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Educación, resistencia

y esperanza
Colección Antologías

Miguel Soler Roca


Educación, resistencia
y esperanza

Antología esencial

Selección y presentación
Marcia Rivera y Marta Demarchi
Editor Responsable Pablo Gentili - Secretario Ejecutivo de CLACSO
Directora Académica Fernanda Saforcada

Área de Acceso Abierto al Conocimiento y Difusión


Coordinador Editorial Lucas Sablich
Coordinador de Arte Marcelo Giardino

Diseño de tapa e interiores Fluxus Estudio

Correción de estilo Eugenia Cervio

Impresión Gráfica Laf

Primera Edición
Educación, resistencia y esperanza (Buenos Aires: CLACSO, julio de 2014)

ISBN 978-987-722-023-0
© Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723

CLACSO
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Índice

Presentaciones

Marcia Rivera
Miguel Soler Roca. Un visionario de la educación y el desarrollo humano........................ 13

Marta Demarchi
Miguel Soler. El autor - el hombre - el maestro - el pedagogo.............................................. 21

PRIMERA PARTE
La educación como proceso humano, social y político
Educación y emancipación humana........................................................................................ 39
La historicidad del hecho educativo........................................................................................ 45
La politicidad del hecho educativo.......................................................................................... 49
El concepto de educación permanente................................................................................... 53
Educación para todos: la tarea pendiente............................................................................... 71
Prólogo a libro de Rosa María Torres...................................................................................... 71
La educación de adultos............................................................................................................ 79
Algunas convicciones generalmente compartidas en materia de alfabetización............... 97

SEGUNDA PARTE
La educación y su contexto
Un contexto globalmente desfavorable................................................................................. 107
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo?.......................................................... 121
La fuerza del contexto............................................................................................................. 135
La relación entre la escuela y su medio según el programa de 1949................................. 141
Un mundo irreal para uso escolar.......................................................................................... 145
Los distintos tipos de asentamientos humanos en el campo uruguayo............................ 151
La visión de la dictadura según su programa de 1979......................................................... 153
El analfabetismo centroamericano........................................................................................ 161

TERCERA PARTE
Vida, identidad y educación rural
Un concepto de desarrollo rural............................................................................................. 169
Educación y ruralidad.............................................................................................................. 173
La necesidad de políticas agrarias.......................................................................................... 177
Alambrado y rancherío............................................................................................................ 183
La “ruralidad” de la escuela rural........................................................................................... 191
Cómo veíamos esta cuestión en 1949.................................................................................... 197
El mismo tema en perspectiva latinoamericana................................................................... 203
Educación y ruralidad en Cuba.............................................................................................. 215
Educación rural y transformación sociopolítica. Nicaragua en los años ochenta........... 229
Posibles bases para la reconstrucción de la educación rural en uruguay........................ 235

CUARTA PARTE
El quehacer docente ante los desafíos sociales
Los maestros y las actitudes de la sociedad......................................................................... 247
El compromiso del docente con la sociedad y la política................................................... 251
Resistencias y esperanzas de los maestros y las maestras................................................. 257
Julio Castro, un desaparecido que está con nosotros.......................................................... 267
Declaración personal sobre la identificación de los restos de Julio Castro..................... 275
Enrique Brayer.......................................................................................................................... 279
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina....................... 291
El personal docente en la educación rural uruguaya........................................................... 319
Luz Vieira Méndez, peregrina de américa.............................................................................. 327
Zulma, Adelia, Efraín................................................................................................................ 331
José María Valverde, el poeta que bajó a la calle.................................................................. 341
Simón Romero Lozano............................................................................................................. 345
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa
de la Universidad de la República.................................................................................. 353

QUINTA PARTE
Resistencia político-social y debates internacionales
sobre educación y desarrollo

Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional....................... 369


El primer núcleo escolar experimental de la mina.............................................................. 399
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina....................................................... 419
Sobre una nefasta tentativa de militarizar los espíritus jóvenes........................................ 431
Nosotros, los pueblos............................................................................................................... 435
Presentación de una experiencia en Catalunya.................................................................... 441
La nueva educación en la Nueva Nicaragua.......................................................................... 445
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural...................................... 459
Educadores, digamos ¡no!....................................................................................................... 471
Para terminar… pero no del todo........................................................................................... 481

SEXTA PARTE
Cronología y bibliografía general de Miguel Soler Roca

Cronología fundamental.......................................................................................................... 495


Bibliografía general de Miguel Soler Roca............................................................................ 499

Siglas utilizadas en el texto..................................................................................................... 509


Nota biográfica de las compiladoras y presentadoras......................................................... 511
Presentaciones
Miguel Soler Roca
Un visionario de la educación
y el desarrollo humano

Marcia Rivera

L a antología que nos honra presentar da


cuenta de la profundidad del pensamien-
to, de las acciones emprendidas a lo largo
Como docente escolar, gremialista, formador
de formadores, alto jerarca educativo de la
UNESCO y asesor de gobiernos de la región
de su vida, así como del verbo claro, preci- en temas de educación, el maestro Soler co-
so, directo y sin ambages del maestro Miguel noce por dentro todos los ámbitos y desafíos
Soler Roca. Catalán que llegó a Uruguay en del quehacer educativo.
su primera infancia, su prolongada y fecun- La inclusión de los textos de Soler Roca en
da vida ha estado dedicada a la educación, en esta Colección Antologías del Consejo Latino-
especial a aquella que transcurre en el medio americano de Ciencias Sociales es un modesto
rural. A través de los textos aquí incluidos po- homenaje a su incansable labor para asegurar
demos situarnos en los campos uruguayos de que los niños y niñas de América Latina y el
mediados del siglo XX y recorrer de su mano Caribe puedan acceder a una educación inte-
la situación de la educación pública de éste y gral y de calidad que les permita desarrollarse
de muchos países de América Latina y el Ca- dignamente como seres humanos. Cumplidos
ribe desde entonces. Son escritos vibrantes, ya los noventa años, cuando está saliendo este
de alguien que nunca se ha callado frente a volumen, Soler Roca sigue con la vitalidad de
las injusticias; escritos que siguen tan vigen- un treintañero, pero con la razón madura y la
tes como cuando fueron publicados en bole- convicción afirmada de quien ha hecho del
tines, cuadernos mimeografiados y revistas magisterio el hilo conductor de su vida.
artesanales, las más de las veces. Algunos en La compilación de escritos que aquí presen-
Uruguay, México, Bolivia, Nicaragua, Cuba, o tamos es una selección de su vasta obra publi-
donde le tocara estar en su largo peregrinar. cada y dispersa en América Latina, el Caribe y
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Europa. Los ensayos seleccionados están sobre generosamente sus reflexiones y visiones con
todo referidos al contexto social, económico y la esperanza de que seamos capaces de aportar
político en que se desenvuelven los procesos con nuestro trabajo a la construcción de socie-
educativos y a la relación dialéctica que existe dades más equitativas, generosas, gozosas, so-
entre educación y sociedad. Este libro tiene el lidarias y vivibles.
objetivo claro y expreso de dialogar con el que-
hacer de las ciencias sociales, a través del ex- En la primera parte del libro se incluyen ensa-
celente articulador que es CLACSO. Ello es im- yos centrados en la visión de la educación como
prescindible para comprender cabalmente la proceso humano, social y político. El ensayo
complejidad de los procesos educativos y sus con que inicia el libro comienza con un párrafo
trayectorias, a fin de repensar políticas y afir- contundente, que considero memorable:
mar nuevas estrategias de inclusión social que
permitan transformar efectivamente la educa- Desde siempre la educación ha estado asociada
ción. No es casualidad que hoy, estudio tras es- a la emancipación humana. Desde siempre, tam-
tudio, siga mostrando el desfasaje que se verifi- bién, ha sido una poderosa aliada de la domina-
ca en niveles de retención y desempeño escolar ción, el prejuicio, la represión; es decir, la anti-
emancipación. Al abordar este tema, convendría
entre quienes provienen de familias con impor-
ser muy realistas, sin negarnos el deber y el placer
tantes carencias materiales y aquellos que no
de ser utópicos. Y como el enunciado que se me
las tienen. La cuestión social sigue marcando ha propuesto dice acertadamente emancipación
poderosamente a las sociedades latinoameri- humana, creo que hemos de hablar de la emanci-
canas y caribeñas, que continúan sufriendo la pación de todos y todas. A las elites siempre les
pérdida de los talentos de que disponen por- ha sido más fácil disfrutar de las libertades. Las
que buena parte de sus poblaciones no tiene han podido comprar.
acceso a una buena educación. Comprender
el entramado que existe entre la sociedad que En los siete ensayos incluidos en esa sección
quisiéramos forjar y los procesos educativos es Soler Roca desmenuza el proceso educativo en
absolutamente esencial al futuro de la región. toda su riqueza y complejidad, destacando el
Soler Roca, un pensador y actor fundamental imperativo ético y social de que la educación
de este nudo gordiano, comparte entusiasta y sea un proceso de emancipación, tanto para
Marcia Rivera 15

los y las estudiantes como para quienes impar- la grave situación de miseria que se vivía en
ten la docencia. Conocedor de primera mano los rancheríos en todo el país? ¿Cómo aceptar
de las luchas que deben dar los y las docentes que donde había decenas de miles de cabezas
consigo mismo y contra los sistemas que han de ganado los niños pobres no tuvieran acceso
llevado a horrendas distorsiones y camisas de a leche ni a carne? La pobreza material –des-
fuerza de lo que debe ser un gustoso proceso nutrición, enfermedad, viviendas insalubres,
de enseñanza-aprendizaje, el maestro los con- falta de libros y de estímulos caseros para el
voca a actuar con pasión y libertad, a sembrar aprendizaje– son abordados en varios de los
en los niños y niñas llama de la curiosidad para textos con una lucidez extraordinaria. Conven-
que juntos puedan asumir el formidable de- cido de que no será posible educar sin atender
safío de comprender y transformar su propia de entrada estas carencias, rápidamente el jo-
realidad. Con ardiente verbo rechaza la pasi­ ven maestro Soler reconocío la necesidad de
vidad a que se condena al estudiante, la falta de convertir la escuela y su vecindario en ejes de
un clima creador en la labor docente, al abuso un proceso educativo ampliado. La apuesta
de la memorización como técnica esencial de fue a que la escuela asumiera un papel proac-
aprendizaje, la ausencia de imaginación, la ru- tivo en la comunidad, juntando no solo a los
tina, el falso concepto de disci­plina, autoridad alumnos sino involucrando activamente a sus
y organización, así como la imposición de va- padres y otros referentes locales para mejorar
lores y la competencia sobre la que suele estar el contexto en que se podía producir el hecho
basado el proceso educativo. La firmeza de sus educativo. El relato vivo que hace en La fuer-
convicciones –derivadas de una vida de total za del contexto, incluido en la segunda parte
inmersión en la educación– nos brindan pistas del libro, nos permite acompañar a este joven
para seguir adelante. cuando los domingos recorre a caballo las es-
Desde su primer trabajo como maestro ru- tancias cercanas procurando que le donaran
ral en Uruguay a los 21 años, Soler Roca apun- algún cordero, para dar de comer a sus alum-
tó hacia la pobreza y la desigualdad social nos durante la semana. En su afán por poner-
como los factores que más inciden en el proce- los en condiciones de aprender, dondequiera
so educativo. ¿Cómo entender que la inmensa que estuvo también organizó huertas escolares
riqueza pecuaria del Uruguay coexistiera con y generó redes de solidaridad con sus amigos
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montevideanos, que le enviaban ropa y zapa- resistencia que los educadores fueron desarro-
tos para sus estudiantes. llando. En el ensayo La visión de la dictadura
En esos capítulos, Soler Roca también abor- según su programa de 1979, analiza la ruptura
da los dilemas familiares que se planteaban en la vida y en la educación del pueblo urugua-
cuando los padres debían decidir si enviar sus yo con la llegada de la dictadura militar en 1973.
hijos e hijas a la escuela o ponerlos a trabajar Allí explica cómo los militares se lanzaron a de-
con ellos, o en fincas cercanas. Si bien en la ma- moler las bases del sistema educativo vigente
yoría de los países de la región la situación de y buscaron fundamentar ideológicamente nue-
pobreza extrema y de rancheríos ha mejorado vas orientaciones para la educación. El ataque
significativamente, persisten todavía carencias a la enseñanza pública, nos dice, se manifestó
importantes en materia de alimentación, de por una arremetida global y brutal contra las
salud y de recursos familiares que se traducen estructuras institucio­nales, los dirigentes, los
en desigualdad de oportunidades y en desigual- sindicatos docentes, los maestros y profesores,
dad de desempeño en el proceso educativo. los estudiantes. Como sabían que los centros
Las reflexiones de Soler nos permiten calibrar de enseñanza de todos los niveles les eran irre-
mejor la relación que debe existir entre las po- ductiblemente hostiles, procedieron a desman-
líticas sociales de un país y las educativas; si telar el sistema; procedieron a clausurar, con-
éstas corren por vías paralelas no tendremos fiscar, intervenir, suprimir, destituir, encarcelar
buenos resultados. Nuevas investigaciones han y matar. El maestro Soler fue una voz firme en
ido generando mayor información de lo que la denuncia de estos abusos. Más aún, nunca
tempranamente Soler advirtió: el fracaso en cesó en la búsqueda de justicia para su querido
desempeño estudiantil es fundamentalmente amigo desaparecido, el maestro Julio Castro,
responsabilidad de cómo llegan los alumnos a detenido el 1º de agosto de 1977 en un operati-
la escuela. vo del Servicio de Inteligencia y Defensa, a los
68 años de edad. Los restos de Castro aparecie-
En la segunda parte del libro el maestro Soler ron el 21 de octubre de 2011 en un predio linde-
también examina el quehacer docente frente ro al Batallón 14 en Toledo, localidad cercana a
a avasallamientos políticos en diversos mo- Montevideo, y el maestro pudo estar presente
mentos en la región y también las formas de en el proceso de resarcir la noble figura de su
Marcia Rivera 17

querido amigo. En esta antología incluimos dos de objetivos transformadores. Las acciones
textos del maestro Soler sobre Julio Castro, es- micro y aquellas desprovistas de fundamentos
critos uno en 1985 y otro en 2011. necesariamente políticos no tienen ninguna
perspectiva de éxito”, nos dice en unos de los
La tercera parte centra la mirada en la educa- ensayos. Desde esa perspectiva analiza los pro-
ción y el desarrollo rural. En ella confirmamos cesos y programas de desarrollo rural en Uru-
uno de los aportes más importantes del pensa- guay, Cuba, Nicaragua y muchos otros países
miento de Soler Roca a los debates que a lo lar- de la región, compartiendo con el lector una
go del tiempo ha habido sobre desarrollo rural. enorme cantidad de información y una mirada
Soler hace una defensa sólida de la necesidad profunda y sagaz a las distintas propuestas que
de miradas, perspectivas y políticas interdisci- se han hecho a lo largo del tiempo.
plinarias e interinstitucionales, una novedad Un debate inconcluso que Soler Roca abor-
cuando él inició esta cruzada. A lo largo de los da en el ensayo Educación y ruralidad en esta
ensayos incluidos en esta sección, Soler va de- sección, está relacionado con la polémica so-
velando su visión sobre lo que debe ser y no bre si debe existir un currículo distinto para la
debe ser el desarrollo rural y su relación con educación en el medio rural. Tras analizar las
el proceso educativo en ese medio, dada la diversas posiciones que se encuentran en Uru-
constatación de la subescolarización rural que guay y también en otros países, concluye que
se evidencia en casi todos los países. Partien- puede haber un currículo nacional de enseñan-
do de la premisa de que el desarrollo supone la za básica con elementos comunes a todos los
transformación de estructuras, plantea que el medios y aplicaciones flexibles a cada medio
desarrollo rural debe siempre buscar elevar la concreto, favoreciendo así la funcionalidad de
mira en términos de justicia social, de reorde- la educación y la creatividad en las escuelas.
namiento territorial, de mejoramiento de la ca- Señala que para lograr una buena educación ru-
lidad de la vida y que asegurar la plena vigencia ral es necesario hacer una triple concertación
de todos los derechos. “No se trata de un enfo- de esfuerzos, a saber: entre las entidades y los
que de la acción social con bases programáti- programas educativos entre sí; entre el sector
cas y metodológicas mecánicamente aplicadas, educativo y otros sectores que operan en un
sino de un proceso de comunicación humana área; y entre todos con la comunidad. Esta pio-
18 Educación, resistencia y esperanza

nera línea de pensamiento es la que felizmente del maestro Soler en aquella pequeña pobla-
ha ido ganando terreno y permite imaginar un ción pobre del Departamento de Tacuarembó,
futuro mejor para el mundo rural. Uruguay, en los años cuarenta. La sensibilidad
de Soler se apodera de cada una de estas pági-
La cuarta parte del libro está relacionada con nas transmitiendo su empatía con las vidas y
el quehacer docente ante los desafíos socia- los esfuerzos de unos y otros.
les. En los ensayos incluidos el maestro Soler Esta cuarta sección del libro cierra con el
analiza la evolución en la percepción y cali- vibrante discurso pronunciado por Soler Roca
bración de la sociedad hacia la función do- en ocasión de recibir el título de Doctor Hono-
cente; discute la noción de compromiso de ris Causa de la Universidad de la República de
quienes imparten enseñanza; comparte las vi- Uruguay, el 14 de julio de 2006. Una pieza ma-
cisitudes de la vida cotidiana de los maestros gistral que debemos tener de lectura de cabe-
y maestras; y presenta una serie de ensayos cera, donde entre otras cosas, reitera palabras
sobre extraordinarios seres humanos que ha que antes había expresado en el mismo Para-
descubierto a lo largo de su peregrinaje por ninfo universitario donde recibió la distinción:
el mundo de la educación. Julio Castro, Enri-
que Brayer, Luz Vieira, Abner Prada, Yolanda “…he venido a formular votos, en este recinto de
Vallarino, Homero Grillo, Simón Romero Lo- pensamiento, de ciencia y de humanismo, por el
zano, entre tantos otros sobre los que escri- día en que nuestro planeta haya abolido todos los
be, adquieren vida en nuestra búsqueda tan ejércitos y todas las armas; por el día en que la
violencia entre hermanos haya desaparecido, aun
actual sobre cómo encaminar la educación
en sus más sutiles y solapadas formas.” (...) “¿Es
y el desarrollo. Como también lo hace José
éste un sueño? Claro que sí, pero ¿qué función
María Valverde, quien con otros compa­ñeros más alta cabe a la educación que la de sembrar
y compañeras, creó en Barcelona la Asocia- sueños y cultivarlos, paciente y amorosamente,
ción Catalana de Amistad con Nicaragua, para en perspectiva de siglos si es preciso, hasta su
apoyar la lucha revolucionaria de ese país a fructificación?”
principios de los ochenta. De igual modo, nos
preguntamos qué habrá sido de las vidas de La quinta parte del libro se centra en el análisis
Zulma, Adelia y Efraín, alumnos tan queridos de las propuestas que a lo largo de los años
Marcia Rivera 19

han pretendido hacer del conocimiento una prospectiva y preocupada por la permanen-
mercancía, de la escuela un shopping, y de los te confrontación e incertidumbre que define
docentes proletarios. Soler ha sido un activo nuestro tiempo.
polemista en foros internacionales, defendien-
do una visión distinta del proceso educativo Además de los ensayos, para esta antología
a la que, sobre todo, los organismos financie- hemos preparado una cronología fundamental
ros internacionales propusieron en la década de la vida del maestro Soler y una bibliografía
de los noventa. Resaltando que las confronta- completa de sus escritos, con la certeza de que
ciones generalmente no han sido pedagógicas serán inspiración y nuevas fuentes de investi-
sino políticas, Soler repasa las tensiones en gación para muchos.
propuestas y proyectos educativos, haciendo Dispersos y variados en extensión, objeti-
una disección cual meticuloso cirujano, de los vos y hasta estilos, los ensayos aquí reunidos
verdaderos intereses en disputa. En la sección cobran una extraordinaria fuerza para re-
se incluyen también textos que analizan pro- pensar los procesos educativos actualmente
yectos innovadores en distintos escenarios y en marcha. Porque si bien hay avances no-
la suerte que éstos corrieron. Se han incluido, tables, la mayoría de los gobiernos progre-
además, trabajos recientes, hechos en el mar- sistas de la región todavía no ha logrado su-
co de los debates sobre el presente y el futuro perar el desafío de asegurar una educación
de la educación instalado en Uruguay tras la de calidad con equidad social. Por ello, este
asunción al poder del Frente Amplio. La sec- libro debe ser lectura obligada para quienes
ción termina con un extracto precioso de un siguen persiguiendo esa hermosa e impres-
trabajo mayor, donde se presenta una visión cindible utopía.
Miguel Soler
El autor - el hombre -
el maestro - el pedagogo

Marta Demarchi

Los Clásicos son libros que cuanto más tió dilucidar sus preocupaciones centrales,
cree uno conocerlos de oídas, tanto más avanzar paulatinamente desde la compren-
nuevos, inesperados, inéditos, resultan sión fáctica hacia el dominio discursivo de los
al leerlos de verdad. El clásico no nos principios de la razón pedagógica y consolidar
enseña necesariamente algo que no sa-
así, la “función autor” en tanto “instaurador de
bíamos; a veces descubrimos en él algo
discursividad.”
que siempre habíamos sabido (o creído
saber) pero no sabíamos que él había Intenta asimismo, señalar cómo desde el
sido el primero en decirlo (o se relacio- dinamismo de la práctica concreta, fechada,
na con él de una manera especial)1 situada, atravesada por búsquedas e incerti-
dumbres, en debate con otras prácticas y con
la historia social, se va hilvanando el texto, y
lo que es más, como ante la realidad compleja
E sta publicación compila un material,
hasta ahora en su mayor parte disperso,
constituido por artículos, ponencias, interven-
y múltiple, abandona el punto de vista único y
analiza la pluralidad de perspectivas coexisten-
tes y a veces rivales.
ciones, semblanzas, perfiles, que Miguel Soler Pero fundamentalmente, pretende eluci-
produjo en distintos momentos de su trayec- dar que para Miguel Soler, hombre, maestro y
toria y lugares en que vivió. Pretende ofrecer autor, nada es menos inocente que el laisser-
al lector, una idea del itinerario que le permi- faire y que, en consecuencia, toda política que
no aproveche plenamente las posibilidades
1 Calvino I. 1994 ¿Por qué leer los clásicos? (Barcelo-
para la acción, puede considerarse culpable
na: E. Tusquet). de no asistencia.
22 Educación, resistencia y esperanza

El autor que flota y pasa, una palabra inmediatamen-


te consumible, sino que se trata de una pala-
“La función – autor es pues característica bra que debe ser recibida de cierto modo y que
del modo de existencia, de circulación y en una cultura dada debe recibir un estatuto
de funcionamiento de ciertos discursos determinado” 3
en el interior de una sociedad” 2 Así, sostiene Foucault con particular agude-
za, que “el nombre de autor”, “de alguna ma-
En la conferencia ante la Sociedad Francesa nera corre en el límite de los textos, que los
de Filosofía el 22 de febrero de 1969, Foucault recorta, que sigue sus aristas, que manifiesta
centra su planteo en la pregunta ¿Qué es un au- su modo de ser o que al menos lo caracteri-
tor?, en gran parte, dando respuesta a la afirma- za.”…” se refiere al estatuto de ese discurso en
ción que en el año anterior formulara Roland el interior de una sociedad y en el interior de
Barthes: “La muerte del autor”. una cultura”4
Foucault diferencia en su exposición, dos Foucault, extiende la noción de autor más
aspectos que muchas veces se superponen, allá de la obra; piensa que hay autores que tras-
a saber: la visualización del autor desde una cienden la producción de sus obras. Son suje-
perspectiva socio-histórica y la construcción tos que: “abrieron espacio para algo distinto
misma de lo que denomina “función autor”, a ellos y que sin embargo pertenece a lo que
vale decir: “lo que funciona para caracteri- ellos fundaron”5. La “función autor”, que:” no
zar un determinado modo de ser del discurso. es más que una de las especificidades posibles
Para un discurso, el hecho de tener un nom- de la función sujeto”6 da lugar, en algunos ca-
bre de autor, el hecho de que se pueda decir sos, a lo que Foucault define como “instaura-
“esto ha sido escrito por tal” o “tal es el autor”, dor de discursividad”. Estos son sujetos con
indica que: “ese discurso no es una palabra
cotidiana, indiferente, una palabra que se va,
3 Ibid, pág. 20.
4 Ibid, pág. 21.

2 Foucault M. 2010 ¿Qué es un autor? (Buenos Aires: 5 Ibid, pág. 33.


Ediciones Literales. El cuenco de plata) pág.21. 6 Ibid, pág. 41.
Marta Demarchi 23

capacidad para transformar un campo y para Los actos definen, perfilan, enmarcan al hom-
extenderse más allá de su obra, poseen la sobe- bre y dan cuenta de su idiosincrasia. En el
ranía que les permite trascender el texto, y esto entendido de que la exigencia ética, refiere
porque: “….no volvieron simplemente posible sustantivamente a la interrogación del sujeto
un determinado número de analogías, volvie- acerca de la finalidad de sus actos, y los orienta
ron posible (del mismo modo) un determina- para favorecer la aparición del otro, haré refe-
do número de diferencias”7 rencia a dos de las muchas actitudes que jalo-
Pensamos que el retorno a los textos de Mi- nan la trayectoria de Miguel Soler y especifican
guel Soler desde esta perspectiva, autor “ins- su probidad y entereza.
taurador de discursividad”, posibilita ahondar, En primer lugar, esta dimensión está tem-
profundizar, así como enriquecer el campo teó- prana y claramente señalada en su “Carta de
rico que ha producido, y al mismo tiempo, ofre- renuncia indeclinable a la Dirección del Núcleo
ce pistas para pensar y actuar en los procesos de la Mina”,9 del 20 de marzo de 1961, en res-
de emancipación humana. puesta a la resolución dictada por el Consejo
de Enseñanza Primaria y Normal el 13 de marzo
del mismo año. En segundo lugar, años más tar-
El Hombre. Ética y entereza de la encontramos reafirmada en el contenido
que incomoda al poder de su libro “Réplica de un Maestro agredido.”
La resolución del Consejo de Enseñanza
…“sin perjuicio de cambios menores que Primaria y Normal, dice que no existen sufi-
el tiempo me ha ido imponiendo, creo cientes elementos de juicio que habiliten a
que sesenta años de vida profesional no criterio del Consejo para juzgar respecto al
han quebrado las líneas rectoras que han resultado de la obra escolar y social, cumpli-
sostenido en lo ético, en lo político, y en lo
da hasta el presente por el Núcleo Escolar Ex-
profesional mi trabajo como educador”8
perimental de la Mina, y que ello se debe en

7 Ibid, pág. 33. 9 Soler M 1961 “Carta de Renuncia a la Dirección del


8 Soler M. 2005 Réplica de un maestro agredido Núcleo de la Mina” en Réplica de un maestro agredido,
(Montevideo: Ed. Trilce) pág.13. op cit. pág. 271.
24 Educación, resistencia y esperanza

gran parte, al régimen que implantara la re- contundente, Soler fundamenta su renuncia,
solución del 7 de octubre de 1954, ya que por explicitando su concepción de educación y
el sistema de contralor que establece, se dio escuela rural francamente opuesta a la de la
intervención exclusiva al Cuerpo de Inspecto- autoridad del momento. La tercera razón de
res Regionales, desentendiéndose el Consejo mi renuncia está dada por esta evidente opo-
del ejercicio de potestades que solo a él perte- sición entre lo que los maestros pensamos
necen legítimamente.10 que debe ser nuestra escuela campesina y
Con sólida valentía Soler impugna en pri- las disposiciones adoptadas por el Consejo
mera instancia, la validez técnica de la resolu- de Enseñanza que afectan al desarrollo de la
ción, desde que las Inspecciones Regionales, educación rural.12
cualesquiera sean las atribuciones que se les De manera concisa, límpida, escueta, pero
confieran, están sometidas a la superior je- con fuerte sencillez, y el rigor y espesor de las
rarquía administrativa del Consejo11 y por cosas largamente analizadas y sentidas, a punto
otra parte, se desconocieron documentos y de partida de la pregunta:¿ qué es lo que está en
testimonios que daban cuenta de la labor cum- juego en La Mina?, Soler sostiene en la renun-
plida durante seis años en La Mina. En segun- cia, su concepto de educación :como parte de la
da instancia sostiene que no puede aceptar la vida misma, de la vida como acontecer concre-
desintegración de un equipo como el de La to en la jornada de los individuos y de las co-
Mina, especializado, capacitado, y sólidamen- lectividades y del educador, inserto y compro-
te integrado al medio y a la tarea, un grupo con metido con ella: Cuando por primera vez actúe
competencias para desempeñar en forma inte- frente a niños descalzos, sucios, hambrientos,
grada la función escolar y la extraescolar, por hace de esto bastantes años, comprendí que
lo que rechaza el trato que en la resolución se ser educador era realmente un compromiso
da al mismo. En tercera instancia, y en forma simultáneo con la realidad cargada de proble-
mas y el ideal poblado de esperanzas13.

10 Consejo de Enseñanza Primaria y Normal, Boletín


3082 Asunto 4, 13 de marzo de 1961. 12 Soler M. (1961) pág. 280.
11 Soler M. (1961) pág. 172. 13 Ibid, pág.276.
Marta Demarchi 25

Estos planteos surgen de una búsqueda de Esta renuncia, es a nuestro juicio, no solo
resultados que emergen del estudio de cada si- probatoria de la conocida frase española: no
tuación, de la realidad compleja y fracturada, protestas sino propuestas, sino que permite a
así como de las discusiones abiertas, de los su autor, marcar con entereza, la presencia de
debates y del consenso. Igualmente, ponen de quienes andan y no simplemente están.15
manifiesto un profundo compromiso con las En Réplica de un maestro agredido, pu-
preocupaciones políticas, sociales, económi- blicado en el 2005, dice el autor: he escrito
cas y educativas: No puedo entender que la po- para hacer uso de mi derecho, que conside-
lítica sea algo desligado de la vida y por tanto, ro legítimo, de dar respuesta a acusaciones
no la concibo sino sirviendo al progreso del que se hicieron contra mi trabajo y contra
hombre, en lo que creo que tiene muchos pun- el de otros maestros uruguayos, y agrega,
tos de contacto con la educación.14 con la sobriedad que lo caracteriza: ¿De qué
La educación y la escuela no son, para Soler, se trata? Apenas de una declaración per-
espacios para el utopismo o la desesperación, sonal sobre algunas afirmaciones… En su
sino para el cambio, la política y el llegar a ser. conjunto este es un libro indignado, escrito
Son parte del amplio campo de la praxis huma- por una persona indignada, que describe,
na, en donde los hombres son creados al mismo en lo esencial, la historia de un proceso de
tiempo que crean colectivamente sus condiciones destrucción.16
de vida, mostrando siempre el desajuste, el borde El autor se refiere, como establece en la
mellado, y la impredictibilidad de la relación en- “Introducción con advertencias”, a las afir-
tre lo que es reproductivo y conformado en sus maciones aparecidas en la publicación “Testi-
acciones y lo que, insatisfecho, es resistente y monios de una nación agredida”, que en 1978
desafiante. Desde la lúcida lectura del contexto presentara el Comando General del Ejército
social y humano, Soler reivindicó los principios de Uruguay.
rectores, que adaptados al paso del tiempo, lo
acompañaron reforzando la dignidad del hombre.
15 Freire P. 2004 El grito manso (México: Siglo XXI)
pág. 23.
16 Soler M. 2005 Réplica de un maestro agredido op.
14 Ibid, pág. 279. cit., pág.15.
26 Educación, resistencia y esperanza

Sin embargo, la persona indignada, afir- de saber desprender de la realidad argumentos


ma la necesidad de esperanza, y escribe un sólidos y exponerlos con claridad. (...)”17
último capítulo que se proyecta al futuro:
El futuro: resistencia y esperanza. Sin lu- La acción y el pensamiento de Miguel Soler,
gar al desaliento, con palabras claras y su- han estado, están, y estarán orientados al aná-
gerentes, tan abiertas que permiten el placer lisis de los fundamentos de una esperanza so-
de navegarlas, afirma que no hay búsqueda cial; es más, realiza un esfuerzo constante para
sin esperanza y que la lucha no se acaba, favorecer la aparición de la esperanza en los
sino que se reinventa. otros. Se enfrenta a todas las variedades de una
La esperanza, en el autor, es una actitud hu- crítica absoluta que pueda seducir a la deses-
mana y al mismo tiempo profundamente ética. peranza o al derrotismo, y afirma la necesidad
Supone el enfrentamiento a la injusticia y a la de renovar, con cada acto de comprensión, la
exclusión, por eso implica indignación, y con- lectura del contexto, y desde allí reivindicar los
fianza en la posibilidad de construir una socie- principios rectores de la acción. La lucha con-
dad y una educación más justas. tra la pobreza y las desigualdades sociales, es
ante todo una exigencia ética, que se sostiene
“Otro mundo es posible, decimos. Creo en él, en la solidaridad, y en la voluntad constante
pero debemos construirlo –desprendiéndonos para favorecer la aparición del otro.
de todo lo que hay de inhumano en el mundo Soler nos habla del “compromiso con la so-
actual– entre todos, con el pueblo como actor ciedad y la política”, y especifica que compromi-
principal. Y eso nos llevará tiempo.” (...) “No so, “debe interpretarse aquí, como la voluntad
encuentro ni mejor idea ni mejor propuesta que de contribuir a que los ideales y los principios
la de resistir” (...) Hemos de resistir, y resis-
que nos inspiran encuentren concreción en el
tiendo, estimulados por la esperanza, crear la
nueva educación pública uruguaya. Esa resis-
seno de la sociedad, como el empeño puesto,
tencia será de todos, será global, será prolon- porfiada y conscientemente, en lograr nues-
gada. Coexistirá con la urgencia, pues no hay tra coherencia personal entre pensamiento y
tiempo que perder, no habrá lugar para los deba- acción, entre mundo interior y trabajo, entre
tes interminables sin horizonte, para subterfu-
gios, para la petulancia terminológica. Hemos
17 Ibid, pág. 203.
Marta Demarchi 27

valores sustentados y valores servidos. En este mi infancia y la pobreza con la que tenía
sentido, deberíamos desear que los maestros que convivir en mi condición de maestro.
sean profesionales y ciudadanos comprometi- De tal modo que, a partir de entonces,
dos. Y ayudarles a que lo sean.18. me he considerado a mí mismo como un
trabajador vinculado a la enseñanza, y como
Finalmente, en la dimensión del hombre en
un educador vinculado a la pobreza.” 20
que hemos incursionado, quiero resaltar la va-
loración de la austeridad que realiza y practica
Soler. “Prefiero preconizar la austeridad, en el El Maestro Miguel Soler, se recibió y ejerció la
Norte, en el Sur, en todas partes y como prin- docencia inicialmente en una escuela unitaria,
cipio rector del comportamiento de todas las en una zona de ganadería extensiva del norte
personas, sin que ello suponga mortificación de Uruguay.
alguna aunque sí la renuncia a alardes e inne-
cesarios dispendios”. (...) “Una austeridad ma- “Los dos años que estuve a cargo de esa es-
terial compatible desde luego con gran riqueza cuela, que llegó a contar con más de sesenta
de saber”. (...) “Austeros sí. Resignados a la po- alumnos, con seis cursos primarios y con un
ayudante, constituyeron para mí un primer
breza o al acatamiento consumista, no”.19
contacto con la pobreza rural que no conocía,
una experiencia riquísima de búsqueda de so-
luciones para procurar ofrecer una educación
El Maestro. “Un trabajador lo mas integral posible y para sembrar algu-
de terreno” nos rudimentos de ilusión en un alumnado
que hoy llamaríamos marginado”21
…“Porque esa experiencia posiblemente me
llevó a una mediación entre la pobreza de
20 Soler M. 1995 “M. Soler un educador para el pueblo”
Entrevista de Fabricio Caivano en Miguel Soler 2009
18 Soler M. 2001 “El compromiso con la sociedad y Lecciones de un maestro; Clásicos de la educación
la política” Revista Voces Nº8 (Montevideo: AELAC) uruguaya (Montevideo:ANEP-CODICEN), pág.22.
pág. 4. 21 Soler M. 2002 “El proyecto principal visto por un
19 Soler M. 2005 Réplica de un maestro agredido”, op. trabajador de terreno” Versión castellana del artículo
cit. publicado en el Boletín Nº 81 de la Revista Lien-
28 Educación, resistencia y esperanza

Entre mayo de 1952 y diciembre de 1953 rea- de maestros en cierto grado polivalentes, en
lizó, en usufructo de una beca, el curso de fin, constituir durante tres años un campo de
especialista en educación fundamental en el experimentación sociopedagógica, apto para
CREFAL de Pátzcuaro. En 1954 presentó a la ser reproducido en otras zonas rurales.”22
Inspección Regional de Educación Primaria un El Núcleo incluía una red de escuelas rurales,
proyecto para la creación del Primer Núcleo cinco “seccionales” al comienzo y seis después,
Escolar Experimental de la Mina, que informa- una de las cuales, La Mina, funcionaba como
do positivamente, fue aprobado por tres años, escuela “central”. A los directores y maestros
por el Consejo de Primaria el 7 de octubre de que actuaban en las escuelas, se agregaban,
1954. En 1958, luego de una evaluación positi- con responsabilidad en todo el Núcleo, nueve
va, dicho centro, fue renovado por un período profesionales, siete dependientes del Consejo
de tres años. de Enseñanza Primaria (director del Núcleo,
Con la creación del Núcleo Experimental, maestro secretario, maestra de educación esté-
nos dice el Maestro: “…yo deseaba articular tica, maestra de hogar, experto agrario, peón) y
varios objetivos: trabajar en una zona rural dos (enfermera e ingeniero agrónomo) depen-
carenciada; facilitar la cooperación entre va- dientes de los Ministerios de Salud Pública y
rias escuelas rurales vecinas, aplicando la Agricultura respectivamente.
fórmula de los núcleos escolares, nacida en Este equipo técnico, tenía como cometido
Bolivia, según la cual una escuela central y fortalecer la acción educativa en las institu-
varias seccionales se apoyaban mutuamente ciones, desarrollar proyectos con los vecinos y
y disponían de un personal especializado de capacitar a los maestros para desarrollar acti-
refuerzo, superando así la tradicional soledad vidades en la comunidad.
del maestro rural; poner a prueba en medio
uruguayo los principios y métodos de la edu- “Para poder hacer frente a la amplitud del pro-
cación fundamental; proyectar la labor de las grama, el Núcleo cuenta con un equipo de espe-
escuelas a la comunidad mediante el trabajo cialistas, quienes no tienen clase ni escuela a
su cargo. Rotan por diferentes zonas, asesoran

Link, órgano de la Asociación de ex Funcionarios de


la UNESCO. 22 Ibid, pág. 8.
Marta Demarchi 29

a los maestros, se vinculan con los grupos de ve- ción en el conocimiento de la realidad por me-
cinos que se han organizado. De este modo, es dio de la investigación y, más que en la abstrac-
posible enfocar los aspectos agronómicos, sani- ción de un ideal a alcanzar, insiste en apoyarse
tarios, recreativos del plan, la producción y uso en la realidad para superarla paso a paso, sin
de ayudas audiovisuales, etc.23 rupturas con la concepción que de la vida ten-
ga la población. No se trata, por cierto, de que
Los objetivos del núcleo trascendían los muros el educador cree un mundo mejor, sino de que
institucionales atendiendo las necesidades de ponga al alcance de las gentes estímulos y ra-
la población de cada zona, desarrollando pro- zones para que ellas ansíen vivir en ese mundo
mejor y, por sus fuerzas, hagan posible su ad-
yectos en el área de la salud, la economía, la
venimiento. El maestro no sustituye al pueblo
alfabetización, la recreación, etc.
en la obtención de su bienestar, como personaje
La educación sustento de la experiencia, fue de mayor cultura y extraño al medio que toma
concebida desde la perspectiva de “educación sobre sí la obra de mejoramiento común. Por el
fundamental” y entendida como un factor sus- contrario, en la Mina el maestro ocupa su pues-
tantivo en los procesos de cambio. Debía, por to de vecino para despertar y poner en juego las
lo tanto, tener en cuenta las características del fuerzas de los demás, crear tradición de auto-
medio y proyectarse más allá de la escuela, a rresponsabilidad, hacer que el pueblo llegue a
la comunidad. El punto de partida fue en con- sentir el legítimo orgullo de haber creado una
secuencia, el conocimiento de las condiciones vida plena”24
de vida del rancherío y de la zona rural en que
debía funcionar el Núcleo. La acción implicaba Esta fue la concepción que sustentó la acción
conocer la realidad, para superarla con la ac- de La Mina, y que desconoció la resolución del
ción y la responsabilidad de todos. Consejo de Enseñanza Primaria del 13 de mar-
zo de 1961, al prorrogar por dos años su funcio-
“…como palanca esencial, pretende abarcar to- namiento, desarticulando el equipo, descono-
dos los sectores de la vida humana, basa su ac- ciendo el carácter experimental y el proyecto
de creación del Sistema de Núcleos Escolares.

23 Soler M.(1965) ”Cinco años de educación rural en


La Mina” ICER Folleto Nº22 Montevideo pág. 6. 24 Ibid, pág 7.
30 Educación, resistencia y esperanza

Hemos sostenido,25 que desde mediados del En 1960 tuvo lugar un cambio en la política
siglo XX se gestó una teoría pedagógica nacio- de educación, que se inició con la reorganiza-
nal de la educación rural, obra de los maestros ción de los servicios docentes, establecida por
sensibles y comprometidos con la situación de el llamado Plan Ferreiro. Dicho Plan, observó
la campaña y que una fuerte mística acompañó la anterior distribución técnico-administrativa,
la creencia en la educación pública como fac- señalando que era pasible de serias objeciones,
tor decisivo para el mejoramiento de las condi- ya que no proporcionaba las mismas posibili-
ciones de vida del pueblo. Es más, la práctica y dades para la instrucción y educación de niños
la reflexión sobre la práctica, permitió la cons- y niñas en todo el territorio nacional. En conse-
trucción de teoría y de propuestas y proyectos cuencia, dispuso una nueva organización técni-
innovadores, entre los que se ubicó la expe- co-administrativa de las escuelas públicas del
riencia pionera llevada a cabo por Miguel Soler. país, que pasaron a agruparse en cuarenta dis-
Las elecciones de 1958 en Uruguay señala- tritos para el interior y dieciocho para Montevi-
ron la finalización del papel predominante que deo. A su vez, los distritos se agruparon en die-
había tenido el Partido Colorado, así como ciocho zonas para el interior y una para Monte-
del llamado período neobatllista (1947-1958). video, y las diecinueve zonas en cuatro regio-
En ellas, la unión de un grupo político –el He- nes que abarcaban todo el territorio. En esta
rrerismo– y de una fuerza gremial –el Ruralis- planificación de escritorio, en esta “reforma”
mo– permitió el triunfo del Partido Nacional. de mediocres e inconexos resultados”26 sub-
El primero de marzo de 1959, asumió el primer yace algo realmente grave, desde que sostiene,
Colegiado Blanco y el Consejo de Enseñan- como afirma enfáticamente, el Dr. Manuel De
za Primaria y Normal, quedó integrado por Carlos, que la asistencia técnico pedagógica “es
una mayoría Blanca: Dr. Felipe Ferreiro, y los una consecuencia directa de la fiscalización
Maestros Heber Cazarré y Arquímides Mascaró de la enseñanza”….”ello permite concluir que
y por una minoría Colorada: Sr. Francisco Gó- ambos elementos prestación y fiscalización
mez Haedo y el Maestro Gerardo Vidal.
26 Castro J. 1993” Veinticinco años después” en El
25 Demarchi M. y Richero N. 1999 La Educación banco fijo y la mesa colectiva (Montevideo: Edición
Rural en Uruguay (Montevideo: FHCE-ADEMU). Revista de la Educación del Pueblo) pag. 139.
Marta Demarchi 31

forman un todo único e indivisible que se de- ficaciones importantes en la formación del
nomina servicio docente escolar”27 personal docente.”29
Si alguna duda pudiera quedar acerca de Esta concepción de escuela, que subyace en
la intencionalidad del Plan Ferreiro, se disipa las realizaciones de los maestros, fueron las
totalmente ante el juicio del Cnel. Julio Soto verdaderas razones que llevaron a las autorida-
cuando sostiene que: “El Consejo bajo la di- des del momento, a desarticular los logros de la
rección del Dr. Felipe Ferreiro desmantela el educación rural.
Núcleo Experimental de la Mina y reorganiza Miguel Soler analizando estos hechos varios
los controles de las escuelas en el llamado años más tarde, y en “un intento de explica-
Plan Ferreiro”28 ción”, los califica como “un gran salto atrás”
Esta nueva política de educación, no podía afirmando que: “Estas cosas no ocurren porque
admitir una experiencia sustentada en la afir- sí, ni por el nivel de competencia profesional
mación de que desde la escuela pública, “en y de sensibilidad social con que contaban los
el medio en que el niño vive se despierten miembros de la mayoría del Consejo, que en
inquietudes y se creen las condiciones para el caso era deplorable. Resulta comprensible
que la vida humana, toda la vida de todos los que en una coyuntura política predominan-
hombres, busque y logre el mayor desenvol- temente reaccionaria nuestros proyectos no
vimiento posible”...”Se trata de reestructurar fueran viables... he tratado de demostrar que
la educación rural, de adecuarla a las res- el poder no admite un sistema educativo que
ponsabilidades que cada medio pueda tener. resulte contrario con su proyecto político”30
Y esto es complejo, porque conduce a cambios Ante las resoluciones de la autoridad, el ma-
técnicos y administrativos e implica modi- gisterio rural reunido en el Paraninfo de la Uni-
versidad, resolvió la creación del Instituto Coo-

27 De Carlos M. 1962 “La Reforma escolar de 1960. El


Plan Ferreiro” En Enciclopedia de Educación época 29 Soler M. 1965 Cinco años de educación rural en La
III, Año XXII, Nº2 julio de 1962 (Montevideo: Imprenta Mina (Montevideo: ICER Folleto Nº 22) págs. 47, 48.
Nacional) págs. 81, 82. 30 Soler M. 1996 Educación y vida rural en América
28 Soto J. 1975 Proceso de la Educación en el Uruguay Latina (Montevideo: Federación Uruguaya del Magis-
(Montevideo: CONAE) pág. 21. terio-Instituto del Tercer Mundo) pág. 412.
32 Educación, resistencia y esperanza

perativo de Educación Rural, con la finalidad a “toda corriente que encierre conceptos dis-
de brindar a los maestros la asistencia técnica cordantes”, frente a su concepción doctrinaria:
necesaria para que la educación rural continua- nacionalismo y “Orden Natural”. Sostiene que:
ra su firme proceso de crecimiento. Miguel So- “la acción del Estado en la educación, bien
ler integró el equipo de trabajo, designado por entendida, es la implantación desde las altas
la asamblea, para organizar el funcionamiento esferas del gobierno de una clara, firme y real
y las actividades de la institución, que sería en política educativa a nivel nacional”32 Desde
palabras de Julio Castro, “un hito de realidad esta óptica describe la enseñanza de la segunda
en el camino hacia la esperanza”31 mitad del siglo pasado, “poblada de verdaderos
Sin lugar a dudas el camino sería largo, difi- dirigentes marxistas” y en forma desprolija
cultoso, y sobre todo muy doloroso…. y errónea incluye en esta línea al movimiento
En la década de los setenta tuvo lugar la de educación rural, incluido “el Núcleo Expe-
primera intervención de los organismos de En- rimental de La Mina...” y de sus jornadas de
señanza Media (Decreto 88/70 del 12/11/70); la adoctrinamiento de campo donde surgieron
aprobación de la Ley de Educación de Educa- entre 1953 y 1961 figuras que más tarde se les
ción General Nº 14101, del 4/1/73; la interven- vería envueltas en la sedición tupamara.”33
ción de los Entes Autónomos de Enseñanza El primero de agosto de 1977 Julio Castro
(Universidad de la República y CONAE). El fue secuestrado por la dictadura, pasó a inte-
período se caracterizó por la no efectividad grar la lista de desaparecidos, pero si bien con
de la autonomía de los Entes de Enseñanza, profundo dolor, perdimos su presencia cálida y
y el contralor e intervención de las Fuerzas amiga, quedó firme su voz, cuando en octubre
Armadas en la dirección de la enseñanza. En de 1948 dijo: “Y quedan para las gentes que
1975, en el marco del “Año de la Orientalidad, más o menos queremos pensar con nuestras
el Cnel. Julio R. Soto, Vicerrector Interventor, propias cabezas dos soluciones posibles: o vi-
analiza el proceso de la educación en Uruguay,
y “alerta ante la infiltración foránea” y frente
32 Soto J. 1975 Proceso de la Educación en el Uruguay
31 Castro J. 1993 “Veinticinco años después” en El banco (Montevideo: CONAE) pág. 17.
fijo y la mesa colectiva, op. cit., pág. 140 33 Soto J. Ibid, pág. 20.
Marta Demarchi 33

vir bajo el mundo inconmensurable y absurdo dos aprendizajes”35 Esta acepción la podrá
de las palabras, o vivir luchando para supe- apreciar el lector en varios de los textos que
rarlo, el triste drama de las realidades”34 esta publicación le aporta, y hemos intenta-
do señalarla en dos de los perfiles analizados,
Miguel Soler, hombre y Maestro.
El Pedagogo En segundo lugar, pedagogo como el que
incursiona en el campo de la Pedagogía, el
Sin lugar a dudas, pedagogo es un término que reflexiona y produce teoría pedagógica,
polisémico. Intentaremos recuperar dos de el autor que subraya lo que es el contexto
los posibles significados que se le asigna. En económico, político, social de la educación y
primer lugar, pedagogo como extensión del la sostiene como práctica esencialmente hu-
sentido original asignado por los griegos, que mana. En esta segunda acepción se inscriben
llamaban pedagogo al que llevaba a los niños las “reflexiones” de Miguel Soler acerca de la
a los lugares de aprendizaje, y metafórica- educación, que se desprenden de su práctica
mente, pedagogo como quien guía los pasos como maestro y del estudio de las situaciones
al saber. En esta dirección, que extiende la concretas que vivió en los diferentes países en
acepción a quien realiza la acción de educar, que desarrolló su actividad.
del modo específicamente adecuado, Philippe El autor caracteriza “el hecho educativo”,
Meirieu llama pedagogo: “a un educador que como específico del “entorno humano”; el
tenga como fin la emancipación de las per- hombre se desarrolla en .un espacio social,
sonas que le han sido confiadas, la forma- pero, agrega, esta “voluntad educadora de la
ción progresiva de su capacidad de decidir sociedad “plantea múltiples problemas”, ten-
por ellas mismas su propia historia, y que siones y conflictos. Al estar inserta en la socie-
pretende conseguirlo mediante determina- dad, “la educación es cosa de todos”, es parte
de la vida de la comunidad, en consecuencia,
“todos hablamos de ella”, de ahí, la necesidad
34 Castro J. 1949 “Cómo viven “los de abajo” en los
países de América Latina” 2ª Conferencia Asociación
de Bancarios en Serie Edición Homenaje Vol. 17 35 Meirieu Ph. 2001 La opción de educar (Barcelona:
(Montevideo: MRE–CETP) pág. 151. E Octaedro) pág. 11.
34 Educación, resistencia y esperanza

de participación, de diálogo en los distintos es- su conjunto debe ser consciente de esta articu-
pacios. La educación es también “un derecho lación, pero es preciso no confundir “la natu-
de todos y debe poder ser ejercido a lo largo de raleza política del hecho educativo con el ac-
toda la vida”. tivismo partidista tanto de las cúpulas como
Otra nota que la caracteriza es su “historici- de las bases”.37 Se trata de conceptualizar los
dad”, en conclusión, “todo trabajo educativo es acontecimientos, problemas, cuestiones políti-
un trabajo situado” tanto en el tiempo como en cas, de manera puramente inmanente, negando
el espacio. Esto supone la adecuación a seres toda posición dominante. En este marco, se
concretos, con características específicas, en evidencia “la escasa autonomía del hecho edu-
un contexto determinado, sin perder de vista cativo” en las sociedades todas. Es claro que el
la realidad nacional e internacional y aportan- poder incide en la currícula, en el control de los
do un conocimiento que no solo se adecue al sistemas educativos y en la formación y acción
presente, sino que “indague las raíces que más de los educadores, lo que requiere una per-
influyen en este presente”. Pero fundamental- manente y atenta vigilancia crítica. Asimismo
mente, “Si la educación tiene lugar en un con- exige una constante resistencia ante el autori-
texto histórico real, es preciso que su histori- tarismo y la arbitrariedad, y desde luego, una
cidad sea crítica, que educadores y educandos actitud constructiva capaz de contrarrestar su
puedan tender más a interpretar y crear su acción en forma permanente.
verdadera historia que a someterse a una his- Desde el comienzo de su actividad y en rela-
toria calcada, uniforme y ajena. (...)”36 ción con ella, Soler realiza una sostenida militan-
Soler resalta “la politicidad del hecho edu- cia reflexiva en relación con la educación, nunca
cativo”. Desde que la educación al realizarse en alejada de las encrucijadas del espacio público.
la polis, se desarrolla en un interregno político, En esta perspectiva, se enfrenta a las políticas
es evidente que proyecto político y proyecto neoliberales, dirigidas a imponer las voluntades
educativo están relacionados. La sociedad en de los grandes inversores, de las multinacionales
y particularmente del Banco Mundial.
36 Soler M. 2003 Reflexiones generales sobre la educa-
ción y sus tensiones (AELAC-FUM, TEP Fondo Edito-
rial QUEDUCA) págs. 6, 7, 9, 11, 13. 37 Ibid, pág.15.
Marta Demarchi 35

Su postura, referida a las consecuencias dignidad, en consecuencia afirma:“no puedo


del neoliberalismo, así como al pensamiento vencer la tentación de sugerir algo, por aquello
del Banco Mundial en materia de educación, de ser constructivo. A tres destinatarios.”
está explicitada en el análisis minucioso que Sugiere a las organizaciones de educado-
realiza del trabajo “Prioridades y Estrategias res “pasar de la resistencia emocional y de
para la Educación”, que el Banco publicó en las frases hechas anti FMI y anti BM a un
1995. Soler califica la publicación, como:”un conocimiento serio de la marcha de la eco-
documento de gran importancia, actualidad nomía mundial, de las consecuencias socio-
y…peligrosidad”, desde que:”no se limita a culturales de la globalización, del papel de
sugerir prioridades y estrategias”, sino que: la educación en la sociedad de hoy y de ma-
”Contiene el enunciado sistemático de los ñana” Alerta a los gobernantes, a fin de: “que
principios que inspiran la política educacio- resistan la tentación de seguir contrayendo
nal del Banco, los que a su vez orientan sus deudas” y eviten las graves consecuencias de
decisiones respecto a los préstamos a sus Es- los préstamos. Finalmente le aconseja al Ban-
tados miembros.”38 co Mundial:”…que cese la distribución de su
Con pertinencia, el Maestro denuncia: “el libro, que estudie nuevamente el problema,
pensamiento global desfavorable”, “la obse- que se cuestione su visión de la economía y
sión por reducir el gasto educacional”, así de la educación.”39
como tres de las propuestas que se formulan Nuestro propósito ha sido acercar al lector
en el documento referidas a: “descentraliza- la producción de un autor, la obra de un Maes-
ción”, “autonomía” y “privatización”, y en tro, y la actitud de un hombre, dotado de un
especial “la injerencia del Banco en las polí- alto grado de compromiso con la verdad y la
ticas educacionales”. justicia, para quien la educación se concibe
Como es su estilo, Soler sostiene sin provoca- como un emprendimiento ético y para el que la
ción pero sin concesión, aquello que cree verdad profesión exige, como afirma Derrida: …“que
y se inscribe en las obligaciones inherentes a su mas allá del saber, del saber hacer y de la com-

38 Soler M. 1997 El Banco Mundial metido a educador,


op. cit., pág. 1. 39 Ibid. pág. 45-46.
36 Educación, resistencia y esperanza

petencia, un compromiso testimonial, una En este punto dejamos al lector la tarea de


libertad, una responsabilidad juramentada, proseguir…. Esperamos que los textos del au-
una fe jurada, obliga al sujeto a rendir cuen- tor Miguel Soler, lo ayuden a reconocer la com-
tas ante una instancia que está por definir”40 plejidad que existe entre educación y política,
y en ella, las tensiones del poder, así como la
exigencia de lucha, resistencia, esperanza, y
40 Derrida J. 2002 Universidad sin condición (Madrid:
quizás el sendero hacia un mundo mejor.
E. Trotta) pág. 48.
Primera Parte
La educación como proceso
humano, social y político
Educación y
emancipación humana*

D esde siempre la educación ha estado asocia-


da a la emancipación humana. Desde siem-
pre, también, ha sido una poderosa aliada de la
Desde el punto de vista intraeducativo, el es-
pectro de situaciones es amplísimo. En miles
de escuelas los educandos viven un desarrollo
dominación, el prejuicio, la represión; es decir, personal emancipado, por lo menos del autori-
la antiemancipación. Al abordar este tema, con- tarismo y del freno constante a su libertad y su
vendría ser muy realistas, sin negarnos el deber creatividad. En otras, tal vez en la mayoría, la
y el placer de ser utópicos. Y como el enuncia- situación es todavía medioeval. Priman en ellas
do que se me ha propuesto dice acertadamente la verticalidad, el dogmatismo, la contención
emancipación humana, creo que hemos de ha- de las individualidades, los premios y castigos,
blar de la emancipación de todos y todas. A las los miedos, la suplantación de la responsabi-
elites siempre les ha sido más fácil disfrutar de lidad por la obediencia. Lo que explica que el
las libertades. Las han podido comprar. hambre de emancipación lleve a los estudian-
Una vez más creo metodológicamente útil tes a una progresiva rebeldía.
distinguir entre los mundos intraeducativo y No quiero abrir un capítulo pedagógico. Ape-
extraeducativo, sin dejar de reconocer cuán in- nas quisiera que los pedagogos reconozcamos
terrelacionados están. la necesidad de autoevaluarnos, de romper,
emancipándonos, murallas que hemos hereda-
* Fragmento de la ponencia “Educación, sostenibili- do y de crear, en las aulas y fuera de ellas, las
dad y emancipación humana”, presentada a los Debates condiciones para que la educación sea, como lo
Temáticos del Foro Mundial de Educación, Porto Ale- pedía Paulo Freire, una práctica de la libertad.
gre, Brasil, 24 a 27 de octubre de 2001. Reproducción del
texto de dicha ponencia publicado en la Revista VOCES
Este es un largo y a veces doloroso aprendizaje,
Nº 10 (Montevideo) noviembre de 2001, pp. 14 a 20. porque debemos luchar a la vez contra noso-
40 Educación, resistencia y esperanza

tros mismos y contra el sistema, que se apoya el sueño de que la educación por sí sola puede
en una gestión cerrada y muchas veces inmo- cambiar la sociedad, liberándola, es equivoca-
vilista de la educación. Y, con la ayuda de otros do, no ratificado por los hechos. Sin perjuicio
profesionales, debiéramos aprender a organizar de que los grandes cambios político-sociales se
procesos educativos en los que el currículo y la aceleren cuando la educación se suma a los ob-
didáctica se reconcilien con las perspectivas fi- jetivos liberadores.
losóficas, científicas y éticas de nuestro trabajo. Ahora bien, ¡qué lejos está nuestra Huma-
Este otro mundo escolar y universitario es po- nidad de sentirse emancipada! No daré cifras.
sible. Lo ha sido en el pasado, aquí y allá, casi El Foro Mundial de enero pasado las revisó en
siempre por vía de experiencias efímeras. Pero detalle y en su Llamamiento final identificó el
hoy también es posible, imperativamente posi- capitalismo neoliberal y el militarismo como
ble, para lo cual debemos hacer de nuestras es- las causas fundamentales de las carencias y
cuelas, institutos y universidades centros don- sufrimientos a que está condenada la inmensa
de se aprenda gozosamente a ser. Y el adverbio mayoría de la Humanidad.
gozosamente no es gratuito, sino una de las Vivimos una interesante contradicción. En
difíciles claves de la emancipación. Multiplicar la segunda mitad del siglo recién terminado
este modelo abierto, creador y emancipador, ha nos aplicamos a crear organizaciones, códigos
de ser nuestra recomendación. y compromisos que imposibilitaran la regre-
Pero a esta visión intraescolar hemos de sión a la barbarie, proponiendo a individuos
integrar (más que sumar) otra, más compleja, y Estados normas de conducta que, de ser
que nos obliga a insistir en la historicidad del aplicadas, nos hubieran permitido convivir en
hecho educativo. paz, igualdad, libertad y justicia. Esas normas,
Porque la emancipación humana no es sola- en gran parte fruto del trabajo de las Naciones
mente un desafiante marco para la educación Unidas y sus organizaciones especializadas,
sino también un imperativo social. No hay es- existen, rigen. Pero ellas son cotidianamente
cuela libre en una sociedad carente de libertad. desconocidas. Si los arbitrajes y recomenda-
Nuestro objetivo es la emancipación de todos ciones de las Naciones Unidas encontraran
y la función emancipadora de la escuela es una aplicación en las múltiples zonas donde exis-
de las grandes herramientas para lograrla. Pero ten conflictos armados, viviríamos en paz. Si
Educación y emancipación humana 41

las propuestas de la OIT fueran acatadas, los que en esto el mundo se ha globalizado. Pero
trabajadores no estarían como están. Si los que no cuenten con nuestra resignación a la
estudios y acuerdos de la FAO estuvieran vi- pobreza y a la injusticia ni nos vengan con el
gentes, el Movimiento de los Trabajadores discurso de su minilucha contra la pobreza, ol-
Rurales sin Tierra de este país no habría te- vidando que la supresión de la misma pasa en
nido dirigentes asesinados y encarcelados. Si primerísimo lugar por la abolición de la extre-
las múltiples declaraciones, recomendaciones ma riqueza.
y convenciones de la UNESCO fueran oídas, Pero volvamos a la educación. Los vientos
nuestra reunión de hoy no tendría como punto soplan en el sentido de que ella contribuya al
de partida las ignominiosas carencias cuanti- imperio del mercado como gran regulador de
tativas y cualitativas de la mayoría de los sis- las relaciones entre personas y pueblos. Dice el
temas educativos. Impera una multifacética Banco Mundial en su obra Prioridades y estra-
hipocresía: en las reuniones internacionales tegias para la educación, publicada en 1996:
gubernamentales contraemos ciertos compro- “La contribución de la educación se puede cal-
misos; de regreso a nuestros países los echa- cular por su efecto en la productividad, que
mos al olvido. se mide comparando la diferencia de ingre-
Pero esta contradicción que yo, como ciuda- sos a través del tiempo de las personas con y
dano, como educador y como ex funcionario sin un tipo determinado de educación con el
internacional considero gravísima y de difí- costo para la economía de producir esa edu-
cil resolución, se ha abierto paso en nuestras cación. Esta medida se conoce como la tasa
conciencias y ha dado legitimidad a nuestras de rentabilidad social de la inversión en edu-
protestas. Cada vez más salimos a la calle, va- cación”. Al Banco Mundial le preocupa que la
lidos del derecho de expresar nuestra indigna- educación sea rentable. A nosotros, que sea un
ción ante la imposición de un modelo opresor camino emancipador. La diferencia es abismal.
e injusto, que hace imposible la aplicación de El Llamamiento del Foro Social Mundial de
normas emancipadoras, libremente contraídas. Porto Alegre afirma “que los seres humanos y
Es cierto que cuando salimos a la calle muchas la vida no son mercancías”. Hemos de hacer
veces nos dan de palos y asesinan a alguno de cuanto sea posible para que en nuestros países
nuestros compañeros. En el Sur y en el Norte, los dirigentes de la educación, los sindicatos de
42 Educación, resistencia y esperanza

educadores y las fuerzas populares rechacen la educación ha probado ser el instrumento más
las tesis del Banco. eficaz. (...) Los empresarios comprenden que los
Otra amenaza se cierne sobre la educación. negocios pueden tener éxito –y los países de la
El 7 y 8 de marzo de este año se reunió en Mia- región ser viables económicamente– solo si dis-
ponen de una fuerza laboral altamente califica-
mi la Cumbre sobre la Educación Básica en
da, de clase mundial. (...) Ofrecemos nuestro
América Latina. Participaron en ella empre-
decidido respaldo, sin intereses políticos, para
sarios del mundo y de la región, entre ellos la establecer estándares educativos que definan
IBM, el Citigroup, varios bancos como el Bank claramente lo que los alumnos deben saber y ser
of America y el Banco Interamericano de De- capaces de hacer en cada grado o nivel y área de
sarrollo, numerosos medios de comunicación estudio” y para ello estimularemos “la creación
privados, la Philips, Master Card, Walt Disney de alianzas o consorcios empresariales en los
Company, etc. Desde luego, la UNESCO no distintos países con objetivos de apoyar la inno-
fue invitada. vación, investigación y desarrollo en la reforma
educativa. (...) En los próximos doce meses, res-
paldaremos públicamente la reforma educativa.
(...) Trabajaremos junto a líderes gubernamen-
¿Qué se proponen estos señores?
tales, del sector educacional y laboral para dar
sustento a una política de reforma eficaz y sos-
Del documento titulado Declaración de Accio- tenida en el tiempo. (...) Alinearemos políticas
nes adoptado por dicha Cumbre transcribo tex- de contratación y capacitación con los objetivos
tualmente algunos párrafos reveladores: de la reforma educativa. Comunicaremos a los
estudiantes, padres de familia, directores y pro-
“Nada es más importante para el progreso eco- fesores de escuelas y la comunidad, cuáles son
nómico y social de la región que la educación las habilidades y competencias que estimamos
de los jóvenes latinoamericanos. (...) Las econo- necesarias en la fuerza de trabajo. En el plazo
mías abiertas e integradas al mercado global re- de un año, alinearemos nuestras prácticas de
quieren de trabajadores con capacidad de adap- contratación haciendo valer para ello los certi-
tarse a condiciones cambiantes y capacidad ficados de notas, calificaciones y certificaciones
de manejo de tecnologías de vanguardia. Para de las escuelas y sistemas de evaluación como
reducir la brecha existente entre ricos y pobres, los propuestos”.
Educación y emancipación humana 43

Hasta aquí mi selección de párrafos de este cativas, en todos sus niveles y modalidades,
amenazador documento, según el cual los ob- y la adopción de reformas globales o parcia-
jetivos y contenidos de la educación básica, les cuando ellas sean necesarias, constituyen
repito, básica, estarán determinados por las actos de irrenunciable soberanía nacional, a
necesidades de la producción según el criterio cargo de los responsables políticos, los edu-
de los empresarios, cuya capacidad de pre- cadores, los estudiantes, los padres de familia,
sión sobre los gobiernos no es nada despre- es decir, de la respectiva comunidad educati-
ciable. Pero los educadores no tenemos nada va. Bienvenidos los consejos, los intercambios
que temer porque según el último párrafo del de experiencias, las ayudas no condicionadas.
documento, y vuelvo a leer textualmente, ha- Pero hemos de oponernos, vigorosamente y en
brá “reconocimiento y galardones. El Comi- todas partes, a la subordinación de los objeti-
té de Planificación de la Cumbre organizará vos educativos a las necesidades de la econo-
un programa regional donde se premiará y mía globalizada.
reconocerá la excelencia y la labor de maes- La segunda propuesta es que el Foro ratifi-
tros, estudiantes y directores de escuelas, así que su adhesión a la educación pública, gratui-
como equipos de colaboración destacados, que ta y laica, donde todos los educandos, jóvenes
hayan obtenido progresos importantes en el y adultos, desarrollen sus capacidades sin el
cumplimiento de esta agenda”. apremio de la miseria, en libertad de concien-
Una vez más tendremos que optar. Porque cia y con igualdad de oportunidades. Según
nos enfrentamos a dos visiones antagónicas de las leyes nacionales, otros enfoques, privados,
la emancipación humana, una regida por el lu- confesionales y financiados por las familias,
cro, la otra por la ética. son posibles. Pero el Foro debiera exigir que en
ningún caso los dineros públicos contribuyan a
sostener este segundo modelo.
Algunas propuestas Mi última propuesta es que declaremos
nuestra convicción más firme de que la educa-
Solo formularé tres. La primera es que nuestro ción es un agente fundamental de emancipa-
Foro declare de manera clara y categórica que ción humana, pero que no puede garantizarla
la definición y aplicación de las políticas edu- por sí sola sino en el marco de una profunda
44 Educación, resistencia y esperanza

transformación social que erradique el modelo nes sindicales y profesionales y participando


político, económico, social y cultural hoy ma- activamente en la reflexión y en las acciones
yoritariamente vigente y lo sustituya por ese colectivas que, como lo predijo Salvador Allen-
otro mundo, que, nos ratificamos en ello, cree- de pocos momentos antes de morir, “más tem-
mos posible. Para ello, los educadores hemos prano que tarde, abran las grandes alamedas
de sumarnos a las grandes corrientes transfor- por donde pase el hombre libre para construir
madoras, vigorizando nuestras organizacio- una sociedad mejor”.
La historicidad
del hecho educativo*

T odo trabajo educativo es un trabajo situa-


do. Debe atender las necesidades del de-
sarrollo de seres concretos, miembros de un
de los rasgos culturales del medio, a la com-
posición de nuestro alumnado, cada vez más
enriquecida por fenómenos migratorios. He-
grupo humano determinado, en un lugar geo- mos aprendido a enseñar de conformidad con
gráfico y ecológico sin igual, en un momento ciertas pautas, que pronto se revelan efímeras.
histórico preciso, en un ámbito político, social, Reinventarlas en función de procesos históri-
cultural, lingüístico con características que le cos puede resultarnos difícil. La rutina es uno
son propias. Lo resumo diciendo que la edu- de los mayores y más frecuentes obstáculos a
cación está caracterizada por su historicidad. una educación de calidad.
Así ha sido siempre; así seguirá siendo. Si esto ocurre en las aulas, ocurre también
Suele suceder que los educadores desconoz- en los sistemas educativos, sobre todo ahora
camos este principio. Puede ocurrirnos que no que predominan las corrientes globalizadoras:
nos adecuemos suficientemente a las carac- ministros que siguen las consignas de los tec-
terísticas locales, a los cambios sociales que nócratas del Banco Mundial, leyes nacionales
tienen lugar fuera de la escuela, a la evolución copiadas de un país a otro, monopolios lingüís-
ticos empobrecedores, libros de texto para la
enseñanza básica importados, currículos que
* Fragmento de “Reflexiones generales sobre la edu- se perpetúan veinte o treinta años, o redacta-
cación y sus tensiones”, edición de las revistas Quehacer dos por llamados expertos, encerrados en su
Educativo y VOCES (Montevideo) agosto de 2003. Este despacho, al margen de la realidad. Seguir la
texto está incluido también en Soler, Miguel, Lecciones
de un maestro, Colección Clásicos de la Educación Uru-
línea del menor esfuerzo puede ser, por perío-
guaya, ANEP/CODICEN, (Montevideo) 2009, pp.302-304. dos, una tendencia en las cúpulas que permea
46 Educación, resistencia y esperanza

negativamente todo el sistema educativo. In- amplitud las tensiones que con frecuencia ge-
sensiblemente, la educación puede perder su nera, descubriendo en las diferencias cultura-
historicidad si de la participación generalizada les motivos de enriquecimiento y no de enquis-
pasamos a la concentración tecnocrática, de tamiento. El otro es parte de nuestra historia
ésta a la burocracia y de ésta a la ignorancia de común.
qué está ocurriendo en las aulas, que es donde Historicidad tampoco ha de significar visión
se interpreta la historia pasada, se vive la pre- a corto plazo. Los sistemas educativos han de
sente y se fragua la futura. poder anticiparse tanto como sea posible a las
La historicidad del hecho educativo supone características y necesidades de un futuro que
que la educación general ha de permitir a todos no conocemos. Los conocimientos de hoy pue-
el conocimiento y la interpretación correcta, den resultar inadecuados mañana. De ahí que
por elemental que sea, del mundo local (tan se venga destacando con toda razón la conve-
frecuentemente omitido en los currículos), niencia de aprender a aprender, es decir, de
del mundo nacional y del mundo internacional lograr que el educando disponga de las herra-
(este último también sacrificado o tratado ar- mientas que puedan servirle a lo largo de su
bitrariamente). Insisto: un conocimiento no li- vida para responder a las solicitaciones de una
mitado al presente, sino que indague las raíces existencia cambiante. Pero estas herramientas
que más influyen en este presente. Todo lo cual no se adquieren en abstracto.
supone la capacidad de organizar los conteni- La gran maestra es la realidad. Recorrer
dos conforme a su relevancia justificada, lo que los caminos que nos llevan a la correcta inter-
no siempre resulta fácil, pues puede comportar pretación de nuestra realidad y a contribuir a
la confrontación entre lo que hoy se viene lla- introducir en ésta los cambios requeridos es
mando sociedad del conocimiento y lo que yo el aprendizaje más importante, que no puede
preferiría poder llamar sociedad del saber. hacerse fuera de la historia concreta. Por esto
Historicidad del hecho educativo no quiere insisto en la historicidad de la educación, una
decir visión etnocéntrica del Mundo. Importa educación en la realidad, sin ruptura con el
proteger la multiculturalidad, cada día más medio ni con la experiencia vital del educan-
presente en los centros educativos y en nues- do, lo que no quiere decir desinteresarlo por
tras sociedades, y resolver con tolerancia y el ancho mundo ni desatender su derecho al
La historicidad del hecho educativo 47

desarrollo de la imaginación, la afectividad, el Los grandes avances tecnológicos, el uso


placer estético, el goce de la expresión perso- cada vez más amplio de la informática, la co-
nal y de la música, propia o ajena, el disfrute municación en tiempo real, la mecanización y
de transitar por irrealidades complementarias robotización progresiva de muchas tareas favo-
de la realidad. recen la homogeneización del Mundo, con con-
La tendencia que actualmente se viene im- secuencias prácticas positivas pero que pueden
poniendo es preocupante. La educación gene- incidir negativamente en los rasgos culturales
ral tiende a alejarse más y más de la realidad, a de los pueblos. Los maestros lo perciben coti-
seguir patrones preestablecidos para situacio- dianamente en el carácter compulsivo que ad-
nes promediales, habituando al educador a la quiere para sus alumnos y alumnas la posesión
comodidad de ceñirse al reflejo de un mundo de cuanto artilugio se inventa a su intención.
que sólo existe en los propósitos del poder, Si la educación tiene lugar en un contexto his-
cada vez más influenciado, éste, por corrientes tórico real, es preciso que su historicidad sea
supranacionales amalgamantes, interesadas crítica, que educadores y educandos puedan
en satisfacer su voracidad financiera y cultural tender más a interpretar y crear su verdadera
globalizadora. Me parece que quienes hablan y historia que a someterse a una historia calcada,
escriben de estándares educativos han cedido uniforme y ajena, que cuenta cada día con más
a esta nefasta tendencia. medios de imposición.
La politicidad
del hecho educativo*

L a acción educativa tiene lugar en la socie-


dad, en la polis. Se nutre obstinadamente
de elementos políticos, en sus definiciones
un horizonte lo más claro posible hacia el cual
poder encaminar nuestra vida. Insisto en que
conviene que el destino común sea decidido y
filosóficas rectoras, en su legislación normati- puesto en práctica democráticamente. La inter-
va, en su gestión, en la asignación de respon- pretación actual de la globalización se opone a
sabilidades y, sobre todo, en sus contenidos. la conformación de opciones locales, naciona-
Paulo Freire hablaba de la politicidad de la les, situadas en el hilo de la historia concreta.
educación. Los grandes debates relativos a la Esta globalización (que no persigue la mundia-
educación son siempre debates políticos, en el lización de lo bueno, lo bello, lo necesario, sino
sentido preclaro de este término. la generalización –casi siempre por vías com-
Toda colectividad nacional ha de debatir, pulsivas– de lo que conviene a los mercaderes)
decidir democráticamente y materializar su requiere el acatamiento de un pensamiento
proyecto general de sociedad, el cual es un pro- único, de modelos culturales poderosos pero
yecto político. Una sociedad que no sabe hacia ajenos. Hoy podemos afirmar que en lo esencial
dónde va no es una sociedad feliz. Tal vez ni constituye un proceso de generalización acrí-
siquiera sea una sociedad. Todos necesitamos tica y progresiva del estilo de vida, del pensa-
miento, de la cosmovisión y de los valores pre-
* Fragmento de “Reflexiones generales sobre la edu- dominantes en los Estados Unidos de América.
cación y sus tensiones”, edición de las revistas Queha- Y un sometimiento a los intereses implícitos y
cer educativo y VOCES (Montevideo), agosto de 2003. explícitos de esta potencia hegemónica. Este
Incluido también en Soler, Miguel, Lecciones de un
maestro, Colección Clásicos de la Educación Urugua-
proyecto político de sociedad no es el nuestro
ya, ANEP/CODICEN, (Montevideo) 2009, pp.304 -306. o, por lo menos, está muy lejos de ser el mío.
50 Educación, resistencia y esperanza

Del mismo modo que cada pueblo ha de de- político, irrefutablemente político. Quienes nos
finir su proyecto político de sociedad, debe hemos opuesto a decisiones que hemos consi-
disponer también de su proyecto educativo, de derado contrarias al interés del pueblo y de la
una filosofía educativa, una política educativa. Y educación pública hemos sido acusados de ha-
esta política educativa ha de guardar la necesa- cer política, de politizar la educación. América
ria coherencia con la política general. Todo gran Latina está sembrada de cadáveres de educa-
cambio de orientación política determina ajus- dores y educadoras que aspiraron a pensar y
tes más o menos profundos en la política educa- practicar una educación contribuyente a cam-
tiva y en el servicio educativo. Si estos cambios bios sociales impostergables. La Guerra Civil
son importantes, hablamos de reformas. Son o Española dejó también su larga lista de maes-
pueden ser legítimas, o totalmente ilegítimas, tros mártires. El delito de unos y otros –y de
representativas de los puntos de vista de un po- los que se sumarán a estas listas– fue siempre
der circunstancial, resultado de imposiciones el mismo: haber politizado la educación. Pero
exteriores más que de consultas interiores, pro- ésta es, inexorablemente, indespolitizable.
ducto de una tecnocracia no representativa de No quisiera, sin embargo, que se confunda la
la comunidad educativa. España ha conocido naturaleza política del hecho educativo con el
las grandes diferencias entre la tramitación de activismo partidista específico que muchas ve-
las leyes de educación de los años ochenta y la ces lo inspira, en las cúpulas y en las bases. Son
que se ha dado a leyes más recientes. Respecto entidades vecinas, pero no deben ser confundi-
a éstas, los interesados no han podido tomar la das porque las funciones que cumplen legítima-
palabra ni ser escuchados y hoy ya comienzan mente en la sociedad son muy diferentes. Y se-
a hablar –justificadamente– de insumición ante ría bueno que no hubiera dudas a este respecto.
la arbitrariedad de los procedimientos emplea- Lo dicho lleva a la convicción de que en ge-
dos y el desacierto de sus fundamentos científi- neral las acciones educativas disponen de muy
cos, que engendrarán resultados confusos. escasa autonomía en el seno de la sociedad.
Los gobiernos suelen declarar enfáticamen- Los educadores, sobre todo cuando somos jó-
te la apoliticidad de las leyes que adoptan en venes, creemos que nuestra vocación y nuestro
materia de educación, pero éstas, en pensa- esfuerzo cotidiano cambiarán el mundo. Este
miento y en acción, son decisiones de carácter supuesto no ha sido confirmado por los hechos.
La politicidad del hecho educativo 51

La educación no es una variable independiente pero el educador consciente de su misión la ad-


en la sociedad y ésta no perdona a los hetero- vierte y la resiste. Porque, en definitiva, su com-
doxos. El poder fija las reglas del juego y espera promiso no es necesariamente con el sistema
que los educadores actúen como multiplicado- sino, imperativamente, con su alumnado.
res del modelo social adoptado. La libertad de Esta tensión, indeseable pero frecuente, se
cátedra es siempre relativa y las innovaciones, resuelve cuando, pese a la mezquindad de la
a veces correctamente alentadas, no por eso de- autonomía de que dispone, un gesto, una ac-
jan de ser sospechosas dada la condición predo- titud, una palabra del educador influyen defi-
minantemente conservadora de los programas nitivamente en el futuro de un alumno. Como
educativos. Los instrumentos de control sobre lo hacen en horas de emergencia los padres y
el trabajo de los educadores existen con diver- las madres. Y aunque pronunciar esta palabra
sos grados de legitimidad y de severidad (…). salvadora suponga desobediencia civil, no te-
Esto no quiere decir que, por consiguiente, no mamos pronunciarla.
somos responsables de nada o que el trabajo do- Se presenta también la situación óptima,
cente esté regido por la renuncia o por la impo- cuando los vientos de la historia empujan a los
tencia impuesta por un poder educativo fielmen- pueblos hacia la justicia, la democracia verda-
te emanado del poder político. Los educadores dera, la construcción de un futuro de bienes-
a quienes correspondió ejercer la docencia bajo tar. He vivido esta experiencia apasionante en
regímenes dictatoriales crearon, por imperativo diversos contextos, siempre por períodos, ¡ay!
moral y profesional, su propia pedagogía de la que se me han hecho demasiado breves. En ta-
resistencia de la que existen, lamentablemente, les situaciones, es importante que la educación
pocos testimonios escritos. En la soledad del reinterprete su autonomía, que se sume a las
aula, en el contacto directo con el alumno y con fuerzas liberadoras, que asuma su responsabili-
sus familiares, en la confidencia con algún cole- dad ante la historia, manteniendo su especifici-
ga, siempre es posible aprovechar para bien la dad educadora, y que sepa alentar en los alum-
estrecha brecha que el poder olvidó taponar. La nos el deseo de vivir, tan profundamente como
represión educativa existió y sigue existiendo, sea posible, la experiencia exaltante de ser.
El concepto de
educación permanente*

E l concepto de Educación Permanente se


ha venido manifestando en cierto grado
como una reacción frente a un conjunto de in-
de estos últimos países, si bien cuantitativa-
mente débil, sigue en general los patrones im-
portados de los países desarrollados.
adecuaciones e insuficiencias de la educación. Vivir en una época de tan grandes cambios
La mayor parte de la bibliografía existente so- pone a prueba una de las funcio­nes tradicio-
bre el tema comienza con algún tipo de diag- nalmente reconocidas de la educación: la
nóstico de la situación, con lo que se contribu- trasmisión, no sólo del conocimiento, sino de
ye a presentar los fundamentos teóricos de la los valores socialmente sancionados. Ambos,
educación perma­nente sobre la base de la eva- conoci­mientos y valores, están siendo objeto
luación de los hechos, tanto como apoyándose de continuas modificaciones; los primeros, por
en el deber ser de la educación. el avance acelerado de la ciencia y la tecnolo-
A los muchos problemas que afectan al sis- gía; los segundos, por la no menos irrefrenable
tema educativo de los países desarrollados, los condición humana de hacer del cambio social
que están en vías de desarrollo suman otros, el motor del progreso. Tal vez la más grande
que podríamos llamar de carácter carencial. crítica que se hace a la educación es la de dar
Sin embargo, es posible señalar algunos rasgos la espalda a la realidad, nutrirse de sus propias
comunes, debido al hecho de que la educación tradiciones e irse distanciando de la vida real;
la mayor parte de los educadores carecen de
preparación o de valor para poner en duda la
* Fragmento del artículo “La educación permanente
y sus perspectivas en América Latina” en UNESCO/
significación vital de lo que enseñan y de las
OREALC, Boletín de Educación Nº 7 (Santiago) enero- vías escogidas para orientar el proceso de
junio de 1970, pp. 6 a 17. aprendizaje de sus alumnos. Aun cuando los
54 Educación, resistencia y esperanza

educadores son bastante sensibles a las mo- deros traumatismos. La posibilidad de atender
das pedagógicas, incidentes en aspectos casi en algún grado los intereses concretos de los
siempre secundarios de su acción, el espíritu niños y los adolescentes, y aun de los adultos,
esen­cial que anima la educación es fuertemen- es muy remota. A pesar de ciertos recientes
te conservador. No sólo los edu­candos que fra- esfuerzos por incor­porar mecanismos que con-
casan a mitad de camino, sino también aque- cilien la continuidad con la flexibilidad, la ma-
llos que llegan con éxito a las instancias finales yoría de los sistemas educativos no son tales,
de una educación acabada, tienen que realizar sino una sucesión de obstáculos que muy po-
grandes esfuerzos para adecuar las enseñan- cos alumnos pueden superar.
zas recibidas a los requerimientos de la socie- No solo por razones de carácter académico,
dad, en cuanto finalizan sus estudios y, de ahí sino por otras de naturaleza social, la educa-
en adelante, mientras forman parte de la po- ción resulta ser fuertemente selectiva. No es
blación económicamente activa o socialmen- verdad, en los hechos, que el acceso a la edu-
te participante. El primer gran reproche, casi cación esté garantizado para todos, ni siquie-
universal, el que ha desatado recientemente ra al nivel de enseñanza primaria. Dentro de
violentas manifestaciones contra las institu- la mayor parte de los sistemas, las oportuni-
ciones educativas, es el de la inade­cuación de dades de buen éxito (con todo lo relativo que
su orientación general, sus contenidos y sus pueda haber en este tér­mino) están reservadas
métodos, a las reali­dades de esta segunda y di- a una minoría. En algún país latinoamericano
námica mitad del siglo XX. se nece­sitan más de 300 niños en edad escolar
Desde el punto de vista de la estructura de para que egrese un profesional de nivel univer-
los sistemas educativos se perci­ben también sitario. Se estima que en 1975 alrededor del 77
fuertes síntomas de malestar ante su excesiva % de los habitantes entre 35 y 50 años de un
rigidez y compartimentación. Planes de estu- país europeo tendrán como máximo el nivel
dio, exámenes, mecanismos de promoción y de instruc­ción correspondiente al certificado
otros instrumentos del proceso educativo, res- de estudios primarios1. En un país asiático la
ponden a patrones uniformes, ante los cuales
la individualidad del alumno queda indefensa.
1 Commission Française pour l’Unesco 1969 Étude
El paso de unos niveles a otros significa verda- italienne sur la contribution de l’éducation permanente
El concepto de educación permanente 55

diferencia entre los porcentajes de mujeres y de este conjunto de factores: una buena parte
de hombres analfabe­tos alcanza a 62 puntos, de los alumnos egresados de todos los niveles
en perjuicio de las mujeres. Todo esto tiene han aprendido algunos conocimientos, pero
el signo de la discri­minación, más que el de la quedan incapa­citados para la adquisición habi-
diversificación racional de situaciones. Como tual de otros, como vía permanente de mejo­
esta discriminación está fuertemente basada ramiento personal o profesional; las actitudes
en las posibilidades económicas, y no en las ante las responsabilidades sociales se forjan
capacidades intelectuales, su resultado es una tardíamente en el duro combate de la vida, sin
pérdida neta en el aprovechamiento de los ver- anteceden­tes formativos emergentes de la vida
daderos talentos de que disponen potencial- en la comunidad educativa de que han formado
mente esas y otras sociedades. parte; la capacidad para percibir las dimensio-
El capítulo de los métodos de enseñanza nes de la propia personalidad es muy limitada;
arroja también un balance bastan­te negativo. un sistema generalmente vertical de entrega
Para decirlo en pocas palabras, no se trata so- del conocimiento y de imposición de valores
lamente de la pasi­vidad a que se condena al ha reducido las potencialida­des para evaluar
estudiante, a la falta de un clima creador en y autoevaluarse críticamente. El proceso de
la labor docente, al abuso de la memorización socialización se basa en la competencia; los
como técnica esencial de aprendizaje, a la au- sentimientos conducentes a la solidaridad es-
sencia de imaginación para vencer la natural tán enunciados entre los fines de la educación,
tendencia de toda acti­vidad humana hacia la pero sus manifestaciones no son alentadas y, a
rutina y las líneas de menor esfuerzo, a la de- veces, en homenaje a la disciplina y al control
mora en incorporar recursos de la moderna de los progresos individuales, son reprimidas.
tecnología educativa –de los que, a su vez, la Sea anticipadamente o al fin de los estudios
propaganda comercial hace uso y abuso–, del regulares, el egresado rara vez tiene motivos
falso concepto de disci­plina, autoridad y orga- reales de gratitud hacia insti­tuciones que lo
nización, sino del producto humano resultante han conducido hacia la duda de sí mismo, la
desatención de sus intereses fundamentales y
el desconocimiento de las mejores vías para la
à la politique de développement, Informe del C.E.N.S.I.S.
(Paris) mayo. búsqueda de la verdad.
56 Educación, resistencia y esperanza

Posiblemente esta presentación aparezca título profesional habilitante descubren que las
como excesivamente negativa. Pero lo cierto es ciencias o artes de que se ocupan evolucionan
que mientras en todas las ciencias los cambios rápidamente, exigiéndoles nuevos esfuerzos
son bastantes espectaculares, en las relacio- de capacitación. Entre lo que sabe en 1970 el
nadas con la educación la práctica tiene, sal- médico recién graduado y lo que necesitará sa-
vo excepciones, un retraso de medio siglo con ber al término de este siglo, cuando aún estará
respecto a la teoría. ¿Cuántas escuelas del pre- ejerciendo su profesión, habrá una inmensa
sente pueden declarar, sobre la base de hechos distancia, camino que algún mecanismo edu-
ciertos, que están aplicando, por ejemplo, algu- cativo debe ayudarle a recorrer. Si esto es evi-
nas de las modalidades de la escuela activa? dente para los aspectos técnicos, no lo es me-
Se podría señalar la conveniencia de revisar nos para los culturales y humanos en general;
la tradicional división de la vida humana en pe- la vida social de estos años y de los próximos
ríodos, uno de ellos, el comprendido habitual- no tendrá contem­placiones con quienes no po-
mente entre los 6 y poco más de los 20 años, sean las herramientas indispensables para una
destinado a la formación para la vida, y el si- labor de actualización, de realización personal
guiente, hasta la hora del descanso, destinado dinámica en un mundo igual­mente dinámico.
a una actividad en que se supone que se apli- El esquema de un sistema educativo que de una
can útilmente los conocimientos adquiridos en vez produce un ser culto, acabadamente capa-
la primera etapa. Este esquema ya no se ajus- citado para enfrentar el resto de su larga jorna-
ta a las necesidades actuales. Una masa aún da, no se acomoda a la evolución cada día más
muy considerable de educandos se incorpora acelerada de los cono­cimientos y del contexto
al trabajo antes de haber concluido cualquier político y social. La solución de resolver esta
forma de capacitación inicial. Aptos solamen- dificul­tad prolongando cada vez más los planes
te para trabajos no calificados, cada día son de estudio o reformando los progra­mas para in-
menores sus posibilidades de adecua­ción a un troducirles las últimas novedades, no hace más
sistema productivo en constante tecnificación; que aumentar el desconcierto y el costo de la
su regreso, por cual­quier vía, a la condición de educación. Entre un hombre que sabe mucho y
educando parece obligado. Aun aquellos que otro que sabe cómo aprender lo que necesitará
reciben al término de una carrera completa un de aquí en adelante, la balan­za se inclina cada
El concepto de educación permanente 57

vez más en favor del segundo. “Es necesario, llo de la educación representan el principio
sobre todo, enseñar a los alumnos a aprender, de algo que podríamos llamar una grande,
pues ellos deberán aprender durante toda su una enorme revolución de la educación. No se
vida”, dice Paul Lengrand2. trata más de pequeñas reformas y de mejo-
Estas manifestaciones de orden cuantitativo ramientos fragmentarios”3. “Es vano buscar
y cualitativo de la educación de hoy no son in- soluciones a estos problemas sin recurrir a
dependientes de circunstancias de todo orden una concepción nueva de la educación que
dentro del conjunto social, del cual la educa- tome en cuenta las necesidades constantes y
ción no es más que uno de sus componentes universales de los seres humanos de formar-
fundamentales. El especialista en ciencias polí- se, instruirse y progresar”, agrega Lengrand4.
ticas, el sociólogo, el econo­mista, el psicólogo, Un reciente documento de la Unesco se refiere
pueden ayudar al educador a interpretar estos a “una reforma completa de las estructuras
problemas a la luz de un marco general de refe- escolares existentes y la creación de un nuevo
rencia. Cada día somos más conscientes del ca- orden educativo”.
rácter interdisciplinario de estos asuntos y de En los últimos años, el esfuerzo por con-
la necesidad de encontrar respuestas integra- cebir un nuevo enfoque de la edu­cación, de
les. Se avanza, aunque todavía tímidamente, en carácter sintético, dentro del cual puedan en-
el diálogo entre profesiones que en última ins- contrar respuesta válida algunos de los pro-
tancia se ocupan del bienestar humano. Puede blemas apuntados, ha ido cuajando alrededor
ser una saludable actitud admitir que esta gran de la expresión educación permanente. Aun-
crisis de la educación de que se tiene progre- que acuñada en Europa, esta deno­minación es
siva conciencia no puede recibir respuestas aproximadamente equivalente a otras usadas
provenien­ tes únicamente del ángulo de las en idioma inglés, como educación continua y
ciencias de la educación. aprendizaje a lo largo de toda la vida. Pero,
A. Deleon expresa francamente: “Los cam-
bios que es preciso examinar en el desarro-
3 Deleon, Acher 1966 “Conception actuelle de
l’éducation permanente et de sa planification” Revue
2 Lengrand, Paul, 1966 L’éducation permanente d’Éducation Populaire (Paris: Peuple et Culture) Nº 66.
(Paris: Peuple et Culture). 4 Lengrand, Paul, op. cit.
58 Educación, resistencia y esperanza

como todas las expresiones, su connotación va cambio, el anciano no queda al margen de un


evolucionando. Parecería que algunas de las esfuerzo de adaptación de su vida interior al
acepciones que tuvo la frase educación perma- mundo del que forma parte.
nente, más notoriamente la que la confundía Esta primera e insuficiente idea del signifi-
con la educación continuada de adultos, van cado de la educación perma­nente tiene ante-
cediendo terreno en beneficio de un significa- cedentes que, sin duda, podrían rastrearse a
do mucho más amplio y pro­fundo. Para uso de lo largo de la historia de la pedagogía. La ten-
América Latina, sin duda, la expresión educa- dencia a darle sistematicidad es más recien­
ción perma­nente parece aceptable. No habría te. Hely en su obra Nuevas tendencias de la
por qué esforzarse en buscar una mejor, sino educación de adultos, en la cual comenta la
en ponerse de acuerdo en su significado e im- evolución ocurrida en este campo entre las
plicaciones. conferencias mundia­les que sobre esta espe-
Etimológicamente, “permanente” proviene del cialidad hubo en Elsinore y Montreal, incluye
latín “permanere”, compuesto a su vez de “per” (a dos menciones bien ilustrativas. R. Peers es-
través de) y “manere” (quedar), es decir, como lo cribía en 1934:
explica Anna Lorenzetto, no el tiempo que prece-
de o sigue a algo, sino un tiempo que forma parte “Toda educación debe ser un proceso de adap-
de la existencia misma5. tación del individuo al mundo en que vive. Y
En un primer sentido, meramente temporal, puesto que ese mundo está en constante evolu-
pues, la educación perma­nente supera la ya ción y el individuo es uno de los agen­tes poten-
ciales de cambio, la adaptación debe constituir
comentada división de la vida en etapas para
un proceso conti­nuo, y no algo que se dé por ter-
el apren­dizaje y etapas para la acción. Comen-
minado para siempre con los años de la infan­
zaría con la gestación del ser humano, en cuyo cia y de la adolescencia”. Por su parte, Joseph
futuro inciden las condiciones psicosomáticas Barbag decía en 1960: “De ahí la idea de un tipo
de la madre, y concluiría con la muerte misma, de educación permanente, que prosiga duran-
por cuanto siendo la educación un proceso de te toda la vida y que permita a los hombres, a
pesar de las dificultades y de la complejidad de
la sociedad contemporánea, resolver mejor sus
5 Lorenzetto, Anna 1966 L’éducation pour le temps
problemas personales y socia­les. Pero esa idea
futur: l’éducation permanente (Roma).
El concepto de educación permanente 59

no está muy extendida y es muy raro que se tra- de conjunto no puede ser sino la de la sociedad
te de aplicar­la”. o, mejor dicho, de las sociedades que consti-
tuyen el mundo de hoy. Las res­puestas a sus
Sería equivocado, sin embargo, creer que la necesidades no pueden ser uniformes y las mo-
dimensión temporal de la edu­cación perma- dalidades de los sistemas educativos que res-
nente corresponde a la suma de varios esta- pondan al concepto de educación permanente,
dios atendidos hoy en mayor o menor grado así como los contenidos de que la misma se
por el sistema educativo: una educación pre- ocupe, han de variar considerable­mente entre
natal –refe­rida a la capacitación de la madre las naciones y entre los grupos de población
para la maternidad– una educación parvularia, que las componen, según sus escalas de valo-
una educación para el niño y el adolescente, res, su organización política, sus recursos, su
más, finalmente, una edu­cación del adulto tan grado de desarrollo, etc. Nada más ajeno, por
prolongada como sea posible. Pensar en una tanto, al concepto de educación permanente
extensión de las responsabilidades de la edu- que una uniformización universal de la educa-
cación como suma de tramos educativos que ción. Las reuniones que están anunciadas para
responden a las características de cada perío- el futuro próximo sobre educación permanente
do vital y que den por resultado un conjunto deberían evitar la tentación de recomendar es-
pleno y acabado, no sólo no entraña ninguna quemas de validez general, y tender, más bien,
transformación educativa de fondo sino que, a brindar el marco conceptual y un conjunto de
además, resulta una tarea imposible si se pien- propo­siciones alternativas para la acción, utili-
sa en una educación permanente instituciona- zables según las condiciones nacio­nales.
lizada para cumplir tal objetivo. Esto significa- Aun admitiendo las grandes diferencias
ría un aumento en la cantidad de la educación existentes entre áreas culturales, es posible su-
y lo que ha de encontrarse es, también, una vía gerir algunas reflexiones de orden cualitativo,
para el cambio cualitativo de la misma. derivadas de la bibliografía europea.
Deleon señala la necesidad de que la educa- Las características de las sociedades desa-
ción se libere de su fraccio­namiento y respon- rrolladas de hoy pueden resumir­se en la frase
da a una política de conjunto. Siendo la educa- de Lengrand: “Todo está cuestionado cada vez
ción una fun­ción de la sociedad, esta política más”. El gran pro­blema de la mayor parte de
60 Educación, resistencia y esperanza

los hombres es el de ocupar su puesto en el hace falta un proceso profundo de reubicación,


mundo, sentir que constituye una individuali- que compromete a todos los hombres, durante
dad en proceso constante de creación interior toda su vida y en todas las es­feras de su activi-
y de participación externa, superando las gran- dad espiritual y práctica.
des dificultades que existen para que esta rela- Quiere esto decir que la educación, aunque
ción se dé en términos de mutua adecuación. se prolongara toda la vida, no cumpliría sus
Esta situación no es enteramente nueva. No funciones más trascendentes si omitiera dar al
solo está en la naturaleza del hombre oscilar hombre los instrumentos indispensables para
en movimiento pendular entre conflicto y coo- conocerse, para conocer la realidad de que
peración, sino que en el pasado ha conocido forma parte y para actuar consciente y crea-
formas mucho más brutales de conflicto. Lo doramente en función de una rela­ción entre su
nuevo y angustiante, la base del gran desafío, intimidad y su ambiente. Esto requiere que la
es que el hombre de hoy posee un grado mu- educación esté referida fundamentalmente al
cho mayor de conciencia de sí mismo y una ne- presente, con todos sus problemas, y habilite
cesidad también mayor de no resignarse a los para una proyección hacia el futuro. No basta
hechos tal como se dan, en un empeño por ser, reflejar en los programas escolares la aven-
de una vez por todas, el sujeto de su aconte- tura humana colectiva a través de los hechos
cer. La aventura humana tal vez no sea ahora del pasado y de los conocimientos acumula-
físicamente tan riesgosa como en otros siglos dos hasta hoy; se trata de alentar la aventura
(siempre que tengamos la cordu­ra necesaria indi­vidual intransferible, que sólo es fecunda
para evitar la guerra atómica), pero no es una cuando el hombre se realiza auténticamente
aventura menos difícil que en el pasado. Son en conjunción con el mundo en que le ha toca-
otros los planos de esta dificultad; pero, en do desenvolverse.
tanto la educación prescinda de enfrentarlos, La educación ha hecho del buen éxito esco-
la humanidad se irá dividiendo cada vez más lar la medida de una capacita­ción para la vida,
entre los angustiados y los imbéciles. Para que éxito evaluado según los contenidos estáticos
del conocimiento crítico de los hechos se pue- de los progra­ mas escolares, dominados tras
da pasar a la toma de posición y a las accio- largos ejercicios de incorporación acrítica.
nes conducentes a un mundo realmente mejor, Los niños han sido, por generaciones, los más
El concepto de educación permanente 61

afectados por ello, pero son los jóve­nes de hoy las fuentes de infor­mación y orientación que
los que tienen una mayor conciencia del absur- hoy exceden a la acción directa del educador y
do pedagógico. Sus inquietudes, manifestadas al contacto siempre benéfico con los libros. Ha
más o menos violentamente según las circuns­ de insistirse en la búsqueda de una metodolo-
tancias, son el indicador preciso de la escisión gía que capacite para aprender, para reapren-
existente entre educación y vida. Puesto que tal der periódicamente e incluso para desapren-
divorcio es característico del sistema, la nueva der. Aprender a aprender es necesario, porque
perspectiva de la educación no puede limitarse cada día en mayor grado la educación sistemá-
a remendar, aquí y allá, lo que a diario aparece tica resul­tará insuficiente para proporcionar
como más inconsistente. La tarea es la de pen- al educando todos los conocimientos que pue-
sar un concep­to de educación en que el conoci- dan satisfacer el conjunto de sus necesidades
miento como fin en sí mismo ceda su puesto a e intereses; aprender a reaprender resulta de
un auténtico proceso de formación, de realiza- la velocidad con que se producen los cambios
ción vital, de habilitación opti­mista para parti- tecnoló­gicos, políticos y sociales. Es previsible,
cipar en el quehacer social. De una educación dice Deleon, que un trabajador cali­ficado tenga
acabada debe pasarse a una dimensión mucho que trabajar, a lo largo de su vida productiva,
más modesta, que acepte que el individuo está con cuatro máquinas cada vez más evoluciona-
en perpetua y siempre inconclusa creación de das, suponiendo que se mantiene en un mismo
sí mismo y que la sociedad tampoco es un fruto tipo de producción. Para quienes, en razón del
perfecto y maduro, sino un bosque en el que es cambio económico, tienen que cambiar de acti-
fácil y triste sentirse solo. vidad, y para el ciudadano común que no puede
La educación permanente debe, pues, con- evitar la incidencia del cambio social sobre su
ceder una particular importancia al dominio, vida personal y familiar, la necesidad de estar
por parte del educando, de las técnicas de ad- capacitado para reaprender lo inadecuado o lo
quisición del cono­cimiento. Tanto para el es- obsoleto resulta también evidente. Y en cuanto
colar que abandona tempranamente la escuela a desaprender, parece ser consecuencia de la
como para el universitario que ejerce una pro- necesidad del hombre de superar sus contra-
fesión en constante evolución, resul­ta evidente dicciones; no le queda otra salida que arrojar
la necesidad de saber acudir con provecho a por la borda, periódicamente, valores, pensa-
62 Educación, resistencia y esperanza

mientos y des­trezas que a lo largo de los años depende de las demás y carece de significado
resultan obstáculo para la adecuación a una so- salvo en relación con las otras”7. Pero no se
ciedad cambiante, lo que no supone la desinte- trata solamente de garantizar la continuidad
gración de su personalidad, sino la aceptación lógica del proceso educativo (lo que ya consti-
de que ésta nunca estará plenamente lograda. tuiría en muchos países un gran avance), sino
Kidd resume este aspecto de la cuestión cuan- de rever las funciones correspondientes a cada
do dice: “Aprender es, en realidad, cambiar... uno de esos niveles tradicio­nales de la educa-
Cambiar no consiste simplemente en aumen- ción, la posibilidad de que haya una interacción
tar el número de conocimientos y experien- entre ellos y de que, yendo más lejos, se pro-
cias, sino en organizarlos en una especie de duzca una relativa “desescolarización” de la
transformación de la estructura mental. Es escuela, a la que Iván Illich llama agresivamen-
también desaprender”6. te “esa vieja y gorda vaca sagra­da”.
La reforma necesaria no afectará solamen- Esto entraña una mucho mayor flexibilidad
te a los métodos y contenidos, sino también del sistema educativo. Por algún medio habría
a la estructura del sistema educativo formal y que asegurar que quienes desean estudiar lo
al papel de todo tipo de instituciones que con- pudieran hacer, hasta donde fuera posible, sin
tribuyen por diversidad de vías a la formación afectar los intereses colectivos, con un mayor
del hombre. Es preciso revisar qué significa- grado de libertad, acudiendo a servicios educa-
ción pueden tener, dentro de una concepción tivos más abiertos, menos formales, más aten-
permanente y vitalizada de la educación, las tos a los intereses individuales, servicios que
escuelas pri­marias, los colegios secundarios, debe­rían perseguir la doble finalidad de satis-
las universidades y los centros de edu­cación facer las demandas libres de sus alumnos y, al
de adultos. La UNESCO señala que “de aquí en mismo tiempo, adecuarse a las necesidades del
adelante, la educación debe concebirse como conjunto social. Pa­rece una tarea difícil, por
una estructura coherente en que cada parte la gran cantidad de intereses y tradiciones en
juego, pero en la que es preciso abrirse camino
6 Kidd, J. R. 1966 “L’éducation permanente”, en
L’éducation des adultes: principes et moyens, (Paris: 7 UNESCO 1965 Educación permanente, (Paris:
Editions Cujas). CREFAL); 1967 (Pátzcuaro, Michoacán, México).
El concepto de educación permanente 63

para descongestionar el actual sistema educa- cación extraescolar. La misma flexibilidad que
tivo de todo aquello que, por la rigidez de los se señala como necesaria para las instituciones
planes y programas, consti­tuye un lastre del que forman parte del sistema escolar formal,
que puede prescindirse sin perjuicio para na- lleva a transferir a lo extraescolar una serie de
die. Un docu­mento italiano sobre la contribu- contenidos y modalidades educativos que, con-
ción de la educación permanente a la política venientemente desarrollados, podrían dar por
de desarrollo habla de “... la posibilidad de resultado un enriquecimiento doctrinario y me-
acceso a un servicio de enseñan­za disponible todológico global de todo el sistema educativo.
en todo momento de la vida, para que la for- La posibilidad de que el conjunto de entidades
mación cultural no esté en adelante enlazada ocupadas específica o parcialmente de la forma-
a la obligación de seguir toda la secuencia de ción humana puedan atender, desde el sector
la formación escolar y universitaria”8. público o privado, intereses tan diversos como
El concepto de educación permanente supo- el del analfabeto que desea aprender a leer y es-
ne una revalorización de la educación extraes- cribir, o como el del empleado de oficina que
colar, a la que ahora se considera un sector de quiere saber algo más sobre la llamada música
menor importancia dentro del sistema educati- concreta, sugiere la idea de una mucho mayor
vo. A. Deleon, que precisamente tiene bajo su diversidad institucional, cuyo resultado ha de
responsabilidad la educación extraescolar en ser una auténtica democratización de la cultu-
la UNESCO, señala que casi en ningún país el ra. Conver­tidos todos en educandos de acuerdo
presupuesto invertido en educación extraesco- con nuestras necesidades o intereses, no sólo
lar alcanza al 5 % del presupuesto total desti- se produce una jerarquización individual sino
nado a educación. Sin embargo, no se podría que se eleva la función social de la educación.
avanzar mucho en el terreno de la educación Pero esto plantea, por un lado, las responsabi-
permanente sin echar mano de la cooperación lidades del Estado en la promoción, y por otro,
que pueden prestar toda clase de instituciones sus limi­taciones para enfrentar con sus siempre
públicas y privadas que contribuyen a la edu- escasos recursos una ampliación tan considera-
ble de la función educativa, con la consiguiente
necesidad de alen­tar las iniciativas de todo gru-
8 Commission Française pour l’UNESCO, op. cit. po que quiera contribuir a esta labor.
64 Educación, resistencia y esperanza

A todos los niveles, el acto de aprender ga- El escape a la rigidez de los planes de estu-
nará en independencia. Chateau afirma que “no dio y la flexibilidad con que funcionaría un sis-
se tratará de una formación que respete cier- tema no apresurado de formación a lo largo de
tos programas fijados de antemano, sino de toda la vida, vuelven completamente relativa
una formación libre, no solo aceptada, sino la significación del éxito y del fracaso en los
exi­gida por quienes participen en esa educa- estudios. El conjunto de exigencias razonables
ción permanente”9. La inclina­ción a ampliar el e irrazonables que hoy se tienen para conceder
horizonte cultural o la convicción de que los un diploma profesional debería ser revisado,
progresos profesionales requieren la adquisi- espe­cialmente en sectores de la educación en
ción de nuevas técnicas, constituirán motiva- que no está de por medio la segu­ridad de los
ciones para hacer uso de la educación perma- demás. Es lógico que no se pueda habilitar a
nente, pero esto no sólo queda supeditado a la un piloto aéreo sin que cumpla una serie de
capacidad de las instituciones de satisfacer es- requisitos, pero es discutible que quien desea
tas necesidades y deseos sino también a las que dedicarse a la agronomía tenga que estudiar
el alumno debe tener para ser, en cierto grado, cinco años de latín. No se trata de intro­ducir
el agente de su propia formación, poseyendo la anarquía en la educación, sino un sentido
las técnicas indis­pensables para el autoapren- más humano, más instru­mental y más realista.
dizaje y para regirse por sistemas de estudio Es bien sabido el efecto contraproducente que
controlado a distancia, como el que caracteriza tanto en la educación escolar como en la fami-
a los cursos por corres­pondencia. Es por esto liar tienen las actividades cumplidas por com-
que Pierre Furter insiste en el valor que dentro pulsión o prematuramente. Un fracaso referido
de la educación permanente corresponde al fo- a una asignatura, que determina la pérdida de
mento de la autodidaxia10. un curso escolar o tal vez la aversión definiti-
va al estudio en general o a una especialidad
para la que se sentía vocación, es una manera
9 Chateau, Jean,1966 “La educación permanente”,
bien limitada de resolver las relaciones entre el
en Filosofía y política de la educación (Buenos Aires:
Editorial Nova). sistema educativo y las posibilidades o intere-
ses del educando. El ensayo de soluciones más
10 Maillo, Adolfo 1966 Educación de adultos; educación
permanente (Madrid: Editorial Escuela Española). flexibles se impone.
El concepto de educación permanente 65

