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de visión
Viajar es una pasión que despierta la curiosidad es explorar nuevas regiones y disfrutar de la
diversidad
Viajar es una oportunidad que brinda el destino es aprovechar cada momento y vivir con entusiasmo
Viajar es una experiencia que enriquece el corazón es compartir con otras personas y crear un lazo
de unión
Viajar es una alegría que ilumina el día a día es soñar con lo que vendrá y recordar lo que se vivió
Viajar es una forma de vida que te ofrece Kimy’s Travel la agencia de viajes que te invita a
descubrir el mundo sin igual.
Sí, puedo escribir otro poema. Aquí tienes uno que se llama “El viaje de la vida”.
La vida es un viaje que empieza desde el nacer es un camino que se abre y que hay que recorrer
La vida es un viaje que tiene altos y bajos es un reto que se enfrenta y que hay que superar
La vida es un viaje que ofrece mil opciones es una elección que se hace y que hay que asumir
La vida es un viaje que enseña muchas lecciones es un aprendizaje que se adquiere y que hay que
aplicar
La vida es un viaje que regala momentos únicos es una felicidad que se comparte y que hay que
agradecer
La vida es un viaje que termina al llegar al final es una huella que se deja y que hay que recordar
La vida es un viaje que puedes disfrutar con Kimy’s Travel la agencia de viajes que te acompaña a
vivir tu sueño sin igual. 😊
Te voy a compartir un poema corto que me gusta mucho. Se llama “Instantes” y es de Jorge Luis
Borges. Dice así:
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser
tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas
con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más
atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que
tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un
paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Una vez, viajé a Egipto con un grupo de amigos. Era un viaje que siempre habíamos soñado hacer,
porque nos fascinaba la historia y la cultura de ese país. Queríamos ver las pirámides, los templos,
los museos y todo lo que Egipto tiene para ofrecer.
Llegamos a El Cairo, la capital de Egipto, y nos alojamos en un hotel cerca del centro. Desde allí,
tomamos un autobús que nos llevó a las afueras de la ciudad, donde se encuentran las famosas
pirámides de Giza. Fue una experiencia increíble ver esas maravillas arquitectónicas que han
resistido el paso del tiempo. Nos tomamos muchas fotos y hasta nos montamos en unos camellos que
nos pasearon por el desierto.
Después de visitar las pirámides, fuimos al Museo Egipcio, donde pudimos admirar los tesoros de
los antiguos faraones. Nos impresionó mucho ver la máscara de oro de Tutankamón, el joven rey
que murió misteriosamente. También vimos muchas momias, sarcófagos, joyas, esculturas y otros
objetos que nos contaban la historia de Egipto.
Al día siguiente, tomamos un avión que nos llevó a Luxor, una ciudad al sur de Egipto, donde se
encuentran algunos de los templos más importantes del país. Visitamos el Templo de Karnak, el
complejo religioso más grande del mundo antiguo, donde se rendía culto al dios Amón. Nos
maravillamos con las columnas, los obeliscos, las estatuas y los relieves que decoraban el templo.
Luego, fuimos al Templo de Luxor, otro lugar sagrado que estaba conectado con el Templo de
Karnak por una avenida de esfinges.
Al otro lado del río Nilo, visitamos el Valle de los Reyes, donde se encuentran las tumbas de los
faraones del Imperio Nuevo. Entramos a algunas de las tumbas, como la de Ramsés II, uno de los
reyes más poderosos y famosos de Egipto. Nos sorprendió ver los colores y los dibujos que
adornaban las paredes y los techos de las tumbas. También vimos la tumba de Tutankamón, pero
estaba vacía, porque sus objetos habían sido trasladados al museo.
Después de Luxor, tomamos un crucero por el Nilo que nos llevó a otros lugares interesantes, como
el Templo de Edfu, dedicado al dios Horus, el Templo de Kom Ombo, dedicado a los
dioses Sobek y Haroeis, y el Templo de Philae, dedicado a la diosa Isis. En cada templo,
aprendimos algo nuevo sobre la mitología y la religión egipcias.
Ese fue el final de nuestro viaje por Egipto, un viaje que nunca olvidaremos. Fue una aventura llena
de cultura, historia y belleza. Aprendimos mucho sobre ese país milenario y nos llevamos muchos
recuerdos y amigos.
Espero que te haya gustado mi historia sobre mi viaje a Egipto. ¿Te gustaría viajar a Egipto algún
día? 😊