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Títulos y Operaciones de Crédito
LIC ENC IATUR A EN DER ECHO

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LICENC A EN
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A EN ECHO
DER ECHO
Operaciones mercantiles

Operaciones de depósito mercantil


Nociones generales sobre el depósito mercantil

Para comprender lo que representa el depósito mercantil, debemos comprender que


esta figura nace del contrato como un negocio jurídico, el cual se encuentra regulado
tanto por el Código Civil Federal (CCF) como por el Código de Comercio (CCOM).

Como medio mercantil, es de suma importancia, porque permite al actor comercial el


movimiento de productos entre regiones, por ejemplo, en la utilización de almacenes
generales de depósito para su resguardo e incluso hasta su posterior venta.

Concepto

En el entendido de que nuestro depósito mercantil se constituye derivado de un


negocio jurídico como el contrato, por medio del cual se recibe una cosa ajena
adquiriendo la obligación de su resguardo y posterior restitución, es posible identificar
un contrato de carácter real debido a que su perfección se da por la actividad
comercial. En este sentido, en nuestra legislación es posible identificar el concepto de
depósito en el CCF:

La Ley establece…
Artículo 2516. El depósito es un contrato por el cual el depositario se obliga hacia
el depositante a recibir una cosa, mueble o inmueble que aquél confía, y a
guardarla para restituirla cuando la pida al depositante.

Distinción entre depósito civil y mercantil

La anterior conceptualización nos permite identificar su carácter general, por lo que


nos deja distinguir que el contrato de depósito no es completamente mercantil.

Ahora bien, para su distinción con el depósito mercantil es necesario consultar el


CCOM, en el cual podemos identificar dos características esenciales que concurren
para determinar su carácter mercantil conforme al artículo 332:

1. Que la cosa depositada sea objeto de comercio.


2. Que el depósito se constituya como consecuencia de una operación mercantil.

1
Por tanto, el depósito mercantil estará constituido cuando, del acto relacionado que
tenga un vínculo con otro negocio mercantil, se derive actividad comercial, es decir
que el depósito no es exclusivamente mercantil en su esencia, ya que tiene un origen
civil, pero al enlazar un acto de comercio fundamental, éste deviene a ser mercantil.

Depósito mercantil de carácter regular

Identifiquemos a éste:

Definamos…
Depósito mercantil de carácter regular

Contrato por el cual un sujeto, el depositante, entregará una cosa (la cual es
objeto de comercio con origen de una operación mercantil) a otro que
denominaremos depositario, para que éste la conserve en su poder y la restituya
cuando el primero la requiera o se la solicite bajo las características establecidas en
el artículo 335 del CCOM.

Ahora bien, los elementos que distinguen un contrato de depósito regular son:

1. La entrega de la cosa.

2. La obligación de guardarla.

3. La obligación de restituirla.

Los elementos anteriores son esenciales en la inteligencia de que en esta clase de


contratos, el depositario no adquiere la propiedad de los bienes que recibe en depósito,
sino que está obligado a conservarlos y devolverlos, lo que significa que no los puede
usar, pero sobre todo, no los puede consumir ni disponer de los mismos en su
beneficio; y es por lo anterior que ordinariamente, el depósito regular se constituye
sobre un bien fungible, es decir, que no puede ser sustituido o representado por otra
cosa del mismo género, calidad y cantidad.

2
Depósito mercantil de carácter irregular

Éste es…

Definamos…
Depósito mercantil de carácter irregular

Contrato en virtud del cual, el depositante entrega al depositario una cosa objeto
de comercio genéricamente designado, de lo cual se tendrá precisamente la
facultad de disponer, teniendo el depositario la obligación de devolver otro tanto
(siempre que sea de la misma especie, calidad y cantidad) constituido sobre bienes
fungibles, y es entonces que el depositario fungirá no precisamente como el
tenedor, sino como el propietario del objeto que le han confiado para los efectos de
éstos.

Depósito bancario de dinero

Lo entendemos como…

Definamos…
Depósito bancario de dinero

Contrato por el cual el depositante entrega una suma de dinero a una institución de
crédito para su guarda y custodia; también puede consistir en transmitirle la
propiedad con la obligación, por parte del depositario, de restituir esa suma de
dinero depositada en la misma especie.

Para este tipo de contrato es indispensable que los todos los depósitos sean recibidos
por instituciones de crédito para que se perfeccione su carácter de depósitos bancarios
de dinero.

