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Universidad Nacional Facultad de Ciencias Exactas, Escuela de

de Rosario Ingeniería y Agrimensura Ingeniería Civil

DEPARTAMENTO DE HIDRÁULICA

TEMA V

GOLPE DE ARIETE
INDICE

5.1 Introducción.

5.2 Descripción del fenómeno en abastecimientos por gravedad.

5.3 Descripción del fenómeno en impulsiones.

5.4 Valor de la celeridad.

5.4.1 Caso de conducciones rígidas e indeformables.


5.4.2 Valor de la celeridad para conductos comerciales (elásticos).

5.5 Clasificación del Golpe de Ariete de acuerdo al tipo de cierre.

5.6 Cálculo del valor numérico de la sobrepresión producida por el golpe de ariete.

5.6.1 Cierre Brusco o Rápido.


5.6.2 Cierre Lento.

5.7 Concepto de “Longitud Crítica” y cálculo de la sobrepresión.

5.8 Diagramas de sobrepresiones máximas positivas.

5.9 Atenuación del Golpe de Ariete - Chimenea De Equilibrio.

Bibliografía

• Ing. Jorge Mosconi “Golpe de Ariete”

• Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Ciudad Real

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5 GOLPE DE ARIETE EN CONDUCCIONES - CASO PARTICULAR DE RÉGIMEN
IMPERMANENTE – TRANSITORIOS.

5.1 INTRODUCCIÓN.

Cuando en el escurrimiento de flujos por conducciones se produce una rápida variación del
caudal, debido por ejemplo a un brusco cierre de una válvula o un corte de energía eléctrica que
detiene el bombeo, aparece una presión variable adicional a la presión normal de trabajo. Esta
“presión adicional” o “sobrepresión” se caracteriza por alcanzar en un instante valores máximos
positivos, para luego hacerse nula y tomar luego valores negativos.
Esta alternancia (cíclica) de “picos de presión” variable en el tiempo, es conocida como el
fenómeno del “Golpe de Ariete”. Al producirse ese aumento brusco de la presión, en ciertas
instalaciones se manifiesta como una sucesión de fuertes golpes, siendo por esa razón el nombre
de este fenómeno por su semejanza al sonido que provocaba antiguamente el “Ariete” sobre los
portones que debía derribar.
La aparición de estos “picos de presión” es producto del cambio de energía cinética que traía
el flujo por energía de presión, favorecido por el hecho de que los fluidos son compresibles.
Si bien el “Golpe de Ariete” es consecuencia inmediata de cualquier variación de caudal, su
manifestación no llega a apreciarse en conductos de poca longitud en los cuales resulta
relativamente pequeña la masa fluida. Tampoco se manifiesta en aquellas circulaciones donde la
variación de velocidad resulta muy lenta, como por ejemplo, cuando se cierra muy despacio una
válvula de un conducto en el que circula un flujo a presión. No resulta así cuando se infiere al
fluido una brusca variación del caudal y las cañerías son de considerable longitud y diámetro.
Este es el caso de los conductos forzados que llegan a las centrales hidroeléctricas, en las
que al cambiar el régimen de los generadores por una cuestión de demanda, el sistema de
regulación de las turbinas sufre una importante modificación haciendo variar en consecuencia muy
rápidamente el caudal que ingresa a las máquinas. Lo mismo ocurre en los acueductos (cañerías
destinadas a transportar a grandes distancias agua potable), debido a su extensión albergan una
gran de masa líquida en movimiento, por lo que, una variación en el caudal provocada por ejemplo
por la salida de servicio no programado de la bomba que lo abastece, provoca picos de presiones
capaces de dañar la conducción.

Resumiendo: el fenómeno del “Golpe de Ariete”, también denominado “Transitorio”, se


manifiesta cuando se varía el caudal y consiste en la aparición alternada de depresiones y
sobrepresiones (a partir de la presión normal de trabajo) debido a la capacidad del fluido de
comprimirse y descomprimirse. Este fenómeno aparece en conducciones que transportan un
fluido impulsado por bombeo como en conducciones que lo hacen a presión debido a la gravedad.

