutorias no cualquier recurso
contra una.

El efecto devolutivo.

El recurso de apelación produce un efecto devolutivo, por ante el Tribunal


Superior de Tierras, históricamente no ha tenido aplicación toda vez que el
Tribunal de alzada lo que conoce son los agravios que le ha ocasionado la
sentencia recurrida, y siempre las apelaciones intentadas por ante la
Jurisdicción Inmobiliaria específicamente por ante los Tribunales Superiores de
Tierras, aunque haya quedado apoderado de todas las cuestiones de hecho y
de derecho, solo conocen de los agravios que le produce la sentencia
impugnada y no sobre la demanda inicial, es decir, de volver a ser discutidas
todas las cuestiones que en hecho y en derecho fueron planteadas por ante el
Tribunal de Jurisdicción Original que dictó la sentencia.

La facultad de la avocación por ante el tribunal superior de tierras.


La certificación de personas estatutarias no está recogida ni en la Ley de
Registro de Bienes Raíces ni en el Reglamento del Tribunal Superior de
Tierras, pero sí está prevista en el artículo 473 del Código de Procedimiento
Civil, que establece: Cuando haya apelación de sentencia interlocutoria, si ésta
se revoca y el pleito se hallare en estado de recibir sentencia definitiva, los
Tribunales que conozcan de la apelación podrán a la vez y por un solo fallo
resolver el fondo.
20

La facultad de avocación puede ser ejercida por todos los tribunales del
segundo grado, no solamente por la Corte de Apelación, sino también por el
Juzgado de Primera Instancia y por el Tribunal Superior de Tierras en el
proceso de saneamiento inmobiliario, o en las litis sobre terrenos registrados."
Elementos de Derecho Procesal Civil Dominicano Vol. II, Los Recursos.

La avocación constituye una derogación al principio del doble grado de


jurisdicción, ya que al no tener este principio un carácter de orden
constitucional, sino de orden público el legislador lo puede suprimir cuando lo
considere de lugar; toda vez que al ejercer la facultad de avocación el Tribunal
Superior de Tierras que esté apoderado de un recurso contra una sentencia
interlocutoria dictada por un Tribunal de Jurisdicción Original, este ahorrará a la
causa el procedimiento de una segunda apelación; también es de rogativo del
principio de que los jueces de apelación son apoderados de la litis
exclusivamente en el aspecto en que ha sido presentada en primera instancia,
en virtud del efecto devolutivo de la apelación. En este sentido la Suprema
Corte de Justicia actuando como Corte de Casación ha dicho que "la regla
Tantum Devolutum Quantum Appellatum, según la cual el tribunal de segundo
grado es apoderado únicamente en la medida de la apelación, sufre excepción
en caso de avocación, conforme lo establece el artículo 473 del Código de
Procedimiento Civil; que en virtud de dicho artículo, cuando los jueces de
segundo grado son apoderados de la apelación de una sentencia incidental y
anulan o revocan ésta, como ocurrió en la especie y avocan el fondo deben
estatuir a la vez, por una sola y misma sentencia sobre el incidente y sobre el
fondo, el primer grado de jurisdicción; que por ello, los jueces de apelación,
cuando hacen uso de la facultad de avocar deben estatuir sobre todas las
demandas que se han formulado en primera instancia o que se deriven de la
demanda principal, independientemente que una de las partes no haya
recurrido en apelación contra la sentencia incidental, sobre todo, cuando
ambas partes apoderan del fondo a los jueces de apelación, como también
sucedió en el presente caso; que ésta solución tiene por objeto garantizar la
buena administración de justicia y asegurar a los tribunales de segundo grado
la supremacía sobre los tribunales inferiores".
21

Para que la avocación por ante el Tribunal Superior de Tierras pueda tener
lugar tienen que concurrir algunas características que son elementos
constitutivos de esta figura jurídica, como son:

a) Que el Tribunal Superior de Tierras esté apoderado de un recurso de


apelación contra una sentencia incidental;

b) Que el expediente por Tribunal de Jurisdicción Original que dictó la


sentencia ante el interlocutoria de apelación, o definitiva la cual fue objeto del
recurso se encuentre en estado de recibir fallo sobre el fondo de la litis o del
procedimiento para el cual haya sido apoderado; c) Que las partes hayan
concluido fondo de la demanda, o una de ellas lo haya hecho, sea por ante el
Juez de Jurisdicción Original o por ante el Tribunal Superior de Tierras;

d) Que la sentencia interlocutoria o definitiva dictada sobre un incidente de


procedimiento sea anulada o haya sido revocada por el Tribunal Superior de
Tierras que conoce del recurso de apelación.