Depósito bancario regular de dinero

El depósito de dinero se considera como regular, o como el verdadero depósito, en


tanto exista una regularidad pactada, y éste deberá constituirse “en caja, saco o sobre
cerrados”, tal y como lo establece la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito (LGTOC) en su artículo 268. Como parte de su esencia, en este caso, el
depósito bancario de dinero se constituirá regularmente y no transmitirá la propiedad
de la cosa al banco depositario.

3
Depósito bancario irregular de dinero en cuenta de cheque

El depósito irregular, contemplado principalmente en el artículo 267 de la LGTOC, se


distingue porque el depositario adquiere la propiedad de los bienes que recibe para su
resguardo y de los cuales puede disponer libremente, lo que significa que no es deudor
de la cosa tal cual, sino de un género.

En ese sentido, los contratos de depósito de dinero en instituciones financieras revisten


la calidad de depósito irregular, pues al celebrarse un contrato fungible sobre
bienes, que en este caso están representados por el dinero, se permite que se
transfiera la propiedad de la cosa de éste a la institución bancaria, quien será, para
este caso, la depositaria que adquirirá la obligación de restituir la suma depositada en
otra cosa de la misma especie.

Ahora bien, los valores en dinero depositados en la institución bancaria en cuenta de


cheques, permiten al depositante disponer de remesas de efectivo con cargo a su
cuenta, teniendo como instrumento de retiro los cheques, “salvo buen cobro”, lo que
nos hace entender que el banco realizará el abono real en tanto el banco depositario
pueda hacer efectivo el monto del documento.

Depósito bancario de títulos de crédito

Para el caso de este tipo de depósitos, los bienes esenciales son los títulos de crédito,
tal y como lo establece la LGTOC, pero en este caso, no existe una transferencia de
propiedad al depositario, salvo que pueda existir un pacto entre las partes y que
obviamente sea por escrito, por lo tanto, estará adquiriendo la obligación de custodiar,
conservar, y al vencimiento, devolver al depositante sus títulos de crédito, o en su
caso, cuando éste los solicite.

Depósito simple

En el modo simple de depósito tendremos las características llanas de operación de


custodia, en tanto el contrato no será traslativo, y entonces la institución bancaria
quedará únicamente obligada a la guarda de los títulos de crédito, salvo que por
escrito constituyan un depósito en administración, y al término del plazo, se restituyan
los documentos al depositante.

Depósito de administración

Si el depositante y depositario constituyen un contrato de depósito en administración,


el segundo no sólo realizará operaciones de la custodia material de la cosa objeto del
depósito, sino que además tendrá la obligación de realizar la guarda y conservación
jurídica de los títulos de crédito. Esta práctica permite al depositario realizar el cobro y
todos aquellos actos que le sean necesarios para conservar los derechos conferidos por
el depositario.

4
El certificado de depósito y el bono de prenda
Origen, concepto y naturaleza jurídica del certificado de depósito

La Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito


(LGOAAC), regula la creación de los almacenes generales de depósito, que en sus
funciones básicas permite “el almacenamiento, guarda o conservación de bienes o
mercancías” (LGOAAC, art. 16) y la respectiva expedición de los certificados de
depósito y bonos de prenda, entre otras actividades, que le permite la mencionada ley.
Pero como origen del título de crédito, objeto de estudio de la presente unidad, su
conceptualización también está ligada a la figura jurídica del depósito mercantil,
porque en su operación, el certificado de depósito nos permite acreditar la propiedad
de mercancías o bienes depositados en un almacén general de depósito, y por la
facultad que tiene para la emisión de estos títulos, siempre a favor del depositante, o
en su caso, de un tercero.

El certificado de depósito tiene su regulación y reconocimiento como título de crédito


en la LGTOC.

El contrato de depósito en almacenes generales de depósito como


presupuesto

El conocimiento de embarque representa mercancía depositada en un almacén general,


pero no es sólo esa característica que representa y que está en poder del legítimo
tenedor, porque también le permite manejar el título, siempre cumpliendo con las
características del conocimiento de embarque, y aunque esto sea posible, para poder
realizar estas dos funciones, en su operación las únicas instituciones que están
autorizadas para la emisión de este tipo de títulos de crédito, siempre serán los
almacenes generales de depósito.

