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Seminario Internacional Teológico Bautista – Ideologías en

América Latina – Profesor Mario González


Manuel Lorenzo
Segundo parcial domiciliario
1. Distinga la religiosidad oficial de la religiosidad popular.
2. Describa algunas características del mundo sobrenatural latinoamericano. (Para
profundizar en el tema, además de lo visto en clase, puede consultar el
documento de CELAM).
3. Describa la matriz de la religiosidad indígena y su cosmovisión ideológica.
4. Mencione las características de la religiosidad afroamericana y su cosmovisión
ideológica.
5. Señale las características del sincretismo como fenómeno de la religiosidad
popular.
6. Sintetice las principales características del fenómeno de la inmigración y sus
efectos en la cultura LA.
7. Tome el texto de “Autoridad bíblica y relatividad cultural” (trabajo en clase) y
elabore una síntesis de la propuesta del autor respecto de cómo lograr un
equilibrio entre principios bíblicos y cultura. ¿Está de acuerdo con la propuesta?
Fundamente su respuesta.

1. La religión oficial comprende todo lo avalado por la Iglesia. Pero la religión


popular es lo que el pueblo cree, es lo que la gente concretamente vive,
volviéndose una verdadera cultura. De modo que supone un conjunto de
creencias, de ritos y de formas de organización peculiares. Pero esto, muchas
veces se encuentra distanciado de la religión oficial.
Por ejemplo, en la religión católica oficial, no se rechaza esta identidad popular,
sino que buscan incorporarlas a la doctrina de la iglesia.
2. Estas son cinco creencias y devociones populares pertenecientes al mundo
sobrenatural latinoamericano:
 La devoción a la Virgen María. Esta es la devoción con mayor adhesión.
Desde hace al menos quinientos años la Virgen es constantemente
expresada en el arte, la literatura, las canciones, la vida de los pueblos.
La identificación de los indígenas con las imágenes de María, que llevan
sus rasgos faciales y el color de su piel, ayudó a la popularización del
culto a la Virgen. Y, posteriormente, fue la tradición la que explica la
popularidad actual de este fenómeno. El culto mariano ha sido también
utilizado como instrumento de opresión. Se ha hecho de su imagen el
estandarte de una iglesia triunfalista que, en alianza con el Estado, ha
incentivado el nacionalismo; siendo el culto un medio de sacralización
del orden establecido. Casi todas las naciones latinoamericanas han sido
oficialmente consagradas a la Virgen en algún momento. La devoción a
la Virgen María también se encuentra presente en la familia, el
vecindario y la comunidad. Este es el nivel donde más se aprecia el
impacto sociocultural de esta devoción.
 La creencia en Satanás. La creencia y el culto a Satanás y los espíritus
malignos son otra expresión religiosa latinoamericana muy fuerte. De
acuerdo con la Iglesia Católica, Satanás es la personificación del mal en
sí mismo, es un ser real y el comandante en jefe de los ángeles caídos. Si
bien su cabeza fue aplastada por el pie de la Virgen María, su victoria no
ha sido final. Este ser continuamente busca atacar al Reino de Dios
tentando al ser humano. Frente a Satanás y sus obras, la Iglesia Católica
se presentó como un lugar de asilo. En los sectores marginados y
oprimidos de la sociedad, el diablo es la causa de todos los males.
Satanás es quien termina por pagar la factura de la injusticia humana,
evidenciada en la desigualdad social del rico y el pobre. Hay otros
espíritus malignos además de Satanás, conocidos como demonios, ellos
contribuyen también al propósito de destruir la obra de Dios. Esta
creencia es muy común en América Latina. Sectores indígenas y
populares creen que el mundo espiritual es pluralista, estando lleno de
numerosos y variados poderes espirituales; generalmente destructivos y
opositores a Dios y el ser humano. Estos demonios atormentan al ser
humano “poseyéndolo”. Algunos ejemplos de estos demonios son el
duende o el dueño.
 La devoción a Jesús. Si bien la devoción a Jesús no es tan fuerte como lo
es la devoción a María o a Satanás y los demonios, Cristo está presente
en América Latina desde la época de la conquista; pero esta no es la
imagen del Cristo de los evangelios. El cristo que los españoles
predicaron en América Latina fue el cristo de la opresión. Se trató de un
Cristo crucificado, sufriente, vencido, con el cual el indígena se
identificó en sus dolores. El Cristo de la Biblia fue un desconocido y
continúa siéndolo para las masas populares latinoamericanas. Existen en
algunos lugares de América Latina monumentos y estatuas a Jesucristo.
A su vez, el pueblo continúa aferrado al culto de antiguas advocaciones
cristológicas, especialmente las relacionadas con la pasión de Cristo.
Dentro de las devociones cristológicas encontramos: la eucaristía, las
cofradías del “santísimo sacramento”, la devoción al Sagrado Corazón
de Jesús.
 La devoción a los santos. La piedad popular ha fomentado mucho la
devoción a los santos, a tal punto que en la conciencia popular Jesús
aparece en el mismo rango que los santos. La herencia del culto colonial
a los santos es desbordante. Las poblaciones siguen celebrando las fiestas
patronales, honrando así al santo al que consideran su protector. Ante las
necesidades de la vida y las amenazas de Satanás, se presenta la
intercesión de los santos como un medio para hacer frente. Aunque los
santos son menos poderosos que Dios y Jesús, estos están más cerca de
los seres humanos y sus necesidades. La religiosidad popular considera
los méritos de los santos como una gran reserva de gracias y favores, que
