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516-Oxandaburu Diego Gastà N y Otros - pdf.333
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Protocolo de Sentencias
Nº Resolución: 516
Año: 2014 Tomo: 14 Folio: 3926-4050
IMPUTADOS
siendo las nueve y treinta horas, se constituyó en audiencia pública la Sala Penal del
Tribunal Superior de Justicia, presidida por la señora Vocal doctora María de las
Mercedes Blanc G. de Arabel , con asistencia de los señores Vocales doctores María
Marta Cáceres de Bollati y Luis Enrique Rubio, a los fines de dictar sentencia en los
interpuestos, por la Asesora Letrada del 23º Turno, Dra. Susana Frascaroli, como
defensora de Alfredo Miguel Enz; por el Dr. Milton Parola en su calidad de defensor de
Ramón Nicolás Ordóñez; por el Dr. Francisco Lavisse, como defensor de María Laura
Pace y de Jorge Oscar Petrone; por el Dr. Miguel Juárez Villanueva, como defensor de
Oscar Abelardo García; y por el Dr. Oreste Colavino, como representante de los
demandados civiles GAMA SA y Jorge Oscar Petrone; en todos los casos, en contra de
la Sentencia número uno, del catorce de febrero de dos mil catorce, dictada por la
siguientes:
Mercedes Blanc G. de Arabel, María Marta Cáceres de Bollati y Luis Enrique Rubio.
A LA PRIMERA CUESTIÓN
-luego de que el Dr. Valdez se lo hiciera notar- preguntó al fiscal si mantenía el pedido de
sugerencia en tanto el juez pasa a ser parte en el proceso fundando su posición en los
arts. 60, 184, 185, 186 y ss. del CPP, y el 18 del CN (fs. 8818 y vta.).
En segundo lugar, expone que si bien no discute la competencia de la Cámara del
Crimen para dictar esta clase de medidas de coerción, al hacerlo debe decir por qué lo
condena cuya lectura de sus fundamentos se difiere a quince días (art. 409 CPP), la
prisión preventiva debió motivarse el mismo día del veredicto conforme lo dispuesto en la
Constitución y el código de rito (arts. 18 CN, 272, 281 y 186 CPP) (fs. 8818 vta./8819).
Por último, recuerda que a Petrone se le fijó una caución real de una suma de dinero que
cumplimentó mediante depósito judicial. Reseña el art. 295 del CPP que regula la
los supuestos allí dispuestos. Sin embargo el acusado se encuentra detenido en prisión
detención ilegal del imputado, pide que se resuelva la libertad de su asistido bajo fianza
Entiende que con la interposición del recurso la condena no queda firme y, por ende,
sostener su privación de libertad en estas condiciones viola los arts. 1, 268, 269, ss. y cc.
II.2. Asimismo y con invocación del motivo sustancial (art. 468 inc. 1° CPP), el Dr.
Francisco José Adolfo Lavisse, en su condición de defensor de la imputada María
Laura Pace, recurre la prisión preventiva dispuesta por el tribunal de juicio (fs.
8769 y ss.).
El recurrente discurre en este tramo del libelo recursivo entre objeciones que contradicen
Pace, lo que importa la inviabilidad de una nueva prisión preventiva en la misma causa
por haberse agotado los tres años de duración, a la vez que con ello se violan los
advierte que los fundamentos de esta medida de coerción no podían ser diferidos quince
días conforme el art. 409 CPP, puesto que ello rige solo para la condena (fs. 8769
vta./8770).
Precisa que no se sabe bien por qué está detenida Pace en tanto no es reincidente, no
Estima que no se argumenta de modo alguno qué peligro de fuga existía en el caso de su
asistida, ni tampoco se ponderó que ésta acató todas las reglas del proceso y las
cumpliendo con sus obligaciones asumidas con la Justicia en forma estricta (fs. 8771
vta.).
II.3. Por su parte, el defensor de Oscar Abelardo García, Dr. Miguel Juárez
Villanueva, mediante recurso de casación por motivo formal (art. 468 inc. 2 CPP),
contradice la sentencia en cuanto dispuso prisión preventiva en contra de su
asistido.
En síntesis, postula que el fallo en este punto es arbitrario y absurdo según los
estándares establecidos por este Tribunal Superior. Además, considera que la resolución
ha sido ilegalmente motivada y vulnera las garantías del debido proceso y defensa en
juicio (arts. 18 CN, 185 inc. 3, 186 CPP).
Refiere que las conclusiones de hecho del fallo impugnado acerca de la concurrencia de
los presupuestos que legitiman la imposición de la prisión preventiva por peligro de fuga
Por otra parte, señala que el fallo incurre en una errónea interpretación de las
8.2 CADH; 9.3 PIDCyP; 281, 269, 268, 295 y 298 CPP) (fs. 8897 vta.).
Cuestiona las pautas utilizadas para medir el supuesto peligro de fuga atribuido a su
asistido. Con cita de normas, pretende mostrar cómo la ley de rito local no somete a
circunstancias excepcionales la libertad del acusado a la vez que sostiene que, conforme
las reglas de la experiencia y el principio de razón suficiente, una persona con las
condiciones de García no optaría por la fuga teniendo en miras las consecuencias que
ella le acarrearía. Agrega que ello tampoco se sigue de su comportamiento procesal (fs.
8899/8901).
tanto, la “potencialización del riesgo” resulta relativa, riesgo que se aminoró al ser
Señala que existe en el caso concreto una circunstancia fáctica que permitiría situar al
libertad, la que se configura por la falta de pedido del ministerio público de condena
interesa que García cumpla una pena efectiva, entonces, se pregunta, por qué razón la
Cámara al imponerle la pena de 3 años y 6 meses ordena su detención (fs. 8901 vta.).
Estima que una fianza, como la prestada por su defendido o la que determine el tribunal,
resulta suficiente para neutralizar el riesgo. Incluso, sostiene, igual función cumpliría su
arresto domiciliario –en su vivienda o en la de otra persona o institución- (fs. 8903 vta.).
sentencia como se pide. Hace reserva del caso federal (fs. 8904).
III. De los antecedentes que obran en autos, cabe señalar que por Sentencia nº
36, del 14.03.2014, se dispuso “I. Hacer lugar al recurso de casación interpuesto
por el Dr. Marcelo Brito, defensor de Jorge Oscar Petrone, y en consecuencia: 1.
Anular parcialmente la sentencia n° 01 y su auto rectificatorio, ambos de fecha
14/02/2014, dictados por la Cámara del Crimen de Décima Nominación, sólo en
cuanto dispuso ordenar la prisión preventiva del nombrado, haciéndose extensivos
los efectos de lo resuelto a favor de los coimputados Alfredo Miguel Enz, María
Laura Pace y Oscar Abelardo García. 2. Sin reenvío, hacer cesar la prisión
preventiva de los mencionados, girando los presentes a los Juzgados de
Ejecución competentes para que hagan efectiva su libertad, previo disponer las
cauciones pertinentes y demás condiciones de su libertad” (fs. 9021).
De acuerdo al estado actual de la cuestión traída a estudio, se advierte que ha cesado el
perjuicio alegado por los recurrentes en orden al agravio relativo a las prisiones
preventivas dispuestas en contra de Petrone, Pace y García. De allí que los gravámenes
Así voto.
La señora Vocal doctora María Marta Cáceres de Bollati, dijo:
sentido.
El señor Vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:
Estimo correcta la solución que da la señora Vocal preopinante, por lo que adhiero
a la misma en un todo, votando en consecuencia, de igual forma.
A LA SEGUNDA CUESTIÓN:
En orden a estos agravios, en primer lugar, señala que resulta parcial la ponderación de
los testimonios de César Hermida Adrogué, Horacio Pilades Ricci, Juan Fernando
Garrido, Roberto Alejandro Tegano, Héctor Hugo Huergo, Marcelino Bustos, Sergio León
causa.
En ese sentido, afirma que si bien es cierto que Petrone y su empresa estaban
interesados en adquirir nuevos campos para continuar con el desarrollo de sus loteos, de
ello no se sigue que haya querido adquirir ilegalmente el llamado Santa Leocadia.
objetivo, así como también de la preocupación del acusado respecto de otras inconclusas
operaciones inmobiliarias en la zona. Sin embargo, nada de ello implica en sí mismo que
su defendido hubiera inventado títulos o usurpado predios por doquier donde nadie
reclamase. Al contrario, reflexiona, estos hipotéticos casos no existieron (fs. 8797 vta.).
Sobre las negociaciones con Woodward y Bocco, expone que no se valoró el indicio
–que califica como prueba negativa-, que surge de la falta de constancias de que Petrone
y/o GAMA SA hubieran aprovechado que el condómino que tuvo problemas para vender
y estaba en Brasil, haya sido despojado, usurpado o visto fraguado su título para que
Similares argumentos vierte sobre las tratativas que se hicieron para adquirir las
fracciones de terreno de Hermida Adrogué que colindaban por detrás del campo La
Arbolada, al señalar que ante la negativa del nombrado o ante la ridícula suma que
Agrega que, en esta parte, en la sentencia figura el nombre de la Sra. Susana Munist de
Ruiz Orrico y su negativa a vender. Estima que de aquí en adelante el sentenciante debió
seguir una lógica distinta. Es que, sostiene, si no quiso apropiarse de los predios de
Hermida Adrogué, por qué razón haría algo distinto en relación a los de la nombrada
–que eran explotados por el propio Adrogué-. Es que, de ser ello así, habría que concluir
que su asistido o era muy ingenuo o un suicida, o aceptar que el modo de contar las
Rechaza los argumentos que sustentan el supuesto fin que motorizó la apropiación del
terreno relacionado con la existencia de agua en él. Señala que el arroyo que cruzaba
por allí estaba seco y que no se ha demostrado con un informe técnico o a través de
otros elementos encontrados en el lugar (molino con tanque australiano que tenga
consumo potable para humanos; o que la cantidad de animales que se satisfacían de allí
alojamiento de residuos acuosos suficientes para despertar el citado interés. Añade que
es ese el marco en el que debe considerarse que la dueña que no quería vender
finalmente lo hizo; lo cual, agrega, resulta contradictorio con la guía argumental utilizada
Sostiene que no se ha probado que Marcela Luisa Botán sea esposa de Adrogué, ni
tampoco que haya conversado con alguien que tenga que ver con GAMA SA o Petrone.
Además, precisa que su declaración tampoco se ha sido incorporado en el expediente, ni
las gestiones entre este último y Garrido con GAMA SA sobre el campo de Munist. Al
respecto, denuncia que se omitió ponderar que dicho instrumento indica que el campo es
su criterio- son falsas. Entiende que existe alguna intencionalidad en castigar a Petrone
A pesar de ello, considera que dicho documento “si bien no tiene firma es harto elocuente
reparten entre MALKA ROBERTO (TEGANO, tal vez?), HORACIO (RICCI tal vez?) Y
RODALES el 100% del capital del precio del campo que se le pretendía vender a Petrone
antecedentes de Tegano por falso testimonio. Considera que la maniobra comenzó sin
Petrone y que no hay contacto entre éste y Enz, Oxandaburu, Ricci, Tegano y otros que
secuestrado en la firma Ricci, acompaña copia simple del mismo para su consideración
Del mismo modo, dice, se han olvidado de consignar –investigar, buscar, etc.- a
Garaygorta que podría ser Malka en las anotaciones de Ricci. Reseña las llamadas del
nombrado con Tegano, Huguetti, Oxandaburu, Castro y Ferreyra en los meses de julio de
2004 a junio de 2005. También hace un recuento de las llamadas hechas en julio y
agosto de 2005 entre Baselica, Huguetti, Garrido, Enz, Ricci, Benítez, Vaca Olmos,
Lapacó, Castro, Díaz Cornejo, Racigh, GAMA SA, Ordóñez, Graffi, Pace, Oxandaburu
participación de Ricci, Tegano, Vaca Olmos, entre otros, “pero eso tampoco importa
porque los dos primeros sólo son los comisionados de la causa y aparentemente y de
Sostiene que esta causa no se conecta con el proceso de la megacausa del Registro por
General Paz donde todo el mundo pasa a diario y observa cualquier cambio radical que
tuviere.
Según el recurrente, su asistido no tuvo razones para realizar las conductas juzgadas. En
ese sentido, destaca que ningún abogado le hubiera aconsejado el accionar ilícito que se
le imputa en tanto Petrone conocía quién era la titular del campo; estimar lo contrario
Paralelamente, formula precisiones sobre los actos que sí ocurrieron. Al respecto, afirma
que Petrone creyó que cuando se lo ofrece Ricci o alguna otra persona de su
inmobiliaria, la citada titular del campo lo había vendido. Refiere que, como los papeles
tiempo que le resultaron inciertas las actitudes asumidas por Ricci, Tegano y Vaca
Olmos. Señala que la nueva oferta de Oxandaburu sobre estos mismos terrenos
asesorado por el confiable Dr. Petito la creyó conveniente pues éstos les muestran los
Pace, a quien convocan por requerir un escribano para la operación. Es que, manifiesta,
Estima que ni Pace ni Petrone insertaron o hicieron insertar datos falsos, aunque la
lo era y aquéllos lo sabían, la primera por ser delincuente (casi sic) y el otro por haberlo
organizado todo. Además, indica que en la fundamentación se sostiene que si ponía un
nombre distinto al del vendedor del que había informado el Registro era delito, pero que
Considera que hay prueba concluyente que inclina la balanza a favor de Petrone y en
contra de “Ricci, Tegano &Co”. Afirma que la duda o la certeza que arroja la prueba
respecto de que Petrone no sabía es la que lleva a fundar la ausencia de tipicidad para
cometer el delito.
Entiende que la falta de vínculo entre Enz y Petrone y la comprobación de que Sarita
Díaz Cornejo creyó que los negocios estaban en orden, son muestras suficientes para
que en el análisis del resto de la cadena de compradores deba primar, salvo dolo, la
Especifica que la citada escribana fue desvinculada de la causa -aunque el Fiscal Gavier
la quiere traer de vuelta- y conocía a Enz, Vaca Olmos, Tegano, Oxandaburu, Prandi y
Hugetti, entre otros, y colaboró con la inscripción del inmueble y con las sucesivas
También discute que por los registros obtenidos de la línea del celular personal de su
asistido -que detalla-, se infiera que ese día se contactó con Enz. Indica que, por el
contrario, resulta artero que no se le preguntara al acusado el por qué de esas llamadas,
añade que la celda de Zárate es la misma de miles de personas además de la de Enz (fs.
8805 vta./8807).
Como la sentencia lo trae como hecho nuevo, explica que el viaje de Petrone desde
Buenos Aires a San Lorenzo, obedecía a la compra de una máquina vial. Destaca que
escrito. Refiere que dicho trayecto lo hizo en su totalidad en compañía de los señores
José Eduardo Aguirre, Héctor Alves Dornelles y Eduardo Zabaleta. Enuncia
respectivamente sus DNI y números de celulares señalando que, aunque las sábanas de
los citados teléfonos no obran en la causa, si se insiste con este detalle ello se podrá
corroborar con sus testimonios y las listas de llamadas las circunstancias que enuncia (fs.
8807).
Por su parte, más adelante en el libelo recursivo, ofrece y acompaña prueba testimonial y
recurrir a esta forma para el ejercicio del derecho de defensa (fs. 8819/8820 vta.).
Estima que no se comprobó que Petrone haya visto o hablado con Enz dos días antes
que éste elaborara el borrador de la escritura pública. Niega que dicha conexión surja
con el hospedaje del notario en el hotel “Interplaza” aduciendo que no está “prohibido
para Enz o cualquiera ir a un Hotel…”. Además, reprocha los argumentos del tribunal por
los que deja afuera de la discusión a Garrido, Tegano, Ricci y Vaca Olmos; además de
aquellos que hacen pie en el testimonio de Ricci. También objeta las consideraciones
una escritura pública-, y el tratamiento de los “prófugos” Lapacó y Prandi, siendo que no
se sabe bien cuál es el nombre y apellido de este último –Gustavo Darío o Darío
Gustavo, Prandi, Pandi o Pandri-, que pudo ser mal consignado por Vaca Olmos, por lo
Manifiesta que no existen razones lógicas que fundamenten que Petrone emprendiera
esta gran empresa delictiva, con todo el gasto que la misma importaba –pagos a Enz,
Lapacó, la mujer de rojo, Sarita Díaz Cornejo y su hermano, Ordóñez, Pace como
mínimo-, para lograr “estar parado un rato arriba de un campo”. Advierte que la historia
personal de su asistido demuestra que “tan mal no ha hecho hasta el presente Petrone
sus negocios para poder decir que es tan ingenuo como un pequeño niño” (fs. 8807
vta./8808).
Considera que existen múltiples contradicciones en la sentencia respecto de la
intervención del Banco Julio para la puesta en escena de la maniobra, y que muchas de
la gente que intervino “se da de patadas” con el deplorable testimonio de Llanos que
muestra de parcialidad que trae como consecuencia la nulidad del fallo por violación del
Cuestiona el testimonio de Rodríguez (quien dio datos precisos del expediente y no sobre
aspectos que hacen a su oficio), Ricci y Tegano y que la Cámara dejara sin efecto el
En cuanto al delito de usurpación, señala que si bien Petrone ingresó junto con García al
campo, no sabían que lo que el segundo había comprado no existía, porque la firma de la
I.2. Por otra parte, el impugnante denuncia, invocando ahora el motivo formal de
casación (art. 468 inc. 2 CPP), que la sentencia es nula por fundamentación
contradictoria y arbitraria, a la vez que carece de justificación lógica y legal (conf.
arts. 155 CPcial y 413 CPP) (fs. 8811 y ss.).
Al respecto, remite a las consideraciones efectuadas al desarrollar el agravio subsumido
bajo el motivo sustancial (art. 468 inc. 1 ibidem). Reitera que en dicho análisis se
causa, lo que muestra que se resolvió el caso atendiendo sólo a la mitad de los
nulidad el fallo atacado (art. 155 CPcial.). Más adelante, trae a cuenta doctrina
relacionada con dichos extremos, particularmente, aquella que vincula las reglas de
ponderación de los elementos probatorios (sana crítica racional), la garantía del debido
proceso y la ausencia de interés que debe guiar la actividad de los jueces (esto es,
Sobre ello, pide que -dado el caso- los magistrados no usen las facultades de la ley que
les inducen a prejuzgar, como lo hace especialmente la de elegir pruebas en vista de una
ignota sentencia futura. Advierte que es imposible hacerlo sin mostrar presunciones o
prejuicios que en esa gestión son totalmente inevitables. De ese modo, señala, dicha
potestad desequilibra el ánimo de las partes y no sirve para reducir el trabajo ni para
público, pese a que fue eso lo que, en cambio, sí se resolvió en contra de Petrone (fs.
8812/8813).
que “el interés de la Sala de Casación debe basarse en dar contenido al principio
constitucional del debido proceso y de justicia pronta y cumplida, procurando ante todo;
dejar como una última ratio la utilización del juicio de reenvío, debiendo la Sala en la
medida de sus posibilidades, resolver el caso y sólo cuando esté imposibilitada para ello,
Estima que lo contrario implicaría que la Sala declararía la nulidad por falta de elementos
racional si se tiene en cuenta que existe la posibilidad de producir la prueba omitida con
la que, una vez introducida, se resolvería el caso.
conformarse con las probanzas del sumario introducidas en el debate y las producidas en
Finalmente, afirma que los hechos de la causa no pueden ser revisados por el tribunal de
casación o de inconstitucionalidad salvo que se den dos situaciones que hacen necesario
diligenciar algunas medidas probatorias como paso previo a la discusión final de la vida,
a saber: “1. Cuando el recurso se motive en un vicio in procedendo (casación) que exija
analizar hechos del proceso (no de la causa) cuya existencia o inexistencia no surja en
Sobre el final, alude a doctrina y jurisprudencia sobre los puntos de agravio expuestos
(fs. 8822/8832).
En suma, sostiene que corresponde que esta Sala declare mal aplicada la ley sustantiva
nuevo juicio conforme los arts. 190, 191 y 480 del CPP.
II. De la atenta lectura del libelo recursivo, surge con claridad que la
defensa del imputado Jorge Oscar Petrone discute la debida fundamentación
probatoria de la sentencia en orden a los extremos relacionados con la
participación del acusado en los delitos de falsedad ideológica y usurpación. En
ese sentido, sostiene que no se han considerado hipótesis criminales paralelas, al
tiempo que precisa las pruebas que fueron arbitrariamente ponderadas u omitidas.
II.1. Para una mejor comprensión del agravio, en primer lugar, es útil reseñar el hecho
de dos mil cinco, sin que pueda precisarse el lugar, se reunieron el imputado ALFREDO
MIGUEL ENZ -en su carácter de Notario Público Nacional-, Titular del Registro Notarial
Escritura Pública N° 142 a la que fecharon el primero de julio de dos mil cinco, y dijeron
ser otorgada en la sede del Registro Notarial N° 1 de Zárate (Provincia de Buenos Aires),
mentida calidad de propietario del inmueble integrado por las fracciones: a) una fracción
Córdoba, formada por los lotes 12 y parte del 14, designada en el plano de división como
“lote B”, con una superficie de 36 has. aproximadamente, matrícula 944.415 (31-01); y b)
una fracción de campo -con igual ubicación a la anterior-, formada por lotes 16 y parte del
lote 14, que en el plano de subdivisión se designa como “lote A”, con una superficie de 27
has, dominio 3.632, folio 4.962, tomo 20 año 1.960 y 25.383, folio 31.328 tomo 125 año
del inmueble descripto, que había sido presuntamente adquirido de su titular registral
Susana Munist de Ruiz Orrico por Escritura N° 93, de contenido falso, labrada por el
Escribano Enz. De esta manera, los encartados Alfredo Miguel Enz y Agustín
conformaron un documento público de contenido falaz; toda vez que les constaba, que
Lapaco no podía dar Poder de Disposición sobre el inmueble a favor de persona alguna
por no ser el propietario; circunstancia que les constaba por haber falseado previamente
una Escritura traslativa de dominio del predio, a su favor, la N° 93, generando de esta
en general”.
Sarita Díaz Cornejo inscribieron el acto, cuyo contenido aquellos sabían falso,
Provincia de Córdoba, sito en Luis de Azpeitía, esquina Santa Cruz de esta Ciudad,
Córdoba, generando de esa manera una lesión a la fe pública y una posibilidad cierta de
II.1.G. Escritura pública nº 63 labrada por la escribana María Laura Pace que
consignó la venta del inmueble rural entre Diego Gastón Oxandaburu y
Oscar Abelardo García. Inscripción de dicho instrumento público en el
Registro General de la Provincia.
“En fecha no precisada con exactitud, pero ubicable con anterioridad al primero
de agosto de dos mil cinco, los encartados JORGE OSCAR PETRONE, DIEGO
dispusieron a labrar una escritura de contenido falso, translativa de dominio del inmueble
denominado “Santa Leocadia”, sobre las fracciones: a) una fracción de campo situada en
pedanía La Calera, Departamento Santa María, Provincia de Córdoba, formada por los
lotes 12 y parte del 14, designada en el plano de división como “lote B”, con una
campo -con igual ubicación a la anterior-, formada por lotes 16 y parte del lote 14, que en
el plano de subdivisión se designa como “lote A”, con una superficie de 27 has., Dominio
3.632, Folio 4.962, Tomo 20 Año 1.960 y 25.383, Folio 31.328 Tomo 125 Año 1960,
Matrícula 944.416 (31-01). A tal fin, la Escribana PACE solicitó y obtuvo el dieciocho de
julio de dos mil cinco los Certificados Notariales 47.209 y 47.210, los que daban cuenta
, cuya falsedad los imputados Lapaco, Oxandaburu, Petrone y García conocían. Esos
notariales que fueron tramitados por ORDÓÑEZ y que una vez obtenidos, fueron
utilizados por la imputada María Laura Pace para labrar la Escritura Nº 63 de fecha
veinte de julio de dos mil cinco, en la que dio cuenta de una venta por parte de DIEGO
GASTÓN OXANDABURU a OSCAR ABELARDO GARCÍA del inmueble en cuestión, en
encontraba en posesión de la heredad; circunstancias todas falaces -lo que les constaba-
que era objeto de posesión pacífica y continua de Susana Munist de Ruiz Orrico,
generando de esa manera una lesión a la fe pública y una posibilidad cierta de perjuicio a
ésta y su gestor, RAMÓN NICOLÁS ORDÓÑEZ solicitaron la inscripción del acto cuyo
Provincia de Córdoba, sito en Luis de Azpeitía, esquina Santa Cruz, de esta Ciudad, no
logrando este último cometido debido a que con fecha diez de agosto de dos mil cinco se
II.1.H. Escritura pública nº 123 celebrada por María Laura Pace que registró el
poder amplio de disposición y administración que Oscar Abelardo García
otorgó a GAMA SA.
“En fecha no precisada con exactitud, pero presumiblemente el día treinta y uno
de agosto de dos mil cinco, en el Registro Notarial Nº 72, sito en calle Carlos
Andrés N° 7.341 de Barrio Argüello de esta Ciudad de Córdoba, se reunieron los
encartados JORGE OSCAR PETRONE, OSCAR ABELARDO GARCÍA y
MARÍA LAURA PACE, ésta en su carácter de Notaria Pública Nacional y Titular
del Registro N° 72 de mención. Así, los nombrados se dispusieron a labrar una
escritura de contenido falso, la número 123 a la que fecharon el treinta y uno de
agosto de dos mil cinco, a través de la cual OSCAR ABELARDO GARCÍA
confería Poder General Amplio de Administración y Disposición a favor de la razón
social GAMA S.A., suscribiéndolo JORGE PETRONE en su calidad de Presidente
de la firma, facultándolo para que en su nombre y representación realizara actos
de administración sobre el inmueble compuesto de las siguientes fracciones: a)
una fracción de campo situada en Pedanía La Calera, Departamento Santa María,
Córdoba, formada por los lotes 12 y parte del 14, designada en el plano de
división como “lote B”, con una superficie de 36 ha. aproximadamente, Matrícula
944.415 (31-01), y b) una fracción de campo -con igual ubicación a la anterior-,
formada por lotes 16 y parte del lote 14, que en el plano de subdivisión se designa
como “lote A”, con una superficie de 27 ha., Dominio 3.632, Folio 4.962, Tomo 20
año 1.960 y 25.383, Folio 31.328 Tomo 125 año 1.960 Matrícula 944.416 (31-01),
que habían adquirido falsamente mediante Escritura N° 63 en perjuicio de su
titular registral Susana Munist de Ruiz Orrico. Tal Poder General de
Administración, era similar a otro labrado con anterioridad mediante Escritura N°
64, de fecha veintiuno de julio de dos mil cinco por ante la misma Escribana, pero
que fue anulado por ella, debido a la incomparecencia de una de las partes, del
representante de GAMA S.A. De esta manera, los encartados JORGE PETRONE
, MARÍA LAURA PACE y OSCAR ABELARDO GARCÍA, que conocían la
mendacidad del contenido del documento, toda vez que su antecedente era la
Escritura N° 63 labrada por ante la nombrada Escribana, que daba cuenta de una
falaz venta del inmueble descripto a favor de OSCAR ABELARDO GARCÍA;
generaron una cierta posibilidad de perjuicio para los verdaderos propietarios y la
fe pública en general”.
II.1.I. Usurpación del inmueble.
“El día veintinueve de julio de dos mil cinco, en horas de la mañana, el
encartado Jorge Petrone, en su calidad de Presidente de la Empresa “GAMA
S.A.”, con la connivencia de Oscar Abelardo García, despojó, invadiéndolo, de la
pacífica y continua posesión que ejercía Susana Munist de Ruiz Orrico sobre el
inmueble compuesto de dos fracciones e individualizado como: a) fracción de
campo situada en Pedanía La Calera, Departamento Santa María de esta
Provincia, formada por los lotes 12 y parte del 14, designada en el plano de
división como “lote B”, con una superficie de 36 has aproximadamente, matrícula
944.415 (31-01), y b) una fracción de campo con igual ubicación, formada por
lotes 16 y parte del lote 14, que en el plano de subdivisión se designa como “lote
A”, con una superficie de 27 ha., Dominio 3.632, Folio 4.962, Tomo 20 año 1.960 y
25.383, Folio 31.328 Tomo 125 año 1.960 matrícula 944.416 (31-01). Para ello, el
encartado Jorge Petrone envió al lugar a Roque Vicente Barrera, Arnaldo
Albornoz, Julio Cebrero y Juan Bonero, empleados de la Empresa “GAMA S.A.”,
quienes, cumpliendo sus órdenes, cortaron la cadena que ataba la tranquera de
madera en el acceso sobre la Autopista Justiniano Posee e ingresaron al predio,
llevando consigo herramientas de mano, con las cuales comenzaron a realizar
tareas de limpieza y talado del monte sobre los siempre-verdes, paraísos y moras
ubicados a sesenta metros de la autopista. IX- El día dos de agosto de dos mil
cinco, en horas de la mañana, el encartado Jorge Petrone, -en su calidad de
presidente de “GAMA S.A”- con la connivencia de Oscar Abelardo García,
despojó, invadiéndolo, de la pacífica y continua posesión que ejercía Susana
Munist de Ruiz Orrico sobre el inmueble denominado “Santa Leocadia” compuesto
de dos fracciones e individualizado como: a) fracción de campo situada en
Pedanía La Calera, Departamento Santa María de esta Provincia, formada por los
lotes 12 y parte del 14, designada en el plano de división como “lote B”, con una
superficie de 36 has. aproximadamente, Matrícula 944.415 (31-01), y b) una
fracción de campo con igual ubicación, formada por lotes 16 y parte del lote 14,
que en el plano de subdivisión se designa como “lote A”, con una superficie de 27
ha., Dominio 3.632, Folio 4.962, Tomo 20 año 1.960 y 25.383, Folio 31.328 Tomo
125 Año 1.960 matrícula 944.416 (31-01) invadiéndolo. Para ello, se constituyó
personalmente en el lugar, junto al encartado Oscar Abelardo García -entre otras
personas- y luego de romper la cadena que ataba la tranquera de acceso
ingresaron al predio e instalaron en el interior una casilla rodante con el logotipo
“GAMA S.A. EMPRESA CONSTRUCTORA”.