Parece innecesario insistir en que así no educación, o a la manipula­ción extensiva


como en todo sistema educativo inciden un que los grupos de poder confían a los medios
conjunto de factores económicos, sociales y de comunicación de masas. La existencia de
políticos, sobre la base de los cuales, en ma- oportunidades para interpretar con mayores
yor o menor grado, se configura la filosofía garantías los problemas de todo tipo, que son
educativa y la efi­ciencia real del sistema, la la sustancia misma de la socie­dad de que se
concepción de la educación como perma- forma parte, es una necesidad imperiosa.
nente no escapará a la presencia de estos Respecto a la esfera de lo económico,
factores condicionantes. Por el contrario, la cabe otra puntualización: esta educación per-
educación permanente puede hacerlos más manente que se preconiza supone mayores
explícitos, ganándose en con­ciencia respecto gastos, pero puede ser implementada de tal
al peso que tales factores tienen sobre el acto manera que, en primer lugar, suponga un uso
de educar. Esto ocurrirá porque si la educa- más racio­nal de los recursos de que el Esta-
ción debe habilitar al hombre no solo para do dispone para educar; en segundo tér­mino,
poseer informaciones del pasado sino para movilice fuerzas hoy desaprovechadas, ávi-
optar ante los problemas de hoy y para pro- das de integrarse al esfuerzo de reconstruc-
yectar su acción y su voluntad hacia un futu- ción social y cultural y, en tercer lugar, orien-
ro conscientemente esco­gido, las oportuni- te sus actividades de manera que constituyan
dades de analizar críticamente los problemas en el mayor grado posible una inversión y no
sociales deben ser muy abundantes y fluidas. un consumo.
Para la mayor parte de los jóvenes que po- La sociología de la educación tendrá mucho
seen formación media, el mundo de la econo- que decir respecto a la edu­cación permanente
mía, la sociología y la política les ha estado a medida que ésta defina sus principios y los
vedado. Salvo los universitarios de ciertas medios de acción, pero un aspecto habría que
especialidades o los autodidactas, la casi to- vigilar de manera especial. Por diferentes ra-
talidad de la humanidad adecua su interpre- zones, la educación ha contribuido siempre a
tación de estos importantes aspectos de la la diferenciación social. Quienes ocupan mejo-
vida al adoctrinamiento de que es objeto por res puestos en la escala social tienen mayores
parte de grupos que hacen proselitismo, mas opor­tunidades de educación; quienes con ma-
66 Educación, resistencia y esperanza

yor o menor esfuerzo han tenido acceso a un de la vida del sistema de estratificación que
título profesional se elevan automáticamente les dio nacimiento”11.
en el conjunto social. En la mayor parte de las Pues bien, si la educación permanente cons-
sociedades los valores y mecanismos que en- tituye una nueva dimensión de toda la educa-
tran en juego para la selección de quienes van ción, debe ser capaz de abolir todas las formas
más lejos en la carrera de los títulos no tiene de discrimina­ción, y las oportunidades educa-
nada que ver con la protección de los talen- tivas deben ser fomentadas a base de otros cri­
tos, y mucho menos de la capacidad individual terios, no sólo corrigiéndose lo que hoy es una
para cumplir una función socialmente útil e resultante social injusta del sis­tema educativo,
indi­vidualmente placentera. Un documento de sino evitándose también que la ampliación de
las Naciones Unidas comenta la incoherencia posibilidades implícita en el concepto de edu-
entre los supuestos básicos de los sistemas cación permanente favorezca a quienes ya
educativos y sus resultados reales, medidos per­tenecen a los sectores privilegiados, cuyas
en términos de movilidad social: “Todos afir­ demandas de más y mejor edu­cación pueden
man la democratización de la educación, to- constituir una contribución a la mayor rigidez
dos creen que deben darse las más amplias de la estratifica­ción social. Damos por supues-
y universales oportunidades de movilidad to, por consiguiente, que no puede pensarse
social a través de ella, todos dicen que debe en la educación permanente sin la definición
ser el instrumento fundamental de cambio. . previa de una política educativa, y que ésta no
. Sin embar­go, de hecho, los grupos más des- puede ser sino una manifestación de los ideales
favorecidos son colocados en los tipos de es- políticos nacionales.
cuelas más deficientes, en aquellas que por No está de más aclarar lo que, sin lugar a du-
su naturaleza no llevan sino a situaciones de das, no es la educación per­manente. Está claro
empleo o desempleo análogas a las que tienen, que no es la suma de los diferentes niveles o
sin posibili­dad alguna real de movilidad” tramos del presente sistema educativo. Para
(...). “El conocido conservatismo de las ins­
tituciones educativas hace que éstas, más que
11 CEPAL 1968 Educación, recursos humanos y
contribuir a transformar el sistema de valo-
desarrollo en América Latina, (Nueva York: Naciones
res existentes, tiendan a perpetuarlo más allá Unidas)
El concepto de educación permanente 67

instaurar la mentalidad de lo que debe ser la mente llevaría a contra­decir el espíritu de se-
educación permanente no bastaría, por consi- lección y dosificación en el tiempo de los conte-
guiente, con conformarse con una racionali- nidos, que preside la formación permanente del
zación administrativa o con una armonización ser humano. Puesto que la educación actual no
técnica de la enseñanza primaria, media, supe- puede ocuparse de grandes contingentes huma-
rior, de adultos, etc. nos que se encuentran fuera de las edades tra-
Más erróneo sería aún confundir la educa- dicionalmente escolares, como ocurre con los
ción permanente con la edu­cación de adultos, párvulos, los ancianos y una gran proporción de
bajo el supuesto de que ésta debe prolongarse los jóve­nes y los adultos, podría tenerse la ten-
lo más posi­ble, “...hablar de la educación per- tación de suponer que la educación permanen-
manente limitándose a la educación de los te entraría en vigencia una vez que, por algún
adultos podría parecer una contradicción ter- mecanismo, el pro­ceso educativo favoreciera el
minológica, como ocurriría si se hablara de desarrollo de la personalidad de quienes ahora
la educación permanente de los jóvenes o de la carecen de educación.
educación permanente de los niños” 12. En resumidas cuentas, no se trata solamen-
Tampoco es aceptable pensar en educación te de mayor duración de la edu­cación, de una
permanente en términos de yuxtaposición de lista más amplia de contenidos, de mayores
áreas educativas y asegurar, por ejemplo, que contingentes de educandos. Se trata de todo
la educación se vuelve permanente si incluimos esto, interpretado de otro modo, iluminado
formalmente en ella la adquisición de cono­ por una dimensión que es fundamentalmente
cimientos básicos, la capacitación para el tra- cualitativa.
bajo, la formación para la vida cívica, las opor- Los autores son sumamente cautos a la hora
tunidades para el buen uso del tiempo libre, etc. de definir la educación permanente. Existe un
Es cierto que éstos son contenidos naturales de acuerdo claro en señalar que se está en los co-
cualquier buen sistema de educación esco­lar y mienzos de un gran movimiento, muy rico en
extraescolar, pero enumerarlos enciclopédica- ideas, en experiencias parciales y en posibili-
dades de futuro, pero desasistido aún del apo-
yo que proporcionan las grandes realizaciones.
12 Lorenzetto, Anna, op.cit. Advierte Deleon:
68 Educación, resistencia y esperanza

“Se habla mucho entre nosotros de la educación un nuevo orden educativo tarda en concretarse,
permanente, pero no existe todavía en ningu- a pesar de las presiones económicas, la separa-
na parte del mundo un sistema de educación ción cada vez mayor de las instituciones educa-
permanente digno de este nombre. Hay una tivas y la vida, y la acentuación de una crisis en
educación que debería ser permanente, pero no las relaciones personales”15.
existe ni debe existir una educación permanen-
te que constituya una rama, un sector, un do- Este capítulo no puede concluir, sin embargo, sin
minio particular de la educación”13. Lengrand hacer un esfuerzo por enumerar las característi-
coincide: “La educación permanente no ha sido, cas más comúnmente aceptadas del nuevo con-
por así decirlo, institucionalizada… Esencial-
cepto de la educación permanente. El enunciado,
mente, la educación permanente designa aún
en su conjunto, podría constituir la base de otros
una terminología, una serie de conceptos y de
principios, un orden de preocupaciones y de esfuerzos para arribar a una definición, aunque
investigaciones”14. fuera provisio­nal y simplemente operativa.
En primer término, desde el ángulo de la
Un documento de la UNESCO, de muy reciente estructura de la educación, la educación per-
aparición, resume la situación actual: manente constituye un “esfuerzo global de in-
tegración y de planeamiento”16, una visión de
“El concepto de educación permanente parece no conjunto cuya finalidad es la recons­trucción del
haber pasado hasta ahora, en la mayoría de los sistema educativo, “una concepción y una in-
países, del estado de principio abstracto. Si la terpretación nueva del proceso educativo... y
extensión de la educación más allá de las for- al mismo tiempo, una guía para la acción, ya
mas escolares tradicionales está generalmente que, gracias al principio de la educación per-
aceptada y se pone muchas veces en práctica de manente, disponemos de orien­taciones concre-
manera empírica, la idea de que la educación
permanente exige una reforma completa de las
estructuras escolares existentes y la creación de
15 UNESCO 1970 “Educación permanente”, en Proyecto
de Programa y Presupuesto 1971-1972, Conferencia
General (París).
13 Deleon, Acher, op. cit. 16 UNESCO 1965 Educación permanente (París:
14 Lengrand, Paul, op. cit. CREFAL); 1967 (Pátzcuaro, Michoacán, México).
El concepto de educación permanente 69

tas para emprender las reformas de la educa- ductor y de ciudadano. Dice Anna Lorenzetto
ción que se impo­nen en una óptica viva, inteli- que “la educación permanente es una manera
gente y constructiva de la acción educativa”17. de con­cebir la vida, una actitud hacia la vida
Se ha señalado ya que se trata de una educa- que entraña, tanto para el adulto como para
ción que empieza y acaba con la vida de cada el niño, el sentido constante de la búsqueda”18.
individuo y que contiene, a través de muy di- La educación permanente requiere una nue-
versos medios, las posibilidades de ayudar a va relación entre el educador y el educando, un
este hombre a que, en forma libre y constante, fundirse de ambos en el esfuerzo por conocer
edi­fique su personalidad. el mundo e interpretarlo, una revisión pro-
Los contenidos de esta educación serían tan funda del principio de autoridad aplicado a la
ricos como la vida misma a tra­vés de los mati- educación, un examen crítico de la libertad de
ces en que cada ser humano se realiza. Su vi- enseñar y de la libertad de aprender.
gencia significa el punto de encuentro integra- Finalmente, el objetivo esencial de la edu-
do de todo lo escolar con todo lo extraescolar, cación permanente es la formación de cada
insistiendo en que las posibilidades más ricas hombre y de todos los hombres, en una doble
de una cultura general y de una actualización dimensión, la de la constitución de una perso-
de conocimientos se dan en lo que por ahora nalidad definida, en permanente cre­cimiento y
constituye el campo de acción de la educación búsqueda de su autenticidad, y la de la integra-
extraescolar. ción participante y armoniosa de esa persona-
En todas sus modalidades y desde el princi- lidad en la sociedad de que forma parte. “Dos
pio, una educación permanen­te ha de perseguir líneas de fuerza permiten a la experiencia
como uno de sus objetivos más urgentes el de humana, dice Le Veugle, organizar­ se en el
capacitar al educando para proseguir indefinida- sentido del progreso: la integración personal
mente su aprendizaje formador, confor­me a sus y la integración comunitaria”19.
intereses y a las exigencias de su vida de pro-

18 Lorenzetto, Anna, op. cit.


17 Lengrand, Paul 1969 Significados de la educación 19 Le Veugle, Jean 1968 Initiation à l’éducation
permanente, (París: UNESCO). permanente (Toulouse, Paris).
Educación para todos:
la tarea pendiente*
Prólogo a libro de Rosa María Torres

L a obra Educación para Todos: La tarea


pendiente, de Rosa María Torres, constitu-
ye una importante contribución al de­bate que,
del UNICEF, en Nueva York, pasando a dirigir
los programas para América Latina y el Caribe
de la Fundación Kellogg y, más reciente­mente,
justamente en estos momentos, tiene lugar en a coordinar el área de Gestión de Innovaciones
Amé­rica Latina y en todo el mundo sobre las Educativas en el Instituto Internacional de Pla-
ideas rectoras en el área educacional, lo que nificación de la Educación (IIPE-UNESCO), en
para la autora supone un debate más global Buenos Aires1.
sobre el presente y el futuro de la sociedad A esta labor, que le ha permitido conocer
como un todo. la realidad edu­cativa a lo largo y lo ancho del
Rosa María Torres se ha desempeñado mundo –y más en particular la de América La-
como investigado­ra, asesora, responsable de tina– se suma su vocación periodística, que le
programas educativos nacionales e interna- ha llevado a insertar en numerosos diarios y re-
cionales y periodista de la educación tanto en vistas –a partir de su trabajo como articulista
su país, Ecuador, como en el ámbito interna- del diario El Comercio, de Quito– vigorosos,
cional. Fue la direc­tora pedagógica de la Cam- originales e incisivos comen­tarios sobre el día
paña Nacional de Alfabetización “Monseñor a día de la educación, vivida como expe­riencia
Leónidas Proaño” del Ecuador (1988-1990); en las familias, en las aulas, en los gabinetes
du­rante algunos años fue asesora educativa ministe­riales y en los organismos internaciona-

* Texto del prólogo de Miguel Soler Roca a la obra de 1 Podemos agregar que con posterioridad a la redac-
Rosa María Torres 2000 Educación para todos, la tarea ción de este Prólogo, Rosa María Torres ejerció en 2003
pendiente, (Caracas: Editorial Laboratorio Educativo). el cargo de Ministra de Educación de Ecuador.
72 Educación, resistencia y esperanza

les. Su escritura es siempre bien estructurada, plasmarse la visión renovada de la educa­ción,


llena de vida, de provocación y de estímulo, de la política educativa y de la cooperación in-
materializada en breves píldoras, incitadoras ternacional en este campo”.
de la reflexión fermental, como recomendaba
el uruguayo Vaz Ferreira. Lo que no impide que El análisis de Rosa María, como lo comprobará
su pensamiento haya tomado, repetidas veces, el lector, la lleva, sin ambigüedades, falsas sim-
la forma de libro, alguno consagrado a la per­ plificaciones ni contempla­ciones, a una preo-
sona y el pensamiento de Paulo Freire. Alguien, cupante conclusión general. Desde el punto de
en suma, que ha sabido exponernos su testimo- vista cuantitativo
nio, sin renunciar al rigor documental y, mucho
menos, a la independencia. “(...) al término de la década, –dice– es eviden-
El libro que ahora se publica es una contri- te la brecha entre lo avanzado y lo que debería
bución a la eva­luación de los trabajos que en haberse avanzado para poder cumplir con las
metas, al menos con las dos metas que fueron
todo el mundo se han realizado a partir de la
expresamente planteadas para el año 2000: el
Conferencia Mundial sobre Educación para To-
acceso y la completación universales de la en-
dos (EpT), que tuvo lugar en 1990 en Jomtien, señanza primaria, y la reducción de la tasa de
Tailandia. Tras un decenio de aplicación del analfabetismo adulto a la mitad de la tasa vi-
Plan de Acción adoptado en Jomtien, en 2000 gente para 1990”.
tendrán lugar reuniones de alcance mundial
para la evaluación de los progresos realizados Y en cuanto a los aspectos conceptuales, agre-
y de las dificul­ tades encontradas. Mientras ga la autora,
otros investigadores se aplican a medir el cum-
plimiento de las metas cuantitativas propues- “el énfasis sobre los indicado­res cuantita-
tas en Jomtien, tivos y sobre las coberturas reforzó el sesgo
cuantitativista, impidiendo superar la ideo-
“el presente trabajo –nos dice la autora– encara logía convencional sobre lo educativo que di-
la EpT más como concepto y como estrategia que socia cantidad y calidad y que asocia desa-
como meta en sí misma. En particular, se cen- rrollo educativo con expansión antes que con
tra en analizar si, y hasta qué punto, ha logrado transformación”.
Educación para todos: la tarea pendiente 73

Y en las últimas líneas de su obra nos lanza este estimaciones para 2005 son de 870 millones
desafío: de analfabetos. En los países en desarrollo las
respectivas cifras son: 863 millones (1985), 872
“El objetivo principal, la gran conquista social millones (1995) y 861 millones (2005). En Amé-
encomendada a la educación básica, no se ha rica Latina la situación no es mejor: 44 millones
cumplido. No hay, pues, razón para pensar que en 1985, 43 en 1995 y 41 en 2005.
ha llegado el momento de abandonar la educa- La meta de la escolarización primaria uni-
ción básica y pasar a otra cosa. Subsiste, más
versal no tuvo mejor suerte. Los 10 millones de
bien, el compromiso no sólo por satisfacer las
niños fuera de la escuela que había en América
necesidades básicas de aprendizaje de todos,
sino fundamentalmente por combatir la pobre- Latina en 1985 habrían pasado a ser 7 en 1995
za, combate que, bien se ve, requiere interven- mientras en África la situación se habría agra-
ciones directas, integrales, consistentes, no úni- vado pasando, en esas mismas fechas, de 32 a
camente desde lo educativo ni desde la escuela, 44 millones. La infausta cifra de 130 millones
sino desde la economía y la política”. de niños fuera de las aulas en todo el mundo si-
gue siendo invocada en los medios internacio-
Pero yo no quisiera seguir transcribiendo a nales como reveladora de la incapacidad de las
Rosa María. El lector apreciará directamente, sociedades de satisfacer uno de los derechos
por su vigor y claridad, los argumentos que le fundamentales de todo niño.
llevan a semejante conclusión. Me siento más Se viene produciendo el pertinaz aplaza-
bien tentado de completar estos párrafos de miento de las fechas en que los adultos han de
presentación con algunos comentarios perso- estar alfabetizados y los niños han de poder ir
nales que la lectura de Educa­ción para Todos a su escuela. Algunos ejemplos: en 1965 tuvo
ha suscitado en mí. lugar en Teherán el Congreso Mundial de Mi-
nistros de Educación para la Liquidación del
1. La gravedad de algunos problemas no de- Analfabetismo, en tiempos en que los analfabe-
crece al ritmo previsto en Jomtien. Según la tos de los países en desarrollo eran estimados
UNESCO, en 1985 el mundo contaba con 886 en unos 500 millones.
millones de personas analfabetas de 15 y más En 1979 se realizó en México una Conferen-
años, cifra que pasó a 885 millones en 1995. Las cia de Ministros de Educación que propuso
74 Educación, resistencia y esperanza

(y así fue aprobado más adelante por la Con- debía ser suprimida a toda costa, que los dere-
ferencia General de la UNESCO) el lanzamien- chos humanos habían de ser de universal aca-
to de un Proyecto Principal de Educación en tamiento, que la ciencia y la tecnología eran ca-
América Latina, entre cuyos objetivos esta- paces de encontrar solución a buena parte de
ban “eliminar el analfabetismo antes del si- los problemas pendientes y que la educación
glo” y “asegurar la escolarización antes de era una de las claves de la justicia, el pro­greso
1999 a todos los niños en edad escolar y ofre- y la felicidad.
cerles una educación general mínima de 8 a El Sistema de las Naciones Unidas enton-
10 años”. ces creado resultó pronto desbordado por un
En 1994 tuvo lugar en Miami la Cumbre de aparato internacional motivado por otros pro-
las Américas que congregó a los jefes de Es- pósitos: la organización de grandes bloques
tado de la región, quienes se comprometieron eco­nómicos y militares, el poder supremo en
a lograr la escolarización primaria de los niños manos al principio de unas pocas potencias y
en un 100 % pero... recién para el año 2010. Los actualmente de una sola, de natu­raleza hege-
objetivos que los países latinoamericanos se mónica, el abandono de la visión solidaria y
propusieron pronto hará dos siglos en los al- la ascensión de los valores economicistas, la
bores de su vida independiente van siendo rei- constitución de dispositivos financieros meta-
terada e inexcusablemente postergados, mien- nacionales exentos de controles estatales, la
tras la región destina a la llamada defensa más concentración en pocas manos de la poderosa
de veinte mil millones de dólares anua­les. Hay industria de la información, el abandono del
excepciones, desde luego, a uno y otro hecho, sueño de organi­zar el mundo según un nue-
pero son pocas. vo orden, respetuoso del derecho de todas las
naciones y personas a ocupar un sitio digno
2. La educación no es hoy una prioridad del bajo el sol.
inmenso dis­positivo internacional de que nos Ciertamente, se ha venido adoptando un es-
hemos dotado. A mediados de siglo se convino peranzador conjunto de pautas normativas del
en que el mundo era uno solo, que la interde- comportamiento de las personas, los gobiernos
pendencia entre los países debía estar regida y las sociedades, sensible avance que apuntala
por prin­
cipios de solidaridad, que la guerra aquí y allá el esfuerzo de grandes contingentes
Educación para todos: la tarea pendiente 75

humanos que no se resignan a vivir bajo la ley conciencia de los mismos. No se tra­ducen ne-
del más fuerte. Pero no se ha procedido, en ge- cesariamente en acciones coincidentes con
neral, a una aplicación genero­sa de las mismas. los princi­pios enunciados y con los planes de
Con demasiada frecuencia la acción des- acción adoptados. Diez años después, nos dice
miente las prescrip­ciones de esa diversidad de Rosa María, la visión conceptual ha encogido
reuniones optimistas a las que se nos convoca, y las metas cuantitativas han vuelto a quedar
tal vez con excesiva e improductiva frecuen- apla­zadas para mejor oportunidad.
cia, ante las exigencias de problemas que no
pueden sino tener tratamiento universal. La 3. Las agencias internacionales han de auto-
educación, objeto de los análisis y acuerdos evaluarse, revi­ sar sus compromisos con los
de tantas y tantas reuniones, continúa su mar- Estados Miembros y recuperar la confianza de
cha en ciudades y aldeas, la mayor parte de las los pueblos. Con esta última palabra comienza,
veces en una rutina sin encanto, en ocasiones precisamente, la Carta de las Naciones Unidas:
conmovida por grandes transforma­ciones so- “Nosotros, los pueblos de las Naciones Uni-
ciales, cada día más escasas en un mundo que das,…”. Hoy, lo menos que puede decirse es
tiende a la homogeneización, o tonificada por que los pueblos son los grandes ausentes de las
la creatividad de docentes que buscan afanosa- estructuras del poder mundial. Todo el dispo-
mente otra cosa, que nadie les ha dicho cómo sitivo interna­cional debe ser objeto de urgente
lograr, pero que seguramente ya fue descubier- evaluación y autocrítica, en particular el Siste-
ta, mil veces, por otros innovadores. Escasa es ma de las Naciones Unidas con sus agencias
la memoria de la buena educación, que siempre especializadas.
ha existido, y que siempre hay que rescatar y Los análisis que Rosa María realiza en esta
reconstruir. obra la llevan repetidas veces a señalar impor-
El mundo no se aplica a la fácil y razonable tantes insuficiencias de las agencias que aus-
meta de la edu­cación para todos. Son otras piciaron la conferencia de Jomtien. Para em-
las preocupaciones de nuestros dirigentes. pezar, se trata de agencias pobres, a las que la
Reuniones mundiales y cumbres como la de comunidad internacional no ha dotado de los
Jomtien contribuyen a esclarecer los proble- recursos necesarios para cumplir la misión en-
mas y, en el mejor de los casos, a vigorizar la comendada. La UNESCO dispone actual­mente
76 Educación, resistencia y esperanza

para el sector Educación de 105 millones de dispuestos a escuchar­los– con recursos profe-
dólares anuales, suma que equivale al gasto sionales suficientes.
militar que el mundo efec­túa en 80 minutos. El La segunda duda es si conviene que los paí-
Banco Mundial, que se considera a sí mismo “la ses se endeuden contrayendo préstamos para
principal fuente de financiamiento externo ampliar y mejorar sus servicios de educación
para la educación en los países en desarro- básica para todos, que tienen carácter perma­
llo”, viene contribuyendo con apenas el 0,6 % nente y que, por efecto del crecimiento de-
del gasto educativo de esos mismos países. El mográfico, están lla­ mados a requerir sumas
UNICEF y el PNUD, también copatrocinadores crecientes de dinero. Se pueden hacer filigra-
de la reu­nión de Jomtien, están aportando en nas para justificar el endeudamiento externo y
calidad de donativos sumas considerables para para excusarnos del tremendo y patriótico es-
sus respectivos presupuestos pero ínfimas res- fuerzo de levantar entre todos servicios públi-
pecto a las necesidades de los países pobres. cos de educación. Pero la verdadera solución
Al hecho incuestionable de que la comuni- no es esa, pues depende de medidas –repito lo
dad internacional en la órbita de las Naciones que dice Rosa María– “no únicamente desde
Unidas carece de recursos para ayudar sus- lo educativo ni desde la escuela sino desde la
tancialmente al desarrollo de la educación, se economía y la política”.
agre­gan, por lo menos para mí, dos dudas: la Tres entre tales medidas me parecen urgen-
primera es si algunas de estas agencias, como tes y factibles: cancelar cuanto antes los gastos
es el caso del Banco Mundial, pueden, como militares en todo el mundo, incluso en los paí-
lo señalan sus propios documentos, “concen- ses en desarrollo que gastan proporcionalmen-
trarse en proporcionar asesoramiento con te más en ello que los países industrializados
objeto de ayudar a los gobier­nos a elaborar (tanto para preservar la siempre precaria paz
políticas de educación adecuadas para las como para hacer uso alter­nativo de recursos
circunstancias de sus propios países”. Mi penosamente escasos, hoy aplicados a la per-
convicción es que la definición de políticas petuación del anacronismo militar); renegociar
educativas es un acto de soberanía nacional los térmi­nos del pago de la deuda externa y de
que debe ser asumido por toda sociedad, acto fijación de los precios aplicados al comercio
para el cual todos los países cuentan –si están mundial, a fin de que los países pobres logren
Educación para todos: la tarea pendiente 77

la solvencia que se les ha negado; e incluir en Nunca sobra insistir en el peso que las con-
los tra­bajos de erradicación de la extrema po- diciones globales de la humanidad tienen sobre
breza medidas que con­duzcan a la eliminación la labor educativa, sus orientaciones generales,
de la extrema riqueza, habida cuenta de las sus alcances demográficos, su equipamiento,
advertencias del PNUD respecto a la creciente su financiamiento. Pero los sistemas educati-
concen­tración del dinero en una ínfima propor- vos (cuando ellos existen, porque a veces nos
ción de personas. encontramos con servicios educativos caren-
tes de toda sistematización y huérfanos de una
4. La incidencia de estos factores extra-edu- polí­tica educativa explícita que les dé sentido)
cativos no nos exonera de la necesidad y ur- tienen especificidad en el seno de la sociedad,
gencia de mejorar el trabajo de los servicios con vida propia, con rasgos profesionales que
educativos propiamente dichos. De los 6.000 influyen en su cobertura y en su calidad. Al
millo­nes de habitantes con que cuenta el plane- gran debate público indispensable para la de-
ta, 1.200 millones asisten a las aulas del sistema finición de las grandes áreas inspiradoras de
formal de educación, atendidos por unos 60 mi- la función educativa se ha de sumar –como lo
llones de docentes. A ellos habría que agregar recomienda Rosa María– el debate interno, el
los efectivos (pocos, siempre pocos) de las di- esfuerzo por construir día tras día, con volun-
versas modalidades no formales de educación. tad de servicio, obstinación e ilusión, el gran
En conjunto, constituyen el mayor contingente edificio de un sistema educativo, en particular
humano en procura de un objetivo concre­to: el que tiene carácter público. Y esta necesidad
apoyarse en el derecho a la educación para me- me lleva a una reflexión final sobre el personal
jorar sus vidas. Contingente que, como hemos docente, más en particular el asociado a la lla-
visto, no incluye otros 1.000 millones (en su mada educación básica, de la que tanto se ocu-
mayoría mujeres) igualmente necesita­dos de pó la conferencia de Jomtien.
educación. Si en una visión ampliada nos atre- Lamentablemente, hay que continuar denun-
vemos a hablar de una educación para todos, ciando el deterioro de la condición profesional
el sector educación emerge como la gran espe- y social que progresivamente afecta a los edu-
ranza convocante de la humanidad y, a la vez, cadores de muchos países: violación reitera­da
como su gran dolor de cabeza. de la Recomendación relativa a la situación del
78 Educación, resistencia y esperanza

personal do­cente, internacionalmente adopta- que tras el verdadero desarrollo humano, cons-
da en 1966, desconocimiento de los derechos pira contra el abordaje de las tareas pendientes
sindicales, merma del poder adquisitivo de de los sistemas educativos, contra la generaliza-
los salarios de la familia magisterial, empeo- ción de una visión amplia, generosa y crea­tiva
ramiento de sus con­ diciones materiales de de los procesos y servicios educativos y contra
trabajo, insuficiencia de las actividades de per- la gravita­ción positiva que los educadores han
feccionamiento profesional, imposición de re- de tener en la comunidad.
formas inconsultas, sometimiento a jerarcas y Cabría preguntarse si puede ser de otra ma-
cuadros intermedios efímeros y desmotivados, nera, si puede esperarse que la educación sea
cuando no arbitrarios e incompe­tentes, situa- para todos y los docentes sean eficientes y
ciones todas estas demasiado frecuentes –en creadores en sociedades cuyo modelo político
América Latina y en el mundo– que impiden a y económico genera la implacable exclusión de
los docentes trabajar con la indispensable fe en cuantiosos y cre­cientes sectores populares.
su trascendente función en la sociedad. Todos reconocemos la inmensidad de la tarea
Mi experiencia personal –de alumno, de do- a realizar y el papel fundamental que los docen-
cente urugua­yo, de funcionario internacional– tes han de desempeñar en ella. Más allá de las
me lleva a pensar, por con­traste con décadas palabras, cuentan los hechos. La profesionalidad,
pasadas, que el modelo actual de sociedad, que la superación y el bienestar de todos los educa-
no prioriza la educación aunque hable de ella, dores –que hoy se les retacea por un insuficiente
que instau­ra valores contradictorios con la su- arrojo en la edifi­cación de una sociedad justa–
peración intelectual y ética de los seres huma- son requisitos fundamentales de la educación. Si
nos, que corre tras la posesión de bienes más queremos que ésta sea, también, para todos.
La educación de adultos*

E l resumen del tratamiento de este tema se-


ría el siguiente: la educación de adultos es
un aspecto fundamental de todo sistema edu-
Hemos dicho en el precedente resumen que
conviene ver la edu­cación de adultos no como
una función aislada, como un servicio aparte,
cativo; sus funciones específicas han de estar sepa­rado del quehacer educativo, sino inte-
debidamente integradas a las de los restantes grándola en el sistema educativo y como un
niveles y modalidades, en una perspectiva de aspecto fundamental del mismo, o sea como
educación permanente. En muchos países la parte de una concepción global y que denomi-
tarea más acuciante de la educación de adultos namos educación permanente. Cabe advertir
consiste en la erradicación del analfabetismo que en la mayor parte de los países, en los mi-
y en la elevación del nivel educativo básico de nisterios, en los ser­vicios en general, todavía
la población. Su­perada esa etapa –corno es el se considera que la educación de adultos es un
caso en algunos pocos países– la educación de aspec­to menor y marginal. De manera que esto
adultos abre perspectivas de desarrollo indi- que yo afirmo no se pone en ejecu­ción sino en
vidual y social que deberían ser vistas por los muy pocos países.
educadores como una proyección natural de su Como toda educación, la de adultos se pro-
tarea, llena de desafíos y promesas. pone contribuir a que las personas sean ellas
mismas, por un lado fieles a sus raíces cultura-
* Transcripción de la disertación del mismo título les más positivas y, por otro, capaces de aven-
realizada en los xvii Cursos Internacionales de Verano turarse en lo desconocido, lo nuevo, la crea-
de la Universidad de la República el 26 de febrero de ción, el cambio. Las antinomias principales que
1986 y publicada en: Roque Faraone y Miguel Soler
1987 Educación: Problemas, tendencias, experiencias, ha de resolver la educación de adultos son las
(Montevideo: UdelaR) Tomo I, pp. 61 a 75. mis­mas a las que se enfrenta la educación en
80 Educación, resistencia y esperanza

general. O sea, conciliar las funciones repro- fica mujer, lo femenino. De tal manera que la
ductora y renovadora que cumple la educación andragogía vendría a ser la educación, la con-
en la sociedad, conciliar el desarrollo indivi- ducción del varón, y no es ésta la intención. Se
dual y la integración socializada del individuo trata de una rama de la educación que tiene que
en la colectivi­dad, conciliar el dominio del sa- ocuparse de la conducción de proce­sos educa-
ber teórico con la utilización efectiva de ese sa­ tivos con adultos de ambos sexos, con no-ni-
ber, conciliar fines y medios, teoría y práctica, ños, reconociendo que esta expresión adultos
pensamiento y acción. se presta también a muchas imprecisiones, por
La educación de adultos, pues, no tiene fun- el hecho de que, en general, en los programas
damentos exclusivos ajenos o distantes a los de de educación de adultos son atendidos muchos
toda educación. El concepto unificador es el de ado­lescentes que carecen de otros servicios
la educación permanente, el del desarrollo de la educativos.
personalidad como necesidad y vocación cons- Lo que ocurre en la diferenciación de la edu-
tante del ser humano normal, reconocido como cación de adultos es que, mien­tras los otros
derecho de toda persona en la Declaración Uni- niveles del sistema educativo se dirigen al
versal de Derechos Humanos. desarrollo de sectores re­lativamente precisos
Esto no quiere decir que la educación de y tienen lugar en instituciones generalmente
adultos no tenga determinadas especificida- especializa­das, la educación de adultos tiene ,
des, objetivos propios y una serie de aspectos por lo menos en teoría, una población me­ta –o
metodológicos que de­ ben ser considerados sea un número de potenciales participantes–
en función del tipo de educando a la que está que excede la mitad de la población mun­dial.
consagrada. Sus destinatarios pueden ser muy distintos
Algunos pedagogos han considerado que unos de otros, las áreas de que puede ocuparse
estas diferencias podían dar mérito a la crea- son inmensamente variadas y las instituciones,
ción de una rama especial de las ciencias de la recursos, méto­ dos y técnicas en que puede
educación, a la que han llamado andragogía, apoyarse son inagotables en su diversidad.
tomando equivocadamente la palabra griega Así lo reconoce la definición que de la edu-
andros porque andros significa en griego va- cación de adultos dio la Conferen­cia General
rón, macho, por contraste con gine, que signi- de la UNESCO reunida en la ciudad de Nairobi
La educación de adultos 81

en 1976, al aprobar lo que se llama la Recomen- adultos por la sociedad correspondiente. En-
dación Relativa al Desarrollo de la Educación tonces, frente a esta diversidad, no resulta
de Adultos. En esa Recomendación se define la un simple ejercicio de fantasía imaginar que,
educación de adultos en estos términos: a esta misma hora en que nosotros estamos
reunidos en una actividad que es también de
“La expresión ‘educación de adultos’ designa la educación de adultos, estén ocurriendo cosas
totalidad de los procesos or­ganizados de educa- como las siguientes: que un adolescente o un
ción (noten que habla de procesos ‘organizados’
adulto esté haciendo los deberes domiciliarios
de educa­ción), sea cual sea el contenido, el ni-
que su maestra le indicó ayer en una escue-
vel o el método, sean formales o no forma­les, ya
sea que prolonguen o reemplacen la educación la de tipo primario para adultos; esta es una
inicial dispensada en las escuelas y universi- activi­dad clásica que todos ustedes conocen
dades, y en forma de aprendizaje profesional, y que se realiza en muchas partes. O que un
gracias a los cuales las personas consideradas grupo de adultos esté reunido en una ciudad
como adultos por la sociedad a la que pertene- de Suecia, discutiendo –con ciertas ayudas
cen (esta es una precisión bien interesante: las audiovisuales y tal vez con el auxilio de una
personas ‘consideradas como adultos’ por la computadora– los problemas de ocio recrea-
sociedad a la que pertenecen) desarrollan sus tivo de los miembros ancianos de su comu-
aptitudes, enriquecen sus conocimientos, me- nidad; es de­cir, un problema bien especifico
joran sus competencias técnicas o profesiona-
que allí interesa a un grupo de adultos, que lo
les o les dan una nueva orientación, y hacen
examinan en un marco tecnológicamente más
evolucionar sus actitudes o su comportamiento
en la doble perspectiva de un enriquecimiento avanzado, y para un tipo de pro­blemas –los
integral del hombre y una participa­ción en un de la tercera edad– que constituyen una rama
desarrollo socioeconómico y cultural equilibra- nueva de la educa­ción de adultos. O que un
do e independiente”. ciudadano japonés esté siguiendo en su tele-
visor un curso sobre la historia del Medioevo
Vean ustedes cómo esta definición es abarca- de su país, brindado por un canal especial de
dora de una inmensa diversidad de acciones la emisora oficial de televisión NHK. O que un
educativas organizadas para aquellos adul- grupo de mujeres de Togo es­té alfabetizándo-
tos o aquellas personas consideradas como se en su lengua materna, en un proyecto que
82 Educación, resistencia y esperanza

asocia el aprendi­zaje de la lectoescritura con Dentro de esta multiplicidad, surgen dos ta-
los problemas de la producción de alimentos, reas fundamentales. La primera es la acción
que en ese país está fundamentalmente a car- de la educación de adultos como labor erra-
go de las mujeres, y con los problemas del dicadora de la ignorancia básica, corrigiendo
consumo correcto de esos alimentos. O que un los déficits de la enseñanza elemental regular.
campesino de la República Dominicana esté Y la segunda es lo que puede hacer la educa-
siguiendo atentamente, en un material impre- ción de adultos como conjunto de acciones
so que le han en­tregado la semana pasada, las y programas que se proponen el desarrollo
instrucciones que le imparte la emisora Radio libre, liberador, autodirigido, creativo, de las
La Vega, gracias a la cual él puede seguir un potencialidades del adulto, a partir no de una
curso de educación de adultos semiprograma- situación de ignorancia bá­sica sino de un cier-
do, mediante un trabajo individual con ayuda to umbral de saber compartido por toda la po-
del receptor. O que un cam­pesino colombiano, blación gracias a servicios educativos regula-
trabajador de la rama de la lechería, esté asis- res eficaces.
tiendo a una actividad organizada por el Ser- La primera tarea es evidentemente la más
vicio Nacional de Aprendizaje, el SENA, en la dramática y urgente y ocupa en muchos países
cual unos técnicos le están enseñando cómo todo lo que se hace en materia de educación de
debe hacer funcionar una ordeñadora mecáni- adultos, porque la segunda no se puede cum-
ca. O que otro campesino nicaragüense –que plir en la mayoría de los casos. Su manifesta-
era analfa­beto en 1980 y que se alfabetizó ese ción más importante es la lucha contra el anal-
año, esté en este momento alfabetizando seis fabetismo. Voy a proporcionar algunas cifras
años después a otros campesinos, convertido que corresponden a 1985. Son cifras suminis-
ahora él en educador popular. tradas por la UNESCO, que ha logrado poner al
Y así podríamos seguir mencionando situa- día estas estadísticas, después que algunos paí-
ciones muy dispares, ninguna de ellas imagina- ses –entre ellos China Popular– aportaron los
ria, tomadas de la realidad, y todas ellas pro- resultados de sus censos más recientes, lo que
pias de lo que llama­mos educación de adultos. permitió poner al día las estadísticas mundia-
Ya ven ustedes la diversidad de situaciones que les, que hasta aquí venían siendo –en una cierta
pue­den presentarse. proporción– estimaciones. El analfabetismo
La educación de adultos 83

está calcula­do para la población de quince y pasado al 9%; en el 75 al 5,7%, siempre según
más años de edad. los censos de esas fechas. El analfabetismo
El mundo cuenta con 889 millones de analfa- en el Uruguay es más elevado en el medio
betos. Esta cifra actualizada en 1985 supera en rural que en el ur­bano –en esto se sigue una
algo así como 30 o 40 millones las estimaciones ley universal– pero contrariando las pautas
anteriores. La tasa de analfabetismo para 15 y univer­sales, el analfabetismo de los hombres
más años es de 27,7%. Pero aquí hay que dis­ en el Uruguay es superior al de las mu­jeres.
tinguir entre la tasa de los hombres y la de las Y esto yo creo que los maestros lo saben
mujeres: 20,5% para los hombres, casi 35% para bastante bien. El retiro de los varones de la
las mujeres; 34,9 para ser exactos. escuela –rural, sobre todo– y las mayores fa-
Los países desarrollados tienen 20 millones cilidades que dan los padres para que las ni-
de analfabetos y un 2,1 como porcentaje. Los ñas continúen yendo a la escuela, hacen que
restantes países, o sea los 869 millones que es- por razones laborales los hombres queden en
tán en desarrollo, tienen en conjunto un por- nuestro país en un nivel de conocimientos in-
centaje de 38.2. Para los hombres la tasa es de ferior al de las mujeres. Este caso se repite
27.9%, mientras que para las mujeres de 48.9%. en uno o dos países más en el mun­do, pero es
Esto quiere decir que en los países en desarro- verdaderamente singular.
llo casi la mitad de las mujeres son analfabetas. Conclusiones, en lo que tiene que ver de nue-
Veamos otras cifras que pueden interesar: vo con el panorama mundial: los porcentajes
América Latina: 44 millones de analfabetos descienden y en cambio aumentan los números
y una tasa del 17,3%; Asia: 666 millones y una absolutos de anal­fabetos. En el año 70 el por-
tasa de 36,3%; África tiene menos analfabetos: centaje era de 32, en el 85 es de 28%; pero las
162 millones, pero el porcentaje es el más alto ci­fras siguen aumentando: cada año hay diez
del mundo, 54%. Hay varios países africanos millones de analfabetos más en el mundo. Es
donde el porcentaje excede del 80% y el de las justo decir que cada año hay también 51 millo-
mujeres pasa del 90%. nes más de personas al­fabetizadas. De manera
En el Uruguay las cifras dan lugar en esta que por cada seis niños que ingresan en la edad
mate­ria a mayor optimismo. En 1908 la tasa de participar en el circuito educativo, cinco se
de analfabetismo era del 42%; en el 63 había alfabetizan y uno queda en el analfabetismo.
84 Educación, resistencia y esperanza

Nunca había habido en la historia de la huma- toda persona, como lo indica la Declaración
nidad tantos analfabetos; tampoco tanta gente Universal de Derechos Humanos y como lo
letrada. Y esta contradicción abre perspec­tivas dicen las constituciones de la mayor parte de
para resolver el problema. los países, constituye una decisión de alta po-
La experiencia ha demostrado que no se ha lítica, porque tiene que ver con la si­tuación
de combatir el problema del analfabetismo en global de la sociedad. Cuando Varela subra-
forma aislada, como un problema cultural, edu- yó el aporte imprescindible que la educación
cativo, pues la lucha contra el analfabetismo o popular debía hacer a la construcción de la
por la alfabetización es parte de la satisfacción sociedad urugua­ ya, estaba marcando una
de un conjunto de derechos, del derecho a la concepción política de esta sociedad y una
educación en primer término, y de otros dere- concep­ción política, en el sentido real del tér-
chos que le están asociados; es parte del cam- mino, de la educación.
bio social y del desarro­llo, ya que las causas de Cuando un gobierno lanza un programa de
ese analfabetismo están enraizadas en un com- alfabetización toma una decisión política. Por-
plejo es­tructurado de fenómenos sociales. que la capacidad de leer y escribir modifica
Hoy, después de muchas décadas de lucha la capacidad de partici­par en la vida social. Y
contra este problema –más bien siglos, se po- esto va a significar alteraciones importantes
dría decir– reconocemos como válidos para en el espec­tro de fuerzas que actúan en el sis-
todo el mundo una se­rie de principios gene- tema social.
rales. El primero sería que el combate por la Y cuando un gobierno no alfabetiza, también
alfabetiza­ción es una responsabilidad nacional hace política, pues decide que ciertos habitan-
cuya atención requiere voluntad política. tes –sean una mayoría o una minoría– prosigan
Una vez más, hablando de educación evo- marginados de una vida política esclarecida y
co la palabra política. Me permitiré insistir, responsable, marginados de la vida dinámica
ahora que estamos hablando de alfabetiza­ de la polis, que es de donde viene la palabra
ción, en mi convicción de que las cuestiones política. Para alfabetizar a las masas, cuando
fundamentales que conciernen a la educación se trata de masas, de porcentajes importantes,
son de naturaleza política. Aún el reconoci- el gobernante que decide el lanzamiento de un
miento de que la educa­ción es un derecho de programa masivo de alfabetización tiene que
La educación de adultos 85

tener el coraje de poner a riesgo su propio li- ciones de todo tipo: sindicales, or­ganizaciones
derazgo, su propia situa­ción política, porque de base, partidos políticos, iglesias, empresas
la composición cultural, social, ideológica del y naturalmente servi­cios públicos y en parti-
conjunto nacional se habrá modificado por cular la juventud y el magisterio, entendiendo
el hecho de que la gente disponga de un me­ por ma­gisterio el conjunto de docentes de to-
canismo de comunicación sumamente impor- dos los niveles. No es confiando la lucha con-
tante, que alterará la composición cívica de tra el analfabetismo a un cuerpo de técnicos
aquella sociedad. que se resuelve este problema, sino con una
Todavía dentro de este paréntesis, quisiera sacudida nacional, que ponga en claro la nece-
invitarlos a seguir de cerca la polémica desata- sidad de emprender esta tarea y haga concien-
da estos días en torno a una cuestión aparente- cia sobre su urgencia y factibilidad. Requiere
mente técnica, como es la reforma de un tramo también, naturalmente, la movilización de los
del siste­ma educativo. A esta altura el debate propios analfabe­ tos, sin cuya comprensión,
se ha hecho político, como lo era –aunque no sin cuyas motivaciones, la tarea alfabetizadora
se hubiera explicitado– desde el principio mis- es muy difícil.
mo de las propo­siciones. Porque toda reforma Debe articularse la alfabetización con la
educativa constituye de alguna manera una escolarización. Estamos frente a un problema
toma de posición sobre cuestiones de interés que requiere trabajar a la vez por dos puntas: el
nacional, político. Cierro con esto este parénte- extremo de los adul­tos, abordándolo conforme
sis sobre el carácter político de algunas de las a las características del adulto y teniendo en
decisiones que atañen a la educación. cuenta sus intereses, y el extremo de los niños,
Decía, pues, que la supresión del analfabe- porque es en la edad infantil que el de­recho a
tismo supone decisiones de carácter político la educación tiene que regir sin ningún tipo de
y la firme voluntad política de llevar adelante restricciones, y porque la alfabetización tem-
los programas hasta su conclusión. En segun- pranamente hecha va a rendir más a lo largo
do término, requiere una intensa movilización de la vida de aquella persona; además, la alfa-
de los recur­sos nacionales. Una movilización betización es más barata y más completa cuan-
de la sociedad entera que debe ponerse al ser­ do se puede dar tempranamente en el sistema
vicio de este objetivo, por vía de sus organiza- educativo regular.
86 Educación, resistencia y esperanza

Quisiera señalar aquí cómo a veces se pro- que la alfabetización se haga definitiva pueden
ducen alejamientos de este principio de la caer en el analfabetismo y las cifras podrían au-
necesaria articulación entre los esfuerzos que mentar en el futuro.
se hacen para alfabeti­zar a los adultos y para Naturalmente, todo programa de alfabetiza-
escolarizar a los niños. Así por ejemplo, en un ción requiere ser complementado con acciones
país lati­
noamericano que no mencionaré se de seguimiento, con lo que llamamos postalfa-
echó a andar un programa de alfabetización betización. Na­die se alfabetiza en un año o en
con algunos recursos –no era por cierto un medio año definitivamente. La lectoescritura
país pobre– y se crearon centros, se asignó un significa un conjunto de destrezas que para el
presupuesto, se designó personal. El responsa- adulto constituyen un aprendi­zaje relativamen-
ble de este programa, cuando lo visité, me dijo: te duro, que debe ser consolidado; tras la alfa-
“Esto está muy bien, todo marcha, la gente betización, el trabajo ulterior es más largo, más
reacciona bien. Solamente ocurre una desgra- caro, y requiere un personal más hábil que el de
cia: y es que el financiamiento del programa la propia alfabetización.
con los adultos ha sido tomado del presupues- Esta alfabetización debería inspirarse en los
to de enseñanza primaria. Y en la misma objetivos del desarrollo econó­mico, contribuir
zona se han cerrado varias escuelas, se han a él, ser un elemento del cambio, sea éste revo-
suprimido puestos de maestros”. Como uste- lucionario, co­mo ocurre en algunos países, sea
des comprenden, así organizado termina por un cambio de otra naturaleza, una progresión,
ser un trabajo inacabable. una modificación de la realidad del trabajo, de
Pienso además que el Uruguay, que tiene la realidad del empleo, de la si­tuación econó-
muy legítimos motivos de considerarse entre mica del país.
los países que están a la cabeza de América Cada país ha de encontrar su propia fórmula:
por su bajo índice de analfabetismo, tiene que no hay un modelo, no hay re­cetas universales
vigilar la situación presente. Hemos estado aplicables: este es un problema que debe ser
examinan­do en disertaciones anteriores el he- interpretado a la luz de las situaciones naciona-
cho de que haya un 11% de escolares que no les. Ni mucho menos hay un método; la búsque­
van a la escuela, lo que arroja más de 40 mil da de el método de alfabetizar es una búsqueda
niños. Si no se logra retenerlos en la escuela relativamente estéril. Yo creo que a esta altura
La educación de adultos 87

de nuestros conocimientos, la alfabetización Una segunda estrategia ha sido la de organi-


no constituye un problema de carácter técni- zar servicios estables de alfabetización, como
co, un problema de método; es un problema de instrucción compensatoria, acelerada en el
conciencia y de movilización. Los problemas tiempo, adaptada a los intereses de los adul-
técnicos son relativamente me­nores. tos, y que se imparte a través de una serie de
No disponemos de tiempo para describir centros que actúan durante muchos años para
experiencias de alfabetización, y la verdad es ir corrigiendo los déficit que puede te­ner la
que todos los países del mundo las tienen. Y población en su nivel educativo. Es el caso de
en América Latina és­tas son ricas; tal vez las programas que existen en Venezuela, en Ecua-
experiencias más meritorias se han hecho a dor, en el México actual, en Colombia, en Pana-
escala muy pequeña, por gentes anónimas que má, dota­dos de ciertos recursos presupuesta-
han logrado hacer el milagro de alfabetizar a les más o menos importantes.
algunas personas en condiciones sumamente La tercera estrategia que se ha aplicado en
difíciles (…). nuestra región y en el mundo es la de conside-
En general se han seguido tres estrategias rar la alfabetización como un factor fundamen-
fundamentales. Una de ellas ha si­do la de fincar tal de cambio, cuando se produce una situa-
el esfuerzo principalmente en la escolarización ción de cambio profundo en la sociedad. Es el
de los niños, so­bre la base de que la educación ca­so de México en los años 20 y 30 con poste-
del pueblo, la lucha contra la ignorancia, pasan rioridad a su revolución agraria; de Guatemala
necesariamente por un buen sistema educativo en los años 44 a 54, en los que tuvo gobiernos
que durante decenios, durante un tiempo sufi- democráticos que suscitaron muchas expecta-
cientemente largo, logra que haya una cober- tivas en la población; de Cuba, con su campaña
tura del sistema es­colar prácticamente sobre del año 60; del Perú en los años 70; y de Nicara-
toda la población. Esto es lo que hicieron el gua más recientemente, en el año 1980.
Uruguay, la Argentina, Chile en gran parte, Cos- Hay una proliferación de material teórico
ta Rica, los países de habla in­glesa en el Caribe sobre el tema, inspirado en razo­nes más o me-
incluso bajo el dominio colonial; en estos casos nos humanistas, pedagógicas, desarrollistas, li-
la alfabetiza­ción queda como un esfuerzo com- beradoras, revolu­cionarias, etc.. Pero, una vez
plementario, relativamente marginal. más, a esta prodigalidad en la reflexión, en el
88 Educación, resistencia y esperanza

de­bate, en la teorización sobre el problema, no que se llama el Proyecto Principal de Educa-


se corresponden, en una medida sufi­ciente, las ción para América Latina y el Caribe, que
realizaciones prácticas; se podría así decir que está en ejecución y que, por decisión de los
la lucha contra el analfabetismo en América países participantes, tiene los tres objetivos
Latina está afectada de una gran inconstancia. siguientes: uno, asegurar la escolarización, an-
Todo gobierno nuevo redescubre el proble- tes de 1999, de todos los niños en edad escolar,
ma del analfabetismo que técnicamente apare- y ofrecerles una educación general mínima de
ce como un problema fácil, y que luego, como 8 a 10 años. Segundo objetivo: eliminar el anal-
acción social, que a veces tiene que tener ca- fabetismo antes del fin del siglo y desarrollar y
racterísticas masivas, resulta tremendamen- ampliar los servicios educativos para los adul-
te complejo. El resultado entonces ha sido la tos. Y tercero: mejorar la calidad y la eficiencia
arritmia, el descenso sí de los por­centajes, pero de los sistemas educativos a través de la reali-
el aumento también de los números absolutos, zación de las re­formas necesarias.
así como el enve­ jecimiento de la población Esto quiere decir que los países de la región
analfabeta. se han comprometido a llevar el analfabetismo
La UNESCO –que tiene entre sus funciones a límites residuales, haciendo que él sea, hacia
naturales el fomento de la educación y la lucha fines de siglo, en todo caso un problema indivi-
contra el analfabetismo, que constituye uno de dual, pero no un problema de tipo social masi-
sus pro­gramas más importantes– organizó en vo. Esto supone esfuerzos inmensos a realizar,
México en 1979 una de tantas confe­rencias que algunos países están realizando con más
regionales de Ministros de Educación. Esta éxito que otros.
conferencia aprobó por unanimidad lo que se Quisiera advertirles sobre algunos aspectos
llama la Declaración de México. En ella los que complican un poco este pro­blema. Cada
Estados de la región pidieron a la UNESCO aproximación cuantitativa debe ser comple-
que lanzara un proyec­to principal para acabar mentada por otra cuali­tativa, porque las cifras
con algunas de las deficiencias de los sistemas globales, el hablar de tantos millones o de los
educati­vos en América Latina. Se organizaron porcenta­jes de analfabetismo, no nos aclara
varias reuniones más, con los distintos gobier- suficientemente la índole de este problema.
nos, hasta que finalmente quedó aprobado lo Una pregunta básica sería: ¿qué es un analfa-
La educación de adultos 89

beto y qué diferencias tiene con una persona pretativa de ese material impreso es tan baja
alfabetizada? No se trata solamente, como us- que, de hecho, están en el mismo nivel que un
tedes lo saben bien, de declarar en ocasión de analfabeto. A esto se llama una situación de
los censos, “Sí, sé leer; sí, sé escribir”. Esta es analfabetismo funcional.
la in­formación censal, y esta información cen- ¿Cuántos son los analfabetos funcionales
sal no es segura, porque no traduce verdadera- en el mundo? Algunas universidades en Esta-
mente las dimensiones reales del problema del dos Unidos han realizado investigaciones y lo
analfabetismo. calculan en el diez por ciento de la población
Tampoco se trata de saber leer o escribir de ese país, aunque las estadísticas le asignen
palabras de manera mecánica, sino de ser ca- 0,5% de analfabetos, en el sentido corriente del
paz de leer la realidad, de leer el mundo, de término. En Francia hay ahora una enorme pre-
interpretar nuestro entor­ no, y de encontrar ocupación porque se ha visto que existe real-
el camino de resolver nuestras necesidades y mente gente incapaz do utilizar adecuadamente
problemas, uti­lizando, sí, entre otros, los cono- la lectura y la escritura. En 1983 una comisión
cimientos básicos de la lectura, la escritura y el pre­paró un informe titulado Iletrados en Fran-
cálculo, aunque éste sea elemental. cia. No analfabetos, sino iletrados: es un eu-
El nivel, pues, de una persona, para que sea femismo para decir “tenemos un problema de
considerada alfabetizada, varía de sociedad analfabetismo”. El 16% de los jóvenes france-
a sociedad y varía en el tiempo. A ello habría ses examinados por el ejército al ingresar en el
que agregar el concepto de analfabetismo fun- servicio militar, o bien eran analfabetos o bien
cional; es decir, la preocupación que existe no sabían servirse de la lectura y la escritura.
en algunos países al comprobar que algu­nos Y aquí no se trataba de trabajadores migrantes
de los que se declaran alfabetizados no usan –que también los hay en Europa y que, lamen-
la lectura y la escritura, no pueden llenar un tablemente, en algunos casos no están alfabe-
formulario, no pueden manejarse en el correo, tizados– sino que eran franceses, que habían
no pueden en­tender las instrucciones para uti- pasado por un sistema escolar, evidentemente
lizar un tractor, aun cuando hayan pasado por de los más eficientes del mundo, pero que ha-
la escuela y aun cuando puedan leer las pala- bían llegado a una situación en que su alfabe­
bras en forma elemental. Su capaci­dad inter- tización no era suficiente. Así, en enero de 1984
90 Educación, resistencia y esperanza

el Consejo de Ministros de Francia adoptó un subescolarizados, de los cuales tiene que ocu-
conjunto de medidas para luchar contra lo que parse la educación de adultos.
el decreto llama el iletrismo. La tarea, por consiguiente, varía mucho de
Es decir: el combate contra el analfabetis- un país a otro, según el porcenta­je de anal-
mo es un combate universal y pare­cería que no fabetos y según la situación de subescolari-
llega a término tan fácilmente, aun cuando se dad de jóvenes y adultos, y estas tareas deben
hayan generalizado servicios en apariencia su- ser cubiertas de alguna manera, completadas
ficientes de instrucción básica. naturalmente por el esfuerzo preventivo en
Si trasladamos esta misma inquietud al caso el otro extremo, educando a los niños en su
del Uruguay, ya vimos que la Encuesta Nacio- edad infantil.
nal de Hogares del año ‘81 mostraba para la Vamos a dar una mirada muy rápida a algu-
población rural económicamente activa que el nas experiencias en América La­tina. En 1965
4.5% no tenía instrucción y que el 44.7% tenía la tuvo lugar en Teherán el Congreso Mundial de
primaria incompleta. Y esto sumado nos da el Ministros de Edu­cación para la Liquidación del
49%. El problema que se plantea es si los que Analfabetismo, y allí se elaboró el concepto de
han pasado por la primaria incompletamente alfabetización funcional. Leo del informe una
están más cerca del analfabetismo o más cerca definición en la que se establece que esta alfa-
de un estado de definitiva alfabetización. Sería betización, “lejos de ser un fin en sí misma,
muy interesante que para el censo de 1985 las debe estar concebida de manera que prepare
autoridades de Ense­ñanza Primaria pudieran el hombre para el desempeño de un papel so-
pedir a la Dirección de Estadística y Censos un cial, cívico y económico, que sobrepase am-
afina­miento de estas clasificaciones, de mane- pliamente los límites de una alfabetización
ra que supiéramos quiénes salieron de segun- rudi­mentaria reducida a la enseñanza de la
do año de primaria y quiénes de quinto. El de lectura y la escritura”.
segundo año está muy amenazado de ser y de Sobre esta base la UNESCO y los estados
seguir siendo un analfabeto; el de quinto, po- miembros de la misma pusieron en marcha el
siblemente ya haya dado el salto hacia el uso Programa Experimental Mundial de Alfabe-
corriente de la lectura. Lo que es evidente es tización, que estuvo en funcionamiento entre
que en todos los países hay una proporción de los años 1967 y 1973, en el que participaron
La educación de adultos 91

unos 20 países, dos de ellos de América Latina: de materiales, que se produjeron en abundan-
Ecuador y Venezuela. Nuestro compatriota el cia. El personal era especializado, pluridiscipli-
Maestro Julio Castro tuvo durante esos años el nario, bien formado; se dispuso de suficientes
cargo de Consejero Técnico Principal, es decir, recursos en equipamiento y existieron meca-
de asesor por parte de la UNESCO, del pro- nismos de evaluación de la experiencia.
yecto que se realizaba en Ecuador. Este pro- En 1974 la UNESCO procedió a una evalua-
yecto actuaba en tres medios completamente ción global de la experiencia en los distintos
diferentes: uno era el área llama­da Pesillo, que países, y entre aquellos en que los resultados
era un área indígena en la sierra ecuatoriana, habían sido satisfac­torios se encontraba el
donde había técnicas de agricultura indígena Ecuador. Hoy ese trabajo continúa. Se siguen
tradicional, que se estaban transformando por- utilizando métodos, instrumentos y materia-
que esa área había sido beneficiada con la Ley les elaborados en aquella oportunidad. Me
de Reforma Agraria y los campesinos estaban consta que se sigue recordando bien a nues-
organizados en cooperativas. La segunda área tro compañero.
estaba en Milagro, en la costa, una zona cálida Paso al Brasil. Es un país lleno de enseñan-
donde las explotaciones eran de carácter tro- zas. Habría que mencionar los trabajos en el
pical y también en ré­gimen cooperativo, con área del Nordeste, a principios de la década
gente no indígena; y la tercera era en la ciudad del 60, en que coinciden por un lado la crea-
de Cuenca, en la sierra andina. Es una ciudad ción de la SUDENE, o sea la Superintendencia
que produce todo tipo de artesanías. El proyec- de Desarrollo del Noreste, que tuvo al frente al
to tenía una escala puramente experimental, es economista Censo Furtado; el trabajo del Mo­
decir, no se proponía una alfabetización masi- vimiento de Educación de Base, emprendido
va sino selectiva, para desprender de allí una por obispos que trabajaban princi­palmente con
metodolo­gía, vinculando la alfabetización con la radio; la fundación de las Ligas Campesinas,
esos tres ambientes vitales completamente dis- lideradas por Francisco Juliao; y los trabajos de
tintos, de manera que la gente encontrara en el alfabetización que Paulo Freire comenzó a rea-
proceso y en los materiales las referencias a su lizar a partir de experiencias de la Universidad
vida corriente. Esto requería un esfuerzo muy de Recife, y que en pocos años llegó a contar
importante de investigación y de elaboración con unas doscientas mil personas en proceso
92 Educación, resistencia y esperanza

de alfabetiza­ción. En 1964 se produjo un golpe selva, el Amazonas, en un esfuerzo realmente


de estado y los trabajos de alfabetización se in- gigantesco por atender este problema, median-
terrumpieron. El censo de 1970 arrojó 33% de te convenios con las municipalidades. La pro-
analfabetismo, con 18 millones de analfabetos. ducción de material fue muy abundante y los
Una institución llamada MOBRAL, Movimiento recursos que se utilizaron en cuanto a radio, a
Brasileño de Alfa­betización, que existía desde televisión, a comunicaciones, a la formación de
1967, fue reflotada por el gobierno, justamente personal, eran impresionantes.
pa­ra hacer frente a ese importante porcentaje Conocí sobre el terreno este programa, lo
de analfabetos. Este resulto ser un programa visité en muchos lugares. Los re­sultados inicia-
muy importante, con inmensos recursos, que les eran ciertamente muy prometedores. Par-
provenían de una parte de los beneficios de ticipaban de tres a cuatro millones de perso-
la llamada Lotería Sportiva, es decir, de las nas en los primeros años, de las cuales se iban
apuestas sobre el resultado de los partidos de alfabe­tizando aproximadamente el 50%, a un
fútbol, lo que daba mucho dinero. El programa costo relativamente bajo. En esos mo­mentos
coincidió con la expansión global de la econo- quienes ingresaban a los centros de alfabetiza-
mía brasileña, con el llamado milagro brasile- ción eran los analfabetos más motivados, los
ño, con la necesidad de mano de obra y de mo- que estaban deseando que hubiera servicios a
dernización del país, y con un ansia de parte de su disposición. Después, las cifras comenzaron
muchos habitantes del país de plegarse a ese a declinar. En 1980 se realizó un nuevo censo:
movimiento, accedien­do a puestos de trabajo el porcentaje había descendido del 33 al 26%
mejor remunerados. mientras el número de analfabetos había au-
Este programa operó a cuatro niveles en mentado de 18 millones a 19.356.000. Es decir,
todo el país: nacional, regional, es­tatal y local, aún con ese tremendo esfuerzo, el analfabetis-
llegando a más de cuatro mil municipios del mo creció.
país, prácticamente a la totalidad de los muni- ¿Qué factores determinaron ese resultado?
cipios. El MOBRAL cubría un área geográfica La falta de motivación en una parte importante
que iba más allá de la escuela, de la iglesia, del de la población, sobre todo en las zonas aparta-
ejército, del correo, del telégrafo, etc. Tenía das, en las zo­nas rurales; la resistencia natural
la cobertura nacional máxima, incluyendo la de una parte de esa población a incorporarse a
La educación de adultos 93

la alfabetización; y, fundamentalmente, la inca- en condiciones de impartir ía alfabetización, y


pacidad del Ministerio de Educa­ción de escola- treinta y cuatro mil maestros y profesores. Se
rizar al mismo tiempo a los niños. El MOBRAL crearon, naturalmente, como en toda campa-
actuaba incluso alfabetizando niños allí donde ña de este tipo, los instrumentos técnicos, el
no había escuela; mientras tanto, el Ministerio material apropiado, aprovechando la intensa
de Educación, no bien coordinado con el MO- motivación que la población tenía en ese mo-
BRAL, puesto que el MOBRAL era una funda- mento por los cambios que estaban ocurrien-
ción autónoma, no alcanzaba a tener una co- do en el país.
bertura que pudiera satisfacer las necesidades Fueron alfabetizadas 707.000 personas y
de escolarización de los niños, de manera que el porcentaje bajó de 23% a 3.9% en ese año.
nuevos contingentes de analfabetos iban sur- Hoy ese porcentaje es de 2.2, quedando toda-
giendo todos los años por la insuficien­cia del vía ciento seis mil per­sonas analfabetas, según
sistema escolar. consta en las estadísticas de la UNESCO. Al
Paso a hablar de Cuba, que tuvo un cambio término de la campaña, naturalmente, hubo
revolucionario en 1959 y reali­zó su campaña que emprender ese seguimiento, ese tipo de
de alfabetización en 1960. El país tenía según trabajo de postalfabetización, que es siempre
el censo de 1953 un 23% de analfabetos, lo que indispensable. Fue creado el Viceministerio de
correspondía más o menos a un millón de per- Educación de Adultos y se inició un programa
sonas. Se adoptó un enfoque masivo, concen- tendiente a consolidar la alfabetización y a
trado en el tiempo, para tratar de dar un golpe dar, de manera acelerada, una educación equi­
importante a ese problema en un año, el año valente a la enseñanza primaria. Ese programa
60; y para ello se pidió la ayuda de la pobla- tuvo cobertura nacional, con calendarios espe-
ción, principalmente la de los estudiantes de la ciales, echando mano de todos los recursos po-
en­señanza secundaria, que cedieron un año de sibles para que nadie tuviera la excusa de decir
sus estudios para poder hacer esta contribu- “yo no estoy en condiciones de enseñar” o “yo
ción a la educación de su pueblo. Participaron no estoy en condiciones de aprender”, y apli-
unos cien mil estudian­tes, a los que se suma- cando ese principio tan caro a los cubanos de
ron ciento veinte mil alfabetizadores popula- que el que sabe más enseña al que sabe menos,
res, elegidos de entre personas que estaban aún cuando no sea un enseñador profesional.
94 Educación, resistencia y esperanza

Yo les quiero decir que la impresión más ex- serie de cursos de toda naturaleza, incluso sec-
traordinaria en Cuba la tuve al visitar un bar- ciones de la universidad para obreros, porque
co pesquero que estaba en puerto y ver que en toda esa gente incorporada al sistema educa-
ese barco estaba la estadística de los cursos de tivo fue deseando cada vez una mayor escola-
educación de adultos de la tripulación. Y se me rización, una educación más prolongada. Hoy
explicó que, efectivamente, todos los barcos medio millón de cubanos siguen los cursos
tenían algún tripulante capacitado para instruir para adultos. Ya se ha realizado la llamada ba-
a los demás, con los programas de estudio, los talla del sexto grado, por la cual se busca que
materiales, los tex­tos. La flota pesquera en ese todos los trabajadores tengan el nivel equiva-
país es importante, navega durante meses, in- lente a sex­to grado, y se lanza la del noveno
cluso con barcos procesadores frigoríficos, grado justamente en búsqueda de seguir ele­
de manera que no regresan al país en mu­chos vando ese umbral mínimo que debe ser co-
meses. Estando en alta mar, los tripulantes se- mún a todos los ciudadanos. Mientras tanto, la
guían los cursos; cuando lle­gaba el momento escolarización infantil, como las estadísticas
del examen, recibían las pruebas por radio des- muestran, tiene cobertu­ra total.
de La Habana, realizaban el examen, enviaban En cuanto al caso de Nicaragua, que es más
los resultados de las pruebas individuales a La actual, más reciente, será tratado el próximo
Habana, y de La Habana les remitían, siempre viernes, ocasión en que les exhibiré mi monta-
por radio, la lista de los aproba­dos, la lista de je audiovi­sual “Alfabetización en Nicaragua”.
los reprobados y las observaciones para con- Es el caso de un país que, tras la liberación
tinuar los cursos. En esas condiciones, quedé política, emprende la liberación cultural de su
yo seguro de que realmente, en ma­teria de al- pueblo. Es otro ejemplo de firme voluntad de
fabetización, lo fundamental es la voluntad de hacer de la alfabetización y de la educación en
hacerla; siempre que haya alguien dispuesto a general una fuerza modificante de la sociedad,
enseñar y alguien dispuesto a aprender, las difi- movilizando para ello fuerzas latentes dispo-
cultades son superables. nibles, principalmente las de los jóvenes. Me
Surgieron luego una serie de modalidades excuso de no poder entrar ahora en ma­yores
que completaron estos trabajos y que sólo detalles; los veremos en nuestra reunión final,
puedo mencionar de manera muy breve: una enteramente de­dicada a Nicaragua.
La educación de adultos 95

Hasta aquí me he referido a una primera medios de comunicación: la Radio Sutatenza


función de la educación de adultos, que es la en Colombia tiene más de 22.000 escuelas ra-
función –podríamos llamar– reparadora de diofónicas; está el ICECU en América Central,
las insuficiencias del sis­tema escolar. Pero ha- con emisiones sobre la base de las preguntas
bíamos dicho que había una segunda función de la población; la emisora de televisión NHK
también indispensable, que es la apertura en de Tokio está emitiendo las 24 horas del día
favor del adulto y por el adulto, a lo largo de los 365 días del año programas educativos
su vida, de oportunidades de actualizar su for- para todos los gustos: idiomas, quími­ca, gui-
mación en función del trabajo, de realizarse tarra, física nuclear, alfabetización, todo en-
como ser inquieto en permanente formación, tra allí en una programación que cubre las 24
en algunos casos me­diante cursos formales, horas de un canal que no hace otra cosa que
sistemáticos, principalmente de mejoramien- educación de adultos.
to de la ma­no de obra agrícola, comercial o De manera que estas aperturas, estas di-
industrial, a veces mediante universidades mensiones nuevas, públicas y privadas, de los
obreras, como es el caso de la Universidad de sindicatos, de las iglesias, de las empresas, de
San Carlos en Guatemala, una uni­versidad pri- las organizaciones popu­lares, son parte de la
vada de origen sindical. En otros casos esta educación de adultos.
educación de adultos echa mano de recursos La UNESCO ha realizado cuatro conferen-
no formales: universidades abiertas como la cias internacionales sobre la edu­ cación de
de Londres; universidades de la tercera edad, adultos: la primera en el año 49 en Dinamarca,
como las de Francia; universidades de educa­ la segunda en el 60 en Canadá, la tercera en To-
ción a distancia, como en Madrid; y una enor- kio en 1972 y la cuarta el año pasado en París.
me diversidad de centros educati­vos, cultura- Y en ésta aprobó por unanimidad una declara-
les, ateneos populares, cursos itinerantes de ción general titulada El derecho de apren­der,
formación de mano de obra, la Casa del Lago que en sus párrafos iniciales dice:
en Chapultepec –si alguien va a México trate
de visitar la Casa del Lago en Chapultepec y “Más que nunca, el reconocimiento del derecho
verá una originalísima institución de educa- de aprender constituye un desafío mayor para
ción de adultos– así como el trabajo de los la humanidad. El dere­cho de aprender signifi-
96 Educación, resistencia y esperanza

ca: el derecho de leer y de escribir; el derecho llar las competencias individuales y colectivas”.
de cuestio­nar y de reflexionar; el derecho a la “El derecho de aprender –dice más adelante esta
imaginación y a la creación; el de leer su medio declaración– es una herra­mienta indispensable
y de escribir su historia; el derecho de acceder a a partir de ahora mismo para la sobrevivencia
los recursos educativos; el derecho de desarro- de la huma­nidad”.
Algunas convicciones
generalmente compartidas
en materia de alfabetización*

A mérica Latina tiene una larga experiencia


en materia de alfabetización. El presente
trabajo intenta convencer a los responsables
ple dimensión educacional induce a error y
que el concepto mismo de analfa­beto debe ser
abordado con cierta ductilidad, siempre en
de los programas educativos de que el saber función de tiempos y espacios concretos, que
teórico y la experiencia práctica acumulados en América Latina son sumamente heterogé-
durante un siglo son suficientes para abordar neos y dinámicos.
el problema de manera intensa y definitiva. El 2. Sabemos que en la Región el analfabetismo
persistente estancamiento que se verifica es disminuye en términos relativos y se mantiene
más bien debido a la falta de voluntad de los estable en términos absolutos. De lograrse la
gobiernos, así como de la sociedad. generalización de la ense­ñanza primaria, se iría
acentuando el envejecimiento de la población
analfabeta. Por el contrario, si se confirman
En cuanto al problema los motivos de alarma hoy existentes sobre la
del analfabetismo cobertura y la eficacia de los sistemas de en-
señanza básica, podría producirse un aumento
1. Sabemos que se trata de un problema com-
del analfabetismo joven.
plejo, que todo intento por reducirlo a la sim-
3. Sabemos que la tarea a realizar, en sus
dimensiones cuantitativas, requiere la toma
* Transcripción del séptimo capítulo de Soler Roca, de decisiones sobre una hipótesis global apro-
Miguel 1989 El analfabetismo en América Latina; re- ximada a los 100 millones de personas; 44 mi-
flexiones sobre los hechos, los problemas y las perspec-
tivas, estudio preparado para la Oficina de Estadísticas llones de analfabetos puros, por lo menos otro
(París: UNESCO), pp. 44 a 49. tanto de analfa­betos funcionales y un contin-
98 Educación, resistencia y esperanza

gente de alrededor de 10 millones de niños pri- sin dejar de coexistir con elevadas proporcio-
vados de educación. nes de pobres y de ignorantes, los excluidos
4. Sabemos que las raíces del problema son del sistema.
dobles: el mal funcionamiento de la sociedad 7. Sabemos que la Región, pese a los ingen-
por un lado y el mal funcionamiento de los ser- tes esfuerzos de los pueblos por vivir en liber-
vicios educacionales por otro; sabemos tam- tad y democracia, no ha podido aún abolir el
bién que ambos tipos de causas son interde- militarismo y el autori­tarismo los cuales, cada
pendientes y se refuerzan mutuamente. vez que se manifiestan, producen en los progra-
mas educativos importantes procesos regresi-
vos.
En cuanto a los contextos 8. Sabemos que cuando los países viven pro-
nacionales en que se manifiesta cesos de cambio que tienden a una mayor vi-
el analfabetismo gencia de la libertad, la equidad y la justicia,
la educación en general y la alfabetización en
5. Sabemos que las estructuras actuales que particular han demostrado ser áreas funda-
vertebran las sociedades latinoame­ricanas no mentales en la aceleración y profundización de
son en general favorables a la alfabetización to- tales cambios.
tal. El analfabetismo coexiste con la pobreza,
que se está haciendo más extensa y más grave
en la Región, y con la marginalidad, crónica en- En cuanto al contexto regional
tre las poblaciones rurales e indígenas y cada e internacional actual
día más explo­siva en los suburbios urbanos.
6. Sabemos que el crecimiento económico 9. Sabemos que la coyuntura internacional
basado en la aplicación de tecnologías de alta actual no favorece un rápido triunfo sobre el
productividad tiende a independizarse del nivel analfabetismo, ni en América Latina ni en otras
educacional de la población; que una sociedad regiones del mundo. Mientras perduren las
que valore más el producto que la vigencia de cargas del pago de la deuda externa, el soste-
los derechos puede obtener un funcionamiento nimiento del gasto militar y las condiciones del
macroeconómico aparentemente satisfactorio actual orden económico internacional, no se
Algunas convicciones generalmente compartidas en materia de alfabetización 99

dispondrá de recursos financieros para abor- la vigencia de los derechos y libertades funda-
dar la tarea alfabetizadora con mayores pers- mentales, a la comprensión y a la cooperación
pectivas de éxito. internacional. A su vez, la posesión por todos
10. Sabemos que el mundo dispone de los de los instrumentos básicos de la comunica-
recursos de diverso tipo necesarios a la erra- ción escrita es condición fundamental de aque-
dicación del analfabetismo, pero también que llos anhelados objetivos. Es correcto, pues, si-
la comunidad internacional carece de la deter- tuar la alfabetización en el centro de los proble-
minación de asumir las consecuencias de su mas y de las tareas de cumplimiento pendiente
compromiso de lograr tal erradicación antes de la Humanidad. Ninguna negligencia en este
del año 2000. En los países desarrollados, cuya terreno es excusable.
cooperación resulta determinante, se tiende a 13. Por lo que hace a América Latina sabe-
vivir en función de proyectos socioeconómicos mos que, pese a sus extraordinarios recursos
cada día más contradictorios con los ideales naturales, su grado de dependencia y de vul-
de solidaridad a escala planetaria, para cuyo nerabilidad económica es elevado; los patro-
servicio fueron creadas las organizaciones del nes de vida de ciertos grupos minoritarios y
Sistema de Naciones Unidas. los modelos de producción asociados con las
11. Sabemos que, no obstante, se están pro- multinacionales no tienen en cuenta las nece-
duciendo importantes cambios en las relacio- sidades de las mayorías ni los elevados índi-
nes entre las grandes potencias y que se ha ces de desempleo y subempleo. Por otro lado,
iniciado una etapa favorable a la detención y persisten y en ciertos países se agravan la
aún la regresión de la carrera armamentista. fuga de capitales y de cerebros, la falta de es-
Sabemos que se abre así una de las muy esca- tímulos a las inversiones productivas, la des-
sas posibilidades de adscripción al desarrollo esperanza de los jóvenes y el estancamiento
y a la educación, inclu­yendo la alfabetización y aun deterioro de las condiciones alimenta-
universal, de cuantiosos recursos que podrían rias y sanitarias. En el área de la educación
ser liberados. Pero es prematuro, todavía, pen- estos fenómenos han contribuido a producir
sar que se dispone de ellos. un enlentecimiento de la expansión de la ma-
12. Sabemos que el trabajo de alfabetización trícula, un empeoramiento de las condiciones
está claramente ligado a la causa de la paz, a de trabajo del personal docente y una menor
100 Educación, resistencia y esperanza

valoración de la educación como factor de instrumentos necesarios al progreso de las co-


elevación social. lectividades. Por encima de toda otra conside-
14. Sabemos que el Proyecto Principal ración, debe primar el derecho a la educación.
constituye una propuesta razonable y exigente 17. Sabemos que educar y alfabetizar son
frente al problema del analfabetismo. Ya ha de- actos políticos y que trabar la educación o la
mostrado su formidable poder de información, alfabetización del pueblo ha sido siempre, allí
estímulo y concertación. Como proyecto regio- donde ha ocurrido, también un acto político.
nal que suma esfuerzos nacionales, está pade- Eliminar y aun reducir el analfabetismo requie-
ciendo los efectos de una crisis prolongada y ren voluntad política la cual, más allá de toda
global. Esas circunstancias adversas lo hacen retórica, ha de concretarse en firmes compro-
hoy más necesario que nunca. misos de los gobiernos y de los ciudadanos
durante un lapso suficiente, en la dotación de
los recur­sos indispensables, en la creación
En cuanto a los principios de estructuras institucionales competentes,
rectores de la acción vastas y duraderas. Voluntad política quiere
alfabetizadora decir, principalmente, la previsión, la acepta-
ción y la realización de importantes cambios
15. Sabemos que el analfabetismo es un pro- sociopolíticos y culturales en los individuos
blema planetario, pues afecta con diversas y en la colectividad. Un hombre alfabetizado,
manifestaciones a todas las sociedades. Es un una sociedad alfabetizada, un mundo alfabeti-
síntoma de la incapacidad de la Humanidad de zado, serán necesariamente otro hombre, otra
conciliar el inmenso saber que posee con la sociedad, otro mundo. Los que actuamos en
exigencia ética de compartirlo equitativamen- el área de la educación sabemos que estamos
te. En este sentido, su eliminación constituye trabajando por un mundo distinto, claramente
un reto a la conciencia internacional, de inapla- enfrentados a quienes se declaran conformes
zable aceptación. con el mundo actual.
16. Sabemos que la educación en general y 18. Sabemos que la acción alfabetizadora ha
la alfabetización en particular consti­ tuyen a de ser de responsabilidad nacional y que su-
la vez derechos individuales fundamentales e pone una intensa movilización de las fuerzas
Algunas convicciones generalmente compartidas en materia de alfabetización 101

nacionales, tanto del sector público como del Ningún programa debiera sufrir demora alguna
privado, con un alto grado de participación de con la excusa de que hay que abordar largas
todos. Alfabetización como servicio otorgado y fases prepa­ratorias. La Región dispone de mi-
alfabetización como necesidad propia y como llares de especialistas, en gran parte hoy subu-
tarea conscientemente asumida, son concep- tilizados. La lectoescritura de las lenguas ofi-
tos antagónicos. El primero contribuye a la de- ciales de los países de América Latina es de fá-
pendencia, el segundo a la liberación. cil enseñanza. Se ha avanzado mucho, también,
19. Sabemos también que la cooperación en la enseñanza de las lenguas vernáculas. En
internacional tiene una función funda­ mental cuanto a la labor docente de la escuela prima-
a cumplir en la labor alfabetizadora. Pero no ria con los niños, la Región ha contado y cuenta
se trata de un punto más en la larga agenda de con experiencias concluyentes, incluso para el
los quehaceres internacionales. Tratarlo seria- medio rural. No es en la pedagogía, pues, que
mente presupone cambios importantes, entre radican los obstáculos a la alfabetización, sino
ellos la instauración de otro orden económi- en la sociedad.
co internacional. Sabemos que la solidaridad 21. Sabemos que es esencial que la oferta
directa entre pueblos y entre instituciones no educativa resulte significativa para el educan-
gubernamen­ tales, ruta de acción aún poco do adulto. Todo esfuerzo está condenado al
transitada, tiene una gran significación ética y fracaso si no supera la distancia entre el mun-
conduce a resultados tangibles. do educativo y el mundo real. La realidad es el
punto de partida y de llegada de todo proceso
de educación. El adulto no franquea el umbral
En cuanto a los aspectos de los centros educativos si éstos no le ofrecen
pedagógicos la oportunidad de que construya su respuesta a
sus problemas.
20. Sabemos cómo alfabetizar. En América La- 22. Sabemos que con alfabetizar al adulto,
tina la larga trayectoria de expe­riencias realiza- en el sentido habitualmente limitado de este
das permite afirmar que quienes deseen sumar- verbo, no le habremos dotado de medios sufi-
se a la labor alfabetizadora tienen a su alcance cientes para pensar, comunicarse y actuar de
suficientes conocimientos teóricos y prácticos. otro modo. De ahí la importancia de ubicar la
102 Educación, resistencia y esperanza

alfabetización en un proceso de educación de atrae al analfabeto más que la lectoescritura– y


adultos, que comprenda actividades educativas ha de facilitar el acceso del adulto a las cien-
y motivadoras a nivel de prealfabetización, la cias y a la cultura, en función de su experien-
fase de alfabetización propiamente dicha y cia, necesidades e intereses. De ahí la impor-
una más larga etapa de postalfabetización, tancia de que la definición de los objetivos, los
que consolide las destrezas básicas, amplíe contenidos y los métodos sea hecha con espe-
la visión de la rea­lidad inmediata e incorpore cial consi­deración de las circunstancias vitales
conocimientos conducentes a una mejor parti- de los educandos y con la activa participación
cipación en la producción, la vida política y el de los mismos.
mundo de la cultura.
23. Sabemos que una de las finalidades de
este proceso es estimular en el adulto el do- En cuanto a las posibles
minio, el uso y el disfrute de la lectura como estrategias
recurso constante de autocapacitación y am-
pliación del horizonte vital. Ello obliga a arti- 25. Sabemos que no existen estrategias de apli-
cular los programas de alfabetización con las cación universal, ni debemos clamar por ellas.
políticas de desarrollo cultural, con la labor pe- A cada medio la suya, lo que no quiere decir
riodística y editorial, con el funcionamiento de que no sea posible adoptar líneas generales de
las bibliotecas. Por otra parte, sabemos que los acción en los diferentes niveles. En América
otros medios de comunicación social, en parti- Latina ha perdido relevancia, a mi juicio, el de-
cular la radio y la televisión, han de ser vistos bate sobre el carácter masivo o selectivo de las
como aliados y no como rivales de la lectura. estrategias. Necesitamos los efectos más am-
Su aporte resulta indispensable a todo progra- plios posibles, atendiendo a las especifi­cidades
ma de alfabetización. tanto como nos sea posible.
24. Sabemos que un buen aprendizaje de la 26. Sabemos que no podemos acometer a la
lectoescritura constituye un objetivo funda- vez la alfabetización de todos ni proponernos
mental de la alfabetización, pero también nos suprimir totalmente el analfabetismo a corto
consta que ésta ha de habilitar para un buen plazo. La cuestión de las prioridades es esen-
uso del cálculo aritmético –que muchas veces cial. Nos consta que ninguna sociedad ha erra-
Algunas convicciones generalmente compartidas en materia de alfabetización 103

dicado por completo el analfabetismo. Estamos de los adultos alfabetizables. Por articulación
obligados a alfabetizar a los alfabetizables. entiendo mucho más que la simultaneidad de
27. Sabemos que, siendo el problema de acciones: se trata del desarrollo de un proyec-
carácter estructural e integral, no lo podemos to educativo común que, en función de reali-
abordar sino con estrategias globales y con dades y objetivos nacionales, ofrece a niños y
estructuras intersectoriales. Un programa o adultos la oportunidad de desarrollarse –con-
una campaña de alfabetización o de acciones forme a las peculiaridades de cada grupo, cla-
educativas conexas requiere su inserción en un ro está–, de dominar las técnicas de aprendiza-
proyecto de sociedad, cuyas características y je, de tener confianza en sí mismos y de actuar
niveles de cambio dependerán de circunstan- creadora y solidariamente. Quiero decir que
cias históricas, que cada país debe definir con no me parece justo acusar sin más a la escuela
toda soberanía. Para triunfar, las campañas de ser la fuente del analfabetismo, y de tantos
exigen un consenso y una movilización globa- otros males. Es preciso también defender en
les; esto supone conciliar la concentración y especial a la escuela pública, con decisiones
concertación de las voluntades y de las decisio- concretas, recons­truyendo en el seno de la
nes fundamentales a nivel central, con un alto sociedad la confianza, hoy erosionada, en la
grado de descentralización de las acciones y de escuela y en sus maestros. Sin esa confianza
diversificación de los medios. que, repito, no advendrá por simples declara-
28. Sabemos que los mejores resultados ciones sino tras una obra sostenida, de aliento
los obtendremos si aplicamos la estra­tegia del político, en el sentido noble de este término, y
doble enfoque, articulando la escolarización de buen nivel científico, la labor alfabetizado-
universal de los niños con la alfabetización ra no concluirá jamás.
Segunda Parte
La educación y su contexto
Un contexto globalmente
desfavorable*

P arecería que hoy, más que nunca, la activi-


dad educadora ha de ser vista en el marco
del contexto social general. Por mi parte, los
extra-educativos que ca­da vez más la condi-
cionan.

contactos realizados1 fortalecieron mi convic-


ción acerca de la escasa autonomía que la edu- América Latina, sola y pobre
cación tiene en las sociedades modernas, prin-
cipalmente en aque­ llas que atraviesan crisis Aquí quisiera limitarme a resumir algunos he-
tan severas como las que afectan a los países chos funda­mentales sobre nuestra región. En
latinoamericanos. primer lugar, ha de des­tacarse la gravedad de
De modo que todo análisis del estado de la la situación actual y la imposibilidad de for-
educación requiere el examen de los factores mular, por lo menos a corto plazo, pronósticos
opti­mistas.
En los últimos diez años, el producto in-
* Transcripción del Capítulo I, “Un contexto histórico
globalmente desfavorable” de la obra de Soler Roca, terno bruto por habitante ha disminuido a un
Miguel 1991 Acerca de la educación rural, impresiones ritmo de casi 1% anual; la inflación promedio
de viaje, (Santiago de Chile: UNESCO/OREALC) pp. 17 se aproximó en 1990 a 1.500% anual; la deuda
a 31. externa bordea los mil dólares por habitante;
1 El autor se refiere a contactos mantenidos en la transferencia neta de recursos financieros
1991 en varios países latinoamericanos, entre ellos hacia el exterior fue en 1990 de 18.900 millo-
Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, para actualizar sus nes de dólares (43 dólares por habitante); los
conocimientos sobre la situación de la educación rural,
en apoyo de la redacción de su obra Educación y vida
intereses de la deuda externa abonados corres-
rural en América Latina, publicada en 1996. pondieron ese mismo año al 26% del valor de
108 Educación, resistencia y esperanza

las exportaciones; los precios de los productos la cifra de 1.116 millones, o sea el 33% de la po-
de exportación se mantienen inestables: en la blación total de aquellos países. De entre ellos,
década 1980-1990 les tocó el turno de perder 633 millones (el 18% del total de los habitan-
valor al azúcar, el café, el cacao, el trigo, el tes) eran extremadamente po­bres, habiéndose
maíz, la carne de vacuno, la harina de pescado, puesto en esta categoría a quienes tenían un in-
la soja, la lana, el estaño, el hierro, el plomo y greso inferior a 75 centavos de dólar diarios. En
el petróleo2. el conjunto de los países pobres, la mortalidad
Frente a la contundencia de estos datos ma- infantil por debajo de los cinco años de edad as-
croeconómicos, las reacciones de los presentes ciende a 121 por mil, con situaciones tan graves
gobiernos tienden a homogeneizarse: el llama- como la de la India, donde llega a 199 por mil;
do ajuste fiscal, la política neo-liberal aplicada o sea que por cada niño sueco que fallece, lo
a ultranza como respuesta a supuestos impera- hacen 20 niños hindúes3.
tivos económicos y la línea reprivatizadora, pa- En cuanto a la situación en América Lati-
recen generalizar­se como respuestas, en gran na, dicen la CEPAL y el PNUD: “Producto del
parte inducidas por la enorme presión de fuer- aumento de la población y de los índices de
zas políticas y financieras internas y externas. pobreza, hacia fines de los años ochen­ta ha-
El costo social de esta situación de crisis bría cerca de 183 millones de personas po-
–que como dice Juan Carlos Tedesco, no es bres en Amé­rica Latina, 71 millones más que
coyuntural, sino estructural– ­es enorme. Sus en 1970. De aquéllos, alre­dedor de 88 millo-
efectos cubren el mundo entero. En su In­forme nes serían indigentes, cifra que indica un
sobre el Desarrollo Mundial en 1990, el Banco aumento cercano a 28 millones respecto del
Mundial denuncia que en 1985 los habitantes volumen estimado por la CEPAL para aquel
pobres de los países en desarrollo (entendiendo año”4. Aunque en su mayor parte la pobreza se
por pobres aquellos para quie­nes el ingreso per concentra en las áreas urbanas, “entre 1970 y
cápita es inferior a un dólar diario) alcan­zaban
3 Banco Mundial 1990 Informe sobre el desarrollo
2 CEPAL, “Balance preliminar de la economía de mundial, 1990 (Washing­ton, D.C.) 284 pp.
América Latina y el Caribe, 1990” (Santiago) diciembre 4 CEPAL y PNUD 1990 Magnitud de la pobreza en
de 1990, 57 pp. América Latina en los años ochenta (Santiago) 123 pp.
Un contexto globalmente desfavorable 109

1989 el número de pobres rurales aumentó Pero lo que más me impresionó fue la otra
en América Latina en alrededor de 9 millo- cara –mucho más subjetiva, lo reconozco– del
nes de personas”5. deterioro. Estos cuatro paí­ses estuvieron pade-
El contacto con los cuatro países visita- ciendo hasta hace poco prolongados regímenes
dos me confirmó estos datos generales. Con dictatoriales de extrema severidad. Los cuatro
sus peculiaridades, naturalmen­ te, como la se hallan aún en fase de transición. Sin alegría,
hiperinflación y el vigor de la política repri- me pare­ció. La verdadera reconstrucción no ha
vatizadora en Argentina, el estancamiento comenzado; todavía –se dice– hay que seguir
en Uruguay, la si­ tuación económica global demoliendo, ajustando, achicando aparatos es-
comparativamente mejor en Chile (entre 1981 tatales hipertrofiados, vendiendo bienes y ser­
y 1990 el PIB por habitante creció 9,2%) y el vicios laboriosamente establecidos hace años,
progresivo distanciamiento entre las diferen- pidiendo o imponiendo a los pueblos sacrifi-
tes capas socia­les brasileñas. En los cuatro cios de duración y alcan­ces que parecen ser
países el salario mínimo real urbano en 1989 ya insoportables. Son transiciones frus­trantes,
correspondía a menos del 80% del que había traumatizantes, especialmente para las clases
sido en 19806. Según la CEPAL y el PNUD, el me­dias que a lo largo de una buena parte de
porcen­taje de personas bajo la línea de pobre- este siglo (recuér­dese que se trata de Argenti-
za habría pasado en la Argentina de 10 a 16% na, Chile y Uruguay y de la zona más desarro-
entre 1980 y 1986, mantenién­dose en 45% en llada de Brasil) disfrutaban de niveles de vida
Brasil entre 1979 y 1987. Por lo que hace a Chi- comparativamente muy elevados, sintiéndose
le, un estudio de la FAO estima que la pobreza agentes protagónicos de la edificación de so-
afec­taba al 25% de la población rural en 1970 ciedades con una clara vocación de justicia y
y al 56% en 19807. prosperidad. Refiriéndose a Argenti­na, una in-
vestigadora francesa dice que hasta hace poco
tiempo ese país figuraba entre las grandes po-
5 Ibid. tencias en los programas de geografía cursados
6 CEPAL, Balance..., op. cit. en Francia. “A princi­pios de siglo –agrega– el
ingreso por habitante era supe­rior al de Ita-
7 FAO 1988 Potencialidades del desarrollo agrícola y
rural en América Lati­na y el Caribe (Roma). lia y Suiza y equivalente al de Alemania y
110 Educación, resistencia y esperanza

Holanda”8. Por otra parte, dice la autora, exis- ahora de mecanismos para distribuir la crisis y
te “una situa­ción nueva en la cual el hambre para dar prioridad, como ha sido reiteradamen­
y la penuria pesan más que toda otra área de te recomendado por múltiples conferencias, a
acción, como la educación o la sa­lud; las redes los llama­dos grupos menos favorecidos. La si-
de ayuda mutua, pacientemente establecidas tuación de los jóvenes aparece como particular-
para lanzar proyectos de desarrollo, han sido mente preocupante; la de los que han cursado
barridas por la tormenta. ¿Cuál puede ser su prolongados estudios, por unas razones; la de
papel cuando lo urgente es comer?”9. quienes no pudieron hacerlo, por otras. Mien-
En la prolongada y profunda crisis actual no tras escribo estas líneas, la prensa se hace eco
soy capaz de percibir en qué segmentos de la de que en 1990 en el estado de Río de Janeiro
sociedad se producirán las reacciones positivas fueron asesinados 445 niños y jóvenes10.
que tanto urgen. Muchos son los factores inter- Todo lo dicho debiera ser matizado con la
nos y externos que sumen a los actores socia­les mención de realizaciones y actitudes positivas,
en un innegable desconcierto. Las poblaciones que las hay. Pero cami­nando por las calles, le-
perciben que la democracia avanza pero que, yendo la prensa –ahora sí, libre, que ya es un
paradójicamente, sus niveles de vida continúan inmenso cambio– visitando escuelas, hablan­do
retrocediendo. La región, ade­más, se caracteri- con los educadores, recogí la impresión de que
za por tener uno de los regímenes más injustos la situa­ción general es de estancamiento, de in-
de distribución de la renta. Dice Chonchol que certidumbre y a ve­ces de temor ante el futuro.
el 10% más rico percibe entre el 41 y el 51% del Con una también progresiva y alarmante pérdi-
ingreso, según los países. Parecería que en la da de confianza en las clases dirigentes, que pa-
misma forma que en las décadas de abundancia recen limitarse a administrar la deuda, la crisis y
no supimos distribuir el cre­cimiento, carecemos la dependencia desde posiciones de impotencia.
Aun a riesgo de que mi escepticismo sea
visto como franco pesimismo, debo agregar
8 Prévót-Schapira, Marie-France, 1990 “Pauvreté,
que dado que vivo en Eu­ropa, no percibo aquí
crise urbaine et émeutes de la faim dans le Grand
Buenos Aires”, en Problèmes d’Amérique lati­ne (Paris:
La Documentation française) N° 95
9 Ibid. 10 Diario El País 1991 (Barcelona) 4 de enero.
Un contexto globalmente desfavorable 111

ninguna señal significativa de soli­daridad con la inquietante dinámica


América Latina. Los países del Norte están ocu- del mundo agrario
pados por otros temas: el negocio de la recons-
trucción de los países afectados por la Guerra Las transformaciones económico-sociales pro-
del Golfo, la nueva situación en las naciones del ducidas en las últimas décadas en el agro lati-
Este, la edificación de la Co­munidad Europea, noamericano y los avances en las técnicas de
la amenaza de invasión por parte de los pobres explotación han vuelto insuficiente la rela­ción
del hemisferio Sur, el mantenimiento del poder dicotómica latifundio/minifundio, que en el pa-
político, económico y militar, la legítima necesi- sado nos había servido para interpretar –sim-
dad de atender sus propios desequilibrios inter- plificadamente– el mundo agrario y para inser-
nos y la menos legítima voracidad del consumo, tar en él las funciones educa­tivas. Y no porque
la novelería y el aturdimiento. latifundio y minifundio hayan desapare­ cido,
Salvo que se produzcan cambios espectacula- sino porque las estructuras, los agentes y los
res, Améri­ca Latina no verá cuajar en los próxi- procesos productivos son ahora mucho más
mos años el hoy olvi­dado proyecto de los años complejos y evolucionan muy rápidamente.
setenta: la instauración de un Nuevo Orden Eco- Cambia, en primer término, el uso de la tie-
nómico Internacional. Estar sola y pobre parece rra con fines agrícolas. La extensión total ex-
ser el destino de América Latina, por lo menos plotada no se ha modificado: 1.725 millones
du­rante los años que restan de este segundo mi- de hectáreas en 1970 y 1.726 millones en 1985.
lenio. ¿Puede constituir la conciencia de esta Pero mientras han aumentado las superficies
realidad la gran fuerza motora de la urgente, de destinadas a cultivos y a pastos permanentes,
la inevitable reconstrucción del Continente? así como el área irrigada, descienden rápida-
Y si la respuesta fuera positiva, ¿qué papel le mente los recursos forestales; en esos 15 años,
cabe a la educación en tan difícil alumbramiento?11 la merma forestal para toda la región equiva-
le a la superficie de los seis países del istmo
centroamericano más la del Uruguay12. Lefort
11 El autor desea consignar que en la primera década
del Siglo XXI se verifican algunos procesos políticos y
sociales que permiten renovar la esperanza en algunos
países de la región. 12 CEPAL, “Balance...” op. cit.
112 Educación, resistencia y esperanza

estima en 10 millones de hectáreas anua­les la la selva tropical”, que opera en África, Asia y
deforestación actual en la región amazónica América Latina.
brasileña, de la que son responsables tanto las Hay cambios también en la estructura de la
empresas nacionales e internacionales que se propiedad del suelo agrícola. La FAO los re-
aplican a una inmisericorde explo­tación de los sume así: “América Latina tiene en la actua-
bosques, como las poblaciones pobres que lo lidad la concentración agraria más alta del
hacen, aunque en menor escala, simplemente mundo. (...) El número de pequeños agricul-
para sobre­vivir. tores y de minifundistas ha aumentado. (...)
A nivel mundial, la deforestación en la sel- La mayor parte de los latifundios y haciendas
va tropical húmeda es estimada en más del 1% se han transformado en grandes explotacio-
anual. La superficie que se reforesta no alcanza nes comerciales. (...) Aunque ha disminuido
a la décima parte de la que se deforesta13. La el tamaño medio de las grandes fincas, éstas
fragilidad de los suelos tropicales, pron­to es- todavía mantienen control de la mayor parte
quilmados tras la tala –como nos lo advertía de la superficie agrícola, ya que ha aumen-
hace cua­renta años Josué de Castro– agrega tado claramente su número. (...) En Brasil,
otro factor de preocu­pación. La explotación estas propiedades ocupaban el 58,5% del to-
de los recursos selváticos, enorme­mente pre- tal en 1985 y han absorbido el 70% (53 mi-
ocupante desde el punto de vista del futuro de llones de hectáreas) de la nueva tierra puesta
la región y de la humanidad, no parece haber en cultivo entre 1970 y 1980. (...) Entre estas
permeado suficientemente en los sistemas edu- dos situaciones extremas se encuentran las
cativos latinoamerica­nos. Es imperativo repen- explotaciones de tamaño intermedio, que han
sar totalmente este problema, atendiendo al aumentado tanto en número como en superfi-
interés social de las futuras generaciones. De cie media. (...) Este sector ha sido una fuerza
ahí la importancia de iniciativas como la de la diná­mica en el crecimiento agrícola”14.
UNESCO al haber promovido el lanzamiento Respecto a los campesinos sin tierra, la FAO
de un proyecto sobre la “gestión durable de expone su situación en seis países latinoame-

13 Lefort, René 1990 “Forêts tropicales: mise en valeur


ou mise à sac”, en Sources (Paris: UNESCO) octubre. 14 CEPAL, Balance... op. cit.
Un contexto globalmente desfavorable 113

ricanos: varían de un tercio a la mitad de la rior del Estado convirtió esas tierras libres en
población agrícola activa. En Brasil son cuatro tierras de documento, que adquieren valor co-
millones, en México dos y medio millones, en mercial. Los créditos ofrecidos a estos nuevos
Guatemala y República Dominicana pasan de pro­pietarios resultan muchas veces impagos.
400.000. Sus hijos, acoto yo, son parte del alum- La presión de los bancos y la voracidad de los
nado real o potencial de la escuela rural. traficantes lleva a la venta de estas tierras, a la
Las cifras no bastan. Existen investigaciones reinstalación en una nueva posse o al traslado
que re­fieren a los aspectos cualitativos de esta a pueblos y ciudades16. Existe, pues, en ciertas
dinámica. regiones del país una agricultura radicada, se-
El pueblo mapuche, por tradición de raíces dentaria; en otras, el agricultor es trashumante,
religiosas, se había mantenido aferrado al régi- sin otras raíces ni pers­pectivas que la voluntad
men de propiedad co­munitaria de sus tierras. de sobrevivir. Familias incluidas, naturalmen-
Por Decreto-ley de 1979, el gobier­no chileno te; con abundantes niños, por supuesto; con
reemplazó tal régimen por la entrega de títulos cuo­tas elevadas de violencia y muerte como es
individuales de propiedad, haciendo así posi- bien sabido. Maurice Lemoine, enviado espe-
ble la venta de parcelas a productores ajenos cial de Le Monde Diplomatique, denuncia que
al pueblo mapuche, con debilitamiento de sus en Brasil entre 1985 y 1989 se produje­ron en
raíces comunitarias tradicionales15. promedio 594 conflictos anuales violentos por
Brasil, país de frontera agrícola sumamente cues­tiones relacionadas con la tierra, con 98
dinámica, ha visto acentuada la actividad de muertos y 212 he­ridos graves, siempre en pro-
los posseiros, ocupantes de tierras disponibles medios anuales. El número to­tal de personas
en las regiones de selva, expulsados de áreas ilegalmente encarceladas como resultado de
de mayor densidad de población. La conquista dichos conflictos habría sido de 1.64417.
de la nueva tierra se hace por el trabajo y no
mediante pa­go de dinero. La intervención ulte-
16 Vianna, Aurélio, et al. 1990 Terra de trabalho e terra
de negócio, (Río de Janeiro: CEDI) 55 pp.
15 Gómez, Sergio y Echenique, Jorge 1988 La 17 Lemoine, Maurice 1990 “Le Brésil des hommes
agricultura chilena; las dos ca­ras de la modernización marqués pour mourir”, Le Monde Diplomatique (Paris)
(Santiago: FLACSO/AGRARIA) 304 pp. diciembre.
114 Educación, resistencia y esperanza

En Uruguay, desde la década de los sesenta nos dice que mientras en 1950 el 59% de los ha-
se viene reduciendo el número de las explota- bitantes de América Latina esta­ban en el medio
ciones familiares que conforman lo que la FAO rural, en 1990 radicaba allí sólo el 28%. En Bra-
llama agricultura campesina, de­finida como sil y en los países del Cono Sur el descenso no
“el segmento de la agricultura fundado en el solo se ha producido en términos relativos sino
trabajo familiar, donde la familia es el núcleo también abso­lutos. La misma fuente informa
esencial tanto en el ámbito de la producción que mientras en 1950 en el sector agrícola tra-
como del consumo”18. Pese al interés social bajaba el 54% de la población económicamente
de este modelo productivo, entre 1961 y 1981 activa, en 1990 esa cifra se situaría en el 26%20.
desaparecieron más de 18.000 establecimien- A la concentración de la tierra acompaña la
tos, la ma­yor parte de ellos explotados a nivel concentra­ción de la producción modernizada.
familiar. La política neo-liberal implantada en Este adjetivo es funda­mental y refiere al im-
Uruguay en cuanto a créditos, precios, etc., portante cambio que se está pro­duciendo en
favoreció la absorción de estas unidades pro­ las técnicas de producción en el mundo y en
ductivas por otras mayores incapaces de rete- América Latina, con formidables efectos socio-
ner la mano de obra excedente que se trasladó culturales y ecológicos. Algunos indicadores
a las orillas de pueblos y ciudades, engrosando de ello: en veinte años se ha multiplicado por
los contingentes de participantes en el sector tres el número de tractores en Amé­rica Latina,
informal de la economía19. con aumento complementario de su potencia
Como resultado, prosigue el éxodo rural. La de tracción; el uso de fertilizantes se ha más
División de Población de las Naciones Unidas que duplicado21.
Pero la incorporación de estas tecnologías
no es neutra ni sus efectos se distribuyen por
18 División Agrícola Conjunta 1986 Agricultura igual entre la población. El fenómeno ha sido
campesina en América Latina y el Caribe, (Santiago: extensamente estudiado en Brasil. Una de las
CEPAL/FAO) 145 pp.
19 Alonso, José María y Paolino, Carlos 1983
“Modernización y concentración en el agro uruguayo”,
en Revista Paraguaya de Sociología (Asunción) Año 20 CEPAL, Balance... op. cit.
20 N° 58, septiembre-diciembre. 21 Ibid.
Un contexto globalmente desfavorable 115

investigaciones22 refiere al impacto social de porción ni con la superficie explo­table ni con


la modernización agrícola. Algunos grupos re- los previsibles márgenes de beneficio. Llega un
sultan claramen­te favorecidos por ésta: los im- momento en que el monto de sus deudas les
portadores y los fabricantes y comerciantes de obliga a la venta de sus bienes, incluida la tie-
maquinaria agrícola, de insumos bioquí­micos y rra. O bien alquilan maquinaria de un terrate-
de fertilizantes. Estos insumos son en general niente mayor, quedan endeudados con éste, le
ven­didos a crédito. Los bancos no solamente arriendan su parcela y terminan vendiéndose-
conceden los re­cursos financieros, sino que in- la, colocando el dinero a intereses y devorando
tervienen también en la for­mulación de los pro- poco a poco su capital. De este modo, millares
yectos y en la supervisión técnica de los mis- de campesinos pasan de la condición de agri-
mos, recibiendo las consiguientes comisiones cultores independientes a la de jornale­ros. El
y ga­nancias por todos estos conceptos. exceso de trabajadores va excluyendo a una
Otro grupo favorecido es el de los grandes parte de la mano de obra que de permanente se
propietarios para quienes los capitales aporta- convierte en estacional. Caen así –y éste es un
dos, la maquinaria pesada empleada, la asisten- fenómeno general en América Latina– los sala-
cia técnica recibida y la mano de obra contrata- rios reales y la pobreza obliga al trabajo, gene-
da tienen una mucho mayor rentabilidad que en ralmente precario y trashumante, de mujeres y
el caso del mediano y del pequeño productor. niños, a quienes por igual trabajo se les paga
Entre los sectores perjudicados por este mucho menor salario. El trabajador volante
proceso de in­corporación de tecnologías mo- se incorpora a este pro­letariado sin contacto
dernas, están los pequeños propietarios y los directo con la empresa agrícola y, en la mayor
trabajadores rurales asalariados. Inmer­sos en parte de los casos, carece de protección oficial
un clima de mecanización y tecnificación a ul- o sindical alguna. Su ritmo de trabajo es el de la
tranza, los primeros adquieren maquinaria a turma o grupo, a su vez determinado por el del
crédito, la cual muchas veces no guarda pro- parque mecánico. El ex agricultor ha perdido
su identidad de pequeño em­presario campe-
sino; su relación con la tierra se pervierte; su
22 Rodrígues, Vera Lúcia 1985 O impacto da moder-
capacidad de sobrevivir gracias a una explota-
nizaçâo agrícola sobre os grupos sociais Instituto de
Economía (Sâo Paulo: UN1CAMP), mimeo, 31 pp. ción diver­sificada no encuentra aplicación; tie-
116 Educación, resistencia y esperanza

ne que aceptar servir el proceso de producción culares, el de las frutas. Cambios en la es-
cumpliendo trabajos no califica­dos durante pe- tructura agraria, en las técnicas pro­ductivas,
ríodos de zafra. en la organización de la exportación, han
Los efectos de este proceso sobre la socie- hecho de Chile el primer exportador de fru-
dad rural y la cultura campesina son nefastos. tas de clima templado del Hemisferio Sur. La
Los boias frías, jornaleros que viven en las uva de mesa ocupa ahora el tercer lugar en
ciudades y que se ven compelidos a acep­tar las exportaciones nacionales, siguiendo al
trabajos agrícolas ocasionales, organizados cobre y a la harina de pescado. La tasa de
por interme­diarios sin escrúpulos, constitu- crecimiento de las ex­portaciones frutícolas
yen el peldaño más degra­dado de una socie- es del 20% anual. El volumen de las mismas
dad rural incapaz de controlar los efectos hu- se duplicó entre 1982 y 198623.
manos de un modelo que aplica a raja tabla Pero estos resultados, innegablemente po-
los progre­sos tecnológicos. De este modo la sitivos desde el punto de vista macroeconó-
relación campo/ciudad va teniendo un viraje mico, han ido acompañados de un importan-
fundamental: los grandes empresarios agríco- te costo social. El 30% de la fuerza de tra­bajo
las viven en la ciudad; una parte de las masas agrícola ocupada tiene domicilio en las ciu-
rurales proletarizadas también. Conviven en dades; mu­chos de los trabajadores están so-
ciudades escindidas, en las cuales los efectos metidos a condiciones de trabajo impuestas
de este grande e injusto desorden pueden re- por enganchadores que pagan los salarios
sultar explosivos. más bajos. Mientras en 1964-65 los trabaja-
El caso brasileño –sin duda el de mayores dores tempora­les eran 147 mil, en 1986-87
dimensiones y tal vez el mejor estudiado– pasaron a ser 300 mil. En esos mismos años
no es el único. En los últimos quince años los trabajadores remunerados de carácter
el rendimiento por hectárea en Chile ha au­ per­manente pasaron de 208 mil a 120 mil.
mentado para los principales cultivos, aun “Las empresas más modernas han propi-
cuando en algu­nos casos la superficie afecta- ciado el desplazamiento de la residen­cia de
da haya disminuido. Tal es el caso de los ce-
reales, las leguminosas y los cultivos indus­
23 Gómez, Sergio y Echeñique, Jorge: La Agricultura...
triales y, con resultados realmente especta- op. cit.
Un contexto globalmente desfavorable 117

sus obreros permanentes fuera del predio, Pobreza y precariedad alimentaria


demo­ liendo las casas existentes”24. De las
parcelas asignadas por la Reforma Agraria Podría argüirse que estas consideraciones fac-
chilena entre 1965 y 1973, 18.000 –o sea algo tuales poco tie­nen que ver con las cuestiones
más del 40% de las inicialmente distribuidas– de la educación rural. Sos­tengo por ahora que
ha­brían sido vendidas en los años recientes, sí. Veamos: por un lado, el valor de las expor-
entre ellas mu­ chas a quienes las poseían taciones tiene una influencia directa sobre los
antes de la Reforma. En 1987 el 70% de las re­cursos presupuestarios de que disponen los
explotaciones eran menores de 5 hectáreas gobiernos, in­cluidos los destinados a la edu-
y cubrían el 10% de las tierras, en tanto que cación. En este sentido, el cre­cimiento de los
el 1% de las explotacio­nes, las mayores, cu- volúmenes de productos agrícolas expor­tables
brían el 18% de la superficie trabajada. Exis- constituye un factor positivo. Pero, por otro
ten empresas forestales que concentran has- lado, el modelo exportador aplicado ha tenido
ta 400.000 hectáreas. Tierras chilenas, algu- dos efectos negativos importantes: la merma de
nas de ellas anteriormente bene­ficiarias de la disponibilidad de pro­ductos agrícolas para el
la Reforma Agraria, han sido adquiridas por consumo humano y la progresiva extensión de
firmas árabes o neozelandesas, por empre- la desocupación y la pobreza rurales. Ambos
sas petroleras multinacionales o por compa- fenómenos tienen importantes repercusiones
ñías cerveceras alemanas. Al­gunas de estas sobre los co­lectivos en proceso de educación.
compras se han hecho con la adquisición de En efecto, según Chonchol, a principios de
pagarés de la deuda externa que, como se los años se­senta América Latina importaba el
sabe, tienen en el mercado una cotización 5% de los alimentos con­sumidos; veinte años
mucho menor a su valor no­minal. Se va pro- más tarde, el 12%25. Por su parte, la FAO señala
duciendo así una enajenación progresiva del
suelo nacional a empresas constituidas por
extranjeros no residentes. 25 Chonchol, Jacques 1985 “L’évolution de l’agriculture
latino-américaine de 1950 à 1980; croissance, moderni-
sation et marginalisation des paysans”, en Problèmes
d’Amérique lati­ne (Paris: La Documentation françai-
24 Ibid. se) N° 77, 3è trimestre
118 Educación, resistencia y esperanza

que alrededor de 1980 el porcentaje de pobla­ países: la transformación de las estructuras


ción desnutrida en Brasil, Chile, Colombia, productivas de la región, en un marco de pro-
Guatemala, Hon­duras, México, Panamá, Perú gresiva equidad social”28. Por su parte, la FAO
y Venezuela estaba comprendido entre 12,5 y en su Plan de Acción para el Desarrollo Agrí-
41,3% y que el número absoluto de per­sonas cola y Rural para América Latina y el Caribe,
desnutridas se habría incrementado entre 1970 adoptado en 1988, señala que
y 1980 en 6%. En 13 países latinoamericanos la
mala nutrición de primer grado (caso en el que “si no se introducen cambios considerables en
el peso del individuo está comprendido entre las políticas nacionales, se perpetuarán los
el 75 y el 90% del normal) afecta a más del 25% rasgos negativos de los acon­tecimientos pasa-
de los niños de menos de cinco años. En nueve dos, a saber: la concentración cada vez ma­yor
de la población en las ciudades más grandes; el
de esos mismos países el porcentaje excede el
atraso económico y la elevada incidencia de la
40%. En cuanto a la pobreza, la FAO estima que
pobreza en las zonas rurales; la concentración
hacia 1980 América Latina y el Caribe conta- de la riqueza entre las per­sonas que ya gozan
ban con 81 millones de habitantes rurales po- de un mayor bienestar relativo, independien-
bres y con 42 millones de indigentes rurales26. temente de donde residan; la coexistencia de
No hacen falta más cifras ni mayores es- estruc­turas agrícolas modernas y tradiciona-
fuerzos por basar las conclusiones en datos les; la enorme desi­gualdad de oportunidades
objetivos. Lo dice Saouma, Direc­tor General para las mujeres campesinas; y el incremento
de la FAO, con pocas y elocuentes palabras, ulterior del desempleo, el empobrecimiento y
cargadas de borrasca: en las zonas rurales de la desnutrición”29.
América Lati­na “la pobreza extrema crece con
particular desenfreno”27. En cualquier caso, el logro de estos propósitos
La CEPAL identifica para los años noventa requiere el cumplimiento de tres requisitos:
como “tarea primordial y común a todos los cambios profundos en las relaciones econó-

28 CEPAL 1990 Transformación productiva con


26 CEPAL: “Balance...”, op. cit. equidad (Santiago) 185 pp.
27 Ibid. 29 FAO, Potencialidades…, op cit.
Un contexto globalmente desfavorable 119

micas y financieras internacionales, cam­bios capacidad de los sectores popu­lares de organi-


igualmente radicales en las estructuras nacio- zarse, negociar y participar en las decisio­nes.
nales de poder, con recuperación por parte del ¿Podemos los educadores incidir en una si-
Estado de su papel regulador, y cambios en la tuación que reúne estas características?
Pobreza, hambre, muerte,
¿por qué y hasta cuándo?*

E s la pobreza mi vieja compañera. Entre


1922 y 1943 la viví personalmente, con la
dignidad sin concesiones de una familia de in-
social tiene en la labor de la escuela. De modo
que cuando hablo de pobreza y, en particular
de la pobreza rural, sé de qué hablo. O, mejor
migrantes. De 1943 a 1961 conviví como edu- dicho, creía saberlo.
cador, retribuido con frugal salario, con la po- Porque entre la pobreza de mi infancia y de
breza de los campesinos uruguayos. A partir de mis afanes profesionales y la pobreza de hoy
1961, como funcionario de la UNESCO y más existe –y posiblemente la reflexión sea válida
tarde como jubilado, seguí ocupándome de los para todo el planeta y no solo para Uruguay–
pobres, sobre todo de los de América Latina. una importante diferencia. La del pasado era
Con una excepción, una excepción en medio –o lo fue para mí– una pobreza con un elevado
siglo de trabajo: entre 1948 y 1954 trabajé con grado de esperanza, que el esfuerzo cotidiano
mi primera esposa en la Escuela Rural y más renovaba. Se vivía y se luchaba en la pobre-
tarde Granja de Colonia Concordia, en el de- za, sí, pero con la convicción de que aquella
partamento de Soriano. En ese medio nuestro pobreza era una condición transitoria, una se-
quehacer educativo constituyó una gozosa ex- cuela del pasado que el trabajo persistente –el
periencia personal y profesional, demostrativa de los ciudadanos, el de los educadores, el de
de la gravitación que el entorno económico- la sociedad toda– lograría vencer. Hacia los
años cincuenta la pobreza era para mí y para
muchos una especie condenada a la extinción
* Transcripción de un fragmento de Soler Roca, Mi-
y ahí estaban, para lograrlo, las políticas so-
guel 2005 Réplica de un maestro agredido, (Montevi-
deo: Ediciones TRILCE), pp. 186 a 197. ciales basadas en el respeto a los derechos hu-
122 Educación, resistencia y esperanza

manos y el planeamiento económico y social nómica y social del Uruguay rural, coordi-
de posguerra. nado por Juan Pablo Terra1. Su Introducción,
No lo percibo así ahora, ni cuando estudio fechada en octubre de 1963, concluía con
el resultado de abundantes investigaciones ni estas palabras: “El Equipo de Investigación
cuando repaso las estadísticas de los organis- del CLAEH, al presentar al Gobierno los re-
mos internacionales (me irrita mucho ver al sultados de su labor, lo hace en la esperanza
Banco Mundial ocupándose de la pobreza), de que el conocimiento más completo de los
ni cuando tomo contacto, siempre con dolor, problemas rurales permita lograr, a través
con comunidades pobres. Porque la pobreza del desarrollo económico, un nivel más hu-
actual, la de estos tiempos del capitalismo mano de civilización”. Las quinientas pági-
neoliberal, de los viajes cada vez más auda- nas del informe finalizaban con completas y
ces en el espacio, del enfrentamiento armado sistemáticas recomendaciones. ¿Quién estaba
entre religiones y civilizaciones, se cuenta dispuesto a hacerles caso? ¿Quién las aplicó?
ahora por millares de millones de seres hu- ¿Quién las sigue aplicando o adaptando? Una
manos, y es cada día no sólo más extensa de ellas, la Nº 4.1, decía así: “La política gu-
sino más profunda, más injustificada, más bernamental de tierras debe estar orientada
distante de su eliminación, más reñida con a obtener en un plazo razonable una distri-
las normas de vigencia internacional y con bución de la tierra basada en el predio fa-
el enorme potencial de bienestar de los seres miliar”. Mi denuncia a la condición pertinaz-
humanos que la ciencia y la tecnología per- mente conservadora de la sociedad uruguaya
mitirían alcanzar. Es, entre otros efectos del no es, como se ve, gratuita e irresponsable. Es
capitalismo agresivo, la consecuencia inevi- un viejo y compartido reclamo.
table del creciente despilfarro militar mun- En cuanto a la pobreza, dicho Informe iden-
dial, que hoy asciende a 950.000 millones de tifica tres tipos de miseria rural: la de los peo-
dólares anuales. nes, la de los minifundistas y la de los habitan-
Existe una bibliografía útil para conocer tes de los pequeños pueblos rurales y ranche-
la evolución de la pobreza uruguaya, por lo
menos en el último medio siglo. Podríamos
1 Terra, Juan Pablo et al. 1963 Situación económica y
arrancar del valioso estudio Situación eco- social del Uruguay Rural (Montevideo: Mosca Hnos., S.A).
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 123

ríos2. Con sus datos se puede confeccionar un distribución del ingreso en tres períodos más
cuadro según el cual los niveles de vida de la recientes: 1968, 1973 (inicio de la dictadura
población rural podían clasificarse en 1963 en militar), 1979 (plena dictadura militar). Al 5%
cinco categorías: con deficiencias muy graves, más pobre de la población habría correspondi-
con deficiencias graves, con deficiencias me- do en esas tres sucesivas fechas estos porcen-
dias, con deficiencias leves y con un nivel de tajes del ingreso global: 0,68 %, 0,87% y 0,54%.
vida bueno. Esta última categoría estaba muy En cambio, al 5 % más rico le habría corres-
poco representada (solo el 4% de quienes se pondido el 16,96 %, el 17,48% y el 31,06%. El
desempeñaban en el sector ganadero y el 2% paso del tiempo agravó la injusta distribución
del total de patrones). El nivel de vida del 56% del ingreso.
de los peones ganaderos, del 51% de los patro- La misma obra incluye un cuadro en el que
nes muy chicos y del 46% del total de asalaria- se estima el número de familias en situación de
dos presentaba deficiencias muy graves. La indigencia y en situación de pobreza, con sus
categoría con deficiencias graves incluía a más respectivos porcentajes respecto al total de
del 30 % de quienes se ocupaban de la ganade- la población, para los años 1963, 1967 y 1976.
ría y de la agricultura, de los peones ganaderos En esos trece años, el número de familias in-
y aún de los patrones. Es legítimo tomar estas digentes se multiplicó por tres y el número de
cifras como indicadores porcentuales de una familias pobres se multiplicó por 3,25. En 1963
grave situación de pobreza rural3. la séptima parte de la población era pobre o in-
En 1983 se publicó Para desenmascarar la digente. En 1976 lo era más de un tercio de la
pobreza4, cuyos autores fueron Horacio Mar- población. Si se tiene en cuenta que el núme-
torelli y Constanza Moreira. Se compara allí la ro de miembros por familia oscilaba según los
mismos autores entre tres y cinco y tomamos
cuatro como promedio, en 1976 los habitantes
2 Ibid, pp. 461 y ss.
urbanos y rurales en situación de indigencia
3 Véase el Cuadro 4 en la p. 311 de Soler Roca, Miguel
habrían sido 144.000 y los que estaban en situa-
2005 Réplica de un maestro agredido (Montevideo:
Ediciones TRILCE). ción de pobreza ascendían a 368.000.
Un indicador que puede ser asociado a la po-
4 Martorelli, Horacio y Moreira, Constanza 1983 Para
desenmascarar la pobreza (Montevideo: CLAEH). breza lo aporta el Censo Agropecuario de 1980
124 Educación, resistencia y esperanza

(estoy siguiendo un orden cronológico en la país fueron 188.370, o sea 22,1% del total. Los
mención de las fuentes). En el respectivo infor- hogares ubicados en el medio rural en esa si-
me5, se da cuenta de que en 1970 los menores tuación fueron 35.677, el 40,8% del total de ho-
de 14 años varones y mujeres que trabajaron gares rurales. Ese mismo año, el 11,8% de niños
en explotaciones agropecuarias fueron 5.738 con NBI no asistía a la escuela.
mientras en 1980 fueron 6.198 (crecimiento: La educación es, evidentemente, una de las
460), en tanto el número de menores de esas más importantes necesidades básicas. Si con-
edades que habitaban esas explotaciones había sultamos el Anuario Estadístico de Educa-
disminuido en 22.989. ción7, encontramos que, según el Censo de Po-
La Dirección General de Estadística y Cen- blación de 1996, el 4,8% de la población rural de
sos, apoyándose en los datos resultantes del 18 y más años no tenía instrucción alguna, el
Censo de Población y de Viviendas de 1985, 69,8% contaba con estudios primarios comple-
realizó un estudio titulado Las necesidades tos o incompletos, 18,5% con estudios de nivel
básicas en Uruguay6, en el que afirmaba que medio y 4,2% con estudios superiores, carecién-
“lo que se denomina corrientemente ‘pobreza’ dose de información sobre el 2,7 % restante.
denota la situación de aquellos hogares que Pasemos ahora a la obra de los gobiernos
no logran reunir, en forma relativamente es- democráticos. Según el Informe sobre el Desa-
table, los recursos necesarios para satisfacer rrollo Humano 2003 del PNUD8, la participa-
las necesidades básicas de sus miembros. (...) ción en el ingreso en 1998 fue:
Necesidades básicas insatisfechas (NBI) y
pobreza aparecen entonces como caras de una Para el 10 % más pobre: 1,6%
misma moneda”. Para 1985 (apenas terminada Para el 20 % más pobre: 4,5% del total del ingreso
la dictadura) los hogares con NBI en todo el nacional.

