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Israel y Palestina:

¿dos Estados o uno?

Derecho Internacional I
Sonia Hernandez Pradas
RRII/RRII+FPE
2023-24
Miguel Alcalá Nieto
Alejandro Enríquez Poza
Marcos Solano Sánchez
Miguel Alcalá Nieto:

En 1517, Palestina fue conquistado por los turcos y su dominio perduró hasta el final
de la primera guerra mundial formando parte de la Siria Otomana que estaba constituida por
Líbano, la actual Siria, Israel, Cisjordania, Jordania, la franja de Gaza y un sector de Irak y
Turquía. En 1916, fuerzas británicas ocuparon la región y a través del acuerdo Sykes-Picot
Gran Bretaña y Francia se dividieron Oriente Medio.
Durante la primera guerra mundial, en 1917, tuvo lugar la Declaración Balfour, que
fue una carta enviada por el ministro de Asuntos Exteriores Arthur Balfour de Gran Bretaña a
Lord Rothschild, líder de la comunidad judía británica, en la que mostraba su apoyo a la
creación de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina, ocupada por los otomanos.
Además se exigía el respeto de los derechos y libertades de los judíos en ese lugar.
En 1922 la Sociedad de Naciones encomendó a Gran Bretaña un Mandato sobre
Palestina que se centraba en los territorios de Israel, la franja y Cisjordania, creando así el
emirato de Transjordania, tras el final del imperio Otomano.
En 1947, la ONU propuso un plan de partición para evitar el conflicto arabe-israeli.
En el plan se propone la división de Palestina en tres partes: un Estado árabe, un Estado judío
y la ciudad de Jerusalén, que quedaría bajo un régimen internacional de administración
fiduciaria. Esta partición siguió causando conflictos entre ambos.
Estos conflictos supusieron que en 1948 ocurriese una guerra civil debido a la
partición, uno de los dos Estados previstos proclamó su independencia con el nombre de
Israel y en la guerra que siguió ese mismo año con los Estados árabes vecinos ocupó el 77 %
del territorio que había tenido Palestina bajo el Mandato Británico, incluida la mayor parte de
Jerusalén. Más de la mitad de la población árabe palestina salió del territorio del nuevo
Estado. El resto del territorio asignado al Estado árabe por la resolución 181 quedó bajo el
control de Jordania y Egipto.
Unas décadas más tarde, en la Guerra de los Seis Días de 1967, Israel ocupó varios
territorios (la Franja de Gaza y la Ribera Occidental), incluida Jerusalén Oriental, que
posteriormente anexionó. Esta guerra provocó un segundo éxodo, de aproximadamente medio
millón de palestinos. En su resolución 242, el Consejo de Seguridad formuló los principios de
una paz justa y duradera, que incluía la retirada israelí de los territorios ocupados durante el
conflicto, una solución justa del problema de los refugiados y la terminación de todas las
situaciones de beligerancia o alegaciones de su existencia.
En 1991,se celebra la Conferencia de Paz de Madrid, con el objetivo de alcanzar un
proceso de paz en Oriente Próximo entre Israel y los países árabes. La cumbre, patrocinada
por Estados Unidos y la URSS, tuvo la motivación de dar el próximo paso en el esquema de
la paz mundial al poco de dar por terminada la Guerra Fría (en la que cada una de las
potencias apoyaba a un actor diferente en el conflicto árabe-israelí). En ella participaron
delegaciones de Líbano, Israel, Egipto, Siria y Jordania-Palestina bajo el auspicio del
Gobierno de España. Aunque no se concluyó con una resolución de paz firmada por las
partes, fue la antesala de los Acuerdos de Oslo.
En 1993, las sucesivas negociaciones culminaron con el reconocimiento mutuo entre
el Gobierno de Israel y la OLP, como representante del pueblo palestino, y la firma de la
Declaración de Principios sobre las Disposiciones relacionadas con un Gobierno Autónomo
Provisional (también conocido como “Acuerdo de Oslo”) en 1993, así como los acuerdos de
aplicación subsiguientes, que llevaron a la retirada parcial de las fuerzas israelíes, las
elecciones del Consejo Palestino y la Presidencia de la Autoridad Palestina, la liberación
parcial de los detenidos palestinos y el establecimiento de una administración efectiva en las
zonas palestinas autónomas.
En 2003, se creó la Hoja de Ruta, un plan de paz ideado por el “Cuarteto del Medio
Oriente”, conformado por La Secretaria General de las Naciones Unidas, Estados Unidos,
Rusia y la Unión Europea, con aprobación tanto de las autoridades de Israel como de las de
Palestina, quienes aceptaron las condiciones del plan luego de ser presentado por el
presidente Bush en Junio del 2003, y cuya finalidad es acabar con el conflicto
Palestino-Israelí a través de la creación de dos estados vecinos en el territorio; esto último
significando la creación de un Estado palestino independiente en la Rivera Occidental y la
Franja de Gaza.
El final del terrorismo y la violencia, la aprobación de una Constitución palestina, la
creación de un Estado con "fronteras provisionales" y una solución de cuestiones pendientes,
es decir; refugiados, Jerusalén, asentamientos, fronteras y territorios en disputa fueron las
principales medidas.
Actualmente Israel es reconocido por 166 países y Palestina por 136. Además ningún
país reconoce como estado al otro, ya que Israel siempre ha ofrecido a Palestina ser un
estado, pero esta nunca ha querido serlo, debido a que quieren ser un único estado,
eliminando a Israel. En cuanto a la situación de Jerusalén, en el aspecto israeli, es considerada
la capital histórica, mientras que para los palestinos, en su idea de ser un único estado, sería
su capital.