II.2. El tribunal de juicio concluye con certeza sobre la participación de Jorge
Oscar Petrone en los hechos que se le endilgan teniendo en consideración las siguientes
qué campo fue objeto -en primer término- de tratativas y el tiempo en que ello aconteció.
a. Versión de Jorge Petrone: según el acusado, las negociaciones con Hermida Adrogué
los señores Raúl Bartolomé Bocco y Edgardo Woodward. Estas gestiones producidas a
compraventa por el cual Raúl Bartolomé Bocco y María Cecilia Codó trasladaban los
derechos y acciones del 50% del inmueble matrícula 392.726 y 392.727 a GAMA SA -
representada por Jorge Oscar Petrone- , título que se describía como “dos fracciones de
campo, parte de una mayor superficie que conforma la Estancia Sta. Leocadia, ubicada
en pedanía La Calera, Dpto. Santa María, Córdoba, Lote 10: 27 ha. 4574 m2.; su
costado Nor-Oeste (106 m2. 90 cm) linda con Estancia El Paraíso y Lote 8: 29ha 573
m2; su costado Sud-oeste (273m 5 cm) linda con Estancia El Paraíso (total 56 ha. 5147
m2; 50 %: 28 ha. 2573 mts.2). Precio pactado u$s 70.000 más 37 lotes, liberación de
pago de gastos comunes por tres años de esos lotes otorgados en contraprestación
”.
infructuoso en relación a Woodward, quien les dijo que no podía firmar el boleto porque
tenía algunos problemas con su esposa y sus hijos que vivían en Brasil. Agregó que el
día que iban a celebrar la escritura con Bocco (13.04.2005), la operación se cayó
definitivamente con Woodward en tanto no podía vender por problemas personales (su
esposa no firmaba). Ello motivó que buscaran un terreno colindante por cuanto los costos
En ese contexto, expuso que primero hablaron con el señor Begali con quien no
Marcelino Bustos a buscar al dueño de las tierras “del fondo” (“el Paraíso”) y el único
colindante era el ingeniero Adrogué. Así, Bustos le propuso una reunión en Gama a la
que el nombrado asistió encontrándose presente el Arq. Barcancel, Hugo Huergo y yo.
Según el acusado, Hermida Adrogué tenía intención de vender veinte hectáreas de “El
Paraíso” por las cuales pedía treinta mil dólares la hectárea, lo que le pareció muy caro
en tanto los campos en ese entonces valían cinco mil dólares la hectárea, de allí que no
Por último, manifestó que, a fines de abril de 2005, el inmobiliario Fernando Garrido se
colindante con La Arbolada asentado por la ruta Carlos Paz – Córdoba. Ante este
negociación con el agente citado. Así, se contactó con Garrido y éste con un señor Ricci.
b. Versión incriminatoria: según el sentenciante, las pretensiones de Petrone para
* En ese sentido, se trae el testimonio de Sergio León Nemirovsky, geólogo, quien dijo en
el debate que por invitación de Huergo buscó tierras para GAMA -sociedad de la que el
acusado es su dueño y dirigente- para urbanizar, evocando que ello ocurrió mientras
estuvo vinculado con el nombrado y la empresa citada en el período, que pudo ser, el
último trimestre de 2004 hasta mediados de 2005, consiguiendo unos terrenos en Jesús
María. Además, en el marco de la tarea encomendada, refirió que al testigo “le indicaron
quién era el dueño del Paraíso con quien tuvo varias conversaciones telefónicas pero no
Paraíso “que él nunca tuvo una reunión con el dueño de El Paraíso porque no le
interesaba vender; se negó rotundamente”, añadiendo que “las conversaciones eran muy
cortantes; yo quería hablar por el precio de las tierras pero él me decía que no le
* Por su parte, se recuerda que Susana Munist de Ruiz Orrico declaró que no era
su voluntad vender el inmueble denominada “Santa Leocadia”, lo que se respalda
con las reiteradas declaraciones de su sobrino y administrador del campo César
Hermida Adrogué brindadas en el proceso. Este último sostuvo que le transmitió
dicha negativa a Héctor Hugo Huergo y Jorge Petrone en oportunidad de
realizarse una reunión en las oficinas de GAMA SA, generada por los reiterados
llamados que le efectuara el Ingeniero Nemirovsky o Namirosky con el objeto de
tratar el interés de Gama S.A. en compra una parte de la propiedad denominada
“El Paraíso”.
El tribunal destaca que, en su primera declaración prestada el 1.08.05, Hermida
Adrogué ubicó temporalmente esa significativa reunión “a mediados del año
pasado en fecha que no puede precisar” -o sea 2004-, lo que repite nuevamente al
declarar el 2.03.2006. Precisó que concurrió a las oficinas de la citada compañía
en Av. Colón esquina Jujuy de la ciudad de Córdoba entrevistándose allí con
Nemirovsky, conversación que versó sobre el tema del agua en la zona
recordando que creía que este último era geólogo y “le interesaba saber si el
cauce del arroyo corría siempre o estaba cortado, hablamos de todo el tema del
agua de la zona. En esa época pasaba por el frente del campo de su tía un arroyo
que viene de San Nicolás y que en la arenera de San Nicolás habían cortado el
agua del arroyo para lavar arena; hablamos de la profundidad en que se
encuentra el agua en la zona”. A continuación, depuso que “pasamos al otro salón
donde estaba Huergo y Petrone. Petrone estaba sentado delante de mí, a un
costado Huergo y al otro Nemirovsky, hablamos de los terrenos de la zona y el
papel protagónico lo tenía Petrone; él hablaba conmigo y los otros escuchaban.
Les dije que no me interesaba y para terminar la reunión les pedí una suma
exorbitada, exagerada [treinta mil dólares la hectárea]”.
Además, se reseña que le preguntaron “por el pedazo del costado y les
dije que mi tía no lo vendía, que se llama Santa Leocadia. No me pidieron
algún teléfono o forma de contactar a mi tía ni tampoco dijeron si tenían forma de
contactarla por su cuenta. Mi tía no tenía interés en venderlo al campo porque
tiene un interés afectivo para ella ya que cuando la abuela del declarante lo
adquiere lo pone a nombre de su tía y de un hermano que posteriormente falleció
en un accidente, heredándolo así su tía, propiedad sobre la cual tiene mucho
afecto”.
* La Cámara estima que el informe de las comunicaciones telefónicas realizadas
entre los teléfonos de la empresa GAMA SA y el de la señora Marcela Luisa Botán
-mujer de Hermida Adrogué- refuta los dichos de Petrone y Nemirovsky “en orden
al tiempo en que se desarrollaron las gestiones en procura de la adquisición de
tierras de “El Paraíso” (al decir de aquéllos) y (también) de “Santa Leocadia” (al
decir de Hermida Adrogué)”.
Concretamente, allí consta que Nemirovsky el 09.08.2004 telefoneó a GAMA a
las 06:20:22 p.m. (por 29”) y, luego, se comunicó con el teléfono cuya titular era Marcela
Botán (mujer de Hermida Adrogué) a las 06:38 p.m. (por 323”), reiterando la llamada a la
empresa a las 06:43:51 p.m. (por 14”). Al día siguiente -10 de agosto de 2004- a las
04:38:57 p.m. desde el teléfono de Botán se comunicaron con la compañía por espacio
teléfono por 337”. Todo ello, a criterio del sentenciante, confirma los dichos de Hermida
orden a que las gestiones por las tierras del campo “El Paraíso” y las sesenta y tres
del trece de abril de dos mil cinco (13/04/2005), fecha de escrituración de La Arbolada,
en claro intento por negar la antigüedad de las mismas y, de suyo, el conocimiento -de
antaño- sobre la titularidad del dominio a nombre de Susana Munist respecto del
Al respecto, refiere que son ilustrativos los testimonios que brindan en el debate Hermida
Adrogué al decir que “el problema que existe es la escasez del agua en general… desde
la ruta C45 hacia el oeste va disminuyendo el caudal de agua. Hay zonas de sierras del
campo mío que no tengo agua… para el lado de La Arbolada, cada vez más escasa”. Del
mismo modo, reseña los dichos de Juan Enrique Ruiz Orrico –hijo de la víctima- quien
expuso que “Santa Leocadia tenía un molino que no es común en la zona y los
problemas de agua de la zona son recurrentes, no es fácil encontrar agua, muchas veces
kilómetro 20, jurisdicción de Malagueño, quien expresó que “de hecho es una zona
complicada con el agua… yo en 240 hectáreas que tengo (llamado Causana) llevo el
agua para mi casa tres mil quinientos metros, en ese pozo tengo en veinte metros de
profundidad, cien mil litros de agua y traté de hacer más perforación, dos perforaciones
agua y hace dos meses a ciento cuarenta metros y nada, no hay agua; hay varias
Yocsina hay una cantera con agua pero uno se corre cien metros y ya no hay una
gota de agua Estancia Malagueño, Yocsina, una zona complicada. Por experiencia
barrios privados sobre la zona, el country llamado Causana, parte del terreno que era la
Estancia Causana, que se vendió hace varios años; luego otro emprendimiento que se
está haciendo es Las Cañitas. Estos dos se abastecen de la misma napa donde saco
esa napa de la que les he hablado. Habría que ver las imágenes satelitales un poco,
porque este es un cauce que va pasando por el Paraíso, por el campo nuestro,
provee a Valle Golf, pegado a Causana, pero, por ejemplo en el country Estación del
estado de necesidad me hace conocer. Nosotros tenemos una especie de barrio familiar
con mis sobrinos, agarramos 40 hectáreas de las 240 que tenemos y les regalamos una
hectárea a cada uno para que hagan su vivienda ahí. Dado esto pasamos de tener la
40 propietarios que serían en definitiva hijos y nietos. Por eso hicimos una perforación
donde no solo suponíamos por referencia de mi padre que había caudal, sino que un
geólogo nos hizo la perforación y conseguimos una cantidad de agua. Tener que
trasladar 3500 metros con casi 80 metros de desnivel, nos genera serios problemas de
rotura de cañerías. Por eso probamos hacer perforaciones más cerca de las viviendas”.
Explicó que “a Estancia del Carmen no le llega el caudal; está a 100 metros de
piedra, de donde está ese cauce. Los campos que atraviesa, el caudal (del cauce) visto
por satélite, exactamente no sé; sé que al Paraíso lo atraviesa; Valle del Golf, están
divididos por la ruta a Falda del Carmen, que está camino de por medio al Paraíso y eso
Vargas de Renella, parte de Estancia Causana, parte del campo nuestro que vendimos
hace 20 años, 15 años. Hacia la zona de Estancia El Paraíso no sé por dónde sigue la
hondonada; entra todo por Paraíso, cruza a Valle del Golf, a Renella que está ahí pegada
* Por su parte, la Cámara reseña los dichos de Ramón Isaía Oviedo quien expresó que a
Mundet, le vendió a la empresa sus derechos posesorios de dos terrenos que tenía
desde hacía más de cuarenta años por $10.000 en efectivo; estos predios conformaban
El declarante agregó que “querían comprar más y yo dije que no. Cuando compraron
los de Gama le dijeron al declarante que la finalidad que tenía la compra de esos
desde dicho pozo de agua hasta La Arbolada. Que cuando firmó el papel para la venta
de los derechos posesorios en la oficina del Dr. Mundet, uno de los que estaba era el
ingeniero de Gama y le parece que también estaba el dueño de Gama porque así se
presentó”.
“el predio se ofrece a Petrone por medio de Garrido, lo quería porque hay agua. Al tema
del agua lo conozco por el doctor Rojo, que también era uno de los dueños. El Dr. Rojo
servicios y me dice lo que nos va a faltar es agua cuando esté el country funcionando un
* Sobre este extremo, la Cámara aprecia que en los días previos a las
primeras comunicaciones telefónicas entre Nemirovsky y Hermida Adrogué
–agosto de 2004- y a la reunión en la sede de GAMA SA, “los intervinientes en
los hechos que concluyen con las maniobras delictivas, allegados a
personas vinculadas a Petrone, obtienen documentación atinente al campo de
quien, a la postre, se convertiría en la víctima, Susana Munist Vda. de Ruiz
Orrico”.
El sentenciante enuncia dos instrumentos concretos:
* La copia del asiento de dominio 11490 Folio 17501, Tomo 71, Año 1973
solicitado el 31.08.04 y emitido el 01.09.04 en la Delegación de Villa Carlos Paz
del Registro General de la Provincia (según informe del RGP del 09.10.2007, fs.
801 vta.), el cual “es utilizado (en fotocopia) a la hora de elaborarse la primera
escritura de transmisión del dominio de modo falso, la Escritura nº 93 que autoriza
el Escribano de Zárate, Alfredo Miguel Enz e idéntica fotocopia es secuestrada en
el domicilio de la Escribanía de Sarita Díaz Cornejo (Acta de Allanamiento del
24/04/2006 fs.349/350 y 351/445)”.
* La liquidación de deuda del impuesto inmobiliario de los dos inmuebles objeto
El tribunal estima que “las fechas en que se obtienen estos documentos que se
propósitos”. En ese marco, le resulta muy significativo que el 10.02.05 –esto es, cinco
días después de que Nemirovsky reiterara las gestiones telefónicas con Hermida
lugar, a las 10:38 hs. (por la misma celda que corresponde al domicilio del Escribano Enz
(Ituzaingó 999)”.
Al respecto, pondera que Petrone ese día -10.02.05- viajó en hora temprana vía
Zárate”. Ello lo verifica claramente con la prueba incorporada que “da cuenta que a las
las 10,38 hs. a.m., se registra su presencia en Zárate (ver en todo, el detalle de las
ubicaciones de las celdas que registran las comunicaciones de su teléfono celular de uso
personal nº 3516812891, obrante a fs. 260)”.
Destaca que la celda de Ituzaingó nº 999 corresponde al domicilio de Enz, porque “en la
Enz, la nº 93 (ver fs. 513, celdas de comunicaciones telefónicas)”. Precisa que ese día -
Escribanía de Enz hasta las 13:52 hs., siendo la única oportunidad en que se
abril de 2005 (ps. 303/5), y también el 22 del mismo mes y año (ps. 317/8) según las
celdas pertinentes, a la vez que puntualiza que este último viaje lo realizó vía aérea “
–dos días antes del viaje del Escribano Enz a Córdoba a pedir el certificado notarial
Miguel Enz en cuanto señaló que viajó a Córdoba y una vez allí, se contactó con una
escribana Cornejo a quien ubicó por la guía telefónica, no la conocía pero podía ser
pariente suya en tanto su abuela salteña de apellido Castellano tenía familiares Cornejo;
al comunicarse con ella, quedaron de acuerdo en que le avisaría cuando estuvieran listos
El sentenciante contradice tales argumentos y aquellos por los que sostiene las
razones de su estadía en Córdoba con las siguientes circunstancias:
- Conforme surge del informe del Hotel Interplaza –categoría 5 estrellas-, Enz y su
esposa Expósito se alojaron en dicho hospedaje desde el día domingo 24.04.05 a las
21:32 hs. hasta el lunes 25.04.05 a las 19:31 hs.. En el citado documento se precisa que
Cornejo”, lo que desacredita los dichos de Enz en procura de justificar el modo en que
- Los propietarios del Hotel Interplaza eran los mismos que los del “Banco Julio”, al cual
el imputado Jorge Petrone estaba íntimamente ligado por ser uno de sus principales
escritura pública nº 63 del 20.07.05, lo que no luce justificado si se tiene en miras que la
nombre de Petrone ni de su empresa GAMA SA), ni tampoco fue dejada allí en cuenta
- La escribana Sarita Díaz Cornejo –titular del RN 234- contradijo a Enz al exponer que
éste “le dijo que había solicitado en el Colegio de Escribanos el nombre de alguna
nombrada “atendió” a pesar de saber que no era verdad el argumento que justificaba la
- Álvaro Díaz Cornejo era quien habitualmente reemplazaba a su hermana cuando ésta
pedía licencia, lo que como se vio aconteció en el caso de autos, por un viaje al exterior
que la nombrada había programado con mucha antelación, lo cual era conocido por el
estrellas) para la estrechez económica extrema que padecía el acusado por ese
entonces (sobre la que ilustrativamente expuso su hijo) y la, a todas luces, injustificada
presencia en la ciudad de Córdoba del notario Enz (como reconoció en el debate Sarita
como se desprende de las palabras que puso en boca de Enz la Escribana Sarita Díaz
Cornejo (que adujo en el debate no recordarlo) cuando le dijo: “he venido con la gente,
están todos de acuerdo, yo voy a hacer la escritura ¿Ud me puede hacer los trámites de
inscripción?”.
titularidad del dominio del campo de Susana Munist. En ese sentido, el alojamiento en
consejo, todo de parte del imputado Enz), como la selección de un Banco donde ni el
comprador tenía allí guardado el dinero, ni allí lo iba aguardar el vendedor, se explican
Enz y la escribana Sarita Díaz Cornejo que dan cuenta de la irregular intervención del
- El lunes 25.04.05 -día en que Enz contacta a Sarita Díaz Cornejo-, la notaria
solicita deuda de los inmuebles de causa a la Dirección General de Rentas (ver fs.
constancia que fue emitida a las 10:17:42 de ese día. Llama poderosamente la atención
concurrencia al Colegio de Escribanos para averiguar sobre su titular (si fuera cierto) y la
de la situación tributaria de la posible vendedora (extraída a las 10:17:42 hs. de ese día)
habitual gestión de aquélla. Lo que es más extraño para el tribunal es que esa constancia
Además destaca que en la constancia de CUIL, la nombrada Susana Munist figura con
Libreta Cívica nº 4.820.763, lo que luego incidirá en los datos consignados en la escritura
pública nº 93.
- El 26.04.05, Sarita Díaz Cornejo solicitó con carácter súper urgente y obtuvo al día
asentado al asiento de Dominio 11490, Folio 17501, Tomo 71, Año 1973. En el pertinente
la escritura- el nombre de Sarita Díaz Cornejo, lo que luego fue testado insertándose en
Ese mismo día a las 11:07 se registró la primera comunicación telefónica del escribano
Enz desde Zárate a Sarita Díaz Cornejo, respondiendo ésta con cuatro comunicaciones
escribanía a Enz.
de la Provincia.
Para dar cuenta de este tramo de los hechos, el tribunal valoró que:
la fecha 16.05.05, haciendo constar que era otorgado el acto jurídico en la mencionada
localidad de asiento de su registro notarial, a la vez que consignó también falsamente por
propiedad del inmueble inscripto en el Dominio 11490, Folio 17501, Año 1973.
declaraciones de la titular registral Susana Clotilde Munist de Ruiz Orrico quien manifestó
trazo. La “s” está muy redondeada, el punto que sigue al trazo, nunca lo hace, la última
letra la “a”, esta inclinada hacia abajo, y también la orientación de la “d”, hacia arriba, la
firma está como dibujada, como si hubieran practicado su firma. Que advierte varios
desde hace once años (anteriores al 2005); se consigna que tenía libreta cívica y
hace cuatro años que tiene DNI y, la numeración de su domicilio, ya que se inserta el
constituyen elementos que toma el sentenciante para colegir que, efectivamente, “la
acto jurídico”.
Sumado a ello, el dictamen pericial caligráfico (ver fs. 459/463) realizado por la
perito oficial Laura Pellegrino y con la intervención del perito de control Cr. Alberto
Raúl Baudino corrobora la falta de consentimiento y la ausencia de la damnificada
en el acto jurídico motivo de análisis, al concluir que “la primera firma inserta en el
extremo inferior izquierdo de la Escritura Pública Nº 93 de fecha 16/05/05… NO
HA SIDO REALIZADA POR EL PUÑO ESCRITOR DE LA Sra. SUSANA MUNIST
DE RUIZ ORRICO, en base a los elementos indubitados disponibles para el cotejo
…”, adhiriendo a dicho dictamen el perito de control Cr. Baudino. Del mismo
modo, el estudio pericial caligráfico (de autoría de Beatriz Pellegrino y Marcelo
Fabián de Caboteau -calígrafos públicos nacionales-, fs. 3529/3548) realizado a
pedido de una de las partes y de manera privada, llega a la misma conclusión que
la pericia oficial.
* La llamativa intervención de un escribano público de las condiciones de Alfredo
Miguel Enz.
La Cámara pondera que para la maniobra se convocó al Escribano Alfredo Miguel
Enz –titular del registro Nº 1 de la localidad de Zárate, provincia de Buenos Aires-, el cual
ni los domicilios de ninguno de los “aparentes” celebrantes del acto, toda vez que estos
últimos tienen residencia en Capital Federal. Considera que es más extraño aún que “si
bien las partes pueden recurrir para efectuar el acto a cualquier Escribano del territorio
nacional, el sentido común indica, que para una operación de tamaña envergadura, se
negocio jurídico debe ser inscripto en dicho Registro Público Provincial, lo que iba a
compraventa entre Agustín Abraham Lapacó y Darío Gustavo Prandi y otros documentos
consigna que dicho acto se celebró el 16.05.2005 –es decir, la misma fecha de la falsa
transacción de forma coincidente con el que contenía el asiento de dominio 11490, Folio
17501, Año 1973, precisando únicamente para el Lote “B”: la Nomenclatura Catastral:
Hoja Catastral: 1130, Parcela: 2320, Número de cuenta: 310102647318, Valuación Fiscal
$ 3051, y para el Lote A: la hoja catastral: 1130, parcela 2221, número de cuenta
310109361606, valuación Fiscal: $ 2246. Por último, allí se consignó como precio de
A pesar de la fecha consignada en el citado contrato, el juzgador advierte que obra al pie
del mismo un sello que reza “La firma que antecede se formaliza en un folio de Actuación
certificación de firmas que -dice Enz- fueron puestas en su presencia por los contratantes
inmediata y no posterior.
Destaca que entre las constancias del cuaderno de la escribanía de Sarita Díaz
Cornejo se asienta que el 16.05.2005 –fecha asentada en la escritura pública nº
93 y en el boleto de compraventa entre Lapazo y Prandi cuyas firmas certifica
Enz- el imputado envía una minuta de la escritura -como borrador al decir de la
empleada de la escribanía Verónica Acuña- para que la revisaran. A su vez, en la
anotación del día 17 de mayo de 2005 se detalla que: “De la escribanía Enz
llamaron para saber el monto total de la inscripción de la escritura más los
impuestos de DGR que quieren que los paguemos nosotros. Le confirmamos que
el depósito se vence el 23/05 (fecha de escritura 02/05) y que esa parte eran
$360, que hicieran el depósito en al C.A. del Nación San Vicente. Le mandamos
un mail contándole todo”.
Finalmente, a la enunciación de las pruebas precedente, añade la copia de
fax emitido el 17.05.05 a las 12.10 a.m. (secuestrada de la escribanía Díaz
Cornejo) que contiene un borrador de la Escritura de compraventa de Munist de
Ruiz Orrico a favor de Lapacó, que refiere los dos datos que menciona el
cuaderno, esto es, fecha dos de mayo del año dos mil cinco y escritura a lápiz “
vence depósito: 23/05”
En función de lo expuesto, sostiene que el 16.05.05 la escritura Nº 93 no estaba
definitivamente confeccionada y suscripta por las partes que menciona -Susana Munist
de Ruiz Orrico y Agustín Abraham Lapacó- pese a la sugestiva presencia de este último y
del Dr. Hugetti en Zárate ese día, en tanto uno se comunicó telefónicamente a las 17:12
hs. y permaneció en el lugar hasta las 19:37 hs. y el otro, llamó al Dr. Jorge Daniel Castro
a las 18:51 hs. y a las 19 hs., conforme registran las antenas de comunicaciones
fax del borrador de la escritura, a la fecha de vencimiento del depósito 23/05 en función
de una fecha de escritura “dos de mayo” objeto de diálogo telefónico con la Escribanía
Enz (que registra la sábana telefónica a las 10 hs. por espacio de 4 minutos 25
segundos), pone de manifiesto que hasta ese diálogo con las empleadas de la
Escribanía, no se había materializado la Escritura en cuestión por mantenerse la
referencia a fecha de vencimiento del depósito en función del dos de mayo que
en la Escritura Nº 93”.
Del mismo modo, el tribunal considera que el conocimiento cierto del escribano Alfredo
Miguel Enz de la falsedad de su obrar se prueba con los gruesos errores que contiene la
Escritura Nº 93 sobre los datos personales de Munist a lo que suma las circunstancias
expuestas vinculadas con que “el 16 de mayo no se suscribió la escritura entre quien se
hizo pasar por Munist y Lapacó, lo que relacionado con la fecha del boleto de
declaración que en el año 2005, entre fines de abril y principio de mayo, fue contactado
telefónicamente por el escribano Enz, al que conocía por haber efectuado algún negocio
con él, oportunidad ésta en la que le ofreció un negocio que según dijo “le redituaría”,
presentadas a la causa que dan cuenta del seguimiento que se hacía de las condiciones
de vida de la víctima Susana Munist y la situación registral de su inmueble.
- a las 11:04, 12:02 12:19 y 12:20 hs. desde el teléfono de GAMA SA llamaron al teléfono
de Susana Clotilde Munist Vda. de Ruiz Orrico (1148014207) por espacio de 13”, 12”,
Estima que resulta revelador que “durante el tiempo de esas llamadas, Petrone
no solo que no se encontraba fuera de esta ciudad, sino, que precisamente estaba en el
mismo lugar o zona de las oficinas de GAMA SA, conforme lo detectan las celdas de las
comunicaciones que en esos momentos efectuara con el celular de su uso personal (ver
Valora que “estas elocuentes comunicaciones telefónicas realizadas desde GAMA SA, y,
Jorge Oscar Petrone conocía acabadamente quién era la verdadera dueña de los
que esas llamadas se efectuaban para verificar distintas aristas a los fines de asegurar
la ilícita maniobra en proceso (como ser, que la titular estuviera con vida, que se
encontrara efectivamente radicada en lugar distante de esta Ciudad de Córdoba –lo cual
evidentemente le dificultaría toda acción en pos de recuperar prontamente las tierras que
La Cámara apunta que “dos días después, el 26/05/2005 obra copia simple sin valor
notarial del asiento de Dominio 11490 Folio 17501, Tomo 71, Año 1973 el que cuenta de
consta en el sistema, por lo que no habría sido expedida en forma regular”. Al respecto,
señala que esta copia fue acompañada a la causa el 02.08.05 por Oscar Abelardo García
(fs. 52/3) y también por Jorge Petrone en oportunidad de prestar declaración como
imputado el 13.10.2009 (fs. 3413/3554), lo que lleva a inferir que “quien solicitó ésta
de Horacio Pilades Ricci y mantiene comunicación por 7` 57” a las 09:58, desde la
Escribanía Díaz Cornejo telefonearon a Enz por 18” y a las 11:50 hs. este último devolvió
Dadas estas constancias, la Cámara se pregunta qué motivo tenía Enz para la
comunicación (por extenso lapso) con quien dice haber “ofrecido” el campo a
Petrone Ricci- cuando ya había participado en la confección de la Escritura Nº 93,
fechada el 16.05.2005, que documenta la falsa venta de Munist de Ruiz Orrico en
favor de Lapacó y había remitido el 23.05.2005 a Sarita Díaz Cornejo el primer
testimonio de la escritura legalizada (el 19.05.05) para su inscripción en el
Registro General de la Provincia de Córdoba.
Tiene en cuenta que el Dr. Hugetti -que mantenía enlace telefónico con Enz desde
el 09.03.05- ya había contactado a Oxandaburu desde el 28.04.05 (registrándose
comunicaciones telefónicas entre ambos en esa fecha, y también el 13.05.05 y
16.05.05). De allí que, evidentemente, el notario conocía los pasos siguientes de
la maniobra delictiva, esto es, la simulación ilícita de la siguiente compraventa
Oxandaburu-Petrone y facilitaba su consecución a través del seguimiento de la
inscripción de su escritura 93, e incidencias posteriores. Ello se corresponde con
el asiento en el cuaderno de novedades efectuado por la empleada de la
escribanía, quien consignó “De parte del Dr. Hugeti o del esc. Enz vinieron el
comprador de la escritura del esc. Enz y el socio (el mismo que vino ayer) y nos
completaron el dinero para una inscripción S.U., quedamos que apenas tengamos
el sticker se lo pasamos por fax a un teléfono que nos dejaron. Tienen arreglada
una venta a las 13 hs.”.
* Inscripción en el Registro General de la Provincia: el tribunal señala que el
27.05.2005, a las 12:51 horas, el escribano Álvaro Díaz Cornejo ingresó el Diario
de Dominio 199044/2005 procurando la inscripción de la Escritura Nº 93 del R.N.
nº 1 –Zárate-, que consignaba la falsa venta del inmueble “Santa Leocadia” entre
Susana Munist y Abraham Lapacó.
II.2.D.b. Celebración de la escritura pública nº 142 en la que consta el
poder otorgado por Agustín Abraham Lapacó a Darío Gustavo Prandi y de la
nº 122 por la que este último vende el inmueble a Diego Gastón Oxandaburu,
y su inscripción en el Registro General de la Provincia (fs. 8632/8638)
* Los sucesos ocurridos en la Escribanía Beatriz Esther Vaca Olmos
resultaron una pantalla y un reaseguro para la maniobra ilícita.
En primer término, el tribunal de juicio pondera que ciertos sucesos que vinculan
una nueva venta) con la suscripción del compromiso de venta entre Oxandaburu y GAMA
SA representada por Petrone en la escribanía de Beatriz Esther Vaca Olmos.
escribanía Vaca Olmos fue elegida por Jorge Oscar Petrone. En igual sentido, el
sentenciante reseña que esta notaria expuso que “su marido el abogado Ángel Alasino
había sido contratado por Jorge Petrone para realizar una reserva de compraventa de un
La Cámara señala que “desde el 01/01/2004 hasta este día 27/05/2005 Vaca
–los días 20.05.05 (3`41”), 23.05.05 (14”), 24.05.05 (al celular de Petrone por 2`48” y
1`68”) y otras el 26.05.05 (por 4`50”, 2`90”), a la empresa GAMA SA por 1`34” y desde
ésta por 2`03”. En orden a tales circunstancias, estima que la mayor cantidad de
efectivizar el 27.05.05 “la transferencia del campo de Munist Santa Leocadia-, que
hs., se comunicaron con el escribano Alfredo Miguel Enz por escasos 13 segundos. Al
respecto, Vaca Olmos y Alasino niegan conocer esa llamada, que evidentemente existió
conforme el pertinente informe de la compañía telefónica, pero pudo ser efectuada por
cualquiera de las otras personas que se encontraban allí presentes, entre las cuales
estaban los hoy sometidos a este juicio: Petrone y Oxandaburu. De allí que “cualquiera
de ellos pudo haber efectuado esa llamada al otro connivente, el escribano Enz”.
