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Universidad

Rafael Landívar
Licenciatura en
ciencias jurídicas y
sociales.
Cuarto semestre.
Teoría general del proceso 2.
Análisis del artículo 129 del cpcym.

YOHAN OSCIEL SÁNCHEZ escalante 1610321


INTRODUCCIÓN.

En este trabajo, se tratará de analizar con hechos reales, que han pasado en la corte de constitucionalidad,
de Guatemala, con respecto al artículo 129, del Código Procesal Civil Y Mercantil, ya que existe cierta
laguna, en las sentencia dictada por dichas cortes o tribunales de justicia en Guatemala, donde no se
puede valorar una prueba sin la citación de la parte contraria, y cuando se designa una fecha, que pasa si
se presentan pruebas sin citación, pueden existir pruebas muy contundente durante la investigación, y el
seguimiento del caso, pruebas de índole forense, como la determinación de la participación, del imputado,
si la parte acusatoria presenta pruebas que tiene gran peso científico, pero si los jueces o tribunales, no lo
valoran solo por no seguir el requisito que presenta es artículo, que sentido tiene perseguir ese tipo de
casos.
Primera Sentencia.
Número de expedieNte: Sentencia nº 111-2006 de Corte Suprema de Justicia - Civil

Fecha: De 19 de junio de 2009


SiNtetizar loS coNSideraNdoS que motivaN la SeNteNcia.