Marcos Solano Sánchez:

En primer lugar, quiero recalcar que la idea que mucha gente y sobre todo muchos
palestinos tienen, sobre que nos “pusieron” allí y que ocupamos el territorio es falsa. Si bien
hemos tenido numerosas huidas obligadas, nunca hemos sido expulsados ni hemos
abandonado el territorio totalmente, como en el año 638 D.C. cuando el Imperio Árabe
Islámico echó forzosamente a muchos judíos tras su llegada después de haber vencido en esa
zona al Imperio Bizantino (más, esta bien pero hay q añadir otros hechos). Por lo tanto, la
partición del 47 no fue una compensación por el antisemitismo que asoló Europa y que
tuvimos que sufrir, sino la legitima adjudicación de una tierra que históricamente ha sido
judía.

Habiéndose formulado un plan de partición en el año 1947, y pese a no ser favorable


totalmente para nuestro pueblo, estuvimos de acuerdo con la coexistencia de dos estados,
tanto el vuestro como el nuestro. El Plan de Partición recogía el reconocimiento de ambos
estados; siendo así un justo reconocimiento de lo que siempre fue nuestra tierra y una más
que suficiente donación para que Palestina pudiera existir como un estado.
A pesar de esto, tras la primera intifada que realizasteis contra nosotros, declaramos
nuestro reconocimiento hacia vuestro gobierno en colaboración con la OLP en 1993, en
relación también con los acuerdos de Oslo.
Cabe añadir también que como un intento, de nuevo, de tratar que os consolidaseis
como Estado y además intentar poner paz y tranquilidad a este conflicto que llevábamos tanto
tiempo desarrollando, apoyamos en un primer momento los acuerdos de la Hoja de Ruta de
2003. Con estos acuerdos, también afirmasteis la idea de la existencia de dos Estados. Estos
conllevaban la creación de instituciones Palestinas para la creación de un gobierno estable y
fiable, y como consecuencia la proclamación de vuestro Estado; o la elaboración de un plan
de acción para la erradicación del terrorismo, entre otras cosas.

Por otro lado, aunque muchos países os reconozcan como Estado, incluso la ONU,
como estado miembro observador; a día de hoy no sois un Estado legítimo por el Derecho
Internacional, como se describe en el Artículo 3 de la Convención de Montevideo: “La
existencia política del Estado es independiente de su reconocimiento por los demás Estados.
Aun antes de reconocido el Estado tiene el derecho de defender su integridad e
independencia, proveer a su conservación y prosperidad y, por consiguiente, de organizarse
como mejor lo entendiere, legislar sobre sus intereses, administrar sus servidos y determinar
la jurisdicción y competencia de sus tribunales”1. Además, en esta Convención de
Montevideo, se establecen los requisitos necesarios para poder ser proclamado Estado, como
describe el artículo 1 de la misma: “El Estado como persona de Derecho Internacional debe
reunir los siguientes requisitos: Población permanente, Territorio determinado, Gobierno y
Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados.”

