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Cuidado del sistema nervioso y sistema inmune

Anatomia (12588)

PLAN DE PREVENCION Y CONTROL DE PATOLOGIAS DE ORIGEN LABORAL


Cuidado del sistema nervioso y sistema inmune

Anatomía y fisiología
NRC: 6078

Ordoñez T. Edwar Giovanny


Méndez Escobar, Diana Carolina
Benítez Burbano, María Fernanda
Henao Navarro Luz Angela
Sinisterra Banguera, Juan Carlos

Adriana García Álvarez


Docente Tutor

Corporación Universitaria Minuto de Dios


Programa administración de la Seguridad y Salud en el Trabajo
2021
10. CUIDADO DEL SISTEMA NERVIOSO Y DEL SISTEMA INMUNE
El sistema nervioso es uno de los más importantes para el bienestar del organismo, pues controla
e interviene en la mayoría de las funciones del cuerpo del ser humano. El sistema nervioso está
conformado por neuronas, las cuales se reproducen, pero esta producción disminuye a medida
que envejecemos por lo que es muy importante cuidar el sistema nervioso para gozar de una
excelente vejez.
El sistema nervioso es el responsable de que sintamos miedo, de la coordinación en los
movimientos de nuestras extremidades, del sentido del tacto, del equilibrio y de muchas
funciones vitales

CUIDADO DEL SISTEMA NERVIOSO


A. Patologías laborales asociadas al sistema

Figura (Sistema Nervioso, 2020)


El sistema nervioso es un complejo conjunto de células encargadas de dirigir, supervisar y
controlar todas las funciones y actividades de nuestros órganos y organismo en general.

Gran parte de los seres vivos, así como los seres humanos, poseen sistemas nerviosos. Sin
embargo, hay organismos que no lo poseen, como por ejemplo los protozoos y los poríferos.

Función del sistema nervioso


El sistema nervioso tiene la función de relación, ya que, como la palabra indica, relaciona las
funciones y los estímulos de las diferentes partes del cuerpo a través de este sistema central.

De esta manera, es posible que los seres humanos y otros animales puedan coordinar sus
movimientos o respuestas tanto conscientes como reflejas.

Estructura del sistema nervioso


Para estudiar el sistema nervioso, se ha dividido anatómicamente el cuerpo humano en dos
partes: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).

Figura 5 (Anna c., 2020, #)

El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal, se encuentra
protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de cavidades
conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo.

• El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que está protegida por los huesos del
cráneo. Está formado por el cerebro, el cerebelo y el tallo cerebral.
• El cerebro es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y
otro izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el
cuerpo calloso. La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por
replegamientos denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente
a la misma se encuentra la sustancia blanca. En zonas centrales del volumen craneal
existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado y
el hipotálamo. Cada hemisferio cerebral posee varias cisuras que dividen la corteza
cerebral en lóbulos:
• Lóbulo frontal. Se localiza en posición anterior.
• Lóbulo temporal. Se localiza en una posición lateral detrás del lóbulo frontal.
• Lóbulo parietal. Se extiende en la cara externa del hemisferio, debajo del lóbulo
temporal.
• Lóbulo occipital. Se sitúa en la parte posterior del cerebro.
• El cerebelo está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral
posterior junto al tronco del encéfalo.
• El tallo cerebral está compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo
raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.
• La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se
extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la sustancia gris se encuentra en
el interior y la blanca en el exterior. (Schatzberg, 2020)

El sistema nervioso periférico está formado por los nervios, craneales y espinales, que emergen
del sistema nervioso central y recorren todo el cuerpo conteniendo axones de vías neurales con
distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuentran en el trayecto de los nervios
y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema nervioso central.
• Los nervios craneales son 12 pares que envían información sensorial procedente del
cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el
control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza.4 Estos tractos nerviosos son:
• Par I. Nervio olfatorio, con función únicamente sensitiva quimiorreceptora.
• Par II. Nervio óptico, con función únicamente sensitiva fotorreceptora.
• Par III. Nervio motor ocular común, con función motora para varios músculos del ojo.
• Par IV. Nervio patético, con función motora para el músculo oblicuo mayor del ojo.
• Par V. Nervio trigémino, con función sensitiva facial y motora para los músculos de la
masticación.
• Par VI. Nervio abducens externo, con función motora para el músculo recto del ojo.
• Par VII. Nervio facial, con función motora somática para los músculos faciales y
sensitiva para la parte más anterior de la lengua.
• Par VIII. Nervio auditivo, recoge los estímulos auditivos y del equilibrio-orientación.
• Par IX. Nervio glosofaríngeo, con función sensitiva quimiorreceptora (gusto) y motora
para faringe.
• Par X. Nervio neumogástrico o vago, con función sensitiva y motora de tipo visceral para
casi todo el cuerpo.
• Par XI. Nervio espinal, con función motora somática para el cuello y parte posterior de la
cabeza.
• Par XII. Nervio hipogloso, con función motora para la lengua.