Los almacenes generales de depósito

(1) Almacén general de depósito de la empresa Aducarga, en Venezuela

5
Los almacenes generales de depósito (AGD) son organizaciones auxiliares de crédito,
con un objetivo primordial que es el de “almacenamiento, guarda o conservación,
manejo, control, distribución o comercialización de bienes o mercancías bajo su
custodia, incluyendo las que se encuentren en tránsito, amparados por certificados de
depósito y el otorgamiento de financiamientos con garantía de los mismos”, tal como
lo establece el artículo 11 de la LGOAAC. Este tipo de almacenes tiene la facultad
exclusiva para poder emitir los certificados de depósito, así como los bonos de prenda,
los cuales están regulados conforme a la LGTOC.

Para que un almacén pueda funcionar u operar como almacén general de depósito,
deberá ser registrado y auditado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV).

El bono de prenda como título accesorio de un certificado de depósito

Como parte accesoria de un certificado de depósito, el tenedor tiene anexo el bono de


prenda, el cual se puede poner a circulación siempre que, a su entrega, se obtenga
una cantidad de dinero con la condicionante de préstamo, quedando en garantía los
bienes amparados por el certificado de depósito. Una característica importante de
autonomía del bono de prenda es que, al desprenderse del certificado de depósito, está
destinado a circular, por su misma naturaleza, como título de crédito y siempre estará
amparado por el certificado de depósito.

Elementos personales regulares que participan en la negociación de


ambos títulos

Para que se pueda negociar un bono, es indispensable que intervenga el almacén que
lo emitió, el cual realizará los registros correspondientes en el talonario, interviniendo
la institución de crédito en el negocio jurídico, la que entregará los avisos
correspondientes de acuerdo con lo establecido en el artículo 236 de la LGTOC:

La Ley establece…
Artículo 236. […]

Las anotaciones a que este artículo se refiere [mencionadas antes], deberán ser
suscritas por el tenedor del certificado y por el Almacén o por la institución de
crédito que en ellas intervengan, y que serán responsables de daños y perjuicios
causados por las omisiones o inexactitudes en que incurran.

Elementos personales accidentales del certificado de depósitos

Serán denominados sujetos accidentales aquéllos que estén relacionados con la


negociación del bono de prenda, que, para su claridad, serán el tomador del bono, y
en su caso, todos aquéllos que intervienen en la negociación del bono desde la primera
vez que ésta se llevó a cabo.

6
Derechos incorporados en los certificados de depósito y el bono de
prenda

En el momento en que se expide un certificado de depósito, se le incorporan tanto el


derecho de propiedad como el de la disposición de las mercancías depositadas, por lo
tanto, el almacén general de depósito puede entregar las mercancías a quien le
devuelva el certificado correspondiente.

Como característica de los títulos de crédito tenemos la circulación, por lo que el


certificado de depósito se caracteriza por el derecho incorporado en el título, lo que,
por consecuencia, la posesión del documento faculta a la persona para poder exigir la
devolución de la mercancía.

Requisitos legales del certificado de depósito y el bono de prenda

Para conocer los requisitos del certificado de depósito y el bono de prenda, es


necesario recurrir al artículo 231 de la LGTOC:

La Ley establece…

Artículo 231. Tanto el certificado de depósito como el bono de prenda, deberán


contener:

I.- La mención de ser “certificado de depósito” y “bono de prenda,”


respectivamente;
II.- La designación y la firma del Almacén;
III.- El lugar del depósito;
IV.- La fecha de expedición del título;
V.- El número de orden, que deberá ser igual para el certificado de depósito y para
el bono o los bonos de prenda relativos, y el número progresivo de éstos, cuando
se expidan varios en relación con un solo certificado;
VI.- La mención de haber sido constituido el depósito con designación individual o
genérica de las mercancías o efectos respectivos;
VII.- La especificación de las mercancías o bienes depositados, con mención de su
naturaleza, calidad y cantidad y de las demás circunstancias que sirvan para su
identificación;
VIII.- El plazo señalado para el depósito;
IX.- El nombre del depositante;
X.- La mención de estar o no sujetos los bienes o mercancías materia del depósito
al pago de derechos, impuestos o responsabilidades fiscales, y cuando para la
constitución del depósito sea requisito previo el formar la liquidación de tales
derechos, nota de esa liquidación;
XI.- La mención de estar o no asegurados los bienes o mercancías depositados y
del importe del seguro, en su caso;
XII.- La mención de los adeudos o de las tarifas en favor del Almacén o, en su
caso, la mención de no existir tales adeudos.

