50 MANUAL D E PROTOCOLO

y el protocolo. Y , acogiéndose al derecho de asociación que asiste a todos

los españoles, hay constituidas diversas entidades con el fin de promover y
defender las materias de relaciones públicas y del protocolo, algunas de
ellas desde el ámbito de la Universidad.
E n cuanto a l a enseñanza del protocolo, no existe título alguno de ca-
rácter oficial con validez para todo el territorio nacional sobre estos estudios.
C a r e c i é n d o s e , pues, de estudios regulares, diversas son las instituciones pú-
blicas que han articulado medios para suplir esa ausencia, programando y
celebrando cursos que pretenden ofrecer la enseñanza del protocolo y de CAPÍTULO 2
sus asignaturas afines, con vistas a la formación de sus propios funciona-
rios. De la misma forma, otras entidades privadas españolas se dedican a L A PRECEDENCIA E N L O SACTOS PÚBLICOS
impartir cursos y organizar jornadas sobre protocolo y ceremonial, unas ve- OFICIALES
ces de corta duración e intensivos y otras mucho m á s extensos, con muy
diferentes niveles de calidad y dirigidos a personas que desean prepararse
para ocupar determinados puestos de trabajo. 1. L o s actos oficiales y sus clases

Muchos y frecuentes han sido los conflictos que, desde antiguo, se vie-
nen suscitando sobre presidencia y precedencia de autoridades y funciona-
rios p ú b l i c o s , con motivo de la asistencia a los actos que se organizan por
el Estado y por otras Entidades o Corporaciones públicas. Y son también
muchas las disposiciones que se han ido promulgando, tratando de evitar la
repetición de tales conflictos que, cuando menos, amenguan el prestigio de
la autoridad. Pero, por m á s que se ha procurado establecer reglas termi-
nantes y claras con el objeto indicado, todas han resultado ser insuficien-
tes, y los conflictos se siguen repitiendo, siendo a veces causa de los mis-
mos el olvido de las disposiciones vigentes. De ahí l a importancia de co-
nocerlas.
L a regulación de las precedencias oficiales está contemplada en el Or-
denamiento General de Precedencias del Estado, ya mencionado en el ca-
pítulo anterior, que no tiene m á s que ese alcance. E s decir, que no confiere
por s í honor o jerarquía, ni implica, fuera de é l , modificación del propio
rango, competencia o funciones reconocidas o atribuidas por la ley.
A tales efectos, los actos oficiales se clasifican en:
1 A c t o s de carácter general, que son todos aquellos que se organi-
cen por la Corona, Gobierno o la Administración del Estado, Comunidades
Autónomas o Corporaciones locales, con ocasión de conmemoraciones o
acontecimientos nacionales, a u t o n ó m i c o s , provinciales o locales.
2.o Actos de carácter especial, que son los organizados por determi-
nadas instituciones, organismos o autoridades, con ocasión de conmemora-
52 MANUAL DE PROTOCOLO
cienes o acontecimientos propios del ámbito específico de sus respectivos
servicios, funciones y actividades.
Los actos de carácter general son los más frecuentes y los que pueden
suscitar mayor n ú m e r o de cuestiones. E n los actos de carácter especial, el
orden de precedencia vendrá determinado, casi de manera automática, por
las propias estructuras organizativas de cada una de las instituciones u or-
ganismos a los que puede afectar.
Como se verá en seguida, al examinar el listado de autoridades que
contiene el Ordenamiento General, quedan fuera de él no sólo buen nú-
mero de ellas, sino también miembros de estamentos o grupos sociales, a
los que se aludirá en el capítulo siguiente y a los que, en determinadas cir-
cunstancias, la autoridad organizadora de un acto puede considerar obli-
gado o conveniente invitar (una jerarquía eclesiástica). L o mismo ocurre
cuando el acto es organizado precisamente para entrar en contacto con un
sector determinado de l a sociedad (empresarios). E n estos casos, será la
autoridad llamada a presidir el acto la que deba señalar un lugar destacado
para la personalidad de que se trate, que puede situarse fuera de l a orde-
n a c i ó n , o bien disponer que se intercalen los invitados entre las d e m á s
autoridades, teniendo en cuenta el rango de unos y otras, y valiéndose de
los criterios que, también en el capítulo siguiente, facilitaremos para utili-
zación de los anfitriones en el sector privado. Y cuando l a invitación al
acto alcance a las esposas o a c o m p a ñ a n t e s , está claro que se intercalarán
entre todos los invitados varones, siguiendo el mismo orden de prelación
que corresponda a sus maridos.
2. Normas generales sobre precedencias
L a precedencia es un honor que hace relación al lugar que una persona
debe ocupar respecto de las d e m á s cuando concurren a un acto público de-
terminado. Supone, por tanto, l a previa ordenación jerárquica de las distin-
tas personas asistentes a un acto, habida cuenta de las distinciones que
concurren en cada una y de los criterios que deban aplicarse a las mismas.
Y los primeros puestos en esta ordenación jerárquica, que alcanzan, por lo
general, a las primeras personas al frente de cada organización, de cada
rama, sector, etc. constituyen la presidencia.
L a s presidencias y precedencias en l a vida oficial se hallan previs-
tas por las distintas normas que el Estado promulga con ese f i n , y las
dudas o conflictos a que pueden dar motivo son resueltos por los órga-
L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PIJBLICOS O F I C I A L E S 53
nos responsables del protocolo en el Estado, mencionados en el c a p í t u l o
anterior.
L o s criterios generales sobre precedencias son muy distintos y se ma-
nifiestan a través de normas concretas. Sirven de base, para obtener estas
últimas, las distinciones que se producen por razón de la función que se
ejerce en el sector público, que se confunde con el orden jerárquico, te-
niendo en cuenta que el cargo prevalece siempre sobre la categoría perso-
nal. Y que cuando se trate de un acto mixto, esto es, con asistencia de au-
toridades y personas del sector privado, se dará preferencia, en caso de
igualdad, al sector público.
L a s normas generales que se insertan en el mismo pueden distribuirse
en cuatro grupos: unas, que resultan de aplicación para cualquier acto, lo
celebre quien lo celebre; otras, que son de aplicación tan sólo a los actos
de carácter general; otras, que se refieren a los actos de carácter especial;
y otras, en fin, que aluden a los actos organizados por las Comunidades
A u t ó n o m a s y otras Administraciones.
a) Respecto a las del primer grupo, el Ordenamiento dispone:
1 E l régimen general de precedencias se distribuye en tres rangos de
ordenación: el individual o personal, el departamental y el colegiado.
— E l individual regula el orden singular de autoridades, titulares de
cargos públicos o personalidades.
— E l departamental regula la ordenación de los Ministerios, y
— E l colegiado regula la prelación entre las Instituciones y Corpora-
ciones cuando asistan a los actos oficiales con dicha presencia ins-
titucional o corporativa, teniendo a s í carácter colectivo y sin exten-
derse a sus respectivos miembros en particular.
2. '» L a persona que represente en su cargo a una autoridad superior a
la de su propio rango no gozará de la precedencia reconocida a la autori-
dad que representa, y ocupará el lugar que le corresponda por su propio
rango, salvo que ostente expresamente la representación de Su Majestad el
Rey o del Presidente del Gobierno.
No debe confundirse la representación, a que se refiere este precepto,
con el ejercicio de autoridad con carácter interino o accidental. Por consi-
guiente, cuando una autoridad sustituya a otra legalmente y no asista a un
acto en virtud de representación ni de delegación, debe ocupar el lugar co-
rrespondiente al titular del cargo.
