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APARATO URINARIO

Durante el metabolismo de los nutrientes, las células forman productos de desecho: CO 2,


exceso de agua y calor, el catabolismo proteico forma amoníaco y urea, iones esenciales como
sodio (Na+), cloro (Cl-), sulfato (SO2-, fosfato (P043-) e hidrógeno (H+) tienden a acumularse en
cantidades excesivas. Todas deben ser excretadas (eliminadas) del organismo.
Órganos que contribuyen a la eliminación de los productos de desecho del organismo.
1. Riñones. Excretan agua, productos de desecho nitrogenados procedentes del
catabolismo proteico, algunas toxinas bacterianas, H + y electrólitos, además de calor y
CO2.
2. Pulmones. Excretan CO2, calor y una pequeña cantidad de agua.
3. Piel (glándulas sudoríparas). Excretan agua, calor y CO2, así como pequeñas
cantidades de sales y urea.
4. Tracto gastrointestinal. Elimina productos de desecho sólidos y no digeridos y excreta
CO2, agua, sales y calor.
La principal función del aparato urinario es contribuir al mantenimiento de la homeostasis
mediante el control de la composición, el volumen y la presión de la sangre. Estas
funciones se llevan a cabo eliminando y recuperando cantidades determinadas de agua y
solutos. El aparato urinario está formado por dos riñones, dos uréteres, una vejiga urinaria y
una uretra.

Los riñones cumplen varias funciones:


1. Composición y volumen de la sangre. Regulan la composición y el volumen de la
sangre y eliminan productos de desecho de la sangre en forma de orina. Excretan
cantidades determinadas de diversos productos de desecho, como el exceso de H +, lo
cual contribuye al control del pH sanguíneo.
2. Presión arterial. Contribuyen a la regulación de la presión arterial mediante la secreción
de la enzima renina, que activa el sistema renina-angiotensina.
3. Metabolismo. Los riñones contribuyen al metabolismo a través de las siguientes
acciones:
a. gluconeogénesis (síntesis de nuevas moléculas de glucosa) durante períodos de
ayuno o inanición.
b. secreción de eritropoyetina, que estimula la producción de eritrocitos,
c. síntesis de calcitriol, la forma activa de la vitamina D.
La orina es excretada por cada riñón a través de su uréter, y se almacena en la vejiga
urinaria hasta que se expulsa del cuerpo a través de la uretra. Cuando la función de los riñones
de eliminación continua de productos de desecho está alterada se produce uremia (emia =
relativo a la sangre), un nivel tóxico de urea en la sangre.
La rama especializada de la medicina que estudia la estructura, la función y las
enfermedades de los riñones recibe el nombre de nefrología (neph = riñón; logos = estudio
de). La rama de la cirugía relacionada con los aparatos urinarios masculino y femenino recibe
el nombre de urología (uro = orina o vías urinarias).

RIÑONES
Los riñones son dos órganos de color rojizo con forma de judía. Están localizados justo por
encima de la cintura, entre el peritoneo parietal y la pared posterior del abdomen. Debido a su
posición por detrás del revestimiento peritoneal de la cavidad abdominal se consideran órganos
retroperitoneales. Otras estructuras retroperitoneales son los uréteres y las glándulas su-
prarrenales. En relación a la columna vertebral, los riñones están localizados entre los niveles
de la D12 y la L 3. Están protegidos parcialmente por la undécima y duodécima costillas. El
riñón derecho está ligeramente más bajo que el izquierdo debido a que el hígado ocupa una
gran área en el lado derecho.

