Me llevo mucho tiempo encontrar mi propia voz y, ahora que la tengo, no

me quedare callada.
-Madeleine Albright.

Buenos días con todas y todos, mi nombre es Marthina Zúñiga Maldonado

y el día de hoy vengo hablarles de un tema inquietante para todas y todos
que es la violencia a la mujer.

La violencia hacia la mujer es un tema muy delicado e importante, ya que

solo en 2022 se han se han reportaron 273 femicidios, siendo así el año más
violento para las mujeres en Ecuador

La violencia contra la mujer es la forma utilizada para referirse a cualquier

tipo de maltrato que cause daño físico, verbal o psicológico en contra de las
mujeres. Podríamos decir que estas manifestaciones se hacen reiterativas y
sistemáticas, alcanza un nivel de discriminación y menosprecio causando
un gran impacto en la dignidad e integridad de la mujer. Como mujer me
impacta el gran número de denuncias y de igual forma un incremento en la
impunidad de crímenes relacionados con mujeres, hechos como éstos nos
hacen vivir con miedo…, miedo de convertirnos en una estadística más o
un titular de crónica roja que todos olvidarán en poco tiempo.

Las limitadas oportunidades económicas de muchas mujeres ocasionan que

sean un grupo excluido de la sociedad.

Aún en pleno 2023 hay mujeres, indígenas discriminadas, niñas abusadas,

esclavas sexuales, adolescentes embarazadas, en situaciones económicas y
de salud deplorables, por falta de información, y el machismo presente en
nuestra sociedad.

Todo esto nos lleva a pensar que las campañas gubernamentales, las
manifestaciones masivas alrededor del mundo no calan hondo, cuando lo
que se necesita es una verdadera transformación de pensamiento desde el
individuo hasta la sociedad con leyes que garanticen la corresponsabilidad
familiar, social y del estado, y así tendremos más conciencia de rechazar,
de proteger y de defender la dignidad de la mujer.

Con todo lo antes citado, el día de hoy he querido traerles un mensaje de

reflexión desde mi perspectiva como mujer adolescente, consciente del
cambio de mentalidad que la sociedad necesita a gritos que por muy
difíciles que sean nuestros problemas, las circunstancias nunca nos pueden
llevar a ninguna manifestación de violencia, si no por el contrario recurrir a
soluciones pacíficas como el diálogo y el buen trato y sobre todo el
compromiso que  debemos tener tanto mujeres como hombres para luchar 
por una verdadera equidad de género.

A los hombres dejarles como reflexión que el machismo con el que muchos
fueron educados no es la vía adecuada para canalizar sus emociones y
siempre se puede cambiar y aprender conductas positivas de respeto,
igualdad y amor. 

A las mujeres en especial, quiero decirles que sí están inmersas en

situaciones de abuso, no callen, levanten su voz, por sus hijos, por sus
familias, por un entorno saludable, por una sociedad mejor y sobre todo por
nosotras.

Estoy segura de que si nos unimos y tenemos un autoestima elevado,

podremos unir nuestra voz, para combatir la violencia hacia la mujer 

Muchas gracias.