Lo que asevera el tribunal es que “surge evidente entonces que dicha comunicación por
Siguiendo con el relato de los hechos, el juzgador refiere que “en la ocasión,
firman Diego Gastón Oxandaburu y Jorge Oscar Petrone representando a Gama S.A. un
dominio Nº 11490, Folio 17501, Año 1973 y que conforme a títulos totalizan 63 has.
los inmuebles a la compradora dentro de los cuarenta y cinco días de la fecha (o sea
dominio del inmueble a nombre del Sr. Agustín Abraham Lapacó”, circunstancia esta
última que acaeció al tomar razón -de la falsa transferencia de Munist a Lapacó- el
Añade que se expresó en el mencionado documento que “le correspondió los inmuebles
casi el mismo lapso de tiempo Petrone desde su teléfono o desde los de la firma, ya sea
personalmente o por medio de sus dependientes, produce con Lascano Allende unas 627
comercial e inmobiliaria que dice ser vendedor y que difiere de la titular del dominio cuyo
nombre era de su conocimiento y de quien sabía –desde diez meses antes- que
llamar desde Gama S.A. tres días antes de esta suscripción de compromiso de
Conectado con este tramo de los hechos, la Cámara trae a colación el testimonio
de Ricci quien relata que “apenas transcurridas unas horas de firmado el
compromiso referido [27.05.05], al día siguiente, se comunica con Garrido [nexo
con personal de Gama] solicitándole que abortaran la operación, ya que al
dicente no le había gustado Oxandaburu… que a su modo de ver no
“calificaba como vendedor”. Además, refiere que “Garrido, que estaba de
acuerdo con la opinión del dicente, se comunicó con Huergo (hombre de confianza
de Petrone) quien comunicado con Petrone no quisieron aceptar que la operación
no se realizara expresando “negocios son negocios” (fs. 2024 vta)”.
Precisa que, en el debate, Ricci agregó que “tengo la certeza que se lo dijo por
teléfono y tomando un café en la oficina del empresario”. Algo similar dijo Garrido el
negocio, al igual que a Ricci. Que el negocio empezó mal ya que Tegano dijo primero
que era el representante y luego surgió que no era el representante o apoderado del
dueño del inmueble. Que luego surgió que el representante y/o apoderado del dueño
presentó como agresivo y además diciendo que era usurero. Que no le gustó (fs.
3041)”. Durante el debate, el testigo manifestó sobre Oxandaburu que “yo le dije que era
comerciante. El negocio como comerciante era bueno, era una buena venta” pero que “
Lo que dije sobre Oxandaburu es cierto, pero lo vi una sola vez, no soy nada para
juzgar a nadie… El negocio me gustaba... mi impresión sobre Oxandaburu fue una
debate, dando relevancia a los primeros por cuanto la cercanía con los sucesos
evidencia un mejor recuerdo de los mismos. Refuerza dicha regla en las propias
expresiones del declarante en cuanto afirmó en la instrucción que “una vez vencido el
plazo de 30 días, es que el dicente se hizo presente en Gama …y fue allí que, no
que no se daban las condiciones y que no se iba a realizar la operación. Que en esa
Del mismo modo, el tribunal pondera los dichos de la escribana Vaca Olmos quien
se expidió sobre Oxandaburu al declarar que su marido (Alasino) “sospechaba
que la operación venía mal y le indicó a la dicente que mejor no hacer ese trabajo,
porque desconfiaba, recuerda que decía: son unos gitanos, le dijo: “entre gitanos
se entienden”. Advierte que si bien Alasino no recordaba estas consideraciones
en el debate al decir “nada veía extraño, me parecía todo normal”, cobraban valor
sus dichos vertidos seis años atrás cuando con mayor presencia de memoria
relató que “entre la reserva y la cancelación de la reserva el dicente comentó al
propio Huergo… que la operación le hacía sospechar que no venía bien y por
ello lo percibía el dicente porque antes de esta operación final había muchas
transferencias sucesivas y su experiencia profesional le indicaba que había
algo ahí que no andaba bien… que sería recomendable constituirse en Buenos
Aires para constatarlas, porque la primera había sido otorgada en esa ciudad,
pero no querían hacerlo”. Además, finalmente, recuerda que el testigo
“reconoció en el juicio que sugirió que esperaran la inscripción; lo que en definitiva
no hace sino corroborar sus claras sospechas manifestadas en la instrucción”.
El iudex sostiene que “el modo como se refieren al tópico Ricci, Garrido, Alasino y
Vaca Olmos, sumado a las características personales y antecedentes comerciales
de Oxandaburu (ver la documental e informativa pertinente) llevan a dar total
crédito a los dichos de Ricci, concluyendo que hubo advertencias de prevención
por parte de los tres primeros mencionados a Huergo y, de suyo, a Petrone, ante
sospechas de aquellos en orden a que “no venía bien la operación comercial”. En
función de ello, señala que el accionar de Petrone también aquí resultaba
contrario a toda lógica “y, sí, propio de quien sabe que las acciones
emprendidas conforman una “mise-en-scène” o dicho de otro modo astuta y
fraudulenta “puesta en escena”.
En función de tales pruebas, para la Cámara este compromiso de venta posee una doble
finalidad, a saber “por una parte constituirse en un elemento de freno disuasivo para
evitar una eventual venta por parte del testaferro y cómplice -titular por boleto del campo-
Oxandaburu (es decir, una suerte de “contradocumento” o reaseguro); y por otra, obrar
como pantalla para darle viso de negocio legal a través de la intervención de una
inscripción registral del diario de dominio 19103/2005 para la nueva titularidad sobre los
dos inmuebles a nombre de Agustín Abraham Lapacó. Dicho diario fue retirado el
02.06.05 (ver informe del Registro del 9.10.2007), circunstancia que las empleadas de
Sarita Díaz Cornejo le comunicaron al escribano Enz ese mismo día, llamándolo por
supuesta- condición para llevar adelante la escritura traslativa de dominio, “fue ignorada
por ambos contratantes”, pese a la insistencia de la escribana Vaca Olmos por concretar
el instrumento público a juzgar por las gestiones que realizaba.
Para la Cámara, estas diferentes actitudes evidencian que dicho compromiso de venta no
existía como tal -era solo un “reaseguro”-, a la vez que “la pantalla utilizada nos habla de
los hoy imputados, continuaba bregando en pos de la concreción del negocio en el cual
Vaco Olmos y compañía, el tribunal refiere que el 02.06.05, a las 11:59, día en que se
llamó al Dr. Hugetti a Buenos Aires por espacio de 3`08”, comunicación que se reiteró el
07.06.05 en dos (por 3`20” y 52”) y el 13.06.05 en cuatro oportunidades (por 81”, 28”, 84”
y 118”), encontrándose el primero en las dos últimas ocasiones (a las 17:41 y 18:33) en
Villa Carlos Paz (según celda perteneciente a la dirección San Martín -ver sábanas).
En razón de ello, afirma que evidentemente Hugetti era uno de los nexos en la
maniobra ilícita pues ello surge de las llamadas que registra con varios de los
Sobre esto último, el sentenciante refiere que el 14.06.05 el escribano Alfredo Miguel Enz
Siguiendo con el relato de los acontecimientos, apunta que ese mismo día Hugetti
llamó a Jorge Daniel Castro por 92” y el 21.06.05 en el librillo mencionado se
anota: “llamó Oxandaburu para preguntarnos si ya se había pedido ese informe, le
dije que no, que él había quedado en alcanzar los $ 100 y que también iba a venir
a hablar del presupuesto, no le parecía bien y me preguntó que si se podía
presentar el informe p/que él no viniera (vive en el interior) antes de que traiga el
dinero…”, esto último configura para el juzgador otra elocuente muestra de la
carencia de solvencia de Oxandaburu. A su vez, el 22.06.05 el registro de Sarita
Díaz Cornejo solicitó notarial nº 40418/2005 asentado a la matrícula 944.415 (31-
01) y 944.416 (31-01), expidiéndolo el RGP el 23.06.05, siendo luego anulado.
Advierte que como no consiguen que Lapacó concurriera a Córdoba a firmar la escritura
y 04:44 p.m.), el escribano labró el 01.07.05 “la ESCRITURA PÚBLICA Nº 142 del RN nº
1 –Zárate- que contiene PODER Especial Irrevocable otorgado por Agustín Abraham
Lapacó en favor de Darío Gustavo Prandi para que escriture los inmuebles a favor
propietario”.
de Enz registra una llamada a la escribanía Díaz Cornejo ese día a las 03:40 p.m. por
absoluto desconocimiento de Oxandaburu sobre los trámites previos que requiere una
Cornejo al indicar que “el 12.07.05 Oxandaburu (tel. 3534096260) se comunica con el
abogado Venancio Antonio Pettito (3514038206) a las 18:37 hs. por espacio de dos
nombre de Munist de Ruiz Orrico, 5 cuotas 14, 15, 16/18 (carpeta amarilla secuestrada
en escribanía Díaz Cornejo). El 13/07/05 a las 10:40 hs. Pettito llama a Oxandaburu
por 85” y a las 11:23 a.m. por 23” y Oxandaburu a la Escribanía Díaz Cornejo a las
13:59 hs. por 26”, mientras Pettito se comunica con Petrone (al te. celular que usaba
éste, nº 3516812891) a las 14:01 hs. por espacio de un minuto noventa y siete segundos
(1:97), volviendo a comunicarse Pettito con Oxandaburu a las 15:45 por 18” y 15:59 hs.
por 42”, y Oxandaburu (tel. 3534096260) con Petrone (tel. 3516812891) a las 17:57 por
* Falta de vinculación de Vaca Olmos, Ricci, Garrido y Tegano con el plan para
llevadas a cabo hasta que el inmueble de Munist de Ruiz Orrico llegara a la titularidad de
dominio de Oscar Abelardo García y, por ende, a estar bajo el señorío (dominio) de Jorge
delictual”.
delictiva planificada.
Respecto de estos instrumentos, afirma que los textos allí insertos “exhiben notorias
falencias que distan del obrar usual en este tipo de negocios de notable envergadura al
involucrar un bien valuado en cifra millonaria, aspecto que determina también a restarle
certificaron sus firmas con lo cual no tenía “fecha cierta” a la vez que contenía errores en
la medida del inmueble (se anotó lote B con una superficie de 36 has. 7 m2, cuando
conforme al título y boleto de compra de Prandi la medida era de 36 has. 6.687 m2) y no
detalló ninguna matrícula del Registro General de la Provincia, así como tampoco expuso
el origen del derecho del “supuesto vendedor Prandi”. Del mismo modo, en el documento
menciona el título”, pero no se determinó cuál es este título, ni tampoco se mencionó los
Más adelante, el tribunal predica que los mismos errores fueron cometidos en el acuerdo
privado entre Oxandaburu y GAMA SA sobre el que añade que “no hay elementos que
hora de adquirir tiempo antes, “lícitamente”, por Boleto el inmueble donde luego
contratantes)”.
que –se dice- elabora el abogado Alasino se omite darle fecha cierta; adolece de
comisión de los intermediarios Ricci y Garrido, tanto en monto y parte obligada al pago
firma de esa documentación, la que, por otra parte, se aprecia anodina ante la falta total
inmobiliaria, Oxandaburu”.
Estima que sólo cobra sentido el citado documento en tanto se materializa por la doble
Nº 122 del 13/07/2005 (Sarita Díaz Cornejo) y Nº 63 del 20/07/2005 (Pace), esto es,
campo (superior al millón de dólares) del que Petrone conocía perfectamente pertenecía
En efecto, por una parte, refiere que “Agustín Abraham Lapacó, tenía 58 años de edad,
licenciado en comercio exterior; vivía solo en casa alquilada; contaba con subsidio de la
Similar situación es la que describe en relación a Darío Gustavo Prandi quien “contaba
con 45 años de edad, empleado, con ingresos estimados entre dos mil quinientos pesos
a tres mil pesos, con calificación del BCRA en situación irrecuperable, sin datos de
inmuebles que le pertenezcan o hayan pertenecido, con un vehículo del año 1988
dominio B 2214825 (ver informe de Policía Fiscal, fs. 3999/4025). Según sus
Finalmente, expresa que “Diego Gastón Oxandaburu –joven que, por entonces solo
contaba con 27 años de edad-, dijo ser comerciante con ingreso declarado en este
proceso –el 02/11/06- de treinta y cinco mil pesos mensuales mientras que, el
monotributista y venta por mayor de cereales (ver informe de Afip del 03/10/12,
posterior a los hechos del Mercedes Benz descapotable CLK 320, año de fabricación
33.000 y, de Chevrolet Pick up S-10, año de fabricación 2000, inscripción del 03/05/2006
ochenta y seis($ 42.986); año 2004 por treinta y ocho mil setenta pesos ($ 38.070) y año
2005 por ciento siete mil novecientos cuarenta y siete (107.947). Registraba cuenta de
Sobre Oxandaburu, destaca que entre la documentación de la caja de ahorros del Banco
516,54; los registros de diciembre de 2004 no superan los $ 1903,54; en enero 2005 el
máximo que tuvo fue $ 250,33, constatándose una extracción por $ 3999,83 que lo dejó
en descubierto, por lo que el mismo día cubrió con $ 4.000; el tres de febrero 2005 se le
varía al día 14 a $2,41; en marzo de 2005 el máximo fue de $ 1505,26; en abril 2005
junio 2005 el mayor registro fue de $ 732,49; el 26 de julio 2005 (seis días después de la
con Visa Electron por un total de $ 4163,21 (entre otros en perfumería “Juleriaque”, tres
de nada menos que U$S 450.000 en efectivo. Su patrimonio automotor solo exhibe
el ingreso del Mercedes Benz de Petrone y la adquisición de una Ford K valuado en
$ 33.000”. Refuerza esta consideración con los dichos del testigo Julio César Salvucci
quien declaró que “nunca lo vio hacer otro negocio importante a Oxandaburu (fuera
ser desconocidas a un avezado y aquilatado hombre del negocio inmobiliario como los
Diego Gastón Oxandaburu y otro acuerdo privado de venta entre este último y
120.000”. Además, agrega que “también con esta fecha figura suscripto un nuevo
representada por Jorge Oscar Petrone (fs. 3458) por los inmuebles de causa; en
mismos fines que el primero (acompañado por Jorge Petrone en oportunidad de prestar
titular de dominio (lo que no era verdad) y poseedor público y pacífico (tampoco cierto)
Departamento Santa María, Provincia de Córdoba formada por Lote 12 y parte del 14 y
que “en plano de subdivisión que menciona el título se designa como Lote “B” con una
superficie de 36 has. 7 mts cuadrados y una fracción de campo con igual ubicación
formada por el Lote 16 y parte del lote 14, que en Plano de Subdivisión designa como
Lote A con una superficie de 27 has.”.
Advierte que en este título se incurrieron en los mismos errores y defectos que
Arbolada” y las previsiones puntillosas que éste contiene (ver fs. 3425/28), conduce a
concluir que aquel boleto con Oxandaburu constituía –por el desarrollo irregular de los
días a partir del trece de julio de dos mil cinco para que la vendedora otorgue Escritura
produce el ingreso del diario 25933/2005 rogando la inscripción de la Escritura nº 122 del
RN nº 234 – Córdoba, siendo que este mismo día “se anota en el cuaderno de la
podíamos informarle el número de ingreso (sticker) de la escritura, le pedía por favor que
nos llamara más tarde”; “llamaron de la escribanía Vaca Olmos pidiendo el nº de ingreso
sticker de ingreso de su escritura. Por otra parte dice que más tarde regresa o le llama
por teléfono porque tiene 8 deptos para escriturar y le gustaría primero hablar con ud.”.
Para el juzgador las comunicaciones dan cuenta de dichos llamados según el registro
que transcribe (“15/07/2005 Gama (Huergo) llama a Vaca Olmos (a las 10,45 hs. 135”);
Oxandaburu llama a la Escribanía Díaz Cornejo a las 11:21 a.m. (53”), luego Vaca
Olmos a Díaz Cornejo (a las 11,31 hs. por 105”), Vaca Olmos a Tegano Benítez en la
titularidad- (a las 11,40 hs. por 106”); Oxandaburu a Vaca Olmos a las 12:18 (68”);
Oxandaburu nuevamente a Díaz Cornejo a las 12:33 p.m. (153”) y desde Gama
(Huergo) le llaman a Vaca Olmos (a las 12,40 hs. por 76”). Luego Oxandaburu llama a
Vaca Olmos a las 14:05 hs. (38”) y a Petrone a las 13:37hs. (116”) y Petrone llama a
Oxandaburu a las 14:47 hs. (2”) y a las 14:50 (43”), tras lo cual Vaca Olmos llama a O
xandaburu en tres oportunidades (a partir de las 03,10 hs. p.m. por 26”, 28” y 43”) y
A lo dicho, añade que “ese mismo día 15/07/05, Petrone, como Presidente de
Gama S.A., cursa nota a la escribana Vaca Olmos, “en carácter de propietarios y
encomendarle tenga a bien, prever los trámites necesarios a efectos de elaborar las
escrituras traslativas de dominio que nuestra empresa deberá suscribir a los respectivos
adquirentes de lotes en dichas urbanizaciones”, cuya copia obra agregada a fs. 3460”.
18.07.05 entre Oxandaburu y Petrone y Díaz Cornejo, así como también las efectuadas
8639/8642 vta.).
Sobre este aspecto, en primer lugar, la Cámara anticipa que “el 18/07/2005,
antes que se inscriba la escritura en favor de Oxandaburu labrada cinco días antes, el
Sin embargo, advierte que “no se detecta ninguna comunicación previa de Oxandaburu
con la Escribana María Laura Pace ni con su tramitador Ramón Nicolás Ordóñez. ¿Po
del campo de causa que iba a realizar la Escribana Vaca Olmos; quien, a la sazón
exhibía manifiesto interés para ello hasta el 15/07/05 (tres días antes)???”.
notariales”.
quien expuso que “en este momento el Sr. Petrone le manifiesta que busque y
designe a un escribano para que suscriba esta nueva escritura debido a que la
escribana Vaca Olmos no iba a participar porque era designada por el señor
Tegano como escribana y era evidente que este señor Oxandaburu estaba dejando de
lado a este señor Tegano. Que el escribano habitual Lascano Allende no podía
intervenir por su relación de amistad con la escribana Vaca Olmos y como también
la empresa trabaja con el escribano Schoeder con quien la dicente se comunicó con la
Córdoba, por lo tanto tomó contacto con el señor Nicolás Ordóñez que era gestor de
escritura. Que Ordóñez, no recuerda si ese mismo día o al día siguiente le informa que
ya se había puesto en contacto con una escribana que era la Escribana Pace y que
podía realizar la escritura, para lo cual la dicente le entregó a Ordóñez una fotocopia de
El tribunal entiende que los dichos que la contadora García le endilgó a Petrone son
falaces “pues, como lo demuestran los testimonios de Ricci, Garrido y Vaca Olmos fue el
propio Petrone quien propuso como Escribana a esta última”. De igual modo, advierte
que “fue falaz su afirmación acerca de la motivación de “amistad” con Vaca Olmos, dada
argumento, que a más de resultar infantil y nimio, se presenta como totalmente falso, a la
luz de lo vertido en el debate ante pregunta expresa- por el propio Lascano Allende,
quien desmintió tener tal relación de amistad”, a la vez que no se constató ni una sola
(ver sábanas).
Por su parte, el sentenciante señala que el acuerdo privado de venta entre Diego Gastón
cinco días antes del pedido de certificado notarial que efectúa Pace- establecía
objeto de ese negocio jurídico. En ese marco, valora que “si fuera cierto lo que dicen los
testigos Hugo Roberto Graffi, Alexis Moisés y Luis Lascano Allende, que de toda la
del 27/05/05, e incluyendo en tal caso el precitado instrumento del 13/07/05)- entonces
ella conocía perfectamente la falsedad de los dichos de Petrone y, de suyo, el
testimonio para ayudar a Oscar Abelardo García”. Advierte que cualquiera fuera el
supuestos “la actuación de Susana García sería delictiva, lo que deberá investigar el
Fiscal de Instrucción”.
“vino Oxandaburu a buscar los cedulones, dejó dicho que mañana viene o llama antes
para hablar con ud por una escritura sobre unos departamentos que tiene que hacer”, lo
que pone en evidencia para el tribunal que “Oxandaburu seguía convencido que la
Escritura con Petrone la haría Vaca Olmos o Díaz Cornejo y no que ya había sido
todos los días, con su Escribano de confianza, Luis María Lascano Allende (ver
Destaca que incluso el 20.07.05 –día en que se firma la escritura que autoriza Pace-
Lascano Allende llamó a GAMA SA a las 10:16 a.m. (100”) e inmediatamente desde
personales que en ese momento tenían ambos elegidos: la decidida propensión delictiva
Allende que no tenía “amistad” con la Escribana Vaca Olmos, ha de remarcarse que en la
fecha en que se firma la escritura en cuestión -20 de julio del 2005-, el nombrado se
encontraba en esta Ciudad, sin uso de licencia alguna, a punto tal que conformó cuatro
notarial en favor de Jorge Oscar Petrone –y por ende, por él también suscripta- asentada
su empleado Ordóñez, por lo que éste conocía que la razón de sus inusitadas
Por su parte, repara en que este mismo 20.07.05 en la sede del Banco Julio de
Escribana María Laura PACE a cargo del Registro Notarial nº 72 de Córdoba, por la
cual Diego Gastón OXANDABURU vende, cede y transfiere a Oscar Abelardo GARCÍA
El tribunal sostiene que “Petrone conocía que el valor del inmueble era -
como mínimo- superior al millón de dólares (ver cuadernos Ricci, testimonio
Garrido 3039 vta., tasaciones). Según alegaran los coimputados Jorge Oscar
Petrone y Diego Gastón Oxandaburu el mismo día dicen haber suscripto 8 (ocho)
boletos de compraventa por ocho departamentos (boletos que recién aparecen
más de cuatro años después, el 13/10/2009, adjuntados por Petrone, al prestar
declaración, ver fs. 3413/54)”.
No obstante ello, trae a colación indicios que evidencian la irregularidad de este acuerdo
escribana María Laura Pace; y además, que los inmuebles objeto de dicha negociación
cuenta que permitieran constatar -con seriedad- la titularidad de dominio de los mismos;
Por ello concluye que ello constituye “otra prueba de la liviandad de la documentación
armado todo para los fines propuestos por el artífice y director de la maniobra
delictiva, Petrone”.
día de la firma de la escritura pública nº 63 en la sede del Banco Julio, de los cuales toma
elementos de convicción que justifican la hipótesis relativa al plan delictivo tramado por
Así, expone que “este día 20/07/05 en que se suscribe la Escritura Nº 63 de la Escribana
Pace por la que Oxandaburu transfiere el dominio del campo objeto de esta causa al
testaferro de Petrone, Oscar A. García, las antenas que captaron las llamadas que
del Banco Julio (antena de Pje. del Comercio 280 –Garden-) entre las 11:36 a.m. y las
12:25 hs., mientras que la Escribana Pace ya estaba alejada de la zona del mencionado
banco a las 12:31 hs. (antena de 9 de julio 685) y también Pettito a las 13:08 hs.
efectuado por la Escribana Pace (ver fs. 3479/80vta.), suscripción por las partes y
“resulta a todas luces absurdo e inexplicable que concurran todos a celebrar la millonaria
alguna donde depositar el dinero que dice va a cobrar, ni el comprador tiene el dinero
depositado en esa institución crediticia, para lo cual “en taxi” (según exponen) viajan
desde la sede de Gama S.A. donde –dicen- tienen el dinero hasta el Banco
mencionado!!!”. Agrega que “no llevan custodia pese a que tienen la posibilidad de contar
con ella por parte de personal policial que trabaja en el mismo banco, pero sí le ofrecen y
proporcionan custodia de esta índole al vendedor Oxandaburu para que lleve “a otro
cuestión y pagó en las mismas oficinas de Gama S.A. que a la sazón evitaba el notable
riesgo, en el Banco Francés donde sí tenía cuentas Oxandaburu?”. Estima que “la
lícita concretada “en una institución crediticia”, configurando esta, evidentemente, otra
El tribunal sostiene que “el examen de todas y cada una de las declaraciones al
respecto –testigos e imputados, conforme arriba las he trascripto- revela que no hay
plena coincidencia entre los distintos grupos de intervinientes “gente de Gama, del
persona común, tiene la oportunidad de contar tanto dinero y en dólares, como para no
recordarlo después?” a la vez que destaca que “no sólo no recordaba haber contado el
dinero sino tampoco que hubieran ido al banco Francés, circunstancia ésta que le volvió
a la memoria luego de hablar con Oxandaburu, no solo en lo atinente al hecho en sí, sino
que también recordó supuestas puntuales referencias tales como: que fueron con dos
custodios y el Dr. Pettito, que el maletín con el dinero lo llevaba Oxandaburu y que él no
En este punto, contrapone los dichos del testigo con los de Marcelo Saggio y el de éste
con la declaración de Oxandaburu. Así, señala que “en tanto el primero afirma que
que Salvucci dijo dos custodios- y que el dinero lo trasladó él mismo en el maletín, y
coloca a un custodio adelante y al otro atrás”, lo cual se contradice con los dichos de
Oxandaburu quien fue categórico al afirmar que “…Con la plata en el maletín y habiendo
terminado, el Sr. Saggio agarra el maletín y yo le digo, no, el maletín lo llevo yo por si a
Ud. le pegan un tiro. Yo salgo adelante y pido que me sigan a mí. Salí a paso muy ligero
por la vereda camino al banco, veía que Saggio me seguía muy de cerca, no sé si había
otro guardia adelante y atrás, yo no los vi, para mí me seguía solo Saggio y Salvucci
atrás.”.
quien manifestó en la instrucción que en la reunión en la sala del directorio del Banco
Julio “se encontraba presente también el escribano Luis Lascano Allende”, y luego
rectificó dicha circunstancia diciendo en el debate que “cree que no estaba presente”.
Algo similar indicó sobre las personas que se dirigieron al Banco Francés al finalizar la
reunión, en tanto en un primer momento dijo que fueron él “…junto a Julio Juárez (otro
custodio del banco Julio) y a Petrone, García, Alexis Moisés y no recuerda si fue la
contadora, ni tampoco el Escribano Lascano Allende. Que también fueron el otro grupo
hipoacusia no escuchó bien la pregunta en la instrucción y por eso dijo eso, mencionando
amigo de él, no sé quién es ese amigo que estaba ahí, el doctor Pettito, y los dos
la partida hacia el banco Francés con seguridad a tres personas más y con dudas a dos,
además de un custodio menos, refiriendo, incluso: “…Que todos los que fueron hasta
el banco bajaron hasta las cajas de seguridad. Que en ese lugar, Petrone le indica
sostener que “si bien tanta duda lo pone a salvo de contradicciones con sus primeras
haberse dirigido a almorzar al Parque Sarmiento junto con Oxandaburu y Salvucci, tal
como éstos refieren y que después del Banco Francés, tras varios titubeos, concluye
Sobre este punto, el tribunal expone que el 1.08.05 “Ramón Nicolás Ordóñez
las partes, Olga Beatriz Medina -esposa de García-, y que la razón fue obviamente la
implicancia jurídica del Poder que abarcaba todos los bienes del matrimonio.
ilícita por parte de Oscar Abelardo García y empleados de Gama S.A., en el campo de
causa, al que ingresan rompiendo la cadena que, con candado, aseguraba el portón cuyo
frente da a la ruta colectora que bordea la autopista que une Carlos Paz-Córdoba”.
de Hermida Adrogué, Miguel Agustín Molina, declaró que “el día viernes 29 del mes
propiedades pudo observar que personas extrañas habían ingresado al campo Santa
Leocadia donde habían cortado la cadena del candado que asegura el portón de madera
quienes talaban montes y limpiaban los arbustos pequeños, situación que comunica en
había vendido por parte de su titular es decir la Sra. Munist ni tampoco él había delegado
cuando recorría el campo advierte que “había rastros de vehículo que había ingresado a
la hacienda, por lo que se dirige hacia ellos. Eran cuatro personas que no se identificaron
y que refirieron que habían comprado el campo, que tenían todos los papeles y que
trabajaban para Gama”, advirtiendo en ese momento que “más atrás había otras
personas que estaban cortando el monte, no pudiendo precisar cuántas personas eran
con los cuales no habló… luego se dirige hacia la tranquera, en donde habían cortado la
cadena para pasar; a la tranquera la habían arrastrado por el suelo y le habían puesto un
tutor para poder abrirla… Las personas permanecieron trabajando, le dijeron que se iban
a quedar hasta las cuatro de la tarde”. Recordó que su patrón le manifestó que su tía no
Por su parte, el tribunal trae el testimonio de Luis Hermida Adrogué quien formuló
la denuncia a las 15:10 hs. en tanto que aproximadamente a las 13 hs. Miguel
Molina capataz de la estancia “El Paraíso” le contó telefónicamente que dentro del
campo de su tía “había cinco personas con herramientas de mano realizando
trabajos… informándole además que para ingresar al lugar habían cortado una
cadena que cerraba una tranquera… ubicada sobre la autopista Justiniano
Posse… se llega al lugar verificando lo manifestado por Molina, entrevistando a
las personas que trabajaban en el lugar, los que le manifestaron “que estaban
contratados por los propietarios de la empresa Gama. Los mismos a solicitud del
denunciante se retiraron en el momento”. Según el libro de guardia de la
Comisaría de Malagueño consta que la exposición de Hermida Adrogué fue a las
15.20 hs.
Del mismo modo, señala que todo ello encuentra correlato en el acta de inspección
ocular labrada ese mismo día sobre el inmueble descripto, en la que se detalló que: “…el
hebras con postes y varillado, cuenta con una tranquera de madrera sobre la Autopista
Justiniano A. Posse, que la misma se asegura con cadena y dos candados grandes, que
denota reciente por el brillo del metal, que los candados quedan cerrados, sin utilidad…”.
Refiere que la situación reflejada en el acta transcripta, se completa con el croquis del
molino en el lugar.
jornada que comenta Petrone llamó desde su celular a Oxandaburu a las 16:31 (97”),
siendo escaso el lapso de la llamada como para reprochar alguna cuestión relacionada
con los hechos que comenta y al Dr. Pettito a las 17:48 hs. (27”) y 18:06 hs. (3”).
