I.E.
EMBLEMÁTICA INDEPENDENCIA AMERICANA 5°
LECCIÓN Nº 15
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
“Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre” (Mt. 19, 6)
1. DEFINICIÓN.- “Es la alianza por el cual, el hombre y la mujer, se unen
libremente para toda la vida con el fin de ayudarse mutuamente, procrear y educar
a los hijos”
2. INSTITUCIÓN.- Fue instituido por Dios en el paraíso terrenal cuando unió
como esposos a Adán y Eva, para que viviesen siempre juntos en mutuo y fiel amor:
Y dijo Dios “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y
vendrán a ser los dos una sola carne” (Gn. 2, 24).
Cristo santificó el matrimonio elevándolo a la dignidad de sacramento, bendiciendo el matrimonio de las bodas de
Caná (Jn. 2, 1-11)
3. ELEMENTOS. a) Materia: Es el consentimiento libre, y la aceptación plena de vivir para siempre en unión
sacramental matrimonial. b) Forma: Es “Yo te recibo como esposa”, “Yo te recibo como esposo”.
4. EFECTOS.- Aumenta la gracia santificante, aumenta la gracia específica es este sacramento (Reciben la
gracia para cumplir debidamente los fines del matrimonio)
5. FINES.- a) El bien de los cónyuges.- Se complementan, se necesitan para llegar al desarrollo pleno. b) La
procreación.- Estar abiertos a la vida, colaborando con la creación de Dios mediante la procreación. c) La
educación de los hijos
6. PROPIEDADES.- Son: a) Unidad.- Un solo hombre y una sola mujer b) Indisolubilidad.- No se puede
disolver, es para toda la vida “Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre” (Mt. 19, 6)
7. EXIGENCIAS.- Son: a) La fidelidad.- Así como Dios es fiel y Cristo es fiel a la Iglesia , de la misma manera
los esposos deben ser signo de fidelidad. b) La totalidad.- Los esposos han de entregarse totalmente el uno al
otro en cuerpo y alma. No podemos amar solo una parte, tenemos que amar todo.
8. MINISTRO.- Los ministros son los contrayentes o cónyuges.
9. SUJETO.- Todo varón y mujer bautizado, ya sea católico o de otra confesión (Luterano, Ortodoxo, Anglicano,
pero no con testigos de Jehová o con Mormones).
10. IMPEDIMENTOS.- La edad.- Los varones no pueden casarse antes de los 16 años y las mujeres antes de
los 14 años. La impotencia.- Es la incapacidad para realizar el coito de manera natural. Vínculo matrimonial
anterior o ligamen.- Es cuando uno de los contrayentes mantiene un vínculo matrimonial religiosa. Disparidad de
culto.- Es cuando uno de los cónyuges no es católico (no es impedimento total) Varones que hayan recibido el
sacramento del Orden Sacerdotal. Personas que hayan hecho voto público y perpetuo de castidad en un instituto
religioso. El Parentesco.- Por consanguinidad, línea recta y colateral hasta el cuarto grado. Matrimonio con
violencia o miedo grave.- Es la privación de la libertad para dar su consentimiento.
EL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL
“Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes,
le siguieron” (Mt. 4, 19)
1. DEFINICIÓN.- “El Orden Sacerdotal es el sacramento por el que, algunos de
entre los fieles quedan constituidos ministros sagrados, al ser marcados con un
carácter indeleble, y así son consagrados y destinados apacentar el Pueblo de Dios
según el grado de cada uno, desempeñando en la persona de Cristo Cabeza, las
funciones de enseñar, santificar y gobernar” (C.I.C. 1008)
2. INSTITUCIÓN.- Cristo instituyó este sacramento en: Lc. 22, 19 “Haced esto
en memoria mía” Además bíblicamente podemos verificar que Cristo hizo de los
apóstoles una elección especial (Mc. 3, 13-15; Jn. 15, 16; Jn. 20, 23; Mt. 16, 19; 18, 18;
Mt. 28, 19s; Jn. 20, 21, etc.)
III BIMESTRE - LECCIÓN N° 15
ÁREA: EDUCACIÓN RELIGIOSA
3. ELEMENTOS: a) Materia: Es la imposición de las manos. b) Forma: Es la oración consagratoria que los
libros litúrgicos prescriben.