En cuanto a estos requisitos, es cierto que tenéis una población permanente; sin
embargo en cuanto a un territorio determinado, es relativo, ya que como ya hemos repasado,
tras el fin del mandato en esta zona por parte de Reino Unido, se ha ido viendo como vuestro
territorio ha sufrido numerosos cambios y no precisamente para bien, como sucedió en la
guerra de 1948. Además, que la presencia de un territorio denominado palestino en la zona es
sumamente cuestionable y se remontaría más bien al fin del Imperio Otomano y el mandato
británico.

Otro requisito que no cumplís, es que no tenéis un gobierno estable, está dividido por
una parte, por Hamas, que en 2006 ganó las elecciones, lo cual, sin ningún tipo de dudas,
supuso dar un paso atrás, ya que se ha visto y demostrado como durante todos estos años este
grupo lo único que ha hecho ha sido aprovechar su estatus y su posición de intimidación y
terror hacia el pueblo palestino para autobeneficiarse, excusandose sobre todo en la idea de
que luchan por Palestina y que el enemigo número uno somos nosotros. Y una Autoridad
Palestina que se muestra débil y sin un criterio claro, ya que no ha sido capaz de tomar el
1
Convención sobre derechos y deberes de los estados (Séptima Conferencia Internacional
Americana, Montevideo - 1933). Dipublico.
https://www.dipublico.org/14602/convencion-sobre-derechos-y-deberes-de-los-estados-septi
ma-conferencia-internacional-americana-montevideo-1933/
control, sobre todo ante Hamas. Y es más que evidente el distanciamiento que existe entre
ambos, lo que genera aún más división en los palestinos.

Por último, cabe recalcar la dificultad que tenéis de establecer acuerdos,


negociaciones y en definitiva relaciones, con otros paises, ya que no teneis un claro
representante gobernante, que si que tenga control legítimo sobre el pueblo Palestino. Sin
olvidarnos tampoco, que vuestra falta de soberanía, en parte por culpa de vuestra división en
el gobierno, ha derivado en que no seáis autosuficientes por ejemplo en la energía, como les
pasa a muchos de vuestros territorios que necesitan de nuestra ayuda para el abastecimiento
energético.

Todas estas características son fundamentales para poder establecer un Estado Palestino, el
cual Israel estaría dispuesto a aceptar y al que ya ha mostrado su apoyo para su aparición
como tal.

Alejandro Enríquez Poza:

Esta cuestión, que ha tratado Marcos, es sumamente importante en tanto que se sigue
considerando, basta ver la opinión consultiva del Tribunal de La Haya sobre la
independencia de Kosovo, que “el derecho internacional no se ocupa del nacimiento de un
nuevo Estado hasta el momento en que ya se ha producido el hecho del nacimiento que será
tomado como punto de partida para la situación de derecho”2. Así, se hace aún más necesario
reforzar, y recordar, que el Estado de Palestina obtendrá todas esos derechos que
continuamente exige cuando sea capaz de desprenderse de su condición jurídica distinta, de
acuerdo a lo establecido en la resolución R/2625 (XXV): Declaración sobre los principios de
derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los
Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, y nazca como un estado de
acuerdo a la Convención de Montevideo.
En este sentido y en relación con su capacidad para su surgimiento, la representación
palestina aquí presente mencionará otra resolución de las Naciones Unidas, la R/3236
(XXIX): Cuestión de Palestina. Donde la organización reafirma los derechos inalienables de
los pueblos a la libre determinación sin injerencia del exterior y a la independencia y
soberanía nacional. Para responder a ello no nos hará falta nada más que recordarles lo
dispuesto en la anteriormente mencionada resolución 2625:

