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Margaret era una niña muy especial.

Aunque nunca lo había hecho,


y no supiera que lo podía hacer: ella podía volar.

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Sólo tenía que salir, arriesgarse y aprender cómo volar,
pero le asustaba mucho el poderse caer.

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A ella le asustaban muchas cosas, sin embargo siempre miraba
con mucho miedo y a la vez con ansias la felicidad de los otros.

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Pero por su miedo a salir, ella no se deprimía. Al contrario,
se entretenía haciéndose peinados extraños, jugando a los
fantasmas, o persiguiendo sus huellas alrededor de la casa.

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Margaret pensaba que las personas podían
volar y hacer muchas cosas increíbles, lo hacían gracias a
que en algún momento alguien las había invitado a ello.
Eso la asustaba aún más, pues ella quería volar sola.

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Desde ese momento ella soñaba que quién la fuera a
a invitar a volar tenía que traer consigo una Rosa-Negra-Mágica
que nunca la dejará caer y lastimarse.

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Por su puerta cruzaron varias personas invitándola
a salir y ser feliz como los demás, pero ella se quedaba
inmóvil, no daba respuesta, o simplemente cerraba la puerta.

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Pero un día apareció en su puerta alguien llamado Aniszul,
Él vio en sus ojos el deseo de volar y a la vez el miedo a caerse.
La invito a salir. Ella ante el miedo, hizo lo de costumbre
y cerro su puerta. Salió corriendo a esconderse.

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Sin embargo, al otro día Aniszul volvió a presentarse a
su puerta, esta vez no la invitaría a salir, la invitó
a jugar. Todo a través de la ventana y de la puerta.
Margaret aún con miedo, acepto.

Margaret la niña que volaba


El principito
Diccionario

La ratita presumida
Peter - Pan

La ratita presumida

H e i d i
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Ella nunca había hablado con alguien de afuera, y
entre juego y juego ella le comentó de su sueño.
Aniszul la invitó a salir, sabiendo que tenía que traer
la Rosa-Negra-Mágica. Ella acepto y dijo que lo esperaría.

Margaret la niña que volaba


El principito
Diccionario

La ratita presumida
Peter - Pan

La ratita presumida

H e i d i

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Aniszul sabiendo lo que necesitaba, salió a su casa a
inventar una Rosa-Negra. Tras días de mucho esfuerzo volvió
a su casa y la invitó a jugar afuera, pero no le dijo que la
rosa no era mágica, sino que la había creado para ella.

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Aniszul le dijo que la magia de la rosa funcionaba si ella la
tomaba con su mano derecha y él con la izquierda. Además le
explicó que sólo se podía volar los primeros días de verano.
Así que aún tendrían que esperar.

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Margaret con miedo acepto salir. El primer día fueron
a un parque donde llovía, pero ello no importaba: a ellos
les gustaba sentir caer las gotas de lluvia sobre sus rostros.

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Luego fueron a montar sobre un gran Mequepram.
Cuya espalda tenía un bello color rosa. Los Mequepram son animales
con espalda-rosada de elefante, tan grandes como una ballena blanca,
y con el cuerpo con forma de oso, que vuelan a poca altura.

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Más adelante fueron a cincelar sus rostros en enormes piedras
de colores extraños. Margaret se sentía realmente feliz.

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También saltaron de muros de 600 metros de alto,
en dirección a una piscina de chocolate.

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Sin embargo, no todo fue felicidad, a veces por el afán
de Aniszul tropezaban, o por la quietud de Margaret
simplemente no hacían nada.

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Pero por ello las cosas no iban mal. Se tenían el uno al otro para
levantarse en las caídas, o para curarse los raspones en las rodillas.
Eso sin mencionar de la ayuda de la Rosa-Negra.

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Sin embargo un día antes del primer día de verano,
mientras jugaban en la calle, sin ninguna razón aparente
la rosa-negra se marchitó y murió.

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Margaret emprendió con afán el camino de regreso,
corría a toda prisa, ya no se sentía segura en el mundo exterior.
Ya su mano derecha no sujetaba nada.

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Al día siguiente Aniszul, se presentó en su casa, le
contó la historia de cómo había creado la rosa sólo
para ella, y como la magia no estaba en la rosa, sino en ellos.
Y ahora si la invitó a Volar. Pues ya era el primer día de verano.

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El primer día de verano: volaron juntos.
Ninguno de los dos era bueno volando: no sabían cómo hacerlo.
Pero no por ello dejaron de intentarlo.

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No hay que aclararlo, pero Aniszul viene de tierras que no conocen de príncipes

Es un amante del movimiento, y a pesar de no tener magia,

Tiene una suerte especial. Puede crear muchas cosas.

Aniszul no conoce de tácticas ni estrategias

Sólo da tumbos por el camino que quiera inventar

Y lo acompaña quien lo quiera acompañar.

DACH
Sonírico
Diseñador Gráfico
La niña que podía volar
D A C H

Margaret, una niña con habilidades especiales, vive una vida solitaria y llena de
inseguridades. Pero todo cambia cuando Anizul, un misterioso personaje, entra en
su vida y le regala una rosa negra que despierta su habilidad para volar.

A medida que Margaret descubre su nuevo don, se sumerge en emocionantes


aventuras que la ayudan a superar sus miedos y encontrar su verdadero potencial.

A los niños que conozco


y los que conocí...
D A C H

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