5 Ministerio de Agricultura y Pesca, Uruguay 1983 7 Ministerio de Educación y Cultura, Uruguay 2003
Censo General Agropecuario 1980 (Montevideo: Anuario Estadístico de Educación 2001-2002 (Mon-
DIEA) p. 55. tevideo).
6 Dirección General de Estadística y Censos, Uruguay 8 PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 2003,
s/f Las necesidades básicas en Uruguay (Montevideo). (Madrid: PNUD/Ediciones Mundi-Prensa).
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 125

Para el 20 % más rico: 50,4% Estadística, que acababa de publicarse con el


Para el 10 % más rico: 33,8% título Estimaciones de pobreza por el método
del ingreso, Año 2003 10.
La profusión de cifras no puede ocultarnos que Con las reservas ya muchas veces formula-
los sectores empobrecidos de la ciudadanía das sobre el grado de credibilidad de estas ci-
son cada día más numerosos. El desplazamien- fras, que en general pecan de optimistas, resu-
to en 1 % de cualquier indicador referido a la mo así lo que en esencia se desprende de esta
población total implica a 34.000 personas. Así, justificada agitación:
la pobreza de las familias se profundiza, con
severas consecuencias sobre todos los secto- –– En los últimos cinco años el número absoluto
res, entre ellos el educacional, y con un efecto de pobres se habría duplicado en el Uruguay.
que antes no habíamos conocido: la emigración –– En 2003 quienes vivieron por debajo del ni-
masiva de jóvenes hacia el supuestamente opu- vel de pobreza, es decir, en la imposibilidad
lento Norte, sangría que resultará muy difícil de satisfacer sus necesidades básicas, fue-
de contener. Como denunciaba La República ron 849.500 habitantes, o sea el 31% de la
Digital, no menos de 140 jóvenes cuyas edades población urbana.
oscilaban entre 20 y 29 años abandonaban el –– De ellos, 76.300, o sea el 3% de la población
país cada día en enero de 20049. urbana y el 9% del total de pobres urbanos,
A mediados de 2004 la prensa uruguaya se serían indigentes, es decir, personas que no
hizo eco de datos aportados por una serie de lograban cubrir sus necesidades alimentarias.
informes en los que se actualizaba el tema de –– Los menores de 18 años que vivían en 2003
la pobreza. Se denunciaban e interpretaban por debajo del nivel de la pobreza fueron
resultados de investigaciones del PNUD, del 372.200, cifra en persistente aumento pues
UNICEF, del BID, de la CEPAL, de Amnistía In- en 2002 habían sido 66.000 menos. Los me-
ternacional, de organismos sindicales naciona- nores de 18 años en situación de indigencia
les y sobre todo, de la última encuesta nacional
de hogares, a cargo del Instituto Nacional de
10 Instituto Nacional de Estadística, Uruguay 2004
Estimaciones de pobreza por el método del ingreso,
9 La República Digital 2004 (Montevideo) 17 de enero. año 2003 (Montevideo: INE).
126 Educación, resistencia y esperanza

habrían sido 41.600, mientras los adultos al- micamente activa. De esos desocupados, el
canzarían a 34.700. 43,4% habían perdido su fuente de trabajo
–– Mientras un hogar promedio cuenta con tres hacía más de un año. Las tasas más elevadas
miembros, uno de ellos menor de 18 años, de desocupación afectaban a los jóvenes.
las familias pobres están constituidas por
cinco personas y por lo menos dos de ellas Los datos precedentes, extraídos de la encues-
son menores de 18 años. ta nacional de hogares, corresponden a la po-
–– La pobreza afecta cada vez más a los niños: blación de centros que cuentan con más de
para el total de la población urbana del país cinco mil habitantes, en los que vive el 80% de
el porcentaje de pobres es de 31%, para los la población total. Por todo lo que se ha venido
adultos, del 28 %, para las personas en la ter- exponiendo, resulta legítimo suponer que los
cera edad, de 10%. Pero para quienes tienen indicadores de pobreza son aun más severos
de 13 a 17 años es de 43%, para quienes tie- en los poblados menores y en las zonas rurales.
nen entre 6 y 12 años, de 50% y para los me- Algunos investigadores han hecho estimacio-
nores de 6 años, de 57%. Se ha acuñado una nes sobre el número de pobres no incluidos en
frase: “la pobreza tiene cara de niño”. el 20% no encuestado y concluyen que el núme-
–– La brecha de pobreza se estima en 30%. Es ro total de quienes están por debajo de la línea
decir, el ingreso en los hogares pobres es 30% de pobreza sería hoy de 1.078.000.
inferior al que sería necesario para atender De diversas fuentes surgen informaciones
las necesidades básicas de sus miembros. complementarias.
La brecha de indigencia se ubica alrededor
del 24%, o sea que el ingreso per cápita es –– 750.000 uruguayos no están amparados por
inferior en 24% al costo de la canasta básica ningún régimen de seguridad social.
alimentaria. –– En 2003 el poder adquisitivo del salario me-
–– En promedio, el ingreso per cápita de los dio correspondía al 46 % del que había sido
ciudadanos de clase media cuadruplica el de en 1970 y el poder adquisitivo del salario
los ciudadanos pobres. mínimo nacional habría caído al 26% entre
–– En 2003 existían 208.500 desocupados urba- esas mismas fechas.
nos, o sea el 16,9% de la población econó- –– El 8% de los niños nacidos en Uruguay entre
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 127

1998 y 2002 tuvo al nacer un peso inferior a –– El país contaría con unos 450 asentamien-
2.500 gramos. tos (conjuntos habitacionales de condicio-
–– Según la Sociedad Uruguaya de Pediatría, nes pobres y con frecuencia miserables) y
cada año mueren 360 niños menores de un su número está creciendo a razón de 10 %
año “en forma injusta y prevenible”11. anual. De esos asentamientos 350 están en
–– Dice la prensa que la población “sufre la el departamento de Montevideo. La mitad de
mayor depresión emocional de su historia” sus pobladores tienen menos de 18 años. La
y que “un uruguayo se suicida por día”12. progresiva suba de los alquileres y la merma
Según la Senadora Mónica Xavier, en 2003 del poder adquisitivo de los hogares estarían
se habrían producido 600 casos de suicidio, actualmente amenazando a otras 22.000 fa-
o sea casi dos por día. En fechas anteriores milias a tugurizarse, al pasar a vivir de la
la misma Senadora habría denunciado que ciudad a los asentamientos de la misma14. La
“en el año 2002 pudimos comprobar que el Intendencia montevideana estima que 8.000
suicidio fue la tercera causa de muerte en personas, muchas de ellas mujeres, niños y
niños de 10 a 14 años”, y que el descenso niñas, se dedican a la recolección y clasifica-
de las tasas de vacunación infantil estaba ción de basuras. Son los llamados hurgado-
provocando el consiguiente recrudecimien- res, quienes luchan por dignificar su trabajo,
to entre los niños de enfermedades evitables por profesionalizarse y por organizarse. “La
y un hecho más, alarmante síntoma de la in- basura es nuestra”, dicen.
volución que padecemos: “en 2003 hubo 51 –– Paralelo al crecimiento de la pobreza, “el
casos de madres con edades comprendidas auge de la violencia delictiva castiga in-
entre 10 y 14 años”13. discriminadamente a todos los sectores so-
ciales y se instala en toda la sociedad una
explicable sensación de inseguridad.”15 Así
11 La República Digital 2004 (Montevideo) 2 de se-
tiembre.
12 La República Digital, 2004 (Montevideo) 15 de 14 La República Digital 2004 (Montevideo) 14 de se-
mayo. tiembre.
13 Uruguaypress 2004 (Montevideo) 19 de agosto y 7 15 La República Digital 2004 (Montevideo) 30 de
de agosto. agosto.
128 Educación, resistencia y esperanza

ocurre en todas partes: a mayor pobreza, objetivos y métodos conducen a la concentra-


mayores índices de delincuencia, pero el de- ción de la riqueza y al despojo deliberado de
lincuente delinque casi siempre constreñido proporciones crecientes de la población uru-
por un sistema que no le deja otra salida. guaya. Cuando ese despojo afecta sin freno y
Cada delito tiene, pues, dos víctimas. Mu- con efectos irreparables a la infancia esa po-
chas de ellas, tanto por cometer como por lítica es, y no pediré perdón por la franqueza
padecer faltas y delitos, son niños y adoles- y rotundidad de mi juicio, sencillamente cri-
centes. minal. Porque los niños pobres están ahí, a la
–– De acuerdo con algunos legisladores de la vista de todos.
oposición, el gasto social en Uruguay no ha Alguna vez me ocupé de los niños herbívo-
crecido en los presupuestos de estos últi- ros, o sea de algunos escolares de la periferia
mos años, pese al aumento de la pobreza. El montevideana que durante los fines de semana,
país ha venido careciendo últimamente de estando cerrado el comedor escolar, se alimen-
una política social mínimamente coherente taron con hierbas hervidas, cosechadas por sus
con la gravedad de la situación. Al contra- madres en terrenos vecinos, lo que provocaba
rio, dice el periodista Julio Guillot: “El hecho en ellos alarmantes síntomas de desnutrición,
de que en cinco años se haya duplicado el a los que hicieron frente sus maestras habili-
número de pobres se debe –digámoslo sin tando el comedor escolar también los sábados
eufemismos– a negligencia, omisiones, in- y domingos.
capacidad y, sobre todo, a un manejo de los Últimamente, la muerte por desnutrición se
asuntos públicos que sólo buscó privilegiar ha hecho presente en Uruguay, denunciándose
sus propios intereses y los de sus amigos”16. casos concretos que se han estado producien-
do en los departamentos de Paysandú, Duraz-
Mi resumen es que esta dramática situación no no y Artigas, con mayor incidencia en la zona
es coyuntural sino estructural. Ella resulta de de Bella Unión. No deseo transcribir los som-
un sistema político, económico y social cuyos bríos detalles que han sido divulgados, sino re-
ferirme a hechos generales: en 2003 nacieron
en Artigas 1.352 niños, de los cuales 39 fallecie-
16 Guillot, Julio 2004 en La República Digital (Monte-
video) 29 de mayo. ron antes de cumplir un año, con una tasa de
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 129

mortalidad infantil de 28,9 por mil, que dupli- mayor, que es la merma o la destrucción de
ca la tasa nacional y cuadruplica la de Cuba17. las capacidades mentales de estos niños. La
En Bella Unión se habrían producido casos de Dra. María Elena Curbelo, pediatra que se ha
muerte por desnutrición; ésta actúa de desen- caracterizado por sus abnegados servicios en
cadenante de otras enfermedades que son las los asentamientos de Las Láminas y de Las
que aparecen en las estadísticas como las cau- Piedras, próximos a Bella Unión, comenta que
santes de la muerte, con lo que se disfrazan los crece el número de niños que llegan con car-
efectos del hambre. tas de la escuela en las que la maestra dice
Dirigentes de la salud de ese departamento que el niño no aprende, retardo escolar atri-
estiman que la cifra primaria de niños desnutri- buible a una carencia intelectual irreversible
dos de hasta cinco años ronda el 10 %, siendo cuya causa original no es otra que la temprana
la situación en Bella Unión la más difícil del desnutrición.
departamento. Algunas cifras lo confirman. Se- Se producen, pues, casos de extrema des-
gún datos del hospital de Bella Unión los niños nutrición. Pero también se vienen detectando,
nacidos con peso inferior a 2,5 kilos en 2003 cada vez con mayor frecuencia, situaciones
fueron el 11 %, la cifra más alta del país. Los de hambre oculta, “carencias alimentarias
servicios sanitarios carecen de medios y de muchas veces no visibles que, sin llegar a la
personal especializado suficiente, a lo que se desnutrición crónica, son advertidas por los
suma la desmotivación de las familias para el médicos y –esto es lo grave– dejarán secuelas
buen empleo de los servicios existentes. Cuan- irreversibles. (...) El problema de esa desnu-
do acuden a éstos, es demasiado tarde. trición moderada no sólo radica en un retraso
Ante la alarma, las acciones no faltan, pero del crecimiento y un debilitamiento del siste-
ellas son, dadas las circunstancias, tempora- ma inmunológico sino, además, en un insu-
les y correctivas y no atacan, como sería ne- ficiente desarrollo intelectual y en una dismi-
cesario, las causas del problema. Ni, aunque nución de la capacidad de aprendizaje”18. Por
el peso se recupere, logran evitar el daño viejo y conocido, este problema no habría de

17 La República Digital 2004 (Montevideo) 4 de junio. 18 La República Digital 2004 (Montevideo) 17 de julio.
130 Educación, resistencia y esperanza

quedar sin respuesta, en particular de parte del noticia por el alto nivel de desnutrición”20. La
gremio magisterial. Dra. Curbelo lo expresa breve y contundente-
Me he referido a Bella Unión. Hace unos de- mente: “El hambre en Bella Unión es hija de la
cenios fue considerado un polo de desarrollo, falta de trabajo”21.
gracias a su fuerte movimiento cooperativo de
producción e industrialización de la caña de Desnutrición mortífera en Bella Unión, en el
azúcar. Ahora padece la arremetida de ambi- lejano norte artiguense. En 2000 el departa-
ciosas multinacionales y la desprotección ofi- mento de Artigas contaba con 76.000 habitan-
cial.19 Dicen dirigentes sindicales: tes y más de un millón de hectáreas, tenía 26
latifundios de más de 5.000 hectáreas, criaba
“No queremos que el sistema agroazucarero cai- 568.000 vacunos y 1.611.000 ovinos y producía
ga en manos de [la multinacional] MAN. El único tan sólo 14.151 1itros de leche diarios para la
medio de vida que tiene Bella Unión es la caña comercialización ¿Se justifica que sus niños
de azúcar. El 60 % de la población depende de la mueran de hambre? ¿Es perdonable que un
producción, hoy hay 3.400 hectáreas plantadas, considerable porcentaje de ellos resulte con-
pero no hay recursos para seguir. (...) Desde los denado a padecer insuficiencia mental durante
años 90 para acá comenzó el desmantelamien- toda su vida por no haber tenido qué comer
to de la industria. (...) Los más perjudicados en en sus primeros años? Afirmo que es ésta una
toda esta situación de desmantelamiento de la
manifestación más de la incuria con que casi
industria azucarera son los asalariados rura-
les. De dos mil cortadores de caña que trabaja-
todos nosotros abordamos (o mejor dicho, de-
ron años atrás, hoy son apenas 800 que, suman- jamos de abordar) los problemas nacionales.
do sus jornales, trabajan 56 días por año, los 56 Sin quererlos ver, sin quererlos resolver, sin
días de zafra. (...) En algún momento se habló saber defendernos de los efectos insolidarios
del polo de desarrollo del Uruguay, hoy somos de nuestras pequeñas urgencias, nuestros pe-
queñas preocupaciones, nuestras legítimas rei-

19 Se ha descrito la situación tal cual era en 2005.


Desde entonces, y a partir de políticas públicas 20 La República Digital 2004 (Montevideo) 3 de junio.
dirigidas a revertir la situación, se constata una mejora 21 La República Digital 2004 (Montevideo) 19 de ju-
significativa. nio.
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 131

vindicaciones, tantas veces descontextualiza- llas zonas donde la pobreza y la ignorancia son
das. El futuro reclama otras actitudes, a escala crónicas y extremas, éstas resultan de un com-
individual y nacional. plejo de causas, las más importantes de las cua-
Al principio de su mandato, el Presidente les no son las sanitarias ni las culturales sino
Batlle voló prestamente a Artigas para con- las políticas. El autoabastecimiento alimentario
certar esfuerzos de modo de hacer frente a un ha de ser siempre la primera prioridad nacio-
brote de aftosa que se había declarado entre nal y depende, en lo fundamental, de políticas
los vacunos. Hizo bien entonces, ése era su de- de Estado y, muy en segundo término y sólo en
ber. Pero no hemos tenido noticias de que haya imprevisibles casos de emergencia, de la solida-
acudido con similar sensibilidad y responsa- ridad internacional. Uruguay es país signatario
bilidad a atender este otro brote, que no está de la Convención de los Derechos del Niño de
matando al ganado, sino a la infancia. Y que 1989 en cuyo articulado se lee: “Todo niño tiene
no es curable, como la aftosa, sino que perdu- el derecho intrínseco a la vida”, así como el de-
ra, en la menguada mente de nuestros futuros recho “al disfrute del más alto nivel posible de
conciudadanos. Un país donde los veterinarios salud y a servicios para el tratamiento de las
son más importantes que los médicos es un enfermedades y la rehabilitación de la salud”,
país suicida. de modo que los Estados Partes deberán “com-
En el mundo siguen muriendo millares de ni- batir las enfermedades y la malnutrición (...)
ños menores de un año por desnutrición y falta mediante, entre otras cosas, (...) el suministro
de otros servicios sanitarios, 13.700 por día, di- de alimentos nutritivos adecuados y agua po-
cen, o sea diez cada minuto. Seiscientos millo- table salubre...”22. Si el país no se reorganiza de
nes de niños están sumidos en la pobreza más modo de poder atender estas obligaciones bási-
absoluta. La situación no tiende a mejorar, de cas no podrá, a esta altura de la historia, presu-
modo que, a fuerza de leerlas, las estadísticas ya mir de país civilizado.
nos resbalan con la naturalidad de lo cotidiano. El presente y el futuro reservan a la edu-
Pero la desnutrición no surge espontáneamen- cación un lugar irrenunciable en esta cruzada
te. Allí donde se presenta, en los lugares más
insólitos, como ahora en Uruguay o en ciertas
22 Naciones Unidas 1989 Convención de los Derechos
provincias de la ubérrima Argentina, y en aque- del Niño (Nueva York).
132 Educación, resistencia y esperanza

contra el hambre. Un lugar que no puede limi- tran también en casa, donde sus familias han
tarse a dar de comer de lunes a viernes a los de sobrevivir con salarios indignos. No puedo
escolares (el 53 % de los alumnos de la escuela olvidar, con emoción, que en una escuela de
pública inicial y primaria, o sea 210.000 niños, suburbio montevideano pude ver cómo una
son hoy beneficiarios cotidianos de servicios maestra quitaba los piojos a sus alumnos y
de nutrición escolar complementaria), ni a cómo éstos la invitaban a agacharse para po-
educarles respecto a la importancia de su nu- der, a su vez, quitarle algún piojo con que la ha-
trición, ni a trabajar con ellos la tierra, cuan- bían contagiado. Comunidad de lucha, destino
do la hay, para producir alimentos, sino que ha compartido, fraternidad de clase. Todo con na-
de incluir también el diálogo con los alumnos turalidad, sin aspavientos, un poco en broma;
acerca de la pobreza y el hambre en el entorno quien lloraba era yo.
inmediato, en el país y en el mundo, con sus Es cierto que una parte de la sociedad da
manifestaciones y causas. Y no puede descui- muestras de sensibilidad, que periódicamente
dar, entre otras muchas medidas, un trabajo el Parlamento crea comisiones de estudio –la
educativo con las madres, de modo de suprimir última con el insuficiente nombre de Comisión
la actual ignorancia de cuán terribles y defini- Especial con Fines de Diagnóstico sobre las
tivos son los efectos del hambre en la primera Situaciones de Pobreza–, que quienes pueden
infancia. Y no digo que ésta sea una labor más realizan esfuerzos por paliar la gravedad de la
a cargar en las espaldas de los docentes. Digo situación, muchas veces renunciando a una
que es una tarea de los educadores, mejor di- cuota de su legítimo bienestar, que los propios
cho, del sistema educativo, con frecuencia cie- pobres –y sobre todo las mujeres pobres– se
go y sordo a los clamores populares. están organizando, que las escuelas y otras
Y no quisiera dejar pasar una reflexión: instituciones, muchas de ellas asociadas a en-
en el estado actual de cosas, los maestros y tidades religiosas, alivian el hambre. En Bella
maestras de la infancia pobre son ellos, tam- Unión acaba de ponerse en marcha una chacra
bién, pobres, que conviven con la pobreza en comunal para la producción colectiva de ali-
la escuela –ésta también pobre– donde hacen mentos. Es imperioso hacerlo, con urgencia,
lo posible por combatirla con conmovedora pero con una visión de mayor perspectiva. Las
abnegación, pero que muchas veces la encuen- medidas de urgencia no bastan. Cada vez que
Pobreza, hambre, muerte, ¿por qué y hasta cuándo? 133

se llega a una situación límite, se organiza un población rural, siempre en riesgo de emigrar.
reparto de canastas alimentarias y se tiende a Estábamos y seguimos estando debidamen-
criminalizar a padres y madres, por desidia en te advertidos. Estos históricos descuidos, tar-
el ejercicio de su patria potestad. Estos déficit de o temprano, se pagan. Desde hace más de
sociales y humanos no se resuelven con pa- medio siglo, el Preámbulo de la Declaración
liativos. Ni encarcelando madres, como se ha Universal de Derechos Humanos de 1948, nos
hecho. Nosotros también dimos de comer a al- dice: “Considerando esencial que los derechos
gunos niños uruguayos. Y cuando quisimos ir humanos sean protegidos por un régimen
más allá, cuando pretendimos educar para que de Derecho, a fin de que el hombre no se vea
los pobres contaran con sus propias organiza- compelido al supremo recurso de la rebelión
ciones que les permitieran dejar atrás el injusto contra la tiranía y la opresión”. El destacado
pasado que se les había impuesto, se nos dijo: es mío; pretendo con él sostener que la Decla-
¡Basta! Hasta aquí hemos llegado. ración quiso advertirnos de que, en situaciones
Tampoco es un consuelo regodearnos con de tiranía y de opresión y de desfallecimiento
las comparaciones internacionales. Recordar, del Derecho, toda rebelión estaría justificada.
por ejemplo, que en España hay ocho millones ¿Y qué tiranía y qué opresión son más odiosas
de pobres o que, según la CEPAL, América Lati- que la pobreza y el hambre?
na, la región del mundo con mayores desigual- Pero también estábamos y seguimos estan-
dades en la distribución del ingreso, contó en do advertidos desde dentro de casa. Cuando
2003 con 227 millones de pobres, el 44 % del los maestros fundamos en 1945 la Federación
total de la población. Estos datos amplían la Uruguaya del Magisterio, nuestra primera con-
información pero pueden debilitar el vigor del vención, reunida antes de que el Parlamento
trabajo firme y unitario que debemos relanzar creara el Instituto Nacional de Colonización,
dentro de fronteras y para el cual no faltan las tuvo por tema La Escuela Rural y la Reforma
propuestas, necesariamente complementarias, Agraria y en ella sostuvimos el mutuo condi-
tales como adoptar medidas de seguridad y cionamiento de estas dos expresiones.
de soberanía alimentarias, vigilar los efectos Durante años, Carlos Quijano, desde su es-
sobre el medio de toda actividad productiva clarecida tribuna de Marcha, nos estuvo agui-
y tener una especial sensibilidad respecto a la joneando con las verdades que brotaban de su
134 Educación, resistencia y esperanza

certera visión: “No es una crisis. Es algo peor cial. También lo había previsto, hace ya mu-
que una crisis. Un estado de sonambulismo cho, Carlos Quijano al decirnos: “El país debe
inconsciente, la convicción puramente ins- buscarse a sí mismo, reconcentrarse y reen-
tintiva de que nada cambiará y nada puede contrarse, hacer penitencia y cura de alma, y
cambiar, (...) y una trágica pereza para mi- puesto que tan dura tarea no puede ser obra
rar, pensar y proyectar, trágica pereza que de todos, ella corresponde, en primer tér-
nos disimulamos y creemos vencer, dándonos mino, a los jóvenes, rebeldes con causa que,
a las discusiones puntillosas, a las agitacio- como prenda de su entrega total, deben, al
nes efímeras, a la caza del hombre”23. cruzar el umbral de su noviciado, hacer votos
Ahora, por fin, el gobierno ha cambiado de de vivir peligrosamente, de escapar a la faci-
manos y el que orientará pronto nuestro es- lidad y de salir al encuentro, todos los días,
fuerzo recuperador se propone dar la máxima todas las horas, con sacrificio y disciplina, de
prioridad a su Plan para la Emergencia So- la dificultad”24.

23 Quijano, Carlos 1960 Semanario Marcha (Montevi- 24 Quijano, Carlos 1961 Semanario Marcha
deo) 30 de diciembre. (Montevideo) 13 de enero.
La fuerza del contexto*

A riesgo de distraer al lector con ingredien-


tes autobiográficos, creo útil referirme
a dos períodos de mi trabajo como educador
tro joven (contaba 21 años), soltero y aislado,
trataba de arreglármelas para alimentarlos y
vestirlos, condición sine qua non de su escola-
cuya lectura puede facilitar la comprensión del rización. Sólo tras neutralizar el hambre podía
porqué del Núcleo. crear un ambiente escolar atractivo y enseñar
En 1943 (año de la seca grande, factor fun- a unos las primeras letras y a otros las últimas,
damental de un trágico aquí y ahora), me ini- es decir, todo lo que estaba a mi alcance darles,
cié como maestro de escuela rural unitaria en sospechando que no habría para ellos una se-
una zona de ganadería extensiva de Tacuarem- gunda oportunidad.
bó, de la cual el lector me permitirá que, por Los dos años que estuve a cargo de esa es-
respeto a mis alumnos de entonces, no dé el cuela, que en ese lapso llegó a contar con más
nombre. La inmensa riqueza pecuaria coexistía de sesenta alumnos, con los seis cursos prima-
con la grave situación de miseria que afectaba rios y con un maestro ayudante, constituyeron
a una reducida población que malvivía en los para mí un primer contacto con la pobreza ru-
minifundios dispersos propios de los llamados ral, una experiencia riquísima de búsqueda de
rancheríos. De ese medio llegaban a mi escuela medios para poder ofrecer una educación lo
una veintena de niños pobres, algunos de ellos más integral posible y para sembrar algunos
en situación de extrema pobreza. Como maes- rudimentos de ilusión en un alumnado que hoy
llamaríamos marginalizado.
Consciente de que el problema más gra-
* Transcripción textual de las páginas 22 a 26 de So-
ler Roca, Miguel 2005 Réplica de un maestro agredido
ve que afrontaba era el de la desnutrición de
(Montevideo: Ediciones TRILCE). buena parte de mis alumnos, no tardé muchos
136 Educación, resistencia y esperanza

días en darles de comer. Hice venir de la Ca- había, no podía haber, bandeja escolar. Cada
pital una olla enorme. No existían huertos en uno comía según su hambre, dos, tres, cuatro
la zona pero los niños pudieron traer de sus platos. Pese a su tentador llamado, aquel primi-
casas boniatos, zapallos, algunas veces poro- tivo comedor escolar no bastaba para garanti-
tos, rara vez papas. Rodeados de decenas de zar la asistencia, sobre todo la de los alumnos
miles de vacas, no contábamos con leche. Los potenciales, obligados a seguir escondiendo en
domingos salía en mi caballo y visitaba las es- sus ranchos su miseria, cercana a la desnudez.
tancias vecinas, de varios miles de hectáreas. De modo que había que distribuir la vestimenta
No solo ese día yo comía un poco mejor sino indispensable para que pudieran presentarse
que por la noche regresaba a mi escuela con en la escuela. La narración de los orígenes de
una o dos ovejas carneadas, atadas a los tientos aquellas prendas, asociadas a la solidaridad de
del recado. La mitad de esa carne la colgaba en algún amigo montevideano, daría lugar a un re-
una fiambrera para protegerla de las moscas; lato igualmente pintoresco y dramático.
la otra mitad la troceaba y la guardaba en un Un día pregunté a un padre de numerosa fa-
cajón entre capas de sal marina. Duraba aque- milia qué le parecía aquel servicio. Y me dijo en
lla carne los cinco días de la semana escolar, su jerga abrasilerada: “Maestro, estamos muy
repitiendo el domingo siguiente mi paseo y la contentos, tan contentos que de noche no da-
aplicación de mi peculiar impuesto revolucio- mos cena a los que van a la escuela, para que
nario. Bastaba con agregar arroz y fideos, los la poca comida que tenemos alcance para los
tubérculos que traían los niños, varias cuchara- más pequeños”. Quedé espantado. Lo que yo
das de grasa animal, alguna hierba aromática, consideraba un proyecto de alimentación com-
agua - menudo problema el del agua –y un pu- plementaria, constituía toda la comida del día.
ñado de sal. El conjunto, con pocas variantes, Propuse a mi vecino– y así lo hicimos también
garantizaba una sabrosa sopa, que se cocía en con otras familias –que algún alumno mayor
el suelo, a fuego de leña. Carecíamos de pla- fuera al mediodía a casa a buscar a sus her-
tos; los niños traían la cuchara y el plato con manos preescolares capaces de caminar des-
que comían en sus casas, este último reempla- calzos entre los chircales para que se sumaran
zado en muchos casos por una lata de dulce al almuerzo, previa dotación, claro está, de la
de membrillo, que era lo único disponible. No vestimenta necesaria.
La fuerza del contexto 137

Con los meses todo mejoró. La Comisión de sus hijos cuyos cuadernos de trabajo –con-
pro Fomento compró platos y cucharas, insta- tó a vía de ejemplo– le daban vergüenza si los
lamos una huerta escolar que nos abasteció de comparaba con los que ella había llenado cuan-
miniensaladas, la Intendencia Departamental do había sido mi alumna.
contribuyó con una suma que permitía comprar No presumo de nada; digo simplemente que
carne vacuna en el pueblo cercano, de la Ins- en aquel rincón del país los años habían pasado,
pección de Escuelas recibimos mesas y bancos como una apisonadora, sobre una juventud sin
para amueblar el comedor... No estaba mal. Y redención posible. ¿Fracasé yo? ¿Fracasaron los
no se trataba de una excepción; con variantes, maestros que me sucedieron? ¿Fracasó la insti-
en todas las escuelas rurales se procedía así. tución escolar? No podía ser de otra manera. La
La escuela había cambiado considerable- sociedad entera no había advertido ni aceptado
mente. El contexto económico, social, jurídico, el reto de cambiar lo que debía ser cambiado.
cultural siguió siendo el mismo, reabsorbiendo Paso al segundo capítulo anunciado, que
o expulsando a los egresados. En efecto, más corresponde al período 1948-1954. Obtuve por
de veinte años después regresé al rancherío de concurso la dirección de la Escuela N° 59, en
mis inicios. Como asentamiento físico no ad- Colonia Concordia, Soriano. A ésta sí quie-
vertí cambios, pero la suerte de mis ex alumnos ro identificarla y el lector sabrá en seguida el
había resultado dramática. Se me narraron sui- por qué. En esos años era aquélla una de las
cidios, asesinatos, muertes por enfermedades zonas rurales más prósperas del país, con tie-
curables, encarcelamientos; la locura sin nin- rras agrícolas de primera calidad, junto al río
gún tipo de tratamiento afectaba a la que había Uruguay. La Sección Fomento Rural del Banco
sido mi mejor alumna. Predominaba el éxodo Hipotecario (que antecedió al Instituto Nacio-
de los más aptos hacia la capital del departa- nal de Colonización, impulsando con decisión
mento o hacia la del país. Entre quienes habían el proceso colonizador, hoy inexistente) había
quedado, encontré un solo ser feliz: una de las expropiado una gran estancia de 24.000 hectá-
mejores alumnas, que se había casado con el reas que pertenecía a una firma inglesa y había
propietario de unas cincuenta hectáreas. Feliz distribuido parcelas de entre cincuenta y cien
en general, pero muy preocupada por el cons- hectáreas a campesinos, en su mayor parte eu-
tante cambio de maestras y por la escolaridad ropeos que habían llegado a Uruguay en bus-
138 Educación, resistencia y esperanza

ca de una prosperidad y una paz que la vieja para favorecer el desarrollo de aptitudes esté-
Europa les negaba. Era un anticipo, por cierto ticas en dimensiones y calidades que yo no he
exitoso, de una reforma agraria que el país ne- vuelto a encontrar en ninguna otra escuela.
cesitaba y sigue necesitando. Nuestros alumnos venían de sus casas per-
Con Nelly Couñago, mi esposa, atendimos fectamente alimentados, pero la escuela con-
durante seis cursos a unos sesenta alumnos taba con su comedor escolar y el almuerzo del
provenientes de familias campesinas en bue- mediodía, obligado por el horario propio de las
na situación económica, intelectualmente bien escuelas rurales, incluía hortalizas que se produ-
dotados, de orígenes culturales variados, ale- cían en abundancia, huevos y carne de las aves
gres y con el futuro asegurado. Resultó fácil y y conejos que los alumnos habían criado con sus
hermoso trabajar en esas condiciones, sobre propias manos en la granja. Ya existía, además, la
todo cuando la escuela pasó a ser escuela gran- leche en polvo. Y con mucha frecuencia aparecía
ja, según el modelo propuesto por D. Agustín un padre de familia –no a caballo o a pie como en
Ferreiro, es decir, dotada de tierra y de medios Tacuarembó, sino en su coche, su camioneta o
para satisfacer eficazmente los objetivos edu- su tractor– para indicar que al día siguiente, con
cativos nacionales que asociaban la enseñanza motivo del cumpleaños de un hijo, el almuerzo
a las condiciones ambientales y al propósito escolar corría por su cuenta y que para ello apor-
de dar a los alumnos campesinos todos los re- taría todo el asado que hiciera falta.
cursos intelectuales básicos para que lograran El trabajo no se limitaba a niños y niñas. Se
ser ciudadanos conscientes y, si así lo decidían, organizaron grupos de egresados, tanto para
agricultores competentes. De los maestros de actividades productivas como recreativas, se
aquella escuela se esperaba que acompañaran dieron clases de manualidades a las jóvenes, se
en el aula, en la parcela escolar y en la comu- procedió, con la colaboración desinteresada de
nidad el gran esfuerzo que el Estado había he- dos médicos de Dolores, al examen sanitario
cho por instaurar allí un régimen agrario justo, gratuito anual de todos los alumnos, en presen-
organizado y próspero. Y no tema el lector que cia de sus padres, fuimos con los alumnos ma-
aquella fuera una educación que apuntara a yores a la ciudad de Montevideo, tuvieron lugar
condenar a los escolares a un destino campe- actos públicos culturales de muy buen nivel, dos
sino de limitados horizontes. Allí estaba Nelly Presidentes de la República visitaron la escue-
La fuerza del contexto 139

la. Todo ello coincidente con un movimiento con toda la comunidad (desde la escuela, con
nacional importante de renovación de la educa- la escuela, a veces en la escuela, pero también
ción rural, cuyos motores esenciales fueron el en hogares y caminos) y tratando de atender no
Congreso de Maestros Rurales de Piriápolis y la sólo las necesidades educativas sino las vitales,
adopción de los nuevos Programas de estudio, haciendo de la educación una herramienta de
ambos de 1949. Con Nelly me preguntaba cada concienciación y cambio, un camino abierto,
vez más ¿y ahora qué? En aquel medio feraz, gre- con muchos senderos conducentes al corazón
mialmente organizado, consciente del valor de de todos los problemas, lo que suponía, en lo
la educación, obtenido el generalizado aprecio organizativo, una identidad de objetivos y un
al trabajo de la escuela, ¿qué más podía hacerse? cierto grado de concertación entre diversos
Fue en esas circunstancias que opté por una servicios técnicos sectoriales.
beca de la UNESCO para estudiar en México La alegría de regresar a nuestra escuela de
educación fundamental. No daré detalles aho- Colonia Concordia no nos distrajo de la nece-
ra; me limitaré a decir que se trataba de pro- sidad de abrir otro capítulo profesional, con
fundizar en los principios y métodos que pu- retos que pudieran confirmar en primer lugar
dieran hacer de la educación una palanca del la profunda compenetración que ha de existir
mejoramiento humano en zonas pobres, prin- entre la educación y el medio en que opera y,
cipalmente rurales e indígenas. Fue una bue- en segundo término, la convicción de que, or-
na experiencia. Debo mucho a mis maestros ganizada según ciertos conceptos y métodos,
del CREFAL (Centro Regional de Educación la educación puede constituir una importante
Fundamental para América Latina, Pátzcuaro, fuerza contribuyente al cambio social. Y ese
Michoacán, México) en particular a los mexi- mismo año 1954 propuse la creación del Nú-
canos, veteranos del movimiento misionero de cleo y Nelly y yo nos trasladamos a La Mina.1
los primeros años de su Revolución. Y llegué a
la conclusión (¿o a la confirmación?) de que en 1 Describo este proceso en el ensayo “El Primer
tales medios el trabajo educativo debe ser inte- Núcleo Experimental La Mina” en la quinta parte de
gral, por lo menos en dos sentidos: trabajando este libro.
La relación entre la escuela
y su medio según el programa de 1949*

E l programa de 1949 es un documento de


política educativa, una política educativa
progresista, de hondo aliento social, forjada
la cultura del grupo y, a la vez, desarrollar las
potencialidades del educando como ser autó-
nomo. Ni la cultura ni la educación se dan en
por los maestros rurales de base y por algunos el vacío sino en medios naturales y humanos
inspectores, alentada por sus organizaciones concretos, que resultan determinantes de aque-
sindicales, comprendida y compartida por las llas. No existe pues una educación de validez
autoridades escolares de la época, ignorada universal, sino a lo sumo principios generales
por la ciudadanía urbana que ya había dado rectores, cuya adecuación a las circunstancias
la espalda a la problemática rural y tolerada ambientales resulta necesaria.
–todavía– por la clase que controlaba la eco- A la vez, la educación supera esta relación
nomía rural. pasiva con el medio si se subraya y materializa
La política educativa inserta en el programa la potencial influencia del acto educativo so-
de 1949 puede resumirse así: sus pilares funda- bre el medio concreto. “La escuela es del pue-
mentales están, desde luego, en los principios blo, porque es la casa de los hijos del pueblo”;
varelianos de laicidad, gratuidad y obligato- de ahí la importancia de que se estrechen los
riedad, que dan sentido y unidad a la escuela lazos entre escuela y comunidad, de que la es-
pública nacional. La educación es un hecho cuela intervenga “activamente en la vida que
social cuya función esencial es la de transmitir la rodea (...) contribuyendo a levantar el nivel
de vida de la familia campesina” (págs. 14 y
15 del programa). Resultaría sin embargo exa-
* Fragmento tomado de Soler Roca, Miguel 1984
Uruguay: Análisis crítico de los programas escolares
gerado –siempre según los fundamentos del
de 1949, 1957 y 1979 (Barcelona) págs. 22 - 24. programa– creer que las reformas esco­lares
142 Educación, resistencia y esperanza

pueden conducir a la transformación de la so- como el agente de su propia formación”; la


ciedad. escuela ha de “crear aptitudes de responsa-
El programa, como lo había hecho antes el bilidad, voluntad y libertad en el individuo,
Congreso de Piriápolis, se pronuncia claramen- que lo capaciten para autodeterminarse en lo
te en favor de una escuela rural activa y pro- individual y lo colectivo, de acuerdo con una
ductiva (…). alta conciencia moral” pero al mismo tiempo
La escuela debe también, como parte de la ha de “poner énfasis, en la medida de lo po-
sociedad, cumplir fines cívicos, que para los sible, en todo aquello que tienda a afirmar en
autores del programa son obvios: el Uruguay el niño principios de solidaridad humana”
es todavía una democracia en edificación. La (págs. 13 y 16).
escuela debe pues “capacitar al alumno para Debe, finalmente, desarrollar en el niño ap-
el ejercicio de la democracia, formar la con- titudes y proporcionarle ciertos conocimientos
ciencia cívica, desarrollar la conciencia de que le permitan la correcta interpretación de su
nacionalidad” (pág. 14). Pero estos fines se en- medio y le susciten el deseo de dominarlo tec-
cuentran traducidos en los contenidos del pro- nológicamente, en un proceso permanente de
grama no por un discurso sino de manera acti- capacitación como productor eficiente de bie-
va y dinámica, por problemas y tareas: “En qué nes agropecuarios, y ello por vías diversas, de
sentido el esfuerzo del hombre ha logrado las las cuales la escuela es sólo un primer peldaño.
mejores conquistas en lo moral, en lo social, Alienta el programa un fuerte idealismo,
en lo político. Qué ventajas ofrece el régimen puesto que se insiste en la necesidad de que la
democrático, cómo mante­nerlo y mejorarlo. formación del individuo conduzca a su autode-
Qué actividades podemos y debemos cumplir terminación; por otro lado, el programa sitúa
cuando niños, en la escuela y fuera de ella, a la escuela en una perspectiva de reformismo
para capacitarnos a fin de vivir la democra- social, de crítica de lo perfectible, de apego a
cia” (págs. 64 y 65). los métodos de la ciencia, haciendo de la edu-
Cuando el programa enuncia sus fines peda- cación una labor de rescate del potencial des-
gógicos es consecuente con esta concepción perdiciado que existe en las poblaciones rura-
de la sociedad uruguaya de entonces: es un les, en su gran mayoría pobres, ignorantes y
programa centrado en el niño “considerado desorganizadas.
La relación entre la escuela y su medio según el programa de 1949 143

Esta orientación general no solo fue admitida menzaron a cambiar: la letra del programa tuvo
en 1949 sino que en gran medida pudo convertir- valor por algún tiempo más, pero su espíritu fue
se en realidad, gracias a un sincero empeño de progresivamente dejado a un lado, luego com-
las autoridades de la enseñanza primaria de la batido. La política educativa ya no era la misma;
época y, sobre todo, a un vigoroso movimiento no podía serlo, porque el poder estaba en manos
de experimentación, formación y difusión que de una nueva oligarquía que no podía ya tolerar
los maestros realizamos durante la década de ningún tipo de cuestionamiento a su política ge-
los cincuenta. En los años sesenta las cosas co- neral contraria a los intereses del pueblo.
Un mundo irreal
para uso escolar*

E n la medida en que la realidad contingente


es puesta a un lado, se deja al niño impre-
parado para hacer frente a su futuro. Lo que
niño inerme ante lo que vendrá. Los trabajos de
Piaget y las proposiciones de la llamada “peda-
gogía operatoria” van en esta misma línea ten-
caracteriza las sociedades de hoy –el Uruguay diente a favorecer la construcción por el niño
no es una excepción en este sentido– es la ra- de sus propios sistemas de pensamiento, pero
pidez con que evolucionan la vida política, las no en el vacío, sino a partir de sus intereses y
aplicaciones de la ciencia y la tecnología, las de la realidad de que forma parte.
costumbres, los valores. Una de las funciones En el programa reciente1 se observa un em-
de la enseñanza básica es la de ubicar al edu- peño por dar al niño una imagen no problema-
cando ante cambios vertiginosos, tratando de tizada del mundo. El mensaje escolar es indebi-
que disponga de algunas herramientas que le damente optimista y positivo más que ajustado
permitan interpretarlos y hasta incidir, como a la realidad. El ser humano, el país y el mun-
toda persona, en ellos. do son presentados sin fallas, sin carencias,
Preservar el puesto de cada ser en esta diná- sin desafíos. Las sociedades y la educación
mica acelerada es función de la educación. Dar cultivan siempre mitos, algunos de los cuales
un mensaje pretérito, desmovilizar, desproble- yacen en el inconsciente colectivo. Pero toda
matizar el presente y el futuro es dejar a este estructura autoritaria crea otros que refuerzan

* Transcripción de fragmentos de la obra de Soler 1 Referencia a la obra: Consejo de Educación


Roca, Miguel 1984 Uruguay, análisis crítico de los Primaria 1979 Programas para las Escuelas Urbanas,
programas escolares de 1949, 1957 y 1979 (Barcelo- (Montevideo). La dictadura cívico-militar uruguaya
na) pp. 136 a 143. impuso estos programas a la enseñanza primaria.
146 Educación, resistencia y esperanza

su poder cuando por la vía de la educación y Y ya que se ha hecho referencia a la familia,


de la propaganda la población los hace suyos. digamos que la imagen que el programa pre-
Lograr que el alumno lleve al plano de la con- tende dar de ella resulta falsa en el Uruguay
ciencia crítica esos mitos y los reemplace por de hoy. Es una familia estereotipada, en gran
el saber fundado en la verdad es también una parte ajena a la experiencia de la inmensa ma-
de las funciones de la educación. yoría de los niños. Para cuarto año se pide en
la pág. 193:
“El saber sin crítica, sin discusión y sin sentir
el problema, es una categoría inferior del saber”, “Narrar una escena familiar de nuestros
decía en su pág. 28 el programa de 1949. El de días. Explicar cómo está integrada la fami-
1957 en su pág. 37 se refería a la necesidad de lia uruguaya. Decir qué forma una familia
que “se desenvuelvan en el niño juicio crítico, unida a las demás familias del país. Explicar
capacidad reflexiva, aptitud de discernimien- cómo los padres colaboran en las tareas hoga-
to, poderes de autocontrol”, lo que llevaría a que reñas. Narrar cómo actúan los padres cuando
“se resuelvan con éxito problemas que plantea se enferma un hijo. Relatar cómo los padres
la vida diaria y se alcancen las máximas ca- ayudan en las tareas escolares. Nombrar ac-
pacidades de autodesenvolvimiento, objetivos tividades compartidas por los miembros de la
fundamen­tales de todo plan educativo”. familia. Explicar qué deberes tienen los niños
con sus padres”.
Los autores del programa de 1979 lo plan-
tean en forma diferente; es mirando hacia las El programa de quinto año (pág. 245) va por el
grandezas del pasado que nos formamos para mismo camino, pero ahora el tono laudatorio
el porvenir. Así se dice en la pág. 17: “La exal- es en favor del Estado:
tación de los valores de la familia y la Na-
ción y la reflexión sobre aspectos admira- “Reconocer la importancia de la familia, inter-
bles en la vida de los pro-hombres, crearán pretando el apoyo que le presta el Estado”.
especiales vivencias capaces de estimular
diariamente hacia la superación, en el ejer- Para sexto año (pág. 299), el objetivo de la en-
cicio del Bien, la admiración de la Belleza y señanza relativa a la familia es:
el culto de la Verdad”.
Un mundo irreal para uso escolar 147

“Valorar la organización de la familia como el ta del curso, mimeografiada, con ilustraciones


núcleo de una sociedad sana y fuerte, conocien- en color. Dibujaban muy bien aquellos niños y
do los fundamentos legales de su constitución”. redactaban mejor, porque lo hacían en la ver-
dad y en la libertad. Balbi les incitaba a escribir
Con este enfoque los escolares aprenderán una su diario personal y en las páginas de la revista
lección más sobre la familia pero seguirán vi- se transcribían fragmentos de estos registros
viendo sus problemas familiares reales sin po- perso­nales diarios. Una gran parte de ellos, lo
der compartirlos con la escuela. Porque lo que recuerdo bien, referían a la familia del niño, a
debiera importar no es crear una imagen de la familias pobres y verdaderas. Y el mensaje era
familia para uso escolar, exaltándola con dis- siempre positivo, solidario, lleno a la vez de se-
cursos bien adjetivados y moralizantes y aso- riedad y de frescura. Es justo que recuerde a
ciándola con un concepto igualmente escolar y Balbi y no sólo por esto, que no es más que una
grandilocuente de la Patria. Importa sí salir en faceta de su pródiga vida al servicio de la edu-
busca de la familia real, insertarla tal cual ella cación nacional; también debe ser recordado en
es en la vida de la escuela e insertar también su condición de miembro de una familia urugua-
la escuela en la vida de la familia y dejar que ya: la dictadura le arrebató su hijo Alvaro vivo y
ambas se conozcan, se interpenetren y envuel- sano y se lo devolvió muerto veinticuatro horas
van al niño en una sola realidad, como piezas después. Por algún tiempo más, muy poco ya,
fundamentales de la construcción de su per- el programa escolar seguirá pontificando sobre
sonalidad y de la construcción de la sociedad. “la importancia de la familia, interpretan­do
No preconizamos, pues, separar la familia de la el apoyo que le presta el Estado”. (…)
escuela, sino situarlas ambas en el plano de la Este programa de 1979 pierde una oportuni-
verdad, tan dolorosa en la mayor parte de los dad de brindar al niño información suficiente y
hogares uruguayos. adecuada sobre el sexo. En el de 1949 se había
Quiero aquí mencionar a Selmar Balbi, maes- incluido, entre otros, todos ellos redactados
tro uru­guayo, y rendirle homenaje. Allá por los con mucha prudencia, este párrafo:
años cuarenta obtuvo resultados notables esti-
mulando la capacidad expresiva de sus alum- “Al ingresar el niño en la pubertad, el maestro
nos, quienes publicaban todos los años la revis- podrá aprovechar la oportunidad para iniciar
148 Educación, resistencia y esperanza

la enseñanza de la higiene sexual en forma de Estado Civil. Estudiar los orígenes del Regis-
más sistemática, organizando a esos efectos tro de Estado Civil en el Uruguay. Interpretar
breves cursillos que dará a los alumnos de su los datos que aparecen en los documentos emiti-
sexo” (pág. 45). dos por dicho Registro”.

Sobre el mismo tema se produjo en 1957 un En 1957 Clemente Estable, al intervenir en la


debate público y una interpelación parlamen- ya mencionada polémica, afirmaba: “No existe
taria. El programa en su pág. 89 señalaba como ninguna contrain­dicación ética en enseñar la
“resultado” a obtener en los estudios primarios realidad biológica de la reproduc­ción colecti-
una “actitud científica y moral ante el proble- vamente a niños y niñas, por maestros o por
ma del sexo”, pero los conocimientos que se maestras”. En 1979 el tratamiento del tema no
proponían en esta área eran mínimos, como ha hecho el menor progreso; más bien ha que-
resultado de la presión de las fuerzas más dado reducido a una cuestión de Registro Civil.
conservado­ras sobre las autoridades de ense- Esta manera de centrar el programa en lo tí-
ñanza. Veintidós años después y mientras en picamente “escolar” –en el sentido peyorativo
todo el mundo se va reconociendo la importan- que la expresión “escolar” se ha ganado mu-
cia de que la escuela no ignore esta dimensión chas veces– determina un proceso por el cual
del ser humano, el programa de 1979 retrocede el niño vive la realidad que le impone la escuela
aún más e incluye acerca de la reproducción y se va distanciando de la realidad de su me-
sexual solamente estos elementos: dio, que es la verdadera realidad. Predomina en
todo el programa y particularmente en la ense-
“Reproducción sexual. Averiguar el significado ñanza de la matemática. (…)
de las expre­siones: reproducción ovípara, ovovi- Esta ligazón, inteligente y razonada, entre
vípara, ovulípara y vivípa­ra. Buscar ejemplos realidad y estudio, estaba constantemente pre-
de cada una. Tener como punto de partida la
sente en los dos progra­mas anteriores. El de
reproducción en las fanerógamas o la evolución
1949 decía en su pág. 70:
del huevo. Vincular con el tema 2.1 de Educa-
ción Moral y Cívica” (pág. 305). Si uno acude a
este último tema en la pág. 299 se encuentra con “Se desea así capacitar al alumno para uti-
este texto: “Aspecto legal de la familia. Registro lizar posterior­
mente los conocimientos que
Un mundo irreal para uso escolar 149

haya asimilado en la escuela; que sepa en con- chas más, por el mismo alumno, evitando ope-
secuencia, manejarlos como instrumento en rar en abstracto”.
la vida práctica. Todo ello sin menoscabo del
valor que estas asignaturas [se refiere a aritmé- Esta diferencia de enfoque constituye desde
tica y geometría] puedan tener como disciplina luego un grave retroceso en lo pedagógico, en
del trabajo mental”.
lo didáctico y en lo que tiene que ver con el re-
conocimiento de las bases psicológicas del acto
Y el de 1957 ya para segundo año recomendaba
educativo. Pero representa fundamentalmente
en la pág. 52 (y la recomendación se reiteraba
una toma de posición ideológica. El programa
en cada uno de los restantes grados):
de 1979 descarta, para el conjunto de las asigna-
“Todas las cuestiones se enseñarán y ejercita- turas, el concepto de que el niño se forma inves-
rán con la base de ‘situaciones problemáticas’ tigando e interpretando su entorno e incidiendo
tomadas de la vida y que estén en el mundo del como agente activo en su trasformación. Resul-
niño; muchas propuestas por el maestro y mu- ta ser, así, un factor de alienación.
Los distintos tipos de
asentamientos humanos
en el campo uruguayo*

T anto durante la conquista española como


después de la misma, el Uruguay rural ca-
reció de una verdadera política poblacional,
desaparición o, a la inversa, a un crecimiento
que obedece a causas que denuncian la falta de
cualquier empeño en favor de un ordenamiento
organizándose atípicamente conforme a las exi- territorial. Incluso el ferrocarril ha dejado de
gencias de las actividades productivas, en par- cumplir la función vertebradora de poblacio-
ticular las ganaderas. Las enormes dimensiones nes creadas a lo largo de la vía férrea.
del suelo adjudicado por la Corona a los pri- Los efectos de esta evolución sobre el siste-
meros colonizadores y el carácter extensivo de ma educativo y sobre el ejercicio del derecho
casi todas las explotaciones dieron a los asen- a la educación son determinantes. Sobre un
tamientos poblacionales algunos rasgos que no mapa demográfico escaso, ilógico y variable
han perdido: su irracionalidad, su dispersión, su resulta muy difícil establecer un mapa escolar
condición efímera y su bajísima densidad. actualizado, racional y estable.
Lo que en otros países son aldeas o comuni- Simplificando una realidad tan compleja,
dades estables constituidas con fuerte sentido podríamos identificar, sin entrar en su descrip-
de identidad que responde a una lógica tanto ción detallada, algunos tipos de asentamientos
productiva como cultural, en Uruguay es un humanos en nuestro campo:
muestrario de asentamientos, algunos de ellos
totalmente inviables, otros en tránsito hacia su –– Las viviendas aisladas, a cielo abierto, en
las zonas de ganadería extensiva separadas
unas de otras por varios kilómetros, típicas
* Fragmento transcrito de Soler Roca, Miguel, 2005
Educación rural: situación, estrategias, propuestas
del Norte y el Este del país y de ciertas zonas
(Montevideo: ANEP) Informe al CODICEN pp. 8 y 9. agrícolas y lecheras ubicadas separadamen-
152 Educación, resistencia y esperanza

te, más o menos cerca de las vías de comu- –– Los poblados MEVIR, muchos de ellos an-
nicación, predominantemente en parte del tiguos rancheríos con vivienda mejorada,
Litoral Oeste y en el Sur. otros resultantes de un reasentamiento su-
–– El pequeño centro poblado, al que estadís- burbano o rural, con mayores posibilidades
ticamente se denomina localidades de has- productivas y mejor calidad de vida.
ta 2.000 habitantes, con mayor densidad y –– Las poblaciones fronterizas, con su pro-
ciertos servicios pero con características blemática particular, sus referentes cul-
laborales y socio-culturales propias del me- turales y lingüísticos binacionales y su
dio rural. En algunos casos, especialmente economía en parte sostenida por el con-
en el suroeste del país, se trata de poblacio- trabando bidireccional.
nes creadas hace más de un siglo por grupos –– El campamento ocasional, generalmente
de fuerte afinidad étnica o ideológica, con constituido por población masculina, labo-
un elevado nivel tecnológico y una calidad ralmente vinculado a la producción forestal
de vida muy superior a la media del campo u otras de carácter zafral.
uruguayo. En otros casos, son poblaciones
recientes, vinculadas a empresas de produc- Puede considerarse que las grandes explotacio-
ción intensiva (arroz, soja, cítricos, etc.). nes dedicadas a producir ganado, arroz, soja
–– Las colonias del Instituto Nacional de Colo- o madera son expulsoras de familias y apenas
nización, dotadas generalmente de viviendas retienen en forma estable o zafral un mínimo
aisladas propias de la mediana producción de trabajadores varones para la realización de
ganadera o agrícola y de un pequeño núcleo tareas de baja calificación. Los mayores provee-
de servicios comerciales y técnicos. dores de alumnos para la educación rural son
–– El rancherío típico, de precaria vivienda y las áreas colonizadas, las explotaciones gana-
bajísimo nivel de vida, de creación obligada deras o agrícolas medianas, las zonas de mini-
por la expulsión de los antiguos habitantes fundio agrícola, los rancheríos y los pequeños
del latifundio a raíz del proceso de alambra- pueblos creados por nucleamientos progresi-
miento de fines del Siglo xix. vos espontáneos o por la acción de MEVIR.
La visión de la dictadura
según su programa de 1979*

E ste programa es parte y manifestación de


una profunda ruptura en la vida y en la
educación del pueblo uruguayo. No constituye
Lo que quedaba de vida democrática en el
país en vísperas del golpe militar de 1973 era
lamentablemente muy poco. Con la crisis eco-
una puesta al día –que bajo condiciones nor- nómica local y mundial, la burguesía agrario
males hubiera estado justificada, dado que los industrial ya no puede sostenerse ni seguir
programas anteriores databan uno de treinta y sostenien­do –por vías que en gran parte eran ar-
otro de veintidós años atrás– sino una reorien- tificiales– el nivel de vida de la población. Tanto
tación en una línea que quiebra, contradicién- en lo interior como en lo exterior se van instau-
dola, la trayectoria de la educación nacional. rando los principios de una economía que se
Es el programa de la dictadura militar urugua- distancia progresivamente de los intereses del
ya instaurada en 1973. país para caer en un neo-liberalismo que sólo
Coexiste –¿cómo decirlo en pocas pala- conviene a quienes están relacionados con el
bras?– con ese inmenso drama de ocupación capitalismo externo. Resultan así sacrifi­cados
militar interna, terror, tortura, represión, asfi- los sectores populares, pero también una par-
xia cultural, empobrecimiento económico del te de quienes hasta entonces habían detentado
país y de sus ciudadanos, desempleo y exilio, el poder según el modelo de una sociedad que
que la casta militar uruguaya ha impuesto al estaba dejando de existir. El costo político final
pueblo a lo largo de más de un decenio. de este viraje consiste en la cancelación del fun-
cionamiento de las instituciones democráticas
y en la entrega del poder a los militares, con la
* Fragmento tomado de Soler Roca, Miguel 1984
Uruguay, Análisis crítico de los programas escolares complicidad de una nueva oligarquía especula-
de 1949, 1957 y 1979 (Barcelona) pp. 30 a 38. dora que se subordina al imperia­lismo.
154 Educación, resistencia y esperanza

Para la educación, los efectos de este tránsi- pamientos necesarios. En cambio las autorida-
to ya habían comenzado a manifestarse desde des se aplicaron a aumentar su nivel de control
la década del sesenta con un conjunto de me- sobre los servicios educativos y a reprimir los
didas tendientes a frenar el movimiento de los justificados reclamos de estudiantes, docentes
maestros rurales: supresión en 1960 de la Sec- y padres de familia. Los representantes de la
ción Educación Rural y del Departamento de reacción en el Gobierno y en el Parlamento
Escuelas Granjas, imposición de condiciones legitimaron sus atropellos, aprobando en no-
que hicieron imposible la continuación de la viembre de 1972 la retrógrada Ley de Educa-
experiencia de La Mina, nuevas orientaciones ción General.
para el Instituto Normal Rural, etc. Producido el golpe, los militares se lanzan
La progresiva insuficiencia de los recursos en primer término a demoler las bases del sis-
financieros para la educación afectó la calidad tema educativo vigente, que estaban en clara
y la gratuidad de la enseñanza, la alimentación contradicción con los intereses que aquellos
de los escolares, el nivel de vida de los docen- representaban y, en segundo lugar, a intentar
tes. En el momento en que los padres de familia fundamentar ideológicamente nuevas orienta-
enfrentaban mayores dificultades económicas, ciones para la educación.
la escuela también se empobrecía, reducien- El ataque a la enseñanza pública se manifes-
do cada vez más la función compensatoria tó por una arremetida global y brutal contra las
que siempre había tratado de cumplir. Viejos estructuras institucio­nales, los dirigentes, los
problemas no resueltos, frente a los cuales sindicatos de docentes, los maestros y profe-
las clases dominantes nunca habían mostrado sores, los estudiantes. Los militares sabían que
ni interés ni sensibilidad, quedaron cada vez los centros de enseñanza de todos los niveles
más rezagados: la representación de los maes- les eran y les seguirían siendo irreductiblemen-
tros en el Consejo de Enseñanza Primaria, la te hostiles. No tenían, pues, tiempo que perder
planifica­ción efectiva y participativa de la edu- y su primera tarea fue desmantelar el sistema,
cación, la promoción de la alfabetización y la clausurar, confiscar, intervenir, suprimir, desti-
educación de adultos, la atención prioritaria de tuir, encarcelar, matar.
las zonas rurales y urbanas más empobrecidas, Cuando decidieron explicarse, sus argu-
la dotación a la escuela de los edificios y equi- mentos fueron: la educación había caído en
La visión de la dictadura según su programa de 1979 155

el agnosticismo y por esa vía estaba, como la Este grosero análisis, contrario a la ver-
sociedad entera, infiltrada por el marxismo. dad histórica tanto en cuanto a los hechos
Esto lo afirma “un grupo de Jefes del Ejérci- como a su interpretación, aspira a legitimar
to” en “Testimonio de una nación agredida”1. el conjunto de acciones que en poco tiem-
Esta “ofensiva de penetración, que por en- po habían anulado medio siglo de esfuerzos.
tonces aparecía inadvertida para la inmen- De aquella pedagogía respetuosa del niño y
sa mayoría de los uruguayos” (pág. 218), lo del maestro, de aquella fe en las bondades
contamina todo. En lo que tiene que ver con la de la escuela pública, de aquella voluntad de
enseñanza primaria, caen bajo su influencia, situar al niño objetiva y críticamente frente a
según los autores, los institutos de formación los problemas para contribuir a resolverlos,
docente, las organizaciones magisteriales, los no puede quedar nada. La escuela nacional
programas de estudio de 1949 y 1957, las Mi- ha cometido dos faltas: dejarse infiltrar por
siones Socio Pedagógicas, el Núcleo Experi- quienes atentan contra la “seguridad nacio-
mental de La Mina, las Inspecciones de ense- nal” y no haber tenido en cuenta “el orden
ñanza (técnica, regionales, departamentales, natural” del mundo. Esto no tiene otro arre-
de zona), las publica­ciones pedagógicas, las glo que ocupar militarmente el sistema edu-
Comisiones de Fomento Escolar, las biblio- cativo, sus escuelas, sus liceos, su Universi-
tecas escolares, las experiencias educativas. dad. “La escuela pública, motivo de tanto
Todo esto ocurría, según estos miembros del orgullo –dice Eduardo Galeano– es ahora
Ejército, en connivencia con el Partido Co- escuela militar”.
munista, después con el Frente Amplio, más La coherencia entre esta visión de la educa-
tarde con la lucha guerrillera. “La gran vul- ción y la que el poder tiene de la sociedad es
nerada, dice este ‘Testimonio’, fue la Escuela completa. Así se percibe del siguiente párrafo
Pública y la Educación”, (pág. 225). de un documento oficial2.

1 Comando General del Ejército1978 Testimonio de


una nación agredida ( Montevideo: División Publica- 2 Consejo de Educación Primaria 1980 Ciclo de di-
ciones y Ediciones de la Universidad de la República vulgación de apoyo a los programas para escuelas ur-
[intervenida]). banas y rurales (Montevideo).
156 Educación, resistencia y esperanza

“Para su elaboración [se refiere a la de los pro- se tiende a modelar por la fuerza, resulta total-
gramas de 1979], se han tenido en cuenta princi- mente opuesto al hombre libre que requiere toda
pios que han sido consagrados a través de docu- democracia”3.
mentos muy importantes, emanados de las más
altas fuentes gubernamentales y que establecen Los militares reemplazan el agnosticismo y el
lo que nosotros llamamos el marco doctrinario caos que denuncian en la educación por el sen-
de los programas. Con ellos se persigue conso- tido de las jerarquías, el principio de autoridad
lidar el particular estilo de vida del Uruguay a
y, sobre todo, por el orden, su orden que, para
través de la afirmación de los conceptos de Fa-
que sea indiscutible, no puede ser otro que un
milia, Patria, Soberanía, Nación y desarrollo
en seguridad, tendientes a la exalta­ción de los “orden natural”, un mandato ineluctable de
valores de la orientalidad y al respeto por las la historia, un cimiento de la “orientalidad”,
tradiciones nacionales”. heredado de la “civilización occidental”. De
ambas, orientalidad y occidentalidad en per-
El país está regido en lo militar por la “doctrina fecta simbiosis, los militares se convierten en
de la seguridad nacional”, cara a los Estados infalibles intérpretes y, al frente de ellos para
Unidos, cara también a las demás dictaduras estos menesteres, el Coronel (R) Julio R. Soto,
del Cono Sur. Refiriéndose a éstas, dos educa- Vicerrector Interventor del Consejo Nacional
dores argentinos se expresan así: de Educación (CONAE).
No hay diálogo posible, no hay nada que dis-
“Los sistemas educativos de estos regímenes se cutir, no hay más que ceñirse, a partir de ahora,
vuelven cada vez más elitistas; la educación se a este recuperado “orden natural”. Éste supone
ve sometida a un control ideológico que se ejerce la imposibilidad y el fracaso no sólo del materia-
mediante diversos recur­sos: supresión de con- lismo marxista sino también del racionalismo,
tenidos curriculares considerados ‘subversivos’;
prohibición de ciertos textos y de la lectura de
autores determinados; presiones sobre los do-
centes obligándoles a la autocensura; prohibi- 3 Márquez, Ángel Diego y Sobrino, Encarnación
1981”L’évolution des conceptions el des réalisations
ción de ciertos métodos didácticos o científicos.
pédagogiques en Amérique latine”, en Histoire mon-
El hombre ‘occidental y cristiano’ –en el sentido diale de l’éducation (París: Presses Universitaires de
más regresivo y medieval de la expresión– que France) tomo 4.
La visión de la dictadura según su programa de 1979 157

del liberalismo. En contrapartida, implica la rei- entendemos al hombre como un ser libre dotado de
vindicación de la “civilización occidental”, la inteligencia y espiritualidad, esto es, con libertad
cual es definida por el Coronel Soto como: de ejercicio de su razón aplicada al bien común
para alcanzar su destino trascendente en el juego
“(...) la conjunción de la trilogía más perfecta de los valores que encierra el Orden Natural”4.
que ha operado la humanidad al conjugar el sen-
tido estético del clasicismo griego y la forma ju- De esta peregrina fundamentación no puede
rídica romana, con la moral cristiana llegada al sino sobrevenir una confirmación de la políti-
mundo hace dos mil años. Los que hemos nacido ca regresiva y represiva que la dictadura viene
en esta tierra uruguaya, somos pues herederos descargando sobre la educación. A partir de
de este bien, raíz profunda de nuestra concien- la publicación del mencionado folleto del Co-
cia colectiva para un destino común, trazado en ronel Soto, la dictadura cuenta con un marco
la historia con valores generacionales que han supuestamente teórico que explica el pasado,
ido forjando el sentir de nuestra nacionalidad.
el presente y el futuro de la educación del Uru-
La civilización occidental está pues enraizada
en lo más hondo de nuestra conducta frente a la
guay. En relación con la etapa en que fueron
vida. Queramos o no, somos genuinamente de aprobados los programas de 1949 el Coronel
ella, y toda corriente de pensamiento que encie- Soto emite estos juicios:
rre conceptos discordantes, conduce a subvertir
los valores esenciales de nuestra más pura tra- “La Federación Uruguaya del Magisterio (FUM)
dición histórica. Debemos entonces estar alerta fue completamente copada ya en 1949 por maes-
ante la infiltración foránea, y echar mano sin tros uru­guayos, convertidos en líderes marxistas
dilaciones, del arma más firme que para ello dis- –cuyos nombres, con frondosos prontuarios, no
ponemos: LA EDUCACIÓN DE NUESTRO PUE- vale la pena mencionar– formados en las técni-
BLO. Debiendo entenderse que educar significa cas subversivas, algu­nos en el extranjero y otros
proporcionar orientación formativa integral, en jornadas de adoctrinamiento promovidas por
esto es, fortalecer el espíritu de la persona huma- unas Misiones Sociopedagógicas llegadas al país
na, enriquecer su mente y robustecer su cuerpo”. en la década del 40, ante la indiferencia de to-
“Esto es desarrollar cultura, cultura occidental,
desde luego, que es la única que aceptamos en
nuestra condición de uruguayos, y por lo tanto, 4 Cnel. Soto, Julio R. 1975 Proceso de la educación en
el Uruguay (Montevideo: CONAE).
158 Educación, resistencia y esperanza

das la autoridades nacionales educacionales. A Cuando el Coronel Soto se proyecta hacia


partir de 1950 se registra que los cuadros docen- el futuro y propone las bases de la formación
tes fueron poblándose de verdaderos dirigentes del Hombre Uruguayo, establece los siguientes
marxistas que presionando a los Consejos de principios:
la época fueron trampeando reglamentaciones,
y mediante el fraude en los concursos y trasla-
“1. Procurar la capacitación del educando de
dos, lograron ubicar piezas claves en la pirámide
forma que ejerza en el futuro una libertad res-
de las jerarquías docentes (...). Y la acción para
ponsable y noblemente orientada a orientar
formar los cuadros intermedios fue muy bien or-
(sic) y jerarquizar las relaciones humanas en
questada a través de un Congreso de Inspectores
aras del bien común;
que recomendó al obediente Consejo de Primaria
2. Atender la orientación filosófico-política que
de la época, la creación de los Departamentos de
conduzca a la concreción de los ideales de nues-
Educación Rural y Educación Perma­nente con
tra nacionalidad;
nuevos planes en estas áreas educacionales”. Con
3. Formar su carácter en base a los principios
respecto al programa de 1957 dice el Coronel Soto:
morales del honor, la dignidad y el patriotismo;
“Es un plan de puro cuño marxista dirigido a
4. Orientarlo hacia la unidad familiar a fin de
distorsionar las mentes infantiles”. Al referirse a
que se convierta en el educador básico y natural
la posición de este programa respecto de la liber-
de sus hijos;
tad de expresión del niño, agrega: “(...) en nombre
5. Crearle una conciencia activa en defensa de
de esa libertad, no se les podía corregir ni la or-
los valores intrínsecos de la nacionalidad, con
tografía, ni la redacción, ni la lectura, ni la ca-
sentido de responsabili­dad de su familia, su co-
ligrafía, ni el dibujo; argumentándose que hacer
munidad, la sociedad uruguaya y el culto a la
esto era limitativo de la libre creación”.
tradición Patria;
6. Asegurar una acción que posibilite el acceso
Todo esto, dice siempre el Coronel Soto, usan- de todos los educandos a las fuentes de la cul-
do “sagazmente desde largo tiempo, la místi- tura, en el orden y la disciplina, permitiendo
ca vareliana por la que el maestro siente una su inserción natural en el medio geopolítico del
especie de veneración religiosa, impregnán- País;
dola sutilmente de un pensamiento en el que 7. Desarrollar las facultades naturales del edu-
aflora la esencia del materialismo liberal, que cando en el cultivo de la mente y el cuerpo;
irremediablemente da entrada al marxismo”. 8. Estructurar el sistema en diversos niveles
La visión de la dictadura según su programa de 1979 159

coordinados entre sí, atendiendo los avances en de sus hijos” con lo cual, a partir de la próxima
los campos educativos; generación, el papel de la escuela, el liceo y la
9. Evaluar en forma permanente el rendimiento Universidad cambiaría por completo.
del sistema educativo nacional”. El principio 6 traduce una relación no crea-
De estos que el Coronel Soto llama principios, dora entre la cultura y los educandos; el acceso
los que llevan los números 2, 3, 5 y en parte los de éstos “a las fuentes de la cultura, en el or-
números 1 y 6 trasuntan un nacionalismo aje- den y la disciplina” no puede tener por obje-
no, por su énfasis, por sus connotaciones y por tivo insertarlos en el país, sino convertirlos en
su vocabulario, a un ideario educativo razona- creadores participantes de la dimensión cultu-
blemente equilibrado. Ya hemos visto que, sin ral de todo individuo y de toda sociedad, sin
sentirse menos patriotas que el Coronel Soto, cercenarla a los límites del país, aunque para
los autores de los programas de 1949 y 1957 ello haya que sacrificar una enorme proporción
proponían en otro tono la formación en el niño del orden y de la disciplina que el Coronel Soto
de su conciencia de nacionalidad. El principio encuentra deseables. El principio 7 trae pro-
primero tiene el grave inconveniente de poner blemas de otro carácter; parece responder a la
el acento en la capacitación del educando para antigua psicología de las facultades, desarrolla-
ejercer una libertad responsable “en aras del das cada una de ellas, impresión que se acentúa
bien común”; esta necesaria función socializa- por la referencia, en tanto que entidades sepa-
dora de la educación debe ser integrada a la de radas, a la mente y al cuerpo. El principio 8 no
desarrollo de la personalidad, por el derecho tiene que ver directamente con “la formación
que asiste a cada uno de nosotros de existir del Hombre Uruguayo”, sino con la existencia
como individuos y de desarrollarnos plena- del CONAE como mecanismo de gobierno. Fi-
mente como tales. El principio número 4 tie- nalmente, el principio 9 puede interpretarse
ne, como todas las referencias genéricas a la como un criterio de sana administración edu-
familia formuladas en estos contextos naciona­ cativa o, en este particular contexto, como una
listas, un aire sospechoso, agravado por la aspi- incitación a vigilar muy de cerca ciertos aspec-
ración a que se capacite al educando para que tos del sistema educativo y en particular sus
se convierta “en el educador básico y natural costos (…).
El analfabetismo
centroamericano*

C on motivo del huracán Mitch he vuelto a


mi vieja manía de revisar las estadísticas
disponibles para calibrar mejor las condiciones
País
El Salvador
Total
975.000
Porcentaje
28,5
Guatemala 2.627.000 44,4
en que han quedado, tras su funesto paso, los
pueblos centroamericanos. Entre otros indica- Honduras 869.000 27,3
dores, he tropezado con el sempiterno proble- Nicaragua 822.000 34,3
ma del analfabetismo.
El último anuario estadístico de la UNESCO, Varias observaciones:
el de 1998, aporta estimaciones para 1995: en
total los cinco países centroamericanos (exclu- –– Se trata de analfabetos absolutos, o sea adul-
yo Panamá) cuentan con 5.408.000 analfabetos tos que no saben leer y escribir; el número
de 15 y más años. Veamos las cifras correspon- de analfabetos funcionales, es decir, aque-
dientes a cada país. llos que saben leer y escribir pero raramen-
te tienen oportunidad de hacerlo en su vida
Estimación analfabetos de 15 años y más, 1995 coti­diana, es enormemente más elevado.
País Total Porcentaje –– Son estadísticas elaboradas sobre la base
Costa Rica 115.000 5,2 de infor­maciones gubernamentales. Si hay
errores, lo más proba­ble es que éstos res-
pondan a una subestimación de la real gra-
* Transcripción del artículo del mismo título inser- vedad del problema.
to en la revista El Quetzal ( Barcelona: Asociación de
Amistad con el Pueblo de Guatemala ) Nº 45, enero-
–– El total de analfabetos en toda América La-
febrero de 1999. tina y el Caribe era ese año según la misma
162 Educación, resistencia y esperanza

fuente de 43.000.000 y la tasa continental de llones y medio de jóvenes y adultos analfabe-


analfabetismo era 13,4 %. Quiere decir que tos habría que sumar los niños que también
de los cinco países centroamericanos, cua- lo son, es decir, los que tienen entre 10 y 14
tro su­peran considerablemente la media de años de edad y ya no ingresarán a la escuela.
la región. Después de Haití, que cuenta con Se pueden calcular para América Central en
55 % de analfabetos, El Salvador, Guatemala, por lo menos medio millón más.
Honduras y Nicaragua son los países latinoa­ –– Analfabetismo no es sinónimo de ignoran-
mericanos peor situados. cia. El analfabeto no es un ignorante, sino
–– En Nicaragua, Honduras y Costa Rica la el portador de una cul­tura que, aunque sea
tasa de analfabetismo entre las mujeres es parcialmente, responde a sus necesidades y
levemente inferior a la tasa del analfabetis- a las condiciones de su medio. Pero le está
mo masculino. En cambio en El Salva­dor y siendo negado el acceso y el uso de herra-
Guatemala, aquélla es sensiblemente supe- mientas fundamentales, sin las cuales su
rior. En Guatemala la tasa de analfabetismo nivel de participación y de felicidad estará
femenino asciende a 51,4 %; así, de cada dos fuertemente cuestionado.
guatemaltecas, una es analfabeta.
–– El analfabetismo crece en América Central. No cansaré al lector con más estadísticas. A
Como en todo el mundo, descienden las tasas, la pregunta de cuáles pueden ser las causas
pero no el número absoluto de analfabetos. del agravamiento de este problema, cabe res-
Otra publicación de la UNESCO establecía en ponder que unas son propias del mal funcio-
4.227.200 el número de anal­fabetos en 1990. En namiento de los sistemas educativos (que no
cinco años se habrían incorporado 1.180.800 logran el cumplimiento de la obligatoriedad
adultos al número de analfabetos. Este creci­ escolar, que no aseguran la gratuidad del servi-
miento afecta a los cinco países, pero el caso cio, que no tienen en cuenta las características
de Nicaragua es el más dramático. En 1990 y necesidades de la población indíge­na, que
contaba con 252.400 analfa­betos. Ahora se va no disponen de los maestros cualificados que
acercando peligrosamente al millón. serían necesarios, que no dan a la educación
–– En lo que precede, me he referido a analfa- la prioridad presupuestaria que conviene, etc.
betos de 15 y más años. Pero a los cinco mi- etc.) y otras responden a las características de
El analfabetismo centroamericano 163

la sociedad global. Sociedades antipopulares, lución. Eran otros tiempos. Pero muy pron-
con una distribución de la renta que causa las to Bolivia dejó de hacer tanto la revolución
peores desigualdades sociales del mundo, con como la alfabetización.
índices de pobreza y desempleo alarmante- Quienes sí hicie­ron ambas cosas fueron los
mente progresivos, con un desprecio total por guatemaltecos entre 1944 y 1954, durante los
la participación popular en la conducción de- gobiernos popula­res de Arévalo y Arbenz. Yo
mocrática de las cuestiones públicas, no pue- pasé por Guatemala a principios de 1954, en
den sino generar analfabetismo. Éste debe ser pleno pro­ceso de reforma agraria y educacio-
considerado mucho más un problema político nal. El país se encontraba enfrenta­ do a los
que un problema educa­tivo. Su solución requie- intereses de la United Fruit Company, revalo-
re respuestas políticas. rizando sus recursos y sus variadas culturas in-
Los gobiernos no estaban haciendo an- dígenas. Vi­sité escuelas normales y núcleos es-
tes de la lle­gada del Mitch prácticamente colares. Fue para mí un placer ver trabajar a los
nada. Por mucho tiempo la lucha contra el maes­tros con ilusión y con­fianza. Los cambios
analfabetismo no será una prioridad guber­ económicos y sociales eran visiblemente com­
namental. En cambio, es grande el número prendidos y apoyados por el pueblo. Recuer­do
de colectivos no oficiales que a través de pro- a una empleada del hotel en que me aloja­ba que
gramas de educación popular están alfabeti- me dijo: yo siempre le pido a la Virgencita que
zando a la población centroamericana. Pese no nos cambie este presidente de ahora que
a estos esfuerzos desde la base, el analfabe- tanto hace por nosotros.
tismo seguirá crecien­do en tanto los sistemas Po­cos meses después, las botas financia-
educativos oficiales no se apli­quen a la esco- das por los Estados Unidos pisoteaban aquel
larización total de los niños y los regímenes valioso experimento democrático. En las dé-
políticos no velen por la construcción de una cadas siguientes hubo centenares de miles de
sociedad que respete el derecho de todos los muertos y, a medida que aumentaba su núme-
ciudadanos a ser los autén­ticos protagonis- ro, aumentaba la cuenta de los analfabetos. La
tas de su historia. Recuerdo un cartel, hace falta de demo­cracia y la falta de escuelas son
muchos años, en Bolivia. Decía Revolución hermanas gemelas, nacidas de un mismo de-
es alfabetiza­ ción, alfabetización es Revo- signio antipopular.
164 Educación, resistencia y esperanza

Pero tal vez donde la condición política e crita resultaba una he­rramienta clave. Lo he
histórica del analfabetismo resulte más clara escrito en otra ocasión con una sinceridad
sea en el caso de la Nicaragua presandinista, en la que me complace persistir: “Asistir al
sandinista y postsandinista. Cua­tro cifras (per- acto del 23 de agosto de 1980, en que se dio
dón por volver a ellas): 50 %, 12,9 %, 3,77 % y por acabada la Cruza­da ante casi 100.000
34,3 %. alfabetizadores y me­dio millón de nicara­
güenses venidos de to­ das partes, fue un
–– 50 fue el porcentaje de analfabetos de 10 y gran desquite para mí, el desquite de tan-
más años que encontraron los sandinistas al tas frus­traciones, tantas tram­pas, tantas
tomar el poder, según un censo realizado a ocasiones perdidas de hacer de la educa-
fines de 1979. Era el lógico resultado de cua- ción una fuerza transformadora de lo que
renta años de somocismo. debe ser transformado. Cuando Fernando
–– 12,9 % fue la tasa de analfabetismo procla- Cardenal izó la bandera que proclamaba a
mada por el Gobierno Sandinista el 3 de Nicaragua Territorio Victorioso del Anal­
agosto de 1980, tras los cinco meses que fabetismo sentí que asistía a uno de esos
había durado la Cruzada Nacional de Alfa- momentos en que la vida insiste en valer la
betización. Yo había acompañado intermi- pena que nos da”.
tentemente los trabajos, como especialista –– 3,77 % fue la tasa de analfabetismo a que
de la UNESCO. Fue un perío­ do de febril se llegó en Río San Juan en 1987, tras lar-
actividad, en que 100.000 adolescentes, re- gos años de trabajo educador, conducido
gados por aquella difícil geografía, lograron por Orlando Pineda, con jóvenes maes­tros
al­fabetizar a 406.000 compatriotas. Era para titulados y no titulados, convencidos todos
mí un inmenso placer ver a aquellos jóve- ellos de que las nuevas oportunidades que
nes alfabetizadores, cre­ciendo en su propia el reasentamiento poblacional ofrecía a los
ex­periencia, en la com­prensión de un país habitantes del departamento exi­gían la po-
que era el suyo pero que no conocían, en su sesión de la lectura y la escritura. Fue esa la
conciencia de ser par­te de un proceso de pri­mera oportunidad en que en Nicaragua se
transformación nacio­nal para el cual el do­ pudo izar la ban­dera de Territorio Libre de
minio de las técnicas de comunicación es­ Analfabetismo. La prueba de que, bajo de-
El analfabetismo centroamericano 165

terminadas circunstancias sociopolíticas, la He dicho anteriormente que son muy nume-


al­fabetización del pueblo es posible. rosos los grupos que en América Central luchan
–– 34,3 % es la cifra en que la UNESCO estima- contra este proble­ma. Lo hacen desde ONGs
ba el analfabetismo nicaragüense en 1995. populares, desde iglesias, sin­dicatos, coopera-
Hoy debe ser más alta. No puede ser de otra tivas, organizaciones de base. Sus funda­mentos
manera. Los gobiernos conservadores pos- teóricos han ido tomando forma en un movi-
teriores a 1990 se propusie­ron destruir todo miento que denominamos de educación popu-
lo que el pueblo pudiera identificar con el lar, una educación alternativa de la que ofrece
sandinismo. Y entre tanta destrucción, se el Estado para la perpetuación del sistema.
ensañaron espe­cialmente contra la cultura Pocos de los educadores populares son maes­
del pueblo. Es lógico, trágica­mente lógico, tros; la mayoría son voluntarios, dirigentes,
que haya sido así. Un pueblo inculto renun­ animadores surgidos del pueblo, sin formación
ciará a sus derechos, no tendrá por qué co- pedagógica profesio­nal, pero con la voluntad de
nocerlos, no en­contrará donde leerlos. Las servir a sus pueblos apoyándo­se en una frase
cartillas de alfabetización fueron destrui- cara al pueblo cubano: el que sabe más enseña
das, el programa de educación de adultos al que sabe menos. Y además le enseña desde
desapareció del presupuesto, en las escue- la vida, tomando como centros motivadores del
las públicas hubo que pagar derechos de aprendizaje los problemas locales, los intereses
matrícula, apuntalar mediante el pago de de niños, hombres y mujeres empobrecidos,
bonos el miserable sueldo de los maestros, que cada día más necesitan leer la vida más que
comprar los textos que antes eran gratuitos. los textos.
Hoy, muchos padres no pueden enviar a sus Los he visto y admirado en todos estos paí-
hijos a la escuela. Para muchos niños y ni- ses, escri­biendo cartillas que reflejan funcio-
ñas la escuela es hoy la calle. Tendrá que nalmente los problemas del medio, asociando
venir (vendrá sin duda) otro golpe pendular la lectura y la escritura con la pro­ducción in-
de la historia centroamerica­na que devuelva dispensable a la familia, con los conocimien-
a la población nicaragüense el hoy mutila­do tos de salud que alejan la muerte, con el saber
derecho a un saber básico. Un saber que se político necesa­rio para la organización de las
adquiere en cinco meses de revolución. fuerzas populares. Así lo hizo Sandino en su
166 Educación, resistencia y esperanza

larga lucha antiimperialista, así lo dijo Fon- de entender este momento histórico, con su
seca (“y también enséñenles a leer”), así lo aparente modernidad, su irrefrenable tenden-
quisieron y lo hicieron las guerrillas salvado- cia a la mundialización de los proce­sos, su cri-
reñas y guatemaltecas, convencidas de que minal neoliberalismo. Debemos optar, procu­
el goce de los demás derechos pasa por el rando coherencia entre nuestro pensamiento y
derecho a la educación, así lo siguen hacien- nuestro estilo de vida. Debemos seguir siendo
do –muchas veces con el apoyo profesional y los portavoces de aquellos pueblos. Seguir gri-
material de compañeros de Catalunya– cente- tando contra la injusticia. Para lo cual aporto
nares de colectivos. una última cifra, bien importante. Alfabeti­zar
Con el Mitch todo se hace exponencialmen- una persona costó 30 dólares en ocasión de la
te más difícil y urgente. Intensificar la solidari- Cruzada nicaragüense de 1980. Supongamos
dad significa saber transferir recursos de la so- que ahora invirtiéra­mos el doble, 60 dólares.
ciedad catalana a la sociedad centroamericana. Alfabetizar seis millones de cen­troamericanos
Significa también mantener un elevado nivel de costaría 360 millones de dólares. Es lo que el
estudio de los problemas y de denuncia de las mundo invierte en gastos militares en menos
situaciones. Debemos persistir en el empeño de cuatro horas.
Tercera Parte
Vida, identidad y educación rural
Un concepto de desarrollo rural*

E l desarrollo de las personas y sociedades


rurales y del propio medio natural rural,
al que solemos llamar desarrollo rural, resulta
mográficamente desértica, al extremo de que el
Instituto Nacional de Estadística nos dice que
en 2007 la población rural dispersa (el adjetivo
un capítulo fundamental del desarrollo global. es importante) era de solo 209.800 habitantes,
La mitad de la población mundial habita toda- o sea el 6,3 % del total.
vía en las zonas rurales, proveedoras de los Es frecuente que no se reconozca la impor-
alimentos de más de seis mil millones de se- tancia de esta área especializada del desarro-
res humanos y en las cuales viven una enorme llo, no solo en razón de las distancias geográ-
proporción de los pobres y hambrientos con ficas desde las que opera el poder, sino porque
que todavía cuenta la Humanidad. Debemos hemos ido concentrando progresivamente en
reconocer, no obstante, que, cualquiera sea la las ciudades el bienestar, la educación superior
definición que adoptemos para la ruralidad, la y la cultura, el goce de vivir, la defensa de la
población rural uruguaya es francamente mi- salud, el respeto a los derechos y el acatamien-
noritaria. No solamente vivimos el trasiego uni- to a las normas convenidas, tendiendo a hacer
versal de pobladores al medio urbano sino que de la civilización urbana el paradigma civiliza-
corremos el riesgo de que extensas zonas del torio. Los que hemos trabajado con vocación
país queden condenadas a una condición de- social en las áreas rurales sabemos que no es
exactamente así y que muchas veces, ante las
manifestaciones de crisis material o moral que
* Fragmento de la ponencia de Soler Roca, Miguel
suelen afectar a las ciudades, apelamos a las
2008 Formación de formadores para el desarrollo ru-
ral. Seminario Internacional sobre el mismo tema reali- grandes reservas que teníamos descuidadas y
zado en Uruguay del 10 al 14 de noviembre. que están ahí, en nuestros campos. Los educa-
170 Educación, resistencia y esperanza

dores, por ejemplo, sabemos en qué gran medi- locales), la atención de la salud, en todos sus
da los centros docentes rurales han contribui- aspectos y con preocupación preventiva, y la
do al pensamiento y a la acción de la educación cobertura total del derecho a la educación, en
general. Y de esto he sido testigo en toda Amé- todos sus niveles y apelando a todas sus moda-
rica Latina. lidades. En el caso de Uruguay cabe destacar el
Los actuales programas de desarrollo rural y papel que le corresponde al Ministerio de De-
la propia composición de este Seminario con- sarrollo Social (MIDES) en la constitución de
firman una convicción vastamente compartida: un núcleo básico promotor del desarrollo rural.
si el desarrollo en general ha de responder a un Una sociedad que no organiza servicios coordi-
enfoque integrado, con más poderosas razones nados por lo menos en las áreas fundamentales
el desarrollo rural tiene un carácter necesaria- condenará a sectores de su población rural a
mente interdisciplinario e interinstitucional. Es la marginalidad, la pobreza, la ignorancia, la
en el medio rural donde los habitantes tienen insalubridad, el gran desencanto de hacer fren-
una visión cósmica de su entorno, donde las te a la vida cotidiana sin expectativas. En las
relaciones humanas se dan cara a cara, donde estructuras que con este motivo deban crearse
los seres vivos y hasta la naturaleza inerte en- no habrá hermanos mayores ni menores sino
vuelven la existencia humana, donde la infan- responsabilidades compartidas, en ciertos ca-
cia prospera gracias a un abanico enorme de sos de manera rotativa.
seres de los que forma parte vivencial. Ningún He afirmado que presiento un cierto acuerdo
propósito de desarrollo ha de fragmentarnos. en cuanto a la naturaleza integral que han de te-
Preservar la unidad de nuestra existencia en un ner tanto el desarrollo general como el desarro-
medio por definición integrado, ha de ser una llo rural. No sé si nos resulta tan fácil coincidir
de las preocupaciones fundamentales de los en cuanto a la profundidad que se ha de dar a
programas de desarrollo rural. las acciones de desarrollo rural. Personalmen-
La experiencia me ha enseñado que en este te sigo creyendo útil la definición que el diccio-
propósito interdisciplinario en pro de la inte- nario Larousse da del término desarrollo: “De-
gralidad hay tres puntales básicos, indispen- sarrollo: transformación de las estructuras
sables: el progreso económico (agropecuario, demográficas, económicas y sociales que, ge-
agroindustrial, artesanal y de los servicios
Un concepto de desarrollo rural 171

neralmente, acompañan al crecimiento”1. Se cia social, reordenamiento territorial, mejora-


trata de transformación de estructuras, no de miento de la calidad de la vida, plena vigencia
simple crecimiento, no de pequeños cambios. de todos los derechos. Allí donde no se da esta
Por supuesto, allí donde las estructuras hayan situación, cuidémonos de no hacer del desarro-
sido transformadas en función de un proyecto llo rural un simple paliativo, un mal remiendo,
de sociedad compartido, el desarrollo rural ha- o una estafa. Suele ocurrir.
brá de preservar y perfeccionar ese proyecto, Reconozco que esta sucesión de pronuncia-
elevando siempre la mira en términos de justi- mientos es totalmente discutible, que el desa-
rrollo rural puede ser otra cosa muy apartada
de mi visión. Para eso se reúne el Seminario,
1 Echaudemaison, Claude-Daniele et al. 1993 Diccio-
nario de Economía (Paris: Larousse). para debatir y proponer.
Educación y ruralidad*

¿ Es legítimo hablar de una “educación rural”


como categoría diferenciada de una “edu-
es un remedo de la anterior, con pobreza de re-
cursos, de menor calidad, limitada en el tiempo.
cación urbana” o de una “educación” simple- Esta enseñanza impartida en una escuela llama-
mente sin adjetivos? da “rural” por el área en que está implantada,
Esto es discutible. Ha sido objeto de polémi- aporta, y no a todos los niños, una educación de
ca en el país (intensamente en el período 1944- segunda clase. (...). Esta situación de hecho ha
1949) y lo sigue siendo a nivel internacional. predominado y predomina aún en América La-
Simplificando el problema, caben cuatro po- tina. Según la misma, sólo sería posible hablar
siciones: de “educación”, sea ésta impartida en escuelas
“urbanas”, “rurales” u otras.
1. Existe una educación estructurada, conside- 2. El derecho a la educación cobija a to-
rada eficiente, de calidad, que actúa como pre- dos los niños y dentro de fronteras debe ser
paración para la vida y como factor de eleva- disfrutado por todos ellos en las mismas con-
ción social para aquellos grupos que están en el diciones. Los principios democráticos no dis-
poder o aspiran a él. El arquetipo de esta educa- criminativos en que se asienta nuestro sistema
ción es la que se imparte en las ciudades. A los educacional requieren que se asegure la homo-
niños rurales se les ofrece una educación que geneidad del nivel de la educación impartida y
la transferibilidad del niño de un medio a otro
sin traumatismos (...). El desarrollo del niño
* Transcripción parcial de “Ideas generales para una
como usufructuario de su derecho a educarse
reflexión global sobre el momento educativo nacional”
1985 en Punto 21 (Montevideo: CIEP) Nº 29, marzo, pp. prima sobre toda consideración de carácter
39 a 47. ambiental. Esta posición tuvo ardorosos aun-
174 Educación, resistencia y esperanza

que escasos partidarios en nuestro país en los 4. Es posible escapar al dilema urbano-rural
Congresos de Escuela Rural de los años 1944, situando el problema en términos más genera-
1945 y 1949. Según ella no hay ni puede haber les. No es posible educar sino por referencia
más que una “educación” la cual, por lo menos a la realidad y ésta no es otra que la vida con-
en el nivel básico, no puede admitir ningún ad- creta de que forma parte el educando. Entre el
jetivo limitante. mundo real y el mundo escolar (el de los pro-
3. Al extender la educación a las zonas rura- gramas, los textos, los conocimientos acumula-
les, hay que dar a la misma un carácter compen- dos, clasificados, listos para su ingestión), esta
satorio del déficit propio del medio rural. Para posición se inclina decididamente por el prime-
esta posición, ruralidad es equivalente a pobre- ro. No hay otra pedagogía que la que tiene la
za, marginalidad, debilidad frente a la sociedad realidad como punto de partida y como punto
urbana. La educación debe contribuir a corre- de llegada, en una secuencia que va de la in-
gir esta injusta relación; no es posible hacerlo vestigación a la acción, pasando por la correcta
llevando al campo la otra educación sino, todo interpretación y por la toma de posesión cons-
lo contrario, concibiendo una educación dis- ciente e intencionada del saber. La educación
tinta, enraizada en el hecho rural mismo; edu- se da aquí y ahora. Educando bien en función
cación rural y, para algunos, ruralizada y hasta de ese aquí y de ese ahora, se educa para cual-
ruralizante. (...). Según esta posición se puede quier medio y para otros tiempos que vendrán y
hablar sin ambages de “educación rural” que que no sabemos cómo serán. Para esta posición
se imparte en una escuela también “rural”, no la educación no sería rural ni urbana, ni subur-
tanto por su implantación como por su militan- bial, ni minera, sino una educación que intenta
cia. Algunos de estos argumentos fueron reco- desarrollar las potencialidades del educando,
nocidos como válidos en el Congreso de Piriá- pero no en el vacío sino en un medio concreto
polis de 1949. Es la posición actual de muchos que puede ser, ese sí, rural, urbano, suburbial o
países africanos y de muchos técnicos puestos minero. Esta pedagogía del medio no condena
a sugerir una doctrina de desarrollo educativo al educando a su entorno sino que, al darle las
para el Tercer Mundo. Sobre bases similares, herramientas teórico-prácticas para interpre-
se habla también en otros contextos de “edu- tar y dominar su medio concreto, le habilita
cación indígena”. para resituarse en otros contextos espaciales o
Educación y ruralidad 175

temporales. Esta posición fue en buena medida niveles y modalidades de educación, incluso a
la que predominó en el Congreso de Piriápo- la educación de adultos y a la educación a dis-
lis. Hoy encuentra adeptos, que generalmente tancia, para lo cual resulta esencial aprender a
actúan en minoría y a escala experimental, en aprender).
todas partes del mundo. Según ella no conven- Cabe hacer la crítica de estas cuatro posi-
dría hablar de “educación rural” sino de “edu- ciones y examinar otras posibles, las variantes
cación en zonas rurales”, marcando así que no intermedias o yuxtapuestas y la adecuación de
se educa forzosamente para la ruralidad sino todas ellas al momento actual nacional. Per-
en un contexto de ruralidad, entre otros con- sonalmente, creo que la cuarta, desde luego
textos posibles, a los cuales sería posible apli- debidamente desarrollada, puede evitar que-
car un enfoque similar, desapareciendo así el rellas innecesarias y resultar sugerente a los
problema de las diferencias de nivel. No tiene maestros de cualquier medio, siempre que es-
por qué identificársela necesariamente con una tén dispuestos a reconocer la fuerza educante
posición doctrinaria de materialismo pedagógi- de ese medio y las consecuencias prácticas de
co, por cuanto la realidad, base del proceso de ese reconocimiento. Más concretamente, pue-
formación, contiene también elementos afecti- de dar lugar a la elaboración de un currículo
vos, culturales, espirituales, estéticos. Tiene la nacional de enseñanza básica con elementos
ventaja de complementarse bien con las ten- comunes a todos los medios y aplicaciones
dencias actuales que se oponen a una excesiva flexibles a cada medio concreto, favoreciendo
“escolarización”, con las corrientes favorables así la funcionalidad de la educación y la creati-
a la educación “ambiental”, con las tendencias vidad en las escuelas. Puede dar lugar también
que critican la enseñanza tradicional alienante a un enfoque decidido de los problemas educa-
(aprender como descubrimiento y modifica- tivos en las zonas urbanas marginales, que han
ción de lo real importa más que enseñar como merecido hasta ahora menor atención que las
transmisión del contenido de textos) y con las zonas rurales y donde la situación social clama
tendencias favorables a la educación perma- por acciones inmediatas, a las que la escuela no
nente (el enfoque sería aplicable a todos los puede ser ajena.
La necesidad de
políticas agrarias*

