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Hannah Arendt

Introducción a la autora (Teórico-Práctico)

Cuestiones importantes para tener en cuenta:


● Esfuerzo por comprender regímenes totalitarios (Nazismo y Fascismo).
● Se reemplazó el debate político por el consumo.
● Reivindica a la política como algo propio del ser humano: capacidad de
tomar decisiones, hacerse de lo que uno dice y hace.
● La política se da en el espacio público, por medio de una mentalidad
ampliada (escuchar e intercambiar ideas entre posturas políticas)ñ
● Su producción teórica no encaja en ninguna de las teorías clásicas.
● La libertad se ejerce en la pluralidad, no de forma individual, aislada; ya
que en la vida privada se torna imposible. Su postura se contrapone con la
del liberalismo.
● 1933 - Triple ruptura: en dicho año, hay un punto donde se produce eso
porque se aleja de la filosofía para realizar ejercicios de pensamiento
político (reflexión), para así comprender lo que sucedió con los regímenes
totalitarios.
❖ Ruptura Biográfica: Había estudiado filosofía, se enamora de su
profesor, a partir del nazismo empieza a ser perseguida. No hace
teoría política, lo que hace es “pensar” la política.
❖ Ruptura con la Filosófica: Era filósofa, nunca pensó que iba a hablar
sobre política, nunca le suscitó interés alguno. Su idea de comprensión
refiere a comprender lo que pasó, lo que nos reconcilia con el mundo y
nos hace sentirnos parte. Tenemos que comprender para poder seguir
viviendo. Pero aclara, comprender NO es perdonar, el nazismo NO se
perdona. Cuando uno actúa por medio de una acción política es
irreversible, no existe el perdón, la posibilidad de deshacer algo. Por
eso los crímenes del nazismo NO se pueden perdonar, sólo hay que
intentar comprender lo que pasó y por qué.
❖ Ruptura con la Historia: La forma de pensar de nuestras sociedades
cambió, se rompió el hilo con la tradición, es decir, los conceptos
tradicionales ya no sirven para comprender lo que sucedió durante los
gobiernos totalitarios. Por este motivo, hay que reconstruir el
conocimiento y pensar sin “barandillas”, lo que requiere comprender
los acontecimientos como espectadores, tener cierta distancia de los
hechos (no ser actor).

● El totalitarismo hay que concebirlo, según la autora, como una nueva forma
de gobierno, que se da en la sociedad de masas a través de la organización
de un crímen burocráticamente organizado. Esto refiere a que el Estado
organiza teroríficamente el asesinato en masa de la población.
● El totalitarismo se puede volver a repetir, ya que posee características de
las sociedades modernas. Es un problema de la sociedad de masas donde el
individuo solamente piensa en privado y no le importan los demás. Por lo
que, ante situaciones críticas, es probable que se vuelva a avalar esto.
● Solamente se dio en dos experiencias históricas: el Nazismo y el Stalinismo.
No obstante, se pueden encontrar rasgos totalitarios incluso en las
sociedades contemporáneas
● El poder para Arendt se ejerce cuando hay una lógica de modelo de
asamblea, en donde todos se encuentran en condición de igualdad en el
espacio público. Por eso dice que los totalitarismos destruyen las esfera del
espacio público.
● Cuando aparece la dimensión de la fuerza, ya no hay poder. En esto
difiere totalmente con Foucault.
● Se persigue la esencia, el quién sos, no el qué haces, lo cual lo diferencia
con las dictaduras. La idea era la de humanidad pura, querían eliminar lo
“que NO queremos ser”. Por eso para poder “estar bien” había que matar a
“los otros”.

Prólogo a la tercera parte : Totalitarismo (Teórico)

● El gobierno totalitario resulta diferente de las dictaduras y tiranías


● En la China de Mao, por ejemplo, no hubo terror, y dicha revolución fue
nacionalista. En este caso, no hay enemigos objetivos como en los
regímenes totalitarios.
● La superioridad de la policía secreta sobre el aparato militar, constituye
característica determinante de muchas tiranías y no solo de la totalitaria: en el
caso del gobierno totalitario, la preponderancia de la política, no responde
a la necesidad de reprimir a la población en el país, sino que encaja con la
reivindicación ideológica a una dominación mundial.
● Cualquier país puede volver a caer en el totalitarismo de un día para otro
sin que se produzcan revueltas importantes.
● Comportamiento anti-utilitario y completa indiferencia a los intereses de
las masas.
● Desarrolló instituciones políticas enteramente nuevas y destruyó las
tradiciones sociales, legales y políticas del país en donde se alzó.
● Transformó a las clases en masas. Así como suplantó el sistema de
partidos por un movimiento de masas.
● Desplazó el centro de poder del Ejército a la Policía.
● Estableció una política exterior abiertamente encaminada a la dominación
mundial.
● Se desarrollaron a partir de un sistema unipartidista.
● Operaron según un sistema de valores radicalmente diferente a todos los
demás que ninguna de nuestra categorías legales, morales o utilitarias
conforme al sentido común pueden ya ayudarnos a entendernos con ellos, o
a juzgar o predecir el curso de sus acciones.

STALINISMO (Características)
Criminalidad del régimen: no consistió simplemente en la difamación de
unos pocos centenares de miles de destacadas figuras políticas y literarias,
sino el exterminio de los literalmente millones de personas a las que nadie, ni
siquiera Stalin, podía considerar “sospechosas de actividades
contrarrevolucionarias”.
Dominación total: la transformación de las clases en masas y la eliminación
de cualquier solidaridad de grupo era la condición sine qua non de toda
dominación total.
Implacablemente consecuente: todos los hechos que no estuviesen
conformes o que ofrecieran la posibilidad de no coincidir con la ficción oficial,
eran tratados como carentes de existencia.
Régimen NO monopolístico: se hallaba conscientemente construido en
torno a funciones superpuestas, duplicadas y paralelas. Su estructura amorfa
se conservaba unida por el mismo principio del Führer (culto a la
personalidad) que hallamos en la Alemania Nazi.
La rama ejecutiva de este Gobierno especial no era el Partido, sino la
policía, cuyas actividades operacionales no eran a través de los canales del
Partido.
Los enemigos-objetivos (personas enteramente inocentes) sabían que eran
“delincuentes sin un delito”
Consecuencias del régimen: el resultado fue el hambre, las caóticas
condiciones de la producción de alimentos y la despoblación. A su vez, una
perpetua crisis en la agricultura y una interrupción del desarrollo demográfico.
En síntesis, los métodos de dominación de Stalin lograron destruir toda
medida de competencia y capacidad técnica.
Los judíos eran acusados de “cosmopolitismo”. Se podía observar un
obvio valor propagandístico en Rusia como en todos los países satélites,
donde estaban muy extendidos los sentimientos anti-judios y donde la
propaganda anti-judía había tenido siempre una gran popularidad.

NAZISMO (Características)
La “Solución Final” de Hitler significaba para la élite nazi la obligatoriedad de
cumplir el mandamiento “Tu matarás”.
Emplearon sus tropas SS (organización paramilitar, policial, política,
penitenciaria y de seguridad al servicio de Adolf Hitler) como fuerza de policía
para la dominación e incluso la conquista de territorios extranjeros, con el
propósito de fundir al Ejército y la Policía bajo la dirección de las SS.
Planteaban un ficticia conspiración mundial de los judíos, lo que
proporcionaba una justificación ideológicamnete más convenientye a las
reivindicaciones totalitarias de dominación mundial.

Teórico

❖ Idea de enemigo-objetivo: el que se opone al movimiento debe ser


eliminado.
❖ Desprecio totalitario por los hechos: lo contingente lo acomodan a una
explicación total.
❖ Anti-utilitario: no había una finalidad económica de trabajo esclavo. Lo que
hacían por el fin/ley superior, justificaba sus actitudes.
❖ Las víctimas reaccionan pasivamente, ya que no había posibilidad de
diferenciarse.
❖ Los discursos totalitarios niegan al otro.

Terror total: estar totalmente sometido, se elimina la pluralidad humana. A este


terror total la autora lo asocia a los CAMPOS DE CONCENTRACIÓN. Se elimina
toda posibilidad de resistencia. Por eso es distinto al miedo, ya que el terror paraliza,
inmoviliza, obtura la posibilidad de pensar (en el miedo esto si se puede hacer de
forma clandestina)

El campo de concentración para Arendt era la expresión máxima del


totalitarismo. El cual funcionaba como laboratorios. Experimentaban hasta donde
llega la manipulación a los hombres, hasta dónde se puede eliminar la
espontaneidad humana.

No hay posibilidad de coexistir, no podían comunicarse aunque sean muchos en el


campo de concentración.

Ellos querían manipular la raza:

● Medicos: Clasificaban que trabajo le tocaba a cada judio


● Campo de concentración: Por una parte era la reducción de la pluralidad
humana, por otra parte, era la representación práctica de un adoctrinamiento.
● Régimen militar para obtener esa autoridad: Se anula la posibilidad de
resistencia, se degrada a los seres humanos.

La culpa organizada (teórico)

➔ Participación y responsabilidad del pueblo alemán frente al nazismo


➔ En los totalitarismos, todos son pequeños engranajes de una máquina del
crimen; pero uno no puede vengarse combatiendo/matando a todos los
alemanes.

1 - ESTRATEGIA POLÍTICA DE LOS NAZIS: ALEMANES-NAZIS

Cualquier estado en guerra va a asociar/identificar a los nazis con los alemanes;


no había distinción entre ciudadanos y gobierno en nombre de una “lucha por la
patria”. Estar en contra del régimen era como ser “anti patria”, lo que hace difícil
encontrar un reparto de responsabilidad en el territorio aleman y diferenciarse entre
ser o no ser nazi.
Todos los soldados pasan a ser afiliados al partido, y los que pensaban en contra no
podían decir nada porque estaban sumidos en el terror. Al fin y al cabo, se pretendía
que toda la sociedad sea cómplice al partido. Por eso se involucró a los civiles con
la política nazi y la guerra, lo que hace dificil medir la responsabilidad de los actos
de la política nazi ya que el mismo gobierno involucra a toda la población. No había
que dejar rastros de oposición al régimen: tenía que ser una masa identificada con
el nazismo.

2 - POLÍTICA TOTAL

Vinculada al terror total. En esa lógica del terror no se puede distinguir alguien que
es nazi del que no lo es, todos pasan a ser sometidos en soledad. Hay un efecto de
terror que no permite pensar, ni siquiera en la vida íntima, ya que es invadida para
anular toda posibilidad de reflexión.
Cuando todos están involucrados en la guerra, la propaganda totalitaria ya no es
necesaria, porque el único pueblo alemán pasa a ser el que está involucrado en la
guerra. Sí tuvo mucho éxito esta propaganda en los países aliados.

Todos tienen un grado de responsabilidad: Los simpatizantes fueron cómplices


pero no sabían lo que hacían, situación de terror que no sabían distinguir, pero son
cómplices; van a tener una responsabilidad menor a la de los militares. Actuaban de
esta manera porque eran “seres superfluos”, el terror total no les permitía pensar, lo
que hace imposible la distinción.

★ Hay diferencias entre ser culpable de ser responsable de los hechos: ser
responsable de los actos es hacerse cargo de las consecuencias, en cambio,
ser culpable es ser consciente de lo que pasa pero no hacerse responsable.

★ No hay respuesta política a estos crímenes, no se puede determinar


quienes fueron (deslindar responsabilidades), por lo que es imposible castigar
los actos debido al enorme genocidio. Se juzgó a los jerarcas, pero es
complicado ir más allá.
3 - FIGURA DEL “PEQUEÑO BURGUÉS” ⇒ HOMBRE MASA MODERNO

El carácter nacional alemán no explica lo que sucedió en el nazismo. Hay que


recurrir a un tipo de hombre que es el “pequeño burgués”, para comprender ese
carácter.
El jefe de la SS era el prototipo. Un simple pequeño burgués, un hombre común,
un padre de familia, ejemplar en la vida privada. Cuando se pone en riesgo su
familia es capaz de cualquier cosa. El tipo era un criminal, pero cuando llegaba a su
familia era un ejemplar.
“El padre de familia es el gran asesino del siglo XX”. No era asesino nato, en
determinadas circunstancias se daba. El pequeño burgués estaba encerrado en su
propia vida privada, por lo que no le importaban demasiado las cuestiones
gubernamentales, propias de la vida pública. Esto es propio de una sociedad
atomizada, encerrada en lo suyo.

4 - CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD

Piensa al nazismo no en términos alemanes, sino de la humanidad, por eso se


avergüenza del ser humana. Empieza a pensar las atrocidades que cometieron
estos regímenes como crímenes de “lesa-humanidad”, por lo que cada uno
debería cargar con cierta culpa.
La única garantía que nos queda frente a los excesos del Estado son los
mecanismos de derechos humanos: que no se sucedan “razas superiores por sobre
las inferiores”; que se apliquen políticas NO imperialistas, NO racistas que fomenten
nuevos males radicales y totalitarismos.

Propaganda totalitaria (Práctico)

La propaganda totalitaria tiende a persuadir de algo, en el caso de los totalitarismos


tienen como finalidad organizar a la población. Podemos decir que tiene 3
momentos en los regímenes totalitarios:

Primero: La propaganda y el terror en una parte van de la mano, se


necesitan.
La propaganda cumple la función de persuadir, convencer, sobre todo al
sector de la esfera exterior del movimiento:
● Simpatizantes: que todavía no están convencidos. Estos son objetos de la
propaganda que los busca convencer.
● Países no totalitarios: no se preocupa tanto para los que ya están
convencidos, sino que la propaganda es para los que todavía no están
convencidos, los indecisos.

Segundo: Ordenar.
Conformar un anillo de hierro. Buscando conformar una masa de hombres
superfluos a los cuales ordenar. La individualidad pasa a estar de más y no
se permite pensar en ella.

Tercero: La propaganda ya no es necesaria, si es que el terror es total.


La propaganda ya no se necesita , porque el terror domina la esencia del
escenario totalitario. No hay reflexividad, sólo se cumplen órdenes, nadie
puede oponerse ni disentir; todos pasan a ser parte de una masa que
responde a las acciones que requiere la máquina de sus engranajes.
La violencia va a ser lo que le de forma a este sistema, por medio del terror.

Al conseguir el control absoluto, el totalitarismo sustituye la propaganda por el


adoctrinamiento ideológico.

Entra en juego la noción de ideología: se justifica el mundo ficticio por medio del
despliegue de la propaganda y la violencia (coerción).