El valor de la posible “sobrepresión” debe tenerse en cuenta a la hora de dimensionar las


tuberías, como así también, los casos de “depresión” (presión negativa) que pueden producir el
abollamiento de las paredes hacia el interior de la conducción (en general para cañerías de
diámetros importantes). Otro de los peligros que puede provocar la “depresión”, es que si la
misma se aproxima a la presión de vaporización, se puede producir el fenómeno de “Cavitación”
(formación de burbujas con vapor) y al llegar la fase de la “sobrepresión” las burbujas se
destruirán bruscamente aumentando aun más el valor de la presión, pudiendo provocar roturas en
la pared de la cañería o en las juntas.

La correcta evaluación del “Golpe de Ariete” es de suma importancia en la elección de la


tubería en cuanto a su resistencia, ya que un cálculo erróneo puede conducir a:

• un sobredimensionamiento de la conducción, con lo que la instalación se encarecerá de


forma innecesaria.
• una tubería calculada por defecto, con el consiguiente riesgo de que se produzca una
rotura.

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5.2 DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO EN ABASTECIMIENTOS POR GRAVEDAD.

Se denominan “abastecimientos por gravedad” a aquellos sistemas de flujos en conducciones


a presión que logran el movimiento sin necesidad de energía externa y solo lo hacen por su
energía potencial.
Si un fluido se mueve por una tubería con una velocidad determinada y mediante una válvula
se cierra totalmente el paso, el líquido próximo a la válvula se detendrá bruscamente y debido a su
propiedad “ε” (módulo de elasticidad volumétrica), comenzará a comprimirse por la acción que le
ejerce el líquido anterior que aun está en movimiento, hasta llegar al punto de que esa porción
inicial queda totalmente comprimida e inmovilizada haciendo las veces de válvula y deteniendo así
a la porción inmediata anterior de líquido que circulaba con velocidad normal; así sucesivamente
ocurre con todas las porciones de líquido de la cañería, que de a una se van inmovilizando y
comprimiendo, quedando en un determinado momento, todo el flujo de la conducción inmovilizado
y comprimido.
Este fenómeno de ir adquiriendo el fluido una sobrepresión desde el origen en la válvula y
hacia atrás, no es ni más ni menos que una “traslación” o desplazamiento de una onda de presión;
la velocidad con que se traslada esa onda se denomina “celeridad” y su valor depende del líquido
circulante y de las condiciones de borde.
En el dibujo siguiente, se representa a la izquierda un flujo circulando por un conducto de
diámetro constante (en este ejemplo se tomó un conducto horizontal, pero valen las mismas
consideraciones para cualquier posición del mismo), el cual está conectado a un gran depósito de
nivel invariable y en la figura de la derecha, el instante en que se cierra la válvula:

la inmovilización de “capas” de fluido continuará en dirección al depósito, llegándose al caso


extremo de que todo el flujo de la conducción quede detenido y comprimido (figura de la
derecha):

Al llegar a esta situación, se dice que concluye la “1ª Etapa del Fenómeno” y si se midiese
con un cronómetro el tiempo que transcurrió desde que se cerró la válvula hasta este instante,
coincidiría con el que se podría calcular a través de la fórmula de movimiento rectilíneo uniforme:

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espacio espacio
V= ⇒ tiempo = , siendo en este caso, espacio = L , la velocidad
tiempo V
L
V = C = celeridad , por lo que resulta, t = .
C
Al estar todo el fluido inmovilizado dentro de la cañería y con una presión mayor a la presión
que puede brindar el depósito, tratará de descomprimirse hacia donde está esa menor presión; al
ocurrir esto, las primeras capas de líquido contra el embalse serán empujadas por las otras hacia
éste, adquiriendo entonces una velocidad “V”. Si no se considera la fricción, se podría asumir que
|V| = |V0| (V0 es la velocidad inicial del fluido antes de ser perturbado) por el simple hecho de que
si V0 se transformó en un ∆P, ahora ese ∆P se convierte en V.
Esta hipótesis no es cierta, la realidad muestra que la velocidad que adquiere el fluido en
sentido contrario al que traía, resulta menor por causa de que los líquidos son reales y por lo tanto
existe fricción, energía negativa que terminará agotando el fenómeno.
En la figura siguiente, a la izquierda se representan las primeras capas de líquido contiguo al
depósito descomprimiéndose y adquiriendo velocidad hacia el mismo; a la derecha se muestra
que todo el fluido se ha descomprimido y se ha puesto en movimiento. Este fenómeno transcurre
entre el instante t = L c y t = 2 L c :

Cuando se alcanza la situación que muestra la figura derecha, se asume que finaliza la “2ª
Etapa del Fenómeno”.