Del otro lado, recuerda que, a las 19.45 hs., Oscar Abelardo García “efectúa una
que acreditan ser poseedor y propietario… Hace presente que en el día de la fecha
(ver fs. 8/28). Repara en que “aún no se había iniciado el trámite de inscripción en el
Oscar Abelardo García que sabía que no tenía ningún derecho legítimo, ni
mermó por el error material incurrido por el policía Fernández al consignar como presente
“Roque Vicente Bonero” que se detecta con claridad pues el declarante y el registrado
16.20 hs., añade que “Petrone llama nuevamente al Dr. Pettito a las 17:40 hs. (276”), a
las 18:08 hs. (116”) y a las 18:22 hs. (106”) como también se comunica a los teléfonos
de Oxandaburu (al tel. 3534096260) a las 18:11 hs. (3”) y a las 18:12 (179”)y (al tel.
hechos a partir de la cual postula que ingresó al predio pues esa fue la indicación que le
dio su abogado defensor de ese entonces, el Dr. Darío Vezzaro. A continuación reseña el
testimonio del letrado quien efectivamente dio tal indicación en la creencia de que
fue atendida por su madre a quien le dejó una copia del requerimiento y suscribió el acta.
Aclara la testigo que “yo estaba muy impactada por el hecho; me ponía en su lugar y le
dije a la madre dígale que me llame o lo llame al Dr. Buteler. Lo hice como una gentileza
porque le estaba llevando una mala noticia, pensaba que a la Escribana la habían metido
en algo por error; yo no tenía ningún otro elemento más que la Escritura; no le dejé mi
teléfono, pero todos tenemos el listado de teléfonos de todos los Escribanos, pero no me
llamó”.
Escribana María Laura Pace, que da pauta del conocimiento previo a su intervención
En cuanto a este extremo, la Cámara señala que “el ocho de agosto de dos mil
Mercedes Benz dominio DFJ 777, cuya base imponible es $ 50.000 por parte de Rubén
Juan Ripoll en favor de Diego Gastón Oxandaburu, utilizándose para ello un formulario
08 que contiene firma del vendedor, el nombrado Ripoll y de su esposa Bettina Hilda
Masena con certificación de la misma de fecha 18/02/2005 efectuada por el Escribano
Luis María Lascano Allende. Ripoll es cuñado de Jorge Oscar Petrone y era titular de
venta del Mercedes garantizada con pagarés por parte de un –a todas luces- insolvente,
valuado en alrededor de u$s 40.000 sin haber recibido pago alguno y sin prendarlo para
garantizarse un grupo de pagarés. Es por ello que concluye que “la transmisión del
dominio del auto Mercedes Benz fue el pago a Oxandaburu por su participación dolosa
en los hechos delictivos y, los pagarés y juicios inconsecuentes motivados en ellos, son
respecto”.
La Cámara refiere que “el diez de agosto de dos mil cinco (10/08/05) ingresa
Providencia Cautelar nª 534- respecto de las matrículas nº 944415 y 944416 (fs. 162/3)
ordenada por el Fiscal de Instrucción de Villa Carlos Paz Dr. Ricardo Mazzuchi”.
Recuerda que “Ramón Nicolás Ordóñez refiere que al intentar retirar el trámite
Nº 63 de Pace, le fue informado que existía una medida que impedía continuar el trámite
por lo que solicitó hablar en la Dirección del Registro. Que en aquella oportunidad habló
con el señor Carlos Rodríguez y así lo hizo también la Escribana Pace posteriormente.
podía realizar la misma”, lo que a criterio del juez se aprecia como absolutamente
de estos hechos, objeto de la presente, con particular y asidua proclividad a cometer este
de Petrone con Ordóñez (a la sazón empleado y tramitador del Escribano de aquél), más
El sentenciante entiende que las fechas en que Pace pone en conocimiento del
En concreto, refiere que “el veintidós de agosto de dos mil cinco (22/08/05) la
Escribana María Laura Pace confecciona una nota dirigida al Tribunal de Disciplina
Notarial mediante la cual comunica que por un error involuntario se pasó de la Escritura
folio 01974178 pidiendo que tenga a bien aceptar este inconveniente (fs. 682). Y,
María Laura Pace insertándole fecha 31/08/2005, la que contiene un Poder General
Oscar Abelardo García en favor de la razón social Gama S.A. sobre el inmueble
SA
La Cámara afirma que “el 24/08/05 Diego Gastón Oxandaburu, Oscar Abelardo
García y Gama S.A. representada por Jorge Oscar Petrone, a instancias de éste,
suscriben una DECLARACIÓN a raíz de denuncia que hiciera Susana Clotilde Munist
de Ruiz Orrico, por la cual aquellos acuerdan que: a) entre ellas (partes) ”mantienen
común acuerdo el resultado que de ello recaiga, para lo cual el Sr. Diego
(fs. 279)”.
Al respecto, infiere que “el contenido de dicha declaración constituye otra muestra
más que –sumada al contundente cuadro probatorio considerado- evidencia la, sin
objeto de la presente, ya que lo acordado con quien jamás mostró un mínimo sustento de
la posesión del campo cuyo derecho aducía tener –Oxandaburu-, se aprecia impropio,
inaudito y repulsivo para aceptar la argüida estafa de la que Petrone dice haber sido
víctima; siendo propio, en cambio, del accionar connivente, desplegado ahora, frente la
Ríos el 24.10.05 (ver fs. 169). Se lo interroga al testigo acerca de si conocía a Rosa
Munist, manifestando que “es mi tía, es una persona que trabaja en insumos
madre porque era una persona conocida y tenía trato comercial con ella”.
* Juan Enrique Ruiz Orrico (hijo de la víctima) solicita a Enz copia de la primera
El sentenciante refiere que “después del hecho fuimos a pedir copia de la escritura
despectiva, le manifestamos que había una intención de apropiarse del campo y que me
acuerdo que tenía las puertas abiertas de la escribanía y le solicitó a su secretaria a los
gritos que nos trajera una copia de la escritura, nos dio una copia de muy mala manera
y nos indicó la puerta para que nos retiremos. Fui yo y Ezequiel Paganini que es
que firmó y el Escribano dijo: “creo que ese día vino una colorada” de manera
Precisa que “lo lógico o común con un escribano, es que de fe de las cosas y si
profesión, debería tener interés de saber qué pasó, nunca preguntó. En su escribanía
sucedió esto y fue anormal, una compra-venta de un inmueble de Córdoba con dos
personas que viven en Ciudad de Buenos Aires y lo hicieron en Zarate, tendría que
haberse puesto a disposición y ver qué pasó; pero él no lo hizo, era una situación que no
era habitual, no demostró preocupación, nos dijo que tomó los recaudos para el acto. No
recuerdo pero fue después de que vine a acompañar a mi madre una semana siguiente
de la usurpación de la segunda vez, la primera vez pensábamos que era una cuestión
menor y luego me cuenta lo sucedido y creo que fui la semana siguiente con ella para
concurrencia del hijo de Susana Munist a la Escribanía Enz –cuando recién se iniciaba la
Escribano ALFREDO MIGUEL ENZ, constituyen otro elemento más que suma a los ya
materialización de los hechos objeto de acusación fiscal, por los que debe responder
refiere que las pruebas consideradas constatan que “desde agosto de dos mil cuatro
Jorge Oscar Petrone conocía que la propiedad Santa Leocadia, de sesenta y tres
hectáreas aproximadamente, existente a la vera de la Autopista que une las
(Susana Clotilde Munist Vda. de Ruiz Orrico), que ésta no tenía interés alguno en
agosto de dos mil cuatro y reiterada en los primeros días de febrero de dos mil
cinco, es que aquél –Jorge Oscar Petrone-, pese al conocimiento cierto de la situación
jurídica del inmueble propiedad de Susana Munist viuda de Ruiz Orrico, planifica,
partir de mediados de agosto del 2004, siendo clara y expresa la información brindada
por Hermida Adrogué al referirle que “era de su tía, que vivía en Bs. As., y que no
celular “desde la localidad de Zárate, domicilio del escribano Enz -que intervino en la
primigenia escritura falsa- tan solo días después de que fracasaran los nuevos intentos
de Nemirovsky hacia Hermida Adrogué y su esposa”.
días antes de que Enz viajara a Córdoba a solicitarle personalmente a la escribana Sarita
Díaz Cornejo que pidiera los informes de la propiedad que interesaba al empresario. Lo
Para el tribunal, ello permite inferir que “Enz no hizo más que seguir desde un inicio los
lineamientos dados por Petrone, quien para cada uno de estos actos, tal como
Lineamientos que evidentemente a pie juntillas también fueron seguidos por los
Más adelante, interrelaciona todos los elementos ponderados al sostener que “el
agosto de 2004, reiteradas en enero, febrero, abril y mayo de 2005, simulación -desde
que “apurado” deja un croquis o plano y teléfono en la inmobiliaria Ricci, fs.3057), campo
que, precisamente, era su objetivo desde seis meses antes a aquella fecha, conociendo
cabalmente quién era su propietaria, a lo que suma su viaje a Zárate cinco días después
del resultado negativo de las nuevas y reiteradas gestiones con el administrador del
campo Hermida Adrogué llevadas a cabo por su empleado Nemirovsky (que éste califica
domicilia el Escribano Alfredo Miguel Enz, que materializará la primera escritura falsa de
la cadena de falsedades para hacerse del dominio del inmueble en cuestión, más ingreso
teléfono de la propietaria y poseedora del inmueble en cuestión, a sólo tres días de firmar
un Compromiso para comprar el mismo con un tercero –Oxandaburu- que reunía las
la cupé Mercedes Benz suscribiendo pagarés a sólo quince días de la fecha en que
Petrone dice haberle pagado U$s 450.000, lo que conduce a descartar sin duda alguna
una de ellas –Pace- y sus gestor Ordóñez, hacedores por entonces de escrituras falsas,
más el ingreso violento y reiterado al inmueble para tomar posesión de modo inaudito e
impropio de un adquirente de buena fe, todo ello determina concluir con certeza en la
consumar los hechos ilícitos que le endilga la acusación fiscal. Más aún, repárese que ya
después !!!, lo que dista de la normal actividad de quien tiene intención de adquirir
lícitamente un bien de valor millonario, pero sí condice con quien espera el levantamiento
elevado costo para la extrema estrechez económica que padecía aquél, hotel que
pertenece a los allegados de Petrone que también son propietarios del Banco donde
alguna: Petrone fue el responsable de los hechos ilícitos y a ello contribuyó DIEGO
campo y no lo había hecho lícitamente), más los restantes imputados que son motivo de
a la vez que aquellas que valora no las integra en un único razonamiento y, de tal
posibilidad de sostener una conclusión condenatoria en base a los mismos, señala que
para ello se requiere que los mismos sean unívocos y no anfibológicos (TSJ, Sala
Penal, “Ramírez”, S. n° 41, 27/12/84). Lo que a su vez, exige que su valoración se realice
01/06/06 -entre muchos otros). Ello determina que para cuestionar la motivación de fallos
fundados en prueba indiciaria, sea necesaria también una ponderación conjunta (TSJ de
Petrone sólo pudo ser proyectada por quien, como el acusado, posea solvencia y
contrataciones con alto grado de formalidad dada la importancia de los bienes sobre las
Bajo este parámetro debe guiarse el análisis del marco probatorio, y no teniendo en
marcadas sólo por un análisis ex post de los hechos -es decir, teniendo en miras el modo
prueba debe también incluir la perspectiva ex ante, es decir, aquella basada en las
César Hermida Adrogué y consultó por el de su tía, requerimientos que reiteró en febrero
del año siguiente, tiempo en el cual -ante la determinante negativa del nombrado-
comenzó a tomar forma concreta el plan para apropiarse de los lotes objeto de este
dominial.
En ese marco, comparativamente, cabe destacar que el modo de actuación del imputado
evidencia que los hechos juzgados resultan harto distantes de las previsiones
una condición especial de valoración que los profesionales de distintas áreas que lo
asisten y las formas cumplidas en la serie de actos jurídicos involucrados, difieren de las
de su giro habitual.
asienta en meras conjeturas del tribunal, según reprocha el quejoso, sino que tiene
acusado, a saber: su interés en la compra de esos terrenos, que aumentó al advertir las
reservas de agua con que contaba; la situación dominial del lote (dueña de edad
pantallas que luego fueron descartados ante los riesgos que presentaba continuar con su
seguridad que le imprimía al imputado el capital material y humano requerido -y que este
contaba- para semejante artilugio, tanto para llevarlo a cabo cuanto para ocultar las
Para arribar a tales conclusiones, la motivación probatoria gira sobre varios ejes
orquestado por el acusado Jorge Oscar Petrone cuyo objetivo final radicaba en la
apropiación del inmueble conformado por dos lotes adyacentes pertenecientes a Susana
Munist de Ruiz Orrico.
Petrone para adquirir las heredades de la víctima y los motivos surgidos luego
terrenos aledaños a los de la damnificada, en razón de que los recursos propios eran
sostenerse que ello no es dirimente para la prueba de los hechos porque su voluntad de
conseguir los predios no constituye una razón suficiente para promover semejante
empresa delictiva, tanto es así que ello no ocurrió en el caso del lote de Woodward, ni
tampoco en el del propio César Hermida Adrogué. Sin embargo, los antecedentes
probatorios ponderados dan cuenta que evidentemente la adquisición de esas tierras era
dirimente para el proyecto inmobiliario del acusado lo que quedó patentizado con los
Téngase presente que los testigos Adrogué, Ruiz Orrico y, especialmente, Ferrer
explicaron clara y detalladamente los problemas para obtener agua que existen en la
zona, cómo la consiguen los distintos barrios del lugar, lo irregular que es su
abastecimiento y, en el caso de Ferrer Frontera, los esfuerzos que debió hacer para
satisfacer sus carencias del rubro. Asimismo, señalaron que mayores son las dificultades
a medida que los terrenos se alejan de la ruta C45 hacia el oeste, justamente, en la zona
donde se asienta “La Arbolada” (Hermida Adrogué), y que estos conocimientos –por
ejemplo, Ferrer Frontera- los había obtenido justamente por las limitaciones de agua,
debía adquirir suficiente cantidad para abastecerla. Dicha necesidad se vio reflejada en la
transferencia a su favor que realizó Ramón Isaía Oviedo de los derechos posesorios de
un terreno chico (50 mts. Por 70 mts.) al sólo efecto de hacer un pozo para desde allí
trasladar el agua a “La Arbolada”, objetivo que incluso luego implicó llevar las cañerías
desde dicho pozo hasta la citada urbanización (conf. testimonio de Oviedo y escritura
pública nº 421, 13/12/2005). En similar sentido, Ricci señaló que le ofreció el predio a
Petrone porque el mismo tenía agua, y que sabía por otro de los dueños de la escasez
de dicho elemento.
predio de Munist tenía un pozo con agua con un molino, lo que según su hijo no era
común en la zona. Concretamente, el primero conversó del tema con Hermida Adrogué
propuesta inicial y de reiterarla en febrero de 2005, entre abril y mayo de 2005, los
segundos concurrieron al mentado molino para examinar las condiciones del pozo y
averiguar si tenía agua. Es claro que las preguntas e investigaciones estaban orientadas
apoderamiento.
Asimismo, lo dicho resulta suficiente para probar que ese era un motivo del
el campo era suficiente para satisfacer a todo su emprendimiento. De allí que también es
Lo cierto era que había agua, bien escaso en la zona, en un terreno cercano al desarrollo
que llevaba adelante la firma del acusado. Además, no es un dato menor que su
propósito tuvo en miras unos terrenos rurales en los que no se practicaban actividades
Fiscal Gavier en el alegato sostuvo que el agua no era para La Arbolada, no es tal. En
efecto, el funcionario señaló que cuando el acusado puso el ojo en los terrenos de la
víctima lo hizo por sus condiciones de urbanización y que no puede sostenerse que en
ese momento hubiera tenido por fin la provisión de agua a La Arbolada dado que su
primer intento de compra. Pero ello no implica negar que dicha motivación existió y que
era un factor relevante como bien lo expone al decir que Gama sabía de las
excepcionales condiciones de urbanización así como también del agua (fs. 8160),
bien esto ocurría inicialmente, sí reconoce la relación luego cuando muestra que dicho
emprendimiento requería de dicho elemento por cuanto “el agua de la que se que se
proveía no era potable, hace muy poco que se autorizó” (fs. 8162).
convocar a Marcela Luisa Botán, esposa de Hermida Adrogué, quien figuraba como
titular de una de las vías de comunicación a las que telefoneaba Nemirovski, por cuanto
según ambos testigos las conversaciones siempre fueron entre ellos, no teniendo
relevancia en ese marco que la mujer haya sido la titular del medio utilizado a esos
efectos.
realización de la primera escritura falsa a cargo del citado notario y los indicios que
separarlos pero a poco de andar por el caudal probatorio, ninguna duda cabe de que
serios elementos confluyen a apoyar la existencia de lazos que los involucran en la trama
delictiva.
Entre los indicios que concurren a poner en evidencia el vínculo entre los
a. Enz fue convocado a realizar una escritura traslativa de dominio de un inmueble que
no tenía radicación en la ciudad de su jurisdicción entre dos personas –la falsa Munist y
objeto de la transacción.
b. Existen registros del celular de Petrone que lo ubican en la zona del domicilio de Enz
Nemirowski por segunda vez a Hermida Adrogué por la compra del terreno, además que
que no tenía capacidad económica para afrontar- de cuyos dueños Petrone era cliente
importante por su paralela actividad financiera en el Banco Julio (donde más adelante se
Díaz Cornejo -que a su vez brindó una versión diferente de dicha explicación- cuyo
hermano Álvaro Díaz Cornejo, también escribano, tenía relación directa con el imputado
Petrone; además, fue este último quien efectivamente, como suplente de su hermana
(condición que conocía iba a ostentar), inscribió la escritura confeccionada por el notario.
Tampoco es menor que para tan sencillo trámite el escribano se acercara personalmente
hasta esta ciudad a requerir estos servicios.
Álvaro Díaz Cornejo con quien Petrone tenía confianza- resulta claramente incriminatoria
por cuanto la misma resultaba incompatible con los trámites y gestiones requeridas para
una operación como la que Enz solicitaba a Díaz Cornejo (inscripción de una escritura ya
hecha o por hacerse), pero sí era necesaria para confeccionar el instrumento público que
muestra que las maniobras iniciaron bastante tiempo antes de que estos notarios
entraran en acción (copia del asiento de dominio del inmueble de la víctima, pedida el
31.08.04 –luego del primer intento de compra a Adrogué- y obtenida el 1.09.04 por
secuestrados en la escribanía Díaz Cornejo (LE en vez de DNI, estado civil –casada en
anotada en el boleto de compraventa del predio en cuestión entre Lapacó y Prandi (no
escriturado), y es discordante con la que figura en el fax remitido a Enz desde las oficinas
de Buenos Aires.
Alasino que negaron la llamada- se comunicó con el escribano Enz, entre los que se
transferencia.
del plan delictivo el ocultamiento del nexo con Enz y las circunstancias de realización de
la primer escritura nº 93 era crucial para Petrone, dado que para el caso –como
pondría en crisis el argumento que el empresario pretendió construir para justificar que
condiciones a priori le permitían a Petrone una vez descubierta la falsedad inicial negar
los vínculos con Enz y con el resto de los intervinientes en las mentidas contrataciones,
por lo cual no es extraño que sea justo éste el argumento utilizado en el recurso para
el plan pergeñado para la apropiación de los lotes de la víctima fue tomando velocidad en
pocos meses, siendo que los hechos cómo los presenta el quejoso parcializan y
marcada por el sentenciante, esto es, que de haber actuado sin dolo, no se explica cómo
del 2005, esto es, a poco más de dos meses de haber consultado directamente, y por
segunda vez, a los dueños de los campos sobre la posibilidad de venta de lo cual se
negaron rotundamente ¿Por qué tanto poco tiempo después habrían cambiado de
Además, las condiciones en que actuó Enz y el resto de los adláteres conniventes y no
en la que Petrone ya había intentado por primera vez comprar los campos El Paraíso y
Santa Leocadia); tampoco es menor que el notario luego pidió para su inscripción
registral la asistencia de una notaria –Sarita Díaz Cornejo- con la cual Enz no tenía
documental que contenía los datos con los que se efectuó el instrumento de venta;
tampoco encuentra correlato que Enz con su poca capacidad económica efectúe un viaje
a Córdoba para una gestión sencilla y se acomode en un Hotel lujoso cuyos dueños, otra
vez, tienen contacto directo con el imputado; a su vez, se suma la presencia de Petrone
en cercanías del domicilio del fedatario cinco días después de las segundas tratativas
actuación de Enz iniciada con los agentes vinculados a la inmobiliaria Ricci en enero de
2005, y el llamado efectuado desde la escribanía de Vaca Olmos en mayo de ese año a
tuvieron noticia.
reputa desconocimiento de la maniobra- y Petrone, por cuanto con ella desconoce todo el
cúmulo de elementos examinados previamente los cuales colocan a este último como
artífice del plan delictivo en el cual debió incluir a personas cercanas a su entorno que
pudieron ser manipuladas (como el caso de la fedataria), lo que también ocurrió con
respecto a la escribana Vaca Olmos, su marido y compañía. Máxime si fue el propio Enz,
Tampoco el análisis del recurrente sobre las llamadas efectuadas por su asistido durante
visita de Petrone a las oficinas de Enz logra conmover la ligazón con Enz. Ello por
corresponde con la serie de indicios que relacionados evidencian el vínculo entre ambos
en Buenos Aires el día que figura como efectuada la escritura 93 (fax) y al indiferente
Córdoba.
ineficaz, por las razones apuntadas –su desconocimiento del marco probatorio
llamada que el primero efectuó en Zárate a lo que califica como un “hecho nuevo” sobre
el cual entonces debe traer prueba no diligenciada en el debate. Pero ello resulta
improcedente en la medida que, justamente, trae ante esta Sala prueba documental y
testimonial no ofrecida y, por ende, no incorporada ni mucho menos ponderada por el
tribunal de juicio, cuando los registros telefónicos si fueron incorporados y podían ser
valorados en el fallo sin que ello implique una circunstancia fáctica nueva que la defensa
no pudo revisar.
Al respecto, debe señalarse que la materia objeto de análisis limita la competencia del
tribunal ad quem a las razones dadas por el tribunal de juicio en orden a la conclusión
asertiva de la participación del prevenido en los hechos que se le endilgan, lo cual obsta
recurrente, que el Tribunal de Casación actúa como un Tribunal de los hechos, a efectos
y aún puede producir una investigación para indagar el verdadero cumplimiento de las
formas (De la Rúa, Fernando, La casación penal, Depalma, Bs.As., 1994, p. 70;
"Cabello", S. n° 21, 15/05/1997; "Gamboa" y "Ariza", cits.). Sin embargo, esta prueba no
procede cuando se quiera demostrar que la prueba del debate fue diversa de la fijada por
la sentencia o que esta ha omitido alguna (DE LA RÚA, La casación penal, ps. 70/71).
En definitiva, lo dicho pone en claro que Petrone requirió los servicios de Enz para iniciar
II.3.C.c. Por otra parte, tampoco resulta eficaz la explicación elucubrada para
afirmar que el ofrecimiento del campo resultó de una propuesta formalizada por Ricci,
nombrados así como también de Vaca Olmos y su marido Alasino, en el plan pergeñado
por el acusado, tenía dos fines: uno, pretendía generar antecedentes suficientes para
disfrazar el modo en que el acusado tomó contacto nuevamente con el inmueble para su
transacción.
* Contrariamente a sus dichos, durante las tratativas con Ricci, Garrido y Tegano
fue Petrone –no Oxandaburu o cualquier otro- quien eligió a la escribana Beatriz Esther
Vaca Olmos para formalizar la reserva de venta del inmueble objeto de tratativas, siendo
que en su giro habitual el acusado efectuaba esta clase de contrataciones con su notario
sorpresiva en la escribanía de Vaca Olmos, situación que resultó inesperada, pues Ricci,
por su mayor cercanía temporal con los sucesos, cobran mayor entidad convictiva en la
ponderación de la prueba.
los 45 días siguientes a su firma, a partir de lo cual, Vaca Olmos de buena fe consultó en
que llevaría adelante la nombrada en razón del citado compromiso suscripto en sus
oficinas.
se había cancelado, lo que en rigor no era cierto en tanto ésta continuó pero con la
participación del abogado Venancio Antonio Pettito como agente que pondría sesgos de
legitimidad a la misma.
recurrente, dado que ellas despejan con claridad meridiana la denunciada planificación
delictiva que habría antecedido a la venta del campo a Petrone. Máxime si, finalmente, el
acusado materializó la compra del predio por intermedio de otros sujetos (García
–testaferro-, Pace –escribana-, Ordóñez –tramitador-, Pettito –en su rol de “pantalla” del
II.3.C.d. Por otra parte, el recurrente argumenta que su asistido desconocía que
Oxandaburu no era legítimo propietario del inmueble y sostiene que el sentenciante parte
de conclusiones infundadas –como que Petrone había organizado todo y que Pace era
enunciado y ponderado en los apartados anteriores. Es que, por un lado, para sustentar
dominio del inmueble objeto de la causa, entre quien constituía un empresario avezado
en el rubro inmobiliario y un sujeto con sobradas carencias económicas acreditadas, que
resguardaba su ingreso.
incurrida por el sentenciante. En ese sentido se infiere que el presentante, por un lado, le
según los informes del Registro –que señala era Oxandaburu- y, por el otro, aduce que el
Sin embargo, no existe tal discordancia puesto que las premisas consideradas,
inscriptos sucesivamente como titulares del mismo, obtuvieron dicha calidad por, a su
vez, consecutivas ventas simuladas. De allí que Oxandaburu era propietario ilegítimo del
inmueble y no podía transmitir dicho predio a Petrone, como sin embargo, efectivamente
hizo constar en las respectivas escrituras públicas, cuyo contenido era falso en cuanto a
II.3.C.e. Del mismo modo, el impugnante formula una serie de cuestionamientos en orden
a que el tribunal midió con diferente vara el testimonio de los intervinientes en el acto
celebrado en el Banco Julio y con el del comisionado Llanos. Sin embargo, no expone en
qué aspecto este último resultó falso, ni tampoco que se haya ponderado en su contra
escritura pública nº 63, que constata la supuesta compraventa entre García (testaferro de
legitimar el negocio jurídico mediante el cual se hacía del inmueble de la víctima (ver
punto II.2.D.d).
Como vimos, en relación con ello, ponderó que los testimonios que dieron cuenta de
no se acreditó que Oxandaburu recibiera el dinero pautado (u$s 420.000), marcando las
financiera, Oxandaburu, sus allegados y de Pace sobre estos extremos; a la vez que
el dinero que iban a entregar como parte del pago del terreno, ni tampoco Oxandaburu lo
Y nada de eso fue desvirtuado por el recurrente, quien formula una crítica genérica,
Además, el sentenciante pone en evidencia que, aunque las proyección de las tratativas
marzo-abril, la fecha elegida para el ingreso al campo tenía relación con la época del año
en la que sus tarea rurales mermaban, por cuanto ya había sido levantada la cosecha de
desincriminante, argumentar que resulta ilógico que una persona con la historia personal
encontrarse unos pocos minutos en el predio que pretendía apropiarse. Pues, como ya
se dijo, que finalmente haya salido perdidoso en su plan delictivo, no empece que a priori
agosto de 2005 entre Basílica, Huguetti, Benítez, Lapazo, Castro y Racigh, ni se puso en
Fornagueria, Llanos y Saggio que dan cuenta de la participación de Ricci, Tegano y Vaca
Olmos.
Tiene interés para el punto en discusión que esta Sala ha precisado que cuando
pertinencia para acreditar cuestiones que se argumentan como trascendentes para lograr
aquélla, y ello frustra el acogimiento del reproche (TSJ, Sala Penal, “Oviedo”, S. nº 257,
231, 15/9/09; "Druetta", S. n° 259, 2/10/09; "Carmona", S. n° 57, 19/3/10; entre otros).
En ese marco, se advierte que el recurrente denuncia las citadas omisiones, sin
precisar el modo en que las pruebas que evoca, influyen en la conclusión incriminatoria,
campo del que conocía no era su titular legítimo ni tampoco tenía la posesión del mismo,
II.3.C.i. Por otra parte, el impugnante al plantear que el tribunal al seleccionar la prueba
prejuzga sobre los hechos cuya existencia debe fundamentar, desconoce la normativa
ritual que rige la cuestión en orden a que, como consecuencia del principio de la
medios de prueba (conf. TSJ, Sala Penal, “Angeloz”, S. nº 148, 29/12/1999). En efecto,
en virtud del principio de la libertad probatoria previsto en el art. 192 del CPP, todos los
hechos y objetos del proceso pueden ser acreditados por cualquier medio de prueba, por
que aparezcan veraces, es decir, contestes con los elementos de prueba analizados
(TSJ, Sala Penal, "Lezama", A. nº 35, 23/2/2001; "Adad", A. nº 98, 19/3/2001; "Garrido",
otros).
celebrada por el escribano Enz, se advierte que el sentenciante tuvo por acreditada en su
todos los nombrados intervinieron en la ejecución del citado instrumento público, pero
hecho acreditado, la sentencia debe ser analizada como la unidad que constituye (TSJ,
Sala Penal, "Cortez", S. n° 359 del 27/12/07; "Altamirano", S. n° 156 del 24/6/08, entre
muchas otras). De allí que si bien en apariencia ello resultaría un tratamiento dispar,
que el tribunal de juicio dio suficientes razones para atar a Petrone a dicho factum no
del plan delictivo tendiente a la apropiación del terreno de Munist y, como tal, tuvo
accedió a dicho plan como uno de los agentes intermedios en la línea de adquisiciones
De allí que, aun cuando en la precisión de los hechos acreditados sobre el final de la
la motivación probatoria surge claro que se le endilga –por haber sido probado con
III. Por todo lo expuesto, la conclusión incriminatoria que sostiene que Jorge
en autos.
Así voto.
sentido.
I.1. El Dr. Milton José Parola, defensor de Diego Gastón Oxandaburu, presenta
recurso de casación en contra de la sentencia citada (punto dispositivo X) y aduce
agravios que, entiende, encuadran en el motivo sustancial (art. 468 inc. 1 CPP).
Reseña los tramos de la sentencia en orden a los hechos contenidos en la
conclusiones del tribunal al respecto. Destaca que el acusado en la pieza acusatoria fue
intimado por seis hechos de falsedad ideológica y de uso de documento público falso,
vta./8783).