CARACTERÍSTICAS DE LA PROPAGANDA TOTALITARIA


- Aplicaba el modelo gangster: Amenaza de que “si no haces esto, vas a
tener ciertas consecuencias”.
- Toma algo de la publicidad norteamericana: Apelar siempre al cientificismo
para justificar lo que se está mostrando, por ejemplo cuando hay una
publicidad de “Colgate” la pasta dental, que habla un dentista y al final el
locutor dice: “Colgate, recomendado por odontólogos”.
- Tiene como una de sus características la repetición. Si no se cumple el
objetivo, la cosa está terminada, pero el líder de masas jamás reconoce un
error, no concebía la posibilidad de fallar (idea de líder infalible). Usan la
política como una profecía.
- Todo el tiempo hace aparecer al enemigo como un conspirador.
- Su función es la organización de la masa, para que crea que el movimiento
es infalible.
- Es una parte inevitable de una guerra psicológica (repetición: esto es así y
así). Pero el terror es más es, porque cuando es absoluto ya no es
necesario decir más nada, es el punto final.

Texto

1. Explique cómo entiende Arendt la afirmación “la propaganda y el terror son


dos caras de una misma moneda”, y cuáles son las objeciones que le realiza a
la misma ¿A quién va dirigida la propaganda totalitaria? ¿Cuándo se la
considera como una “maniobra táctica temporal”?

Bajo las condiciones del Gobierno constitucional y de la libertad de opinión, los


movimientos totalitarios que luchan por el poder pueden emplear el terror solo
hasta un determinado grado y comparten con otros partidos la necesidad de
conseguir seguidores y de parecer plausibles ante un público que no está
todavía rigurosamente aislado de todas las demás fuentes de información.

En los países totalitarios, la propaganda y el terror ofrecen dos caras de la


misma moneda. Esto es sólo cierto en parte. Allí donde el totalitarismo posee un
control absoluto sustituye a la propaganda con el adoctrinamiento y utiliza la
violencia, no tanto para asustar al pueblo (en las fases iniciales cuando aún hay
oposición política) como para realizar constantemente sus doctrinas ideológicas y
sus mentiras prácticas.

Los movimientos totalitarios se ven forzados a recurrir a lo que consideramos como


propaganda. Esta propaganda siempre se dirige a una esfera exterior, bien a los
estratos no totalitarios de la población del país, o a los países extranjeros no
totalitarios. Esta esfera exterior hacia la que se dirige la propaganda totalitaria puede
variar; incluso después de la conquista del poder, la propaganda totalitaria puede
dirigirse a los segmentos de su propia población cuya coordinación no ha sido
seguida por un suficiente adoctrinamiento.

La esfera exterior puede hallarse también representada por grupos de simpatizantes


que no están todavía dispuestos a aceptar los verdaderos objetivos del movimiento.
Por último, sucedía a menudo que incluso los miembros del Partido eran
considerados por el círculo interno del Führer o por los afiliados a las formaciones
de élite como pertenecientes a semejante esfera exterior y que, todavía precisaban
de la propaganda porque no podían ser dominados con seguridad.

La dominación totalitaria trata de restringir exclusivamente los métodos de la


propaganda a su política exterior o a los sectores del movimiento en el exterior con
el propósito de proporcionarles el material adecuado. Allí donde el adoctrinamiento
totalitario en el interior llega a estar en conflicto con la línea de propaganda
para el consumo en el exterior, la propaganda es explicada en el interior como
una maniobra táctica temporal.

2. ¿Qué relación mantiene la propaganda con el tamaño del movimiento y con


la presión del mundo exterior? ¿Cuándo aumentan el adoctrinamiento y el
terror?

La relación entre la propaganda y el adoctrinamiento depende, por una parte, de


las dimensiones de los movimientos y, por otra, de la presión exterior. Cuanto
más pequeño sea un movimiento, más energía gastará en la propaganda; cuanto
mayor sea sobre los regímenes totalitarios la presión del mundo exterior, más
activamente se lanzarán a la propaganda; cuanto mayor sea la presión del mundo
exterior sobre los regímenes totalitarios y que los mismos movimientos no hacen
realmente propaganda, sino adoctrinan.
A la inversa, el adoctrinamiento emparejado inevitablemente con el terror,
aumenta con la fuerza de los movimientos o el aislamiento de los Gobiernos
totalitarios y su seguridad ante la intervención exterior.

La propaganda, es parte inevitable de la guerra psicológica, pero el terror lo es


más.

❖ Terror: sigue siendo utilizado por los regímenes totalitarios incluso cuando ya
han sido logrados sus objetivos psicológicos; su verdadero horror estriba en
que reina sobre una población completamente sometida. Allí donde es
llevado a la perfección el dominio del terror, com,o en los campos de
concentración, la propaganda desaparece por completo. Constituye la
verdadera esencia de la forma de gobierno totalitaria.
❖ Propaganda: es un instrumento del totalitarismo, y posiblemente el más
importante, en sus relaciones con el mundo no totalitario.

El terror, como contrapartida de la propaganda, desempeñó un papel más grande


bajo el nazismo que bajo el comunismo.

3. Explique las alusiones indirectas que serían específicas de la propaganda


totalitaria.

La propaganda totalitaria utilizaba específicamente alusiones indirectas,


veladas y amenazadoras, contra aquellos que no atendían a sus enseñanzas y, más
tarde, contra quienes no prestaban atención a los crímenes en masa,
indiferenciadamente cometidos contra “culpables” e “inocentes”.

Estalinismo: La propagando comunista amenazaba al pueblo con perder el tren de


la Historia, con permanecer desesperadamente retrasado con respecto a su tiempo,
con gastar sus vidas inútilmente.

Nazismo: el pueblo era amenazado por los nazis con vivir contra las leyes eternas
de la naturaleza y de la vida, con una irreparable y misteriosa deterioración de su
sangre.

El fuerte énfasis de la propaganda totalitaria en la naturaleza “científica” de sus


afirmaciones ha sido comparado con ciertas técnicas publicitarias que también se
dirigen a la las masas. La obsesión de los movimientos totalitarios por las “pruebas
científicas”, cesa sólo cuando llegan al poder.

También es evidente que existe un cierto elemento de violencia en las


exageraciones imaginativas de los publicitarios.
4. Caracterice el planteo de la autora respecto de la comparación entre la
propaganda totalitaria y la publicidad comercial. Explique la “profecía
científica” propia de la propaganda totalitaria.

Publicidad comercial
Habitualmente los hombres de negocios no se presentan como profetas
y no demuestran constantemente la precisión de sus previsiones.
El fuerte énfasis de la propaganda totalitaria en la naturaleza científica de sus
afirmaciones ha sido comparado con ciertas técnicas publicitarias que
también dirigen a las masas. Y es cierto que las columnas publicitarias de
cada periódico denotan ese cientifismo por el que un fabricante demuestra
con hechos y cifras, con ayuda de un departamento de investigación, que el
suyo es el mejor.

Propaganda totalitaria
El cientificismo de la propaganda totalitaria se halla caracterizado por su
insistencia casi exclusiva en la profecía científica, diferenciada del anticuado
recurso al pasado. En parte alguna aparece más claramente el origen
ideológico, del socialismo en un caso y del racismo en otro. Se trata de una
obsesión por la ciencia “que curará mágicamente todos los males de la
existencia y que transformará la naturaleza del hombre”.
La propaganda totalitaria elevó al cientificismo ideológico y a su técnica de
formulación de afirmaciones en forma de predicciones a una cumbre de
eficiencia de método y de absurdo de contenido porque, difícilmente hay
mejor manera de evitar una discusión que la de liberar un argumento del
control del presente, asegurando que solo el futuro puede revelar sus
méritos.
El cientificismo, en política, todavía presupone que su objetivo es el
bienestar humano, un concepto que resulta profundamente extraño al
totalitarismo.
El éxito de la propaganda totalitaria no radica tanto en la demagogia como
en el conocimiento de que el interés como fuerza colectiva puede ser
advertido sólo donde unos cuerpos sociales estables proporcionan las
necesarias correas de transmisión entre el individuo y el grupo.

5. ¿Qué es lo que determina el fanatismo de los miembros de los movimientos


totalitarios?

El fanatismo de los miembros de los movimientos totalitarios, tan claramente


diferente en su calidad de la lealtad de los afiliados a los partidos ordinarios, es
determinado por la falta de interés propio de las masas que se hallan
completamente preparadas para sacrificarse a sí mismas.
6. ¿En qué se basa el carácter infalible de los líderes totalitarios? ¿Qué es lo
que ha impulsado el efecto propagandístico de dicha infalibilidad?

La calificación principal de un líder de masas ha llegado a ser una interminable


infalibilidad; jamás puede reconocer un error.

Además la presunción de infalibilidad no está basada tanto en una inteligencia


superior como en la interpretación correcta de las fuerzas esencialmente fiables
existentes en la historia o en la naturaleza, fuerzas que ni la derrota ni la ruina
pueden revelar que son erróneas porque están destinadas a afirmarse por sí
mismas a largo plazo.

Los líderes de masas en el poder tienen una preocupación que domina a todas las
consideraciones utilitarias: la de lograr que sus predicciones lleguen a cumplirse.

El efecto propagandístico de la infalibilidad, el sorprendente éxito de presentarse


como un simple agente interpretador de fuerzas previsibles, ha fomentado en los
dictadores totalitarios el hábito de anunciar sus intenciones políticas bajo la
forma de profecías.

7. ¿Por qué la profecía se convierte en una “coartada retrospectiva”? ¿Por qué


la misma denota su objetivo último de conquista mundial?

En ambos casos, el Estalinismo y el Nazismo logran el mismo objetivo: la


liquidación encaja en un proceso histórico en el que el hombre sólo hace o sufre
lo que según leyes inmutables tenía que suceder de cualquier manera. Tan pronto
como ha sido realizada la ejecución de las víctimas, la profecía se convierte en
una coartada retrospectiva: sólo ha sucedido lo que ya había sido predicho.

Los métodos propagandísticos totalitarios sólo resultan seguros después de que los
movimientos se han apoderado del poder. Antes de que los líderes de masas se
apoderen del poder para hacer encajar la realidad en sus mentiras, su propaganda
se halla caracterizada por su extremado desprecio por los hechos como tales,
porque en su opinión los hechos dependen enteramente del poder del hombre que
pueda fabricarlos.

Es decir, el método de predicción infalible, más que cualquier otro medio


propagandístico totalitario, denota su objetivo último de conquista mundial, dado
que solo en un mundo completamente sometido a su control puede el
dominador totalitario hacer realidad todas sus mentiras y lograr que se
cumplan todas sus profecías.
8. Explique la receptividad de las masas al lenguaje del cientificismo profético.

El lenguaje del cientifismo profético correspondía a las necesidades de las masas


que habían perdido su hogar en el mundo y estaban ya preparadas para
reintegrarse a las fuerzas eternas y todo poderosas que por sí mismas conducen al
hombre, nadador en las olas de la adversidad, hasta las cosas de la seguridad.

Por eso prometían una “victoria”, independientemente de las derrotas y los fracasos
“temporales” en empresas específicas. Porque las masas, en contraste con las
clases, deseaban la victoria y el éxito como tales, en su forma más abstracta.

9. ¿Cuál es el criterio principal de elección de los temas de la propaganda


totalitaria?
Los portavoces de los movimientos totalitarios poseyeron un firme instinto para todo
lo que la propaganda partidista ordinaria o la opinión pública desatendía o no se
atrevía a tocar. Esto debido a que la multitud creía que la verdad era todo lo que
la sociedad respetable hipócritamente había pasado por alto u ocultado por la
corrupción.
El misterio se convirtió entonces en el criterio principal para la elección de
temas. No importaba el origen del misterio: podía descansar en un deseo secreto,
razonable, y políticamente comprensible; o en la necesidad conspiratoria de los
grupos revolucionarios; o en la estructura de sociedades cuyo contenido secreto
originario había llegado a ser muy bien conocido y donde sólo el ritual formal retenía
todavía el antiguo misterio; o en las antiguas supersticiones que habían tejido
leyendas en torno a ciertos grupos.

10. ¿Qué características de las masas modernas hacen posible la eficacia de


la propaganda totalitaria? ¿Qué es lo que se niegan a reconocer las masas
modernas? ¿Por qué la propaganda totalitaria puede atentar contra el sentido
común?

La eficacia de este tipo de propaganda demuestra las características principales


de las masas modernas:

- No creen en nada visible, en la realidad de su propia experiencia


- No confían en sus ojos ni en sus oídos, sino sólo en sus imaginaciones,
que pueden ser atraídas por todo lo que es al mismo tiempo universal y
consecuente en sí mismo.

Lo que convence a las masas no son los hechos, sino sólo la consistencia del
sistema del que son presumiblemente parte. La repetición, cuya importancia ha ido
algo subestimada en razón de la extendida creencia en la capacidad inferior de las
masas para captar y recordar, es importante sólo porque las convence de la
consistencia en el tiempo.

Lo que las masas se niegan a reconocer es el carácter fortuito que penetra a la


realidad. Están predispuestas a todas las ideologías porque éstas explican los
hechos como simples ejemplos de leyes y eliminan las coincidencias inventando
una omnipotencia que lo abarca todo a la que se supone en la raíz de cualquier
accidente.

La incapacidad principal de la propaganda totalitaria estriba en que no puede


colmar este anhelo de las masas por un mundo completamente consecuente,
comprensible y previsible sin entrar en un serio conflicto con el sentido común.

El sentido común puede aceptar el hecho sólo como leyenda o como milagro, pero
puede aducirse también como prueba de la absoluta fidelidad de cada palabra del
texto traducido. La rebelión de las masas contra el realismo, el sentido común y
todas las plausibildiades del mundo fue el resultado de su atomización, de su
pérdida de status social, junto con el que perdieron todo el sector de relaciones
comunales en cuyo marco tiene sentido el sentido común.

La propaganda totalitaria puede atentar vergonzosamente contra el sentido


común sólo donde el sentido común ha perdido su validez.

11. ¿De qué depende la fuerza de la propaganda totalitaria antes de que los
movimientos totalitarios tomen el poder? ¿Por qué las mentiras de los
movimientos son mucho más sutiles de las se dan en los regímenes
totalitarios? ¿De dónde derivan los elementos que le permiten a las mentiras
de la propaganda totalitaria establecer un puente entre la realidad y la ficción?

Antes de conquistar el poder y de establecer un mundo conforme a sus doctrinas,


los movimientos conjuran un ficticio mundo de consistencia que es más
adecuado que la misma realidad a las necesidades de la mente humana. Un mundo
en el que, a través de la pura imaginación, las masas desarraigadas pueden
sentirse como si estuvieran en su casa y hallarse protegidas contra los interminables
shocks que la vida real y las experiencias reales imponen a los seres humanos y a
sus esperanzas.

La fuerza que posee la propaganda totalitaria descansa en su capacidad de


aislar a las masas del mundo real. Los únicos signos que el mundo real todavía
ofrece a la comprensión de las masas no integradas y desintegradas son sus
lagunas, las cuestiones que no se atreve a discutir públicamente o los rumores que
no osa contradecir porque afectan, aunque en forma exagerada y deformada, las
zonas llagadas. De estas zonas derivan las mentiras de la propaganda totalitaria,
los elementos de veracidad y de experiencia real que necesita para poder tender
un puente entre la realidad y la ficción.