Ahora bien, como la válvula sigue cerrada, las capas de líquido próximas a la misma y con
movimiento incipiente hacia el depósito, tratarán de despegarse. Si ello ocurriese, debido a la
hermeticidad de la cañería y de la válvula, se generaría casi el vacío absoluto acompañado de
presiones relativas negativas y pasaje de estado a líquido a gaseoso. La suma de estos efectos
produce en realidad, una detención de esas capas de líquido próximas a la válvula, cambiando la
energía que les brindó la velocidad “V” por una carga de presión negativa o de descompresión. En
la figura siguiente, se representa a la izquierda la “detención” de las capas de líquido próximas a la
válvula (mientras las otras siguen en movimiento) y a su vez, una disminución de la presión en ese
sector debido a la aparición de una “sobrepresión” negativa; como este fenómeno se va
transmitiendo “capa a capa” a una velocidad “c”, en la figura derecha se muestra todo el fluido
detenido y sometido a una “sobrepresión” ∆P negativa:

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Llegando a esta instancia, el fenómeno concluye la “3ª Etapa” para el tiempo t = 3 ⋅ L c .

Nuevamente se produce una desigualdad de presiones entre las capas de líquido dentro de la
cañería próximas al depósito y la presión que hay en éste, la cual como se puede apreciar de la
figura anterior, es mayor. Esta situación provoca que el fluido dentro del depósito trate de
introducirse en la cañería por contener ésta el mismo fluido pero con menor presión. De esta
manera, ese ∆P (energía de presión) se convertirá en energía cinética y al no haber considerado
pérdidas, la transformación generará nuevamente una velocidad V = V0, cuyo sentido será hacia la
válvula. En la figura siguiente se muestra el comienzo del movimiento del líquido (figura izquierda)
y la situación general transcurridos un tiempo:

Al alcanzarse el tiempo “t = 4 L / c”, es cuando finaliza la “4ª Etapa” del fenómeno.


Observando cuidadosamente, el fin de esta etapa coincide con el inicio de la 1ª, o sea, hay
líquido en movimiento hacia la válvula y sobrepresión nula, por lo que, vuelven a repetirse las
cuatro etapas nuevamente y así en forma sucesiva. Este fenómeno hidráulico no tendría fin de la
forma en que fue planteado (teórico), pero la fricción que no se tuvo en cuenta, es lo que termina
amortiguando y deteniendo el proceso. También debe tenerse en cuenta la velocidad con que se
propaga el fenómeno de sobrepresión “c”, el cual varía si la conducción es de material rígido o
elástico; en aquellos conductos con paredes elásticas, el fenómeno se amortigua más rápido que
en las de pared rígida.

La compresión y descompresión sucesiva a la que se ve sometido el líquido dentro del


conducto, tal como se describió en las etapas anteriores, es posible gracias a la propiedad que
tienen los fluidos (en especial los líquidos) de poder comprimirse ante fuertes presiones y luego
descomprimirse cuando esas presiones desaparecen, lo que equivale a un aumento y posterior
disminución de la densidad del líquido en cuestión. Recordar que la propiedad que mide la
capacidad de compresión de los fluidos es “ε”, módulo de elasticidad volumétrica del fluido y
su expresión analítica es:

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dρ dp
ε =− =
dV dρ
V ρ

siendo:
• dp : variación de la presión
• dV : variación de volumen
• dρ : variación de la densidad
• V: volumen inicial del líquido en condiciones normales
• ρ: densidad del líquido a presión normal de trabajo

5.3 DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO EN IMPULSIONES.

En conducciones donde existe energía añadida por medio de bombas (impulsión), la parada
brusca de los motores genera en forma inmediata una variación del caudal, de la velocidad y en
consecuencia la aparición de una sobrepresión.