3. a Cuando sean convocadas conjuntamente Autoridades y Cole-
gios de Instituciones o Corporaciones a los actos de carácter general,
cada uno de estos ú l t i m o s se situará a c o n t i n u a c i ó n de l a autoridad de
54 MANUAL DE PROTOCOLO
que dependa, según el orden establecido en el Ordenamiento, y según
tenga lugar el acto en Madrid o en el territorio de una Comunidad
A u t ó n o m a , salvo que la autoridad organizadora, de acuerdo con la Jefa-
tura de Protocolo del Estado,' determinase la precedencia solamente por
el orden de las autoridades, en cuyo caso las Instituciones y Corporacio-
nes se situarán a c o n t i n u a c i ó n de la ú l t i m a de a q u é l l a s y por el orden es-
tablecido en el Ordenamiento para las autoridades, según el lugar del
acto.
4.a S i a un acto concurrieran varias personas del mismo rango y or-
den de precedencia, prevalecerá siempre la de la propia residencia. E s la
vieja doble norma que reza que la preeminencia del cargo se pierde fuera
del ámbito jurisdiccional y que en la propia residencia se precede a los
iguales. No recoge, en cambio, el Ordenamiento una regla protocolaria de
siempre, cual es la de que entre iguales prima la mayor extensión territo-
rial de jurisdicción.
b) Respecto al grupo de normas aplicables a los actos de carácter ge-
neral, el Ordenamiento establece:
1.3 L a precedencia en los actos oficiales de carácter general organiza-
dos por la Corona, el Gobierno o la Administración del Estado se ajustará
a las prescripciones del propio Ordenamiento.
2. ^ L a precedencia interna de los altos cargos de la Presidencia del
Gobierno se determinará por dicha Presidencia.
3. ^ L a ordenación de los Ministros, Secretarios de Estado, Subsecre-
tarios y Directores generales, así como de sus asimilados, se hará aten-
diendo al orden de Ministerios.
4. ¡» L a ordenación de autoridades dependientes de un mismo Ministe-
rio se hará por el Ministerio respectivo.
5. ^ L a Presidencia del Gobierno tendrá precedencia sobre los Depar-
tamentos ministeriales de la Administración Central del Estado.
c) Con relación a los actos de carácter especial, el Ordenamiento dis-
pone:
1.3 L a precedencia en los actos oficiales de carácter especial se deter-
minará por quien los organice, de acuerdo con su normativa específica, sus
costumbres y tradiciones y, en su caso, con los criterios establecidos en el
Ordenamiento.
2.^ Los actos militares serán organizados por la autoridad de las Fuerzas
Armadas que corresponda, y en ellos se aplicará el Reglamento de Honores
I. Hoy Director general de Protocolo de la Presidencia del Gobierno.
L A P R E C E D E N C I A E N LOS A C T O S PLJBLICOS G H C I A L E S 55
Militares y demás disposiciones aplicables. Para la presidencia de dichos ac-
tos se estará a lo dispuesto en el Ordenamiento.
3.^ L a s autoridades de la Armada con insignia a flote, cuando concu-
rren a actos oficiales de carácter general que se celebren en la ciudad donde
se encuentren los buques de guerra, serán debidamente clasificadas, según
su rango, por la autoridad que organice el acto.
4.3 L a s Instituciones y Corporaciones mencionadas en el Ordenamiento
establecerán su orden interno de precedencia de acuerdo con sus normas.
d) Y sobre los actos organizados por Comunidades Autónomas y Cor-
poraciones Locales, dice:
1.3 E n los actos oficiales de carácter general organizados por las C o -
munidades A u t ó n o m a s o por la Administración L o c a l , la precedencia se
tleterminará prelativamente, de acuerdo con lo dispuesto en el Ordena-
miento, por su normativa propia y, en su caso, por la tradición o costumbre
inveterada del lugar.
2.3 E n ningún supuesto podrá alterarse el orden establecido para las
Instituciones, Autoridades y Corporaciones del Estado señaladas en el Or-
denamiento.
3.3 No obstante, se respetará la tradición inveterada del lugar cuando,
en relación con determinados actos oficiales, hubiese asignación o reserva en
favor de determinados entes o personalidades.
4.3 L o s Presidentes de Consejos de Gobierno de las Comunidades
Autónomas se ordenarán de acuerdo con la antigüedad de la publicación
oficial del correspondiente Estatuto de A u t o n o m í a . E n el caso de coinci-
dencia de la antigüedad de la publicación oficial de dos o m á s Estatutos,
los Presidentes de dichos Consejos se ordenarán de acuerdo a la antigüedad
de la fecha oficial de su nombramiento.
5.3 L a precedencia interna entre los miembros del Consejo de G o -
iiierno de las Comunidades A u t ó n o m a s se determinará por la propia C o -
munidad.
Este último precepto plantea la duda sobre si la propia Comunidad puede
establecer la precedencia de autoridades distintas a los miembros del Consejo
de Gobierno, por ser éstos los únicos que menciona. Y a hemos dicho en el ca-
pítulo anterior que sí, que aquella facultad puede extenderse a todas las auto-
ridades de la Comunidad, en virtud de su capacidad organizativa interna, e in-
cluso a la ordenación de las autoridades locales cuando concurran con las pri-
meras. E n cualquier caso, las normas de precedencia que aprueben las Comu-
nitlades Autónomas sólo serán aplicables en su territorio y, como también se
dijo, nunca pueden alterar la ordenación señalada por el Estado.
56 MANUAL D E PROTOCOLO L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S

Aunque no forman parte del texto del Ordenamiento sino de su exposi-

ción de motivos y, por tanto, no pueden ser tenidas stricto sensu como re- CLASES DE PRESIDENCIAS
gla aplicable, conviene tener presente, para la buena interpretación de nor-
mas presuntamente dudosas, las siguientes palabras: corresponde mejor va-
Presidencia simple
lencia a las investiduras electivas y de representación que a las definidas
• j (de pie)
por designación, resultando asimismo indeclinable un mayor reconoci- '^q^'^rda derecha

miento a las instituciones del mundo de la cultura.

3. L a s presidencias
Presidencia intercalada
L a presidencia supone el mayor bonor en un acto y poder ejercer la di- . ( d e pie)
'^^"'erda derecha
rección real del mismo, iniciándolo y terminándolo. L a presidencia corres-
ponde a una persona, pero c o m ú n m e n t e se denomina así a ésta, junto con
las d e m á s personas de categoría que le a c o m p a ñ a n . L o corriente es que
haya una presidencia, pero puede haber dos, por distintas razones (por
ejemplo, en un funeral puede haber la oficial y la de los familiares).
Presidencia intercalada doble
L a s presidencias pueden ser de pie, para actos de escasa d u r a c i ó n , y
. (de pie)
sentadas. Y tanto unas como otras pueden ser simples, si se colocan las derecha
personas en fila de mayor a menor grado de j e r a r q u í a , e intercaladas, si se
• . . .
van colocando sucesivamente, a la derecha e izquierda de quien preside,
5 4 3 2 1 P 1 2 3 4 5
las d e m á s personas por orden j e r á r q u i c o . E n las presidencias intercaladas
cabe otra variedad: aquella en que se colocan a la derecha de quien pre-
side las autoridades por orden de prelación, y a la izquierda la Corpora- P r e s i d e n c i a anterior
ción o Junta de la entidad organizadora de un acto, es decir, presidencia . , ( e n t r e g a c o n d e c o r a c i ó n o trofeo)
'^q^'erda derecha
intercalada doble.
Cada acto demanda una presidencia adecuada. L o s actos en una iglesia,
la recepción de una autoridad en una localidad o de una personalidad en
una empresa, por ejemplo, requieren una presidencia simple; en cambio,
para un banquete o un acto académico resulta m á s adecuada una presiden-
Presidencia sentada
cia intercalada.