hay que aprovechar.
 El culto a los fieles difuntos. Este es uno de los cultos más sincretizados
en todo el continente. Básicamente el culto está dedicado a las almas que
se encuentran en el Purgatorio, el pueblo teme al “alma en pena”. La
manera de ayudar a estas almas es diciendo misas por ellas. La muerte
está asociada a varios ritos tradicionales que expresan la inseguridad,
ansiedad y temor que genera.
3. La matriz de la religiosidad indígena comprende las creencias, interpretaciones acerca
del mundo, y por consecuencia, también el comportamiento que caracterizaban a los
pueblos indígenas. El mundo indígena se entendía como dominado por los dioses,
siendo ellos solamente un “apéndice” que sufría el destino del mundo. Los pueblos
originarios muestran una actitud contemplativa hacia los dioses, son pasivos hacia lo
divino y presentan ofrendas con el fin de que ellos les provean de sus necesidades
básicas. Tenían una gran sensibilidad por la vida, por la celebración de la misma y la
armonía entre el ser humano y el medio ambiente. Esta concepción religiosa deviene en
una actitud pasiva hacia los conquistadores europeos; algunos creen que esta es la razón
por la cual tan solo un puñado de europeos pudo conquistar un continente entero, los
indígenas se rendían ante el destino de los dioses.
4. La religiosidad afroamericana tiene un gran énfasis en la liberación y la justicia social,
presenta una fuerte resistencia y lucha en contra de la opresión. La religiosidad
afroamericana ha desempeñado papeles importantes en la promoción de la igualdad
racial y la justicia social. Sus creencias comprenden la existencia de deidades o
espíritus, y también en el involucramiento de los mismos en la vida de la comunidad;
estos son invocados y venerados a través de rituales. Las creencias afroamericanas
podrían ser calificadas como maniqueístas. Esta forma viene del dualismo, básicamente
es la actitud de interpretar la realidad y valorizar las cosas como buenas o malas, sin
términos medios. Por último, la actitud religiosa afroamericana es diferente a la
cosmovisión de los pueblos originarios, en la cosmovisión afro aparece una concepción
más mágica del misterio.
5. El sincretismo religioso agravado es uno de los elementos negativos de la religiosidad
popular. Se conoce como sincretismo el desarrollo conjunto de dos o más religiones, lo
que resulta en un nuevo desarrollo religioso que contiene elementos característicos
(creencias y prácticas) de las religiones que lo constituyen. De esta combinación de
diversas fuentes religiosas surge un nuevo sistema de fe y creencia. En el caso de
América Latina, como es típico de las religiosidades católicas, está muy presente.
Algunos ejemplos son: sincretismos indígenas-cristianos, sincretismos afro-cristianos;
cada uno de estos con sus particularidades y prácticas específicas de cada parte.
6. La inmigración europea es uno de los factores que aportan a la formación del
catolicismo popular latinoamericano. El impacto de esto se evidencia en las distintas y
nuevas formas de reinterpretación del catolicismo popular. Especialmente los italianos y
españoles introdujeron una serie de devociones que surgen en Europa, con un tinte
individual y sentimentalista. Una de ellas es la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Los europeos en general trajeron a sus santos locales.
7. El autor, tras presentar las diversas propuestas, dice acerca de la propuesta de autoridad
bíblica y relativismo cultural: “Puede responder a cada una de las críticas hechas a la
relatividad cultural”. También agrega que esta propuesta puede no solo integrar ambos
conceptos, sino también “sólo una persona que sostiene la autoridad bíblica puede
verdaderamente practicar relatividad cultural y viceversa”. Esta posición demanda que
los principios bíblicos sean aplicados de manera directa en cada cultura, y que no sean
intermediados por subculturas que puedan afectar el relativismo cultural, llevando la
interpretación bíblica hacia un etnocentrismo. Habiendo expuesto la propuesta del autor,
me gustaría expresar mi opinión argumentando que, si bien “en la teoría” todo parecería
cerrar, probablemente en la práctica no todo salga tan bello. En primer lugar, no todos
comprenden la diversidad de contextos y escenarios existentes en el mundo, que llevan
a experiencias de la fe distintas, pero que aún así parten de un mismo libro. Lo que
quiero decir es que corremos un riesgo al legitimar que cada cultura interprete el texto
de acuerdo con su identidad, no significa que no estoy de acuerdo, sólo que no sé cuan
preparada esta la iglesia conceptualmente para lidiar con tal diversidad. En segundo
lugar, creo que la palabra autoridad bíblica es peligrosa teniendo en cuenta la cantidad
de condimento humano que hay en la lectura e interpretación del texto. Quizás, de una
manera muy naif, pretendemos que acordar una autoridad bíblica guíe a la comunidad
cristiana a unas mismas claves hermenéuticas, la historia y el presente comprueban que
eso no es así. Creo que hay que “encerrar” el concepto de autoridad bíblica, afirmando
que su lectura, para una posterior interpretación doctrinal, debe ser en el marco de una
lectura comunitaria, guiada por el Espíritu Santo. Donde se busca extraer del texto
bíblico los principios de fe y conducta pertinentes al contexto particular. El temor de
Dios, el respeto por el otro, el conocimiento de la pluralidad de expresiones religiosas,
culturales y sociales serán factores determinantes en el juicio hecho a las diferentes
lecturas.

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