A diferencia de lo visto en el apartado anterior, en donde se producían sobrepresiones


positivas próximas a la válvula cuando esta se cerraba, en el caso de flujos impulsados por
bombas, el comienzo del fenómeno se dará con la aparición de una sobrepresión negativa o
depresión en la conducción anterior a la bomba (cañería de succión) y se trasladará por la cañería
de impulsión hasta el final (tanque). Esto se debe, a que al detenerse el motor de la bomba, se
detendrá también la turbina que impulsa el líquido, por lo tanto, al no bombearse fluido al sistema,
el líquido aun en movimiento por su energía cinética tratará de alejarse de la bomba y al no
reponer ésta fluido por estar detenida, se generarán entonces presiones negativas (algo similar
cuando en el apartado anterior el fluido se direccionaba hacia el depósito tratando de despegarse
de la válvula). En el siguiente croquis se muestra un sistema de impulsión sencillo en pleno
funcionamiento (condición normal):

En el mismo sistema al detenerse la bomba, ocurrirá lo siguiente:

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Las capas de líquido próximas a la bomba comenzarán a detenerse y estarán a menor presión
que la de trabajo.
Considerando que el fenómeno comienza en el mismo instante en que se detiene la bomba y
que una onda de sobrepresión o depresión se traslada con una velocidad “c”, al cabo de un
tiempo “ t = L c ”, dicha onda habrá alcanzado el depósito inmovilizando a todo el fluido y
concluyendo la “Etapa 1” del fenómeno:

Ahora bien, las capas de líquido dentro del conducto y próximas al depósito, tendrán menor
presión que la carga estática del mismo y en consecuencia, menor densidad. Esta situación
genera un desequilibrio de fuerzas y presiones que hace que el líquido del depósito trate de entrar
en la cañería “empujando” hacia la bomba al que se encuentra detenido y como no se han
considerado pérdidas por fricción, el movimiento del fluido alcanzará velocidad “V0” pero en
sentido contrario al que traía. Esta situación también traerá una compensación en las presiones,
de forma tal que se compensará la depresión existente en la conducción y se alcance la presión
estática del depósito:

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Al cabo de un tiempo “t =2 L / c” las capas que comenzaron a moverse habrán llegado a la
bomba (aún detenida) con velocidad “V0” y sobrepresión nula. Ese movimiento incipiente haría
que las capas de líquido tiendan a atravesar la bomba y continuar hacia la cisterna inferior, pero
eso se ve impedido por dos motivos: el pasaje del flujo por una bomba detenida tiene una alta
pérdida de carga y por otro lado, en general los sistemas de bombeo poseen válvulas
unidireccionales (dejan pasar el flujo en un solo sentido, también llamadas “válvulas de retención”)
que impiden el retorno del fluido; como consecuencia de esto, se puede considerar que cuando el
líquido llega a la bomba detenida, se producirá el mismo efecto que el visto en el apartado anterior
cuando se llegaba a la válvula. En el croquis siguiente se representa las condiciones del flujo para
el tiempo mencionado:

Nuevamente, el flujo próximo a la bomba o válvula unidireccional, por las razones expuestas
en el párrafo anterior, no podrá pasar y por lo tanto comenzará a detenerse y comprimirse
generando una sobrepresión mayor que la carga estática, que irá avanzando hacia el depósito de
la derecha a una velocidad “c”.

En el croquis siguiente se muestra esta situación y además se esquematiza como queda el


líquido próximo al depósito cuando se llega al tiempo “ t = 3 ⋅ L c ” o sea, el final de la “3ª Etapa”
desde que comenzó el fenómeno (cuando se detuvo la bomba):

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El líquido dentro de la conducción se encuentra a mayor presión que el líquido dentro del
depósito, por lo que, comenzará a moverse hacia el mismo a una velocidad “V0” y lentamente se
irá descomprimiendo, lo que significa que se generará una sobrepresión negativa que compensará
a la positiva de la “3ª Etapa”, llegándose entonces a sobrepresión nula, todo el líquido moviéndose
hacia el depósito y repitiendo lo ocurrido en la “1ª Etapa”. En el siguiente croquis se puede
visualizar esta “4ª Etapa” del fenómeno (finaliza en t = 4 ⋅ L c ), o sea, cuando todo el fluido está
en movimiento y descomprimido:

Se repite entonces el comienzo de la “1ª Etapa” y así sucesivamente aparecerán las etapas
siguientes en el orden desarrollado. El fenómeno tal como se dijo anteriormente, es una sucesión
de ondas de compresión y descompresión, cambio de velocidad por presión y viceversa,
movimientos incipientes hacia un lado y hacia el otro. El rozamiento y la viscosidad del fluido son
los amortiguadores del fenómeno. En función de lo visto, se puede establecer una “Regla de los
Signos” para la onda de sobrepresión: cuando la onda al desplazarse encuentra la sección donde
se inició el fenómeno (p.e. la válvula o bomba) “rebota” conservando el signo; cuando la onda
llega a la sección que comunica con el depósito, rebota cambiando de signo. También se asocia
a dos espejos colocados en ambas secciones extremas: la inicial (válvula o bomba) “reflejará” una
onda del mismo signo, mientras que la sección extrema “reflejará” una nueva onda cambiándole el
signo.