Los nervios espinales son 31 pares y se encargan de enviar información sensorial (tacto, dolor y
temperatura) del tronco y las extremidades, de la posición, el estado de la musculatura y las
articulaciones del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central y, desde el mismo,
reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética que se conducen por la
médula espinal.4 Estos tractos nerviosos son:

• Ocho pares de nervios raquídeos cervicales (C1-C8)


• Doce pares de nervios raquídeos torácicos (T1-T12)
• Cinco pares de nervios raquídeos lumbares (L1-L5)
• Cinco pares de nervios raquídeos sacros (S1-S5)
• Un par de nervios raquídeos coccígeos (Co) (Schatzberg, 2020)

SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO


Una división menos anatómica pero más funcional, es la que divide al sistema nervioso de
acuerdo al rol que cumplen las diferentes vías neurales, sin importar si éstas recorren parte del
sistema nervioso central o el periférico:

• El sistema nervioso somático, también llamado sistema nervioso de la vida de relación,


está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones voluntarias o
conscientes en el organismo (p.e. movimiento muscular, tacto).
• El sistema nervioso autónomo, también llamado sistema nervioso vegetativo o sistema
nervioso visceral, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones
involuntarias o inconscientes en el organismo (p.e. movimiento intestinal, sensibilidad
visceral). A su vez el sistema vegetativo se clasifica en simpático y parasimpático,
sistemas que tienen funciones en su agónicas.

- En color azul se muestra la inervación parasimpática, en color rojo la inervación


simpática.
El sistema nervioso parasimpático al ser un sistema de reposo da prioridad a la activación de las
funciones peristálticas y secretoras del aparato digestivo y urinario al mismo tiempo que propicia
la relajación de esfínteres para el desalojo de las excretas y orina; también provoca la
broncoconstricción y secreción respiratoria; fomenta la vasodilatación para redistribuir el riego
sanguíneo a las vísceras y favorecer la excitación sexual; y produce miosis al contraer el esfínter
del iris y la de acomodación del ojo a la visión próxima al contraer el músculo ciliar. A diferencia
del sistema nervioso simpático, este sistema inhibe las funciones encargadas del comportamiento
de huida propiciando la disminución de la frecuencia como de la fuerza de la contracción
cardiaca.

• El sistema parasimpático tiende a ignorar el patrón de metamerización corporal


inervando la mayor parte del cuerpo por medio del nervio vago, que es emitido desde la
cabeza (bulbo raquídeo). Los nervios que se encargan de inervar la misma cabeza son
emitidos desde el mesencéfalo y bulbo. Los nervios que se encargan de inervar los
segmentos digestivo-urinarios más distales y órganos sexuales son emitidos desde las
secciones medulares S2 a S4.
• El sistema nervioso simpático al ser un sistema del comportamiento de huida o escape
da prioridad a la aceleración y fuerza de contracción cardiaca, estimula la piloerección y
sudoración, favorece y facilita los mecanismos de activación del sistema nervioso
somático para la contracción muscular voluntaria oportuna, provoca la broncodilatación
de vías respiratorias para favorecer la rápida oxigenación, propicia la vasoconstricción
redirigiendo el riego sanguíneo a músculos, corazón y sistema nervioso, provoca la
midriasis para la mejor visualización del entorno, y estimula las glándulas suprarrenales
para la síntesis y descarga adrenérgica. En cambio este inhibe las funciones encargadas
del reposo como la peristalsis intestinal a la vez que aumenta el tono de los esfínteres
urinarios y digestivos, todo esto para evitar el desalojo de excretas. En los machos da fin
a la excitación sexual mediante el proceso de la eyaculación. El sistema simpático sigue
el patrón de metamerización corporal inervando la mayor parte del cuerpo, incluyendo a
la cabeza, por medio de los segmentos medulares T1 a L2.
• Sistema nervioso entérico. El sistema nervioso entérico está formado por un conjunto de
neuronas localizadas en la pared del tubo digestivo. Tiene una importante función en el
control de motilidad gastrointestinal. Consta de dos plexos nerviosos: submucoso de
Meissner y mientérico de Auerbach, los cuales generan los patrones que provocan la
motilidad gastrointestinal. Al tratarse de un mecanismo automático ajeno a la voluntad, el
sistema nervioso entérico se incluye dentro del sistema nervioso autónomo, pero se
considera una entidad independiente del simpático y el parasimpático. (Schatzberg, 2020)