D e lo ya dicho se desprende que no nos es


posible pensar en operaciones de desarro-
llo rural sin tomar en consideración una serie
marcha pendular, según los intereses de los go-
biernos de turno, según propuestas financiadas
desde el exterior, en frágiles coyunturas. Estos
de factores condicionantes del mismo. No se emprendimientos sin ideología y sin perspec-
trata de un enfoque de la acción social con ba- tivas temporales a largo plazo conducen a una
ses programáticas y metodológicas mecánica- doble frustración: la de los técnicos que los tie-
mente aplicadas, sino de un proceso de comu- nen a cargo y la de las poblaciones a las que
nicación humana de objetivos transformado- van dirigidos. Es cierto que hay momentos his-
res. Las acciones micro y aquellas desprovistas tóricos en que estos requisitos no se cumplen.
de fundamentos necesariamente políticos no Las poblaciones pueden estar imperiosamente
tienen ninguna perspectiva de éxito. De ahí la necesitadas de algunos cambios mientras el
necesidad de que el desarrollo rural responda a poder tiene otras prioridades. Suelen aparecer
políticas agrarias previamente definidas. en tales condiciones brotes de desarrollo ru-
En muchos países se aplicaron técnicas de ral, noblemente inspirados pero condenados a
desarrollo rural de mayor o menor alcance sin tocar muy pronto un techo cercano y efímero.
un previo debate de los fines del desarrollo ge- América Latina está llena de ejemplos de fun-
neral y rural. Los programas tuvieron así una cionarios del sector público y de voluntarios
del sector privado que hacen desarrollo rural
a la medida de lo que está a su alcance o de lo
* Fragmento de la ponencia de Soler Roca, Miguel
2008 Formación de formadores para el desarrollo rural,
que les es permitido hacer. A veces en la mayor
presentada al Seminario Internacional sobre el mismo soledad (el caso de muchos maestros y muchas
tema realizado en Uruguay del 10 al 14 de noviembre. maestras rurales es el más frecuente), a veces
178 Educación, resistencia y esperanza

alcanzando a constituir redes más o menos or- –– Suelo y agua son bienes expuestos a la de-
ganizadas, más o menos estables. Manifiesto gradación y al agotamiento. La política
mi mayor respeto por estos esfuerzos a favor agraria ha de evitarlo, con medidas de edu-
de un desarrollo rural que podríamos llamar de cación, prevención y control, apoyadas por
mantenimiento de la esperanza o de apresta- una robusta legislación. Cuando la valora-
miento de la transformación. Tal vez el Semi- ción puramente mercantil del suelo se im-
nario quiera recomendar algunos principios y pone a su función social, la degradación del
técnicas que amplíen y profundicen estos me- mismo resulta inevitable y las desigualdades
ritorios esfuerzos. se acentúan.
Pero en mi opinión América Latina cuenta –– El desarrollo general y el desarrollo rural
con experiencias del pasado, con realizaciones tienen en el Estado su responsable final y su
del presente y con exigencias de futuro con garante. No obstante, la protagonista de la
una visión más ambiciosa del desarrollo rural, edificación del desarrollo es la población y
un desarrollo rural inspirado por políticas agra- sus organizaciones locales, departamentales
rias en las que se consagren principios como y nacionales. Con su participación se evitará
los siguientes: el predominio de políticas y estrategias que
respondan a un pensamiento único y centra-
–– La tierra es un bien nacional, un recurso de lizado. El desarrollo rural es el desarrollo de
uso soberano, cuya función social ha de es- grupos humanos desiguales y la preserva-
tar debidamente articulada con su función ción de sus respectivas identidades consti-
económica. Su distribución, su propiedad tuye un factor positivo.
y su uso productivo han de estar regulados –– No hay desarrollo rural sin organizaciones
por el Estado, de manera de evitar su con- de base, cuyos miembros sientan la necesi-
centración y su fragmentación excesivas, dad de una visión en cierto grado comparti-
su extranjerización incontrolada, el anoni- da de sus problemas, recursos y proyectos
mato catastral, la aplicación de tecnologías de producción y de vida.
improductivas o peligrosas, el fracaso em- –– Es importante que la legislación favorezca y
presarial, en una palabra, la irracionalidad proteja la explotación familiar, directa y de
antisocial de su uso. elevada calidad tecnológica, así como la or-
La necesidad de políticas agrarias 179

ganización de entidades y de prácticas coo- gramas de desarrollo rural está en la motiva-


perativas en las que el productor individual ción de las jóvenes y las mujeres.
encuentre estímulo, apoyo solidario, forma- –– Por experiencia directa afirmo que los jó-
ción e incremento del beneficio. venes son agentes dinamizadores del desa-
–– Los proyectos de carácter predominante- rrollo rural, a los que conviene motivar para
mente asistencial solo se justifican en situa- que, cuando lo deseen, se afinquen en el
ciones excepcionales y a corto plazo (ca- medio campesino como vecinos, como pro-
tástrofes naturales, urgencias de la primera ductores y como promotores de cambios. La
infancia, hambrunas inesperadas). No son evasión de jóvenes hacia los suburbios cita-
verdadero desarrollo rural, pero son articu- dinos o hacia el extranjero debe ser consi-
lables con éste, debiendo ser reconvertidos derada por todos nosotros como un fracaso
en programas conducentes a la autonomía, a compartir, que obstaculiza todo propósito
la dignidad y la participación organizada de de desarrollo de la vida rural. Más aún: no
las personas. debemos renunciar a organizar programas
–– En todos los aspectos que vengo mencionan- de reasentamiento que rescaten para el me-
do la mujer es agente fundamental del desa- dio rural colectivos de jóvenes que hoy vi-
rrollo rural. Su papel tradicional de dueña de ven o malviven en las ciudades. El desarrollo
casa (en infinidad de casos apenas dueña de rural es o debe ser un programa de asenta-
un rancho o de un tugurio) es y ha de seguir miento civilizador en el que los y las jóvenes
siendo sobrepasado por sus actuales respon- tienen un importante papel a desempeñar,
sabilidades como partícipe en la producción, principalmente a través de sus propias orga-
como exigente impulsora del mejoramiento nizaciones de base. Esto requiere innovacio-
de la calidad de vida, como promotora de or- nes legislativas, así como la comprensión y
ganizaciones comunales y de género, como el esforzado apoyo de toda la sociedad.
sujeto de programas educativos y culturales –– La adopción de una política agraria nacio-
que le permitan sostener, sin resignación ni nal ha de apoyarse en un conocimiento
renunciamientos, que la vida rural no tiene suficiente de la realidad, en particular de
por qué ser inferior a la urbana. La puerta los recursos naturales con que se cuenta.
de entrada más efectiva para muchos pro- La explotación del suelo, el agua y otros
180 Educación, resistencia y esperanza

recursos naturales no puede ampararse en cen inversiones sanas, de interés nacional,


una irrestricta libertad de acción sino con- tanto agrario como general.
figurarse conforme a un mapeo circunstan- –– La política agraria ha de implementarse me-
ciado del uso potencial de cada hectárea, diante estrategias integradas, multisectoria-
desde una perspectiva orientada por el in- les, interdisciplinarias e interinstitucionales,
terés nacional, como lo establecen en Uru- coherentes con el proyecto político nacional
guay los dos primeros párrafos del Artículo (no digo proyecto partidista, sino político),
32 constitucional. No vale tanto la riqueza con espacios compartidos por los sectores
intrínseca que se atribuye a un recurso na- público y privado. Trabajar en equipo sigue
tural como la adecuación y respeto con que siendo un principio a retener. Los programas
se hace uso del mismo. Esta diferenciación de desarrollo productivo han de ser econó-
de la base natural y de su explotación es lo micamente sustentables, éticamente inspira-
que nos lleva hoy a hablar más de distintas dos, contribuyentes a la construcción de una
ruralidades que de una ruralidad homogé- sociedad basada en principios de libertad,
nea, que no existe ni siquiera en los peque- democracia y justicia.
ños países. –– El papel propio de los organismos municipa-
–– La producción agropecuaria tiene altos y les merece ser recordado, por lo que éstos
bajos, por razones tanto climáticas como ya vienen realizando y por su innegable po-
económicas, nacionales o internacionales. tencial de futuro.
Los productores han de ser protegidos por –– La política de desarrollo agrario es parte
políticas que en épocas de reducción de –más o menos relevante según los países–
los beneficios eviten su colapso y emigra- del desarrollo nacional e internacional. El
ción. Igualmente han de ser protegidos de desarrollo rural no puede ser planificado
las incertidumbres que pueden crearles los sectorialmente con prescindencia de la vi-
períodos de bonanza financiera por fluctua- sión de conjunto de la sociedad nacional,
ciones positivas ajenas a su voluntad. Debe sus necesidades, expectativas y recursos,
ayudárseles a que no conviertan beneficios y sin las correspondientes relaciones con
inesperados en adquisiciones innecesarias o otros países, más en términos de coopera-
suntuosas, y crear estímulos para que reali- ción que de competencia. Hemos de recor-
La necesidad de políticas agrarias 181

dar, con modestia y firmeza, que Uruguay ha cuya primera y última responsabilidad es de
conocido casos de mortalidad infantil por carácter nacional.
desnutrición y que la FAO, en el Día Mun- –– Deben crearse y sostenerse adecuadamente
dial de la Alimentación, declara que 923 instituciones y programas de investigación
millones de personas padecen hambre en el tanto biológica como sociológica y econó-
mundo 1. Sin una concepción ampliada del mica al servicio del desarrollo rural. La ac-
desarrollo no se alcanzarán las metas que la ción en Uruguay del Instituto Nacional de
colectividad internacional se ha fijado. Investigación Agropecuaria (INIA) y la de
–– La cooperación regional e internacional tie- sus similares en otros países, así como la de
ne un importante papel a desempeñar en los centros universitarios, constituye una de
el desarrollo rural, en el entendido de que las claves del cambio tecnológico, de la or-
estoy refiriéndome a la cooperación hori- ganización vecinal, la cooperación y mutuo
zontal, respetuosa de las soberanías nacio- aprendizaje entre productores y técnicos,
nales, en la cual los intercambios predo- la inserción regional e internacional de los
minan sobre las imposiciones y en que, de saberes adquiridos. En los países de voca-
requerirse la dotación de recursos financie- ción agropecuaria, una parte sustancial del
ros, éstos no serán un factor condicionante esfuerzo a favor de la I&D ha de dedicarse al
de políticas y estrategias. Las instituciones desarrollo rural.
regionales o subregionales de cooperación –– El concepto de un desarrollo rural limitado
en el área latinoamericana tienen en el de- a la producción y exportación de materias
sarrollo rural un rubro muy indicado para el primas no es correcto. Nuestros países han
examen de las políticas agrarias y la ayuda de ampliar el procesamiento industrial de
mutua sobre el terreno. No obstante, todo los bienes que producen, sumándoles va-
programa, proyecto o acción de desarrollo lor agregado, creando fuentes de trabajo,
encuadrado en la cooperación internacional asegurando la soberanía alimentaria total,
ha de ser considerado un emprendimiento cambiando el paisaje desierto de nuestros
campos, descentralizando los centros de
formación de alto nivel de técnicos y traba-
1 Diario La República 2008 (Montevideo) 16 de
octubre. jadores. Debemos exigirnos llegar a hablar
182 Educación, resistencia y esperanza

del desarrollo rural como de un desarrollo dio y el largo plazo, o sea lo que los france-
con un elevado componente agroindustrial. ses llaman un développement durable. La
–– En todos los países y en el Uruguay en parti- discontinuidad de los programas no solo
cular se dispone de una más o menos amplia paraliza la acción sino que frustra a sus
y justa legislación aplicable a la ruralidad y a agentes. Es frecuente que las comunidades
su desarrollo. Algunas leyes, pese a su vigen- de América Latina hayan visto desfilar re-
cia, no tienen aplicación alguna o la tienen petidamente programas improvisados, efí-
de manera parcial y hasta corrupta. Hay que meros, o simplemente testimoniales, mal
rescatar ese legado, evaluarlo, actualizarlo y dotados de medios, lo que conduce por un
ampliarlo y hay que crear mecanismos ins- lado a la inoperancia y pronta extinción de
titucionales y competencias profesionales los logros y, por otro, al resentimiento de
para un control mucho más estricto de su las poblaciones que, tras aportar sus es-
aplicación. fuerzos, se sienten frustradas, manipuladas
–– Los programas de desarrollo rural requie- e incapaces de seguir adelante.
ren recursos legales, materiales y finan- –– Más importantes que los ya mencionados,
cieros. Resulta fundamental que los pre- son los recursos profesionales y el perso-
supuestos nacionales les doten de tales re- nal en general que cumple funciones en los
cursos en tiempo y en cantidad suficiente, programas de desarrollo rural, los llamados
de modo de asegurar acciones para el me- formadores, razón de ser de este Seminario.
Alambrado y rancherío*

H acia fines del siglo XIX la ganadería nacio-


nal experimentó cam­bios importantes: la
introducción del ganado ovino, que rápidamen­
siguió siendo casi exclusivamente extractiva
pues continuó basada en el pastoreo directo de
la prade­ra natural, pero el control del ganado y
te se multiplicó sin afectar los stocks de bo- del uso del suelo requería, gracias a los límites
vinos puesto que la ali­ mentación de ambas impuestos por el alambrado exterior e interior
especies con pasturas naturales resulta com­ de las estancias, mucho menos personal.
plementaria y no competitiva, la introducción A partir de entonces, la mayor parte de los
de técnicas de mestizaje animal que mejoraron pobladores de los latifundios –familias de peo­
sensiblemente la calidad de los produc­tos ga- nes, lavanderas, cocineras, domadores, en
naderos exportables y, más tarde, la progresiva algunos casos la maes­tra de la escuela local,
constitución de una pujante industria frigorí- artesanos, vagabundos, agregados de toda cla-
fica, casi toda ella en manos extran­jeras. En se– devino personal transitoria o permanente-
ese proceso tendrá profundas repercusiones mente excedentario y fue expulsado de la es-
sociales la introducción del alambrado de los tancia, la cual dejó de ser un feudo patriar­cal
campos, pues esta innova­ción tecnológica será para pasar a producir conforme a un modelo
a partir de 1870 requisito indispensable para el con fuerte predo­minio del capital en suelo y
tránsito de la estancia cimarrona a la estancia ganado, algunas mejoras tecnológicas de fácil
moderna. En lo esencial, la técnica productiva aplicación y escasísima contribución del factor
trabajo, al extremo de que la estancia latifun-
* Transcripción de un fragmento de Soler Roca, Mi- dista no requería ni requiere en forma estable
guel 2005 Réplica de un maestro agredido, (Montevi- más de un peón cada mil hectáreas y de que
deo: Ediciones TRILCE) pp. 159 a 166. una mayoría de propietarios pudieron ausen-
184 Educación, resistencia y esperanza

tarse de sus predios para vivir mucho más có- nos, por las tierras fiscales no aprovechadas,
modamente en la capital del departamento, en llamadas ‘de nadie’. En una palabra, su for-
Montevideo o incluso en Europa. mación se debe a que donde hay un pedazo de
Surgió así en el país el dramático problema tierra sin dueño es inmediatamente poblado
de los rancheríos, uno de los más estudiados, por familias pobres que logran así ‘resolver’
uno de los de mayor impacto en el pen­samiento el proble­ma de su vivienda”1. Resolver es un
educativo nacional, uno de los todavía pen- decir. Porque el problema del rancherío es, en
dientes. Gran­ des nombres de la bibliografía buena medida, el de la precariedad de la vivien-
nacional se ocuparon de este tema: Diego Mar- da, muy inferior a las construcciones de piedra
tínez Lamas, Aldo Solari, Julio Castro, Juan V. que las civilizaciones precolombinas conocie-
Chiarino, Miguel Saralegui, Daniel Vidart, Ho- ron y a las de adobe que los españoles gene­
racio Martorelli y muchos más, y, también, el ralizaron en tierras latinoamericanas durante
periodismo nacional, los estudiantes, la Uni- la conquista. Tan malas son las viviendas de los
versidad, el Parlamento. También nosotros, los rancheríos, de terrón y fajina casi exclusiva-
maestros. mente, que la terrible denominación de pueblos
Conozco todos los países de América Latina. de ratas comenzó a utilizarse para referirse a
En todos ellos he encontrado comunidades ru- estos núcleos habitacionales.
rales pobres pero, salvo en el Río de la Plata, en A la pésima vivienda se añaden otras caren-
ninguno más existe el típico rancherío urugua- cias fundamentales. Decían Chiarino y Sarale-
yo, donde –como decía Julio Castro en 1939– gui en Detrás de la ciudad en 1944: “De más de
“reina la mayor miseria; no hay en el país 600 poblados rurales computados en el país,
forma más desgraciada de existencia que la solo 21 tienen agua potable, solo 19 tienen luz
de sus habi­tantes”. El origen de los rancheríos eléctrica y solo 53 cuentan con servi­cio médi-
–sigue explicando Julio Castro en El analfabe- co permanente o semanal”2. Conozco el tema:
tismo– “puede ser determinado por distintos
factores: por los ‘agregados’ que, desplazados
1 Castro, Julio 1940 El analfabetismo (Montevideo:
de la estancia, van a poblar una ‘sobra’ inútil Imprenta Nacional).
del campo; por los retazos de tierra inservible
2 Chiarino, Juan Vicente y Saralegui, Miguel 1944 Detrás
que quedan entre la delineación de dos cami- de la ciudad (Montevideo: Impresora Uruguaya, S.A).
Alambrado y rancherío 185

ese mismo año actuaba como maestro en un Pero no todo eran lacras. ¡Cuánto encanto,
rancherío que carecía de esos tres servicios. cuánta inteligencia, cuánta creatividad, cuán-
La falta de tierras de subsistencia, de vi- ta sensibilidad crecían también aunque fuera
vienda adecuada y de ser­ vicios coexistió exiguamente en aquellos mismos bancos! ¡Y
progresivamente con un inevitable proceso de cuánta resis­tencia, de cuánto esfuerzo eran
de degra­dación familiar, intelectual y moral también capaces los adultos, prin­cipalmente
de sus habitantes. Los maestros de mediados las madres, el gran tronco éstas del ansia de
del siglo XX nos acostumbramos a enfren- sobrevivir del rancherío! Dolorosa y exigente
tar problemas sociales, considerados lacras experiencia para el joven maestro rural, que
por algunos autores, que afectaban pro­funda vería repetida posteriormente a lo largo y an-
y definitivamente la condición humana de cho de la República y también, en proporción
nuestros alumnos: conviví durante dos años mucho menor, en La Mina y que en aquel tiem-
con la desnutrición, a veces extrema (el te- po documentó en algunas historias de vida de
mible kwashiorkor de la infancia africana), sus alumnos, una muestra de las cuales es Zul-
la prostitución, el juego, el asesinato, el abu- ma, Adelia, Efraín, que transcribo siendo fiel
so contra los y las menores, el alcoholismo, a los nombres verdaderos de los perso­najes.
el contrabando, las enfermedades curables Es un homenaje, a sesenta años de distancia, a
pero no tratadas, la desarticulación familiar, Doña Lucinda y sus hijos y mi aceptación, por
la carencia de toda conciencia comunitaria y primera vez, de las exhortaciones de mi entra-
de cualquier germen de organización, en fin, ñable amigo Mario Ingold a difundir aquellas
el vencimiento del deseo natural de progresar, historias de vida, de las que durante todos es-
todo ello resultado de un sistema inaceptable. tos años hasta su muy reciente muerte ha sido
Sentados en los bancos de mi sala de clase, afectuoso custodio.
había niños y niñas que, me constaba, estaban No hay acuerdo total sobre las proporcio-
definitivamente condenados al quebranto físi­ nes que tuvo ni sobre las que hoy tiene el grave
co y mental, para los cuales mi pedagogía más problema de los rancheríos, comenzando por
valiosa consistía en una gran olla de comida. la propia delimitación de la categoría rancherío
Una olla abundante, pero que para algunos de en términos ur­banísticos. Pero entre los años
ellos llegaba demasiado tarde. 1930 y 1960 parece que el número de estos cen-
186 Educación, resistencia y esperanza

tros oscilaba entre 400 y 600 y sus habitantes en gran parte, a las guerras que azotaron el
entre 80.000 y 120.000. Debe recordarse que mundo por aquellos años, la economía nacio-
entre 1908 y 1963 –o sea durante 55 años– Uru- nal atravesó años de gran prosperidad, que
guay no realizó censos de población. Aproxi­ acentuó el ausentismo de los terratenientes
madamente la mitad de los rancheríos carecían y volcó en las ciudades, principalmente en la
de escuela. Ca­pital, excedentes económicos que elevaron
Había por entonces, pues, una grave in- el nivel de vida, indu­ciendo en los ciudada-
digencia rural, un inten­so dolor campesino, nos el espejismo de creer que ése era el país
que incluía también al pequeño agricultor, y que más allá del hormigón y de las playas lo
a los asalariados de tambos y estancias, a demás, desde el punto de vista humano, no
los ancianos que percibían la pensión a la contaba. Si las clases sociales altas y medias
vejez, a hombres y ex hombres de obligada pasaban unos días en el campo era para ha-
pobreza. Injustificada pobreza, puesto que cer vacaciones, para pescar, para cazar perdi-
tales contingentes humanos se asentaban en ces y jabalíes, para cruzar al galope nues­tros
dieciséis millones de hectáreas productivas, hermosos campos ondulados. Los habitantes
convi­viendo con ocho millones de vacunos y de los pueblos campesinos, en cambio, solo
veinticinco millones de ovinos, a los que no iban a la ciudad cuando debían inter­narse en
faltaban ni el alimento ni la protección sani- el hospital. Dicen Chiarino y Saralegui en De-
taria. Ab­surdo y criminal régimen económico trás de la ciudad:
y social que los educadores, los médicos, los
estudiantes y algunos políticos denunciába- “Al sentir hablar del ‘productor rural’, la ciudad
mos sin éxito. hace una generalización equivocada: mide a
Debo decir con toda claridad que si la ex- los productores rurales por la si­tuación de una
periencia de La Mina resultó interrumpida minoría limitadísima que puede darse el lujo
de vivir en la capital huyendo de los problemas
ello no se debió solamente a decisiones de
que, a su familia, le ofrece la vida campesina:
los órganos directivos de la enseñanza, sino
de instrucción, de cultura, de aislamiento, de
también a la enorme dis­tancia existente en- asis­tencia médica, etc. etc. Pero la ciudad ol-
tre la realidad campesina y las preocupacio- vida la serie innúmera de familias modestas y
nes de la ciudad alegre y confiada. Gracias, empeñosas que trabajan y luchan en medio de
Alambrado y rancherío 187

la soledad del campo y sintiendo el abandono en el Presupuesto de 1956. Su Artículo 1º decía:


que se les tiene”3. “Mientras no se cree un organismo nacio­
nal especializado para la recuperación de
Digo, pues, que la mayoría de la sociedad uru- los rancheríos, el Poder Ejecutivo efectuará
guaya ha vivido siem­pre del campo, pero a la la distribución del Fondo Especial previsto
vez de espaldas al campo que la nutría. Sin dar- en esta ley entre Comisiones Departamen-
se cuenta de ello. tales Pro Recuperación de los Rancheríos”.
Esta indolente actitud de una gran parte de Luego indicaba la composición de dichas Co-
la sociedad la ha hecho suya, reiteradamente, misiones y se señalaba que el Poder Ejecuti-
el Parlamento Nacional. En numero­sas oca- vo distribuiría entre ellas el Fondo Especial
siones recibió denuncias e iniciativas sobre para que, según el Artículo 5o, cada Comisión
las condiciones de vida de este sector de la Departa­mental procediera “a entregar a cada
población rural, designándose comisio­nes de Comisión de Fomento Escolar, para su admi-
estudio cuyas recomendaciones nunca fueron nistración, los fondos que correspondan a los
adoptadas. Tengo a la vista un tomo editado rancheríos que estén en la zona de la escuela.
por la XXXVIIIa. Legislatura de la Cámara de Harán las inversiones (sic) aten­diendo a las
Representantes titulado Rancheríos. En 266 necesidades más apremiantes de los poblado-
páginas in­cluye análisis de la pobreza rural res de los mismos, en materia de alimentos,
efectuados en 1949, así como las actas de una agua potable, medicamentos, ro­pas, elemen-
Comisión Especial encargada de estudiar el tos para mejorar la vivienda, ganado lechero,
problema de los rancheríos que en reuniones semillas y demás útiles e implementos para
efectuadas entre 1953 y 1955 recibió informes, el cultivo de la huerta familiar. En lo posible,
testimonios y ponencias de servicios públicos, todas las etapas previstas o no en esta ley se
es­pecialistas y lo que hoy llamamos ONG. La cumplirán a través de la escuela más próxi-
montaña parió un ratón y el ratón nació difun- ma a los rancheríos”4. La Comisión Especial
to. En efecto, al final de sus trabajos la Comi­ omitió proponer el monto del Fondo Especial
sión propuso un Proyecto de Ley a incluir en
4 Uruguay, Cámara de Representantes 1959 Ranche-
3 Ibid. ríos (Montevideo).
188 Educación, resistencia y esperanza

y su financiamiento, no hizo referencia alguna parte por el legítimo deseo de las familias cam-
al papel que el ya creado Instituto Nacional pesinas de realizar progresos en su calidad de
de Colonización debía desempeñar en la dota- vida: la educación de los hijos, la dispo­nibilidad
ción de tierras a los habitantes marginales de de servicios sanitarios, las actividades sociales,
la campaña y estimó con que bastaba confiar el disfrute de la energía eléctrica, el agua pota-
a las escuelas rurales, sus maestros y sus Co­ ble, la televisión, etcétera. Éstos y otros facto-
misiones de Fomento, el reparto más surrealis- res motivaron el progresivo traslado a pueblos
ta, con el que difícil­mente se hubieran podido y ciuda­des de cuantas familias podían alejarse
atender en serio necesidades tan exigen­ tes del medio rural aislado característico de nues-
como la dotación de alimentos, agua potable, tra campaña, dejando taperas donde antes ha­
ganado lechero e implementos hortícolas. Tal bía míseras viviendas.
vez fue una suerte que la Cámara no aprobara En 1967 fueron otorgados recursos por Ley
tan desatinado proyecto de ley y evitara a los 13.640 al Movimien­to para la Erradicación de
educadores –que por entonces trabajábamos la Vivienda Insalubre Rural (MEVIR), a cargo
angustiados por la pobreza cam­pesina– la frus- de una Comisión Honoraria, cuyo cometido es
trante instancia de tener que engañar, corrom- “la construc­ción de viviendas higiénicas que
per y tal vez dividir a nuestros vecindarios con sustituyan las habitaciones insalu­bres exis-
unas pocas limosnas, a las que la Comisión tentes en el medio rural y aledaños de las po-
llamaba inversiones. Pero sobre esta incapa- blaciones urba­nas del interior”5.
cidad del Parlamento de interpretar y asumir MEVIR cuenta con equipos interdisciplina-
correctamente las necesida­des del país ya me rios que atienden este programa, en el que se
he visto obligado a dar otras pruebas en los ca- aplican métodos de ayuda mutua y de autoa-
pítulos anteriores. yuda. Las familias reciben créditos que pagan
Hoy el problema de los rancheríos urugua- en un plazo de veinte años. Los planes locales
yos ha experimentado importantes cambios, son de diversa índole: reemplazo de la vivien-
en parte como resultado de la introducción da rural dispersa, edificación de núcleos ru-
de nuevas formas de producción (soja, caña,
arroz, cultivos foresta­les) con los consiguien-
5 MEVIR 2002 35 Años MEVIR (1967-2002) (Monte-
tes movimientos de trabajadores rurales, en video).
Alambrado y rancherío 189

rales en sustitu­ción de rancheríos, planes de actividades individuales y siempre que fuera


traslado a zonas suburbanas y urbanización posible colecti­vas de producción local, prin-
de las mismas. En noviembre de 2004 mantu- cipalmente en las áreas de la alimenta­ción y
ve en Monte­video dos reuniones con personal la artesanía, la mayor parte de ellas a cargo
técnico de MEVIR y quedé muy bien impresio- de las mujeres, de manera de incrementar
nado de la amplitud de la obra realizada, de la aunque fuera modestamente los ingresos fa­
compe­tencia del personal y del elevado nivel miliares. De ahí se pasó a un programa más
de conciencia que éste posee de las limitacio- ambicioso llamado de desarrollo integral, en
nes del enfoque que se ha venido aplicando. A el que participa financiera y técnicamente la
me­diados de 2002 ya se habían erradicado 90 Unión Europea. Se ha lanzado un interesante
rancheríos y se habían entregado 17.269 vivien- Programa de Capacita­ción Laboral para hom-
das, a las que habían accedido 70.000 per­sonas bres y mujeres, el cual cuenta con la coopera­
(el 30% de la población rural en situación de ción de la Dirección Nacional de Empleo y
pobreza). Es un impacto en nuestro paisaje ru- del PIT-CNT. Son movi­mientos en la buena di-
ral tan peculiar. rección. El problema sigue siendo –continúo
El problema de fondo radica en que, según interpretando lo que se me dijo en las mencio-
sus técnicos, MEVIR pudo mejorar las vivien- nadas reuniones– que las viviendas mejoradas
das pero no logró modificar las raíces del pro­ apenas cuentan con una pequeña parcela y
blema fundamental que afecta a las familias que cualquier desarrollo rural integral auto-
campesinas, que no es la vivienda sino que sostenible requiere la do­tación de tierras, por
sigue siendo el de la carencia de fuentes de lo que MEVIR ansía una adecuada concerta-
tra­
bajo estable en un medio caracterizado ción de esfuerzos con el Instituto Nacional de
por estructuras expulsoras de mano de obra. Colonización. En todo este proceso el papel
En algunos casos, incluso, la situación eco- de la escuela y de los maestros rurales ha re-
nómica de la familia resultó agravada por las sultado, dicen los técnicos de MEVIR, categó-
cuotas que ésta debía pagar para amortizar ricamente positivo.
su deuda, produciéndose casos de envío de Me disculpo una vez más por distraer al lec-
cedulones de desalojo. MEVIR puso en mar- tor con crónicas de hechos que seguramente
cha, pues, programas de desarrollo, es decir, él conoce mejor que yo. Concluyo con dos
190 Educación, resistencia y esperanza

reflexiones: la primera es que si se han erra- se en ella para profundizar la difícil labor de
dicado 90 rancheríos, los que quedan sobre el transformación de las condiciones de vida
terreno son muchos más, no disponiéndose de nuestra población campesina, insertando
hoy de ningún censo al respecto. La segun- el necesario mejoramiento de la vi­vienda en
da es que el nuevo Uruguay –porque empieza operaciones, igualmente necesarias y mucho
un nuevo Uruguay, no lo olvidemos– debiera más urgentes, de ordenamiento territorial y
eva­luar la experiencia de MEVIR y apoyar- transformación agraria.
La “ruralidad”
de la escuela rural*

Y a hemos hecho múltiples referencias a los


fuertes y necesarios vínculos que existen
entre educación y realidad. Esta relación resul-
saber. Y en todo ello no tiene por qué haber
contradicción. El niño de nuestras cuchillas
puede disfrutar de un poema de Antonio Ma-
ta esencial en la etapa básica de la educación, chado o de un fragmento musical compuesto
la cual ha de proporcionar al niño las herra- por alguien distante en el tiempo y el espa-
mientas fundamentales del conocimiento. Las cio, o entender los avances técnicos que han
actitudes favorables a la búsqueda autónoma hecho posible la era espacial, si se le dan las
de conocimientos nuevos y las destrezas para oportunidades de tomar contacto con esas
la aplicación de esos conocimientos. creaciones humanas, aparentemente ajenas a
Una educación que toma la realidad como su cotidianidad. El encuen­tro entre su medio
punto clave de referencia no tiene por qué li- concreto y lo universal lo garantizan el trabajo
mitarse forzosamente al tratamiento de esa adecuado de la escuela primaria, los buenos li-
realidad. En la educación primaría ha de tener bros de apoyo, los recursos audiovisuales cada
también cabida aquello que trasciende la rea- día más accesibles, las inquietudes culturales
lidad inmediata y que puede proyectar al niño y la sensibilidad del maestro. Pero sin la com-
hacia lo humano universal, por la referencia prensión de la vida real y sin la lucha cotidia-
literaria o plástica, la fantasía, el juego y por na por mejorarla, ¿cómo comprender las otras
el dominio de las vías científicas de acceder al formas posibles de vida?
La realidad es múltiple y cambiante. Esto
* Transcripción de Soler Roca, Miguel 1984 Uruguay, plantea el problema del grado de diferencia-
análisis crítico de los programas escolares de 1949, ción de los programas escolares. Por un lado
1957 y 1979 (Barcelona) pp. 157 a 163. existe la necesidad de asegurar el logro de ob-
192 Educación, resistencia y esperanza

jetivos educativos de alcance nacional, de inte- idea de que la escuela basta para nutrir aquel
grar la nacionalidad, de preservar ciertos valo- desarrollo.
res comunes y de capacitar al niño para acce- Como la distancia entre la escuela y su en-
der, sin mayores traumatismos, a otros medios torno se ha vuelto casi caricatural en el caso
o a otros niveles de la educación menos sen- de la escuela rural, en muchos países se ha
sibles a las peculiaridades locales. Existe una rectificado esta situación “ruralizando” la es-
explicable tendencia a hacer de la escuela pri- cuela rural. La necesidad del reencuentro de
maria única, con programas únicos, un recurso la escuela con la vida se hace más evidente
contribuyente al fortalecimiento de la unidad en el caso de la educación en áreas campesi-
nacio­nal, y ello por razones políticas (sobre nas y en esos países ha sido la escuela rural
todo justificadas en países con tendencia a la la que primero ha advertido y ha rectificado
fragmentación político-cultural), por razones su distanciamiento de la vida. A los argumen-
pedagógicas (formación no diferenciada de los tos pedagógicos ya dados para ello, se suman
maestros, uniformidad del material escolar) y otros, entre ellos el hecho de que para muchos
por razones de administración educativa (equi- niños la escuela primaria constituye su única y
valencia de los grados cursa­dos, supervisión terminal oportunidad de educarse formalmen-
homogénea, etc.). te. El programa ha de hacer lugar así a cier-
Por otro lado, ha de ser aprovechado el enor- tos conocimientos forjadores de una actitud
me potencial formador del medio. Este medio apropiada ante los problemas de la vida y de
constituye no tanto el factor determinante del la producción en el medio rural. No para con-
resultado final a alcanzar, lo que llevaría a so- vertir la escuela en una facultad de agronomía,
meter al niño en la enseñanza primaria a una sino para enriquecer el tratamiento general del
prematura formación profesional, sino el fac- currículo mediante la comprensión, a través
tor estratégico fundamental de un proceso por de la interpre­tación del ecosistema inmediato,
el cual el niño desarrolla sus capacidades en de las leyes que rigen el funcionamiento de la
función de la realidad; una realidad exterior naturaleza, el contacto razonado con el mun-
a él mismo y exterior –y aquí está tal vez lo do agrario, principalmente con sus aspectos
esencial de este enfoque– a la escuela. Porque económicos, y la posesión por el niño de un
de lo que se trata es de superar la equivocada conjunto de destrezas básicas (observar, in-
La “ruralidad” de la escuela rural 193

vestigar en los libros, medir, planificar, dosifi- cios de fomento agropecuario y de salud es-
car, aplicar, experimentar, comparar y evaluar tán ausentes, la escuela, por lo menos tran-
resultados, extraer conclusiones) que vayan sitoriamente, ha de cumplir en cierto grado
más allá de las prácticas rutinarias locales. En una función compensatoria de aquel déficit.
todo esto, los niveles de exigencia no deberían Esta labor, que no puede sino tener alcances
exceder las capacidades intelectuales y físicas bastante limitados, resulta pionera, de aper-
de la edad escolar; lo esencial radicaría en un tura mental, de creación de condiciones para
aprestamiento del niño para seguir avanzando, que aquellos servicios se hagan necesarios y
con la asistencia de los recursos técnicos dis- para que la población luche por disponer de
ponibles, en el manejo optimista y constructi- ellos. Así podría decirse que no sólo el medio
vo de su ruralidad. Así concebida, la escuela educa (y por consiguiente la escuela ha de
podría llegar a actuar como un elemento de abrir sus puertas a su fuerza educante) sino
contención parcial del alarmante éxodo rural. también que el medio es educable, necesita
No ha de esperarse que la escuela frene tal educación en zonas en que la población ru-
éxodo que es inexorable y hasta necesario en ral ha sido marginada, con grave lesión de
sociedades que se industrializan y que no tiene sus derechos, lo que obligaría a la escuela a
por qué obedecer siempre al fracaso de los in- incidir por vías educativas en la vida comu-
dividuos y de las comunidades rurales; sí cabe nal, asumiendo cierta militancia de carácter
esperar que una escuela rural con correctos extraescolar, preparatoria de acciones de ca-
objetivos y prácticas no contribuya a acelerar rácter más integral, de mayor nivel técnico y
el éxodo negativo, el de los derrotados del sis- dotadas de recursos mucho más amplios.
tema y, en cambio, actúe en una línea que con- Estos esfuerzos por ruralizar la escuela im-
duzca a hacer de quienes queden en el campo plantada en las zonas rurales han adquirido
seres normales y productores eficientes y no mayor vigor en países como los africanos en
ex hombres. los cuales, a lo largo de su prolongado pasado
Otro argumento que se invoca es el de que colonial, los sistemas educativos nunca habían
la escuela constituye, en muchos casos, la considerado las necesidades de las mayorías
única agencia de desarrollo disponible en el ni valorado la inmensa riqueza cultural de las
medio rural. En la medida en que los servi- sociedades tradicionales rurales. Al extender
194 Educación, resistencia y esperanza

esos países, una vez independizados, el dere- educación básica y popular impartida en el me-
cho a la educación a las comunidades rurales, dio rural, con rasgos fundamentales comunes a
el riesgo era a la vez el de ofrecerles una en- los del resto de la educación del mismo nivel y
señanza urbana y una enseñanza a la europea, con un alto grado de aprovechamiento del po-
conforme a un modelo importado. La escuela tencial educador de la relación escuela-medio.
rural, como en otros casos la alfabetización de Como este potencial educador del medio
los adultos, al reedificarse ella misma sobre actúa, en definitiva, positiva y negativamente,
nuevas bases conceptuales, ha llevado en algu- con independencia de la educación formal, en
nos casos al cuestionamiento y a la renovación cualquier medio y no sólo en el rural, cabe pre-
profunda de toda la educación, en sus distintos guntarse si el mismo principio no es aplicable
medios, niveles y modalidades. a los restantes medios socio-económico-cul-
Las cosas no difieren mucho en países más turales, de modo que en cierto grado –insisto:
desarrollados. Es el caso del Uruguay, donde en cierto grado– los programas escolares, con-
la población rural, aunque muy escasa y dis- cebidos como conjunto de experiencias a ser
persa, requiere el tratamiento especial de una vividas por el niño, se abrieran a las peculia-
minoría cultural. Los niños campesinos tienen ridades no solamente del medio rural sino de
derecho a una educación primaria de similar otros medios, de cada medio concreto en que
nivel a la de los niños del resto del país, ad- tiene lugar el acto educativo, para integrar –y
quirida por vías que tengan en cuenta las ca- no para desconocer o enfrentar– su vital fuerza
racterísticas del medio. Este niño debería ser formadora.
aceptado sin requisito adicional alguno en la Se señala muchas veces que en la mayor
enseñanza de nivel medio o poder incorporar- parte de las zonas los programas resultan in-
se, en el peor de los casos, a las actividades adecuados por haber sido concebi­dos para el
productivas, con un bagaje básico y funcional medio urbano. Esto es sólo en parte cierto. ¿De
de conocimien­tos y aptitudes que le resguar- qué medio urbano se trata? No existe el medio
daran del fracaso. urbano sino muchos escenarios en que trans-
No se trata, pues, de sostener la necesidad curre la vida, dentro de una realidad cada vez
de una educación rural como categoría dife- más heterogénea y contradictoria a la que lla-
renciada de educación, sino de asegurar una mamos ciudad.
La “ruralidad” de la escuela rural 195

Esos programas urbanos pueden ser con- todos sus niveles y modalidades, no debería
cebidos –lo son de hecho en la mayoría de los tener un fuerte componente de ruralidad. Se
casos– en función de un niño urbano inexisten- vive en la ciudad, pero la suerte de todo el
te, estereotipo creado por maestros pertene­ país está ligada al campo y a sus contingen-
cientes a las clases medias, fuertemente in- cias, del mismo modo que, para quienes vi-
fluenciados por los valores de las clases más ven en el campo, gran parte de la vida está
altas, quienes vierten en los programas ansias determinada por la ciudad, con sus recursos,
de ascenso social individual, no siempre com- sus servicios, sus actitudes, sus atractivos.
patibles con la realidad que viven los niños, Resulta fundamen­tal una comprensión inte-
con los objetivos de una sociedad justa y con ligente de esta interdependencia, un víncu-
los valores de la solidaridad. lo intelectual, científico, cultural y afectivo
De este modo, en general en América Lati- entre estos dos medios y sus subcategorías,
na se ha avanzado más en la comprensión de para que el país funcione con unidad y para
las funciones de la educación en el medio rural que su desarrollo económico, social y cultu-
que en el análisis de las implicaciones que para ral no resulte una nueva fuente de injusticia.
la educación, en especial la básica, tienen los Y así cabría preguntarse si todo escolar uru-
diferentes medios urbanos y en particular los guayo no debiera poseer, de ser posible por
medios suburbanos marginales, que comienzan la vía del contacto directo, una mucho más
a constituir un problema mucho más grave que amplia información y formación sobre nues-
el de la pobreza rural. En este sentido todo está tros productos básicos, sobre sus procesos
casi por hacerse, incluso el estableci­miento de de producción, sobre sus relaciones con el
un perfil de maestro urbano, surgido de prefe- desarrollo industrial, sobre los problemas de
rencia del seno de las poblaciones marginales y mercado interior y exterior, sobre las impli-
dispues­to a contribuir a una educación que no caciones sociales de este tipo de economía,
dé la espalda a sus necesidades. sobre las condiciones de vida en el campo.
Por último, examinemos otra faceta de lo Y, de la misma manera, si todo niño campe-
rural en la educación. En países como el Uru- sino no ganaría mucho teniendo, en algún
guay en que la base de la economía es agra- momento avanzado de su etapa escolar, por
ria, cabe preguntarse si toda la educación, en lo menos un contacto bien organizado con
196 Educación, resistencia y esperanza

la ciudad. En un país pequeño esto no pare- Con estos contac­tos mutuos se contribuiría a
ce quimérico. Y no tendría por qué conducir crear las condiciones favorables al inmenso
necesariamente a una sobrevaloración de la esfuerzo reconstructor que la hora reclama,
existencia urbana respecto de la rural, sino a coherente con los recursos, posibilidades y
un conocimiento mejor ponderado de ambas. limitaciones del país.
Cómo veíamos
esta cuestión en 1949*

Y a he señalado que la elaboración del pro-


grama de 1949 fue la culminación de un
largo y bien compartido proceso de reflexión
de la escuela rural; no se trataba de una simple
especulación teórica; conocíamos lo que con-
venía sugerir a los demás maestros, porque lo
en torno a la escuela rural uruguaya. Este pro- habíamos materialmente puesto a prueba en
ceso, debe recordarse, arranca de Varela quien nuestro trabajo en diferentes medios del cam-
postulaba en “La Legislación Escolar”: “Cada po uruguayo.
escuela respondiendo a las necesidades de En este enfoque, teóricamente fundamen-
cada comunidad y, en consecuencia, todas las tado y apoyado por prácticas ya bastante di-
escuelas respon­diendo a todas las necesidades fundidas, evitamos toda idealización de las
de la Nación”. posibilidades de la escuela. Nos constaba que
Esta posición llevó al Reformador a propo- se trataba de escuelas pobres, generalmente
ner la creación de “escuelas rurales de cha- situadas en zonas también pobres. El recurso
cras”, “escuelas rurales de estan­ cias” y “es- fundamental con que contábamos era la eleva-
cuelas volantes”, diferenciación sin duda per- da calidad profesional de nuestros maestros y
tinente para la realidad social de la campaña su creciente sentido de responsabilidad res-
uruguaya de fines del siglo XIX. pecto a la sociedad campesina. Tuvimos, pues,
Al redactar el programa en 1949, sus autores que identificar las limitaciones existentes y re-
tuvimos en cuenta lo que era razonable esperar clamar la satisfacción de algunas necesidades
básicas, tanto materiales como en personal. Y
* Transcripción de Soler Roca, Miguel 1984 Uruguay, así, en la nota de elevación del programa, de-
análisis crítico de los programas escolares de 1949, cíamos (pág. 5):
1957 y 1979 (Barcelona) pp. 163 a 169.
198 Educación, resistencia y esperanza

“Las condiciones actuales de la escuela rural quiera sea el grado en que aquellas necesida-
deben ser mejoradas para permitir una correcta des, en cada caso particular, estén resueltas”.
aplicación del programa. La escuela debe tener, Porque lo esencial no era la letra del programa,
como imprescindible, estas dependencias: salón a través de la relación de contenidos a impartir,
de clase, comedor, casa habita­ción para el maes-
sino la correcta interpretación de su espíritu.
tro, terreno en extensión suficiente para que per-
Éste estaba ya consagrado por los fundamen-
mita la existencia del jardín y la huerta, galpón
para taller y depósito, instalaciones para las aves tos y fines que acababan de ser aprobados por
de corral y los conejos, porqueriza, potrero para el Congreso de Piriápolis. La nueva concepción
los animales de labor y para los caballos de los de la escuela rural como escuela activa y pro-
niños, pozo con elevación de agua, instalaciones ductiva –que se transcribía en la pág. 12 del
sanitarias. Deberá también disponer de rubros programa– había sido extensamente discutida1.
para peón y para limpiadora-cocinera”. Quienes la sosteníamos insistimos en subrayar
que los procesos productivos no tenían objeti-
En la misma página señalábamos que los vos meramente económicos, sino que los obje-
maestros encontrarían dificultades para apli- tivos educativos eran los esenciales: producir
car el nuevo programa “pues su preparación como resultado de la identificación e investiga-
docente no se ha realizado de acuerdo a lo que ción de un problema o de una necesidad; pro-
consideramos que debe ser la orientación de ducir estudiando, a través de varias disciplinas
la enseñanza rural”. Sugeríamos a continua-
ción medidas concre­tas correctoras de esta
situación y así el Uruguay, años más tarde, fue 1 Decía así: “CONCEPTO DE ESCUELA PRODUCTI-
el primer país latinoamericano en que la do- VA. La escuela no será productiva si la producción
cencia rural fue una especialización de nivel se entiende como exclusiva creación de bienes econó-
micos. Será productiva, en cambio, si la producción
profesional superior al del maestro común, se entiende como trabajo educativo y socialmente útil
impartida en el Instituto Normal Rural como que pueda crear beneficios materiales para los alum-
curso de posgrado. nos. Este trabajo educativo tenderá a equilibrar la
Las circunstancias limitantes no podían im- capacidad productiva del medio, con la comprensión
inteligente de sus problemas y la iniciación técnica
pedir la vigencia del nuevo programa. “Éste
necesaria para su aprovechamiento en beneficio del
debe aplicarse –decía­mos en la pág. 6– cual- bienestar campesino”.
Cómo veíamos esta cuestión en 1949 199

integradas, los fenómenos naturales y econó- de leyes, establecimiento de pronósticos, hi-


micos inherentes a esa producción; producir pótesis, etc.
fomentan­do el esfuerzo común solidario y a la • el dominio de las fuerzas naturales y su
vez la responsabilidad individual; producir en aprovechamien­to. El conocimiento de las ac-
tividades derivadas de este dominio.
el goce de penetrar y dominar racionalmente el
• la resistencia al preconcepto, a la creencia no
mundo de lo natural; producir, en fin, para dis-
funda­mentada, a la superstición, etc.
poner de los bienes producidos, compartiéndo- • la dinámica del hombre que es capaz de apro-
los, apren­diendo a respetar y defender su valor vechar la naturaleza en su beneficio.
de obra humana. • las relaciones que por esta causa se estable-
Por esto las actividades agronómicas cons- cen entre los hombres (industria, comercio,
tituyeron un área de concertación del proceso transporte, producción, consumo, etc.)”.
de enseñanza-aprendizaje. Decía el programa
en su pág. 26: “Los trabajos correspondientes Sería erróneo sin embargo creer que el progra-
a este programa (se refería al de actividades ma responde a las características del medio
agronómicas) pueden convertirse, si se sabe rural simplemente porque incluye actividades
orientar la labor, en el motivo central de la agronómicas. En todo el programa se eviden-
actividad escolar”. Y más adelante, en la pág. cian los lazos entre la escuela y el medio; se
27, resumíamos así los resultados pedagógicos combaten las supersticiones y miedos tan fre-
esperados: cuentes en nuestra campaña; se estudia la his-
toria de la localidad en que se vive; se conocen
“Por este capítulo de actividades, se tiende a que sus características geográficas y económi­cas;
el niño llegue a una comprensión inteligente de se practica el combate contra enfermedades y
su mundo. Esa comprensión enriquecerá aspec- plagas locales; se aprende cómo mejorar la hi-
tos fundamentales en su formación, como ser: giene privada y pública y las comodidades ho-
gareñas; se estimulan los deportes compatibles
• El conocimiento de los hechos naturales y de
las leyes que los rigen. El valor de éstas: cau-
con el medio; se explican cuáles son las leyes
salidad, necesidad, ineluctabilidad, etc. que protegen al trabajador rural y las institucio-
• el cultivo de un modo correcto de saber: ob- nes que fomentan la producción agropecuaria;
servación, experimentación, comprobación se vincula la enseñanza de la matemática con
200 Educación, resistencia y esperanza

las necesidades del campesino y con sus prác- las actividades que se recomiendan: juegos,
ticas de cultivo; se aprende a convertir las me- danzas, juegos colectivos, audiciones musica-
didas de uso tradicional al sistema métrico de- les, dramatizaciones, cine, lecturas comenta­
cimal; se explica cómo interpretar y utilizar los das, títeres, deben llenar una buena parte de
documentos de uso corriente y administrativo la labor escolar”. Y entre las págs. 59 y 62 los
en las transacciones propias de la economía ru- autores del programa sugeríamos al maestro
ral; se hace del conocimiento de la geometría por qué medios podía contribuir a colmar ese
una herramienta de constante aplicación sobre déficit de alegría y de belleza de nuestros niños
el suelo, que es donde el hombre vive, constru- campesinos.
ye y produce; se practican manualidades y ar- De este enfoque se desprenden tres caracte-
tesanías en que se utilizan recursos locales; se rísticas importantes del quehacer de la escuela
produce también para comer, para que el niño rural:
campesino se nutra adecuadamente y compen-
se, gracias a su trabajo, algunos de los injusti- La primera es que, aplicando este programa, se
ficados y escandalosos déficit alimenta­rios que logra una adecuada articulación entre el pro-
padece. ceso de aprendizaje y el trabajo. El programa
En fin, no se trata de una ruralidad confina- fundamenta la necesidad de esta relación pero
da en los requerimientos de la vida material: el a la vez la delimita, la sitúa en términos de de-
programa, siguiendo las mejores tradiciones de sarrollo de la personalidad y no de explotación
la escuela uruguaya, reconoce y valora la im- de mano de obra infantil. Entre los fines edu-
portancia de la educación estética. Ésta –dice cativos se menciona en la pág. 16 el siguiente:
en la pág. 59– “cobra para la escuela rural una
fundamental importancia, pues el campo, “Hacer que el niño en el trabajo educativo, tra-
contra lo que se acostumbra a oír, da al niño baje, a fin de dignificar esta fundamental ac-
un sentido muy limitado de lo bello”. Por lo tividad humana. El sentido que damos a esta
mismo, agrega, “el cultivo de lo bello y de lo expresión implica eliminación de toda tenden-
cia hacia el trabajo por y para la producción,
alegre debe ser preocupación constante de la
exclusivamente. En el trabajo educativo la pri-
escuela. Porque el niño viene a ella con un
mera producción que se exige es el aporte edu-
hondo déficit de belleza y de alegría. Por eso
Cómo veíamos esta cuestión en 1949 201

cacional, sin perjuicio de que los productos ma- La tercera característica tiene que ver con la
teriales de ese trabajo se aprovechen en beneficio proyección de la escuela a la comunidad. Es
colectivo de los niños y del vecindario”. una escuela no solamente de puertas abiertas
al vecindario sino que llama a la puerta de la
La segunda característica se deriva de la cons- vivienda campesina para conocer la sociedad
tante insistencia en la importancia del esfuerzo rural en su intimidad. Las actividades agro-
en equipo, de la cooperación entre los niños y nómicas son una ocasión –se dice en la pág.
entre éstos y sus maestros, del fomento de prác- 27– de
ticas solidarias. El principio de participación
dentro de la comunidad educativa está bien pre- “proyectar al vecindario los bienes de la escuela,
sente en el programa. “Se tendrá cuidado –se ya sea distribuyendo semillas, huevos, plantas,
dice en la pág. 31– de ajustar a un plan previo etc. para mejorar la pequeña producción cam-
las actividades agropecuarias que los niños pesina, o extendiendo su acción mediante co-
realicen en la escuela, cuya discusión, aseso- mités, ligas o clubes de niños”. “Un niño debe
ramiento y realización deberá considerarse adquirir nociones de higiene familiar y social
elemento educativo fundamen­ tal”. Los niños a través de los trabajos que realice desde la es-
cuela y en la lucha por una mejor higiene del
de primero y segundo año también son parte de
medio” (pág. 43).
esta comunidad activa y productiva. “Es tan importante una acción social que in-
fluya en el mejoramiento del medio, como la
“En el transcurso de esta etapa del ciclo escolar conquista de una técnica intelectual que per-
–se dice en la pág. 23– los niños deberán lograr mita escribir sin faltas, o hacer una cuenta
un conocimiento de conjunto sobre las activi- sin error. Ocasiones sobran para que la es-
dades generales de la escuela y sus instalacio- cuela intervenga en el mundo de las activida-
nes y colaborar, en la medida conveniente, en des sociales. Si, por ejemplo, el arrastre de la
los trabajos que los mayores realicen”. Uno de lluvia ha hecho una zanja en el camino, debe
los fines educativos marcados es el de “buscar ser la escuela quien impulse a los vecinos a
un equilibrio entre el individuo y el sentido de corregir el mal mediante un trabajo colectivo;
sociabilidad, sustituyendo el espíritu de compe- y si es una campaña sanitaria de vacunación
tencia y de emulación por el de cooperación en o de lucha contra una epidemia, debe ser ella,
el trabajo” (pág. 16). en pleno, la que se ponga en actividad mili-
202 Educación, resistencia y esperanza

tante” (pág. 56). “La educación estética (...) desarrolla comunmente la vida del hombre de
irá, en sus manifestaciones, más allá de la es- campo” (pág. 62).
cuela, a fin de actuar en el vecindario. Son tal
vez las actividades de orden estético las que
más fácilmente pueden proyectarse fuera de Y todo esto se explica si se recuerda que “la
la escuela y las más adecuadas para conquis- Escuela es del pueblo PORQUE ES LA CASA
tar la atención y el apoyo popular. Pueden DE LOS HIJOS DEL PUEBLO”. Y en el pro-
dar lugar, además, a reuniones de vecinos grama esta frase fundamental fue impresa en
donde la alegría y el sentido de sociabilidad letras mayúsculas. Así nos lo sugirió Julio
contrarresten la aislada monotonía en que se Castro. Y así, con mayúsculas, quedó escrito.
El mismo tema en
perspectiva latinoamericana*

E l problema principal que a mi juicio tiene


el país en materia agraria es el de la persis-
tencia de una injusta distribución de la tierra,
0.66%. Repito: el 30% de los productores rurales
tenían predios pequeños y ocupaban menos del
1% de la tierra disponible.
que viene de la época colonial y que no se ha El 43% de los predios tenían entre 10 y 99
modificado en la medida suficiente. hectáreas y ocupaban el 7% de la superficie. El
Ustedes van a encontrar en el repartido que 22% de los predios tenían de 100 a 999 hectá-
será distribuido, algunas cifras y cuadros en reas y correspondían al 34% de la superficie.
que se compara cómo se distribuía la tierra en Las explotaciones de más de 1.000 hectáreas,
1908 y cómo se distribuye en fecha reciente. Y que ya podíamos considerar latifundios, ocupa-
verán que el problema del latifundio y del mini- ban el 5% de los predios y el 58% de la tierra de
fundio son problemas constantes a lo largo de que dispone el país.
todas estas décadas. El Uruguay es entonces un país de vocación
En 1970 los predios de 1 a 9 hectáreas cons- eminentemente rural, con un campo despoblado:
tituían el 30% del total de establecimientos un trabajador en promedio cada 125 hectáreas.
agrícolas del país, con una superficie total del Hablamos de tra­bajadores y no de habitantes.
Cada ciento veinticinco hectáreas, a nivel nacio­
* Transcripción de fragmentos de clases dictadas en nal, se cuenta con un trabajador. En los predios
los xvii Cursos Internacionales de Verano de la Univer- menores de 4 has. trabaja un hombre cada dos
sidad de la República, 17 a 28 de febrero de 1986, las hectáreas y en los predios mayores de 1.000 hec-
que fueron publicadas en Soler Roca, Miguel y Faraone,
Roque 1987 Educación: problemas, tendencias, expe-
táreas trabaja un hombre cada 500 hectáreas.
riencias (Montevideo: Universidad de la República) Esa distribución de la tierra se refleja ade-
Tomo I pp. 50 a 60. más en la debilidad de los centros urbanos
204 Educación, resistencia y esperanza

que hay en nuestra campaña. Mirando las En 1966 había 15.000 productores de trigo y
cifras del censo de 1975 correspondientes a ahora quedan 6.000, aquellos que cuentan con
tres departamentos donde yo trabajé duran- extensiones mayores. Entre 1961 y 1980, desa-
te algunos años y que conozco bastante bien, parecieron 18.556 establecimientos, casi todos
encontré que sus capitales tienen menos de de menos de 50 hectáreas. El sector agrícola
40.000 habitantes, las poblaciones de más de perdió el 40% de su población total y un ter-
1.000 habitantes eran 5 para Soriano, 4 para cio de su fuerza de trabajo. Pero el producto
Cerro Largo y 3 para Tacuarembó; entre 100 agrícola, es decir, los bienes producidos pese a
y 1.000 habitantes había 14 centros poblados estos cambios, en su conjunto, quedaron estan-
en Soriano, 25 en Cerro Largo y 51 en Tacuar- cados, pues sólo crecieron al 0.9% anual.
embó, y luego hay centros poblados que apa- Se han producido así recientemente varios
recen en el censo como caseríos de menos fenómenos que tienen una fuerte incidencia en
de 100 habitantes; había 14 en Soriano, 49 en el trabajo de los educadores. En primer lugar,
Cerro Largo y 32 en Tacuarembó. Apar­te de el despoblamiento progresivo de la campaña,
más de 15.000 habitantes que el censo regis- y, podríamos decir, el descenso de la calidad
tra en cada uno de esos tres departamentos de las actitudes de la población que permane-
como viviendo aislados, fuera de todo centro ce, puesto que las gentes con mayor am­bición
poblado. La situa­ción se ha agravado, enton- o con mayor visión o con mayores deseos de
ces, por un proceso paralelo al que tiene lugar abrirse camino, son en ge­neral las que emigran.
en América Latina. Ocurre también el crecimiento de las pobla-
Se produce en estos últimos años una dismi- ciones margínales urbanas. En Montevideo se
nución de las explotaciones organizadas sobre constata el aumento de los pobres a 38.7% en
la base del trabajo familiar y un aumento de las 1979, y el de los indigentes a 12.6%. En 1959 ha-
explotaciones de tipo capitalista, mediante em- bía en Montevideo 20 cantegriles; en 1982 ha­
presas manejadas desde la ciudad, con tecno- bía 63. Éstos surgen también en las ciudades
logía más o menos avanzada, con énfasis en la del interior del país. Se produce la baja de la
producción de bienes agrícolas para la expor- producción de víveres básicos y el encareci-
tación, con un estancamiento importante de la miento de los mismos en el mercado. Hay un
hortifruticultura. abandono de las políticas de protección tanto
El mismo tema en perspectiva latinoamericana 205

al pequeño productor como al consumidor. Se Según un Consejero de Enseñanza que tuve


puede verificar una parálisis del Insti­tuto Na- el gusto de encontrar ayer, el 51% de las es-
cional de Colonización, creado por ley de 1948, cuelas rurales tienen menos de 20 alumnos.
así como la ausencia de una política económica Cuando el número de sus alumnos es muy
agraria justa. Los años recientes han sido tes- bajo, las escuelas son clausuradas, sin otra al­
tigos de la acentuación del aislamiento y de la ternativa que el analfabetismo de la población
pobreza en el campo y del traslado de una par- de ese lugar.
te importante de esa pobreza a la ciudad. En las ciudades, por otra parte, se desarrolla
El problema del rancherío –tema controver- el tipo de escuela de suburbio, escuela general-
tido en el Uruguay desde los años 30, desde mente pobre para niños pobres, no dotada para
que Diego Martínez Lamas escribió ‘Riqueza y el cumplimiento de este nuevo tipo de función.
Pobreza del Uruguay’ y que ha tenido muchos Todo el proceso educativo en estos medios
tratadistas ulteriores– es un problema que no está afectado por el problema de la pobreza,
ha sido resuelto y que continúa agravándose. con sus manifestaciones de mala ali­mentación,
Ambos fenómenos, el del deterioro de los condiciones de vivienda y ambientales extre-
remanentes de población rural, concentrada madamente desfavora­bles, organización comu-
en pequeños pueblos, y el del agravamiento de nitaria y familiar precaria, ausencia de servi-
las condiciones de vida en las ciudades, tienen cios de salud, trabajo del niño generalmente en
efectos importantes sobre la educación. En el condiciones de explotación e insalubri­dad, de-
campo cae vertiginosamente la matrícula de serción, falta de horizontes para los egresados.
la enseñanza primaria, que es prácticamente Este fenómeno tan latinoamericano del cre-
la única enseñanza que se dispensa. Entre el cimiento de los cinturones de po­breza de las
año 74 y el 83, las escuelas rurales pasaron de ciudades, al que no escapa el Uruguay, toma de
1.383 a 1.355, es decir, se cerraron 28 escue- sorpresa al sistema educativo. Mientras se po-
las. La matrícula en el año 68 era de más de dría decir que en América Latina se cuenta con
61.000 alumnos, y en 1982 estaba en los 40.000 más de cincuenta años de doctrina y de prác-
alumnos, con una pérdida media anual de 1.300 tica de la educación en las zonas rurales, esta
niños, cuatro por día. Esto ha­ce un 66% de la educación urbana, que no corresponde a los
matrícula que existía en 1968. patrones conocidos hasta hace po­co tiempo de
206 Educación, resistencia y esperanza

urbe, que algunos llaman educación en medios la educación en las zonas rurales. En la mayo-
rurbanos, combi­nando la expresión ‘rural’ con ría de los países la educación en zonas rurales
la expresión ‘urbana’, esta educación en el su­ es una copia de la urbana, y la urbana es una
burbio no tiene una teoría interpretativa, no mala versión de una educación que no tiene un
cuenta con personal preparado, no se apoya en destinatario concreto. Ello depende de la men-
una escuela dispuesta a saber de qué se trata y talidad con que los organizadores del currículo
a actuar en consecuencia. Podría­mos decir que hayan concebido el programa y del perfil del
el sistema educativo lo recibe como problema alumno que hayan tenido en mente. La aplica-
y que todavía no ha creado o no está creando ción de una pedagogía de la realidad, que ya
de una manera suficientemente vigorosa la hemos descrito, podría resolver este pro­blema,
respues­ta que corresponde. Es un problema dirimiendo el conflicto entre quienes preco-
nuevo que en la mayor parte de los países no nizan una educación rural di­ferenciada de la
está siendo debidamente atendido. urbana y quienes reclaman una educación que
En materia de educación en las zonas rura- asegure la uni­dad nacional.
les hay, además, un debate de fondo, respecto Se acusa a los que preconizan una ense-
al cual yo me permitiría remitirles al capítulo ñanza atenta a las necesidades del me­dio de
titulado ‘La cuestión rural y la educación pri- condenar al alumno a la vida del campo, que
maria’ de un libro mío que muchos de ustedes supuestamente sería una vida de inferior cali-
conocen, titulado “Uruguay, análisis crítico dad a la de la ciudad. Yo pienso que no se trata
de los programas escolares de 1949, 1957 y de eso, que no son sólo razones de superación
1979”. He escrito también algunas páginas económico-social las que apoyan un progra­ma
que han sido publicadas en el número 29 de la adaptado al medio, sino fundamentalmente
revista ‘Punto 21’, editada por el CIEP. No es razones pedagógicas, que tienen que ver con
mi costumbre hacer propaganda de lo que yo el propio desarrollo del niño. Una pedagogía
pueda escribir, pero, si ustedes tienen acceso a atenta a las caracterís­ticas del medio supera
ello, me permitiré aligerar un poco las referen- este problema y sería aplicable a todos los
cias de esta tarde. medios. Lo esencial es que el niño aprenda,
Hay un primer problema sobre esta materia: a través de vivencias reconocidas como pro-
el grado de diferenciación que se quiera dar a pias, internalizadas, que viva la experiencia
El mismo tema en perspectiva latinoamericana 207

de plantearse una situación problemática y de Un segundo problema que se discute es el


resolverla. De ahí la necesidad de dotarlo de de las funciones que debe cumplir la educación
técnicas para construir su propio conocimien- rural. El país tiene muchos antecedentes sobre
to en un proceso en que él es el agente funda- esto, entre ellos los congresos que se realiza-
mental. Es una pedagogía que lo sitúa ante el ron en los años 30, en julio de 1944, en febre-
medio, ante su medio, como intérprete lúcido ro de 1945, en Piriápolis en 1949, más tarde en
de ese medio y como factor dinámico dentro enero de 1955. En general la corrien­te nacional
de ese medio. ha sido la de ver las funciones de la educación
El camino así recorrido lleva a la autono- rural en términos más amplios que las pura-
mía, a la educación permanente, al aprendi- mente vinculadas con la escolarización infan-
zaje de cómo aprender y, por consiguiente, al til, concibiendo las instituciones educativas de
dominio de un conjunto de recursos que pue- modo que cumplan un proceso de instrucción,
den aplicarse tanto al medio rural como a cual- de escolarización, de educación de los niños, y
quier otro medio. Todos conocemos paisanos algo más. Para eso hay razones obvias. En pri-
que una vez venidos a la ciudad se manejan mer lugar, el hecho de que en general no hay en
perfectamente bien, y muy rápidamente, sim- el medio rural otra agencia educativa; muchísi-
plemente porque antes aplicaron su inteligen- mas veces tampoco hay ningún tipo de agencia
cia al difícil medio rural, y aho­ra lo hacen al que pueda ocuparse de tareas de desarrollo lo-
medio urbano, que está hecho para simplificar cal, ya que en general los servicios de agricultu-
la mayor parte de los problemas y que pronto ra y de salud se encuentran principalmente en
les resulta de fácil dominio. núcleos mayores.
Esto naturalmente requiere un currículo En segundo lugar, el pueblo campesino re-
flexible, o bien diferente, o con posibilidades quiere educación, porque está en estado de
de ser adaptado, cosa que veremos más ade- subescolarización. En la encuesta nacional de
lante. El otro requisito, naturalmente, es el de hogares realizada en 1981, el 4.5% de la pobla-
un educador con las competencias necesarias ción económicamente activa rural carecía de
para estos procesos de adaptación a las cir- instruc­ción; el 44.7% había cursado estudios in-
cunstancias del medio, sobre lo cual hablaré completos de enseñanza primaria; esto mues-
más adelante también. tra a la mitad de la población económicamen-
208 Educación, resistencia y esperanza

te activa rural de nuestro país en situación de hacer educativo cambia completamente. Yo he


subescolarización. dado cifras que muestran una proble­mática en
Hay entonces una proyección social y comu- las zonas rurales: desplazamiento de una par-
nitaria de la educación rural que surge, aquí y te de la población; la re­ducción del número de
allá, en diferentes momentos, en América Lati- pequeñas explotaciones; el cambio del tipo de
na, y que está afectada de una enorme incons- cultivos; y hasta la reducción del peso social
tancia. Una vez más, la respuesta debiera ser del campesino en el conjunto social, por una
flexible y dependiente de las circunstancias; en mayor gravitación de otro tipo de empresario;
cada momento y lugar deberíamos po­der decir así como el problema que plantea la fal­ta de
qué esperamos que haga la educación que se organización y de sindicalización de trabajado-
brinda en las zonas rura­les. Los criterios po- res rurales; hay países don­de existe una fuerte
drían variar según estas circunstancias. En pri- tradición de sindicatos de trabajadores rurales,
mer lugar, se­gún que existan o no otros recur- pero no es precisamente el caso del Uruguay.
sos. Hay países donde las pequeñas comunida­ El reconocimiento del carácter determi-
des tienen un gobierno local, que cuentan con nante de todos estos factores sobre el trabajo
mecanismos de liderazgo, con servicios de del educador es ya un gran paso. El educador
salud y de extensión agrícola, con otros servi- tiene que trabajar con conciencia del escaso
cios de educación de nivel medio, con buenas margen de autonomía que tiene en la dinámi-
comunicaciones. Es decir, cuentan con una ca de la so­ciedad. De modo que, al reiterado
infraestruc­tura que supera la simple escuela problema de la capacidad de la escuela en ge-
rural aislada. Si esto existe, se debe operar de neral como factor de cambio social, hay que
una manera. Si no existe, forzosamente ten- responder con modestia. Son muchas las re-
dríamos que definir el quehacer educativo de formas y muchos los planes que en América
otra manera. Latina han confiado a esta pequeña unidad
Por otra parte, habría que ver si el área vive educativa, perdida en el medio rural, una fun-
en estancamiento, en proceso de cambio hacia ción civiliza­dora y una función promotora del
adelante o en regresión. Se dirá que siempre cambio social. La experiencia nos muestra que
hará falta la mejor educación posible en cual- esto hay que mirarlo con precaución, porque
quiera de estos estados, pero el sentido del que- no es posible tener un exage­rado optimismo.
El mismo tema en perspectiva latinoamericana 209

La educación no determina el cambio social; México, como en Uruguay. Me agradaría re-


no lo conduce, no es su locomotora. Son otras cordarles que cuando se organiza la Federa-
las fuerzas fundamentales. ción Uruguaya de Magisterio en 1945, la pri-
¿Qué le queda a la educación? Yo creo que le mera convención que convocó en 1946 esta
queda siempre mucho. Le queda naturalmente federación tuvo por tema la escuela rural y
lo que la sociedad quiera que haga esta educa- la reforma agraria. Muchos años después,
ción, o con márgenes, repito, estrechísimos de yo vi una fuerte reforma agraria en el Perú, y
autonomía, lo que el educador se las inge­nie me atrevería a decir que en lugares donde se
para hacer. Si las circunstancias del contexto habían expropiado comple­jos de producción
son favorables, la educación y los educadores agroindustrial para la producción de azú-
podrán avanzar en el sentido de los cambios, car, con un gran esfuerzo del gobierno y del
sumándose al cam­bio, aprovechando el poten- pueblo, los educadores no se habían dado
cial que tiene la educación para acelerar ese cuenta de que había habido un cambio fun-
cambio. Si las circunstancias son socialmente damental, que ese complejo agroindustrial
desfavorables, seguramente avanzarán contra estaba ahora en manos de una cooperativa
la corrien­te, interpretando la situación concre- de campesinos que necesita­ban otro tipo de
ta y tratando de incidir en ella positivamente y educación. Se habían distraído respecto a la
hasta donde puedan. fuerza que podía tener esa reforma agraria
No quisiera sostener la tercera posibilidad, en el presente y el futuro de los muchachos
la de renunciar, la de encerrarse entre las cua- que acudían a las es­cuelas y en sus responsa-
tro paredes del aula y la de suponer que en bilidades como educadores.
esas condiciones la única función del educa- Si las circunstancias son tan determinan-
dor será la de escolarizar a los niños. Ese es tes como yo lo creo, en condiciones difíciles
un pro­blema de conciencia, un problema de o de congelamiento social sería aconsejable
formación del profesional de la educación, un hacer cuanto se pueda, y en condiciones fa-
problema que depende de coyunturas históri- vorables, ir tan rápido y tan lejos como sea
co políticas. posible, haciendo que nuevos conocimientos
Aquí convendría mencionar algunos casos y formas de organización queden instaurados
concretos, situaciones históricas, como en irreversiblemente; y. sobre todo, confiar en la
210 Educación, resistencia y esperanza

capacidad del pueblo, que en estas cosas nun- además asistirlos como egresados, como fue
ca se equivoca. el caso de la Guatemala de los años cincuen-
Otra cuestión diferente que se plantea es ta, bajo el gobierno democrático de Arévalo
cómo organizar la educación rural, qué es- y de Arbenz; las escuelas regionales campesi-
tructura hemos de darle. Porque uno de los nas, con programas de formación académica
factores de debilidad de los servicios educa- y agropecuaria combinados, que existieron en
tivos es el aislamiento en el cual en muchos México en los años 30; los núcleos escolares
lugares transcurre la vida rural. En el caso del rurales o campesinos, con una escuela central
Uruguay ese aislamiento es mucho más grave, y un conjunto de escuelas llamadas satélites
porque no siempre existe concentración de o seccionales; las concentraciones escolares,
población; porque el modelo de aldea españo- en que en un complejo escolar se instalan
la que se trasplantó a muchos países latinoa- servicios de educación preescolar, primaria,
mericanos, aquí no tuvo entrada por el tipo de media, para adultos, etc., buscando que al mis-
colonización y de explotación ganadera que mo tiempo los beneficios irradien a las zonas
se ins­tauró desde el principio en esta colonia; circunvecinas; las escuelas agrarias, como las
porque faltan medios de comunica­ción, carre- tenemos en Uruguay; las escuelas consolida-
teras, teléfonos, etc.; porque entre los centros das, que son centros educa­tivos que disponen
poblados las distancias son a veces inmensas; de medios de transporte para concentrar los
y porque muchas poblaciones no son, a dife- niños de un área vasta en una escuela com-
rencia de lo que ocu­rre en otros países, verda- pleta; las escuelas ‘al campo’ y ‘en el campo’,
deras comunidades, pues no cuentan con una que se han generalizado en Cuba; y, a todo
organización, no tienen ningún mecanismo de esto que constituye la parte formal del siste-
gobierno local. ma educativo, podríamos agregar una serie de
En toda América las formas de organizar la instituciones o recursos no formales, o menos
educación rural han sido múlti­ples, fecundas, formales, como las escuelas radiofónicas, de
tempranas, riquísimas. Por ejemplo: las misio- las que hay mi­les en América Latina. La más
nes culturales me­xicanas, las escuelas norma- famosa tal vez sea la de Sutatenza, en Colom-
les rurales como instituciones focales de aten- bia, pero en América Central son también muy
ción a un área, para formar a los maestros y numerosas. En República Domini­cana existe
El mismo tema en perspectiva latinoamericana 211

e! programa de radio La Vega, que hace edu- es decir, una parábola de yeso cubierta por un
cación de adultos a dis­tancia con un sistema papel de aluminio, colocada de tal manera que
de revisión semanal, con maestros monitores concentra los rayos solares sobre una marmita
que revisan el trabajo que individualmente los que se cuelga de un gancho, de modo que en
campesinos han hecho en sus casas, siguiendo pocos minutos el agua está hirviendo –en días
las instrucciones de la radio. El Movimiento de de sol, que allí son numerosos– sin que se gas-
Educación de Base en Brasil, movilizado e im- te leña ni ningún otro combustible. La energía
pulsado por los obispos brasileños en el área solar estaba al servicio del pueblo rural más
amazónica y en el nordeste brasileño, consti- pobre, uno de los pueblos más ignorantes del
tuiría otro ejemplo. mundo, pese a los trabajos de alfabetización
En algunos países existen programas de que se hacen allí. Y así, se enfren­taban una se-
televisión educativa. En Etiopía (me alejo de rie de problemas concretos relacionados con
América Latina, pero ustedes me lo van a per- la vivienda, con las condiciones reales de vida,
donar porque el ejemplo es muy significativo) inventando cómo ir hacia adelante. En Uru-
encontré un Centro de tecnología aplicada al guay, en determinados momentos, se trabajó
medio rural, un centro que investigaba, por en esta misma línea en muchos aspectos, tal
ejemplo este problema: las mujeres son las vez más modestamente, pero de alguna mane-
que cargan la leña, van agobiadas por la carga ra en esta línea.
de leña. El Centro inventó e! tipo de carretilla Existen también cursos por corresponden-
que, de acuerdo a las condiciones del medio, cia; la acción de instituciones de formación
podía aliviar el trabajo de la mujer. Se cuecen acelerada de mano de obra rural tipo SENA
los alimentos a leña, pero la leña se acaba; tra- en Colombia o SENAI en Brasil. El Instituto
dicionalmente la olla se coloca sobre tres pie- Nacional de Tecnología Agrícola (INTA) en
dras y se va poniendo allí la leña. Ellos inventa- Argentina es muy conocido; es un programa
ron un tipo de fogón de barro el cual, haciendo de capacita­ción de los trabajadores financiado
circu­lar el calor de la leña, permite, a igualdad por un impuesto aplicado a todas las expor­
de volumen de agua para hervir, con­sumir la taciones agrícolas que dispone de una suma
décima parte de la leña utilizada con el siste- importante de dinero que aplica a la organi-
ma tradicional. También tenían la cocina solar, zación de cursos, circulando por todo el país
212 Educación, resistencia y esperanza

para capacitar a la mano de obra rural. Exis- to de los problemas rurales. Aquí cabe rendir
ten, en fin, centros de cultura y bibliotecas homenaje a Julio Castro –desaparecido más
populares, como en el caso de El Salvador, fa- tarde en 1977 bajo la dictadura militar– por la
cultades obrero-campesinas en Cuba, universi- publicación de sus diferentes obras sobre este
dades rurales en el Brasil, etcétera. problema y por sus inter­venciones en los ya
Es un inventario muy amplio, que ha esta- mencionados congresos, nos ayudó a todos a
do afectado por oscilaciones importantes en entender la naturaleza del problema. Cabría
el tiempo, reforzándose y debilitándose, en mencionar las misiones socio-pedagógicas ini­
un movimiento pendu­lar, que obedece funda- ciadas en 1945; la misión permanente en Cen-
mentalmente a razones de política educativa. turión, que se estableció después como una
Sorprende que en el Uruguay este inventario modalidad importante de éstas; las escuelas
sea sumamente pobre, por lo menos en estos granjas, 40 para empezar en 1945, ampliadas
momentos. Sorprende ver que no hay ningún más tarde a 103; y hablando de ellas habría
esfuerzo, que yo conozca, por or­ganizar ser- que rendir ho­menaje a otro pionero, a Homero
vicios de enseñanza secundaria en la zona ru- Grillo, quien nos enseñó a todos cómo la tie­rra
ral. Los adolescentes rurales no pueden ir a es la fuente fundamental de aprendizajes en la
un centro de enseñanza secundaria concebido escuela y la fuente esencial de inspiración del
para res­ponder a sus necesidades de forma- vecindario en pro de una vida mejor, la crea-
ción. Y lo que la Universidad del Trabajo pue- ción del Instituto Normal Rural; la aprobación
de hacer en sus escuelas agrarias generales de nuevos programas en 1949; la creación en
y en otras especializadas, eviden­temente no 1954 del Primer Núcleo Escolar Experimental,
podría cubrir las necesidades del país si éste los agrupamientos escolares, etc.; y, en mayo
estuviera animado de un dinamismo propio, de 1958, la creación de la Sección Educación
de un desarrollo económico basado en la pro- Rural del Departamento Técnico del Consejo
ducción agropecuaria. de Primaria, que daba unidad y orientación a
Esta situación no fue siempre la misma. este vasto movimiento.
Brevemente podría señalar que la década del Era un movimiento que cubría todo el país
cuarenta estuvo animada por un proceso muy y en el que se trabajaba tanto durante el año
importante, muy dinámico, de planteamien- escolar como en vacaciones. Lo que pasó des-
El mismo tema en perspectiva latinoamericana 213

pués, en 1961, yo creo que ustedes lo conocen: Y, naturalmente, aunque nosotros no hiciéra-
fue la supresión de la Sección Educación Ru- mos jamás política, la política, sin que nos dié-
ral, las nuevas disposiciones que imposibilita- ramos cuenta muy cabalmente de ello, estaba
ron el funcionamiento del Nú­cleo de La Mina y en la naturaleza misma de las situaciones edu-
del Instituto Normal Rural. La reacción de los cativas y extra-educativas que manejábamos.
maestros fue la creación del Instituto Coopera- La interrupción de los trabajos se debió, pues,
tivo de Educación Rural, el ICER, el cual a su a una discrepancia en cuanto a los obje­tivos, al
vez, bajo el régimen dictatorial, tuvo que cerrar desfase entre lo que el servicio escolar hacía y
sus puertas. quería hacer y lo que la política educativa es-
taba dispuesta a tolerar. Ese desfase provocó
(…) una ruptura y, por consiguiente, la cancelación
del trabajo.
Algunos compañeros me preguntan: ¿cómo Así son las cosas siempre, en América La-
interpreta usted esto? Yo di­ría que la causa de tina y en cualquier parte. Yo diría que se plie-
este cambio de rumbo fue la convicción del po- ga una bandera en un extremo del continente
der de la épo­ca de que ese movimiento produ- y se despliegan muchas más en otros lados.
ciría fatalmente modificaciones en la realidad Dejando de lado el caso uruguayo, que es un
social, y que esas modificaciones serían perju- caso de contra-desarrollo educativo prolonga-
diciales a los intereses del sistema. Porque la do, iniciado en 1961, y que se fue agravando
mayor capacidad organizativa de la población a lo largo de un cuarto de siglo, pienso que la
impondría algún tipo de cambios a los que ha- organización de tipo nuclear, en zonas rura-
bía que oponer resistencia desde el poder. les e incluso en urbanas, como se ha puesto
Creo que esta visión era acertada, que así en práctica en el Perú, ha sido y sigue siendo
era, que tal era nuestro propó­sito. Nuestro pro- positiva y permite la vigorización de sistemas
pósito era el de que hubiera cambios, porque educativos, inclu­yendo la enseñanza general y
si los educadores en el mundo de hoy no nos técnica de tipo medio, así como la vigorización
proponemos que haya cambios, ¿para qué esta- de las colectividades rurales, hoy amenazadas
mos? De manera que el cambio era un propósi- por contextos económicos que se de­sinteresan
to deliberado. de su suerte.
214 Educación, resistencia y esperanza

En octubre de 1980, tuvo lugar en Caracas buscar una solución edu­cativa propia del medio,
el Seminario Regional sobre So­ciedad Rural, adecuar el proceso pedagógico al trabajo y a los
Educación y Escuelas en América Latina y el procesos de cambio, desarrollar un currículo ba-
Caribe, organizado por el proyecto Desarrollo sado en el medio, atender a grupos en edad escolar
y facilitar la supervisión y el desarrollo técnico”.
y Educación en América Latina. En el informe
final del Seminario se lee:
Como ven ustedes, en América Latina sabemos
“En todos los casos en que sea posible, de­be bus- qué hacer. Rara vez lo hace­mos y, cuando lo
carse la nuclearización. Ella parece básica para conseguimos, es por poco tiempo.
Educación y ruralidad en Cuba*

A partir de 1969, fecha de mi primer viaje a


Cuba, he visitado la isla con cierta frecuen-
cia. Siempre me admiró el esfuerzo que el país
cubana cuya aplicación he podido observar di-
rectamente. Aunque los mismos experimentan
ha realizado y continúa realizando por establecer una cierta evolución, sus elementos más impor-
primero y por consolidar después uno de los sis- tantes y constantes pueden resumirse así:
temas educacionales más eficientes de la región
y, sin duda, el más justo desde el punto de vista de –– Es una educación socialista, cuyo propósi-
la vigencia del derecho a la educación. Han sido to es “formar un hombre libre y culto, apto
más de treinta años de revolución y de educación para vivir y participar activa y conscien-
en revolución, experiencia única en América. temente en la edificación del socialismo y
el comunismo”.
Las bases ideológicas –– La sociedad ha de garantizar el desarrollo
armónico del individuo, “mediante la con-
De ciertos documentos oficiales1, surge un cuer- junción integral de una educación intelec-
po de principios orientadores de la educación tual, científico-técnica, político-ideológica,

* Transcripción textual de fragmentos del capítulo del Partido Comunista de Cuba han adoptado resolu-
“Cuba: la educación en el socialismo”, de Soler Roca, ciones relativas a la educación; los documentos que el
Miguel 1996 Educación y vida rural en América Latina Gobierno Cubano prepara para las grandes reuniones
(Montevideo: Federación Uruguaya de Magisterio e internacionales que tratan de la educación resumen ge-
Instituto del Tercer Mundo) pp. 249 a 275. neralmente los principios orientadores de la educación
cubana. Se ocupa igualmente del tema el Código de la
1 La Constitución de la República se ocupa de la Niñez y la Juventud, adoptado por la Asamblea Nacio-
educación en su artículo 38; los sucesivos congresos nal del Poder Popular en 1978.
216 Educación, resistencia y esperanza

física, moral, estética, politécnico-laboral y del país. En el caso de las zonas campesinas
patriótico-milítar”. esta articulación resulta aun más imperiosa.
–– La enseñanza es función indeclinable del –– En todos los niveles y modalidades existe
Estado y los centros docentes son estatales; coeducación de sexos. En 1989-1990 el 50,1%
esto se traduce por un lado en el funciona- del total de estudiantes eran mujeres; en la
miento de un sistema nacional de educa- educación de adul­tos ese porcentaje era de
ción, con sus subsistemas formal, no formal 56,1 y en la educación superior de 55,4 2.
y superior coherente­mente articulados entre –– Son obligatorias: la educación preescolar de
sí y, por otro, en una elevada asignación de los niños de 5 años (1 curso), la enseñanza
recursos; el gasto educativo correspondió primaria (6 cursos) y la enseñanza secunda-
algunos años al 9% del PNB. ria básica (3 cursos). Sin excepciones, entre
–– La educación es un derecho de todos y, por los 5 y los 15 años de edad los niños y adoles­
consiguiente, es gratuita en todos sus ni- centes cubanos asisten a las aulas.
veles; existe un amplio programa de becas –– La educación es tarea de todos; en el pla-
(con 700.000 becarios en 1992) y facilidades neamiento, la organización, la ejecución,
de diversa índole para que los trabajadores la evaluación y el sostenimiento material y
accedan a los distintos tramos educativos. moral de la educación se fomenta la partici-
–– Se aplica, en el mayor grado posible, el prin- pación de las organizaciones de masas, las
cipio de la vinculación del estudio con el tra- instancias políti­cas locales, las municipali-
bajo productivo. dades, los padres de familia, los docentes y
–– La educación ha de lograr en los jóvenes una sus orga­nizaciones sindicales y los propios
actitud favorable a la inter­pretación científi- estudiantes.
ca de la vida y de la sociedad y contribuir al –– La educación ha de habilitar a los jóvenes
desarrollo de la investigación, la ciencia y la también para la vida internacio­nal, para la
tecnología; ella misma, la educación, ha de comprensión de los problemas del mundo y
tener fundamentos científicos. en especial los de los países en desarrollo y
–– Se sostiene y lleva a la práctica la convenien-
cia de articular la planifica­ción de la educa-
2 Ministerio de Educación de Cuba 1990 Breve infor-
ción con la del desarrollo socioeconómico mación sobre la educación en Cuba (La Habana) p. 116.
Educación y ruralidad en Cuba 217

para el establecimiento de vínculos de paz, rigentes cubanos, de la articulación del estudio


cooperación y solidaridad entre el pueblo con el trabajo productivo. En las secundarias
cubano y los restantes de América Latina, el básicas esto toma dos formas: la escuela al
Cari­be y el mundo. campo y la escuela en el campo. La primera es
una escuela urbana, cuyos alumnos se trasla-
Estos principios de la educación cubana se dan durante un mes a un campamento de traba-
perciben claramente al visitar las institucio­nes jo, adscribiéndose colectivamente como traba-
educacionales y conversar con padres, docen- jadores a una empresa agrícola o ganadera. La
tes y alumnos. Más recientemente, es percepti- escuela en el campo consis­te en una institución
ble una tendencia a revisar, en actitud de aper- situada en el medio rural, dotada de interna-
tura, las vías de aplicación de estos principios. do, donde los alumnos cursan la secundaria y,
El bloqueo externo –y en cierta medida un ex- a la vez, atienden una parcela agrícola perte-
plicable autobloqueo interno– han privado a neciente a la propia escuela o a una empresa
Cuba de un intercambio con otras pedagogías vecina. La jornada se distribuye entre el estu-
universales y latinoamericanas que, desde otras dio acadé­mico y la producción en la parcela,
dimensiones del esfuerzo liberador, pueden en- la cual, generalmente, ocupa tres horas diarias.
riquecer, sin contrariar la perspectiva socialis- En ambos casos se procura –y generalmente se
ta, la filosofía y la metodología de la educación logra– que el valor de la producción supere los
cubana. El hermoso desafío de inventar una gastos de mantenimiento de esta mano de obra
pedagogía dinámica en un socialismo también juvenil. Los alumnos participan en los aspec-
dinámico está, por ahora, fuera del alcance de tos administrativos y, de producirse ganancias,
los otros pueblos de América Latina. De ahí la una parte de las mismas revier­ten a la escuela.
enorme respon­sabilidad de Cuba en cuanto a Con posterioridad al noveno grado, se
hacer todos los esfuerzos posibles por evitar abren a los estudiantes dos posibilidades,
que la función reproductora de la educación ninguna de ellas obligatoria: seguir los cur-
albergue semillas de conservadurismo. sos preuniversitarios (décimo a duodécimo, o
Como es bien sabido, es en el nivel de la sea el último tramo de la educación general
educación media donde se comienza a aplicar politécnica y laboral), que los habilita para
sistemáticamente el principio, tan caro a los di- ingresar en la educación superior, o asistir a
218 Educación, resistencia y esperanza

un centro politécnico, incorporándo­se así a la “Característica relevante de la formación profe-


formación técnica y profesional que prepara sional en Cuba es la concepción aplicada desde
a la fuerza de trabajo de nivel medio que re- hace varios años de lograr que el futuro traba-
quiere el desarrollo del país. Para facilitar la jador tenga un amplio perfil ocupacional y una
formación eminentemente obrera; que sea ca-
elección del camino a seguir, se aplican cues-
paz de desempeñarse eficientemente en su vida
tionarios de orientación. Hacia 1992, de 100
laboral activa, dándole solución a los complejos
alumnos que habían concluido la secundaria problemas de carácter tecnológico que se presen-
básica, 57 proseguían estudios preuniversita- tan; que domine los fundamentos de la produc-
rios y 43 se incor­poraban a la educación técni- ción moderna; que esté preparado para ocupar
ca y profesional. con éxito diferentes puestos de trabajo vincula-
dos directamente a las actividades productivas
y a los servicios y, del propio modo, que desa-
La formación técnica rrollen iniciativas que les permitan introducir
y profesional innovaciones y hacer más eficientes los procesos
productivos y de servicios”3.
El Subsistema de Educación Técnica y Pro-
fesional se esfuerza por corregir la imagen Para aumentar la versatilidad del trabajador
tan frecuente en América Latina de constituir egresado, las más de 300 especialidades exis-
una educación de segunda clase para los estu- tentes en décadas anteriores han sido reduci-
diantes menos dotados. Por el contrario, todo das a menos de 100, lo que permite a los traba-
egresado de esta modalidad tiene asegurado jadores una mejor adaptación a las cambiantes
el ingreso a la Universidad o la obtención de condiciones de la producción.
un empleo acorde con sus competencias. Los Desde luego, la formación técnica y profe-
cursos duran de dos a cuatro años según se in- sional está abierta, en todas sus especialidades,
grese a ellos tras el preuniversitario o después a varones y mujeres. El trabajo práctico en el
de la secundarla básica. El perfil de salida es, taller, la parcela o la empresa ocupa alrededor
según el caso, el de obrero calificado o el de de la mitad del tiempo de formación. Algunos
técnico medio.
Dice un documento oficial: 3 Ministerio de Educación de Cuba op. cit., págs. 44 y 45.
Educación y ruralidad en Cuba 219

de estos institutos de formación técnica y pro- que contrastan con las obtenidas para la ense-
fesional ofrecen capacitación agropecuaria. Se ñanza agraria en otros países de América La-
procura poner a los alumnos en contacto con tina4. De estos institutos existen en Cuba una
las más avanzadas tecnologías e integrarlos a cincuentena, en tanto que con anterioridad a la
las activi­dades productivas propias de la zona. Revolución “la educación agropecua­ria, ner-
Visité en 1991 el Instituto Politécnico Ville- vio vital para el desarrollo del país, solo con-
da-Revolución, que forma técnicos medios en taba con seis granjas escuelas, con (...) planes
zootecnia y veterinaria. Contaba entonces con de estudio de dos años de duración que ape-
2.500 estudiantes –la mitad de ellos mujeres– nas garantizaban una forma­ción de obreros
y con 900 hectáreas de tierra. Se trata de una agrícolas con calificación media”5.
institución de muy alto nivel, que recibe estu-
diantes del extranjero y que ha prestado coope-
ración técnica a más de veinte países. El último Educación rural y sociedad
semestre se reserva exclusivamente a prácticas rural en Cuba
de campo y en él los estudiantes se integran a
empresas productoras, que aprecian este apor- Resulta revelador comenzar este tema por la
te renova­dor y que participan, por otra parte, descripción de la situación en la Cuba prerre-
en la orientación de los programas de estudio. volucionaria, bajo Batista (…). En el curso
Me impresionaron los trabajos de investigación 1953-54 existían 4.636 escuelas elementales
e innovación que se vienen realizando con éxi- rurales públicas, con 5.300 maestros y 2l3.159
to en materia de trasplante de embriones, con-
tribuyendo con ello a abreviar los procesos de
mejoramiento genético del ganado vacuno. 4 En una obra anterior examiné la cuestión del
Los resultados parecen ser muy positivos. empleo de egresados de bachilleratos agropecuarios
Se realizó un encuentro de graduados de los úl- en Córdoba (Argentina), Brasil y México, llegando a
conclusiones muy desalentadoras. Ver Soler Roca,
timos 25 años, al que concurrieron el 40% de los
Miguel 1991 Acerca de la educación rural (Santiago de
egresados. La mitad estaba cumpliendo labores Chile: UNESCO/OREALC) pp. 71 a 75.
en la producción agrícola ganadera, algunos en
5 Rojas, Iliana, et. al. 1983 Educación, Reforma Agra-
puestos de eleva­da responsabilidad. Son cifras ria y Desarrollo Rural (París: UNESCO) pp. 37 a 38.
220 Educación, resistencia y esperanza

alumnos6. Como se ve, la inmensa mayoría de ingresados en las escuelas rurales completaban
las escuelas eran unidocentes y a cada educa- la primaria apenas 6. En el medio urbano las
dor correspondían, en promedio, 40 alumnos. cifras eran un poco mejores: los que llegaban
Aunque las cifras disponibles no coinciden a sexto grado eran 26. Nótese que de los niños
exactamente en las fechas, se puede deducir ingresados en primero la mitad desaparecía de
que en los años cincuenta el ausentismo era las aulas tras ese primer curso. El analfabetis-
considerable. Siempre según la misma fuen- mo de la mayor parte de la población resultaba
te, en 1950 la población total del país de 7 a así inevitable. Según la misma fuente, en 1953
12 años era de 836.700 niños. Si por aquellas había 1.032.800 analfabetos de 10 y más años,
fechas los habitantes rurales constituían el con una tasa de analfabetismo de 23,6%. Este
52% de la población total, los niños que debían analfabetismo no era exclusivo de las personas
estar asistiendo a la escuela rural podían ser mayores: en el tramo de edades 15-24 años era
aproximadamente 435.000. Si en 1953-54 asis- de 21,3%, lo que revela que su causa principal
tían, como he dicho, 213.159, los ausentes eran era el mal funcionamiento del sistema escolar
unos 222.000, lo que arrojaría un ausentismo de por aquellos mismos años.
51 %. No creo aventurado afirmar que en aquel
período la mitad de los niños campesinos no
concurría a la escuela. Cambios revolucionarios
En cuanto a la capacidad de aquel sistema en la sociedad campesina
educativo de retener a los niños en las aulas,
los resultados eran desastrosos: en 1955, de No es posible entender la situación actual de
100 niños ingresados en el primer curso, queda- la educación en los medios rurales cuba­nos sin
ban 48,5 en el segundo, 37,2 en el tercero, 24,8 hacer una rápida evocación de ciertos cambios
en el cuarto, 13,5 en el quinto y 6,5 en el sexto. que la Revolución ha introducido en las estruc-
Aunque la obligatoriedad escolar se extendía turas agrarias y en la organización de la vida
entonces hasta 14 años de edad, de cien niños campesina.
Por la primera ley de reforma agraria de
1959 se limitó a 400 hectáreas la extensión
6 UNESCO 1960 La situación educativa en América
Latina (París:UNESCO). máxima de las explotaciones. En 1963 la se-
Educación y ruralidad en Cuba 221

gunda ley redujo esa superficie a 67 hectáreas. equipadas con viviendas modernas y cómodas
Estas medidas pusieron a disposición del Esta- que cuentan con una serie de condiciones ma-
do alrededor del 70% de las tierras culti­vables, teriales idénticas para ambos grupos campesi-
quedando superado el binomio latifundio/mini- nos y obreros (muebles, televisión, refrigerador,
cocina) así como instalaciones educacionales,
fundio de tan nefastas proyecciones sociales
de salud, comerciales y de recreación. (...) Se
en toda América Latina. Los campesinos se
dan las condiciones materiales para la incor-
encontraron ante varias opciones: incorporar- poración de la mujer al trabajo: existencia de
se en calidad de trabajadores a las empresas centros de servicios, nuevos puestos de trabajo,
del Estado, organi­ zarse en cooperativas de círcu­los infantiles, etc. (...) Una investigación
producción agropecuaria –en 1980 estas coo- realizada en las comunidades rurales de la pro-
perativas eran 1.053, con 16.269 socios que vincia de La Habana mostró que el 38% de las
explotaban 360.515 hectáreas7– o permanecer mujeres en edad laboral se encontra­ban incor-
como pro­pietarios independientes, pudiéndose poradas al trabajo, porcentaje que es más ele-
sumar a la Asociación Nacional de Agricultores vado que el promedio nacional, que es de 25,7”8.
Pequeños (ANAP), fundada en 196l.
El cambio no afectó solamente la tenencia En 1993, ya en pleno período especial, se intro-
de la tierra como ha ocurrido en tantas otras dujeron nuevos cambios en la estructura agra-
reformas agrarias. La Revolución hizo del sec- ria al crearse las Unidades Básicas de Produc-
tor agropecuario el pivote funda­mental del de- ción Coope­rativa (UBPC), que han favorecido
sarrollo del país y civilizó el campo, urbanizán- la transferencia de tierras del sector estatal al
dolo según algunos auto­res. Así, por ejemplo, sector cooperativo, así como la libre comercia-
lización de la producción.
“en el período de doce años que va desde 1959 Estas pinceladas sobre el rápido y profun-
hasta 1971 se construyeron más de 17.000 vi- do cambio en la economía y en la socie­dad
viendas rurales agrupadas en 212 pueblos que rural de Cuba muestran un marco atípico para
tenían una población oscilante entre 500 y 2.000 la educación. Ya no se trata de diseminar pe-
habitantes. (...) Las nuevas comunidades están queñas y desvalidas escuelas rurales como

7 Rojas, Iliana, op. cit., p. 120. 8 Op. cit., pp. 124 a 126 y p. 118.
222 Educación, resistencia y esperanza

enclaves civilizadores en un medio marcado (…) El compromiso del gobierno cubano


por el individualismo, el atraso, la pobreza y de ofrecer servicios educativos a todos los ni-
a veces la hostilidad –recuerdo aquí con tris- ños le ha llevado a organizar las escuelas pri-
teza mis primeras experiencias de maestro marias rurales conforme a cuatro variantes.
en el campo uruguayo– sino de concebir un La primera variante es la escuela graduada,
conjunto de respuestas educativas a las ne- con un maestro por grado, en algunos casos
cesidades de niños, jóvenes y adultos en una incluido el preescolar; cuenta con un director.
situación globalmente nueva, “en un conjun- La segunda variante la constituyen las escue-
to de condi­ciones objetivas y subjetivas que las semigraduadas: sólo tienen los grados del
actúan como piezas socioeconómicas y cul- primer ciclo (primero a cuarto) y en ellas la-
turales, como vehículos que modifican tanto boran dos maestros, quienes se distribuyen los
el nivel como el modo de vida, tanto la psico- grados. La tercera variante está formada por
logía como la ideología, tanto al individuo escuelas de concentración donde sólo se im-
como a la colectividad”9. parten el quinto y el sexto grados primarios;
Las funciones de la educación en esta nue- cuentan, generalmente, con internado, sobre
va sociedad rural ya no pueden consistir en todo en las zonas muy apartadas; la mayoría
la mera reproducción del conocimiento ni en tiene director y los maestros se distribuyen las
la ruralización correctora de la falta de perti- asignaturas, orientándolas en ambos grados.
nencia del mensaje educativo. Van mucho más La cuarta variante, a cargo de un solo maestro,
allá, respondiendo más al proyecto general de es llamada en Cuba escuela rural multigrada;
transformación agraria y social que a un pro- admite a no más de 18 alumnos distribuidos en
yecto exclusivamente pedagó­gico. La transfor- varios grados10.
mación de la educación se integra a la trans- (…) En Cuba no existe un programa de es-
formación de la sociedad, no sólo para hacerla tudios primarios diferenciado para las zonas
viable sino para enriquecerla, potenciando rurales, pero el maestro adecua sus enseñan-
nuevas dimensiones de la cultura rural.
10 García Ojeda, Magalys 1990 “La educación en las
zonas rurales”, en AA.VV. Pedagogía’90, Conferencias
9 Op. cit., p. 116. especiales y mesas redondas (La Habana) pp. 96 y 97.
Educación y ruralidad en Cuba 223

zas a las características del medio, alentán- bohíos tradicionales para alojarse en edificios
dose la creatividad y la flexibilidad. A medida de hasta cinco pisos de altura, donde dispo-
que el campo, por la acción conjugada de las nían de tienda, restaurante, peluque­ría, cen-
comunicaciones y de la transformación de las tro de salud, centro comunal, círculo infantil,
estructuras productivas, se va urbanizando, se instalaciones deportivas, etc. El cam­bio había
va sintiendo menos la necesidad de currículos sido bien acogido por la población; ahora dis-
diferenciados. No obstante, en cada escuela ru- ponían de energía eléctrica, agua potable, te-
ral existe un huerto escolar, cuyos fines son la levisión, refrigerador, gas para la cocina. Las
formación elemental de los alumnos en mate- comodidades, la disponibi­lidad de servicios y
ria agropecuaria, la iniciación en la combina- el trabajo estable habían actuado como frenos
ción estudio/trabajo y el aprovechamiento de del éxodo rural.
la producción en el comedor escolar. La escuela, graduada, contaba con los maes-
Tampoco resulta pertinente, salvo excep- tros necesarios y con auxiliares peda­gógicos,
ciones, aplicar en Cuba el modelo de edu­ estos últimos a razón de uno cada cuarenta
cador polivalente, de proyección comunita- alumnos, para la atención del comedor escolar,
ria, tan frecuente, por lo menos en teoría, en los deberes, la recreación, etc., que permane-
América Latina. El maestro rural cubano no cían en la escuela du­rante un horario más ex-
trabaja en el aislamiento, sino incorporado a tenso que el de los maestros. Había una biblio-
una red de servicios locales y de organizacio- teca, magníficamente instalada y equipada, con
nes populares. su bibliotecario; los niños realizaban en ella sus
En algunos casos, es la implantación mis- estudios dirigidos y se movían libremente entre
ma del hombre en su espacio rural la que ha aquellos libros, que podían llevar a sus casas
experimentado grandes cambios, que confie- para su propia lectura y la de sus padres. La
ren a los servicios educativos nuevas carac­ huerta y el jardín escolares estaban bien aten-
terísticas. Recuerdo mi visita de 1991 a la didos. El entorno continuaba siendo rural; se
comunidad de Los Naranjos y a su escuela vivía de las vacas, pero se vivía en comunidad y
primaria. Se trataba de una gran explotación la escuela no era una mera isla civilizada, sino
lechera donde los trabajadores vivían en co- un elemento más, acogedoramente familiar, en
munidad. Habían abandonado sus dispersos un medio en transformación.
224 Educación, resistencia y esperanza

(…) Juzgo importante recordar que todos La articulación


los adolescentes cubanos tienen una cierta educación/trabajo
expe­riencia de la ruralidad. Todos los cubanos
de menos de cuarenta años de edad han estado Dos vertientes fundamentales invocan los di-
por largas temporadas en el campo, si no como rigentes cubanos para justificar la combina­
campesinos, por lo menos como asociados a ción estudio/trabajo. Por un lado José Martí:
tiempo parcial a la producción agraria. Expe- “Escuelas no debiera decirse, sino talle­ res.
riencia única en América La pluma debía manejarse por la tarde en las
Latina, sigue mereciendo ser estudiada en escuelas, pero por la mañana, la azada”. Por
todos sus aspectos y, sobre todo, en cuanto a otro, Marx: “Esta escuela –dice un pedagogo
su contribución a un conocimiento comparti- cubano– reposa sobre el pensamiento marxis-
do por toda la población de la realidad agraria ta más profundo, según el cual la educación y
del país y al establecimiento de vínculos más formación del individuo están estrechamente
estrechos entre la ciudad y el campo y entre el ligadas al trabajo productivo y creativo”11.
trabajo intelectual y el trabajo manual. (…) En un trabajo publicado por la UNESCO,
(…) No hay en Cuba, como la hay en algunos el educador cubano Max Figueroa señalaba,
otros países, una educación rural para la pobla- entre otros, los siguientes objetivos para la
ción campesina. Sí existe un sistema educati- combinación estudio/trabajo, tal como ella se
vo que incluye sin excepción a todos los niños daba en Cuba en 1976:
y adolescentes campesinos, una experiencia
compartida del trabajo de la tierra y un nivel Eliminar la barrera actual entre la teoría y la
elevado de información y debate sobre la mar- práctica, la separación entre trabajo intelec-
cha de los asuntos agrarios. De algún modo, tual y trabajo manual en la educación y en la
todos los cubanos han sido o son campesinos y vida. Asociar deliberadamente los jóvenes a la
comparten, en mayor o menor grado, una cul- construcción de una sociedad nueva. (...) Uni-
tura agraria en intenso proceso de transforma-
ción. La educación, en sus diversos niveles y
11 Figueroa Araujo, Max 1976 “L’école à la campagne
modalidades, hace suyo el cambio sociocultu-
à Cuba”, en revista Perspectives (París: UNESCO) Vol.
ral y lo acelera. VI, Nº 1 p.134.
Educación y ruralidad en Cuba 225

versalizar la educación y el trabajo, superando la Base Santa Amelia, correspondiente al Plan


las contradicciones que enfrentan los países Cordón de La Habana. Hoy es una fórmula ge-
subdesarrollados. (...) Transformar la escuela neralizada en la enseñanza media, tanto básica
en una fuerza social productiva. (...) Canali- como preuniversitaria.
zar el progreso científico, tecnológico y cultural
Sobre la base de estas experiencias y de los
desde las ciudades (donde tiene origen) hacia
instrumentos normativos ya menciona­dos, la
las regiones rurales. (...) Realizar integralmente
la formación completa multilateral y armonio- educación cubana ha avanzado en la aplica-
sa de los jóvenes; crear el hombre nuevo de la ción de la combinación estudio/trabajo, prácti-
nueva sociedad fundada sobre el trabajo. (...) camente en todos los niveles educativos, tanto
Incrementar los efectivos escola­res y mejorar la con varones como con mujeres, con niños, jó-
calidad de la educación, para apoyar los planes venes y adultos, con alumnos y profesores.
actuales de desarro­llo económico y social. (...) Las escuelas primarias cuentan con huertos
Estimular la investigación pedagógica basada escolares en que los alumnos, según su edad,
en las actividades de estas nuevas escuelas”12. participan en una producción que contribuye al
autosostenimiento de los servicios de alimen-
(…) La primera experiencia de escuela al cam- tación y a la iniciación elemental de los alum-
po tuvo lugar en 1966 en las granjas populares nos en la tecnología produc­tiva. Desde luego,
de Camagüey. Poco a poco se fue extendiendo; las prácticas son más intensas en aquellos cen-
diez años después estudia­ban en este régimen tros que cuentan con internado o semiinterna-
más de 300.000 alumnos de escuelas secunda- do. Muchas escuelas primarias, en las que rigen
rias básicas. En el curso 1982-83 el contingente horarios más extensos, organizan actividades
excedía el medio millón de estudiantes13. Por de interés social, tanto dentro como fuera de
su parte, la primera experiencia de escuela en los locales escolares. Los maestros extraen de
el campo fue realizada en el curso 1968-69 en estas experiencias elementos enriquecedores
de sus actividades curriculares.
En la enseñanza secundaria el principio es
12 Op. cit., págs. 136 y 137.
de aplicación universal. No insistiré en expli-
13 “La vida en una ESBEC” 1986 en Cuadernos de Pe-
car cuáles son las diferencias entre la escuela
dagogía (Barcelona: Editorial Fontalba) Nº 137, mayo,
p. 64. al campo y la escuela en el campo, pero es evi-
226 Educación, resistencia y esperanza

dente que la primera es una forma de transición zo extraordinario. Ha sido necesario alojar a
a la segunda y que ésta, la escuela en el campo, centenares de miles de jóvenes, para lo que se
puede ser considerada, como lo hacen Prieto y han levantado edificaciones prefabricadas muy
Figueroa, “la principal innovación pedagógi- confortables, organizadas en tres áreas: la de
ca introducida por la Revolución Cubana”14. enseñanza, la de servicio (cocina, comedor, en-
Las escuelas en el campo constituyen hoy fermería, etc.) y los dormi­torios. Los predios
un amplio movimiento masivo. Aunque el país cuentan, además, con áreas para juego y depor-
cuenta aún con escuelas secundarias urbanas, te y con zonas verdes y con todos los servicios
se procura ir trasladándolas al campo. Los pre- y dependencias necesarios, de modo que sean
universitarios son casi todos rurales. Los estu- efecti­vas a la vez la gratuidad y la elevada cali-
diantes trabajan quince horas semanales, o sea dad de los procesos de enseñanza.
tres cada día, pasando los fines de semana en Cuando uno visita estos establecimientos
sus hogares. La producción se organiza en el –yo lo he hecho en numerosas ocasiones– que-
marco de un plan de desarrollo económico lo- da sorprendido por la dignidad de las instala-
cal (cooperativa, empresa estatal, etc.), a veces ciones, por su buen estado de conser­vación y
con intervención del INRA. Si el proyecto agrí- limpieza, por la actitud de profesores y alum-
cola o pecuario es muy extenso, se vincula a nos frente a un proyecto educacio­nal exigente,
él a los alumnos de varias escuelas. Los rubros verdadera línea estratégica de la economía y de
más frecuentados son los cítricos, el tabaco, la educación cubanas. No aparecen –yo no las
las bananas, otros frutales, tubérculos, horta- he visto nunca– manifestaciones hostiles al pro-
lizas y, en las regiones apropiadas, la cría de yecto productivo, cuya justificación, en el con-
ganado mayor y menor. texto de una sociedad socialista, parece obvia.
(…) La instalación de las escuelas en el Para mí el aspecto más apasionante de este
campo ha significado para Cuba un esfuer- modelo –ya no es una experiencia, sino un mo-
delo consolidado– sigue siendo el nivel de in-
tegración a lograr entre la formación teórica y
14 Prieto Morales, Abel y Figueroa Araujo, Max 1979 los trabajos productivos. Tengo la impresión de
“L’association de l’étude et du travail dans le système
que los educado­res cubanos saben que es pre-
éducatif cubain”, en Apprendre et travailler (París:
UNESCO) p. 237. cisamente en la enseñanza secundaria, por su
Educación y ruralidad en Cuba 227

condi­ción de general y no especializada, don- que han podido transferir a sus parcelas fami-
de la integración entre el estudio y el trabajo liares algunas de las prácticas innovadoras ad-
presenta sus mayores dificultades. La atención quiridas en la escuela, con lo que ésta cumple,
de proyectos productivos extensos y de pocos directa e indirectamente, una función irradia-
rubros conduce fatalmente a una cierta rigidez dora al medio.
y rutina en los trabajos prácti­cos, difícilmente (…) En capítulos anteriores he defendido
articulables con los contenidos de un conjun- la necesidad de concebir y organizar la educa­
to muy variado de asig­naturas académicas. A ción de manera que ella pueda ayudar a los
lo largo de mis visitas, me ha parecido perci- educandos a interpretar correctamente la
bir una tendencia a sacar el máximo provecho realidad para transformarla. Ello no es posi-
posible de los trabajos productivos en la ense- ble si no se actúa deliberadamente sobre esta
ñanza-aprendizaje de las ciencias en general y realidad. El trabajo es una forma privilegiada
de la biología en particular, de la matemá­tica y de acción, especialmente cuando persigue fi-
la geometría, de la cultura cívico política. (…) nes de producción de bienes materiales, so-
Sinceramente, creo que en el caso cubano la ciales o culturales. El tema debe verse con
combinación estudio/trabajo en la enseñanza amplitud y flexibilidad, dada la diversidad de
secundaria cumple más fácilmente sus obje- situaciones nacionales. Con su esfuerzo por
tivos económicos y políticos que sus objeti- combinar el estudio con el trabajo, Cuba ha
vos pedagógicos. Pero, como hemos visto, la introducido una reforma fundamental en su
preocu­pación existe y los esfuerzos innovado- sistema educativo y, a la vez, ha hecho una
res también. Agrego que en numerosas oportu­ contribución muy signi­ficativa a la pedagogía
nidades los propios alumnos me han señalado del mundo entero.
Educación rural
y transformación sociopolítica
NICARAGUA EN LOS AÑOS OCHENTA*

R ío San Juan fue la tarea fundamental de los


maestros. En 1977, ya casi al término de la
dictadura somocista, el departamento había te-
zada Nacional de Alfabetización de 1980, que
en el plano nacional abatió el analfabetismo
a menos del 13%, lo redujo en Río San Juan
nido apenas cuatro escuelas, atendidas por 44 al 36,17%. El desafío planteado por Orlando
maestros con 1.194 alumnos. En 1987 las ins- fue aceptado por su equipo y por los propios
tituciones educativas de diversos niveles eran campesinos. En octubre de 1987 los analfabe-
57, sus educadores 359 y sus alumnos prees- tos eran el 3,77% de la población de 10 y más
colares, niños, jóvenes y adultos alcanzaban a años. La UNESCO, que ya había concedido en
12.376. En diez años la matrícula se multiplicó 1986 al trabajo en Río San Juan una mención
por más de diez. de honor del premio de alfabetización Nadezh-
La consolidación de la red educativa sobre da Krupskaya, envió en 1987 una delegación
el territorio llevó a Orlando [Pineda Flores] de dos técnicos quienes, tras cinco días de
a planear el operativo “Carlos Fonseca Ama- trabajo que consideraron “intensos e inolvida-
dor”, llamado a acabar con el analfabetismo. bles”, avalaron los resul­tados obtenidos. Río
En tiempos de Somoza, el analfabetismo al- San Juan fue así la primera zona nicara­güense
canzaba en Río San Juan el 96,32%. La Cru- que pudo izar su bandera como territorio libre
de analfabetismo. Las páginas en que Orlando
describe esta porfiada lucha y este espléndido
* Fragmentos de “Río San Juan. Una pedagogía del triunfo están llenas de emoción, iluminadas
fango, del sudor y de la esperanza”, prólogo de Soler
Roca, Miguel, a la obra de Pineda Flores, Orlando1991 por el legítimo orgullo de quien ha impulsado,
La montaña me enseñó a ser maestro, (Cádiz: Diputa- con éxito, una nueva conciencia en las masas
ción Provincial y Ayuntamiento de Puerto Real). y en los educadores.
230 Educación, resistencia y esperanza

Dejo de lado otras realizaciones. Quisiera Pero, ¿qué clase de educación es ésta? Esta pe-
destacar cómo cada una de las acciones em- dagogía del fango y del sudor, de la muerte y de
prendidas en Río San Juan tiene, en el relato la vida, de la montaña y del lago, ¿es de verdad
de Orlando, el aliento de un canto a la vida, una pedagogía o es la interpretación personal
con todos sus riesgos, sus temores, sus com- que de su destino y de su obra tiene Orlando,
bates y sus alegrías. El lago, el río, la monta- animado, como lo dice más de una vez en estas
ña, la lluvia, el enemigo emboscado, están ahí, páginas, de una encendida locura?
exigiendo a los maestros y maestras entrar a Creo sinceramente que éstas que Orlando
cada instante en el terrible juego de perderlo nos describe son la educación, la pedagogía,
todo, incluso la vida, como ocurrió con cin- la alfabetización, la maestra. No puede haber
co de ellos, o de lograr la meta, para asumir otras. Cada vez que en América Latina la histo-
otra. Cuando el Huracán Juana se acerca a Río ria se ha ocupado de los pueblos, la educación
San Juan, miles de campesinos son reunidos ha sido esta misma. Testigos: los maestros mi-
en San Carlos y de allí transportados a Mana- sioneros que en México contribuye­ron, pistola
gua, en una frenética operación nocturna de al cinto, a la reforma agraria; los campesinos
salvamento; 36.000 personas son desplazadas edificadores de escuelas de adobe en el alti-
en pocas horas. Días después, hay que proce- plano boliviano, en los años 50; los estudiantes
der a la operación inversa, en lanchas, por el que en 1961 alfabetizaron al pueblo cubano;
lago. Son los maestros de nuevo y sobre todo mis compañeros de La Mina, Uruguay, acusa-
las maestras mujeres, a las que este libro justi- dos de sediciosos por haber pretendido hacer
ficadamente rinde homenaje, los responsables de las escuelas rurales centros de civilización
de la operación retorno. Una maestra atiende y de esperanza; aquella maestra que viajó ocho
un parto en pleno viaje por el lago. Orlando co- horas en bote entre las islas del Pacífico con tal
menta: “Entonces quiere decir que no murió de llegar a un curso de perfeccionamiento en
nadie, ni de ida ni de regreso. Más bien en Villarica; los curas campe­sinos que organiza-
vez de venir uno menos, vino uno más: Un ron cooperativas agrarias en el Paraguay de la
niño nació en el barco”. larga dictadura; todos los que hoy en América
Central llevan adelante procesos educativos en
*** la resistencia, la clandestinidad o la revolución.
Educación rural y transformación sociopolítica 231

