Normatividad de Puntos Ecológicos en Empresas: Gestión de Residuos
Aprovechables y No Aprovechables
La gestión responsable de los residuos sólidos es un componente esencial de la
responsabilidad ambiental en las empresas. En este contexto, la normatividad de los puntos ecológicos juega un papel fundamental al establecer pautas y directrices para la correcta separación y manejo de los residuos, con un enfoque particular en los residuos aprovechables y no aprovechables. En este escrito, exploraremos en detalle la normatividad que rige la gestión de residuos en las empresas, centrándonos en los requisitos y prácticas relacionados con estos dos tipos de residuos. Además, analizaremos cómo estas regulaciones contribuyen a la promoción de la sostenibilidad ambiental y la economía circular en el ámbito empresarial.
La normatividad de los puntos ecológicos en las empresas es fundamental para
promover prácticas de gestión de residuos ambientalmente responsables. En Colombia, la Resolución 2184 de 2019, expedida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Sostenible, establece un marco normativo importante en este contexto. Esta regulación se enfoca en la separación y el manejo de los residuos aprovechables y no aprovechables, y su cumplimiento es esencial para contribuir a la sostenibilidad ambiental y a una verdadera cultura de reciclaje en las organizaciones.
Con la resolución anterior el Ministerio de Ambiente establece el código de colores
blanco, negro y verde para los contenedores de basura, canecas de reciclaje y bolsas que se utilicen en la separación de residuos en la fuente.
Color negro: Reservado para la eliminación de residuos no aprovechables
como papel higiénico, servilletas, papeles y cartones contaminados con alimentos, y papeles metalizados, entre otros. Color verde: Asignado para la disposición de residuos orgánicos aprovechables, como restos de comida y desechos agrícolas, entre otros. Color blanco: Designado para la disposición de residuos aprovechables como plástico, botellas, latas, vidrio, metales, papel y cartón.
Residuos Aprovechables:
Los residuos aprovechables son materiales que pueden ser reciclados,
reutilizados o recuperados para su reincorporación en la cadena productiva. Bajo la normatividad de los puntos ecológicos, las empresas deben seguir ciertas pautas:
1. Separación en Origen: Es obligatorio establecer un sistema de separación
en origen en las instalaciones de la empresa. Esto implica que los empleados deben clasificar adecuadamente los materiales reciclables, como papel, cartón, plástico, vidrio, metales, entre otros, y depositarlos en contenedores identificados con el color blanco. 2. Almacenamiento Seguro: Los residuos aprovechables deben ser almacenados de manera segura y ordenada en áreas designadas dentro de la empresa hasta su posterior recolección por servicios de reciclaje o centros de acopio autorizados. 3. Registro y Reporte: En cumplimiento de la normatividad, las empresas pueden estar obligadas a llevar un registro de la cantidad y el tipo de residuos aprovechables generados. También pueden requerir informar regularmente sobre sus prácticas de gestión de residuos a las autoridades ambientales locales.
Residuos No Aprovechables:
Los residuos no aprovechables son materiales que no pueden ser reciclados o
reutilizados y, por lo general, deben ser dispuestos adecuadamente. La normatividad relacionada con estos residuos incluye:
1. Reducción en la Fuente: Las empresas deben implementar estrategias
para reducir la generación de residuos no aprovechables. Esto puede involucrar la optimización de procesos, la elección de productos con menos envases y la promoción de la reutilización interna de materiales siempre que sea posible. 2. Almacenamiento Adecuado: Antes de su disposición final, los residuos no aprovechables también deben ser almacenados de manera segura para evitar fugas o derrames que puedan contaminar el entorno. 3. Disposición Conforme a Regulaciones: La normativa exige que los residuos no aprovechables se eliminen siguiendo las regulaciones locales y nacionales. Esto puede implicar la contratación de servicios especializados para el transporte y la disposición final de estos residuos.
La Resolución 2184 de 2019, y normativas similares en otros países, tiene como
objetivo principal establecer un marco normativo que fomente la gestión adecuada de residuos en las empresas. Cumplir con estas regulaciones no solo es esencial para respetar las leyes ambientales, sino que también puede resultar en beneficios económicos y mejorar la reputación de la empresa en términos de sostenibilidad ambiental. Además, estas regulaciones están alineadas con la estrategia de economía circular, promoviendo la reducción, el reciclaje y la reutilización de materiales como parte integral de la gestión de residuos en las empresas.