Sobre ello, advierte que el sentenciante no lo responsabilizó penalmente por los sucesos
contenidos en el primer tramo del iter criminis, esto es, no le endilga haber intervenido en
Conforme a ello, señala que su asistido no conocía, ni pudo conocer que en dicho
1973, existía una falsificación razón por la cual la propia Cámara no le endilga tales
operación era de millones de dólares, impactándole la cifra. De allí que notara que “acá
pasa algo”, sin perjuicio de lo cual por codicia quería recuperar su dinero por lo que no
tuvo reparo en transferir el inmueble que había adquirido. Así es que sabiendo que había
alguna irregularidad legal, la ocultó y transfirió el campo haciéndose del dinero objeto de
dicha operación. En función de ello, sostiene que el delito cometido por su asistido es el
ideológica que éste no ha cometido. Por ello, habiendo el ministerio público acusado por
dicho ilícito, solicita que esta Sala Penal revoque la sentencia impugnada y absuelva al
acusado por no existir los presupuestos necesarios para ello (fs. 8784).
I.2. De modo similar, bajo el motivo formal de casación (art. 468 inc. 2 CPP),
expone que el fallo en crisis carece de motivación legal y fáctica y no se ajusta a las
reglas de la sana crítica racional, en tanto los integrantes de la Cámara soslayaron las
que se le atribuye.
ilógica y ausente de motivación lógica y legal (arts. 155 CPcial; 413 CPP). Añade que la
resolución atacada carece de “fundamentación autónoma que los sustente, tanto lógica
Reitera que las pruebas correctamente ponderadas hubieran dado cuenta que el
fundamentación y sea contradictorio (conf. arts. 408, 468 inc. 2 CPP) (fs. 8784 vta./8785).
escritura pública labrada por el escribano Enz, lo que condicionó el resto de su actuación
la cual, en todo caso, encuadra en el delito de estafa y no en el previsto en el art. 293 del
CP. A su criterio, tales razonamientos contradicen las reglas de la sana crítica racional
En ese marco, se advierte que carece de eficacia la objeción apuntada por cuanto
condena por el primer hecho, extremos sobre los cuales no existe una relación de
falsedades que se le endilgan, porque para arribar a dicha conclusión es preciso integrar
para arribar a la certeza de la intervención del incoado en los sucesos delictivos que se le
atribuyen.
insertar datos falsos en una serie de documentos públicos (certificado notarial 44946,
notariales 47209 y 47210 y escritura pública n° 63), cuáles eran su calidad de comprador
Las pruebas que se detallan hacen referencia a los diferentes contactos de Oxandaburu
Petrone, con personal de su empresa, con todos los notarios que celebraron los distintos
instrumentos públicos y privados, con personal del Banco Julio, con el Dr. Pettito, e
concretada la usurpación a los terrenos, así como también a las condiciones personales
y comerciales del nombrado y a las características de los instrumentos en los que éste
intervino. Sin embargo, nada de eso fue observado por el impugnante en su recurso.
cuestionamientos aislados de cada uno de éstos, sino que se precisa una objeción que
tome el conjunto de indicios de modo tal que se demuestre en ese marco de análisis la
vulneración a las reglas de la sana crítica racional (art. 413 inc. 4 del CPP).
En suma, el impugnante trae una versión sumamente parcial de los hechos y de las
Así voto.
sentido.
acusada, quien sólo efectuó una serie de actividades propias de su rol de escribana
este último a GAMA SA) (art. 413 CPP) (fs. 8771 vta.).
público, sin los cuales no hubiera salido el informe del Registro Público.
Entiende que el juzgador no precisa cuáles son los tres hechos atribuidos a Pace y que,
si no hay razones para argumentar sobre la falsedad ideológica, la sentencia resulta nula
delito citado, pues para ello el juzgador se remite a la violación de deberes del notario
que no existen -según otros escribanos y el testigo Rodríguez-, lo cual resulta abstracto e
sentencia ante la notificación judicial es arbitrario. Precisa que se miente por dos
inscripción.
De allí que, en subsidio, el recurrente sostiene que todo ello justifica, en todo caso, la
escritura sin inscripción cause perjuicio o efecto jurídico alguno. Entiende que las
conductas configuran delito imposible como también lo sería el caso de que la imputada
en un rato de locura rompiera el documento después de ser firmado por las partes.
Con respecto al poder otorgado por García, considera que ninguna de las
circunstancias allí consignadas son falsas. Afirma que la sentencia nada dice sobre lo
que objetivamente no es falso (esto es, que “García es parte y lo firma.- Apodera a un
tercero que existe.- Lo apodera para realizar los actos sobre un inmueble que existe y
que tiene dominio a partir de la realización de una escritura labrada a partir de un informe
Niega que lo resuelto sea lógico pues contradice los hechos realmente sucedidos,
parcializa la prueba al omitir la que es contradictoria con la utilizada, a la vez que obvia la
Estima que se salvan cuestiones como la supresión del punto II que la primera escritura
se realizó en Córdoba (criticando que recién ahora se reconozca esto como una cuestión
que los imputados se hubieran reunido en la escribanía de Pace cuando ello fue utilizado
para imputarle a ésta su participación, y destaca que dicha reunión no fue investigada y
I.2. Al amparo del motivo sustancial previsto en el primer inciso del artículo 468 del CPP,
el quejoso considera que el art. 293 del CP ha sido erróneamente aplicado al caso,
hacía falta condenarla para así poder vengarse de la denuncia, agregada en la causa,
que le realizara este defensor al Dr. Juan José Rojas Moresi al Tribunal de Ética Judicial,
quien resultara sancionado pero afirmara que no le eran aplicables ni el inc. 8 ni el 12 del
Alega que no existe ninguna prueba de contacto directo o indirecto con ninguno
principio non bis in idem en tanto se argumenta que Pace delinquió porque había
29/03/1999 y n° 29 del 23/08/1999, normativa ésta que indica que Pace cumplió con
todos los deberes a su cargo, como también lo confirmaron los escribanos Sarita Díaz
Reprocha, por otro lado, que se haya valorado que Pace era propensa a cometer
Registro de la escritura falsa al labrar una nueva escritura por la que García otorgaba
poder de disposición del campo a favor de Petrone. Resalta la “valentía” del querellante
Sostiene que ningún elemento de juicio establece que Pace conociera la falsedad
del antecedente labrado en la escribanía de Enz, y por el contrario, existen testigos cuyos
estaban vinculados a la estafa a Munist, pero al ser preguntado por dónde vivía Pace,
dijo creer que en Carlos Paz, lo que es incorrecto; Vaca Olmos es quien vivía en dicha
ciudad.
* Lascano Allende afirmó que según los títulos que se le exhibieron, llegando a la
última escritura, podía deducirse lógicamente que existía relación entre unas y otras para
llegar a la última, que jurídica y técnicamente eran correctas las tres escrituras.
* Díaz Cornejo aclaró que no había obligación de hacer un estudio de títulos, que
formalmente ella no detectó ningún error ni falta en la escritura de Enz; que incluso
chequeó si se había legalizado ese instrumento, y que aún cuando la escritura de Enz no
hubiese estado inscripta todavía, podría haber hecho la escritura que hizo con
* Vaca Olmos dijo que se pueden hacer escrituras con el diario de inscripción,
pero que ella trata de no hacerlo, y que si los títulos son de otra Provincia, habla con el
* Alasino manifestó que el corto lapso de tiempo entre las transferencias le llamó
* Priolo expuso que para solicitar los certificados, generalmente se sacan los
datos del asiento dominial o de una copia de la escritura; que en el caso, en la carpeta
tiempo, pero que recién a partir de la creación de la UIF este tipo de cadena de
quedan celebrados como obligaciones a escriturar, hasta que un día deciden llevar a
cabo las escrituras y a veces se pueden generar cadenas de transmisiones, por lo que no
pudo afirmar el testigo que fuera algo irregular. También dijo que no se detectaron
irregularidades en el proceso de inscripción, que en la escritura de Pace lo único atípico
era que en vez de apoyarse en una inscripción definitiva consignaba que el disponente
tenía título con inscripción provisional, indicando el diario, lo que está previsto
participación en los hechos omitidas por el tribunal y que fueron refrendadas por
en el accionar de Pace, ya que los escribanos que pasaron por el debate confirmaron
que la escritura era inobjetable legal y técnicamente, y Rodríguez admitió que nada tenía
de irregular. En relación con este punto, invoca el sobreseimiento dictado por el Juez de
control n° 7 a favor del Escr. Ravera, quien obró en similar situación a la de Pace, es
Por último, refiere que en autos se negó sistemáticamente traer al proceso a Tegano
quien según las constancias de la causa y en compañía de Ricci y Vaca Olmos, tenían
mucho para decir y aclarar. Del mismo modo, se debió considerar los numerosos
notaria. Así, el tribunal de juicio pondera el caudal probatorio de autos del siguiente
modo:
* En primer lugar, la Cámara señala que “el 18/07/2005, antes que se inscriba la
cargo de la Escribana María Laura Pace solicita Notarial nº 47210/2005 para venta,
notaria y Oxandaburu, siendo que incluso este último hasta el 19.07.05 concurrió a la
escribanía Díaz Cornejo en la creencia que sería esta notaria o Vaca Olmos las que
dicente una copia simple de la escritura, ya que el inmueble no estaba inscripto aún en el
notariales”.
el convenio del 13/07/2005), siendo la escribana Pace la elegida “pese a que Petrone
continuaba manteniendo comunicaciones telefónicas, casi todos los días, con su
empresa). Destaca que incluso el 20.07.05 –día en que se firma la escritura que autoriza
Pace- Lascano Allende llamó a la compañía a las 10:16 a.m. (100”) e inmediatamente
obedeció a las características personales que en ese momento tenían ambos elegidos: la
decidida propensión delictiva que por entonces desarrollaban, la cual más adelante
Más adelante sintetiza estas consideraciones al decir que Ordóñez “era empleado y
del dominio en favor de García, cómplice y testaferro de Petrone, por cuanto Lascano
informan las sábanas proporcionadas por las empresas telefónicas atinente a los
números de teléfonos fijos y celulares de los que eran usuarios y lo demuestra también la
Escritura en favor de Petrone autorizada ese mismo día a las 16 horas. Repárese que,
registra comunicación desde el teléfono de Lascano Allende a Gama a las 10:16 a.m. por
* El 20.07.05, en la Sede del Banco Julio de esta ciudad de Córdoba, la escribana María
Laura Pace labró la escritura pública nº 63, en la cual Diego Gastón Oxandaburu vende,
cede y transfiere a Oscar Abelardo García los dos inmuebles de causa en la suma de $
300.000 (trescientos mil pesos). Sin embargo, no se acreditó que Oxandaburu recibiera
pago alguno por la venta del inmueble (ver argumentos reseñados segunda cuestión
punto II.2.D.e).
* Según alegaran los coimputados Jorge Oscar Petrone y Diego Gastón Oxandaburu el
mismo día dicen haber suscripto 8 (ocho) boletos de compraventa por ocho
13.10.2009, adjuntados por Petrone, al prestar declaración, ver fs. 3413/54). Lo cierto es
María Laura Pace; y además, que los inmuebles objeto de dicha negociación son
cuenta que permitieran constatar -con seriedad- la titularidad de dominio de los mismos;
conocimiento de los extremos delictivos que estaban siendo investigados por la Fiscalía
2º Turno de la ciudad de Carlos Paz. González de Pardo expone que le dejó una copia
suscribió el acta, pero aclara la testigo que “estaba muy impactada por el hecho; me
ponía en su lugar y le dije a la madre dígale que me llame o lo llame al Dr. Buteler. Lo
hice como una gentileza porque le estaba llevando una mala noticia, pensaba que a la
Escribana la habían metido en algo por error; yo no tenía ningún otro elemento más que
Escribana María Laura Pace, que da pauta del conocimiento previo a su intervención
notarial sobre el carácter ilícito de la acción para la que fue convocada” (fs. 8647).
* La Cámara refiere que “el diez de agosto de dos mil cinco (10/08/05) ingresa
Providencia Cautelar nª 534- respecto de las matrículas nº 944415 y 944416 (fs. 162/3)
ordenada por el Fiscal de Instrucción de Villa Carlos Paz Dr. Ricardo Mazzuchi”.
citada medida dispuesta sobre la situación registral de los inmuebles en cuestión, ante lo
cual la notaria solicitó hablar en la Dirección del Registro. No obstante ello, la acusada
les envió una carta documento al día siguiente, refiriéndose sobre el particular que “pese
mil cinco (11/08/05) la Escribana María Laura Pace intima al Registro General de la
Paralelamente, añade que según Ordóñez “García llamó varias veces a la Escribanía de
* Advierte que “la extraordinaria cadena de supuestas ventas del mismo inmueble de
con ella, a lo que hizo caso omiso, persistiendo en su accionar de procurar perfeccionar
el negocio cuestionado, pese a conocer –además-, por manifestación del Secretario del
Registro Sr. Carlos Rodríguez, el ingreso de orden de no innovar dispuesta por el Fiscal
de Carlos Paz”;
En este punto, pone de manifiesto “el inaudito (en el obrar común de las personas
que proceden lícitamente) desprecio absoluto por la posible consumación del ilícito, lo
que sin dudas lleva al convencimiento que, tal modo de actuación, respondió al
* El sentenciante recuerda las fechas en que Pace pone en conocimiento del Tribunal de
la escritura pública nº 123. Sobre este último documento, refiere que “el veintidós de
agosto de dos mil cinco (22/08/05) la Escribana María Laura Pace confecciona una
nota dirigida al Tribunal de Disciplina Notarial mediante la cual comunica que por un error
la Escritura Nº 123 labrada en el folio 01974178 pidiendo que tenga a bien aceptar este
inconveniente (fs. 682). Y, precisamente, la Escritura Pública Nº 123 es labrada y
autorizada por la Escribana María Laura Pace insertándole fecha 31/08/2005, la que
20 años otorgado por Oscar Abelardo García en favor de la razón social Gama S.A.
escribana Pace”.
acciones, lógico es concluir que ello determinó -en este caso- la convocatoria de ambos”
(8647 vta.).
Reitera que “más aún, la actuación notarial precedente y posterior al hecho por
parte de la escribana Pace consumando con Ordóñez otros hechos ilícitos mediante la
Escrituras que confeccionara aquella (una de ellas dos meses antes por un campo cuyo
valor rondaba los trescientos mil dólares) determinan considerar ambas personalidades
permeables por la época del suceso- a cometer este tipo de hechos delictivos y, por ello,
convocados al efecto por terceros que se beneficiarían con la maniobra. En las acciones
referidas a las Escrituras falsas de dos mil tres y dos mil cinco intervino Pace como ella lo
declaró- a instancias y por clientes del co imputado RAMÓN NICOLÁS ORDOÑEZ que
también resultó condenado, no encontrándose firme solo la última de las sentencias que
* Por todo lo expuesto, el tribunal concluye que “la convocatoria de Pace por
Ramón Nicolás Ordóñez para que autorizara el veinte de julio de dos mil cinco la
suscripción sin objeciones por parte de Oscar Abelardo García, que también sabía
la -a todas luces- injustificada actuación de aquella en lugar del notario Luis María
Lascano Allende, siendo, por aquél tiempo Pace, propensa a cometer falsedades
Registro General, del Primer Testimonio de su Escritura falsa; y –por si fuera poco-
labrando una nueva Escritura de la misma característica –falsa- por la que Oscar
Abelardo García otorga Poder de disposición del campo objeto de causa en favor de
Jorge Petrone, no deja margen de dudas en orden a que el accionar de Pace y Ordóñez
estuvo guiado por su voluntad de materializar los delitos que se le acusan” (fs. 8650 vta.).
Vuelve a ser oportuno aquí, destacar que para derribar la condena fundada en prueba
con claridad que los tres hechos que le endilga a María Laura Pace consistieron en
obtener del Registro General los certificados notariales 47209 y 47210 y haber celebrado
las escrituras públicas n° 63 y 123, siendo que los contenidos de todos estos
III.2. En orden al material probatorio, cabe señalar que quedó acreditado que el
ingreso de Pace a la maniobra delictiva, no fue aleatorio sino que respondía al plan
pergeñado por el acusado Jorge Oscar Petrone. En efecto, dado que este imputado
encontró dificultades para utilizar de “pantalla” al grupo de Ricci, Garrido, Tegano, Vaca
Olmos y Alasino por los reparos que los mismos manifestaron a la operación, optó por
buscar otro velo que permitiera mostrar como legítima la operación inmobiliaria.
Así es que, días después de vencido el plazo para confeccionar la escritura pública en la
escribanía de Vaca Olmos, Oscar Abelardo García contactó a Ordóñez –tramitador del
escribano de confianza de la empresa, Luis María Lascano Allende- para que gestionara
una escribana que hiciera figurar como legítima y válida la simulación de la transferencia
de los inmuebles objeto del litigio entre Oxandaburu, García y GAMA SA. En ese tiempo
junto a la fedataria, por lo que convocarla implicaba una consecuencia natural y obvia a
Sin mayor esfuerzo, al ser Petrone quien tenía la facultad de designar notario, resulta
harto elocuente para sustentar la versión criminal que omitiera –para resguardarlo- optar
por Lascano Allende, con quien formalizaba la mayoría de sus negocios jurídicos, quien
la vez que el día y en horas cercanas a la de la firma del instrumento público comandado
por Pace, el citado escribano mantuvo contacto directo vía telefónica con personal de la
empresa GAMA SA y de las cuatro escrituras conformadas ese día, la última elaborada a
las 16 hs. consistió en un acta de constatación notarial en favor de Jorge Oscar Petrone
–y por ende, por él también suscripta- asentada en la Escritura Pública Nº 254 (ver el
* En la reunión en el Banco Julio no se efectuó ningún pago conforme ella dejó asentado
en el documento.
Pace, incorporados a la causa por presentación de Petrone cuatro años después de los
hechos.
* La notaria no sólo intervino en la escritura nº 63 sino también en todas las que
GAMA SA).
dominio efectuadas sobre los mismos inmuebles en tan breve período de tiempo en
Pardo el 5.08.05, la acusada no sólo no mostró sorpresa o se contactó con esta notaria
preocupación por la gravedad del tema y las implicancias que el mismo tenía, sino que
en la matrícula de los inmuebles en cuestión. Tan es así que ella y Ordóñez conversaron
con personal de la Dirección del Registro y, no conforme con la respuesta obtenida, envió
una carta documento en la que intimaba a dicha repartición para que inscribiera el citado
documento.
documentos elaborados por la escribana habían sido los enunciados por las partes. Sin
De igual modo, no logra contradecir la base probatoria que da cuenta que Pace conocía
que los contenidos de las escrituras antecedentes del negocio jurídico que celebró eran
falsos, porque eran parte de una maniobra mayor tendiente a la apropiación de los
terrenos objeto de la compraventa apócrifa. Sobre esto último, cabe aclarar que el
reproche de su conducta no hace pie en que ella registró algo distinto de lo que los
contratantes le pidieron que registre sino en que, mediante su actividad como notaria,
celebró escrituras públicas en las que el negocio jurídico objeto de las mismas era ficticio
puesto que ninguno de los contratantes había adquirido la propiedad de los inmuebles
De este modo, la trama de argumentos que expone el quejoso se desvanece frente a que
Pace insertó datos no ocurridos en su presencia y conocía la ilicitud del negocio lo que se
infiere del contexto en el que fue convocada, las acciones y actitudes desplegadas una
vez que terceros le informan sobre la ilegalidad de los contratos formalizados por ella y
los antecedentes delictivos en esta clase de operaciones en los que estuvo involucrada
incriminatoria, a la vez que tergiversa los hechos cuando sostiene que la acusada cesó
que luego confeccionó el poder de García a GAMA SA para administrar y disponer de los
campos de la víctima (escritura pública nº 123).
marco, no empece a estas conclusiones que la acusada cumpliera con los requisitos
formales de los documentos y que ello haya sido corroborado por el resto de los
justamente la rectitud de formas era lo que sus requirentes necesitaban para legitimar el
negocio ilícito.
Del mismo modo, lucen inconducentes para mostrar arbitrariedad en la sentencia la serie
de qué modo estos conmueven o merman el mérito convictivo obtenido del conjunto de
La crítica recursiva, entonces, transita por fuera del eje alrededor del cual el
Tribunal encontró estructurada la maniobra ilícita, y por ende, queda desprovista
de toda eficacia al no cuestionar lo que en verdad constituyó el fundamento de la
condena que causa agravio a la imputada. Es que esta diferente consideración en
modo alguno conmueve la conclusión condenatoria, toda vez que cuando se
denuncia la omisión de ponderar ciertas pruebas -o su indebida meritación- el
análisis debe vincularse con su pertinencia para acreditar cuestiones que se
argumentan como trascendentes para lograr la absolución o una alternativa
punitiva más beneficiosa.
En consecuencia, la legitimidad de la sentencia de mérito se mantiene si los
elementos de juicio que se acusan soslayados o erradamente valorados no
revisten dicha calidad, por asentarse la condena en otros fundamentos probatorios
autónomos que posibilitan arribar lógica y legalmente al mismo resultado. Es que
si la conclusión de certidumbre deriva, independientemente, de otras pruebas
meritadas por el Juzgador, la crítica resulta inconducente en orden a derribar
aquélla, y ello frustra el acogimiento del reproche (TSJ, Sala Penal, "Oviedo", S. n°
257, 4/10/2007, entre otros).
III.3. De otro costado, los antecedentes de la imputada en actividades
notariales prestadas para la comisión de delitos semejantes a los ahora
examinados, no importa una trasgresión al principio ne bis in idem, en tanto no se
vuelve a juzgar a Pace por esos hechos sino que las conductas allí desplegadas
por ella configuran elementos de prueba, que atados a las circunstancias de la
causa, permiten inferir que en este caso la acusada ejecutó maniobras similares a
las que ya fue juzgada y condenada y fue requerida por Petrone en razón de tales
antecedentes.
III.4. En cuanto a la falta de demostración del perjuicio concreto de la
maniobra, parece preciso recordar que el delito de falsedad ideológica se
consuma cuando el documento queda perfeccionado como tal, con todos los
signos de autenticidad que las leyes y reglamentos requieren, aunque no se hayan
realizado todavía los actos necesarios para oponerle la prueba por él constituida a
terceros, por ejemplo, inscripciones registrales, pues desde aquel momento nace
la posibilidad de perjuicio.
En el caso, el perjuicio ocurrió desde el momento mismo en que Pace celebra la escritura
Pública nº 63 y 123, aun cuando no cumpliera con los requisitos del art. 1003 CC, dado
que, como bien apunta la doctrina, el incumplimiento del precepto no anula la escritura (
RIVERA, Julio César – MEDINA, Graciela, Código Civil Comentado, ed. Rubinzal –
Culzoni, Santa Fe, 2005, p. 601; TSJ, Sala Penal, “Gastaldi”, S. 224, 27/06/2014).
ideológicamente falso para dar por hecho el potencial perjuicio que el mismo contiene en
razón de su calidad apócrifa, extremos estos que han sido plenamente acreditados en
autos.
razones para sustentar la condena a la acusada María Laura Pace por el delito de
Así voto.
sentido.
I. El Dr. Lucas Colazo, defensor del imputado Ramón Nicolás Ordóñez, recurre la
sentencia invocando el motivo formal previsto en el segundo inciso del artículo 468
del CPP.
Se agravia en relación a la fundamentación probatoria que sustenta la existencia
del elemento subjetivo propio de la falsedad ideológica que se atribuye a Ordóñez, por
nombrado conocía que la primera escritura celebrada por Enz y luego la celebrada por
Díaz Cornejo, al momento de la celebración de la escritura n° 63, eran apócrifas (fs. 8723
y vta.).
afirma que de la prueba rendida no puede extraerse una única conclusión. Por el
documentos públicos; la relación comercial de Ordóñez con Pace –que era en definitiva
Ordóñez por ser éste empleado del Escr. Lascano Allend;, el conocimiento de la
imposibilidad de inscripción por una medida judicial de la Escr. n° 63, cuyas razones
entre Ordóñez y los demás coimputados, con anterioridad a los hechos relacionados a la
Por otra parte, estima que se ha omitido valorar prueba dirimente, que sólo ha
sido descripta -los testimonios de Jalil, Gramática, López Peña y Susana García- y
fue buscado para llevar adelante la inscripción de una escritura, y que cualquier otra
aquella conclusión, sólo porque al momento de los hechos, tanto Ordóñez como Pace
eran “permeables” a cometer hechos de esta naturaleza –sin dar razones tampoco de
personales”, las que no explicita cuáles son, salvo la enumeración de las causas en las
que se juzgó a ambos, muchos años después del hecho. De ese modo, se incurre en un
razonamiento propio del derecho penal de autor, puesto que no surge de la causa que
los primeros tuvieran conocimiento de los hechos por los que fue juzgado Ordóñez. Y la
dirimencia de este extremo es obvia, ya que a partir de esta premisa el a quo comienza
Considera el recurrente que son dos las premisas fácticas sobre las que se apoya
documento enviada por Pace al Registro para que inscriba el inmueble o informe
formalmente el impedimento. Alega empero, que de ello no puede derivarse que Ordóñez
privada.
lectura de la intimación surge de manera clara que no sólo se intima sino que además se
expone e insta que se exterioricen las razones. Todo lo que se prueba, entonces, es que
por vía privada y luego por carta documento emitida por el Registro de la Propiedad, se
daba a conocer la existencia de una denuncia sobre un posible hecho delictual, con
envío de la carta documento por parte de Pace, y en idéntico sentido declaró Rodríguez.
“inexplicable e inusual pasamanos del inmueble en casi sesenta días, pasamanos típico
porque no expone los motivos por los que deberían ser calificadas la reiteradas
beneficio patrimonial en Ordóñez, congruente con el hecho que se le atribuye; más bien
todo indica que se le pagaron los honorarios como en la normalidad de los casos.
Mientras, en relación a Oxandaburu el a quo asevera que el vehículo Mercedez Benz fue
omitidas, siendo dirimentes, llevarían a más de una conclusión, por lo que la sentencia
8739 y vta.).
II. De la atenta lectura del libelo recursivo, se advierte que la queja de la defensa
que la anteceden. En ese orden, trata de evidenciar que no se deriva con certeza de las
por el escribano Enz así como tampoco tenía conciencia de que las que resultaron como
consecuencia de dicho documento revestían la misma calidad. Sin embargo, las razones
incriminatoria cuestionada.
esbozadas por el tribunal para concatenar los actos objetivos que, a su criterio, no son
del contacto inicial de García –enviado por Petrone- para ejecutar el traspaso del
canalizar la operación con la escribana Vaca Olmos y compañía-, formalizar las tratativas
Para ello es que recurrió a Ordóñez, con quien tenía trato constante, porque era el
empleado de su escribano de confianza Luis María Lascano Allende, que a pesar
de ello lo contactó con una fedataria diferente. En ese marco, no discute el
recurrente que fueron éstos quienes lo convocaron, ni tampoco que era
injustificado el llamamiento de Pace cuando, incluso, el mismo día en que se
suscribió el instrumento público el citado notario –además de no encontrarse de
licencia- tuvo comunicaciones con la empresa e intervino en la confección de “
cuatro escrituras, la última de las cuales (a las 16 hs.) consiste en un acta de
constatación notarial en favor de Jorge Oscar Petrone –y por ende, por él también
suscripta- asentada en la Escritura Pública Nº 254 (ver el Protocolo Tomo
“6”/2005, de su Escribanía –Reg. 665-, reservado en Secretaría)” (fs. 8640 vta.).
En ese marco, el sentenciante reseñó la explicación dada por Ordóñez en la instrucción
donde para justificar su intervención indicó que fue García quien le pidió que consiguiera
un escribano porque quería vender unos terrenos y a esos efectos consultó varios con
del Registro Público sobre la existencia de una medida de no innovar sobre los
por la verdadera dueña de dichos predios, los acusados Ordóñez y Pace insistieran en
dicho trámite, pues eso era lo que correspondía hasta tanto existiera una comunicación
formal.
Es que el sentenciante valora la actitud asumida por los acusados luego de recibir
la información de tales agentes –escribana y gente del registro-, más allá que tales
trámite. En ese sentido, se hace pesar que en lugar de actuar con la cautela que las
Además, contrariamente a la crítica recursiva, no hace falta probar que todos los
acusados conocieran los antecedentes delictivos atribuidos al acusado relativos a
falsedades documentales efectuadas junto a Pace a la época de los hechos aquí
investigados. Ello por cuanto fue Petrone, como organizador y director de la
maniobra criminal, quien convocó por medio de su testaferro a Ordóñez.
Por su parte, se infiere de la sentencia, que la selección del empresario no fue aleatoria,
por cuanto existía a la época de los hechos una “cercana relación y conocimiento
aquél)”, a la vez que “el precipitado cambio de Escribano en las postrimerías de las
características del imputado vinculadas a datos objetivos que dan cuenta de la existencia
por sus antecedentes delictuales (cometió estos hechos por ser un falsificador), sino que
sentenciante para ponderar negativamente que en un lapso breve de tiempo (60 días) se
recurrente sostiene lo contrario sin dar razones que avalen dicha posición. Su mera
discrepancia no basta para refutar el razonamiento del a quo, el cual luce adecuado
la operación le hacía sospechar que no venía bien y por ello lo percibía el dicente
porque antes de esta operación final había muchas transferencias sucesivas y su
experiencia profesional le indicaba que había algo ahí que no andaba bien… que
había sido otorgada en esa ciudad, pero no querían hacerlo” (fs. 8634).
inconducente en orden a derribar aquélla, y ello frustra el acogimiento del reproche (TSJ,
Ordóñez por los hechos que se le atribuyen calificados jurídicamente como falsedad
Así voto.
La señora Vocal doctora María Marta Cáceres de Bollati, dijo:
sentido.
legal, pues la fundamentación dada, ha sido aparente, falsa y arbitraria, cuando también
ilegítima, al no haberse respetado los principios de la recta razón (o las reglas de la sana
crítica racional) en la valoración de las pruebas. Agrega que la resolución viola los
para fundar los extremos fácticos aquí cuestionados (fs. 8856/8868 vta.).
dispuesto por el art. 413 inc. 4 CPP, ya que se basa en evidencias carentes de eficacia
a la participación de nuestro asistido en los hechos por los cuales se lo ha condenado (fs.