B. Patologías laborales asociadas al sistema.

ATAXIA CEREBELOSA: Es el repentino movimiento muscular descoordinado debido a una


enfermedad o lesión al cerebelo. Esta es el área del cerebro que controla el movimiento
muscular. Ataxia significa la pérdida de la coordinación muscular, principalmente en las manos y
en las piernas. (MEDLINEPLUS, 2020)
Trastornos del plexo braquial (Síndrome de salida del tórax, síndrome del desfiladero torácico)
(medlineplus, 2020)

El plexo braquial es una red de nervios que envía señales desde la columna vertebral hasta el
hombro, el brazo y la mano.

SÍNDROME DE SALIDA DEL TÓRAX: El síndrome de abertura torácica es un grupo de


trastornos que ocurren cuando los vasos sanguíneos o nervios en el espacio entre la clavícula y la
primera costilla (abertura torácica) se comprimen. Esto puede provocar dolor en los hombros y el
cuello y entumecimiento en los dedos. (MEDLINE PLUS, 2021)

MONONEUROPATÍA DE MIEMBROS INFERIORES LESIÓN DEL NERVIO


POPLÍTEO LATERAL: Es el daño a un solo nervio que produce pérdida del movimiento, la
sensibilidad u otra función de dicho nervio. (MONONEUROPATÍA DE MIEMBROS
INFERIORES LESIÓN DEL NERVIO POPLÍTEO LATERAL:, 2021)
ENCEFALOPATÍA TÓXICA AGUDA: La encefalopatía es una afección del cerebro en la que
se altera la función o la estructura del mismo. Son muchos los tipos de encefalopatía y de
enfermedades cerebrales que existen. Algunos de estos males son permanentes y otros son
temporales.

INSOMNIO NO ORGÁNICO: El insomnio no orgánico se caracteriza por una cantidad y


calidad de sueño insatisfactoria que persiste durante un periodo considerable presentando
dificultad para conciliar el sueño y mantenerlo, este es el tipo más frecuente de insomnio.
(ciencidirect, 2017)
10. CUIDADO DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

A. Patologías laborales asociadas al sistema

El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las
bacterias y los virus. A través de una reacción bien organizada, su cuerpo ataca y destruye los
organismos infecciosos que lo invaden. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos.

La inflamación es la respuesta del sistema inmunológico a los antígenos. Como respuesta a la


infección o la lesión, diversas clases de glóbulos blancos se transportan por el torrente sanguíneo
hasta el lugar de la infección y solicitan más glóbulos blancos. Cuando la amenaza desaparece, la
inflamación cede. Por ejemplo, cuando una persona se corta o tiene gripe, la inflamación se usa
para matar la bacteria o el virus que invade el cuerpo.

Estructura del sistema inmunológico


Muchos órganos y tejidos del cuerpo juegan un papel importante en el sistema inmunitario. En
conjunto, se suelen denominar tejidos u órganos linfáticos. Algunos de estos órganos y tejidos
son:

El timo: Es un órgano pequeño ubicado en la parte superior del pecho, detrás del esternón,
donde un tipo de linfocitos llamado “células T” crecen y maduran durante la infancia. Cuando
llegamos a la adultez, nuestras células T maduras se pueden dividir para formar nuevas células T.

La médula ósea: Es el tejido blando que se encuentra dentro de los huesos donde se forman
todas las células sanguíneas, incluyendo los linfocitos. La médula ósea produce células T y otros
linfocitos denominados “células B”.

El bazo: Es un órgano del tamaño de un puño ubicado en la parte superior izquierda del
abdomen, detrás del estómago. El bazo contiene leucocitos que responden a los antígenos
recolectados de la sangre.

“Bultitos” de tejido linfático: Hay áreas de tejido linfático en todo el cuerpo. Su función es
atrapar antígenos y llevarlos a los linfocitos para desencadenar una respuesta inmunológica. Los
tejidos linfáticos a lo largo del tracto gastrointestinal incluyen las amígdalas y las adenoides, que
se ubican detrás de la garganta y la nariz, y el apéndice, órgano pequeño unido al intestino
grueso. También hay áreas de tejido linfático en el sistema respiratorio.

Otras partes importantes del sistema inmunitario incluyen los vasos linfáticos y los ganglios
linfáticos:

Los vasos linfáticos recogen desechos como proteínas, residuos celulares, bacterias y virus, que
son expulsados de los vasos sanguíneos. Este líquido con desechos, llamado linfa, viaja por los
vasos linfáticos e ingresa a los ganglios linfáticos. Hay vasos linfáticos en todo el cuerpo, como
ocurre con los vasos sanguíneos (arterias y venas).