Con relación a este motivo la recurrente expuso: “(4.1.) Primer caso por error de derecho en la apreciación
de la prueba documental consistente en la certificación de la partida de nacimiento de S.M.C.A.;valor
porque dicha certificación fue traída a la vista en un auto para mejor fallar y conforme a lo considerado
por la Sala recurrida dicha prueba es fundamental y trascendental para dictar el fallo en la forma hecha,
es declarar con lugar la demanda ordinaria, ya que consideró en la sentencia recurrida:““ni atacó de
nulidad o falsedad la certificación registral que obra en autos, que contiene la partida de nacimiento de la
compraventa.“ En el escrito inicial de demanda la actora menciona sus prueba, (sic) concretamente en el
apartado literal “D“ documental del apartado de prueba identificado cuatro documentos, limitándose a
individualizar las siguientes: “D DOCUMENTOS: consistentes en: a) Fotocopia legalizada de la escritura de
protocolación, numero (sic) cuatrocientos setenta y tres, en esta ciudad el veinticinco de junio del presente
año, autorizada por el N.C.M.R.;n Román, de Mandato General Judicial, lA (sic) administrativo con
Representación, con la cual acredito la calidad con que actúo; b) Certificación extendida por el Director
General de (sic) Archivo general (sic) de Protocolos de la escritura; número cuarenta y tres, de fecha
dieciséis de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve faccionada por el N.G.A.M. Dardón, con la cual
se acredita la propiedad del inmueble en referencia; c) Copia legalizada de la escritura número (sic)
trescientos veintinueve, faccionada esn (sic) esta ciudad el veintiocho de diciembre de mil novecientos
ochenta y ocho, por el N.C.H.R.M.;bal; del mandato General con Representación, otorgado por el señor
José E.R.G.;lez, a favor de la señora F.F.A.;valor.; d) Fotocopia simple legalizada del duplicado que existe en
el Registro de la Propiedad, de la escritura numero (sic) ciento veinte, faccionada en esta ciudad el
veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro, autorizada por el N.J. LuizA. Sactic Estrada“. (sic)
ver apartado de pruebas del escrito inicial de demanda). Ninguno de esos documentos consiste en la
certificación de la partida de nacimiento de S.M.C.A.;valo, por lo que conforme al artículo 108 del Código
Procesal Civil y M. que indica. “Si no se presentaren con la demanda los documentos en que el funde su
derecho, no serán admitidos posteriormente salvo impedimento justificado“. Dicha norma establece el
principio de inadmisibilidad, hecho que ocurrió en el caso, ya que la actora no ofreció y por su puesto ni
aportó en la fase probatoria del juicio, la certificación de la partida de nacimiento de mi persona para
acreditar el parentesco de mi persona con la mandataria, violándose con ello las solemnidades y requisitos
formales para el diligenciamiento de la prueba documental dentro del presente juicio ordinario. La
certificación indicada (que pretende probar el parentesco entre F.F.A.;valoM. y S.M.C. Arévalo) nunca fue
ofrecida como tal en el apartado de prueba documental de la demanda, nunca fue aportada como prueba
documental dentro de la apertura a prueba del juicio ordinario, ni justificó su impedimento; pero en auto
para mejor fallar (dictado de oficio sin que la solicitud de auto para mejor fallar solicitada por mi persona
fuese acogida) se procedió a traer a la vista dicho documento, desnaturalizado totalmente la fase
probatoria de juicio ordinario, enmendándole la plana a la actora para subsanar su omisión y con ello
probar “fuera del periodo de prueba- el “parentesco“ entre la mandataria y mi persona y por consiguiente
probar los presupuestos del artículo 1710 del Código Civil, ya que la sala (sic) sentenciadora consideró en
la sentencia recurrida de casación de fecha seis de octubre del año dos mil cinco lo siguiente: “Esta (sic)
Sala para verificar la procedencia o no de la apelación planteada, procede a examinar no sólo la sentencia
impugnada, sino y también los elementos que conforman los autos, y que llevaron a la emisión de la
misma. El artículo 1710 del Código Civil regula que“ Sin la autorización previa y escrita del mandante, ni
puede el mandatario usar ni adquirir para si ni para sus parientes legales las sumas o bienes que de él haya
recibido o por su cuenta; bajo pena de nulidad y pago de daños y perjuicios que sobrevengan al mandante
“, en el presente caso se estableció que la mandataria contravino la norma citada, al enajenar el bien
inmueble a favor de su hija sin tener autorización previa y escrita de su mandante, lo cual ocasiona su
nulidad, toda vez que la mandataria no probó que no sea ella la madre de la compradora, ni atacó de
nulidad o falsedad la certificación registral que obra en autos, que contiene la partida de nacimiento de la
compradora. ““, donde se tiene por probado que la mandataria es mi madre con base en la certificación
de la partida de nacimiento de mi persona, documento que fue aportado después de la etapa de prueba.
Cómo podía mi persona atacar de nulidad o falsedad la certificación registral, como pretendía la Sala
sentenciadora, si la misma fue traída a la vista en auto para mejor fallar, sin citación de la parte contraria,
violando con ello también los artículos de las formalidades y solemnidades probatorias siguientes: el
artículo 123 del Código Procesal Civil que dice: “Si hubiere hechos controvertidos, se abrirá a prueba el
proceso por el término de treinta días ““, en el presente caso el proceso se abrió a prueba por treinta
días““, en el presente caso el proceso se abrió a prueba por treinta días, pero nunca se aportó, recibió y
diligenció prueba documental alguna consistente en la certificación de la partida de nacimiento de mi
persona. El artículo 126 del Código Procesal Civil y Mercantil que dice: “Las partes tienen la carga de
demostrar sus respectivas proposiciones de hecho, Quien pretende algo ha de probar los hechos
constitutivos de su pretensión; quien contradice la pretensión del adversario, ha de probar los hechos
extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión. Sin perjuicio de la aplicación de las normas
precedentes, los jueces apreciaron de acuerdo con lo establecido en el artículo siguiente, las omisiones o
las deficiencias en la producción de la prueba.“. En el presente caso la actora nunca demostró el
parentesco a pesar que dicho hecho No (sic) era controvertido en la demanda, fue el juzgado quien de
oficio dictó el auto para mejor fallar trayéndolo a la vista; por mi parte probé que el mandato general que