Y tantos otros. Y tantos mártires, los colgados, los niños, las mujeres y los hombres reales,
los torturados, los desaparecidos por enseñar, agentes protagónicos del cambio, que han de
por aprender. Mi larga vida de maestro está ja- recuperar su conciencia de la historia, para
lonada de evidencias: ésta es la pedagogía, la conducirla. Es ésta una gran tarea rectificado­
única, la que se planta frente a la realidad, para ra, elemento fundamental en un proceso re-
interrogarla, para dominar sus secretos y para volucionario. “Nadie que se aparte del pueblo
cambiarla. Sobre todo para cambiarla, cuando puede dirigir al pueblo”, dice Orlando. “La co-
es una realidad que se sostiene en la injusticia. munidad es la maestra del maestro”, agrega.
La doctrina educativa a la que responde Or- Y matiza enseguida: “Hasta el momento en que
lando está en el título de su libro. Es la mon- el maestro revierte sus conocimientos hacia
taña, palabra de múltiples dimen­ siones en la comunidad y la transforma”. Pero estos
Nicaragua, la que le enseña a ser maestro. Es conocimientos, dominados ya por el maestro,
decir, es a partir de un contexto natural, hu- no vienen enlata­dos. Surgen de la experiencia
mano e inserto en la historia que cuaja la res- comunitaria, del saber popular y del saber cien-
puesta educativa. Del momento presente, de la tífico, dialécticamente fecundados.
circunstancia concreta, de la sociedad en cuyo Podría decirse que fueron las caracterís-
seno actuamos, surgen los objetivos, las priori- ticas de Río San Juan las que favorecieron el
dades, el currículo, el tipo de maestro, su perfil, acierto de esta interpretación de la educación.
su formación y sus funciones. Aunque no les “Sin nada tenía que hacer avanzar la edu-
guste a los teorizadores de gabinete, a los bu- cación allí”. Su condición de mundo en gran
rócratas de la pulcritud y el papeleo, a los uni- parte virgen, su apartamiento de los centros
versitarios cultores del escapis­mo, a quienes de influencia, la gravedad de los proble­mas a
Orlando fustiga con enérgicas críticas. resolver, la presencia de una naturaleza recia,
De ahí la gran dificultad: contar con edu- su condición político-administrativa de zona
cadores que acepten sumarse a ese medio, especial, la amenaza constante de las fuerzas
tan difícil, que quieran entenderlo y que estén contrarrevolucionarias estimuladas y equipa-
dispuestos a contribuir a una gran labor de das por el imperialismo, todo esto exigía esta
transformación. Y esta labor no les pertenece, educación. Otra interpretación hubiera sido
porque la llave del proceso educativo está en una caricatura. Maestros de mayor edad se
232 Educación, resistencia y esperanza

hubieran sentido impotentes. Sólo los jóvenes un sistema integrado, en que en cada nivel y
eran suficientemente nuevos como para traba- modalidad participa de un proyecto común y
jar en favor del hombre nuevo, aptos para ese se enlaza a los otros, aparece reiteradamente
acto de enamoramiento al que les convidaba en estas páginas; el concepto de interaprendi-
Orlando. En una profesionalización cumplida zaje queda claro cuando Orlando dice: “todo
allí mismo, en su normal, y breve, a diferencia el mundo enseñando y todo el mundo apren-
del largo y muchas veces alienante proceso de diendo”. Y por encima de todo, planea el gran
formación de licenciados en educa­ción que se contexto liberador propio de un cambio socio-
va generalizando en América Latina. Es que en político profundo, que no admite otra pedago-
Río San Juan hay prisa y, además, en la nueva gía que la de la liberación. En este punto Or-
Nicaragua las oportunidades de mejoramiento lando es más afortunado que la mayor parte de
profesional son abundantes. los educadores latinoamericanos. El Orlando
En efecto, una parte importante de estos de los años 80 está lleno de fe en la educación,
maestros novatos, al asumir progresivas res- porque ésta es parte esencial de un proyecto
ponsabilidades, acceden a funciones de diri- popular liberador; muchos de sus colegas de la
gencia. Río San Juan es un extraordinario vive- región de esos mismos años, vivieron el desen-
ro de cuadros, que se disputan otros servicios canto de su progresivo empobrecimiento, del
gubernamentales. Es una forma­ción de abajo empobrecimiento de sus pueblos, sus escuelas
hacia arriba. El cuadro que ocupa funciones y sus niños, como resultado de políticas guber-
elevadas sin haber trabajado con éxito en la namentales que en su mayoría renunciaron a la
base será un mal cuadro. “Las bases son las elevada función del Estado de agencia educa-
que forman el cuadro”, dice Orlando. dora fundamental.
En su interpretación de la nueva educación, En esta trama socioeducativa, la alfabetiza-
Orlando coinci­de con lo mejor de la educación ción aparece como la gran necesidad y como
latinoamericana de hoy. Educación, produc- la gran respuesta movilizadora. Orlando y los
ción y trabajo se articulan en todo momento; la suyos, en especial sus jóvenes colaboradores
preocupación ecológica está ahí; los conceptos –porque la alfabetización es ante todo tarea de
de flexibili­dad, creatividad y autonomía tam- jóvenes– saben que esas perspectivas liberado-
bién; la visión de los servicios educativos como ras tienen en el analfabetismo un formidable
Educación rural y transformación sociopolítica 233

freno, que hay que remover a toda costa. Así La Nicaragua revolucionaria suscitó un gran
se justifica el Operativo “Carlos Fonseca Ama- interés y considera­ bles manifestaciones de
dor” y así se explica su éxito. En ese proceso solidaridad, tanto más auténticas cuanto más
general de cambio, de escolarización total de nacidas de la juventud y de los trabajadores.
los niños, de reorganización de la comunidad y Las tres cuartas partes de los locales escola-
de su economía, de superación de carencias sa- res de Río San Juan fueron construi­dos con
nitarias crónicas, los campesinos comprenden intervención directa de la Brigada Juvenil Ale-
y aceptan la necesidad de la alfabetización. La mana “Bertolt Brecht”. Orlando se refiere a
hacen suya, la toman a su cargo, a través de todo esto con una gran estima; siente el calor
Consejos Consultivos Populares, en los que se fraterno que alimenta este movimiento; siente
materializa la idea de que la educación ha de la proyección planetaria de las medallas y jui-
ser participativa. cios de la UNESCO, enfrentada ella misma por
Orlando sabe que ello no es suficiente y, esos años, como Nicaragua, a la prepotencia
tras la alfabetiza­ción, organiza la formación de imperalista; siente con gratitud la presencia a
obreros habilitados, de técnicos básicos y me- su lado, y en sus mismas condiciones vitales y
dios y, en su visión integradora, compromete a mortales, de los internacionalistas. Yo le digo:
la Universidad, la arranca de su capitalidad y la no nos debes nada, Orlando. Lo hemos hecho
echa también al barro de Río San Juan. por el Pueblo de Nicaragua, pero también lo
Es natural que esta encendida militancia hemos hecho, ¡y cuánto!, porque necesitába-
haya llevado a Orlando fuera de fronteras, por mos hacerlo, por nosotros mismos, por nues-
las rutas de América y de Europa y por los la- tra propia liberación. Gracias, Orlando. Gra-
berintos de los organismos internacionales. cias, Nicaragua.
Posibles bases para
la reconstrucción de la
educación rural en uruguay*

H asta aquí he presentado la situación ac-


tual. Expondré ahora lo que pienso acerca
del futuro, sobre lo que a mi juicio es posible
canas. Los docentes y demás grupos interesa-
dos en la educa­ción han de ser conscientes de
este riesgo y estar preparados para proseguir
hacer en el contexto actual de desruralización e intensi­ficar su actual lucha contra los fac-
progresiva de la sociedad, de escasez de recur- tores negativos de todo tipo que condicionan
sos a disposición del sector social y de predo- sus esfuerzos. Para Borsotti, “la gravedad del
minancia de valores reñidos, en general, con la problema, la profundidad de sus causas y su
indispensable solidaridad con los sectores más misma perduración señalan la conveniencia
carenciados de la sociedad. de dejar a un lado cualquier ilusión de hallar
No hay muchas razones para el optimismo, soluciones o mejorías rápidas”1.
ni en cuanto a las posibilidades de que mejoren (…) De acuerdo: hay enormes posibilida-
las condiciones generales de vida del campe- des de mejorar la calidad y la eficiencia de
sinado ni en cuanto a la evolución que puedan los servicios educativos en el medio rural, si
experimentar los centros educativos. En térmi- adoptamos un conjunto de medidas en gene-
nos generales, la deficitaria situación de hoy ral perfectamente conocidas. Pero el problema
puede empeorar, dadas las condiciones a que fundamental no es ése, sino el profundo foso
están sometidas las sociedades latinoameri- que separa el mundo escolar –mejorado o por
mejorar– del mundo exterior, cuya tendencia
* Fragmentos de Soler Roca, Miguel 1996 Educación
y vida rural en América Latina (Montevideo: Fede- 1 Borsotti, Carlos A. 1983 “Desarrollo y educación en
ración Uruguaya del Magisterio e Instituto del Tercer zonas rurales”, en Revista de la CEPAL (Santiago de
Mundo) pp. 140 a 162. Chile: CEPAL) Nº21 pp. 125.
236 Educación, resistencia y esperanza

general es cada día más adversa al interés de Estas tres posiciones pueden ser todas ellas
las poblacio­nes campesinas e indígenas. legítimas y susceptibles de combinaciones va-
Teóricamente habría tres posibilidades de rias, dependiendo de las circunstancias. Pero,
acción, tres estrategias, como se suele decir en general, yo me inclino a favor de la tercera.
ahora: 1) concentrarse en el microcosmos es- La primera posición me parece ingenua, poco
colar, dar los pasos necesarios para que las realista y desmentida por la historia. En deter-
instituciones docentes obtengan buenos resul- minados medios, la escuela no podrá mejorar
tados, para que los niños apren­dan lo esencial, sustancialmente, porque la sociedad ha deci-
para que los jóvenes estén bien preparados dido que ésa sea la escuela que corresponde
para la labor productiva, para que los analfa- a tales medios. La segunda posición asocia la
betos dejen de serlo; 2) dar por sentado que escuela a la historia, la vuelca a la lucha social,
la buena escolarización no será posible bajo ingrediente de la pedagogía solo posible, en
condiciones desfavorables del contexto y, por todo o en parte, en momentos históricos muy
consiguiente, dar prioridad a la acción sobre favorables a la causa popular, que en América
este contexto de manera de introducir en él los Latina no son frecuentes. La tercera me parece
cambios necesarios; prodigarse en una acción un bello desafío, que requiere que el educador
comunitaria que haga posible el advenimiento renuncie a su papel protagónico habitual y sepa
de una mejor sociedad rural, que a su vez gene- movilizar las conciencias, superando las viejas
re una buena educación, todo lo cual supone dicotomías entre escuela y comunidad como
que maestros y no maestros nos embarquemos entidades separadas, entre educación escolar
en una vasta y prolongada lucha transforma- y extraescolar, entre la escuela como lugar de
dora; 3) integrar los dos propósitos, reconocer aprendizaje y como centro inductor de cam-
que no se aprende en un espacio escolar dis- bios, fincando el aprendizaje, preci­ samente,
tante de la vida real y hacer que, por una ar- en el proceso que lleva tanto al conocimiento
ticulación adecuada del conocimiento con la como al cambio.
realidad, ganen en calidad, autenticidad y rele- Pero, repito: esto simplifica, por razones de
vancia los procesos educativos y, a la vez, estos exposición, la compleja realidad. Solo los edu-
incidan sobre el mundo exterior, aumentando cadores podrán decidir qué hacer, en función
las posibilidades de cambio en el mismo. de la situación que los rodea. Lo importante es
Posibles bases para la reconstrucción de la educación rural en uruguay 237

que tengan la voluntad y el coraje de decidir y los especialistas se baten en la defensa de sus
de avanzar. respectivos saberes y del tiempo necesario
(…) ¿De dónde procede el mundo escolar? para impartirlos. El criterio predominante es
En primer lugar, de una larga tradición, que incorporar lo que hay que saber, no necesa-
nos viene de la Edad Media, que hace reco- riamente lo que es posible saber ni lo que le
mendable que se impartan una serie de asigna- interesa saber al alumno.
turas y, dentro de cada una de ellas, una selec- (…) Al aporte de la tradición y al de los espe-
ción de conocimientos de dominio obligado cialistas cabe agregar el de los editores de tex-
para que el proceso adquisitivo por parte del tos y manuales y el de los productores de ma-
alumno sea considerado digno de aprobación. terial didáctico en general. El maestro necesita
Ocupan lugar, así, en los programas de estu- apoyos; los textos para los alumnos, adaptados
dio, un conjunto de temas con­siderados indis- o no al programa de estudios, brindan una serie
pensables por los respectivos especialistas y de conocimientos revelados, incorporados al
que, en general, tienen vida propia, indepen- saber culto gracias al poder de la letra impresa,
diente de la visión sincrética que caracteriza ordenados para facilitar su transmisión, a ve-
a los educandos en ciertas edades o niveles ces incluyendo ejercicios facilitadores de la re-
culturales. Con ese material relativamente in- tención del mensaje por el alumno. Cuando el
tocable, que hay que saber inexcusablemente, texto es seguido por todos en su lógica formal,
se constituyen los grandes ejes que vertebran en su vocabulario, en su grado de profundiza-
los programas escola­ res: matemática, cien- ción de los temas, el saber queda legitimado.
cias naturales, historia universal, dominio de Maestros y alum­nos pisan el terreno firme del
la lengua oral y escrita, educación física. Se saber consagrado.
agregan, naturalmente, un conjunto de cono- (…) Todo esto, en el mejor de los casos, ge-
cimientos considerados de interés nacional: nera un saber indirecto, un saber de escuela,
historia y geografía nacionales, educación cí- un saber de libro, ni siquiera generalizado, por-
vica, cultivo del folklore, literatura propia. Lo que la inmensa mayoría de las escuelas care-
universal y lo nacional, no siempre bien arti- cen de textos, manuales, material audiovisual.
culados, constituyen la materia prima de los Pero el modelo de una buena escuela –rural o
programas de enseñanza, en cuya confección urbana, para los niños, para los adolescentes,
238 Educación, resistencia y esperanza

para los adultos, para los hombres, para las de conocimientos los que tengan significación
mujeres– incluye estos elementos, así como real, para reaprenderlos. La experiencia perso-
incluye una metodología infalible, que lleva a nal de identificar el necesario saber y acceder a
la aprobación de los exámenes: la lección del él –por reconstruc­ción de lo otrora dominado,
docente, el estudio de los textos, la repetición por construcción de lo ahora indispensable– le
por parte del alumno para comprobar su nivel permitirá conducirse como ciudadano, como
de adquisición del mensaje, el ejercicio en el miembro de su familia y de su comunidad,
cuaderno, la evaluación comprobatoria. Así como productor de algún tipo de bienes o ser-
funciona la peda­gogía, la mejor, la que se aplica vicios. Si aspira, además, a ser de verdad una
en este momento en las escuelas de élite, más persona culta, adquirirá por vías autodidácti-
en las del centro de las ciudades que en don- cas o por procesos de formación no compul-
de reina la pobreza. Una pedagogía en la que la sivos todo aquello que su curiosidad personal
realidad viene, ya interpretada, del exterior del le reclame.
educando y penetra en él como mundo oficial Estos mecanismos configuran, en su con-
que ha de internalizar para poder moverse en la junto, una buena educación, la que es posible
sociedad como un ser culto. encontrar en los buenos centros educativos
Este modelo funciona aceptablemente cuan- privados y públicos, en general en los países
do es posible culminar el largo proceso forma- avanzados y en las ciudades. La mayor parte
tivo. De escalón en escalón, el estudiante llega de la humanidad, sin embargo, no tiene acce-
a la etapa superior, en la que adquiere una for- so a ellos. En la mayoría de los casos, accede
mación que lo habilita para trabajar, producir, a escuelas y colegios con profesores mal for-
ingresar activamente en la sociedad. Mal que mados, sin textos ni manuales, sin material au-
bien, él mismo funcionaliza una parte de su diovisual, sin servicios compensatorios de las
saber, lo pone a disposición de la vida y del carencias socioculturales. Asistir durante unos
trabajo y arroja definitivamente por la borda pocos años a una de estas escuelas es sumar
una buena parcela de lo que laboriosamente a la pobreza material la pobreza de un saber
adquirió a lo largo de quince o veinte anos de escaso e inútil. Por poco sensible que sea el
estudios. La vida, ahora sí por métodos activos, educador, advierte, al cabo de un tiempo, que
lo obligará a extraer de aquella gran reserva su trabajo opera en un plano ajeno a la existen-
Posibles bases para la reconstrucción de la educación rural en uruguay 239

cia de sus alumnos y de la comunidad. Decía casi todos los centros de enseñanza y es una
yo hace ya muchos años: “Resulta trágico para de las causas del malestar creciente que afecta
un educador advertir que su esfuerzo no tiene al sector educativo. En efecto, aun el niño o el
nada que ver con el mundo que le rodea y que, adolescente de los barrios en cierto modo pri-
por consiguiente, su obra se esteriliza, por falta vilegiados tiene hoy derecho a pregun­tarse por
de funcionalidad. No advertirlo debe ser más el sentido de lo que la escuela le transmite ante
trágico aún”2. las características de socie­dades que avanzan
Es aquí donde entronca la tan frecuentada según saberes, actitudes y valores distantes de
cuestión de ía adaptación de la educación rural los que fomenta el sistema educativo. De he-
al medio. Cualquiera nota que entre la mayo- cho, la realidad exterior resulta más educativa
ría de las escuelas rurales, los centros de for- –y en algunos casos más contraeducativa– que
mación agropecuaria, los centros de alfabeti- la escuela.
zación y el medio en el que están emplazados Mi conclusión es que el divorcio entre el
faltan los puentes necesarios para que la vida medio escolar y el medio social afecta a la to-
comunal sea significativa para la labor docen- talidad del sistema educativo y que la llamada
te y para que la labor docente sea significativa inadaptación no es un fenómeno exclusivo de
para la vida comunal. Nadie duda de que este la educación rural sino que afecta también a
es el común denominador de la inmensa ma- la no rural. Me atrevería a decir también que
yoría de las escuelas rurales. Poco a poco se el reproche de que en la escuela rural se da
va advirtiendo que lo mismo ocurre, con tanta una enseñanza urbana también debe ser ma-
o mayor gravedad, en las áreas suburbanas ca- tizado. Se trata, más que de una educación
renciadas. Y yo me atrevo a sostener que esta urbana, de una edu­cación de ninguna parte,
distancia y la conciencia que tienen de ella edu- de una educación resultante de una visión del
cadores y educandos se presenta en general en cosmos y del país que no coincide necesaria-
mente con las necesidades de los habitantes
de las ciudades sino con los intereses de quie-
2 Soler Roca, Miguel 1963 “En torno al problema de la nes detentan el poder político y educacional,
orientación de la escuela rural”, en UNESCO, Proyecto
que tienen un gran miedo a lo que José Pedro
Principal de Educación, Boletín Trimestral (Santiago
de Chile: UNESCO) Nº 17, p. 30. Núñez llama una educación situada, dirigida
240 Educación, resistencia y esperanza

al hombre real, con sus intereses, necesida- es. Por esto me parece rechazable la demanda
des y problemas3. de que la educación sea adaptada al medio.
(…) Si el docente no procura en grado su- Puede ocurrir que, a fuerza de adaptarla, actúe
ficiente comprender esa otra realidad que co- como fuerza reproductora de lo existente. No;
mienza en cuanto se franquea la puerta de la se trata de una pedagogía atenta a las carac-
escuela, será siempre un cuerpo extra­ño en la terísticas del medio, considerado como fuerza
comunidad y provocará el consiguiente recha- motivante de los procesos que llevan al cono-
zo. (…). No se trata de folklorizar la enseñan- cimiento crítico de ese medio, pero que no se
za, no se trata de dar color local a las clases ni agotan en él, sino que, bien llevados, habilitan
de barnizar superficialmente el difícil camino para conocer otros medios y actuar en ellos.
hacia el conocimiento con un toque regionalis- Un educando, niño o adulto, entrenado por ex-
ta. Se trata de escoger (mejor si se hace entre periencia propia en el acometimiento y la solu-
todos) un punto de partida significa­tivo para ción de problemas ha hecho suyo un método y
el educando y trabajarlo siguiendo los pasos no un conocimiento que alguien le ha transmiti-
del método científico, actuando en equipo, in- do. Ese método le será útil en cualquier medio,
tegrando asignaturas, llevando al educando a ante otro tipo de ambientes y de dificultades.
apoderarse del conoci­miento como resultado ¿Acaso no insistimos tanto en la importancia
de una construcción que le es propia, compren- de aprender a apren­der? Pues de eso se trata,
sible y gozosa. de liberar al alumno de la tutela del docente,
(…) Me parecería igualmente un error con- habilitándole caminos, para lo cual ha de co-
siderar que esta pedagogía solo se ocupa de lo menzar por transitar los que le son propios; de-
inmediato, de lo tangible y que carece de pro- jémosle que, para crecer, se apoye en su propia
yección hacia lo remoto, condenando al edu- identidad. El medio es el punto de partida; el
cando a resignarse a su medio tal como este punto de llegada se irá desplazando; el objetivo
es hacer del campesino un ciudadano del mun-
do, un hombre abierto, que no rechaza lo ajeno,
3 Núñez, José Pedro s.f. La escuela en áreas rurales porque ha aprendido a mover­se con seguridad
modernas, s.l. Proyecto “Desarrollo y Educación
en lo propio.
en América Latina y el Caribe” (Santiago: UNESCO/
CEPAL/PNUD) p. 26. (…) No basta con que el acercamiento a la
Posibles bases para la reconstrucción de la educación rural en uruguay 241

realidad determine cambios en los procesos alto el viejo divorcio que existe entre lo que se
educativos; también es preciso que los pro- aprende en la escuela y su aplicabilidad en el
cesos educativos sean capaces de introducir mundo exterior. (...) El sistema escolar debería
cambios en esa realidad. Y ello por varias razo- reconocer esa brecha como punto de partida y
asumir la aplicabilidad del conocimiento no
nes. En primer lugar porque educar para dejar
sólo como un objetivo sino como un contenido
el mundo tal como está no vale la pena; la peda-
expreso de estudio y análisis, de modo de faci-
gogía del statu quo, tal como van las cosas, ha litar la transferencia de la escuela a la vida, del
de ser condenada por contraria al interés de la conocimiento a la acción. (...) El objetivo último
humanidad. En segundo término, porque es for- del aprendizaje no es el conocimiento sino la ca-
zoso que los centros de educación contribuyan, pacidad de usarlo”4.
acelerándolas, reencaminándolos, neutralizán-
dolos y siempre desde una óptica educativa, (…) La situación del mundo y de América La-
a los cambios que tienen lugar en la sociedad tina parece requerir una contribución mili­tante
rural y a los que, sin estarse produciendo, son de los sistemas educativos al cambio social. La
necesarios; en el campo contamos con muy po- pobreza se extiende, las ciudades se tugurizan,
cos agentes de cambio; el educador es uno de en los campos quedan los pobladores de me-
ellos; es preciso movilizarlo. En tercer lugar, nor empuje y de mayor nivel de ignorancia. El
porque el acto de aprender no culmina en la sufrimiento y la injusticia crecen. Abstenerse
adquisición del conocimiento sino en su apli- de actuar desde la escue­la me parece inadmi-
cación. Un conocimiento almacenado (el de la sible. Bifurcar la labor de la escuela actuando
pedagogía bancaria, como diría Freiré) recién escolarmente con los niños, por un lado, y em-
adquiere la digni­dad del saber cuándo orienta prendiendo proyectos extraescolares con la
la acción, el comportamiento, la actividad que
deja huella en la modesta historia de cada uno
y de su pequeño mundo. 4 Torres, Rosa María 1993 “Documento de trabajo:
Por su parte, Rosa María Torres nos dice: ¿Qué (y cómo) es necesario aprender? Necesidades
básicas de aprendizaje y contenidos curriculares”
en AA.VV, Necesidades básicas de aprendizaje,
“Cualquier propuesta respecto de la pertinen- estrategias de acción, (Santiago de Chile: UNESCO/
cia de los contenidos no puede dejar pasar por IDRC) p. 92.
242 Educación, resistencia y esperanza

comunidad, por otro, me parece un grave error. maestros, consumidoras de los magros presu-
Insisto en sostener que no se trata de dos mun- puestos nacionales.
dos, dos campos de acción, dos métodos, dos (…) Es preciso articular la labor que efec-
programas educacionales. Sí se trata de un pro­ túan los centros de enseñanza con la de los
yecto educativo para todos, situado. servicios dependientes de otros sectores, en
Quisiera volver un poco atrás, al concep- especial dos: salud y agricultura. Si en una
to de aprendizaje y a la importancia de que zona rural actúan de común acuerdo y du-
él culmine en la acción. Pueden invocarse en rante un cierto tiempo estos tres servicios
respaldo de que así sea razones pedagógicas, (educación, salud y agricultura) los resulta-
psicológicas, políticas. El pedagogo nos dirá dos son siempre positivos. Para ello es nece-
que se retiene mucho más la experiencia de sario un alto grado de autonomía operativa y
hacer que la de oír y ver. El psicólogo añadi- que se evite toda rigidez burocratizante. No
rá que es en el hacer que el educando tiene me parece prudente que uno de los sectores
la vivencia del conocimiento como construc- actuantes tenga autoridad sobre los demás;
ción propia, como proce­so intransferible de conviene que la norma sea la cooperación
creación. El político subrayará que es por la en el nivel del terreno, mucho más efectiva,
acción que deviene el cambio y que es prota- casi siempre, que la que pueden lograr uni-
gonizando el cambio que se forma el hombre dades de nivel más elevado. Basta con que
nuevo. Ahora bien, culminar el proceso de haya mecanismos ligeros de coordinación
aprendizaje en la acción no significa añadir a (reuniones periódicas de informa­ción mutua,
las lecciones teóricas algunos ejercicios prác- planeamiento y evaluación, por ejemplo, de
ticos. Es algo bien distinto. ser posible con participación comunitaria),
(…) El trabajo – en el sentido más amplio dejando a cada sector plena libertad para
del término – es el modo que tenemos los cumplir su propio programa. No ha de ex-
seres humanos de concretar nuestro pensa- cluirse la posibilidad de emprender acciones
miento, dignificándolo. Las escuelas donde conjuntas, por ejemplo, el diagnóstico de la
nunca se perciben los efectos del trabajo situación nutricional en la comunidad y el
son escuelas tristes, rutinarias, en constante acometimiento de un pro­grama multisecto-
degradación, expulsadoras de alumnos y de rial para mejorarla. Es este tipo de dinámica
Posibles bases para la reconstrucción de la educación rural en uruguay 243

la que puede aportar elementos civilizadores Quiere decir que importa una triple concer-
al campo; programas de buen nivel técnico, tación de esfuerzos: la de las entidades y los
sostenidos en el tiempo y adecuadamente in- programas educativos entre sí, la del sector
tegrados, aun cuando no logren fijar los cam- educación con otros sectores que operan en
pesinos a su tierra, pueden lograr por lo me- el área y, tercera y fundamental articulación,
nos, como sugiere Pedro Demo, retenerlos en la que todos estos servicios han de establecer
ella el mayor tiempo posible5. con la comunidad.

5 Demo, Pedro 1987 “Uma dúvida, quase uma per- en Cadernos de Pesquisa (Sâo Paulo: Fundaçâo Carlos
plexidade: algumas dificuldades da Educaçâo Rural”, Chagas ) Nº 60, febrero, p. 58.
Cuarta Parte
El quehacer docente ante
los desafíos sociales
Los maestros y las actitudes
de la sociedad*

E s general que en América Latina muchos


maestros noveles se quejen de la insufi-
ciente formación que recibieron para desem-
dios de la formación docente de pre-servicio y
ampliando las oportunidades de mejoramiento
profesional en servicio.
peñarse en el medio campesino. Fue en el me- La merma de la consideración que la socie-
dio rural donde yo inicié mi carrera y es allí dad otorga a los educadores parece ser un fe-
donde continúan iniciándose la mayoría de los nómeno universal. Nuestros abuelos y nuestros
maestros, sobre todo los del interior. Ahora padres crecieron con una elevada valoración
bien, en toda profesión los primeros años de de sus maestros y sintieron la gran fuerza confi-
trabajo son los más difíciles y en ellos suelen guradora que la escuela primaria ejercía sobre
ponerse a prueba las competencias aún es- su presente y su futuro. Aquella relación era, a
casas del educador, a veces con grave riesgo la vez, positiva y negativamente socializadora
de transitorio o definitivo fracaso. Salvo ex- y los agentes indiscutidos de esa socialización
cepciones, en la formación docente se ha ido eran los padres de familia y los educadores. Ya
reduciendo el período dedicado a la práctica lo he dicho, la escuela es un producto de la his-
en el medio rural. Es una falla en la que no de- toria y la de hace un siglo trabajaba inspirada
biéramos persistir, revisando el plan de estu- por los valores de aquella y no de otra socie-
dad. Los sociólogos nos ayudarán, sin duda, a
comprender cuáles son los factores que en la
* Fragmento del discurso pronunciado en el acto sociedad de hoy determinan el puesto asignado
inaugural del Congreso de Educación Rural Jesualdo
Sosa organizado por la Federación Uruguaya de Magis- a los educadores que, repito, suele ser actual-
terio en el Palacio Legislativo, Montevideo, 7 de octu- mente muy modesto. Sin perjuicio de ser muy
bre de 2005. vigilantes ante la posibilidad de que en parte
248 Educación, resistencia y esperanza

esa desvalorización resulte de omisiones que y remitirnos, en definitiva, al juicio de nuestros


autocríticamente podríamos atribuirnos, uno alumnos y del pueblo.
de los factores que más contribuyen a este fe- Ese mismo sector de la sociedad, supues-
nómeno tiene que ver con el salario con que la tamente bienpensante, alegre y confiado, no
sociedad retribuye el trabajo del maestro. Una sabe, no quiere saber ciertas cosas que ocu-
claudicación de estos tiempos es la de creer rren en nuestro gran patio trasero, allí donde
que el valor de las personas y de las profesio- trabajan los maestros rurales. Se horroriza de
nes depende del monto de sus ingresos. que hayan muerto niños por desnutrición en el
Maestro de niños pobres, el educador ru- Departamento de Artigas, pero no quiere saber
ral, al igual que el resto de los educadores, es que en el año 2000 ese mismo Departamento
también un profesional pobre, para quien el contaba solamente con 76.000 habitantes y con
sostenimiento de su vida personal y familiar más de un millón de hectáreas; es decir, con
y el mejoramiento de sus calidades docentes menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado,
resultan indebidamente difíciles. Pero aparte existiendo en él 26 latifundios de más de 5.000
de este componente económico, hay nuevos hectáreas. Una parte de nuestra ciudadanía
factores culturales que también gravitan en el observa y, cuantas veces puede critica el Plan
prestigio de nuestra profesión, en la medida en de Atención Nacional a la Emergencia Social.
que el ascenso social se vincula cada vez más Le gustaría que por arte de magia los pobres
a valoraciones simplificantes del ser humano dejaran de serlo, que las tensiones sociales ce-
y del ciudadano. Y como los maestros rurales dieran, que una nueva fraternidad entre iguales
no pueden ni quieren someterse a los dictados se extendiera sobre el país. Se extendiera, pero
mediáticos, a las modas invasoras de la expre- no mucho, porque no hay que pisar impruden-
sión de cada uno y a las maneras de pensar que temente las verdes praderas. No sea que nos
nos quiere imponer un enfoque globalizado, dé por aplicar la Ley de Colonización, que tam-
estandarizado y consumista de la existencia, bién está por cumplir sesenta años. No hablo
pasan a formar parte de una minoría culta pero sin fundamento: en 1990 los latifundios de más
no suficientemente valorada por una parte de de 10.000 hectáreas eran 24 en todo el país, con
la sociedad. Tal vez nos corresponda asumir un total de 357.000 hectáreas. En 2000 pasaron
con independencia y altivez nuestras opciones a ser 56, con 917.000 hectáreas. Es decir, que
Los maestros y las actitudes de la sociedad 249

entre 1990 y 2000 cada año el gran latifundio, sean profundos, ésa es la gran labor de los
además de irse extranjerizando, además de ir sindicatos. Romper el silencio, abrir las com-
pasando a manos de sociedades anónimas, cre- puertas de la protesta y la propuesta, liberar a
ció en 56.000 hectáreas. ¿Dónde estaba antes los docentes del gran cansancio moral que por
esa tierra? En poder de los pequeños propieta- momentos fue presa de ellos. Para eso han de
rios, que tuvieron que emigrar a pueblos y ciu- servir los Congresos, para que los participantes
dades donde nadie los esperaba ni los deseaba, regresen con otro perfil interior a sus puntos
donde otros maestros pobres de niños también de partida. El dolor permutado en confianza, la
pobres vivirán el drama de no poseer una res- soledad cancelada por la solidaridad.
puesta válida a sus necesidades. Se dirá, no sin razón, que estoy cargando las
De espaldas a estas realidades, la sociedad tintas, que, llevado por el escepticismo que ca-
desahogada y conformista necesita que la racteriza a los mayores, he olvidado que el Uru-
maestra rural y la maestra urbana –que hereda guay es un mosaico de paisajes. En descargo
los alumnos que aquella no pudo retener– edu- quiero decir que me consta, por haberlo vivido,
quen como puedan a esos niños, sin hacerse que en Uruguay se puede ser maestro rural en
preguntas, sin cuestionar ni cuestionarse; que la felicidad y en la plenitud, en comunidades
les enseñen las primeras letras, sin avanzar prósperas, con niños que gozan de todos sus
hacia las últimas, portadoras de interrogantes. derechos y que miran con confianza el porvenir.
Silenciosamente, estas maestras, lo mismo que Pero este augusto recinto en que nos encontra-
sus compañeros maestros, lo mismo que los de- mos es la caja de resonancia de todas las verda-
más docentes, todos ellos con plena concien- des y no quise dejar de insistir en algunas, aun-
cia de la gran injusticia que impera en nuestros que no resulten gratas al oído. Maestras, maes-
campos, han ido perdiendo ascendiente social tros, no olviden en sus deliberaciones que sus
y confianza en su obra, sobre todo cuando escuelas son células de un cuerpo mayor y que
no pudieron plantear sus angustias alrededor éste no goza de la salud deseable... y posible.
de una mesa de debates. En esta hora actual Hay para los educadores dos frentes de acción:
de rectificaciones, de cambios que deseamos la educación pública y la República entera.
El compromiso del docente
con la sociedad y la política*

L a expresión compromiso tiene diversos sig-


nificados. Debe interpretarse, aquí, como
la voluntad de contribuir a que los ideales y
formas de pensar y de ser. Deseamos un do-
cente comprometido consigo mismo, definido,
que reconozca en el espejo más lo que quiere
principios que nos inspiran encuentren concre- ser que lo que es, en un laborioso proceso de
ción en el seno de la sociedad, como el empeño interrogación superadora. El otro ingrediente
puesto, porfiada y conscientemente, en lograr apunta hacia el exterior: el educador compro-
nuestra coherencia personal entre pensamien- metido se pronuncia, externaliza sus posicio-
to y acción, entre mundo interior y trabajo, en- nes, se asume públicamente, desea contribuir
tre valores sustentados y valores servidos. En positivamente a la marcha general de las cues-
este sentido, deberíamos desear que los maes- tiones de interés social y, sobre todo, da a sus
tros sean profesionales y ciudadanos compro- alumnos el permanente ejemplo de su fe en la
metidos. Y ayudarles a que lo sean. vida y en la aventura humana, sin ingenuas ni
Este compromiso tiene, por lo menos, dos rígidas recetas, como vivencia que, arraigada
ingredientes fundamentales: uno es con res- en el yo, ensambla en el nosotros. “Educar es
pecto a nosotros mismos y entraña la nece- un gozo compartido”, decía Fabricio Caiva-
sidad de optar entre valores, ideas rectoras, no.1 Por el primer ingrediente el compromiso
resulta de una exigente introspección; en el
segundo, el compromiso deviene militancia.
* Transcripción del artículo publicado en la revista Ambos ámbitos de compromiso, el centrípeto
Infancia, de la Asociación de Maestros Rosa Sensat, Nº
65, enero-febrero de 2001, Barcelona, págs. 9 a 13. Inclui-
do también VOCES 2001 (Montevideo: el Asociación de 1 Caivano, Fabricio 2000 “El brillo de las palabras” El
Educadores de Latinoamérica y el Caribe) Nº 8 pp 4 a 7. País Digital (Madrid) 24 enero.
252 Educación, resistencia y esperanza

y el centrífugo, tienden a componer una perso- de lo conocido y de lo desconocido. Indagación


nalidad coherente, en que la autoexigencia y en la que no hay que complacerse demasiado
el autorespeto conviven, con mayor o menor –porque vivir en constante duda y contradic-
grado de conflicto o de armonía, con la obra ción comporta mucho sufrimiento–, sino una
social del educador. indagación no paralizante, que se resuelve, tras
Fácil es exponerlo; más difícil resulta vivir la el examen riguroso de uno mismo y de la reali-
vida como maestro comprometido. dad, por la aceptación del riesgo que significa
interactuar con otros seres humanos. En fin,
quiero huir de la idea de que ser comprometido
Comprometidos consigo mismos equivale a ser dogmático.
Comprometerse requiere, además contex-
Que el educador persiga y eventualmente logre tos favorables. No esperemos de un maestro
su compromiso consigo mismo no depende mal formado, mal pagado, mal asistido, que
solamente de su voluntad sino también de cir- sea severo en el compromiso consigo mismo.
cunstancias externas. Ante todo, ha de haber Si la sociedad no salvaguarda para sus educa-
sido formado para ello, quiero decir, acostum- dores –y ese es el caso en muchos países– am-
brado desde su niñez y adolescencia a inquirir plios márgenes de libertad, de confianza, de
en sí mismo, a dudar en el sentido activo y car- aprecio colectivo, resultará ilusorio esperar
tesiano del término, a estudiar y a estudiarse, de ellos que se autodesarrollen como perso-
a plantearse desafíos, a buscar y servir la ver- nalidades llamadas a cumplir una de las fun-
dad, a reconocer sus límites, a estar en guardia ciones sociales más importantes como es la
contra las certidumbres que pueden encarnar educación. Si el educador no se siente digno
en prejuicios y fundamentalismos. Un maestro ante sí mismo y dignificado por la sociedad,
comprometido no es necesariamente un maes- su trabajo será deficiente. Esto confiere a las
tro convencido, sino un maestro que se deja organizaciones profesionales y sindicales que
permear, también, por incertidumbres, por sus agrupan a los maestros una importante res-
propias preguntas y por las ajenas, que no está ponsabilidad: hacer todo lo posible para que
tentado de mostrarse ante los demás como los docentes vivan en la dignidad, sobre lo
ejemplo de claridades sino como explorador cual los organismos internacionales han emi-
El compromiso del docente con la sociedad y la política 253

tido innumerables recomendaciones tendien- de los educandos resulta fundamental en cual-


tes a salvaguardar la singular condición que quier parte. Por dos razones: la primera es que
los educadores han de tener en la sociedad. el aprendizaje fundado en el medio aporta al
No es una cuestión de salarios ni de privile- educando recursos objetivos que, diestramen-
gios, sino de estimación pública. te aflorados por un educador igualmente cono-
cedor del medio, sustentan vigorosamente el
proceso educativo, que es un proceso de cre-
Comprometidos con la sociedad cimiento en lo concreto. La segunda razón es
que el ingreso de las características del medio
Existen dos dimensiones del compromiso ma- en el aula, en el currículo, en los materiales, en
gisterial ante la sociedad: el entorno inmediato las investigaciones, puede llevar al educando,
y el ancho mundo. Por lo que hace al entor- sea niño, joven o adulto, a la familiaridad con
no inmediato no puedo concebir una institu- el desafio de interpretar correcta y críticamen-
ción educativa que, con sus docentes, no se te el medio, no sólo para conocerlo sino para
sienta en situación, es decir, actuando en un vivir la exaltante experiencia de cambiarlo.
contexto social concreto. Toda escuela, todo Este aspecto limitado al entorno inmediato
instituto interactúa en un medio determinado, del compromiso magisterial está lleno de di-
que es el suyo, del cual recibe no sólo alum- ficultades y obstáculos, pero en general toda
nos sino mensajes socioculturales específicos, sociedad, lo admita o no, lo requiere. La escue-
planteamientos y desafíos diferenciados, y al la de barrio urbano y la aldea rural, en general
cual emite ideas, representaciones y proyec- escuelas públicas son o han de ser, imperativa-
tos cuya razón de ser es la de querer contri- mente, escuelas comprometidas.
buir al mejoramiento general de la vida. Si Y en cuanto a la realidad más distante,
esto es así para las instituciones, ha de serlo ¿cómo no recordar que el educador es, hoy
para sus educadores. Lo que es obvio para la más que nunca, un ser de su tiempo en el mun-
pequeña escuela rural no siempre es reconoci- do? No solo en la pequeña parcela inmediata,
do como necesario en el medio urbano. Y sin sino en un planeta pleno de recursos y, a la
embargo, conocer el medio y hacer de él una vez, castigado por injustificables carencias y
de las palancas más vigorosas del desarrollo cruentos conflictos. Las tendencias actuales
254 Educación, resistencia y esperanza

a la mundialización no permiten al educador de su aula, los maestros tengan una palabra de


que se refugie en su contorno y eluda ser par- recuerdo para los muchos días internacionales
te de procesos planetarios que dependen del que existen –del niño, de la mujer, de la alfabe-
pensamiento y de la acción de todos los hom- tización, más recientemente del maestro–, sino
bres y mujeres. El primer compromiso en este de que las organizaciones magisteriales sumen
ámbito es el de estar informado, comprender sus voces a las de los hombres y mujeres que
en todo lo posible lo que está pasando. Difícil viven en compromiso, es decir, en constante
tarea, porque el tiempo y los recursos son es- denuncia de la injusticia y en persistente y soli-
casos, las urgencias inmediatas abundantes y daria proposición de actitudes y medidas con-
las fuentes de desinformación perversamente ducentes a la liberación de niños y adultos del
poderosas. Si el educador no logra interpretar afligente e inicuo daño de la discriminación, el
su tiempo, ¿quién lo hará? ¿Qué podrá comu- hambre, la guerra.
nicar a sus alumnos que apunte hacia el futuro
si ignora los problemas y fuerzas que condicio-
nan ese futuro? ¿Podrá trabajar reposadamen- Comprometidos con la política
te con sus alumnos mientras 600 millones de
niños viven en la pobreza, mientras otros mi- Creo que podemos estar de acuerdo en que
llones mueren injustificadamente por causas toda labor educativa tiene una dimensión po-
fácilmente evitables, mientras 130 millones de lítica, en la medida en que educar significa de-
niños en edad escolar no asisten a las aulas, sarrollar la capacidad de las personas no sólo
mientras más de 200 millones son forzados a de entenderse a sí mismas sino de interrela-
trabajar en régimen de esclavitud, a vagar por cionarse. Y viceversa, toda política aspira a
las calles día y noche, a prostituirse? Todo hacer de la educación un medio de perpetuar-
maestro ha de encontrar la forma de militar a se y de desarrollarse. Paulo Freire se refería
favor de un mundo más justo, más libre, más a la politicidad de las acciones educativas.
feliz. Y es aquí, una vez más, donde las orga- No obstante, es frecuente percibir un cierto
nizaciones técnicas y sindicales de educadores rechazo hacia la articulación política-educa-
tienen un papel formidable a desempeñar. Por- ción, en gran parte debido al desprestigio de
que no se trata solamente de que, en el recinto que a veces son rodeadas las manifestaciones
El compromiso del docente con la sociedad y la política 255

concretas del quehacer político. Clarificar derecho a definirse partidariamente fuera del
esto parece necesario. aula, en su vida personal; pero en una sociedad
Es importante, a mi juicio, que en todos los multipartidaria es obvio que el debate entre
países los ideales políticos sean explícitamente partidos ha de tener lugar en ámbitos externos
enunciados, es decir, que la sociedad defina en a las aulas.
plena soberanía su proyecto político. Asimis- En cambio creo que, superando escrúpulos
mo, creo necesario que la función educativa derivados de un pretendido e imposible neutra-
guarde la necesaria coherencia con esos idea- lismo, corresponde a la educación contribuir
les y con ese proyecto. Lo que no quiere decir, al conocimiento político, al análisis político y
naturalmente, que el sistema educativo tenga hasta al debate político, habida cuenta, natu-
que responder a la forma concreta en que tal o ralmente, de la edad y características de cada
cual partido, en el poder o fuera de él, interpre- grupo de educandos. El mundo de hoy, con sus
ta aquellos principios. La búsqueda del necesa- inmensas contradicciones y sus graves proble-
rio equilibrio entre valores sociales, proyectos mas irresueltos no admite la neutralidad de los
políticos y objetivos partidarios puede crear en ciudadanos. Y si la palabra participación ha de
el educador y en sus organizaciones conflictos tener un sentido noble y activo, la escuela y la
internos y externos. La historicidad del hecho universidad han de ser lugar de participación
educativo es incuestionable. Y la historia avan- en la polis y para la polis, es decir, lugar de
za tanto por los grandes enunciados de la polí- política. De la política como pregunta y como
tica general que contribuyen a caracterizar una ejercicio de búsqueda de la respuesta, no como
sociedad como por la interpretación que de ta- adoctrinamiento.
les enunciados hacen los partidos en su labor Es preciso pues, también, el compromiso
cotidiana y en su confrontación por el poder. de los educadores y sus organizaciones con
¿Qué tipo de compromiso cabe al educador la vida política nacional e internacional. En la
en este complejo y resbaladizo terreno? Creo medida en que los seres humanos aceptamos
que si guarda un compromiso sincero y lúcido ser agentes de permanente cambio, la vida pú-
con su labor y con la sociedad no ha de caer blica en democracia participativa entraña un
en la tentación de hacer de su cátedra centro aprendizaje y una construcción colectivos de
de militancia partidista. Claro está que tiene los que no pueden estar ausentes ni los educa-
256 Educación, resistencia y esperanza

dores ni los sistemas educativos. Esta facultad desplegar siempre al viento la vieja y querida
de los docentes de vivir la dimensión política bandera con el lema defendamos la escuela
de su oficio los lleva en períodos de dictadura a pública. Decir esto en el contexto de la Aso-
comprometerse en la resistencia, y en períodos ciación de Maestros Rosa Sensat me parece to-
de democracia a comprometerse en la identi- talmente legítimo, porque esta institución for-
ficación, en la realización de los necesarios ma también parte de una historia en la que los
cambios. Y tanto en uno como en otro caso, a maestros comprometidos supieron participar.
Resistencias y esperanzas
de los maestros y las maestras*

D espués de haberme referido a los senti-


mientos y actitudes de los educadores en
tanto que personas, enfocaré aquí problemas
visión de otros especialistas sobre el papel de
la educación en la sociedad es mucho más am-
biciosa que la de los propios educadores. Reco-
que hoy enfrenta el educador en su condición miendo pues a éstos que se resistan con vigor a
de docente, individualmente y como miembro aceptar que su labor consiste apenas en ejercer
de un centro educativo, y procuraré esbozar al- correctamente una docencia de calidad, en de-
gunas posibilidades de encararlos. sarrollar un programa, en evaluar conocimien-
Son muchos los aspectos de la vida nacional tos adquiridos. Esto es lo que se espera de los
que claman por un radical cambio. Queremos docentes en muchos otros contextos. Hoy en
otro Uruguay, pues éste es todavía hoy una Uruguay no puede bastarnos. Porque el retro-
fuente de excesivo e injustificado sufrimien- ceso –ya no alcanza con decir estancamiento–
to. Todas las reflexiones y propuestas que leo que padece nuestra sociedad no sólo es mate-
sobre economía general, producción agrope- rial, objetivable, perceptible en hechos y cifras,
cuaria, sanidad, cultura, reordenamiento terri- sino que también afecta ámbitos subjetivos, es-
torial, participación cívico-política, etc., hacen pirituales, morales. Muchos ciudadanos viven
hincapié en la importancia de la educación la pesadilla de preguntarse ¿qué será del país
como factor esencial en el mejoramiento de la y de nosotros? Si la la sociedad carece de un
situación. Por momentos creo percibir que la gran proyecto colectivo, portador de solidari-
dad y esperanza, la escuela navega a la deriva.
* Transcrito de Soler Roca, Miguel 2005 Réplica de Cuando estas situaciones se van enquistan-
un maestro agredido (Montevideo: Ediciones TRILCE) do, el educador tiene que cuestionarse. Yo sé
pp. 208 a 216. que efectivamente se está cuestionando y que,
258 Educación, resistencia y esperanza

con triste frecuencia, llega a la conclusión de nos han urbanizado, es decir, han empeorado,
que enseñar sirve de muy poca cosa, de que la porque los medios carenciados urbanos y su-
vida fluye, configurando destinos, al margen de burbanos ofrecen muchas menos posibilidades
los cuadernos de clase y de los esfuerzos de los de sobrevivencia en la dignidad que los medios
docentes. Me consta –porque son los propios rurales, por pobres que éstos sean.
afectados quienes me lo han asegurado– que la De modo que, maestro, maestra, resístase
nube del fracaso es una vivencia cotidiana, no a cerrar la puerta. Ábrala, para que entren por
sólo de muchos educadores sino también de ella, junto con los niños, la verdad, la realidad,
muchos padres y madres y de muchos ciudada- la vida tal cual es. Tiene dos vías para ello, que
nos. Cuestionar nuestra labor docente, en es- conozco bien y que dan los mejores resultados
tas circunstancias, implica rechazar el modelo cuando se las pone en práctica conjuntamente.
actual, resistir la política educacional vigente La primera consiste en conocer directamente
hasta 2004, negarse a la complicidad y sentirse el medio en que actúa, salir a las calles, visitar
habilitado para ejercer de otro modo el viejo y los hogares, hablar con la gente, preguntar lo
noble oficio de educar. indispensable y escuchar y mirar. No tome no-
Y aquí no veo otro camino que el que desde tas ni fotografías, no grabe ni filme nada, sea
que me inicié como maestro en Tacuarembó usted mismo el registro documental, no haga
vengo transitando. Venimos transitando, debí de lo que perciba un capital sino una motiva-
decir y no vengo, porque somos muchos los ción. No tema a la gente, no haga nada que pue-
que sostenemos que es el principal camino. La da aumentar su casi segura humillación, ni se
realidad social, económica y cultural del medio haga reproches si no puede amarla. Todo lle-
es el gran marco de referencia de la educación gará. Si esta vía le parece imposible, le queda
básica. Siempre, en todos los medios, aunque otra: entienda la realidad a través de las viven-
por sostenerlo nos acusen de subversivos. La cias de sus alumnos. Ellos la conocen, ellos se
realidad es la gran maestra. Hace medio siglo la describirán si usted los estimula, con since-
se veía con gran claridad al diseñar las ac- ra simpatía, a narrar su existir. Y no se dé por
ciones y programas de educación rural. Pero satisfecho con la simple recopilación de esas
ahora, en Uruguay, más aun que en el resto de historias de vida ni se precipite a darles forma
América Latina, los problemas de la realidad se literaria y publicarlas. Al contrario, procure
Resistencias y esperanzas de los maestros y las maestras 259

hacer de ellas una herramienta de trabajo, una familias participen en la selección del saber
brújula del planeamiento de su labor docente, necesario. Si las normativas que le llegan de
desentrañando –sin olvidar la importancia de la la llamada Superioridad se adecuan a su rea-
duda– los patrones colectivos predominantes lidad ambiental, sígalas y feliz de usted y de
y las situaciones personales de quienes están sus niños. Si aquellas normativas están en des-
sentados, frente a usted, esperando algo, nadie acuerdo con su realidad, resístase a acatarlas.
sabe muy bien qué, que debe ser determinado Éstos son tiempos desordenados, en los que
si es posible conjuntamente. muchas cosas se han subvertido, distanciando
En este proceso, permanezca atento al ries- considerablemente –y así seguirá siendo por
go de que las frustraciones en gran parte in- algún tiempo más, que deseo sea corto– los
evitables que puedan derivar de este tipo de administradores de los administrados. Elija
contactos lo vayan a convertir en un ciudadano entre ser un reverente funcionario o un edu-
reaccionario, en alguien que considera insupe- cador que define sus prioridades en función de
rables las distancias socioculturales en lugar la realidad, de esa pobre realidad que le rodea
de esforzarse por reducirlas, tanto en la reali- y para abordar la cual nadie lo ha capacitado
dad como en su percepción de esa realidad. suficientemente. Sin pretensiones mesiánicas,
Y con este saber del medio en que actúa, sin querer abarcarlo todo, sin aspirar a ser el
reinicie su trabajo, emprendiendo el ejercicio protagonista del cambio social, resistiéndose
de identificar cuáles deben y pueden ser los a acaparar una tarea que ha de ser de muchos
contenidos y métodos de los procesos educa- para ser efectiva. Quiero decir, trabajando bien
tivos en su pequeño mundo. Digo su pequeño lo pequeño, lo accesible, lo factible, teniendo
mundo, porque si no lo hace profesionalmente confianza en la importancia de las modestas
suyo –no he dicho afectivamente sino profe- victorias, que se harán significativas si lo que
sionalmente suyo, resistiendo identificarse vamos haciendo responde a una visión general
con una pobreza que no es la suya– no podrá del cambio, que no será la huella de nuestros
variar. Su gran cambio ha de ser la reconstruc- actos sino el fruto de los pasos que va dando
ción de su currículo de trabajo, adaptándolo a el pueblo. Pero también con fe en lo que ha-
necesidades que ahora conoce mejor, hacien- cemos. Dice Juan Carlos Tedesco, educador
do que los niños y hasta donde sea posible sus argentino, que a veces corresponde a la escue-
260 Educación, resistencia y esperanza

la desarrollar una contracultura, portadora de dejar de desentrañar en las clases superiores la


valores y contenidos que no son los de la cul- matemática del país, con sus millones de hectá-
tura reconocida por la sociedad. reas y de vacas ajenas y sus millones de dólares
Ajustemos, pues, las prioridades educativas de deuda inajenable.
a la hora en que vivimos, al espacio en que nos Prioridad también a la estética, al color, al
movemos. Prioridad, así, a la alimentación ha- dibujo, a la expresión, a la imagen, para que la
ciendo que los niños no sólo ingieran cuanto vida del niño no sea gris y surja el gran deseo
necesitan sino que aprendan a producir, pre- de vivirla diferentemente, con sus juegos y sus
parar y apreciar los alimentos, aventando para músicas. Recomendaba Carlos Quijano “abrir
siempre el fantasma del hambre, aprendiendo todo lo ancho que nos está permitido la rea-
los riesgos del hambre oculta y de la desnutri- lidad nacional al viento purificador y vivifi-
ción. Prioridad a la higiene y al abrigo y no con cante del espíritu”. Y no permitamos que los
discursos sino instalando una ducha, un taller, niños concluyan sus estudios primarios sin te-
fabricando jabón, reciclando desechos. Priori- ner evidencias de que este espíritu ha tenido y
dad a la salud, exigiendo la intervención de un ha de seguir teniendo, más allá de nuestra par-
médico, de una enfermera, o de los estudiantes cela, proyecciones universales, que las tecno-
de medicina y de enfermería, siempre en pre- logías audiovisuales, afortunadamente, ponen
sencia de las madres. Prioridad al cálculo apli- hoy a nuestro alcance. Persistamos, pues, en
cado a la solución de verdaderas situaciones la afirmación del principio de que la educación
problemáticas: el peso y el precio de los pape- básica ha de contribuir al desarrollo integral
les y cartones que acopian a deshora los niños de niños y adolescentes. Sin resignarnos a la
hurgadores, la compra en el almacén, la cuota simple práctica del asistencialismo, sin confor-
a pagar, con sus intereses, la medicina a dosi- marnos con hacer de la escuela un centro de
ficar, la semilla a sembrar, la matemática de la reparto de canastas de emergencia, sin dejar
vida real, llena de operaciones, de decimales, cronificar el mandato fatalista de resolver las
de mediciones, de quebrados, la que usa el niño urgencias, educando siempre, apelando a las
cuando trabaja o cuando mendiga, la que usa la conciencias y creyendo en ellas, extrayendo
madre para llegar a fin de mes, la que necesita del quehacer educativo respuestas auténticas
el padre para entender el recibo de la luz. Sin y perdurables, superando el cortoplacismo con
Resistencias y esperanzas de los maestros y las maestras 261

desafíos de futuro, resistiendo tajantemente la loguen. Anímese, comparta, discuta, busque


idea de que educar es contribuir a la formación aliados. Búsquelos incluso fuera de la escuela,
del capital humano que el país necesita. porque todo asentamiento humano, aun en la
Difícil ejercicio. Profesionalmente arduo, mayor degradación, aun con las fuerzas psíqui-
lleno de obstáculos, de exigencias técnicas. Y cas tan maltrechas como ocurre hoy, tiene un
de peligros. Porque tal vez se sienta solo en su cierto potencial a descubrir, una pequeña ener-
esfuerzo, resultando el intérprete de la realidad gía a movilizar, tal vez hasta recursos técnicos
y el osado inductor de cambios, necesarios y en que operan, como decía una maestra, cada uno
gran parte indeseados. Y un día puede llegar al- en su chacra. El pueblo está esperando segu-
guno de sus superiores (que tal vez haya apren- ramente un gran cambio, ahora más cercano,
dido el oficio bajo la dictadura) y el funcionario cuyos rasgos fundamentales son, no me cabe la
no entienda nada y examine a sus alumnos des- menor duda, políticos. No accederá a ellos sin
de sus antípodas vitales. Y cuando usted quiera educación, sin más educación, sin otra educa-
explicarle los fundamentos de su trabajo, sea ción. Invéntela y ofrézcala, sabiendo que está
considerado subversivo, quién sabe si no terro- haciendo política, buena, inobjetable política,
rista, palabra ahora más de moda. Puede ocu- la que aborda los problemas, invocando si es
rrir así, como puede también ocurrir todo lo preciso los infinitos acuerdos internacionales
contrario. Yo no padecí esa experiencia, pero que hemos suscrito, tantas veces letra en hi-
relea a Jesualdo en Fuera de la Escuela y sabrá bernación, y potenciando no las querellas par-
de ella. Y le entrarán unos deseos enormes de tidarias o institucionales coyunturales, sino las
que el futuro gobierno renuncie al verticalazo enormes promesas del futuro.
tan practicado estos últimos años. Parece correcto insistir aquí en la idea de
Por esto conviene que su resistencia a una que comunidad y escuela son entidades no sólo
pedagogía descontextualizada sea comparti- afines sino indivisas. Sobre las interrelaciones
da. No la viva como una necesidad de su aula entre una y otra mucho se ha escrito y experi-
sino de su centro escolar, que no ha de ser una mentado. La escuela es un factor de cambio en
simple celda en el organigrama sino un recur- la comunidad pero no el único ni, muchas ve-
so social con personalidad propia, en el que se ces, el principal. Muchos maestros hemos vivi-
reserva tiempo para que sus educadores dia- do y otros están viviendo ahora agobiados por
262 Educación, resistencia y esperanza

el peso de sus responsabilidades ante los pro- prenda las causas de su hambre puede ser tan
blemas económicos, sociales y culturales del importante como ayudarlo a saciarla.
medio, cumpliendo la función de amortigua- No se avanzará mucho si no se tiene una
dores de las sucesivas crisis. Es de desear que sensata confianza en sí mismo como docente
el compromiso por parte del futuro gobierno y, sobre todo, una enorme, una terca confianza
de dar respuestas eficientes a esos problemas en sus alumnos, cualquiera sea su condición,
–el Plan de Emergencia Social constituye una en cada uno de ellos en su especificidad –que
muestra temprana de este propósito– requiera deberá estudiar para conocer– y en todos ellos
de cada sector técnico la plena atención de las como colectivo a su cargo. Resístase al de-
tareas que le son propias, liberando hasta don- rrumbe de esta confianza, que es y deberá se-
de sea posible a las escuelas y a sus maestros guir siendo a lo largo de toda su carrera docen-
–sobre todo a los suburbanos y a los rurales– te la condición sine qua non de su trabajo. Es
de la función predominantemente asistencia- cierto que muchos contextos humanos y mate-
lista que, a falta de otros recursos, han venido riales son desfavorables y que para una parte
desempeñando. Mientras son muchos los que de sus alumnos los esfuerzos que usted realice
deben contribuir al cambio en sus muy varia- llegarán tardíamente. También es cierto que la
dos aspectos, la educación está predominante- marcha general de la Humanidad no aporta ma-
mente a cargo de la escuela, única entidad que yores motivos para el optimismo. Vivimos cada
puede atenderla de manera sistemática, dando día más asediados, en el Norte también, por
a la palabra educación los significados más referentes negativos: la violencia, la guerra, la
amplios que le son adjudicables y las connota- xenofobia, el racismo, el prejuicio, la mentira,
ciones programáticas adecuadas a cada medio. la rufianería, la corrupción, sin olvidar el mal
En verdad, de todos los cambios deseables el gusto, la chabacanería y el culto a la fealdad y
tránsito de una educación pobre en recursos, al terror gratuitos.
en vivencias gozosas y en aprendizajes aplica- Contrarrestamos esta sensación con boi-
bles a otra que resulte pertinente y potencia- cots, con protestas que mucho nos reconfor-
dora de acciones constructivas y solidarias, tal tan cuando resultan masivas. Para quienes
vez constituya una de las grandes claves del de- no somos violentos, no hay como gritar en la
seado cambio. Lograr que el hambriento com- calle, no hay como sumarse al ejercicio de la
Resistencias y esperanzas de los maestros y las maestras 263

solidaridad, no la filantrópica que humilla sino presupuesto nacional para la educación–, que
la política, que fortifica. Pero aun así, los gran- abra entre los alumnos el debate sobre el con-
des medios con que cuenta el enemigo le van sumismo imperante, que extienda la noción de
permitiendo imponer su pensamiento, su sis- que un mundo justo ha de ser necesariamente
tema. Hoy la resistencia ha de ser planetaria. un mundo austero.
Y al sistema que impera. Cuando se enfrente al Paso a insistir en mi invitación a derrotar
grave problema del fracaso escolar pregúnte- cada mañana el desaliento personal y profesio-
se quién lo ha ocasionado. Pronto atribuirá el nal que puede haberle invadido, a contribuir a
mayor porcentaje al sistema y no a la escuela derrotar el abatimiento colectivo que tanto se
y sus maestros, ni a la familia y mucho menos ha extendido. De que otro mundo es posible
al alumno. Si logra interpretar las incidencias no nos faltan pruebas. Usted ha oído hablar de
del sistema en su medio, luchará con más he- los gamines, los niños de la calle de Bogotá.
rramientas contra el fracaso de sus alumnos. Me tocó en suerte conocer un programa que –
Y de aquí podríamos desprender la necesidad para decirlo abreviadamente– los tomaba, muy
de que en la escuela los niños se inicien en el pequeñitos, de la calle y los apoyaba hasta que
uso crítico de los medios de comunicación, de se convertían en profesionales universitarios,
que practiquen formas de participación activa en artistas, en músicos, en trabajadores útiles
y responsable en la vida de la escuela, de que y responsables. El largo proceso de rehabili-
encuentren en esta un ámbito para la prácti- tación tenía éxito no sólo porque contaba con
ca de la igualdad, la libertad, la solidaridad, la medios y métodos acertados sino sobre todo
creatividad, la supresión de toda muestra de porque estaba animado de una gran confianza
discriminación, sobre todo la de género, tan re- en los seres humanos, una confianza que nunca
cia entre nosotros. debiera decaer en el alma del educador. Éxi-
Lo importante es que la escuela no reproduz- to cuantitativamente insuficiente, como casi
ca la sociedad de hoy ni contribuya a incremen- siempre, pero que cambiaba definitivamente
tar las distancias sociales, que pueda poner en las vidas de aquellos gamines.
vigencia nuestro querido principio de que la Otro ejemplo: un puñado de jóvenes nica-
enseñanza pública, en todos sus niveles, ha de ragüenses acaba de realizar una campaña que
ser gratuita –lo que requiere y requerirá otro culminó el 23 de agosto de 2004 al poder ser
264 Educación, resistencia y esperanza

declarado el Municipio de Palacagüina Territo- si hacemos el esfuerzo de escucharlos oiremos


rio Libre de Analfabetismo. Fue su orientador que reclaman su silla, su cobija, su libro y su
el Maestro Orlando Pineda, quien ya ha realiza- cuchara. El excluido vive peor que el explo-
do esa labor en otras partes del país, pasando tado; aquél une la soledad a su pobreza; éste
ahora a cumplirla en Niquinohomo, el pueblo sufre en la cohesión y, a veces, en la organi-
donde nació Sandino. Mientras tanto, centena- zación. Es preciso romper la cadena que hace
res de miles de niños nicaragüenses continúan de la pobreza, de la marginalidad y de la re-
engrosando las columnas de analfabetos por signación ineluctables herencias. La escuela y
no poder asistir a la escuela, ante la pasividad sus maestros están ahí, no solos, insisto, sino
del poder, hoy en malas manos. Insuficiente con muchos otros seres, la conciencia lúcida,
esfuerzo, claro está, como los que hacemos to- la afilada lima en la mano, ayudando a que cai-
dos, pero paso definitivo para algunos hombres ga la cadena. ¿Para qué hemos hablado tantos
y mujeres para quienes la palabra escrita será años de Educación Liberadora? La diferencia
en el futuro un medio de lucha. Y a lo largo y a entre llegar a ser y quedarse en el no ser de-
lo ancho de nuestra América estas acciones se pende en gran parte de la educación, a veces
repiten, tejiéndose y destejiéndose, casi siem- de la palabra oportuna de un maestro, de una
pre en la base, en el anonimato, en la modes- maestra. Si esa palabra irrumpe en usted, no
tia. Los lectores saben que lo mismo ocurre en deje de pronunciarla a tiempo.
Uruguay, que en campos y barrios existen edu- Y una resistencia más, que no puedo omitir,
cadores que construyen con fe una respuesta que necesito compartir. Resístanse, compañe-
local y renovada al viejo problema de restituir ros, a apreciar desde la nostalgia el pasado de
la esperanza a quienes corren el riesgo de per- la educación uruguaya. Conozcámoslo, estu-
derla definitivamente. Son apenas semillas, diémoslo, discutámoslo, pero no hagamos de
pero están ahí, germinando en su silencio y en ese pasado ni de ninguno de sus episodios un
su soledad, regadas por el cariño. mito. Hablo naturalmente por mí, sin compro-
Resístase, pues, a la aceptación de su fra- meter la opinión de los colegas que, como yo,
caso personal y el de sus alumnos. Todos so- actuaban en el país a mediados del siglo pasa-
mos igualmente necesarios. El excluido y la do. No hay nada que mitificar, no hay nada que
excluida no son cifras sino seres concretos y reconstruir, no hay, ni siquiera, nada que imi-
Resistencias y esperanzas de los maestros y las maestras 265

tar. Para quienes creemos que la educación es en este nuevo siglo. La educación, creo haberlo
una función necesariamente coherente con la dicho, opera en el largo plazo. No hay tiempo
sociedad que la ejerce, cada tomo de la historia que perder. Resistamos la gravitación de un
es único. Aquella sociedad no se repetirá y su pasado que podría resultarnos paralizante del
educación tampoco. Dejémoslas como memo- gran esfuerzo creador a realizar, en tiempos
ria; cultivemos su conocimiento, no su culto. Y nuevos y difíciles. Y si algo hubiera que rete-
esto es, por supuesto, también válido para todo ner para no sentirnos ingratos, les propongo un
el grande y respetable capítulo de la educación enunciado que a mi juicio no ha perdido actua-
rural nacional, que floreció en años y formas lidad: “La escuela es la casa del pueblo, porque
muy concretas y que tanto padeció cuando “los es la casa de los hijos del pueblo”.1
caballos entraron en la huerta”. Trato de no
olvidar nada de lo que haya logrado hacer en
Tacuarembó, en Soriano, en Cerro Largo y en el
país todo. Trato de ser fiel a mis compañeros de 1 Enunciado de Julio Castro, tomado en la propuesta
del Congreso de Maestros Rurales celebrada en
esfuerzo. Pero ni yo ni nadie hemos de hacer de Piriápolis en 1949 e incorporado en el nuevo Programa
La Mina un modelo a imitar. Lo que se hizo, he- para Escuelas Rurales de la Dirección de Enseñanza
cho está. Hagamos ahora lo que conviene hacer Primaria y Normal, de ese mismo año.
Julio Castro, un desaparecido
que está con nosotros*

N o me resulta fácil escribir sobre Julio Cas-


tro. La dificultad estri­ba en su condición
de hombre de múltiples dimensiones, en la ri-
Me excuso, pues, de antemano por referirme
a él principalmente en su calidad de educador.
Aunque la educación fue apenas una de sus ta-
queza de situaciones que vivió, en su vocación reas, el aporte de Julio a la misma fue, desde
irrefrenable por ampliar su propio horizonte muy temprano, de una generosa amplitud. En
y el de los demás, en la facilidad con que se 1940 publicó “El Analfabetismo”, trabajo que
aproxi­maba, con invariable simpatía, a todos había obtenido el primer premio en el Concur-
los pueblos y culturas. Aun aquellos que du- so Anual de Peda­gogía de 1939; en 1940 vuelve
rante largos años fuimos sus compañeros, en a obtener el primer premio en el mis­mo con-
latitudes y situaciones diversas, sentimos que curso con un trabajo sobre Programas escola-
la presentación de su personali­dad, tan plural res; en 1942 se publicó “El banco fijo y la mesa
y tan singular a la vez, excede toda pretensión colectiva: vieja y nueva educación”; en 1944
de síntesis. El lector lo comprobará al leer a “La Escuela Rural en el Uruguay”; en 1949
Julio en las páginas de estos “Cuadernos de “Coordinación entre Primaria y Secundaria”.
MARCHA”. Todas las revistas pedagógicas del país y
muchas de las del extran­jero recogieron sus
artículos. Era el suyo un estilo claro, riguroso y
* Prólogo redactado a pedido de Cuadernos de MAR- comprometido; presentaba los problemas, las
CHA para su número de homenaje a Julio Castro. 1985
teorías útiles, las posi­bles soluciones y para
Cuadernos de Marcha, Nº 7 del año 1 de la tercera
época (Montevideo) diciembre. pp. 3 a 8. Reproducido cada una de éstas otra vez los problemas, apo­
también en 2002 Revista VOCES, Nº 11 (Montevideo) yándose sin claudicaciones en la realidad, pun-
abril. pp. 31 a 37. to de partida y de llega­da de su pensamiento.
268 Educación, resistencia y esperanza

Cuando estas obras vuelvan a publicarse, los la gente del pueblo eran siempre relaciones
jóvenes educadores aprenderán buena pedago- entre iguales.
gía; aprenderán también a pensar anclando en En 1944 tuvo lugar en Tacuarembó un en-
los hechos, que es una manera de pensar sin cuentro de maestros ru­rales al que asistieron
trampas, de vivir honradamente. docentes de seis departamentos. Julio había
Transitó por la docencia a pasos rápidos, si­do invitado especialmente para participar en
comenzando como maes­tro primario y conclu- el debate sobre el grado de especificidad que
yendo como especialista internacional. No era debía tener la enseñanza rural. Yo asistí a esa
un simple enseñante, sino un investigador, un reunión por estar trabajando desde el año an-
animador, un formador. Tal vez su mayor con- terior en uno de los mu­chos rancheríos del
tribución la haya dado a la educación de las po- departamento de Tacuarembó. Resultó una
blaciones rurales. Campesino él mismo, alum- reunión muy importante para la definición del
no de escuela rural en su departamento natal papel que correspon­día a la escuela en la socie-
de Florida, mantuvo toda su vida un contacto dad rural. En buena medida, los avances con-
íntimo con la tierra, sus hombres y problemas, ceptuales que fuimos haciendo los debimos a
como docente, como estudioso y como perio- Julio, no sólo por­que él ya había adquirido el
dista. Incluso como productor. hábito de situar la pedagogía en la histo­ria con-
Cuando el Fondo de Cultura Económica creta de las sociedades, sino también porque
publicó en 1965 “Refor­ mas Agrarias en la él era, como he dicho, un ser eminentemente
América Latina”, se confió a Julio la parte rural, para quien la realidad campesina era una
relativa a Uruguay. Comentaba las estadís- raíz existencial indicadora del rumbo correc-
ticas de la economía nacional con la misma to. Por experien­cia personal y por convicción
soltura con que manejaba el tractor y el lazo; profesional resultante de sus trabajos de inves-
conocía la histo­ria de la agricultura uruguaya tigación, sabía que una escuela rural atenta a
y latinoamericana y de las luchas por la tierra las característi­cas del medio no tenía por qué
con la misma profundidad con que captaba, ofrecer a sus alumnos una enseñanza inferior a
en frecuentes con­tactos directos que él mis- la de las escuelas urbanas.
mo se procuraba, los sufrimientos y aspira- Por su parte, los sindicatos de maestros or-
ciones de los campesinos. Sus relaciones con ganizaron en 1944 y 1945 en el Ateneo de Mon-
Julio Castro, un desaparecido que está con nosotros 269

tevideo dos importantes congresos de maes­ mer a los peque­ños y a veces a los grandes. (...)
tros rurales en los cuales Julio cumplió una Fuimos a hacer propaganda sobre higiene y
eficaz tarea esclarecedora de los problemas y nos encontramos con que no hay agua”.
de las posibilidades de acción. A estos antecedentes se sumaron otros dos:
En julio de 1945 Julio acompañó a veinte la creación, por ini­ciativa de Don Agustín Fe-
estudiantes de magiste­ rio y de medicina en rreiro, de las primeras escuelas granjas y, más
ocasión de la primera Misión Socio Pedagógica tarde, la del Instituto Normal Rural, con todo
que tuvo lugar en el país, en Caraguatá, depar- lo cual prosperó un vasto movimiento, en gran
tamento de Tacuarem­bó. Se deseaba con ello parte experimental, favorable a una re­visión de
aplicar en áreas deprimidas uruguayas méto­dos la política global en materia de educación rural.
de mejoramiento socio cultural, como lo ha- Julio se convirtió en un animador entusiasta
bían hecho las misiones culturales en México de este proceso, que culminó con el Congre-
en los años veinte y las misiones pedagó­gicas so de Maestros de Escuelas Rurales y Granjas
de la España Republicana en los años treinta, que tuvo lugar en Piriápolis en enero de 1949.
a la vez que sen­sibilizar a los futuros profesio- El Congreso adoptó un proyecto de enuncia-
nales en los problemas más agudos de la so- do de fundamentos y fines de la educación en
ciedad uruguaya. Este contacto con la pobreza las zonas rurales, en gran parte redactado por
rural sacudió duran­te varios días la prensa y la Julio. Fue designada una comisión especial
opinión de la capital. Yo aún recuerdo con un para la elaboración de los nuevos programas
cierto estremecimiento los informes públicos de estudio en las escuelas rurales, comisión
que Julio y los jóvenes misioneros rindieron a de la que Julio formó parte. Su aporte resul-
su regreso. En notas publicadas en MARCHA tó fundamental, no solamente para precisar la
Julio comentó el duro aprendizaje realizado voca­ción comunitaria de la escuela rural, sino
por los misio­neros del carácter estructural de también para depurar los programas de conte-
aquella miseria, que la capital desco­ nocía y nidos estériles, de tradiciones escolarizantes y
que, pasados los efectos de ese impacto, segui- enriquecerlos con sugerencias que ayudaran a
ría desconociendo. “Fuimos con el propósito niños y maestros a si­tuarse en su medio, apre-
de hacer cultura y nos encontramos con que ciarlo, interpretarlo correctamente y actuar
antes de cada acto teníamos que dar de co- sobre él.
270 Educación, resistencia y esperanza

Era ese programa de 1949 un gran instru- tamento Técnico del Consejo de Enseñanza
mento de trabajo; lo si­gue siendo. Ayudó a los Primaria, medida que había sido insistente-
maestros rurales a hacer de sus escuelas un mente recomen­dada por maestros e inspecto-
centro social civilizador. Las más bellas de sus res. Quienes a títulos diversos tuvimos que ver
páginas nos fueron propuestas por Julio. con ese fecundo período sabemos bien cuán-
Tras la aprobación del programa, el movi- to debemos al consejo y al estímulo de Julio,
miento en favor de una mejor educación pri- nuestro experimentado compañero mayor.
maria rural vivió una década de realizaciones Pocos años después, Julio tuvo que enfren-
sin precedentes. Los presupuestos fueron tarse como educador y como periodista a la
reforzados para acelerar la construcción de agresión reaccionaria contra este movimien-
nuevos locales escolares, para la adquisición to, por entonces de cobertura nacional, que
de un mejor equipamiento y para ampliar el comenzaba a mostrar resul­tados positivos en
servicio de comedores escola­res; el número las condiciones de vida de las poblaciones ru-
de escuelas granjas fue ampliado; se realiza- rales. Las medidas que el Consejo de Enseñan-
ron cursos y cursillos para la capacitación de za Primaria tomó a principios de los años se-
maestros, se emprendieron activi­dades con- senta, desmantelando los servicios que daban
juntas con la Universidad de la República; el respaldo a la educación en las zonas rurales,
Instituto Nor­mal Rural, trasladado a Cruz de obligaron a Julio a denunciar desde MARCHA
los Caminos, Departamento de Cane­lones, ini- la entrada de “los caballos en la huerta”, alu-
ció cursos de especialización para maestros y diendo con ello a la triste gestión que uno de
directores ru­rales; numerosas publicaciones, los miembros de ese Consejo había cumplido
muchas de ellas redactadas por los educado- hacía poco tiempo como maestro rural.
res que trabajaban en el terreno, comenzaron Como reacción a la retrógrada política ofi-
a llegar a las escuelas. cial, los maestros fun­damos el Instituto Coope-
Se produjo más tarde la actuación, a partir rativo de Educación Rural (ICER), con el fin de
de 1954, del Primer Núcleo Escolar Experimen- mantener a los educadores rurales unidos, acti-
tal de La Mina, la oficialización de las misiones vos, en perma­nente mejoramiento profesional,
socio-pedagógicas y, en mayo de 1958, la crea- con posibilidades, por lo menos téc­nicas, de
ción de la Sección Educación Rural del Depar- seguir aplicando las orientaciones del progra-
Julio Castro, un desaparecido que está con nosotros 271

ma de 1949. Ju­lio colaboró con su generosidad maestros, la coordinación de las distintas


de siempre en los cursos, jornadas de reflexión ramas de la enseñanza, la creación y fun­
y publicaciones del mismo. La llegada de los cionamiento del Instituto Magisterial Supe-
militares al poder hizo imposible la continua­ rior, las publicaciones al servicio de la edu-
ción de ese esfuerzo; el ICER tuvo que cerrar cación, los cursos de verano.
sus puertas y sus publi­caciones fueron radical- En el plano latinoamericano la contribución
mente prohibidas por las autoridades milita­res de Julio al progreso de la educación fue no
y por los inspectores de nuevo cuño. menos importante. Un viaje a México le per­
Julio vivió con inmenso dolor la aniquila- mitió realizar un largo recorrido por tierras
ción progresiva del movi­miento nacional por latinoamericanas, cu­briendo buena parte del
una escuela rural orientada hacia las necesida- Continente. Así captó tempranamente las con-
des del campesinado y atendida por maestros diciones de vida de esos pueblos, resumiendo
competentes, idea y obra a la que él tanto había sus impresiones en un libro breve, lleno de do-
contribuido como campesino, como educador lor y de protesta, que tituló Cómo viven los de
y como periodista. En una carta de 13 de enero abajo en los países de América Latina. Sus
de 1977 me decía: “En el área de nuestras ac- trabajos como periodista, su lu­cha constante
tividades, o que lo fueron en otros tiempos, el contra el imperialismo, su conocimiento de
desastre es total. A casi un siglo de la muerte la historia y de la economía de la región, su
de aquel que adorna con su efigie todas las au- labor clarificadora de los mecanis­mos políti-
las, su centenario resulta algo inenarrable”.1 cos, económicos y militares que sojuzgaban y
Esta crónica muestra apenas un aspecto continúan sojuzgando a los de abajo, su apor-
particular de la influen­cia que tuvo Julio en te al sindicalismo magisterial del Continente,
la escuela uruguaya. Otros compañeros po- su cooperación como técnico y como amigo
drían referirse a su contribución igualmente a los progra­mas de reforma educativa en Mé-
importante en áreas como la supervisión y xico, Venezuela, Guatemala y ocasio­nalmente
la organización escolares, la formación de en otros países, la sinceridad de su captación
fraterna de l­ as peculiaridades culturales de los
distintos pueblos, confirieron a Julio un gran
1 Julio Castro se refiere a José Pedro Varela. prestigio continental.
272 Educación, resistencia y esperanza

Fue llamado a cumplir importantes tareas en la ciudad de Cuenca, donde la artesanía po-
internacionales. Entre 1952 y 1954 fue Subdi- pular constituye la base de la economía. Julio
rector del CREFAL, un centro que el Gobier- vivió intensamente esa experiencia, co­mo si
no de México y la UNESCO habían creado en la realizara en su propia tierra, prodigándose
Pátzcuaro, México, en instalaciones cedidas en ella, con su ta­lento y su fervor de siempre.
por el Gral. Lázaro Cárdenas. El objetivo era la Los maestros ecuatorianos siguen toda­vía hoy
formación de especialistas de todos los países luchando, como pueden, contra un analfabetis-
latinoamericanos en lo que entonces se deno- mo ahora en franco retroceso; todavía aplican
minaba educación fundamental. La gestión de algunos de los conceptos, métodos y materia-
Julio en ese centro se caracterizó por el carác- les que habían elaborado con Julio.
ter práctico y a la vez profundamente humanis- En 1971 la UNESCO apeló una vez más a la
ta que presidía las labores educativas que, bajo contribución de Ju­lio. Había sido constituida la
la responsabilidad de Julio, tenían lugar en me- Comisión Internacional para el Desarro­llo de la
dio indígena. Educación, presidida por Edgar Faure, la cual
En 1964, la Academia Mexicana de la Edu- elaboraría el conocido informe Aprender a Ser.
cación organizó en México la Asamblea Mun- Para un mejor conocimiento de la realidad, Ed-
dial de Educación. En ella Julio presidió los gar Faure y otros miembros de la Comisión
trabajos de la Segunda Comisión e integró la visi­taron América Latina y sostuvieron en San-
Comisión Redactora de la Memoria Final. En tiago de Chile un encuen­tro con educadores de
1966 elaboró, por encargo de la UNESCO, un la región, al que Julio fue invitado.
informe sobre La alfabetización en el desa- La actitud militante de Julio en educación se
rrollo económico del Perú. En noviembre del complementaba con su labor periodística no
mismo año Julio fue designado por la UNESCO menos militante. Desde las columnas de MAR-
Consejero Técnico Principal del Proyecto Ex- CHA informó y formó al pueblo, en su estilo
perimental de Alfabeti­zación del Ecuador, car- llano, ágil, transparente e irónico, facilitando
go que ocupó hasta noviembre de 1970. El pro- la comprensión de la función de la educación
yecto actuaba en un área indígena de antigua en la sociedad, sus problemas, potencialidades
hacienda (Pesillo), en una zona de agricultura y limitacio­nes. Dirigente gremial, fue un porta-
tropical en rápida transformación (Mila­gro) y voz esclarecido del gremio y de sus luchas.
Julio Castro, un desaparecido que está con nosotros 273

Su periodismo político junto a Quijano comunes? ¿Con cuántos maestros nos hemos
era para él otra forma de docencia. Trataba reunido, juntos, trabajando por Uruguay y por
los problemas nacionales e internacionales, América? ¿En cuántas comunidades hemos
en par­ticular el fenómeno imperialista y sus participado, juntos, en bodas, bautizos y entie-
consecuencias sobre la cultura y las condi- rros, en inauguraciones de escuelas, en pláti-
ciones de vida de los pueblos latinoamerica- cas con campesinos? ¿Cuántas veces hemos
nos, con la cla­ridad del docente y con la auto- cruzado, juntos los Andes? Tú ibas siempre al
ridad de quien, viaje tras viaje, había aprendi- volante, abriendo camino, como en todo. Gra-
do a traducir en palabras cargadas de fuerza cias , Julio, por haberme dejado compartir tan-
la mirada resigna­da o el clamor rebelde de tos trozos de tu largo e inconcluso viaje.
nuestros pueblos. Porque –¿sabés, Julio?– en los últimos años
Esta sostenida acción en su patria y fuera te he echado mucho de menos, en Nicaragua,
de ella en favor de la li­beración de los pueblos la tierra de Sandino, el precursor de quien tú
no le fue perdonada. Su secuestro el primero tanto nos hablabas. Te cuento, Julio, que allí
de agosto de 1977 por la dictadura y su ulte- todo ha cambiado, que los niños van a la escue-
rior desaparición trun­caron la vida y la obra la y tienen cuadernos y textos nacionales, que
de este compañero, fraterno, modesto y gran­ los adolescentes de las ciudades alfabetizaron
de, como pocos en toda América. a casi todos los campe­sinos, que en promedio
Si el lector no lo toma a mal, voy ahora a cada día se abren dos nuevas aulas, que el to­
conversar mano a mano con Julio para decirle, tal de estudiantes pasa del millón –fíjate bien,
para decirte, cuánto todos nosotros te hemos Julio– en un país de tres millones de habitan-
querido, cuánto te debemos y te seguiremos tes. Sería una fiesta para tí poder verlo, Julio,
debiendo, cuánto hemos aprendido de tí, Cana- y dar una mano y un consejo a esta Nicaragua
rio, Canario en alpargatas, Canario bueno, sen­ libre, pero hoy pobre y agredida. Porque has de
cillo y hondo, Canario hermano. saber, Julio, que la muerte sigue viniendo del
Maestro y compañero mío, ¿cuántas pági- norte, que también hay escuelas destruidas por
nas hemos borroneado juntos? ¿Cuántas veces las bombas, que los campesinos organizados
compartimos el micrófono en salones, calles en cooperativas y ahora alfabetizados son los
y plazas, para defender causas que nos eran más perseguidos por los asesinos, que las ma-
274 Educación, resistencia y esperanza

dres vuelven a sufrir. Y también has de saber cías, nombres de héroes, nombres de márti­res.
que todos siguen firmes, comiendo poco pero También una escuela uruguaya llevará tu
vigilantes, gritando no pasarán y combatiendo nombre, Julio. Tal vez nos cueste decidir cuál
duro, para que no pasen. de ellas, tantas querrán tu compañía. Podría ser
Tú nos habías dicho: “El andar del tiempo tanto una pequeña escuela en Caraguatá como
hacia la liberación de los pueblos es constan- un gran instituto en Montevideo. Ten confianza
te, y es, además, irreversible”. De modo que en nosotros, Julio, nos pondremos de acuerdo.
muere uno y surgen cien. Y el elegido que cae Por lo menos en eso, Y si en esta expresión en-
renace en la memoria de los pueblos, en los li- cuentras una pizca de pesimismo es porque –­ ¿y
bros de poetas e investigadores, en los cuader­ cómo ocultártelo?– aquí todo se nos ha puesto
nos de niños y adultos, en los nombres de las aun más difícil y ahora sí, hermano, nos estás
escuelas, Julio, casas del pueblo, como tú de- haciendo una tre­menda falta.
Declaración personal
sobre la identificación de los
restos de Julio Castro*

C on motivo del hallazgo de los restos del


Maestro y Periodista Julio Castro en ins-
talaciones de las Fuerzas Armadas, ratifico mi
nias que en 1978 difundió el Comando Gene-
ral del Ejército en Testimonio de una nación
agredida y en 2007 el Centro Militar y el Centro
condena y mi dolor mediante la siguiente de- de Oficiales Retirados de las FF.AA. en Nuestra
claración de mi exclusiva responsabilidad: verdad, la lucha contra el terrorismo.
Hago llegar a sus familiares, a la comunidad Agradezco sinceramente las manifestacio-
educativa nacional y latinoamericana, a sus nes de interés de los medios de comunicación
colegas periodistas, a los compatriotas en el por conocer y difundir mis sentimientos ante
exterior, a sus múltiples amigos y compañeros las presentes circunstancias. Con casi noven-
de ideales, todos igualmente consternados du- ta años de edad, no estoy en condiciones de
rante treinta y cuatro años y hoy más que nun- corresponder a tales requerimientos en lo
ca, mi más sentida solidaridad. Mantuve una inmediato sin poner a riesgo mi salud. Por
estrecha amistad con Julio Castro durante casi ello he optado por expresarme mediante esta
cuarenta años, me siento constante deudor de declaración. Por otra parte, este episodio no
sus múltiples enseñanzas, tuve el privilegio de queda cerrado. Espero tener pronto la sereni-
participar junto a él en importantes tareas en dad necesaria y la oportunidad de enfrentar
pro de la educación uruguaya y del continente. los micrófonos.
Seguimos compartiendo, igualmente, el honor Coincido con quienes consideran que el ma-
de figurar, junto con lo mejor del Magisterio na- cabro hallazgo de sus restos es un hecho posi-
cional, en las listas negras plagadas de calum- tivo en la lucha del pueblo uruguayo por hacer
resplandecer la verdad y la justicia. Homena-
* Montevideo, 3 de diciembre de 2011. jeando a Julio, decía yo en 1987: “En socieda-
276 Educación, resistencia y esperanza

des en que no se puede vivir sin documentos, Los conjurados agravan, con su contumaz si-
el desaparecido se va convirtiendo en un indo- lencio y sus embustes, sus imprescriptibles
cumentado. Es urgente interrumpir este male- delitos. Y en este silencio absoluto, cómplice
ficio, movilizar las voluntades, desempolvar las y persistente, todos los integrantes de las que
leyes y lograr que las flores cultivadas durante entonces llamaban Fuerzas Conjuntas, con la
la espera reposen, al fin, sobre la losa que les reducida excepción de quienes valerosa y dig-
corresponde”. Espero no morir sin haber lle- namente los enfrentaron dentro de sus propias
vado una rosa al lugar definitivo de descanso filas en defensa de la Democracia, mantienen
de Julio Castro. Mientras tanto, doy las gracias su condición de cobardes asesinos. Su mutua
al Presidente José Mujica por haber excluido solidaridad los hace colectivamente culpables.
su caso del amparo de la inconstitucional ley A todos.
de caducidad, así como agradezco a la Justicia Yo expreso públicamente mi repudio a esta
uruguaya cuanto está haciendo por esclarecer conducta y exhorto a quienes habiendo trans-
los detalles de su desaparición forzosa y por gredido la Ley puedan retener un vestigio ético
identificar a los culpables de su horrible muer- en su conciencia a que se desmarquen cuanto
te. Expreso también mi profunda gratitud a antes y colectivamente de una estrategia de
nuestra Universidad y a sus científicos quienes, encubrimiento que no tiene salida y que sólo
con su perseverancia, intuición y humanidad seguirá acarreando males a la República. Su si-
restituyen a la comunidad nacional desde las lencio está ocasionando un gran ruido al que
entrañas de la tierra lo que en ella mantienen quienes exigimos Verdad y Justicia no pondre-
oculto los criminales. mos fin.
El camino a recorrer será aún largo. Son mu- Como educador que no cree en la fuerza
chas las víctimas desaparecidas y todas tienen como recurso regulador de la convivencia hu-
derecho a la misma luz. Y en el caso de Julio, mana, me sumo al creciente grupo de ciuda-
es poco lo que sabemos del proceso que llevó danos uruguayos que se preguntan para qué
del secuestro a la tortura y de ésta al balazo le sirven al Pueblo Uruguayo contingentes ar-
asesino y a la sepultura clandestina. Todo en- mados todavía integrados por asesinos incon-
vuelto en la mentira. El terrorismo de Estado fesos, por torturadores de hombres y mujeres,
mata y miente durante más de treinta años. por violadores de la Constitución y de las leyes
Declaración personal sobre la identificación de los restos de Julio Castro 277

nacionales e internacionales ratificadas por la como decir a todo el país: empiecen por bajar
República, por los causantes principales del los decibeles, hagan un esfuerzo por recom-
sufrimiento de miles de familias uruguayas he- poner la familia educativa, no agredan a los
chas pedazos por el mundo, por individuos que educadores, apoyen a los que lo hacen bien,
han cultivado y cultivan la mentira ante el Pue- reciclen a los que lo hacen mal, recuerden que
blo y ante las máximas autoridades del país y, lo esencial es el educando y su futuro, renun-
más recientemente, por soldados que estando cien a competir por el poder, siempre efímero,
al servicio de las Naciones Unidas son acusa- y pongan todos sobre la mesa en sereno debate
dos de violaciones a los Derechos Humanos ideas que concilien la poderosa tradición pe-
y de delitos de corrupción. Personalmente no dagógica del país con los requerimientos de
encuentro razón alguna para que no proceda- hoy y de mañana, cooperando con otros pue-
mos gradualmente a la prescindencia total de blos pero sin copiar ni entrar en competencia
las Fuerzas Armadas. con ninguno, recordando que la educación
Siento como si desde su ahora confirmado solo es posible en la libertad, la soberanía,
y espantoso martirio Julio Castro educador, el denodado esfuerzo diario de empezar de
Julio Castro periodista, Julio Castro ciudada- nuevo, fraternalmente, porque la discordia
no, hombre de paz y de infinita bondad, nos bloquea el pensamiento y la acción. Pasos en
estuviera llamando a nuevas reflexiones. Para estas direcciones, principalmente a cargo de
limitarme a la educación, ¡qué falta nos está los propios educadores y sus organizaciones
haciendo hoy su persona y su magisterio! Pido y en especial de los jóvenes docentes, serán
disculpas por invocar el conocimiento que ten- el mejor homenaje a Julio Castro. Recordarlo
go de Julio al suponer que ahora, justamente en como mártir no basta; tenerlo presente como
estos días, nos aconsejaría a todos desde sus Maestro, rápido y sencillo en el diagnóstico,
columnas en MARCHA, repito, a todos los que sensatamente creativo en la propuesta, dialo-
somos parte de la comunidad educativa, que es gante siempre, nos es ahora necesario.
Enrique Brayer*

D eseo ante todo manifestar mi agradeci-


miento a la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación por haberme invitado
raciones sobre Brayer como educador, como
persona y como amigo.

a participar en este homenaje a Don Enrique


Brayer con motivo de la entrega a dicha Fa- Los inicios de una relación
cultad de su biblioteca profesional conforme desde la militancia
a la decisión adoptada por sus familiares. No
me será fácil resumir en pocos minutos una Conocí a Brayer en febrero de 1945. Ambos
amistad de más de cincuenta años, transcurri- asistíamos a la segunda etapa del Congreso
da sin desmayos ni declives. De antemano me Nacional de Maestros sobre Escuela Rural,
excuso por el acento subjetivo que pueden te- organizado por las asociaciones magisteriales
ner mis palabras. No es mi propósito exponer a de la época (todavía no había sido creada la
ustedes un estudio histórico ni biográfico, sino Federación Uruguaya de Magisterio cuya reu-
evocar una personalidad cuya amistad fue para nión constitutiva tuvo lugar ese mismo mes de
mí muy importante, situándola en un contexto febrero). El Congreso se reunía en el Ateneo
general y profesional. A la exposición en orden de Montevideo y era presidido con energía y
cronológico de esa amistad agregaré conside- competencia por el abogado y maestro Carlos
Argone. Los debates eran apasionantes para
un joven maestro rural como yo, con dos años
* Versión corregida de las palabras pronunciadas en el
acto de homenaje a Enrique Brayer el 19 de noviembre de impactante experiencia en un rancherío del
de 1999 en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Departamento de Tacuarembó. Estaban allí las
Educación de la Universidad de la República, Montevideo. grandes figuras de la educación rural uruguaya
280 Educación, resistencia y esperanza

y el debate fundamental giraba alrededor del entregó al país uno de los instrumentos funda-
grado de especificidad que debía o podía tener mentales de la educación uruguaya.
la enseñanza primaria en el medio rural. Brayer En octubre del mismo año 1949 el Consejo
tuvo una activa participación; traía consigo una convocó un Congreso de Inspectores en Minas,
prolongada experiencia de maestro e inspector uno de cuyos temas a tratar era el proyecto de
en el Departamento de Cerro Largo. programa para las escuelas rurales. Fueron
Volvimos a encontrarnos en el Congreso de miembros informantes de este punto Nicasio
Maestros de Escuelas Rurales y Granjas convo- H. García, Julio Castro y Enrique Brayer. El
cado por el Consejo de Enseñanza Primaria y Congreso recomendó la adopción del Progra-
Normal en Piriápolis en 1949, donde la mayoría ma y el 27 de octubre el Consejo de Primaria le
de los quinientos asistentes nos manifestamos dio aprobación definitiva.
en favor de una escuela rural activa y produc- Entre mayo de 1952 y fines de 1953 estuve en
tiva. El Presidente del Consejo, D. Luis Sampe- México, en uso de una beca de la UNESCO, cur-
dro, con la aprobación unánime del Congreso, sando estudios de lo que por entonces se llama-
designó allí mismo una Comisión Redactora del ba educación fundamental, que no era otra cosa
nuevo Programa para las Escuelas Rurales, la que la educación de los grupos campesinos me-
cual trabajó a marchas forzadas entre febrero nos favorecidos. Al regresar al país a principios
y abril de ese año. Éramos once, de los cuales de 1954 redacté un documento, Proyecto de crea-
ocho integraban el cuerpo inspectivo, Brayer ción del Primer Núcleo Escolar Experimental,
entre ellos, y tres éramos maestros directores que presenté a los tres Inspectores Regionales
de escuelas campesinas. Yo era el más joven del de Enseñanza Primaria de la época, que tenían a
equipo, de modo que para mí fue un gran apren- su cargo la supervisión de la enseñanza primaria
dizaje participar en la elaboración de un docu- en los departamentos del interior y que actuaban
mento cuyas raíces venían de muy lejos, como con el Inspector Técnico como órgano consulti-
está muy bien descrito en el magnífico libro La vo de alto nivel del Consejo de Primaria. Brayer
Educación Rural en Uruguay, que acaban de hizo suyo mi proyecto y lo patrocinó ante sus co-
publicar Marta Demarchi y Nydia Richero. Hoy legas y las autoridades. El proyecto fue aprobado
creo tener el triste privilegio de ser el único so- por el Consejo el 7 de octubre de 1954. De modo
breviviente de aquel grupo de educadores que que quienes se ocupen de esa experiencia pue-
Enrique Brayer 281

den invocar mi testimonio personal, que en nada sus convicciones, siempre como un maestro más,
disminuye la contribución de otras autoridades: siempre cerca de los docentes, siempre en actitud
si el Núcleo existió se debió fundamentalmente –declarada repetidamente– de aprendizaje. Uste-
al apoyo inquebrantable de Brayer en todos los des son los que saben –nos decía– pero ¿no han
períodos que vivió la experiencia. pensado en que tal vez...? Cada una de sus visitas
era para nuestro personal un gran estímulo.
Y para mí la oportunidad de contar con un
Trabajando juntos en La Mina confidente y consejero de la máxima categoría
profesional y moral. Los problemas eran a ve-
El Núcleo constituyó para Brayer un desquite. ces difíciles, pero nuestro diálogo fue siempre
En 1931 él había sido maestro en la escuela ru- transparente y positivo. Teníamos un gran res-
ral ubicada en La Mina, en el Departamento de peto el uno por el otro, una relación presidida
Cerro Largo, junto a la frontera con Brasil. Y por la confianza, la verdad y la fe en lo que está-
cuando hubo que resolver la localización de la bamos haciendo. ¿Era aquello amistad? Cierta-
experiencia Brayer nos propuso esa zona. Yo la mente esos años, con su gran carga de esfuerzo
visité y la encontré adecuada a mi concepción y su voluntad creadora, cimentaron una rela-
del proyecto, de modo que el Primer Núcleo ción mutua en la que los grandes cambios de
tuvo la misma escuela de La Mina como centro escenario no produjeron, jamás, fisura alguna.
de actividades. Más de una vez Brayer me dijo: El trabajo en La Mina era paralelo al que tenía
estoy interesado en saber si ahora es posible lugar por esos mismos años en las Misiones Socio-
hacer lo que yo no logré en 1931. pedagógicas, en el Instituto Normal Rural, en las
Las siete escuelas del Núcleo estaban bajo la Escuelas Granjas y todo ello, tras algunas reunio-
supervisión directa del Inspector Departamental, nes de concertación, en las que Brayer actuaba de
D. Carlos M. Crespi. Pero Brayer seguía muy de decidido promotor, llevó al Consejo de Primaria
cerca nuestros trabajos. Llegaba a la Escuela Cen- a crear el 15 de mayo de 1958 la Sección Educa-
tral, se alojaba allí, compartía con nosotros la vida ción Rural, cuya dirección fue confiada a Brayer.
cotidiana, como un miembro más del equipo, y sa- Entonces las cosas cambiaron y de la perspectiva
lía a caballo a recorrer las escuelas, a ver lo que localista, de la labor experimental, nos lanzamos,
hacíamos, a transmitirnos sus saberes, sus dudas, con Brayer siempre a la cabeza, a la planificación
282 Educación, resistencia y esperanza

de una red de servicios que debía completar la que comienza con el Congreso Nacional de
obra pedagógica y social que el Programa de 1949 Maestros sobre Escuela Rural de febrero de
inspiraba a lo largo y ancho de la República. 1945 y culmina con la creación de la Sección
Aquella instancia culminante de un movimien- Educación Rural en mayo de 1958. Fueron tre-
to favorable a la educación rural uruguaya, sur- ce años caracterizados por: a) la constitución
gido de la base pero comprendido y apoyado por de un amplio y vigoroso movimiento de base
las autoridades de la época –situación excepcio- de denuncia y de propuesta de soluciones para
nal en América Latina– fue muy pronto truncada la escuela rural; b) la definición político-peda-
por un cambio político que resultó fundamental. gógica y didáctica de la escuela rural que que-
En noviembre de 1958 hubo elecciones naciona- ríamos ver generalizada sobre la base de expe-
les en las que triunfó el Partido Nacional. Como riencias en curso; c) la sensibilización y forma-
de costumbre, los consejos responsables de la ción de los docentes en torno a la idea clave
enseñanza preuniversitaria fueron constituidos de construir una escuela activa y productiva;
por la fatídica fórmula del 3 y 2. A partir de en- d) la constitución de equipos humanos de ele-
tonces, el Consejo de Primaria estuvo integrado vadas calificaciones; e) la organización de es-
por el Dr. Felipe Ferreiro y los maestros Arquí- tructuras técnicas y la dotación de servicios
medes Mascaró y Heber Cazarré por la mayoría de apoyo, así como el refuerzo presupuestario
blanca y por el Sr. Francisco Gómez Haedo y el indispensable.
maestro Gerardo Vidal por la minoría colorada. Los detalles de este proceso y sus realizacio-
La actuación de este órgano político resultaría nes (diversos congresos nacionales, el Progra-
nefasta para la escuela pública nacional y en par- ma de 1949, los Concursos Anuales de Pedago-
ticular para la escuela rural. gía, varios de los cuales tuvieron la escuela ru-
ral como tema, las misiones socio-pedagógicas,
las escuelas granjas, el Instituto Normal Rural,
Una etapa de reflexión, el Núcleo de La Mina) pueden ser estudiados
propuestas y realizaciones en una extensa bibliografía documental y en al-
gunas, pocas, obras más sistemáticas. En 1987
Interrumpo aquí el relato cronológico de nues- varios compañeros publicamos (como uno de
tra amistad para resumir la etapa ya descrita, los homenajes a Julio Castro en el décimo ani-
Enrique Brayer 283

versario de su “desaparición”), Dos décadas en febrero de 1945 estaban presentes el Presiden-


la historia de la escuela uruguaya, el testimo- te de la República, Dr. Juan José de Amézaga,
nio de los protagonistas. Más recientemente, su Ministro de Instrucción Pública, los miem-
han aparecido dos obras muy esclarecedoras: bros del Consejo de Enseñanza Primaria. Fue
La educación rural en Uruguay; construcción una etapa en que la escuela pública fue tratada
y vigencia de una doctrina, por Marta Demar- republicanamente, con espíritu de comunidad
chi y Nydia Richero, y Primer Núcleo Escolar educativa nacional.
Experimental de La Mina, informe testimo- Una etapa que, afortunadamente, coincidió
nial, por María Hortencia Coronel y Tomás con el dinamismo con que Gobierno y Par-
Sansón. No es éste el lugar de extenderme más lamento abordaron los problemas del medio
sobre el tema. La obra de Brayer cruza trans- rural. Por esos años se investigó, denunció y
versalmente estos libros. Junto con la de otros debatió intensamente el problema de los ran-
compañeros que tampoco están hoy entre no- cheríos y se extendieron a los trabajadores
sotros: Julio Castro, Homero Grillo, Abner Pra- rurales los beneficios de la Ley de Asignacio-
da, Yolanda Vallarino, más tarde Luis Gómez. Y nes Familiares. En 1941 fue aprobada la Ley
muchos otros. de Cooperativismo Agropecuario, en 1943 la
Fue una generación que se formó, se auto- Ley de Jubilaciones Rurales y en 1946 el Esta-
formó y se interformó, recogiendo y adaptando tuto del Trabajador Rural. En 1945 se fundó el
lo mejor del pensamiento educativo nacional, Movimiento de la Juventud Agraria, que apoyó
latinoamericano e internacional. Una vanguar- en todo el país la creación de clubes de niños
dia que sirvió al país con una enorme fe (tal vez criadores y productores. Ese mismo año tuvo
hoy podría hablarse de una excesiva fe) en la lugar en Paysandú el trascendente Congreso
educación como factor dinamizador del cam- Nacional de Colonización, al que asistieron
bio social. Y que actuó en un período en que se numerosos maestros, así como una delegación
produjeron manifestaciones de un simbiótico oficial de la Federación Uruguaya de Magiste-
entendimiento entre los maestros de base, su rio Dicho Congreso condujo a la sanción en
sindicato, las autoridades de la enseñanza y el 1948 de la Ley 11.029 que estableció las bases
Gobierno todo. Baste recordar que en la sesión de una verdadera reforma agraria uruguaya y
inaugural del Congreso sobre Escuela Rural de que creó el Instituto Nacional de Colonización,
284 Educación, resistencia y esperanza

llamado a tener, por entonces, una función de blica se sumó con sus servicios de Extensión-
redistribución de la tierra entre los habitantes estaban llamadas a contribuir al cambio social,
del campo. Ambas, ley y función, rigen todavía buscando –a veces contra tradiciones muy
hoy pero no cuentan ni con la voluntad política arraigadas– la acción conjunta con la comuni-
ni con los recursos necesarios que hagan posi- dad y con otros sectores públicos, en particular
ble la impostergable acción prevista hace más los responsables de la sanidad, la promoción
de medio siglo. agraria, la vivienda, prácticamente inexistentes
Eran los años de la posguerra y el país con- en vastas áreas del territorio nacional.
taba con recursos. La creación del Sistema de
las Naciones Unidas y de sus organismos es-
pecializados sembró en el mundo una ilusión El péndulo se mueve
reconstructora. Soy un porfiado creyente en la hacia la derecha
fuerza que el contexto social, político y econó-
mico ejerce sobre las ideas, los servicios y los Una educación de vanguardia, que denuncia-
programas educativos. Aquel era un contex- ba, que anticipaba respuestas a las necesida-
to francamente favorable para el empeño de des del campesinado, no podía sino asustar
quienes deseábamos caracterizar la educación a quienes no tenían mayor interés en que se
primaria rural como activa, creadora y alegre, produjeran cambios en las estructuras y en las
en la que el niño fuera considerado el centro condiciones de vida en el campo. La resisten-
protagónico del proceso educativo y en que cia al cambio (un cambio a la uruguaya, re-
la escuela fuera de verdad la Casa del Pueblo. formista, porque nadie hablaba de revolución
Una escuela rural que extrajera de la realidad en los años cincuenta) condujo al desmante-
circundante sus fines, sus contenidos y sus mé- lamiento de la educación rural. Contribuyeron
todos, que velara por la formación permanen- a ella, a mi juicio, tres factores complementa-
te de sus educadores, que contara con medios rios: a) la tradicional ceguera de la sociedad
y recursos para difundir el saber pedagógico urbana uruguaya respecto a la realidad del
cooperativamente elaborado. interior del país; b) la orientación política
Esta confluencia de voluntades y esta red de conservadora del gobierno del momento; c) la
recursos –a las que la Universidad de la Repú- infortunada composición del Consejo de En-
Enrique Brayer 285

señanza Primaria, en particular del grupo que mas educativos en la vida de las sociedades, así
constituía su mayoría. como la naturaleza política del hecho educativo.
En 1960, en pleno gobierno blanco, los servi- Brayer vivió este período con intensidad y
cios técnicos de la enseñanza primaria, con la dolor, como maestro, como miembro de la je-
activa participación de nuestro homenajeado, rarquía técnica, como gremialista. Los maestros
presentaron al Consejo de Enseñanza Primaria rurales creamos de inmediato el Instituto Coo-
y éste al Parlamento un presupuesto que con- perativo de Educación Rural (ICER), lo que hoy
solidaba y ampliaba los avances de los años llamaríamos una organización no gubernamen-
recientes. Todas las estructuras afines a la Sec- tal cuyo trabajo, coordinado por Homero Grillo,
ción Educación Rural, que venían funcionando tendía a asegurar a los educadores del campo
en la precariedad presupuestaria, pasaban a la asistencia técnica que continuaríamos nece-
formar parte estable del presupuesto. El Par- sitando. La Comisión asesora del ICER estuvo
lamento dio a ese proyecto de presupuesto una constituida nada menos que por Julio Castro,
aprobación global pero el Consejo, haciendo Yolanda Vallarino y Enrique Brayer. Y la FUM
uso de la autonomía que le concede la Consti- creó la Comisión Especial para la Defensa de la
tución, adoptó y aplicó un presupuesto que, en Educación Rural, uno de cuyos miembros fue,
materia de educación rural, resultó totalmente una vez más, Enrique Brayer. Era otra forma de
contradictorio con el inicialmente propuesto seguir sirviendo al país, en circunstancias que
por él mismo. Se suprimió la Sección Educa- en muy poco tiempo pasaron a ser de franca-
ción Rural, se fijaron condiciones de funciona- mente favorables a particularmente adversas.
miento para el Instituto Normal Rural y para el Así aprendimos que la construcción de un siste-
Núcleo de La Mina que los hacían totalmente ma educativo requiere muchos años de esfuer-
inviables, se procedió a una llamada reforma zo, mientras su destrucción es cosa de meses.
de los servicios técnicos y territoriales total-
mente ajena a las propuestas de los servicios
competentes y del magisterio. En otras tierras
En aquel momento no lo sabíamos con tanta
certeza como hoy, pero aquellas medidas con- A partir de entonces comenzó la diáspora. En
firmaban la extrema vulnerabilidad de los siste- 1961 yo ingresé al personal de la UNESCO, en-
286 Educación, resistencia y esperanza

comendándoseme colaborar con el Ministerio na a través del peculiar Ministerio de Asuntos


de Asuntos Campesinos de Bolivia en cuestio- Campesinos, responsable de la reforma agraria
nes de educación rural. En abril de 1963 Bráyer y de la justicia y la educación rurales.
fue designado especialista de la UNESCO en Yo dejé Bolivia en 1964 y Brayer continuó en
supervisión y administración educativas, ads- el ISER hasta 1966. De nuevo en Montevideo,
crito al mismo Ministerio. Nuestros trabajos en entre 1968 y 1972 tuvo a su cargo la cátedra de
Bolivia culminaron con la creación en noviem- Administración Educativa en el recientemen-
bre de 1963 del Instituto Superior de Educa- te creado Instituto Magisterial Superior y allí
ción Rural (ISER), una entidad apoyada técni- volvió a encontrar, ya en cursos de posgrado, a
camente por la UNESCO y financieramente por quienes habían sido miembros de las misiones
el UNICEF para la formación de directores de sociopedagógicas y del personal del Núcleo
núcleos escolares (todo el sistema educativo de La Mina. Sus clases incluían prácticas en el
rural boliviano estaba organizado en núcleos campo. ¿Cómo podía ser de otra manera, tra-
escolares) y de supervisores de enseñanza pri- tándose de un veterano educador conocedor
maria rural. El ISER fue ubicado en Tarija, en de las grandes necesidades de la escuela rural
el sur del país, donde por esa razón tuvo que y también de sus inmensas posibilidades?
radicarse Brayer. Su larga experiencia en la Vino la nefasta y prolongada dictadura mili-
materia y un período que había pasado en 1959 tar de 1973 a 1984. Jubilado, Brayer quedó en
en Francia, Checoslovaquia y Suiza como beca- el país. Su familia resultó golpeada con la pri-
rio de la UNESCO justamente en esas especia- sión y el exilio. Sus amigos fueron perseguidos;
lidades, le permitieron ofrecer una importante algunos, como Julio Castro, asesinados. Su vi-
contribución a la educación rural boliviana. Me vienda fue allanada en ocho ocasiones y una
consta el gran aprecio con que sus enseñanzas parte de su biblioteca fue requisada. En 1981
eran recibidas por los maestros bolivianos, viajó a París, donde yo trabajaba, para visitar
inicialmente formados en escuelas normales a una de sus hijas y a sus dos nietas. Nuestra
rurales de precarios medios. Eran aquellos los amistad, por unas semanas, volvió a ser cara a
años posteriores a la Revolución de 1952, que cara. Volvimos a repasar, en nuestro autoexilio,
tanta importancia concedió a la liberación y la terrible situación de nuestro Uruguay y de
mejoramiento de la clase campesina bolivia- su enseñanza. A Brayer lo que más le indigna-
Enrique Brayer 287

ba era la sistemática agresión de la dictadura educación, del país y del mundo. Dialogar con
a los valores fundamentales que habían carac- él, desde nuestro mutuo escepticismo, signifi-
terizado a nuestra escuela pública. Pensando caba para mí en esas oportunidades una toma
en el futuro, opinábamos que las estructuras de contacto con lo mejor que el país había que-
institucionales podrían ser un día rápidamente rido hacer con su enseñanza, en la difícil com-
restablecidas, pero que los valores, las actitu- binación de nostalgia, frustración e ilusión a la
des, los equipos de trabajo, la moral y la unidad que nos aferramos las personas mayores. Pien-
de nuestro magisterio se reconstruirían mucho so que, en lo profesional, no fue feliz durante
más lentamente; existía el peligro de que parte esos últimos años. Ciertamente, habían regre-
de ese inmenso capital ético y profesional se sado las libertades. Pero no la grandeza del mo-
perdiera para siempre. A un trabajador compe- vimiento nacional a favor de la escuela pública,
tente y obstinado como era Brayer, este proce- que había sido uno de los legítimos motivos de
so de derrumbe profesional y moral le producía orgullo del Uruguay del pasado.
mucho sufrimiento, que se sumaba a las razo- Hablo en un acto de homenaje a Brayer, que
nes personales que le afectaban. no era hombre de silencios ni de ambigüedades.
Me asocio a sus preocupaciones de estos últi-
mos quince años, que expondré brevemente:
Los años recientes
–– La sociedad uruguaya careció del gran de-
Entre 1985 en que retornó la constitucionali- bate nacional que necesitaba para la re-
dad al país y la fecha de su defunción en 1999 construcción del país y de su educación.
nos estuvimos encontrando en cada uno de mis Hemos vivido quince años alimentados por
viajes a Montevideo, prácticamente anuales. La fragmentos de democracia, sin abordar, en-
última vez fue en mayo de 1998, en su aparta- tre otros muchos problemas, el vaciamiento
mento de la calle Galicia, que conocen todos de la campaña, sin tocar la cuestión agraria,
los que necesitaron un consejo, un estímulo, un sin neutralizar el creciente empobrecimien-
libro. Mantuvo sus convicciones, su condición to urbano.
de hombre de principios irrenunciables, su cu- –– Como consecuencia de ese grande y primer
riosidad general, su interés por la marcha de la vacío, el país no ha adoptado una política
288 Educación, resistencia y esperanza

educativa explícita, transparente, consen- Brayer, mi amigo


suada, integradora de un sistema nacional
de educación. Brayer fue para mí un gran compañero, ma-
–– No hemos incrementado el gasto educativo yor en edad, mayor en experiencia, mayor en
como era imperativo hacer. autoexigencias. Por el trabajo ingresamos a la
–– La política de los sucesivos gobiernos ha fa- amistad, que resultó definitiva. Asistimos a los
vorecido más el desarrollo de las universi- mismos congresos. El programa para escuelas
dades privadas que el de la Universidad de rurales de 1949 lleva nuestras dos firmas. La
la República. experiencia de La Mina fue ante todo una expe-
–– Se ha endeudado al país para sostener o riencia que compartimos.
ampliar servicios de la educación básica, Ningún balance de aquel esfuerzo puede
que siempre habían estado a cargo en su to- desconocer cuánto se le debe. Tal vez nos visi-
talidad del erario público. Y esto supone el tó más de veinte veces. Siempre serio, exigen-
acatamiento de modalidades de gestión edu- te, provocador de la reflexión y de la acción,
cativa sugeridas por organismos de financia- y también receptivo y respetuoso. Siempre en
miento externo. busca de soluciones (y el tiempo de que ahora
–– Se ha usado imprudente y arbitrariamente la dispongo no alcanza para describir procesos).
palabra “reforma” que en educación supone, A vía de ejemplo, su empeño logró proveer al
entre otras características, la participación de Núcleo de un viejo vehículo, empresa menor
la comunidad educativa en todas sus etapas. pero fundamental para nosotros, a la que estu-
–– Se ha desmembrado a la familia magisterial vieron asociados otros dos amigos del Núcleo:
y no se ha velado por devolver a los educa- la Srta. Margaret J. Anstee, que representaba a
dores el bienestar a que tienen derecho y las Naciones Unidas en Uruguay y que brindó
el puesto que han de ocupar en la sociedad al Núcleo una permanente e inteligente cola-
como creadores y difusores de cultura. boración, y Don Agustín Ferreiro, el veterano
pionero de la educación rural uruguaya. Con-
Me consta que Brayer vivió sus últimos años certando –sí, Brayer era un gran concertador
percibiendo con lucidez estas tendencias. Re- de voluntades– la labor de supervisión y eva-
chazándolas. luación del trabajo en La Mina, al que recuerdo
Enrique Brayer 289

asociados los Inspectores Regionales Vicente honra ser miembro junto a Julio Castro, Abner
Marrero, Ricardo Machado, Luis Alberto Causa Prada, Yolanda Vallarino, Homero Grillo, Enri-
y Vicente Foch Puntigliano y el Inspector De- que Brayer.
partamental Carlos M. Crespi. Era Brayer un convencido y obstinado com-
Y no quiero cansar al lector repitiendo que el batiente, un trabajador responsable, exigente
ICER de Uruguay y el ISER de Bolivia contaron consigo mismo y con los demás. Estudioso,
con nuestro esfuerzo compartido, que estuvi- gran lector, de escritura escasa, apenas la im-
mos juntos a un lado y otro del Atlántico, que prescindible, hombre de densas tarjetas pos-
envejecimos juntos, también, en la rebeldía, en tales más que de cartas. Siempre cargando de
la protesta, en la no resignación. mensaje sus palabras. Sin altisonancias, desde
Quisiera decir unas palabras ajenas a la pro- la mayor sobriedad.
fesión. Fuimos también amigos en el ámbito Intervenía en congresos y reuniones con vi-
familiar, en una progresión que tampoco tuvo gor, a veces con pasión, con autoridad fundada
fisuras. Fue Brayer un gran admirador de mi en su gran saber y experiencia de docente que
primera esposa, Nelly Couñago, que ocupó en había recorrido, gracias a la noble institución
La Mina el cargo de Especialista en Educación del concurso, todos los grados del escalafón
Estética, y que sabía germinar la expresión y magisterial. Siempre junto a los maestros, in-
hacer vivir momentos de alegría a niños, jóve- cluso en situaciones que derivaban al uso del
nes y adultos. Y fue un buen amigo de mi se- derecho de huelga. Sobrio, austero, de escasa
gunda esposa, Matilde Espino, con quien com- risa y de lágrimas escondidas. En su aparente
partió preocupaciones marcadas por ese terri- aspereza era hombre de una gran sensibilidad y
ble fenómeno que es el exilio. Fuimos los tres, ternura. Pero no quiero entrar en el terreno de
Nelly, Matilde y yo, buenos amigos de su espo- lo anecdótico. Me parece más importante reto-
sa Liria, de sus hijas Myriam y Sonia, ambas mar la idea de que hoy nos hemos reunido para
maestras, de sus nietas Mylai y Luanda. Hay en rendirle homenaje.
la marcha de los pueblos y de sus pedagogías Una buena vía para que nuestra gratitud
aspectos afectivos, que también cuentan. Por perdure será que los estudiantes de esta Fa-
razones de edad, yo resulto ser el hermano so- cultad utilicen al máximo los libros y docu-
breviviente de una gran familia de la que me mentos de su biblioteca personal que su fami-
290 Educación, resistencia y esperanza

lia ha decidido donar a esta casa de estudios. conforta el paralelismo de ciertos aspectos de
Yo hice lo mismo hace unos pocos años, de nuestras vidas.
modo que nuestros libros están aquí, ahora Y creo, por último, que otro modo de rendir-
juntos, aunque no todos: faltan los que le sus- le homenaje consistirá en debatir y construir
trajo la dictadura uruguaya; faltan los que yo la nueva sociedad y la nueva educación que el
tuve que destruir en Santiago de Chile, des- Uruguay reclama y que ahora, justamente en
pués de que mi casa fuera allanada por tres estos días de comicios, sin que él pueda tener
veces por otra dictadura. Hasta en esto me re- el goce de verlo, están más cerca que nunca.
El personal para la
educación rural en algunos
países de América Latina*

