Está en la página 1de 2

EL CAMINO A CRISTO

ELENA DE WHITE

La autora inicia haciendo saber lo importante que somos para Dios, pero sobre todo el valor que
llegamos a adquirir por medio del hermoso sacrificio de Cristo. De ese punto nos lleva al otro lado
al ponernos en perspectiva de ser seres caídos que deben relacionarse todos los días con Dios y así
evitar dar lugar al enemigo, para llegar a ser verdaderos hijos de Dios. Pero no hace una distinción
entre buenos o malos u obedientes y desobedientes pues explica que el mundo esta sumergido en
el pecado y que por mas esfuerzos que pudiera realizar el humano no lograría la salvación, lo que
nos lleva al primer paso en este Camino a Cristo, conocer lo que Jesús hizo por nosotros y aceptar
su invitación.

Seremos guiados, tendremos paz y descanso, algo de lo que la sociedad en la actualidad carece,
avanzando en el mundo con incertidumbre solo dejándose llevar a la deriva en a espera de un
futuro mejor, soñando encontrar la tranquilidad, pero a base de guerra y luchas sin fin esperando
el día en que todo pueda mejorar. Sin embargo, el libro es claro al presentar la verdad y reconocer
que no vamos hacia un lugar mejor si avanzamos por nuestra cuenta, que debemos acercarnos a la
cruz y entonces a su luz veremos el daño que estamos nos estamos haciendo, a nuestro prójimo y
a nosotros mismos, dando la importancia debida a cada una de nuestras faltas. Pero no debemos
esperar mas tiempo y esto es muy importante que se sepa, esperar al momento indicado o a que
las circunstancias nos favorezcan podría ser muy peligroso, no es algo que se pueda tomar a la
ligera, ni tomar como algo sencillo las malas decisiones que hayamos tomado.

Avanzando en la lectura encontramos “secretos” que la sociedad busca, pero en lugares


equivocados, el remordimiento de saber que hemos actuado mal, pero que solo nosotros
conocemos en que momento de nuestra vida sucedió consume nuestra paz, y la escritora inspirada
nos recuerda que nuestro arrepentimiento debe ser tan exacto como en las cosas que hemos
fallado, así como se tomó la decisión de seguir a Jesús deben confesarse los pecados, de una forma
concreta y directa, sin vacilaciones. Y una vez que hayamos cumplido con esto podremos pasar a la
consagración.

Una consagración completa, así como una entrega y una confesión completas, no podemos
quedarnos solo con la intención de hacer las cosas, no podemos quedarnos con el anhelo de
actuar, pero no cumplir con el resto, cumplir a medias, entregarse a medias es prácticamente igual
a no haberse entregado nunca.

Después de haber pasado por estos pasos es imposible que no se vea en nosotros un cambio, ser
diferentes es lo que se desea, que haya un cambio es lo que buscamos, tanto en el hacer como en
el ser, aquel que haya seguido estos puntos deberá presentar un cambio para bien, una mejoría
que inspire a otros a tomar el mismo camino, y de igual manera quien avanza en el no puede hacer
otra cosa sino invitar a otros a caminar a lado de Cristo.

Haciendo esto de manera diaria y constante no solo hará un cambio sino que el crecimiento será
evidente, no se podrá ocultar, y si se ha hacho de corazón y de manera sincera los demás gozaran
de su compañía, seremos de bendición para los demás ,seremos canales de bendición ,nuestra
presencia se notara en cualquier lugar, ocuparemos un importante lugar en la vida de los demás,
por lo que nuestra responsabilidad aumentará también y se demandara de nosotros una vida
constante de oración, estudio, dedicación y disciplina al Camino.

En qué no podría estar de acuerdo, encontrar algo que fuera contrario a lo que creo seria lo
verdaderamente complicado, atreverme a decir que no pienso lo mismo solo por el simple hecho
de ser Elena de White quien escribe seria demasiado, quien haya conocido en la palabra de Dios
estas verdades no podrían discrepar en ningún punto.

Aquí está la verdadera tarea, poner en practica todo lo que se ha leído, es tan hermoso y a la vez
tan sencillo que lo complicado es no seguir los pasos para encontrarse con Jesús, lamentablemente
el ser humano se ha decidido por caminos que parecieran mas sencillos y con mayores
recompensas, el reto y desafío para nosotros es modelar de tal manera que seamos de inspiración
y motivación para quienes nos rodean. Hacerlo como si nuestra vida física dependiera de ello,
hacerlo porque el tiempo cada vez es menos, hacerlo porque nosotros ya conocemos, entendemos
y queremos agradar a Dios.

BIBLIOGRAFIA

-El camino a Cristo ,Elena G. De White, 1892.

También podría gustarte