Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las sequías afectan áreas de clima árido y semiárido y pueden tener graves
consecuencias económicas.
Sección 7: Contaminación del agua
Argentina cuenta con cuencas como la del Río de La Plata y sus principales ríos:
Paraná, Uruguay y Paraguay.
Las actividades como el riego afectan la disponibilidad de agua para otros fines.
El agua es un recurso vital para la vida humana, considerado un bien común, ya que es
esencial para la supervivencia y el bienestar de la población. Además, su uso está
regulado por el Estado para garantizar su acceso y distribución de manera equitativa.
Sin embargo, debido a la creciente escasez de agua en algunas regiones, se ha
argumentado que asignarle un valor económico podría ser necesario para promover un
uso más responsable y eficiente.
Argentina extrae anualmente 4,5 km3 de agua para uso doméstico, sin embargo, en
muchas áreas, la red de distribución de agua potable es insuficiente, lo que limita el
acceso de la población al recurso. La privatización de los servicios y la aplicación de
tarifas han generado problemas de acceso en algunas regiones. Además, la calidad del
agua puede estar comprometida por la contaminación, lo que agrava aún más la
situación.
Las principales fuentes de contaminación del agua potable en Argentina son los
residuos cloacales sin tratar y las actividades agrícolas. La falta de sistemas de
depuración de aguas residuales contribuye a esta problemática, que puede tener
graves implicaciones para la salud pública y el medio ambiente.
Argentina cuenta con importantes recursos hídricos, destacándose la cuenca del Río de
la Plata y sus principales ríos: Paraná, Uruguay y Paraguay. Asimismo, el acuífero
Guaraní es uno de los más grandes y antiguos del mundo, con aguas datadas en miles
de años. El acuífero Puelche es esencial para las provincias de Buenos Aires y Santa Fe,
contribuyendo significativamente al producto bruto del país.
La gestión integrada de cuencas es fundamental para abordar los usos diversos del
agua, ya que las actividades de una región pueden afectar la disponibilidad de agua en
otras. Por ejemplo, la demanda de agua para riego puede impactar en la cantidad
disponible para uso doméstico e industrial. Por esta razón, se considera que la cuenca
hidrográfica es la unidad territorial clave para abordar la gestión del agua de manera
efectiva. Los organismos de cuenca coordinan acciones y monitorean actividades
potencialmente contaminantes en una misma cuenca.