Es necesario destacar la avocación es facultativa del Tribunal Superior de


Tierras que esté apoderado de conocer de un recurso de apelación contra una
sentencia interlocutoria dictada por un Tribunal de Jurisdicción Original, lo que
implica que aunque estén presente los elementos constitutivos para que se dé
la avocación, éste no está obligado a decidir el fondo de la demanda o la litis la
cual se encuentra pendiente de fallo en Jurisdicción Original, y hasta
podríamos llegar a decir que aunque el pedimento provenga de una de las
partes en el curso de la apelación, y más aun no está obligado a dar motivo en
caso de no ejercer la facultad de avocación. (Santana Polanco, 2008)

Diferencias del recurso de apelación en materia inmobiliaria, con el


recurso de apelación en materia civil ordinaria.
El recurso de apelación por ante los Tribunales de la Jurisdicción
Inmobiliaria, se diferencia del recurso de apelación en materia civil ordinaria,
en los siguientes casos;

a) A que por ante el Tribunal Superior de Tierras, todo el que tenga interés
puede apelar, haya o no participado, o por escrito en el juicio llevado a cabo
en Jurisdicción Original, cuando se trata de un recurso de apelación contra
22

una sentencia dictada con motivo de un saneamiento inmobiliario, tal y como


lo establece el Párrafo 2 del artículo 80 de la Ley de Registro Inmobiliario,
que dispone que ´´puede interponer el recurso de apelación cualquiera que
haya sido parte o interviniente en el proceso que se considere afectado por
la sentencia emitida, exceptuando los casos de saneamiento, en los que
cualquier interesado puede incoar este recurso". Del referido texto legal se
infiere que la Ley de Registro Inmobiliario distingue cuales recursos de
apelación pueden ser limitativos a las partes que participaron en Jurisdicción
Original o no; mientras que el Código de Procedimiento Civil no establece la
posibilidad de que ningún recurso de apelación pueda ser abierto, es decir
que en materia civil ordinaria solo las partes que han participado
verbalmente o por escrito son las que pueden interponer el recurso de
apelación.
b) El plazo para apelar por ante la Jurisdicción Inmobiliaria es de treinta (30)
días contados a partir de la fecha de la notificación de la sentencia conforme
con el articulo 81 de la Ley de Registro Inmobiliario. En materia civil ordinaria
es de un mes a partir de la notificación de la sentencia; esta diferencia radica
en que el plazo de meses establecidos en las leyes de procedimiento para
interponer ciertos recursos deben ser contados de fecha a fecha, no
computándose en ellos, de acuerdo con la regla general establecida en el
artículo 1033 del Código de Procedimiento Civil, el día de la notificación ni el
del vencimiento.
c) El recurso de apelación por ante la Jurisdicción Inmobiliaria se interpone
mediante una instancia motivada en hechos y derechos, depositada por ante
la Secretaria del 'Tribunal de Jurisdicción Original que la dictó; mientras que
el recurso de apelación por ante la Jurisdicción Ordinaria en materia civil, se
interpone mediante un acto de emplazamiento extrajudicial.
d) Ni la Ley de Registro Inmobiliario ni el Reglamento de los Tribunales
Superiores de Tierras y de Jurisdicción Original, establecen el procedimiento
que debe seguir el demandado en Jurisdicción Original y el recurrido en
apelación por ante el Tribunal Superior de Tierras, en cambio el Código de
Procedimiento Civil le establece el procedimiento al demandado en primera
instancia y al recurrido en grado de apelación; es decir, el demandado por
ante los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria o el recurrido en apelación
23