'^^"'^'•da _ _ _ _ _ _ _ _ derecha
E n la presidencia de los actos piíblicos oficiales sólo se colocan las pri-
meras autoridades o sus representantes. E n las presidencias de los actos or-
8 6 4 2 P 1 3 5 7
ganizados por empresas privadas o entidades particulares deben colocarse
los directivos de aquéllas o el anfitrión. Con bastante frecuencia, si el acto
no es oficial y asisten autoridades invitadas, se suele ceder a la de mayor
P: P e r s o n a q u e p r e s i d e el acto.
jerarquía la presidencia, pudiendo pasar el invitante a segundo, tercero y G: Galardonado.
hasta cuarto lugar. Esta cesión tiene lugar cuando no daña su propio dere- N ú m e r o s : P e r s o n a s p o r o r d e n d e prelación.

cho de preeminencia.
58 MANUAL D E PROTOCOLO
Acabamos de citar l a expresión « p r i m e r a s a u t o r i d a d e s » , concepto del
que es posible que cada vez se hable menos. No obstante, cuando se trata
de presidencias, puede ser útil aquel concepto, pues son tales autorida-
des las llamadas a compartir l a presidencia con otras, en los actos de ca-
rácter general, y a presidir como n ú m e r o uno, en los actos de c a r á c t e r es-
pecial.
Antes de proseguir es preciso señalar que se reputa autoridad al que por
sí solo, como individuo de una Corporación o Tribunal, tuviese mando o
ejerciese jurisdicción propia. También lo son los funcionarios del Ministe-
rio Fiscal y los miembros del Congreso de los Diputados, del Senado, de
las Asambleas legislativas de las Comunidades A u t ó n o m a s y del Parla-
mento Europeo. Pero no todas las personas que ejercen autoridad son pri-
meras autoridades, pues se reserva esta d e n o m i n a c i ó n a las de mayor je-
rarquía dentro de una jurisdicción determinada. Partiendo, pues, de estas
nociones, podríamos hacer una enunciación, a título de ejemplo, de las pri-
meras autoridades, referidas a los actos de carácter general.
— E n el ámbito nacional son primeras autoridades el Presidente y V i -
cepresidente del Gobierno, los Ministros y todos los Presidentes de
los altos Cuerpos.
— E n el ámbito de las Comunidades Autónomas lo son el Presidente
de la misma y los Consejeros, así como el Presidente de l a Asam-
blea legislativa. E n el mismo á m b i t o , y dentro de la Administración
del Estado, es primera autoridad el Delegado del Gobierno en el te-
rritorio indicado.
— E n el ámbito provincial, y dentro de l a Administración del Estado,
lo era el Gobernador c i v i l , cuyo Decreto regulador establecía clara-
mente que presidirá en nombre del Gobierno las recepciones públi-
cas y todos los actos de aquella Administración a que concurra en
la provincia, salvo las excepciones de precedencia de otras autori-
dades que establezcan las normas legales. Hoy ha sido sustituido
por el Subdelegado del Gobierno.
— E n el ámbito insular, los Delegados insulares del Gobierno presidi-
rán en su territorio las recepciones públicas y todos los actos de l a
Administración civil del Estado a que concurran, salvo que asista el
Gobernador c i v i l y, en cualquier caso, con las excepciones de pre-
cedencia de otras autoridades que establezcan las normas vigentes.
Hoy se llaman Directores insulares.
— E n el ámbito local, y según el Reglamento de Organización de las
Entidades Locales, el Alcalde preside todos los actos públicos que
L A P R E C E D E N C I A E N LOS A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 59
se celebren en el término municipal, y el Presidente de la Diputa-
ción, los de carácter provincial.
L a e n u n c i a c i ó n anterior obedece a la línea descendente de presiden-
cias de los actos de carácter general, que siempre vendrá determinada por
la clase de autoridades que asistan, y que d e b e r á n quedar sometidas al or-
den de prelación establecido en el Ordenamiento General. No hablamos
de las autoridades con jurisdicción en sectores públicos que puedan dar
origen a la organización de actos de carácter especial (militares, judicia-
les), lo que reservamos para el n ú m e r o en que se estudia este tipo de ac-
tos.
Las únicas reglas que, sobre presidencias, contiene esta disposición son
las dos siguientes:
I . 3 L o s actos serán presididos por la autoridad que los organice. E n
caso de que dicha autoridad no ostentase la presidencia, ocupará lugar in-
mediato a la misma.
2.3 L a distribución de los puestos de las d e m á s autoridades se hará se-
gún las precedencias que regula el Ordenamiento, alternándose a derecha e
izquierda del lugar ocupado por la presidencia.
Corroborando lo que hemos dicho al principio del capítulo, las presi-
dencias acaban siempre regidas por normas de precedencia.
4. Precedencia de autoridades en la capital de E s p a ñ a
Señala el Ordenamiento General que en los actos en l a V i l l a de Madrid,
en su condición de capital del Estado y sede de las Instituciones generales,
icgirá la precedencia siguiente:
1. R e y o Reina.
2. Reina consorte o Consorte de l a Reina.
3. Príncipe o Princesa de Asturias.
4. Infantes de España.
5. Presidente del Gobierno.
6. Presidente del Congreso de los Diputados.
7. Presidente del Senado.
8. Presidente del Tribunal Constitucional.
9. Presidente del Consejo General del Poder Judicial.
10. Vicepresidentes del Gobierno, según su orden.
I I . Ministros del Gobierno, según su orden.
12. Decano del Cuerpo Diplomático y Embajadores extranjeros acre-
ditados en España.
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13. E x Presidentes del Gobierno. 37. Presidente y Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de la Comu-
14. Presidentes de los Consejos de Gobierno de las Comunidades nidad A u t ó n o m a de Madrid,
A u t ó n o m a s , según su orden.2 38. Diputados y Senadores por Madrid.
15. Jefe de la O p o s i c i ó n . 39. Rectores de las Universidades con sede en Madrid, según la anti-
16. Alcalde de Madrid. güedad de la Universidad.
17. Jefe de l a C a s a de S u Majestad el Rey. 40. Gobernador militar de Madrid.''
18. Presidente del Consejo de Estado. 4 1 . Tenientes de Alcalde del Ayuntamiento de Madrid.
19. Presidente del Tribunal de Cuentas. Como se v e , el precepto anterior contiene en varios de sus n ú m e r o s la
20. Fiscal general del Estado. e x p r e s i ó n « s e g ú n su o r d e n » , todos reconducibles a tres. E l primero se
21. Defensor del Pueblo. refiere a los ministros, secretarios de Estado, subsecretarios y directores
22. Secretarios de Estado, según su orden, y Presidente de l a Junta de generales de los Ministerios ( n ú m e r o s 11, 22, 28 y 3 4 ) . E n este caso el
Jefes de Estado Mayor-"* y Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de T i e - orden de precedencia alude a la a n t i g ü e d a d de creación del Ministerio,
rra, Mar y A i r e . que el propio Ordenamiento General determina y que, adaptado a la nueva
reestructuración de Departamentos ministeriales, es hoy el siguiente:
23. Vicepresidentes de las Mesas del Congreso de los Diputados y del
1. Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
S e n a d o , s e g ú n su orden.
