Imagina que trabajas en una gran fábrica y eres el encargado de supervisar la salud y

seguridad de los empleados. Durante el año, llevas un registro de los diferentes tipos de
incidentes que ocurren en el lugar de trabajo.

La tabla de frecuencias te ayudará a organizar y resumir todos estos incidentes para

entender mejor las áreas problemáticas y poder actuar en consecuencia.

Dentro de esta tabla, consideramos diferentes tipos de frecuencias:

1. Frecuencia Absoluta (n): Es el número de veces que ocurre un tipo específico de

incidente. Por ejemplo, si durante el año se reportaron 20 casos de lesiones por
manejo inadecuado de maquinaria, la frecuencia absoluta de este tipo de lesión
sería 20.
2. Frecuencia Relativa (h): Esta indica qué proporción del total de incidentes
corresponde a cada tipo en particular. Si durante el año hubo 200 incidentes en total
y 20 de ellos fueron lesiones por manejo inadecuado de maquinaria, la frecuencia
relativa sería 20 dividido 200 = 0.1 o 10%.
3. Frecuencia Absoluta Acumulada: Si quieres saber cuántos incidentes ha habido
hasta cierto mes, sumas los incidentes de los primeros meses con los de los
siguientes. Por ejemplo, si en enero hubo 10 incidentes, en febrero 15 y en marzo
20, la frecuencia absoluta acumulada al finalizar marzo sería 10 + 15 + 20 = 45
incidentes.
4. Frecuencia Relativa Acumulada: Es la proporción acumulada de incidentes hasta
un cierto punto. Usando el ejemplo anterior, si al finalizar marzo los 45 incidentes
representan el 22.5% del total anual, esa sería la frecuencia relativa acumulada hasta
marzo.

Usar la tabla de frecuencias en salud ocupacional te permite identificar áreas de riesgo,

tipos de incidentes más comunes y patrones temporales (por ejemplo, si ciertos incidentes
ocurren más en determinadas épocas del año). Con esta información, puedes tomar
medidas preventivas, diseñar programas de capacitación y mejorar las condiciones de
trabajo para garantizar la seguridad y bienestar de todos los empleados.