Los ganglios linfáticos son órganos redondos pequeños que filtran las bacterias, los residuos y
otras toxinas, y que, además, contienen leucocitos que combaten infecciones. Los ganglios
cumplen una función clave en el reconocimiento y la eliminación de estas sustancias. Además, le
indican al cuerpo que debe iniciar una respuesta inmunitaria. Hay grupos de ganglios linfáticos
en la ingle, las axilas y el cuello.

B. Patologías laborales asociadas al sistema.

Esclerosis múltiple o esclerosis de placas: es una enfermedad neurológica crónica de naturaleza


inflamatoria y autoinmune caracterizada por el desarrollo de lesiones desmielinizantes, y de daño
axonal en el sistema nervioso central. Es una de las principales causas de discapacidad
neurológica de origen no traumático en adultos jóvenes, principalmente mujeres, afectando a
entre 2.3 y 2.5 millones de personas en el mundo.

La causa de la enfermedad es desconocida, aunque se sabe que su desarrollo se asocia a una


combinación de factores genéticos, que predisponen a padecer la enfermedad, y factores
ambientales e infecciosos (infecciones virales y parasitosis), que desencadenan la aparición de
Esclerosis Múltiple. Entre los factores ambientales se incluyen la deficiencia de vitamina D,
toxinas ambientales, la dieta y hábitos nocivos como el tabaquismo.

Artritis reumatoide: es una enfermedad inflamatoria sistémica autoinmune, caracterizada por


una inflamación persistente de las articulaciones, que típicamente afecta a las pequeñas
articulaciones de manos y pies, produciendo su destrucción progresiva y generando distintos
grados de deformidad e incapacidad funcional. Aunque el trastorno es de causa desconocida, la
autoinmunidad juega un papel primordial en su origen, en su cronicidad y en la progresión de la
enfermedad.
La enfermedad se asocia con la presencia de autoanticuerpos (particularmente el factor
reumatoide y los anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados). En ocasiones, se manifiesta
también con manifestaciones extra articulares, pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas,
como los ojos, pulmones, corazón, piel o vasos sanguíneos.

Enfermedad de Goodpasture: es una enfermedad autoinmunitaria, perteneciente al grupo de


enfermedades de hemorragia alveolar o pulmonar, que suele acabar en una enfermedad pulmonar
intersticial y se caracteriza por la producción de anticuerpos antimembrana basal tanto del
glomérulo renal como de los alveolos pulmonares.

La etiología del síndrome de Goodpasture permanece desconocida, aunque frecuentemente se


precede de una infección pulmonar o con manifestaciones similares a una enfermedad viral.
También se ha involucrado con la exposición a hidrocarburos y administración de penicilamina.
Lupus eritematoso sistémico: es una de las enfermedades autoinmunitarias más prevalente; es
crónica, caracterizada por un curso cíclico donde se alternan períodos de exacerbaciones y
remisiones; sistémica, ya que afecta prácticamente cualquier órgano del cuerpo; y heterogénea,
puesto que el espectro de manifestaciones clínicas y alteraciones serológicas es muy amplio y
variado.

El LES es una enfermedad autoinmunitaria no organoespecifica por excelencia, ya que el


organismo produce numerosos autoanticuerpos dirigidos contra antígenos celulares, cuyo
resultado final son lesiones inflamatorias de múltiples órganos y sistemas. Principalmente, se
afectan los riñones, la piel y las mucosas, el sistema músculo esquelético, el sistema
cardiovascular, el sistema nervioso y el sistema respiratorio.

Celiaquía o enfermedad celíaca: es un proceso crónico, multiorgánico autoinmune, que lesiona


primeramente el intestino y puede dañar cualquier órgano o tejido corporal. Afecta a personas
que presentan una predisposición genética. Está producida por una "intolerancia" permanente al
gluten (conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno –TACC– y productos
derivados de estos cereales),pero no se trata de una simple intolerancia alimentaria ni mucho
menos de una alergia, ni de un trastorno únicamente digestivo como tradicionalmente se
consideraba.
No hay diferentes grados de gravedad de celiaquía sino distintas presentaciones:
independientemente de si hay o no síntomas, de su tipo o intensidad, o de los órganos a los que
afecten, el daño y el riesgo de complicaciones graves están siempre presentes si se consume
gluten, aunque sean mínimas trazas por contaminación cruzada.

Enfermedad de Graves-Basedow: es una tiroiditis autoinmune de etiología no muy bien


conocida, que estimula la glándula tiroides, y es la causa de tirotoxicosis más común. Se
caracteriza por hiperplasia difusa de la glándula tiroides resultando en un bocio e hiperfunción de
la glándula o hipertiroidismo.

