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COMENTARIO TEXTO TEMA 4.

EL MARCO GEOGRÁFICO DE GRECIA. FUENTES Y ETAPAS. LA EDAD DE BRONCE Y LOS


SIGLOS OSCUROS.

El texto propuesto corresponde a un fragmento de Los Trabajos y los Días, obra clásica
de Hesíodo, referencia en el género de la poesía didáctica frecuente en la Antiguas
Grecia desde la época arcaica.
De naturaleza primaria, ya que se trata de un autor-fuente, se puede señalar también
que la tipología del texto es histórico-literaria al emplear Hesíodo los recursos literarios
para describir temas reales como en este caso con la cuestión del trabajo y las
condiciones socioeconómicas del hombre.

La cronología de Hesíodo es poco clara y además de encontrar información en su propia


obra, los investigadores han determinado que el autor vivió en la segunda mitad del siglo
VIII a.C. y primera del siglo VII a.C. Dicha afirmación se debe a la confrontación que tuvo
con Homero en los juegos de Anfidamante, en los versos de Semónides de Amerges.
Vive, por tanto, en la época arcaica donde la aristocracia es ya una organización política
y las magistraturas se encuentran retenidas por los nobles, el consejo lo forman los
exarcontes y a la asamblea únicamente pueden participar los ciudadanos propietarios.
Así, el ciudadano no propietario no está integrado en la asamblea y quien lo es, procura
conseguir más privilegios y gloria.
Pero la gran novedad radica en la organización social, donde la polis sustituye
progresivamente a la ciudad-palacio de la época micénica y la polis integra a los
habitantes tanto urbanos como campesinos con paridad tanto en deberes como en
derechos.

Hesíodo vivió en Tespias (Beocia). Esta polis estaba gobernada por nobles aunque el
autor los llamaba reyes. Beocia está situada en el centro de Grecia. Al caer el imperio
micénico, sus habitantes se mezclan con los invasores y algunos ciudadanos emigran
hacia las costas de Asia Menor buscando mejores condiciones de vida. Las antiguas
plazas micénicas se transforman, generalmente, en la sede de los nuevos señores y
alrededor de éstos se originan algunos núcleos de población. La aristocracia se erige en
jueces, dictando sentencias, loque hace que aumente su poder en detrimento del
campesino que cada vez es más pobre debido, entre otros factores, al retraso técnico y
el aumento de la población.
En época de Hesíodo, el ciudadano es un pequeño propietario cuyas mínimas
pertenencias consisten en una casa, una esposa y un animal de tiro para la agricultura.
El carácter agrícola de la sociedad se ve representado por medio de espigas en las
monedas así como en el culto a Deméter y Dionisio.

En el texto propuesto, Hesíodo recurre a los mitos de Prometeo y de Pandora para


mostrarnos a Zeus como el dios que garantiza la justicia pero que al presenciar la
realidad del hombre de su tiempo, el autor hace a Zeus responsable de los males del
mundo, llegando a la conclusión de que el origen de estos males está “en la naturaleza
humana, en su orgullosa sabiduría y en su torpe necedad e injusticia” [Hesíodo, 2006].
De esta manera, el mundo de los hombres lleva un proceso de decadencia que
únicamente se invertirá cuando Zeus decida impartir justicia entre los hombres. Zeus no
es la causa ni el origen de los males el hombre, únicamente impone castigos a los injustos
y premia a los hombres justos.

Hesíodo utiliza este mito de Prometeo y Pandora para justificar y al mismo tiempo
describir porqué el hombre tiene que trabajar tan duramente y vive constantemente en
condiciones tan precarias. Trata de explicar el origen de los males del hombre y al mismo
tiempo lo justifica basándolo en la naturaleza humana y resalta la continuidad del poder
divino.

Efectivamente, a final de la edad oscura y principios del arcaísmo, se produce en Grecia