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5.4 VALOR DE LA CELERIDAD.

5.4.1 EN CONDUCCIONES RIGIDAS E INDEFORMABLES.

En el caso de flujos que circulan en cañerías rígidas e indeformables (situación casi ideal ya
que los materiales de las cañerías son en mayor o menor grado elásticos), cuando por algún
motivo cambia o se interrumpe bruscamente el caudal (tal como se ha visto anteriormente) las
capas de fluido próximas al elemento de cierre (válvula) se detienen y se comprimen. Supóngase
un elemento fluido circulando por una tubería justo antes del momento que se cierra la válvula;
ese elemento pasará de tener velocidad V0 a velocidad nula y aumentará la presión en el mismo
en la medida que se va deteniendo. Este proceso “detención-aumento de presión” no es
instantáneo, sino que se produce en un intervalo ∆t; las capas que aún están en movimiento, al
chocar con las que se detuvieron que están a mayor presión y densidad, también se detendrán y
así sucesivamente continuará el fenómeno trasladándose en dirección contraria al movimiento.
En el croquis siguiente se representa ese elemento de fluido y al considerarse la cañería
indeformable, lo único que puede variar al detenerse y comprimirse, será la longitud del elemento
(debido a la compresibilidad):

Cualquier partícula fluida perteneciente a ese elemento y que esté en la posición (1) justo
cuando se cerró instantáneamente la válvula, irá circulando hasta la posición (1´) donde se
detendrá. El tiempo que tarda la partícula fluida en pasar de la posición (1) a la posición (1´) es
∆t, el mismo tiempo que tardará en transmitirse la onda de sobrepresión que arranca en las
partículas en contacto con la pared de la válvula hasta llegar a las que están en la posición (1).

En todo este proceso, el elemento fluido sufrirá una variación en su cantidad de movimiento.
El volumen afectado es:
c ⋅ ∆t ⋅ Ω
siendo “ Ω ” el área de la sección. La masa de ese volumen será:

ρ ⋅ c ⋅ ∆t ⋅ Ω
siendo la cantidad de movimiento:
ρ ⋅ c ⋅ ∆t ⋅ Ω ⋅V0 (1)
(habrá un solo “momentum”, pues hay una sola entrada y la salida está obturada por la válvula).

Por otra parte, la variación relativa de volumen será el cociente entre el volumen que se comprime
y el volumen total:

∆Vol Ω ⋅ V0 ⋅ ∆t V0
= =
Voltotal Ω ⋅ c ⋅ ∆t c

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∆P
Recordando la expresión del módulo de compresibilidad: ε = − , dejando de lado el
∆Vol
Vol
signo menos que solo indica reducción de volumen y teniendo en cuenta la relación anterior, se
puede escribir:
ε ⋅ ∆Vol V0
∆P = =ε
Vol c
De la 2ª Ley de Newton, el impulso del elemento fluido analizado será F ⋅ dt , o sea:

ε ⋅ V0
∆P ⋅ Ω ⋅ dt = ⋅ Ω ⋅ dt (2)
c
Sabiendo que el impulso es igual a la variación de la cantidad de movimiento, igualando (1) y
(2) resulta:
ε ⋅V0 ε
⋅ Ω ⋅ ∆t = ρ ⋅ c ⋅ ∆t ⋅ Ω ⋅ V0 , o sea: = c2
c ρ
obteniéndose finalmente:
ε
c=
ρ

5.4.2 EN CONDUCTOS COMERCIALES (elásticos)

Si se tienen en cuenta las características geométricas y mecánicas del conducto, una


expresión práctica propuesta por Allievi cuando el flujo que circula es agua, es la siguiente:
9.900
c= (m seg-1)
D
47.3 + K
e
siendo:

• K: coeficiente función principalmente del módulo de elasticidad “E” del material de la


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tubería y de otros parámetros de funcionamiento. Se puede calcular como K =
E
• D: diámetro interior de la cañería.
• e: espesor de las paredes