2
CONFORMIDAD CON EL DERECHO INTERNACIONAL DE LA DECLARACIÓN
UNILATERAL DE INDEPENDENCIA RELATIVA A KOSOVO. Opinión consultiva de 22 de
julio de 2010. Dipublico. https://www.dipublico.org/cij/doc/180.pdf
“Ninguna de las disposiciones de los párrafos precedentes se entenderá en el sentido
de que autoriza o fomenta acción alguna encaminada a quebrantar o menoscabar, total
o parcialmente, la integridad territorial de Estados soberanos e independientes que se
conduzcan de conformidad con el principio de la igualdad de derechos y de la libre
determinación de los pueblos antes descrito y estén, por tanto, dotados de un gobierno
que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por
motivos de raza, credo o color.”3

Por lo tanto, les repetimos y aclaramos de nuevo, que el pueblo de Israel lleva desde
1948 aceptando su existencia y tendiéndoles la mano para la convivencia pacífica de ambos
estados en la región. Pero, y de acuerdo con lo establecido en la mencionada resolución,
siempre y cuando su autodeterminación no atente contra la existencia y soberanía de nuestro
territorio. Así, justificamos todas aquellas nuestras acciones que han tenido por objeto la
defensa legítima de nuestro territorio, cuando en los intentos de autodeterminaros y haceros
independientes, han tratado de hacernos desaparecer.
Además, en este punto, quisiera recordar tanto a la delegación palestina como al resto
de sujetos observadores de la causa, que la no-determinación de Palestina como un Estado no
es culpa de nuestro estado sino consecuencia de una combinación de complejas dinámicas
políticas, históricas y de seguridad en la región. Estas tienen inicio en 1948 cuando, como ha
mencionado nuestro compañero Miguel con anterioridad, los Estados árabes vecinos,
entrando en guerra con nuestro país, ocuparon la Franja de Gaza (Egipto) y Cisjordania y
Jerusalén Este (Transjordania, actual Jordania); haciendo casi desaparecer a Palestina e
imposibilitando la fundación del Estado Palestino, que debía haberse dado siguiendo con el
Plan de Partición. El continuar de los conflictos armados, la inestabilidad política o su
dependencia y falta de soberanía, ha impedido el nacimiento de su estado incluso cuando han
tratado de hacerlo formalmente como en 1988 en Argel.
Por ende, parece obvio que para su existencia como estado deberán no solo aceptar
nuestra legítima existencia y presencia, sino agarrar la mano que les llevamos tendiendo para
colaborar y alcanzar rápida y pacíficamente la convivencia pacífica de estos nuestros estados
en la región.

Además, para finalizar, quisiera recordar los numerosos acuerdos en los que han
querido cooperar con nosotros y mediante los cuales han aceptado nuestra existencia y la
posibilidad de compartir territorio y vida: la Conferencia de Madrid, los Acuerdos de Oslo, la
Hoja de Ruta para la Paz… Y recordamos a su vez, que en la resolución A/RES/67/19, donde
la Asamblea General de las Naciones Unidas otorga a Palestina la condición de Estado
observador no miembro; en su artículo 4 afirma también su determinación por lograr “la
consecución de un arreglo pacífico en el Oriente Medio que ponga fin a la ocupación que
comenzó en 1967 y haga realidad la visión de dos Estados, con un Estado de Palestina
independiente, soberano, democrático, contiguo y viable que viva junto a Israel en

3
ONU. (1970, Octubre 24). R/2625 (XXV). Declaración sobre los principios de derecho
internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
condiciones de paz y seguridad sobre la base de las fronteras anteriores a 1967”4. Por lo que,
la ONU volvió a posicionarse, como hizo en 1948, a favor de una solución donde tengan
lugar nuestros dos estados. Y dejó clara la división territorial -que nos servirá ahora para
explicar nuestra propuesta de solución-, donde se dividiría la zona según la Línea Verde o las
fronteras pre-1967.