8868 vta.).
lógico de razón suficiente, que se adscribe a las reglas de la sana crítica racional. Al
desde dos puntos de vista. Por un lado, ha omitido considerar elementos de convicción
Afirma que el fallo de manera arbitraria parte de que García conocía los
Petrone. Estima que dicho punto ha sido motivado ilegítimamente, lo cual perjudica a su
asistido pues, de suprimirse el mismo, no existiría el dolo requerido en las figuras penales
Refiere que la ausencia del elemento subjetivo tiene razón en que García no
conocía las negociaciones previas efectuadas para la compra del campo que se
GAMA SA –en particular, Jorge Petrone y la contadora Susana García, quien según
escribanos para las operaciones sobre inmuebles que requería la empresa-, donde
Refuerza su posición en que la declaración del acusado proporciona datos salientes que
no han sido desvirtuados por prueba de cargo. Al respeto, sostiene que la falta de
cuestiones que rodeaban al negocio jurídico (origen ilícito o apócrifo de la escritura nº 63,
empresa, no conocía a Oxandaburu, a la vez que tenía una relación de gran confianza
Por su parte, bajo el acápite del tercer agravio, el impugnante abunda en razones
vinculadas a la falta de prueba de la existencia de dolo en la comisión del delito por parte
de García, lo cual condiciona la tipicidad de su conducta conforme dispone el art. 293 (fs.
8877 y vta.).
Reseña que la figura del art. 293 CP contiene dos elementos constitutivos a la vez que el
primero de estos prevé dos formas comisivas distintas: se castiga a quien insertare o
probar y lo combina con el requisito de que pueda resultar perjuicio (fs. 8881 y vta.).
escritura nº 63 (esto es, actuó por un pedido de Petrone quien era el presidente de
GAMA SA, una empresa cuyo giro comercial fincaba en la compra y venta de inmuebles).
Señala que la aplicación del principio de legalidad indica que nada de lo que hizo su
Expone que no hay prueba que demuestre contacto directo o indirecto de su asistido con
el resto de los imputados (con excepción de Petrone), además que a la época de los
Sintetiza que García primero actuó por pedido de su jefe, luego por indicaciones de éste,
Susana García, el abogado Héctor Graffi y los contratados por GAMA para que
manejaran estos hechos, que eran socios con reputación profesional bien ganada. De allí
que se pregunta por qué García no habría respondido a estos requerimientos y directivas
recibidos de quienes gestionaban la citada empresa. Resalta que fue su primo hermano y
empleador quien le formuló el pedido que a su vez a lo largo de su vida le hizo múltiples
favores. Recuerda que en una oportunidad anterior le requirió una actividad de iguales
características vinculada con la compra de los locales ubicados al frente del Carrefour de
cumplía ese rol alguien designado por el vendedor. Expone que dicho conocimiento no
comerciales. Destaca que la prueba de que Petrone fue quien buscó a la mentada notaria
Sostiene que debe dejarse de lado la primera versión dada por Ordóñez, en
cuanto a que había sido su asistido quien le encomendó que buscara una escribana,
audiencia este acusado sostuvo que en dicha versión había mentido para hacer
concordar la misma con la brindada por García, a la vez que depuso que fue Susana
coincidentes con estos extremos Petrone, la propia contadora, Héctor Hugo Huergo y
Del mismo modo, entiende que no debe considerar su postura defensiva inicial
como indicio en su contra, dadas las contradicciones que la misma contiene respecto de
(usurpación), siendo que la Fiscalía indagó a García por los hechos bajo examen 2 años
contestó todas las preguntas del Tribunal. Manifiesta que la utilización de la primera
trabajaba, para lo que reitera los hechos ocurridos ese día y recuerda que al lado de la
fue cometido en horas matinales y el imputado asistió al predio por la tarde, junto al
ingeniero de la empresa –que sabía cómo llegar al lugar-, con quien ingresó al predio
saltando la tranquera. Indica que el incoado fue condenado como coautor de un delito del
que no intervino y del que en la sentencia no existe fundamento alguno. Agrega que
resulta curioso que no existe otro coautor en tanto a Petrone se le asignó el carácter de
partícipe necesario, lo que –como otra muestra del desdén de los jueces de la Cámara
respecto del ejercicio de un derecho de defensa eficaz- no le fue notificado (fs. 8884).
Oxandaburu y Petrone, redactado por el Dr. Graffi y certificadas las firmas por Lascano
Allende, fue impulsado por consejo del abogado y no podía negarse a hacerlo.
que ello tenía razón en que de ese modo García se desligaba de realizar todas las
acciones judiciales derivadas de la errática compra del campo, lo que fue referido por
judicial, afirma, enervaba cualquier potencial peligro y que fue realizado para que GAMA
SA prosiga con las acciones legales del caso (fs. 8884 y vta.).
Entiende que su asistido nada tuvo que ver con la expedición de los certificados
notariales nº 47209 y 47210 pues al 18 de julio, ni siquiera sabía que Petrone iba a
requerirle que ponga una propiedad a su nombre. Estima que ello viola patentemente el
que las escrituras y documentos firmados con motivo de la venta de la propiedad eran
fraguados. Precisa que el dolo no se presume sino que debe ser probado, cuestión
particularmente, vinculados a la prueba del aspecto subjetivo del injusto atribuido a Oscar
Abelardo García para participar en la maniobra delictiva que procuró despojar a Susana
deber del órgano casatorio desde el fallo de la CSJN, solicita que se declare la nulidad de
que una falta ponderación de los hechos lleva a una incorrecta aplicación del derecho (fs.
los fundamentos probatorios articulados en la segunda cuestión (ver punto II.2), sin
perjuicio de que aquí reiteraremos los argumentos expuestos en el fallo para sustentar la
versión incriminatoria de García los que se contraponen con los de la defensa material y
escribana María Laura Pace en las dependencias del Banco Julio por pedido de su primo
hermano y amigo Jorge Oscar Petrone. Dicha solicitud despertó su confianza en razón
del vínculo que mantenía con el dueño de la empresa, la intervención otros agentes de la
compañía (Contadora Susana García), que el objeto del contrato era de su giro normal y
empresa (se desempeñaba en el ámbito de las cobranzas) que era una tarea de menor
entidad.
Allende, pues en ocasiones era el vendedor el que seleccionaba al notario para ejecutar
la transacción.
* No conversó con Ordóñez con motivo de esta escritura pública, lo que así lo
acusado concurrió por la tarde junto a un ingeniero que conocía el camino, con quien
compañía, lo que se evidencia con la firma del Dr. Pópolo al lado de la suya. Ello
enervaba cualquier potencial peligro y que fue realizado para que GAMA SA prosiga con
que fue efectuada por consejo de su abogado de ese entonces y teniendo en miras un
47210.
* No se acreditó que actuara bajo ánimo de lucro.
II.1.B. En el fallo bajo análisis se brindan las siguientes razones probatorias que
endilga:
(incluso, hasta el 19.07.05 creía que intervendría Vaca Olmos –que mostró interés en la
Ordóñez emitida el 23.07.08 (fs. 1480/4), fue el acusado Oscar Abelardo García quien se
contactó con él sin recordar si personalmente o por teléfono “aclarando que en caso de
manifestándole que había vendido una propiedad familiar y que tenía interés en
comprar otro inmueble con ese dinero”. El deponente refiere que “en ese momento le
expresó que había averiguado con varios escribanos y que debido al alto costo que
Pace con quien además trabajaba, aceptando García realizar la escritura con la
nombrada Pace”.
El iudex afirma que “una vez aceptado realizar el trámite, García le entregó al dicente una
luego de lo cual Ordóñez “comenzó los trámites de solicitud de certificados notariales” (fs.
8639 y vta.).
notario expuso que no se llamó a Lascano Allende –escribano habitual de Petrone quien
incluso en la fecha de la escritura se comunicó con gente de la empresa- por su relación
de amistad con Vaca Olmos –con quien suspendieron el trato en esta operación porque
había sido designada por Tegano y Oxandaburu lo había dejado de lado-, ni con
que fue ella quien “tomó contacto con el señor Nicolás Ordóñez que era gestor de la
escribanía Lascano Allende, para que le consiga un escribano para realizar la escritura.
Que Ordóñez, no recuerda si ese mismo día o al día siguiente le informa que ya se había
puesto en contacto con una escribana que era la Escribana Pace y que podía realizar la
escritura, para lo cual la dicente le entregó a Ordóñez una fotocopia de la escritura que
El Tribunal sostiene que la testigo miente por lo siguiente: fue Petrone quien
excusa para la no contratación de Lascano Allende una supuesta relación de amistad con
la citada notaria, a la vez que no existía dicha relación al tiempo de los hechos (así lo dijo
finalmente, en el acuerdo privado del 13.07.05 firmado entre GAMA SA (representada por
Petrone) y Oxandaburu la elección del escribano estaba a cargo de la firma (fs. 8640).
En ese marco, sostiene que “si fuera cierto lo que dicen los testigos Hugo Roberto
Graffi, Alexis Moisés y Luis Lascano Allende, que de toda la documentación de los actos
con su presencia en la firma del compromiso anterior, del 27/05/05, e incluyendo en tal
ese efecto implicaba colaboración en las acciones delictivas de Petrone o, caso contrario,
declaró falsamente sobre el tópico en su testimonio para ayudar a Oscar Abelardo García
”. Advierte que cualquiera fuera el supuestos “la actuación de Susana García sería
Laura PACE a cargo del Registro Notarial nº 72 de Córdoba, por la cual Diego Gastón
OXANDABURU vende, cede y transfiere a Oscar Abelardo GARCÍA los dos inmuebles
* Niega que se hayan entregado u$s 420.000 dólares en la sede del Banco Julio
como parte de pago del terreno, según lo refirió García. Expone que “la versión sobre los
Escribana María Laura Pace y pago de la operación que contiene, vertidos por la
mencionada escribana, los acusados Ramón Nicolás Ordóñez, Jorge Oscar Petrone,
Diego Gastón Oxandaburu, Oscar Abelardo García y los testigos Venancio Antonio
Pettito, Julio César Salvucci, José Marcelo Saggio, Susana Beatriz García y Eduardo
aspectos relevantes (ver lo transcripto supra)” (fs. 8641 vta.). A continuación, justifica
Gama S.A. respecto de “todos los bienes muebles, inmuebles y semovientes que
Refiere que esta escritura fue anulada por la escribana por cuanto no compareció una de
las partes, Olga Beatriz Medina -esposa de García-, y que la razón fue obviamente la
implicancia jurídica del poder que abarcaba todos los bienes del matrimonio (fs. 8642
vta.).
Miguel Agustín Molina, Fabio Daniel Fernández y Luis Hermida Adrogué, y en el acta de
denuncia por el segundo de los nombrados conforme fue reseñado en el punto II.2.D.f.
Añade que el testimonio de Roque Vicente Barrera, uno de los empleados de GAMA SA
que se encontraba en la ocasión a las órdenes del imputado Oscar Abelardo García,
aproximadamente un año y dos meses y que como la empresa tiene varios lotes los van
rotando en los lugares de trabajo. Recordó que en el 2005, cree que en invierno sin
poder determinar la fecha con exactitud, pero sabe que un día viernes,
GAMA denominado ese campo “Santa Locadía”, con otros cinco empleados, entre ellos
Jesús Barrera, Pepe Barrera, Arnaldo Albornoz, habiendo trabajado al lado de ese
campo, donde era la carpa de Salta, donde hay loteo privado, con anterioridad. Les
dieron las herramientas e ingresaron por el alambrado que limita con el campo
que vive en Malagueño. Después de las doce, mientras estaban trabajando se presentó
una persona con un policía y les dijo que ese terreno era de su propiedad y que se
retiraran. Las personas de la empresa nunca le dieron explicación alguna pero vio el
lunes siguiente que había mucho movimiento de autos, guardias, policías..." (ver fs.
195). Y, precisamente, el 29 de julio de 2005 fue día viernes y el 02/08/2005 –en que se
produce la nueva incursión, ésta vez personalmente por parte de Petrone-, fue día lunes
anotados por el policía Fernández, pues –dado el mismo número de documento- “Roque
Sobre el punto, refiere que “la actuación que cupo en la ocasión al capataz Molina
y Hermida Adrogué constatando la presencia y trabajos de las personas que dijeron ser
personas con las que dialoga- a otras personas que en la cercanía trabajaban,
autoridad policial para que constate lo que acontecía, verificación de huellas de vehículo
dentro del campo por parte de Molina, admisión del imputado García de su presencia en
el lugar al que arribó en vehículo y testimonio del empleado de Gama, Barrera, que
proporciona elementos que permiten individualizar su presencia el día 29/07/05 entre las
personas que trabajaban por orden de García y observando la presencia policial que les
dijo que no podían estar en el lugar, constituye prueba suficiente para sostener con
con el objeto de tomar posesión por la fuerza hizo cortar la cadena e ingresaron en
vehículo al predio, al tiempo que ordenó que personal de Gama -entre los cuales estaba
Barrera- que trabajaban en un campo aledaño (La Arbolada), fueran a trabajar haciendo
En orden a lo significativo del ingreso al campo, más adelante, trae a consideración que
que “El campo cuando lo vimos estaba sembrado con soja, estaba cercado, una
tranquera sin candado, tenía un molino y un tanque australiano. Ese día que fuimos con
Julio fuimos con el arquitecto y con Petrone y esa tarde vimos animales en el campo y
Petrone le dice a García que haga una exposición para que se lleven los animales. Ese
día estaba sin candado”. Contrariando dicha exposición, refiere que claramente dijeron
los testigos que por distintos motivos lo frecuentaban, que siempre tenía el candado
* Recuerda que, a las 19.45 hs., Oscar Abelardo García “efectúa una exposición por
ser poseedor y propietario… Hace presente que en el día de la fecha empleados del
Abelardo García que sabía que no tenía ningún derecho legítimo, ni posesión
Esteban Villarruel, Mario César Donato, Marcos Sequeira y Mario Roberto Paz, antes de
las 12,30 hs. ingresan al campo Santa Leocadia de Susana Munist cortando o
tranquera de ingreso, con el objeto de tomar -por la fuerza- posesión del mismo”
* Señala que “Ramón Nicolás Ordóñez refiere que al intentar retirar el trámite de
inscripción requerido en Carátula Rogatoria con el Primer Testimonio de la
Escritura Nº 63 de Pace, le fue informado que existía una medida que impedía
continuar el trámite por lo que solicitó hablar en la Dirección del Registro. Que en
aquella oportunidad habló con el señor Carlos Rodríguez y así lo hizo también la
Escribana Pace posteriormente. Rodríguez le informa la existencia de la medida
judicial sobre el inmueble”. Seguidamente, añade que según Ordóñez “García
llamó varias veces a la Escribanía de Lascano Allende preguntándole sobre la
inscripción, informándole el dicente que no se podía realizar la misma”, lo que a
criterio del juez se aprecia como absolutamente impropio de un mero “testaferro”
(fs. 8647 vta.).
* Demuestra la continuidad del propósito delictivo en que, entre el 22.08.05
y el 31.08.05, María Laura Pace celebró la escritura pública nº 123 en la que
constaba el poder amplio de administración y disposición por 20 años de los
terrenos en cuestión emitido por García a favor de GAMA SA, suscripto por el
nombrado, su esposa y la notaria. La prueba de la época en que se firmó este
documento surge de la nota remitida el 22.08.05 por la escribana al Tribunal de
Disciplina de Escribanos en la que denuncia un error involuntario de foliatura
sobre la escritura en cuestión –en la que se indica como fecha de realización el
31.08.05-.
Sostiene que ello sumado a “los antecedentes fácticos relacionados ponen de
manifiesto el propósito de los intervinientes de continuar el obrar delictivo
diseñado, promovido y dirigido por Jorge Oscar Petrone, constituyendo la
mencionada escritura otra falsedad con posibilidad de perjuicio al transferir García
a un tercero –Petrone-, la facultad de disposición del bien objeto de causa, pese a
conocer sin dudas que no tenía derecho legítimo para hacerlo, sosteniendo en ella
el “ejercicio de sus propios derechos” (fs. 8648).
* A modo de síntesis, expone que Oscar Abelardo García trabajaba en GAMA SA
con autonomía de gestión al negociar con Petrone por sus bienes personales como el
campo de Santa Eufemia. Además, señala que “la prueba evidencia que a las
Pace en el acto, exhibe además, particular protagonismo al concurrir apenas nueve días
después de aquella Escritura de mentirosa compra del inmueble, el 29/07/05, a tomar
posesión por la fuerza del, a todas luces valioso campo, pese a las manifiestas muestras
de ejercicio de aquella por parte de terceros, sumado al persistente intento por hacerse
Debate) para que el dos de agosto de dos mil cinco labrara un acta en el campo al que
accede nuevamente por la fuerza pese a haber sido expulsado cuatro días antes”;
Estima que todo ello “dista notablemente del obrar de un simple testaferro y
Albornoz- cuando expone en el año 2005 que “en el transcurso del mismo, cree que en
agosto, un grupo de sus compañeros fueron ordenados por el Ingeniero Funes, que
trabaja en GAMA les ordenó que desmonten el área. “Escuchó que ordenaron a uno de
los muchachos que se aposte en el terreno porque luego pretendían pasar las máquinas,
una casilla y todo lo demás. Sabía que a ese campo que ocuparon los de GAMA lo
estaban por comprar, que ellos habían averiguado que esa propiedad era de una señora
que había muerto y habían averiguado en Catastro que tenían muchas deudas y que
GAMA las iba a pagar para quedarse en el campo y que ésa es la modalidad que tienen
de adquirir los terrenos, todo por comentarios de la gente que allí trabaja".
“fue suministrado por quienes revestían autoridad en GAMA S.A. con el objetivo de
ante el conocimiento que, por ser lugareño y vecino de Santa Leocadia, aquél tenía
respecto de la situación fáctica del campo sobre la cual ilustra al decir ese campo estaba
bajo el cuidado de un Sr. Torres y un Sr. Molina quienes también se encargaban de los
animales que siembran trigo y que para él ese campo nunca estuvo abandonado..." (fs.
8650 vta./8651).
III. Pues bien, los planteos defensivos buscan contradecir los argumentos dados
en la sentencia para sustentar el sentido incriminatorio que emana del material probatorio
reseñado. El recurrente insiste en mostrar que Oscar Abelardo García intervino en el plan
orquestado y ejecutado por el imputado Jorge Oscar Petrone, sólo y en razón del pedido
pública que registraba la compraventa del inmueble de la víctima con Oxandaburu. Con
asistido.
La crítica articulada, se adelanta, parte de una mera discrepancia con el tribunal de juicio
respecto del mérito convictivo asignado a determinadas pruebas, sin demostrar que
exista irrazonabilidad en su valoración. Además, tampoco cumple con una defensa eficaz
cuestionamiento como el presente que trate la motivación del fallo de modo fragmentario
expresamente que fue este acusado quien lo llamó para realizar una operación
inmobiliaria (que, en ejercicio de su defensa, detalló una que no tenía aspectos ilícitos).
Por otro lado, destraba el argumento desincriminatorio del incoado, al evidenciar que no
Sobre lo último, ya nos hemos expedido anteriormente al decir que los motivos
contrataron al notario Luis María Lascano Allende –fedatario que actuaba de ordinario en
las certificaciones de los negocios jurídicos de la empresa y que ejecutó trabajos para
GAMA SA el día en que se firmó el instrumento público en cuestión- por su amistad con
Vaca Olmos, quien hasta el momento del llamado a Ordóñez, había sido convocada para
esta tarea por Tegano como representante de Oxandaburu. Ello resultó falso en varios
aspectos: no había sido este último quien eligió escribanos -siempre lo hizo Petrone- y no
existía dicho vínculo en tanto así atestiguó el propio notario, a la vez no habían registros
Advierte que o la contadora García era parte del plan y por ello se contactó con
Ordóñez, o mintió para favorecer a García que se había comunicado con este último,
corriendo vista al fiscal para que inicie investigaciones a este efecto (8639/8640).
convocatoria por parte de Petrone –que era de su plena confianza- el día de la firma de la
escritura pública nº 63, sino que comenzó días antes cuando en función de la maniobra
delictiva trazada debía convocarse una nueva escribana para formalizar la simulación de
modo tal que rompa el esquema de indicios interrelacionados por el tribunal de juicio.
En efecto, no son dirimentes las explicaciones dadas por el imputado en orden a que
plenamente –al igual que en la gente de la empresa-, así como tampoco los
señalamientos relativos a que actuó como testaferro en una oportunidad anterior ni que
acreditó que García fue quien contactó a Ordóñez para que consiguiera una notaria
dispuesta a efectuar una serie de instrumentos públicos falsos (en ese sentido cobran
fuerza los argumentos de la cuarta –pto. III.2- y quinta –pto. II- cuestión).
sentenciante- se constató que no existió entrega alguna de dinero, de allí que García no
“Santa Leocadia” fue en horas de la mañana, con personal de GAMA SA a su cargo, para
De este modo, su rol protagónico encuentra reparo en estas circunstancias dado que su
relacionadas con la toma de posesión del terreno, máxime si para la intrusión al predio
debió cortar el candado. Del mismo modo, sus actividades destinadas a dirigir el
Esto mismo se repitió el 2.08.05 con la incorporación al grupo del propio Petrone.
Así, en las dos oportunidades debieron entrar forzando las seguridades dispuestas en el
acusado en la creencia de que la escritura pública era legítima. Tan es así que fue esto lo
Ordóñez para consultar sobre la inscripción de la escritura pública, que había sido
ello coincide con lo que el sentenciante ponderó como una persistencia delictiva, en tanto
víctima.
Del mismo modo y en función de todo lo dicho, ninguna incidencia tiene que el acusado
bancaria, pues su contribución en la operatoria era contactar a Ordóñez para que éste a
su vez les gestionara un notario que admitiera certificar datos falsos en la escritura
Así voto.
sentido.
I. El defensor del imputado Jorge Oscar Petrone, Dr. Francisco Lavisse, presenta
recurso de casación en contra de la sentencia e invoca el motivo sustancial (art.
468 inc. 1 CPP) (fs. 8809 vta. y ss.).
Como cuestión preliminar, reseña lo dispuesto en el Auto nº 8, del 14 de febrero de 2014,
dictado por la Cámara del Crimen de Décima Nominación, en el que se dispuso rectificar
de oficio el punto dispositivo número VII del fallo cuestionado por esta vía, modificando el
A continuación, enuncia ciertas omisiones del tribunal que lo intrigan, como son: las
mismo día 14 de febrero durante el acto de lectura de los fundamentos siendo que ese
necesario por cuanto ello exige una participación en el delito sin cuya ayuda no podría
ello es casi imposible de probar en tanto podría haber ido García solo, sin necesidad de
valerse de otra persona. Además es incongruente lo resuelto al haber indicado que este
último actuó como coautor, pero se pregunta “de quién?” (fs. 8811).
Por lo expuesto, solicita se haga lugar al agravio por violación del art. 45 del CP
II. Los agravios traídos a estudio por el recurrente hacen pie en dos cuestiones
inmodificables del veredicto a la vez que no cumplió con las formalidades que enuncia
(extemporaneidad y falta de notificación al resto de las partes). Por otro lado, refuta el
grado de participación criminal que dicha modificación importa a la situación del acusado.
En razón de la diferente naturaleza de las objeciones citadas, en primer lugar,
previstas en el art. 145 CPP para luego determinar si en razón de dicha modificación ha
lectura del mencionado apartado [punto dispositivo VII del veredicto], se advierte que se
de Usurpación, siendo que, en realidad corresponde decir partícipe necesario. II) Que al
partícipe necesario del mencionado delito y no la de coautor, por lo que sin más, al
surgir evidente que se trata de un “error material” no esencial, a la luz del resto del
contenido de la sentencia, y conforme así expresamente lo prevé el art. 145 del Código
Sobre el particular, esta Sala tiene dicho que, si el agravio del recurrente
resulta fundado en un mero lapsus calami no susceptible de afectar garantía
constitucional alguna, no resulta admisible como motivo de casación. A contrario
sensu, deviene en un motivo de casación, el error material que lesiona una
garantía constitucional (TSJ, Sala Penal, “Ferrero”, S. nº 324, 15/12/2009;
“Milanesio”, S. nº 390, 26/12/2011).
Dicho esto, en primer lugar, se advierte que el recurrente no controvierte
específicamente las razones dadas por el tribunal para sostener la rectificación del grado
sólo sostiene que no son claros los fundamentos del sentenciante para corregir la
calificación jurídica pero omite expedirse sobre ello. De allí que su queja carece de
Ello también evidencia que no existe posibilidad de perjuicio por cuanto la defensa desde
la notificación de los fundamentos tuvo en miras la motivación del fallo de donde surgía la
aludida calidad.
enmienda del tribunal, en tanto que no ha mostrado de qué modo esto lo influye
perjudicialmente.
II.2.D.f), es claro que el imputado Petrone colocó todas las condiciones necesarias para
apropiación del predio mediante la realización de una serie de titulaciones falsas sobre el
mismo, sino que también, en cuanto a este tramo de los hechos, ha sido el nombrado
quien le ordenó al coimputado obtener por la fuerza la posesión del inmueble rural. Para
ello, lo proveyó de vehículos y personal de la empresa que entraron junto con él para
tareas de desmalezamiento.
La crítica que postula que García podría haber ingresado sin acompañamiento
alguno, parte de una mera posibilidad fáctica en abstracto desconectada de las reales
circunstancias que rodearon el caso. No cabe duda que el ingreso subrepticio al campo
estuvo motorizado por la necesidad de hacerse de la posesión del mismo para lo cual el
esos efectos.
Por otra parte, carece de interés la objeción del casacionista que indica que el
calidad a otro sujeto. Ello por cuanto si bien se advierte dicho yerro en el fallo, lo cierto es
Petrone, cuya defensa no ha logrado conmover las razones existentes para sostener
Así voto.
La señora Vocal doctora María Marta Cáceres de Bollati, dijo:
sentido.
I. El defensor del acusado Oscar Abelardo García, Dr. Miguel Juárez Villanueva,
presenta recurso de casación en contra del fallo citado (punto dispositivo VI) y da
razones que fundan el motivo formal (art. 468 inc. 2, 185 inc. 1 y 2 CPP) (fs.
8878/8881).
Concretamente, el casacionista sostiene que la sentencia es nula porque el tribunal no se
señalado por la defensa de uno de los acusados al que adherimos el resto de los letrados
(fs. 8878).
Reseñas los argumentos del abogado defensor que pidió la nulidad durante el
debate y los de la Cámara para hacer lugar a la nulidad parcial impetrada por el primero
al interés del acusado, cuando lo correcto hubiera sido lo contrario. Afirma que el tribunal
–órgano imparcial- intervino para reparar los errores de una de las partes en perjuicio de
otra.
dentro de este último enuncia las sucesivas partes (excepciones, acusación, etapa de
fases del debate –los alegatos- y se abre la de la deliberación como paso previo a la
sentencia. Fuera de ello, alega, precluye toda posibilidad de volver hacia atrás y, por ello,
sentencia que pone cierre al proceso, ello máxime si el imputado no provocó el mentado
Estima que el tribunal nunca debió darle una nueva oportunidad a la parte
absolver a los acusados y no reeditar el acto para de ese modo autohabilitarse a castigar
(fs. 8880).
imparcialidad ínsita en la idea del debido proceso y del derecho defensa en juicio (fs.
8880).
Manifiesta que los fiscales tuvieron oportunidad de alegar en horas laborales lógicas, se
durante 22 hs. Estima que ello al menos debe merecer un reproche de este Cuerpo para
que no vuelva a ocurrir, en tanto ello supuso una falta de respeto a quienes ejercían la
Afirma que de no tener acogida su agravio el mensaje que se transmitiría es que los
defensores deben guardar silencio ante vicios de esta clase y casar la sentencia por
cuanto se basaría en una acusación inválida de modo tal que podrían obtener mejores
Por último, sostiene que la oportunidad procesal elegida para resolver la petición
de ne bis in idem, que impiden volver a juzgar a una persona por el mismo hecho. Ello es
así, por cuanto tales reglas veda no sólo la aplicación de una segunda pena por un
mismo hecho, sino también la exposición al riesgo de que ello ocurra (Fallos, 330:2265).
la múltiple persecución penal por el mismo hecho no es correcto que tanto García como
el resto de los prevenidos debieran soportar dos acusaciones por los mismos
acontecimientos mediante la corrección del vicio que adolecía el alegato acusatorio por
cuanto se basa en una acusación inválida, previo a dejar sin efecto la resolución de la
Cámara que anula parcialmente el alegato fiscal conforme lo reseñado, todo lo cual
contradice abiertamente los principios rectores del sistema acusatorio y pone en crisis la
adelanto opinión en el sentido que tales planteos resultan ineficaces. Doy razones.
que se dicte sentencia condenatoria sin acusación, lo que sucede cuando, dispuesta la
elevación a juicio, el fiscal que actúa en el debate solicita la absolución del imputado, ya
juicio y el debido proceso. En los casos que se desconozca tal imperativo constitucional
relativo a las formas sustanciales del juicio nos encontramos frente a una nulidad
absoluta declarable de oficio en cualquier oportunidad del proceso (arts. 185 inc. 2º, 186,
2do. párr., CPP; 18, CN), pues la condena dictada sin mediar acusación vulnera el
debido proceso ya que carece de uno de sus requisitos esenciales, cual es la acusación
en la discusión final del debate oral (art. 402 Ibíd.).
de una conclusión, debe reunir las condiciones de forma exigidas bajo pena de nulidad
Esta exigencia fue introducida por la reforma procesal (ley 8123), que bajo esa
conminación, ordena que los requerimientos y conclusiones del Ministerio Público sean
(CN, 1), la cual impone a los funcionarios que expresen los fundamentos y razones en los
actos que cumplen pues no hay otra forma de verificar si cumplen con la tarea y hacer
de nulidad (CPP, 361), igualmente deberá verificar si la conclusión del Ministerio Público
en la discusión final cumple con las exigencias legales (CPP, 154). Para el caso en que
dicha petición resulte anulada, el Fiscal deberá renovar la conclusión conforme a derecho
III.1. En el caso concreto, el tribunal de juicio hizo lugar al pedido de nulidad que las
nulidad el art. 154 del CPP por cuanto no especifica las razones que subjetiva y
objetivamente dan sustento a su pedido, de modo de permitir ejercer el derecho de
calificación legal no menciona las normas en las cuales se ajusta ese encuadramiento,
ha resuelto declarar la nulidad parcial del alegato formulado por los Sres. Fiscales y
teniendo presente que es obligación del Tribunal procurar subsanar las nulidades que se
produzcan, mas teniendo en cuenta que se trata de una nulidad en esta etapa del
proceso y formulada la acusación, es que se declara la nulidad parcial del alegato…” (fs.