Las ficciones mentirosas mantenidas por el terror en los regímenes totalitarios no


han llegado a ser enteramente arbitrarias, aunque sean habitualmente más
crudas, desvergonzadas y más originales que las de los movimientos.

Por otra parte, las mentiras de los movimientos son mucho más sutiles. Se
aferran a cada aspecto de la vida social y política que permanezca oculto a las
miradas públicas. Y triunfan allí donde las autoridades oficiales se han rodeado con
una atmósfera de secreto. A los ojos de las masas esas mentiras adquieren
entonces la reputación de un realismo superior, porque afectan a condiciones reales
cuya existencia permanece oculta.

12. ¿Cuál sería el único elemento nuevo de la propaganda antisemita nazi?


¿Qué es lo que dicho elemento les proporciona a las masas de individuos
atomizados?

Entre la turba de grupos antisemitas competidors y en una atmósfera cargada de


antisemitismo, la propaganda nazi desarrolló un método de tratar el tema que era
diferente y superior a todos los demás.

El único elemento nuevo era que para el ingreso en sus filas el partido nazi
exigía pruebas de ascendencia no judía y que siguió mostrándose vago acerca
de las medidas reales que contra los judíos adoptaríoa una vez que hubiera
conquistado el poder.

Los nazis situaron el tema judio en el centro de su propaganda, en el sentido de


que el antisemitismo ya no era una cuestión de opiniones acerca de personas
diferentes de la mayoria o una preocupación de la política nacional, sino la
preocupación íntima de cada individuo en su existencia personal; no podia ser
miembro del partido aquel cuayo árbol genialogico no estuviera en orden y cuanto
más alta fuera su categoría dentro de la jerarquía nazi, más lejos habría que
remontarse en el examen del árbol genialogico.

La propaganda nazi fue suficientemente ingeniosa como para transformar el


antisemitismo en un principio de autodefinición y eliminarlo así de las
fluctuaciones de la simple opinión. Usó la persuasión de la demagogia de masas
sólo como un paso preparatorio y jamás sobreestimó su influencia duradera. Esto
proporcionó a las masas de individuos atomizados, indefinibles, inestables y
fútiles medios de autodefinición o identificación que no sólo restauraban algo
del respeto propio que antiguamente habían hecho derivar de su función en la
sociedad, sino que también crearon un tipo de falsa estabilidad que les convirtió en
mejores candidatos para una organización.
A través de este tipo de propaganda, el movimiento pudo afirmarse como
continuación artificial de las concentraciones masivas y racionalizar los sentimientos
esencialmente fútiles (carentes de importancia) de la importancia propia y de
seguridad que ofrecía a los individuos aislados de una sociedad atomizada.

13. ¿Qué implicancias tiene la siguiente afirmación: “El verdadero objetivo de


la propaganda totalitaria no es la persuasión sino la organización” ¿Cómo
puede la propaganda totalitaria establecer un mundo capaz de competir con el
real?

El verdadero objetivo de la propaganda totalitaria no es la persuasión, sino la


organización: la acumulación de poder sin la posesión de los medios de
violencia. Para este objetivo, la originalidad del contenido ideológico sólo puede ser
considerada como un obstáculo innecesario. No es accidental que los dos
movimientos totalitarios de nuestro tiempo, tan aterradoramente nuevos en métodos
de dominación e ingeniosos en formas de organización, jamás hayan predicado una
nueva doctrina, jamás haya inventado una ideología que no fuese ya popular. No
son los pasajeros éxitos demagógicos los que ganan a las masas, sino la visible
realidad y el poder de una “organización viva”.

Lo que distingue a los líderes y dictadores totalitarios es más bien la singular


plenitud de propósitos con la que escogen aquellos elementos de las ideologías
existentes que más aptos resultan para convertirse en los funcionarios de otro
mundo enteramente ficticio.

Su arte consistió en utilizarlo, y al mismo tiempo, en superar los elementos de la


realidad, de las experiencias comprobables, dentro de la ficción elegida, y en
generalizarlo en regiones que entonces quedan cerradas a todo posible control de la
experiencia individual. Con semejantes generalizaciones, la propaganda totalitaria
establece un mundo apto para competir con el real, cuyo principal inconveniente
es que no es lógico, consecuente ni organizado. La consistencia de la ficción y la
exactitud de la organización hacen eventualmente posible a la generalización
sobrevivir a la explosión de mentiras más específicas.

14. ¿Qué sucedería si se eliminaran aquellos slogans propagandísticos


integrados en una organización? ¿Por qué en el momento de la derrota se
haría visible la debilidad de la propaganda totalitaria?

Una vez que los slogans propagandísticos quedan integrados en una “organización
viva”, no pueden ser eliminados con seguridad sin quebrantar toda la
estructura.
La razón fundamental de la superioridad de la propaganda totalitaria sobre la
propaganda de los otros partidos y movimientos es que su contenido, en cualquier
caso para los miembros del movimiento, se ha convertido dentro de sus vidas en un
elemento real e intocable. La organización de todo entramado vital según una
ideología sólo puede ser llevada a cabo bajo un régimen totalitario.

Son obvias las ventajas de una propaganda que siempre suma al poder de una
organización, a la débil e insegura voz de la argumentación.

Es en el momento de la derrota cuando se torna visible la debilidad inherente


a la propaganda totalitaria. Sin la fuerza del movimiento, sus miembros dejan
automáticamente de creer en el dogma por el que ayer todavía estaban dispuestos
a sacrificar sus vidas. En el momento en que el movimiento, es decir, el mundo
ficticio que les albergaba, queda destruido, las masas revierten a su antiguo status
de individuos aislados que, o bien aceptan felizmente su nueva función en el mundo
transformado, o bien se sumen en su antigua y desesperada superfluidad.

Los miembros de los movimientos totalitarios, profundamente fanáticos mientras


existe el movimiento, renuncian al movimiento como a una apuesta fallida y buscan
en torno de sí otra ficción prometedora o aguardan a que la antigua ficción recobre
fuerza suficiente como para establecer otro movimiento de masas.

Ideología y Terror

1- ¿Por qué el gobierno totalitario no puede considerarse como una tiranía


moderna?

La diferencia es que la dominación totalitaria desafía todas las leyes positivas,


incluso hasta el extremo de desafiar aquellas que él mismo ha establecido o de no
ocuparse de abolirlas; pero no opera, como lo hacen las tiranías, sin la guía del
derecho ni es arbitrario porque afirma que obedece estrictamente a aquellas leyes
de la Naturaleza o de la Historia de las que, supuestamente, proceden todas las
leyes positivas.

2- ¿Cuál es la interpretación que hace el totalitarismo de las leyes?

Lejos de ser un movimiento “ilegal”, la dominación totalitaria se remonta a las


fuentes de la autoridad de las que las leyes positivas reciben su legitimación
última, que, lejos de ser arbitraria, es más obediente a esas fuerzas suprahumanas
de lo que cualquier Gobierno lo fue antes y que, lejos de manejar su poder en
interés de un solo hombre, está completamente dispuesta a sacrificar los vitales
intereses inmediatos de cualquiera a la ejecución de lo que considera ser la ley de
la Historia o la ley de la Naturaleza. Su desafío a las leyes positivas afirma ser una
forma más elevada de legitimidad, dado que, inspirada por las mismas fuentes,
puede dejar a un lado esa insignificante legalidad. La ilegalidad totalitaria pretende
haber hallado un camino para establecer la justicia en la tierra.

La ilegalidad totalitaria, desafiando la legitimidad y pretendiendo establecer el


reinado directo de la justicia en la tierra, ejecuta la ley de la Historia o de la
Naturaleza. Esperando de ellas que, si son adecuadamente ejecutadas, produzcan
la Humanidad como su producto final; y esta esperanza se puede visualizar en la
reivindicación de dominación global por parte de todos los gobiernos totalitarios.

En la interpretación del totalitarismo, todas las leyes se convierten en leyes de


movimiento. Cuando los nazis hablan de la ley de la Naturaleza o cuando los
bolcheviques hablan sobre la ley de la Historia, ni la Naturaleza ni la Historia son ya
la fuente estabilizadora de la autoridad para las acciones de los hombres mortales;
son movimientos en sí mismas.

➔ Nazismo: subyacente a la creencia de los nazis en las leyes raciales como


expresión de la ley de la Naturaleza en el hombre, se halla la idea
darwiniana del hombre como producto de una evolución natural que no se
detiene necesariamente en la especie actual de seres humanos.
➔ Estalinismo: se percibe la creencia de los bolcheviques en la lucha de
clases como expresión de la ley de la Historia que se basa en la noción
marxista de la sociedad como producto de un gigantesco movimiento
histórico que corre según su propia ley de desplazamiento hasta el fin de los
tiempos históricos, cuando llegará a abolirse por sí mismo.

3- ¿Por qué el terror es la esencia de la dominación totalitaria? ¿Qué


relación existe entre el terror y las leyes de la Naturaleza y de la Historia?

En el cuerpo político del gobierno totalitario el lugar de las leyes positivas


queda ocupado por el terror total, que es concebido para traducir a la realidad la
ley del movimiento de la Historia o de la Naturaleza. De la misma manera que las
leyes positivas, aunque definen transgresiones, son independientes de ellas, así el
terror en el gobierno totalitario ha dejado de ser un simple medio para la supresión
de la oposición, aunque es también utilizado para semejantes fines. El terror se
convierte en total cuando se torna independiente de toda oposición; domina de
forma suprema cuando ya nadie se alza en el camino. Si la legalidad es la esencia
del gobierno “no tiránico” y la ilegalidad es la esencia de la tiranía, entonces el
terror es la esencia de la dominación totalitaria.

El terror es la realización de la ley del movimiento; su objetivo principal es hacer


posible que la fuerza de la Naturaleza o de la Historia corra libremente a través
de la Humanidad sin tropezar con ninguna acción espontánea. Como tal, el terror
trata de estabilizar a los hombres para liberar a las fuerzas de la Naturaleza o de la
Historia. Es este movimiento el que singulariza a los enemigos de la
Humanidad contra los cuales se desata el terror, y no puede permitirse que ninguna
acción u oposición libres puedan obstaculizar la eliminación del “enemigo-objetivo”
de la Historia o de la Naturaleza, de la clase o de la raza. La culpa y la inocencia se
convierten en nociones sin sentido.

El terror ejecuta estos juicios, y ante su tribunal todos los implicados son
subjetivamente inocentes; los asesinados porque nada hicieron contra el sistema,
y los asesinos porque realmente no asesinan, sino que ejecutan una sentencia de
muerte pronunciada por algún tribunal superior. Los mismos dominadores no
afirman ser justos o sabios, sino que sólo ejecutan leyes históricas o naturales;
no aplican leyes sino que ejecutan un movimiento conforme a su ley inherente. El
terror es legalidad si la ley es la ley del movimiento de alguna fuerza sobrenatural, la
Naturaleza o la Historia (que tiene un comienzo y un final individual: la vida de cada
individuo).

4- Explique lo que entiende Arendt por ideología ¿Por qué ésta es


considerada como un “sustituto de un principio de acción”?

Los habitantes de un país totalitario son arrojados y se ven atrapados en el proceso


de la Naturaleza o de la Historia con el objeto de acelerar su movimiento; como
tales, sólo pueden ser ejecutores o víctimas de su ley inherente. El proceso puede
decidir que los que hoy eliminan a razas o a individuos, o a los miembros de las
clases moribundas y de los pueblos decadentes, serán mañana los que deben ser
sacrificados. Lo que la dominación totalitaria necesita para guiar el comportamiento
de sus súbditos es una preparación que les haga igualmente aptos para el papel
de ejecutor como para el papel de víctima. Esta doble preparación, sustitutivo
de un principio de acción, es la ideología.

Las ideologías (lógica de una idea), ismos que para satisfacción de sus seguidores
pueden explicarlo todo, contienen ciertos elementos que las han hecho útiles para
la dominación totalitaria. Además podemos decir que las mismas son conocidas
por su carácter científico, en otras palabras, combinan el enfoque científico con
resultados de relevancia filosófica y pretenden ser filosofía científica.

Tres elementos totalitarios que son peculiares a todo pensamiento totalitario:


➢ En su reivindicación de una explicación total, las ideologías tienen tendencia
a explicar no lo que es, sino lo que ha llegado a ser, lo que nace y perece.
➢ El pensamiento ideológico se torna independiente de toda experiencia de
la que no se puede atender nada nuevo incluso si se refiere a algo que
acaba de suceder.
➢ Como las ideologías no tienen poder para transformar la realidad, logran esta
emancipación del pensamiento de la experiencia a través de ciertos
métodos de demostración.

5- ¿Qué efectos tienen sobre los hombres la coacción del terror y la fuerza
autocoactiva de la deducción lógica propia de la ideología? ¿Cuál sería el
objeto ideal de la dominación totalitaria?

La coacción del terror total, por un lado, que, con su anillo de hierro, presiona a
las masas de hombres aislados y las mantiene en un mundo que se ha convertido
en un desierto para ellos, y la fuerza autocoativa de la deducción lógica, por otro,
que prepara a cada individuo en su aislamiento solitario contra todos los demás, se
corresponden mutuamente y se necesitan mutuamente para mantener
constantemente en marcha el movimiento gobernado por el terror.

De la misma manera que el terror incluso en su forma pretotalitaria y simplemente


tiránica, arruina todas las relaciones entre los hombres, así la autocoacción del
pensamiento ideológico arruina todas las relaciones con la realidad. La
preparación ha tenido éxito cuando los hombres pierden el contacto con sus
semejantes tanto como con la realidad que existe en torno a ellos; porque, junto con
estos contactos, los hombres pierden la capacidad tanto para la experiencia como
para el pensamiento.

El objetivo real de la dominación totalitaria no es el nazi o el comunista convencidos,


sino las personas para quienes ya no existen la distinción entre el hecho y la ficción
(es decir, la realidad de la experiencia) y la distinción entre lo verdadero y lo falso
(es decir, las normas del pensamiento).

En síntesis, el aislamiento (fuerza coactiva de la deducción lógica) puede ser el


comienzo del terror (coacción del terror total), es ciertamente su más fértil terreno, y
siempre su resultado. El terror puede dominar de forma absoluta sólo a
hombres aislados.

6- ¿Qué sucede con la esfera pública y la esfera privada (y las distintas


actividades que en estos ámbitos pueden ejercerse) en la tiranía y en el
totalitarismo?

Tiranía: El aislamiento y la impotencia, es decir, la incapacidad fundamental


para actuar, son siempre característicos de las tiranías. Los contactos políticos
entre los hombres quedan cortados en el gobierno tiránico y frustradas las
capacidades humanas para la acción y para el poder. Pero no todos los contactos
entre los hombres quedan rotos ni destruídas todas las capacidades humanas. Toda
la esfera de la vida privada, con las capacidades para la experiencia, la fabricación y
el pensamiento, quedan intactas.
Totalitarismo: el anillo de hierro del terror total no deja espacio para semejante
vida privada, y la autocoacción de la lógica totalitaria destruye la capacidad del
hombre para la experiencia y el pensamiento tan seguramente como su
capacidad para la acción.