En la tabla siguiente se muestran algunos valores de “K” para distintos materiales:

E
Material de la tubería K
(Kg/m2)
Acero 2 x 1010 0.5
Fundición 1 x 1010 1.0
Hormigón 2 x 109 5.0
PVC 3 x 108 33.3
Polietileno baja densidad 2 x 107 500.0
Polietileno alta densidad 9 x 107 111.11

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Para conducciones plásticas (de gran utilización hoy en día), se indican a continuación
algunos valores de la celeridad:

Presión Nominal
Tubería
4 (Kg/cm2) 6 (Kg/cm2) 10 (Kg/cm2) 16 (Kg/cm2)
PE baja densidad 118 m/s 147 m/s 196 m/s -
PE alta densidad - 234 m/s 305 m/s -
PVC 240 m/s 295 m/s 380 m/s 475 m/s

Cuando la conducción estuviera constituida por cañerías de distinto material, diámetro y


espesor, se debe utilizar una celeridad media, la cual se obtiene como un promedio ponderado
entre la celeridad de cada tramo y su longitud:

Ltotal
c=
L
∑i c i
i
siendo:
Ltotal longitud total de todas las cañerías
Li longitud parcial de cada cañería de igual característica
ci celeridad de cada cañería de igual característica

5.5 CLASIFICACION DEL GOLPE DE ARIETE DE ACUERDO AL TIPO DE CIERRE.

De acuerdo al tiempo que se tarda en variar el caudal en una conducción (ya sea por la
maniobra de una válvula o por la parada del motor de una electrobomba), se puede clasificar el
fenómeno del Golpe de Ariete. A ese tiempo se lo denomina “tiempo de cierre” y se lo simboliza
con “tC”. Por ejemplo, si la variación del caudal es como consecuencia de la operatoria de una
válvula, el tiempo que transcurre desde que comienza a moverse el elemento de cierre de la
válvula hasta que se detiene, es el “tiempo de cierre”. La duración del mismo incidirá directamente
sobre la magnitud de las sobrepresiones. A continuación, se efectúa una clasificación basada en
comparar el tiempo de cierre con un tiempo particular llamado “cierre límite”; este tiempo es el
que tarda cualquier onda de sobrepresión en recorrer de ida y vuelta la longitud total de la
conducción partiendo de la sección donde comenzó la reducción del caudal (p.e., donde está la
válvula). Por lo tanto, dependerá de esa distancia y de la celeridad del fluido:

2⋅ L
tL =
c
siendo:

L: longitud de la cañería considerada


c: celeridad adoptada

La clasificación entonces queda:

• Si tC = 0, se denomina “cierre instantáneo”


• Si tC < 2 L / c, se denomina “cierre brusco”
• Si tC = 2 L / c, se denomina “cierre límite”
• Si tC > 2 L / c, se denomina “cierre lento”

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En el caso de bombas, Mendiluce propone la siguiente expresión para el cálculo del tiempo
de parada (equivalente al tiempo de cierre de la válvula):

K ⋅ L. ⋅ V
tC = C + siendo:
g ⋅ Hm
L: longitud total de la cañería
V: velocidad del flujo en metros por segundo
g: aceleración de la gravedad
H m : altura manométrica (recordar que incluye desnivel topográfico y pérdidas)
C , K : coeficientes de ajuste empíricos (el coeficiente “K” no tiene nada que ver con el del apartado
anterior)
Hm
El coeficiente “C” es función de la pendiente hidráulica del sistema “J ”, siendo J = , (no
L
confundir este valor con el de pérdida de carga unitaria “j”)
Se pueden obtener ambos valores de la siguiente tabla:

Valores de “C” Valores de “K”


J < 20 (%) C = 1.00 L < 500 (m) 2.00
J ≈ 25 (%) C = 0.75 L ≈ 500 (m) 1.75
J ≈ 30 (%) C = 0.50 500 < L < 1500 (m) 1.50
J ≈ 35 (%) C = 0.25 L ≈ 1500 (m) 1.25
J ≥ 40 (%) C = 0.00 L > 1500 (m) 1.00

Si el tiempo de cierre pudiese ser regulable, sería conveniente que siempre fuese lento, ya
que genera sobrepresiones menores en toda la conducción al valor máximo ∆P. En el caso de
cierre límite, solo las secciones de cañería inmediatas a la válvula se verán afectadas por la
máxima sobrepresión. Cuando el cierre es brusco, una porción importante de la conducción se
verá afectada por ∆P.

