Paola Montserrat Morales Sánchez

Taller de lógica y redacción

Discurso político
Hoy solo quiero dar un mensaje y exponer lo reprochable que es la venta de niñas
en comunidades indígenas de Guerrero. Como mujer, es imposible no sentir un
mal sabor de boca al escuchar al presidente de tu país hablar sobre esto de una
forma tan insensible y machista, al grado de minimizar la gravedad de la situación,
y centrándome en el problema, desde mi punto de vista tiene una solución muy
sencilla: Aplicar la ley. No es ningún secreto que todos los seres humanos
estamos respaldados por la declaración universal de los derechos humanos, e
incluso el primer articulo menciona que sin distinción alguna nacemos iguales, con
dignidad y con libertad entonces, ¿por qué no se está respetando la ley? La
respuesta es simple, nosotros como ciudadanos debemos exigirles a nuestras
autoridades que hagan su trabajo como les corresponde, para esto debemos
cuestionar todo lo que se nos dice, necesitamos seguridad y, entender que hay
cosas que van más allá de las creencias, costumbres o tradiciones. El ser humano
también tiende a evolucionar mentalmente, pues ya no estamos en el siglo XVIII,
en dónde las mujeres eran obligadas por sus familias a contraer matrimonio con el
hombre más adinerado que se ofrezca a darle sus bienes para mantener estatus
social, un apellido o simplemente salvar la economía de toda la familia, pero las
mujeres no somos un objeto que se pueda intercambiar en tiempos de crisis. Es
una realidad que la venta de niñas en comunidades indígenas de Guerrero no es
el único lugar en donde se cometen este tipo de situaciones, y la lucha actual
impartida por las mujeres alrededor del mundo con el fin de exigir justicia por todos
los actos en contra de nosotras tiene ese propósito, nosotras no debemos
adaptarnos a las ideas abusivas, ni que nos invaliden como ser humano,
merecemos igualdad, exigimos igualdad. Necesitamos seguridad, autoridades con
humanidad, honestidad y empatía, pero para lograr esto es necesaria la
educación. Los ciudadanos necesitamos educación para lograr prosperar en
muchos ámbitos, y como mexicanos, contamos con posibilidades de esto y más.
Viajando alrededor de México y con noticias diarias sobre el talento y la
inteligencia que poseen los mexicanos me di cuenta de que eso es suficiente para
lograr hacer cosas extraordinarias, pero también nos caracterizamos por otra cosa
como sociedad y es el conformismo. Somos conformistas porque sabemos que
con una buena administración de recursos podemos salir adelante como sociedad,
ahora toca exigirle al gobierno de nuestro país la vida digna para las niñas que
han sufrido esta clase de abuso en Guerrero. No comparo a México con ninguna
otra nación ya que el contexto político, económico y social es diferente en cada
país, pero la población es capaz de mejorar cada uno de los aspectos
anteriormente mencionados, y avanzar recordando que todos y cada uno de
nosotros merecemos las mismas condiciones. La sociedad se desarrolla y se debe
ver por el bien común, y los derechos de una persona llegan hasta donde lastiman
a otro. Es por ello por lo que expreso mi incomodidad al escuchar a nuestro
presidente hablar de esto sin ningún tacto ni interés por solucionarlo, pero más me
preocupa la sociedad que no se alarma al escuchar este tipo de comentarios.