el paso de una economía ganadera a una economía agrícola debido, entre otros factores,
al crecimiento demográfico a partir del siglo VIII a.C., existiendo tensiones entre el
pastoreo y la agricultura por el reparto y acceso a la tierra.
El pastoreo había sido hasta entonces la principal actividad económica en la edad oscura
ganándole terreno, desde el siglo VIII a.C. las granjas familiares intensivas en las
mayorías de las polis.
A partir de entonces, los agricultores irán contagiando su modelo al resto de ciudades
griegas, sus técnicas se extenderán y guiarán la vida rural de las polis.
Hesíodo, dedicado a las labores de labranza, en el texto propuesto y en el resto de su
obra Los Trabajos y los Días, nos describe las condiciones tanto agrarias como las
condiciones sociales y políticas pudiendo así analizar los patrones que caracterizaban a
los ciudadanos que vivían de la agricultura.
En su obra, Hesíodo nos describe las condiciones del agricultor de Beocia de principios
del arcaísmo y los presenta hostigados por la clase aristocrática que detentaba el poder
con impuestos y usaba a su interés las decisiones y sentencias judiciales.
Hesíodo muestra los síntomas de una crisis, como son la acumulación de deudas y los
traspasos de la propiedad de la tierra que perjudicaría sobre todo al pequeño agricultor
y favorecería a los grandes propietarios concluyendo con un cambio en la distribución
de las tierras que tendría como consecuencia una modificación de la estructura
socioeconómica. Se descubre, así, una evidente crisis agraria que afectó sobre todo a los
grupos más pobres, aunque una buena parte de los ciudadanos no aristocráticos no se
encontró muy asfixiada. Así, los agricultores pudieron hacer frente a la difícil situación
de la insuficiencia de tierras incrementando la productividad y poniendo en uso tierras
situadas en las laderas de las colinas que eran menos fértiles y que exigían más trabajo
para su explotación.
El autor también incluía recomendaciones demográficas al defender que las familias
tuvieran únicamente un solo hijo para evitar así tener problemas con el reparo de la
herencia ya que sucesivas divisiones territoriales llevarían a una superpoblación para los
de por sí escasos recursos disponibles.
Con todo ello, el mayor problema no fue la falta de tierra de cultivo, la tecnología
disponible o la superpoblación en relación con los recursos, fue la monopolización y el
acaparamiento de las tierras más fértiles por parte de la aristocracia. En general, no
hubo escasez de tierras ya que la ocupación de las mismas continúa en Gracia en los
siglos VII a.C. y VI a.C.
La solución a esta situación vivo de mano de la colonización de nuevas tierras. El
establecimiento de nuevas colonias (apoikíai) conllevó la formación de comunidades,
generalmente autónomas y agrarias con una organización semejante a las ciudades de
las que provenían. De esta manera, muchos ciudadanos que habían perdido sus tierras
o no podían disponer de ninguna se vieron obligados a emigrar. Fueron, pues, los más
desfavorecidos los que impulsaron las nuevas colonizaciones con la confianza de una
vida mejor y la de lograr unas tierras que trabajar.
Se comenzó a roturar la tierra en zonas que nunca habían sido cultivadas y que junto
con la fundación de nuevas colonias supuso el aumento de las tierras de labranza y por
tanto de los recursos obtenidos para una población que iba en aumento y se encontraba
que, durante la época oscura y el comienzo del arcaísmo, la aristocracia habría
monopolizado y acaparado las tierras de más valor y más fértiles.

El mito de Prometeo y Pandora es uno de los estereotipos más osados en la Historia


tanto en las artes plásticas como en la literatura. Este mito es una de las muestras que
la mentalidad griega tiene de las consecuencias de que un mortal desafíe a los dioses.
Hesíodo defiende el trabajo como único camino para llegar a la justicia. El hombre debe
respetar y someterse a la ley que regula su relación con los dioses y el trabajo es
apreciado y reconocido por ellos.
Para el autor, su concepción del mundo se apoya sobre unas sólidas bases religiosas y la
vida está formada por elementos que deben acatarse porque así lo quieren los dioses.
La voluntad de los dioses se identifica con la de Zeus que es el dios máximo y es quien
imparte justicia.
Zeus mantiene el mundo ordenado es sus tres estamentos: dioses, naturaleza y hombres
y los tres elementos que tienen para esta relación entre ellos funciones correctamente
son eris (emulación), areté (virtud) y aidós (respeto).
Entre estos elementos existen algunos que son malos, como el ocio, identificado como
el mayor de los males sociales. Cuando este mal altera el orden, Zeus actúa garantizando
la justicia, el equilibrio.

Así, el poete recurre al mito de Prometeo para explicar porqué Zeus eliminó la anterior
vida del hombre cuando no tenía necesidad de trabajar para vivir.

BIBLIOGRAFÍA

Hesíodo. (2006). Teogonía. Barcelona: Editorial Gredos.


Hesíodo. (2008). Teogonía. Trabajos y Días. Escudo. Certamen. Madrid: Alianza
Editorial.
Finley, M.I. (2000). La Grecia antigua. Barcelona: Editorial Crítica.
Montanelli, I. (2016). Historia de los griegos. Barcelona: Penguin Random House Grupo
Editorial.

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