La dominación totalitaria, como la tiranía, portan los gérmenes de su propia


destrucción. La soledad, el aislamiento y la deducción lógico-ideológica de lo peor
que procede de ella representan una situación antisocial y albergan un principio
destructivo para toda la vida humana en común.

7- ¿Qué diferencias existen entre el aislamiento y la soledad?

Lo que llamamos aislamiento en la vida política se llama soledad en la esfera de las


relaciones sociales. El aislamiento y la soledad no son lo mismo.

Aislamiento
❖ Es ese callejón sin salida al que son empujados los hombres cuando es
destruída la esfera política de sus vidas, donde actúan juntamente en la
prosecución de un interés común. El hombre tiende a abandonar
temporalmente el terreno de la política.
❖ Aunque destructor del poder y de la capacidad para la acción, no sólo deja
intactas todas las llamadas actividades productoras del hombre, sino
que incluso se requiere para éstas.
❖ El hombre permanece en contacto con el mundo como artífice humano; sólo
cuando es destruida la más elemental forma de creatividad humana, que es
la capacidad de añadir algo propio al mundo común, el aislamiento se
vuelve insoportable. Esto puede suceder en un mundo donde todas las
actividades hayan sido transformadas en trabajo. Sólo queda el puro esfuerzo
del trabajo, que es el esfuerzo por mantenerse vivo, y se halla rota la relación
con el mundo como artificio humano.
❖ El hombre aislado, que ha perdido su lugar en el terreno político de la
acción, es abandonado por el mundo. Entonces el aislamiento se torna
soledad.
❖ Aplicado por el totalitarismo y las tiranías: corresponde al terreno político
de la vida. Los gobiernos totalitarios, como todas las tiranías, no podrían
ciertamente existir sin destruir ese ámbito, es decir, sin destruir, aislando a los
hombres, sus capacidades políticas.
Soledad
❖ Es el terreno propio del terror, la esencia del gobierno totalitario, y para la
ideología o la lógica, la preparación de ejecutores y víctimas, está
estrechamente relacionada con el desarraigamiento y la superfluidad.
Estar desarraigado significa no tener en el mundo un lugar reconocido y
garantizado por los demás; ser superfluo significa no pertenecer en absoluto
al mundo.
❖ Es contraria a los requerimientos básicos de la condición humana y
una de las experiencias fundamentales de cada vida humana. Incluso la
experiencia del mundo material y sensualmente dado depende de este
hallarse en contacto con otros hombres, de nuestro sentido común, que
regula y controla todos los demás sentidos y sin el cual cada uno de nosotros
quedaría encerrado en su propia particularidad de datos sensibles que en sí
mismos son inestables y traicioneros.
❖ No es la vida solitaria. Ésta requiere estar solo, mientras que la soledad se
revela en compañía con los demás. El hombre retraído se encuentra
rodeado por otros con los que puede establecer contacto o a cuya hostilidad
está expuesto. El hombre solitario, por el contrario, está solo, y por eso puede
“estar unido consigo mismo” dado que los hombres tienen la capacidad de
hablar “con ellos mismos”, así se elabora todo pensamiento, ya que se pierde
contacto con el mundo de los semejantes.
❖ La vida solitaria puede convertirse en soledad cuando yo mismo soy
abandonado por mi propio yo.
❖ Lo que prepara a los hombres para la dominación totalitaria en el mundo
no totalitario es el hecho de que la soledad se ha convertido en una
experiencia cotidiana de crecientes masas.
❖ Aplicada por el totalitarismo en conjunto con el aislamiento: la forma de
gobierno totalitaria resulta nueva en cuanto no se contenta con el aislamiento
y destruye también la vida privada. Se basa ella misma en la soledad, en la
experiencia de no pertenecer en absoluto al mundo, que figura entre las
experiencias más radicales y desesperadas del hombre.

8- ¿Qué relación existe entre la pérdida del yo propia de la soledad y la


capacidad del razonamiento lógico?

Lo que torna tan insoportable la soledad es la pérdida del sí mismo, que puede
realizarse en la vida solitaria, pero sólo puede quedar confirmado en su identidad en
la fiable compañía de mis iguales. En esta situación el hombre pierde la confianza
en sí mismo como compañero de sus pensamientos y esa elemental confianza en el
mundo que se necesita para realizar experiencias. El sí mismo y el mundo, la
capacidad para el pensamiento y la experiencia, se pierden al mismo tiempo.

La única capacidad de la mente humana que no precisa ni del sí mismo ni del


otro ni del mundo para funcionar con seguridad y que es independiente de la
experiencia como lo es del pensamiento es la capacidad de razonamiento lógico
cuya premisa es lo evidente por sí mismo. Las normas elementales de la
evidencia convincente, la verdad de que dos y dos son cuatro, no pueden ser
pervertidas ni siquiera por las condiciones de la soledad absoluta. Esta es la única
“verdad fidedigna” en la que pueden apoyarse los seres humanos una vez que han
perdido su garantía mutua, el sentido común, lo que los hombres necesitan para
experimentar y vivir y conocer su camino en un mundo común.
Práctico

3 características singulares de los gobiernos totalitarios:

➢ Pasaje de clases a masas: los individuos dejan su individualidad para pasar


a formar parte del conjunto. En ese momento, las masas pasan a estar
comprimidas entre sí y no tienen posibilidad alguna de movimiento, pasan a
ser totalitarios. Pasan a ser masas construidas en una lógica de "anillo de
hierro” (nadie puede iniciar con otro algo nuevo), donde todos se encuentran
apretados sin posibilidad de acción y reina el terror total.
- Acción: es la categoría política que tienen los hombres para iniciar y
comenzar algo nuevo, siempre y cuando tenga continuidad con los
otros. Ejemplo: el nacimiento.
➢ Pasaje de la lógica de partidos a la lógica de movimientos: Se borra la
lógica de partidos y se imprime la de los movimientos. Reina la ley positiva,
lo supralegal, ya que todas las leyes positivas (orden y progreso) significan
que son leyes de movimiento que van siempre a un lugar. Los totalitarismos
se apoyan sobre 2 tipos de leyes sobre las que construyen una
“supralegalidad”:
- Ley de la naturaleza: El nazismo reproduce la lógica darwiniana de “depurar
la raza” para que sea “lo más pura posible”. Ley positiva que el nazismo toma
donde trascienden las leyes de la naturalidad de la historia.
- Ley de la historia: El Stalinismo postula la necesidad de construcción de una
sociedad sin clases (marxismo), donde cualquiera que se ponga en medio de
ese “movimiento” va a tener que ser borrado de la historia.

Ilegalidad: es la tiranía, ya que no apela a ninguna ley, despliega el ejercicio


del temor. Por eso el tirano obtura el espacio público.
Idea de supralegalidad: el totalitarismo, es decir el terror, no es ilegal, es
supralegal. No solo te obtura el espacio público, sino que te comprime hasta
el punto que no te permite ni pensar , obtura también el espacio privado (de
ahí surge la literatura clandestina, por ejemplo). El totalitario se basa en leyes
ya existentes o también llamadas positivas, para luego superarlas con el
argumento de “salvar a la humanidad”. Ahí se construyen los enemigos
objetivos: por ejemplo, el judaísmo (que los consideran personas del mundo
bancario y financiero que pretenden conquistar el mundo), a los que hay que
eliminar porque son inferiores a “la raza aria” (super-hombre totalitario).

➢ Pasaje del ejército a la policía: Ya no importan las fronteras territoriales con


otros países, ya no se necesita el ejército. Hay que consolidar internamente
un “Estado policiaco” para luego trascender las fronteras nacionales y
extenderlo imperialísticamente. Por eso la pretensión es la de “conquistar el
mundo”, eliminando a “los otros” que obturan el camino del movimiento.
Consolidan la lógica policial, para ese anillo no se desarme nunca y luego se
pasa a conquistar nuevos territorios. Ya no se necesita al ejército, sino una
buena política, una forma de organización del gobierno totalitario.

Relación de los totalitarismos con el espacio público/privado

TIRANÍA:
● La tiranía es ilegal, no respeta las leyes existentes, irrumpe en el ejercicio del
poder y no respeta el constructo legal.
● Lo que anula es el espacio público, no es posible manifestarse. Pero no
anula la posibilidad de pensar lo que se está viviendo en el espacio privado,
haciendo críticas reflexivas.
● La labor y el trabajo (espacio privado), todavía persisten de forma que se
haga individual; lo que se cancela es la acción.
● Los individuos pasan a vivir en una condición de aislamiento.

TOTALITARISMO:
● El totalitarismo hace que todo aquello que se salga de la norma, se
elimine.
● No solo anula el espacio público (posibilidad de juntarse a pensar/discutir
algo), sino también el espacio privado. Los que sí están en el espacio
público, son masas que no piensan; pero no permiten encontrarse con otros
en términos de pluralidad ideológica ni poder reflexionar uno mismo sobre lo
que acontece.
● El totalitarismo es un estado de soledad: Imposibilidad de pensar lo que
uno cree, de construir una reflexión de lo que está pasando. Uno se siente
avasallado, paralizado ante el movimiento, no hay margen.

Noción de ideología

● Sólo es posible si se logra una lógica de una idea (discurso en torno a una
idea) que tiene que trasladarse al mundo práctico; sirve de justificación a la
idea de “raza pura”.
● Se apela a discursos científicos para construir esta lógica en pos de un
mundo ficcional en donde se plantea que “hay una raza mejor que otra”.
Ejemplo: se justifica la eliminación de los discapacitados porque “no sirven”.

CARACTERÍSTICAS
➔ Condición premonitoria: se construye en base a premoniciones.
➔ Se hallan orientadas a la historia: porque se necesita un horizonte, y hay
que ir hasta las últimas consecuencias para lograr los objetivos. La tendencia
es ir a todo o nada: ganan o mueren todos. No importa que la realidad
muestre otra cosa, hay que seguir ese horizonte. No les interesa la vida
humana, ejemplo de esto es que incluso los totalitarismos mataron a mucha
gente de “raza pura” para sus experimentos, mientras investigaban cómo
hacer para que “los bebés nacieran rubios con ojos celestes”.
➔ Requiere no sentarse a reflexionar sobre la situación.

Dominación Total - Campos de Concentración y Exterminio


(Teórico/Power y Texto)

Los campos de concentración y exterminio de los regímenes totalitarios sirven


como laboratorios: donde se pone a prueba la creencia de que todo es posible. En
comparación con éste, todos los demás experimentos revisten una importancia
secundaria.

ASPIRACIÓN:

● Reducción de la pluralidad humana a una identidad nunca cambiante de


reacciones, de forma tal que pudieran intercambiarse al azar cada uno de
estos haces de reacciones. El problema es fabricar algo que no existe, un
tipo de especie humana que se parezca a otras especies animales, cuya
única libertad consistía en “preservar la especie”.
● Se trata de lograr este objetivo a través de la aplicación práctica del
adoctrinamiento ideológico de las formaciones de la élite como a través del
terror absoluto en los campos; y las atrocidades para las que son
implacablemente empleadas las formaciones de élite se han convertido, en
realidad.

INSTRUMENTOS:

● Adoctrinamiento ideológico de las formaciones de élite.


● Terror absoluto en los campos.

FINALIDAD:

● Eliminar, bajo condiciones científicamente controladas, la libertad humana y


el sentido de estar vivo reduciendo a los hombres a «cosa». En otras
palabras, desechar la espontaneidad como expresión del comportamiento
humano y de transformar a la personalidad humana en una simple cosa, algo
que ni siquiera son los animales.
● El experimento de dominación total en los campos de concentración depende
del aislamiento respecto del mundo de todos los demás, del mundo de los
vivos en general, incluso del mundo exterior de un país bajo dominación
totalitaria.
Realidad imposible de comunicar

- Dificultad para relatar lo vivido: Este aislamiento explica la irrealidad


peculiar y la falta de credibilidad que caracteriza a todos los relatos sobre los
campos de concentración y que constituye una de las principales dificultades
para la verdadera comprensión de la dominación totalitaria, que permanece o
desaparece al mismo tiempo que la existencia de estos campos de
concentración y de exterminio.
- Dificultad para creer a los sobrevivientes: Existen numerosos informes de
sobrevivientes. Ninguno de esos relatos inspira a los hombres aquellas
pasiones de ultraje y simpatía mediante las cuales se han sentido siempre
movilizados en pro de la justicia. Al contrario, cualquiera que hable o escriba
acerca de los campos de concentración es considerado como un
sospechoso; y si alguien habla ha regresado decididamente al mundo de los
vivos, él mismo se siente aislado por dudas respecto a su verdadera
sinceridad. como si hubiese confundido una pesadilla con la realidad.
- Dificultad del sistema legal para juzgar a los criminales y construcción
de una gran mentira: Los hombres resueltos a cometer crímenes hallarán
oportuno organizarlos en la escala más vasta y más improbable. No sólo
porque ello torna inadecuados y absurdos todos los castigos proporcionados
por el sistema legal, sino porque la intensidad de los crímenes garantiza a los
asesinos, que proclaman su inocencia con toda clase de mentiras, serán más
fácilmente creídos que sus víctimas, quienes dicen la verdad. Los nazis ni
siquiera llegaron a considerar necesario reservarse para sí mismos este
descubrimiento. Por eso para tener éxito una mentira tiene que ser enorme,
lo que impidió que la gente la creyera.

Organización de crímenes improbables y a gran escala:

El camino hacia la dominación totalitaria pasa por muchas fases intermedias, para
las cuales podemos hallar numerosos precedentes y analogías.

2 fases del totalitarismo:

- TERROR SANGRIENTO: Implica perseguir, arrestar. El terror


extraordinariamente sangriento de la fase inicial derrota a los adversarios y
hace imposible toda oposición ulterior.

- DOMINACIÓN TOTAL: El régimen no tiene nada que temer a la oposición,


no hay posibilidad de resistencia. El terror ahora es total.

Era una situación imposible de contar. Al salir, si las víctimas lo contaban, su


conciencia no los dejaba vivir. A su vez era tan terrorífico que resultaba difícil de
creerlo para los que no lo vivieron. Las mentiras enormes del régimen pesaban
más que las crueles verdades.

El mal radical tiene que ver con un mal que no tiene extremo, el cual era
representado por los campos de concentración. No hay un asesino particular, sino
que son una masa de asesinos organizados burocráticamente, una verdadera
maquinaria criminal.