5.6 CÁLCULO DEL VALOR NUMÉRICO DE LA SOBREPRESIÓN PRODUCIDA POR EL GOLPE


DE ARIETE.

5.6.1 CIERRE BRUSCO O RÁPIDO.

Cuando la válvula se cierra, las porciones de líquido próximas a la misma se comprimen y se


detienen:

Si “S” representa el área de la sección transversal de la conducción y ∆P la presión total


ejercida por el agua, la fuerza resultante será: F = S ⋅ ∆P . El impulso de dicha fuerza durante el
tiempo de detención de la porción líquida indicada (tramo BC de longitud ∆L), será:
∆L
I = F ⋅ t = S ⋅ ∆P ⋅ (a)
c

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siendo “c” la celeridad de la onda de presión. Por otra parte, el impulso debe ser igual a la
variación de la cantidad de movimiento ∆CM:

I = ∆CM = Masa × ∆velocidad = m ⋅ ∆V

A su vez, la masa de la porción de líquido considerado es:


m = ρ ⋅ Vol = ρ ⋅ S ⋅ ∆L (b)

igualando (a) y (b) resulta:

∆L
S ⋅ ∆P ⋅ = ρ ⋅ S ⋅ ∆L ⋅ ∆V
c
simplificando:
∆P = ρ ⋅ c ⋅ ∆V

Considerando el caso extremo en que la variación del caudal fuese total, la velocidad variará
de su valor a cero, o sea, resulta ser ∆V = V , por lo que la última expresión queda:

∆P = ρ ⋅ c ⋅ V

conocida como expresión de Allievi en honor a ese físico matemático italiano.

∆P
Por otra parte, como ρ = γ g , llamando con ∆H = y reemplazando en la ecuación
γ
anterior, resulta:

γ ∆P c ⋅V
∆P = ⋅ c ⋅V ⇒ =
g γ g

c ⋅V
∆H =
g

otra forma de la expresión de Allievi que facilita la representación gráfica de la sobrepresión. Se


puede observar que es independiente de la longitud de la conducción, mientras que solo depende
de la celeridad y de la velocidad del flujo.

5.6.2 CIERRE LENTO.

Michaud propuso una ecuación para el cálculo de la sobrepresión en el caso de que el cierre
sea del tipo “lento”:

∆P 2 ⋅ L ⋅V
∆H * = =
γ g ⋅ tC
donde:

• ∆H ∗ sobrepresión debida al golpe de ariete en metros de columna de agua


• L longitud de la cañería
• V velocidad media del flujo en la conducción
• tC tiempo de cierre
• g aceleración de la gravedad (9.81 m/seg2)

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A diferencia con la anterior (Allievi), esta ecuación no depende de la celeridad, ni de la
compresibilidad del fluido, pero en cambio si es función de la longitud de la conducción y la
considera a ésta como rígida (no elástica).

5.7 CONCEPTO DE “LONGITUD CRÍTICA” Y CÁLCULO DE LA SOBREPRESIÓN.

Tal como se vio anteriormente, la sobrepresión producida por un cambio en el caudal que
circula por una conducción, cambia según el tiempo de cierre. De cómo sea esa variación, se
producirán presiones de mayor o menor magnitud. Para un determinado tiempo de cierre “tC” que
verifique la siguiente relación c ⋅ t C = 2 ⋅ L , se dice que es un “cierre límite” (sobrepresión máxima
solo en la válvula). Ahora bien, puede ocurrir que si el tiempo de cierre es variable según distintas
ocasiones de regulación, con una misma conducción de longitud “L”, a veces se producirá un
cierre brusco y otras veces un cierre lento.

Por este motivo es que se introduce el concepto de longitud crítica “LC” de la cañería y se la
define:

c ⋅ tC
LC =
2

Cuando se tiene el caso de que la L.E.R del sistema funcionando normalmente es mayor al
cincuenta por ciento (j > 50%), se recomienda asignar la sobrepresión de Allievi a toda la
conducción. Caso contrario, la sobrepresión se puede calcular de la siguiente manera:

Impulsión 2⋅ L Corresponde Fórmula de ∆H ∗ =


2 ⋅ L ⋅V
L<LC tC > g ⋅ tC
corta c cierre lento Michaud
Impulsión 2⋅ L Corresponde Fórmula de c ⋅V
L>LC tC < ∆H =
larga c Cierre rápido Allievi g

5.8 DIAGRAMAS DE SOBREPRESIONES MÁXIMAS POSITIVAS.

A partir de la tabla anterior, al igualar las fórmulas de Allievi y Michaud, se puede obtener un
punto en común llamado punto crítico y está en correspondencia con la longitud crítica (LC).