4. EFECTOS.- Imprime carácter (sello indeleble en el alma), aumenta la gracia santificante, aumenta la gracia
específica es este sacramento, le otorga potestad espiritual para ejercer las funciones específicas de este
sacramento, representa a la persona de Cristo cabeza
5. GRADOS DEL ORDEN SACERDOTAL.- Son:
a) El Episcopado.- “Si alguno aspira al cargo de Obispo, desea una noble función” (1 Tm. 3, 1)
b) El Presbiterado.- “El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y
establecieras Presbíteros en cada ciudad como yo te ordené ”
c) El Diaconado.- Los primeros 7 Diáconos ordenados por los Apóstoles (Hch. 6, 1-6)
6. MINISTRO: Es el Obispo legítimamente ordenado.
7. SUJETO.- Todo varón bautizado recibe válidamente la ordenación (Diaconado temporal a partir de los 23
años, Diaconado permanente a partir de los 35 años, el Presbiterado a partir delo 25 años y para el Episcopado a
partir delo 35 años)
8. PARA ENTENDER MEJOR EL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL
El sacerdocio Judío desapareció al desaparecer el Templo símbolo de la Antigua Alianza, al desaparecer el
sacerdocio judío, el nuevo pueblo de Dios no podía quedar sin este ministerio que es el sacerdocio,
definitivamente este sacerdocio hay que buscarlo dentro del Nuevo Pueblo de DIOS en la Nueva Alianza, que es
la Iglesia. JESÚS en los Evangelios nunca se presenta como sacerdote, sin embargo la noche de la última cena
SI asume funciones sacerdotales al decir "Esta es mi sangre de la alianza que es derramada por ustedes". El
ofrece el sacrificio de sí mismo y la sangre que va a aplacar la ira de DIOS, funciones propiamente sacerdotales.
Al decirle a sus Apóstoles "Hagan esto en memoria mía" los está constituyendo sacerdotes de la Nueva Alianza y
los sucesores de estos son nuestros actuales sacerdotes que nos celebran la santa Misa.
Comentario: Nunca se escucha a un hermano de otra denominación religiosa criticar el lujo con que se vestían los
sacerdotes de Israel para ministrar ante DIOS. ¿Por qué se critica tanto al sacerdote católico y sobre todo al
Papa, si visten casi igual?
PEDRO ARRUPE
Cuando todavía era joven sacerdote y vivía en Hiroshima, vivió el 6 de agosto de 1945 la fuerte experiencia de la
bomba atómica. Aquel día a las 8.15 de la mañana, un bombardero norteamericano lanzó la primera bomba atómica
sobre la ciudad de Hiroshima. Sobre esta experiencia escribió el libro Yo viví la bomba atómica, donde describe los
efectos devastadores y todo lo que él y sus siete compañeros jesuitas hicieron por ayudar a todos los damnificados. Él
había estudiado medicina y, desde el primer momento, con las escasísimas medicinas del botiquín de su casa, empezó
a ayudar, sobre todo, a tantos quemados por la explosión. Recordemos que ese día murieron unas 80.000 personas y
quedaron heridas unas 120.000; de los 220 médicos, que había en la ciudad antes de la explosión, sólo quedaron con
vida unos sesenta médicos.
Lo más triste fue que la ayuda proveniente de Tokio y Osaka se detuvo a las puertas de la ciudad, porque se había
corrido la voz de que en la ciudad se había extendido un gas que mataba durante los primeros sesenta años. Nadie
quería venir de fuera a ayudar. Por eso, tuvo más mérito la ayuda de los ocho jesuitas, que resultaron vivos
milagrosamente. Ellos no pensaron en que iban a morir, quisieron vivir en plenitud sus últimos momentos y, si debían
morir, querían hacerlo como sacerdotes, dando la vida por los demás. El mismo padre Arrupe lo dice: Ante este hecho,
un sacerdote no puede quedarse fuera para salvar su vida… Naturalmente que, cuando a uno le dicen que dentro de la
ciudad hay un gas que mata, sólo después de hacer un propósito muy firme se decide a quedarse. Pero lo hicimos y
comenzamos a curar a los enfermos y a quemar los cadáveres de las calles para evitar epidemias. Fue un trabajo
agotador, pero lo hicieron con espíritu sacerdotal. Por eso, cuando era general de los jesuitas (1965-1983), siempre
recordaba aquellos momentos como de los más llenos y satisfactorios de su vida, porque había vivido su sacerdocio
hasta el fondo, dándolo todo sin reservarse nada. Después de veinticinco años, lo visitó en Roma un joven sacerdote
japonés, a quien él había curado sus llagas supurantes a consecuencia de las radiaciones, producidas por la bomba.
Aquel muchacho se había bautizado y más tarde había sido ordenado sacerdote. Se llamaba Hasegawa Tadashi. Él,
como tantos otros, se sintió llamado a la fe católica y al sacerdocio por el testimonio de vida que vio en aquellos
misioneros jesuitas que lo habían dado todo. (www.lafecatolica.com)
PRODUCTO: “No te engañes: nadie se burla de Dios” (Gál. 6, 7). ¡Sé honesto!
Interpreta en un cuadro: S. del Matrimonio (Gn. 1,26-28; Gn. 2,18-25; Mt. 19,3-9) S. del
PROF. L. Julio C.
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Orden Sacerdotal (Mt. 18,18; Lc. 10,16; Lc. 22,19) (10 Puntos).

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