2. Ministerio de Justicia.
24. Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar.^
3. Ministerio de Defensa.
25. Delegado del Gobierno en la Comunidad A u t ó n o m a de Madrid.
4. Ministerio de E c o n o m í a y flacienda.
26. Capitán General de la Primera Región Militar, Almirante Jefe de
5. Ministerio de Interior.
la Jurisdicción Central de Marina y Teniente General Jefe de la Primera R e -
6. Ministerio de Fomento.
gión Aérea .5
7. Ministerio de Educación y Ciencia.
27. Jefe del Cuarto Militar y Secretario general de la Casa de Su M a - 8. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
jestad el Rey. 9. Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
28. Subsecretarios y asimilados, según su orden. 10. Ministerio de Agricultura, Pesca y A l i m e n t a c i ó n .
29. Secretarios de las Mesas del Congreso de los Diputados y del Se- 11. Ministerio de la Presidencia.
nado, según su orden. 12. Ministerio de Administraciones Públicas.
30. Presidente de la Asamblea Legislativa de la Comunidad A u t ó - 13. Ministerio de Cultura.
noma de Madrid. 14. Ministerio de Sanidad y Consumo.
31. Encargados de Negocios Extranjeros acreditados en E s p a ñ a . 15. Ministerio de Medio Ambiente.
32. Presidente del Instituto de E s p a ñ a . 16. Ministerio de Vivienda.
33. Jefe de Protocolo del Estado E l segundo caso aparece referido a los vicepresidentes del Gobierno,
34. Directores generales y asimilados, según su orden. así como a los vicepresidentes y secretarios de las Mesas de las C á m a r a s
35. Consejeros de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a de Madrid. Legislativas (números 10, 23 y 29). Naturalmente, aquí «su orden» y, por
36. Miembros de la Mesa de la Asamblea Legislativa de la Comuni- lauto, su precedencia vendrá determinado por su propio nombramiento ( v i -
dad A u t ó n o m a de Madrid. cepresidente primero, secretario segundo, etc.).
2. Por sentencia del Tribunal Supremo, de 2 de diciembre de 1986, estos Presidentes preceden a Y el tercer caso se refiere al orden de las Comunidades A u t ó n o m a s ,
los Ex Presidentes del Gobierno.
cuando se citan los presidentes de sus Consejos de Gobierno (número 14),
.1. Hoy Jefe del Estado Mayor de la Defensa,
4. Tribunal suprimido.
5. Hoy jefe de la unidad que tenga la representación institucional de las Fuerzas Armadas en Madrid.
6. Hoy Direclor General de Protocolo de la Presidencia del Gobierno. 7. Cargo suprimido
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caso en que habrá que estar a la antigüedad de aquéllas, esto es, a la fecha 10. Vicepresidentes del Gobierno, según su orden.
de la publicación de la correspondiente ley orgánica que aprobó sus Esta- 11. Presidente del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma.^
tutos, tal como se ha dicho y a , pues, en principio, todas las Comunidades 12. Ministros del Gobierno, según su orden.
tienen la misma categoría. Según este orden, la precedencia es la siguiente: 13. Decano del Cuerpo Diplomático y Embajadores extranjeros acre-
1. País Vasco. 2. Cataluña. 3. Galicia. 4. Andalucía. 5. Principado de Astu- ditados en E s p a ñ a .
rias. 6. Cantabria. 7. L a Rioja. 8. Región de Murcia. 9. Comunidad Valen- 14. E x Presidentes del Gobierno.
ciana. 10. Aragón. 11. Castilla-La Mancha. 12. Canarias. 13. Comunidad 15. Presidentes de los Consejos de Gobierno de otras Comunidades
Foral de Navarra. 14. Extremadura. 15. Islas Baleares. 16. Comunidad de Autónomas.
Madrid. 17. Ca.stilla y L e ó n . A continuación, irían los de las ciudades au- 16. Jefe de la Oposición.
tónomas de Ceuta y Melilla. 17. Presidente de la Asamblea Legislativa de la Comunidad Autó-
Como es obvio, normalmente no concurrirán a estos actos los embaja- noma.
dores españoles que se encuentran acreditados en el extranjero, a excep- 18. Delegado del Gobierno en la Comunidad A u t ó n o m a .
ción de las ocasiones en que los Jefes de Estado o miembros de Gobier- 19. Alcalde del municipio del lugar.
nos extranjeros viajan a E s p a ñ a . Para tales supuestos establece el Ordena- 20. Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey.
miento General la siguiente regla: los Embajadores de España en ejercicio 21. Presidente del Consejo de Estado.
que asistan, en función de su cargo, a los actos en que se encuentren pre- 22. Presidente del Tribunal de Cuentas.
sentes los Jefes de Estado extranjeros ante quienes estén acreditados, o los 23. Fiscal general del Estado (téngase en cuenta lo dicho en epígrafe
anterior).
miembros de sus Gobiernos, se colocarán inmediatamente a continuación
24. Defensor del Pueblo.
del lugar señalado en este Ordenamiento para los ex Presidentes del G o -
25. Secretarios de Estado, según su orden, y Presidente de la Junta de
bierno.
Jefes de Estado Mayor^ y Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de Tie-
E l Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, de fecha posterior a la del
rra, Mar y A i r e .
Ordenamiento y con mayor rango legal que él, señala que, en los actos ofi-
26. Vicepresidentes de las Mesas del Congreso de los Diputados y del
ciales, el Fiscal General del Estado ocupará el lugar inmediato siguiente al
S e n a d o , s e g ú n su orden.
del Presidente del Tribunal Supremo, es decir, el 10 y no el 20.
27. Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar.'^
28. Capitán General de la Región Militar, Capitán General y Coman-
5. Precedencia de autoridades en territorio de Comunidad A u t ó n o m a dante General de la Zona Marítima, Jefe de la Región o Zona Aérea y C o -
mandante General de la Flota, según su orden."
E n los actos en el territorio propio de una Comunidad A u t ó n o m a regirá 29. Jefe del Cuarto Militar y Secretario general de la Casa de Su M a -
jestad el Rey.
la precedencia siguiente:
1. R e y o Reina. 30. Consejeros de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a , según su
orden.
2. Reina con.sorte o Consorte de la Reina. 4
3. Príncipe o Princesa de Asturias. ( 3 1 . Miembros de la Mesa de la Asamblea Legislativa de la Comuni-
dad A u t ó n o m a .
4. Infantes de E s p a ñ a . 4
5. Presidente del Gobierno. '>
8. Por sentencia del Tribunal Supremo, de 2 de diciembre de 1986, estos Presidentes preceden a
6. Presidente del Congreso de los Diputados. los Vicepresidentes del Gobierno.
7. Presidente del Senado. ^ 9. Hoy Jefe del Estado Mayor de la Defensa.
1(1. Tribunal suprimido.
8. Presidente del Tribunal Constitucional. I I . Hoy .será el jefe de la unidad que tenga la representación institucional de las Fuerzas Arma-
9. Presidente del Consejo General del Poder Judicial. das en el territorio de que se trate.
64 MANUAL D E PROTOCOLO L A P R E C E D E N C I A E N LOS A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 65

32. Presidente y Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de la C o m u - de 1963, que regula, entre otras cosas, l a precedencia de los jefes y
nidad A u t ó n o m a . miembros de las oficinas consulares (ver art. 16), a s í como lo dispuesto
33. Subsecretarios y asimilados, según su orden. en l a C i r c u l a r del Ministerio de Asuntos Exteriores de 4 de diciembre
34. Secretarios de las Mesas del Congreso de los Diputados y del Se- de 1986. E n tales documentos se recogen, en esencia, las siguientes nor-
nado, según su orden. mas:
35. Encargados de Negocios Extranjeros acreditados en E s p a ñ a . L a precedencia de los jefes de las oficinas consulares es la siguiente:
36. Presidente del Instituto de E s p a ñ a . 1. Cónsules Generales de carrera, por antigüedad.
37. Jefe de Protocolo del Estado. 2. Cónsules Generales honorarios, por antigüedad.
38. Gobernador civil de la provincia donde se celebre el acto.'2 3. Cónsules de carrera, por antigüedad.
39. Presidente de la Diputación Provincial, Mancomunidad o Cabildo. 4. Cónsules honorarios, por antigüedad.
40. Directores generales y asimilados, según su orden. 5. Vicecónsules de carrera, por antigüedad.
41. Diputados y Senadores por la provincia donde se celebre el acto. 6. Vicecónsules honorarios, por antigüedad.
42. Rectores de la Universidad en cuyo distrito tenga lugar el acto, se- 7. Agentes consulares de carrera, por antigüedad.
gún la antigüedad de la Universidad. 8. Agentes consulares honorarios, por antigüedad.

