Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los desagües pluviales recogen, encauzan y alejan las aguas provenientes de las precipitaciones
atmosféricas que caen en una parcela o lote, tanto en su superficie cubierta (edificaciones) y/o
libre (los espacios exteriores), sin afectar a propiedades vecinas.
El estancamiento del agua de lluvia puede perturbar las actividades cotidianas y el confort, afectar
las construcciones y resultar perjudicial para la salud.
También pueden recibir aguas provenientes de piscinas, limpiezas de patios, el vaciado de fuentes
decorativas.
Son una parte muy importante del saneamiento de ciudades y de edificios domiciliarios e
industriales, sobre todo donde haya poca superficie de terreno absorbente y las precipitaciones
sean frecuentes y/o intensas.
En muchos sitios las actuales condiciones climáticas están poniendo en crisis la infraestructura
pluvial preexistente.
Debido a que las aguas de las precipitaciones no se descomponen rápidamente como los efluentes
cloacales ni generan gases malolientes, éstas pueden circular por cañerías, canales o escurrir
libremente.
La red de recolección de aguas pluviales tiene las mismas características que la de aguas servidas,
la diferencia estriba en el origen y cantidad de las aguas conducidas, ya que éstas provienen de la
lluvia.
Se llama a las instalaciones ubicadas dentro de un predio. Abarca todas las cañerías y los
elementos con los que allí se resuelve la conducción del agua de lluvia para su desagüe.
Las instalaciones domiciliarias llegan hasta el límite entre la vereda y la calzada (calle), más aun
cuando existe un sistema público de desagüe pluvial.
Todos los inmuebles que cuenten en su frente con sistema colector público, es importante que
cuenten con las instalaciones de desagüe pluvial. En localidades con terrenos amplios y bastante
absorbentes, se estudiaría esta necesidad.
Los efluentes pluviales, como todo lo que tiene peso, tienden a ir hacia abajo por acción de la
gravedad. Este fenómeno, que es la razón física de su desplazamiento descendente por las cañerías
y conductos, es lo que permite desaguarlos naturalmente (por gravitación). Aprovechando su
propia dinámica y sin utilizar energía adicional.
Los efluentes con mezcla de líquidos y sólidos, su desplazamiento por un conducto cerrado o
abierto depende básicamente de cuatro características del conducto:
Su pendiente
Su sección
Su trazado
Su rugosidad interior
EN CONDUCTOS VERTICALES
La experiencia muestra que en los tubos con mayor altura, destinados a conducir aguas pluviales,
pueden ocurrir fenómenos como presiones negativas en su interior, o sea, vacío. Este
fenómeno es nocivo para las instalaciones, pues causa ruptura en la tubería. Puede ocurrir
en las siguientes situaciones:
a) Cuando los caños de bajada pluviales son mal dimensionados, con diámetros menores de
los necesarios. Esto puede provocar, en los casos de lluvias más fuertes, la acumulación excesiva
de agua en el interior de las canaletas. Por lo tanto, la entrada del tubo (parte de la boqueta)
permanece ahogada, es decir, no pasa aire junto con el agua dentro del tubo. En estos casos ocurre
la presión negativa. Cuanto mayor sea la altura de la edificación, mayor será.
b) Cuando hay acumulación de hojas u otros materiales en la entrada de la boqueta, que también
lo ahogan e impiden que el aire pase junto con el agua por la tubería.
Como estas situaciones accidentales son prácticamente imposibles de predecir, para evitar
mayores daños en las tuberías, se recomienda utilizar tuberías especiales, capaces de soportar
condiciones de vacío, sin sufrir ningún daño, principalmente en edificaciones con más de tres
niveles.
Para los conductores verticales aparentes, se recomienda usar plomado para garantizar su
alineación vertical.
EN CONDUCTOS HORIZONTALES
En el conducto horizontal los componentes solidos más pesados del efluente tienden a
depositarse en el fondo del conducto, mientras los líquidos y los sólidos livianos en suspensión
fluyen hasta nivelarse y estabilizarse.
Por eso, para que los efluentes circulen bien por ellos por simple gravitación, es necesario
que los conductos no verticales no sean totalmente horizontales, sino que tengan una cierta
pendiente y que ésta no sea ni insuficiente ni excesiva.
En otros países hay normas que indican las pendientes adecuadas para cada diámetro, según tipo
de material. En nuestro país aún no contamos con normativas que regulen este parámetro a
utilizar.
Buen proyecto
Elementos de calidad
Buena ejecución
Uso adecuado
Buen mantenimiento
Si una instalación de desagüe, está realizada con elementos que no tienen las características
adecuadas al destino de la instalación y/o que son de baja calidad, de poco valdrán las
bondades del proyecto y la especialización de quienes la realicen.
Algunos problemas surgen de una economía equivocada, de lo barato que luego sale caro. Una de
las principales claves, tanto al proyectar como al momento de comprar, es una correcta elección
del tipo de tubería a utilizar.
Gran parte de la seguridad que aporta un buen proyecto y el uso de elementos de calidad, se
pierden si al realizar los trabajos no se respetan los procedimientos que requiere cada material.
Por lo que se recomienda seguir las especificaciones técnicas de cada material
Estas instalaciones deben ser de fácil limpieza y desobstrucción, y estar realizadas de manera tal
que no permitan la salida por sus uniones de los líquidos que conducen, ni siquiera si se colman
como consecuencia de un taponamiento.