no tienen que constituir abogado para ser citados a las audiencias que
celebran estos tribunales tanto en primer grado como en apelación; contrario
a la materia civil ordinaria que comparecer quiere decir constituir abogado, si
el demandado en primera instancia y el recurrido en apelación cuando le es
notificada la demanda o el recurso de apelación a través del acto de
emplazamiento, y el mismo no constituye abogado dentro del plazo de la
octava franca de la ley, el demandante o el recurrente sea cual sea el caso
no está obligado a darle avenir, es decir notificarle el día en que se llevará a
cabo la celebración de la audiencia, tanto de la demanda original, como la
del recurso de apelación.
e) En la Jurisdicción Inmobiliaria, para interponer el recurso de apelación por
ante el Tribunal Superior de Tierras no se requiere el ministerio de alguacil,
es decir, no es necesaria la intervención de ningún funcionario que pudiera
darle carácter judicial al acto contentivo del recurso, en virtud de las
disposiciones contenidas en el Párrafo 1 del artículo 80 de la Ley de Registro
Inmobiliario, el cual establece que: "el recurso de apelación se interpone
ante la Secretaría del Tribunal de Jurisdicción Original correspondiente,
mediante declaración por escrito motivado, ya sea personalmente mediante
apoderado especial. Este recurso se notificará a la contraparte, en caso que
la hubiere, en un plazo de diez (10) días. En materia civil ordinaria el recurso
de apelación se interpone mediante un acto de emplazamiento, siguiendo el
ordenamiento que establece para tales fines el artículo 456 del Código de
Procedimiento Civil, el cual dispone que "el acto de apelación contendrá
emplazamiento en los términos de la Ley a la persona intimada, y deberá
notificarse a dicha persona o en su domicilio, bajo pena de nulidad".
f) Por ante los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria el número de las
audiencias están reducidas a dos, es decir, la audiencia de sometimiento de
pruebas y la audiencia sobre el fondo, con la excepción del saneamiento que
se pueden celebrar tantas audiencias como fueren necesaria; en cambio por
ante la jurisdicción ordinaria no existe la limitación al número de audiencias,
es decir, se puede celebrar una o varias audiencias.
24

Plazo para apelar una sentencia dictada in voce


El plazo para interponer un recurso de apelación contra una sentencia
dictada In-Voce, por un Juez de Jurisdicción Original, es de treinta (30) días,
de conformidad con el artículo 81 de la Ley de Registro Inmobiliario, y el
mismo comienza a correr a partir del momento en que es dictada si las
partes están presentes, en caso de que una de las partes a quien perjudica o
se siente perjudicado con la referida decisión, no se encuentre presente en
la audiencia, el plazo para apelar, comienza a correr a partir de la fecha de la
notificación de la sentencia por acto de alguacil.

Es necesario destacar que las sentencias preparatorias no pueden ser


recurridas en apelación, sino después de la sentencia definitiva y
conjuntamente con la apelación de ésta. Este tipo de sentencia, las llamadas
preparatorias, son dictadas para la sustentación de la causa, y para poner el
expediente en estado de recibir fallo; lo que en materia de tierras se llama
medidas relativas a la instrucción de la causa. Pero nada impide que una
parte en el litigio que se sienta perjudicada con la medida de instrucción,
pueda recurrir la sentencia dictada in voce por el hecho de que la misma se
reputa como preparatoria, ya que es el Tribunal Superior de Tierras quien
puede apreciar si la referida decisión tiene un carácter preparatorio, y no son
las partes ni el Juez de Jurisdicción Original quienes deben darle este
atributo a la sentencia recurrida, ya que en la sentencia dictada
supuestamente preparatoria pueden que hayan deslizados elementos que
prejuzguen el fondo, convirtiendo entonces esta sentencia en una sentencia
interlocutoria y esta si es recurrible en apelación, es decir, puede ser
atacada mediante un recurso de apelación, ya que las sentencias
interlocutorias son aquellas que un tribunal pronuncia en el curso de un
pleito, antes de establecer derecho, ordenando prueba, verificación o tramite
de sustentación que prejuzgue el fondo. Caso en el cual obliga al Juez de
Jurisdicción Original que está conociendo del proceso sobreseer el
conocimiento de la causa hasta que el Tribunal Superior de Tierras decida si
es admisible o no el recurso de apelación interpuesto por la sentencia
dictada in voce
25

Apelación contra una sentencia que ordena un sobreseimiento.


El sobreseimiento procede cuando existe una cuestión prejudicial, esto es,
cuando un punto de derecho de la cuestión debe ser juzgado por otra
jurisdicción distinta de la que conoce del asunto principal, ésta es la que
debe sobreseer, y al tribunal competente del punto a decidir en primer
término y de cuya solución además, depende la suerte del proceso.