Anatomía externa
Un riñón adulto promedio mide unos 10 a 12 cm de largo, 5 a 7,5 cm de ancho y 2,5 cm de
grosor. Su borde medial cóncavo está orientado hacia la columna vertebral. Cerca del centro
del borde cóncavo presenta una escotadura denominada hilio, a través de la cual salen los
uréteres del riñón. A través del hilio también entran y salen vasos sanguíneos, linfáticos y
nervios. El hilio constituye la entrada a una cavidad del riñón, el seno renal).
Cada riñón está rodeado por tres capas de tejido. La capa más interna, la cápsula renal, es
una membrana fibrosa lisa y transparente que se continúa con la cubierta externa del uréter a
nivel del hilio. Actúa como barrera frente a traumatismos y a la diseminación de infecciones al
riñón. La capa media, la cápsula adiposa, es una masa de tejido graso que rodea la cápsula
renal. También protege al riñón frente a traumatismos y mantiene firmemente su posición en la
cavidad abdominal. La capa más externa, la fascia renal, es una fina capa de tejido conjuntivo
denso irregular que fija el riñón a las estructuras circundantes y a la pared abdominal.

APLICACIÓN CLÍNICA
NEFROPTOSIS (RIÑÓN FLOTANTE)
La nefroptosis (ptosis = caído), o riñón flotante, es un desplazamiento inferior o caída del riñón. Se
produce cuando el riñón se desliza desde su posición normal debido a que no está mantenido
firmemente por los órganos adyacentes o por su cubierta de grasa. Las personas, especialmente
aquellas muy delgadas, en las que la cápsula adiposa o la fascia renal son deficientes, pueden
desarrollar nefroptosis. Es un trastorno peligroso debido a que el uréter puede torsionarse y bloquear el
flujo de orina. La acumulación resultante de orina ejerce presión sobre el riñón, lo cual causa daño
tisular. La torsión del uréter también puede causar dolor.

Anatomía interna
Un corte frontal (coronal) del riñón muestra un área externa de color rojizo, la corteza, y una
capa interna marrón-rojiza, la médula. Dentro de la médula existen entre 8 y 18 estructuras
cónicas denominadas pirámides renales (medulares). Tienen un aspecto estriado (rayado)
debido a la presencia de túbulos rectos y vasos sanguíneos. Las bases de las pirámides están
orientadas hacia la corteza y sus vértices, las papilas renales, se dirigen hacia el centro del
riñón. La corteza es un área de textura lisa que se extiende desde la cápsula renal hasta las
bases de las pirámides y en los espacios localizados entre ellas. Se divide en una zona cortical
externa y una zona yuxtamedular interna. Las porciones de la corteza que se extienden entre
las pirámides renales forman las columnas renales.

La corteza y las pirámides renales constituyen en conjunto el parénquima (porción funcional)


del riñón. Desde el punto de vista estructural, el parénquima de cada riñón está formado por
aproximadamente un millón de estructuras microscópicas denominadas nefronas, que son las
unidades funcionales del riñón.
En el seno renal del riñón existe una gran cavidad que recibe el nombre de pelvis renal. El
borde de la pelvis contiene extensiones cupuliformes denominadas cálices mayores y
menores (calyx = copa). Existen dos o tres cálices mayores y de 8 a 18 cálices menores. Cada
cáliz menor recibe orina de los túbulos colectores de una pirámide y la drena en un cáliz mayor.
Desde los cálices mayores, la orina llega a la pelvis renal y de ahí sale a través del uréter hacia
la vejiga urinaria.

Nefrona

La unidad funcional del riñón es la nefrona. Las nefronas tienen tres funciones básicas:
filtración, secreción y reabsorción. En la filtración se permite el paso de ciertas sustancias
desde la sangre a las nefronas, mientras que se impide el paso de otras. Posteriormente, a
medida que el líquido filtrado (el filtrado) discurre a través de las nefronas adquiere otras
sustancias (productos de desecho y sustancias en exceso), este fenómeno recibe el nombre de
secreción. Otras sustancias (materiales útiles) vuelven a la sangre, proceso denominado
reabsorción.
Como resultado de estas acciones de las nefronas se forma la orina.