utilizó la mandataria si tenía facultades para vender objeto de la litis. El artículo 129 del Código Procesal
Civil y Mercantil que dice: “Las pruebas se recibirán con citación de la parte contraria; y sin este requisito
no se tomarán en consideración. Para las diligencias de prueba se señalará día y hora en que deban
practicarse y se citará a parte contraria, por lo menos, con dos días de anticipación. La prueba se practicará
de manera reservada cuando, por su naturaleza, el Tribunal lo juzgare conveniente. El juez presidirá todas
las diligencias de prueba.“. En el presente caso, la certificación de la partida de nacimiento de mi persona,
nunca fue recibida con citación de la parte contraria, porque nunca fue aportada en el periodo de prueba,
sino en auto para mejor fallar, obviamente la solemnidad de la citación de la parte contraria y al omitirse
este requisito no se debió de tomar en consideración dicho documento como prueba al tenor del artículo
invocado, violándose esta norma probatoria. El artículo 186 del Código Procesal Civil y M. que indica: “Los
documentos autorizados por notario o funcionario o empleado público en ejercicio de su cargo, produce
fe y hace plena prueba, salvo el derecho de las partes de reargüirlos (sic) de nulidad o falsedad. Los demás
documentos a que se refieren los artículos 177 y 178, así como los documentos privados que estén
debidamente firmados por las partes, se tiene (sic) por auténticos salvo prueba en contrario. La
impugnación por el adversario debe hacerse dentro de los diez días siguientes a la notificación de la
resolución que admita la prueba. Sin embargo, los documentos privados sólo surtirán efectos frente a
terceros, desde la fecha en que hubieren sido reconocidos ante el juez competente o legalizados por
notario.“. En el presente caso, mi persona nunca pudo atacar de nulidad o falsedad la certificación de
nacimiento por dos razones: la primera porque en sí el documento no reviste ni nulidad o falsedad alguna,
y dos en qué oportunidad procesal podría haberla hecho, si el documento se incorporó en auto para mejor
fallar y no en la etapa probatoria, y conforme al artículo 197 ultimo (sic) párrafo del Código Procesal Civil
y M. contra el auto para mejor fallar no se admitirá recurso alguno, así que es dicha (sic) impugnación era
improcedente, y por ello la Sala sentenciadora cometió error de derecho en la apreciación de la
certificación de la partida de nacimiento de mi persona, ya que la misma no fue aportada al juicio en la
forma legal pues no se observaron los requisitos formales para que la misma surtiera sus efectos legales.
Sumado a la violación de leyes de solemnidades y formalidades probatorias indicadas, la Sala violó
también las siguientes doctrinas del Tribunal de Casación: a) Sentencia de fecha veintidós de junio de mil
novecientos noventa y tres del recurso de Casación interpuesto por C.C.C.;n. Doctrina: “Ha lugar al recurso
de casación que se funda en el primer submotivo contenido en el inciso 2° del Artículo 621 del Código
Procesal Civil y M., si el juzgador valora como prueba los documentos que se adjuntan la demanda, (sic)
sin que éstos de hayan diligenciado de conformidad con la ley.“. En esa oportunidad la Cámara Civil
consideró atinadamente para el caso concreto, lo siguiente: “IV. ANALISIS DE LA corte de ntro (sic) de las
maneras en que puede ocurrir el error de derecho en la apreciación de la prueba, la doctrina indica que
una de ellas se da cuando la prueba no fue practicada observando los requisitos formales, lo que incluye
el procedimiento para su diligenciamiento. Asimismo, se establece que ocurre esta infracción legal cuando
se aprecian pruebas incorporadas al proceso sin observar los requerimientos legales necesarios para que
se produzca. A este respecto y con relación al recurso que se conoce, la Corte estima que el Artículo 107
del Código Procesal Civil y M. dice que el actor acompañará a su demanda los documentos en que se funde
su derecho; ello no conduce a interpretar que el adjuntarlos faculte o tenerlos como prueba. Debe
recordarse que, el debido proceso está instituido como un conjunto de actos coordinados y revestidos de
la máxima seguridad jurídica, a efecto de garantizar a las partes su actuación en el desarrollo de la relación
jurídica procesal. Para los actos de probar las proposiciones de hecho, está previsto un lapso de tiempo
dentro del cual se pide la admisión y el diligenciamiento de las pruebas ofrecidas a la demanda; y es en
esa oportunidad y no en otra, donde la ley y el proceso que estructura, ofrecen a las partes la oportunidad
de producir prueba, observándose el deber de lealtad procesal y permitido ejercer el derecho de
fiscalización que se tiene sobre cualquier medio de convicción. Por esa misma seguridad jurídica, los actos
en que se manifiesta la voluntad de los sujetos procesales, no puede presumirse, salvo los casos en que el
silencio está previsto con un efecto determinado; aunque siempre como derivación de otro acto jurídico,
tal el caso de las notificaciones no objetadas. Pero en lo que se refiere a la recepción de la prueba, no son
actos que puedan presumirse; y sólo su admisión y diligenciamiento expreso permiten incorporarla al
juicio con la garantía de que la parte interesada pueda controlarla. En el caso concreto de la prueba
documental, deducir que la producción legal de ésta se suple con la notificación de la demanda que los
lleva anexados, es inadmisible y riñe con el principio del debido proceso. En consecuencia, la infracción
que se acusa en la sentencia recurrida, es evidente, y por lo mismo el recurso de casación debe declararse
con lugar, casar la sentencia y dictar la resolución que corresponde y conforme a la ley.“. b) Sentencia de
fecha once de junio de dos mil cuatro expediente numero (sic) doscientos diez guión dos mil tres, recurso
de casación interpuesto por Héctor F.; OgálezG.;n. Doctrina: ““II) Error de derecho en la apreciación de las
pruebas “ F) Resulta improcedente este submotivo, cuando el recurrente ha tenido a su alcance en el
proceso civil todas las garantías procesales para promover la adecuada incorporación al mismo de las
pruebas que estime conducentes, sin que así lo haya hecho, pues no obstante que los tribunales gozan de
discrecionalidad para decretar un auto para mejor fallar, deben evitar que con ocasión del mismo se
vulnere el derecho de fiscalización de la prueba contraria que asiste a las partes en el proceso civil, así
como el principio de inmediación del tribunal en el diligenciamiento de las pruebas.“ (el resultado en (sic)