La jurisprudencia ha sido clara y acepta constantemente las decisiones de la


Jurisdicción Inmobiliaria que dispone el sobreseimiento de expedientes que
se encuentran afectados por un recurso de apelación el cual ha sido
interpuesto contra una decisión dictada en el curso de un proceso, la cual
pondría en juego las condiciones legítimas y debidamente comprobadas por
el Tribunal Superior de Tierras, de cuya decisión podrían variar
considerablemente situaciones jurídicas protegidas.

El sobreseimiento es una medida provisional que permite al tribunal conocer


de elementos nuevos, que en la actualidad no puede conocer debido a que
otra jurisdicción apoderada no ha emitido un fallo sobre el asunto que
guarda relación con el expediente que está conociendo el tribunal al que le
es planteado el sobreseimiento. El Juez de Jurisdicción Original al ordenar
un sobreseimiento de la causa, no incurre de manera alguna en vicios o
violaciones al derecho de defensa de las partes, sino que les permitirá a los
litigantes aportar elementos definitivos sobre sus reclamaciones, emanadas
de decisiones definitivas que podrán eventualmente variar el curso del
proceso que se está conociendo.

Nuestra Suprema Corte de Justicia, actuando como Corte de Casación, ha


dicho que "cuando el Juez falla ordenando un sobreseimiento pedido por
una parte, está fallando definitivamente un punto de derecho sometido a su
apreciación; en consecuencia, esta sentencia es apelable por tener el
carácter de sentencia definitiva sobre un incidente". B. J. No. 489, pág. 402,
Abril de 1951.

Condenación de costas en el recurso de apelación


Por ante el Tribunal Superior de Tierras que esté apoderado del
conocimiento de un recurso de apelación contra cualquier decisión o
26

sentencia dictada por el Tribunal de Jurisdicción Original, se puede pedir la


condenación en costas del procedimiento llevado por ante ese tribunal de
alzada, en virtud de las disposiciones previstas por los artículos 66 de la Ley
de Registro Inmobiliario, 88, 89, 90 y 91 del Reglamento de los Tribunales
Superiores de Tierras y de Jurisdicción Original, los cuales programan las
costas del procedimiento llevados a cabo por ante los Tribunales de la
Jurisdicción Inmobiliaria.

Las costas por ante el Tribunal Superior de Tierras apoderado para conocer
de un recurso de apelación son de puro interés privado, es decir, que las
mismas deben ser solicitadas a petición de parte, no podrán ser suplidas de
oficio por el Tribunal. (Santana Polanco, 2008)

La demanda reconvencional en grado de apelación.-


En el Derecho Inmobiliario, no todo está contenido a las Leyes y Reglamentos
propios de esta materia, pero para la solución de las situaciones de conflicto,
todo será resuelto y queda suplido en el Derecho Común.

Es por esto que en el caso de la Demanda Reconvencional, el Derecho


Inmobiliario, se dirige a lo estipulado en el Código Civil Dominicano, y este tipo
de demanda la tenemos amparada el Articulo 464 de dicho código el hecho de
que en grado de apelación se pueden solicitar los daños y perjuicios
experimentados desde que se inició el proceso.

“Las demandas reconvencionales son aquellas que persiguen, obtener del


demandante, además del rechazamiento de la demanda, una condenación
pecuniaria en su contra. Estas demandas solo competen al demandado con el
objeto de resarcir los daños que le ha causado la demanda en litis hecha por el
demandante”.

Con ella, el demandado persigue el reconocimiento de sus pretensiones e


incluso hasta una condenación de su adversario, la acumulación de
pretensiones en contra del demandante es lo que se conoce como
reconvención. Estas demandas se admiten desde el derecho romano y también
se admiten en el derecho canónico, aunque no lo fueron admitidas en principio
en derecho consuetudinario francés.
27

La Ley de Registro Inmobiliario establece en su artículo 31 que “si queda


demostrado durante el proceso la falta de fundamento de la demanda porque la
misma haya sido ejercida con ligereza censurable o con el propósito deliberado
de hacer daño, el juez podrá ordenar la reparación moral del perjudicado y la
indemnización por daños y perjuicios correspondiente conforme a lo dispuesto
por el Código Civil”…Solo pueden introducirse demandas en reparación de
daños y perjuicios como parte de un proceso y no como acción principal,
mediante una demanda reconvencional notificada al demandante principal por
acto de alguacil en el curso del proceso”.