43. Delegado insular del Gobierno, en su territorio.'"* 9. Jefes interinos de carrera de una Oficina Consular, por antigüedad
44. Presidente de la Audiencia Territorial o Provincial.'" tle su notificación.
45. Gobernador militar y Jefes de los Sectores Naval y A é r e o . ' 5 10. Jefes interinos honorarios de una Oficina Consular, por antigüe-
dad de su notificación.
46. Tenientes de Alcalde del Ayuntamiento del lugar.
Las normas contenidas en la Circular sobre la precedencia de los fun-
47. Comandante militar de la plaza. Comandante o Ayudante militar
cionarios no jefes de las oficinas consulares son así:
de Marina y Autoridad aérea local.
1 P Precedencia de los funcionarios consulares de diversas Oficinas
48. Representantes consulares extranjeros.
('(insulares:
También en este precepto aparecen mencionadas autoridades a las que
— Estará determinada por la categoría.
habrá que hacer aplicación de la norma anterior expuesta, referida a «según
— Dentro de la misma categoría, por el carácter (de carrera u hono-
su o r d e n » . A casi todos los casos serán de aplicación las reglas analizadas
rario).
en el epígrafe precedente, que contempla idénticos supuestos. Sólo cuando
— Dentro de la misma categoría y carácter, por la antigüedad.
se habla de Capitanes generales (hoy jefes de las unidades ya menciona-
2P Precedencia de los funcionarios consulares de la misma Oficina
das), habrá que resolver teniendo en cuenta la regla de residencia, ya ex-
('onsular:
puesta, y, en caso de coincidencia de ésta, en favor de la antigüedad en el
L a Misión D i p l o m á t i c a en España de la que dependa la Oficina Consu-
cargo.
lar, o, en su defecto, el propio Jefe de la misma, c o m u n i c a r á al Ministerio
Respecto a las d e m á s autoridades militares mencionadas ( n ú m e r o s 45
(le Asuntos Exteriores español, para su inclusión en la Lista Consular, el
y 4 7 ) , debe tenerse presente que, a partir de 1993, el Gobernador militar
orden de precedencia de los funcionarios consulares que la integran y cual-
se ha ido sustituyendo por el Delegado de Defensa, que, a mi j u i c i o , ocu-
(|uier modificación del mismo.
p a r á el lugar que le corresponda por l a antigüedad de Ministerios.
E n r e l a c i ó n con los representantes consulares extranjeros, debe te-
nerse en cuenta lo establecido en el C o n v e n i o de Viena de 24 de abril
t) Precedencia de autoridades en una provincia
12. Hoy el Subdelegado del Gobierno ocupa el lugar inmediato anterior al de los Rectores de Uni-
versidad.
13. Hoy el Director insular se sitúa delante de los Tenientes de Alcalde. E l Ordenamiento General no desciende a la provincia sino que, como
14. Hoy no existen Audiencias Territoriales.
liemos visto, habla tan sólo de la capital del Estado y del territorio propio
15. Hoy cargos suprimidos.
66 MANUAL DE PROTOCOLO
de una Comunidad A u t ó n o m a . L a provincia es, por supuesto, parte del te-
rritorio de esa Comunidad, como lo es también del Estado. L a norma a se-
guir, para establecer la precedencia correctamente, se encontrará aten-
diendo al orden que contiene el propio Ordenamiento para el territorio de
las Comunidades, suprimiendo, naturalmente, las autoridades que no asis-
tan al acto.
Con tal norma bastaría para dejar expuesta la materia de preceden-
cias, pero, a fin de facilitar la aplicación del Ordenamiento General en
casos p r á c t i c o s , pues rarísima vez se reunirán tantas autoridades como se
citan, vamos a establecer el orden de precedencias de las autoridades que
habitualmente se encuentran en las capitales de las provincias, distin-
guiendo para ello que sean o no sedes de Comunidades A u t ó n o m a s . S i ,
en el primer supuesto, acudieran autoridades del Estado o, en el se-
gundo, de la Comunidad o de ambos, deben hacerse las correcciones
oportunas, intercalando las autoridades, según las reglas del Ordena-
miento.
a) E n las provincias cuya capital es sede de Comunidad Autónoma el
orden de prelación es el siguiente:
1. Presidente del Consejo de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a .
2. Presidente de la Asamblea Legislativa de la Comunidad A u t ó n o m a .
3. Delegado del Gobierno en la Comunidad A u t ó n o m a .
4. Alcalde de la capital.
5. Capitán general de la Región (o Zona, en su caso).'^
6. Consejeros de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a , según su
orden.
7. Miembros de la Mesa de la Asamblea Legislativa de la Comuni-
dad A u t ó n o m a .
8. Presidente y Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de la Comu-
nidad A u t ó n o m a .
9. Gobernador civil de la provincia.'^
10. Presidente de la Diputación provincial o Mancomunidad.
11. Diputados y senadores por la provincia.
12. Rectores de Universidad, según antigüedad de la Universidad.
13. Presidente y Fiscal de la Audiencia Territorial.
14. Gobernador militar y Jefes de los Sectores naval y aéreo.'"'
16. Recuérdese lo dicho anteriormente sobre estos cargos.
17. Recuérdese lo dicho anteriormente sobre estos cargos.
L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 67
15. Tenientes de alcalde del Ayuntamiento de la capital.
16. Representantes consulares extranjeros.
b) E n las provincias cuya capital no es sede de la Comunidad Autó-
noma el orden de precedencia es el siguiente:
1. Alcalde de la capital.
2. Presidente de la Diputación provincial.
3. Diputados y senadores por la provincia.
4. Subdelegado del Gobierno.
5. Rectores de Universidad.
6. Presidente y Fiscal de la Audiencia provincial.
7. Militar de mayor empleo y antigüedad.
8. Tenientes de alcalde del Ayuntamiento de la capital.
9. Representantes consulares extranjeros.
c) Atención aparte debe concederse al supuesto de actos de carácter
general organizados por los órganos periféricos del Estado en una provin-
cia, y en los que, por no trascender a otros sectores, se limite la concu-
rrencia de autoridades a las dependientes de la Administración central. E n
el caso de que fueran invitadas autoridades ajenas a tal Administración, en-
trarían en juego las normas antes expuestas. A nuestro juicio, y a p o y á n d o -
nos en lo establecido en la legislación en vigor de la Administración peri-
lérica del Estado, el orden de prelación sería el siguiente:
1. Subdelegado del Gobierno.
2. Delegado de Hacienda.
3. Secretario general de la Subdelegación del Gobierno.
4. Directores territoriales o provinciales ministeriales, según su orden
(el mismo de los Ministerios).
5. Titulares de dependencias inferiores a los Directores provinciales,
según su orden también.
Este criterio nace de la aparición en las provincias de funcionarios que
han perdido no sólo su condición de delegados ministeriales, sino también
la de representantes del Departamento ministerial respectivo, pues apenas
si conservan competencias estatales, por haber sido transferidas a las C o -
munidades A u t ó n o m a s .