Probablemente está causada por la unión de anticuerpos a los receptores de TSH (tirotropina), lo
cual genera una estimulación que cursa con un exceso de producción de hormona tiroidea. Esta
enfermedad es una gran afección principalmente de las mujeres.

PATOLOGÍAS DEL SISTEMA INMUNE Y SISTEMA NERVIOSO


Transtorno del nervio olfatorio
Las personas con trastornos del olfato pueden sufrir una pérdida en la capacidad de oler o
cambios en cómo perciben los olores.
La hiposmia es una reducción en la capacidad para detectar olores.
La anosmia es la total incapacidad para detectar olores. En raras ocasiones, se puede nacer sin el
sentido del olfato, lo que se llama anosmia congénita.
La parosmia es un cambio en la percepción normal de los olores, por ejemplo, cuando se
distorsiona el olor de algo familiar, o cuando algo que normalmente le agradaba de repente se
vuelve desagradable.
La fantosmia es la sensación de percibir un olor que en realidad no está presente.
Al igual que los demás sentidos, el sentido del olfato juega un papel importante en nuestra vida.
El sentido del olfato a menudo es la primera señal que nos alerta sobre el humo de un incendio,
alimentos que se han echado a perder, o el olor de una fuga de gas natural u otras emisiones
peligrosas.
Cuando se altera el sentido del olfato, algunas personas suelen cambiar sus hábitos alimenticios.
Algunos pueden comer muy poco y comienzan a perder peso, mientras que otros pueden comer
demasiado y comienzan a aumentar de peso. Ya que la comida se vuelve menos agradable, es
posible que usted comience a agregar demasiada sal para mejorar el sabor de la comida. Esto
puede ser un problema si usted tiene o está en riesgo de ciertos problemas médicos, como la
presión arterial alta o enfermedades de los riñones. En los casos graves, la pérdida del olfato
puede llevar a la depresión.
Los problemas con los sentidos químicos también pueden ser una señal de otros problemas serios
de salud. Un trastorno del olfato puede ser una señal temprana de la enfermedad de Parkinson, la
enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple. También puede estar relacionado con otros
problemas médicos, tales como la obesidad, diabetes, presión arterial alta y desnutrición. Si usted
cree que tiene algún trastorno del olfato, hable con su médico.
Parkinson secundario
La causa del parkinsonismo secundario se corrige o se trata siempre que sea posible, lo que a
veces conduce a una mejoría clínica o a la desaparición de los síntomas.

Los fármacos utilizados para la enfermedad de Parkinson muchas veces no son eficaces o sólo
tienen un beneficio transitorio. Pero la amantadina o un agente anticolinérgico (p. ej., la
benztropina) pueden mejorar el parkinsonismo secundario al uso de los agentes antipsicóticos.
Sin embargo, debido a que estos fármacos pueden empeorar el deterioro cognitivo y
posiblemente aumentar la patología tau y la neurodegeneración, su uso debe ser limitado.
Son útiles las medidas físicas para mantener la movilidad y la independencia (como para la
enfermedad de Parkinson). Uno de los objetivos es aumentar al máximo la actividad. Los
pacientes deben aumentar sus actividades diarias en el máximo grado posible. Si no pueden
hacerlas, la fisioterapia o la terapia ocupacional, que pueden involucrar un programa de
ejercicios, pueden ayudar a condicionarlos físicamente. Los terapeutas pueden enseñar a los
pacientes estrategias de adaptación y ayudarlos a realizar sus propias adaptaciones en el hogar (p.
ej., instalar un pasamanos para reducir el riesgo de caídas) y recomiendan dispositivos de
adaptación que podrían ser útiles.
Es esencial una buena nutrición.
Ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta
inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés. Por ejemplo,
puede sentirse ansioso cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de tomar un
examen o antes de tomar una decisión importante. Si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar
una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las
personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumadora.
Los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede
empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias, como el
desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas.
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:
Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas con este trastorno se preocupan por problemas
comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Pero sus preocupaciones son excesivas
y las tienen casi todos los días durante al menos 6 meses
Trastorno de pánico: Las personas con trastorno de pánico sufren de ataques de pánico. Estos son
repentinos y repetidos momentos de miedo intenso sin haber un peligro aparente. Los ataques se
producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más
Fobias: Las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún
peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones
sociales.
Mononeuropatía
La mononeuropatía es un tipo de daño a un nervio afuera del cerebro y la médula espinal
(neuropatía periférica). En la mayoría de los casos, la mononeuropatía es causada por lesión. Las
enfermedades que afectan todo el cuerpo (trastornos sistémicos) pueden causar daño a nervios
aislados.

