Está en la página 1de 2

LA APOSTASIA -Stegemann

Exequiel

Texto: Hebreos 3:12-13 2 Tesalonicenses 2:1-3 / 10-12 / 13-14

¿Qué es apostatar? Sinónimos: desertar, abandonar, rebelarse, retirarse, separarse de algo o


alguien al cual éramos muy cercanos.

La apostasía es algo que fue muy advertida en el N.T. la palabras más cercana a su descripción
es REBELION, ya que la ley divina de Dios que es su palabra, nos enseña la doctrina de Cristo, al
rebelarnos en contra de los principio de esta doctrina, es cuando comenzamos a apostatar de
esta fe.

¿Qué es esta Fe? Esta fe, es la confianza firme y viva de que fuimos escogidos por Dios para
salvación de nuestra alma (2Tes 2: 13-14) esta salvación tan grande, obra de nuestro maestro
Jesucristo, fue un regalo que nos hizo y se alcanza por medio de la FE…

La APOSTASIA es medio por el cual Satanás quiere hacernos fracasar en esta Fe y que no
podamos entrar al Reino de los Cielos al final de nuestra jornada, es así que el emplea todo
tipo de engaño y artimaña para derrumbarnos, pero no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de autoridad, poder y dominio propio… ! Gloria a Dios ¡

Hay que entender que la apostasía se da en aquellos creyentes que han tenido un encuentro
con Dios y su Santo Espíritu, nunca va a apostatar una persona que no tuvo una experiencia
con Dios, que no ha nacido de nuevo, estos son los que aún no se han convertido a la doctrina
de Cristo pero muchas veces son cristianos congregantes.

 Hay 2 tipos de apostasía que ocurren en la vida de un creyente

APOSTASIA PERSONAL-APOSTASIA ESPIRITUAL

La APOSTASIA PERSONAL es aquella que se da en los que escuchan la palabra, pero debido a
las piedras y yuyos en su vida, no puede echar raíces al oír la verdad y en el momento de la
prueba y el fuego, se desvanecen…(Lucas 8:13) parábola del sembrador. Estas raíces son
nuestra relación personal con Cristo.

La APOSTASIA ESPIRITUAL es resultado de una apostasía personal, vamos a ver a continuación


7 pasos para apostatar de la Fe:

1- INCREDULIDAD, Lo peor que le puede suceder a una persona, es ser INCREDULA, esto
es pero que el pecado, porque si pecamos y confesamos nuestros pecados con
arrepentimiento, alcanzamos misericordia y el favor de Dios, y este nos restaura con
poder, pero ¿cómo hace una persona que no cree? ¿Puede acaso entender cosas
espirituales? Es que el evangelio es por FE, andamos por FE, sin FE es imposible
agradar a Dios.
2- FALTA DE TEMOR A LA PALABRA, no tomar en serio las amonestaciones de parte de
Dios a pecar, tener en poco las advertencias del final de aquellos que pecan
deliberadamente.
3- LAS REALIDADES DEL MUNDO LLEGAN A SER MAYORES QUE LAS REALIDADES DEL
REINO, fe de un cristiano firme en decadencia, por causa de poner su mirada en las
cosas materiales y no las espirituales. ¿acaso hay algo más valioso en este mundo que
el reino de los cielos?
4- MAS TOLERANCIA AL PECADO, Satanás comienza a engañarnos, haciéndonos creer
que un pecado chico no tiene tanta importancia como uno grande, para Dios, el
pecado es pecado (2Cor 2:11), (Hebreos 3:12-13) pensamos que podemos pecar de
igual manera Dios nos perdona, pero cuidado porque podemos encontrarnos
pisoteando al Hijo de Dios (Hebreos 10:29)
5- DUREZA DE CORAZON, no hacemos caso a las advertencia del Espíritu Santo cuando
nos habla, cuando nos guía, cuando nos manda a perdonar, a hacer misericordia. Nos
da lo mismo fallarle o hacerle caso. Ya no hay dominio propio, no hay amor al
Consolador maravilloso y fiel que nos dejó nuestro Maestro.
6- EL ESPIRITU SANTO SE ENTRISTECE Y SE APAGA EL FUEGO, nos volvemos fríos a
nuestro entorno, no podemos ver la necesidad de nuestro hermano, no vemos que
necesita un abrazo, no vemos el sufrimiento de nuestro hermano, que tristeza es ver
un cristiano frio, que no espera la venida de su Mesías, que no se goza en las victorias
de su hermano.
7- SE VIOLA EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO, APAGANDOLO POR COMPLETO
(1 Cor 3:16-17) somos templo del E.S. sino lo cuidamos, corremos riego de que Dios
nos destruya. Al apagar por completo al Espíritu Santo, nos sentimos cómodos al estar
en la carne, ya no somos de Cristo, sino del diablo, porque servimos a sus deleites y él
tiene potestad sobre nosotros ya que no poseemos dominio propio de nuestra carne.
(Romanos 8:9) si vivimos según el E.S. Somos de Cristo, si es que el E.S. mora en
nosotros, la pregunta es, ¿De quién eres?

Hermanos, si apostatamos de esta fe tan maravillosa perdiendo nuestra esperanza y


pecando sin importar las advertencias de su palabra corremos el riesgo de no poder
volver a recomenzar y ser apartados para juicio…(2 Tes 2: 10-12)

También podría gustarte