E ntiendo por personal una gama muy am-


plia de trabajadores del sector de la educa-
ción, e incluso de otros sectores, que por vías
primarios rurales, cu­yo número en América La-
tina puede ser ahora de aproxi­madamente tres
cuartos de millón. En su inmensa mayoría se
más o menos relacionadas con la educación trata de jóvenes maestras mujeres.
proc­uran influir en el comportamiento de las
poblaciones rura­les de todas las edades.
En la práctica, el mayor colectivo involu- La situación general
crado en este concepto tan amplio es el de los
maestros rurales prima­rios. Los tramos prepri- Toda la documentación en la materia reafirma
mario y secundario de la educación regular es- lo ya sabido: en una proporción elevadísima, la
tán poco desarrollados en el campo. Las vías no calidad y la eficiencia de un sistema educati-
formales, cada día más frecuentadas, reúnen vo dependen de su personal. El penúlti­mo es-
un contingen­te cuantitativamente reducido. De labón, el de los educadores, no es el más im-
modo que en general lo que podré decir sobre portante; sí lo son los educandos. Pero para los
este tema –que no revelará nada que no sea ya educadores todo insu­mo tiene, para bien y para
conocido y donde me empeñaré más en reiterar mal, posibilidades de un efecto multiplicador.
lo bueno trillado que en proponer verdaderas De ahí el ejercicio, frecuente y necesario, de
alternativas– referirá sobre todo a los maestros definir las características del perfil profesional
del educador rural y de enumerar los múltiples
* Transcripción del capítulo iv de la obra de Soler factores que influyen, muchos de ellos en for-
Roca, Miguel 1991 Acerca de la educación rural (San- ma negativa, en sus condiciones de trabajo. El
tiago de Chile: UNESCO/OREALC) pp. 111 a 142. resultado es casi siempre lamentable. No in-
292 Educación, resistencia y esperanza

sistiré en tales enjuiciamientos ni me parecen En Córdoba, Argentina, las autoridades su-


apropiadas aquellas opiniones en que se ponen periores recorrieron la provincia convocando al
de relieve las flaquezas de los maestros rurales personal a reuniones abiertas; ex­presarse libre-
mientras se dejan a un lado las del siste­ma edu- mente fue un reaprendizaje para los educado­
cacional y las de la sociedad entera. res, un aprestamiento para el ulterior Congreso
En los cuatro países visitados1, la situación Pedagógico Nacional y la base de la necesaria
se ve agrava­da por los efectos de sus respec- confianza mutua que hizo posible el proceso de
tivas recientes dictaduras sobre el personal, reforma. Este mismo camino ha sido el escogido
principalmente el del sector público. Ten­go la por las nuevas autoridades chilenas. En Brasil
impresión de que algunos de esos efectos se tuvieron lugar consultas oficiales, como el llama-
hacen aún sentir en forma de autolimitaciones, do Día D de la Educación, y múltiples seminarios
resultantes del te­naz control que tales regíme- convocados en los estados por las fuerzas sindi-
nes impusieron al personal de educación, con cales. Las pu­blicaciones que resumen los deba-
grave reducción de la confianza en sí mismos tes revelan que los educa­dores no se limitaron a
y de su creatividad. Los regímenes democráti- plantear sus reivindicaciones laborales sino que
cos, por otra parte, no han podido todavía des- abordaron las cuestiones políticas, financie­ras y
montar todos los aparatos y los instrumentos técnicas que afectan el servicio2. En los términos
burocráticos creados por las dictaduras, resul- se­veros habituales en los pedagogos brasileños,
tando de ello la persistencia del excesivo y es- uno de ellos considera que “la política educa-
terilizante control. cional dominante ha redu­cido al profesor en
Sin embargo, en general, la apertura política Brasil, de diversas maneras, a desempe­ñar el
permitió y en algunos casos alentó un diálogo papel de agente del fracaso escolar”3.
entre el poder civil, los educadores y sus or-
ganizaciones sindicales del cual, como era de
prever, los maestros rurales extrajeron menos 2 Sindicato dos Professores de Rio de Janeiro 1989 A
escola, tem saída (Río de Janeiro: Ana­les del I Seminario
prove­cho que los urbanos.
de Educación, Sindicato de Profesores de Río de Janeiro).
3 Teixeira Peralva, Angelina 1988 “E os movimentos
de professores da rede pública” Cadernos de Pesquisa
1 Se trata de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Nº 64 (Sâo Paulo: Fundaçâo Carlos Chagas).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 293

El caso uruguayo no es tan favorable; tras de los años setenta y principios de los ochenta4.
los acuerdos para la composición inicial de los Sólo me agradaría comentar varios aspectos
Entes de Enseñanza, el magisterio y las auto- específicos de esa condición: el maestro actúa
ridades han vivido en frecuente ten­sión y no en el medio rural de manera cada vez más efí-
ha habido acuerdos ni para legislar respecto mera; en los últimos años ha estado some­tido
a la futura designación de consejeros de ense- a un proceso de progresivo empobrecimiento;
ñanza ni para esta­blecer las bases fundamen- pese a ello le cuesta reconocerse como parte
tales de una nueva Ley de Educa­ción, que ya de las clases popu­lares; finalmente, sus roles
está resultando impostergable. Los educadores laborales no parecen estar bien definidos ni por
primarios organizaron en 1987 un conjunto de él mismo ni por la sociedad.
reuniones técnicas, a las que me hicieron el ho-
nor de convidarme, cuyo objetivo era recoger
ideas para la formulación de una propuesta El carácter efímero
educativa. Tuvimos seis concentraciones en el de la presencia del maestro
in­terior y una en la capital, de dos días de du-
ración cada una, movilizando a más del 10% de La presencia del maestro en la comunidad re-
los maestros primarios, muchos de ellos rura- sulta efímera en dos dimensiones: en lo coti-
les. Funcionaron 32 grupos de discu­sión. Pero, diano y a lo largo de su carre­ra profesional. El
que yo sepa, el exigente trabajo de repensar el maestro se ha vuelto un trabajador golon­drina,
futuro sistema educativo nacional avanza tan aprovechando, dada su extracción generalmen-
lentamente entre los educadores como en el te ur­bana, cuantas oportunidades tiene de via-
plano oficial. Con dolor, considero que de los jar desde y hacia la ciudad, reduciendo su pre-
cuatro países, es en Uruguay donde los maes- sencia en el medio rural estric­tamente al hora-
tros atraviesan la situación más preocupante. rio escolar; éste, en ocasiones, termina sien­do
No voy a describir la condición del maestro sacrificado según el régimen de transporte. No
rural. Borsotti lo hizo estupendamente en sus
trabajos para el Pro­yecto “Desarrollo y Educa-
4 Borsotti, Carlos A. 1984 Sociedad rural, educación
ción en América Latina y el Cari­be”, ejecuta-
y escuela en América Latina (Buenos Aires: Editorial
do por la UNESCO, la CEPAL y el PNUD a fines Kapelusz).
294 Educación, resistencia y esperanza

puede, así, ser considerado por la comunidad mejor remunerados o por lo menos más con-
como un vecino más, sino como un visitante fortables. Es a partir de las vacantes en las es-
que aparece solamente la mitad de los días del cuelas rurales que los maestros re­cién gradua-
año y cuyo ritmo de vida escapa a los patrones dos acceden al servicio. Conozco, sin embargo,
campesinos. Que esto sea bueno o malo depen- una excepción: en Sâo Paulo los educadores
de de mu­chos factores, en especial del tipo de comienzan su carrera en los suburbios urba-
ruralidad del medio; me sumo a los que creen nos, menos apetecibles aún que el medio rural.
que en general este régimen cons­pira contra la Los estudios señalan que la contribución
eficacia del servicio. Contrarrestarlo no nece­ de los maes­tros que se inician a la educación
sariamente ha de atentar contra los derechos rural es de corta duración, pues se retiran de
de los educa­ dores. Reconozcamos, por otra ella en cuanto pueden. La vida profesio­nal de
parte, que si el maestro via­ja diariamente a la un maestro rural en el nordeste brasileño es de
ciudad es porque ello es materialmente posible cin­co años; como dependen de las autoridades
y que esto constituye un cambio positivo para municipales, la renovación de estas últimas su-
la comunidad rural. ¿Cuántos maestros rura- pone el cambio de maes­tras. El servicio edu-
les hemos traba­jado en favor de la extensión y cativo es tan pobre que no existen en muchos
mejoramiento de la red vial en las zonas cam- casos locales escolares; el centro de enseñanza
pesinas? Con algunos efectos que no habíamos es la casa de la propia profesora, que tampo-
previsto, como el de que muchos niños estén co es tal, dado su nivel de formación. De este
hoy utilizando esa red mejorada para trasladar- modo, la escuela, que en el medio rural puede
se cotidianamen­te desde su comunidad hasta llegar a simbolizar la comunidad y sus mejores
una de las escuelas de la ciudad próxima, redu- vivencias, no es en el nordeste una institución
ciendo así la matrícula de la escuela rural de su pú­blica, sino un frágil servicio personal en que
propio medio. la memoria institucional no existe y la expe-
En cuanto a la otra dimensión del carácter riencia profesional, por poca que sea, se pierde
efímero del trabajo del maestro rural, resulta periódica y frecuentemente.
más justificable. Cuando el sistema funciona, No faltan autores que, dadas las circunstan-
es obvio que la antigüedad en el empleo docen- cias, valoran positivamente esta precariedad
te habilita para traslados sucesivos a puestos de los nombramientos, pues la experiencia
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 295

muestra que la maestra contratada por breve en su tránsito por la escuela rural, experiencias
plazo, incluso en Sâo Paulo, “se esfuerza por sociales y pedagógicas que podrán serle útiles
mantener sus clases con un número razona- a lo largo de su carrera ulterior en el medio ur-
ble de alumnos, en tanto que al obtener efec- bano y en la vida. Pero estos argumentos, lejos
tividad en el puesto, prefiere a veces que su de consolarnos, confirman que las verdaderas
escuela se vacíe, lo que le permite pasar como víctimas de esta situación de migración profe-
agregada a la ciudad”5. sional son los niños y las comunidades y que
Se imponen varios comentarios: en primer la decisión de apartarse del me­dio rural tiene
lugar, no es exacto que el maestro abandone el para millares de educadores más el sabor de
medio rural; habría que decir más bien que éste una derrota que el de un ascenso profesional.
lo expulsa, como expulsa a los cam­pesinos;
que la escuela expulsa al maestro, como expul-
sa a los niños. No es ineluctable la intolerancia La pobreza de los maestros
del maestro respecto al medio rural; si las co-
sas son así es por la fuerza combinada de por He dicho antes que el educador rural ha esta-
lo menos dos factores: las penosas condi­ciones do sometido estos últimos años a un progre-
del medio y la falta de preparación del educa- sivo empobrecimiento. Ante sí mismo y ante
dor para sobreponerse a ellas, sobre lo que la sociedad, el educador mal retribuido padece
volveré más adelante. Por otra parte, hay que una merma importante de estima y de su po-
felici­tarse del hecho de que los maestros rura- tencial de vida y de trabajo. Para los sistemas
les sean en gene­ral los más jóvenes. Gracias a educativos públicos resulta tentador manejar
esto, es posible albergar espe­ranzas respecto al como variable el salario magisterial, empeña-
necesario cambio en la situación de la educa- dos como están los gobiernos en financiar el
ción rural. Gracias a esto, también, cabe pensar pago de la deuda exter­na, dada la importancia
que una parte de los maestros podrá adquirir, numérica de los maestros en el con­junto de los
funcionarios. Y esto de varias maneras: redu­
ciendo progresivamente los sueldos y su poder
5 Sá Barretto, Elba Siqueira de 1986 “O ensino rural
adquisitivo, aumentando la carga docente, ce-
paulista: desafios e pro­postas” Cadernos de Pesquisa
N° 56 (Sâo Paulo: Fundaçâo Carlos Chagas). rrando escuelas antieconó­micas y despidiendo
296 Educación, resistencia y esperanza

a sus maestros o manteniendo la pre­cariedad sentimiento, porque saben en qué gran medida
de los nombramientos. De ahí la importancia el futuro de sus hijos depende del grado de efi-
de medidas como la del actual gobierno de ciencia del ser­vicio educativo; pero ése no pa-
Chile de negociar un nuevo Estatuto del Do- rece ser el caso de los traba­jadores agrícolas,
cente, que prevé compensaciones salariales que tienen un menor grado de conciencia de
según las condiciones ambientales, o como las clase y menor nivel de organización. Más bien
pre­visiones de la Constitución brasileña que al contra­rio: ciertos sectores de la población
fija para el sector educación una proporción rural pueden conside­rar envidiable la situación
estable de los presupuestos fe­derales, estata- del maestro, por mal pagado que esté, pues por
les y municipales. lo menos es un empleado del Estado. Para otra
De cualquier modo resultan obvios los pé- parte de la sociedad, el problema resulta indi-
simos efectos de los bajos salarios en la cali- ferente en la medida en que envían sus niños a
dad general de la enseñanza y en la inserción las escuelas privadas.
del quehacer educativo en la sociedad. ¿Has- Lo grave del problema está no sólo en la
ta qué punto puede esperarse que el maestro caída salarial sino en la caída de la tensión so-
sea un militante social si su primera y a veces cial en favor de la escuela pública, tanto urba-
única militancia se dirige a asegurar su pan y na como rural. En uno de mis últimos viajes a
el de su familia? Entre los maes­tros, dice un Uruguay encontré que muchas familias habían
especialista, “prevalece un espíritu de desmo­ co­locado en el frente de sus viviendas un car-
tivación, resultado de una falta prolongada de tel que decía: “Aquí defendemos la enseñanza
reconoci­miento social y económico”6. pública”. Me pareció sintomático. Defenderla,
En este terreno las imágenes pueden ser ¿de quiénes? Primera respuesta que se me ocu-
muy contras­tadas. El maestro puede, legítima- rrió: de todos aquellos que, ocupando cargos
mente, sentirse tratado con injusticia. Ciertos de la mayor responsabilidad en materia social y
grupos de trabajadores pueden compar­tir ese educativa, no pueden afirmar que ellos también
defienden la enseñanza pública, poniendo a
disposición de la misma los recursos que le son
6 Casassus, Juan 1990 “La crisis como desafío a la
indispensables y de los que hoy dramáticamen­
educación” en Para la crisis actual, ¿qué gestión
educativa?” (Santiago: OREALC). te carece.
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 297

En Brasil parece existir un clima similar. Un su nivel de comportamiento con la sociedad en


colega me dijo textualmente: “Aquí la educa- general y con los sectores menos favorecidos
ción no tiene un grupo social que la defienda”. en particular.
Personalmente creo que sí existen grupos po-
pulares conscientes de cuán decisiva les es la
edu­cación en sus diversas modalidades y dis- Maestros populares e impopulares
puestos a luchar para lograr la creación de las
oportunidades educativas que necesitan. Pero, El empuje actual de las corrientes favorables a
¿cómo se ubican los educadores ante esta si- la educación popular agudiza el problema, por
tuación? Originario en general de las clases me- cuanto para llevar a la práctica sus principios
dias, el ma­gisterio –otrora carrera prestigiosa– se requerirán educadores también populares,
aparece ahora sin otro atractivo que la mayor en circunstancias en que muchos de éstos ni
brevedad del período de formación y la posibi- lo son ni pueden serlo. No lo son por su origen
lidad de utilizar el empleo inicial de educador social; no pueden serlo porque no basta con
de aula como trampolín para mejores destinos, asumir intelectualmente un cuerpo doctrinario,
sea en puestos técnicos del área educativa, sea también es preciso asumirlo vital­mente.
tras el estudio de otras ca­rreras universitarias, Las posibles salidas a este problema no
simultáneo con el trabajo docente de base. A son sino dos: o los educadores pertenecen a
estos objetivos –perfectamente legítimos por la clase media y son tratados como tales por
otra parte aunque puedan resultar contrarios el sistema, con las repercusiones presupues­
al interés escolar inmediato– los maestros ru- tarias consiguientes y entonces la educación
rales agregan otro: la pronta eva­sión de su ac- fortalecerá su función trasmisora de los valores
tual escuela. Este pasar por encima del aquí y propios de aquella clase, o los educadores dejan
ahora pedagógicos, esta inclinación hacia ob- de ser de clase media y se populari­zan, sea por
jetivos distanciadores de la docencia, puede mecanismos diferentes de captación antes de
explicar las acusaciones de que son víctima los su formación, sea por su aceptación del tránsito
maestros con frecuencia en el sentido de estar de la clase media originaria a la clase popular
perdiendo sensibilidad ante los graves proble- con que trabajan y a la cual en lo personal
mas que afectan a sus alumnos y de retacear están siendo progresivamente incorporados
298 Educación, resistencia y esperanza

por el Estado y la sociedad. Trato de describir a cuáles son los papeles que se espera que
problemas y posibles enfoques; no estoy en desempeñe el maestro rural. Borsotti hace un
modo alguno justificando lo que ocurre en buen análisis del tema7. No hay ni tiene porqué
muchos países latinoameri­canos en los cuales haber un perfil óptimo del maestro rural, ni
los maestros son depauperados por po­ líticas a nivel nacional ni internacional. Siempre es
oficiales que no favorecen el bienestar de las posible, claro está, enumerar co­ nocimientos
clases populares, políticas que llevan a graves indispensables y actitudes básicas deseables,
crisis individuales entre los maestros, dignas de pe­ro el problema parece radicar más en el ser
estudios en profundidad de orden psicológico y que en el saber del maestro.
psiquiátrico. El llamado abandono de las aulas En mi recorrido por estos cuatro países
(que antes he presentado como expulsión) no se me dijo con frecuencia: el maestro rural
es debido solamente a razones económicas sino tradicional, respetado por la co­munidad como
también a las tensiones propias de una profesión una autoridad, no existe más; los maestros
difícil en cualquier cir­cunstancia, agravada por la han perdido la mística: es preciso recuperar
terrible contradicción de educar para un mundo la vocación redentora que caracterizaba a los
mejor a poblaciones que viven en un mundo maestros rurales hace al­ gunas décadas, etc.
cada día peor. Quienes hemos acompañado a Lo esencial de esta cuestión radica en definir
Nicaragua en su proceso de transformación si el oficio de maestro rural se aprende o no,
socioeducativa de los años ochenta sabemos que o sea si la militancia social es lo primordial o
esta contradicción es superable, pero el marco lo es la profesionalidad. Me inclino a pensar
global no puede ser, para que ello resulte posible, esto último: la verdadera capa­cidad militante
el que hoy predomina en América Latina. surge de una correcta formación profesio­nal,
entendida ésta como lo veremos más adelante,
en to­das las dimensiones necesarias.
Los papeles asignados Pero, fuera de los planes ideales, la sociedad
al maestro rural
7 Borsotti, Carlos A. 1984 Sociedad rural, educación
Lo dicho se relaciona con otra cuestión que ya
y escuela en América Latina (Buenos Aires: Editorial
enuncié: la indefinición tan frecuente respecto Kapelusz).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 299

puede espe­rar otras cosas: por ejemplo, que los procesos de enseñanza-aprendizaje y de
el maestro enseñe lo que el programa escolar contr­ibuir con otras agencias a transformarlo,
prescribe, conduciendo procesos de en­ sino también “de comprender lo que está
señanza-aprendizaje didácticamente correctos haciendo”, es decir, de mantener un buen
y cerrando los ojos a los factores extraescolares nivel de dominio sobre sus acciones, sobre los
que determinarán que ta­les aprendizajes por efectos socioculturales de las mismas y sobre
correctos que sean, tengan mayor o menor sus propias vivencias. Esta capacidad de control
aplicación. Algo parecido puede ocurrir con de los procesos me parece que es parte del
los pa­dres de familia, desconfiados ante todo profesionalismo del educador. Como se ve, la
aquello que la es­cuela rural puede emprender palabra mística es, dentro de este razonamiento
al alejarse de sus funciones tradicionales e que com­parto, totalmente descartable.
inmiscuirse en la vida campesina. En los pro­ El tema se enlaza con la cuestión tan debatida
gramas de alfabetización y de educación de de la arti­culación entre el trabajo escolar y la
adultos puede ocurrir otro tanto: el educador promoción comunita­ria. Yo ya me pronuncié
tal vez crea necesario concientizar a los sobre ella hace casi treinta años y creo no
educandos respecto a sus problemas, mien­ tener motivos para cambiar de opinión9. Frente
tras aquéllos pueden aspirar ante todo a a la polémica entre quienes sostenían que el
aprender técnicas instrumentales, como la único papel del educador era el de centrarse
lectoescritura y el cálculo, que ellos se sienten en la acción de enseñar en el aula y quienes
capaces de aplicar funcionalmente a sus pro­ lo concebían como el agente fundamental del
blemas, con prescindencia de cuál haya sido la cambio social, me pronunciaba entonces por
intención educadora. una posi­ción flexible según las circunstancias.
De ahí que me parezca muy acertada la Flexible pero no ecléc­ tica. Flexible en la
insistencia de Rodrigo Vera8 en que el maestro medida en que la moderación o el radi­calismo
sea capaz no sólo de com­prender el medio, de dependían del entorno y no de la búsqueda de
tomar en consideración sus caracterís­ticas en
9 Soler Roca, Miguel 1963 “En torno al problema de la
8 En ese momento integrante del grupo de trabajo del orientación de la escue­la rural” en Boletín del Proyecto
OREALC, UNESCO, Chile. Principal de Educación Nº 17 (Santiago: UNESCO).
300 Educación, resistencia y esperanza

un equilibrio que, queriendo conformar a todos, el educador sería polivalente por con­traste con
podía no con­venir a la realidad. su monovalencia habitual que le habilita (mal
Sigo creyendo que toda rigidez en esta o bien, no lo discutamos ahora) para cumplir
materia conduce a la mayor confusión y a una labor de organización de procesos formales
grandes frustraciones. Me parece bien que de educación en el aula, con el grupo humano
en general se tienda a contar con educadores que específicamente le está asigna­do, sean ni-
po­livalentes, en el entendido de que la carga ños, jóvenes o adultos. Seríamos polivalentes,
de las respecti­ vas valencias dependerá, por en cambio, si somos aptos para asesorar o im-
un lado, de las característi­cas y necesidades pulsar la pro­ducción, la salud, la organización
ambientales y, por otro, de lo que el maestro comunitaria, etc., por añadidura a la aptitud de
pueda hacer de verdad con competencia y no enseñar conforme a un programa tradicional. Si
tan­to de lo que desde fuera pensemos que debe se cuestiona más a fondo el concepto de edu­
hacer o que está en condiciones de hacer. cación que subyace en esta posición, no habría
La OREALC fomenta la polivalencia del edu- necesidad del adjetivo polivalente, en la medida
cador, habien­do realizado en 1985 en Paipa, Co- en que aquélla fuera capaz de responder a nece-
lombia, un Seminario Téc­nico Regional sobre la sidades y objetivos educaciona­les, cualesquiera
Formación de Educadores Poliva­lentes para Co- fueran. El concepto que conviene desarro­llar es
munidades Rurales. El documento base para el el de educación como respuesta a una situación
Seminario definía al educador polivalente como da­da, concreta, actual y compleja y no el de edu-
aquel “que puede concurrir a la satisfacción de cación como agregado de adjetivaciones y de
necesidades edu­ cativas tradicionalmente no funciones, unas más for­males que otras, unas
asumidas por el sistema escolar, capaz de tra- más escolares que otras, unas más convencio-
bajar con niños, jóvenes y adultos, en cuatro nales que otras.
grandes tipos de necesidades educativas: fun- Aún con estas salvedades, sí puede afirmarse
damentales, productivas, de servicio social, que en general es lícito esperar del educador
de organización comunitaria”10. Así definido, rural una labor abier­ ta, creativa, que en la

10 Informe final del “Seminario Técnico Regional so­ Comunidades Ru­rales” 1986 (Santiago: UNESCO/
bre la Formación de Educadores Polivalentes para OREALC).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 301

medida de lo posible responda a requerimientos del politaller rural y realizar reparacio­ nes
de su medio y no se ciña exclusivamente de mecanismos sencillos de uso corriente. 8)
a satisfacer las exigencias de un programa Suminis­trar primeros auxilios. 9) Manejar la
de aplicación general. Así, por ejemplo, parte administrativa de una escuela rural”11.
encuentro bien el listado que Prada hace de las
competencias deseables en el educador rural Agrego tres observaciones: la primera, que
que, según él, serían las siguientes: la carga de cada una de las precedentes
competencias depende de cir­ cunstancias
“1) Conducir pro­ cesos de enseñanza-apren- de tiempo y lugar y que, por mucho que nos
dizaje en el grupo de edad escolar, en estrecha gustara hacerlo, no es posible establecer
vinculación con las actividades productivas y reglas fijas; la se­
gunda que, por ahora, no
los hechos de la vida comunitaria, con especial me parece prudente tener un excesivo
énfasis en la lectoescritura y el cultivo de la optimismo respecto al deseo y capacidad de
aptitud matemática. 2) Promover actividades muchos maestros de convertirse en agentes
educativas extraescolares de aten­ ción a los esenciales de cambio social, habida cuenta
grupos de edad que la escuela no atiende de las resistencias que ese empeño puede
directa­
mente y colaborar con los agentes
suscitar en sociedades reacias a todo cambio
educativos responsables de las mismas, dentro
de la concepción de la educación permanente.
(y no me estoy refiriendo al campesinado, que
3) Producir medios didácticos sencillos y econó­ puede resistir el cambio cultural, sino a las
micos e instrumentos para la comunicación estructuras del poder que, salvo situaciones
en la comuni­ dad. 4) Contribuir al correcto de excepción, no aceptan el cambio
funcionamiento de las organi­zaciones de base. económico, social o político); la tercera, que
5) Orientar la programación de activida­ el perfil trascrito líneas arriba requiere un
des recreativas, sociales y culturales de la tipo de formación y de capacitación de muy
comunidad y cola­ borar en su realización. 6) buena calidad.
Dominar los aspectos básicos de la producción
agropecuaria de la zona, particularmente
el manejo de la pequeña parcela, la cría de 11 Prada, Abner M. s/f Aportes al enfoque de la
animales meno­res, la forestación y la actividad educación rural en la Reforma Educacional de
hortícola. 7) Utilizar las he­rramientas de mano Córdoba, (borrador provisional) Córdoba.
302 Educación, resistencia y esperanza

La formación en preservicio cultura, cabría exigir como prerrequisito el


dominio de la lengua comunitaria.
Hablemos, pues, en primer término de la Se continúa debatiendo si la formación
formación de los educadores rurales y profesional del futuro educador primario rural
después de su capacitación en servicio. ¿A debe ser corta o larga y, concomitantemente,
quién formar para el medio rural? ¿A aquellos si debe impartirse a nivel del segundo o del
que simplemente aspiran a ser maestros o tercer grado. La polémica tiende a polarizarse
solamente a quienes, además, son oriundos del en tres opciones: el funcionamiento de
campo? No sé dar respuesta ca­tegórica a esta escuelas normales formadoras exclusivamente
pregunta. He trabajado con ambos tipos de de maestros rurales; la existencia de nor­
maestros y los dos pueden obtener excelentes males (siempre a nivel de enseñanza media)
resultados. No todos los nacidos y criados en la indistintamen­te formadoras de maestros para
campaña llegan a comprender la cultura y las uno u otro medio y, tercera opción, la formación
necesidades de sus habitantes. Pueden ser en del magisterio solamente en las uni­versidades
demasía producto de esa misma cultura, que a y a nivel de licenciatura. La primera fórmula
veces no alcanzan a interpretar objetivamente, fue muy empleada hacia los años cuarenta y
condición indispensable para incidir en ella. De cincuenta, por ejemplo en México y Guatemala;
otra parte, no todos los nacidos y educados en la segunda fue y sigue siendo aplicada en
la ciudad se mueven con como­didad en el medio Uruguay; la tercera la han adoptado en fechas
campesino, aun cuando hayan hecho estudios más recientes buena parte de los países de la
en ciencias sociales y prácticas prolongadas. A región que consideran que todo educador ha de
los argumentos profesionales hay que agregar haber recibido formación pedagógica superior;
factores subjeti­vos individuales, de difícil algunos, como Brasil, man­ tienen tanto las
generalización. No obstante, me atrevería a normales como las universidades; otros, como
decir que unos y otros maestros merecen la Chile, han suprimido las normales.
opor­tunidad de ponerse a prueba en el medio Curiosamente, se observan dos hechos: mu-
rural, a excepción tal vez de aquellos llamados chos respon­sables de programas declaran que
a actuar en áreas indígenas monolingües nunca como ahora la formación de maestros
para quienes, sean o no nativos de esa misma dejó tanto que desear y, por otra parte, mu-
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 303

chos de ellos emiten nostálgicas expresiones “La responsabilidad por una educación pobre
de admiración hacia la labor cumplida otrora e inadecuada ha de ser atribuida a la pre­
por las antiguas escuelas normales rurales. caria calidad de los recursos de formación de
Las causas pueden ser muchas y entre ellas es profesores, tanto en el nivel medio como en el
superior. Por consi­ guiente, la formación de
posible constatar la reciente proliferación de
docentes en el nivel superior no constituye
universidades públicas y privadas carentes de
la solución, por cuanto el tercer grado no está
suficientes re­cursos técnicos y financieros, que preparando realmente profesores capaces de
se aplican a formar maes­tros en virtud del bajo actuar con efi­ciencia y eficacia”13.
costo relativo de esa enseñanza.
Pero dos conclusiones son obvias: la primera Insisto en la necesidad de considerar estos
que “el siste­ma de formación de doctrinas en temas en su propio contexto nacional y
América Latina no asegu­ra la disponibilidad aun local, con una gran ducti­lidad, pero sin
de educadores capacitados para enfren­ tar perder de vista el objetivo primordial que es
los problemas educativos del medio rural”12. el de servir a la población, mientras me parece
La segun­ da, que elevar la formación de los secunda­ rio favorecer la realización personal
educadores de base del nivel secundario al del futuro educador con una graduación lo más
terciario tampoco garantiza per se un mejor elevada posible. En definitiva, la duración y
nivel profesional ni una mayor adecuación nivel de la formación debiera ser compatible,
a las ne­cesidades de la población rural. Esta por un lado, con los requerimientos concretos
posición herética, sin duda contraria a los de la labor en terreno y, por otro, con los
intereses corporativos del magisterio y que recursos que razonablemen­ te pueden ser
puede parecer reaccionaria, es compartida puestos a disposición de la labor formadora. Lo
por los edu­ cadores de Sâo Paulo quienes importante son las competencias desarrolladas,
convocados por la Secretaría de Educación del no el nivel de los estudios. Y la verdad es que
Estado en 1984 al Forum sobre Escuela Rural, las universidades latinoamericanas no se
emitieron estos juicios: aplican en la actualidad a formar maestros

12 Ibid. 13 Sá Barretto, Elba Siqueira de, O ensino… op. cit.


304 Educación, resistencia y esperanza

para el medio rural aunque algunas como la de programas: el de formación en tres cursos
Villarrica en Chile sí lo hacen y otras, como la postpri­marios de educadores fundamentales,
de Campinas en Brasil, incluyen en los cursos la casi totalidad de los cuales irían al campo,
de licenciatura la educación rural entre las y el de profesionalización de maes­ tros no
asignaturas teóricas. diplomados, que en su inmensa mayoría
En tiempo críticos como los presentes uno actuaban en escuelas rurales. Pero éste es un
de los riesgos es el de sembrar una cierta caso, no necesariamente un modelo. Lo que
confusión al imprimir oscilacio­nes pendulares importa no es ofrecer más formación si­no otra
a medidas que sólo producen efectos cuan­do formación, que sea mejor y, en el caso de los
se las sostiene a largo plazo. Por otra parte, países con menores recursos, lo más breve
el nivel de conflicto es actualmente elevado y posible. Ningún mo­delo de formación debiera
no conviene que las administraciones adopten ser considerado terminal o sin otra salida que
decisiones de peso sin la necesa­ria negociación el empleo. Todas las posibilidades de prose­
previa con las partes involucradas. Yo no creo, cución de estudios debieran quedar abiertas,
pues, que la insatisfacción actual deba llevar a sin marginar a nadie compulsivamente de la
reti­rar de la universidad lo que ya está en ella, carrera. Nadie debiera estar condenado, por
sino a revisar a fondo lo que allí se realiza y hacer su formación de origen, a actuar en un úni­
bien lo que el país necesita que sea hecho. Y en co medio ni a sentir, a lo largo de su carrera,
aquellos casos en que la for­mación todavía esté que el título de que dispone es definitivamente
confiada al nivel secundario, lo que urge no es inferior. Las soluciones modulares aplicadas en
dar el salto al terciario, encarecer los estudios, otras áreas de la formación podrían convenir
aumentar las expectativas y distanciar aun perfectamente al caso del magisterio.
más los educa­ dores de los medios difíciles Un aspecto que resulta decisivo en la forma-
donde iniciarán la prestación de sus servicios. ción es el de la práctica docente en preservicio,
Al contrario, me parece muy sabia la deci­sión cenicienta de los siste­mas educativos. Cuan-
que las normales nicaragüenses de Ocotal y do es demasiado breve o inadecuada, el novel
de San Carlos tomaron hace unos años de docente se inicia sin el respaldo de su propia
agregar a su esquema tradicional de formación expe­riencia personal, por modesta que pueda
larga de profesores primarios, dos otros ser, lo que le lleva a sufrir y hacer sufrir. No
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 305

es sólo un problema de América Latina; lo he tarían aplicables, con las necesarias adaptacio­
visto también en Europa en instituciones que nes, a la práctica de los maestros llamados a
brindan una formación teórica de buena cali- actuar en medios urbanos carenciados.
dad y suficien­temente prolongada, en la que no La precedente sería una propuesta casi
se atina a organizar una práctica de nivel equi- ideal para estos momentos, pero no es fruto
valente. Al futuro maestro rural le resulta indis- de la fantasía. Se la aplicaba hace decenios
pensable no sólo ver trabajar en condiciones en Uruguay con considerable éxito. Lo im­
corrientes a maestros rurales experimentados, portante es que el futuro maestro calibre sus
sino radicar­se durante unas semanas o meses fuerzas en situación real de trabajo y tenga
en la comunidad rural, trabajar directamente tiempo de aclarar dudas antes de incorporarse
con ésta y con los niños, asumiendo respon- al servicio, en condiciones que gene­ralmente
sabilidades progresivas. Todo ello en escuelas serán de gran soledad.
unita­rias y en escuelas graduadas, orientados Desde luego, en aquellos países en que se
por maestros vete­ranos cuidadosamente selec- forma un solo tipo de maestro primario, las
cionados y por el supervisor de zona, entrena- prácticas docentes de­bieran efectuarse tanto
do también para ello. La práctica puede dar lu- en escuelas corrientes como en las de suburbios
gar a intercambios de experiencias en la propia pobres y escuelas rurales, incluyendo entre
universi­dad o escuela normal, integrando todo éstas una o más escuelas unidocentes.
ello en las diferentes disciplinas académicas. ¿Es posible todo esto? Ha de serlo, si que-
La Normal de San Francisco, en Cór­doba, or- remos evitar que los niños campesinos sigan
ganiza cada año un seminario interno con ese siendo los conejillos de in­dias del sistema. Y
fin, pero otras normales de la misma provincia me parece alarmante haber comprobado du-
ubicadas en zo­nas de vocación rural, no están rante mi viaje que en algunos países se está aún
prestando a este problema la misma atención. muy lejos de la aplicación de estas propuestas,
Los estudiantes más jóvenes debieran ser es- o de otras que pudieran mejorarlas. Reaccionar
timulados a organizar actividades extraescola- ante ello supone comen­zar por formar a los for-
res en el me­dio rural: investigaciones, jornadas madores, empezando por los orien­tadores de la
culturales, misiones sociopedagógicas, etc. De práctica docente en las universidades y norma­
más estaría decir que estas suge­rencias resul- les y siguiendo por los maestros en servicio
306 Educación, resistencia y esperanza

que acogerán a los maestros practicantes. Urge programas se conocen con los nombres de
hacerlo, rompiendo el movimiento circular por perfeccio­namiento o, más modestamente, de
el cual las generaciones se van suce­diendo en mejoramiento. Con ello adquieren vigencia en
la cátedra, repitiéndose unas a otras, sin incor­ el magisterio los princi­ pios de la educación
porar las lecciones vivificantes que sólo pue- permanente, lo que resulta fundamen­ tal si
den provenir de la realidad cambiante. Es la tales principios han de encontrar aplicación
realidad y solo ella trabaja­da cotidianamente en la sociedad. Así, un ritmo sostenido aunque
por el educador, la que puede dar el veredicto no agotador, de actividades de mejoramiento
de cuán competente es el maestro. Personal- profesional puede evitar el de­sajuste entre la
mente no creo que este problema afecte solo labor docente y los avances de las ciencias
a los maestros rura­les. Me inclino a pensar que de la educación y de las necesidades de la
es más grave aun en el su­burbio urbano, don- sociedad. Tam­ bién aquí, no obstante, se
de se manifiestan expresiones de hostilidad señala la distancia que separa las intenciones
anties­colar y dinámicas sociales menos cono- de los logros. Refiriéndose a Colombia, un
cidas que las de las comunidades rurales. Pero documento señala “el desfase existente entre la
se sigue afirmando que el maestro rural es el capacitación ofrecida a través de numerosos
peor formado. y diversos cursos y un efec­tivo mejoramiento
de las prácticas pedagógicas y por ende de la
calidad de la educación”14.
La capacitación en servicio Como reacción a los cursos de corte acadé-
mico para per­sonal graduado, se va generali-
Está fuera de duda la necesidad de la zando –y la OREALC ha contribuido considera-
capacitación en ser­ vicio del magisterio blemente a ello– la técnica de los ta­lleres, que
rural, entendiendo por tal por un lado, la tienen un elevado grado de participación activa,
profesionalización de aquellos maestros –cada
día en me­nor número, por cierto– que no han
seguido estudios re­gulares conducentes a la 14 Vera, César y Parra, Francisco 1990 “Microcentros y
formación docente” en Boletín del Proyecto Principal
titulación y, por otro, el reciclaje de la totalidad
de Educación en América Latina y el Caribe N° 22
del cuerpo docente en servicio; estos últi­mos (Santiago).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 307

que pueden integrar sin mayores dificultades la togestión. Con ello se corrigen los viejos vi-
teoría con sus aplicaciones prácticas y que per- cios de la formación en servicio, “que giraba
miten cierta coherencia entre sus contenidos y alrededor de cursos pre­senciales a un costo
las vivencias y problemas que los educadores muy elevado, (...) desligados de la reali­dad,
traen del terreno. Es éste, a mi modo de ver, un de las necesidades del docente y sin relación
rumbo acertado en el que hay que insistir, pero con su práctica”16.
que requiere un buen nivel de organización para Como pude observar en múltiples ocasio-
evitar que resulten dañados por las rigideces nes en Nicara­gua, el gran problema de estos
administrativas y las ru­tinas, enemigos declara- talleres comienza cuando ellos han finalizado,
dos de la creatividad del acto edu­cativo. en el momento en que el educador vuelve a en-
En Colombia, por ejemplo, han sido crea- contrarse en situación real. Allí se generaliza-
dos en el De­partamento del Huila los micro- ron los Talleres de Evaluación, Programación
centros de capacitación do­cente, cuyo trabajo y Capacitación Educativas (TEPCEs), como
requiere de los maestros “un profundo cam- encuentros quincenales al prin­cipio, más es-
bio de actitud y la conquista de la autono- paciados posteriormente, tendientes siempre
mía en sus formas de pensar y de acceder a mejorar el trabajo de todos los educadores
al conocimiento”15. Los obje­tivos fueron fija- del país, cada uno en su nivel y zona, princi-
dos en función de problemas bien concretos palmente los no titulados. La trasposición de
y acuciantes, como la prevención del fracaso las recomendaciones de los TEPCEs a la ac-
escolar, el me­joramiento del rendimiento de ción docente era el mayor problema, cuestión
la escuela y la promoción del docente como que sola­mente es posible resolver con buenos
persona y como profesional. Una de las mayo- cuadros técnicos in­termedios, sean directores
res preocupaciones de este programa es la de o supervisores, que den segui­miento al taller.
liberar a los maestros de su marcada depen- También en Chile el Programa de las 900
dencia respecto de las agencias pedagógicas Escuelas apli­ca la técnica de los talleres de
del Estado, aumentando su capacidad de au- capacitación para maestros diplomados, mu-

15 Ibid. 16 Ibid.
308 Educación, resistencia y esperanza

chos de ellos con título universitario, a los que en Villarrica tienen lugar en régimen de inter-
se ofrece un entrenamiento en matemáticas y nado en los períodos vacacionales; durante
lenguaje, manuales bien programados y un se- las eta­pas en terreno recibe la supervisión del
guimiento a cargo de los supervisores quienes, personal de la universidad. El conjunto me im-
a su vez, asisten a sus propios ta­lleres. presionó como la conjunción de experiencias
Una fórmula mucho más sistemática es la mil veces hechas; lo nuevo consiste en su sa-
que aplica la Universidad Católica de Chile en bia articulación y en la economía general de la
su sede de Villarrica, en la cual se llevan ade- operación. Las etapas en la sede varían de dos
lante tres programas: el de pregrado, para la a cuatro semanas y las etapas de terreno de dos
formación de profesores de enseñanza general a seis meses.
bá­sica que en su gran mayoría se inician en las La primera fase (dos semanas) tiene lugar
comunidades rurales mapuches de la zona, el en Villarrica: en ella se realiza una reflexión
programa de perfecciona­miento del magisterio colectiva sobre las respecti­vas comunidades
en actividad y el de formación de especialistas y sus problemas, seguida del tratamien­to de
en educación rural, a nivel de post-titulación. asignaturas –principalmente del área social–
Es a este último que me voy a referir. para en­ contrar explicación a los problemas
Según me fueron explicadas, las bases técni- identificados, a lo que se agrega la presenta-
cas del pro­grama son las siguientes: se estimu- ción de indicaciones para la realización en la
la una educación de vigorosa vocación social comunidad de un diagnóstico participativo.
y ética; la capacitación tiene como eje el desa- Éste cons­tituye la segunda fase, de varios me-
rrollo de un proyecto comunitario; el proceso ses de duración; el educador realiza en terreno
consiste en varias etapas, en alternancia, o sea con su comunidad el diagnóstico de situación,
parcialmente en la sede universitaria y, a lo con apoyo periódico del personal de la sede.
largo del año escolar, en la propia comunidad En la tercera etapa regresa a la universidad
del maestro/alumno. El futuro especia­lista es por cuatro se­manas, expone aquel diagnósti-
siempre un profesor, director o supervisor en co y lo discute en sus fun­damentos teóricos y
acti­vidad, con un mínimo de tres años de expe- manifestaciones concretas; comienza a confi-
riencia y que no deja de cumplir sus funciones gurarse el posible proyecto comunitario. Para
en terreno durante el cur­so, pues las estancias abreviar: se suceden cinco fases más en alter-
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 309

nancia, durante las cua­les la comunidad toma Normal Rural en el que tam­bién se capacitaban
sus decisiones y ejecuta el proyecto, infor- especialistas en educación rural a nivel de post-
mando periódicamente tanto el maestro como grado, en cursos teórico-prácticos de un año lec-
la pro­pia comunidad a la universidad y a las tivo, pero en este caso apartándolos por ese tiem-
agencias interesadas. El último período es el po de las funciones que venían cumpliendo en el
de presentación y sustentación por el educa- campo18. Repito que los resultados fueron categó-
dor del informe correspondiente al proyecto ricamente favorables; de esos cursos egresaron
ejecu­tado, lo que le hace acreedor al título de varias promociones de magníficos maes­tros, di-
Profesor Especia­lizado en Educación Rural. rectores y supervisores, algunos de los cuales
Ya han egresado cinco promo­ciones de unas fueron contratados más tarde por organismos
cincuenta personas, cuyo destino profesio­nal, internacionales. La labor de mejoramiento de los
naturalmente, depende de las políticas edu- maestros rurales en actividad está hoy confiada
cacionales de las municipalidades en las que al Centro Nacional de Actualización de Maestros
ejercen funciones. Los res­ponsables del pro- Rurales (CENAMAR).
grama, en el que coopera la Facultad de Edu- El caso de Brasil, por la mayor dimensión
cación de la Universidad de Campinas, Sâo del territorio y de los problemas, es mucho más
Paulo, se de­clararon satisfechos de los resulta- complejo. Según Borsotti, hacia 1972 apenas
dos obtenidos. Debo aña­dir que para mí fueron una tercera parte del personal docen­te rural
muy reconfortantes las dos jorna­das que pasé con cursos a su cargo tenía formación pedagó-
en Villarrica compartiendo esta iniciativa, que gica. Más de la mitad de los profesores leigos
me pareció razonable, replicable, de bajo cos- (52,78%) apenas si contaban con la enseñanza
to y de alto nivel técnico profesional17.
Un rumbo distinto habíamos seguido treinta
años atrás en Uruguay, con resultados igualmen- 18 Angione, Ana María 1987 “El Instituto Normal
te muy positivos. Ha­bía sido fundado el Instituto Rural” en AA.VV Dos décadas en la historia de la
escuela uruguaya, Revista de la Educación del Pueblo
(Montevideo) pp. 119 a 126, y Manrique de Viglietti,
17 Universidad Católica de Chile, Sede Villarrica, s/f Elda 1987 “Testimonio de una maestra ex alumna del
Formación de Especia­ listas en Educación Rural, Instituto Normal Rural”, en AA.VV., Dos décadas…
Villarrica, Chile, s/p. págs. 127 a 130.
310 Educación, resistencia y esperanza

primaria19. Sin embargo, en 1987 en el Estado leigos estaba principalmente en las zonas
de Sâo Paulo ya no había profesores leigos y rurales, donde lle­gaba a constituir el 85% del
el 45% de los docentes, urbanos y rurales, ha- magisterio”22.
bían recibido formación universitaria comple- Justamente para corregir la grave situación
ta20. Hacia las mismas fe­chas, en todo el país el de la escuela nordestina, se realizó desde fina-
porcentaje de profesores leigos ha­bía descen- les de los años setenta en zonas rurales de ex-
dido considerablemente: 14,4% de los profeso- trema pobreza del Estado de Pernambuco una
res que impartían cursos de primer grado (los “Experiencia Curricular Participativa”, en el
ocho primeros en la estructura de estudios) te- marco de un convenio suscrito entre la Secre-
nían por toda preparación solamente estudios taría de Educación del Estado y el Instituto In-
de ese mismo primer grado, mientras 45,1% los teramericano de Cooperación para la Agricul-
habían realizado de segundo grado y 40,5% a tura (IICA). La distribución de los alumnos por
nivel terciario21. cursos da una idea del tipo de escuelas prima-
Los problemas más graves se presentan en rias de la zona: el 61,3% de los alumnos estaban
el Nordeste donde, según Sá Barretto, el 36% en el primer curso de primaria, el 19,5% en el
del magisterio a princi­pios de la década de los segundo y el 0,25% en el octavo, siendo todos
ochenta contaba apenas con estudios de pri- estos cursos, como se sabe, de carácter obliga-
mer grado, incompletos en la mayor parte de torio. El 65% de la población rural era analfabe-
los casos, alcanzando solo a una quinta parte ta. Tras las investigaciones iniciales y algunas
del personal el número de los que habían rea- reuniones de reflexión con los profesores, se
lizado estudios de tercer grado. Hacia esas reorganizaron los servicios de educa­ción rural
fechas, “el mayor contingente de profesores aplicando un enfoque de nuclearización, con
es­cuelas comunitarias de base (que impartían
sólo los cuatro cursos iniciales), escuelas inter-
19 Borsotti, Carlos A., Sociedad rural... op. cit.
medias ubicadas en cabece­ras municipales (los
20 Secretaría de Estado de Educaçâo 1988 A escola da
zona ru­ral (Sâo Paulo: F.D.E).
21 Tanuri, Leonor María 1989 “Política integrada de 22 Sá Barreto, Elba Siqueira 1986 “Política Educacional
formaçâo de professores”, Cadernos de Pesquisa Nº e Educaçâo das Populaçôes Rurais”, en A educaçâo na
71 (Sâo Paulo: Fundaçâo Carlos Chagas). Amèrica Latina (Sâo Paulo: Editorial Cortez).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 311

ocho cursos del primer grado) y Centros de se obtuvieron pue­den deberse a la correcta in-
Educación Rural, con primero y segundo gra- terpretación de los principios de la educación
dos comple­tos, instalados en municipios más permanente aplicados al ejercicio de la fun­ción
importantes y con mejor equipamiento. docente, al énfasis puesto en la participación
Tras los primeros años en que los progre­sos, responsa­ble y creativa de los educadores y a la
pese a la firme voluntad política del gobierno aplicación de recur­sos sencillos de ya probada
del Esta­do, fueron muy modestos, se adoptó eficacia: nuclearización, jorna­das periódicas de
una planificación par­ticipativa, en la que los reflexión/capacitación, sustitución de las con-
profesores fueron considerados los agentes ferencias, clases magistrales y seminarios por
principales del deseado cambio curricular, or- los talle­res, producción de materiales sencillos
ganizándolos de modo que se crearan condicio- adecuados al medio y una cuota elevada de con-
nes locales de reflexión y trabajo cooperativo. fianza en el potencial de cambio que todo maes-
Al asumir el personal un pa­pel protagónico, el tro puede tener. En resumen, en situaciones en
proyecto abandonó su estrategia de cam­ bio que el bagaje inicial profesional es tan modesto,
teledirigido, pasando a ser entonces una ex- es im­perioso organizar actividades frecuentes
periencia exitosa de capacitación profesional de capacitación y apoyar los cambios con una
en situación de reforma curricular endógena. adecuada supervisión.
“La estructura básica de este proceso eran
las jornadas de profesores, reuniones men-
suales de maestras por distrito y los grupos La supervisión
de vecinas, pequeñas agrupaciones de maes-
tras que vivían juntas o que trabajaban en la Esta última confirmó durante mi viaje su
misma escuela o en escuelas de una misma condición recono­ cida de nudo gordiano. La
comuni­dad”23. Los resultados alentadores que reflexión que se hacen los respon­sables es la
de que los procesos de reforma o por lo menos
de actualización de los sistemas educativos,
23 Williamson C. Guillermo 1987 Una experiencia dependen en gran medida de los cuadros
curricular participativa en zonas rurales de extrema
intermedios que pueden actuar como fuerzas
pobreza en Brasil (Santiago: Asociación Chilena de
Currículo Educacional). impulsoras pero también como obstáculos.
312 Educación, resistencia y esperanza

Esto último es particularmente cierto cuando pedagogo en maestro de escuela y al supervisor


se apegan a las simples pautas administrativas; de la creatividad en fis­cal de la repetición”25.
incrementando el peso de la burocracia o el
autoritarismo. La incompetencia completa es, Sin embargo, las excepciones existen; encon-
a veces, el panorama. tré en mi re­corrida directores y supervisores
Matizando un poco pueden encontrarse de primera fila; en el pa­sado hubo en América
ventajas en esta situación; alguien me dijo en Latina, por períodos, una atención específica a
Brasil: “En el aula el maestro goza de libertad las necesidades profesionales de los directores
académica, pues la supervisión es mera­ y supervisores, cursos sistemáticos de forma-
mente burocrática”. Como dice Borsotti, ción y la consideración de sus funciones como
la llegada del supervisor a la escuela, sobre de carácter educacional tanto o más que admi-
todo en el medio rural, no aporta al docente nistrativo. Y no parece que pueda ser de otro
ni consejos ni propuestas eficaces. “Estas modo si la educación pública, sobre todo en el
visitas suelen tener lugar una vez por año y medio rural, ha de adquirir un buen nivel de efi-
funcionan más como control administrativo ciencia. Así lo han entendido el gobierno de Es-
que como guía técnica”24. Organizado por la paña y la UNESCO/OREALC al organizar con-
Asociación Goiâna de Supervisores, tu­vo lugar juntamente el Programa de For­mación de For-
en Goiânia en 1980 el III Encuentro Nacional madores en Planificación y Gestión Educati­va,
de Supervisores de Educación; en su ponencia, que aspira justamente a situar al personal de
Brandâo acon­sejaba: mayores responsabilidades en el contexto ac-
tual de América Latina, en lo económico, social
“Creo que aquí también es importante que y cultural y a capacitarlo para ayu­dar a hacer
cada uno de nosotros sepa anticiparse al peso frente a las necesidades de la educación.
y las amarras del mandato académico que nos En estos cuatro países la provisión de cargos
vuelve mediocres en nombre de la eficiencia y de dirección y supervisión se hizo durante mucho
de la disciplina, que no son más que mecanis­
mos internos y externos que transforman al
25 Rodrígues Brandâo, Carlos et al 1983 O educador:
vida e morte (Río de Janeiro: Ediciones Graal) 4ª
24 Borsotti, Carlos A. Sociedad Rural... op. cit. edición.
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 313

tiempo en base a los resultados de concursos cuentan con antecedentes menos convincentes;
correctamente organizados. La descentralización entre lo mucho que en ellas ha de hacerse
hacia las municipalidades ha favorecido la con urgencia, creo que está la formación de
implantación de métodos de selección mucho personal. La acción pionera la tienen a su cargo
menos se­guros, principalmente en los pequeños en general las numerosas organizacio­nes no
municipios donde el clientelismo político gubernamentales que actúan en esos medios.
cuenta más que las cualidades pro­ fesionales. En el sector público cabe mencionar los cursos
En el Estado de Sâo Paulo los directores son teórico prácticos iniciados en Uruguay a partir
ahora escogidos mediante concurso; en otros de 1989 de Especialización para el Ejercicio
Estados de Brasil su nombramiento resulta de Docente en Áreas de Condiciones Adversas;
un acuerdo de la comu­nidad escolar. El Proyecto algunos de sus egresados estaban pasando a
de Ley de Educación de la Pro­vincia de Córdoba actuar en 1990 como maestros coordinadores
prevé la sanción de un Estatuto de la Profesión en dos escuelas de barrios montevideanos en
Docente que regulará, entre otros aspectos, el situación crítica, a fin de apoyar con técnicas
ac­ceso a los cargos de director y supervisor. En in­
novadoras los aspectos técnico docentes.
el momento de mi visita a Chile, el gobierno y los Estos coordinado­ res tenían muy claras las
sindicatos negociaban también un Estatuto de limitaciones de su trabajo, dado el deterioro
funciones similares. Naturalmente, aprobados del contexto social, pero no renunciaban a que
estos instrumentos, habrá que proceder a una la escuela fuera tan lejos como fuera posible
in­tensa labor de formación y/o capacitación de en la labor re­cuperadora de un buen nivel de
directores y supervisores. calidad educativa en me­ dios francamente
adversos. Debo agregar que en este caso fue
la inspección escolar la fuerza impulsora de
Otros tipos de personal este nuevo enfoque, que contribuye a tratar
un problema al que en el ámbito continental
Hasta aquí me he referido casi exclusivamente seguimos dando la espalda.
al personal de la educación primaria o general En la enseñanza media rural, principalmente
básica que actúa en el medio rural. Como he la agrope­cuaria, maestros o profesores suelen
insistido en decir, las áreas urbanas marginales impartir las asignatu­ ras de cultura general.
314 Educación, resistencia y esperanza

Resta hacer un gran esfuerzo por ofrecer a los te que cada vez que un país lanza vastas cam-
profesionales y prácticos que tienen a su cargo pañas de alfabetiza­ción adquiere experiencia
las materias técnicas y los trabajos de campo en la formación, casi siempre de emergencia,
algunos cursos teórico-prácticos y actividades del personal necesario, en especial los monito-
de capacitación permanente que les habiliten res voluntarios. En algunos casos –Nicaragua
en lo pedagógico. es el más re­ciente– se acometió la formación
En cuanto a la educación de los adultos y de trabajadores de la edu­cación de adultos con
la alfabetiza­ción, José Rivero distingue entre fórmulas imaginativas, que luego se expandie-
la formación/capacitación a cargo de los ser- ron por el conjunto del sistema. No obstante,
vicios del Estado (supeditada, como es natu- la ac­tividad educativa no formal suele padecer
ral, a las políticas educativas oficiales y a los una gran tenden­cia a convertirse en enseñan-
criterios imperantes en cuanto a la coordina- za formal; hacia el final de los años ochenta,
ción institucional) y la que brindan las ONGs los nicaragüenses encontraban –dando rien­da
(procurando tener un “máximo de coheren- suelta a su gran capacidad de autocrítica– que
cia ideológico-metodológica”). Esta distinción su educa­ción de adultos estaba desmovilizada
no im­pide a Rivero recomendar “la deseable y pecaba de forma­lista, rígida y desruralizada27.
cooperación entre ambos tipos y formas de De ahí la importancia de que los programas
prácticas educativas, condicionada por las de forma­ción de personal para la educación
características políticas y por las prácticas de los adultos escapen a los esquemas tradi-
institu­cionales de los gobiernos y por la aper- cionales de la pedagogía académica e identi-
tura que pudieran ofrecer tanto los Estados fiquen en el adulto mismo y en su comunidad
como las propias ONGs para hacer efectivas las situaciones que pueden dar base a aquella
diversas formas de cooperación”26. Es eviden- formación. Pero para ello no hay que empezar

26 Rivero, José 1986 “Educación de adultos en Amé- 27 Nicaragua, Ministerio de Educación 1988 Propuesta
rica Latina: requerimien­tos y estrategias en materia de de diseño de la edu­cación popular básica de adultos
preparación de personal”, en Boletín del Proyecto Prin- para el sector rural”, Oficina Subregional de Educación
cipal de Educación Nos. 10/11 (San­tiago: UNESCO/ de la UNESCO para Centroamérica y Panamá (San
OREALC). José: UNESCO).
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 315

por dictar cátedras sino por investigar la vida, sobre qué es un adul­to en general y cómo son
junto al pueblo, como se hacía hace un par de los diferentes tipos de adultos de la Provincia;
décadas en los seminarios operacionales de d) investigación sobre los fundamentos peda­
alfa­betización. gógicos del aprendizaje de los adultos, a par-
Así lo entendimos en un par de reuniones tir de las nece­sidades educativas de los habi-
que realiza­mos en ocasión de mi visita al Insti- tantes del medio; e) investi­gación sobre cómo
tuto Nacional de Edu­cación Superior del Cen- aprende un adulto (didáctica de la educación
tro de la República (INESCER), de Villa María, de adultos) en base a trabajos en los centros de
Provincia de Córdoba, en las cuales emprendi­ enseñanza de adultos en funcionamiento; f) in-
mos una reflexión muy abierta a pedido de la vestigación sobre las diferentes áreas, niveles
Ministra de Educación de la Provincia, sobre la o especialidades de la educación de adultos y
formación de los futu­ros educadores de adul- dominio de los conocimientos y técnicas inhe-
tos. Vimos que, tanto si se trataba de bachille- rentes a cada una de ellas, según la realidad de
res sin formación pedagógica, como de miem­ la Provincia.
bros activos o recién graduados del magisterio,
el educador de adultos podría ser formado
mejor en torno a áreas temá­ticas que a asigna- Educadores de otros sectores
turas académicas, de ser posible en régi­men
de alternancia (yo había quedado muy impre- Es bien cierto que estos aspectos técnicos no
sionado por la experiencia de Villarrica), en un sólo interesan al sector de la educación; son
programa de inves­tigación más que de estudio, muchas las agencias públi­cas y privadas que
abordando grandes áreas. Es­tas, muy tentativa- llevan adelante programas con propó­ sitos
mente, fueron enunciadas así: a) investi­gación educativos. Son importantes en especial los
sobre el contexto socio-económico, político y trabajos que tienen lugar en las áreas del de-
cultural internacional, nacional y provincial; sarrollo agrícola y de la salud. Una vez más,
b) investigación sobre el contexto comunitario hay que decir que es el contexto el que marca
local, aplicando técnicas altamente participati- la orientación de este tipo de trabajos y el gra-
vas que, por otra parte, el personal del INES- do de integración de los diferentes programas.
CER domina perfectamente; c) investigación Hay momen­tos históricos en que el término
316 Educación, resistencia y esperanza

desarrollo es sinónimo de cambio, transforma- No obstante, resulta fundamental que quie-


ción o revolución. Hablar entonces de re­forma nes actúan en el área de la educación com-
agraria, extensión agrícola, crédito supervisa- prendan la importancia de los demás sectores
do, fo­mento cooperativo, medicina preventiva, que cumplen labores de educación, pro­moción
educación sanita­ ria, desarrollo comunitario, y cambio con las poblaciones y que juntos,
etc., puede coincidir no sólo con el lenguaje apren­den a actuar coordinada o integradamen-
del cambio social sino también con el de la jus- te, uniendo en los fines y en los medios admi-
ticia. Pero cada vez más las transformaciones nistrativos lo que para la gente del pueblo está
estructu­rales por las que tanto se ha luchado unido por la vida.
en América Latina parecen lejanas.
Ese conjunto de expresiones y programas
son en algu­nos casos simples fuentes de traba- El papel de las organizaciones
jo para una parte de la clase media profesional profesionales de educadores
y con frecuencia están dejando de captar el in-
terés de las poblaciones campesinas. De ahí la conveniencia de que el debate sobre
Los educadores surgidos del pueblo saben la educación rural y sus problemas tenga lugar
bien a qué atenerse con respecto a las mil for- a nivel de las organiza­ciones populares y de
mulaciones de las teorías del desa­rrollo que las asociaciones profesionales de los educado-
hemos visto desfilar estos últimos años por el res, sean éstas de carácter sindical, técnico o
vocabulario de los tecnócratas, frente al cual mixtas. El diálogo que tiene lugar en Chile y en
muchos gru­pos han creado anticuerpos más o Córdoba entre las autoridades y las entidades
menos definitivos a fuer­za de ilusiones frustra- sindicales magisteriales para la sanción de los
das. Por otra parte, lamentablemente, cuando respectivos Estatutos de la Profesión Do­cente
los organismos nacionales e internacionales son buenos ejemplos de una promisoria línea
que se ocupan del desarrollo global o sectorial de ac­ción, dentro de la cual la situación parti-
presentan sus diagnósticos, objetivos y progra- cular de los educa­dores rurales tiene mucho
mas, no siempre hacen alu­sión al aporte del a ganar. Por un conjunto de cir­cunstancias,
sector educación ni orientan las respuestas a la lucha individual del educador rural contra
las necesi­dades detectadas en terreno. los factores adversos a su trabajo resulta muy
El personal para la educación rural en algunos países de América Latina 317

difícil y en ocasiones peligrosa. Borsotti lo ex- Lo importante es que la lucha sindical por
presa así: “Su adhesión tiene visibilidad di- más y mejor educación, mayores salarios,
recta en el medio local restringido en que se más holgados recursos, no nos haga olvidar
desempeña, pero escaso impacto en el ámbito el necesario debate sobre las políticas educa­
na­cional”28. cionales globales y a mayor plazo, en el marco
Sólo un trabajo colectivo puede esclarecer de un de­bate aun más amplio sobre el proyec-
los problemas y proporcionar algunas herra- to de sociedad que queremos llevar adelante.
mientas de acción. Cuando en Uruguay las Si reconocemos la fuerza de los elementos que
autoridades cancelaron las estructuras que en condicionan la educación hoy en América La-
torno a la Sección Educación Rural contribuían tina, una de las tareas fundamentales de todo
al desarro­llo de las escuelas rurales y granjas y organis­mo que se ocupa de educación desde
al apoyo técnico a sus maestros, creamos, en el punto de vista administrativo, técnico o
un vasto movimiento que pronto cubrió todo sindical consiste en ayudar a los educadores
el país, el Instituto Cooperativo de Educación a comprender, individual y colectivamente, el
Rural (ICER) que suplió esas carencias y devol- mundo actual, las fuerzas que en él se mueven
vió durante muchos años a los maestros la con- y cuál pue­de ser el puesto –no importa cuan
fianza en sí mismos y la convicción de que su modesto sea– que han de ocupar en la trans-
gremio y el pueblo eran los mejores garantes de formación social y educativa. En este sentido,
una escuela de calidad. Los ejemplos podrían resulta auspiciosa la organización hacia octu-
ser muchos más. bre de 1991 por las grandes centrales sindica-
les de la Semana de la Educación Latinoame-
ricana y su intención de reflotar la Confedera-
28 Borsotti, Carlos A. Sociedad rural…” op. cit. ción de Educadores Americanos.
El personal docente
en la educación rural uruguaya*

La situación en 2005 Los problemas que afectan hoy a todo el per-


sonal docente se ven en general agravados en
No cabe duda de que todo proceso de cambio el caso de los educadores que actúan en el me-
educativo, como el que aborda hoy la socie- dio rural. A la falta de una política de desarrollo
dad uruguaya, está condicionado por las po- socio-económico rural se suma la carencia de
sibilidades de cambio en el cuerpo docente. una política educativa que enuncie con clari-
Sin la comprensión y esfuerzo de los educa- dad los principios y objetivos de la educación
dores no hay cambio. No se trata solamente de los niños y adolescentes campesinos. En
de una cuestión de competencia profesional consecuencia, muchos educadores trabajan,
sino fundamentalmente de actitud. Afortuna- según sus propias declaraciones, conforme a
damente, los docentes del país de todos los su criterio personal, faltos de un marco insti-
niveles son conscientes del grado en que sus tucional que los oriente. Esto es contradictorio
propias condiciones de preparación y traba- con la necesidad de que el conjunto de la ac-
jo influyen en los resultados de la enseñanza. ción educadora constituya un sistema nacional
Son ellos, en general, los críticos de avanza- de educación, en el cual cada una de las partes,
da de las condiciones en que son formados y sin perjuicio de sus especificidades, esté inte-
en que deben trabajar. grada en una política educativa de conjunto.
Los maestros rurales son formados en pri-
mera y a veces única instancia como maestros
* Transcripción de Soler Roca, Miguel 2005
Educación Rural: Situación, estrategias, propuestas,
de educación primaria común. No parece ha-
Informe al CODICEN (Montevideo: CODICEN) pp. 27, ber otra solución dado que, aunque muchos de
28, 29, 30, 44 y 45. ellos comiencen a trabajar en el campo, es ge-
320 Educación, resistencia y esperanza

neral su tendencia a trasladarse a las escuelas rrera en condiciones de gran soledad personal
urbanas en cuanto existen oportunidades para y profesional.
ello. Por otra parte el porcentaje de maestros Se plantea, también, como para el resto del
rurales respecto al total de los maestros en acti- cuerpo docente, la cuestión de cómo asegu-
vidad es relativamente bajo, alrededor del 10%, rar procesos de mejoramiento profesional a
y no parece justificarse la formación inicial di- lo largo de la carrera de educadores que tra-
ferenciada de maestros rurales. No obstante, bajan en el aislamiento. Actualmente, salvo el
los cargos de maestro rural son en general ad- trabajo de los inspectores y los muy escasos y
judicados a maestros jóvenes y sin experiencia ocasionales cursos que se han organizado en
docente. Se impone, pues, evitar que accedan a el Centro Agustín Ferreiro, no existen progra-
ellos con desconocimiento de las característi- mas sistemáticos de formación en servicio. Ya
cas de la educación en áreas rurales. hemos señalado que ni los Maestros CAPDER
Se señala que durante los cursos de forma- ni el Departamento de Educación Rural (DER)
ción (que por otra parte obedecen a varios disponen hoy de medios para ello. No existe,
planes de estudio vigentes, aprobados tras pro- por ejemplo, ninguna publicación técnica que
cesos no participativos de elaboración) no se llegue regularmente a las escuelas rurales, ni
presta atención ni a los aspectos teóricos de la siquiera audiciones de radio que les estén espe-
enseñanza rural ni a la realización de prácticas cialmente dirigidas, ni otros encuentros depar-
debidamente supervisadas y suficientemente tamentales que los que ellos mismos organizan
prolongadas que habiliten a los futuros docen- espontánea y esporádicamente. Es interesante
tes para un buen ejercicio de su profesión en el señalar que en los últimos años este vacío ha
campo. Existe un reclamo generalizado a favor sido colmado, aunque sea parcialmente, por
de la revisión de los planes y programas de for- las revistas editadas por asociaciones magis-
mación docente y de las pautas normativas de teriales, como es el caso de la Revista de la
la práctica en terreno. Resulta imperativo aten- Educación del Pueblo, Voces y Quehacer edu-
der este reclamo. Desde luego, los Maestros cativo, todas las cuales han venido ocupándose
CAPDER y el Cuerpo Inspectivo han de estar de la situación de la educación rural. La revista
en condiciones técnicas y logísticas de prestar Quehacer Educativo aparece trimestralmente
asistencia a los maestros que debutan en su ca- y contiene la sección permanente Educación
El personal docente en la educación rural uruguaya 321

Rural con varios artículos cuyos autores, cu- do para ellos actividades de perfeccionamien-
riosamente, provienen mucho más de las cien- to docente y de apoyo presencial y a distancia.
cias sociales que del magisterio. Es importante Es una innovación digna de ser multiplicada.
que los educadores rurales tengan también una El país cuenta con valiosos educadores vetera-
generosa vía de expresión de sus planteamien- nos con amplia experiencia nacional e interna-
tos y experiencias y estas oportunidades deben cional en educación rural. Apelar a su concur-
ser brindadas por el Estado. so garantiza mucho más el éxito que recurrir,
En algunos Departamentos se han veni- como se ha hecho tantas veces a alto costo,
do constituyendo por propia iniciativa de los a especialistas extranjeros. Algunas ONGs han
maestros agrupamientos escolares, es decir, elaborado un proyecto, aún en negociación
acuerdos entre los maestros de varias escue- con fuentes externas de financiamiento, en
las vecinas para encontrarse periódicamente, que se sistematizaría el aprovechamiento de
examinar sus problemas, intercambiar expe- estos educadores voluntarios de animación
riencias, programar actividades conjuntas con para la capacitación y asistencia técnica a
los alumnos y los vecindarios y, sobre todo, maestros rurales.
darse apoyo moral. Esta afortunada fórmula, Urge atender, también, la formación de los
que tiene antecedentes que remontan a los formadores. Si los Institutos de Formación
años cincuenta del siglo pasado, opera sin Docente han de prestar atención al área rural
ayuda económica del Estado y pocas veces deberán contar con personal solvente en la ma-
con el apoyo de las instituciones departamen- teria, tanto en el plano teórico como en cuanto
tales vinculadas a la educación. Es un esfuerzo a la posesión de buenas experiencias en el me-
de intercapacitación, que debe ser apreciado, dio rural. No es difícil atender este problema,
apoyado y generalizado. echando mano de procedimientos de bajo cos-
En el Departamento de Treinta y Tres se vie- to y alta calidad como algunos de los mencio-
ne contando con el trabajo de un equipo hono- nados precedentemente.
rario de ex profesionales de la educación rural La ampliación de los servicios de transporte
que, conjuntamente con maestros más jóvenes público está facilitando el traslado diario de los
y algunas instituciones locales, brindan apoyo maestros entre la ciudad y su escuela. Se com-
profesional a los maestros rurales, organizan- prende las razones de orden familiar y cultural
322 Educación, resistencia y esperanza

que existen para ello. El interés del servicio y de formación y perfeccionamiento de los do-
sobre todo el de los vecindarios hace preferi- centes del CETP. A ello habría que agregar que
ble, sin embargo, la radicación de los educado- la Dirección General de Formación Docente del
res en el medio en que trabajan. Debieran con- CODICEN tampoco se está ocupando en el gra-
tar con facilidades para ello: vivienda adecuada do deseable de la educación agraria. Utilizando
(son muchas las escuelas rurales que cuentan fondos recibidos de Francia, a partir de 1974
con ella), energía eléctrica (todavía existen comenzó a funcionar en Trinidad un Centro
120 escuelas rurales que carecen de ella) y un Agropedagógico cuyo objetivo era contribuir
complemento salarial para que puedan traba- a la capacitación del personal docente agrario.
jar a tiempo completo, organizando procesos No está en funcionamiento y el personal docen-
educativos también con preescolares, adoles- te reclama con toda razón su reapertura.
centes y miembros de la comunidad. Es la me- En noviembre de 2003 y en junio de 2005, en
jor vía de devolver a la escuela su condición el marco de la Asamblea Técnico Docente de
de rural, en gran parte negada por la vigencia Primaria, se realizaron en Montevideo sendos
de un programa de características urbanas. Es Encuentros de Maestros Rurales con delegados
positivo que los vecindarios, sobre todo los me- de todos los departamentos del interior. Produ-
nos numerosos, perciban en la escuela un refe- jeron informes finales con análisis y recomen-
rente sociocultural que les es propio en tantos daciones que nos parecen atinados, muchos de
aspectos. Pero para ello debe reducirse el nú- los cuales quedan recogidos en estas páginas.
mero de maestros golondrina y favorecerse la Se constata en estos informes, en ausencia de
radicación del educador en el medio. Poderlo definiciones claras y actualizadas de políticas
hacer en condiciones civilizadas es una manera educativas para el medio rural, un interés por
de civilizar nuestros campos. conocer las experiencias del pasado y la rati-
En el área agraria resultarían aplicables mu- ficación de los fundamentos y fines que en su
chas de las consideraciones anteriores, a las momento inspiraron el Programa para Escue-
que habría que agregar la siguiente: el Instituto las Rurales de 1949, lo cual no deja de cons-
Normal de Educación Técnica (INET) tiene en tituir un llamado a llenar un peligroso vacío
los últimos tiempos muy escasa actividad, de conceptual y metodológico. Los mencionados
modo que no hay en vigencia planes regulares informes contienen, además, un promisorio
El personal docente en la educación rural uruguaya 323

nivel de compromiso de los docentes ante las siempre valiéndose de procesos educativos,
dificultades de su actual tarea. un considerable poder multiplicador.
Finalmente, desde el punto de vista estraté-
gico, cabe señalar que del conjunto de varia-
bles incidentes en el mejoramiento cualitativo Medidas relativas a los distintos
de la educación nacional, las reformas que se tipos de educadores
logre introducir en la formación inicial y en
servicio de los docentes y en sus condicio- –– Dar prioridad al concepto de educador de
nes de vida y trabajo son las de mejor rela- preferencia al de maestro o profesor. Con-
ción costo/beneficio. El costo de las medidas viene que los educadores rurales estén for-
necesarias al logro de cambios en el ejercicio mados para asumir su profesión en términos
de la docencia es relativamente bajo. Sus be- amplios, flexibles, con un cierto grado de
neficios, por el contrario, pueden y deben po- polivalencia. Naturalmente, se necesitarán
seer un elevado efecto multiplicador. No nos docentes especializados pero esta especia-
parece correcta la posición de adjudicar a los lización debe estar enmarcada por el com-
educadores rurales, a falta de otros servicios promiso de contribuir a la atención educati-
públicos, tareas que exceden sus competen- va en áreas no necesariamente específicas.
cias, que consumen proporciones importantes El educador rural ha de ser considerado y
de su tiempo y que pueden hacer creer a la considerarse a sí mismo como un animador
población que la escuela es la dispensadora de de procesos educativos no sólo en su ámbi-
todas las respuestas. En cambio creemos que to de acción sino también en el entorno del
el maestro y la maestra rurales han de intere- mismo.
sarse por los problemas locales, promover la –– Asegurar que todo educador del país reciba
organización de los vecinos en procura de la formación inicial que comprenda: a) el cono-
solución de los mismos y derivar a los diver- cimiento de las realidades de la naturaleza,
sos servicios técnicos del campo y la ciudad la producción y la vida en nuestro medio ru-
los problemas más acuciantes. Más que un ral; b) el conocimiento documentado de las
líder ejecutor, el educador ha de ser un agen- respuestas que el sistema educativo ha dado
te catalizador. Y es en esta función que tiene, en el pasado y da actualmente a las necesi-
324 Educación, resistencia y esperanza

dades educativas de la población rural; c) la res de internado, etc.; d) compensaciones a


realización de contactos, prácticas y labores aquellos educadores que opten por residir
de extensión adecuadamente supervisadas y en el medio en que trabajan.
suficientemente prolongadas que le propor- –– Fortalecer por distintos medios la figura del
cionen un conocimiento directo de la ense- actual Maestro CAPDER que debería pasar a
ñanza en el medio rural. llamarse Maestro Asesor en Educación Ru-
–– Como medida de emergencia, crear un cuer- ral, dotándosele de los medios indispensa-
po de especialistas en educación rural (algu- bles para que su labor sea efectiva.
nos de ellos rentados y la mayor parte volun- –– Devolver al Centro Agustín Ferreiro su fun-
tarios) que actúen a nivel nacional y departa- ción inicial de ser sede de la capacitación y
mental, trabajando de ser posible en equipo, el mejoramiento de los maestros primarios
para brindar apoyo a los educadores sobre rurales y extender dicha función de modo
el terreno, en particular a aquellos educado- que pueda beneficiar al conjunto del perso-
res recién egresados que hayan optado por nal que actúa para y en el medio rural, inclu-
trabajar en zonas rurales. yendo el cuerpo de inspectores y los forma-
–– Revisar los planes y programas de la for- dores de formadores.
mación docente de todos los niveles de –– Fortalecer el Centro Agropedagógico de Tri-
manera que en ellos estén conveniente- nidad que actuó en el pasado como centro
mente atendidas las necesidades de los de capacitación del personal docente de las
docentes rurales. escuelas agrarias.
–– Crear estímulos económicos diferenciales –– Favorecer la constitución de equipos de edu-
para todos los educadores rurales, es decir: cación rural: en escuelas y liceos de múltiples
a) un mejor sueldo básico; b) compensacio- grados, distribuir no solamente la labor do-
nes por condiciones particularmente adver- cente convencional sino la atención de pro-
sas del medio en que actúan, incluyendo las gramas integrados y de labores de promoción
áreas de frontera; c) compensaciones por el comunal y de educación de jóvenes y adultos;
cumplimiento de funciones de exigencias en zonas de escuelas unidocentes, estimular
profesionales elevadas, como pueden ser el surgimiento de agrupamientos escolares
las de los educadores itinerantes, educado- de estudio compartido y apoyo mutuo.
El personal docente en la educación rural uruguaya 325

–– Modificar en lo que corresponda el Re- los educadores rurales de los diferentes


glamento de Organización y Funcio- Consejos Desconcentrados encuentren
namiento de las Asambleas Docentes en dichas Asambleas formas de expresión
de 31 de agosto de 1989 de manera que profesional.
Luz Vieira Méndez,
peregrina de américa*

I ngresó Luz Vieira Méndez a la UNESCO en


1951, en momentos en que se iniciaban los
programas de asistencia técnica de las orga-
y el Mejoramiento de la Educación Primaria
en América Latina. En esa condición recorrió
durante algunos años todos los países de la
nizaciones internacionales a los países que región. Entre 1966 y el momento de su des-
se encontraban un poco más atrás en el desa- aparición ocupó la Dirección de la Oficina
rrollo de sus sistemas educativos. Esta labor Regional de Educación que la UNESCO tiene
exigió la selección de los educadores más ca- en Santiago de Chile para la coordinación de
paces, siendo la maestra Luz Vieira la primera toda su labor de fomento de la educación en
mujer que cumplió esa función internacional América Latina. Ese es el más alto puesto ocu-
dentro de la UNESCO en América Latina; con pado por una mujer en el sector de educación
ese fin, trabajó sucesivamente en Costa Rica, de la UNESCO en todo el mundo. Desde él,
Honduras y Venezuela. A partir de 1960 co- representando a nuestro Director General en
menzó a actuar como Experta Itinerante en el esta vasta región, estimuló, programó, coordi-
llamado Proyecto Principal para la Expansión nó y supervisó los trabajos de asistencia téc-
nica en los que ella misma se había iniciado
* Ilustre educadora argentina, Luz Vieira Méndez fa- dos décadas atrás y en los cuales hoy trabajan
lleció en Santiago de Chile el 17 de febrero de 1971. El centenares de funcionarios internacionales.
17 de abril de ese año tuvo lugar en Córdoba, Argenti- Esta es, en apretada síntesis, la carrera pro-
na –provincia en la que había actuado durante largos fesional cumplida por Luz Vieira en el ámbito
años – un homenaje consistente en otorgar su nombre
a la Escuela Nueva de Niños. Aquí se transcriben las
internacio­nal. Fecunda tarea fue ésta, en su
palabras pronunciadas por Miguel Soler Roca en repre- caso en línea coincidente con la que cumplió
sentación del Director General de la UNESCO. en su propia patria, enseñando y aprendiendo
328 Educación, resistencia y esperanza

siempre, hasta llegar a las más altas responsa- caminos de América, con dos dones más que
bilidades profesionales. ustedes le conocieron muy bien: su afabilidad,
Fue, ante todo, una peregrina de América: la que la rodeó de amigos, y su extraordinaria re-
habitación del hotel sustituyendo al hogar, la sistencia ante la adversidad y el cansancio. No
biblioteca apretada en un portafolio, la mesa se quejaba jamás de nada ni de nadie; simple-
de trabajo reducida a veces a un estrecho mente aportaba su esfuerzo sin desmayo por
asiento de avión, los días, los meses, los años, un mundo mejor.
transcurrien­do en plenitud, al ritmo de las exi- Como compañero de trabajo que fui de Luz
gencias siempre crecientes de su inquieta vo- Vieira, hace años en reuniones de diverso tipo
cación de educadora. Este peregrinar requería y últimamente como miembro del personal de
raíces, en algún sitio y tiempo. No se improvisa la Oficina de Santiago que ella dirigía, regis-
una dimensión continental. América recogió tré dos líneas prioritarias de su pensamiento
de Luz Vieira lo que ella había aprendido jun- peda­gógico que me parece oportuno destacar
to a los niños, los maestros y los ciudadanos en este acto: su permanente preocu­ pación
de la República Argentina y, en particular, lo por extender las oportunidades de educación
que había madurado profesionalmente aquí, de la mujer, injustamente inferiores todavía a
en Córdoba. aquellas que se ofrecen a los hombres, y su es-
Su patria se multiplicó por veinte, sus cole- tímulo a toda acción conducente a la mejor for-
gas fueron millares, sus niños millones, blan- mación de los educadores. Sabía ella muy bien
cos, cobrizos, negros; el escenario de su lucha que no basta el simple crecimiento del número
fue tanto la ciudad multitudinaria como la de maestros, sino que la América de hoy y de
pequeña aldea indígena, el desierto, la selva, mañana requiere un educador consciente de la
el llano fértil, el altiplano helado. Su fe en la amplitud de sus responsabilidades e inquieto
educación, la rectitud con que defendía sus por su continuo perfeccionamiento, para con-
convicciones en el pensamiento y en la acción, tribuir como persona y como docente, a la ade-
el anhelo que le impregnaba de una sociedad cuada orientación de los rápidos cambios que
humana, justa, próspera, lo mucho que ella era, se producen en esta parte del mundo.
lo mucho que sabía, lo mucho que soñaba, todo Si ustedes, niños, maestros y ciudadanos de
esto le acompañó durante años por todos los la República Argentina tienen sus justas razo-
Luz Vieira Méndez, peregrina de américa 329

nes para lamentar la pérdida de Luz Vieira, no su nombre es pronunciado día tras día en una
las tenemos menos quienes en toda América y, escuela. Niños y maestros: en la denominación
en ocasiones, en reuniones del más alto nivel que hoy recibe este centro de enseñanza se
mundial, aprendimos de ella su permanente traduce vuestra gratitud y necesidad de inspi-
lección de modestia, de sereno valor ante todo ración para seguir vuestro trabajo creador. Sa-
tipo de dificultades y de entrañable adhesión a bed que ese nombre, el de Luz Vieira Méndez,
las bases funda­mentales que rigen la labor in- tiene profundas resonancias mucho más allá
ternacional en favor del pan, la cultura, la jus- de esta escuela, de esta ciudad, de este país.
ticia y la paz. Este es el testimonio que la UNESCO, que tan-
Nos reconforta el sentido dado a este justo to debe a vuestra ilustre compatriota, os deja
homenaje. Nadie deja en verdad de existir si esta tarde.
Zulma, Adelia, Efraín*

C erca de Paso del Borracho vive Gerónimo


Silva, su esposa Lucinda y sus numerosos
hijos, que forman una larga escalera cuyos pri-
Sin embargo, viven felices. Son pobres y dig-
nos. Y el padre sabe que nada es tan tonificante
para su pobreza como una reunión familiar en
meros peldaños están ya fuera de las casas y el domingo o por Año Nuevo, en que los ausentes
último tiene apenas unos años. se acercan y todos sienten que algo los ata a la
Él es alambrador, mayor de sesenta años, vida, a la tierra, a la madre. Por eso tiene tanta
alto y grueso, sanguíneo. Doña Lucinda es tam- salud ese acordeón que de tanto en tanto los
bién alta, pero delgada, de pocas palabras y voz hace girar en torno a su pobreza trabajadora.
suave. Sus ojos tienen resignación. Los niños Una noche Don Gerónimo se acuesta nervio-
viven como pueden, comiendo poco, yendo a la so. Desde hace un tiempo tendría que ir al hos-
escuela de El Borracho, ayudando a los viejos pital de Corrales a hacerse ver por el médico.
en los trabajos de las casas. Ese día, decidido a salir, pide a un vecino que
le preste un sulky, porque le parece demasiado
lejos Corrales para ir a caballo, él, que ya se
* Durante su actuación inicial como maestro en
una pequeña y pobre población del Departamento de
siente tan viejo... Y el vecino, que muchas veces
Tacuarembó, Uruguay, (1943-1944), el autor escribió supo llegar a pedir un favor al rancho del alam-
varias historias de vida de algunos de sus alumnos. brador, le niega de mala gana el sulky. Por eso
Se transcribe aquí la de los hermanos Silva, tal como Don Gerónimo se acuesta esa noche de mal hu-
fue escrita en 1944 con apego a la realidad de sus mor, con la cabeza hirviente, sin comprender la
vidas y la de sus familiares. Fue reproducida en el
Anexo 6 de Soler Roca, Miguel 2005 Réplica de un ruindad del otro.
maestro agredido (Montevideo: Ediciones TRILCE) A la mañana siguiente, Doña Lucinda se admi-
pp. 299 a 308. ra de no sentirlo levantarse. Lo toca suavemente.
332 Educación, resistencia y esperanza

–Viejo, es tarde ya. hacen la quincha, alambran la chacra. Cuando


Pero el alambrador no contesta. Está ya frío está todo pronto consiguen una carreta y unas
y duro en el lecho. Durante la noche, ha dejado yuntas de bueyes y traen a la familia, con sus
sola a la madre. pocos muebles.
(...) El rancho, la cocina y el galpón son peque-
Para esta familia, numerosa y unida como ños, pero nuevos y limpios. Sin un árbol que
pocas, la pérdida del padre es la mayor de las los ampare, los ranchos se recortan sobre una
desgracias. Pesada tristeza se respira en el ran- loma. Desde la escuela, parece que los ranchos
cho, donde todo habla del que falta, donde no de Doña Lucinda coquetearan con el sol en los
podrá oírse más un acordeón que los divierta. amaneceres.
La madre piensa noche y día qué hará ahora, (...)
sin propiedad y sin marido. Y después de pen- Los tres niños menores, Zulma, Adelia y
sarlo mucho, decide irse, abandonar el rancho. Efraín vienen a la escuela. Los tres son humil-
Son tantas las veces que han estado de mudada des, de una conducta tenazmente correcta, afa-
que una vez más apenas si se notará. Toda su bles con sus compañeros, sencillos, queridos
vida han estado levantando ranchos y abando- por todos.
nando taperas, siguiendo al trabajo. Sin embar- Zulma tiene doce años. Es morocha, de lar-
go, esta mudada es diferente. Ahora serán los gas y renegridas trenzas, de labios gruesos;
hijos mayores los que levanten el rancho. será tan alta como sus padres. Casi una ado-
(...) lescente, parece que algo, tal vez la muerte del
A dos leguas, en el Pueblo de (…), Don J. B. padre o la pobreza que se ceba cada vez más
vegeta miserablemente con los suyos, en ocho en la familia, la mantuviera en un equilibrio de
cuadras donde jamás ha entrado una semilla, adulto y la hiciera mirar desde lejos las trave-
ni una vaca, ni una oveja. El pobre, está ya de- suras alegres de los compañeros. Le gusta la
masiado vencido para hacer producir su tierra. escuela y quiere al maestro. Es inteligente, pro-
Prefiere arrendar una chacrita a Doña Lucinda; lija, escribe y dibuja bien. Es la mejor alumna
tal vez ella tenga voluntad para abrir surcos. de tercer año.
Luis y Anastasio, los mayores, cortan los te- De diez años y más delgada que su herma-
rrones, van a buscar paja, levantan los ranchos, na, Adelia tiene un rostro delicado, de mirada
Zulma, Adelia, Efraín 333

clara y preguntona. Está en segundo año, pero material vivo con que trabajamos en la escuela.
aventaja en mucho a la mayoría de sus compa- Adelia y Zulma escriben con sencillez, pero
ñeros por su fecunda e inocente expresión es- sus trabajos están plenos de su vida; en cada
crita, siempre abierta al descubrimiento de un composición aflora su felicidad de Paso del Bo-
detalle tierno, que expone con sencillez pero rracho, la tristeza del pueblo a que han veni-
con fuerza. do, el deseo de recuperar la modesta pero más
Como su hermana, es normal en sus juegos, tranquila situación económica perdida.
buena compañera, querida por los demás ni- Y como una nota permanente en cuanto es-
ños, amante de la escuela. A veces la sorpren- criben referente a su vida, un abnegado amor a
do mirándome fijamente, pendiente de mis pa- su madre y el sentimiento de lo familiar, dura-
labras, como consciente de que en la escuela mente golpeado por la muerte del alambrador.
está viviendo lo mejor de su vida. Dice así Zulma en “Qué quiero ser cuando
Efraín es el menor de la familia. Tiene ocho sea grande”:
años e ingresa a primer año a mitad de curso.
Es tan inteligente y bueno como sus hermanas “Mi madre hoy trabaja para mí porque yo toda-
y al poco tiempo sabe mucho más que los niños vía soy una niña y, qué voy a hacer si no puedo
trabajar para ella!; pero cuando sea grande pa-
ingresados antes en esa clase. Es muy parecido
garé todo el sacrificio que ella ha hecho por mí.
a Adelia, por sus labios y su mirada, que parece
Pero no voy a pagarle con dinero ninguno; pa-
un abismo; correcto con todos, trabajador, pa- garé dándole descanso y cariños, porque ni con
ciente y silencioso. nuestra vida pagamos el trabajo que nuestros
Zulma, Adelia, Efraín. Tres hermosos espíri- padres pasaron por nosotros”.
tus en mi escuela.
(...) Ajenas estas palabras a todo moldeamiento, a
Tenemos fe en el niño rural. Sabemos que toda imitación, nacen de la vivencia diaria de la
puede ser creador a la par de cualquier niño. lucha atroz que la pobre viuda mantiene con su
Por eso dejamos que se exprese libremente y pobreza para poder enviar sus hijos a la escue-
refleje en sus trabajos espontáneos todas sus la. Y lo mismo en estas otras de “Mi madre”:
vivencias interiores. Es un medio de abrir su “Yo tengo una madre que es tan buena que
espíritu a la vida y al mundo, y de conocer el sólo yo lo sé. Para mí no hay nadie a quien
334 Educación, resistencia y esperanza

quiera más que a mi madre. Yo no puedo vi- (Es cierto, Adelia, ahora eres una niña, pero
vir lejos de mi gente, y menos lejos de mi ma- hay maravilla en tus diez años).
dre, porque no me da el coraje”. (...)
El mismo acento en este fragmento de “Mi Odian este pueblo, porque es el testigo per-
casa”: “Es una gran alegría para mí llegar a manente de su decadencia. Dice Zulma:
mi casa porque encuentro toda mi gente ale-
gre conmigo”. “Mi vida es bella porque he pasado muchísimas
(...) dulzuras, pero desde que me vine de mi adora-
El recuerdo de un pasado mejor se obstina do pueblo, jamás un día siquiera pasé contenta
en las dos niñas y a la vez las mantiene esperan- como en los días de antes; a veces nosotros no
dejábamos pasar ni siquiera un mes para dar
zadas. Creen que vivieron en la riqueza, (cuán-
una fiesta. En el tiempo de antes vivía muy feliz
to puede un contraste!) y que no están conde-
y muy contenta, pero hace unos pares de meses
nadas a una pobreza eterna. que para mí no hay alegría, porque no puedo
Dice Adelia: “Yo pienso quedar rica de nue- creer que faltando el padre de una haya alegría;
vo; aunque ahora soy pobre, todavía voy a sólo quien no quisiera a su gente podría sentir-
quedar rica”. la, pero es preciso tener mucho coraje”.
Forman extraordinarios proyectos para su “En toda mi vida –dice Adelia– conocí sólo dos
futuro, pero jamás pierden ternura y a veces ciudades: una es linda y la otra es fea”.
profundizan en el misterio de sus destinos:
Y acorde al pensamiento de Adelia, explica Zul-
“Cuando yo sea grande, si Dios me cría, –escri- ma: “A mí nunca me gustó este pueblo porque
be Adelia– voy a pedir a mamá que me mande es muy triste; se pasan los días, se pasan las
para Montevideo para aprender de maestra, semanas, se pasan los meses y los años, y una
porque no voy a ser mala con los niños. Cuando
siempre aburrida, metida en las casas”.
sea grande voy a aprender para maestra y para
modista; me pintaré las uñas y vestiré a la moda
La diferencia en el modo de querer a las dos
y también saldré a bailes; mamita irá conmigo. ciudades, como ellas llaman a estos pueblitos,
Pero pienso que no sé si mamita me deja, porque dirige sus pensamientos y acciones hasta este
no sé cuántas vueltas voy a dar en el mundo, ni punto: “En mi casa no hay flores porque no
sé para qué nací, porque ahora soy una niña”. me gusta este pueblo. Si fuera en la ciudad
Zulma, Adelia, Efraín 335

del Borracho sí, tendría un hermoso jardín”, Es una miseria muy explicable: más bocas
dice Zulma. que brazos. Los hijos mayores, casados y apar-
(...) tados de la madre, viven ya el problema del
Aparte el dolor trenzado en estos renglones propio hogar que ellos, con su juventud, quie-
autobiográficos, Zulma y Adelia son sensibles y ren levantar firme, a prueba de contrariedades.
delicadas ante lo bello; a veces, ingenuas, pare- Los muchachos solteros, colocados como
ce que se aniñaran un poco y olvidaran que la peoncitos en estancias o comercios, apenas si
vida es dura con ellas. ganan un mal almuerzo. Todavía la madre, de
Zulma escribe en “La luna”: tanto en tanto, debe hacerles una bombacha,
una campera. La madre, con la hija mayor y
La luna parece una señora sentada en un sulky los pequeños, se defiende como puede, estira
leyendo un libro de cuentos. Cada vez que miro como un elástico los últimos pesos, vende las
y veo a la luna, le canto un versito muy dulce y
herramientas del difunto alambrador, llora una
parece que ella se quedara contenta conmigo y
ayuda a un vecino cuando ya no sabe qué poner
me diera las gracias. Yo amo mucho a la luna
y más la quiero cuando la veo al anochecer en su olla:
alumbrándome. –Mamita manda decir si no puede prestarle
un jarro de arroz, que mañana se lo devuelve.
Parece que unificara con el suyo el destino del Lo mejor del caso es que esta mujer con-
árbol caído, y dice: “Cuando un árbol se cae, serva entera su honradez y nunca deja de
nadie más quiere su sombra; lo cortan para pagar una deuda, por insignificante que sea.
leña; pero yo doy la razón al árbol después de Economía doméstica. Lo que para alguna due-
caído, porque los hombres se hacen cobardes ña de casa es un arte y un orgullo, para Doña
con los pobres árboles”. Lucinda es un cálculo infinitesimal, que llena
(...) sus noches de miedo, de un terror que nunca
Esta es una realidad: su vida interior refle- había sentido.
jada punto por punto en estas composiciones ¿Cómo no habían de encontrar bueno, Zul-
libres. Pero los rodea otra realidad más: la mi- ma, Adelia y Efraín, el plato de sopa que se les
seria, que cada día con más vigor toma cuerpo da al mediodía en la escuela?
en el rancho de la vieja Lucinda. (...)
336 Educación, resistencia y esperanza

Cereceto, uno de los hijos solteros, trabaja da se apresta a defender la vida de su hijo. Por
de peón en una estancia vecina. A mediados de dos veces, Cereceto sufre recaídas que alargan
año, una pulmonía lo lleva a las casas. Aquel su enfermedad hasta la primavera. Cuando por
terror que se cernía sobre la vigilante noche último está bien, el médico lo da de alta, con
de Doña Lucinda, ha dejado el lugar a la certi- prohibición de trabajar.
dumbre de que la lucha ya no será posible. Un (...)
enfermo en las casas; una boca más, una fuente No son pocas las veces que Zulma o Adelia
de gastos que no se sabe cómo atender. llegan a la escuela pidiendo:
Durante varias noches, la madre medita de –Doña Inés, mamita le manda pedir un ja-
dónde sacar dinero para pagar los remedios rrito de azúcar.
que el médico ha ordenado. Ella sabe la solu- Hoy una cosa, mañana otra. La inseguridad
ción, pero le cuesta decidirse. Al fin, ahogados de poder devolverlo hace que la pobre mujer
los razonamientos por la prisa, manda a las chi- pida en pequeñas cantidades, lo que hace más
quilinas avisar a varios vecinos que vende su molesto el préstamo.
vaca lechera por treinta y cinco pesos. Me siento humillado por ella. Me acusan las
–Pero mamita, y nosotros, ¿de dónde vamos bolsas llenas de fideos, trigo, harina de maíz
a tomar leche? guardadas para la sopa de los niños. Una tarde,
La madre no responde; ni ella misma lo sabe. me decido. De una bolsa de ropas viejas recibi-
Manda ensillar el caballo de Cereceto y, sola, das de Montevideo, aparto dos vestidos de niña,
marcha hacia lo de Don Matías, ese anciano ca- una tricota de varón, pantalones, bombachitas,
ritativo que tanto ayudó a Gerónimo Silva. Allí y un largo vestido negro, de invierno. Después
llora desgracias, que Don Matías ha oído mil ve- hago paquetes de harina de maíz, fideos, tri-
ces, y regresa arreando ella misma una vaca le- go. Y con tan poca cosa y un miedo grande de
chera con su ternero, que el buen hombre le ha humillar, llego hasta el rancho, donde los ojos
prestado, mientras su mano izquierda arruga grandes de todos me dan las gracias.
contra las riendas un papel de diez pesos que (...)
no será necesario devolver. Con la llegada de la primavera, una esperan-
Y con el dinero de la lechera vendida y los za nueva anima a Doña Lucinda. Alimentan esa
diez pesos que Don Matías le ha dado, la viu- esperanza las tres cuadras vírgenes destinadas
Zulma, Adelia, Efraín 337

a chacra en este campo fértil que el viejo J. B. Borracho; debe ir a Tacuarembó, a operarse
ha entregado al chircal. cuanto antes; tiene un quiste hidático en un
Mientras los vecinos van arando y plantan- pulmón.
do, favorecidos por unas pocas lluvias, la ma- ¿Cuánto queda de aquellos cuarenta y cinco
dre no sabe dónde conseguir bueyes y arado pesos, último dinero que entró en la casa? La
para cultivar su chacra. Al fin, cuando ya se re- madre se guarda diez pesos y al besar a su hijo
signa a dejar todo perdido, una vecina le pide le entrega lo que queda.
a Darío, un hijo de quince años, para terminar –Vaya, m’hijo y guarde esto debajo de la al-
de plantar unas melgas de maíz. Doña Lucinda mohada, no vayan a robárselo en el hospital.
cree haber encontrado su solución y, tímida- Se hacen largas las semanas a la espera de
mente, propone: alguna noticia del enfermo. Los médicos lo ven
–Mire, Doña, yo no voy a cobrarle nada por demasiado joven para decirle la verdad. No es
el trabajo de Darío. Pero usted me hará el gran sólo el quiste hidático lo que tiene. Los pulmo-
favor de prestarme sus bueyes y su arado por nes están maltratados ya, a los dieciocho años,
unos días para arar y plantar mi chacrita. pero las cartas sólo dicen: “El médico me halla
A los pocos días, es la misma Doña Lucinda bien y dice que pronto saldré”.
la que a la salida del sol llama a los bueyes: Cuando en diciembre voy a Tacuarembó, ca-
–Borracho!, Borracho, al surco! Sereno!, mino de Montevideo, la madre me entrega una
Serenooooo! carta para Cereceto: dentro, tres pesos más. ¿Y
Y con una latita en la mano, Efraín, detrás los hijos que quedan en casa?
suyo, siembra. (...)
Cuando han plantado una cuadra y media, Durante las vacaciones, Adelia y Zulma me
manda devolver los bueyes. No hay yunta que escriben: “Cereceto todavía no volvió. Este
abra esta tierra tan dura. Quién sabe si podrá pueblo está cada día más feo”.
nacer lo poco que han plantado! Es tan tarde ya! (...)
(...) Marzo de 1944. Regreso. Todo parece estar
Cerca de fin de año, Cereceto comienza a igual que siempre, menos yo. Este año viviré
trabajar. Así, un mes; luego, vuelve. No pue- solo en la escuela. Me acompañará únicamente
de. Debe estar enfermo. Va a ver al médico del un peón: Darío. Es un buen compañero.
338 Educación, resistencia y esperanza

Cuando visito el rancho de Doña Lucinda, le Lunes de Semana Santa. Darío dice que su
pregunto: gente saldrá esta semana. Es decir, Zulma, Ade-
–Y su chacra, ¿cómo está? lia y Efraín no volverán más a la escuela. Es
–Mal, maestro, no dio nada. Se plantó muy muy penoso, por todos nosotros.
tarde, y lo poco que nació lo comió la langosta. Martes. Muy de madrugada, Luis, Pablo y
Nace un pesado silencio, que corto: Anastasio comienzan a deshacer el rancho.
–¿Cuántos chiquilines me va a mandar Desde la escuela, se ven sus siluetas recortadas
este año, Doña Lucinda? contra la claridad del oriente. Trepados en los
–Por ahora, los tres. techos, sacan la paja y los palos que llevarán
–¿Y después? con ellos. Quedarán sólo las paredes de terrón.
–Después, ninguno. Dentro de poco nos ire- Una tapera más en la historia de los Silva. ¿En
mos otra vez al Paso. Don Matías me dará lu- busca de qué todo esto? ¿Es que acaso habrá
gar para hacer casa allí. más pan en su nuevo rancho?
Pudo más el recuerdo de un pasado de ca- (...)
riño y felicidad que el deseo de poner nuevos Dentro de una gran valija, guardapolvos y al-
rumbos en esta vida cansada. Ahora las niñas pargatas esperan. Debo repartirlos esta sema-
estarán contentas; Zulma tendrá su jardín en la na. Tal vez no debiera darlos a ellos tres. No los
“bella ciudad del Borracho”. gastarán en esta escuela. Sin embargo, ¿qué me
(...) importa a mí dónde los gasten?
Todavía van a la escuela. Todos los días les Hago tres paquetitos y en ellos escribo: Zul-
pregunto: ma, Adelia, Efraín. Entre los paquetes un fras-
–¿Cuándo se van? co de tónico para Cereceto, que por fin ha vuel-
–No sabemos, pero pronto. Mamita ya man- to. Hago un envoltorio y me encamino hacia
dó pedir la carreta a Don Matías. Cuando esté su rancho, que va empequeñeciéndose bajo las
desocupada, nos iremos. tenazas de Luis.
–¿Están contentas de irse? Es triste este cuadro. Sobre el techo, Luis
–Yo sí –dice Zulma– porque voy a estar cer- desarma la quincha y entrega a su madre los
ca de mi gente. secos mazos de paja. Doña Lucinda los toma
(...) con facilidad sobre su hombro y los alinea en
Zulma, Adelia, Efraín 339

el suelo, donde Zulma, provista de un rollito de –Zulma no va a ir más. Es muy grande ya.
alambre, ata nuevamente la paja. De ahí Adelia Pero Adelia y Efraín van a seguir yendo a la
los levanta en su hombro y los lleva más lejos, escuela del Borracho.
amontonándolos. Cuando venga Pablo con la –Muy bien, mándemelos esta tarde que les
carreta, todos ayudarán a cargarla. voy a dar el pase. Doña Lucinda, ¿me dejará
Me acerco con pesar. Temo molestarlos en a Darío?
esta tarea en la que han puesto santidad. Creen –Sí, que quede, con usted va a estar bien.
estar redimiéndose. Cada tijera que Anastasio Me despido de la viuda y de los hijos mayores.
arranca de la cumbrera, los acerca a un futu- –No se olviden; a mí me van a encontrar
ro largamente deseado. Mientras miro, siguen todo el año por aquí. Adiós.
trabajando. Junto a las paredes, han caído las (...)
pajas cortas, que no llevarán. Sobre ellas, cor- Por la tarde, llegan a la escuela los tres ni-
tándose las piernas, camina la madre con su ños. Traen sus libros, que dejan para otros ni-
mazo al hombro, sacudiéndose a cada regreso ños que no tienen.
su vestido negro donde el polvo se ensaña. No Les hago los pases, los primeros que extien-
se dicen una palabra. Cada cual sabe su trabajo do en mi vida. El salón, vacío, es el de siempre.
y lo hace con prisa. Zulma y Adelia lo miran largamente. Después,
–Vamos, má, –dice Luis– sólo nos faltan dos me miran con intensidad. Estoy seguro de que
mazos. me quieren, tanto como yo a ellas.
Bien pronto podrán sacar por ese agujero No sé qué darles, no pueden irse así. Tomo
que como un ojo muerto mira al cielo, aquel una carpeta llena de láminas de colores.
cajón tan grande que no entra ni sale por las –Siéntense en ese banco y elijan las que
puertas, en el que en años mejores se guardaba quieran.
maíz. Hacen en silencio tres paquetitos. Y me de-
(...) vuelven la carpeta.
Dejo a la madre mi paquetito. Le explico que, –Díganle a su mamá que con esta barrita
aunque estén lejos, yo los seguiré queriendo. les haga mañana un poco de chocolate, para
–No deje de mandar sus hijos a la escuela. celebrar la casa nueva. Y ahora, váyanse, que
Que aprovechen ahora que son chicos. los necesitan.
340 Educación, resistencia y esperanza