En línea con todos estos argumentos que acabamos de exponer nuestra propuesta de
solución es obvio: la existencia de dos estados. Pero, con el fin de que sea efectiva,
proponemos también una serie de puntos necesarios y que creemos que ambos
consideraremos oportunos para alcanzar una convivencia pacífica y duradera:
1. Deberéis presentar un gobierno único, estable y que no atente contra la existencia de
nuestro pueblo. Así, no solo cumplireis con otro de los requisitos propuestos en la
Convención de Montevideo, sino que el Estado de Israel podrá entablar relaciones
diplomáticas con su estado sin problemas.
2. Como continuación de la condición anterior, el futuro Estado Palestino deberá
involucrarse y cooperar con nuestro país en la lucha por la desarticulación de Hamás,
siguiendo con la lucha antiterrorista que se lleva realizando durante varias décadas en
el panorama internacional. Esto será bueno para ambos, en tanto que podremos
negociar sin miedo con vosotros y fortalecerá tanto vuestra seguridad nacional como
la nuestra.
3. El reparto de territorios seguirá la línea de la resolución A/RES/67/19, aunque podrán
darse ciertos cambios si es que en el transcurso de las negociaciones se ve como algo
conveniente y justo.
4. Respecto también a la cuestión territorial, recuperaremos el estatus internacional de
Jerusalem en la práctica, pero a cambio la consideraremos capital histórica de nuestro
territorio, porque lo es. Reclamamos el título y valor que se merece a esta ciudad pero
como muestra de nuestras intenciones pacíficas y de convivencia, aceptaremos
simplemente que se reconozca un título significativo a esta ciudad para nosotros.
Traspasaremos la capital administrativa a Tel Aviv.
5. Habiendo resultado fructífera esta negociación y reconciliación entre nuestros
pueblos, y tras el surgimiento definitivo del Estado de Palestina, por el interés de
ambas partes y como muestra total de confianza mutua; proponemos que nada más
este proceso finalice y se cree vuestro estado, se inicien (al instante) conversaciones
para alcanzar un acuerdo de libre circulación de trabajadores, mercancías y capital
entre nuestros países.

4
ONU. (2012, Noviembre 29). R/67/19. Estatuto de Palestina en las Naciones Unidas.
Bibliografía:

CONFORMIDAD CON EL DERECHO INTERNACIONAL DE LA DECLARACIÓN

UNILATERAL DE INDEPENDENCIA RELATIVA A KOSOVO. Opinión consultiva de

22 de julio de 2010. Dipublico. https://www.dipublico.org/cij/doc/180.pdf

Convención sobre derechos y deberes de los estados (Séptima Conferencia Internacional

Americana, Montevideo - 1933). Dipublico.

https://www.dipublico.org/14602/convencion-sobre-derechos-y-deberes-de-los-estado

s-septima-conferencia-internacional-americana-montevideo-1933/

de Faramiñán Gilbert, J. M. (2009). El conflicto palestino-israelí (una perspectiva desde el

Derecho Internacional y los modelos de solución de conflictos). Revista de Estudios

Jurídicos, (9).

Evaluación de la Implementación de la “Hoja de Ruta para una solución permanente al

conflicto Palestino-Israelí basada en los dos estados" (Hoja de Ruta). Repositorio

UCHILE. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/110836

García Oliver, M. (2019, Septiembre). Análisis jurídico internacional del conflicto

palestino-israelí.

Historia de la Cuestión de Palestina - La cuestión de Palestina. (n.d.). the United Nations.

https://www.un.org/unispal/es/history/

IDP Barcelona. Palestina.

http://idpbarcelona.net/docs/recerca/mediterranea/fichas/palestina/01_palestina.pdf

ONU. (1960, Diciembre 14). R/1514 (XV). Declaración sobre la concesión de la

independencia a los países y pueblos coloniales.

ONU. (1970, Octubre 24). R/2625 (XXV). Declaración sobre los principios de derecho

internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los

Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.


ONU. (1974, Noviembre 22). R/3236 (XXIX). Cuestión de Palestina.

ONU. (2012, Noviembre 29). R/67/19. Estatuto de Palestina en las Naciones Unidas.

Portilla Gómez, J. M. (2007, Junio). La Corte Internacional de Justicia frente al conflicto

palestino-israelí. Revista Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, 36(106), 155-179.

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