Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lo podemos hacer siempre y cuando lo que estemos atando y desatando sean cosas
autorizadas por la Palabra escrita de Dios. Debemos prohibir lo que prohíbe la Palabra
escrita y permitir lo que la Palabra permite.
La IGLESIA …Nosotros los hijos de Dios, estamos en una GUERRA INVISIBLE con
enemigos o espíritus invisibles. Detrás de todo hombre poderoso y visible hay un espíritu u
HOMBRE FUERTE que es opositor al verdadero crecimiento espiritual, estamos
confrontando en nuestro diario vivir al HOMBRE FUERTE que es una debilidad que está
por encima de otras debilidades, pero que es la que GOBIERNA; y la que más se
manifiesta.
Si examinamos nuestra vida puede existir una ATADURA grande que gobierna y está por
encima de otras ATADURAS, este se constituye en Hombre Fuerte.
Existen fortalezas que debemos derribar y destruir. La palabra de Dios en Efesios Cap.4:27
nos dice: NI DEIS LUGAR AL DIABLO ( Leer vers. 25-26-28-29-30-31 y 32 ) muestran
cómo podemos dar un lugar para que un demonio entre y establezca una fortaleza en
nosotros. Una FORTALEZA es cualquier lugar donde damos lugar a un espíritu maligno en
nuestras vidas. Una fortaleza es donde Satanás o el hombre fuerte vive, su casa o morada.
Porque ¿ cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si
primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa? ( Mateo 12:29 ) si queremos saquear
o sacar de nuestras vidas, ese hombre fuerte que nos gobierna, debemos atarlo en nombre
del Señor del Señor Jesucristo en la tierra y en los cielos todos los días hasta que se debilite
y desaparezca. Asimismo se puede hacer con el hombre fuerte que gobierna a nuestros
seres queridos; aunque es difícil discernir en ellos por la variedad de espíritus que se
manifiestan en ellos debemos atar el hombre fuerte, diciendo llámese como se llame lo
atamos y paralizamos en el nombre del Señor Jesucristo en la tierra y en los cielos,
declarándolo inoperante y fuera de las vidas.
Tenemos LAS LLAVES DEL REINO el poder de atar y desatar con el PODER DE LO
ALTO, en el nombre del Señor Jesucristo.