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ATANDO EL HOMBRE FUERTE.

publicado en: Articulos, Guerra Espiritual, Liderazgo | 13

Mateo Cap.16:19 ….Y a ti te daré las llaves del


reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los cielos.
La palabra ATAR significa prohibir y la palabra DESATAR significa permitir o perdonar.

Delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para


que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo su voz, y siguiéndole
a él; porque es vida para ti, y prolongación de tus días…(Deuteronomio 30:19 ). Dios
respeta el derecho de cada hombre de escoger tanto el bien como el mal. La voluntad
humana Dios la respeta. Entonces ¿ bajo qué circunstancias podemos ATAR ( prohibir ) o
DESATAR ( permitir, perdonar y rescatar ) las fuerzas espirituales en las personas?

Lo podemos hacer siempre y cuando lo que estemos atando y desatando sean cosas
autorizadas por la Palabra escrita de Dios. Debemos prohibir lo que prohíbe la Palabra
escrita y permitir lo que la Palabra permite.

La IGLESIA …Nosotros los hijos de Dios, estamos en una GUERRA INVISIBLE con
enemigos o espíritus invisibles. Detrás de todo hombre poderoso y visible hay un espíritu u
HOMBRE FUERTE que es opositor al verdadero crecimiento espiritual, estamos
confrontando en nuestro diario vivir al HOMBRE FUERTE que es una debilidad que está
por encima de otras debilidades, pero que es la que GOBIERNA; y la que más se
manifiesta.
Si examinamos nuestra vida puede existir una ATADURA grande que gobierna y está por
encima de otras ATADURAS, este se constituye en Hombre Fuerte.

EL HOMBRE FUERTE es un espíritu con tremendo poder y habilidad para poseer,


dominar cautivar y mantener bajo su dominio a un CAUTIVO.

EL HOMBRE FUERTE influye sobre la vida del CREYENTE y NO CREYENTE, sobre la


familia, sobre la IGLESIA, sobre la ciudad, sobre un Departamento, sobre la Nación, sobre
el Presidente y el Gobierno Nacional, sobre toda raza, y lengua; tomando así poder
TERRITORIAL.

Existen diferentes espíritus territoriales, con propósitos, diferentes estrategias y astucia


para atacar y engañar a la iglesia en general, creando divisiones, sembrando cizaña,
ofensas, acusaciones entre personas en la familia, la iglesia o en el liderazgo del ministerio.

Existen fortalezas que debemos derribar y destruir. La palabra de Dios en Efesios Cap.4:27
nos dice: NI DEIS LUGAR AL DIABLO ( Leer vers. 25-26-28-29-30-31 y 32 ) muestran
cómo podemos dar un lugar para que un demonio entre y establezca una fortaleza en
nosotros. Una FORTALEZA es cualquier lugar donde damos lugar a un espíritu maligno en
nuestras vidas. Una fortaleza es donde Satanás o el hombre fuerte vive, su casa o morada.

Una fortaleza es cualquier ACTITUD MENTAL NEGATIVA, acerca de nuestros


problemas o pecados personales donde Satanás nos ha convencido que es imposible
cambiar aunque sabemos que son contra la voluntad de Dios. Una fortaleza es un área
fortificada construida en los lugares débiles de nuestra vida y la mente, ( 2ª.Corintios 10:5 )
una fortaleza es un lugar débil en la vida personal del creyente ( mente, emociones,
voluntad o cuerpo ), como un punto débil o brecha en su muro que permite que el enemigo
entre y salga sin resistencia alguna de nosotros. LOS MALOS HABITOS son áreas donde
el enemigo puede ganar ventaja sobre nuestras vidas. El enemigo construye sus fortalezas
constituyéndose una ATADURA en el espíritu, en el alma y en el cuerpo.

El HOMBRE FUERTE es el origen y raíz de todos los PROBLEMAS y actividades


malignos que están destruyendo naciones, ciudades y con ellas las familias que siempre
han sido el blanco del enemigo. No podemos SAQUEAR SU CASA O FORTALEZA sin
primero atarle con oración y el ministerio de la Palabra de Dios orada y declarada, que es la
única cadena capaz de atar al hombre fuerte. A través de la INTERCESION, Dios quiere
revelar el nombre y la naturaleza del hombre fuerte sobre cada cristiano, familia, iglesia,
ciudad, departamento y nación.

Porque ¿ cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si
primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa? ( Mateo 12:29 ) si queremos saquear
o sacar de nuestras vidas, ese hombre fuerte que nos gobierna, debemos atarlo en nombre
del Señor del Señor Jesucristo en la tierra y en los cielos todos los días hasta que se debilite
y desaparezca. Asimismo se puede hacer con el hombre fuerte que gobierna a nuestros
seres queridos; aunque es difícil discernir en ellos por la variedad de espíritus que se
manifiestan en ellos debemos atar el hombre fuerte, diciendo llámese como se llame lo
atamos y paralizamos en el nombre del Señor Jesucristo en la tierra y en los cielos,
declarándolo inoperante y fuera de las vidas.
Tenemos LAS LLAVES DEL REINO el poder de atar y desatar con el PODER DE LO
ALTO, en el nombre del Señor Jesucristo.

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