La Ley 108-05 incluye la facultad de que haya condena por parte del Juez en
daños y perjuicios cuando entienda que la demanda ha sido intentada con
ligereza censurable o con la motivación de hacer daño al demandado, siempre
que los mismos hayan sido solicitados, incluyendo de modo explícito la
demanda reconvencional en daños y perjuicios como una demanda accesoria a
la principal.

La demanda solo puede ser recibida si se ha intentado conforme con las


disposiciones establecidas en la ley, especialmente la notificación por acto de
alguacil al demandado principal, de abogado a abogado.

Las demandas en daños y perjuicios no prosperan Tribunales de la Jurisdicción


Inmobiliaria, de manera principal, sino como demanda accesoria, las demandas
temerarias y reparación en daños y perjuicios de forma reconvencional por
parte del demandado, ya que estas tienden a ser de carácter personal.
(Martinez V., 2008)

Por ante los tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria, no se conoce la


Demanda en Daños y Perjuicios como demanda, principal, sino que se prevén
ciertas acciones de carácter personal, tendentes a las reclamaciones de daños
y perjuicios de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 31 de la citada Ley y art. 137
del Reglamento de los Tribunales:

a) Las demandas temerarias y reparación en daños y perjuicios de forma


reconvencional por parte del demandado;
28

b) Las prevista en el Art. 39 del La Referida Ley y 158, 159 y 160 del
Reglamento de los Tribunal que son las demandas al Fondo de Garantía sobre
inmuebles Registrados, con miras a indemnizar a aquellas personas que sin
negligencias de su parte y actuando de buena fe, hayan sido perjudicadas con
la aplicación de la Ley de Registro Inmobiliario;

c) La prevista en el Art. 106 del citado Reglamento, relativas a las ejecuciones


de sentencias y al pago de un astreinte.

La no comparecencia del recurrente por ante el Tribunal Superior de


Tierras con motivo de un Recurso de Apelación. -
En materia de Derecho en sentido general, y específicamente en las
demandas, el interés es sumamente determinante para justificar las causas de
porque se está incoando una demanda sobre el supuesto derecho que se tiene
a demandar.

En el caso de elevar un Recurso de Apelación por la inconformidad de la


decisión del juez, en contra del demandado, es sumamente importante que el
interés por parte de quien eleva este recurso sea permanente, y que no pierda
el seguimiento del debido proceso, y que cumpla con todos los plazos
estipulados en este caso.

Es por esto por lo que, si el recurrente ha sido debidamente notificado a


la audiencia, la no comparecencia de este se interpreta como como una
renuncia a lo que este perseguía respecto a un inmueble motivo de la decisión
recurrida en apelación.

Recurso de Apelación en la Jurisdicción Inmobiliaria


El recurso de apelación es la acción mediante el cual se impugna una decisión
dictada por un tribunal de Jurisdicción Original. Éste recurso debe ser
interpuesto ante la secretaría del Tribunal de Jurisdicción Original
correspondiente, mediante declaración por escrito motivado, ya sea
personalmente o mediante apoderado.

La Ley 108-05 de Registro Inmobiliario establece que son susceptibles de


Recurso de Apelación las decisiones jurisdiccionales, es decir, aquellas que
29

son dictadas por un Juez o Tribunal de Jurisdicción Inmobiliaria con motivo de


un proceso contradictorio.

En ese sentido, toda sentencia que pone fin a un proceso contradictorio o


litigioso, donde el tribunal apoderado instruyó el caso en audiencia pública, es
susceptible de ser recurrida en apelación.

Éste recurso es interpuesto por la parte que entienda se le han afectado sus
derechos, pues de lo contrario, el recurso carecería de interés y la
consecuencia de la falta de interés es la inadmisibilidad del mismo. El recurso
de Apelación deberá ser interpuesto dentro del plazo de treinta (30) días
después de la notificación de la sentencia que pone fin a la Litis. El mismo,
debe ser notificado a la contraparte en un plazo de diez (10) días.