mío para llamar la atención sobre el auto para mejor fallar). c) Sentencia de fecha siete de enero de dos
mil cuatro expediente 190-2003. Doctrina: “ERROR DE DERECHO EN LA APRECIACIÓN DE LA PRUEBA El
(sic) error de derecho en la apreciación del a prueba ocurre, entre otros casos, cuando se aprecia pruebas
producidas en disconfomidad con los requisitos legalmente necesarios para su existencia. d) Sentencia de
fecha uno de abril de dos mil dos expediente numero (sic) 305-2001 doctrina: “ERROR DE DERECHO EN
LA APRECIACION (sic) DE LAS PRUEBAS: “B) Procede acoger el submotivo de error de derecho en la
apreciación de las pruebas cuando el error alegado recae sobre documentos y actos auténticos, es de tal
naturaleza que de no haberse cometido el resultado del fallo hubiera sido diferente. c) La función
jurisdiccional debe ejercerse dentro de la esfera y limites que establece la ley, y en un régimen de derecho
el fallo debe basarse en los hechos que se tengan por probados, en concordancia plena y deducción
comprobable, con los medios de convicción legalmente aportados, diligenciados y valorados en el proceso,
de acuerdo a la ley,““El tribunal en este particular caso considero lo siguiente que me permito invocar
para fundar el presente subcaso casación por submotivo de fondo, así: ““CONSIDERANDO I ERROR DE
DERECHO EN LA VALORACION (sic) DE LAS PRUEBAS. Se incurre en error de derecho en la apreciación de
las pruebas, en dos situaciones distintas; la una, mediante el falso juicio de convicción, que consiste en
asignar a la prueba un valor que la ley no concede, o bien, negarle el que le corresponde de acuerdo a la
norma de estimativa que haya sido infringida; y la otra, que igualmente se produce mediante un falso
juicio de legalidad que consiste en atribuir valor probatorio a un medio de convicción que no fue
diligenciado o aportado al proceso con los requisitos y solemnidades requeridos. (,,,) Esta Cámara, en
reiteradas sentencias ha dicho que para que prospere el recurso de casación cuando se invoca el
submotivo de error de derecho en la apreciación de las pruebas, es necesario que el error alegado recaiga
sobre documento o acto auténtico, y que sea de tal naturaleza que demuestre sin lugar a dudas la
equivocación del juzgador. Por lo tanto, el error debe ser de tal naturaleza que, de no haberse cometido,
el resultado del fallo hubiera sido diferente. (“). Al no haber demostrado su pretensión la parte actora con
los medios de convicción aportados dentro del respectivo periodo de prueba, la demanda debe ser
declarada sin lugar, dado que la función jurisdiccional debe ejercerse dentro de la esfera y límites que
establece la ley en un régimen de derecho, el fallo debe basarse en los hechos que se tengan por probados,
en concordancia plena y deducción comprobable, con los medios de convicción legalmente aportados,
diligenciados y valorados en el proceso de acuerdo a la ley. (“).“. (el resultado en (sic) mío para llamar la
atención). e) Sentencia de fecha trece de febrero de do mil cuatro expediente 134-03 Doctrina: “ERROR
DE DERECHO EN LA APRECIACIÓN DE LA PRUEBA. a) Cuando se denuncia que en la recepción de la prueba
no se cumplieron las solemnidades legales correspondientes, deben señalarse como infringidas las normas
que regulan tales solemnidades y no las reglas de la sana crítica.“. En el presente caso, la certificación de
la partida de nacimiento de mi persona, como prueba documental traída en auto para mejor (sic) es
determinante para que la sala (sic) sentenciadora concluya que mi persona es hija de la mandataria y por
consiguiente se pretende probar el presupuesto contemplado en el artículo (sic) 1710 del Código Civil.
Dicha prueba al diligenciarla en auto para mejor fallar se le esta (sic) atribuyendo un valor probatorio a un
medio de convicción que no fue diligenciado o aportado al proceso con los requisitos y solemnidades
requeridos, y que el error sea de tal naturaleza que demuestre sin lugar a dudas la equivocación del
juzgador, porque de no haberse cometido, el fallo de la sentencia del seis de octubre del año dos mil cinco
hubiera sido diferente, al no demostrarse la pretensión la parte actora con los medios de convicción
aportados dentro del respectivo periodo de prueba, la demanda debe ser declarada sin lugar, dado que la
función jurisdiccional debe ejercitarse dentro de la esfera y limites que establece la ley y en un régimen
de derecho, sobre hechos que se tengan por probados con los medios de convicción legalmente aportados,
diligenciados y valorados en el proceso de acuerdo a la ley, es decir en la etapa procesal probatoria. Es por
ello que se alega esta tesis, debidamente diferencia de otros submotivos de fondo, porque el documento
consistente en la certificación de la partida de nacimiento de mi persona, incide determinante en el
resultado del fallo, en sentido que si no existiere dicha certificación como prueba documental, el fallo
hubiere sido distinto al dictado, alegándose entonces que la aportación de dicha certificación fue realizada
en contravención al artículo 107 del Código Procesal Civil y Mercantil, 108 del Código Procesal Civil y M.
que establece el principio de inadmisibilidad de documentos y el artículo 197 del Código Procesal Civil y
M. que regula el auto para mejor fallar y que claramente se indica que se puede traer a la vista cualquier
documento que crean conveniente para (solamente) establecer el derecho de los litigantes, habiéndose
cometido error de derecho en la apreciación de la prueba para el presente caso. (4.2) Segundo Subcaso
por error de derecho en la apreciación de la prueba consistente en la certificación de la partida de
nacimiento de S.M.C.A.;valo, porque además se (sic) anterior indicado sobre la falta de solemnidad de la
aportación de la prueba, el documento pretende probar el parentesco entre la demandada F.F.A.;valoM.
y mi persona S.M.; CastellanosA.;valo. De la certificación se infiere perfectamente que el nombre de mi
señora madre es el de “F.F.A.;valoM.“ es decir que el apellido mancilla se escribe con “s“ y no con “c“, En
la demanda y con documentos aportados aparece que la que otorgó la escritura publica (sic) numero (sic)
ciento veinte de fecha veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro autorizada en esta ciudad
por el N.J.; Alfredo SacticE., se infiere sin lugar a dudas que la otorgante fue la señora “F.;
FilomenaA.;valoM.“ y que aparece como mi señora madre en la certificación de la partida de nacimiento
de mí persona es “F.F.A.;valoM.“, nombre distinto de una de la otra, por lo que se establece sin lugar a