La presión prolongada sobre un nervio debido a hinchazón o lesión puede ocasionar


mononeuropatía. La cubierta del nervio (vaina de la mielina) o una parte de la neurona (el axón)
pueden resultar dañadas. Este daño retarda o impide que las señales viajen a través de los nervios
afectados.
La mononeuropatía puede afectar cualquier parte del cuerpo. Algunas de las formas más
comunes de mononeuropatía son:
Disfunción del nervio axilar (pérdida de sensación y movimiento en el hombro)
Disfunción del nervio peroneo común (pérdida de sensación y movimiento en el pie y la pierna)
Síndrome del túnel carpiano (disfunción del nervio mediano -- que incluye adormecimiento,
temblor, debilidad o daño muscular en la mano y los dedos)
Mononeuropatía del III y IV par craneal, tipo compresión y tipo diabética
Mononeuropatía del VI par craneal (visión doble)
Mononeuropatía del VII par craneal (parálisis facial)
Disfunción del nervio femoral (perdida de sensación o movimiento en parte de la pierna)
Disfunción del nervio radial (problemas de movimiento del brazo y muñeca y con la sensación
en la parte posterior del brazo y la mano)
Disfunción del nervio ciático (problemas con los músculos de la parte posterior de la rodilla y
parte inferior de la pierna, problemas con la sensación en la parte baja de la pierna y la planta del
pié)
Disfunción del nervio tibial (síndrome del túnel cubital -- que incluye adormecimiento, temblor,
debilidad en la parte anterior y posterior del brazo, palma, dedo anular y meñique).
Traumatismos
Los traumatismos son lesiones o heridas físicas que sufre el paciente en sus órganos y tejidos.
Existen múltiples lesiones traumáticas, entre las que destacan las lesiones de en las extremidades
como los esguinces, las luxaciones o las fracturas.
Podemos distinguir entre dos tipos de traumatismos, según la zona afectada
Traumatismos auriculares: son aquellos que afectan a las articulaciones, como esguinces o
luxaciones. Traumatismos óseos: afectan al hueso, como fracturas completas, fisuras, etc.
Encontramos traumatismos de cráneo y cara, de la columna vertebral y politraumatismos.
En el caso de una alteración psíquica se habla de “trauma”.

Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico depende totalmente del tipo de traumatismo, la zona afectada y la gravedad. Un
traumatismo grave puede llegar a incapacitar a la víctima o provocar su muerte. Los
traumatismos más sencillos se recuperan a los pocos días.

Síntomas de un traumatismo
Hay diversos síntomas que podemos valorar en el caso de un traumatismo físico. Entre estos
podemos reconocer:

Dolor Hemorragia Disnea Desorientación Pérdida de consciencia Shock Hematoma Inflamación


Edema Dificultad de movilidad
Pruebas médicas para un traumatismo
Para diagnosticar un traumatismo será importante una interrogación, observación y exploración
física por parte del médico especialista.
A partir de un análisis previo resultará importante buscar una posible hemorragia. También se
deberá revisar si se ha producido daño en nervios, tendones, músculos o huesos, además de un
posible daño a órganos.
Se pueden realizar algunas pruebas para ayudar al médico, como una radiografía o un TAC.

¿Cuáles son las causas de un traumatismo?


Un traumatismo es una lesión o herido causada por una fuerza o un acto de violencia externa.
Este traumatismo puede ser debido a múltiples causas, entre las que encontramos:

Caídas Accidentes deportivos Accidentes de tránsito Quemaduras Agresiones Accidentes


laborales o del hogar
¿Se puede prevenir?
Hay distintas medidas de prevención que se pueden adoptar para prevenir un traumatismo:
El uso de cinturones de seguridad, asientos de seguridad para niños, reposacabezas y airbags en
los automóviles. El uso de casco en motocicletas y bicicletas. El equipamiento adecuado en
deportes y en el trabajo.