Siento deseos de pedirles: Junto a la tapera de los Silva, una fogata de


–No vayan a olvidarse de mí, por favor. paja seca se levanta al cielo. Recuerdo a los
Quisiera perdurar en ellos, seguir ayudán- indios, sin querer. ¿Es esta fogata una señal
dolos. de guerra? ¿No será ira también lo que está
Pero Zulma dice mucho más que mi silencio: ardiendo?
–Que sea feliz con sus niños, maestro. Y me (...)
tiende la mano. Miércoles Santo. Esta mañana, a la salida del
–Gracias, Zulma. Eres muy buena. Los sol, los he visto pasar, a pie, detrás de la carreta
tres. Sigan siendo buenos. Vuestra madre lo cargada.
necesita. Ayúdenla, como me ayudaron a mí. Adiós, Zulma.
(...) Adiós, Adelia,
Por la noche, rojos resplandores iluminan Adiós, Efraín.
las paredes blanqueadas de mi pieza.
José María Valverde,
el poeta que bajó a la calle*

P ermíteme, José María, que me refiera a ti


y te despida empleando mi castellano del
Sur, para darte las gracias, en nombre de ese
a un pueblo que por primera vez acariciaba la
posibilidad de la justicia.
Aquí, en Barcelona, acababa de finalizar una
Sur que hi­ciste tuyo. larga etapa de opresión, de la que José María
Cuando se haga el balance global de la obra mu­cho sabía por el autoexilio que durante algu-
de Valverde habrá que abrir un largo capítulo nos años se impuso. La apertura hacia dentro
ba­jo el título de solidaridad, palabra que re- coinci­día con la apertura hacia fuera. Comen-
sume una de las parcelas más fértiles de las zaba a or­ganizarse la solidaridad internacio-
muchas que cultivó este hombre honrado que nal y en ella se recogía el desafío de conciliar
acaba de dejarnos. nuestras recuperadas libertades y tareas con la
Duros fueron los años ochenta para América necesaria vi­sión de un mundo unido en la con-
Latina. No os lo explicaré, todos lo sabéis. En quista de pan y justicia.
medio del crujido de sociedades sufrientes, una En 1982 José María Valverde, con otros
luz pareció encenderse en América Central, en compa­ñeros y compañeras, crea la Asociación
la Nicaragua que José María había aprendido a Catalana de Amistad con Nicaragua, más cono-
querer a través de la poesía y de su relación con cida como Casa de Nicaragua. La presidió du-
los poetas. El dictador había huido, derrotado, rante diez años; has­ta el momento de su muerte
y un alba de libertades y esperanzas se abría siguió siendo miembro de su Junta Directiva;
hasta hace unas pocas se­manas los estatutos
* Palabras pronunciadas por Miguel Soler Roca en el de la entidad establecían que el domicilio de la
funeral que tuvo lugar en la Parroquia de Sant Ildefons Asociación era el hogar de la familia Valverde
de Barcelona el 8 de junio de 1996. sobre la calle Aribau. Quiero decir que durante
342 Educación, resistencia y esperanza

muchos años el nombre de José Maria y el del lar al argumento supremo, nos leía versos de
país centroamericano estuvieron estrechamen- los poetas que amaba, esos que siempre son,
te enlazados. con su visión anticipatoria, la van­guardia de la
El poeta entonces bajó a la calle, cogió las Historia. No le faltaron satisfac­ciones: el go-
banderas de los pueblos en combate y las agi- bierno sandinista lo condecoró con la Orden
tó, en colorida fuente de nueva poesía; des- Rubén Darío; en Cuba fue miembro del ju­rado
cendió de la cátedra y avanzó, con el pueblo, del Premio Casa de las Américas.
los primeros de mayo, los diecinueve de julio, Y todo esto, queridos amigos, no como algo
bajo las pan­cartas; dejó por un momento el añadido, no como una nueva senda llamada
libro y se prendió del micrófono callejero, in- solidaridad, que se sumara a los muchos ca-
sistiendo: “no los de­jemos pasar”. Su elevado minos que ve­nía transitando, sino como un ni-
magisterio universitario se extendió al pue- vel más elevado de su pensamiento, como un
blo, en las aulas de la ense­ñanza común, en engarce ineluctable de la realidad con su ética,
los clubes de barrio, en los cen­tros culturales con su estética, con su poesía, como un proce-
de los pueblos, en la Plaza de Sant Jaume, ha- so en que lograban armoniosa síntesis la idea,
blándonos del mundo y de América Latina, de la palabra, el sentimiento y la acción. De don-
Nicaragua enfrentada a la contra y al impe- de es legítimo concluir que José María fue un
rialismo, de Cuba desafiando el bloqueo y la hombre integral, coherentemente in­ tegrado,
hipocresía, de Panamá bajo las bombas, de la victoria que solo algunos elegidos al­canzan.
re­sistencia del pueblo salvadoreño, de Guate- Agrego que en este magisterio, en esta diri­
mala y sus indios atormentados, siempre irre- gencia formal y activa de grupos catalanes y
conciliable con el despotismo y la injusticia. es­pañoles –y digo españoles porque gran parte
Redactó manifiestos y declaraciones, escribió de su labor solidaria se extendió a todo el Es-
en diarios y revistas, habló por radio, aceptó tado– Jo­sé María renunció, sabiamente, a toda
confrontaciones en la televisión, sosteniendo tentación de mando. Su autoridad emanaba de
la terminante claridad de sus principios, sin su gran saber y de su calidad humana; tal vez
querer disimular el enfado que en él provoca- no quiso aceptar en conciencia el enorme peso
ba la terrible marcha de las cosas, resultante de su ejemplo, hecho de silencios, de trabajos
de fuerzas fratricidas. Cuando necesitaba ape- modestos y de una firme constancia en la de-
José María Valverde, el poeta que bajó a la calle 343

fensa de las ideas fundamenta­les. Trabajar con poetas insisten en la búsqueda de la palabra
él era compartir y crecer, construir y confiar, hecha mensaje. La esperanza es, pese a todo, el
aprender a situar correcta­mente las tolerancias derecho porfiado de los pobres.
y las intransigencias, per­ seguir con claridad Gracias, José María, por cuanto hiciste por el
los objetivos finales, siem­pre remotos, siempre Sur. Quedas entre nosotros, aquí en el Norte (fí-
irrenunciables. Duro y bello ejercicio, en el que jate, cuántos jóvenes agitan banderas), allí en
fue acompañado, con ternura y fuerza a la vez, el Sur (un día todos beberán de los “caudalo­
por su compañera Pilar, para quien vivir es, sos ríos de leche y miel”, sin saber que tú con­
también, una obstinada militancia. tribuiste con algunas perfumadas gotas). No
En esta hora de nuestro mediodía, recién hay motivos insuperables –me lo digo a mí mis-
vie­ne amaneciendo en América Latina. En los mo, te lo digo a ti, querido hermano, os lo digo
dos sen­tidos del término. Las madres preparan a todos– para el pesimismo. La vida sigue, la
en su me­tate las tortillas de maíz, los hombres lucha continúa. No te lloraremos más, José Ma-
uncen los bueyes, los niños se preparan para ría. Pro­tegeremos la semilla que tú sembraste
ir a la escue­la o también, ay! , al trabajo, los entre noso­tros. Descansa en paz, Compañero.
Simón Romero Lozano*

A nte todo, una tardía explicación. El 15


de abril recibí de José Rivero un correo:
“Anoche partió nuestro inolvidable amigo Si-
un puesto en la OREALC. Dirigía la Oficina la
gran educadora argentina Luz Vieira Méndez,
y uno de los integrantes del equipo era Simón,
món”. Y desde entonces, una avalancha de no- como Especialista en Planificación Educativa.
tas, entre ellas una de su hija Sabine. Hasta hoy Eran los tiempos en que las Naciones Unidas
mantuve silencio, obligado por circunstancias en general y la CEPAL en particular sostenían
que poco tienen que ver con mis sentimientos. que el desarrollo era planificable. Soberana-
En efecto, por esos días suspendí mis activida- mente planificable. Tras su carrera como edu-
des en Montevideo y las reinicié en Barcelona. cador en Colombia y misiones en otros países
A los 85 años de edad, esta mudanza no consti- de la región, Simón se había convertido en
tuyó el mejor ámbito para poder comentar con uno de los más competentes especialistas en
serenidad y respeto mi relación personal y pro- la formación de personal para la elaboración
fesional con Simón. Intentaré hacerlo ahora. de los planes nacionales de desarrollo educa-
Conocí a Simón en noviembre de 1969, tivo en los distintos países latinoamericanos.
cuando la UNESCO me designó para ocupar Su labor fundamental era por entonces la
docencia. Recuerdo que con un colega de la
* Nota necrológica de homenaje al educador colom- CEPAL había elaborado un manual sobre su
biano Simón Romero Lozano, de prolongada actuación especialidad, muy difundido en aquellos años.
como planificador de la educación en su país y en dife- Era, en la Oficina Regional, toda una autoridad
rentes cargos en la UNESCO. Falleció en Chile el 14 de
abril de 2007. Estas palabras fueron difundidas gracias
gracias a la visión de conjunto y al vuelo que
a la red informatizada Comunidad Educativa que mo- el trabajo planificador daba a su pensamien-
dera la educadora ecuatoriana Rosa María Torres. to. Más novato y con una especialización más
346 Educación, resistencia y esperanza

restringida (mi área era por entonces la de la nos. Y tras aquella primera misión, la Oficina
educación de adultos), muy pronto establecí dirigida por Simón siguió apostando por aque-
con Simón una excelente y para mí provecho- lla experiencia.
sa relación profesional, que se enriqueció con Los métodos de trabajo de la UNESCO en
un sincero afecto personal, compartido hasta la región incluían (siguen incluyendo todavía)
hoy por nuestras respectivas esposas, Brigitte la realización de reuniones regionales de Mi-
y Matilde. nistros de Educación. En varias de ellas par-
Al fallecer Luz Vieira Méndez en 1971, la ticipamos juntos, Simón y yo, tanto en la fase
UNESCO designó a Simón Romero Director preparatoria de los documentos necesarios
de la OREALC. Eran aquellos años muy bue- como en la realización propiamente dicha de
nos para la cooperación internacional. Algunos las conferencias. La más memorable fue, sin
gobiernos conferían una auténtica prioridad al duda, la que tuvo lugar en México en diciem-
sector educación y, carentes de personal califi- bre de 1979, oportunidad en que fue lanzado
cado como con frecuencia se encontraban, de- el Proyecto Principal de Educación. Simón
positaban una gran confianza en la ayuda técni- viajó a la sede en París, donde yo ya me en-
ca del Sistema de Naciones Unidas, del que la contraba, y juntos procedimos a la revisión
OREALC era una muy decorosa antena. Simón final de los documentos. La Conferencia tuvo
logró crear en la Oficina un buen equipo de la originalidad, con respecto a otras anterio-
trabajo del cual él, más que el jefe, era el com- res, de reunir a los Ministros de Educación
pañero coordinador. Y en lo externo, su agudo con los Ministros encargados de la Planifica-
olfato político le permitía detectar las coyuntu- ción Económica, de modo que se enfatizaba
ras neurálgicas a los efectos de una acción que, la gravitación de la educación en el desarrollo
ante todo, debía ser oportuna. Un ejemplo: la económico y viceversa. La CEPAL preparó un
misión de seis miembros de la OREALC, que él documento especial para la Conferencia y el
coordinó durante todo un mes en Perú, cuando elaborado por la OREALC, bajo responsabi-
el gobierno de Velasco Alvarado lanzó en 1970 lidad de Simón, contaba con un primer capí-
su interesante Reforma Educativa. Fue, para tulo titulado “El desarrollo socioeconómico y
mí, una inolvidable instancia de intercambios cultural en América Latina y el Caribe y sus
profesionales con insignes educadores perua- incidencias sobre la educación”, una de cuyas
Simón Romero Lozano 347

conclusiones decía: …al reflejar y consolidar educativos para los adultos; dedicar presu-
en muchos casos las disparidades sociales y puestos gradualmente mayores a la educa-
económicas, el crecimiento de la educación ción, hasta destinar no menos del 7 u 8 % de
presenta serios desequilibrios en lo que refie- su Producto Nacional Bruto a la acción edu-
re tanto a las oportunidades de acceso como cativa…”. Nació así el Proyecto Principal de
a la calidad de la educación ofrecida a los di- Educación en América Latina y el Caribe, suce-
ferentes grupos de edad, sexo, grupos socia- diéndose una serie de reuniones y conferencias
les y étnicos, regiones, zonas y localidades. para su establecimiento y periódica evaluación
Me parece una interpretación todavía sosteni- en Quito (1981), Santa Lucía (1982), México
ble, primero porque sitúa la educación en un (1984), Bogotá (1987), en todas las cuales Si-
contexto socioeconómico más amplio, y se- món fue el elemento de continuidad desde la
gundo porque hace de ese contexto un factor Dirección de la OREALC, salvo en la última de
fundamental para la orientación y resultados las mencionadas en la que, ya jubilado, colabo-
del trabajo docente. ró en calidad de consultor.
La Conferencia, en la que Simón y su equipo Así, y a excepción de un breve período en
de la OREALC tuvieron destacada participa- que estuvo en la sede de París como respon-
ción, aprobó la importante Declaración de Mé- sable del proyecto de nuestra organización
xico, la cual hizo un llamamiento a la UNESCO en materia de educación ambiental, y de otro
“para que tome la iniciativa de proponer un período posterior a su jubilación en que des-
proyecto principal que incluya los elementos empeñó en Madrid la Secretaría General de la
fundamentales de esta Declaración”. Tales Organización de Estados Iberoamericanos, Si-
elementos fundamentales eran los siguientes: món dedicó un conjunto de años –yo creo que
“Ofrecer una educación general mínima de 8 los más productivos de su carrera– a la pues-
a 10 años y proponerse como meta incorporar ta en marcha y ejecución del Proyecto Princi-
al sistema a todos los niños en edad escolar pal. Varios colegas han señalado, con razón,
antes de 1999, de conformidad con las políti- que ese proyecto constituyó un antecedente
cas educativas nacionales; adoptar una polí- regional de lo que, a partir de 1990 (Jomtien)
tica decidida para eliminar el analfabetismo y 2000 (Dakar), sería el programa mundial de
antes del fin del siglo y ampliar los servicios Educación para Todos. Con diferencias ob-
348 Educación, resistencia y esperanza

vias: en el primero el acento estaba puesto la consigamos, el desafío y el eventual fraca-


en el esfuerzo de los países, con mecanismos so son también para todos. Hombres como
de cooperación horizontal y una función de Simón cumplieron una función precursora al
estímulo y apoyo técnico de la UNESCO. En dar un salto cualitativo fundamental: pasar de
el segundo, los asociados internacionales son las técnicas de la planificación de la educa-
algunos más, entre ellos, en el caso latinoa- ción al reconocimiento de la naturaleza polí-
mericano, el BID y el Banco Mundial, con el tica del hecho educativo y a la constante sub-
penoso resultado de que para acercarse a las ordinación de los medios, que tanto deslum-
metas propuestas los gobiernos comprome- bran a los expertos, a la definición lúcida de
tieron el futuro de los pueblos contrayendo los fines, únicos que pueden centrar el trabajo
considerables deudas. Y digo acercarse a las del educador en la constante lucha por hacer
metas y no alcanzarlas porque, a pesar de los realidad el derecho de todos a la educación.
esfuerzos de hombres como Simón, sinceros Quisiera explicar con alguna digresión a qué
y calificados servidores de la función inter- me estoy refiriendo.
nacional, y del empeño de miles de técnicos Conversar con Simón constituía un placer y
nacionales que creen en las posibilidades de a la vez un trabajo, del que yo siempre resul-
hacer de la educación un factor de desarrollo taba enriquecido. La elaboración de un docu-
personal y social, las cifras nos siguen siendo mento propio de la OREALC o solicitado por
esquivas: no hemos logrado la alfabetización París daba lugar a prolongados intercambios
universal, ni la expansión de la educación de de puntos de vista, a veces con participación
jóvenes y adultos, ni el ansiado incremento de de todo el equipo y muchas veces en un más
la inversión en educación en los presupuestos íntimo mano a mano. Cuando su oficina ya es-
nacionales, ni siquiera la más realizable: la es- taba llena del humo de sus inseparables ciga-
colarización primaria completa. rrillos, me decía: “Vamos, Miguel, al jardín, a
¿Estamos ante un gran fracaso contempo- poner este tema en claro”. En efecto, la casa de
ráneo? Si tal fuera el caso, opino que se tra- la OREALC contaba (¿cuenta todavía?) con un
taría de un fracaso colectivo, planetario, de extenso espacio verde, en el que nuestra con-
todos nosotros. Hoy preconizamos, con toda versación proseguía, en un viaje reflexivo cuyo
razón, la educación para todos. Mientras no punto de llegada era –cuando el paseo cumplía
Simón Romero Lozano 349

sus objetivos– la identificación de las ideas fun- retener tanto entonces como hoy.
damentales a redactar y el orden en que ellas Quiero dar testimonio de cuán agradable era
debían ser presentadas. Cada uno se ponía al trabajar con Simón. En el tratamiento indivi-
trabajo y el borrador de su parte iba tomando dual con el personal profesional, en todo tipo
forma. Pasados unos días Simón me citaba de de reuniones, en la cotidianidad burocrática y
nuevo. “¿Sabes, Miguel? –me decía– aun en los momentos de emergencia, cuando el
éxito final de una operación mayor largamente
le he estado dando vueltas a nuestro documen- preparada dependía del acierto de una decisión
to y ahora lo veo distinto. Lo que pensábamos o de una palabra, Simón era un timonel afable,
poner al principio se presta mucho más para concertador de voluntades, negociador dotado
ser presentado como una conclusión, al final. Y
de inagotables recursos en búsqueda de una sa-
tal o cual idea rectora con la que nos habíamos
lida a las situaciones más intrincadas. Muchos
encariñado debería ser abandonada, pues los
gobiernos la podrían malinterpretar. Debemos años lo traté y nunca le vi perder la serenidad.
descartar lo ya escrito y desarrollar otro concep- Estoy seguro de que los funcionarios auxiliares
to, en el que he estado pensando toda la noche, de la Oficina también le recuerdan así, recono-
mucho más cargado de futuro. ¿Cómo lo ves?” ciendo con gratitud esa buena educación tan
colombiana en el trato, como nos debe estar
Y así, interminablemente. Aprendí de Simón a ocurriendo a cuantos compartimos con él tra-
ser modesto, paciente, exigente, a cultivar sis- bajos y responsabilidades profesionales.
temáticamente la duda, a plantearme la posibi- Y no cabe pensar que fuera un ser blando.
lidad opuesta, a no dar ningún trabajo por con- Ocupaba la Dirección de la OREALC el 11 de
cluido hasta que estuviéramos seguros de que setiembre de 1973, el peor día de nuestra es-
ya no nos era posible seguirlo perfeccionando. tancia en Chile. De común acuerdo con la Re-
Este magisterio de Simón, este esfuerzo por presentante de las Naciones Unidas en Chile,
huir de la pericia fácil y por acercarse al autén- Margaret J. Anstee, y con el Secretario Ejecu-
tico saber, que aplicaba con mayor severidad a tivo de la CEPAL, Enrique Iglesias, autorizó de
sus exposiciones que a las ajenas, me ha sido inmediato a varios profesionales de la Oficina
de enorme utilidad durante toda mi vida profe- a constituir un grupo de defensa de los refu-
sional. Simón era el antiexperto, un modelo a giados extranjeros en Chile, varios días antes
350 Educación, resistencia y esperanza

de que llegara a Santiago el Representante del la dificultad. Con escasos frutos, por razones
ACNUR y de que la sede de la UNESCO en Pa- que no viene al caso exponer.
rís hiciera suya tal decisión. Y me dio un gusto No volví a ver a Simón. Él quedó en Chi-
inmenso oír de sus propios labios, varios años le, yo regresé a Barcelona. Hacia fin de año,
después, cómo en la Oficina que dirigía, con intercambiábamos saludos, de los que la ini-
todas sus extraterritorialidades y privilegios, ciadora era casi siempre Brigitte, extraor-
había acogido, en situación de extrema necesi- dinaria mujer. Fue la nuestra durante estos
dad, a alguna mujer enferma, perseguida por la últimos veinte años una amistad callada, sin
implacable dictadura de aquellos primeros me- otro mensaje que el que venía de un pasado
ses y a la que se las ingenió para proporcionar en que la historia, por lo menos la latinoa-
asistencia médica. Era un ser humano de alta y mericana, parecía haber seguido durante
rara calidad. algunos años una marcha ascendente. Me
Trabajamos por última vez juntos en no- atrevo a pensar –y confieso ser consciente
viembre de 1985, en Montevideo. El reciente- de lo arriesgado de este pensamiento– que
mente estrenado Gobierno Uruguayo había los años recientes no deben haber aportado
solicitado a la UNESCO el envío de una misión a Simón, en lo profesional, grandes alegrías.
para cooperar con los técnicos nacionales en Ha habido demasiadas décadas perdidas,
el tendido de las líneas fundamentales de la demasiadas claudicaciones, insoportables
futura educación, llamada a reconstruir lo que endeudamientos, graves pérdidas de sobera-
once años de dictadura habían destruido. La in- nía. Los trabajadores sobre el terreno, aun
tegrábamos Simón Romero, Silvain Lourié, por los más maltratados, viven con frecuencia en
entonces Director del Instituto Internacional su tan difícil tarea cotidiana el goce de per-
de Planificación de la Educación, y yo mismo, cibir un cambio en un niño o un adolescente,
ya jubilado y viviendo en el extranjero, como un crecimiento individual y hasta, a veces,
viejo conocedor del país y de su educación. un avance local colectivo. El hombre de sín-
Trabajamos una semana. Viejos amigos y vete- tesis, el planificador, el político de la educa-
ranos de la cooperación internacional, los tres ción no cuentan con esos puntos de referen-
integrantes de la misión analizamos del revés y cia concretos. Más inclinado a filosofar críti-
del derecho la situación, dándonos ánimos en camente que a conformarse con asideros de
Simón Romero Lozano 351

poco alcance, Simón debe haber vivido con educador sagaz y penetrante, que nos acaba
preocupación –es la palabra más suave que de dejar a todos la lección de su gran empe-
se me ocurre– la última evolución de la edu- ño por servir la causa de la educación con el
cación, en su entorno inmediato y mediato. poco frecuente compromiso de interrogar la
Pero no fue nunca un pesimista, y espero que realidad, interrogándose a sí mismo.
no lo haya sido en sus últimos años, sino un
Palabras en oportunidad de recibir
el titulo de Doctor Honoris Causa de la
Universidad de la República*

Señor Rector de la Universidad de la Repú- llos que, dentro y fuera del ámbito universi-
blica, Ing. Rafael Guarga tario, apoyaron su iniciativa personal de con-
Sr. Director Nacional de Educación, Dr. cederme, como acaba de hacerse, el para mí
Luis Yarzábal muy honroso título de Doctor Honoris Causa
Sr. Pro-Rector de Extensión de la Univer- de esta Casa de Estudios. Créanme todos, me
sidad de la República, Ing. Agr. Carlos Rucks siento sinceramente abrumado ante tal mues-
Señoras y Señores Miembros del Consejo Di- tra de generosidad respecto a mi persona y
rectivo Central de la Universidad de la República profundamente agradecido a la comunidad uni-
Compañeros Elsa Gatti, Carlos Acuña y versitaria pública por esta tan sorpresiva como
Agustín Cano, miembros de la CODE elevada distinción.
Amigas, amigos: Doy las gracias, igualmente, por todo lo que
esta tarde se ha dicho y se ha leído en referen-

M is primeras palabras, emitidas con la emo-


ción que todos ustedes pueden suponer,
van dirigidas al Ing. Rafael Guarga, Rector de
cia a mi persona y a mis actividades profesio-
nales en términos plenos de benevolencia y
amistad, amistad de la que me siento muy or-
la Universidad de la República, y a todos aque- gulloso. Agradezco, igualmente, a Ezequiel que
haya cantado para todos nosotros.
De muchos colegas y amigos uruguayos, la-
* El Consejo Directivo Central de la Universidad de la tinoamericanos y europeos he recibido mensa-
República resolvió el 27 de junio de 2006 otorgar el títu-
lo de Doctor Honoris Causa al Mtro. Miguel Soler Roca.
jes llenos de afecto. Estoy, por ello, igualmente
La ceremonia de entrega tuvo lugar en el Paraninfo de muy reconocido, en particular por las palabras
la Universidad el 14 de julio de 2006. que me han llegado de mi Catalunya natal.
354 Educación, resistencia y esperanza

Y, en fin, no sé cómo corresponder al ca- de lágrima fácil, de modo que tendré que re-
lor solidario que todos ustedes me brindan al correr muy rápidamente y con sacrificio de
acompañarme en circunstancias para mí tan mis sentimientos más íntimos el recuerdo de
excepcionales, en testimonio de una estima algunos de mis seres queridos. Comenzando
mutua que hemos construido a lo largo del por mis padres, inmigrantes, pobres y moral-
tiempo. Agradezco, especialmente, la compa- mente robustos, y en particular por Serafina
ñía de amigos y amigas del interior y hasta Roca, mi madre, de profesión lavandera, de
del exterior del país. Gracias, señoras y seño- vocación educadora de cuatro hijos que nos
res; estoy tentado de decir: gracias, compa- hemos mantenido unidos en la admiración y
ñeros, como si estuviéramos en una reunión gratitud por sus sobrehumanos sacrificios.
más de trabajo. Sigo con Nelly Couñago, mi primera esposa.
Puso alegría en mi vida y la sembró generosa-
*** mente en las escuelas y vecindarios de este y
de otros países. Desde hace cuarenta años me
En oportunidades como ésta, es inevitable re- acompaña Matilde Espino, mi segunda esposa,
correr el viaje –en mi caso ya muy largo– desde solidaria con los perseguidos hasta la temeri-
las raíces, empezando por las familiares, las es- dad, amorosa y crítica tutora de todos mis pa-
colares, las del crecimiento adolescente, las de sos. Y luego está Mariana, mi hija; ella levanta
los inicios profesionales, raíces todas ellas fun- el barro en su torno de ceramista; yo levanto
damentales para poder llegar a un cierto estado cada día más mi admiración por su fortaleza
de madurez. Nada de lo que somos nos pertene- moral ante todo tipo de obstáculos. La familia,
ce en exclusividad. Por eso quiero asegurarles pródiga en experiencias migratorias, cuenta
que, al recibir este título, siento la necesidad de con tres hombres más, que tienen la virtud de
compartirlo. ser, en el sentido más exigente de los términos,
No teman, no les fatigaré con mi currículo bellas y buenas personas. Con estos seres de
ni con un largo listado de personas y perso- mi entorno inmediato, no podré nunca saldar
nalidades de cuyas orientaciones me siento mi más preciada deuda.
deudor. Soy, lamentablemente para mí y para Comparto las alegrías de este momento con
quienes acompañan mis emociones, hombre muchos colegas; unos se encuentran en esta
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...355

sala, otros lejos y hasta muy lejos; la lista de los Trabajé más de veinte años en la UNESCO.
que ya no están entre nosotros es lamentable- Tal vez lo mejor que pude hacer en ese orga-
mente muy extensa. Seré injusto, más adelante, nismo fue el aprendizaje de que en todos los
cuando por distintas razones mencione sólo a rincones del mundo hay seres extraordinarios,
algunos de ellos. que trabajan en favor de la paz, del derecho y
En tanto que educador, fui beneficiario hacia de la cultura, con los que valía la pena compar-
mediados del siglo pasado de la experiencia, la tir el saber uruguayo en materia de educación,
sabiduría y la amistad de un cuantioso contin- del que yo no era creador pero sí el depositario
gente de maestros y maestras de ejemplar soli- y el portavoz. Quiero recordar, entre muchas
dez profesional y ética. Tan efectiva fue su inci- otras, a tres personalidades del mundo inter-
dencia en la escuela y en la sociedad uruguaya nacional: a Margaret Anstee, de las Naciones
que la dictadura militar pretendió, sin lograrlo, Unidas, inglesa, admirable por su sincero amor
condenar sus nombres y sus obras al olvido. por los seres y culturas del Sur y por sus ab-
Ahora, en proceso de redignificación de la edu- negados esfuerzos en favor de un auténtico y
cación pública uruguaya y de sus trabajadores, endógeno desarrollo de los pueblos. A Amadou
necesitamos apropiarnos del espíritu construc- Mahtar M’Bow, senegalés, Director General de
tor de aquellos hombres y mujeres. Como una la UNESCO, que supo hacer frente con digni-
constante existencial, me siento en deuda con dad a la ira de los poderosos con su resistencia
ellos, como me siento en deuda también con personal e institucional a toda forma de discri-
sectores de esta Universidad con los cuales los minación e injusticia; y a Sema Tanguiane, ar-
maestros rurales tendimos puentes de estrecha menio, Subdirector General de la UNESCO en
cooperación y mutuo aprendizaje: el Departa- el área de la Educación: de él aprendí a servir
mento de Extensión Universitaria, la Escuela la tarea asignada con rigor, con método, con
Universitaria de Enfermería, las Facultades de las mayores exigencias cualitativas, con infa-
Agronomía, de Medicina y de Arquitectura, en- tigable espíritu de servicio a la causa interna-
tre otros. Esos contactos fueron manifestacio- cional. Los recuerdo y les pido que, a la distan-
nes precursoras de lo que hoy es una decidida cia, acepten compartir el momento que vive su
política descentralizadora de nuestra universi- antiguo subordinado, que les sigue respetando
dad pública. y queriendo. Y tres nombres más, de compa-
356 Educación, resistencia y esperanza

ñeros educadores ya desaparecidos: José Blat Ocupé esta tribuna los días 2 y 3 de marzo de
Gimeno, valenciano, y Ricardo Nassif y Ángel 1961. Las autoridades de la enseñanza primaria
Diego Márquez, ambos argentinos. de la época habían desmantelado, en decisión
No me es posible pasar a otros temas sin ex- propia de gente retrógrada, soberbia e ignoran-
presar que esta trayectoria tiene una robusta te, todo lo que los educadores estábamos ha-
columna vertebral: la educación pública uru- ciendo por el futuro de la familia campesina.
guaya. Desde los cinco años de edad me está Con el respaldo de la Federación Uruguaya del
formando; desde los veintiún años la estoy sir- Magisterio, los maestros rurales nos reunimos,
viendo. Le soy deudor de lo que fui, de lo que viniendo delegaciones de todo el país. Durante
soy, de lo que pude hacer, de lo que me permite dos días sesionamos en esta sala.
hacer ahora. Fueron muchos los que influyeron Me correspondió argumentar aproximada-
en mí desde ese cimiento ciudadano. Un nom- mente así: como quienes mandan retiran a la
bre más, que lo simboliza: Luis Gil Salguero, mi escuela rural sus instituciones básicas, recons-
profesor de filosofía durante varios años. truyámoslas nosotros con nuestros propios
Al decir que me complace compartir con medios y con aquellos recursos de que carecen
ustedes las alegrías del momento agrego que los jerarcas de esta hora: tenacidad, rumbo, ex-
también quiero que compartamos, que nos periencia y solidaridad.
comprometamos a seguir compartiendo la ele- Así nació, en esta sala, el Instituto Coopera-
vada misión y el exaltante desafío de trabajar tivo de Educación Rural (ICER). El proyecto
en favor de la educación pública nacional. de resolución al que di lectura y que fue apro-
bado por aclamación decía textualmente:
***
“En el caso de que el Consejo de Enseñanza Pri-
El acto de esta tarde tiene lugar en el Paraninfo maria no ponga en funcionamiento la Sección
Educación Rural en los plazos que quedan esta-
de la Universidad de la República, este Para-
blecidos, el magisterio rural dará los pasos ne-
ninfo que constituye la expresión espacial más cesarios para brindarse a sí mismo, en forma
elevada de la cultura nacional. autónoma, la asistencia técnica que necesita
Deseo referirme a él como testigo de mi vida para el cumplimiento del programa vigente [que
profesional, como ámbito acogedor de mi palabra. era el de 1949] y para que la educación rural del
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...357

país continúe su firme proceso de crecimien- los Benvenuto me invitó a hacerme cargo de
to. A tales efectos se encomienda a un equipo una serie de disertaciones sobre temas de edu-
constituido por los compañeros Nelly Couñago cación. Aunque la inscripción había sido razona-
de Soler, Ana María Angione, Homero Grillo, blemente limitada, la demanda por escuchar vo-
Miguel Soler, Abner Prada y Weyler Moreno, la
ces libres tras tantos años de silencio pudo más
adopción de todas las medidas conducentes a la
creación y funcionamiento de esta institución, que las previsiones y Benvenuto fue ampliando
que se denominará Instituto Cooperativo de la matrícula de mi curso que, si no recuerdo
Educación Rural”. mal, superó las 500 personas. Otro tanto ocu-
rrió con los demás cursos, en especial con los
El ICER contó con más de mil asociados, tra- que Roque Faraone debía impartir sobre temas
bajó sin recibir subvención alguna y fue am- de comunicación. Desbordados los locales dis-
pliando sus objetivos iniciales, abnegadamente ponibles, acordamos con Benvenuto y Faraone
servido por Homero Grillo, uno de los grandes constituir dos grupos de asistentes. Yo ofrecía
del magisterio nacional, y apoyado por dece- mi exposición a la mitad de ellos en el Paraninfo
nas de colaboradores ilustres, entre los cuales mientras Roque hacía otro tanto desarrollando
quiero mencionar a Don Carlos Quijano. Otros su tema en la vecina sala Vaz Ferreira de la Bi-
tres grandes fueron miembros de su Comisión blioteca Nacional. Y a continuación rotábamos.
Asesora: Yolanda Vallarino, Julio Castro y En- Roque repetía su clase en el Paraninfo al primer
rique Brayer. grupo y yo lo hacía en la Sala Vaz Ferreira con
Tras catorce años de generoso y provechoso el segundo. Si menciono estos hechos es para
esfuerzo, allanado su local varias veces por las recordar a ustedes que en aquellas circunstan-
Fuerzas Armadas, el último tiempo del ICER cias resultó reconfortante que la Universidad
fue de obligada resistencia hasta que en 1975 pusiera a disposición de tantos centenares de
cerró sus puertas y ocultó sus preciosos archi- educadores su prestigioso Paraninfo, para de-
vos. Había nacido en este Paraninfo. volverles la visión crítica y la voluntad recons-
Volví a tomar la palabra entre estos muros en tructora requerida en aquellos momentos de la
febrero de 1986, cuando, superada la dictadura postdictadura recién estrenada.
militar, la Universidad de la República reinició Ocupé este mismo sitio el 28 de agosto de
sus Cursos Internacionales de Verano. Luis Car- 1987. Se había constituido una comisión ciu-
358 Educación, resistencia y esperanza

dadana para rendir homenaje a Julio Castro, “Y puesto que el daño que padeció nuestro co-
el maestro y periodista que la dictadura había mún amigo le fue inferido bajo un régimen mi-
secuestrado y asesinado diez años antes, en litar, he venido a formular votos, en este recinto
agosto de 1977. El acto fue acogido en este Pa- de pensamiento, de ciencia y de humanismo;
por el día en que nuestro planeta haya abolido
raninfo, que resultó, como ocurre tantas veces,
todos los ejércitos y todas las armas, por el día
insuficiente para recibir una multitud de cons-
en que la violencia entre hermanos haya desa-
ternados e indignados ciudadanos. parecido, aun en sus más sutiles y solapadas
Marta Demarchi presentó, con su recono- formas”. (...) “¿Es éste un sueño? Claro que sí,
cida solvencia de docente universitaria, el vi- pero ¿qué función más alta cabe a la educación
goroso perfil pedagógico de Julio. Dahd Sfeir que la de sembrar sueños y cultivarlos, paciente
nos conmovió con la lectura de las últimas y amorosamente, en perspectiva de siglos si es
cartas intercambiadas, por clandestinas vías, preciso, hasta su fructificación?”.
entre Julio desde Montevideo y Carlos Quija-
no desde su exilio mexicano. Fue un momen- Esto dije entonces y repito hoy, como también
to de recogimiento el que nos brindó la gran formulé entonces y quiero repetir ahora la do-
actriz al presentarnos alternativamente los lorosa pregunta: ¿Dónde está Julio Castro?.
mensajes de aquellos dos compatriotas que Emitida aquí, en el Paraninfo que la Universi-
se esforzaban por poner algo de luz en sus dad ha hecho el Paraninfo de los ciudadanos,
respectivos caminos, por entonces forzosa- esta solemne y trágica pregunta no debería
mente sombríos. El último diálogo entre dos quedar por más tiempo sin respuesta.
grandes maestros. Ya ven ustedes, Señor Rector, queridos ami-
Yo también participé en esa ocasión, refi- gos, queridas amigas, que mi relación con el Pa-
riéndome a Julio como mi maestro, mi compa- raninfo cumple ahora 45 años. Si he evocado, al
ñero de tareas en Uruguay y en América Latina mencionarlo, estos tres importantes momentos
y también mi amigo durante casi 40 años. de mi vida es porque siento que, de algún modo,
Fue esa noche que intercalé en mi homena- el acto de hoy confirma en qué gran medida la
je palabras que repetiré ahora, textualmente, Universidad de la República es una institución
y que algunos considerarán heréticas. Dije en- del pueblo uruguayo, por su vocación republi-
tonces y repito: cana, y por autónoma y por cogobernada. Es
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...359

del pueblo tanto cuando en este Paraninfo se pués –como decía Julio Castro– “los caballos
escuchan las voces de mayor prestigio de Amé- en la huerta”. Vinieron las tensiones de la pre-
rica Latina como cuando en él se vela lo poco dictadura, los primeros estudiantes muertos, y
que queda de los restos de alguno de nuestros luego la dictadura, ese oscuro túnel que hizo de
mártires o cuando se ceden sus micrófonos a la educación y sus instituciones, de los educan-
los educadores. dos y de los educadores, junto a los obreros,
sus víctimas preferidas. Y entonces –y que me
*** perdonen los historiadores que pueden pensar
lo contrario– perdimos la gran oportunidad. La
Pero no quisiera que mis palabras respondie- gran oportunidad para el país y para la educa-
ran solamente a tentadores sentimientos de ción no fue captada y servida en el momento
nostalgia. La nostalgia debe ceder terreno a la histórico, político y psicológico obligado, es
memoria y ésta ser la fuerza motivadora de la decir, en la segunda mitad de la década de los
propuesta y ésta, a su vez, portavoz del com- ochenta. Nuestros dirigentes se empeñaron en
promiso y herramienta de la reconstrucción. ocultar el pasado en la caja fuerte, en regresar
¿Por qué digo compromiso? ¿Por qué lo asocio a prácticas ya caducas, en frenar en el pueblo el
a la reconstrucción? legítimo derecho a la reconstrucción nacional.
He vivido muchas décadas en Uruguay. El El derrumbe prosiguió, cada vez que se dijo ¡
año pasado fue editado mi último libro que Silencio!!!, de eso no se habla!, cada vez que
tenía por subtítulo estas palabras: “Educar en se adujo que no había dinero para casi nada, en
Uruguay: de la construcción al derribo, de cada ocasión en que se extranjerizaba nuestra
la resistencia a la esperanza”. No repetiré lo tierra, en cada encubierta oportunidad en que
bien sabido: desde Varela hasta mediados del se suscribían nuevos fatídicos empréstitos, en
siglo pasado, nuestro país construyó uno de cada informe estadístico que nos advertía: ¡Cui-
los mejores sistemas educativos del mundo. dado!, la pobreza crece y la infantil mucho más!
Lo gocé de niño, como alumno. Y durante casi La casa se nos fue demoliendo y con ella fue
veinte años participé en la privilegiada aventu- decayendo la educación, en cada instancia en
ra de seguirlo edificando. Los años cincuenta que se ignoraban las propuestas de los educa-
fueron de grandes realizaciones. Echaron des- dores, cada día, cada mes y cada año en que la
360 Educación, resistencia y esperanza

educación navegaba regida por los iluminados, ciertos rasgos que de un pasado tan pertinaz
en cada presupuesto abaratado. Quienes se han hecho carne en el pueblo uruguayo.
ocupaban de la educación desde el llano ape- No soy político ni politólogo, pero al obser-
laron a la hermosa tradición de todos los pue- var la dinámica social de que somos partícipes,
blos: la resistencia. Honor a los resistentes de pienso que la tarea renovadora en materia de
tantos años! Yo estaba fuera, puedo entonces educación es inmensa, comenzando por poner
rendirles homenaje sin sentirme implicado en orden en la casa, tarea difícil pero insoslayable,
su obstinado esfuerzo y en su enorme mérito. ya emprendida en el ámbito de la ANEP. Y ad-
Custodiaron lo mejor que habíamos edificado. mito que casi todo lo nuevo está por hacerse.
Hasta que el pueblo dijo ¡Basta! La mayoría El sustento filosófico de la educación de estos
dijimos ¡Basta! Invertimos la clepsidra y em- últimos años no nos sirve, en parte porque no
pezamos a vivir el nuevo tiempo, asumiendo existe, por lo menos explícitamente, en parte
que había llegado la hora del cambio. En eso porque sus ideas rectoras deben ser evaluadas
estamos. ¿Estamos? ¿Estamos todos viviendo y algunas de ellas francamente rechazadas. De
la hora del cambio? Me lo pregunto, cada día modo que tenemos por delante la refundación
más preocupado. ideológica, axiológica y estructural del sistema
Ciertamente, las fuerzas adversas a todo nacional de educación.
cambio están ahí, atentas a todo lo que hace- Para poder recorrer este camino hacia el
mos. Es natural. Y no son ellas, viejas conoci- cambio, cada uno de nosotros tiene que acep-
das, las que más me preocupan. Pero importa tar el desafío de su propio cambio. Y es aquí
que no fracase el cambio que deseamos, llevado que me parece justo hablar de compromiso.
hacia adelante y hacia arriba, entre todos, sin Me dirijo especialmente a los jóvenes, a los es-
precedentes pero con años de gestación. Por tudiantes universitarios, a los maestros y pro-
su urgencia, por su profundidad, por su natura- fesores noveles y a quienes se preparan para
leza pacífica, democrática y atenta al derecho serlo en el futuro, a los que cursan todavía es-
de todos, este cambio, a la uruguaya, consti- tudios medios, a los que quisieran estudiar y no
tuye toda una experiencia, es decir, un aprendi- pueden hacerlo. Sigue siendo, naturalmente,
zaje, el tránsito por una ruta inaugural. Porque tiempo de reivindicaciones, algunas de ellas
sin duda no nos resulta fácil desprendernos de –siento pena al decirlo– viejas e insatisfechas
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...361

reivindicaciones. Comprometerse no es renun- nes estudiantes, venzan la tentación de creer


ciar a ellas sino enmarcarlas en una cabal com- que la igualdad no es posible, cultiven la fra-
prensión del momento histórico que vivimos, ternidad, contribuyendo republicana y auste-
que sigue siendo el de un país pequeño, pobre ramente a que Uruguay sea un país solidario,
y dependiente, que ha abierto ahora la oportu- donde las grandes e inaplazables metas sean
nidad de volver a ser culturalmente grande, de conquistadas y disfrutadas por todos.
aventar la pobreza produciendo más y distribu- Y a mis colegas maestros y profesores les
yendo mejor, de reemplazar la dependencia por reitero lo que muchas veces he escrito: acom-
la plena soberanía, fortaleciendo sus alianzas paño sus justas reivindicaciones, las hago mías
con los países hermanos y con todos aquellos pidiendo a todos aquellos altos dirigentes na-
pueblos que no se resignan a seguir siendo paí- cionales que en el Poder Ejecutivo y en el Poder
ses en desarrollo. Legislativo tienen responsabilidades en la con-
A quienes hoy están estudiando me permi- fección y aprobación de los presupuestos que
to decirles: no se conformen con aprobar sus continúen examinando con rigor e imaginación
personales exámenes ni con conquistar sus co- todas las posibilidades de poner a disposición
diciados y merecidos títulos. No ahoguen sus de la educación pública, desde la inicial hasta
dudas en cualquiera de las formas del éxito; la de posgrado, los recursos que se requieren
movilícense en busca de respuestas, piensen para que la nación cumpla con su consigna de
en cómo poner los saberes adquiridos a dispo- ofrecer a todos una educación de calidad a lo
sición de un país que los necesita, desespera- largo de toda la vida. El pueblo tiene derecho
damente, para brindar sus frutos a esa terce- a ella. Para la República es una necesidad, una
ra parte de nuestra población a la que hemos condición de la pública felicidad.
dejado a mitad de camino. No se culpabilicen; Pero hay por lo menos dos contrapartidas,
pero eviten caer en las tentaciones de una so- compañeros, dos grandes compromisos. El
ciedad planetaria que nos necesita enajenados, primero es el de servir al pueblo con profesio-
competitivos, egoístas, buenos consumidores nalidad pero también con el esfuerzo y con la
y, sobre todo, distraídos. abnegación que las circunstancias requieren.
Justamente hoy es 14 de Julio, fecha a tener La Patria padece hoy un considerable retraso
siempre presente. Defiendan su libertad, jóve- educativo y cultural, los niños son víctimas de
362 Educación, resistencia y esperanza

graves carencias, los jóvenes desertan de las partirlos. Al esfuerzo oficial en este campo de
aulas, muchos de ellos autodestruyen su futu- la formación y el perfeccionamiento docente,
ro; con muchos adultos y sobre todo con mu- tenemos que sumar nuestras propias medidas
chas adultas nuestra deuda sigue profundizán- de emergencia, sin esperar a que todo nos sea
dose. Yo sé que el gran esfuerzo de reconstruc- dado, con la vieja creatividad crítica que tantos
ción nacional no es tarea sólo de educadores, resultados nos dio en el pasado.
pero una parte del que hay que realizar nos está Afirmo seriamente mi convicción de que la
reservado a nosotros y sólo a nosotros. Discu- crisis de la educación es tan profunda como la
tamos, veamos qué nos corresponde hacer y del país. Pero sabemos qué queremos cambiar
hagámoslo, mejor dicho, sigámoslo haciendo, y aunque sea poco perceptible, se ha comenza-
porque en todos los puntos cardinales hay edu- do a hacer, con rumbo y con responsabilidad.
cadores que ahora conocen el cansancio físico Repito que poder cambiar lo que nos es exte-
pero están felices, porque se han liberado del rior supone también cuestionar nuestros valo-
cansancio moral que empañó durante tantos res y nuestras prácticas personales. Aceptemos
años su trabajo. el reto de hurgar en lo más profundo de nuestra
Y un segundo gran compromiso, compañe- conciencia profesional. Lo considero una exi-
ros. Continúen estudiando, formándose, cre- gencia ética del momento. De esta generación
ciendo profesionalmente. Y esto es más difí- no se dirá que fue una generación perdida, sino
cil aun. Con todo respeto por quienes ejercen una generación quemada. Porque se necesita-
hoy esta función, digo que los formadores de rá, creo, toda una generación, no para volver
educadores son hoy pocos ante tantas nece- a ser lo que ya fuimos, sino para llegar a ser lo
sidades. Tendremos que autoformarnos, in- que debemos ser. No perdamos de nuevo una
terformarnos, constituir círculos de estudio, ocasión histórica. Pongámonos al servicio de
intercambiar experiencias, acentuar al escribir la historia, sin mesianismo, pero con ese com-
nuestro rigor crítico, convencernos de que el promiso personal y profesional al cual me he
país cuenta, en forma tal vez inorgánica, con permitido invitarles.
colegas, unos ya retirados, otros en actividad,
que saben trabajar, que conocen los secretos ***
de la profesión, que están dispuestos a com-
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...363

Y ahora, para concluir, quiero pedir la indulgen- mí mismo, a ser más cuidadoso que nunca en lo
cia de todos ustedes. Una ceremonia como la que hago y digo. Pues bien, pido permiso para
de esta tarde colma una vida. Después de hoy seguir obrando desde el llano con mis palabras
todo será distinto para mí. Así lo siento. Por- de siempre, con frecuencia poco afortunadas.
que no habré de olvidar en ningún momento Las autoridades de la enseñanza, presididas
que al otorgarme este título, la Universidad de por mi amigo el Dr. Luis Yarzábal, activas pro-
la República ha emitido una opinión favorable tagonistas como me consta diariamente de un
sobre mi trayectoria personal y profesional. Es denodado esfuerzo renovador –para el que la
decir, que me siento comprometido ante usted, plena autonomía prescripta por la Constitu-
Señor Rector, y ante las demás autoridades de ción es condición fundamental– me han con-
esta Casa que acordaron ese pronunciamiento. fiado algunas tareas, que considero importan-
Y ante todos ustedes, que han querido acompa- tes. No quisiera privarme del placer de seguir
ñarme esta tarde. cumpliéndolas. Igualmente suelo compartir
Ocurre que no puedo retirarme, ni reducir- reflexiones con otros colectivos relacionados
me al silencio, ni convertirme en el mero cus- con la educación que tienen la bondad de es-
todio de mi nombre. Continuaré, en el grado en cucharme, en momentos en que jóvenes y ve-
que me sea posible, mis actividades en la ANEP teranos quisiéramos tener las ideas claras y
y en la Comisión Organizadora del Debate Edu- ofrecerlas al examen público. Son quehaceres,
cativo, que ya todos denominamos CODE. Es naturalmente, siempre inconclusos, necesarios
decir, el lunes retomaré mis funciones, que son y gratos, con los que me siento obligado, sa-
las de un trabajador más de la educación. Por biendo bien que no soy imprescindible.
eso pido una especie de moratoria, abrir un Por otra parte, el país ha instalado el De-
paréntesis en el descanso a que este título po- bate Educativo o, mejor dicho, el Debate
dría hacerme acreedor, para proseguir activo Educativo se ha instalado, ya, en el país. No
durante unos pocos meses más. Entiendo bien entraré en detalles, pero esta consulta abierta
que nadie me ha invitado a quedarme en casa a a escala nacional que el Gobierno ha resuelto
partir de ahora; soy yo el que reconozco que se lanzar nos importa a todos y me importa a mí.
ha producido un cambio que me obliga, frente a Nos importa porque da por acabado el gran
la Universidad, frente a todos ustedes, frente a silencio al que se redujo a los docentes y a los
364 Educación, resistencia y esperanza

demás miembros de lo que solemos llamar la En segundo término, habremos vivido la


comunidad educativa que, de hecho, está for- experiencia de organizarnos. En un país don-
mada por todo el país. En noviembre de 2004 de conjugar este verbo siempre fue difícil,
fui invitado a una reunión de maestros, casi más de mil personas están trabajando, en es-
todos jóvenes, en un Centro Comunal de Sa- tos momentos, de manera organizada, en la
yago. Una de las participantes dijo (leo tex- promoción y el desarrollo del Debate Educa-
tualmente de mis notas) “a los maestros nos tivo. Cuando éste concluya, una mayor capa-
dejaron sin voz”. Pues bien, maestros y maes- cidad organizativa se habrá expandido sobre
tras, profesores y profesoras, ciudadanos y nuestro mapa.
ciudadanas, es la hora de vuestras voces. La Y un resultado más, que me hace muy feliz.
CODE está aquí, en esta sala, en esta ciudad El Debate está auspiciado por las tres grandes
y en todas las poblaciones de Uruguay con el entidades de la educación nacional, cosa rara
único mandato de saber escuchar, sintetizar vez vista con esta rotundidad en el pasado: el
y transmitir vuestras voces a quienes corres- Ministerio de Educación y Cultura, la Admi-
ponderá interpretarlas y hacerlas realidad, nistración Nacional de Educación Pública y la
con sus discrepancias y contradicciones, que Universidad de la República. El emprendimien-
es lo normal en democracia. to en común de este gran salto hacia adelan-
Sucede, además, que el Debate Educativo, te honra a sus dirigentes. Siendo organismos
ya está dejando, entre otros, tres resultados un muy dispares en sus funciones y estructuras,
tanto inesperados. El primero es la experien- están trabajando al unísono al servicio de la
cia de la participación. ¡Qué bien que una ma- educación nacional. Contamos todos con que
dre de familia pueda decir, tal vez por primera esta unidad de acción no sólo haga posible la
vez: “Fui a la asamblea, levanté la mano para culminación del Debate Educativo sino que,
pedir la palabra y cuando me la concedieron además, perdure gracias a la visión integradora
dije algunas cosas que sentía necesidad de y solidaria de sus dirigentes. Así lo requiere la
expresar”!. Si esta fuera la experiencia de de- educación de nuestro pueblo.
cenas de miles de conciudadanos, como desea- Más allá de estos tres resultados, repito que
mos, la participación se habrá corporizado, afortunados para el Debate propiamente dicho,
como derecho de todos. vendrá, esperamos que hacia fin de este año, el
Palabras en oportunidad de recibir el titulo de Doctor Honoris Causa...365

término del trabajo de la CODE con la entrega Paraninfo, se me permite expresar un deseo
de un informe final, que será de su responsabi- concreto, necesitaré muy pocas palabras: par-
lidad, pero no de su autoría. Los autores serán ticipen activamente en el Debate Educativo. Es
todos ustedes, los que ocupan hoy esta sala y el de todos y es el de esta hora. La historia es
los que están siendo invitados a colmar el gran avara en oportunidades.
auditorio deliberante que deseamos sea la Re- Y sean indulgentes, como les he pedido,
pública. Con su gran resonancia en los medios conmigo. Porque si el Debate es de todos, es
de comunicación, que en algunos casos está también mi debate y, sirviéndolo, como me pro-
siendo extraordinaria. pongo seguir haciendo, seguramente incurriré
Si en este momento, tan simbólico para to- en errores impropios de un maestro rural que
dos porque nos sentimos juntos al servicio de un 14 de Julio recibió una de las más altas dis-
la labor educadora, como emocionante para tinciones que otorga su Patria adoptiva.
mí porque se me escucha una vez más en este Gracias, gracias a todos.
Quinta Parte
Resistencia político-social
y debates internacionales sobre
educación y desarrollo
Dos visiones antagónicas
de la educación desde
la Atalaya internacional*

L a literatura pedagógica incorporó en 1996


dos obras fundamentales. El Banco Mun-
dial publicó Prioridades y estrategias de edu-
general, ambos son de actualidad, ambos pro-
vienen del campo internacional. Dirigidos a los
responsables de los sistemas educativos nacio-
cación, examen del Banco Mundial, 194 pp., nales, están llamados a tener una considerable
cuya versión original en inglés había aparecido influencia en el futuro de la educación, aunque
en 1995. En coedición de Santillana y UNESCO es de prever que, salvo esfuerzos por divulgar
se publicó también La educación encierra un sus contenidos, los educadores de base no lo-
tesoro, 318 pp., o sea el informe a la UNESCO gren conocerlos y debatirlos.
de la Comisión Internacional sobre la Educa- Ahora bien, el espíritu que anima estas dos
ción para el Siglo XXI, presidida por Jacques obras y sus propuestas concretas son tan di-
Delors, cuyo original en francés apareció tam- símiles, que me ha parecido conveniente con-
bién en coedición de la UNESCO en 1996. La trastarlas y llamar la atención sobre las con-
primera de estas obras fue publicada y distri- tradicciones a que pueden enfrentarse sus
buida por el propio Banco Mundial (en ade- lectores. Este ejercicio es el que he intentado
lante BM); la de la Comisión Internacional (en hacer en las siguientes páginas, no sin antes
adelante la Comisión) puede adquirirse en los formular dos advertencias al lector. La primera
circuitos comerciales. es que mis comentarios refieren exclusivamen-
El presente artículo compara estos docu- te a estas dos obras y a algunos documentos
mentos. Ambos se ocupan de la educación en complementarios y no a las actuaciones de la
UNESCO o del BM sobre el terreno. La segun-
* Transcripción del artículo publicado en la Revista da es que, aunque me he empeñado en emitir
VOCES, Nº 2, Montevideo, diciembre de 1997. mis opiniones con toda objetividad, no he que-
370 Educación, resistencia y esperanza

rido situarme en un terreno puramente acadé- ciones con tales organizaciones no comprome-
mico. El maestro militante que llevo dentro no te las opiniones de las mismas, que en ningún
me ha permitido ocultar desde el principio mi caso aparecen reflejadas en el texto.
antagonismo general a las posiciones del BM y La educación encierra un tesoro no es un
mi simpatía por las de la Comisión. Lo que está documento oficial de la UNESCO. En noviem-
en juego es demasiado importante para expo- bre de 1991, la Conferencia General (de la
nerlo desde la neutralidad. UNESCO) invitó al Director General a convo-
car «una comisión internacional para que re-
flexionara sobre la educación y el aprendizaje
Antecedentes en el siglo XXI. El Sr. Federico Mayor pidió
al Sr. Jacques Delors que presidiera dicha co-
El libro del BM constituye un documento oficial misión, junto con un grupo de otras catorce
del mismo. Preparado por un equipo interno, eminentes personalidades del mundo entero...
asistido por numerosos funcionarios y por un (p.297). La Comisión actuó desde 1993 has-
grupo de asesoramiento a nivel de todo el Ban- ta 1996. Su Presidente, Sr. Delors, había sido
co (...), fue examinado en septiembre de 1994 Ministro de Economía y Hacienda en su país,
por un grupo externo integrado por ministros, Francia, y durante diez años Presidente de la
altos funcionarios y académicos” de 16 países. Comisión Europea. Entre los catorce otros
También se sostuvieron conversaciones con miembros había especialistas de Jamaica (Sr.
funcionarios de numerosas organizaciones re- Michael Manley, ex Primer Ministro), Venezue-
gionales e internacionales, incluida la UNESCO, la (Sra. Marisela Padrón Quero, ex Ministra,
y con la Comisión Internacional presidida por el directora de la División de América Latina y el
Sr. Jacques Delors (p. xv).1 Sostener conversa- Caribe del FNUAP) y México (Sr. Rodolfo Sta-
venhagen, investigador en ciencias políticas y
sociales y profesor en el Colegio de México).
1 En el caso de transcripciones textuales de fragmen- Las directivas propuestas a la Comisión por el
tos de ambas obras, se indica a su término la página de Director General incluían ésta: La Comisión
la que se han tomado. Los números correlativos entre
centrará su reflexión en la cuestión funda-
paréntesis refieren a las notas bibliográficas incluidas
al final del texto. mental que engloba todas las demás: ¿qué tipo
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 371

de educación será necesaria mañana y para forme de la Comisión en nueve capítulos y una
qué tipo de sociedad? (p.301). serie de trabajos individuales de once miem-
No era ésta la primera vez que la UNESCO bros de la misma, entre los que me parecen
encomendaba a una comisión independiente particularmente valiosos los firmados por la
un informe de alcance mundial. Entre 1971 y Sra. Kornhauser y los Sres. Carneiro, Manley
1972 actuó una comisión similar de siete miem- y Stavenhagen.
bros presidida por el Sr. Edgar Faure, para de- La UNESCO no es, pues, la autora de este
finir las finalidades nuevas que asignan a la libro, sino su destinataria. La Conferencia Ge-
educación la transformación rápida de los neral de la misma no ha tomado aún posición
conocimientos y de las sociedades, las exigen- sobre los contenidos del informe. En su 28a.
cias del desarrollo, las aspiraciones del indi- reunión, el 13 de noviembre de 1995 (es de-
viduo y los imperativos de la comprensión in- cir, antes de la publicación de la obra) adoptó
ternacional y de la paz (p.297 del informe de su Resolución N° 0.12, que dice: Reconoce la
la Comisión), produciéndose entonces el docu- contribución de calidad que la UNESCO ha
mento Aprender a ser, de gran repercusión en aportado a estos debates y se congratula de
todo el mundo, incluida América Latina. que, mediante instancias como (...) la Comi-
La Comisión presidida por el Sr. Delors invi- sión Internacional sobre la Educación para
tó a todas las Comisiones Nacionales de Coo- el Siglo xxi, (...) haya dado un nuevo impulso
peración con la UNESCO a remitir contribucio- a la cooperación intelectual internacional.
nes a sus trabajos y consultó a 143 personalida- En su Resolución N°1.1, adoptada al día si-
des y expertos, entre ellos 17 latinoamericanos guiente, invitó al Director General a fomentar
y 6 especialistas del BM. Organizó 8 reuniones la reflexión y el debate sobre los problemas
plenarias, 5 de ellas fuera de Francia, con ex- mundiales que se plantean para la educación
pertos invitados. Fueron estudiados documen- en el siglo XXIy la formulación de estrategias
tos especialmente encargados por la Comisión de largo alcance para el desarrollo de la edu-
a técnicos tanto independientes como de la cación, como continuación de la labor de la
propia UNESCO. Comisión Internacional sobre la Educación
El informe contiene una recia síntesis ini- para el Siglo XXI. Es seguro que el tema regre-
cial firmada por el Sr. Delors, el cuerpo del in- se a los debates de la Conferencia General en
372 Educación, resistencia y esperanza

oportunidad de la 29a. reunión de la misma en tanto mundial como local. Dice el Sr. Delors en
octubre de 1997. su introducción:

(...) las tensiones están latentes y estallan entre


la amplitud de los naciones, entre grupos étnicos, o en relación con
respectivos exámenes injusticias acumuladas en los planos económi-
co y social. Medir estos riesgos y organizarse
para prevenirlos es el deber de todos los dirigen-
La primera diferencia que salta a la vista entre
tes, en un contexto marcado por la interdepen-
ambas obras refiere al grado de apertura de los
dencia cada vez mayor entre los pueblos y por
análisis. El informe de la Comisión es un libro la mundialización de los problemas. (p. 15) Y
abierto, en el que la educación y otros temas agrega: La educación debe afrontar este proble-
son presentados con enunciado de causas, ma porque se sitúa más que nunca en la pers-
efectos, entrelazamientos, tensiones, dudas, pectiva del nacimiento doloroso de una sociedad
contradicciones, alternativas. La introducción mundial, en el núcleo del desarrollo de la perso-
del Sr. Delors lleva por título La educación o la na y las comunidades. (p. 18)
utopía necesaria. La obra del BM se aplica casi
en exclusiva al examen de ciertos problemas Toda la primera parte del informe de. la Comi-
educativos, desde los ángulos propios del Ban- sión, titulada Horizontes está consagrada al
co, sin espacio para la controversia. Aparece, estudio del contexto mundial y sus problemas,
en síntesis, como la exposición de un pensa- pasando en revista la situación demográfica, la
miento convencido de antemano, dogmatizado. mundialización y sus diferentes manifestacio-
nes, las perspectivas y problemas que plantea
El peso del contexto el extraordinario desarrollo de la información
y la comunicación, la crisis de los vínculos so-
Siempre me ha parecido que resulta imposible ciales, el crecimiento de las distintas formas de
referirse a la educación sin tener en cuenta exclusión social, los problemas de la democra-
el contexto en que esta opera. Esto es lo que cia y la participación, la situación de la mujer,
hace, con generosidad, el informe de la Comi- el fenómeno de la interdependencia planetaria
sión, el cual sitúa la educación en el contexto y las diferencias que existen entre crecimiento
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 373

económico y desarrollo humano. El mundo es var a la falsa convicción de que para mejorar el
explorado, a la vez, como aldea común y como nivel educativo de la población lo que hace fal-
mosaico de situaciones, cada una con derecho ta es extender y reformar la educación lo que,
a existir con su propia identidad. Son más de obviamente, sólo es parcialmente cierto.
cincuenta páginas de una exploración que des- Cabe, me parece, comentar la posición de
cribe el marco natural de la labor educativa. ambos equipos de autores respecto al tema de
Por el contrario, la obra del BM va derecho la pobreza. El BM hace de la reducción de la
al grano. Sus primeras palabras son: La educa- pobreza en ésta y en anteriores obras2 uno de
ción es crucial para el crecimiento económi- sus objetivos prioritarios y, al expresar que la
co y la reducción de la pobreza. (p. 1) De ahí educación es crucial para la reducción de la
en adelante, expone conceptos y propuestas pobreza, no hace más que aplicar al sector su
relativos a la educación, sin vincularla con so- posición general, que resume así:
ciedades cuyos logros, desasosiegos, expecta-
tivas y posibilidades no son objeto de estudio. La estrategia del Banco Mundial para reducir
Es cierto que se habla de la pobreza, pero no la pobreza se concentra en la promoción del uso
de sus causas, ni de la desigual distribución de productivo del trabajo, que es el principal acti-
las riquezas, ni de la necesidad de que el futuro vo de los pobres, y en la prestación de servicios
sociales básicos a los necesitados. Las inversio-
desarrollo sea a la vez fruto y herramienta de
nes en educación contribuyen a la acumulación
sociedades justas. Es también cierto que cier-
de capital humano que es esencial para lograr
tas tareas pendientes de la educación son men- ingresos más altos y un crecimiento económico
cionadas y cuantificadas en la p. 2. Entre las pp. sostenido. La educación, especialmente la edu-
40 y 45 se comentan problemas tales como el cación básica (primaria y secundaria de pri-
ausentismo y la deserción escolares, el analfa- mer ciclo), contribuye a reducir la pobreza al
betismo entre los adultos, la discriminación de aumentar la productividad de los pobres, redu-
que son objeto niñas y mujeres, todo ello pre- cir la fecundidad y mejorar la salud, y al dotar
sentado como datos para el establecimiento de a las personas de las aptitudes que necesitan
prioridades y estrategias educativas sin aludir
a las raíces externas de estos problemas. Leída
2 Banco Mundial 1990 Informe sobre el Desarrollo
así, que es como está escrita, la obra puede lle- Mundial; La Pobreza (Washington, D.C.).
374 Educación, resistencia y esperanza

para participar plenamente en la economía y pobres no es más que el anuncio de que, detrás
en la sociedad. (p. 1). de la expansión de una cierta educación bási-
ca, llegarán las multinacionales a aprovecharse
Es evidente que en el párrafo anterior se adju- de las nuevas capacidades de algunos de los
dica una relación causal a fenómenos que no muchos pobres disponibles. Si el lector estudia
son más que concomitantes, haciendo una fa- otros documentos de las Naciones Unidas, en
laz presentación de un conjunto de cuestiones particular los informes anuales del PNUD so-
que, así simplificadas, eluden el debate de fon- bre el estado del desarrollo humano,3 compro-
do. Me parece mucho más honesto plantear la bará que la pobreza es inmensa, que sigue cre-
supresión de la pobreza en términos de reduc- ciendo, entre otras regiones en América Latina,
ción simultánea de la riqueza desmesurada, de y que, dado el grado de avance de las ciencias
mejorar la participación en el ingreso, cuya dis- humanas y naturales, el nivel de codificación
tribución en el nivel mundial y en el nacional es que se ha dado a los derechos humanos y la
cada día más injusta, de crear las condiciones seguridad que se tiene de que nuestro planeta
económicas para que los llamados necesitados posee los recursos suficientes para asegurar a
pronto superen su dependencia actual de los todos una vida digna, la pobreza es, a esta altu-
servicios sociales básicos que el BM preconiza ra de la civilización, un aberrante crimen. En
(y que la mayor parte de las veces ni siquiera él estamos todos involucrados, no se resolverá
existen) y de permitir el florecimiento de las con fórmulas simplificantes sino conteniendo
libertades políticas para que todos los ciu- la violencia opresora de unos seres humanos
dadanos, incluso los más pobres, participen sobre otros e instaurando una sociedad más
plenamente, como dice el Banco, en la econo- fraternal y justa.
mía y en la sociedad, habida cuenta de que en La posición del Sr. Delors y su equipo es,
muchos países de América Latina y del mundo sobre este tema, mucho más positiva. Cierta-
quienes intentan participar en cuestiones que
les conciernen, entre ellas la educación, son
recibidos a garrotazos, cuando no a tiros. Y en 3 Véanse las sucesivas ediciones anuales del In-
cuanto a que la educación contribuye a reducir forme sobre Desarrollo Humano publicadas por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
la pobreza al aumentar la productividad de los (Nueva York).
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 375

mente, la Comisión no preconiza la revolución deseada es una de las tareas esenciales de la


social ni la revuelta de los pobres ni era de es- educación. (p.51)
perar que lo hiciera, pero sí dice con preocu-
pación: En resumen, para mí la lucha contra la pobre-
za (y contra la riqueza, insisto en ello) es par-
El desarrollo de las interdependencias ha con- te del quehacer educativo. Los educadores no
tribuido a poner de relieve muchos desequili- pueden sino ser parte del vasto movimiento de
brios: desequilibrios entre países ricos y países inconformes que, apelando a la inteligencia y
pobres; disparidad social entre los ricos y los ex- a la fraternidad, trabaja por un mundo radical-
cluidos dentro de cada país; uso desconsidera- mente distinto. A fin de que el hombre –como
do de los recursos naturales que conduce a una dice el preámbulo de la Declaración Universal
degradación acelerada del medio ambiente. Las
de Derechos Humanos de 1948– no se vea com-
desigualdades del desarrollo se han agravado
en algunos casos, como muestra la mayoría de
pelido al supremo recurso de la rebelión con-
los informes internacionales, y se observa que tra la tiranía y la opresión.
los países más pobres van verdaderamente sin
rumbo. Estas tremendas desigualdades se per- El enfoque internacional
ciben cada día de manera más patente con la de ambos documentos
extensión de los medios de información y comu-
nicación. El reflejo a menudo complaciente que El BM forma parte del Sistema de las Naciones
dan los medios de comunicación de los modos Unidas. La Comisión ha existido y operado en
de vida y de consumo de los ricos suscita en- el marco de la UNESCO, también componente
tonces entre los más necesitados sentimientos del mismo Sistema. Es decir, que ambas obras
de rencor y frustración y a veces de hostilidad
se dirigen a gobiernos y pueblos desde una
y rechazo. En cuanto a los países ricos, cada
vez menos pueden negarse a ver la exigencia
perspectiva internacional. Con grandes dife-
imperiosa de solidaridad internacional activa rencias de amplitud.
para garantizar el futuro común mediante la El documento del BM se alimenta casi exclu-
edificación progresiva de un mundo más justo. sivamente de sus propias investigaciones y re-
(p.49) Con este agregado: Ayudar a transformar flexiones. Las ideas y acciones de la UNESCO,
una interdependencia de hecho en solidaridad el UNICEF y el PNUD, que también actúan en
376 Educación, resistencia y esperanza

el sector educacional, no son mencionadas. De El informe de la Comisión es mucho más


los 42 cuadros y gráficos de la obra, en uno se internacional. Incluye citas de sustancia del
señala como fuente a las Naciones Unidas, en PNUD, la UNESCO, el UNICEF, el FNUAP, la
otro al UNICEF, en otro a la OIT y en 13 a la UNCTAD, la OIT y las propias Naciones Uni-
UNESCO. Ésta apenas es mencionada en el das. Pasa en revista y en ocasiones transcribe
texto en la p. 57 donde se dice: ...la UNESCO los trabajos de las cumbres mundiales de estos
reúne estadísticas internacionales proporcio- últimos años y comenta en detalle los acuerdos
nadas por sus países miembros, pero no las de la de Jomtien y los resultados de reuniones
verifica y en la p. 174, al decirse: El Departa- regionales sobre educación.
mento de Desarrollo Humano (del BM) está Con respecto al BM, la Comisión se da por
trabajando con la UNESCO para mejorar la enterada de su libro, al que cita como fuente bi-
calidad de las estadísticas internacionales so- bliográfica, ya que la versión en inglés apareció
bre educación. La referencia que se hace en la en 1995. En la p.193 transcribe un cuadro de los
p. 163 a la Conferencia sobre Educación para que aparecen en la obra del BM y en las pp.194
Todos realizada en Jomtien en 1990 menciona y 195 reproduce la posición del BM respecto a
al BM como patrocinador de la misma, olvidan- la gratuidad y a la participación en los costos
do decir que la UNESCO, el PNUD y UNICEF de los servicios educativos. Más adelante me
también lo fueron. referiré a pasajes de la obra de la Comisión de-
Similar estrechez afecta las fuentes biblio- cididamente confrontados con las posiciones
gráficas utilizadas por el BM: el 92% de los 275 defendidas por el BM en la suya.
títulos incluidos están en lengua inglesa; las Ni la Comisión ni el BM mencionan a Cuba,
menciones a obras de otras agencias de Nacio- lo que es de lamentar, dada la amplitud de los
nes Unidas se limitan a 14, en su mayoría anua- esfuerzos y experiencias que en el sector de la
rios; cuatro obras refieren en general a Améri- educación ha realizado este país en los últimos
ca Latina, pero sus títulos están en inglés. Las años. La Comisión hace referencia a campañas
referencias a países concretos insisten en dos de alfabetización en Nicaragua y Ecuador en
paradigmas: Chile y los países del Sudeste asiá- términos positivos (p.114).
tico, ejemplos que, por razones difíciles de ex- Ya he comentado la composición internacio-
plicar en poco espacio, no me parecen buenos. nal de la Comisión y las consultas que realizó a
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 377

todos los Estados Miembros de la UNESCO y a Es importante, en particular, permitir que cada
distintas personalidades y especialistas. Cuan- individuo se sitúe dentro de la comunidad a la
do se lee el último capítulo del informe de la que pertenece en primer lugar, las más de las
Comisión, titulado La cooperación internacio- veces en el plano local, al mismo tiempo que
nal: educar a la aldea planetaria, nos trasla- se le proporcionan los medios de abrirse a las
otras comunidades. En este sentido, es impor-
damos a las antípodas del documento del BM.
tante promover una educación intercultural que
Para éste, la gran preocupación es cómo los
sea realmente un factor de cohesión y de paz.
recursos que ofrece a los gobiernos constriñen Es necesario, además, que los propios sistemas
a éstos a acatar las políticas del Banco. Para la educativos no conduzcan a situaciones de ex-
Comisión, edificar un mundo mejor –o menos clusión. En efecto, el principio de emulación,
malo– es hoy en día más que nunca asunto de propicio para el desarrollo intelectual en algu-
todos. (p.209) nos casos, puede pervertirse y convertirse en
una práctica excesiva de selección por los resul-
¿De cuál educación tados escolares. En ese caso, el fracaso escolar
estamos hablando? parece irreversible y provoca a menudo la mar-
ginación y la exclusión sociales. (p.60)
Como lo hiciera en 1972 el informe Apren-
der a Ser, el de 1996 de esta nueva Comisión Estas dimensiones a la vez locales y mundia-
Internacional trabaja con un concepto muy les de la función educativa y esta preocupación
amplio de la educación. Desde luego, analiza por evitar las formas perversas de la emulación
los problemas y perspectivas de los sistemas están ausentes en la obra del BM. El enfoque
formales de educación, pero hace también un en ella es fundamentalmente nacional y el prin-
amplio lugar a los trabajos de educación de cipio de competitividad (no el de emulación,
adultos y alfabetización, educación no formal, mucho más positivo, que ni siquiera es men-
educación a distancia, uso de los medios de cionado) campea a lo largo de toda la obra, no
comunicación con fines educativos y gravita- sólo para referirse a las relaciones entre las
ción de la comunidad en el desarrollo de las economías regionales y nacionales y al puesto
individualidades, siempre dentro de una pers- que cada institución docente ha de ganar en el
pectiva global. Así, dice: conjunto de entidades educacionales, sino tam-
378 Educación, resistencia y esperanza

bién –y esto es lo más grave– como valor guía niendo una educación para toda la vida, en
del comportamiento personal. Dice el Banco: que los participantes, más que los estudian-
tes, se incorporen en instancias sucesivas,
Las prioridades educacionales deben establecer- según sus necesidades laborales y sus ape-
se teniendo en cuenta los resultados utilizando tencias culturales. El Banco está preocupado
análisis económicos, estableciendo normas y –no dejaré de insistir en ello– por la rentabi-
midiendo los resultados a través de la evalua- lidad del esfuerzo educacional y estrecha el
ción del aprendizaje. (p.10) La atención a los
ámbito de sus reflexiones y propuestas a dos
resultados entraña también el establecimiento
de los niveles de la educación formal: la edu-
de normas sobre rendimiento, en particular
para las escuelas primarias y secundarias, y cación básica –que a su juicio es la de más
el desarrollo de un sistema de evaluación para elevada rentabilidad externa– y la enseñanza
vigilar (sic) lo que aprenden los estudiantes. secundaria. Los programas preescolares, a
Las normas, los planes de estudios y la vigilan- los que se refiere en las pp. 82 y 83, impor-
cia (sic) son más eficaces cuando están direc- tan más como aprestamiento contribuyente
tamente vinculados mediante incentivos apro- al buen éxito de la enseñanza primaria que
piados. (p.11) como derecho del niño a desarrollarse en ple-
nitud en los inicios de su vida. La educación
Confrontemos esto con lo que, muy enfática- de adultos –a la que tanta importancia asigna
mente, dice la Comisión: El respeto de la diver- la Comisión– continúa siendo, para el Banco,
sidad y de la especificidad de los individuos un pariente pobre: al proponer las reformas
constituye, en efecto, un principio fundamen- esenciales dice que éstas no contribuirán
tal, que debe llevar a proscribir toda forma mucho a la solución del problema actual del
de enseñanza normalizada. (p.59) Excelente analfabetismo de adultos, en un mundo en
tema para la controversia. que hay más de 900 millones de analfabetos.
Como ya he dicho, la Comisión preconiza Los programas de educación de adultos son
un concepto amplio de la educación, amplio necesarios, pero esos programas tienen un
en cuanto a las estructuras institucionales y historial poco satisfactorio. (p.99)
modalidades informales cooperantes y am- La formación técnica y profesional tampoco
plio en cuanto al tiempo educacional, propo- goza de las simpatías del Banco, que dice:
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 379

El análisis económico ha demostrado que la revelan que el pensamiento del Banco sigue
tasa de rentabilidad social media de la educa- estando principalmente en el gasto educati-
ción secundaria general es mucho más alta que vo. Sugiere cuatro medidas: a) privatizar la
la de la educación secundaria profesional alta- educación superior, anunciando que seguirán
mente especializada. Este resultado es coherente
recibiendo prioridad en las operaciones cre-
con los cambios constantes y rápidos de la tec-
diticias del Banco aquellos países en que se
nología y los mercados de trabajo que requieren
trabajadores flexibles, ‘capacitables’, capaces de asigne más importancia a los proveedores y
adquirir nuevas aptitudes a medida que cam- al fínanciamiento privados (p.152); b) abo-
bia la tecnología. (...) La baja rentabilidad de lir la gratuidad de la enseñanza superior me-
la enseñanza secundaria profesional indica diante el cobro de matrículas, concediéndose
que una inversión adicional en las condiciones créditos a los estudiantes de escasos recursos
actuales sería ineficiente. (...) La baja rentabi- (pp.119 a 123); c) crear en el nivel postsecun-
lidad podría atribuirse a los altos costos más dario instituciones de nivel terciario pero no
que a una falta de demanda de mano de obra universitarias, las que organizarían cursos más
técnicamente calificada. Por lo tanto, una alter- breves, que responden con flexibilidad a la
nativa sería reducir los costos a fin de aumen-
demanda del mercado de trabajo (p.137); d)
tar la rentabilidad. Entre las reformas posibles
renunciar a hacer de las universidades públi-
estarían las de acortar la duración del curso y
reducir los costos unitarios de funcionamien- cas centros de investigación. Dice el Banco:
to. Si la rentabilidad no aumenta significativa- Una mayor separación entre las actividades
mente, podrían tomarse medidas para disponer de enseñanza y las de investigación fomen-
la formación de trabajadores calificados fuera tará las diferencias entre las universidades
del sistema escolar formal. (pp.108 y 109). públicas y reducirá sus costos. Muchas acti-
vidades de investigación científica requieren
En una palabra: o esto rinde o se suprime. equipo costoso, y la concentración de esas
La educación superior no resulta mejor actividades en unas pocas instituciones será
tratada. El Banco critica su organización, fun- sin duda beneficiosa. Debe reevaluarse, en
cionamiento y sobre todo, su rendimiento. Sin consecuencia, la tesis predominante de que
duda, no le faltan buenas razones para ello, toda universidad pública debe llevar a cabo
pero las medidas correctivas que propone actividades de investigación. (p.137)
380 Educación, resistencia y esperanza

No hace falta decir que la Comisión se sitúa el concepto de educación


en un terreno distante del Banco, por no decir
opuesto, Resumiendo mucho, podría decirse que para el
BM la educación es fundamentalmente un me-
...es necesario –dice– que los países más pobres dio, mientras que para la Comisión constituye,
se doten de una capacidad propia de investiga-
ineludiblemente, un fin.
ción y especialización, en particular constitu-
yendo polos regionales de excelencia. (...) Los
países en desarrollo no deben descuidar nada La educación, ¿derecho o inversión?
que pueda permitirles la entrada indispensable
en el universo de la ciencia y la tecnología, con El Banco sitúa la reforma de la educación
todo lo que ello entraña en materia de adapta- como derivación natural de la reforma eco-
ción de la cultura y modernización de las men- nómica. Lo expresa sin disimulo alguno:
talidades. Considerada en esta perspectiva, la Ahora que la reforma económica se está
inversión en educación e investigación cons- convirtiendo en un proceso permanente, es
tituye una necesidad, y uno de los principales importante que los gobiernos se concentren
motivos de preocupación de la comunidad in- también en los factores que son necesarios
ternacional debe ser el peligro de marginación
para mantener el crecimiento y reducir la
total de los excluidos del progreso en una eco-
pobreza, y no sólo en las políticas macroeco-
nomía mundial en rápida transformación. Si
no se hace un vasto esfuerzo para conjurar ese nómicas apropiadas. (...) En consecuencia,
peligro, algunos países, incapaces de participar todos los gobiernos deben prestar renovada
en la competencia tecnológica internacional, se atención a las inversiones en infraestruc-
constituirán en focos de miseria, desesperanza tura y en recursos humanos si quieren es-
o violencia imposibles de superar mediante la timular las inversiones del sector privado
asistencia y la acción humanitaria. (p.80) y, por ende, el crecimiento. (...) Las demo-
ras en reformar los sistemas de educación
Estamos, pues, frente a dos visiones de la edu- corren el riesgo de reducir el crecimiento
cación, inspiradas, a su vez, por dos visiones económico futuro. (p. 102) Lo que importa es
del hombre y de la sociedad. Adentrémonos un el crecimiento económico. Para lograrlo, hay
poco más en estos aspectos conceptuales. que incentivar las inversiones privadas y para
Para terminar… pero no del todo 381

que éstas no falten a la cita, es preciso contar El Banco considera que la educación ha de
con recursos humanos adecuados. La educa- ser rentable. La tasa de rentabilidad en educa-
ción no es mencionada por el Banco como un ción, dice,
derecho, ni como fuente de desarrollo y de
realización de la persona, sino como inver- “se expresa como rendimiento anual (porcenta-
sión, como vía de constitución del capital hu- je), similar al cotizado para las cuentas ban-
mano necesario al crecimiento económico. carias de ahorro o los bonos del Estado. (...) La
Se la presenta no sólo como subordinada a contribución de la educación se puede calcular
por su efecto en la productividad, que se mide
otros objetivos sino culpabilizándola de que
comparando la diferencia de ingresos a través
estos pudieran no ser logrados.
del tiempo de las personas con y sin un tipo de-
Esta visión –el lector lo sabe bien– deriva terminado de educación con el costo para la eco-
de la concepción economicista y neoliberal nomía de producir esa educación. Esta medida
que el Banco y las demás instituciones llama- se conoce como la tasa de rentabilidad social de
das de Bretton Woods tienen de la sociedad y la inversión en educación” (pp.22 y 23).
del cambio social. No voy a entretener al lec-
tor con la descripción de las causas y efectos Vistas así las cosas, lo que importa, fundamen-
de los ajustes estructurales a que el FMI y el talmente, es reducir el costo educacional. De
BM están sometiendo a los países en desarro- donde el Banco se aplica a alistar –y no cansaré
llo, a los mecanismos que llevaron a éstos a al lector con los detalles– estrategias conducen-
contraer ingentes deudas, cuyo imposible tes a que las cuentas sean más favorables a los
pago está obstruyendo el derecho que todo ministerios de hacienda que a los de educación.
pueblo tiene a la prosperidad y el bienestar Para el Sr. Delors y su equipo las cosas no
de sus habitantes, a los terribles efectos que son así.
el neoliberalísmo está teniendo en las condi-
ciones de vida de una parte importante de la Desde el comienzo de su actuación –dice– los
humanidad, condenada a la miseria, el hambre miembros de la Comisión fueron conscientes de
y la exclusión social. Todo esto sigue siendo que, para hacer frente a los retos del siglo XXI,
cierto, sigue creciendo, y es cada vez más co- sería indispensable asignar nuevos objetivos a
nocido de los educadores. la educación y, por consiguiente, modificar la
382 Educación, resistencia y esperanza

idea que nos hacemos de su utilidad. Una nueva mano, que supera con mucho la necesidad de
concepción más amplia de la educación debería adaptarse a los imperativos del mundo del
llevar a cada persona a descubrir, despertar e trabajo. (p.112)
incrementar sus posibilidades creativas, actua- Desde luego, en dicho capítulo la Comisión
lizando así el tesoro escondido en cada uno de
analiza los múltiples vínculos que existen entre
nosotros, lo cual supone trascender una visión
las instituciones educativas y su entorno y se
puramente instrumental de la educación, perci-
bida como la vía obligada para obtener determi- ocupa del papel de la familia, de la comunidad,
nados resultados (experiencia práctica, adqui- de los medios de comunicación, del mundo del
sición de capacidades diversas, fines de carácter trabajo, en la constitución de la personalidad.
económico), para considerar su función en toda Pero su preocupación última es el ser humano,
su plenitud, a saber, la realización de la persona su derecho a crecer y ser feliz, su protagonismo
que, toda ella, aprende a ser. (p.96) La educa- en procesos educativos en los que, en una evo-
ción –agrega– constituye un bien colectivo que cación freiriana al pasar, puede ser ora docen-
no puede regularse mediante el simple funcio- te, ora discente. (p.125)
namiento del mercado. (p.206)
Cuatro pilares
La finalidad principal de la educación es el
pleno desarrollo del ser humano en su di- Hubiera sido ilusorio esperar que el BM nos
mensión social, dice en otro pasaje (p.55) el ofreciera en su obra un tratado de pedago-
informe de la Comisión. Y esta finalidad no está gía, pero habría resultado de enorme utilidad
ligada a una etapa inicial de la existencia hu- conocer su pensamiento explícito respecto
mana, sino que el derecho a la educación ha de a los fines de la educación. La preocupación
poder ser disfrutado en todas las etapas de la sobresaliente en su obra es la de demostrar
vida. Esta idea está desarrollada en el capítulo que la educación es un factor de crecimiento
5, titulado La educación a lo largo de la vida. económico y que conviene, pues, capacitar a
A juicio de la Comisión, esta noción represen- los educandos para que contribuyan a dicho
ta la clave para entrar en el siglo XXI, y el crecimiento. El acento está puesto fuera de la
requisito fundamental para un dominio cada educación y fuera de los educandos. No son
vez mayor de los ritmos y tiempos del ser hu- más que medios. Y es terrible decirlo, porque
Para terminar… pero no del todo 383

esta obra, que no circula ni en las escuelas ni y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender
en las universidades, alimenta planes que se a hacer en el marco de las distintas experien-
conciben en los gabinetes ministeriales, donde cias sociales o de trabajo que se ofrecen a los
se toman decisiones relativas a la educación jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a
del futuro. causa del contexto social o nacional, bien for-
malmente gracias al desarrollo de la enseñanza
Creo que la Comisión, en cambio, hace una
por alternancia.
contribución si no original por lo menos opor-
Aprender a vivir juntos desarrollando la com-
tuna y motivadora al afirmar que para cumplir
prensión del otro y la percepción de las formas
el conjunto de las misiones que le son pro- de la interdependencia –realizar proyectos co-
pias, la educación debe estructurarse en tor- munes y prepararse para tratar los conflictos–
no a cuatro aprendizajes fundamentales, que respetando los valores de pluralismo, compren-
en el transcurso de la vida serán para cada sión mutua y paz.
persona, en cierto sentido, los pilares del co- Aprender a ser para que florezca mejor la propia
nocimiento: aprender a conocer (...), aprender personalidad y se esté en condiciones de obrar
a hacer (...), aprender a vivir juntos (...) y con creciente capacidad de autonomía, de jui-
aprender a ser. (p.95) El cuarto capítulo con- cio y de responsabilidad personal. Con tal fin,
cluye (en la p. 109) con la siguiente síntesis de no menospreciar en la educación ninguna de
la propuesta de la Comisión: las posibilidades de cada individuo: memoria,
razonamiento, sentido estético, capacidades fí-
Aprender a conocer, combinando una cultura sicas, aptitudes para comunicar....
general suficientemente amplia con la posibi- Mientras los sistemas educativos formales
lidad de profundizar los conocimientos en un propenden a dar prioridad a la adquisición
pequeño número de materias. Lo que supone, de conocimientos, en detrimento de otras for-
además, aprender a aprender para poder apro- mas de aprendizaje (y ésta es la posición del
vechar las posibilidades que ofrece la educación BM, agrego yo), importa concebir la educación
a lo largo de la vida. como un todo. En esa concepción deben buscar
Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una inspiración y orientación las reformas edu-
calificación profesional sino, más generalmen- cativas, tanto en la elaboración de los progra-
te, una competencia que capacite al individuo mas como en la definición de nuevas políticas
para hacer frente a gran número de situaciones pedagógicas.
384 Educación, resistencia y esperanza

Los valores en juego mayor de padres y alumnos, que ya no aceptan


que se les asigne a una escuela pública deter-
minada, sino que quieren tomar sus propias
La obra del BM se mueve prácticamente en una
decisiones. (p.136)
sola dimensión axiológica: la economicista.
La educación es una inversión, tiene un costo,
produce rendimientos mensurables. A la hora Espero que para el lector resulte claro que
de establecer los presupuestos del sector, es cuando denuncio el ánimo privatizador del BM
forzoso definir prioridades y estrategias que no no es por responder a consideraciones mera-
contradigan las leyes del mercado, para las cua- mente presupuestarias u organizativas, sino
les la relación entre la oferta y la demanda es por fidelidad a una concepción de la sociedad
la gran reguladora de todo servicio. Esta visión que confiere al sector público (a un sector pú-
aplica al campo educacional la doctrina neoli- blico sano, avanzado, dinámico y solvente) la
beral, de tanta actualidad en la organización de defensa y preservación de valores resultantes
la economía y de las relaciones sociales. Para de un consenso nacional progresista, entre los
quienes nos oponemos por múltiples razones al cuales los de gratuidad y laicidad de la educa-
neoliberalismo en su actual concepción y apli- ción me parecen fundamentales.
cación, el hecho de que la educación sea con- Los ejemplos de este reduccionismo eco-
siderada una mercancía más invalida cualquier nómico de que hace gala el Banco a lo largo
propuesta del BM en materia educacional. de toda la obra podrían multiplicarse. Por ra-
Y no exagero. El Banco lo dice con todas zones de espacio, no me es posible entrar en
las letras al tratar de argumentar en favor del detalles, pero no me resisto a mencionar el
carácter privado de los centros docentes, los pasaje que me parece más patético. En la p. 34
cuales, para él, son verdaderas empresas: se pretende fundamentar que la educación de
las niñas en Pakistán es rentable porque pro-
Esta tendencia se debe a una perspectiva de la duce efectos en la sociedad (externalidades,
educación más orientada al mercado, en que los los llama) que justifican con creces el gasto
consumidores (padres y alumnos) eligen entre educativo. El razonamiento es el siguiente:
los proveedores (escuelas e instituciones), y educar a mil mujeres durante un año cuesta
a la actitud ‘exigente’ de un número cada vez 30.000 dólares y, a la vez, aporta los siguientes
Para terminar… pero no del todo 385

beneficios: evita 60 muertes de niños que a un dad, privatización, productividad, recursos,


costo de 800 dólares cada una significan un insumos, eficiencia, mercado y, sobre todo,
ahorro de 48.000 dólares; evita 500 nacimien- de la piedra de toque fundamental, de renta-
tos, que a 65 dólares cada uno suponen el aho- bilidad. El gran eje conductor de la función
rro de 32.500 dólares; evita también la muerte educadora ha dejado de ser el derecho de
de tres madres, que a un costo de 2.500 dó- todos y de cada uno a crecer, en la libertad
lares cada una aporta un ahorro de 7.500 dó- y en la autenticidad, para reducirse al apres-
lares. Los supuestos beneficios suman 88.000 tamiento de hombres y mujeres en tanto que
dólares, suma muy superior a la inversión de insumos contribuyentes al crecimiento de
30.000 dólares, lo que permite al Banco decir las economías, núcleo motor del insolidario
que la relación costo beneficio de esas exter- modelo que se nos viene imponiendo. Y yo
nalidades de salud y fecundidad se ha calcu- no digo que de todo esto no haya que hablar;
lado aproximadamente en 3:1. tampoco digo que la educación no tenga di-
Que para defender el derecho a la educación mensiones y efectos económicos. Sí digo que
de las niñas pakistaníes (¿será que los especia- al Banco se le olvidan los verdaderos fines
listas del BM ignoran lo que dice al respecto y los suplanta por lo que, para mí, son sólo
el artículo 26 de la Declaración Universal de medios, medios que no acepto estén regidos
Derechos Humanos, que pronto cumplirá cin- por el neoliberalismo capitalista y que perso-
cuenta años?) el Banco eche mano de estas nalmente me agradaría ver regulados por va-
macabras contabilidades en que se pone pre- lores de fraternidad y socialismo. La filosofía
cio a la vida y a la muerte de seres humanos, educativa del BM parece reducirse al manda-
me parece sencillamente una atrocidad que to: aprende, produce, consume y calla.
debe ser denunciada y repudiada con vigor por La Comisión presidida por el Sr. Delors ve
los educadores. de otro modo las cosas. Leer su informe es re-
Se trata, en el fondo de una cuestión de encontrarse con los valores del humanismo. El
valores, que a su vez se hacen tangibles en vocabulario incluye expresiones tales como so-
el vocabulario empleado. El BM nos habla lidaridad, paz, espíritu crítico, espiritualidad, fi-
de capital humano, inversión, costo benefi- losofía, desarrollo humano... Dice el Sr. Delors
cio, crecimiento, competencia, competitivi- en su introducción:
386 Educación, resistencia y esperanza

La Comisión considera las políticas educativas Insiste en la importancia de la educación para


como un proceso permanente de enriquecimien- la convivencia. La educación debe
to de los conocimientos, de la capacidad técni-
ca, pero también, y quizás sobre todo, como una
“dar a cada persona la capacidad de participar
estructuración privilegiada de la persona y de
activamente durante toda la vida en un proyec-
las relaciones entre individuos, entre grupos y
to de sociedad. El sistema educativo tiene por
entre naciones. (p.14) Y agrega: Todo convida
misión explícita o implícita preparar a cada
entonces a revalorizar los aspectos éticos y cul-
uno para ese cometido social. En las comple-
turales de la educación, y para ello dar a cada
jas sociedades actuales, la participación en el
uno los medios de comprender al otro en su par-
proyecto común rebasa ampliamente el ámbito
ticularidad y comprender el mundo en su curso
político en sentido estricto. En realidad, cada
caótico hacia una cierta unidad. Pero hace falta
miembro de la colectividad debe asumir su res-
además comenzar por comprenderse a sí mismo
ponsabilidad para con los demás de forma co-
en esta suerte de viaje interior jalonado por el
tidiana, en su actividad profesional, cultural,
conocimiento, la meditación y el ejercicio de la
asociativa y de consumidor. Por consiguiente,
autocrítica. (p.19)
hay que preparar a cada persona para esa par-
ticipación, enseñándole sus derechos y sus debe-
No crea el lector que estoy oponiendo una vi- res, pero también desarrollando sus competen-
sión realista de las cosas a otra en la que pri- cias sociales y fomentando el trabajo en equipo
man la ética, la metafísica, la utopía gratuita. en la escuela. (p.65)
La Comisión confiere a la educación múltiples
funciones complementarias: Por supuesto, la Comisión atribuye a la edu-
cación la función de contribuir al desarrollo
Se trata sobre todo –dice en la p. 64– de ayudar
científico, tecnológico y económico y señala
al alumno a entrar en la vida con la capacidad
de interpretar los hechos más importantes rela-
el papel de los diversos niveles educativos, en
cionados con su destino personal y con el desti- particular los superiores, en la formación del
no colectivo. En este sentido, la contribución de personal necesario a ese desarrollo. Pero da-
las ciencias sociales y humanas es esencial, por das las tendencias predominantes, se muestra
cuanto se relacionan con la existencia misma y preocupada por lo que llama los daños causa-
con los hechos sociales”. dos por el progreso, ya que percibe manifesta-
Para terminar… pero no del todo 387

ciones alarmantes de una irresponsabilidad ro sujeto de los procesos educativos, el prota-


general de nuestra generación respecto del fu- gonista de un recorrido a lo largo de la vida que
turo (p.85). El concepto de desarrollo humano, supone a la vez la conquista y la aplicación del
mucho más amplio y rico que el de crecimiento saber (a comenzar por el saber sobre sí mismo)
económico, lleva a la Comisión a afirmar que y la integración lúcidamente participativa en
un entorno, hoy desesperadamente necesitado
una de las primeras funciones que incumben de paz, hermandad y auténtico progreso.
a la educación consiste en lograr que la huma- El BM dice:
nidad pueda dirigir cabalmente su propio de-
sarrollo. En efecto, deberá permitir que cada El crecimiento más fuerte se logra cuando la
persona se responsabilice de su destino a fin de inversión en capital humano y en capital físico
contribuir al progreso de la sociedad en la que tiene lugar en economías con mercados compe-
vive... (p.88). La meta del desarrollo humano – titivos de bienes y factores de producción. Esos
agrega– (...) lleva a superar toda concepción de mercados son resultado de la estabilidad ma-
la educación que sea estrechamente utilitaria. croeconómica, el buen funcionamiento de los
La educación no sirve únicamente para proveer mercados de trabajo y la apertura al comercio
al mundo económico de personas calificadas; no internacional y a las corrientes de tecnología.
se dirige al ser humano como agente económico, (p. 21)
sino como finalidad del desarrollo. Realizar ple-
namente los talentos y aptitudes que cada per- La Comisión propone:
sona lleva en sí responde a la vez a su misión
fundamentalmente humanista, a la exigencia La educación tiene una responsabilidad parti-
de equidad que debe guiar toda política educa- cular que ejercer en la edificación de un mun-
tiva y a las verdaderas necesidades de un desa- do más solidario, y la Comisión estima que las
rrollo endógeno, respetuoso del medio ambiente políticas educativas deben traducirla resuelta-
y natural y de la diversidad de las tradiciones y mente. En cierta forma, debe contribuir al na-
culturas. (p.90) cimiento de un nuevo humanismo, con un com-
ponente ético esencial y amplio lugar para el
Regresamos así al viejo concepto de que el edu- conocimiento y para el respeto de las culturas y
cando (tomando esta expresión en todas sus los valores espirituales de las diferentes civiliza-
connotaciones y circunstancias) es el verdade- ciones, contrapeso necesario a una mundializa-
388 Educación, resistencia y esperanza

ción percibida solo en sus aspectos económicos año (800.000 dólares por minuto), en 1990
o técnicos. El sentimiento de compartir valores alcanzaba a 885,000 millones de dólares
y un destino comunes constituye en definitiva por año (1,7 millones de dólares por minu-
el fundamento de cualquier proyecto de coopera- to, o sea más del doble que en 1960).4 Hay
ción internacional. (p. 53)
que decir que América Latina está volviendo
a embarcarse en una insensata carrera arma-
Dos lenguajes, dos sistemas de valores, dos mentista que nada justifica. Dinero, pues, hay,
maneras de situar a los seres humanos ante su por lo menos para las industrias de la muerte.
presente y su futuro. ¿Por qué no usarlo en todo aquello que enal-
tece la vida?
Y en cuanto a la distribución, dice el PNUD:
el financiamiento interno
y externo “En los últimos 30 años, la participación en el
ingreso mundial del 20% más pobre de la pobla-
Desde luego, la escasez de los recursos que se ción mundial se redujo de 2,3% a 1,4%. Mientras
tanto, la participación del 20% más rico aumen-
asignan a la educación lleva a ambas obras a
tó de 70% a 85%. Así se duplicó la relación entre
mostrarse preocupadas por el gasto educa- la proporción correspondiente a los más ricos
cional y su financiamiento, tanto en los países y a los más pobres, de 30:1 a 61:1. Hay en el
desarrollados como en los de mediano y bajo mundo 358 personas cuyos activos se estiman
desarrollo. en más de mil millones de dólares cada una, con
Pero, ¿de veras hay escasez de recursos? lo cual superan el ingreso anual combinado de
Nunca la humanidad ha sido tan rica; nunca, países donde vive el 45% de la población mun-
a la vez, ha tenido tantos pobres. Quiere decir dial. (...) Varios países de América Latina y el
que el problema es de uso y distribución de Caribe iniciaron una lenta recuperación a fines
los recursos. Con respecto al uso, ¡qué des- del decenio de 1980, pero 18 de ellos tienen toda-
pilfarro! Bastaría con recordar, entre otras
muchas muestras de ello, que el gasto mili-
4 Soler Roca, Miguel 1996 Educación y vida rural
tar no cesa de crecer. Mientras en 1960 se en América Latina (Montevideo: Instituto del Tercer
calculaba en 420.000 millones de dólares por Mundo / Federación Uruguaya del Magisterio) p. 13.
Para terminar… pero no del todo 389

vía un ingreso per cápita inferior al que tenían cursos a otros insumos. (p. 64) Los edificios es-
hace 10 años.5 colares no son del todo necesarios para obtener
los resultados académicos deseados. (...) Hoy
Usado para incrementar los gastos militares, día, el aprendizaje se logra todavía en muchos
para sostener formas corruptas del poder y países sin que haya edificios, como ocurre en
para hartar la vida dispendiosa de unos pocos, algunas zonas rurales de la India (p.64). El uso
más intensivo de los locales escolares existentes
el dinero no llega a quienes más lo necesitan
puede reducir la necesidad de construir nuevas
ni alcanza a satisfacer las necesidades de los
escuelas. En Jordania, un programa sistemáti-
sistemas educativos. co de consolidación escolar ha causado el cierre
de aproximadamente 1.000 escuelas. (p.66) Una
Banco Mundial: reducir vez que se reduce o elimina el uso de laboratorios,
el gasto educativo los costos de la enseñanza de las ciencias ya no
son mucho más altos que los de otras materias.
De esta situación, deduce el BM que es impe- (p.88) Muchos gobiernos mantienen grandes y
rioso contener y si es posible reducir el gasto costosos programas de alimentación escolar. Se
en el sector educación. Transcribo algunas de puede mejorar la relación costo-beneficio de esos
sus afirmaciones. programas destinándolos específicamente a los
pobres, ofreciendo desayunos o refrigerios antes
de las clases, en lugar de una comida más gran-
El aumento del gasto público en educación no es
de más adelante en la jornada, y seleccionando
necesario en muchos casos debido a las enormes
alimentos enriquecidos o con alto contenido de
posibilidades de aumentar la eficiencia con el
micronutrientes esenciales. (p.84).
nivel de gastos actual. (p.71) Las escuelas de los
países de ingreso bajo y mediano podrían aho-
rrar costos y mejorar el aprendizaje aumentan- Esta odiosa actitud del BM de reducir el cos-
do el coeficiente profesor-alumnos. Utilizarían to de la educación tanto como sea posible
así menos maestros y podrían asignar los re- (de modo, agrego, que los países endeudados
liberen recursos para poder hacer frente a
los ajustes estructurales), se encuentra pre-
5 PNUD 1996 Informe sobre Desarrollo Humano sente con tanta o mayor gravedad en otros
(Madrid: Mundi-Prensa Libros) p. 2. documentos del Banco. Transcribo una serie
390 Educación, resistencia y esperanza

de recomendaciones formuladas en otro in- seguido sólo de una débil recuperación en los
forme, éste destinado específicamente a los años posteriores7.
países africanos: Con estos argumentos en mente, el Banco
no puede sino vulnerar, repetidamente, nuestra
Reducir los sueldos del profesorado es también concepción de la gratuidad de la enseñanza y
una posibilidad que debiera examinarse en del papel que ha de jugar el Estado en la pre-
los países donde se demuestre que pese a ello, servación del derecho a la educación. La ten-
seguiría habiendo una oferta suficiente de pro- dencia neoliberal (que mejor debiera llamarse
fesores de calidad similar. (...) Utilizar el per-
neoconservadora) a favorecer la privatización
sonal docente de modo más intenso es, poten-
de los servicios es aquí recomendada con in-
cialmente, el enfoque más eficaz para reducir
los costos de funcionamiento por unidad; el sistencia. Dos ejemplos, entre otros muchos.
ahorro es posible siempre que la ampliación Refiriéndose a la educación superior, dice:
del tiempo dedicado a la enseñanza sea mayor
que el incremento salarial necesario para mo- ... las políticas oficiales deberían alentar el su-
tivar y compensar al profesorado por su mayor ministro privado y el aumento del financia-
esfuerzo, es decir, mientras pueda inducirse a miento privado, a fin de estimular la competen-
los profesores a aceptar cierta reducción del sa- cia, la innovación y la sensibilidad al mercado
lario horario, manteniendo un aumento de su de trabajo. (p. 161) Y en cuanto a los textos es-
sueldo total.6 colares, expresa: Es mejor dejar la gestión de la
producción y la distribución a cargo del sector
Los educadores latinoamericanos están, des- privado. (p.95)
graciadamente, bien familiarizados con este
tipo de cínicas reflexiones. Y con su aplica- Digamos, en descargo del Banco, que, sin llegar
ción: la CEPAL y la UNESCO denuncian un al nivel del compromiso, también incluye esta
descenso de casi 50% de los niveles salariales aseveración: Algunos países han decidido des-
medios de los profesores entre 1980 y 1985,

7 CEPAL/UNESCO 1992 Educación y conocimien-


6 UNESCO 1993 Informe mundial sobre la educa- to: eje de la transformación productiva con equidad,
ción (Madrid: UNESCO/Santillana), p. 55. (Santiago de Chile) p. 216.
Para terminar… pero no del todo 391

tinar una proporción mayor del gasto público los recursos públicos dedicados al sector de la
a la educación en lugar de a otras actividades educación. (p.190)
financiadas con fondos públicos, como la de-
fensa... (p.77) Más concretamente:

Comisión de la UNESCO: aumentar Para dar unas indicaciones de carácter general,


la parte del producto nacional bruto dedicada a
el gasto educativo
la educación no debe en ningún caso ser infe-
rior al 6 % en los países donde aún no se ha al-
Cuando la Comisión dice: La educación, sin canzado ese objetivo. Entre otras posibilidades,
límites temporales ni espaciales, se convier- la lógica del desarrollo humano induce a tomar
te entonces en una dimensión de la vida mis- en consideración la transferencia de una parte
ma (p. 125), está propugnando un esfuerzo de de los créditos militares, a menudo superiores a
las comunidades nacionales y de la comuni- los dedicados a la educación. (p. 192) Es necesa-
dad internacional por sostener un mayor gas- rio esforzarse por compensar los efectos negati-
to educativo. vos que en el gasto público en educación tienen
Es cierto que reconoce que: las políticas de ajuste y reducción de los déficit
internos y externos. (p. 213) En numerosos paí-
dadas las limitaciones financieras, es obligado ses gravemente endeudados, cuyo porcentaje del
asignar los recursos en la mejor forma posi- PIB dedicado a educación disminuye, al igual
ble a fin de conciliar cantidad y pertinencia, que el número de alumnos, es esencial reducir
equidad y calidad. (p.180) Pero también agre- la deuda para dedicar a la educación una parte
ga: ...el Estado debe asumir una serie de res- de los ingresos nacionales. (p. 214).
ponsabilidades para con la sociedad civil en
la medida en que la educación constituye un Y, como si hubiera tenido a la vista la obra del
bien de carácter colectivo que no puede some- BM, la Comisión dice:
terse a una simple regulación por el mercado.
(p. 185), para concluir: Habida cuenta de la im- Conviene proscribir vigorosamente todo esfuer-
portancia capital que concede a las decisiones zo de productividad a corto plazo que pueda
educativas en el desarrollo social, la Comisión comprometer la calidad de la enseñanza. Así, el
estima que deben aumentarse en primer lugar aumento del número de alumnos por clase no
392 Educación, resistencia y esperanza

puede justificarse cuando ese número es ya muy tema internacional que, en el marco de las Nacio-
elevado, lo que ocurre en los países en situación nes Unidas, debiera actuar con mayor armonía.
más difícil. Por último, no hay que olvidar que El Banco Mundial –regido por una Junta de
toda medida tendente a rebajar el nivel de con- Gobernadores cuyos votos son proporcionales
tratación y de formación de los docentes es per-
al capital aportado y presidido desde su crea-
judicial para la calidad de la enseñanza y com-
ción por ciudadanos estadounidenses– aporta
promete gravemente el futuro. (p. 196)
a los sistemas educacionales del mundo el 0,6
% del gasto total en educación (p. 171). Con
Lo que me parece suficientemente claro y no todo, es actualmente la fuente principal de
requerir comentarios adicionales. financiamiento externo para la educación
en los países en desarrollo. (...) Los compro-
La cooperación internacional para misos de préstamo ascienden actualmente a
el desarrollo de la educación 2.000 millones de dólares por año. (p. 162).
Dada la modestia de esta contribución exte-
En ambas obras se explora el papel que la rior, el Banco sostiene que su colaboración
cooperación internacional ha de desempeñar
para superar los déficits pendientes y hacer de ha de concentrarse en proporcionar asesora-
la educación una verdadera palanca del desa- miento con objeto de ayudar a los gobiernos a
rrollo. Y, naturalmente, se asignan tareas a los elaborar políticas de educación adecuadas a las
circunstancias de sus propios países. En conse-
organismos internacionales. La obra del BM
cuencia, las operaciones futuras se concentra-
explica los recursos y políticas del mismo en rán todavía más explícitamente en las políticas
materia de créditos para el sector educación. aplicables a todo el sector a fin de apoyar los
La de la Comisión se refiere a la UNESCO, pero cambios en el financiamiento y la administra-
también a la colaboración de múltiples inter- ción educacionales. (p.171)
locutores (p.209).
Con una gran diferencia: el BM tiene dinero; la Para los pueblos en desarrollo, este propósito
UNESCO prácticamente no. Su capital es princi- constituye una verdadera amenaza. Anunciar
palmente técnico y moral. De ahí que la delimita- préstamos que no superan, en promedio, el
ción de funciones sea un imperativo para un sis- 0,6% del gasto educativo y, a la vez, injerirse en
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 393

la determinación de las políticas nacionales de No le falta razón en esta reticente actitud.


educación –que para mí son o han de ser una Rosa María Torres, educadora ecuatoriana con
expresión esencial de la soberanía– constituye gran experiencia en la cooperación internacio-
un verdadero chantaje, agravado por el hecho nal, subraya algunos de los efectos dislocado-
de que el BM actúa de consuno con el FMI, res de los sistemas nacionales de educación
que presiona a los gobiernos para que adopten que pueden tener los créditos internacionales:
políticas económicas globales favorables a las
fuerzas mundiales que impulsan un neolibera- En muchos países, los proyectos financiados por
lismo despiadado y estrujador. el BM (y por otros bancos y agencias internacio-
En su introducción, el Sr. Delors recomienda nales) han partido de la creación de unidades ad-
hoc, ubicadas fuera del Ministerio de Educación,
utilizar un porcentaje mínimo de la ayuda para para diseñar y ejecutar dichos proyectos de me-
el desarrollo (una cuarta parte del total) para fi- joramiento de la calidad. Esto, que responde a la
nanciar la educación; este cambio en favor de la premisa de que es muy difícil maniobrar el cam-
educación debería también producirse a nivel de bio desde dentro de las estructuras convenciona-
las instituciones financieras internacionales y les, está trayendo como resultado un dislocamien-
en primer lugar en el Banco Mundial, que des- to y una fragmentación aún mayores de la políti-
empeña ya una función importante. (p. 34) Estas ca educativa dentro de cada país, propiciándose
propuestas –agrega– deberían desarrollarse en la creación de dos (y hasta tres y cuatro, uno por
un marco asociativo y no de asistencia (p. 35). banco, por agencia o por proyecto) ministerios de
educación paralelos: el viejo o tradicional, aso-
ciado a la educación ineficiente y de mala calidad,
Y más adelante, el informe de la Comisión abre
marcado por la inercia, la burocracia, los salarios
el tema. Empieza a imponerse –dice– la ne-
bajos y en moneda local, y el moderno, encargado
cesidad de transformar la asistencia en co- de la innovación educativa, con personal recién
laboración en pie de igualdad. (…). Para los contratado, buenos salarios y en dólares.8
países beneficiarios depender demasiado de la
experiencia de otros países, estar sometidos a
modelos extranjeros, entraña a menudo res-
8 Torres, Rosa María 1995 ¿Mejorar la calidad de la
tricciones inaceptables, lo mismo en el plano educación básica? Las estrategias del Banco Mundial,
económico que en el plano cultural. (p. 216) (s/l: s/e) p. 38.
394 Educación, resistencia y esperanza