- Homicidio impersonal: Asesinato en masa. El auténtico horror de los


campos de concentración y exterminio radica en el hecho de que los
internados, aunque consigan mantenerse vivos, se hallan efectivamente
aislados del mundo de los vivos que si hubieran muerto, porque el terror
impone el olvido. Cualquiera puede morir como resultado de la tortura
sistemática o de la inanición o poque el campo esté repleto y sea preciso
liquidar el “material humano superfluo”.
- Víctimas carentes de realidad: ni vivos ni muertos, se trata de muertos
vivientes. No existen paralelos para la vida en los campos de concentración.
Su horror nunca puede ser abarcado completamente por la imaginación por
la simple razón de que permanecen al margen de la vida y la muerte. Nunca
puede ser totalmente descrito, por la razón de que el superviviente retorna al
mundo de los vivos, lo que hace imposible creer por completo en sus propias
experiencias pasadas.
- Anti utilitarios: Inutilidad económica. El campo de concentración como
institución no fue establecido en beneficio de cualquier rendimiento laboral; la
única función económica permanente en el campo ha sido la financiación de
su propio aparato supervisor. Por eso, no tienen beneficios económicos.
- Inocencia absoluta: por parte de las víctimas. Ningún hombre se merece
esto. Semejante castigo puede ser infligido a cualquiera, con igual justicia e
injusticia.

Todo lo que se ha hecho en los campos de concentración es conocido del mundo


de las fantasías perversas y malignas. Lo difícil de comprender es que estos
crímenes se desarrollen en un mundo fantasmal que, sin embargo, se ha
materializado en un mundo que está completo y que posee todos los datos
sensibles de la realidad, pero que carece de esa estructura de consecuencia y de
responsabilidad sin la cual la realidad sigue siendo para nosotros una masa de
datos incomprensibles. El resultado es que se ha establecido un lugar donde los
hombres pueden ser torturados y asesinados, y sin embargo, ni los
atormentadores ni los atormentados, y menos aún los que se hallan fuera, pueden
ser conscientes de lo que está sucediendo.
Desarraigo- Superfluidad

Nada distingue quizá tan radicalmente a las modernas masas de las de los siglos
anteriores como la pérdida de fe en el Juicio Final: los peores han perdido su
temor y los mejores su esperanza. Incapaces de vivir sin temor y sin esperanza,
estas masas se sienten atraídas por cualquier esfuerzo que parezca prometer la
fabricación humana del Paraíso que ansiaban y del Infierno que temían.

Había una PÉRDIDA DEL SENTIDO COMÚN, es el sentido que puede hacer que
pongamos las cosas en común. Hay una pérdida con el desarraigo, se reemplaza la
realidad completa por una ficticia.

Lo terrible del campo de concentración era la irrealidad de todo eso, de cómo podía
existir algo así. Hacía a los hombres superfluos, no eran personas, sino
números. El impulso y el tácito asentimiento a semejantes condiciones sin
precedentes, son producto de aquellos acontecimientos que en el periodo de
desintegración política, repentina e inesperadamente, dejaron a centenares de miles
de seres humanos sin hogar, sin patria, fuera de la ley e indeseables, mientras que
millones de seres humanos se tornaban económicamnete superfluos y socialmente
onerosos merced al desempleo. En síntesis, los Derechos del Hombre habían
perdido toda validez en su forma tradicional.

Hay una triple muerte, se pierde todo tipo de identificación y de decisión, lo que es
propio:

● De la persona jurídica > Muerte Civil: Ya no es más ciudadano, pierde sus


derechos, propiedades. No tiene derechos de ciudadano ni nada, se trata de
presos que son números, nadie es procesado legalmente, es alguien que
deja de existir para la sociedad.
Texto
El primer paso hacia la dominación total es matar al hombre en su persona
jurídica. Ello se logra, por un lado, colocando a ciertas categorías de persona
fuera de la protección de la ley y obligando al mismo tiempo al mundo no
totalitario, a través del instrumento de la desnacionalización, al
reconocimiento de la ilegalidad; ello se logra, por otro lado, situando al campo
de concentración por fuera del sistema penal normal y seleccionando a sus
internados fuera del procedimiento judicial normal en el que a un delito
definido corresponde una pena previsible.
La dominación totalitaria trata de que las categorías reunidas en el campo
(Judios, enfermos, personas moribundas, homoxesuales) hayan perdido ya
su capacidad tanto para la acción normal como para la delictiva (la “custodia
protectora” es considerada como una “medida policial preventiva”).
Si en los campos hay delincuentes, la sociedad puede acostumbrarse mejor a
ellos, por lo que sirve para la propaganda del movimiento. Para mantener el
sistema es esencial que los delincuentes sean enviados a los campos juegos
de concluir su sentencia, al retomar la libertad.
Los campos van a ser integrados entonces por delincuentes, políticos, e
inocentes (En Alemania judíos, y en Rusia, aquellos que habían caídos en
desgracia ante las autoridades). El objetivo final, era tener a toda la
población de campo compuesta de personas inocentes.
➔ Identificación de los internados en los campos con las anteriores
categorías.
➔ Selección arbitraria de las víctimas, lo que destruye la validez del
asentimiento libre. Tal como la tortura destrue la posibilidad de
oposición.
➔ El propósito de este sistema arbitrario es destruir los derechos
civiles de toda la población, de todos los habitantes del Estado
totalitario.
➔ Campos superfluos: ninguna opinión puede soportar la amenaza de
semejante horror.
● De la persona Moral > Muerte Moral: Pierde su dignidad como hombre y
como persona, como ser humano.
Texto
Ello se realiza haciendo imposible el martirio por primera vez en la historia.
Se corrompe toda solidaridad humana, cuando ya no quedan testigos, no
puede haber testimonio. Manifestarse cuando ya no puede ser pospuesta la
muerte es un intento de darle un significado, de actuar más allá de la muerte
de uno. Centenares de miles viven en soledad absoluta.
Los campos y el asesinato de los adversarios políticos son sólo parte de un
olvido organizado, que no sólo alcanza a los portadores de la opinión pública,
sin que se extiende a la familia y amigos de las víctimas. Está prohibido el
dolor y el recuerdo.
➔ Los campos tornaron en sí anónima la muerte (no se sabe si el
prisionero está vivo o muerto), privaron a la muerte de su
significado como final de una vida realizada.
➔ El triunfo del terror totalitario fue apartar a la persona moral del
escape individualista y hacer que las decisiones de la conciencia
fueran absolutamente discutibles y equívocas.
➔ A través de la creación de condiciones bajo las cuales la conciencia
deja de ser adecuada y el hacer el bien se torna profundamente
imposible, la complicidad conscientemente organizada de todos
los hombre en los crímenes de los regímenes totalitarios se extiende
a las víctimas y así se torna realmente total. En otras palabras, se
implicaba a los internados en los crímenes cometidos por el régimen,
se enturbia la línea divisoria entre el asesino y su víctima.
● De lo singular de cada uno > Muerte Individual: Es la muerte de la
singularidad de cada uno. Se pierden todos los elementos de identificación,
se ve reprimida toda capacidad de pertenencia, porque se despersonifica a la
persona. Ejemplos: se los rapa, se les pone el mismo uniforme y se los marca
con un número.
Texto
Llegado a este punto, lo único que impide a los hombres convertirse en
cadáveres vivientes es la diferenciación del individuo, su identidad única. En
un ambiente estéril, semejante individualidad puede ser preservada a través
del estoicismo persistente y es cierto que, bajo la dominación totalitaria,
muchos hombres se han refugiado en este absoluto aislamiento de una
personalidad sin derechos o conciencia. Esta parte de la persona humana es
difícil de destruir (y fácil de reparar) porque depende de la naturaleza y de
fuerzas que no pueden ser controladas por la voluntad humana.
Comienza con las monstruosas condiciones de los transportes a los campos,
cuando centenares de seres humanos son hacinados desnudos en un vagón
de ganado, prácticamente soldados entre sí y trasladados durante días y días
de una a otra parte del país; continúa con la llegada al campo, el bien
organizado shock de las primeras horas, el rasurado de cabeza, la grotesca
indumentaria del campo; y concluyen con las torturas profundamente
inimaginables, calculadas no para matar al cuerpo, en cualquier caso no para
matarlo rápidamente. El propósito de estos métodos es manipular el cuerpo
humano, para destruir la persona humana como lo hacen las enfermedades
mentales orgánicas.
➔ Objetivo de las torturas: o bien que el prisionero habla, o muerte.
➔ El verdadero horror comenzó con la administración de los campos por parte
de las SS, ya que implicó una destrucción fría y sistemática de los
cuerpos humanos, destruyendo la dignidad humana
➔ Destrucción de la individualidad: sólo quedan marionetas con rostro
humano que reaccionan con perfecta seguridad incluso cuando se dirigen a
su propia muerte y que no hacen más que reaccionar. Los seres humanos
son llevados sin resistencia, sin protestar, hacia las cámaras de gas;
renuncian a sí mismos al punto de dejar de afirmar la identidad.
➔ Sociedad de moribundos establecida en los campos: la única forma de
sociedad en la que es posible dominar enteramente al hombre.

DOMINACIÓN TOTAL:

● La inutilidad de los campos, su anti utilidad cínicamente reconocida, es solo


aparente. En realidad son más esenciales para la preservación del poder
que cualquier otra de sus instituciones.
● A la verdadera naturaleza de los regímenes totalitarios corresponde el exigir
el poder ilimitado. Semejante poder sólo puede ser afirmado si literalmente
todos los hombres son finalmente dominados en cada aspecto de su vida. En
el terreno de los asuntos exteriores, deben ser constantemente subyugados
nuevos territorios neutrales, mientras que en el interior nuevos grupos
humanos deben ser continuamente dominados en los campos, o liquidados
para dejar sitio a otros.
● No hay oposición ni en los asuntos exteriores ni externamente.
● El totalitarismo busca no la dominación despótica sobre los hombres, sino
un sistema en el que los hombres sean superfluos. El poder total sólo
puede ser logrado y salvaguardado en un mundo de reflejos condicionados,
de marionetas sin el más ligero rasgo de espontaneidad. Precisamente
porque los recursos del hombre son tan grandes sólo puede ser
completamente dominado cuando se convierte en un “espécimen de la
especie animal hombre”.
● La individualidad, todo lo que distingue a un hombre de otro, resulta
intolerable.
● Los campos fabrican el absurdo: se enseña a los hombres que son
superfluos a través de un estilo de vida en el que se encuentran con un
castigo sin conexión con el delito, en el que se practica la explotación sin
beneficio y donde se realiza el trabajo sin producto.
● La agresividad del totalitarismo responde a razones ideológicas: hacer el
mundo consecuente, demostrar que tenía razón su respectivo supersentido;
es por esto que el totalitarismo requiere destruir cada rastro de la dignidad
humana.
● Lo que está en jugo en el totalitarismo es la transformación de la
naturaleza humana. Los campos de concentración son los laboratorios
donde se ensayan los cambios en la naturaleza humana.

MAL RADICAL:

Hasta ahora, la creencia totalitaria de que todo es posible parece haber demostrado
sólo que todo puede ser destruido. Sin embargo, en su esfuerzo por demostrar que
todo es posible, los regímenes totalitarios han descubierto sin saberlo que hay
crímenes que los hombres no pueden castigar ni perdonar.

Cuando lo imposible es hecho posible se torna un mal absolutamente


incastigable e imperdonable que ya no puede ser comprendido y explicado por los
motivos malignos del interés propio, la sordidez, el resentimiento, el ansia de poder
y la cobardía.(…) De la misma manera que las víctimas de las fábricas de la muerte
o los pozos del olvido ya no son «humanos» a los ojos de sus ejecutores, así, esas
novísimas especies de criminales quedan incluso más allá del margen de la
solidaridad de la inequidad humana.
La Condición Humana - Prólogo (Teórico 15/09)

Arendt tenia interés de definir la política. Fue víctima del totalitarismo.

La Edad moderna no es lo mismo que el Mundo Moderno. Científicamente, la Edad


Moderna que comenzó en el siglo XVII terminó al comienzo del XX; políticamente, el
Mundo Moderno, en el que hoy día vivimos, nació con las primeras explosiones
atómicas.

Entonces ubicamos la Época Moderna donde empiezan las bombas atómicas.

Arendt se limita, por un lado al análisis de esas generales capacidades humanas


que surgen de la condición del hombre y que son permanentes, que
irremediablemente no pueden perderse mientras no sea cambiada la condición
humana.
Por otro lado, el propósito del análisis histórico es rastrear en el tiempo la alineación
del Mundo Moderno, su doble huida de la Tierra al universo y del mundo al yo, hasta
sus orígenes, con el fin de llegar a una comprensión de la naturaleza de la sociedad,
cómo se desarrolló y presentó en el preciso momento en que fue vencida por el
advenimiento de una nueva y aún desconocida edad.

El consumo desplaza el valor de la actividad política.

La acción es la política para ella, dice que no puede haber acción sin discurso. Hay
una articulación entre política y discurso.
Visualizamos desde afuera, nos vemos desde arriba, lo que vendría a ser ese
“Satélite” ese desarrollo tecnológico, uno mide de otra manera el tiempo y el
espacio. La vida hasta ahora se desarrolló en la tierra.

El hombre del futuro: La idea que el hombre ya no es integrante de la naturaleza en


igualdad de condiciones.

Se empieza a transformar la Época Moderna en “Vida artificial” El último lazo con la


naturaleza. Hoy en día hablamos de inteligencia artificial, es decir, “no pensamos
más” total lo puede hacer la máquina.

Hay un avance de la técnica, problema de primer orden político.

Problemas por estos avances tecnológicos:

1- El lenguaje ha perdido su poder: Estos avances científicos no se describen con


palabras, es una concatenación de fórmulas que no se pueden explicar, simbología.
“Ir más allá del alma” Liberarnos del cuerpo y de la tierra.
El conocimiento práctico se ha desligado de la posibilidad de teorizarlo.
El discurso es lo que hace al hombre un ser político. La capacidad simbólica de
expresada a través del discurso
Hay una ruptura cuando el lenguaje pierde poder. Ruptura entre el discurso
científico y su lenguaje. También diferencia el conocimiento del pensamiento, éste
último se refiere a cosas distintas, libres y que es expresado a través del lenguaje.
Como también diferencia el saber de política del saber comunicarla.

2- Problemas del trabajo: “Vivimos en una sociedad de trabajadores sin trabajo”


Con la automatización se necesita cada vez más al hombre. Esta automatización
genera la falta de trabajo. Hay una pérdida de capacidad del hombre de expresarse
por el lenguaje y el hombre como trabajador.

La reflexión sobre la Época Moderna, sus transformaciones comienzan con la


bomba atómica.

Labor, trabajo y acción:

Con la expresión VITA ACTIVA hay 3 actividades fundamentales: labor, trabajo y


acción. Son fundamentales porque cada una corresponde a una de las condiciones
básicas bajo las que se ha dado al hombre la vida en la tierra.

