Telefono

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Las gracias del teléfono

Si ustedes no creen en los teléfonos de Santo Domingo con sus constantes


cruces, son los más graciosos del mundo. Vean lo que le pasó a un
individuo que había llevado a su esposa a un hospital para una intervención
quirúrgica. El esposo al fin consigue el tono, le contestan y empieza el
drama:

- ¿Quién es?
- Alo, Alo, ¿Es de hospital?
- A sí Señor
- Es pedro el marido de la paciente del cuarto #29, quiero saber como salió
mi esposa de la operación.
(Pero en ese momento se cruza el teléfono con un taller de reparaciones de
motocicletas)...
-Pedro: Alo, Alo, me están oyendo?
-Taller: Perfectamente Señor, en caso de dos días se la entregaremos.
-Pedro: Entonces, todo bien?
-Taller: Si, pero que paquete! La hemos desmontado toda por dentro, tenía
una gran cantidad de cosas en mal estado, se la hemos cambiado y en
caso de dos días podrá estar a su disposición.
-Pedro: ¿Usarla?
-Taller: Sin miedo alguno, le cortamos el tubo de admisión por que lo tenia
muy largo, se ve que usted le daba duro, ¿Verdad?
-Pedro: Pero Señor...
-Taller: Si, no hay duda alguna, el desgaste de las paredes nos lo
demuestran. Usted debería engrasarla más a menudo.
-Pedro: Esto es demasiado doctor...
-Taller: Además debo decirle que su pistón esta usado, no vale un pepino.
Como comprenderá le hemos introducido un pistón mas grueso que el suyo
y hemos quedado sorprendidos, también hemos cambiado el tubo de
escape que estaba aboyado.
-Pedro: ¿Tubo de escape?
-Taller: Si, por donde salen los gases, estaba casi completamente tapado.
Le pasamos lija de agua y ahora si que tiene buen sonido.
-Pedro: Pero rayos!
-Taller: No se inquiete señor, que ahora marcha bien, yo mismo la probé y
después tres de mis asistentes y con todos se ha portado de maravillas!
Pero nuestro amigo Pedro no escuchaba más, con los ojos torcidos y
metido en una camisa de fuerza era conducido al hospital de psiquiatría.
EDGAR BATISTA.

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