Partes de la nefrona
Una nefrona consta de dos porciones: un corpúsculo renal (corpus = cuerpo; ele = diminuto)
en el que se filtra líquido y un túbulo renal al que pasa el líquido filtrado (fig. 26.5a).
El corpúsculo renal tiene dos componentes: un ovillo de capilares, el glomérulo (glomus =
pelota; ulus = pequeña), rodeado por una copa epitelial de doble pared, la cápsula glomerular
(o de Bowman). Su disposición es similar a la de un puño (glomérulo) introducido en un globo
laxo (cápsula de Bowman), de forma que el puño está recubierto por dos capas de globo con
espacio entre ellas. Debido a que existen redes capilares, los glomérulos también forman parte
del aparato cardiovascular. La sangre entra en el glomérulo a través de una arteriola aferente
y sale a través de una arteriola eferente.

La pared externa, o capa parietal, de la cápsula de Bowman está separada de la pared interna,
conocida como capa visceral, por el espacio capsular (o de Bowman). Como la sangre fluye
a través de los capilares glomerulares, el agua y muchos solutos se filtran desde el plasma
sanguíneo al espacio capsular. Las proteínas plasmáticas de alto peso molecular y los
elementos formes de la sangre normalmente no se filtran.

Diversos túbulos de conexión pequeños comunican los túbulos contorneados distales de varias
nefronas con un único túbulo colector. Los túbulos colectores se unen entre sí hasta que
finalmente sólo existen varios cientos de grandes conductos papilares, que drenan en un
cáliz menor. Los túbulos colectores y los conductos papilares se extienden desde la corteza y a
través de la médula hasta la pelvis renal. Por término medio, existen unos 30 conductos
papilares por papila renal. Cada riñón tiene aproximadamente un millón de corpúsculos
renales, TCP, asas de Henle y TCD, pero un número mucho menor de túbulos colectores e
incluso menos conductos papilares.
Nefronas corticales y yuxtamedulares
En una nefrona, el asa de Henle conecta los túbulos contorneados proximal y distal. El primer
segmento del asa penetra en la médula, donde recibe el nombre de rama descendente del
asa de Henle. A continuación, el túbulo se curva en forma de U y vuelve a la corteza como
rama ascendente del asa de Henle. Algunas nefronas tienen asas de Henle cortas, mientras
que otras tienen asas largas. Una nefrona cortical suele tener su glomérulo en la porción
externa de la corteza; su corta asa de Henle sólo penetra en la porción externa de la médula.
Una nefrona yuxta- medular (juxta = junto a) suele tener su glomérulo en la profundidad de la
corteza cerca de la médula, y su larga asa de Henle atraviesa toda la médula y casi alcanza la
papila renal (fig. 26.5b). Aproximadamente del 15 al 20% de las nefronas (yuxtamedulares) de
un riñón humano tienen asas largas. Estas nefronas de asas largas permiten al riñón excretar
orina muy diluida o muy concentrada (mecanismo descrito brevemente).

APLICACIÓN CLÍNICA
NÚMERO DE NEFRONAS
El número de nefronas es constante desde el nacimiento: el aumento de tamaño del riñón se debe
exclusivamente al crecimiento de las nefronas ya existentes. Si se desarrolla una lesión o enfermedad
de nefronas, no pueden formarse otras nuevas. Sin embargo, las nefronas restantes funcionales pueden
ser capaces progresivamente de soportar una carga superior a la normal. Por ejemplo, la extirpación
quirúrgica de un riñón causa hipertrofia (aumento de tamaño) del otro riñón. Con el tiempo, este riñón es
capaz de filtrar el 80% de la sangre total que filtran dos riñones normales.

