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Guía Parental Breve

Hitos de Independencia en la primera


infancia y sobreprotección
 Los efectos de la Sobreprotección de los padres a los
niños
El deseo de los padres de proteger a sus hijos es un instinto natural. La protección es
necesaria para mantener a los niños a salvo de peligros y daños físicos, pero si les
sobreprotegemos, es decir, tomamos decisiones por ellos, no permitimos que se muevan solos y
resuelvan sus conflictos... estas actitudes tienen consecuencias muy negativas para su crecimiento
y desarrollo. Existen dos factores que influyen en la sobreprotección durante la infancia:
Conductual: Donde los padres regulan de manera constante la disciplina de sus hijos
monitoreándolos.

Psicológico: Relacionado con la restricción de experiencias, mismas que son necesarias para el
desarrollo integral de todo individuo.

Entre las secuelas más destacadas y estudiadas tenemos las siguientes:

 Una relación de dependencia excesiva hacia los padres, que más tarde puede ser
transferida a nuevos vínculos.
 Inseguridad en sí mismo y en sus decisiones.
 Falta de iniciativa.
 Temor a lo desconocido.
 Poca confianza en sus propias habilidades.
 Tendencia a explotar cuando no obtienen lo que quieren.
 Creatividad deficiente.
 Incapacidad para asumir las consecuencias de sus actos.
 Tendencia a renunciar a tareas difíciles -e incluso relativamente sencillas, si no salen a la
primera-.
 Personalidad tímida y nerviosa.
 Baja autoestima.
 Egocentrismo.
 Dificultad para establecer empatía.
 Agresividad física y verbal.
 Conductas desafiantes.
 Baja tolerancia a la frustración.
 Problemas de lenguaje.
 Dificultad para regular sus emociones.
 Susceptibilidad a desarrollar dependencia a sustancias psicoactivas.
 Mayor posibilidad de sufrir bullying.
 Guía para fomentar a independencia en tus hijos sin caer en la
sobreprotección
Se trata de un proceso diario, en que los padres deben emplear apoyo, motivación, paciencia y
oportunidades.

1.Deja que tu hijo se equivoque: La próxima vez que tenga que hacer los deberes,
facilítale todo lo que necesita para ello (un lugar tranquilo y iluminado, agua...), pero
no acudas corriendo a la mínima duda o consulta que le surja. Tiene que esforzarse
para que, él solo, consiga llegar a la solución del problema. Aprender a equivocarse le
dará muchos aprendizajes.

2. Permita que tu hijo fracase: El fracaso y la frustración son partes importantes en el


aprendizaje de los niños. Son situaciones que van a ayudar a los niños a entender que
no todo es posible, no todo es ganar. Hágale entender que lo que le sale mal puede
hacerlo de una mejor forma.

3. Enséñale a tu hijo a ser responsable: Los niños necesitan saber qué


se espera de ellos. Así que establezca expectativas y deja que tu hijo
vaya siendo consciente de cuáles son sus obligaciones en el hogar,
según la edad que tenga. Por ejemplo, no puede salir de casa sin
desayunar o antes de acostarse debe lavarse los dientes. Serán
pequeños pasos que iréis dando juntos para que consiga ser 100 por
ciento responsable de sus asuntos.

4. Motiva a tu hijo a hacer las cosas por sí mismo: Atarse los zapatos,
organizar los juguetes, hacer la cama, gestionar el tiempo para los
deberes... son tareas que los niños deben aprender a hacerlas ellos
solitos. Si además de eso, tu hijo demuestra interés por aprender a
cocinar, a poner la ropa en la lavadora u otra actividad, enséñale a
hacerlo. Aprender nuevas habilidades mejorará la autoestima y la
autonomía de los hijos.

5. Establezca rutinas predecibles: Una rutina es cualquier secuencia de


eventos que ocurre durante el día. Incluso el acto de cepillarse los dientes es una rutina, ya que
tiene múltiples pasos que siempre van en el mismo orden: abrir la llave del agua, enjuagar el
cepillo de dientes, ponerle pasta de dientes, cepillarse, enjuagarse, secarse las manos y la boca. A
medida que los niños experimentan estas rutinas una y otra vez, aprenden a anticipar lo que viene
después y comienzan a asumir más responsabilidad con menos ayuda. Si usted permite que su hijo
haga algunos de los trabajos de preparación, como poner la pasta de dientes en el cepillo de
dientes o encontrar su suéter y zapatos, cada vez hará más pasos por su cuenta. Y usted le estará
comunicando que tiene confianza en su capacidad para realizar estos pasos sin su ayuda, pero a la
vez que usted está allí para ayudarlo si lo necesita.

5. No le pegues tus miedos a tu hijo: Un error muy común que cometemos muchos padres es
contagiarles a nuestros hijos nuestros miedos. Por ejemplo, no les dejamos que monten en bici
porque a nosotros nos da miedo de que se caigan. Pero es tu miedo no el suyo, y aquí tenemos
que tener mucho cuidado.

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