dudas el error del juzgador de apreciar dicha certificación para probar el parentesco entre la mandataria
y mi persona, por la diferencia en el segundo apellido. M., siendo dos nombres diferentes y distintos, error
de derecho en la apreciación de la prueba que incide determinante en el resultado de fallo y que de modo
evidente se aprecia el error que cometió la sala (sic) sentenciadora al apreciar la certificación como prueba
con respecto a: i. al escrito inicial de demanda; ii. El contrato de mandato contenido en escritura publica
(sic) numero (sic) trescientos veinte de fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos ochenta y nueve
autorizada por el N.C.H.R.M.;bal; y iii. La escritura publica (sic) de compraventa, que al no haberse
apreciado dicha prueba, el fallo hubiere sido dictado en otra forma al no haber quedado probado el
supuesto parentesco imputado entre la mandataria y mi persona. Violándose con ello con ello el artículo
186 del Código Procesal Civil y M. en el sentido que los documentos autorizados por funcionario publico
(sic) hacen fe y producen fe y plena prueba, probándose que el nombre de mi señora madre es
F.F.A.;valoM. y quien otorgó la compraventa es quien utiliza el nombre F.F.A.;valoM., por lo que el
acomodamiento que hace la sala (sic) sentenciadora de la certificación de la partida de nacimiento con
respecto al resto de prueba documental, es un error de derecho, ya que se prueba que el segundo apellido
del nombre de mi señora madre es “M.“ nombre distinto al que aparece en las constancias procesales
(demanda y escrituras publicas -sic-) de “M.“, error tan determinante, que de apreciarse esta circunstancia
la sala (sic) hubiese dictado un fallo distinto al que ahora se recurre de casación. (4.3.) Tercer Subcaso por
error de derecho en la apreciación de la prueba documental consisten en la fotocopia simple legalizada
del duplicado del Registro de la Propiedad de la escritura publica (sic) numero (sic) ciento veinte de fecha
veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro por el Notario “J.L.A. Sactic Estrada“ (ver literal
minúscula d) de la literal D) Documentos del apartado de pruebas del escrito inicial de demanda), porque
al aportar la prueba en la fase probatoria se aportó por parte de la actora el documento consistente en:
“Duplicado del Registro de la Propiedad de la escritura numero (sic) ciento veinte de fecha veintidós de
agosto del año mil novecientos noventa y cuatro, de la compra realzada por la señora F.F.A.;valoM.
faccionada por el Notario “J.; Luis Sactic Estrada“ conforme a memorial de fecha cuatro de enero de dos
mil cinco y resuelta en resolución del cinco de enero de dos mil cinco. En las constancias procesales no
existe documento alguno autorizado por el notario “J.L. Sactic Estrada“ sino únicamente un documento
consistente en escritura publica (sic) ciento veinte autorizada por el notario “J.A. Sactic Estrada“.
Documento que nunca fue ofrecido como prueba en la demanda y en la fase probatoria se solicitó tener
como prueba la autorizada por notario distinto. Esto hace que el error infiera de tal manera que de haberse
advertido este submotivo al momento de dictarse la sentencia, la sala (sic) sentenciadora hubiese dictado
el fallo en forma diferente, al establecerse que el negocio jurídico que se pretende la nulidad contenido
en escritura publica (sic) no fue individualizando clara y precisamente en la demanda, tampoco fue
aportado como prueba en la fase probatoria y por consiguiente al no probarse formalmente su existencia
en la etapa probatoria, al tribunal no le quedaba mas remedio que declarar sin lugar la demanda por la
falta de la carga de la prueba de la actora, conforme al artículo 126 del Código Procesal Civil y Mercantil
que dice: “Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones de hecho. Quien pretenda
algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión; quien contradice la pretensión del adversario,
ha de probar los hechos extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión. Sin perjuicio de la
aplicación de las normas precedentes, los jueces apreciarán de acuerdo con lo establecido en el artículo
(sic) siguiente, las omisiones o las deficientes en la producción de la prueba.“. La Sala sentenciadora
estableció en la sentencia lo siguiente: “(“ Esta Sala establece entre otras cosas que en el folio veintisiete
de la primera pieza aparece copia de la escritura publica (sic) de compraventa numero (sic) ciento veinte,
la que es atacada de nulidad, constando en ella que fue otorgada el día veintidós de agosto de mil
novecientos noventa y cuatro, se asienta en ella que comparece““. La sala (sic) omitió indicar el nombre
del notario autorizante del instrumento público “ciento veinte- siendo cierto que dicho documento obra
a folio veintisiete de la primera pieza, pero dicho documento no fue aportado, de conformidad con las
solemnidades y requisitos formales del diligenciamiento de prueba en la etapa probatoria, porque la
actora ofreció en la etapa probatoria el documento consistente en: “Duplicado del Registro de la
Propiedad de la escritura numero (sic) ciento veinte de fecha veintidós de agosto del año mil novecientos
noventa y cuatro, de la compra realizada por la señora F.F.A.;valoM. faccionada por el notario “J. Sactic
Estrada“, pero físicamente el documento que aparece incorporado al proceso, no aportado en la etapa
probatoria, es el autorizado por el notario “J.A. Sactic Estrada“ y que al momento de la individualización
de la prueba documental, la sala (sic) sentenciadora aprecia la escritura ciento veinte de fecha veintidós
de agosto de mil novecientos noventa y cuatro como plena prueba, omitiendo a propósito la indicación
del nombre del notario autorizante, omisión que tiene tal trascendencia, porque la sala (sic) toma dicho
documento determinante para dictar el fallo en la forma realizada, ya que si hubiese percatado de este
error, la sala (sic) hubiese dictado su fallo en forma diferente, declarando sin lugar la demanda por falta
de plena prueba, al no probarse en al etapa probatoria del juicio, el documento sobre el cual se pide
nulidad absoluta relacionado. El error anterior se adecua a la doctrina asentada por este (sic) Honorable
Corte en sentencia de fecha veintidós de junio de mil novecientos noventa y tres en el recurso de casación
interpuesto por C.C.C.;n, la cual dice así: “DOCTRINA: Ha lugar al recurso de casación que se funda en el
primer submotivo contenido en el inciso 2°. del Artículo 621 del Código Procesal Civil y M., si el juzgador
valora como prueba los documentos que se adjuntan a la demanda, sin que éstos se hayan diligenciado