Si se grafican ambas expresiones en un par de ejes ortogonales “x,y”, asignando la altura


manométrica o piezométrica “∆H” al eje vertical y la longitud “L” de la conducción al eje horizontal,
resulta:

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Se puede observar que ambas funciones se cortan en un punto llamado “punto critico”. Si se
asocia la gráfica anterior a una conducción que sufre la variación de su caudal, pueden darse tres
situaciones, según donde se corten ambas funciones:

A Impulsión larga: el punto crítico se encuentra entre x = 0 y x = L . En consecuencia se


producirá un cierre rápido y la porción de cañería de longitud LM estará sometida a la sobrepresión
máxima de Allievi:

B Impulsión corta: el punto crítico se encuentra en xC > L . En consecuencia se producirá un


cierre lento y toda la cañería estará sometida a la sobrepresión máxima calculada por Michaud:

C Impulsión límite: el punto crítico se encuentra en xC = L . En consecuencia se producirá un


cierre límite y solo la sección correspondiente a la válvula estará sometida a la sobrepresión
máxima de Allievi:

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5.9 ATENUACION DEL GOLPE DE ARIETE - CHIMENEA DE EQUILIBRIO

Considerando que la sobrepresión puede modificarse en función del tiempo de cierre, lo ideal
sería lograr siempre tiempos de cierre extensos, de forma tal de producir presiones adicionales
bajas. En el caso de que el tiempo de cierre no pudiera ser modificado y de acuerdo a la longitud
de la cañería provocaría un “cierre brusco”, existen una serie de dispositivos capaces de reducir el
Golpe de Ariete y limitar las máximas presiones a secciones próximas a la sección donde se
produce la regulación del caudal (válvula). En este curso solo se describe el dispositivo conocido
como “Chimenea de Equilibrio” aplicado a conducciones a presión por gravedad. Consiste en un
tubo (generalmente vertical) de mayor diámetro que el de la conducción, vinculado a ésta, de una
altura tal que supere la altura estática del líquido y posicionado a una distancia “L´ ” de la válvula;
el extremo superior es abierto y está en contacto con la atmósfera:

La determinación de L´ responde al siguiente criterio: ante la presencia de un cierre brusco


con un tiempo de cierre invariable, resulta c ⋅ t C < 2 ⋅ L ; si se lograse “acercar” el depósito o
embalse a la válvula posicionándolo a esa distancia L´, tal que L´ < L, podría revertirse el tipo de
cierre y transformarse en cierre lento c ⋅ t C > 2 ⋅ L´ . Acercar el embalse es una idealización, pero
colocar una chimenea de equilibrio que haga las veces de embalse, si es posible. El
comportamiento del dispositivo se asemeja al del embalse pero la superficie libre del líquido puede
oscilar a diferencia del primero. Ante la variación del caudal, la onda de presión que se genera en
consecuencia, llega en algún momento a la chimenea haciendo que dentro de la misma el nivel
del líquido fluctúe. Esa oscilación en más y en menos, hace que se acumule líquido o que se

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aporte al sistema, atenuando de esa manera el impacto de la sobrepresión hacia aguas arriba.
Para optimizar la eficiencia de este dispositivo, el área de la chimenea debe ser mucho mayor que
la sección de la conducción.

En la gráfica que sigue, se puede observar que cuanto mayor es la relación entre ambas
secciones, menor será la variación del nivel en la chimenea y por consiguiente, menor será la
perturbación hacia aguas arriba. Llamando con “Ach” la sección del tubo vertical y con “Aco” la
sección del conducto, se puede obtener ese parámetro “s” de transmisión:

Como se puede observar, para una relación próxima a 20, solo se transmitirá dentro de la
chimenea un 10% de la onda de presión.

Para estimar la longitud “L´ ”, se puede utilizar la fórmula de Michaud, despejando “L´” a partir
de esa expresión, pero adoptando una sobrepresión conveniente para el tipo de material de la
cañería y en función de un criterio económico.

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