8185 vta.).
defensas, el tribunal de juicio declaró la nulidad parcial del alegato emitido por los
dicho acto, esto es, la ausencia de motivación del monto concreto de pena reclamado por
finales del fiscal, lo cual constituye un efecto propio de dicha sanción en razón de lo
dispuesto en el art. 190 CPP, en la medida que ellas, como forma sustancial del juicio,
Lo expuesto da cuenta que no resulta certera la crítica recursiva por cuanto desconoce
indebidamente fundadas durante el debate (art. 190 in fine CPP). Se pretende lograr con
ejercicio de la actividad anulatoria en tanto dicha medida se dispuso a fin de lograr que el
órgano acusador emita decisiones fundadas en razones, lo cual en caso de que las
guían la actividad procesal a los efectos de la nulidad citados, confunde dos planos
distintos de análisis.
"orden preclusivo" en que deben desarrollarse los actos procesales, tendiendo a una
sola dirección: el avance del proceso hacia la sentencia que ponga fin a la controversia
(en igual sentido: TSJ, Sala Penal, "Martínez", A.I. 140, 21/4/99).
A su vez, cada una de las etapas que, en forma progresiva, se presentan en los
que no es posible eliminar una de ellas sin afectar la validez de las que le suceden. Su
desarrollo está programado como un recorrido que va avanzando hacia un final que es el
ella, salvo el caso de nulidad (Cfr. "Manual de Derecho Procesal Penal", AA.VV,
Facultad de Derecho y Cs. Sociales, UNC, 2003, p. 179, CSJN, 272:188, 29/11/68,
"Mattei").
medio apto para convalidar las transgresiones a las normas imperativas" (CSJN, Fallos
(I.O.S. C.O.R.)", habiendo destacado también el más Alto Tribunal de la República que "
la preclusión impide que en un proceso se retrograden etapas y actos para discutir algo
facultades procesales después de vencidos los límites legales para su ejercicio; pero en
modo alguno es apta para desplazar sin norma expresa el tribunal que tiene
caso, rectificación del acto anulado cuando ello fuere necesario y posible.
Téngase presente que la sanción en contra de la emisión de las conclusiones finales del
Ministerio Público durante el debate, fue dispuesta no porque el citado órgano omitió
ejercer una facultad sobre la que tenía discrecionalidad sino que incumplió deberes
impuestos por el ordenamiento jurídico que adecuan dicho acto al sistema constitucional.
que es impuesta por las normas constitucionales y procesales que rigen la sanción de
nulidad del acto- so pretexto de que dicha actividad no fue ejercida al tiempo de su
producción.
III.3. Tampoco encuentra razón la vulneración del principio del ne bis in idem. Al
respecto, se ha dicho que el alcance de esta garantía política es amplio al estar vinculado
tanto con la órbita procesal como sustancial. Así, en primer lugar, prohíbe que se persiga
(causa abierta por el mismo hecho). En segundo lugar, prohíbe que una persona sea
perseguida como partícipe de un hecho que ya fue objeto de un proceso penal que
excepción de cosa juzgada (Cfr. Vélez Mariconde, Alfredo, Ob. cit., T. III, pág. 125;
Clariá Olmedo, Jorge A., Ob. cit., T. I., pág. 248; de la Rúa, Fernando, Ob. cit., pág. 326).
juzgamiento en procesos distintos, lo que dista de ser aplicado al caso de marras. Es que
no sólo no hubo una acusación con idéntico contenido en otro proceso abierto en contra
del imputado García, sino que además se dispuso la nulidad parcial de las conclusiones
pieza acusatoria.
IV. En suma, por lo expuesto, la condena emitida en contra del acusado Oscar Abelardo
Fiscal que, a su vez, tuvo razón de ser en la nulidad declarada por el tribunal de juicio,
según lo dispuesto en el art. 190 CPP. Tal actividad procesal se corresponde con los
estándares exigidos para satisfacer las formas sustanciales del juicio así como también
no han sido cuestionados por el casacionista. Todo ello sin que se advierta violación a los
Así voto.
imputa participación a Enz, ni de los fundamentos probatorios, ni del hecho que se da por
acreditado, fluye tal intención. La sentencia da por acreditado que existió un grupo de
personas que recurrió a Enz para obtener las falsificaciones, pero no se consigna que
eventualmente obrara con el fin de beneficiarse con la adquisición de los lotes producto
Descarta que el “ánimo de lucro” requerido por el art. 22 bis esté ínsito en este
tipo de delitos, sino que tiene que tener un contenido más amplio, trascendiendo el
8718).
I.2. El defensor de María Laura Pace, Dr. Francisco Lavisse, presenta recurso de
casación en contra de la sentencia condenatoria en cuanto aplicó multa
complementaria a la imputada, por considerar que no se ha fundado debidamente
la existencia del ánimo de lucro (conf. art. 468 inc. 1 CPP) (fs. 8754, 8756 vta.).
En concreto, indica que para vincular a Pace, el a quo afirma que ésta actuó con
ánimo de lucro, sin ningún fundamento probatorio. Estima que carece de sustento
sostener dicho extremo si no conocía a nadie para poder ponerse de acuerdo en
cobrar –no sus honorarios- una suma que le permitiese cubrir el riesgo que corría
por hacer una escritura en las condiciones de las que se le imputa (fs. 8756 vta.).
II. Si bien los motivos de agravio de los impugnantes son diferentes, resulta
necesario en primer término clarificar el ámbito de aplicación de la multa
complementaria prevista en el art. 22 bis CP pues carecería de toda trascendencia
examinar si la sentencia presenta o no yerros formales, si aquella deviene
inaplicable.
II.1. En relación al ámbito de aplicación del art. 22 bis CP, debe señalarse
que esta regla establece que si el hecho “ha sido cometido con ánimo de lucro,
podrá agregarse a la pena privativa de libertad una multa, aun cuando no esté
especialmente prevista o lo esté sólo en forma alternativa con aquélla. Cuando no
esté prevista, la multa no podrá exceder de noventa mil pesos”.
Se trata de una disposición con arraigo en varios proyectos de reforma
una exigencia subjetiva (“motivos de lucro”, Proyecto Peco -art. 50-; “móvil de lucro”,
Proyecto de 1951 -art. 53-, “por codicia”, Proyecto de 1960, art. 76; Zaffaroni, Eugenio
Raúl -Arnedo, Miguel Alfredo, Digesto de Codificación Penal Argentina, A-Z Editora,
Bs.As., 1996, T. 5, pág. 532 y T. 6, p. 252, 423), pero que adquirió positividad por la ley
nº 17.567.
Tal como ocurre con otras disposiciones de más reciente cuño contenidas
en la Parte General -el empleo de armas (art. 41 bis CP) o la intervención de
menores (art. 41 quater CP)-, importa una modificación en los tipos de los delitos
previstos en la Parte Especial y las leyes complementarias que conlleva una
agravación de las consecuencias punitivas. Así, en el supuesto del empleo de
armas, la Sala ha sostenido que se incorpora “una modalidad típica de ejecución
de un delito violento (uso de arma de fuego)” siempre que éstos no incluyan el
empleo de armas, y que, a su vez, se trate de delitos dolosos que requieran
violencia o intimidación contra las personas (“Nieto”, Sent. nº 74, 27/08/2003). Del
mismo modo, se ha sostenido que la mayor pena cuando intervienen menores “se
produce por una variación en la conducta típica que aumenta la gravedad del
hecho en cada uno de los delitos de la parte Especial” toda vez que el mayor crea
un riesgo superior cuando permite que el menor participe activamente de algunas
de las maneras punibles en el actuar delictivo (“Torres”, Sent. nº 194, 16/08/2007).
Desde esta perspectiva, se ha resaltado en los precedentes citados la ventaja
dogmática que reporta situar en el ámbito de los tipos estas circunstancias incluidas en
como es sabido- éste debe alcanzar a los elementos del tipo, y con la prohibición de la
la Parte Especial del Código, fluye más fácilmente que el ánimo de lucro, para ser
intención, voluntad o propósito de obtener una ventaja puede ser contenido del dolo,
debe tener un contenido más amplio. Es que si bien los tipos que se vinculan con las
las acarrearía para los delitos en contra de la propiedad y produciría la paradoja que en
doble valoración.
estafas- pues, subjetivamente se requerirá que desborde ese ámbito, tal como ocurre
encontraba prevista en el tipo básico, se explica por razones de política criminal tendiente
agravante genérica, debe señalarse que si el “ánimo de lucro” al que se alude en el art.
22 bis CP se interpreta como una regla que modifica los tipos de la Parte Especial,
modalidad ejecutiva del hecho, que fluya de la acusación interpretada como una “unidad”,
esto es no sólo en lo que se ciñe al relato de los hechos, sino también a los fundamentos
probatorios proporcionados.
que “el escribano Alfredo Miguel Enz, ha participado conciente y voluntariamente en los
había conferido; otorgando y haciendo inscribir los testimonios de las Escrituras Públicas
Nro. 93 y 142, con la clara persistencia en la registración de los falaces negocios, para
propietaria, revelando el dolo de saber y querer alterar los documentos, y saber, y querer
alterarlos, para engañar a los adquirentes, en una palmaria y total connivencia con el
grupo formado por Petrone, García y Oxandaburu, que por este trámite pagaban y en
cabeza de quienes finalmente se inscribiría el falso dominio” (fs. 3341 y vta., el resaltado
me pertenece).
Del mismo modo, en relación a Pace se sostuvo que “la participación conciente y
momentos en que fue ella, quien contrariando la alta responsabilidad que el Estado le
los actos jurídicos que atestaban, no como una simple falta de diligencia, sino como la
clara persistencia en la registración de los falaces negocios para hacerlos oponibles a los
de saber y querer alterar los documentos, y saber y querer alterarlos para engañar a los
adquirentes, en una palmaria y total connivencia con el grupo formado por Petrone,
De allí que los acusados han tenido oportunidad de defenderse de tal extremo, lo
que obsta el primer reparo denunciado explícitamente por la defensa de Enz y que
condicionaba el análisis de la fundamentación probatoria de Pace.
Sobre la motivación del elemento subjetivo en cuestión relativo a que su accionar
serie de notarios para que realizaran las escrituras públicas que le permitirían luego
mostrarse como un legítimo adquirente de los predios de la víctima. En ese marco, rentó
los servicios de los escribanos quienes conocían la falsedad del contenido de los actos
que instrumentaron en las citadas escrituras públicas a fin de dar visos de legitimidad al
derecho sobre el inmueble que finalmente sería transferido a García (testaferro de aquél).
Acorde con ello es que Enz al convocar a Lapacó para que actuara como
comprador inicial le propuso un negocio que lo “redituaría” al igual que a él (fs. 8631).
También es coherente con lo dicho que cuando concurrió a la ciudad de Córdoba se alojó
Del mismo modo, Pace actuó bajo la misma guía que el anterior notario al
proclive a esta clase de ilicitudes expuso que “En las acciones referidas a las Escrituras
falsas de dos mil tres y dos mil cinco intervino Pace como ella lo declaró- a instancias y
por clientes del co imputado RAMÓN NICOLÁS ORDOÑEZ que también resultó
condenado” (fs. 8650 vta.). En ese sentido, ella misma reconoce la prestación de
y en su testimonio; y que ahí mismo también le abonaron sus honorarios… que en esos
momentos le pagaron a Ordóñez, sin recordar la escribana quién le pagó. Que luego
Ordóñez le pagó a la dicente, lo que demuestra claramente que fue Ordóñez quien había
hecho el arreglo con los clientes, y que era su negocio, aclarando la dicente que Ordóñez
en los casos que buscaba él los clientes, lo hacía porque cobraba un porcentaje de los
honorarios de la dicente” (fs. 8366 vta./8367).
Así voto.
sentido.
I. La Sra. Asesora Letrada Penal del 23° Turno –Dra. María Susana Frascaroli- en
su condición de defensora del imputado Alfredo Miguel Enz, deduce recurso de
casación contra la condena (fs. 8711/8718).
Con invocación del motivo formal previsto en el segundo inciso del artículo 468
del CPP, se agravia por la imposición de la pena de cuatro años de prisión, por ser más
gravosa que la solicitada por el Fiscal (tres años y seis meses de prisión), lo que juzga
vulnerador del derecho de defensa y debido proceso, al haber carecido la condena –en
condenatoria sin que medie acusación, y argumenta que ello debe ser extensivo a la
situación de marras, por aplicación del argumento maiore ad minus. Estima que esta
interpretación cobra más fuerza a partir del voto disidente de los ministros Lorenzetti y
Zaffaroni en “Amodio” –cuyo contenido sintetiza- siendo que la mayoría denegó la vía con
Considera que no empece a dicha hermenéutica que el artículo 410 del CPP local
autorice a aplicar una pena más grave que la contenida en la requisitoria de citación a
juicio, pues ello debe entenderse condicionado a que el Fiscal de Cámara así lo habilite
alcances de la disposición prevista para el juicio correccional, afirmó que ello configura
de esta Sala en relación al art. 414 del CPP, en tanto predica el condicionamiento de la
Agrega, por otra parte, y abonando una interpretación por analogía, el artículo
415 del CPP, que también veda la imposición de una pena más grave que la pedida por
el Fiscal, extendiendo al juicio abreviado el principio nemo iudex sine actore. Y razona,
que si en la legislación el acusador puede impedir (a través del acuerdo entre Fiscal
absolutoria dictada después del juicio, o al desistir del recurso contra ella, ¿por qué no
podrá impedir, al acusar por una pena menor, que el Tribunal de juicio condene e
proceso y defensa en juicio), estima que el tribunal de juicio no puede imponer una
impone una pena mayor que la pedida por el Fiscal, a la decisión que condena sin
Cabe recordar que este Tribunal, mediante sentencia n° 76, dictada con fecha
02/09/2004 en autos "Laglaive, Silvia Gloria y otros p.ss.aa. de homicidio calificado, etc.",
esos actuados, aplicó la doctrina del Máximo Tribunal en relación al carácter vinculante
387).
La doctrina de la Corte, seguida actualmente por la Sala a partir del fallo citado,
solicitado la condena.
A su vez, la pretensión de la impugnante de ampliar esa jurisprudencia a la
diferente cuantificación de la pena, ha sido materia de rechazo por esta Sala ante
planteos similares.
Así, en el precedente "Esteban" (S. n° 119, 14/10/1999), se sostuvo que la
condenatoria".
restricción de los tribunales de competencia criminal para imponer una pena más grave
legislación local sólo para los procedimientos especiales (juicio correccional y juicio
abreviado, CPP, arts. 414 y 415) y que no había sido incluido para el juicio común.
legal oficiosamente, aun cuando como consecuencia de ello deba aplicar penas más
cuestión.
Así voto.
sentido.
I.1 Bajo ambos motivos de casación (art. 468 incs. 1 y 2 CPP), el Dr. Miguel Ángel
Juárez Villanueva, defensor de Oscar Abelardo García, se agravia de que el fallo
resulta inmotivado en orden al extremo relativo al ánimo de lucro que sustenta la
imposición de la pena de multa complementaria (art. 22 bis CP) (fs. 8881, 8885).
Sostiene que no existe prueba relativa al supuesto ánimo de lucro que la Cámara
le endilga a García. Considera que no existe un solo elemento que otorgue
certidumbre a esta aseveración, no siendo suficiente la declaración inicial de
García que fue producto de la estrategia defensiva del letrado que lo asistía en
ese momento (fs. 8885).
I.2. Por su parte, el impugnante al amparo del motivo formal (art. 468 inc. 2 CPP),
critica que el tribunal dispusiera aplicar a su asistido, una pena más alta que la
pedida por el fiscal (fs. 8886 y ss.).
Funda su agravio en que la Cámara no está facultada para aumentar la sanción
por encima de la solicitada por el órgano acusador, cuando además esta defensa requirió
hecha por el ministerio público, solicitando en su caso se lo condene por el monto mínimo
Refiere que en la etapa del juicio rige el principio acusatorio que distingue
claramente las funciones del juez y del fiscal. Del mismo modo, expone que los jueces no
pueden condenar sin acusación, ni tampoco aumentar las consecuencias penales más
niega que ésta signifique una habilitación genérica de la jurisdicción punitiva por cuanto
ello importa una reducción del alcance de la garantía de bilateralidad y del carácter
acusatorio, cuanto menos en la etapa del juicio oral, minimizando asimismo el rol que el
Añade que el sentenciante al haber aplicado mayor pena afectó el derecho de defensa
del imputado en la medida en que lo sorprendió una determinación de esa especie, que
autos “Amodio”, causa nº 5530 -2007- y “Corbalán”, -22.02.2011) que se adecua a los
estándares que propone. Precisa que si bien es un voto en minoría, se trata de los
ministros del Tribunal que suelen llevar la voz campante en materia penal, y que una vez
de defensa, debe aplicarse también en la etapa del juicio y de allí que el juzgador no
deba ir más allá de la pretensión punitiva del acusador público y privado, ya que por
alcance, no es compatible con la posibilidad de que los jueces puedan decidir las
monto punitivo sino que, además, modificara la modalidad de cumplimiento pedida por el
fiscal. Así, se requirió que la pena sea de ejecución condicional y el tribunal determinó
que sea efectiva. Asimismo alude a jurisprudencia del Alto Cuerpo -que estima aplicables
En un informe presentado ante esta sede, el recurrente amplía los argumentos tratados
en su libelo inicial en cuanto al presente agravio, que adquiere tintes particulares que lo
Cita el fallo “Tello” de esta Sala Penal (S. nº 6, 18/2/2010) (fs. 9594 vta.). Chequear fallo
ni posibilidad de conocer, retrucar o defenderse. Afirma que todo lo contrario ocurrió con
la pretensión fiscal, a punto tal que la defensa provocó eficazmente el cambio favorable a
la situación del acusado.
En suma, entiende que la pena determinada por el órgano acusador no puede ser
cambiada por los jueces en perjuicio del condenado, como ocurrió en el supuesto bajo
análisis. Por lo tanto, la sanción que a criterio del fiscal resultó razonable -3 años de
prisión en suspenso- debió ser el límite superior para los jueces. Por lo expuesto, y
I.3. Por último, el defensor de Oscar Abelardo García, contradice la pena dispuesta a su
Al respecto, estima que las circunstancias ponderadas para el mérito punitivo resultan
falsas o carecen del valor asignado desde el punto de vista fáctico y jurídico. Infiere que
Asimismo, afirma que el juzgador incurrió en valoración omisiva, pues no analizó pautas
dirimentes para la atenuación de la sanción que fueron puestas de relieve en ese sentido
Más adelante explica que el interés en una decisión como la que se pide, se vislumbra en
Luego de reseñar los argumentos dados por el tribunal, sostiene que éstos
como agravante, configura una derivación diferente de algo distinto de la realización del
cuenta por el legislador para disminuir el grado de pena, pues es una garantía del
individuo que la medida de la pena sea reflejo de la del ilícito y de la culpabilidad, y que
por ende, tales consideraciones pueden jugar a su favor, no en contra (fs. 8891).
agravar la pena. Señala que el art. 41 admite ponderar la pobreza o la dificultad para
ganarse el sustento como atenuante, pero no precisa que la situación inversa actúa de
modo cargoso para la sanción con el objeto de ir más allá del injusto. Cita doctrina en
elaborados a partir del ordenamiento jurídico, de modo tal que se estructure las
vta.).
Entre las condiciones favorables al imputado no consideradas, refiere que una sanción
penales, que tiene y desarrolla actividad comercial lícita en el seno de una empresa
exitosa en su rubro, con una familia constituida, estable y que debe soportar –como
las circunstancias ponderadas por el fiscal, las que fueron erróneamente valoradas o
especial o general positiva que importan la reinserción social del delincuente. Expresa
que García evidenció haber cumplido tales fines de la pena por cuanto han transcurrido
casi diez años desde la ocurrencia del hecho sin que el nombrado haya estado
sospechado o vinculado a otro hecho ilícito. Se pregunta, entonces, “¿acaso esto no
cumple acabadamente con las leyes y el pacto social?” (fs. 8892 vta.).
Cámara de llevar tras las rejas a mi defendido aplicándole una pena de 6 meses superior
último caso, lograr su libertad condicional con solo 8 meses de cumplimiento”. Agrega
valoraciones en orden a las causas denominadas “del registro” y los reales fines
perseguidos en ellas según su criterio, los cuales escapan a constituir una respuesta
Destaca que García jamás puso reparo alguno al desarrollo del proceso, se
incluso a lo largo de todo el juicio, sabiendo el riesgo que corría su libertad”, todo lo cual
en las normas citadas e ignoró considerar tanto la pena y el modo de ejecutarla pedida
pena que la escribana Pace cuando a simple vista del fallo, el rol y el protagonismo de la
nombrada fue por lejos más relevante y necesario que la actividad desplegada por aquél
(fs. 8894).
pena impuesta a García resulta palmariamente arbitraria y absurda, toda vez que de
haberse efectuado una correcta ponderación de las pautas prevista en los arts. 40 y 41
del CP, la sanción no debió superar el mínimo de la escala penal (esto es, 1 año de
prisión). Por ello, pide que este Alto Cuerpo revise el monto de pena impuesta según lo
A continuación, refiere que dadas las razones que demuestran que la sanción
debía ser menor a tres años de prisión, argumenta a favor de que la nueva pena debe
ejecución, sosteniendo que en este último caso sólo puede responder al principio de
resocialización (arts. 10.3, PIDCyP, 5.6 CADH, 75 inc. 22 CN), siendo que en este caso
acuerdo a la nueva fijada para el supuesto de autos. Considera que “así lo indican las
constituida, etc.- y las características de los hechos objeto de la condena –que en modo
siquiera citado como sospechoso de la comisión de otro delito-“ (fs. 8895 vta.).
ordenamiento para evitar los efectos desocializadores que las penas de corta duración
conllevan en aquellos casos en que fuera posible. Cita doctrina y jurisprudencia que
con la carencia de antecedentes penales (no sólo condenas) tanto antes como después
de los hechos ventilados en este proceso. Asevera que no existen elementos para fundar
Por lo expuesto, sostiene que ante la nueva individualización de la pena que formule este
no lo hizo para aplicarle la figura del art. 22 bis CP, conforme surge del punto dispositivo
objeto impugnable.
De allí que las pretensiones de la defensa de Oscar Abelardo García en ese sentido,
resultas abstractas.
II.2. Sobre la indebida imposición de una pena a García por encima de la
solicitada al fiscal, corresponde remitirnos a los fundamentos esbozados en la
décima cuestión -puntos II.1- en donde se sostuvo que no era procedente
analogar a la sentencia que impone una pena mayor que la pedida por el Fiscal, la
línea de razonamiento que sostiene la invalidez de la decisión que condena sin
que lo haya solicitado el acusador público o privado. En ese marco, las razones
esbozadas por el recurrente relativas a que este mayor agravamiento de la pena
desborda el objeto de decisión –se falló ultra petita-, viola el principio de la
reformatio in peius y la garantía de imparcialidad, no logran conmover el
razonamiento dado en esta materia según lo expuesto.
Tampoco ha demostrado el impugnante en este agravio –según también se exige
en el punto II.1 de la décima cuestión- que el juzgador haya basado ese aumento de
el Fiscal.
De igual modo, no se advierte que traspase a este agravio el embate efectuado por el
pieza acusatoria del “ánimo de lucro” de García, pues ello no comporta una circunstancia
fáctica atinente al suceso concreto sino a los motivos del autor que, excluida al aplicación
del complemento típico del art. 22 bis CP, sólo tuvo relevancia en el marco de la
encartado Oscar Abelardo García como coautor de los delitos de falsedad ideológica
continuada –tres hechos- y usurpación (arts. 45, 55 contrario sensu, 293 del C.
Penal), la que se encuentra reprimido con una escala penal que oscila entre un mínimo
“es una persona de 62 años de edad que carece de antecedentes penales. Que conoce y
realiza actividad laboral lícita, por lo que puede y debe rehacer su vida".
miseria o dificultad para ganar el sustento diario –ya que al tiempo de hecho era dueño
550.000 a $ 600.000-, cometiera el hecho ilícito para lo cual se sumó a varias personas
con las que actuaba de consuno para desarrollar ingeniosa, meticulosa, compleja y
bien de significativo valor como es un campo de casi sesenta y tres hectáreas valuado al
tiempo del hecho- en monto superior al millón de dólares (más de U$S 1.000.000), con el
Provincial. El grave daño causado por el hecho trasciende los derechos de particulares
tuvo el nuevo delito –usurpación- que cometió inmediatamente después –su detención
por algunas horas- y, en pleno desarrollo de la causa penal, suscribió una nueva
escritura falsa procurando intrincar aún más la causa y coronar el propósito delictivo en
Concluyó que en razón de todas estas pautas estimaba justo aplicar al incoado
adicionales de ley y costas (arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3°, 40 y 41 CP y 550 y 551 CPP) (fs.
8654 y vta).
II.3.B. Pues bien, sobre esas bases, analizaremos ahora las objeciones relativas
a las pautas ponderadas por el tribunal para individualizar la pena impuesta a García,
la sanción impuesta, pese a que el propio Ministerio Público no consignó dicho extremo
728 dictada el 23.11.2009 por la Cámara de Acusación que revocó el anterior auto de
elevación a juicio nº 63, del 23.07.2009) se señala reiteradamente que García actuó
“testaferro de Petrone y en cuyo interés y con sus recursos económicos los compraba”
(fs. 4301, 4315 vta.); también se afirma que es a Petrone a quien se le endilga “haber
carácter personal” (fs. 4303); del mismo modo, se explica que la maniobra se pergeñó
para evitar que la falta de agua repercutiera en un evidente “perjuicio económico para la
pena. Sin embargo, cabe adelantar que estas críticas, a diferencia de la anterior, carecen
patrimonio de la víctima, dado que la consideración del tribunal giró en orden a las
características particulares del inmueble objeto de las maniobras, el que tenía una
dólares. El alto valor y las condiciones del mismo jugaron cargosamente en contra de
García.
con la afectación a la fe pública, ya que dentro del ámbito de los instrumentos públicos
pasibles de los delitos del Capítulo 3 del Título 12 del Código Penal, es admisible señalar
gradaciones conforme los hechos respecto de los cuales dichos documentos predican fe
jurídica, asignando una pena más gravosa para su falsificación. Ello ocurre con aquellos “
habilitación para circular de vehículos automotores” y los equiparados a tales (art. 292,
segundo y tercer párrafos; 293 segundo párrafo CP), que provocan un sensible
se verifica en el ámbito del artículo 295, donde la falsedad del certificado médico es más
castigada “si el falso certificado debiera tener por consecuencia que una persona sana
fuera detenida en un manicomio, lazareto u otro hospital” (TSJ, Sala Penal, “Arcana”,
cit.).
es posible marcar diferentes “jerarquías” entre los instrumentos públicos, algunas de las
punitivo más severo. Fuera de esos supuestos expresamente contemplados por el tipo
penal calificado –y que por ende, no podrían ser nuevamente meritadas por el juez para
vigorizar la sanción- no existe ningún obstáculo para que éste, continuando la tarea de
documentos, sin que ello trasgreda la prohibición de doble valoración (TSJ, Sala Penal,
“Arcana”, cit.).
traslativa del dominio de un inmueble, puede luego el juez señalar que ésta resulta más
médico destinado al control de ausentismo laboral (TSJ, Sala Penal, “Arcana”, cit.).
Repárese, en este punto, que los hechos juzgados se han dirigido contra el seno del
Zavalía, Córdoba, 2003, ps. 19/22) (TSJ, Sala Penal, “Arcana”, cit.).
b. Tampoco se advierte que las circunstancias que el recurrente señala como “particular
necesariamente a su favor.
con la modalidad de comisión del hecho (planificación de una maniobra compleja para la
obtención de un inmueble registral de alto valor). De allí que es claro que las pautas que
se toman para fundar la peligrosidad del sujeto son ligadas a las características del
Por lo demás, este tribunal a sostenido que existe consenso suficiente en cuanto a
que las circunstancias de mensuración de la pena no computan per se de manera
agravante o atenuante, ni se encuentran preestablecidas como tales. La previsión
del artículo 41 es "abierta", y por ello permite que sea el juzgador quien oriente su
sentido según el caso concreto (Ziffer, Patricia S., obra cit., págs. 100/101; De la
Rúa, Jorge, Código Penal Argentino -Parte General, Depalma, Bs.As., 1997, págs.
698 y 705/706; TSJ de la Pcia. De Córdoba, Sala Penal, “Druetta”, S. nº 259,
02/10/2009; “Piatti Martinez”, S. nº 174, 27/06/2013). Por ello es que no merece
reparo la crítica en orden al valor que debe asignársele a la condición económica
del imputado por cuanto el reproche se orienta a la falta de condicionamientos
económicos para ejecutar una maniobra como la que se le atribuye.
c. En cuanto a la falta de consideración de determinadas pautas de ponderación
requeridas por el casacionista, es opinión de esta Sala que la omisión de valorar
circunstancias fácticas sólo nulifica el decisorio si reviste valor decisivo
(TSJ, Sala Penal, “Mansilla”, A. nº 45, 5/7/1985; “Gudiño”, A. nº 47, 28/5/1996;
“Messori”, A. nº 224, 16/6/99; “Grosso”, S. n° 215, 31/08/07, entre muchos otros)
y pone en evidencia la arbitrariedad del monto de la pena impuesta (TSJ,
Sala Penal, "Lescano", A. n° 251, 21/7/1999; "Sosa" A. n° 95, 16/3/2001; "Medina
Allende", S. nº 12, 8/4/1997; “Grosso”, S. n° 215, 31/08/07, entre muchos otros).
Dicho estándar no ha sido cumplido por el impugnante. En primer lugar, el
recurrente enuncia circunstancias que efectivamente han sido estimadas a favor del
acusado por el tribunal como son que se trata de un hombre mayor (la edad, 62 años),
que carece de antecedentes penales, que realiza actividad laboral lícita, con lo cual su
planteo respecto de tales extremos carece de interés. Pero además, debiendo integrar su
examen con todos los elementos ponderados por el a quo para demostrar la dirimencia
juzgador en cada caso, lo cierto es que ello no es condición suficiente para que se
configure la arbitrariedad por los distintos montos de las penas que denuncia el
impugnante, toda vez que tal achaque obvia ponderar la gravitación de los diferentes
marcos punitivos de los dispositivos penales aplicables a cada prevenido: en el caso del
coimputado Ordóñez, la pena fue impuesta en un marco penal que oscilaba en un año el
mínimo y seis años de prisión el máximo, en cambio en García el tope superior era de
nueve años de idéntica especie de sanción. Es decir, sólo si el juzgador hubiese tomado
lesiva además del principio de igualdad (conf. TSJ, Sala Penal, "Duarte", S. nº 37,
comisión del delito atribuido al acusado. De este modo, no lucen a priori relevantes como
la pena concreta la presunta falta de ejecución de nuevos ilícitos durante el tiempo del
ponderación formulada.
presente cuestión sobre la indebida consideración del ánimo de lucro como circunstancia
Así voto.
sentido.