(sic) de conformidad con la ley.“ Para abrir a dicha doctrina, el tribunal de Casación considero
atinadamente lo siguiente: “V. ANALISIS (sic) DE LA corte de ntro (sic) de las maneras en que puede ocurrir
en error de derecho en la apreciación de la prueba, la doctrina indica que una de ellas se da cuando la
prueba no fue practicada observando los requisitos formales, lo que incluye el procedimiento para su
diligenciamiento. Asimismo, se establece que ocurre esta infracción legal cuando se aprecian pruebas
incorporadas al proceso sin observar los requerimientos legales necesarios para que se produzca. A este
respecto y con relación al recurso que se conoce, la Corte estima que el Artículo 107 del Código Procesal
Civil y M. dice que el actor acompañará a su demanda los documentos en que funde su derecho; ello no
(sic) a interpretar que el adjudicarlos faculte a tenerlos como prueba. Debe recordarse que, el debido
proceso está instituido como un conjunto de actos coordinados y revestidos de la máxima seguridad
jurídica, a efecto de garantizar a las partes su actuación en el desarrollo de la relación jurídica procesal.
Para los actos de probar las proposiciones de hecho, está previsto un lapso de tiempo dentro del cual se
pide la admisión y el diligenciamiento de las pruebas ofrecidas en la demanda; y es en esa oportunidad y
no en otra, donde la ley y el proceso que estructura, ofrecen a las partes la oportunidad de producir la
prueba, observándose el deber de lealtad procesal y permitiendo ejercer el derecho de fiscalización que
se tiene sobre cualquier medio de convicción. Por esa misma seguridad jurídica, los actos en que se
manifiesta la voluntad de los sujetos procesales, no puede presumirse, salvo los casos en que el silencio
está previsto con un efecto determinado; aunque siempre como derivación de otro acto jurídico, tal el
caso de las notificaciones no objetadas. Pero en lo que se refiere a la recepción de la prueba, no son actos
que puedan presumirse; y sólo su admisión y diligenciamiento expreso permiten incorporarla al juicio con
la garantía de que la parte interesada pueda controlarla. En el caso concreto de la prueba documental,
deducir que la producción legal de ésta se suple con la notificación de la demanda que los lleva anexados,
es inadmisible y riñe con el principio del debido proceso. En consecuencia, la infracción que se acusa en
la sentencia recurrida, es evidente, y por lo mismo el recurso de casación debe declararse con lugar, casar
la sentencia y dictar la resolución que corresponde conforme a la ley.“. Se invoca pues esta doctrina,
porque la actora adjuntó a su demanda el duplicado de la escritura publica (sic) numero (sic) ciento veinte
autorizada el veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro autorizada por el N.J.A. SacticE.,
pero en el apartado de prueba de la demanda (ver escrito inicial) la actora ofreció literalmente otra prueba
al indicar que era autorizada por el Notario con el nombre de “J.L.A. Sactic Estrada“ y la etapa probatoria
ofreció el documento consistente en el autorizado por el notario con el nombre de “J.L.A. Sactic“ (ver
memorial de fecha cuatro de enero del dos mil cinco). Esto viola el artículo 107 del Código Procesal Civil,
que regula la individualización de los documentos, individualizados que no fue posible a la confusión que
la actora hizo del nombre del notario que autorizo el documento donde consta el negocio jurídico del se
(sic) pide nulidad absoluta. Llamando poderosamente la atención que la sala (sic) sentenciadora haya
omitido en la sentencia indicar el nombre del notario que había autorizado la escritura publica (sic) ciento
veinte, omisión que resulta sospechosa para las resultas del juicio, ya que desde el punto de vista solemne
y formal de los requisitos del diligenciamiento de la prueba, la actora no diligenció ni aportó por ende no
probó la existencia, en la etapa probatoria, de la escritura publica (sic) donde consta el negocio jurídico
que pretendía la nulidad absoluta, por lo que dicha prueba no fue practicada observando los requisitos
formales y solemnes, lo que incluye el procedimiento para su diligenciamiento, incurriendo en una
infracción legal cuando se aprecian pruebas incorporadas al proceso sin observar los requerimientos
legales necesarios para que se produzca, ya que no conduce el documento a interpretar que el adjuntarlos
faculte a tenerlos con prueba. Para probar las proposiciones de hecho, está previsto un lapso de tiempo
dentro del cual se pide la admisión y el diligenciamiento de las pruebas ofrecidas en la demanda; y es en
esa la oportunidad y no en otra, donde las partes tienen la oportunidad de producir la prueba, y sólo su
admisión y diligenciamiento expreso permiten incorporarla al juicio con la garantía de que la parte
interesada pueda controlarla. Nuestra tesis en el presente caso, es que la actora pretende la nulidad
absoluta del negocio jurídico que consta en escritura publica (sic) numero (sic) ciento veinte de fecha
veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro autorizada por el N.J.A. SacticE.. La actora
individualizó dicha prueba erróneamente en el escrito inicial de demanda, al nombrar al notario
autorizante con el nombre de “J.L.A. Sactic Estrada“. agregando el nombre de “L.“ y en la etapa probatoria
ofreció y se diligenció un documento que no obra en autos al nombrar una escritura publica (sic)
autorizada por el Notario con el nombre de “J.L.A. Sactic“ agregando el nombre de “Luis“ y quitando el
segundo apellido del notario (sic) de “Estrada“. Este (sic) error afecta la individualización del documento
que ordena el artículo 107 del Código Procesal Civil y Mercantil. Siendo una carga de la prueba de las
partes como lo indica el artículo 126 del Código Procesal Civil y M., y cualquier omisión o error en el
diligenciamiento de la prueba recae en la actora, siendo este error trascendente en las resultas del juicio,
porque la sala (sic) al percatarse de este error hubiese declarado sin lugar la demanda por falta de plena
prueba específicamente en el caso de que la actora ni siquiera probó en el juicio en forma legal y con las
solemnidades y formalidades del caso, la existencia del documento donde constaba el negocio jurídico
que pretendía nulidad absoluta, por lo que es falso que como prueba aportada al juicio obre la escritura
ciento veinte de fecha veintidós de agosto de mil novecientos noventa y cuatro autorizada por el notario
J.A. SacticE. como hace en su resumen de prueba en la sentencia la sala (sic) sentenciadora“.
leYeS aplicaBleS