Fallo del Recurso de Apelación.-


El “fallo” no es más que la resolución y/o decisión que ha dictado el juez,
respecto al proceso que ha sido sometido ante los tribunales. Previo a este, y
después de haber sido agotado el proceso de las exposiciones por parte de las
partes y haber concluido al fondo, y vencido los pazos concedidos y
estipulados por Ley, mediante sentencia “in voce”, a las partes solo le restan en
dichos plazos, depositar sus escritos de conclusión.

Pero tal y como estipulan los Tribunales, debe haber un fallo que resuelva el
caso que está pendiente, y no puede nunca ser motivo de falta de solución, el
hecho de que las partes de manera maliciosa, estén en demora de una forma u
otra, para su beneficio.

Es el fallo lo que determina la solución al conflicto entre las partes, y este no


puede prolongarse en el tiempo, ya que el Tribunal, estaría en estado de
negligencia por no haber dictaminado su aporte para la solución del caso.

Instancia de Recurso de Apelación (Modelo)

AL: HONORABLE MAGISTRADO PRESIDENTE YDEMAS


JUECES QUE INTEGRAN EL TRIBUNALSUPERIOR DE
TIERRAS DEL DEPARTAMENTONORTE SANTIAGO, REP.
DOM.
30

VIA: SECRETARIA DEL TRIBUNAL DE


JURISDDCIONORIGINAL DE TIERRAS, SANTIAGO
ASUNTO: RECURSO DE APELACION CONTRA LA DECISION
NO.20150798, DE FECHA 23 DE SEPTIEMBRE 2015,
DICTADA POR LA JUEZ DE JURIDICION INMOBILIARIA
DE SANTIAGO LIC. FIDELINA GERTRUDIS
BATISTAGRULLON.
REFERENCIA: PARCELA 276 D.C. 9, SANTIAGO
RECURRENTE: SUCESORES DE PEDRO CASTILLO Y
CEFERINOCASTILLO, SRES. RAMON EUGENIO,
TOMASINA ISABEL, CELESTE ALTAGRACIA, GLADYS
DELCARMEN, OCTAVIO ANTONIO Y JOSE MAXIMO,
CASTILLO QUEZADA.
ABOGADO LIC. MARIA LUISA LUGO GOMEZ
PARTES RECURRENTE

Honorable Magistrados:
Quien suscribe, a la LIC. MARIA LUISA LUGO GOMEZ,dominicana, mayor deedad,
soltera, abogada de los Tribunales de la República Domi nicana, matriculadoen el
colegio de Abogados de República Dominicana, estudiante de derecho en laUniversidad
abierta para adultos UAPA, matriculado bajo el No. 16-9269, conestudio profesional
abierto en la calle Mella, Numero 2, Centro de la ciudad, deSantiago, Teléfonos: (809)
223-7528, actuando en nombre y en representación delos sucesores de los señores
SUCESORES DE PEDRO CASTILLO Y CEFERINOCASTILLO, SRES. RAMON
EUGENIO, TOMASINA ISABEL, CELESTEALTAGRACIA, GLADYS DEL
CARMEN, OCTAVIO ANTONIO Y JOSEMAXIMO, CASTILLO QUEZADA, todos
dominicanos, mayores de edad,portadores de las cedulas de identidad y electoral Nos.
031-0273666-1, 031-0128486-1, 031-0129294-8, 031-0128877-1, 031-128879-7,
respetivamente, todosdomiciliados y residentes en Santiago, para los fines y
consecuencia del presenterecurso hacen formal elección de domicilio, los cuales tienen
a bien interponer formal recurso de apelación contra la decisión No. 20150798, DE
FECHA 23 DESEPTIEMBRE 2015, DICTADA POR LA JUEZ DE JURIDICION
INMOBILIARIADE SANTIAGO LICDA. FIDELINA GERTRUDIS BATISTA
GRULLON como consecuencia de la litis sobre derechos registrados de que fue objeto
la parcela No.276 del Distrito Catastral No.9, dicha sentencia en su parte diapositiva,
diceaxial:------------
POR TALES MOTIVOS, el tribunal de tierras de jurisdicción original con
asiento en la cuidad de Santiago de los caballeros, administrando justicia en nombre de
la República por autoridad de la ley y en mérito de la ley 108-05 de registro
inmobiliario; el código civil y procesal civil dominicano.
FALLA:
31

EN CUANTO AL MEDIO DE INADMISION:


