Está en la página 1de 1

4

Prólogo de Fray Luis de Granada

Tres cosas hay, amado lector, que notablemente aprovechan


al ánima que desea salvarse. Una es la palabra de Dios: otra es
la continua oración: otra es el recibir muchas veces el precioso
Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Estas tres cosas leemos
haber sido muy usadas en el principio de la iglesia cristiana, y
por eso fue tan próspera en Dios: y ası́ lo será en todo tiempo
cualquiera ánima que estas tres cosas usare, con las cuales se
hará una tan fuerte atadura de ella con Dios, que ni demonio,
ni carne, ni mundo sepan, ni puedan romperla. Y si es razón
que sea muy estimado aquello que nos ayuda a alcanzar una
sola cosa de estas tres, pues cada una de por sı́ es tan alta y
tan preciosa; ¿qué te parece, en cuánta estima debemos tener
lo que nos acarrea todas estas tres cosas? Mucho ha hecho un
predicador o un libro, cuando ha hablado o inducido a cualquier
cosas de estas: y ası́ es verdad.
Mas ruégote, por amor de Dios, que sepas mirar y estimar es-
te presente libro, y verás en tı́ mismo cuán de verdad ha obrado
Dios en tı́, mediante estas palabras, no una de estas tres cosas,
mas todas juntas; y no como quiera, mas muy apuradamente. Y
dı́golo ası́, porque aunque muchos libros hay que nos enseñan a

También podría gustarte