Artículos citados y: 12 y 203 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 25, 26, 44, 51, 66,
67, 71, 177, 619, 620, 621 incisos 1º y 2º , 627, 630 y 635 del Código Procesal Civil y Mercantil; 1°, 3°, 5°,
9°, 10, 13, 16, 23, 51, 57, 58, 74, 79 inciso a), 80, 141, 143, 149 y 172 de la Ley del Organismo Judicial.
SiNtetizar la parte reSolutiva de la SeNteNcia.

De conformidad con el artículo 573 del Código Procesal Civil y Mercantil, El juez en la sentencia que
termina el proceso que ante él se tramita, debe de condenar a la parte vencida al reembolso de las costas
a favor de la otra parte, por lo que en acatamiento de tal disposición, debe hacerse la declaración
correspondiente.
Segunda Sentencia.
Número de expedieNte. EXPEDIENTES ACUMULADOS 1327-2016 Y 1621-2016

Fecha: 08 de noviembre del 2,017.

SiNtetizar loS coNSideraNdoS que motivaN la SeNteNcia.

Debe denegarse el amparo cuando del análisis del acto reclamado, se evidencia que la autoridad
reprochada, al resolver las casaciones interpuestas, emitió un fallo en congruencia con los motivos de
forma y fondo invocados, advirtiendo que la Sala jurisdiccional había respondido a cada una de las
pretensiones alegadas en apelación especial y encuadrando los hechos.
SiNtetizar la parte reSolutiva de la SeNteNcia.

CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD

REPÚBLICA DE GUATEMALA, C.A.


Probados en los ilícitos por los cuales se condenó a los procesados. Sintetizar la parte resolutiva de la
sentencia. La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I) Por
ausencia temporal de los Magistrados Neftaly Aldana Herrera y Bonerge Amilcar Mejía Orellana, se integra
este Tribunal con las Magistradas María Consuelo Porras Argueta y María Cristina Fernández García,
respectivamente, para conocer y resolver el presente asunto; asimismo, por la ausencia del primero de los
mencionados asume la Presidencia, en forma interina, el Magistrado José Francisco De Mata Vela,
conforme lo establecido en el artículo 1 del Acuerdo 3-89 de la Corte de Constitucionalidad. II) Deniega el
amparo
Tercera Sentencia.
Número de expedieNte. EXPEDIENTE 2037-2016

Fecha. 23 de noviembre del 2,017.


SiNtetizar loS coNSideraNdoS que motivaN la SeNteNcia.

No produce agravio la decisión de la autoridad objetada, al rechazar el recurso de casación por motivos
de fondo, cuando el recurrente incumplió con las subsanaciones que le fueron requeridas y su pretensión
no es atendible por el motivo que invocó.

-II-

Del estudio de las actuaciones, se establece que en el presente caso la denuncia de violación la formula
José Carlos de León Paniagua, por el rechazo del recurso de casación que, por motivo de fondo, promovió
contra la resolución de la Sala de Apelaciones que no acogió la apelación especial que interpuso el hoy
postulante contra la sentencia emitida por el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra
el Ambiente del departamento de Escuintla, que le declaró responsable de la comisión del delito de Plagio
o secuestro y le impuso la pena de veinticinco años de prisión inconmutables. En el citado medio de
impugnación, invocó como caso de procedencia el regulado en el artículo 441, numeral 5) del Código
Procesal Penal, señalando la errónea aplicación de los artículos 10, 36 y 201 del Código Penal, toda vez
que el delito por el cual se le condenó no encuadra dentro de la acusación formulada por el Ministerio
Público, al no quedar acreditada ni probada su participación en el delito imputado, aunado a que no existe
la relación de causalidad que establece el artículo 10 en mención, con el delito de Plagio o secuestro por
el que fue condenado. La autoridad cuestionada, al advertir deficiencias en el planteamiento del recurso,
confirió al casacionista plazo de tres días para subsanarlas y le requirió que, sin cambiar de motivo ni
submotivo invocados, cumpliera con lo siguiente:

a) “Debe señalar de forma clara y precisa la fecha de la resolución impugnada”. El casacionista, hoy
postulante, indicó: “... En ese sentido se hace la aclaración que la resolución impugnada es la de fecha
doce de mayo de dos mil quince de la Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente”.

b) “A partir de las normas sustantivas que considera infringidas, y derivado de los hechos acreditados por
el sentenciante, debe proponer un argumento jurídico que desarrolle las razones concretas por las que
considera que la Sala, incurrió en errónea interpretación”.