Histología de la nefrona
Cada segmento de la nefrona y del sistema de túbulos colectores presenta características
histológicas diferentes que reflejan sus funciones características.
• Histología del filtro. La capa visceral de la cápsula de Bowman y el endotelio de los
capilares glomerulares forman una membrana endoteliocapsular que actúa como filtro
Permite el paso de algunas sustancias desde la sangre y limita el paso de otras. Las sustancias
filtradas atraviesan las tres capas de esta membrana en el siguiente orden:
1. Endotelio del glomérulo. Esta capa simple de células endotelíales tiene fenestraciones
(poros) de 50 a 100 nm de diámetro. Limita el paso de las células sanguíneas.
2. Membrana basal del glomérulo. Esta capa de sustancia extracelular está situada entre el
endotelio y la capa visceral de la cápsula de Bowman. Está formada por fibrillas en una
matriz glucoproteica y limita el paso de proteínas de alto peso molecular.
3. Hendiduras de filtración en los podocitos. Las células epiteliales especializadas que
forman la capa visceral de la cápsula de Bowman se denominan podocitos (podos = pie).
Cada podocito emite miles de estructuras con forma de pie que reciben el nombre de
pedicelos (pediculus = pie pequeño). Los pedicelos recubren la membrana basal, excepto
los espacios existentes entre ellos denominados hendiduras de filtración (poros de
hendidura). Una fina membrana, la membrana o diafragma de hendidura, se extiende a
través de las hendiduras de filtración y limita el paso de las proteínas de tamaño medio.
Histología del túbulo renal. Una capa de células epiteliales, que se apoya sobre la
membrana basal, forma la pared de todo el túbulo renal. En el túbulo contorneado proximal,
las células son cuboideas y presentan un prominente borde en cepillo de microvellosidades
en su superficie apical (frente a la luz). Estas microvellosidades, como las del intestino
delgado, aumentan el área de superficie para la reabsorción y la secreción. Cerca del 65%
del agua y hasta el 100% de algunos solutos atraviesan la membrana endotelio capsular de
nuevo hacia la sangre desde el TCP.
La rama descendente del asa de Henle y la primera porción de la rama ascendente (la rama
ascendente delgada) presentan un epitelio plano simple. El epitelio de la segunda porción de la
rama ascendente del asa de Henle (la rama ascendente gruesa) es cuboideo a cilindrico bajo.
Las nefronas corticales (de asa corta) carecen de la porción delgada de la rama ascendente.
Las células del túbulo contorneado distal y de los túbulos colectores, como las del túbulo
proximal, son cuboideas. Hasta el túbulo contorneado distal, todas las células de un segmento
tubular dado son iguales. Sin embargo, a partir del túbulo contorneado distal y continuando en
los túbulos colectores, existen dos tipos de células. La mayoría son células principales, que
son sensibles a la hormona antidiurética (ADH) y a la aldosterona, dos hormonas que regulan
las funciones renales (se describen brevemente). Algunas células son células intercaladas,
que pueden secretar H+ para eliminar del organismo el exceso de ácidos. Las células de los
grandes conductos papilares son cilíndricas.
Histología del aparato yuxtaglomerular (AYG). En cada nefrona, la porción final de la rama
ascendente del asa de Henle contacta con la arteriola aferente que llega a su propio
corpúsculo renal. Las células del túbulo renal en esta región son altas y están amontonadas.
En conjunto, reciben el nombre de mácula densa (macula = mancha). Estas células controlan
la concentración de sal (NaCl) en el líquido de la luz tubular. Junto a la mácula densa, las fibras
de músculo liso de la pared de la arteriola aferente (y a veces de la arteriola eferente)
presentan diversas variaciones. Sus núcleos son redondos (en lugar de alargados) y su
citoplasma presenta gránulos que contienen renina (en lugar de miofibrillas). Estas fibras
musculares lisas modificadas reciben el nombre de células yuxtaglomerulares (YG). Junto
con la mácula densa, constituyen el aparato yuxtaglomerular, o AYG. El AYG participa en la
regulación de la presión arterial y de la tasa de filtración glomerular de los riñones. El túbulo
contorneado distal comienza poco después de pasar la mácula densa.

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