Sistemas Operativos Distribuidos

Ronal Armando Basabe Avila 459829

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Rectoría Cundinamarca

Sede Soacha (Cundinamarca)

Programa Ingeniería de Sistemas

noviembre de 2023
Características relevantes de los sistemas operativos distribuidos

Distribución de recursos: Los recursos, como procesadores, memoria,

almacenamiento y dispositivos de entrada/salida, se distribuyen entre múltiples
nodos o máquinas en la red. Esto permite un uso más eficiente de los recursos
disponibles.

Transparencia: Los sistemas operativos distribuidos buscan proporcionar

transparencia a los usuarios y las aplicaciones, lo que significa que los usuarios
pueden acceder a recursos distribuidos sin necesidad de conocer los detalles de la
ubicación física de los mismos. Esto incluye la transparencia de acceso, ubicación,
migración y replicación de recursos.

Comunicación interproceso: La comunicación entre procesos o aplicaciones que se

ejecutan en diferentes nodos es esencial en un sistema operativo distribuido. Los
mecanismos de comunicación, como llamadas a procedimientos remotos (RPC) o
paso de mensajes, son fundamentales.

Tolerancia a fallos: Los sistemas operativos distribuidos están diseñados para ser
tolerantes a fallos. Si un nodo falla, otros nodos pueden continuar proporcionando
servicios sin interrupciones. Esto se logra a través de técnicas como la replicación
de datos y la detección de fallos.

Administración descentralizada: La administración de recursos y políticas se puede

realizar de manera descentralizada en los sistemas distribuidos, lo que significa que
cada nodo puede tener cierto grado de autonomía en la toma de decisiones locales.

Cooperación y coordinación: Los sistemas operativos distribuidos requieren

mecanismos para coordinar y sincronizar las acciones de diferentes nodos para
evitar conflictos y garantizar la consistencia de los datos y las operaciones.

Seguridad: La seguridad es una preocupación importante en los sistemas

operativos distribuidos debido a la exposición a amenazas de red y a la necesidad
de proteger los datos y los recursos. La autenticación, el cifrado y la gestión de
permisos son elementos clave.

Escalabilidad: Los sistemas operativos distribuidos deben ser escalables para

acomodar la creciente demanda de recursos y servicios. Esto significa que se
pueden agregar o quitar nodos sin afectar la operación global del sistema.
Geodistribución: Los sistemas distribuidos pueden abarcar múltiples ubicaciones
geográficas, lo que es útil para aplicaciones que requieren acceso rápido y
redundancia en diferentes regiones.

Heterogeneidad: Los sistemas operativos distribuidos pueden funcionar en una

variedad de hardware y software, lo que permite la integración de diferentes
plataformas y tecnologías.

Administración de recursos compartidos: Los sistemas distribuidos permiten que

varios usuarios accedan y compartan recursos, como archivos y bases de datos, al
mismo tiempo de manera eficiente.

Migración y equilibrio de carga: La migración de procesos o recursos entre nodos y

el equilibrio de carga ayudan a distribuir la carga de trabajo de manera uniforme y
optimizar el rendimiento del sistema.

Estas características destacadas hacen que los sistemas operativos distribuidos

sean adecuados para aplicaciones y entornos en los que se requiere colaboración
entre múltiples computadoras interconectadas, como sistemas en la nube, redes de
sensores, sistemas de bases de datos distribuidas y aplicaciones de alta
disponibilidad. Sin embargo, también plantean desafíos en términos de complejidad
de diseño y administración, así como en cuestiones de seguridad y confiabilidad.

Un sistema operativo distribuido es un tipo de sistema informático en el que

múltiples computadoras interconectadas colaboran para realizar tareas de
procesamiento y administración de recursos. Aquí tienes un resumen de los
aspectos clave relacionados con los sistemas operativos distribuidos:

Definición: Un sistema operativo distribuido es un software que coordina y

administra el funcionamiento de múltiples nodos de una red de computadoras para
trabajar juntos de manera eficiente como un solo sistema coherente.

Los sistemas operativos distribuidos ofrecen una serie de ventajas importantes en

comparación con los sistemas operativos centralizados. Aquí tienes algunas de las
ventajas clave de los sistemas operativos distribuidos:

Escalabilidad: Los sistemas operativos distribuidos permiten la incorporación de

nuevos recursos, como servidores o nodos de procesamiento, de manera
relativamente sencilla. Esto facilita la escalabilidad de los sistemas para satisfacer
las demandas en constante crecimiento.

Tolerancia a fallos: La distribución de recursos y la redundancia en los sistemas

operativos distribuidos hacen que sean más resistentes a los fallos. Si un nodo o
recurso falla, otros pueden continuar operando, minimizando el impacto en la
disponibilidad y el rendimiento del sistema.
Rendimiento mejorado: Los sistemas distribuidos pueden aprovechar recursos
distribuidos para dividir las tareas y ejecutarlas en paralelo, lo que puede llevar a un
rendimiento mejorado en comparación con sistemas centralizados.

Mayor disponibilidad: La redundancia y la distribución de recursos también

contribuyen a una mayor disponibilidad. Los sistemas operativos distribuidos
pueden proporcionar un servicio constante incluso si algunos componentes fallan.

Geodistribución: Los sistemas operativos distribuidos pueden funcionar en múltiples

ubicaciones geográficas, lo como centros de datos distribuidos o nubes. Esto
permite una mejor distribución de datos y servicios, lo que es beneficioso para
aplicaciones con usuarios dispersos.

Facilita el acceso a recursos compartidos: Los sistemas distribuidos permiten que

múltiples usuarios accedan a recursos compartidos de manera simultánea, lo que
es especialmente útil en entornos de redes y sistemas compartidos.

Mayor eficiencia en la utilización de recursos: La distribución de tareas y recursos

en un sistema operativo distribuido puede llevar a una utilización más eficiente de
los recursos, evitando cuellos de botella y subutilización de hardware.

Soporte para aplicaciones distribuidas: Los sistemas operativos distribuidos están

diseñados para admitir aplicaciones distribuidas, como sistemas de bases de datos
distribuidas y aplicaciones en la nube, lo que facilita la implementación de sistemas
complejos y altamente distribuidos.

Mayor redundancia y respaldo de datos: Los sistemas distribuidos a menudo

incluyen políticas de copia de seguridad y replicación de datos, lo que mejora la
integridad y la disponibilidad de los datos.

Eficiencia en la administración: La administración de recursos, la seguridad y el

mantenimiento se pueden centralizar y simplificar a través de herramientas de
administración centralizadas en sistemas operativos distribuidos.

Si bien los sistemas operativos distribuidos ofrecen muchas ventajas, también

presentan desafíos en términos de complejidad de diseño, seguridad y
administración. Sin embargo, en entornos donde se requiere escalabilidad, alta
disponibilidad y eficiencia en la utilización de recursos, estos sistemas suelen ser la
elección adecuada.