● LABOR: Es la actividad corresponde al proceso biológico del cuerpo


humano, cuyo crecimiento, metabolismo y decadencia final están ligados a
las necesidades vitales producidas y alimentadas por la labor en el proceso
de la vida. La condición humana de la labor es la misma vida. Es
antipolítica. Actividad cíclica, no tiene ni principio ni fin, está destinada al
consumo.
● TRABAJO: Es la actividad que corresponde a lo no natural de la exigencia
del hombre, que no está inmerso en el constantemente repetido ciclo vital de
la especie, ni cuya mortalidad queda compensada por dicho ciclo. Hay una
idea de la fabricación, estabilidad y continuidad al mundo al que vivimos. La
condición humana del trabajo es la mundanidad. Los productos del
trabajo son fabricados y se caracterizan por el uso. Tiene principio y fin. No
es ni político ni antipolítico. Es apolítico (no necesita de otros para poder
trabajar)
● ACCIÓN: Única actividad que se da entre los hombres sin la mediación de
cosas o materia, corresponde a la condición humana de la pluralidad, al
hecho de que los hombres, no el hombre, vivan en la Tierra y habiten el
mundo. La pluralidad es la condición de la acción humana debido a que
todos somos lo mismo, es decir humanos y por tanto nadie es igual a
cualquier otro que haya vivido, viva o vivirá. La pluralidad es la condición
básica para que haya acción. No se puede actuar sin un otro, donde se
puede intercambiar y debatir con otro, no es algo individual. Es inmaterial
expresa quien somos. Tiene principio pero no tiene fin. “La libertad se da en
la pluralidad” Acción ligada a la idea de corriente, nacimiento. Tenemos que
estar en continuidad con el otro, contemplar las ideas de los demás. La
opinión y la persuasión tiene que ver con la política. Cuando dejo de
escuchar y ponerse en el lugar del otro se termina la política.La política es
frágil, fragilidad de la acción, tiene principio y no tiene fin.

Las frustraciones de la acción:

● No tiene autor: los remedios > que tenga un narrador, que cuente la historia
● Es irreversible: el remedio > el perdón
● Es impredecible: el remedio > la promesa

Estas 3 actividades y sus correspondientes condiciones están íntimamente


relacionadas con la condición más general de la existencia humana: nacimiento y
muerte, natalidad y mortalidad.

La labor no solo asegura la supervivencia individual, sino también la vida de la


especie.
El trabajo y su producto artificial hecho por el hombre, concede una medida de
permanencia y durabilidad en la vida.
La acción crea la condición para el recuerdo, para la historia.

Labor y trabajo, así como la acción, están enraizados en la natalidad, ya que tienen
la misión de proporcionar y preservar el constante aflujo de nuevos llegados que
nacen al mundo como extraños. Sin embargo, de las 3, la acción mantiene la más
estrecha relación con la condición humana de nacionalidad. La acción es la
actividad política por excelencia, la natalidad, y no la mortalidad, puede ser la
categoría central del pensamiento político, diferenciado del metafísico.

El mundo en el que la VITA ACTIVA se consume, está formado de cosas producidas


por las actividades humanas, pero las cosas que deben su existencia
exclusivamente a los hombres condicionan de manera constante a sus productores
humanos.

La objetividad del mundo y la condición humana se complementan mutuamente


debido a que la existencia humana es pura existencia condicionada, sería imposible
sin cosas, y éstas formarían un montón de artículos no relacionados, un no mundo,
si no fueran las condiciones de existencia humana.

Para evitar el malentendido: la condición humana no es lo mismo que la


naturaleza humana, y la suma total de las actividades y capacidades que
corresponden a la condición humana no constituye nada semejante a la naturaleza
humana.
El cambio más radical que cabe imaginar en la condición humana sería la
emigración de los hombres desde la Tierra hasta otro planeta. El único juicio que
podemos hacer con respecto a su naturaleza es que continuarían siendo seres
condicionados, si bien su condición sería, autofabricada.

El problema de la naturaleza humana no parece tener respuesta tanto ene l


sentido psicológico individual como en el filosófico general.

Las condiciones de la existencia humana, la propia vida, la natalidad y mortalidad,


mundanidad, pluralidad y la Tierra, nunca pueden explicar lo que somos o responder
a la pregunta de quiénes somos por la sencilla razón de que jamás nos condicionan
absolutamente.

La expresión vita activa está cargada de tradición. Surgió de una concreta


constelación histórica: el juicio a que se vio sometido Sócrates y el conflicto entre el
filósofo y la polis.

Aristóteles distinguió 3 modos de vida que podían elegir con libertad los hombres.
Este requisito de libertad descarta todas las formas de vida, dedicadas
primordialmente a mantenerse vivo, no solo la labor propia del esclavo, obligado por
la necesidad a permanecer vivo y sujeto a la ley de su amo, sino también la vida
trabajadora del artesano libre y la adquisitiva del mercader.
Excluía a todos los que involuntariamente, de manera temporal o permanente, había
perdido la libre disposición de sus movimientos y actividades. Estas 3 formas de
vida tienen en común su interés por lo “bello”, por las cosas no necesarias ni útiles.

Con la desaparición de la antigua ciudad-estado la expresión VITA ACTIVA perdió


su específico significado político y denotó toda clase de activo compromiso con las
cosas de este mundo. A la acción se la consideró también entre las necesidades de
la vida terrena, y la contemplación se dejó como el único modo de vida libre.

Tradicionalmente y hasta el comienzo de la Edad Moderna, la expresión VITA


ACTIVA jamás perdió su connotación negativa.

La expresión VITA ACTIVA toma su significado de la VITA CONTEMPLATIVA; su


muy limitada dignidad se le concede debido a que sirve las necesidades y
exigencias de la contemplación en un cuerpo vivo. La expresión VITA ACTIVA
presupone que el interés que sostiene todas estas actividades no es el mismo y que
no es superior ni inferior al interés fundamental de la VITA CONTEMPLATIVA.

La VITA CONTEMPLATIVA da lugar a la activa. ¿Quienes somos? ¿De dónde


venimos? Referido a la filosofía, contemplar el mundo.
Cuando los filósofos descubrieron que el reino político no proporcionaba todas las
actividades más elevadas del hombre, dieron por sentado no que hubieran
encontrado algo diferente a lo que ya se sabía, sino que se encontraban ante un
principio más elevado para reemplazar al que había regido a la polis.

Inmortalidad significa duración en el tiempo, vida sin muerte en esta Tierra y este
mundo tal como se concedió según el pensamiento griego, a la naturaleza y a los
dioses del Olimpo. La preocupación griega por la inmortalidad surgió de su
experiencia de una naturaleza y unos dioses inmortales que rodeaban las vidas
individuales de los hombres mortales.

Los hombres por su capacidad en realizar actos inmorales, su habilidad en dejar


huellas imborrables, a pesar de su mortalidad individual, alcanzan su propia
inmortalidad y se demuestran ser de naturaleza divina. La distinción entre hombre y
animal se observa en la propia especie humana: solo los mejores, quienes
constantemente se demuestran ser los mejores y prefieren la fama inmortal a las
cosas mortales, son verdaderamente humanos.

Políticamente hablando, si morir es lo mismo que “dejar de estar entre los hombres”,
la experiencia de lo eterno es una especie de muerte y la única cosa que la separa
de la muerte verdadera es que no es final, ya que ninguna criatura viva puede
sufrirla durante ningún espacio de tiempo. Y esto es lo que separa a la VITA
CONTEMPLATIVA de la VITA ACTIVA en el pensamiento medieval.

La caída del Imperio Romano demostró que ninguna obra salida de manos
mortales puede ser inmortal, y dicha caída fue acompañada del crecimiento del
evangelio cirstiano, que predicaba una vida individual imperecedera y que pasó a
ocupar el puesto de religión exclusiva en occidente. Hicieron innecesaria toda lucha
por una inmortalidad terrena y lograron convertir a la VITA ACTIVA y al bios politikos
en asistentes de la contemplación. Ni el surgimiento de lo secular en la Edad
Moderna y la inversión de la jerarquía tradicional entre acción y contemplación bastó
para salvar del olvido la lucha por la inmortalidad, que había sido fuerte y centro de
la VITA ACTIVA.

Verdad y Política (Práctico 15/09)

El lavado de cerebro en relación a la propaganda totalitaria: ¿Qué pasa con la


esfera pública y privada? En la tiranía y en el totalitarismo (éste último es
característica principal de la esencia del terror)

Convierte a los individuos superfluos, objetivo del régimen nazi. Hay una
verdad/falsedad, no lo pueden distinguir los individuos.
El terror total mantiene el control absoluto de la población, es indiferente al tipo de
voluntad y acción humana. Las leyes ordenaron que se tenía que hacer. El terror
total sigue rigiendo en el totalitarismo aunque no haya oposiciones. El objetivo era el
alcance planetario.

En verdad y política, hay una contraposición, la mentira y la política se


corresponden. Hay una solidaridad entre ambas. El gobierno presenta cierta
información.
La verdad factual es esencial en nuestra vida política, no es autoevidente, necesita
ser narrada, por eso es vulnerable. Pone el acento en la vulnerabilidad de la verdad
factual. En la importancia política de la verdad factual. Señala que las instituciones
hacen las heces de esa verdad factual.

Los acontecimientos y los hechos son la trama de nuestras acciones.

La verdad factual, cómo está ligada a nuestra vida política.

- La verdad factual son hechos, tiene que ver con acontecimientos, es


esencialmente política, lo opuesto es la mentira.
- La verdad racional es elaborada por las ciencias, filosofía, matemáticas, lo
opuesto es el error (1+1=3) o la ilusión.

Arendt pone el acento remoto que la verdad racional se puede reponer, mientras
que la verdad factual es frágil, ningún esfuerzo racional los puede hacer aparecer,
las verdades y los hechos no son autoevidentes, necesita una narración.

La vita activa tiene que ver con el mundo sensible. La doxa, opinión limitada. Los
sentidos son engañosos. Es fuente de engaño este mundo sensible, es cambiante,
lleva al error, a la ilusión.

La vita contemplativa compone al mundo inteligible, el mundo de las ideas, la


justicia, el bien, lo bello, lo cual son eternas inmutables. En este escenario la opinión
y la verdad son opuestas. También se oponen a un mundo que no es común para
los humanos.

El totalitarismo apela a una mentira que tiene carácter inédito.


Mentira deliberada o mentira política tradicional, llamado por Arendt. No todo
puede decirse, publicarse, ligado a un tipo de “ocultamiento” A su vez tiene rasgos
que pueden acotar esa mentira.

La mentira política moderna u organizada tiene un carácter inédito, peligrosidad,


tiende a la destrucción.
La imagen, el NO hecho cobra más relevancia que la propia realidad. Desde el lado
de la política, la verdad factual está mal vista. La escena de lo político la pluralidad
es lo más humano de lo humano. Visto de la política los hechos son despóticos,
degradar la verdad factual para que pase a ser de opinión

Nadie ha dudado jamás que la verdad y la política nunca se llevaron bien.


Siempre se vio a la mentira como una herramienta necesaria y justificable no sólo
para la actividad de los políticos y los demagogos sino para la del hombre de
Estado.

Si entendemos a la acción política en términos de una categoría medios-fin, incluso


podemos llegar a la conclusión sólo en apariencia paradójica de que la mentira
puede servir a fin de establecer o proteger las condiciones para la búsqueda de la
verdad. Las mentiras, bien pueden merecer la consideración de herramientas
relativamente inocuas en el arsenal de la acción política.

Las verdades políticamente más importantes son las verdades de hecho, el


conflicto entre verdad y política se planteó y articuló por primera vez con respecto a
la verdad política. Lo opuesto de un juicio racionalmente verdadero es el terror y la
ignorancia, como pasa en las ciencias, o la ilusión y la opinión, como ocurre en la
filosofía.

El sofista y el ignorante, más que el mentiroso, ocupan el pensamiento de Platón, y


cuando establece la distinción entre error y mentira, resulta sintomático que sea
mucho más duro con las personas que se revuelvan en la ignorancia bestial, que
con los mentirosos.

Con el surgimiento de la moral puritana, que coincidió con el nacimiento de la


ciencia organizada, cuyo progreso debía asegurarse en el terreno firme de la
veracidad y credibilidad absolutas de cada científico, las mentiras pasaron a
considerarse faltas graves.

El conflicto entre verdad y política surgió de dos modos de vida diametralmente


opuestos: la vida del filósofo, como la entendieron primero Parménides y después
Platón, y la vida de los ciudadanos.

La antítesis de la verdad era la opinión, que se igualaba con la ilusión y esta


mengua de la opinión fue lo que dio al conflicto su intensidad política, porque la
opinión y no la verdad está entre los prerrequisitos de todo poder.

En Hobbes todavía hallamos una contraposición de dos facultades opuestas: un


“razonar sólido” y una “poderosa elocuencia”, el primero está basado “sobre
principios de verdad, la otra sobre opiniones y sobre las pasiones e intereses de
hombres que son diferentes y mutables.
Kant afirmaba que “el poder externo que priva al hombre de la libertad para
comunicar sus pensamientos en público lo priva a la vez de su libertad para pensar”
y que la única garantía para la “corrección” de nuestro pensamiento está en que
“pensamos, por asi decirlo, en comunidad con otros a los que comunicamos
nuestros pensamientos asi como ellos nos comunican los suyos”

La verdad de hecho siempre está relacionada con otras personas: se refiere a


acontecimientos y circunstancias en las que son muchos los implicados; se
establece por testimonio directo y depende de declaraciones; sólo existe cuando se
habla de ella, aunque se produzca en el campo privado. Es política por naturaleza.

Los hechos y las opiniones, aunque deben mantenerse separados, no son


antagónicos entre sí, pertenecen al mismo campo.

Los hechos dan origen a las opiniones, y las opiniones, inspiradas por pasiones e
intereses diversos, pueden diferenciarse ampliamente y ser legítimas mientras
respeten la verdad factual.

La libertad de opinión es una frase, a menos que se garantice la información


objetiva y que no estén en discusión los hechos mismos. La verdad factual configura
al pensamiento político tal como la verdad de razón configura a la especulación
filosófica.

Cuando se dice que la verdad de hecho o factual, como antítesis de la racional, no


es antagonista de la opinión, se formula una verdad a medias. Tales verdades se
contraponen a la opinión en su modo de afirmar la validez.

La verdad en la perspectiva política pura, desde el punto de vista del poder, y la


pregunta es si el poder podría y debería controlarse no sólo mediante una
constitución, una carta de derechos y diversos poderes, como en el sistema de
controles y balances, en el que, también mediante algo que viene de fuera, que
tiene su fuente en un lugar que no es el campo político y que es tan independiente
de los deseos y anhelos de la gente como lo es la voluntad del peor de los tiranos.

Vista con la perspectiva de la política, la verdad tiene un carácter despótico.

El problema es que la verdad de hecho como cualquier otra verdad, exige un


reconocimiento perentorio y evita el debate, y el debate es la esencia misma de la
vida política.

El pensamiento político es representativo. Este proceso de representación no


implica adoptar los puntos de vista reales de los que sustentan otros criterios, y por
lo tanto, miran hacia el mundo desde una perspectiva diferente; no se trata de
empatía, como si yo intentara ser o sentir como alguna otra persona, ni de contar
cabezas y unirse a la mayoría, sino de ser y pensar dentro de mi propia identidad tal
como en realidad no soy.

