En resumen, la lectura es una herramienta poderosa que expande nuestras mentes, nos

permite ver las cosas desde diferentes perspectivas y fomenta nuestra creatividad. Es
apreciada por científicos y artistas por su capacidad para abrirnos los ojos, inspirarnos y
despertar nuevas ideas. La lectura nos transporta fuera de nuestra realidad y nos sumerge
en un mundo completamente diferente, lleno de expectativas desconocidas. Como decía
Montaigne, en esos momentos, pensamos más allá de nosotros mismos, en un lugar
lejano al que la lectura nos ha llevado. Aunque esto no sucede cada vez que leemos un
libro, es lo que muchos lectores apasionados buscan en la lectura.

La lectura también nos ayuda a admirar nuestro entorno y a adoptar una perspectiva
positiva. Por otra parte, levantar la vista de los libros físicos es más fácil que hacerlo de la
lectura en la pantalla porque esta última requiere nuestra completa atención y
desconectarnos de ella es difícil. Según el neurobiólogo Pierre-Marie, la lectura requiere
aproximadamente el 80% de la actividad mental de una persona, mientras que ver una
película solo requiere el 15%. Esto coincide con la experiencia de muchas personas que
se sienten más pasivas al ver imágenes en movimiento en una pantalla que al leer un libro.

El autor relata que, al escuchar a personas de diferentes continentes, comprendió que, al

leer, en realidad, estamos leyendo sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Esta es una
forma de reavivar nuestros pensamientos y curiosidades, y de vivir de manera más
intensa, divertida y poética. Se trata de unir la literatura oral y escrita y de transmitir obras
a las generaciones más jóvenes y a todos en general.
La lectura, para nosotros, es una actividad enriquecedora que juega un papel crucial en el
desarrollo de nuestras habilidades. Nos brinda la oportunidad de escapar de la realidad,
ampliar nuestro vocabulario, mejorar nuestras habilidades de comunicación, y estimular
nuestra imaginación y creatividad. Nos permite conocer diferentes culturas y perspectivas,
lo que a su vez nos ayuda a desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo. Además, nos
vuelve más abiertos y empáticos hacia los demás. Sería desafortunado que la lectura se
convirtiera en un privilegio para una minoría. Por lo tanto, es fundamental integrarla con
otras actividades para facilitar su acceso y garantizar que todos puedan beneficiarse de las
maravillas que la lectura puede ofrecer.