CUIDADO DEL SISTEMA NERVIOSO


1. Dicen que las emociones intervienen positiva o negativamente en la salud y para cuidar el
sistema nervioso hay que tenerlo muy claro. La depresión es una de las principales causas
que puede afectar el funcionamiento del sistema nervioso, haciendo que se produzcan
alteraciones que pueden provocar síntomas físicos como temblores en las manos, mareos
y movimientos faciales. Tratar la depresión es sumamente indispensable para gozar de un
sistema nervioso saludable.
2. El sistema nervioso se nutre de nuestros pensamientos, por eso es importante tener
pensamientos positivos para cuidar al sistema nervioso. Cuando trabajamos mentalmente
en pro de que nuestros pensamientos sean más alegres y optimistas permitimos que
nuestro sistema nervioso funcione mejor y nos ayude a reaccionar y manejar de forma
ideal situaciones de estrés, miedos y ansiedad.
3. Para cuidar el sistema nervioso se recomienda ejercitarse todos los días. Seguramente has
escuchado el ejercicio ayuda a desesperar la mente, se considera un excelente
antidepresivo, permite drenar las emociones y aumenta la producción de hormonas del
bienestar: todos estos beneficios del ejercicio influyen positivamente en el
funcionamiento del sistema nervioso.
4. Llevar una alimentación saludable también es importante para cuidar el sistema nervioso,
pues lo que comemos puede influir negativamente o positivamente en las funciones que
desarrolla el sistema nervioso. ¿Qué debes comer para tener un sistema nervioso
saludable? Incluye en tu alimentación alimentos como la leche, vegetales verdes, nueces,
miel de abeja, proteínas vegetales, pescado y alimentos frescos.
5. Evitar el consumo de azúcar es sumamente importante para cuidar el sistema nervioso. El
azúcar tiene la capacidad de alterar las funciones de esta parte del cuerpo y de intervenir
en la aparición de la ansiedad, depresión, estrés y síntomas de desesperación, angustia,
miedo y pánico. Lo mejor es sustituir el azúcar por endulzantes naturales. Si quieres saber
más sobre los efectos dañinos del azúcar te invitamos a leer nuestro artículo Por qué es
malo consumir azúcar.

CUIDADO DEL SISTEMA INMUNE


El sistema inmunológico es nuestra defensa, nuestra “respuesta inmune”, a determinados agentes
externos que pueden entrar en nosotros y provocar daño biológico.
Compuesto por una red de células, tejidos y órganos, son ellos los encargados de trabajar en
conjunto para proteger nuestro cuerpo.
Estas células protectoras son los llamados leucocitos o glóbulos blancos encargados de atacar
precisamente esos organismos que originan determinados tipos de enfermedades.
Estas células se encuentran situadas en el timo, el bazo y la médula ósea. Son los llamados
“órganos linfáticos”.
Los glóbulos blancos comen bacterias extrañas y otros organismos que invaden el cuerpo; por lo
tanto, son los responsables de mantener el organismo inmune (habilidad del cuerpo para
combatir las infecciones).
Es posible que algunas personas tengan sistemas inmunológicos más débiles debido a su genética
y otras debido a las infecciones virales o bacterianas.
Antes de dar consejos para mantener en forma nuestro sistema inmunitario conviene ofrecer una
breve explicación sobre cómo puede llegar a dañarse.
Con anterioridad a que nuestro sistema inmunológico “falle” y aparezcan problemas concretos de
salud, en nuestro organismo han venido ocurriendo otros procesos previos que los han
provocado.
Cómo mantener tu sistema inmunológico en forma
Tu salud es una de las cosas más valiosas que tienes.
Si bien existen formas de ayudarte a superar una enfermedad más rápidamente, uno de los
mejores métodos de combatirla es prevenirla.
Utilizar estrategias para desarrollar tu sistema inmunológico y reducir los hábitos que lo
disminuyan podrá ayudarte a vivir una vida más sana y feliz.
1. Intentar mantener la “tranquilidad en el día a día”
Especialmente en situaciones “estresantes” (exámenes, exceso de trabajo, ...) para que la cosa no
vaya a más y el cuerpo reaccione de un modo completo y sin problemas.
2. Mantener un Control Emocional (disgustos).
Si evitamos el descontrol emocional las hormonas harán un trabajo eficaz.

3. Gestión del estrés y la ansiedad.


El estrés y la ansiedad descompensan el sistema nervioso, después el endocrino y finalmente el
inmunitario, lo que provoca la caída de defensas correspondiente, haciendo que nuestro
organismo esté más predispuesto a contraer una enfermedad infecciosa.
Para reducir el estrés y encontrar la calma es muy efectivo practicar ejercicios de respiración y
técnicas de relajación como: meditación y yoga. Una sesión de yoga de veinte minutos te dejará
totalmente relajado, revitalizado y disfrutarás de un fuerte sentido de bienestar.
Los pensamientos positivos acompañados de la risa también juegan un papel importante para
combatir el estrés, ya que liberamos endorfinas que son las responsables del bienestar y felicidad.
4. Evita los excesos y haz elecciones saludables.
Evita fumar y consumir alcohol de forma habitual, son dos enemigos para tu salud en general.
Beber alcohol en exceso suprime el sistema inmune y el tabaco envejece la piel, perjudica las
vías respiratorias, reduce el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de infecciones, siendo los
fumadores más propensos a padecer resfriados y gripes, ya que se debilita el sistema
inmunológico de forma notable.
5. Evitar los cambios de temperatura extremos
Cambios que obligarán al organismo a hacer adaptaciones rápidas para poder estabilizar el
cuerpo. Evitar las mojaduras o viento frío ... que puedan descompensarnos.
6. Evitar eliminar por completo la fiebre
Cuando hay un proceso catarral o similar en marcha, la fiebre debe controlarse, manteniéndola
alrededor de 38º en las personas cuya temperatura “normal” oscila entre 36, 5º ó 37º. La fiebre es
una herramienta de nuestro organismo para mantener a raya a los agentes nocivos externos, y
forma parte de la respuesta inmunitaria normal.