7
Efectos legales derivados de la falta de pago del bono de prenda

En el caso de que un bono de prenda no sea pagado en el tiempo pactado, sea total o
parcialmente, tendrá hasta el segundo día hábil, posterior al vencimiento, para
protestar el documento en los mismos términos que la letra de cambio.

El protesto deberá efectuarse en el almacén que expidió el certificado, y


eventualmente contra el tenedor, aunque no se conozca su nombre o dirección, e
incluso aunque no esté presente. Para el protesto, ya sea en el documento o en hoja
anexa, el almacén dejará la constancia de que fue presentado a la fecha de
vencimiento y no pagado en consecuencia, de conformidad con el artículo 242 de la
LGTOC.

Venta de las mercancías amparadas por el certificado de depósito


mediante subasta pública y aplicación del importe obtenido

Cuando se realicen subastas de mercancías amparadas por el certificado de depósito,


el producto de la venta se aplicará como sigue, y lo realizarán directamente los
almacenes generales en el siguiente orden (LGTOC):

La Ley establece…
Artículo 244. […]

I.- Al pago de los impuestos, derechos o responsabilidades fiscales que estuvieren


pendientes por concepto de las mercancías o bienes materia del depósito;

II.- Al pago del adeudo causado a favor de los Almacenes, en los términos del
contrato de depósito;

III.- Al pago del valor consignado en los bonos de prenda, aplicándose, cuando
existan varios bonos de prenda en relación con un certificado, el orden de prelación
indicado, entre los distintos tenedores de dichos bonos de prenda, por la
numeración de orden correspondiente a tales bonos.

Acciones judiciales por la falta de pago del certificado de depósito y el


bono de prenda

Es posible ejercitar la acción cambiaria por la falta de pago total, o en su caso,


parcial, del título de crédito. Mediante ésta, el último tenedor podrá hacer el reclamo
del pago correspondiente, y en su caso, se podrá ejercer acción cambiaria directa
cuando se realice en contra de aceptante o sus avalistas, y será acción cambiaria de
regreso en tanto se ejecute contra cualquier otro obligado.

8
Caducidad y prescripción de la acción cambiaria derivada del
certificado de depósito y el bono de prenda

Cuando hablamos de caducidad, ésta corresponde a la pérdida de la acción del


tenedor del bono por la falta de ciertas actividades no realizadas, y opera contra los
endosantes y sus avalistas:

 Por no haber protestado el bono, en términos del artículo 242 de la LGTOC.

 Por no haber solicitado el tenedor la venta de los bienes depositados, que es de


ocho días, de acuerdo con el artículo 243 de la LGTOC.

 “Por no haberse ejercitado la acción dentro de los tres meses que sigan, a la fecha
de la venta de los bienes depositados, al día en que los Almacenes notifiquen al
tenedor del bono que esa venta no puede efectuarse, o al día en que los
Almacenes se nieguen a entregar las cantidades a que se refiere el artículo 246 o
entreguen solamente una suma inferior al importe del adeudo consignado en el
bono” (LGTOC, art. 249).

La caducidad de estas acciones en contra de los endosantes y sus avalistas, por parte
del tenedor del bono de prenda, quedan establecidas en la legislación, pero también le
permite conservar y ejercitar acción en contra de quien negoció por primera vez el
bono, independientemente del certificado, y en su caso, también contra sus avalistas,
en tanto que la ley los iguala como si fueran los principales obligados.

Todas aquellas acciones que estén derivadas del certificado de depósito, en cuanto al
retiro de las mercancías, prescribirán en tres años desde el momento del vencimiento
señalado en el certificado; y en el caso del bono, también serán de tres años a partir
del vencimiento del bono.

Ahora bien, en contra del almacén también será el plazo de tres años si éste procedió
a realizar la venta de los bienes y el tenedor del certificado no realizó acción alguna
durante el plazo indicado.

9
El conocimiento de embarque

(2) Símbolo del transporte marítimo

Antecedentes

El transporte marítimo de mercancías es de suma importancia debido al bajo costo


que conlleva su traslado por medio de los buques mercantes a través de los mares,
ocurriendo desde tiempos de la Edad Media en que se expandió el comercio mundial,
esto a raíz de la complejidad comercial de entregar la mercancía transportada al
legítimo destinatario, además de tener la certeza de representar esas mercancías
transportadas en la embarcación y con el título legal del contrato. Es por lo anterior
que una de las instituciones más importantes para el transporte marítimo de
mercancías lo representa el conocimiento de embarque.