Toda cañería puede tener problemas cuando: Se destina a usos para los no está preparada,
ni por proyecto ni por los materiales con que está realizada. Se le introducen elementos que
la puedan obstruir o dañar. Se la somete a temperaturas, golpes, presiones o vibraciones
inconvenientes para su material o sus uniones.
Las instalaciones de desagüe, cada una según sus características necesitan cierto
mantenimiento para prevenir taponamientos y asegurar el correcto funcionamiento de
algunas de sus partes, siendo precaución fundamental controlar qué desechos pueden ingresar
a ellas. A los desagües pluviales conviene hacerles una “limpieza” periódica para evitar
desbordes. Emplear los elementos apropiados, cuidando no dañar los desagües. Por lo que se
recomienda un mantenimiento preventivo de las instalaciones, eliminando todo elemento
que pudiera afectar el correcto funcionamiento de las instalaciones, como ser hojas, ramas,
arena, piedras y otros
TIPOS DE COBERTURAS
La elección del tipo de cobertura para el techo debe ser hecha en el momento de
proyectar la obra, porque influye sobre el resto de la estructura portante y tendrá gran importancia
para la funcionalidad y el aspecto de lo que se vaya a construir.
Algunas veces el tipo de techo a utilizar esta fuertemente condicionado por factores económicos,
funcionales, estructurales o estéticos. Pero aun así siempre hay alternativas abiertas a la elección.
La cobertura forma parte del techo que a su vez servirá de aislación hidráulica:
En las cubiertas discontinuas, pueden ser tejas, chapas, canalones de fibro-cemento, paja,
etc.
La elección del tipo de aislación hidráulica es uno de los pasos más importantes al decidir
qué techo construir. Junto con la elección del elemento portante, definen el sistema de techo al
cual deberá responder el tipo y ubicación de las demás partes.
Esas dos decisiones principales suelen responder a alguna preferencia, necesidad o conveniencia a
la que se da prioridad:
Si se quiere tener terraza accesible o la posibilidad de construir encima en el futuro, o lo
requieren razones técnicas, se deberá tener techo de losa de hormigón armado, bovedilla, losas
alivianadas con hormigón armado, cerámica armada, steel deck con hormigón y, en
consecuencia, aislación hidráulica “elástica”.
Si se necesita que el techo sea liviano o fácil y rápido de hacer, posiblemente se recurra
al uso de una cubierta de chapas. Entonces se deberá decidir sobre qué tipo de elemento de
soporte se colocara.
Si se ha decidido tener un techo de tejas, una vez elegido el tipo de teja a utilizar habrá que
determinar si el elemento portante será una losa o una estructura de madera o metal, y si ésta
quedara o no a la vista.
Antes de hacer un techo, ya sea de losa, de tejas o de chapa, habrá que decidir que
tratamiento se dará, a sus pendientes, bordes y desagües. Lo que se decida incidirá en el proceso
constructivo, y en el aspecto y el resultado del techo.
Al tomar estas decisiones hay que tener en cuenta que ningún techo debe pasar del eje
medianero y penetrar en el terreno vecino, ni desaguar en él.
Para techos no transitables hay diversas alternativas para el tratamiento de sus pendientes. Las
más habituales y simples son:
Cómo pueden ser los bordes. Los bordes del techo pueden tener distinto tipo de terminación en
cuanto a su relación con las paredes perimetrales: Pueden sobresalir de las paredes, formar aleros
“A”, quedar enmarcados en parte o en todos sus bordes “B” o terminar al ras “C”.
La clasificación clásica de techos inclinados más utilizados en nuestro país indica las siguientes
pendientes requeridas habitualmente.
TECHOS INCLINADOS:
a. Losas,
b. Cerámicos,
c. Chapas,
d. Fibro-cemento, y otros
ELEMETOS COMPONENTES DEL SISTEMA PLUVIAL DOMICILIARIO
A. Elementos receptores
B. Elementos verticales
C. Elementos horizontales
A. Los Elementos receptores pueden estar ubicados:
En Cubiertas:
Canaletas,
Boquetas,
En Balcones y Terrazas:
Bandejas de piso,
Gárgolas; y otros.
En Patios y Pisos:
2. De diferentes materiales
1. Según las formas pueden ser: Circulo Cuadrado Rectángulo Media luna Triangulo Cadena
2. Según los materiales pueden ser:
Es conveniente que los caños de bajada descarguen a una rejilla de piso abierta antes de
empalmar a cañería principal. Situación que permite el acceso a la cañería y simultáneamente
captar el agua de lluvia de patios o pisos.
Considerar que como la pendiente del desagüe pluvial recomendado es de 1%, tener en
cuenta el nivel de terreno a construir, para que el desagote pueda cumplir este requisito.
Debe darse siempre una cierta inclinación a la cañería horizontal en vereda en sentido de
circulación del agua por la calle.
Con esta monografía lo que se pretendió es introducir al alumno en el campo del diseño
de las instalaciones sanitarias para el desagote de las aguas pluviales, con especial énfasis en el
trazado del mismo.
Consecuencia de este análisis, creo es necesario desarrollar una norma nacional que
establezca los parámetros técnicos mínimos, para la elaboración de una instalación de desagüe
pluvial domiciliario.