El recurrente, hoy accionante, indicó: “... Existe en este caso errónea aplicación de la ley, porque el tribunal
sentenciador fundamentó su fallo condenatorio, aplicando erróneamente el contenido de los preceptos
legales anteriormente citados, ya que los presupuestos que determinan los mismos, no están
debidamente precisados en la acusación formulada, sin embargo no obstante ello, el tribunal de sentencia
los da por establecidos sin tener presente que con la ausencia de tales elementos no es dable configurar
con plena certeza la tipificación del delito (lo que vulnera el principio de legalidad contenido en el artículo
1 del Código Penal y 17 constitucional y como consecuencia de ello también se desprende la inexistencia
de una relación de causalidad lo que imposibilita que se me considere como autor del hecho por el cual
se me procesa, de donde resulta improcedente la fijación de la pena. (Artículos 1, 10, 35, 36 del Código
Penal), pese al análisis que realiza la Honorable Sala se evidencia la violación constitucional al condenarme
por un delito solo con prueba indiciaria y que deja de establecer las violaciones que existieron al momento
de valoración de la prueba tal y como se señaló en la apelación especial por los motivos de forma y fondo
que debieron de resolverse a mi favor para provocar el reenvío solicitado, al no evidenciar la Honorable
Sala las falencias y falta de garantías constitucionales dentro de mi proceso, se hace necesario instar una
casación de fondo por el submotivo de violación a la Constitución que afecta de forma directa en el fallo
dictado”.

C) “Señale la solución legal que pretende, exponiendo las razones fácticas y jurídicas que demuestren su
pretensión”. El hoy amparista expuso: “Por lo que al establecerse todos esos fallos al momento de
establecer que no existieron los principios de correlación y congruencia, por lo que es evidente que por
ser un motivo de fondo el invocado se case la sentencia y se dicte un fallo de carácter absolutorio a mi
favor”. La Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal, en auto de veintiocho de agosto de dos mil quince –
acto reclamado–, rechazó para su trámite el recurso de casación interpuesto por el casacionista, hoy
postulante, manifestando para el efecto: “... Teniendo en cuenta lo argumentado por el recurrente, se
determina que los análisis que sostiene no parten de los hechos acreditados por el tribunal de sentencia,
además de ello, sus argumentos muestran inconformidad con la forma en que ha sido acreditado el hecho
ante el tribunal de primera instancia, puesto que se niega totalmente a las acreditaciones realizadas por
el juez sentenciador, dichos análisis son incongruentes con el motivo de fondo que invoca, ya que al invocar
un motivo de esta naturaleza, se tiene por aceptado el hecho acreditado; si el ahora casacionista pretendía
atacar la plataforma fáctica acreditada, lo pudo haber denunciado a través de los distintos motivos de
forma que establece el artículo 440 del Código Procesal Penal, no así en el motivo de fondo que planteó.
El objeto del plazo de tres días conferido era para que el casacionista sostuviera argumentos jurídicos
válidos que demostraran por qué no existe nexo causal entre los hechos con el delito por el cual se le
condenó, exposición que no existe en el memorial de subsanación. Es importante resaltar que para ser
admisible un recurso de casación en el que se denuncian vicios iniudicando es imprescindible que se
sustente un argumento jurídico que confrontado con el hecho acreditado demuestre la errónea
interpretación, falta de aplicación o indebida aplicación de una norma sustantiva, excluyendo de dicho
argumento toda inconformidad con la forma en que se han acreditado los hechos,} toda vez que esas
denuncias son ajenas a un motivo de fondo, sin dichos requisitos el recurso es inviable, puesto que no
aparece patente el agravio causado y en consecuencia no puede hacerse un pronunciamiento en sentencia
por ausencia de razones suficientes para habilitar esta vía recursiva. (...) En ese orden de ideas, procede el
rechazo del recurso de casación instado...”.

SiNtetizar la parte reSolutiva de la SeNteNcia.

La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas, al resolver, declara: I) Deniega
el amparo solicitado por José Carlos de León Paniagua –postulante– contra la Corte Suprema de Justicia,
Cámara Penal.

II) No condena en costas al amparista, ni se impone multa a la abogada patrocinante. III) Notifíquese y,
oportunamente, remítase los antecedentes y la ejecutoria del presente fallo.
CONCLUSIONES.

- Debemos entender que muchos de los jueces al valorar la prueba, se basan o se fundamentan tal
y como debe seguir el protocolo, por ejemplo en el primer caso, el expediente 111 – 2006, por
denegar ese documento, ya que a la hora de presentarse al demanda, se debe seguir a pie cada
instrucción o requisito, sin ello fácilmente el fallo será contrario, al no tener los parámetros, por
más de que tan contundente sea al prueba, que tenga mucho peso, pero si no se sigue cada norma
procesal no tiene validez, me parece muy coherente en ese caso.
- La otra opinión, es que a pesar de que las leyes que regulan el proceso penal, deben ser
fundamentales y respetarlas, ya que no puede establecer un orden sin ellas, pero en los casos
como el expediente 2037 - 2016, se rechazó el recurso de apelación contra los juzgados de la Sala
Cuarta de corte apelaciones, por no acatarse a las fechas que se designaron, lo cual fueron 3 días.

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