I. Invocando razones que sustentan el motivo formal (art. 468 inc. 2 CPP), el
defensor de la imputada María Laura Pace, cuestiona la pena impuesta a su
asistida por cuanto la misma ha sido arbitrariamente fundada (art. 413 CPP) (fs.
8774 y ss.).
Como cuestión liminar, hace una síntesis de lo ocurrido en la audiencia de debate
pena, lo cual había importado una afectación al principio de igualdad de armas (fs. 8774
y vta.).
defendida en los autos “Andruchow” y “Enz” y señala que las consideraciones vertidas
son el resultado de un “CORTAR Y PEGAR”. Entiende que el uso de la computadora no
jueces de fundar sus resoluciones, surge por usar literalmente los mismos argumentos
continuada –tres hechos- (arts. 45, 55 contrario sensu, 293 CP), figura delictiva que se
encuentra reprimida con una escala penal que oscila entre un mínimo de 1 año y un
es una persona de 53 años de edad que al tiempo de los hechos carecía de condena
En contra, valoró que "teniendo una situación económica alejada de la miseria y dificultad
para ganar el sustento propio y de sus hijos, ya que tiene casa propia con ingresos
mensuales a la época de los hechos de entre dos mil y tres mil pesos y trabajando su
refugio para la seguridad jurídica en las transacciones inmobiliarias. También opera como
frustración, vuelve a labrar otra Escritura Pública Falsa intrincando aún más al derecho
–Petrone-”.
habiendo procedido con ánimo de lucro en la comisión de los delitos por lo que debe
imponérsele multa acorde a la gravedad y extensión del daño en los hechos, manifiesto
estimaba justo aplicar al incoado para su tratamiento penitenciario, la pena tres años y
seis meses de prisión, multa de veinte mil pesos e inhabilitación especial para ejercer el
notariado por el doble del tiempo de la condena, adicionales de ley y costas (arts. 5, 9,
12, 22 bis inc. 3º, 20 bis, 29 inc. 3°, 40 y 41 CP y 550 y 551 CPP) (fs. 8646 y vta.).
óbice constitucional, ni legal. Ello sin duda en relación con las atenuantes por ausencia
de perjuicio, pero tampoco respecto de las agravantes en la medida que las mismas
transcripciones que efectúa sean las mismas por cuanto en autos, la Cámara afirma la
obstinación delictiva por parte de Pace al enredar aún más la situación registral del
mismo luego de iniciado el proceso penal tendiente a investigar los sucesos ocurridos. Lo
cual sin duda gravitó cargosamente para aumentar el monto de pena ahora impuesto.
impuesta a la acusada María Laura Pace resulta ilegítima, por lo que la misma transita
Así voto.
sentido.
I. Con invocación del motivo sustancial (art. 468 inc. 1° CPP), el Dr. Francisco
José Adolfo Lavisse, en su condición de defensor de la imputada María Laura
Pace, recurre la unificación de la pena dispuesta por el tribunal de juicio (fs. 8769
y ss.).
Expone que se unificó la pena con otra que no estaba firme y en contra de lo
desistir una casación para poder así unificar pena y gozar de la libertad condicional.
Añade que con ello el tribunal contraría la teoría de los actos propios (fs. 8771 vta.).
Hace reserva del caso federal (fs. 8770).
sentencia firme que aplicó a Pace una pena única también precedida por un proceso de
ese tipo.
público que hace plena fe de los actos realizados durante el debate, éstos sirven de
sustento a su conclusión hasta tanto aquélla no sea argüida de falsa (CC, 903; barbera
de riso, María Cristina, "Manual de Casación Penal", Advocatus, Córdoba, 1997, p. 177;
S. nº 181, 30/07/2010).
redargutorio sobre este extremo, torna ineficaz el agravio. Entonces, la firmeza sostenida
sentido.
I. El Dr. Oreste Colavino, apoderado del demandado civil Jorge Oscar Petrone y
GAMA SA, presenta recurso de casación en contra de la sentencia citada (punto
dispositivo X) e invoca el motivo sustancial (art. 468 inc. 1 CPP).
En primer lugar, refiere que adhiere a la totalidad de los argumentos dados por el Dr.
Petrone. Sostiene que la conducta del acusado es atípica y, por ende, sin
Además, en relación con esta última, destaca que en los hechos bajo análisis no existen
actos sociales ejecutados por sus autoridades que permitan imputarle consecuencias a la
citada persona jurídica. De este modo, asevera que nunca estuvo el inmueble a nombre
supuesto accionar de Jorge Oscar Petrone, no haya sido siempre a título personal y
como persona distinta de la empresa sin perjuicio de la ultra intención legal en todo
acusado, por cuanto no existe relación casual o causal con aquélla. Sostiene que “existe
paralelismo en el tema con el rechazo de la acción que se le hiciera a la actora civil por
cuanto invocó pruebas relacionadas con la empresa a la que pertenece llamada algo
como Cuatro Robles SA, que es persona distinta a la Sra. y en consecuencia y al no ser
dicha empresa la propietaria del inmueble en cuestión es ajena a toda discusión” (fs.
8852 y vta.).
responsabilidad civil por hecho ilícito y solicita que oportunamente y por las razones
GAMA SA (conf. disposiciones del Código Civil sobre responsabilidad de las personas
SA, por lo que esta última no debe responder civilmente por los actos ilícitos atribuidos a
aquél en ese carácter. Aclárese que el impugnante no ha puesto en la mira de su planteo
autos "Casal, Matías Eugenio y otro" (res. del 20/9/2005), en el sentido de que, a la luz
del derecho a recurrir, consagrado a favor del condenado en tratados internacionales con
jerarquía constitucional (art. 8.2.h. C.A.DD.HH.; art. 14.5 P.I.DD.CC.PP., en función del
manera tal que permita con relativa sencillez al tribunal de casación la revisión integral
construyendo un objeto impugnable aparente, que nada tiene que ver con la decisión
contra la que dirige -en definitiva- su reproche, lo cual, como dijimos, perjudica
2. Así las cosas, debe señalarse que el sentenciante consideró probado que el
imputado Petrone actuó en la maniobra ilícita pergeñada y ejecutada en distintos
tramos que involucraron además la intervención de diferentes escribanos y
testaferros, e incluso el ingreso violento al predio de la víctima por parte de uno de
estos últimos –García-. Todo ello estuvo motivado en las necesidades de provisión
de agua de otro emprendimiento inmobiliario de la compañía ladero al campo
apropiado, lo cual a todas luces muestra que el imputado actuó en beneficio de
GAMA SA, que en última instancia también lo redituaría.
Tales circunstancias se desprenden de los hechos descriptos y de la
recuérdese que las propuestas de compra de tierras formuladas a Luis Hermida Adrogué
empresa (Huergo y Bustos) o vinculado con ella (Nemirowski) (ver punto II.2.A).
Del mismo modo, Petrone intervino como representante de la firma en todos los
documentos públicos y privados firmados con el resto de los coimputados en los
sucesivos negocios jurídicos instrumentalizados para lograr sustraer la titularidad
registral de Munist de Ruiz Orrico. Así, en el compromiso de venta firmado en la
escribanía Vaca Olmos figura que “en la ocasión, firman Diego Gastón
Oxandaburu y Jorge Oscar Petrone representando a Gama S.A. un
COMPROMISO DE COMPRAVENTA DE INMUEBLE…”, acuerdo privado que es
reiterado el 13.07.06 “entre Diego Gastón Oxandaburu y Gama S.A.
representada por Jorge Oscar Petrone (fs. 3458) por los inmuebles de causa”.
En idéntico carácter, concurrió al acto de la firma de la escritura pública nº 63 en el
Banco Julio y dicho rol fue el especificado en la escritura pública nº 123 labrada
por la escribana Pace “a través de la cual OSCAR ABELARDO GARCÍA confería
Poder General Amplio de Administración y Disposición a favor de la razón social
GAMA S.A., suscribiéndolo JORGE PETRONE en su calidad de Presidente de la
firma, facultándolo para que en su nombre y representación realizara actos de
administración sobre el inmueble”. Finalmente, La Cámara afirma que “el 24/08/05
Diego Gastón Oxandaburu, Oscar Abelardo García y Gama S.A.
representada por Jorge Oscar Petrone, a instancias de éste, suscriben una
DECLARACIÓN a raíz de denuncia que hiciera Susana Clotilde Munist de
Ruiz Orrico” en la que mantienen la realidad operatoria entre ellos y asumen
proporcionalmente los riesgos de dicha situación (punto II.2.D.b, c y d, E).
Por su parte, la entrada violenta de García al inmueble de la víctima fue ejecutada
junto a personal y con recursos materiales propios de la compañía (vehículos y
una casilla con su logo).
Lo expuesto ha sido explícitamente fijado por el sentenciante cuya fundamentación
segunda cuestión.
En ese marco, se advierte que el recurrente desconoce los hechos probados en el fallo
GAMA SA de la que es titular. De allí que, como en el caso, una impugnación que invoca
el motivo sustancial desconociendo los hechos que sustentan la causa debe rechazarse
Así voto.
sentido.
I. El Dr. Oreste Colavino, apoderado del demandado civil Jorge Oscar Petrone y
GAMA SA, objeta la fundamentación del daño moral expuesta en la sentencia
citada (punto dispositivo X) invocando razones que fundan el motivo formal de
casación (art. 468 inc. 2 CPP).
Se agravia que en el fallo se premia a la actora civil con las costas relativas al rubro daño
acreditado dicho rubro sin elementos probatorios, como por ejemplo surgirían de
prueba y afecta el derecho de propiedad de Jorge Oscar Petrone, de modo tal que mide
con distintas varas lo que debe considerar con una sola, en tanto rechazó el reclamo por
pérdida de chance por inexistencia de prueba que la acredite lo que no consideró en este
otro aspecto.
En razón de lo expuesto, concluye que corresponde hacer lugar a los planteos relativos a
II. El núcleo del gravamen traído por el recurrente reside en determinar si la conclusión
del fallo en orden a la procedencia del monto mandado a pagar en concepto de daño
moral resulta arbitraria por carecer de la debida fundamentación, más allá del
Queda claro, por lo demás, que no ha sido objeto de embate ni el monto dispuesto, ni los
intereses aplicados sobre el mismo, por lo que no serán motivo de análisis en esta
instancia.
1. Al respecto, esta Sala ha reiterado en varias oportunidades que, según la ley, toda
resolución debe estar debidamente fundada (arts. 155 Const. Pcial., 142, 408 inc. 2º y
413 inc. 4º CPP). La ley procesal, reglamentando expresas normas constitucionales (art.
18 CN y 155 Const. Pcial.) y como garantía de justicia, exige la motivación adecuada
experiencia. Fundar o motivar las decisiones importa el consignar por escrito las
razones que justifican el juicio lógico que ella contiene (TSJ, Sala Penal, S. nº 1,
“Algarbe”), siendo dicha inobservancia sancionada con nulidad (TSJ, Sala Penal, "Zaya",
S. 69, 16/8/00).
análisis del agravio traído por el impugnante, adelanto desde ya mi opinión en sentido
En ese marco, el juzgador estima que “tanto con relación a la delictiva maniobra
de apropiación de sus tierras, cuanto a los padecimientos que ello le produjo, ha quedado
corresponderse en un todo con lo aquí analizado, me remito brevitatis causa-” (fs. 8667).
vertidas en el Debate por su prima María Mathieu, su amiga Mónica Brown y su hijo Juan
precisiones, expresó que sabía que “esto de la usurpación la afectó muchísimo, tuvo
mucho miedo, fue una cosa muy desagradable, era un campo que heredó de su hermano
Quique y se ve que para ella tenía un valor muy importante económico, sino que además
última vez que estuvo acá se tuvo que volver a Buenos Aires y la tuvieron que internar
esa noche, se olvidó de que había venido acá, le hizo muchísimo daño todo esto, tenía
mucho temor por todas las cosas que pasaron. … Sé que sí lo vendió al campo, yo diría
que la alivió de una cosa que venía tan difícil, la tenía tan mal, que yo creo que era lo
mejor que podía hacer. Venía difícil todo este asunto, todo esto la angustió tanto ... Yo,
conocimiento tuve de este problema, le diría el mismo día, Luisito le avisó y ella viajó
para acá, a Córdoba … Esa vez que yo recuerdo cuando primero afrontó todo eso y a la
noche, estaba desesperada, hablamos del tema un montón de veces, y lo mal que la
tenía todo eso, y la sigue teniendo, sigue muy nerviosa, preocupada, mal, ayer le
estuvieron haciendo estudios, antes de que hablé con ella, hablé con la hija y estuvo
buscando los resultados que le habían hecho, me parece que se hizo estudios
neurológicos … El problema que tuvo en el campo, era que le habían usurpado el campo,
ése era el problema ... Ella estaba preocupada y quería defenderlo de cualquier manera,
le preocupaba los gastos en que se iba tener que meter con todo esto, pero ella lo quería
salvar, recuerdo que la llamaban que tenía que venir para Córdoba, tenía que viajar, la
preocupación que tenía era que le quisieran sacar una cosa de ella. Además tenía gastos
porque tenía que estar viniendo de golpe para Córdoba, volver a irse a Buenos Aires,
contratar cosas referentes a estos. El problema para ella era que le quitaran el campo. El
miedo que ella tenía era que se lo quitaran al campo, que le ganaran y se lo quitaran al
En similar sentido, se aluden a los dichos de su amiga Mónica Luz Francisca Brown
quien dijo que “…yo he visto que Susana hace 8 años que está con esto y ha sufrido
bastante con este problema por una injusticia que se le ha hecho ... fue una sorpresa
enorme saber que se había metido gente ahí adentro, fue una cosa que a Susana le dolió
mucho … Esta última parte Susana ha sufrido muchísimo porque fue un daño físico y
moral, el que ella sufrió ... Al tiempo de los hechos estaba re preocupada, era una cosa
que la shockeó, estaba indignada porque una persona que se meta en una propiedad de
Susana la última vez que estuvo acá en Córdoba declarando, tuvo un acontecimiento
muy feo le subió la tensión a más de 18 y de acá fue a Buenos Aires, y estuvo internada
mal, gracias a Dios ahora está bien, pero estuvo muy mal, fue un momento espantoso ...
Sé que ha tenido altibajos, porque estaba muy preocupada … al principio tuvieron todo
ese problema, y luego lo vendió al campo, lo necesitó vender por todos los problemas
Finalmente, se cita el testimonio del hijo de la víctima, Juan Enrique Ruiz Orrico, quien
no existían antes del 2005, para mí, es posterior a este hecho. Tal vez esto no me
afectaría tanto a mí como a ella, que es viuda, vive sola y va a cumplir 70 años de edad;
para ella fue un perjuicio a la salud muy grande … sé que toma medicación … ”.
invasión de su propiedad por quienes se decían sus dueños, angustia y mortificación que
solo era la legítima propietaria y única titular dominial de las tierras, sino también, que las
poseía en forma pacífica, continua e ininterrumpida. Claro está, ello hasta la concreción
del entramado delictivo en el que de consuno intervinieron, entre otros, los imputados
codemandados. La privación en el uso y goce de los bienes son la típica manifestación
del daño moral, que se agrava si además se reviste el carácter de propietario, pues la
accidente; lo cual fue, precisamente, lo que antes del delictivo desapoderamiento de sus
sentido.
I.1. El Dr. Lucas Colazo, defensor del imputado Ramón Nicolás Ordóñez, recurre
la sentencia invocando el motivo sustancial previsto en el primer inciso del artículo
468 del CPP, en tanto estima que las costas, a raíz del desistimiento de la acción
civil, debieron ser a cargo de la actora (fs. 8739).
Considera que debió aplicarse el artículo 108 primer párrafo, última parte, del
CPP y 130 primera parte del CPCC, toda vez que ni la sola mención de razones
plausibles ni de la condena penal de Ordóñez son suficientes para hacerlo cargar con las
costas.
del desistimiento formulado al final del plenario. La mera alusión a que la acusación fue
influye sobre una cuestión que debe correr por carril separado en esos momentos –por
ser accesoria- ya que será la Cámara del Crimen la que admita o no la calidad de actor y
con ello, el análisis de admisión de la acción civil. Asimismo, en los autos “Andruchow”,
en análoga situación, dispuso que el actor civil soportara las costas, por lo que no existen
Agrega a lo expuesto que, habiendo tenido el actor la real oportunidad de dar por
desistida la acción civil de manera expresa durante todo el trámite del juicio, no lo hizo y
esperó a las conclusiones finales. En consecuencia, debió imponerse las costas al actor
congruencia (arts. 468, 551 correl. y cc. CPP). Advierte que la resolución en este punto
resulta violatoria del principio constitucional de igualdad ante la ley, del derecho de
Refiere que si bien el juez está facultado a eximir de costas al vencido cuando hay mérito
para ello, ésta configura una atribución excepcional. Añade que el caso de autos no
Considera que no basta la mera creencia subjetiva o personal para que prospere
la excepción a la regla general, sino que deben existir razones objetivas para litigar que
para hacerlo. Cita doctrina y jurisprudencia en ese sentido (fs. 8778 y vta., 8781 y vta.).
Alega que los apoderados de la actora al formular la demanda civil eligieron a los
mismo modo conocían que por las pericias y pruebas aportadas a la causa el reclamo en
orden al daño material por pérdida de chances no iba a prosperar. En ese marco, podrían
haber desistido pero lo mantuvieron con la idea de que tenían una oportunidad de que el
Estima que dicha actuación no es ajustada a derecho ni debía prosperar lo resuelto por
que le subsanara su error”, esto es “le allanó el camino a los fines de no imponerle
costas” mediante una fundamentación sin lógica jurídica y apartada de toda legislación
Sostiene que la resolución importa hacer cargar sobre el vencedor del pleito las
irreparable atento que éstas fueron impuestas por su orden (fs. 8779 vta.).
Hace consideraciones sobre el contenido de las costas, las reglas para disponerlas y las
excepciones, siendo que estas últimas deben interpretarse restrictivamente (fs. 8779
vta./8780, 8780).
aplicación de costas por la parte perdida, y que existen razones más que suficientes para
Trae a colación que numerosos fallos de la CSJN y este Tribunal Superior fijan
las condiciones para que proceda la excepción de la regla general del vencimiento
vencida por las costas sosteniendo que carece de fundamentación la decisión que las
I.3. El Dr. Oreste Colavino, apoderado del demandado civil Jorge Oscar
Petrone y GAMA SA, objeta la imposición de costas a sus asistidos por el rubro de
daño material e invoca razones que fundan el motivo sustancial de casación (art.
468 inc. 1 CPP).
Al respecto, señala que se impusieron costas por su orden en relación con el rechazo del
daño moral. Esta decisión, expresa, viola el principio de vencimiento de costas dispuesto
en el art. 130 del CPCC y no se justifica dicha lesión al decirse que se tuvo razón
plausible para litigar cuando la misma resulta de la simple afirmación sin prueba, ni
II. De la atenta lectura de los libelos recursivos, se advierte que las críticas a la decisión
sobre imposición de costas devengadas de la acción civil hacen pie en dos cuestiones
diferentes: una relativa a su indebida eximición a la parte vencida por desistir la acción
existencia de una razón plausible para litigar a los efectos de imponer costas por el orden
Córdoba establece, en su primer párrafo, que el actor civil podrá desistir de su demanda
en cualquier estado del proceso, quedando obligado por las costas que su intervención
hubiera ocasionado.
En efecto, la aplicación al caso del el artículo 551 primer párrafo de la ley de rito antes
mencionada -que establece que las costas serán a cargo del condenado, pero el Tribunal
podrá eximirlo total o parcialmente, cuando hubiera tenido razón plausible para litigar-
resulta errada. Ello es así, toda vez que la misma contiene una regla para la imposición
Tampoco empece lo dicho, la aplicación del segundo párrafo del nombrado artículo 551,
que dice aplicables para la cuestión de las costas respecto de la materia civil ventilada en
proceso penal, las normas del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. Es que
ese digesto dispone en su artículo 130, en tanto principio general vinculado con la
imposición de costas, que la parte vencida será condenado al pago de las costas del
juicio, aunque la contraria no lo haya solicitado, a menos que el tribunal encontrare mérito
para eximirla total o parcialmente, debiendo, en este caso, fundar la resolución. Vale
sentencia que pone fin al proceso, respecto de cualquiera de las pretensiones que en el
desconociendo la regla de derecho que resultaba aplicable al caso, esto es, la del
artículo 108, CPP. Esa disposición, por su parte, y según se advierte de su propia
redacción, no consagra una conducta facultativa del Tribunal sino una obligatoria, desde
que se erige en un deber del Tribunal imponerle las costas que su intervención hubiere
causado al actor civil que desiste de su acción, puesto la propia ley establece que por
acuerdo de las partes sobre otro modo de disposición de las costas, atento su naturaleza
disponible.
acciones que puede tanto realizar como no hacerlo- del Tribunal lo ha hecho mediante
expresiones tales como la del propio artículo 551 del Código Procesal Penal ("...el
Tribunal podrá eximirlo total o parcialmente..."), o las de los artículos 105 ("...el Tribunal
podrá rechazar y excluir de oficio, por decreto fundado, al actor civil cuya intervención
fuere manifiestamente ilegal..."), 191 ("Cuando un Tribunal de Alzada declare la nulidad
causa..."), 273 ("...el Tribunal, podrá decretar la incomunicación del detenido, cuando
existan motivos -que se harán constar- para temer que entorpecerá la investigación..."),
312 ("...se podrá ordenar el secreto, por resolución fundada, siempre que la publicidad
vinculada a las costas que deben imponerse al actor civil que desiste de su acción. De
modo tal, que corresponde hacer cargar con ellas a la demandante en relación a la
instancia civil presentada en contra del acusado Ordóñez según lo dispuesto en el art.
108 CPP.
Atento que la acusada Pace también fue condenada en costas civiles cuando la
por cuanto tampoco la nombrada es legitimada pasiva del pago de acuerdo a los
aplicación del principio mencionado: "no pesa sobre el Tribunal obligación de motivar las
entre otros); resultando, en cambio, necesario fundar la decisión que se aparta del mismo
desde que el artículo 551 del CPP, habilita al Tribunal a eximir total o parcialmente al
IV.3. El tribunal considera que las costas civiles correspondientes a la actora por el
rechazo del rubro daño patrimonial por pérdida de chance deben repartirse por su orden,
compensada si aquélla hubiera exigido paralelamente un monto mayor por el daño moral
sufrido. Este límite en su reclamo genera una situación de inequidad que a su criterio
importa una razón plausible para distribuir entre las partes el pago de aquellas.
En este sentido, la Sala ha dicho que el principio general que emana del artículo
551 del CPP es que las costas se imponen al vencido, esto es, a quien obtiene un
pronunciamiento adverso a su pretensión. El código ritual, empero, autoriza al
Tribunal a eximir total o parcialmente de las costas al condenado a su pago,
debiendo, en ese supuesto, motivar su decisión para apartarse del principio
objetivo de la derrota, en criterios objetivos de apreciación suficientemente
explicitados, pues por tratarse de una excepción debe ser admitida
restrictivamente (arts. 551, 1° párrafo, in fine, CPP), lo que se reproduce para las
costas civiles (art. 130 CPCC) (TSJ, “Garcia”, S. nº 358, 23/12/2008).
No se advierte que los argumentos del sentenciante sean suficientes para dicha
exclusión por cuanto hacen pie en una situación de iniquidad ajena a la improcedencia
del rubro reclamado, con lo cual no logran evidenciar de qué modo la demandante
contaba con elementos suficientes para considerar que su reclamo tuviera posibilidades
de prosperar.
cuánto más debió requerir en concepto de daño moral para que numéricamente
regla del principio de la derrota, por lo que corresponde imponer al actor las costas civiles
Así voto.
sentido.
Gastón Oxandaburu- (tercera cuestión), Dr. Francisco Lavisse -defensor de María Laura
Pace y Jorge Oscar Petrone- (segunda, cuarta, séptima, novena, décimo tercera, décimo
cuarta) y Dr. Oreste Colavino -letrado representante de los demandados civiles GAMA
SA y Jorge Oscar Petrone- (décimo quinta y décimo sexta). Con costas (CPP, arts.
550/551).
III.2. Hacer lugar parcialmente los recursos de casación presentados por el Dr.
Milton Parola –defensor de Diego Gastón Oxandaburu- y Dr. Oreste Colavino -
letrado representante de los demandados civiles GAMA SA y Jorge Oscar Petrone
. En consecuencia, corresponde casar la resolución en cuanto resolvió imponer
por su orden las costas civiles generadas en orden al rubro daño patrimonial por
pérdida de chance, lo que, por el efecto extensivo del recurso (art. 452 CPP), se
aplica a los codemandados Oscar Abelardo García y Miguel Ángel Enz. En su
lugar, cabe imponer dichas costas civiles a la actora civil (art. 130 in fine CPCC).
IV.1. Rechazar la impugnación deducida por el Dr. Lucas Colazo
–defensor de Ramón Nicolás Ordóñez- al agravio tratado en la quinta cuestión,
con costas (CPP, arts. 550/551).
IV.2. Hacer lugar parcialmente al recurso de casación presentado por el
Dr. Lucas Colazo –defensor de Ramón Nicolás Ordóñez- en contra de la condena
en costas civiles dispuesta en su contra, lo que es extensivo a la acusada María
Laura Pace (art. 452 CPP), y, en consecuencia, casar la sentencia en cuanto
dispuso la imposición de las mismas a los citados imputados correspondiendo que
la actora civil, Susana Munist de Ruiz Orrico, cargue con los gastos causídicos al
haber desistido de la acción civil en relación a los nombrados (art. 108 CPP). Sin
costas en la Alzada por este agravio, atento al éxito parcial (arts. 550 y 551, CPP).
V.1. Rechazar la impugnación deducida por el Dr. Miguel Ángel Juárez Villanueva
Miguel Ángel Juárez Villanueva –defensor de Oscar Abelardo García-, sólo en lo que fue
que se le atribuye.
Las particularidades del caso tornan innecesario reenviar la causa para que el
Ahora bien, con respecto a la pena a imponer a García, estimo que el peso de
Considerando que el delito que se atribuye al prevenido tiene una escala penal
que parte de un mínimo de un año y un máximo de nueve años, y teniendo en cuenta las
V.3.b. Ahora bien, atento al monto de pena resultante en orden al acusado García, cabe
cantidad de pena, también debe evaluarse su modo de ejecución (art. 26 CP) (conf. TSJ,
condena de ejecución condicional hace pie en dos extremos: uno cuantitativo referido a
lo reducido del monto de la pena (tres años o menos), y otro cualitativo, que remite a una
Por su parte, la reforma al artículo 26 efectuada por ley 23.057, por un lado amplió la
posibilidad de la ejecución condicional hasta los tres años de prisión y, por otro,
en orden a las circunstancias que menciona y que deben ser ponderadas respecto de la
que las condenas menores no tengan que efectivizarse, puesto que en la mayoría de los
Debe destacarse que, tanto en los precedentes y más aún en el texto actual, el
posibilidad para rehacer su vida, y ahora la corta duración de la pena impuesta, justifican
que su ejecución resulte de modo condicional, a lo que cabe agregar que como lo
advierte el Ministerio Público Fiscal, incurrió en el delito impulsado por Petrone con quien
causa a fin que la Cámara a quo proceda a fijar las condiciones compromisorias del
Sin costas en la Alzada por este agravio, atento al éxito parcial (arts. 550 y
551, CPP).
Así voto.
La señora Vocal doctora María Marta Cáceres de Bollati, dijo:
sentido.
Oxandaburu- (tercera cuestión), Dr. Francisco Lavisse -defensor de María Laura Pace y
Jorge Oscar Petrone- (segunda, cuarta, séptima, novena, décimo tercera, décimo cuarta)
Jorge Oscar Petrone- (décimo quinta y décimo sexta). Con costas (CPP, arts. 550/551).
III.2. Hacer lugar parcialmente los recursos de casación presentados por el Dr.
Milton Parola –defensor de Diego Gastón Oxandaburu- y Dr. Oreste Colavino -
letrado representante de los demandados civiles GAMA SA y Jorge Oscar Petrone
. En consecuencia, corresponde casar la resolución en cuanto resolvió imponer
por su orden las costas civiles generadas en orden al rubro daño patrimonial por
pérdida de chance, lo que, por el efecto extensivo del recurso (art. 452 CPP), se
aplica a los codemandados Oscar Abelardo García y Miguel Ángel Enz. En su
lugar, cabe imponer dichas costas civiles a la actora civil (art. 130 in fine CPCC).
IV.1. Rechazar la impugnación deducida por el Dr. Lucas Colazo –defensor de
Ramón Nicolás Ordóñez- al agravio tratado en la quinta cuestión, con costas
(CPP, arts. 550/551).
IV.2. Hacer lugar parcialmente al recurso de casación presentado por el Dr.
Lucas Colazo –defensor de Ramón Nicolás Ordóñez- en contra de la condena en
costas civiles dispuesta en su contra, lo que es extensivo a la acusada María
Laura Pace (art. 452 CPP), y, en consecuencia, casar la sentencia en cuanto
dispuso la imposición de las mismas a los citados imputados correspondiendo que
la actora civil, Susana Munist de Ruiz Orrico, cargue con los gastos causídicos al
haber desistido de la acción civil en relación a los nombrados (art. 108 CPP). Sin
costas en la Alzada por este agravio, atento al éxito parcial (arts. 550 y 551, CPP).
V.1. Rechazar la impugnación deducida por el Dr. Miguel Ángel Juárez Villanueva
Ángel Juárez Villanueva –defensor de Oscar Abelardo García-, sólo en lo que fue materia
ejecución condicional, con accesorias de ley (arts. 5, 9, 12, 40 y 41 del CP). Sin costas
en la Alzada por este agravio, atento al éxito parcial (arts. 550/551, CPP).
VI. Reenviar la presente causa para que el Tribunal fije las condiciones compromisorias
de la pena de ejecución condicional impuesta a Oscar Abelardo García (art. 27 bis CP).
Con lo que terminó el acto que, previa lectura y ratificación que se dio por la
señora Presidente en la Sala de Audiencias, firman ésta y los señores Vocales
todo por ante mí, el Secretario, de lo que doy fe.
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………………………...Dr. Luis Enrique RUBIO… … ……. ……..Dra. María Marta CACERES de BOLLATI…………