7. Precedencia de autoridades en un municipio
L a ordenación de autoridades en un municipio cuenta con pocas reglas
en la normativa vigente, pues las contenidas en el Ordenamiento General
68 MANUAL DE PROTOCOLO
sólo descienden hasta el nivel de teniente de alcalde y no habla de autori-
dades civiles de menor rango que las provinciales, pero que existen en mu-
chos municipios españoles. Estos datos y el precepto de que el Alcalde pre-
side los actos en el término municipal, a que se ha hecho antes alusión, son
todo el bagaje con que contamos para establecer un sistema de precedencias.
A nuestro entender, el orden de precedencias podría establecerse aten-
diendo a dos circunstancias: primera, utilizando el orden de prelación que
debe darse dentro de las propias Corporaciones municipales; segundo, apli-
cando por analogía los preceptos del Ordenamiento General, lo cual no será
fácil. Este criterio de analogía podría aplicarse teniendo en cuenta la «ju-
risdicción» que se trate de ordenar, es decir, tratando de colocar en el lugar
que correspondería a su superior j e r á r q u i c o , si se tratara de la provincia.
Para aplicar el primer criterio es preciso exponer antes el orden de pre-
cedencia interno de las Corporaciones municipales, que dimana del propio
régimen local. E s el siguiente: 1. Alcalde. 2. Tenientes de alcalde, por su
orden. 3 . Portavoces de grupos políticos. 4. Concejales de la Junta de G o -
bierno L o c a l , por orden de nombramiento. 5. Concejales del grupo de go-
bierno, por su orden electoral. 6. Concejales de los d e m á s grupos, por su
orden electoral. 7. Secretario, Interventor y Depositario. 8. Directores y Ge-
rentes de Patronatos y Empresas municipales.
Este orden no es necesariamente el ú n i c o , como lo atestigua el hecho
de que muchos Ayuntamientos han optado por soluciones distintas dando
preferencia a los miembros de la C o m i s i ó n de Gobierno (hoy Junta de
Gobierno) y a los Concejales delegados, en base a que en el Ordenamiento
General los cargos ejecutivos tienen preferencia frente a los que realizan
tareas de control.
Combinando estos datos con los que hemos dicho que facilita el Orde-
namiento, la precedencia en cualquier municipio sería así:
1. Alcalde.
2. Diputados y senadores por la provincia, que residan en el municipio.
3. Juez de primera instancia e instrucción.
4. Tenientes de alcalde.
5. Comandante militar (o autoridad militar de Marina o aérea local).
6. Representantes consulares extranjeros.
7. Concejales (por el orden de la clasificación anterior).
8. Secretario del Ayuntamiento.
L a desafortunada L e y de Medidas para la Modernización del Gobierno
L o c a l , promulgada en 2003, ha creado los municipios de gran población, a
través de una relación de entidades locales heterogénea y arbitraria, desco-
L A P R E C E D E N C I A E N LOS A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 69
nocedora de la realidad local española, que consagra, además, una inexplica-
ble discriminación entre las Diputaciones provinciales y los Cabildos insula-
res, en detrimento de las primeras. L a determinación del orden de preceden-
cia interno en estas nuevas entidades se hace particularmente difícil, por la
cantidad de cargos previstos para las mismas. Un orden de prelación posible
sería éste: 1. Alcalde. 2. Tenientes de alcalde. 3. Concejales miembros de la
.lunta de Gobierno (con delegación del Alcalde, con delegación de la Junta y
sin delegación, por este orden). 4. Concejales (con delegación del Alcalde y
de la Junta, por este orden). 5. Concejales sin delegación. 6. Concejales pre-
sidentes de distrito. 7. Concejal-Secretario de la Junta de Gobierno. 8. Miem-
bros de la Junta de Gobierno no Concejales. 9. Secretario general del pleno.
10. Secretario de apoyo al Concejal-Secretario. 11. Interventor general muni-
cipal. 12. Coordinadores y Directores generales, por su orden.
8. Precedencia de instituciones y corporaciones
en la capital de E s p a ñ a
L a precedencia señalada en el Ordenamiento General para los actos en
la Villa de Madrid es la siguiente:
1. Gobierno de la Nación.
2. Cuerpo Diplomático acreditado en E s p a ñ a .
3. Mesa del Congreso de los Diputados.
4. Mesa del Senado.
5. Tribunal Constitucional.
6. Consejo General del Poder Judicial.
7. Tribunal Supremo.
8. Consejo de Estado.
9. Tribunal de Cuentas.
10. Presidencia del Gobierno.
11. Ministerios, según su orden.
12. Instituto de España y Reales Academias.
13. Consejo de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a de Madrid.
14. Asamblea Legislativa de la Comunidad A u t ó n o m a de Madrid.
15. Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
16. Ayuntamiento de Madrid.
17. Claustro Universitario.
Cuando el Ordenamiento cita las instituciones anteriores se está refiriendo,
l o m o es natural, a las personas físicas que las forman. Este orden de prece-
70 MANUAL DE PROTOCOLO L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 71

dencia tiene relevancia en las recepciones oficiales, en que aquellas personas 1. Gobierno de la Nación.
hacen acto de presencia sucesivamente ante una determinada autoridad. 2. Cuerpo Diplomático acreditado en E s p a ñ a .
A este respecto, deben distinguirse dos clases de personas componen- 3. Consejo de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a .
tes de estas instituciones, unas cuya identificación no ofrece dificultad y 4. Mesa del Congreso de los Diputados.
otras respecto a las que alguien debe decidir. Está claro que ciertos sena- 5. Mesa del Senado.
dores constituyen la Mesa del Senado y que los concejales forman el Ayun- 6. Tribunal Constitucional.
tamiento, y su identificación no ofrece duda. Pero la cuestión no es tan diá- 7. Consejo General del Poder Judicial.
fana cuando la institución es, por ejemplo, un Ministerio. E n estos casos, la 8. Tribunal Supremo de Justicia.
autoridad que figura al frente de la misma es la que debe decidir a q u é ni- 9. Asamblea Legislativa de la Comunidad A u t ó n o m a .
veles debe alcanzar la representación del organismo. 10. Consejo de Estado.
Debe hacerse constar, a d e m á s , que lo tradicional en esta materia es 11. Tribunal de Cuentas.
admitir que la presencia de una de las instituciones citadas anterior- 12. Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad A u t ó n o m a .
mente comporta la de todos aquellos miembros de instituciones o cor- 13. Ayuntamiento de la localidad.
poraciones que dependan de ellas o que, de alguna forma, mantengan 14. Presidencia del Gobierno.
con ellas algún v í n c u l o . L o s poseedores de una determinada condecora- 15. Ministerio, .según su orden.
ción seguirán a quienes forman parte del Ministerio al que la misma 16. Consejerías de Gobierno de la Comunidad A u t ó n o m a , según su
e s t á adscrita. orden.
Según su Reglamento, el Consejo de Estado precede a todos los d e m á s 17. Instituto de España y Reales Academias.
Cuerpos de la Administración, después del Gobierno. Como se ve, esta re- 18. Gobierno C i v i l de la provincia.'**
gla está acorde con el Ordenamiento General, pues quienes anteceden en él 19. Diputación Provincial, Mancomunidad o Cabildo Insular.
al mencionado Consejo no forman parte de la Administración. 20. Audiencia Territorial o Provincial.
Aunque nada se dice sobre las Reales Academias, es de suponer que su 2 1 . Claustro Universitario.
orden es el de antigüedad en su creación. Y tal orden es el siguiente: 22. Representaciones consulares extranjeras.
