Actualmente es considerada uno de los modelos más relevantes, con evidencia
en el ámbito clínico e investigativo. Este autor plantea una teoría cognitivo conductual “transdiagnóstica” y desde esa perspectiva, propone un tratamiento único, con variaciones según necesidades de peso o de comportamiento. Estos mecanismos serían: ● Perfeccionismo: Sobrevaloración del esfuerzo y la autoexigencia de metas, lo cual implica no solamente a la comida, sino que a otros aspectos de la vida de la persona. Las autocríticas y el miedo al fracaso están presentes a causa de sesgos de valoración. ● Intolerancia a la emoción: Deficiencia en el afrontamiento de emociones intensas, ya que en vez de afrontarlas lo que la persona hace es adoptar conductas disfuncionales para minimizar o bloquear los efectos de las emociones. ● Baja autoestima: Implica una visión negativa de sí mismo y ello es una dificultad en el proceso de cambio puesto que la persona tiene una visión de desesperanza sobre su capacidad de cambio. ● Dificultades interpersonales: Se refiere a los conflictos a nivel familiar y social que pueden generar distorsiones o resistencia a la comida y al control del peso corporal y las distorsiones con respecto a la figura.