PRIMERO: RECHAZA el medio de in admisión relativo a la experiencia deautoridad
de la cosa irrevocable juzgada, por los motivos expuestos y ACOGE elmedio e in
admisión relativo a prescripción de la acción, presentado por losdemandados, señores
MARIA ISOLINA ACEVEDO DE LEON, ANAALTAGRACIA ACEVEDO DE
LEON, ROSA ELIDA RAMONA ACEVEDO DELEON y CESAREO ANTONIO
ACEVEDO DE LEON, por ordinario de la ordencivil del departamento judicial de
Santiago, como demanda temeraria por haber sido ejercida con ligereza censurable.
SEGUNDO: en cuanto a la forma declara buena y valida la demandareconvencional
contenida en la instancia depositar en la secretaria de estetribunal en fecha 31 de marzo
del 2014, incoada por los señoreMARIA ISOLINACEVEDO DE LEON, ANA
ALTAGRACIA ACEVEDO DE LEON, ROSA ELIDARAMONA ACEVEDO DE
LEON Y CESAREO ANTONIO ACEVEDO DE s LEONen contra de los señores
RAMON EUGENIO, MIGUEL ANDRES, CRESENCIA,PEDRO RAFAEL, OCTAVIO
ANTONIO Y JOSE MAXIMO, todos apellidos CASTILLO QUEZAD notificada
mediante el acto de aguacil número 521/2014 de fecha primero de abril del 2014 de la
ministerial Yira Ribera Raposo, alguacil Ordinaria de la segunda sala penal de Santiago,
por haber sido interpuesta entiempo hábil y de conformidad con la normativa procesal
vigente.
TERCERO: en cuanto al fondo ACOGE la demanda reconvencional contenida en la
instancia depositada en la secretaria de este tribunal en fecha 31 de marzo del2014,
incoada por los señores MARIA ISOLINA CEVEDO DE LEON, ANAALTAGRACIA
ACEVEDO DE LEON, ROSA ELIDA RAMONA ACEVEDO DELEON Y CESAREO
ANTONIO ACEVEDO DE LEON en contra de los señores RAMON EUGENIO,
MIGUEL ANDRES, CRESENCIA, PEDRO RAFAEL,OCTAVIO ANTONIO Y JOSE
MAXIMO, todos apellidos CASTILLO QUEZADA, notificada a través del acto de
alguacil marcado con el número 521/2014 de fecha primero de abril del 2014 de la
ministerial Yira Rivera Raposo, Alguacil Ordinario…
En Santiago de Los Caballeros, Rep. Dom., a los dieciséis (16) días del mes de octubre
de dos mil veintitrés (2023).
______________________________
Elba Tio Marrero
Solicitante
Ced. 020-0147690-7
32

CONCLUSIÓN.
En este trabajo de investigación, se ha explorado detalladamente el tema del
"Recurso de Apelación ante la Jurisdicción Inmobiliaria". Se ha proporcionado
una visión general de los recursos en el ámbito de la jurisdicción inmobiliaria,
desde su definición hasta su aplicación específica en casos de actuaciones
administrativas y jurisdiccionales.

Se ha delineado el proceso de apelación, destacando aspectos clave, como los


plazos para interponer el recurso, los requisitos para su presentación y las
diferencias entre los casos de saneamiento y otros casos controvertidos.

Cabe destacar la importancia de la notificación de la sentencia como punto de


partida para interponer el recurso de apelación y la necesidad de motivar
adecuadamente la instancia de apelación. Además, se han señalado las
implicaciones de no respetar los plazos establecidos por la ley, lo que puede
llevar a la inadmisibilidad del recurso.

En conclusión, este trabajo proporciona una guía detallada sobre cómo


funciona el recurso de apelación en la jurisdicción inmobiliaria, resaltando los
aspectos procedimentales y legales que deben ser considerados por las partes
involucradas en casos relacionados con propiedades inmobiliarias. Este
conocimiento es fundamental para garantizar la transparencia y la legitimidad
en las decisiones judiciales en este campo

BIBLIOGRAFÍA
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https://www.monografias.com/trabajos102/recursos-jurisdiccion-
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https://dgii.gov.do/legislacion/leyesTributarias/Documents/Otras
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Martinez V., J. (2008). Ius humanis. Revista de Derecho, el interes procesal.

Santana Polanco, V. (2008). Derecho Procesal para la Jurisdicción Inmobiliaria.


Santo Domingo: Editora Corripio.

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