1. Real Academia Española. E l precepto transcrito merece los mismos comentarios que el consig-
2. Real Academia de la Historia. nado en el epígrafe anterior. E n este supuesto será poco frecuente la asis-
3. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. k-iicia de todos los miembros de las instituciones que se citan. E n esencia,
4. Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. tales personas están constituidas, de una parte, por miembros de órganos
5. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. icutrales, pero con domicilio fuera de la capital de E s p a ñ a , y de otra, por
6. Real Academia Nacional de Medicina. altos funcionarios con destino en el lugar de que se trate.
7. Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. E l orden de las Consejerías de Gobierno de las Comunidades A u t ó n o -
8. Real Academia Nacional de Farmacia. mas es el establecido por éstas en la normativa que, al efecto, publiquen.
Fu su defecto o caso de duda, puede servir de regla la antigüedad de crea-
< lón de aquéllas, de la misma forma que se hace respecto de los Ministe-
I IOS.
9. Precedencia de instituciones y corporaciones
en territorio de Comunidad A u t ó n o m a Finalmente, debe señalarse que, tanto el Ayuntamiento de la ciudad
« orno la Corporación provincial, pueden asistir a los actos en corporación
Se ocupa de esta precedencia el Ordenamiento General, que dispone o liicn en comisión. Asisten en corporación cuando lo hace el presidente.
que en los actos en el territorio de una Comunidad A u t ó n o m a regirá la pre-
IH. Suprimido el Gobierno civil, hoy la Subdelegación del Gobierno irá delante del Claustro Uni-
cedencia siguiente: ^ el Miar lo.
72 MANUAL D E PROTOCOLO
a c o m p a ñ a d o de la totalidad de los miembros de aquélla, que llevan la Me-
dalla corporativa; y en comisión cuando sólo asisten un n ú m e r o determi-
nado de aquéllos, llevando en este caso el botón o miniatura suplemento de
la medalla. L a precedencia, dentro de la propia corporación, se ajustará a
lo dicho anteriormente, cerrando el desfile siempre el Alcalde o Presidente
de l a Diputación.
10. Precedencia en actos civiles de carácter especial
Y a hemos visto, al principio de este c a p í t u l o , lo que eran actos de ca-
rácter especial. T a m b i é n vimos que en ellos l a precedencia se determi-
nará por quien los organice, de acuerdo con su normativa específica, sus
costumbres y tradiciones y, en su caso, con los criterios establecidos en
el Ordenamiento General. Por otra parte, vimos igualmente que era
norma de tal Ordenamiento que los actos serán presididos por la autori-
dad que los organice y que, en caso de que esta autoridad no ostentase la
presidencia, porque asista otra que figure en lugar preferente en el orden
de prelación del Ordenamiento General, o c u p a r á lugar inmediato a la
misma.
Con estas escasas normas es preciso arbitrar las reglas que, a nuestro
entender, podrían ser válidas para la organización de los actos de carácter
especial, a los que, en principio, no será frecuente la asistencia de autori-
dades de otro orden, a excepción de una primerísima autoridad, sino que el
grueso de asistentes estará constituido por quienes ejercen funciones pro-
pias del ámbito específico de que se trate.
Tres pueden ser las reglas en que se apoye la organización de estos ac-
tos:
1.3 Serán siempre presididos por los respectivos presidentes o titula-
res de los órganos organizadores de aquéllos.
2.3 Tales presidentes no cederán su presidencia m á s que a aquellas
autoridades que en el Ordenamiento General figuren en un lugar preferente
y cuya competencia se extienda al mismo territorio. E n este caso, aquéllos
ocupan lugar inmediato a l a presidencia.
3.3 L a distribución de los puestos de las d e m á s autoridades se hará se-
gún la precedencia del Ordenamiento; pero si tales autoridades fueran algo
numerosas y, consecuentemente, tuvieran que désplazar a los miembros del
organismo organizador, deben hacerse dos presidencias o destinar un lugar
destacado para instalar a estos últimos.
L A P R E C E D E N C I A EN LOS A C T O S PIJBLICOS O F I C I A L E S 73
Los actos de carácter especial, a los que con mayor frecuencia habrán
de aplicarse las reglas anteriores, podrían estar organizados por autoridades
pertenecientes al ámbito judicial, al ámbito administrativo y al ámbito aca-
démico.
En el ámbito judicial, los actos pueden estar organizados por el Con-
sejo General del Poder Judicial o por los órganos de gobierno de los dis-
tintos tribunales. Con carácter general, serán presididos por la autoridad
c|ue los organiza y convoca, pero, cuando concurran el Rey, la Reina, el
Príncipe o Princesa de Asturias o algunas de las Infantas y otros miembros
de la Casa Real, los presidirán. L a s d e m á s autoridades pertenecientes al po-
der judicial seguirán el orden específico establecido en las normas que se
mencionan en el capítulo dedicado al protocolo judicial.
E n el ámbito administrativo deben destacarse dos instituciones como
organizadores de actos: de un lado, el Consejo de Estado y, de otro, cual-
quier Departamento ministerial. E n el Consejo de Estado, cuyos actos se-
rán más bien sesiones en el ejercicio de sus funciones, el Presidente sólo
cede su puesto al Rey y al Presidente del Gobierno, y los Consejeros a los
Ministros, colocándose los d e m á s Consejeros como establece su Regla-
mento, esto es, los Consejeros permanentes a ambos lados del Presidente,
los natos a la derecha y los electivos a la izquierda, y todos por el orden en
ijue aparecen numerados en la ley.
Los actos organizados por los Departamentos ministeriales, que pre-
sentan mucha mayor variedad, no ofrecen problemas de presidencia ni de
prelación, pues las jerarquías administrativas aparecen muy definidas, y, en
caso de conflicto, el Ministro decide, y a que el Ordenamiento General de-
clara que la ordenación de autoridades dependientes de un mismo Ministe-
rio se hará por el Minústro respectivo. A este propósito, debe recordarse
(|ue la estructura ministerial es la siguiente:
1. Ministro.
2. Secretario de Estado.
3. Subsecretario (o Secretario general con este rango).
4. Director general (o Secretario general técnico o autoridad con este
rango).
5. Subdirector general (o funcionario con este rango).
6. Subdirector general adjunto (o funcionario con este rango).
7. Jefe de área (o Consejero técnico).
8. Jefe de servicio.
E l Ministerio de Defensa tiene, sin embargo, un orden de precedencia
especial para sus autoridades superiores, que es el siguiente:
74 MANUAL DE PROTOCOLO
1. Ministro de Defensa.
2. Jefe del Estado Mayor de la Defensa.
3. Secretario de Estado de Defensa.
4. Subsecretario de Defensa.
5. Secretario general de Política de Defensa.
6. Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra.
7. Jefe del Estado Mayor de la Armada.
8. Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire.
No hemos citado al principio las Cámaras Legislativas como posi-
bles protagonistas de o r g a n i z a c i ó n de actos, pues los que tales C á m a r a s
celebren obedecen casi todos al ejercicio de su función legislativa, a los
que sólo pueden acudir sus miembros y los del Gobierno, cada uno de
ellos con su lugar debidamente s e ñ a l a d o . L a s distintas Mesas siguen el
orden de nombramiento para ordenar a sus miembros, lo que tampoco
ofrece dificultad. Por supuesto que S u Majestad el R e y preside las C á -
maras, si asiste.
S e g ú n costumbre, la prelación habitual en nuestras c á m a r a s es así:
Presidente, Vicepresidentes por su orden. Secretarios por su orden. Se-
cretario General en el Congreso y Letrado Mayor en el Senado, Porta-
voces de grupos parlamentarios y Presidentes de Comisiones, por su or-
den.