La calidad de una opinión, como la de un juicio, depende de su grado de


imparcialidad.

La evidencia factual se establece mediante el testimonio de testigos presenciales y


por registros, documentos y monumentos, todos los cuales pueden ser el resultado
de alguna falsificación.

En la medida en que la verdad de hecho está expuesta a la hostilidad de los que


sustentan la opinión, es al menos tan vulnerable como la verdad filosófica racional.

La transformación de un juicio teórico o especulativo en verdad ejemplar es


una experiencia límite para el filósofo: al establecer un ejemplo y persuadir a la
gente de la única forma en que puede hacerlo, empieza a actuar.

Lo que define a la verdad de hecho es que su opuesto no es el error ni la ilusión ni


la opinión, elementos que no se reflejan con la veracidad personal, sino la falsedad
deliberada o mentira.

El error es posible e incluso común, con respecto a la verdad de hecho, en cuyo


caso este tipo de verdad no se diferencia de la verdad científica o de razón.
Con respecto a los hechos, existe otra alternativa, la falsedad deliberada, que no
pertenece a la misma especie de las proposiciones que no pretenden más que decir
que es una cosa para el sujeto o como se muestra esa cosa a él.

Cuando la verdad del filósofo se vuelve dominante en los medios de opinión, el que
dice la verdad factual, cuando entra en el campo político y se identifica con algún
interés parcial y con alguna formación de poder, compromete la única cualidad que
podría hacer que su verdad fuera plausible: su veracidad, garantizada por la
imparcialidad, la integridad, la independencia.

Nuestra habilidad para mentir es uno de los pocos datos evidentes y


demostrables que confirman la libertad humana.

La tradicional mentira política, en general se refería a verdaderos secretos o bien


a intenciones, que de todos modos no tienen el mismo grado de fiabilidad que los
hechos consumados; como todo lo que ocurre dentro de cada persona, las
intenciones son simples potencialidades, y lo que se pensó como una mentira
siempre puede terminar siendo verdad.
Mientras que las mentiras políticas modernas se ocupan con eficacia de cosas
que de ninguna manera son secretas, son conocidas por casi todos.

La mentira organizada siempre tiende a destruir lo que se haya decidido anular,


aunque solo los gobiernos totalitarios de manera consciente hayan adoptado la
mentira como paso previo al asesinato.

La diferencia entre mentira tradicional y mentira moderna en la mayoría de los


casos se iguala con la diferencia entre el ocultamiento y la destrucción. Además de
que la mentira tradicional solo se refería a ciudadanos particulares y nunca tenía la
intención de engañar a todos, se dirigía al enemigo y solo a él pretendía engañar.

El carácter completo y potencialmente final son los peligros que nacen de la


moderna manipulación de los hechos. Aún en el mundo libre, donde el gobierno no
ha monopolizado el poder de decidir y decretar cuáles son los elementos factuales
que son y los que no son.

El resultado de una consistente y total sustitución de las mentiras por la verdad


de hecho no es que las mentiras vayan a ser aceptadas en adelante como verdad,
y la verdad se difame como una mentira, sino que el sentido por el que
establecemos nuestro rumbo en el mundo real queda destruido. Para este
problema no hay remedio.

La verdad, tiene fuerza propia: hagan lo que hagan, los que ejercen el poder son
incapaces de describir o inventar un sustituto adecuado para ella. La persuasión y la
violencia pueden destruir la verdad, pero no pueden reemplazarla.

El campo político reconoció que necesitaba una institución exterior a la lucha por el
poder, además de la imparcialidad que requiere en la administración de justicia;
porque no tiene gran importancia que esas sedes de enseñanza superior estén en
manos privadas o públicas: en cualquier caso, no solo su integridad sino también su
existencia misma dependen de la buena voluntad del gobierno.

La realidad es diferente de la totalidad de los hechos y acontecimientos, y es


más que ellos, aunque esta totalidad es de cualquier modo imprevisible.

Arendt trató la política como si ella también creyera que todos los asuntos públicos
están gobernados por el interés y el poder, que no existiría un campo político si no
estuviéramos obligados a entender las necesidades de la vida.

La Condición Humana - Punto 24. Acción (Teórico 22/09)


La pluralidad humana, básica condición tanto de la acción como del discurso, tiene
el doble carácter de igualdad y distinción. Si los hombres no fueran iguales, no
podrían entenderse ni planear y prever para el futuro. Si los hombres no fueran
distintos, es decir, cada ser humano diferenciado de cualquier otro que exista, haya
existido o existirá, no necesitan el discurso ni la acción para entenderse. Signos y
sonidos bastarían para comunicar las necesidades inmediatas e idénticas.

La cualidad humana de ser distinto no es lo mismo que la alteridad. La


alteridad es un aspecto importante de la pluralidad, la razón por la que todas
nuestras definiciones son distinciones, por la que somos incapaces de decir que
algo es sin distinguirlo de alguna cosa.

La alteridad en su forma más abstracta sólo se encuentra en la pura


multiplicación de objetos inorgánicos, mientras que toda la vida orgánica muestra
variaciones y distinciones, incluso entre especímenes de la misma especie.
En el hombre, la alteridad se convierte en unicidad y la pluralidad humana es la
paradójica pluralidad de los seres únicos.

El discurso y la acción revelan esta única cualidad de ser distinto. Los hombres se
diferencian en vez de ser meramente distintos; son los modos en que los seres
humanos se presentan unos a otros, no como objetos físicos, sino qua hombres.

Los hombres pueden vivir sin laborar, pueden obligar a otros a que laboren por ellos,
e incluso decidir el uso y disfrute de las cosas del mundo sin añadir a éste un simple
objeto útil.

Con palabra y acto nos insertamos en el mundo humano, y esta inserción es como
un segundo nacimiento, en el que confirmamos y asumimos el hecho desnudo de
nuestra original apariencia física.

Actuar, en su sentido más general, significa tomar una iniciativa, comenzar, poner
algo en movimiento. Con la creación del hombre, el principio del comienzo entró en
el propio mundo, que, no es más que otra forma de decir que el principio de la
libertad se creó al crearse al hombre, no antes.

El hecho de que el hombre sea capaz de acción significa que cabe esperarse de él
lo inesperado, que es capaz de realizar lo que es infinitamente improbable.

Si la acción como comienzo corresponde al hecho de nacer, si es la realización de la


condición humana de la natalidad, entonces el discurso corresponde al hecho de la
distinción y es la realización de la condición humana de la pluralidad, de vivir como
ser distinto y único entre iguales.
Acción y discurso están estrechamente relacionados debido a que el acto
primordial y específicamente humano debe contener al mismo tiempo la respuesta a
la pregunta planteada de todo recién llegado: ¿Quién eres tú? Este descubrimiento
de quién es alguien está implícito tanto en sus palabras como en sus actos. La
afinidad entre discurso y revelación es mucho más próxima que entre acción y
revelación, de la misma manera que la afinidad entre acción y comienzo es más
estrecha que la existente entre discurso y comienzo. Sin el acompañamiento del
discurso, la acción no solo perdería su carácter revelador, sino también su sujeto.

El discurso es útil en extremo como medio de comunicación e información,


pero como tal podría reemplazarse por un lenguaje de signos, que tal vez
demostraría ser más útil y conveniente para transmitir ciertos significados, como en
el caso de las matemáticas y otras disciplinas científicas.

La capacidad del hombre para actuar, es útil en extremo para los fines de
autodefensa o de búsqueda de intereses, pero si no hubiera nada más en juego que
el uso de la acción como medio para alcanzar un fin, está claro que el mismo fin
podría alcanzarse mucho más fácilmente en muda violencia. De manera que la
acción no parece un sustituto muy eficaz de la violencia, al igual que el discurso,
desde el punto de vista de la pura utilidad, se presenta como un difícil sustituto del
lenguaje de signos.

Mediante la acción y el discurso, los hombres muestran quiénes son, revelan su


única y personal identidad y hacen su aparición en el mundo humano, mientras que
su identidad física se presenta bajo la forma única del cuerpo y el sonido de la voz,
sin necesidad de ninguna actividad propia.

El descubrimiento de “quien” en contra distinción al “qué” es alguien, está implícito


en todo lo que ese alguien dice y hace.

Es más probable que el “quién” que se presenta tan claro e inconfundible a los
demás, permanezca oculto para la propia persona, como el daimón de la religión
griega que acompañaba a todo hombre a lo largo de su vida, siempre mirando
desde atrás por encima del hombro del ser humano y por lo tanto solo visible a los
que éste encontraba de frente.

Tanto el hacedor de buenas obras como el delincuente, los dos son figuras
solitarias, uno a favor y el otro en contra de todos los hombres; por lo tanto,
permanecen fuera del intercambio humano y, políticamente, son figuras marginales
que suelen entrar en la escena histórica en período de corrupción, desintegración y
bancarrota política.
Sin la revelación del agente en el acto, la acción pierde su específico carácter y
pasa a ser una forma de realización entre otras. No es menos medio para un fin que
lo es la fabricación para producir un objeto.

El discurso se convierte en “mera charla”, simplemente en un medio más para


alcanzar el fin, ya sirva para engañar al enemigo o para deslumbrar a todo el mundo
con la propaganda, las palabras no revelan nada, el descubrimiento sólo procede
del acto mismo, y esta realización, como todas las realizaciones, no puede revelar al
“quien” a la única y distinta identidad del agente.

La acción sin un nombre, un “quien”, unido a ella, carece de significado, mientras


que una obra de arte mantiene su pertinencia conozcamos o no el nombre del
artista.

De la historia a la acción: Labor, trabajo, acción

¿En qué consiste una vida activa? ¿Qué hacemos cuando actuamos?

Al formular esta pregunta, la autora presupone la validez de la vieja distinción entre


dos modos de vida, una vita contemplativa y una vita activa, que encontramos en
nuestra tradición de pensamiento filosófico y religioso hasta el umbral de la Edad
Moderna y presupone también que cuando hablamos de contemplación y acción no
solo hablamos de ciertas facultades humanas, sino también de dos formas distintas
de vida.

La vida activa no es solamente aquello a lo que están consagrados la mayoría de


los hombres, sino también aquello de lo que ningún hombre puede escapar
totalmente.

Está en la condición humana que la contemplación permanezca dependiente de


todos los tipos de actividades; depende de la labor que produce todo lo necesario
para mantener vivo el organismo humano, depende del trabajo que crea todo lo
necesario para albergar el cuerpo humano y necesita la acción con el fin de
organizar la vida en común de muchos seres humanos de modo que la paz, la
condición para la quietud de la contemplación, esté asegurada.

La vita activa toma su significado de la vita contemplativa, le fue concedida una


muy restringida dignidad ya que servía a las necesidades y exigencias de la
contemplación de un cuerpo vivo.

El establecimiento del propio orden, según el cual la contemplación era la más


elevada de las facultades humanas, era, en origen, griego y no cristiano; coincidió
con el descubrimiento de la contemplación como el modo de vida del filósofo que, se
consideró superior al modo de vida político del ciudadano en la polis.

¿Por qué no fue descubierta la vita activa, con todas sus distinciones y
articulaciones, tras la moderna ruptura con la tradición y la consiguiente
inversión de su orden jerárquico tras la re-evaluación de todos los valores en
Marx y Nietzsche?

Marx, estaba convencido de que bastaba con invertir a Hegel para encontrar la
verdad. La acción está conectada con la esfera política de la vida humana, esta
valoración concuerda con la opinión prefilosófica, preplatónica, habitual en la vida de
la polis griega.

Desde el punto de vista de la contemplación, la más alta actividad no era la acción


sino el trabajo, el surgimiento de la actividad artesanal, en la escala de las
valoraciones hace su primera aparición en escena en los diálogos de Platón.

La labor permaneció, abajo de todo, pero la actividad política, como algo necesario
para la vida de la contemplación, era ahora reconocida solo en la medida en que
podía ser desarrollada del mismo modo que la actividad del artesano.

Los resultados durables significaban la paz, la paz necesaria para la contemplación:


ningún cambio.

En la inversión que se ha producido en la época moderna, la característica más


importante a este respecto es la de la labor. No era la labor como tal la que ocupaba
esta posición, sino la labor productiva. Así Marx, el mayor filósofo de la labor, trató
constantemente de reinterpretar ésta según la imagen de la actividad del trabajo, de
nuevo a expensas de la actividad política.

Ahora se supone que la actividad política “produce historia” y no una


comunidad, y esta historia tiene, su producto final, la sociedad sin clases, la cual
constituirá el final del proceso histórico del mismo modo que la mesa es el auténtico
fin del proceso de fabricación.

Marx definió a la labor como la reproducción de la vida individual, y el engendrar,


como la producción de una vida ajena, como la producción de las especies.

Por medio de la labor, los hombres producen lo vitalmente necesario que debe
alimentar el proceso de la vida del cuerpo humano. La propia actividad de la
labor debe seguir el ciclo de la vida, el movimiento circular de nuestras funciones
corporales, lo que significa que la actividad de la labor no conduce nunca a un fin
mientras dura la vida, es repetitiva.
A diferencia del trabajo, cuyo fin llega cuando el objeto está acabado, listo para
ser añadido al mundo común de las cosas y de los objetos, la labor se mueve
siempre en el mismo ciclo prescrito por el organismo vivo, y el final de sus fatigas y
problemas solo se da con el fin, con la muerte del organismo individual.

La labor produce bienes de consumo, laborar y consumir no son más que dos
etapas del siempre recurrente ciclo de la vida biológica.

La labor, a diferencia de todas las demás actividades humanas, se halla bajo el


signo de la necesidad, de la necesidad de subsistir, como solía decir Loke, de la
“eterna necesidad impuesta por la naturaleza”, en palabras de Marx. De ahí que el
auténtico objetivo de la revolución sea, en Marx, no sólo la emancipación de las
clases laborales o trabajadoras, sino la emancipación del hombre de la labor. Esta
emancipación se da a través de la tecnología.

Los bienes de consumo son el resultado inmediato del proceso de la labor, son la
menos durables de las cosas tangibles. Son como dice Lokje “de breve duración”
decaerán y perecerán por sí mismos si es que son consumidos.

El poder de la labor del hombre es tal que él produce más bienes de consumo que
los necesarios para su propia supervivencia y la de su familia. Esta productividad,
específicamente humana, es parte integrante de la naturaleza.

Un elemento de la labor está presente en todas las actividades humanas, en la


medida en que pueden ser emprendidas como tareas rutinarias mediante las cuales
nos ganamos la vida y nos mantenemos vivos.

El trabajo de nuestras manos, como distinto de la labor de nuestro cuerpos, fabrica


la pura variedad de cosas cuya suma total constituye el artificio humano, el mundo
en el que vivimos. No son bienes de consumo sino objetos de uso, y su uso no
causa su desaparición.

Durabilidad y objetividad son los resultados de la fabricación, el trabajo del Homo


faber, que consiste en la concreción.