En la etapa comercial posterior a la Edad Media, el incremento mercantil de la época


impidió que fuera el mismo comerciante el que embarcara y acompañara sus propias
mercancías, ocasionando que surgieran los representantes comerciales, y una vez
que cesó la necesidad de acompañar esas mercancías en su traslado a través de los
mares en los buques, nació el manifiesto de carga, que es el antecedente remoto del
conocimiento de embarque. Los títulos volantes son otros documentos antecedentes
que nacieron por los extractos de registro para la entrega de las mercancías.

En la época contemporánea, a partir de las reglas establecidas en La Haya por


medio del Convenio Internacional de Bruselas (Estados contratantes, 1924), en el
que se unificaron las “Reglas en Materia de Conocimientos de Embarque”, en 1924,
fue en donde el conocimiento de embarque renació con la importancia que se le otorga
para el uso en el comercio internacional y por lo cual se hace de uso común.

10
Concepto y naturaleza jurídica

Nuestra legislación nos proporciona un concepto sobre el documento objeto de estudio,


específicamente en el artículo 129 de la Ley de Navegación y Comercios
Marítimos (LNCM), que nos indica que “El conocimiento de embarque será además el
título representativo de mercancías y constancia de recibo de éstas a bordo de la
embarcación”. Por lo tanto, se le puede definir como…

Definamos…
Conocimiento de embarque

Documento que expide la empresa naviera, o en su caso, el representante de ésta,


por medio del cual se reconocerá la recepción de las mercancías para que sean
transportadas en el buque sobre el mar, restituyéndolas al legítimo tenedor o titular
del documento.

En su regulación en la LGTOC podemos identificar las características que determinan


su naturaleza como un título de crédito de acuerdo con la incorporación,
legitimación, literalidad y autonomía.

Elementos personales regulares y accidentales

Como elementos personales del conocimiento de embarque, tenemos tres que son
identificables por su emisión y las funciones que tiene para el título de crédito:

Transportador Persona física o moral que recibirá las mercancías con la


finalidad y obligación derivadas del contrato previo de
custodiarlas, conservarlas y transportarlas al lugar y en el plazo
convenidos; además, en la llegada al puerto, realizar la entrega
correspondiente al sujeto legitimado a exigirlas.

Cargador o Persona física o moral que actuará por cuenta de otra para la
remitente entrega y disposición de las mercancías al transportista
autorizado con el que se suscriba el documento.

Destinatario, Persona física o jurídica a quien se entregará, como beneficiario


tomador o de las mercancías manifestadas, y la cual está designada en el
beneficiario documento emitido, o en su caso, que por orden o endoso, le
corresponda entregar la mercadería o los efectos
transportados.

11
Contenido del título y requisitos legales

En el artículo 131 de la LNCM, es posible identificar cuáles son los requisitos mínimos
que debe contener el conocimiento de embarque:

La Ley establece…
Artículo 131. […]

I. Nombre y domicilio del naviero u operador o del operador y del cargador;


II. Nombre y domicilio del destinatario o la indicación de ser a la orden;
III. Nombre y nacionalidad de la embarcación, viaje y número de conocimiento de
embarque;
IV. Especificación de los bienes que serán transportados, señalando los elementos
que sirvan para su identificación;
V. Valor del flete y de cualquier otro cobro derivado del transporte;
VI. Indicación si es flete pagado o por cobrar;
VII. Mención de los puertos de carga y destino;
VIII. Mención de la modalidad y tipo de transporte;
IX. Señalamiento del sitio en el que las mercancías deberán entregarse al
destinatario; y
X. Clausulado correspondiente a los términos y condiciones en que las partes se
obliguen para el transporte marítimo de mercancías.

Modalidades

El conocimiento de embarque está representado por las dos siguientes modalidades:

Conocimiento de embarque u ordinario


•Este documento se emitirá en el momento en que las mercancías objeto de
transportación ya se hayan embarcado en el navío.

Conocimiento recibido para embarque


•Éste se emitirá al momento en que las mercancías le sean entregadas a la
empresa naviera o transportista, pero antes de que ésta sea subida al buque,
todo con la finalidad de que se puedan realizar todos los trámites, créditos y
negociaciones necesarias que permitan la rápida circulación del capital.