Y a sabemos que, dependiente de las Cortes Generales, funciona el Tri-
bunal de Cuentas. También los actos públicos que pueda organizar este i m -
portante órgano formarán parte del ejercicio de sus funciones. S u indepen-
dencia respecto al Poder Ejecutivo y el hecbo de que estemos hablando de
actos de carácter especial nos inclina a creer que sólo el R e y y los Presi-
dentes de las C á m a r a s debieran provocar una cesión de la presidencia del
mismo, aunque razones de cortesía puedan aconsejar esa cesión a otras i m -
portantes autoridades que figuran en puesto preferente a su presidente en el
Ordenamiento General. S u prelación interna se deduce de las normas por
que se rige.
11. Piccfdciicia en actos militares de carácter especial
Estos actos cuentan con normativa m á s concreta, y el Ordenamiento
nos remite a su regulación específica.
L a s Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas contienen una regla de
aplicación general, que es la siguiente: la precedencia en los Ejércitos, ex-
L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 75
cepto cuando por razón del cargo corresponda otra, se basará, en primer lu-
gar, en el empleo; a igualdad de éste, en la antigüedad en el mismo, y así
sucesivamente hasta llegar a la fecha de ingreso en el servicio; y en este úl-
timo extremo se resolverá en favor del de mayor edad.
Del precepto anterior se deduce que el orden de prelación general aten-
derá:
l.o A l cargo que se ostente.
2.0 A l empleo militar.
3.0 A la antigüedad en el empleo.
4.0 A la fecha de ingreso en el servicio.
5.o A la edad.
A l margen de esta regla de aplicación general, cada una de las Reales
Ordenanzas de los tres Ejércitos se ocupa, en algunos de sus preceptos, de
redacción prácticamente idéntica, de la presidencia de los actos y de la pre-
cedencia de instituciones, a lo que hay que añadir matizaciones muy con-
cretas aplicables a actos también muy determinados.
Con relación a la presidencia y precedencias de carácter personal, ante
todo, debe tenerse presente la estructura militar en su doble aspecto, es de-
cir, los empleos militares y los distintos cargos que pueden ostentar los
miembros de las Fuerzas Armadas.
Por lo d e m á s , las tres Reales Ordenanzas disponen las siguientes reglas:
1.3 L a s ceremonias en que intervengan fuerzas de m á s de un Ejército
serán presididas por la autoridad expresamente designada para ello o, en su
defecto, por el Oficial General o particular m á s antiguo de los presentes
con mando sobre alguna de las Unidades participantes.
2.3 Por razón de las características de los medios empleados, el orden
de formación en parada será: Unidades a pie. Unidades a caballo y a lomo
y Unidades sobre vehículos.
3.3 Cuando concurran fuerzas de m á s de un Ejército y siempre ocu-
pando el puesto de cabeza la Guardia R e a l , el Ejército que organice el des-
tile o parada cederá el puesto preferente a las Fuerzas participantes de los
otros dos, cuyo orden relativo será inverso al de la entidad de las Fuerzas
c|ue participen.
— E n el Ejército de Tierra, el orden general será: Unidades de Infan-
tería, Caballería, Artillería, Ingenieros, Intendencia, Sanidad, Far-
macia, Veterinaria y d e m á s Unidades, cerrando el desfile las de la
Guardia C i v i l .
— E n la Armada irán en cabeza las unidades embarcadas. Dentro de
éstas y de las restantes, el orden será: fuerzas de Marinería manda-
76 MANUAL D E PROTOCOLO
das por Oficiales del Cuerpo General, fuerzas de Infantería de M a -
rina y restantes fuerzas de Marinería.
4.3 Cuando desfilen los alumnos de las Academias de formación de
Oficiales y Suboficiales, lo harán en cabeza de l a formación o inmediata-
mente detrás de la Guardia R e a l , precisamente por ese orden y, dentro de
él, según lo establecido anteriormente.
12. L a precedencia en los actos sociales
Tanto los actos oficiales como los no oficiales se convierten en actos so-
ciales, abandonando m o m e n t á n e a m e n t e su carácter oficial, empresarial o
corporativo, cuando no persiguen una finalidad directa de trabajo, sino la de
estrechar lazos entre los asistentes. Por eso los actos familiares son siempre
actos sociales. Se caracterizan estos actos porque a ellos asisten personas de
distinto sexo, pero por su condición de cónyuge o a c o m p a ñ a n t e .
E n los actos sociales, la precedencia se produce utilizando la tradicio-
nal alternancia de sexos de los países occidentales, para lo que deben con-
feccionarse dos listas de asistentes o invitados, una de varones y otra de
mujeres, con las personas que componen cada lista previamente relaciona-
das por orden de prelación.
Cuestión reciente que ha planteado la precedencia, en algunos países
que tradicionalmente se han caracterizado por una actitud de prepotencia de
los varones respecto de las mujeres, es l a que corresponde a los c ó n y u g e s
o, en su caso, a c o m p a ñ a n t e s de las personas que ostentan cargos que figu-
ren en l a relación de un determinado ordenamiento oficial. Porque, aunque
el problema, en el caso de personas pertenecientes a una entidad privada,
es el mismo, no revela tanta significación. Por tradición, se prelacionaban,
por un lado, las autoridades, todas encarnadas en varones, y por otro, las
esposas de las autoridades. Pero hoy el protagonismo de las funciones p ú -
blicas y las relaciones de pareja han cambiado en no pocos países y exis-
ten cónyuges o acompañantes de ambos sexos que es preciso situar en el
lugar correspondiente y que a veces no resulta fácil determinar.
L a primera cuestión que se plantea es l a que se refiere a la expresión
alusiva a la asistencia a los actos «con señoras» que, a juicio de muchos
profesionales del protocolo, es fórmula y a desfasada, que se sustituye por
19. No existe, obviamente, precepto similar para el Ejército del Aire.
L A P R E C E D E N C I A E N L O S A C T O S PÚBLICOS O F I C I A L E S 77
la de «con consortes o c ó n y u g e s » o por la discutida expresión «con acom-
p a ñ a n t e » . F ó r m u l a esta última que permite acudir a un acto al lado de
cualquier persona, lo que no suele corresponder con l a voluntad del anfi-
trión.
Mauricio D o m í n g u e z ha señalado que el marido consorte debe tener el
mismo nivel protocolario que su mujer que es autoridad, lo que supondrá a
veces colocar juntos a varios señores o varias señoras, aunque él se incline
por la clásica alternancia de sexos.
María Teresa Otero sostiene también que, en los actos sociales a los que
se acude a c o m p a ñ a d o de una pareja, ha de regir la norma de alternancia
hombre-mujer. Hasta hace pocos a ñ o s , mientras l a pareja era en muchos
países una mujer, no ha habido el menor problema. Pero, ante la aparición
tle autoridades femeninas, se plantea l a autora dos posibles soluciones:
1." Colocar primero a todas las autoridades, por su orden, sean mas-
culinas o femeninas, y a sus parejas a continuación, donde les corresponda.
2.3 Colocar a todos los hombres, sean autoridad o pareja, y alternando
con ellos todas las mujeres, sean o no autoridad.
E n ambos casos, podría darse que esposos o esposas de autoridades, in-
vitados al acto, se situasen, respectivamente, por delante de autoridades, y a
masculinas, ya femeninas. ¿Sería correcto, por ejemplo, que la esposa de
lili ministro fuera delante de una subsecretaría o de una alcaldesa? Esta es
la cuestión que, en opinión de la profesora Otero, debe resolverse a favor
de la ordenación m á s adecuada, pues, en protocolo, sigue diciendo, no
existe el prét á porter, sino trajes a medida. Mauricio D o m í n g u e z añade, al
respecto, y refiriéndose a E s p a ñ a , que la mujer que es autoridad quiere ser
algo distinto a lo que es la mujer consorte, y el marido consorte no está pre-
jiarado para a c o m p a ñ a r a su mujer cuando ella es l a autoridad.