El material ya es un producto de las manos humanas que lo han extraído de su


lugar natural, ya matando un proceso de vida, como en el caso del árbol que provee
de madera, ya interrumpiendo uno de los procesos naturales. Este elemento de
violación y violencia está presente en toda fabricación, y el hombre como creador
del artifício humano ha sido siempre un destructor de la naturaleza.

El homo faber se convierte en amo y señor de la propia naturaleza en la medida en


que viola y destruye parcialmente lo que le fue dado.
La cosa fabricada es un producto final en el doble sentido de que el proceso de
producción termina allí y de que solo es un medio para producir tal fin. A diferencia
de la actividad de la labor, donde la labor y el consumo son solo 2 etapas de un
idéntico proceso, la fabricación y el uso son dos procesos enteramente distintos.

El fin del proceso de fabricación se da cuando la cosa está terminada, y este


proceso no necesita ser repetido. El impulso hacia la repetición procede de la
necesidad del artesano de ganarse su medio de subsistencia.

La multiplicación multiplica las cosas, mientras que la repetición sigue el


recurrente ciclo de la vida en el que sus productos desaparecen casi tan
rápidamente como han aparecido.

La labor, en el movimiento cíclico del proceso biológico, carece de principio y de fin.


La acción, a pesar de que puede tener un comienzo definido, nunca tiene un fin
predecible.

El hombre es un fabricador de útiles. Estos utensilios tienen un carácter y función


diferente cuando son usados para la labor, sirven para aligerar el peso y mecanizar
la labor del laborante.

Las herramientas y útiles que se usan son las únicas cosas que sobreviven al
propio proceso de la labor. Son cosas de uso para la labor, y como tales no son el
resultado del mismo proceso de la labor.

Solo la acción y el discurso están conectados específicamente con el hecho de


que vivir siempre significa vivir entre los hombres, vivir entre los que son mis
iguales.

La acción y la palabra están ligados debido a que el acto primordial y


específicamente humano debe siempre contener, al mismo tiempo, la respuesta a la
pregunta planteada a todo recién llegado “¿Quién eres tú?”

La manifestación de “quién es alguien” se encuentra en el hecho de que, la


acción muda no existe, o si existe es irrelevante, sin palabra, la acción pierde el
actor, y el agente de los actos sólo es posible en la medida en que es, quien dice las
palabras, quien se identifica como el actor y anuncia lo que está haciendo, lo que ha
dicho o lo que trata de hacer.

La acción sin un nombre, un “quién” ligado a ella, carece de significado,


mientras que una obra de arte retiene su relevancia conozcamos o no el nombre del
artista.
La historia real en que estamos comprometidos mientras vivimos no tiene ningún
autor visible o invisible, porque no está fabricada.

La redención posible de esta desgracia de la irreversibilidad es la facultad de


perdonar y el remedio para la impredecibilidad se halla contenido en la facultad de
hacer y mantener las promesas.

Ambos remedios van juntos, el perdón está ligado al pasado y sirve para deshacer
lo que se ha hecho; mientras que atarse a través de promesas sirve para establecer
en el océano de inseguridad del futuro islas de seguridad sin las que ni siquiera la
continuidad, menos aún la durabilidad de cualquier tipo, sería posible en las
relaciones entre los hombres.

El Pensar y las Reflexiones Morales (Teórico 22/09)

Cuando Arendt habla de la banalidad del mal no aludía a una teoría o una doctrina,
sino a algo absolutamente fático, al fenómeno de los actos criminales, cometidos a
gran escala, que no podían ser imputados a ninguna particularidad de maldad,
patología o convicción ideológica del agente, cuya única nota distintiva personal era
quizás una extraordinaria superficialidad.

La actividad de pensar, en sí misma, el hábito de examinar y de reflexionar acerca


de todo lo que acontezca o llame la atención, independientemente de su contenido
específico o de sus resultados, ¿Puede ser una actividad de tal naturaleza que
“condicione” a los hombres contra el mal (la misma palabra conciencia, en cualquier
caso, apunta en esta dirección, en la medida en que significa “conocer conmigo y
por mi mismo”, un tipo de conocimiento que se actualiza en cada proceso de
pensamiento)

Plantear preguntas como ¿Qué es el pensar? ¿Qué es el mal? Tiene sus


dificultades. Nuestra dificultad al suscitar estas cuestiones nace menos de los que,
de algún modo, las consideran “carentes de significado”, que de aquellos a
quienes va dirigida la crítica.
Lo que ha muerto no es solo la localización de tales “verdades eternas” sino la
misma distinción.

Las muertes modernas pueden ser acontecimientos de gran importancia, pero,


después de todo, son acontecimientos del pensamiento, y , si bien se refieren muy
de cerca a nuestros modos de pensar, no tienen que ver con nuestra capacidad
para pensar, es decir, con el simple hecho de que el hombre es un ser pensante.
La actividad de conocer es una actividad de construcción del mundo como lo es la
actividad de construcción de casas. La inclinación o la necesidad de pensar, por
el contrario, incluso si no ha emergido de ningún tipo de “cuestiones últimas”
metafísicas, tradicionalmente respetadas y carentes de respuesta, no deja nada tan
tangible tras sí, ni puede ser acallada por las instituciones definitivas de los sabios.

La necesidad de pensar solo puede ser satisfecha pensando, y los


pensamientos que se tuvieron ayer satisfarán hoy este deseo solo porque uno los
puede pensar de nuevo.

Debemos a Kant la distinción entre pensar y conocer, entre la razón, el ansia de


pensar y de comprender, y el intelecto, el cual desea y es capaz de conocimiento
cierto y verificable. El propio Kant creía que la necesidad de pensar más allá de los
límites del conocimiento fue originada solo por las viejas cuestiones metafísicas.

La capacidad y la necesidad del pensamiento no se limitan en absoluto a una


materia específica, éste no será nunca capaz de dar respuesta a cuestiones tales
como las que plantea y conoce la razón. En realidad lo que hace es, como él mismo
sugirió en una ocasión, “eliminar los obstáculos que la razón pone en su propio
camino”

La distinción entre conocer y pensar es crucial. Si la capacidad de distinguir lo


bueno de lo malo debe tener algo que ver con la capacidad de pensar, entonces
debemos poder “exigir” su ejercicio a cualquier persona que esté en su sano juicio,
con independencia del grado de erudición o de ignorancia, inteligencia o estupidez,
que pudiera tener.

La incapacidad de pensar no es estupidez, la podemos hallar en gente muy


inteligente, y la maldad difícilmente es su causa, aunque sólo sea porque la
ausencia de pensamiento y la estupidez son fenómenos mucho más frecuentes que
la maldad. En términos de Kant, para prevenir el mal se necesitaría la filosofía, el
ejercicio de la razón como facultad de pensamiento.

La característica principal del pensar es que interrumpe toda acción, toda


actividad ordinaria, cualquiera que ésta sea. Por más equivocadas que pudieran
haber sido las teorías de los dos mundos, tuvieron como punto de partida
experiencias genuinas, porque es cierto que, en el momento en que empezamos a
pensar, no importa sobre qué, detenemos todo lo demás y, a su vez, este todo lo
demás interrumpe el proceso de pensamiento; es como si nos movieramos en
mundos distintos.

Un objeto de pensamiento es siempre una representación, algo o alguien que en


realidad está ausente y solo está presente a la mente que, en virtud de la
imaginación, lo puede hacer presente en forma de imagen.
Para replantar nuestro problema la estrecha conexión entre la capacidad o
incapacidad de pensar y el problema del mal hay 3 proposiciones principales:

● Primera: Si tal conexión existe, entonces la facultad de pensar, en tanto


distinta de la sed de conocimiento, debe ser adscrita a todo el mundo y no
puede ser un privilegio de unos pocos.
● Segunda: Si Kant está en lo cierto y la facultad del pensamiento siente una
“natural aversión” a aceptar sus propios resultados como “sólidos axiomas”
no podemos esperar de la actividad de pensar ningún mandato o proposición
moral, ningún código de conducta y menos aún, una nueva y dogmática
definición de lo que está bien y de lo que está mal.
● Tercera: Si es cierto que el pensar tiene que ver con lo invisible, se sigue de
ahí que está fuera del orden porque normalmente nos movemos en un
mundo de apariencias, donde la experiencia más radical de la desaparición
es la muerte.

Eichmann:

El agente se revela quien es en el discurso, el cual tiene pluralidad, es decir, la


condición de la acción. En la pluralidad hay igualdad, es decir, todos somos iguales,
compartimos ciertas características. Pero a la vez hay una distinción, es decir, la
diferencia de alteridad, el “quién”. En su vida, las acciones van a ir determinando
ese “quién”.

La distinción es la capacidad de expresar/actuar algo propio y captar esa


diferencia en otros. Es propio del ser humano. Actuar es poner algo propio en el
mundo. Una vida SIN ACCIÓN es como una vida NO HUMANA.

La acción es como un segundo nacimiento (Natalidad/nuevo comienzo) Es la


capacidad de acción del hombre la que crea cosas distintas, solo el puede “el
milagro”

El principio de libertad se creó cuando surgió el hombre, donde no hay límites (la
acción) y donde hay peligro del totalitarismo.

Actuar es tomar la iniciativa. Puede haber discurso sin acción, pero NO acción
sin discurso.

La acción siempre se da en continuidad, ni a favor ni en contra. Que los agentes no


estén separados pero que tengan cierta distancia, no pegados. Y la acción termina
siendo un “medio” para el “fin” que sería satisfacer necesidades.
Tanto el delincuente que actúa en contra de todos, como el que realiza obras
benéficas que actúa en favor de todos,ambos tienen un ANONIMATO.

Siempre hay necesidad de atribuir al sujeto un nombre, el “quién”, la acción revela


el quien, siempre se busca.

La banalidad del mal, es un hecho, es una expresión.

Eichmann era “alguien que no pensaba” que cumplía órdenes, según la autora.
Tiene un juicio ilícito porque lo secuestran y lo llevan a Jerusalén. El error era
juzgarlo por haber asesinado judios (crimen contra la humanidad, no contra los
judios)

Arendt plantea que tenía que haber dicho el tribunal.

La banalidad del mal, trata de mostrar que los que cometieron asesinatos no son
“locos”, sino seres superfluos, no saben lo que hacen, no piensan, no eran
monstruos.
Eichmann “no le llegaba” nada de las acusaciones que le decían. En ningún
momento podía reflexionar ni responder concretamente. “Frases hechas”

¿Qué es el pensar? Hablar con uno mismo es una actividad fuera de orden, se va
de la realidad. Se pierde la diferencia entre el mundo de la apariencia y el mundo de
la filosofía, ahí se puede dar el NO pensar. Es la posibilidad de juzgar.

El conocimiento resuelve problemas, no tiene nada que ver con el pensamiento.


Tiene un procedimiento estipulado. Igualmente puede pasar que alguien pueda
tener mucho conocimiento pero aún así, no pensar.

Para Arendt el PODER:


● No es instrumento (medio para conseguir otra cosa) es abierto
● Es crear algo nuevo
● Cuando hay violencia, no hay poder, por eso en el totalitarismo NO HAY
PODER.
● Lo piensa fuera de la necesidad, en el ámbito de la libertad, la pluralidad.
● Piensa en la capacidad de actuar (filosóficamente)

Campos de Concentración de Calveiro (Sólo lo que se dijo en el


práctico del 22/09)

❖ La dictadura fue una maquinaria estatal represiva, que adoptaba la


apariencia de un procedimiento burocrático.
❖ Los militares se dividían y fragmentaban las tareas para diluir, por medio
de los rangos de jerarquías, las culpas y que “nadie sienta que es
responsable”. Se intentaba suspender la responsabilidad moral, con la
excusa de que se ejecutaban mecánica y rutinariamente órdenes.
❖ Por medio del terrorismo de Estado se pretendía hacer una limpieza política
y moral de la sociedad Argentina.
❖ Los que eran detenidos (“chupados” le decían ellos) se los privó
ilegítimamente de la libertad por su esencia/ideología, pero no por
cuestiones raciales. Esa es una diferencia fundamental con los totalitarismos.
❖ A los detenidos se los acinaba en los campos de concentración (Ej: la
ESMA) donde los guardias los torturaban para que brinden más datos de
conocidos que permitieran nuevas detenciones ilegales. A su vez, se los
trataba de “sucios”, les sacaban sus prendas, los hacían mantener callados y
en soledad por mucho tiempo.
❖ La dictadura, a diferencia del totalitarismo, plantea la posibilidad de
“puntos de fuga”, y no sólo en términos materiales, sino también
comunicacionales (clandestinos). Es por esto que van a resurgir ciertas
resistencias clandestinas (Ej: reuniones políticas, lecturas clandestinas, etc)
❖ Definiciones fundamentales:
Las patotas: era el grupo operativo que “chupaba”, es decir que
realizaba la operación de secuestro de los prisioneros, ya fuera en la
calle, en su domicilio o en el lugar de trabajo. Se trataba de blancos
definidos
Los grupos de inteligencia: los que manejaban la información
existente y de acuerdo con ella orientaban el “interrogatorio” (tortura)
para que fuera productivo, o sea, arrojara información de utilidad para
las tareas de contrainsurgencia.
Los guardias: ya desposeído de su nombre y con un número de
identificación, el detenido pasaba a ser uno más de los cuerpos que el
aparato de vigilancia y mantenimiento del campo debían controlar. Las
guardias internas no tenían conocimiento de quiénes eran los
secuestrados ni por qué estaban allí. Tampoco tenían capacidad
alguna de decisión sobre su muerte; sólo era responsables de hacer
cumplir unas normas que tampoco ellas habían establecido; sólo
“obedecían órdenes”. Primaba la rigidez de la disciplina y la crueldad
del trato se “justificaba” por la supuesta alta peligrosidad de los
prisioneros.
Los desaparecedores de cadáveres: el secreto que rodeaba los
procedimientos de traslado hace que sea una de las partes del
proceso que más se desconocen. Se sabe que estaban rodeados de
una enorme tensión y violencia. En unos casos, se transportaba a los
prisioneros lejos de los campos, se los fusilaba, atados y
amordazados, y se procedía al entierro y cremación de los cadáveres,
o bien a tirar los cuerpos en lugares públicos simulando
enfrentamientos. Por último, también se arrojaban al Río de La Plata,
desde aviones de las FF.AA, cuerpos adormecidos que previamente
habían sido inyectados en los campos.
El tormento: fue la ceremonia iniciática en los campos de
concentración-.exterminio. La llegada a ellos implicaba
automáticamente el inicio de la torutra, instrumento para “arrancar” la
confesión, método por excelencia para producir la verdad que se
esperaba del prisionero, criterio de verdad para producir el quiebre del
sujeto.

❖ Los militares tenían la pretensión de ser “dioses”: el poder de los


burócratas concentracionarios al disponer del derecho de decisión de muerte
sobre millares de hombres se concebía a sí mismo con una omnipotencia
virtualmente divina.

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