5 recomendaciones dirigidas a los trabajadores del contexto laboral para prevenir las patologías
laborales asociadas al sistema nervioso y al sistema inmune:

1- trastorno del nervio olfatorio

C) Medidas de Prevención

• Tapabocas, gafas, traje impermeable


• Rejillas de ventilación
• Charlas sobre el manejo de sustancias
• lavado de manos antes de comer
• Bañarse al terminar el día de trabajo, antes de ir a casa
• No tocar la cara

2- Parkinson secundario

Medidas de prevención:
Entrenamiento profesional
Dictar charlas sobre el riego que corren
Enviar a los trabajadores a chequeos médicos
Usar elementos de protección personal (EPP)
Exponer los procedimientos de seguridad a realizar

3 - ansiedad y nerviosismo

Medidas de prevención:
• Existen ejercicios para la ansiedad y nerviosismo como:
• Auto masaje visceral con pelota

Auto masaje de dorsales con pelota

Auto masaje de musculatura anterior del cuello

• Ayuda al empleado: Pará acudir a un psicólogo

4 - Mononeuropatía de miembros inferiores


Medidas de prevención:
• Pausas activas
• Capacitación sobre riesgos ergonómicos
• Evitar la tarea de tareas repetitivas superior a 30 minutos
• Diseñar objetos ergonómicos de acuerdo con las necesidades corporales y postularse de
los trabajadores
• Tener un buen reparto de tareas
• Enviar a los trabajadores a chequeos médicos

5- traumatismos

Medidas de prevención:
• Entrenamiento profesional
• Dictar charlas sobre el riego que corren
• Usar elementos de protección personal (EPP)
• Exponer los procedimientos de seguridad a realizar
• Causado por golpes severos
• Que dañan de manera permanente al sistema nervioso
C) Recomendaciones de Prevención generales

1. Buenos hábitos de vida saludable para el cuidado del sistema nervioso e Inmunológico,
consumo de frutas y verduras: la mitad de ellas deberíamos Consumirlas crudas o en
jugos y batidos, Legumbres, Huevo, Cereales integrales: Avena, quinoa, arroz, Bebidas
vegetales, Frutos secos sin freír ni salar, Frutas Secas sin azúcar, Semillas germinadas
2. El ejercicio es un gran armonizador del sistema nervioso. Sus efectos positivos son
inmediatos, ya que el día que realizamos ejercicio podemos sentir cómo beneficia a
nuestro estado de ánimo, a nuestra energía e incluso a nuestro descanso nocturno.
3. Algunos hábitos pueden afectar negativamente al sistema inmunológico, uno de ellos es
fumar, El humo de segunda mano también, Las comidas altas en grasas saturadas y el
consumo excesivo de azúcar también influyen.
4. El estudio, la investigación, aprender idiomas, viajar, leer, tener aficiones… constituye un
enorme bagaje del que se beneficia nuestro cerebro para protegernos de un
envejecimiento prematuro
5. Rodearnos de personas que nos estimulen al cariño y la alegría también repercuten
logrando un bienestar cerebral. Las palabras bien dichas, el diálogo, el decir lo que nos
pasa es muy importante para no generar pensamientos ―basura.
6. El estrés es uno de los mayores enemigos de nuestro cerebro, debido a que favorece la
oxidación de los tejidos. Para contrarrestar los efectos negativos de aceleración constante
que nos reclama la sociedad, es importante encontrar técnicas de relajación que nos
ayuden, ya sea a través de la meditación, tiempo para estar a solas, hobbies que nos
distraigan de las obligaciones constantes, compartir tiempo con la familia y los amigos.
7. Realizar pausas activas ya que los trabajadores realizan movimiento repetitivos
8. Realizar capacitación sobre la importancia de no consumir alcohol para así poder evitar
una enfermedad del sistema nervioso.
9. Realizar charla sobre la importancia de dormir bien ya que se evidencia que al no dormir
bien pueden ocasionar un accidente e incidente por no dormir lo suficiente.

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