Semejanzas y diferencias con la carta de porte

Con relación a las semejanzas que comparten el conocimiento de embarque y la


carta de porte, se puede afirmar que en ambos documentos intervienen los tres
elementos personales mencionados anteriormente; y con relación a su naturaleza
jurídica, ambos son contratos representativos de mercancías en tanto el conocimiento
de embarque aplica para el transporte marítimo y la carta porte para el transporte
terrestre de mercancías.

12
Su ubicación dentro de las clasificaciones de los títulos de crédito

Podemos ubicar al conocimiento de embarque en la Títulos de


clasificación de los títulos de crédito de acuerdo con crédito
el criterio del derecho incorporado, y dentro de
esta clasificación, en aquellos títulos reales
representativos de mercancías, para lo cual se deben
considerar las características principales, en este Títulos reales
caso, el emisor general del documento representativos
correspondiente que acredite las mercancías recibidas de mercancías
por el transportista, y que al finalizar el contrato o a
la llegada al puerto, debe devolverlas al tenedor
legitimo del título de crédito, también considerando
que tiene permitida la circulación por medio del Conocimiento de
simple endoso. embarque

Prescripción de la acción cambiaria derivada del conocimiento de


embarque

Es importante considerar que la acción cambiaria derivada para el título de crédito


sujeto a estudio, corresponde a la prescripción de un año posterior a la fecha en que
la mercancía se puso a disposición del destinatario, o en su caso, que el buque hubiera
llegado al puerto sin la mercancía representada por el título, conforme está establecido
en el artículo 137 de la LGTOC.

Sumaria noticia sobre el régimen internacional del conocimiento de


embarque

Por último, queda mencionar que existen convenciones que unifican las reglas de
comercio internacional, respecto de las cuales, el conocimiento de embarque no está
exento. A continuación, se enuncian las convenciones que históricamente han regulado
las reglas de operación del conocimiento de embarque:

 Ley Harter del 1° de julio de 1893.


 Convención Internacional de Bruselas para la Unificación de Ciertas Reglas en
Materia de Conocimientos de Embarque o Reglas de la Haya del 24 de agosto
de 1924.
 Convenio de las Naciones Unidas sobre Transporte Marítimo de Mercancías o
Reglas de Hamburgo del 16 de junio de 1964.
 La anterior convención adicionada y modificada con el Protocolo del 23 de
febrero de 1968, conocido como Las Reglas de Wisby.
 Los protocolos de Bruselas del 21 de diciembre de 1979.
 Las ratificaciones de la Cámara de Senadores de México de todos los
documentos antes mencionados, del 18 de diciembre de 1993, con su
publicación en el Diario Oficial de la Federación el 29 de agosto de 1994.

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Fuentes de consulta

Bibliografía

• Cervantes Ahumada Raúl, Títulos y operaciones de crédito, 19.a ed., México,


Porrúa, 2013.
• Dávalos Mejía, Carlos Felipe, Títulos y operaciones de crédito, 4.a ed., México,
Oxford, 2012.
• Díaz Bravo, Arturo, Títulos y operaciones de crédito, 5.a ed., México, Iure
Editores, 2015.
• Gómez Gordoa, José, Títulos de crédito, 13.a ed., México, Porrúa, 2017.

Legislación

 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Civil Federal, última


reforma publicada en el DOF 11/01/2021, disponible en
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/ccf.htm, consulta: 23/02/2021.
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código de Comercio, última
reforma publicada en el DOF 28/03/2018, disponible en
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/ccom.htm, consulta:
23/02/2021.
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley de Navegación y
Comercio Marítimos, última reforma publicada en el DOF 07/12/2020,
disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lncm.htm,
consulta: 23/02/2021.
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley General de
Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, última reforma publicada en
el DOF 09/03/2018, disponible en
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lgoaac.htm, consulta:
23/02/2021.
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, última reforma publicada en el DOF 22/06/2018,
disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lgtoc.htm,
consulta: 23/02/2021.

Imágenes

(1) Fernando 987, Carlos Luis Michel Fumero – Aducarga [Almacén general de
depósito de la empresa Aducarga, en Venezuela], [fotografía], 2017, tomada de
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Carlos_Luis_Michel_Fumero_-
_Aducarga.jpg, consulta: 17/02/2021.
(2) Madalberta, Nautica, timón y ancla [Símbolo del transporte marítimo],
[ilustración], 2018, tomada de
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Nautica,_tim%C3%B3n_y_ancla.svg,
consulta: 23/02/2021.

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