Cuando la Comisión se refiere a la UNESCO, la imagen que se da


institución clave para el futuro –dice–, su de los educadores
originalidad
He dejado para el final el tratamiento de este
estriba en el abanico de sus competencias – tema porque en él aparecen con mayor drama-
no sólo la educación, sino asimismo la cul- tismo las diferencias que separan al BM de la
tura, la investigación y la ciencia y la comu-
Comisión. La cuestión es de una penosa actua-
nicación–, que hacen de ella una organiza-
lidad en América Latina, donde los docentes
ción intelectual en el sentido amplio, menos
sometida que otras a una visión únicamente se enfrentan al debilitamiento de su jerarquía
economicista de los problemas. (...) Autori- social, a la reducción del poder adquisitivo
dad moral y productora de normas interna- de sus salarios, a la persecución de sus orga-
cionales, sigue estando tan atenta al desarro- nizaciones gremiales, al desconocimiento de
llo humano como al mero progreso material. sus competencias en oportunidad de reformas
Todas estas características la predisponen a verticalmente impuestas en las políticas y sis-
llevar a cabo, en el terreno de la educación, temas educativos. La reedificación de las socie-
una acción en varios frentes al mismo tiem- dades latinoamericanas sobre bases opuestas
po: ayudar a los Estados Miembros a edificar al militarismo, por un lado, y al neoliberalismo,
y renovar sus sistemas educativos, a sacar el
por otro, se ve gravemente amenazada por el
mejor partido posible de la revolución cien-
maltrato de que son objeto sus educadores. Es
tífica y tecnológica y al mismo tiempo hacer
del derecho a la educación una realidad para indispensable revalorizar su estatuto, dice la
todos los habitantes del planeta y promover Comisíón (p.176). No parece que las recomen-
por doquier la idea de paz y el espíritu de daciones del Banco vayan en el mismo sentido.
justicia y de tolerancia. La Comisión hace
votos por que la UNESCO pueda ser dotada Banco Mundial: una baja cotización
por sus Estados Miembros de los medios ne-
cesarios para llevar a cabo esta tarea múlti- La obra del Banco no incluye un capítulo es-
ple. (pp. 221 y 222) pecial sobre el personal docente. Su situación
es tratada incidentalmente, con motivo de
otros temas. El índice de la obra que aparece
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 395

en las pp. v, vi y vii no menciona las palabras Los maestros son por lo general el grupo más
educadores, maestros, profesores, personal grande de empleados públicos civiles en los paí-
docente ni ninguna similar. En las pp. 99 y ses en desarrollo. Debido a que el fínanciamien-
siguientes, se proponen seis reformas esen- to y la administración de la educación están
normalmente a cargo del gobierno central, los
ciales pero ninguna de ellas refiere al perso-
sindicatos de maestros son importantes pro-
nal docente. En la p. 90 se incluye un cuadro
tagonistas del ámbito político nacional. Por
que presenta los factores determinantes de ejemplo, en América Latina, Europa Oriental y
la efectividad del aprendizaje en el nivel pri- algunos países de Asia, han llegado a estable-
mario según estudios realizados en más de 25 cer sus propios partidos políticos o han forma-
países. Los conocimientos y la experiencia do alianzas con partidos que representan a los
de los maestros aparecen en quinto y sexto movimientos sindicales. Cuando los gobiernos
lugar respectivamente, detrás de las bibliote- no llegan a un acuerdo con los poderosos sin-
cas, el tiempo de instrucción, los deberes y dicatos centrales con respecto a las condiciones
los libros de texto. La remuneración de los de empleo de los maestros, la acción colectiva
maestros aparece –para alegría de los minis- puede perturbar la educación y a veces culmi-
nar en una parálisis política, como ha ocurrido
tros de hacienda– recién en octavo lugar. Las
en Bolivia, Perú y otros países en los últimos
referencias a la formación, perfeccionamien-
años. (p. 153)
to y condiciones de trabajo de los educadores
son patéticamente insuficientes, reveladoras
Con este tipo de reservas, fundamento po-
del desinterés con que el Banco se sitúa ante
tencial de medidas represoras gubernamen-
el tema. O dicho de otro modo, reveladoras
tales, el BM se desmarca de acuerdos y re-
del interés que el Banco tiene en que los
comendaciones tanto de la UNESCO como
maestros, vistos más como enseñantes que
de la OIT.9
como educadores, se apliquen a sus labores
conforme a normativas estrechas, perciban
sueldos magros (ya hemos visto el caso de
África) y, sobre todo, no molesten. 9 Véase la Recomendación sobre la situación del
personal docente, adoptada en París en 1966 por una
Dice el Banco:
conferencia convocada conjuntamente por la UNESCO
y la OIT.
396 Educación, resistencia y esperanza

No obstante, las referencias del BM a los pro- mundo, y sus organizaciones pueden desempe-
cesos de reforma insisten, justificadamente, en ñar –y desempeñan– un papel muy influyente
la necesidad de que en ellos participen todos en diversos ámbitos. La mayoría de los 50 mi-
los sectores interesados, poniendo ejemplos: llones, aproximadamente, de profesores y maes-
tros que existen en el mundo están sindicados o
La eficacia de la colaboración entre el gobier-
se consideran representados por sindicatos. Es-
no y los sindicatos de maestros para lograr
tas organizaciones, cuya acción apunta a me-
la reforma ha quedado demostrada en varios jorar las condiciones de trabajo de los afiliados,
países, entre ellos Corea, Ghana, Singapur tienen gran peso en la distribución de los cré-
y Zimbabwe. (p. 157) Es que, para el BM, hay ditos asignados a la educación y en muchos ca-
países y países. sos poseen un conocimiento y una experiencia
profunda de los diferentes aspectos del proceso
La Comisión: mejorar la calidad educativo y de la formación del personal docen-
y la motivación de los docentes te. (...) Las organizaciones del personal docente
pueden contribuir de manera decisiva a instau-
A lo largo de su informe, la Comisión enaltece rar en la profesión un clima de confianza y una
actitud positiva ante las innovaciones educati-
la función docente y el papel de los educadores
vas. (...) Ninguna reforma de la educación ha
en la sociedad. Y no con meros discursos, sino
tenido nunca éxito contra el profesorado o sin
refiriéndose a hechos precisos y a pistas y re- su concurso. (pp. 165 y 166)
comendaciones concretas.
Por de pronto, reconoce que Más adelante, expresa: Así, pues, mejorar la
calidad y la motivación de los docentes debe
es mucho lo que se les pide, y las necesidades
ser una prioridad en todos los países. (p.169) Y
que han de satisfacer parecen casi ilimitadas;
a continuación dedica varias páginas a sugerir,
(...) las políticas de estabilización, a las que por
eufemismo se llama de ajuste estructural, han
con esos fines, una serie de medidas concretas,
tenido repercusiones directas en muchos países sin olvidar que no se trata de simples enseñan-
en desarrollo en lo tocante a los presupuestos de tes, sino de educadores. La formación del per-
educación y, por consiguiente, a la remunera- sonal docente debe inculcarle una concepción
ción del personal docente. La profesión docente de la pedagogía que vaya más allá de lo útil
es una de las más fuertemente organizadas del para fomentar la crítica, la interacción y el
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 397

examen de diferentes hipótesis. Una de las mi- mundial y sus problemas, ni con los argumentos
siones esenciales de la formación de los docen- que aporta a favor de sus tesis educacionales, ni
tes, tanto inicial como continua, es desarro- con la mayoría de las medidas que desprende de
llar en ellos las cualidades éticas, intelectuales ellas. Y sobre todo, no estoy de acuerdo con el
y afectivas que la sociedad espera que posean tono que adopta cuando refiere a su política de
para que después puedan cultivar las mismas préstamos a sus Estados Miembros.
cualidades en sus alumnos. (p. 172) Hay en el documento de la Comisión de la
UNESCO otra calidad expresiva, un lenguaje
en conclusión mucho más matizado y sugerente, una prudencia
derivada del reconocimiento de la complejidad
Por razones de espacio no he podido entrar en de los problemas, la presencia de la duda como
detalles sobre aportes que en ambas obras se ha- acicate para profundizar la reflexión. Esa mesura
cen a aspectos fundamentales del quehacer edu- se hace bien evidente en las pistas y recomenda-
cativo, como son las políticas y estrategias res- ciones con que la Comisión cierra cada capítulo.
pecto a la formación técnica y profesional, a la No habría ningún problema si se tratara de
educación superior, a medidas organizativas que dos grupos de autores independientes. No lo
afectan a los sistemas educacionales tanto for- son. Ambos escriben en el ámbito de las Nacio-
males como no formales, a la importancia de la nes Unidas y ambos aspiran a inducir formas
participación de las comunidades, padres de fa- de pensar y de actuar en gobiernos y pueblos
milia y medios de comunicación en los servicios desde una perspectiva internacional obligada
y procesos educativos, a la educación de la mu- a actuar con un mayor grado de coherencia.
jer, etc. Debo decir que, de haberme ocupado de Ahora bien, las contradicciones son enormes.
estos temas, habría continuado, lamentablemen- La Comisión, sin decirlo, se sitúa entre quienes
te, confirmando las grandes distancias que sepa- creen que ha de garantizarse un cierto Estado
ran el pensamiento del BM del de la Comisión. de Bienestar, considerado como obsoleto por
No todo lo que contiene la obra del BM es erró- quienes preconizan la organización neoconser-
neo, dogmático o censurable. No he querido dar vadora de la convivencia humana. Para el BM la
esa impresión, sino dejar claro que no coincido mundialización es un hecho al que contribuye;
ni con la presentación que hace de la situación para la Comisión la educación ha de ayudar a
398 Educación, resistencia y esperanza

cada individuo a comprender y dominar en para mí, que por poseer unos cuantos millones de
cierta medida el fenómeno de la mundializa- dólares (al fin y al cabo muy pocos si se los com-
ción y favorecer la cohesión social. (p. 161) para con las necesidades), el Banco se arrogue el
Mientras la Comisión postula valores éticos y derecho de sugerir y mucho menos de imponer a
de solidaridad, el BM cree en la fuerza rectora los países políticas educacionales sesgadas, ale-
de la economía, del mercado y de la competiti- jadas de las realidades nacionales, orientadas por
vidad. El BM hace cuanto puede por convencer intereses extranacionales. Lo mejor que podría
a los gobiernos de que han de menguar su inter- hacer el BM es retirar urgentemente de circula-
vención y hacer confianza en las entidades pri- ción su equivocado libro.
vadas, mientras la Comisión llama a responsabi- La aparición del informe de la Comisión de la
lidad a los dirigentes del sector público. El BM UNESCO (discutible en diversos aspectos, ¿por
se ocupa, con mirada cortoplacista, del sistema qué no?, pero honrado, estimulante y abierto,
escolar; la Comisión sostiene la necesidad de como era su mandato, a las necesidades e incer-
sistemas educativos amplios, coherentes, para tidumbres del futuro siglo), crea las condiciones
todos y durante toda la vida, concebidos dentro para ampliar el debate. Me parece altamente re-
de una visión a largo plazo de la sociedad. comendable, pues, que el tesoro de que habla el
Ante tal divorcio y consecuente confusión, es informe sea excavado por todos nosotros, previa
preciso que, dentro del Sistema de las Naciones difusión, lo más amplia posible, del documento.
Unidas, tenga lugar un nuevo debate sobre la edu- Es urgente, en interés de los pueblos, pro-
cación, una profundización de lo ya tratado en la seguir el debate en las organizaciones interna-
Conferencia sobre Educación para Todos realiza- cionales y en los gobiernos. Pero es igualmente
da en 1990 en Jomtien. Es forzoso, también, que imperativo que las asociaciones técnicas y sin-
el BM reconozca las competencias que en mate- dicales que agrupan a los educadores se apo-
ria de educación incumben a la UNESCO, pero yen en la aparición de estas dos obras para cla-
también al UNICEF, al PNUD y a otras agencias rificar sus ideas y, una vez más, tomar partido
especializadas en los problemas del desarrollo y y ratificar, así, su vocación de vanguardias del
en el campo social. No es admisible, por lo menos empeño de la Humanidad por educarse.
El primer núcleo escolar
experimental de la mina*

Antecedentes y etapas Pueden reconocerse tres etapas en la crea-


ción y gestión del Núcleo. En 1954 el maestro
En el movimiento uruguayo en favor de nue- Miguel Soler, que acababa de cursar estu-
vos conceptos y prácticas educativas para el dios de educación fundamental en México,
medio rural, desempeñó un importante papel presentó a los Inspectores Regionales de la
el Primer Núcleo Escolar Experimental. Fue educación primaria su proyecto de creación
un proyecto nutrido por todos los esfuerzos del Primer Núcleo Escolar Experimental. In-
anteriores y a la vez nutriente de otras activida- formado favorablemente por dichos inspec-
des contemporáneas y posteriores, no sólo en tores, el proyecto fue aprobado por el Conse-
las zonas rurales sino también en las urbanas. jo de Enseñanza Primaria el 7 de octubre de
Es como parte de una vasta red de influencias 1954, a título de experiencia por un lapso de
recíprocas que aquí será evocado. Su originali- tres años.
dad, por otra parte, no consiste más que en ha- Cumplido ese plazo, los Inspectores Regio-
ber logrado una razonable combinación, entre nales, por su Acuerdo Nº 4 de 19 de febrero de
muchas posibles, de ideas y técnicas de trabajo 1958, presentaron al Consejo una evaluación
compartidas por otros componentes de aquel positiva de los trabajos cumplidos hasta en-
notable movimiento. tonces. De inmediato, el 5 de marzo del mis-
mo año, por su Acuerdo Nº 16, procedieron a
proponer al Consejo la extensión geográfica
* Transcripción textual y completa del capítulo del
mismo título en la obra de AA.VV. 1987 Dos décadas en de la experiencia y su consolidación técnico-
la historia de la escuela uruguaya (Montevideo: Revis- administrativa mediante la implantación de un
ta de la Educación del Pueblo) pp. 102 a 118. “Sistema de Núcleos Escolares”.
400 Educación, resistencia y esperanza

Ante ambos planteamientos, el Consejo se aunque también contaba con establecimien-


limitó el 14 de marzo de 1958 a prorrogar por tos ganaderos de más de mil hectáreas y con
el término de tres años el funcionamiento del familias que no disponían de tierra alguna. El
Primer Núcleo Escolar Experimental, con lo asentamiento era de tipo disperso, pero exis-
cual los trabajos fueron proseguidos durante tían centros poblados en expansión, como Pue-
una segunda etapa hasta fines de 1960. blo Noblía sobre la carretera Melo-Aceguá, y
La tercera etapa se inició en marzo de 1961 y rancheríos relativamente concentrados, como
será descrita más adelante. Pueblo Soto en la zona de Cuchilla de Melo.
Las comunicaciones eran en general difíci-
les. En ninguna de las poblaciones se disponía
La zona de trabajo de energía eléctrica, agua potable o teléfono
público. Los problemas educativos, sanitarios,
El área de acción del Núcleo, de aproximada- de nutrición y vivienda así como los recreativos
mente 250 km2, estaba situada al sur del arroyo y culturales eran los típicos de las zonas pobres
de La Mina, en la frontera con el Brasil, en el del campo uruguayo, agravados por la prácti-
departamento de Cerro Largo. Vivían en ella ca del contrabando fronterizo. En general no
en 1955, 457 familias con 2.536 habitantes. Las existían organizaciones representativas de la
zonas de influencia del Núcleo se denominaban población, salvo la Comisión de Fomento Esco-
Cuchilla de Melo, La Mina, Paso de María Isabel, lar de cada una de las escuelas. El sentimiento
Paso de Melo, Pueblo Noblía, Puntas de La Mina de pertenencia de los habitantes a su comuni-
y San Diego. La más poblada era Pueblo Noblía, dad era prácticamente inexistente. De hecho,
con 123 familias, y la de menor población era no había comunidades sino, como se ha dicho,
Paso de Melo con 36 familias. En ese año el 30 vecindarios más bien dispersos.
% de la población de 15 y más años era analfa-
beta. El porcentaje más alto de analfabetismo
(53 %) se encontraba en Paso de María Isabel, Objetivos y personal
donde nunca había habido escuela.
Se trataba de una zona agrícola, con predo- Al ser creado el Núcleo de La Mina se le fijaron
minio de las pequeñas explotaciones familiares, los siguientes objetivos:
El primer núcleo escolar experimental de la mina 401

1. Realizar en la zona de influencia la investi- sados en la solución del problema de los ran-
gación completa de las condiciones de vida cheríos y en el aumento del bienestar en las
características del rancherío y en general de zonas rurales.
la zona rural en que funcione.
2. Ensayar, en forma experimental, métodos de Lo mismo que sus similares en otros países, el
educación de adultos que tiendan al mejo- Núcleo estaba organizado como una red de es-
ramiento integral de dichas condiciones de cuelas rurales, una de las cuales, la de La Mina,
vida y a la supresión de las causas que deter- distante 57 kilómetros de Melo y 457 de Mon-
minaron su aparición, promoviendo el bien- tevideo, actuaba como escuela “central”. Las
estar económico, cultural y moral sin distin- demás, cinco en los inicios y seis más tarde al
ción alguna entre los habitantes de la zona crearse la de Paso de María Isabel, eran las es-
de influencia, empleando todos los medios cuelas “seccionales”. A caballo, era posible ir de
educativos posibles. la escuela central a las más alejadas en aproxi-
3. Ensayar métodos de alfabetización de adul- madamente una hora.
tos. La organización nuclear aspiraba a superar
4. Producir y ensayar algunos materiales au- uno de los problemas fundamentales de la es-
diovisuales sencillos aplicables a la educa- cuela rural: su aislamiento. Se esperaba que las
ción de niños y adultos. relaciones entre las escuelas, su personal y los
5. Experimentar un tipo de organización es- vecindarios establecieran una red que produ-
colar que permita la coordinación del es- jera en el área una dinámica integradora con
fuerzo de las escuelas rurales, evitando su efectos cívicos y culturales significativos.
aislamiento y dotando a sus maestros de téc- Las escuelas, bases de acción educativa y so-
nicas y recursos adecuados a las exigencias cial, debían lograr, en tanto que centros de en-
del rancherío y del campo en general. señanza primaria, un funcionamiento óptimo
6. Servir de zona de observación para los estu- sin aspirar a la excepcionalidad. Se aplicaría en
diantes del Instituto Normal Rural y del Ins- ellas el programa escolar vigente para las de-
tituto Normal de Melo. más escuelas rurales. Dado el carácter experi-
7. Conectar su labor con todos los organismos mental de la operación, los cargos vacantes de
del Estado directa o indirectamente intere- maestros fueron provistos con prescindencia
402 Educación, resistencia y esperanza

del régimen habitual de concursos y traslados. tivos con los adultos, principalmente promo-
Los directores y maestros que actuaron en las viendo la constitución de grupos, y capacitar
siete escuelas fueron, en la mayor parte de esos a los maestros para que pudieran actuar en los
años, diecisiete. Una escuela contaba con cin- vecindarios con una cierta polivalencia.
co docentes; dos de ellas tenían uno solo. Para lograr esta acción de conjunto entre
Este personal tenía a su cargo fundamen- docentes y especialistas y la conveniente inte-
talmente la educación de los niños pero, en gración de las labores escolares y extraescola-
cumplimiento de los objetivos del Núcleo, más res, el personal realizaba reuniones periódicas
amplios que los de las escuelas rurales corrien- de planificación y evaluación del trabajo y de
tes, cumplía trabajos de educación extraesco- capacitación teórico-práctica, aplicando técni-
lar promoviendo, conforme a las necesidades cas que hoy llamaríamos de interaprendizaje.
de la población de cada zona, proyectos en las Se pudo también disponer de becas de orga-
áreas de la economía, la salud, la nutrición, la nismos internacionales para la formación de
alfabetización, la recreación, etc. miembros del personal en el exterior.
A ellos se sumaban, con responsabilidad en
toda el área del Núcleo, nueve profesionales
más, siete de ellos dependientes del Consejo de El carácter integral
Enseñanza Primaria: el Director, el Maestro Se- del enfoque educativo
cretario (encargado de !a producción de mate-
riales audiovisuales), la Maestra de Educación La organización descrita se apoyaba en algunos
Estética, la Maestra de Hogar, el Experto Agra- presupuestos teóricos que conviene enunciar.
rio, el Peón y, durante un período más breve, la Ellos daban continuidad a todo lo que se venía
Experta en Manualidades Femeninas. Los otros sosteniendo en el país en cuanto a la necesidad
dos, la Enfermera y el Ingeniero Agrónomo, de- de liberar al campesinado uruguayo de una si-
pendían de los Ministerios de Salud Pública y tuación de progresiva marginalidad socioeco-
de Ganadería y Agricultura respectivamente. nómica. La educación era considerada, con un
Este equipo técnico debía cumplir una triple optimismo cuya validez será comentada más
tarea: reforzar la labor docente con los niños adelante, como un factor fundamental de cam-
en las escuelas, desarrollar proyectos educa- bio y desarrollo. Con este fin, debía adecuarse
El primer núcleo escolar experimental de la mina 403

a las características del medio y proyectarse hacer que el pueblo llegue a sentir el legítimo or-
a la comunidad, tal como se recomendaba en gullo de haber creado una vida más plena.
los fundamentos del programa de 1949 vigente
para todas las escuelas rurales. A esta concepción –que hoy algunos podrían
En palabras del documento publicado por el estar tentados de asociar a las corrientes “con-
Núcleo Cinco años de educación rural en La cientizadoras” y “liberadoras” y a la llamada
Mina, esta concepción educativa, a la que en el “educación no formal”– respondían los objeti-
ámbito de la UNESCO se denominaba “educa- vos fijados para la acción del Núcleo en la Re-
ción fundamental”, toma los intereses del edu- solución por la que fue creado en 1954. El ob-
cando, en este caso la comunidad, jetivo b) ya transcrito exponía explícitamente
la convicción de que la educación puede cons-
como palanca esencial, pretende abarcar todos tituirse en factor de cambio social si se aplican
los sectores de la vida humana, basa su acción métodos de educación de adultos que tiendan
en el conocimiento de la realidad por medio de al mejoramiento integral de las condiciones
la investigación y, más que en la abstracción de de vida de la población y a la supresión de las
un ideal a alcanzar, insiste en apoyarse en la causas que determinaron su aparición.
realidad para superarla paso a paso, sin ruptu- La preocupación por impulsar una acción
ras con la concepción que de la vida tenga la po- educativa de carácter integral se materializó
blación. No se trata, por cierto, de que el educa- en la composición del grupo de especialistas,
dor cree un mundo mejor, sino de que ponga al en la acción conjunta, poco frecuente en el
alcance de las gentes estímulos y razones para país, de tres ministerios y en la metodología
que ellas ansíen vivir en ese mundo mejor y, por empleada sobre el terreno por la cual se evita-
sus fuerzas, hagan posible su advenimiento. El
ba el parcelamiento artificial de los problemas,
maestro no sustituye al pueblo en la obtención
vividos por las familias con una ineluctable
de su bienestar, como personaje de mayor cultu-
ra y extraño al medio que toma sobre sí la obra
unidad. La acción era igualmente integradora
de mejoramiento común. Por el contrario, en La en cuanto debía dirigirse a todas las edades,
Mina el maestro ocupa su puesto de vecino para desde la prenatal hasta la vejez, con un cier-
despertar y poner en juego las fuerzas de los de- to énfasis en las actividades con los jóvenes y
más, crear tradición de autorresponsabilidad, con las mujeres.
404 Educación, resistencia y esperanza

Cabe señalar, igualmente, el empeño pues- Actividades escolares realizadas


to en hacer de la labor docente normal con los
niños y de las actividades con los adultos en Una descripción detallada de las realizacio-
las escuelas, en los hogares y en la comunidad, nes del Núcleo excedería el espacio de que se
un proyecto unificado. En América Latina es dispone en este trabajo. El lector tendrá una
frecuente que se asignen a la escuela rural dos mejor idea consultando los ejemplares del Bo-
funciones con tratamientos relativamente in- letín para Maestros y los documentos ¿Qué
dependientes: la escolar y la extraescolar. No es el Primer Núcleo Escolar Experimental?,
fue éste el caso en La Mina donde todo el per- publicado por Anales de Instrucción Primaria
sonal adquirió competencias para atender con en su número de abril a junio de l956, y Cinco
criterio integrador ambas tareas. Refiriéndose años de educación rural en La Mina, editado
a las escuelas de La Mina, Julio Castro decía en por el Núcleo en 1960 y reeditado por el ICER
mayo de 1956 desde las columnas de MARCHA: en 1965. Aquí se insistirá en los aspectos que
La escuela no tiene puerta, ni tiene horario: mejor muestran el carácter integral de las acti-
es la casa de todos y está abierta para todos. vidades y en los proyectos más innovadores o
Esto no supone, ciertamente, que no se dife- mejor adaptados al medio.
renciaran contenidos y métodos según el des- Las escuelas primarias como tales tuvieron
tinatario del proceso educativo; no obstante, un funcionamiento satisfactorio. Elevaron su
cabe insistir en que la mayor parte de los obje- matrícula de 513 alumnos en 1954 a 642 en
tivos perseguidos tenían que ver con todos los 1960, lo que supone un crecimiento de 25,1%.
miembros de la familia campesina. En la prác- En las restantes 89 escuelas rurales del Depar-
tica resultó claro que los mejores resultados se tamento de Cerro Largo el crecimiento entre
obtenían cuando un problema era abordado, de esas mismas fechas fue de 1,2%.
manera diferenciada pero convergente, con los Gracias al nivel profesional alcanzado por
alumnos de la escuela y con la comunidad. En los maestros, al trabajo de los especialistas y
cuestiones vinculadas a la salud, la nutrición, a la cooperación de servicios departamentales
las prácticas agrícolas básicas, quedaron clara- varios, los escolares recibieron una atención
mente demostradas la necesidad y las ventajas de calidad muy superior a la que se brindaba
de ese tratamiento simultáneo. en las escuelas rurales comunes del resto del
El primer núcleo escolar experimental de la mina 405

país. Los comedores escolares funcionaban re- sus escuelas un medio propicio a su expresión
gularmente y los niños participaban en la pro- y al goce de vivir. Orientados sobre todo por
ducción y preparación de sus alimentos; cada la Maestra de Educación Estética, centenares
una de las escuelas contaba con su huerta; los de escolares y preescolares jugaron, cantaron,
programas de vacunaciones eran de cobertu- danzaron, hicieron títeres y teatro, se expre-
ra total; periódicamente el Centro de Salud de saron libremente por el dibujo y la redacción,
Melo realizaba revisaciones médicas; se culti- vieron diapositivas y películas, oyeron música
varon las manualidades y artesanías; la conser- y la interpretaron por el ritmo, participaron en
vación y decoración de los locales escolares fiestas, exposiciones y concursos, se sintieron
mejoraron considerablemente; se organizaron estimulados y aplaudidos en innumerables ac-
intercambios, excursiones y actos conjuntos tos públicos que algunas veces congregaron a
entre las escuelas; funcionaron cooperativas la totalidad de los alumnos y a representantes
escolares; se planificó un internado escolar de los vecindarios, de la ciudad de Melo y de
que entró en funcionamiento más tarde; se fun- la capital.
dó una escuela en un vecindario que carecía
de ella; se publicaron revistas infantiles a las
que los niños aportaban sus mejores trabajos; La labor educativa con
fueron ampliadas las bibliotecas escolares; se la comunidad
ensayaron nuevos métodos y materiales de
lecto-escritura; se hizo un permanente esfuer- En cuanto a la labor de promoción comunita-
zo para que el aprendizaje respondiera a los ria con los adultos, se dirigía a áreas como la
intereses de los niños y fuera el resultado de producción agrícola, el fomento de la salud, la
su actividad; los alumnos llevaban a sus casas educación de la mujer campesina, la promo-
semillas, almácigos y pequeños árboles que ha- ción del deporte, la recreación y las relaciones
bían aprendido a cultivar en sus escuelas. Po- sociales, principalmente de los jóvenes, la apli-
día afirmarse que en las escuelas del Núcleo el cación de las leyes de previsión social.
programa de 1949 tenía plena aplicación. En el área de la producción se fomentaron
Y, como justificadamente lo postulaba ese los huertos familiares y algunos años se orga-
mismo programa, los niños encontraban en nizaron concursos de horticultura; se intro-
406 Educación, resistencia y esperanza

dujeron fertilizantes, plaguicidas y productos contó con la visita del personal del Centro de
veterinarios desconocidos en la zona; se hi- Salud de Melo y la realización en todas las zo-
cieron campañas de inmunización veterinaria; nas de clínicas preventivas materno-infantiles
se vendieron semillas mejoradas y árboles fo- que fueron atrayendo a un número creciente
restales y frutales; se enseñó el uso de nuevos de familias. Se obtuvo una mayor cobertura
implementos agrícolas; se hicieron, en acuerdo en el control de embarazos; se hicieron de-
con la ANCAP, ensayos de producción de maíz mostraciones de nutrición, higiene y primeros
híbrido; se establecieron relaciones comercia- auxilios; se combatieron las plagas frecuentes
les con el Servicio Oficial de Distribución de en la vivienda rural; se apoyaron las campañas
Semillas que antes era desconocido en la zona; de los equipos móviles de la Comisión Hono-
el Ingeniero Agrónomo, el Experto Agrario y los raria para la Lucha Antituberculosa y se fue
maestros hicieron múltiples demostraciones, logrando el progresivo reemplazo de ciertas
tomando como base los predios escolares y los prácticas sanitarias tradicionales por otras de
de los vecinos innovadores; con un banco de la base científica.
ciudad de Melo se lanzó un programa de crédito Cuando los vecindarios comprendieron la
supervisado por el personal del Núcleo, en be- importancia de la correcta atención de la salud,
neficio principalmente de agricultores jóvenes. hicieron gestiones ante el Ministerio de Salud
Como la venta de insumos para la agricultu- Pública en favor del establecimiento de una clí-
ra no era una función normal de las escuelas, nica periódica atendida por un médico. Fraca-
en 1959 se constituyó, como mecanismo coo- sadas estas gestiones, resolvieron el problema
perativo y autónomo, la Sociedad Vecinal para por sí solos, creando una sociedad mutualista;
el Fomento Rural, en cuya Comisión Directiva para ello, contrataron los servicios periódicos
estaban representadas las siete zonas de ac- de un médico y más tarde los de una odontólo-
ción del Núcleo. En octubre de 1960, 368 fami- ga. La mayoría de las familias se afiliaron a este
lias se habían afiliado a esta Sociedad. Servicio Médico Vecinal de La Mina, adminis-
En el área de la salud, orientada por la En- trado por representantes de los afiliados.
fermera Universitaria adscrita al Núcleo, ade- La Maestra de Hogar, secundada por el resto
más del programa de medicina preventiva y del personal, promovió actividades conducen-
de educación sanitaria para los escolares, se tes a la superación de la mujer como persona
El primer núcleo escolar experimental de la mina 407

y como miembro clave de la familia campe- El analfabetismo, que al comienzo de las ac-
sina. Los temas abordados fueron múltiples, tividades afectaba, como se ha dicho, al 30% de
según los problemas e intereses identificados: los adultos, dio lugar a un trabajo educativo,
el cuidado de los niños, el arreglo del hogar, en gran parte experimental, utilizándose ma-
la alimentación, la confección de muebles teriales elaborados localmente en función del
y útiles sencillos, la costura y el aprendizaje medio; los maestros recibieron formación ade-
del uso de la máquina de coser, la producción cuada, se organizaron clases sistemáticas para
hortícola, el blanqueo de la vivienda y tam- los adultos en las horas que les resultaran más
bién la recreación, el deporte, la alfabetiza- convenientes y también se alfabetizó en forma
ción. Varias técnicas eran aplicadas: el trabajo individual o en pequeños grupos de mujeres
educativo en los hogares con las mujeres que en los propios hogares, a veces valiéndose de
los habitaban, las reuniones en las escuelas de escolares de las clases superiores como auxi-
grupos organizados de muchachas y mujeres, liares. Aunque no se organizó una “campaña de
la reunión de varias mujeres vecinas en el ho- alfabetización” se logró la reducción de la tasa
gar de una de ellas. inicial al 24%.
Los jóvenes merecieron una atención espe- Poco a poco las escuelas fueron ampliando
cial, tanto los recién egresados de las escue- sus pequeñas bibliotecas. Libros y folletos co-
las primarias como aquellos que nunca habían menzaron a circular lo cual, unido a las abun-
asistido o que se habían apartado de ellas. El dantes publicaciones del Núcleo, escritas en un
Núcleo no dispuso, lamentablemente, del Pro- lenguaje apropiado para neolectores, significó
fesor de Educación Física que en el proyecto la práctica mucho más frecuente de la lectura.
inicial se había previsto. Sin embargo, se logró El personal del Núcleo colaboró en la apli-
alentar la práctica del deporte, principalmente cación de la legislación social del país: se ins-
del voleibol masculino y femenino. Los jóve- cribían los tributarios de las asignaciones fa-
nes organizaron sus agrupaciones en la mayo- miliares rurales, se ayudaba a los ancianos en
ría de las zonas e incursionaron en el teatro, la tramitación de sus pensiones; cuarenta de
las danzas folklóricas, el canto, a veces en ac- entre ellos cobraban sus pensiones a la vejez
tos interzonales que alcanzaron a reunir casi directamente en la escuela más próxima sin te-
300 participantes. ner que trasladarse a la distante agencia que les
408 Educación, resistencia y esperanza

correspondía. Se colaboró en la regularización campañas. Se imprimieron a mimeógrafo re-


de uniones matrimoniales y en la inscripción vistas infantiles, material de alfabetización, pu-
tardía de niños en el Registro Civil. blicaciones periódicas para las familias y una
El conjunto de estas actividades modificó los colección de “hojas instructivas”, cada una de
hábitos de la gente, que fue haciendo concien- las cuales, en lenguaje claro y con las necesa-
cia de que protagonizaba un movimiento colec- rias ilustraciones, trataba un problema o una
tivo. En torno a intereses antes no satisfechos, necesidad detectados en el medio. La emisora
los vecinos habían comenzado a organizarse, “La Voz de Melo” acogía con hospitalidad los
a superar el aislamiento, a reunirse, a formar comunicados y audiciones del Núcleo.
grupos afines, a enviar notas a las autoridades, Las demostraciones y exposiciones resulta-
a emprender colectivamente trabajos concre- ron frecuentes. El Departamento de Escuelas
tos de mejoramiento. Las Comisiones de Fo- Granjas cedió un pequeño tractor; se disponía de
mento Escolar, el Servicio Médico Vecinal y la herramientas agrícolas y de taller que el perso-
Sociedad Vecinal de Fomento Rural fueron los nal aprendió a utilizar, mejorando así las tecno-
mecanismos más avanzados de esta creciente logías aplicadas en la zona. Los planes anuales
capacidad, pero otras manifestaciones de esta de trabajo incluyeron algunas veces el desarro-
nueva actitud, por vías mucho más modestas, llo de proyectos en “zonas de acción intensiva”
fueron tejiendo una vasta red de relaciones ge- escogidas por la importancia de sus problemas,
neradora de nuevas expectativas. lo cual permitió la profundización de los méto-
Contribuía a este objetivo el abundante ma- dos de trabajo. “Enseñar haciendo” resultó un
terial educativo audiovisual producido por el principio de fundamental importancia.
Núcleo. Gracias a la cooperación de la Fun- En su conjunto, los recursos disponibles re-
dación Leonor Horticou, que donó equipo fo- sultaron exiguos. Aunque se aprovechaban las
tográfico, se produjeron localmente y proyec- facilidades que podían otorgar ciertos servi-
taron miles de diapositivas. Con un generador cios especializados de la Enseñanza Primaria,
eléctrico prestado por la UNESCO y material del gobierno local y de otros entes del Estado,
cedido por Cinematografía y Fonografía Es- el Núcleo siempre estuvo afectado por una
colares, el cine llegó a los más apartados rin- gran pobreza de medios. Basta para ilustrarlo
cones. Se producían carteles para apoyar las recordar que los desplazamientos se hacían
El primer núcleo escolar experimental de la mina 409

fundamentalmente a caballo por carecerse de gran mayoría, por una constante sed de forma-
vehículo. Los esfuerzos realizados por Marga- ción y por un inagotable espíritu de servicio a
ret J. Anstee, Representante de Naciones Uni- niños y vecinos.
das, y más tarde por la Asociación de Amigos Los maestros de cada escuela conocieron en
del Núcleo Escolar, presidida por don Agustín profundidad el medio en que actuaban; las visi-
Ferreiro, no lograron resolver de manera satis- tas a los hogares y el trabajo en ellos eran muy
factoria el problema del transporte. frecuentes. Se diseñaron y aplicaron fichas de
El Consejo de Primaria adjudicó al Núcleo investigación en numerosos aspectos. Cada
dos partidas mensuales de funcionamiento: escuela formulaba su plan de actividades esco-
doscientos pesos para locomoción y cien para lares y extraescolares según las necesidades y
gastos varios. Para apreciar el valor de estas posibilidades.
sumas cabe decir que en esos años el sueldo de La apertura a tan amplios desafíos, la ac-
un maestro promediaba 150 pesos. El Núcleo ción de apoyo técnico de los especialistas y
resultó así para su personal una experiencia de los procesos de auto e interaprendizaje que el
trabajo desarrollada en una excesiva e injusti- Núcleo organizaba, convirtieron a los miem-
ficada austeridad. Pero también en la solidari- bros del personal en educadores con un alto
dad: muchos de los requerimientos propios de grado de creatividad, no solo para echar mano
una labor difícil, que por los plazos fijados no de múltiples recursos que les permitieran ac-
admitía muchas veces postergaciones, fueron tuar ellos mismos, sino también para encon-
satisfechos por los vecindarios, por entidades trar medios de estimular la progresiva partici-
varias de la ciudad de Melo, por grupos de pro- pación de la población.
fesionales y estudiantes del resto del país y por Aproximadamente una decena de educa-
donantes anónimos. dores recibieron cursos de mejoramiento en
el exterior, en uso de becas de organismos re-
gionales e internacionales. Uno de los medios
Logros y proyecciones alcanzadas más apreciados de formación y de estímulo del
personal fue el Boletín para Maestros, impreso
De este modo, el recurso esencial con que con- a mimeógrafo, del que aparecieron cincuenta
tó el Núcleo fue su personal, animado, en su números. Incluía convocatorias a reuniones,
410 Educación, resistencia y esperanza

borradores de planes y proyectos sujetos a dis- cadores, profesionales y estudiantes de distin-


cusión, instrucciones para la organización del tos centros uruguayos y del extranjero vincu-
trabajo, guías para las actividades de investi- lados a programas de desarrollo rural. Por su
gación en la zona, aspectos teóricos de educa- parte, el personal del Núcleo participó y cola-
ción general, educación fundamental y educa- boró en seminarios realizados por la Sección
ción de adultos, sugerencias didácticas para el Educación Rural, en cursos organizados por
trabajo en el aula, pautas para la formulación la Universidad de la República o en jornadas
de los planes anuales de trabajo y para la eva- de trabajo patrocinadas por las Inspecciones
luación de los mismos y, sobre todo, artículos Departamentales de Enseñanza Primaria o por
de los especialistas con vistas a multiplicar sus la Federación Uruguaya del Magisterio y sus
conocimientos entre sus compañeros. La sec- filiales del Interior. Algunos de sus miembros
ción Entre nosotros se incluía en casi todos los representaron al país en reuniones realizadas
números del Boletín, con aportes contribuyen- en el extranjero.
tes a la vigorización del compromiso social del Corresponde señalar que la experiencia
personal y a la comprensión de las diferentes del Núcleo fue alimentada no solo por sólidos
etapas de la actividad del Núcleo. antecedentes nacionales sino también por co-
Una vez que los trabajos fueron produciendo rrientes internacionales coadyuvantes. Los
resultados tangibles, el Núcleo comenzó a ser organismos internacionales eran de reciente
visitado. Llegaron a él el Ministro de Instruc- creación y estaban librando sus primeras bata-
ción Pública, el Director General Adjunto de la llas en favor de lo que por entonces y sin adje-
UNESCO, el Presidente y miembros del Conse- tivaciones se denominaba el “desarrollo”. Aun-
jo de Enseñanza Primaria, con mucha frecuen- que de manera poco persistente, en América
cia la Representante de Naciones Unidas en el Latina se asignaban cometidos socio-culturales
Uruguay, los miembros del cuerpo inspectivo más o menos amplios a la escuela rural y a sus
de Cerro Largo, los Inspectores Regionales, maestros. La fórmula de los núcleos escolares
personal técnico de los Ministerios de Salud era típicamente latinoamericana. Por su parte
Pública y de Ganadería y Agricultura, expertos la UNESCO venía apoyando en América Latina
de organismos internacionales, autoridades un ambicioso Proyecto Principal para la ex-
departamentales y numerosos grupos de edu- tensión y el mejoramiento de la educación pri-
El primer núcleo escolar experimental de la mina 411

maria y contribuía a la formación de cuadros así como la confianza en sí mismos y en sus in-
en “educación fundamental”. Proporcionó así cipientes colectividades que fueron adquirien-
al Núcleo de La Mina bases teóricas de cierto do los vecinos, constituyeron posiblemente los
prestigio, una importante literatura, ocasiones logros más significativos del proyecto. Por su
de buen nivel para el intercambio internacional carácter potenciador de nuevas ideas y reali-
de experiencias y varias becas para la forma- zaciones, estos avances materiales y psicoso-
ción de sus maestros y especialistas. ciales motivaron el surgimiento en la distante
No resulta exagerado decir que, en propor- capital de resistencias, que acabaron por con-
ción a sus respectivas responsabilidades, el cretarse en medidas de gobierno que imposibi-
respaldo dado por las Naciones Unidas y por litaron la prosecución de los trabajos.
la UNESCO al Núcleo de La Mina superó al que
supieron darle las máximas autoridades nacio-
nales en materia educativa. Y así, a propuesta La reacción desatada
de la UNESCO, el Núcleo fue incluido a fines contra la educación rural
de 1958 en la nómina de centros asociados al
ya citado Proyecto Principal, con posibilida- En efecto, a principios de 1961 el Núcleo entró
des de tomar a su cargo el perfeccionamien- en una crisis que afectó su propia existencia
to de maestros, directores y supervisores de institucional.
educación rural de otros países, a quienes la En el transcurso del segundo trienio de tra-
UNESCO brindaría los medios necesarios para bajo del Núcleo (1958-1960), el partido que
trasladarse a La Mina. De haber contado con ocupaba el gobierno había cambiado. Los Ins-
un mayor interés por parte de las autoridades pectores Regionales, que habían tenido la res-
nacionales, este compromiso hubiera dado a ponsabilidad de supervisar y evaluar la labor
la experiencia una interesante proyección re- del Núcleo, apoyaban, como ya se ha dicho,
gional, con beneficios para todo el movimiento la extensión geográfica del trabajo de La Mina
nacional de educación rural. mediante el establecimiento de un Sistema de
Los efectos acumulados de la labor del Nú- Núcleos Escolares que, en una nueva fase, po-
cleo, alumbrando problemas, estimulando so- dría llegar a incluir cuatro núcleos. Esta pro-
luciones y formando dirigentes y educadores, puesta contaba con el respaldo de todo el ma-
412 Educación, resistencia y esperanza

gisterio y algunas zonas del Departamento de diéndolo, en base a la experiencia adquirida


Tacuarembó ya habían sido preseleccionadas a y con las necesarias garantías a otras zonas
esos efectos. rurales del país, conforme al proyecto de crea-
De este modo, el proyecto de presupuesto ción del Sistema de Núcleos Escolares.
para 1961 incluyó la asignación de rubros es- La línea trazada por el Consejo de Primaria
tables para cuatro núcleos escolares, entre no fue modificada. A pesar de las manifestacio-
ellos el de La Mina. No obstante, el Consejo nes de todo tipo que respaldaron la actuación
de Enseñanza Primaria, por resolución de 13 del personal del Núcleo y la necesidad de pro-
de marzo de 1961, hizo caso omiso de tal pro- seguir la labor, extendiéndola, el Consejo, por
puesta, decidiendo simplemente prorrogar el resolución del lº de agosto de ese año, aceptó la
funcionamiento del Núcleo de La Mina por los renuncia del Director y designó un reemplazan-
años 1961 y 1962; modificó también algunas de te. Las actividades en la zona de trabajo, pese
las normas de funcionamiento establecidas en a los esfuerzos de algunos miembros del perso-
1954, precisamente aquellas que daban más ga- nal que permanecieron en la misma, resultaron
rantías a su carácter experimental. afectadas, como la enseñanza rural de todo el
Tal resolución, en cuyo tono emergía una país, por una acelerada decadencia.
evidente animosidad a la existencia y a la la- Interesa consignar que entre marzo y agos-
bor del Núcleo, se inscribía en el cuadro de to la crisis producida dio lugar a importantes
una minireforma técnico-administrativa, como manifestaciones de preocupación y protesta.
resultado de la cual desaparecieron la Sección La Cámara de Diputados interpeló durante
Educación Rural y la Inspección de Escuelas varias sesiones al Ministro de Instrucción Pú-
Granjas, siendo también reorientado el Institu- blica quien, dada la autonomía de los entes
to Normal Rural. responsables de la enseñanza, no tenía en sus
El 20 de marzo de 1961 el Director del Nú- manos la solución del conflicto. Hubo notables
cleo presentó su renuncia ante el Consejo de intervenciones de representantes, nutridas de
Enseñanza. Todavía el 18 de abril los Inspecto- conocimiento y defensa apasionada como la
res Regionales insistieron, por su Acuerdo Nº de Zelmar Michelini. La prensa oral y escrita
35, en su posición, argumentando que era de se ocupó ampliamente de la situación creada,
interés nacional mantener el ensayo, exten- más por las implicancias políticas de la misma
El primer núcleo escolar experimental de la mina 413

por cuanto los dos partidos tradicionales asu- había conocido directamente la experiencia, ya
mían posiciones contrapuestas, que por las im- que los consejeros que habían visitado La Mina
portantes repercusiones educativas, sociales y eran miembros del anterior Consejo de Prima-
humanas que podía tener la interrupción de los ria. Pero no fue sin duda la falta de perspectiva
trabajos. La Federación Uruguaya del Magis- pedagógico-social de los consejeros la que can-
terio, sus filiales del Interior, especialmente la celó abruptamente los trabajos, en momentos
de Cerro Largo, y la Comisión Especial para en que se planificaba su extensión, sino la reac-
la Defensa de la Educación Rural movilizaron ción de las fuerzas conservadoras ante el éxito
al magisterio, el cual hizo de la cuestión rural de la labor realizada, que constituía para ellas
el foco de su oposición –por tantas otras razo- una amenaza potencial.
nes igualmente justificadas– a la mayoría del Al favorecer entre la población una mayor
Consejo. Los vecinos de las siete zonas afec- conciencia de sus problemas y al capacitarla
tadas, a pesar de su pobreza, de la distancia para resolver aquellos cuya solución estaba a
que les separaba del centro de decisiones y de su alcance, al estimular la creación de mecanis-
su desconocimiento de las fuerzas que habían mos orgánicos y estables de acción colectiva,
entrado en juego, se organizaron y enviaron al al demostrar que la capacidad del pueblo de ir
Consejo y a las diferentes bancadas parlamen- adelante era tan ilimitada como los problemas
tarias protestas y reclamos, firmados por cen- mismos y que, tras los primeros pasos, había
tenares de personas. que emprender otras tareas más ambiciosas,
Todo esto ahora es simplemente historia. Lo el Núcleo había confirmado que la educación
que puede tener más actualidad y tal vez utili- es, bajo determinadas condiciones, un impor-
dad a largo plazo es preguntarse por qué a par- tante factor de cambio. De ahí en adelante la
tir del cambio de gobierno en 1959 el proyecto experiencia, emanada de un sistema estable-
del Núcleo dejó de ser viable y no tuvo otro cido, podía resultar desbordada por un movi-
destino que el de desaparecer o el de abdicar de miento que, aun cuando ese no hubiera sido
sus objetivos. En verdad el Consejo tomó una el propósito inicial, podía diseminar gérmenes
decisión coherente con la pobre, por no decir de riesgo contra ese mismo sistema. De la edu-
nula, estatura profesional de algunos de sus in- cación fundamental o popular o de adultos, o
tegrantes, ninguno de los cuales, por otra parte, como quiera que se la llame, a la agitación so-
414 Educación, resistencia y esperanza

cial y, en situaciones de extrema injusticia, a ver la dignidad y los derechos a muchos miles
la supuesta subversión no hay, para una mente de uruguayos.
conservadora, más que pasos sucesivos, que la
gente puede estar en condiciones de dar si la
educación contribuye a esclarecer los proble- Conclusiones
mas y sus causas.
Hablando con total objetividad, los funda- Veinticinco años después, ¿a qué conclusiones
dores del Núcleo y los educadores del mismo es posible llegar respecto a la experiencia de
siempre creyeron estar sirviendo la causa del La Mina?
necesario cambio y no la de la subversión so- Para responder habría que indagar, con la
cial. Pero la reacción se anticipó a lo que podía mayor objetividad posible, entre quienes en-
lesionar sus intereses y, al hacer imposible el tonces eran escolares, entre las familias y di-
trabajo en La Mina y al suprimir las estructuras rigentes, entre los maestros y especialistas que
creadas para desarrollar una nueva educación participaron en los trabajos. Ya se han iniciado
rural, demostró haber percibido, anticipada- investigaciones en este sentido, pero sus resul-
mente, el sentido ineluctable de la historia. El tados aún no están disponibles.
Consejo de Primaria no fue más que el intérpre- Mientras tanto, se exponen a continuación
te de esa concepción política y el ejecutante de algunas conclusiones que resumen el parecer
las medidas que la misma requería. de educadores que vivieron muy de cerca la ex-
El país, ya herido por la crisis general y periencia.
principalmente moral, identificado con los En lo pedagógico, el trabajo del Núcleo pare-
intereses de la capital, ciego a la realidad del ce haber confirmado:
campo y a sus miserias, las cuales, de ahí en
adelante, se irían trasladando aceleradamen- –– que el Programa de 1949 para el medio rural
te a las ciudades, presuntamente politizado era válido, sugerente y flexible, y resultaba
pero políticamente ignorante, asistió, más aplicable en sus aspectos fundamentales,
como espectador que como hacedor de su siempre que se dispusiera de algunos mo-
destino, a la liquidación de un movimiento destos medios materiales y técnicos;
cuyo éxito hubiera podido contribuir a devol- –– que la escuela podía llegar a ser considerada,
El primer núcleo escolar experimental de la mina 415

como lo proponía ese Programa, la Casa del –– que el gasto adicional que supuso la asigna-
Pueblo, una institución abierta y polivalente, ción a esa zona de un equipo de especialis-
fuente de planteamientos, conocimientos, tas resultó justificado por su contribución a
experiencias y satisfacciones tanto para los la formación de los restantes miembros del
niños como para sus maestros y para la co- personal, por el impacto de su acción en las
munidad; condiciones de vida del vecindario, por el
–– que las actividades escolares y extraesco- aporte que esos especialistas hicieron du-
lares podían complementarse mutuamente, rante la experiencia y después de ella al mo-
contribuyendo así a mejorar el nivel de vida vimiento nacional en favor de una escuela
de la población; rural al servicio del campesinado;
–– que los maestros, con una capacitación –– que la acción conjunta sobre el terreno de
téorico-práctica adquirida sobre el terreno un ente de enseñanza y de profesionales de-
mismo, podían atender las actividades tanto pendientes de otros ministerios es posible y
escolares como extraescolares, asociando favorece el tratamiento integrado de los pro-
sus fundamentos y métodos y a la vez distin- blemas;
guiéndolos en lo necesario. –– que los miembros del personal, tanto de ex-
tracción urbana como rural, respondieron
En lo organizativo, parece haber quedado de- en todo momento –con cuotas elevadas de
mostrado: interés, sentido de responsabilidad y espíri-
tu de sacrificio– a las exigencias del ensayo,
–– que la organización de núcleos escolares, quedando la mayoría de ellos capacitados
como se ha comprobado en casi todos los para ejecutar u orientar programas similares
países latinoamericanos, resulta un factor en otras áreas de la República; con ello se
de fortalecimiento de la acción educativa y demostró una vez más que, en determinadas
podría –sin perjuicio de echarse mano de condiciones, la incidencia en la sociedad de
otros mecanismos de concertación de es- los profesionales jóvenes es potencialmente
fuerzos a escala de una región– ser prove- muy superior a la que ellos mismos logran
chosamente aplicada en muchas áreas de la cuando actúan en servicios regidos por pro-
República; gramas y pautas convencionales;
416 Educación, resistencia y esperanza

–– que en todo sistema de educación y en todo ginales los beneficios de un enfoque cuyas
proceso de desarrollo los proyectos de ca- ventajas estaban hacia esa fecha claramen-
rácter experimental cumplen una función te demostradas.
renovadora esencial, especialmente cuando
actúan de manera abierta, cuando planifican En cuanto a la función promotora de cam-
y evalúan sus actividades con un cierto rigor bios que se había asignado al Núcleo, puede
y cuando deben dar cuenta de sus resultados afirmarse:
en plazos razonables de tiempo;
–– que la experiencia se realizó con una exce- –– que la reacción de las comunidades ante el
siva modestia –lindante con la pobreza– de nuevo enfoque, pese al individualismo y al
recursos materiales y financieros, lo que escaso sentido de pertenencia a una colec-
afectó el ritmo y amplitud de las activida- tividad que caracteriza a los habitantes del
des. Ello podría llevar a pensar que las au- norte del Uruguay, fue positiva, obteniéndo-
toridades nacionales otorgaron al proyecto se reacciones afirmativas en todos los sec-
una prioridad inferior a la que correspondía tores de trabajo del Núcleo y con todos los
a la importancia de los fines perseguidos y grupos de la población; en general, el fraca-
al interés y a los aportes de organismos in- so de un proyecto social nunca es atribuible
ternacionales como las Naciones Unidas y la a las comunidades interesadas;
UNESCO; –– que se confirmó que los procesos educativos
–– que la decisión tomada por el Consejo de constituyen un factor importante de cambio
Enseñanza Primaria a principios de 1958, social, logrando motivar, organizar y capaci-
tras los tres primeros años de operaciones, tar a la población para la solución de algu-
en el sentido de prolongar por otros tres nos de sus problemas;
años el carácter experimental del Primer –– que, no obstante, también quedó demostrado
Núcleo, sin recoger la propuesta de los Ins- que un proceso de cambio social centrado
pectores Regionales de crear el Sistema de fundamentalmente en acciones educativas
Núcleos Escolares, fue errónea. En efecto, resulta insuficiente para abordar problemas
ella no correspondió a la urgencia con que que también requieren la acción decidida de
convenía hacer llegar a otros medios mar- otros servicios y recursos, siendo indispen-
El primer núcleo escolar experimental de la mina 417

sable la voluntad política de impulsar un ver- el momento oportuno con la acción de otros
dadero cambio global y de aceptar todas sus sectores o programas igualmente compro-
consecuencias. Tal es el caso, entre otras, de metidos en el desarrollo global, resulta de un
cuestiones como la tenencia y distribución exagerado optimismo. En el caso de La Mina,
de la tierra, la adjudicación de créditos, la tras los años iniciales de labor, motivadores
realización de obras de infraestructura, el de los necesarios cambios de actitud, debió
mejoramiento de las comunicaciones, la vi- profundizarse el proceso, vigorizando la la-
vienda y el urbanismo, el estímulo del coo- bor educativa con la aplicación de un plan
perativismo y la adopción de una legislación interinstitucional de verdadero cambio inte-
más avanzada y justa que proteja en casos grado. El hecho de que no solo no se haya
justificados a los miembros más vulnerados procedido así, como había sido previsto en
de la comunidad, en especial los preescola- el proyecto inicial, sino de que se haya frena-
res y los escolares. En este sentido, cabe se- do lo que los educadores venían realizando,
ñalar que, en general, la asignación a las ins- muestra hasta qué punto quienes ejercían el
tituciones educativas de amplias funciones poder no estaban dispuestos a tolerar que los
de transformación social, sin que cuenten en cambios necesarios tuvieran lugar.
Carta de renuncia a la dirección
del núcleo de la mina*

Sr. Director General de Enseñanza Prima- así lo requieren la importancia pedagógica del
ria y Normal, Dr. Felipe Ferreiro asunto y mi conciencia de maestro.
Sr. Director General: El Núcleo Escolar ha funcionado durante
seis años, finalizando ahora su segundo ciclo

H e tomado conocimiento de la resolución


que el día 13 de marzo último dictó el Con-
sejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal
experimental de tres años. A la hora de dar opi-
nión sobre la labor cumplida y de pronunciarse
sobre el futuro de la institución, el Consejo co-
en relación con el funcionamiento del Primer mienza por declarar
Núcleo Escolar Experimental de La Mina, Ce-
rro Largo, que hasta el momento he tenido el que no existen suficientes elementos de juicio
honor de orientar y dirigir. que habiliten a criterio del Consejo para juzgar
Ante dicha resolución me considero en el respecto al resultado de la obra escolar y social,
deber de elevar a Vd. mi renuncia al cargo de cumplida hasta el presente por el Núcleo Escolar
Experimental de La Mina, y que ello se debe en
Director del Núcleo que con carácter interino
gran parte, al régimen que implantara la resolu-
se me asigna en la misma.
ción del 7 de octubre de 1954, ya que por el siste-
Entiendo que las razones de este acto de- ma de contralor que establece, se dio intervención
ben quedar claramente documentadas, porque exclusiva al Cuerpo de Inspectores Regionales,
desentendiéndose el Consejo del ejercicio de po-
testades que sólo a él pertenecen legítimamente.
* Transcripción textual y completa de la carta de 20
de marzo de 1961 al Consejo de Enseñanza Primaria
por la cual presenté renuncia a mi cargo de Director del Todo el resto de los considerandos, así como
Primer Núcleo Escolar Experimental de La Mina. el contenido preciso de la resolución, están de-
420 Educación, resistencia y esperanza

dicados a impugnar y modificar aspectos de la del Consejo. A casi dos años de haber iniciado
resolución del 7 de octubre de 1954, por la que su actuación, la Mayoría del Consejo no pue-
el propio Consejo de Enseñanza puso en mar- de, recién, advertir y sostener que una insti-
cha el Núcleo Escolar. tución bien definida del organismo escapaba
No hay en el documento una palabra de a su contralor. Y digo “la Mayoría” porque me
contenido técnico, ni una referencia al traba- consta que los Sres. Consejeros de la Minoría
jo cumplido con niños, jóvenes y adultos, ni están en condiciones de discutir acerca del
una resonancia a las inquietudes que La Mina Núcleo de La Mina en planos más elevados,
ha despertado en el magisterio y en la opinión atendiendo más a fines y a realizaciones que a
pública, ni una mención a la documentación aspectos reglamentarios.
existente en carpetas de ese Consejo, ni siquie- Pero ya que el propio Consejo manifiesta
ra un asomo de gratitud a más de veinte jóve- no poseer suficientes elementos de juicio en
nes educadores que durante seis años sirvieron esta materia, yo me he de permitir reforzar su
con devoción un ideal tan respetable como el propia tesis, recordando que existen otras ra-
de la escuela rural. zones, mucho más poderosas que la que da el
La experiencia sobre la cual el Consejo Consejo, para explicar su desconocimiento.
que Vd. preside debió haber opinado, es ig- Apenas instalado el actual Consejo de Ense-
norada en el documento y esta ignorancia es ñanza, los miembros de la Comisión Asesora
la que confiere a la resolución una invalidez de Educación Rural, entre los cuales me con-
técnica definitiva. taba, solicitamos ser recibidos por el Conse-
El Consejo señala no estar en condiciones jo. Deseábamos cambiar ideas respecto a los
de opinar y atribuye la culpa a un régimen que, servicios de la Sección Educación Rural, uno
según dice, otorgaba todas las competencias a de los cuales es precisamente el Núcleo de La
las Inspecciones Regionales sin reservar nin- Mina. Solicitó la audiencia verbalmente el Sr.
guna al propio Consejo. Me atrevo a señalar Inspector Técnico, Presidente de la mencio-
la falsedad de este argumento: sin duda las nada Comisión Asesora, y meses más tarde,
Inspecciones Regionales, cualesquiera sean debió hacerlo por escrito. La audiencia no fue
las atribuciones que se les confieran, están so- concedida y nunca se cursó recibo de un lar-
metidas a la superior jerarquía administrativa go informe que se nos requirió, como sustitu-
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina 421

to del fértil cambio de ideas alrededor de una lizado y exponerles algunos puntos de vista re-
mesa de trabajo. lativos al futuro de los núcleos escolares, ela-
Tampoco provocó el comentario oficial la borados días antes en jornadas cumplidas en
cartilla “A propósito de la Educación Rural en La Mina con la presencia y ayuda de los Sres.
el Uruguay”, elaborada por la Sección Educa- Inspectores Regionales y del Sr. Inspector De-
ción Rural, ni mereció un simple acuse de reci- partamental. Como sería innecesario aclarar,
bo la cartilla “Cinco años de Educación Rural debimos costearnos los gastos de estadía y los
en La Mina”. Ambas fueron enviadas a los cin- que provocó un viaje de casi mil kilómetros.
co señores Consejeros y daban cuenta de los El Sr. Director General nos escuchó atenta-
temas que hoy declara desconocer el Consejo. mente durante media hora sin comprometer
En octubre de 1959 visitó el Núcleo de La opinión sobre los asuntos que le presentó la
Mina el Sr. Ministro de Instrucción Pública y delegación. El Consejero Maestro Sr. Mascaró
Previsión Social, Dr. Eduardo Pons Echeverry. nos hizo saber por su Secretaria que no nos
No fue invitado por el Consejo Nacional de En- recibiría, pues a su juicio bastaba con que hu-
señanza, sino por un funcionario internacional, biéramos conversado con el Sr. Director Gene-
la Srta. Margaret J. Anstee, Representante de la ral. El Consejero Maestro Sr. Cazarré escuchó
Junta de Asistencia Técnica de Naciones Uni- nuestro anuncio respecto a la finalización del
das en nuestro país, quien seguía con la mayor plazo concedido a la experiencia, pero se negó
atención nuestra experiencia. Me consta que el rotundamente a oir idea alguna relativa al fu-
Sr. Ministro hizo lo posible por llegar a La Mina turo de la institución, que era, desde luego, el
en compañía de alguno de los señores Conseje- motivo determinante del viaje y de las entre-
ros. No lo consiguió, perdiendo así el Consejo vistas. Los Consejeros de la Minoría, Sres. Gó-
una oportunidad de tomar conocimiento direc- mez Haedo y Vidal dedicaron a la delegación
to de los trabajos que se cumplían en la zona. por lo menos una hora cada uno, escucharon
En diciembre de 1960, diez y ocho integran- sus planteamientos, aportaron sus propias
tes del personal del Núcleo Escolar viajamos a ideas y comprometieron pleno apoyo a la eta-
Montevideo para entrevistarnos con todos los pa de ampliación del sistema de los Núcleos
Sres. Consejeros, hacerles saber que el segun- Escolares, que en aquel momento creíamos
do plazo experimental de tres años había fina- segura, ya que los presupuestos presentados
422 Educación, resistencia y esperanza

al Parlamento tanto por la Mayoría como por gionales y Departamental, las notas enviadas
la Minoría, incluían los cargos necesarios para por los vecinos en la misma fecha, los com-
hacer funcionar cuatro Núcleos Escolares. promisos contraídos con la UNESCO, la reco-
¿Habrá necesidad de decir que el resulta- mendación de la Comisión de Presupuesto de
do de nuestro viaje no nos satisfizo y que, sin estabilizar el Núcleo de La Mina y crear otros,
poderlo evitar, la forma en que fuimos aten- el testimonio del Sr. Ministro de Instrucción
didos por la Mayoría nos causó dolor y nos Pública emitido en el Paraninfo de la Universi-
llenó de temores? dad, y otros muchos.
Agréguense a todo esto las dificultades exis- El texto de la resolución del Consejo de En-
tentes para tener entrevistas con el Sr. Director señanza de 13 de marzo no merece, finalmente,
General en la propia sede del Consejo, donde ser analizado en detalle, por cuanto su caren-
no existe un régimen de concesión de audien- cia de fundamentación válida le quita seriedad,
cias que garantice el tratamiento oportuno de reduciéndolo a la condición de un documento
los problemas que afectan al servicio o a los lesivo para los realizadores de la obra.
funcionarios, de lo que tengo ingrata y reciente La primera razón, pues, de mi renuncia radi-
experiencia personal. ca en la falta de un pronunciamiento concreto
Ahora el Consejo de Enseñanza, por voto de del Consejo de Enseñanza sobre el trabajo que
su Mayoría, declara no estar en condiciones durante seis años se ha cumplido en La Mina.
de juzgar. No puede admitirse que se señalen,
como causa de esa situación, los presuntos ***
defectos de la resolución que puso en funcio-
namiento el Núcleo. La falta de “suficientes Veamos ahora un segundo aspecto de la cues-
elementos de juicio” que invoca el Consejo tión cuya exposición no puedo evitar.
proviene de esta actitud general de descono- El Consejo de Enseñanza no ha conocido
cimiento y del hecho de no haber sometido a directamente el trabajo de La Mina. Pero quie-
análisis ciertos documentos existentes en el nes se aproximaron a él, desde muy distintos
organismo, tales como los informes de visitas lugares del país y del mundo, sintieron inva-
del Inspector Departamental, el dictamen de riablemente cuánta emoción había en la tarea.
fines de 1957 de los señores Inspectores Re- Nuestro trabajo no debe medirse por sus obras
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina 423

materiales, ni tampoco porque haya ensayado maestros, algunos de los cuales ingresaron al
nuevos recursos pedagógicos. Miramos con Núcleo como estudiantes magisteriales, pero
modestia la obra realizada. Aún nos parece supieron exponer años más tarde su experien-
muy alejada de la que debe llegar a ser. Pero cia en otras tierras de América.
tenemos la pequeña vanidad de haber entrado Y esta devota y emocionante contracción al
a fondo en el corazón de los niños, los hombres trabajo del equipo de La Mina, ganaba a quie-
y las mujeres. Estamos seguros de haberles ga- nes nos visitaban, ganaba a nuestros super-
nado, no sólo en afecto hacia nosotros, sino en visores, ganaba a nuestros vecinos. Algunas
actitud hacia sí mismos y hacia la colectividad. veces, solemnes discursos oficiales hicieron
El esfuerzo que por su voluntad realizaron los alusión a este hecho, tan sencillo pero en cier-
jóvenes educadores de La Mina, entre los que ta medida inusitado, de que los jóvenes maes-
debemos tener una palabra de especial recor- tros de La Mina sacrificaran otras posiciones
dación para las Enfermeras Universitarias, ha y comodidades para estar allí, sirviendo con
dado frutos. No les importó la lluvia, el barro, tanta dificultad y con tan escasos medios su
el frío y el calor, el sacrificio del descanso bien ideal de ayudar desde la escuela a vivir mejor
ganado y el renunciamiento a mejores posicio- a los hombres. Y nadie crea que todo el mérito
nes. Su esfuerzo resultó siempre bien compen- viene del sacrificio y de la emoción. Ellos son
sado. Se vivió en la zona un proceso de desa- también maestros profesionalmente maduros
rrollo espiritual, sanitario, económico, cultural y valiosos.
y familiar, pacientemente estimulado por el Ahora el Consejo ha dispuesto otra cosa. Ya
ejemplo de todos los días y de todas las noches no podremos hablar del equipo de La Mina. De
de este grupo de maestros. No hacían, desde veintidós maestros, cinco, en el mejor de los
luego, nada extraordinario, ni iban más allá que casos ocho, quedan en La Mina; los demás se
cualquiera de sus colegas conscientes del de- alejan obligadamente, dejando su lugar a nue-
ber. Pero tenían a su favor la gran ventaja de vos colegas. ¡Qué felices nos hubiéramos sen-
trabajar unidos fraternalmente y siempre con tido si este alejamiento hubiera obedecido a la
una canción en los labios. puesta en marcha de los cuatro Núcleos Esco-
Yo he sido casual promotor y atento testi- lares que el Consejo de Enseñanza incluyó en
go del despertar profesional de estos jóvenes su inicial proyecto de presupuesto!
424 Educación, resistencia y esperanza

Yo no puedo aceptar esta medida y ver sin pronunciamiento técnico, cualquiera fuera el
protesta cómo la mayoría de mis compañeros signo del dictamen.
de trabajo dejan a su pesar La Mina. Estaba en ¿Qué es lo que está en juego en este momen-
las manos de la autoridad subordinar los re- to en La Mina?
glamentos a las necesidades del servicio y no Hay quienes tienden a tratar los problemas
lo inverso, como ha sido hecho. Y esto no solo del hombre en base a abstracciones. Privado
por razones de orden humano, muy de tener de una sustentación real, su pensamiento se
en cuenta en este caso, sino también por una vuelve evasivo, impreciso, frío.
razón de orden técnico que aconseja que quie- En materia de educación, esta tendencia
nes han adquirido especialización útil al país conduce a las generalizaciones, a los enuncia-
sean aprovechados en los cargos correspon- dos vacuos, a las apelaciones al Hombre eter-
dientes a esa especialización, como es el caso no, que es un hombre distinto a cada uno de
concreto de diez compañeros que tienen seis los hombres que conocemos. La pedagogía que
años de actuación en La Mina. Siete de ellos resulta de ello es presuntuosa e inútil. Quiere
han salido al exterior a recibir entrenamien- ser cierta para tantos seres que acaba por no
to ajustado a nuestro plan de trabajo. Todos venirle bien a ninguno. La educación deviene
han sido calificados con altas notas, todos han una simple especulación académica, más que
de estar ausentes, de ahora en adelante, de la un instrumento al servicio de la vida.
zona donde quieren seguir actuando y donde La experiencia de muchos años me ha en-
aún se les necesita. señado que la educación no puede dar la es-
Digo entonces que mi renuncia obedece en palda a la vida. Ella es parte de la vida misma,
segundo término a la imposibilidad personal de la vida como acontecer concreto en la jor-
de aceptar estas disposiciones del Consejo, no nada de los individuos y de las colectividades.
porque resista trabajar con otros colegas, sino Esta no es una concepción materialista. Creo
porque de algún modo, y yo no tengo otro a mi que la aventura humana es más digna cuanto
alcance que la renuncia, debo rechazar este tra- más libre y más alto sea el vuelo del espíritu.
to que se da al equipo de La Mina. Pero, siguiendo a Vaz Ferreira, no puedo de-
Tratemos finalmente de ver, porque es in- jar de tener en cuenta los fundamentos reales
dispensable, lo que debió ser motivo de claro de los idealismos.
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina 425

Cuando por primera vez actué frente a niños bienestar, en progreso creador, en elevación
descalzos, sucios, hambrientos, hace ya de esto material y espiritual. Pero para más de mil mi-
bastantes años, comprendí que ser educador llones, por razones distintas y complejas, la
era realmente un compromiso simultáneo con idea de que es posible una vida sin hambre y sin
la realidad cargada de problemas y el ideal po- desesperación, no pasa de ser una intuición, un
blado de esperanzas. No podía en mi angustia- anhelo o un hecho totalmente ignorado.
do trabajo de maestro joven sustraerme a nin- Las últimas décadas han sido testigo de
guno de los términos de esta ecuación. El pre- hechos sociales que tienen el sentido de una
sente y el futuro se contradecían brutalmente y reparación y de un despertar. Tras la segunda
no era nada fácil, en aquella mi soledad inicial guerra mundial, pueblos enteros han logrado
del rancherío norteño, escapar al clamor de su independencia y ha sido sometida a la discu-
una realidad dolorosa, seducido por la imagen sión común la cuestión del desarrollo de aque-
de un mañana mejor. llas zonas donde el hombre, más que gozar la
Después, por todos los caminos de nuestra vida, la padece. Así han surgido instituciones,
América encontré el mismo cuadro. Mayorías proyectos, métodos de trabajo que, al recoger
famélicas y discursos en torno a la grandeza la vieja experiencia del hombre en su lucha por
del destino común. El C.R.E.F.A.L. me hizo la dignidad, la sistematizan y le dan el carácter
comprender la responsabilidad de la educa- de una gigantesca empresa común. La educa-
ción en esta tarea de aproximar las miserias ción, dentro de este cuadro, ha comenzado a
del hombre presente a su grandeza de futuro. tener el sentido de una acción recuperadora,
Y me indicó caminos. El círculo vicioso de la de una marcha atrás para alentar a los rezaga-
ignorancia, la miseria y la desesperación que dos y acortar la distancia que los separa de los
mantiene ahogados a millones de hombres, niveles de vida ya alcanzados por otros.
puede ser vencido por la educación. Es posible, La educación fundamental, la educación de
lo será siempre, hacer resurgir en el hombre el la comunidad, la educación de adultos, la edu-
ansia de la vida plena. Despierto o adormecido, cación rural, traducen un propósito común de
el impulso que nos lleva a todos hacia adelan- servir al hombre en los términos más realistas,
te es la fuerza más poderosa de la humanidad. haciendo de la toma de conciencia de sus pro-
Una parte de ella puede concretarla en mayor blemas actuales el comienzo de una lenta pero
426 Educación, resistencia y esperanza

persistente obra de desarrollo. Todos aquellos cano. Durante muchos años nos ha resultado
que han asumido la responsabilidad de este favorable toda confrontación. Hoy, no sólo se
enfoque educativo y han sabido conectarlo ha agudizado la pobreza general de los campe-
debidamente con los esfuerzos en los campos sinos, sino que ha entrado en ellos, progresi-
económico, político y social, han llegado a la vamente, el descreimiento en las posibilidades
conclusión de que la educación es herramien- de la vida rural y el ansia de retomar la ruta
ta indispensable en esta gran tarea de borrar de progreso emigrando a las ciudades, en tan-
de nuestro globo la vergonzosa mancha de la to en éstas se mira con azoramiento creciente
miseria. un porvenir amenazado por la subproducción
América tiene también analfabetismo y ham- del país. No existe en nuestra patria ningún
bre, pueblos que desean ansiosamente liberar- esfuerzo organizado por enfrentar la realidad.
se de la angustia, y esfuerzos educativos que Artigas continúa esperando quien prosiga
extienden por llanuras y montañas la buena su obra de transformación agraria. Nuestras
nueva de que ello es posible. Todo esto tiene producciones rurales básicas están estancadas
el sentido de lo necesario, de lo que surge de pese al formidable avance universal de la téc-
las raíces mismas del continente, para llevar nica. Durante todo este siglo hemos hablado
inexorablemente al florecimiento de socieda- de la inhumana coexistencia del latifundio y
des felices. Me parece que es simplemente una del rancherío, limitándonos a verlos crecer, el
cuestión de tiempo, más que de principios. Es- uno en su opulencia, el otro en su frustración
tos son claros: el sentido dinámico moderno de humana. Se ha ido acentuando en gobernantes
la democracia no puede ser otro para los ame- y pueblo una actitud de indiferencia hacia los
ricanos que el de un gran esfuerzo colectivo problemas sociales del campo. Son problemas
por hacer efectiva la libertad, basándose en la aparentemente menores, porque gran parte de
satisfacción plena de todas las necesidades hu- los habitantes del país trabajan, comen, tienen
manas. Un hombre desesperado no es un hom- techo y gozan de la vida. Entre tanto, decenas
bre libre, aunque las leyes hablen de él como de miles carecen de trabajo permanente, co-
si lo fuera. men ensopados aguados, habitan en ranchos
Al Uruguay le ha hecho un daño tremendo insalubres y aprenden desde el nacimiento que
su especial ubicación en el conjunto ameri- la vida no es pródiga en risas y canciones.
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina 427

Yo he oído decir al Sr. Director General que rural se ha afirmado, año tras año, en esta con-
el habitante de nuestros campos disfruta prác- vicción: o se inicia donde haga falta una acción
ticamente de un mismo nivel de vida que el educativa recuperadora, o nuestras gentes hu-
de las ciudades. Ello puede ser relativamente mildes del campo seguirán deslizándose hacia
cierto para algunas regiones del país, pero los una definitiva frustración.
maestros de muchas zonas campesinas hemos Este es asunto de clara competencia del Con-
visto a niños de vientre hinchado por la malnu- sejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal,
trición, afiebrados sobre cojinillos, separados porque, sin perjuicio de reconocer en qué gran
del médico por muchas leguas de mal camino. medida es también un problema que atañe a
Hemos visto a las madres envejecidas prema- todos los órganos del gobierno y a todos los
turamente, con el rostro endurecido por la an- ciudadanos de la República, sin duda la edu-
siedad, privadas de sociabilidad y esperanza. cación debe cumplir en tales casos su función
Hemos visto a muchos jóvenes valiosos huir primaria y transmitir al hombre las conquistas
del trabajo escaso y mal pagado para refugiar del hombre, entre las que están tanto aque-
su hambre de seguridad en los cuarteles. He- llas que se refieren a la vida material como las
mos visto a hombres maduros, perdida ya la que tocan a la espiritualidad. Los maestros del
ilusión de la lucha creadora, levantando como campo reclamamos un puesto de trabajo en el
parias ranchos cada vez más pobres, para ter- esfuerzo nacional por liberar del miedo y la in-
minar en la triste condición de pensionistas o certidumbre a buena parte de la población rural
de habitantes de un suburbio a donde nunca y no daremos un paso atrás en nuestra ya vieja
hubieran ido a parar con los suyos si la buena resolución de hacer de nuestras escuelas cen-
tierra les hubiera ofrecido pan y esperanza. Sí, tros de vida y esperanza. Y aunque a algunos de
conocemos bien este cuadro, que señala una mis colegas les resulte molesta la exigencia, o
existencia rural muy distinta de la urbana, que a los observadores del afán ajeno pueda pare-
denuncia un trauma social y que constituye cerles mistificación o quimera, repito que cabe
un desafío a nuestras fuerzas de educadores. a la escuela rural y a sus maestros la responsa-
Durante años gritamos, luego discutimos, hoy bilidad de promover en niños, jóvenes y adul-
sencillamente trabajamos. Y todo el que ha tos el legítimo deseo de una vida de plenitud. Si
querido tener ojos y oídos sabe que la escuela así no fuera, si esta necesaria función no fuera
428 Educación, resistencia y esperanza

comprendida por los profesionales obligados a A esta concepción de la política educa-


cumplirla o por las autoridades llamadas a apo- cional que el país necesita nos referimos los
yarla, la educación carecería de sentido y trai- maestros cuando hablamos de “educación ru-
cionaría el destino de nuestros hijos. ral”, palabras que hoy son impugnadas por el
Es claro que esta actitud progresista provoca Sr. Director General, pero que para nosotros
cambios y que los cambios traen nuevos pro- resultan apropiadas, porque resumen tanto
blemas. Pero, ¿puede alguien desear el estanca- como nuestro pensamiento, nuestra actitud y
miento de la nación? Las consecuencias socia- nuestra esperanza.
les y políticas de este planteamiento no deben No estoy seguro de que siempre deba ser
asustarnos. No puedo entender que la política así, pues no he pretendido enunciar verdades
sea algo desligado de la vida y por tanto, no la inmutables que por otra parte no existen en
concibo sino sirviendo al progreso del hombre, materia de educación, sino señalar una clara
en lo que creo que tiene muchos puntos de con- responsabilidad de presente.
tacto con la educación. Y así, me parecería del Sería excesivo por extenso, aunque no in-
más alto interés nacional que políticos y educa- necesario, detallar todo lo que los maestros
dores estuviéramos de acuerdo en asignar a la hemos hecho por llegar a este punto y desta-
escuela del campo una función fundamental en car el inmenso cariño con que hemos ido dan-
la transformación de la vida social, encomen- do nacimiento y desarrollo a cada una de las
dando a los maestros que junto a los médicos y instituciones necesarias al cumplimiento de
a los agrónomos, hoy casi ausentes del escena- estos fines. Estaría fuera de lugar también ex-
rio campesino, promovieran, por todos los me- plicar ahora que el Núcleo de La Mina es parte
dios a su alcance, la incorporación de hombres de este proceso y entrar a dar cuenta aquí de
y mujeres al patriótico propósito de mejorar sus fines, de sus métodos y de sus logros. El
su nivel de vida, hoy deficitario. Hay dos ma- trabajo está aquí, en La Mina, abierto a quien
neras de encarar estos angustiosos problemas quiera saber de él y el Consejo de Enseñanza
de nuestro campo: la agitación demagógica y el Primaria cuenta, si desea emplearlas, con vías
trabajo técnico constructivo. Me parece indis- de asesoramiento correcto. Pero una conclu-
pensable que hagamos todos los mayores es- sión dolorosa surge con total claridad y ella es
fuerzos a favor de esta segunda fórmula. que la supresión de la Sección Educación Rural
Carta de renuncia a la dirección del núcleo de la mina 429

y de los Núcleos Escolares del presupuesto, así Sr. Director General se acepte esta renuncia
como otras medidas recientemente adoptadas, y se me exima del dolor de ver desfallecer
son clara manifestación de que los Sres. Conse- este trabajo.
jeros de la Mayoría no piensan como nosotros. Con ello se cierra un episodio más en la lu-
Es ésta, como se desprende de la importancia cha del magisterio rural. No hemos alcanzado
del asunto, una discrepancia fundamental. aún el triunfo, ni aceptamos sentirnos derrota-
Resumo, pues, esta parte de mi exposición dos, porque cada día somos más y sabemos me-
diciendo que la tercera razón de mi renuncia jor lo que queremos. La jornada ha sido inten-
está dada por esta evidente oposición entre sa, pero llena de goces, que son nuestros para
lo que los maestros pensamos que debe ser siempre. Y la fe en nuevas jornadas, luminosas
nuestra escuela campesina y las disposiciones y fecundas, no nos abandonará jamás.
adoptadas por el Consejo de Enseñanza que
afectan al desarrollo de la educación rural. Saludo al Sr. Director General muy atentamente.
Estas tres razones que me he permitido
analizar extensamente me llevan a pedir al Miguel Soler
Sobre una nefasta tentativa
de militarizar los espíritus jóvenes*

H ace aproximadamente un par de meses la


prensa española se estuvo ocupando de
los problemas que puede plantear al sistema
fomentar el compromiso de los españoles con
las exigencias de nuestra seguridad y defen-
sa. (El País, 16.11.97) Agregaba ese diario que
educativo la aplicación de la Directiva de De- ya en setiembre de este año se había remitido
fensa Nacional de 20 de diciembre de 1996, se- una carta a los directores de colegio de secun-
gún la cual se promoverá, a través del sistema daria y formación profesional en la que se les
educativo general, un conocimiento suficien- invitaba a organizar conferencias y visitas a
te de la organización y política de la defen- unidades militares.
sa y de la función de los ejércitos, para así En la respuesta que el Ministerio de la Pre-
sidencia remitió a una pregunta formulada en
* El Ministerio de Defensa Nacional de España apro- el Congreso de los Diputados sobre este tema,
bó en diciembre de 1996 una Directiva promoviendo registrada en éste con el Nº de entrada 030426
actividades mutuas con los centros educativos para del 6 de agosto de 1997, se dice que el Gobier-
“fomentar el compromiso de los españoles con las no pretende elevar el nivel de compromiso
exigencias de nuestra seguridad y defensa”. El autor
que actualmente tienen los españoles con las
consideró que esta directiva contrariaba la legislación
nacional y las orientaciones de la comunidad inter- exigencias de nuestra seguridad y defensa.
nacional en esta materia y escribió esta declaración Ello supone también una potenciación del
personal, difundida por algunos medios españoles, en respaldo social a nuestras Fuerzas Arma-
catalán y en castellano. En Girona fue firmada por nu- das. (…) Será misión del Ministerio de Edu-
merosos docentes, artistas e intelectuales y convertida
en un manifiesto colectivo. Aquí se transcribe tal como
cación y Cultura potenciar el conocimiento
la publicó la revista El Viejo Topo Nº 115, Barcelona, del papel de los Ejércitos en las modernas so-
febrero de 1998. ciedades por parte de la población joven. (...)
432 Educación, resistencia y esperanza

El conocimiento, para ser suficiente, deberá estas intenciones con documentos a los cua-
combinar teoría y práctica. En este último les ha adherido explícitamente. La Carta de
sentido se dan instrucciones para favorecer las Naciones Unidas de 1945 comienza así:
las visitas escolares a los centros militares Nosotros, los pueblos de las Naciones Uni-
que se consideran de mayor interés, prime- das, resueltos a preservar a las generaciones
ro, para educar los sentimientos y, segundo, venideras del flagelo de la guerra, que dos
para sembrar la voluntad de prestar servicio veces durante nuestra vida ha infligido a la
en las Fuerzas Armadas con carácter volun- humanidad sufrimientos indecibles…. Dice
tario. Las visitas, en ocasiones, podrán tener la Declaración Universal de los Derechos Hu-
lugar en jornadas de algún relieve, bien sea manos de 1948: La educación (…) favorecerá
porque se realizan ceremonias o se practican la comprensión, la tolerancia y la amistad
maniobras o ejercicios. entre todas las naciones y todos los grupos
Estos antecedentes y las medidas que se étnicos o religiosos y promoverá el desarro-
están llevando a cabo en aplicación de tales llo de las actividades de las Naciones Unidas
propósitos causan, principalmente entre los para el mantenimiento de la Paz. (Art. 26.2)
educadores, una profunda alarma y el recha- La Declaración de los Derechos del Niño de
zo más categórico. Personalmente me declaro 1959 incluía en su principio Nº 1 lo siguiente:
pacifista, antimilitarista y contrario a toda fa- El niño (…) debe ser educado en un espíritu
bricación, venta, uso y fomento de las armas de comprensión, tolerancia, amistad entre
en cualquier parte del mundo y durante más los pueblos, paz y fraternidad universal, y
de cincuenta años, como educador nacional e con plena conciencia de que debe consagrar
internacional, he hecho todo lo posible para sus energías y aptitudes al servicio de sus
que mis alumnos (de muy diversos niveles, in- semejantes. Y la Convención de los Derechos
cluyendo el universitario), cultivaran los valo- del Niño de 1989, después de aclarar en su Ar-
res de la paz y la cooperación y se prepararan tículo 1º que se entiende por niño todo ser hu-
para contribuir al desarme de las naciones y mano menor de dieciocho años de edad”, esti-
los espíritus. pula en su Artículo 29 que la educación deberá
De todos modos, hay que preguntarse de “preparar al niño para asumir una vida res-
qué forma el Gobierno español compatibiliza ponsable en una sociedad libre, con espíritu
Nosotros, los pueblos... 433

de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de Artículo 2º de la Ley Orgánica del Derecho a


los sexos y amistad entre todos los pueblos, la Educación (LODE, 1985) y el Artículo 1º de
grupos étnicos, nacionales y religiosos… la Ley Orgánica de Ordenación General del
En 1974 la UNESCO adoptó la Recomenda- Sistema Educativo (LOGSE, 1990) asignan a
ción sobre la educación para la comprensión, la educación figura la formación para la paz,
la cooperación y la paz internacionales y la la cooperación y la solidaridad entre los pue-
educación relativa a los derechos humanos y blos. El Artículo 19 de esta última Ley enume-
las libertades fundamentales. En su Artículo 18 ra las capacidades que debe desarrollar en el
se lee: La educación (…) debería versar sobre alumno la educación secundaria obligatoria.
problemas como los siguientes: (…), el man- Ninguno de sus once incisos puede ser invo-
tenimiento de la paz; los diferentes tipos de cado para justificar la visita de los estudiantes
guerras y sus causas y efectos; el desarme; la a los cuarteles. El legislador dejó al margen
inadmisibilidad del uso de la ciencia y la tec- de ambas leyes lo relativo a las obligaciones
nología con fines bélicos y su utilización con de los jóvenes respecto a las estructuras mi-
fines de paz y progreso…. litares. Tampoco aparece mencionado para
El Director General de la UNESCO, el espa- nada en dichas leyes el Ministerio de Defen-
ñol Federico Mayor Zaragoza, no se cansa de sa como asociado al de Educación y Cultura
bregar en favor de lo que llama la “Cultura de la en objetivo o tarea alguna. ¿Está el Gobierno
Paz”, denunciando el despilfarro militar como olvidando la letra y el espíritu de estos man-
una de las causas del atraso en que viven miles datos legales?
de millones de seres humanos. En noviembre No hace mucho la Sra. Ministra de Educa-
de 1995, la Conferencia General de la UNESCO ción y Cultura estuvo en la sede de la UNESCO
hizo un llamamiento a los Estados Miembros defendiendo la propuesta, presentada por la
exhortándoles a educar a los niños para la delegación española a la Conferencia Gene-
paz, la democracia y la no violencia (Reso- ral, de hacer de Barcelona en 2004 la sede del
lución 5.3). ¿No llegan a nuestros ministerios Forum Universal de las Culturas, consagrado
estas voces de alerta? a la causa de la paz universal y del diálogo in-
En el ámbito nacional, las leyes vigentes son tercultural, propuesta que fue aprobada por
igualmente categóricas. Entre los fines que el unanimidad.
434 Educación, resistencia y esperanza

Cabe entonces preguntarse: ¿cuál es la ver- verdad, las fuerzas militares están en el origen
dadera política del Gobierno Español respec- de ingentes sufrimientos y, cuando se trata de
to al mandato de educar a la juventud para la defender a la Patria, son los civiles los que pri-
Paz? ¿La de asumir compromisos adhiriendo mero se levantan.
a acuerdos y convenciones internacionales, Exijamos, pues, al Ministerio de Educación y
esforzándose con sinceridad en su cumpli- Cultura, a los Sres. Consejeros de Educación de
miento, o la de burlarse de tales instrumentos las Comunidades Autónomas, a los sindicatos de
invitando a la juventud a visitar los centros educadores, a las asociaciones de profesionales
militares que se consideran de mayor inte- de la educación, a los jóvenes estudiantes, a sus
rés para educar sus sentimientos’? ¿Defiende padres y madres, a sus profesores, a las personas
el Ministerio de Educación y Cultura el futuro de ánimo pacífico y buena voluntad que detenga-
de los escolares incluyendo en un curriculum, mos esta insana y peligrosa decisión. Resistamos
acusado con frecuencia de no desarrollar su- por todos los medios su aplicación.
ficientemente los aspectos éticos de la perso-
nalidad, las visitas a centros militares donde
se realicen ceremonias o se practiquen manio- Militares en las escuelas, no.
bras o ejercicios? Estudiantes en los cuarteles, no.
Se contestará que la Constitución dice en
su Artículo 30 que los españoles tienen el de- Dice la Constitución de la UNESCO: Pues-
recho y el deber de defender a España y que, to que las guerras nacen en la mente de los
según la Directiva de Defensa Nacional que es- hombres, es en la mente de los hombres donde
toy criticando, los ciudadanos han de conocer deben erigirse los baluartes de la paz. Esto se
la política de defensa como componente de la escribió en 1945, tras una guerra que provocó
política exterior de la Nación y el conjunto 50 millones de muertos. Olvidarlo es un inacep-
de todo ello como factor para alcanzar la Paz table atentado al derecho de la juventud de
y Seguridad entre las Naciones. Conocemos contribuir a edificar una civilización en la que
este discurso. En todas partes, a la hora de la las armas sean definitivamente proscritas.
Nosotros, los pueblos...*

L a compleja situación que plantea la llama-


da Crisis de Irak tiene como antecedente
innegable la tenaz y casi siempre funesta con-
de éstos durante más de veinte años) tengo la
sensación de que en la comunidad internacio-
nal institucionalizada crece incesantemente la
tienda por el poder que durante milenios han distancia entre los Pueblos y los Gobiernos. És-
venido librando personas, grupos, etnias, reli- tos, representando a aquéllos con mayor o me-
giones y estados. Con una diferencia: que mien- nor legitimidad, son en definitiva los que toman
tras las guerras del pasado tenían lugar en ge- las decisiones. La abismal discrepancia entre la
neral al margen de todo código, predominando posición de los Pueblos de España y la del Go-
la ley del más fuerte, los conflictos del último bierno del Estado Español respecto al caso de
medio siglo se enmarcaron (o debieron haber Irak ilustra con claridad este alejamiento que
sido enmarcados) por instrumentos jurídicos reduce de manera drástica la calidad de nues-
de adopción y de acatamiento universales, en tra aún novel democracia.
particular la Carta de las Naciones Unidas. Es notorio que el conflicto gira fundamen-
Dicha Carta, adoptada en San Francisco en talmente en torno al eje Washington-Bagdad y
1945, comienza con la conocida frase Nosotros, que el Presidente Bush procura por todos los
los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos medios que sus actuaciones estén refrendadas,
a preservar a las generaciones venideras del gracias a una postura favorable de las NN.UU.,
flagelo de la guerra.... Tras más de medio siglo por un elevado grado de “legitimidad interna-
de funcionamiento de las NN.UU. y sus Orga- cional”, por un supuesto fortalecimiento de la
nismos Especializados (yo he trabajado en uno “credibilidad del Consejo de Seguridad”, en
definitiva, por la comprensión y si es posible
* Al parecer firme el injustificado propósito de al-
el beneplácito y cooperación de la comunidad
gunas “democracias” de iniciar “la guerra de Irak”, el internacional, a través de apoyos gubernamen-
autor se sintió obligado como persona, como educador tales, ya que los populares le son categórica-
y como antiguo funcionario del Sistema de Naciones mente negados.
Unidas, a repudiar públicamente esa intención, me- Hay dos maneras de actuar en los organis-
diante la declaración personal que aquí se transcribe y
que fue distribuida artesanalmente en su momento. En mos internacionales: conforme al espíritu que
el Nº 13 de marzo de 2003, la revista VOCES (Montevi- les dio origen o conforme a un juego de rela-
deo) le dio difusión. ciones de poder de quienes procuran instru-
436 Educación, resistencia y esperanza

mentalizarlos en beneficio de intereses rara nar la UNESCO, que se ocupa de la educación,


vez confesables. Me atrevo a afirmar que el Go- la ciencia, la cultura y la comunicación. Los Or-
bierno de los Estados Unidos no tiene ninguna ganismos del Sistema de las NN.UU. cumplen
autoridad moral para invocar, en este caso, el una importante función normativa, adoptando
“espíritu” de la Carta de las NN.UU. y de las declaraciones, recomendaciones, pactos, con-
disposiciones que rigen el funcionamiento del venciones, etc. Estos dos últimos, son de cum-
Consejo de Seguridad. plimiento obligado para todo Estado Miembro
En efecto. Durante decenios, Estados Uni- que los haya ratificado, generalmente por vía
dos ha adeudado proporciones considerables parlamentaria. Estados Unidos omite frecuen-
de sus cuotas a las NN.UU., dificultando, por temente hacerlo, quedando así liberado del
no decir saboteando, el cumplimiento de las compromiso de dar acatamiento a lo estipu-
misiones de la Organización. En el Consejo lado en estas convenciones y pactos. Algunos
de Seguridad la representación de los Estados ejemplos: nada más que en el área de los Dere-
Unidos es la que ha hecho uso más frecuente de chos Humanos, selecciono de una lista mayor
su derecho a veto, impidiendo el cumplimien- cuatro acuerdos fundamentales que hasta el 9
to de decisiones que contaban con respaldo de diciembre de 2002, según la Oficina del Alto
mayoritario. En variadas cumbres planetarias Comisionado de las NN.UU. para los Derechos
convocadas por las NN.UU., los representantes Humanos, no habían sido ratificados por los Es-
oficiales de los Estados Unidos se han opues- tados Unidos: el Pacto internacional relativo a
to a la adopción de medidas que la comunidad los derechos económicos, sociales y culturales
internacional reclamaba como indispensables (1966), la Convención internacional sobre la
para el progreso humano. Pese a su inmenso protección de los derechos de los trabajadores
poder, los Estados Unidos no han hecho nada inmigrantes y los miembros de sus familias
por obligar al Gobierno de Israel a cumplir (1990), la Convención sobre la eliminación de
las resoluciones de la Asamblea General y los todas las formas de discriminación contra las
mandatos del Consejo de Seguridad relativos a mujeres (1979) y la Convención sobre los de-
su conflicto con el Pueblo Palestino. En 1984 el rechos del niño (1989), esta última, asómbrese
Gobierno presidido por el Sr. Reagan, pretex- el lector, ratificada según dicha Oficina por to-
tando razones insostenibles, decidió abando- dos los Estados Miembros de las NN.UU., con
Nosotros, los pueblos... 437

sólo dos excepciones: Somalia y Estados Uni- caragua. Todos recordamos que el Presidente
dos. Son apenas cuatro ejemplos entre decenas Reagan vio en el Gobierno Sandinista, partida-
de casos de cómo se comporta este Estado fun- rio del pluralismo político, la economía mixta
dador de las NN.UU. y sede de su Secretaría. y el no alineamiento internacional y ratificado
Ejemplos que revelan su desprecio por la “lega- por las elecciones democráticas de 1984, en las
lidad internacional” y por el “consenso”, a los que el FSLN obtuvo el 67% de los votos, un mal
que ahora hace enfáticos llamados. ejemplo para los demás pueblos de América
No voy a enumerar la cantidad de veces que Latina y un riesgo para su “patio trasero”, que
los sucesivos gobiernos estadounidenses han era preciso combatir mediante múltiples for-
intervenido por vías múltiples en los países de mas de ataque directo e indirecto, desalentan-
América Latina: usurpación territorial, invasio- do así todo proyecto liberador en la región. La
nes de sus marines y bombardeos, derroca- manifestación más notoria de esta política in-
miento efectivo de autoridades legítimamente tervencionista fue la organización y el financia-
constituidas, cuyo ejemplo más dramático, miento explícito de la Contra, cuyas crimina-
aunque no el único, es el del Presidente Allen- les acciones habían ocasionado hasta junio de
de, tentativa de derrocamiento en otros casos, 1987 más de 40.000 víctimas, la mitad de ellos
intervenciones descaradas en procesos electo- muertos, incluyendo entre éstos 2.210 niños y
rales, respaldo oficial a la acción expoliadora 179 maestros.
de sus multinacionales, imposición de doctri- La República de Nicaragua denunció estos
nas militares que, como la de la “seguridad na- gravísimos hechos ante la Corte Internacional
cional”, dieron cobertura a prolongadas y san- de Justicia, creada en el Capítulo XIV de la
grientas dictaduras, todo ello violando sin el Carta de las NN.UU. como su órgano judicial
menor escrúpulo la mención que el Artículo 1 principal. El Artículo 94 de la Carta estipula
de la Carta de las NN.UU. hace a relaciones de que cada Miembro de las Naciones Unidas se
amistad entre las naciones basadas en el respe- compromete a cumplir la decisión de la Corte
to al principio de la igualdad de derechos y al Internacional de Justicia en todo litigio en
de la libre determinación de los pueblos. que sea parte. La sentencia de 27 de junio de
El episodio que culmina esta reseña –que 1986 de la Corte fue terminantemente favora-
podría ser mucho más extensa– refiere a Ni- ble al derecho del Pueblo Nicaragüense a vivir
438 Educación, resistencia y esperanza

en paz. Dice el punto 3: (La Corte) decide que laciones de las obligaciones de conformidad
los Estados Unidos de América, al entrenar, con el Derecho Internacional.
armar, equipar, financiar y abastecer a las El Gobierno del Sr. Reagan no acató la sen-
fuerzas de la Contra, (...) ha actuado contra tencia de la Corte, no interrumpió sus agresio-
la República de Nicaragua, en violación de nes, al contrario, las intensificó, y jamás indem-
su obligación según el derecho internacio- nizó al Pueblo Nicaragüense por los daños que
nal consuetudinario de no intervenir en los le había causado. Por otra parte, no hace falta
asuntos de otro Estado. Por el Punto 6 (la Cor- agregar que el derecho a veto de los Estados
te) decide que al colocar minas en las aguas Unidos en el Consejo de Seguridad imposibilitó
internas o territoriales de la República de que este diera paso alguno en favor de la paz
Nicaragua (...) los Estados Unidos de Améri- que el Pueblo de Nicaragua tanto necesitaba.
ca han actuado en contra de la República de ¿Qué credibilidad y solidaridad merecen
Nicaragua en violación de sus obligaciones hoy los Estados Unidos? ¿Por qué el Consejo
(...) de no usar la fuerza contra otro Estado, de Seguridad tendría que autorizar el uso del
de no intervenir en sus asuntos, de no violar supremo recurso de la guerra para resolver un
su soberanía y de no interrumpir el comer- problema –cuya gravedad no pongo en duda– a
cio marítimo pacífico. En su Punto 12 la Cor- pedido de un Estado Miembro con estos ante-
te decide que los Estados Unidos de América cedentes, que han venido minando los esfuer-
están en la obligación inmediata de cesar y zos por edificar el mundo justo y pacífico so-
de abstenerse de todos aquellos actos que pue- ñado en 1945? Quisiera equivocarme. En los
dan constituir violaciones a las obligaciones próximos días el Presidente Bush –no su Pue-
jurídicas indicadas. Otros puntos de la sen- blo, parte del cual resiste valientemente la em-
tencia detallan aun más, censurándolas, las bestida belicista– hará un daño irreparable a
violaciones cometidas, entre ellas el bloqueo las NN.UU. Haré la guerra –dice– con o sin las
comercial sistemático, para llegar a la conclu- NN. UU. En ambos casos los daños humanos,
sión en el Punto 13 de que los Estados Unidos materiales e institucionales serán mayúsculos.
de América están en la obligación de indem- Si arrastra a los miembros de la Organización
nizar a la República de Nicaragua por todos a su desproporcionada aventura armada, cae-
los daños causados a Nicaragua por las vio- rá por los suelos la finalidad de practicar la
Nosotros, los pueblos... 439

tolerancia y convivir en paz, que estipula el venta del petróleo, para incrementar la gravita-
Preámbulo de la Carta. Si los votos o los vetos ción de una cultura y una cosmovísión que mu-
le son desfavorables en el Consejo de Seguri- chos de nosotros no deseamos compartir. Pero
dad y emprende la guerra en soledad o desde no le servirá, como lo pretende, para liderar éti-
una posición minoritaria e ilegal, habrá confir- camente el Mundo ni para aliviar la suerte de
mado que los Estados Unidos son un país mar- los ciudadanos iraquíes, ni para liberar a la Hu-
ginal a la voluntad planetaria de superar todas manidad de nuevas guerras y viejas pobrezas.
las formas de violencia. En este contexto, siento una gran tristeza y
Caído el muro de Berlín, con todas sus con- una infinita vergüenza por el hecho de que el Go-
notaciones políticas, los Estados Unidos están bierno de España comparta con el de Estados
ahora en condiciones de ejercer una indiscuti- Unidos tan siniestros propósitos. Solo la movi-
ble hegemonía militar, económica y, por ende, lización popular nos puede exonerar de seme-
política. Esta guerra puede servirle para probar jante destino histórico. NOSOTROS, LOS PUE-
sobre el terreno nuevas armas, para remodelar BLOS, desconociendo a nuestros equivocados e
las estructuras geopolíticas de esa parte del infatuados representantes, debemos seguir emi-
Mundo, para dominar aún más la producción y tiendo nuestro grito: NO A LA GUERRA.
Presentación de una experiencia
en Catalunya*

P or los caminos del amor filial, me llegó el


documento que en estas páginas se ofrece
a los lectores. La revisión de viejos papeles de
potencial difusor de VOCES, revista del Capí-
tulo Uruguay de la Asociación de Educadores
de Latinoamérica y el Caribe (AELAC). Me pa-
un maestro español, tras su fallecimiento, per- reció que diez mil kilómetros y setenta años de
mitió aflorar un artículo escrito por él para una distancia no habrían de impedir, en este caso,
revista que en un principio no fue posible iden- el goce de leer, aprendiendo, y de mirar con fe
tificar. Uno de sus familiares me facilitó una fo- el futuro, soñando o volviendo a soñar.
tocopia, autorizándome a dar a conocer su con- No quedé conforme con la falta de referen-
tenido si lo creía conveniente. Pensé en Améri- cias bibliográficas con que VOCES se vio obli-
ca Latina, en sus maestros rurales de hoy, en el gada, por razones que no le eran en absoluto
imputables, a difundir el artículo. E inicié una
búsqueda que culminó en el magnífico fondo
* El texto explica el itinerario de esta experiencia y
del artículo original que la expuso en Revista de Pe-
histórico de la Biblioteca de la Asociación de
dagogía, prestigiosa publicación española del primer Maestros Rosa Sensat, de Barcelona, donde se
tercio del siglo pasado. Al escribir la presentación que custodian valiosos documentos que sobrevivie-
aquí se inserta, el autor subrayó algunos rasgos de la ron a la persecución característica de la dicta-
teoría y la praxis pedagógicas de la España Republica- dura franquista. Conserva esa Biblioteca la co-
na que influyeron en la trayectoria educativa uruguaya.
lección completa de la Revista de Pedagogía,
El artículo original se encuentra en Boix Chaler, Isido-
ro 2003 en VOCES Nº 14 (Montevideo) setiembre pp. publicada entre 1922 y 1936 bajo la dirección
29 a 34. Al fechar su presentación en marzo de 2003, del eminente pedagogo español Don Lorenzo
el Maestro Soler agregó: Mientras bombas inteligentes Luzuriaga, abanderado de la escuela nueva,
caen sobre Mesopotamia, cuna de la escritura. laica, coeducacional y republicana, a quien
442 Educación, resistencia y esperanza

tanto debemos los educadores formados hacia Castellón. Ya titulado, asumió en 1930 la direc-
mediados del Siglo XX en América Latina, sin ción de la escuela rural de Valencia de Aneo,
duda el pedagogo español más importante de pequeño y aislado pueblo de la provincia de
la época contemporánea, según nos dice el his- Lérida (hoy Lleida), en plenos Pirineos, junto
toriador de la educación Claudio Lozano Seijas. a la frontera con Francia. Para trasladarse de
En el ejemplar del Año XII, número 133, de Barcelona a ese pueblo se requerían entonces
enero de 1933 de la Revista aparece el artículo unos dos días. Allí estuvo dos años, realizando
Dos años en una escuela rural, del Maestro Isi- una labor que en cantidad y en calidad resul-
doro Boix Chaler, que es el que se reproduce en ta magistral y que él describe –en este artículo
las páginas siguientes. Conviene agregar que la seleccionado en el VII Concurso de la Revista
obra Bibliotecas escolares, a la que se refiere en de Pedagogía– con sencillez y convicción, de-
sus páginas el Maestro Boix, era una de muchas mostrando un profundo conocimiento de los
que editaba, aparte de sus entregas mensuales, fundamentos y prácticas educativas.
la Revista en su colección Publicaciones de la Quisiera añadir dos comentarios: uno tiene
Revista de Pedagogía. Permítaseme que diga que ver con la pedagogía, el otro con la políti-
que en buena medida mi formación como edu- ca. En cuanto al primero, sorprenderá al lector
cador uruguayo se nutrió de muchas de esas la actualidad de lo que se describe. La tierra
Publicaciones, resultantes de la reflexión y la (un campo abandonado lleno de pedruscos y
experiencia de prestigiosos educadores espa- hierbajos, dice Boix) como base fundamental
ñoles para quienes la construcción de una nue- de una obra reparadora y de un aprendizaje
va educación en una nueva sociedad se vio trá- activo; la integración de las experiencias for-
gicamente abortada por la Guerra Civil. Como mativas tomando como eje el estudio de las
tantos otros, Luzuriaga partió al exilio; entre ciencias naturales y superando la convencional
1939 y 1959 vivió en Argentina, donde, en gran separación entre asignaturas; la articulación
medida con el apoyo de la Editorial Losada, entre el aula y el medio; las relaciones con ser-
prosiguió su obra de difusión de los principios vicios técnicos distantes; el mejoramiento pro-
y prácticas de la nueva educación. gresivo de las condiciones materiales del local
Isidoro Boix Chaler, maestro español, nació escolar; la organización de un museo y de una
en 1908 en la localidad de Vinaroz, provincia de biblioteca escolar y popular. El autor utiliza la
Presentación de una experiencia en Catalunya 443

expresión “escuela activa”, de actualidad en- en los Pirineos, coexistía con un mundo en
tonces en Europa, de incumplimiento todavía profunda transformación, que los pedagogos
hoy en el ancho mundo escolar. Y como marco de esos años veían íntimamente asociada a
y soporte de todo ello, la cooperación organi- urgentes y profundos cambios en las con-
zada de la comunidad. Habíamos conseguido cepciones educativas. El 12 de abril de 1931
–dice Boix– que todo el pueblo se interesase tienen lugar en España elecciones municipa-
por la escuela y que ésta fuese mirada como les; triunfan los partidos republicanos y el rey
la casa de todos. ¿Recuerdan los maestros Alfonso xiii parte al exilio. El 28 de junio los
uruguayos cuánto debemos a nuestro querido republicanos triunfan nuevamente, esta vez
Julio Castro por habernos ayudado a entender en elecciones legislativas. El 9 de diciembre
que la escuela es la casa del pueblo porque es se instaura formalmente el régimen republi-
la casa de los hijos del pueblo? Para quienes cano de gobierno, adoptándose una nueva
no conozcan quién fue Julio Castro les diré que Constitución que contiene este principio: La
no sólo fue un destacado educador y periodis- enseñanza será laica, hará del trabajo el eje
ta, uruguayo por nacimiento y latinoamericano de su actividad metodológica y se inspira-
por vocación, sino también un activo y lúcido rá en ideales de solidaridad humana. El 25
militante de las causas del Pueblo. Es, desde de setiembre de 1932 el Gobierno de Madrid
1977 hasta hoy, uno de los desaparecidos de la otorga la autonomía a Catalunya, donde esta-
dictadura militar uruguaya. ba situada la escuela de Boix, y ese mismo día
Y esto entronca con mi segundo comenta- se aprueban una serie de leyes de importan-
rio, histórico-político. Y pido al lector que no te contenido social, entre ellas la de reforma
lo rechace a priori, porque la educación de agraria. El Maestro Boix no podía seguir los
hoy está también situada en la historia, nu- acontecimientos “en tiempo real”, ni por ra-
trida de valores políticos. Boix estuvo en esa dio ni por televisión, pero concluye su trabajo
escuela durante dos años, a partir de noviem- con tres hermosas palabras, “nuestra amada
bre de 1930. Eran años de entreguerras, de República”, reveladoras de su compromiso
grave crisis económica mundial, de inquietu- ideológico, que profetizan grandes realizacio-
des obreras socializantes, de surgimiento del nes, grandes sufrimientos y, todavía hoy para
nazismo. La pequeña escuela rural, solitaria algunos de nosotros, grandes ilusiones.
444 Educación, resistencia y esperanza

Los que nos graduamos en Uruguay al final tante escuela urbana, cargo obtenido por lo que
de los años treinta, como yo, mucho debemos en España llamamos “oposiciones”. El erial que
a la “amada República Española”, que, como sus alumnos convirtieron en huerto es hoy una
hemos visto, nos abasteció de espléndidas plaza pública. Según el Censo de 2001, Valen-
obras pedagógicas que daban testimonio de cia de Aneo (hoy Valencia d’Aneu) cuenta con
sus orientaciones y esfuerzos, todavía añora- 136 habitantes estables, sigue estando a 200 ki-
dos con admiración en la España actual. Y eso lómetros del ferrocarril, pero sólo a tres horas
fue así porque el advenimiento de la República en automóvil desde Barcelona. Es lugar de paso
Española constituyó en muchos ámbitos de la hacia importantes áreas turísticas pirenaicas y
vida ciudadana de América Latina y en especial cuenta con algunos hoteles. Ya no tiene su es-
del Cono Sur una explosión de libertad creado- cuela. Los pocos niños de lo que fue una comu-
ra, una reinterpretación de la función educati- nidad aislada son trasladados cotidianamente a
va en la sociedad –que el Maestro Boix ejem- la escuela de un pueblo mayor. No lamentemos
plifica adecuadamente– que impregnó toda la estos cambios, reveladores de un nuevo estilo
escuela pública, particularmente en los medios de bienestar. Alegrémonos de que la mirada
rurales, sometidos hasta entonces al caciquis- vigilante de una nueva generación haya discer-
mo y el oscurantismo. Y bien ve el lector que nido entre unas viejas hojas de papel y un testi-
no puedo dejar de reincidir en mi ya vieja con- monio a rescatar. Y tengamos siempre presente
vicción de que la política y la educación están el riesgo de que el olvido empobrezca la educa-
unidas por un puente de permanente tránsito ción. Necesitamos extraer de la memoria pro-
de ida y vuelta. puestas, estímulos y compromisos que, aunque
El Maestro Boix fue “depurado” por el régi- lejanos, bien merecen articularse con nuestros
men franquista, pero aun así logró culminar su esfuerzos por resistir la inhumana oleada neoli-
carrera docente como Director de una impor- beral en que hoy quieren sumergirnos.
La nueva educación
en la Nueva Nicaragua*

El programa revolucionario cia de una parte mayoritaria de la humanidad,


aprobaron su Programa Histórico. Su capítulo
Cuando en 1969 los sandinistas se encontraban III, titulado Revolución en la Cultura y la Ense-
luchando en las montañas contra el régimen so- ñanza, incluía propósitos como los siguientes:
mocista y contra la incomprensión e indiferen-
La Revolución Popular Sandinista asentará las
bases para el desarrollo de la cultura nacional,
* Diez viajes realizó el autor a Nicaragua, entre 1980 la enseñanza popular y la reforma universita-
y 1990. Fueron los exaltantes años del primer Gobierno ria, (...) impulsará una campaña masiva para
Sandinista. En unos casos actuó como especialista de exterminar en forma inmediata el analfabetis-
la UNESCO, en otros como colaborador voluntario. De mo, (...) desarrollará la cultura nacional y ex-
lo mucho que escribió con ese motivo, se transcribe tirpará la penetración neocolonial en nuestra
aquí el artículo que se incluyó en Revista de la Edu-
cultura, (…) atenderá el desarrollo y progreso
cación del Pueblo, Nº 33 (Montevideo) agosto de 1986,
pp. 83 a 91. de la enseñanza en los distintos niveles (...) la
El artículo de Soler Roca comenzaba con la in- cual será gratuita en todos los niveles y obli-
clusión del siguiente epígrafe, fragmento de Estás en gatoria en algunos, (...) concederá becas a los
Nicaragua, del escritor nicaragüense Sergio Ramírez: estudiantes de distintos niveles con escasos re-
Una escuela, un centro de salud, una escuela, pone- cursos económicos, (…) forjará más y mejores
mos la piedra, tenemos la madera, una escuela, aquí maestros, con los conocimientos científicos que
se hace el pulso de levantarla, un flete de cal, un viaje
demanda la época actual, que puedan satisfacer
de arena, tenemos el terreno, una escuela, si viera qué
hermosura de niños, una escuela, un centro de salud, a la totalidad de nuestra población estudiantil,
un camino, una bendición de niños, una escuela, una (…) adaptará los programas de enseñanza a las
belleza de niños, una vez hubo un maestro ¿volverá el necesidades del país, (…) realizará una refor-
maestro? Una escuela una escuela una escuela. ma universitaria (...).
446 Educación, resistencia y esperanza

Al triunfar la Revolución diez años más tarde, la los estudios primarios, 35 en las zonas urbanas
educación fue considerada una de las principa- y 5 en las rurales; en las áreas campesinas el
les prioridades en la construcción de la nueva 53% de los niños matriculados en el primer cur-
sociedad. Lo sigue siendo. Y esto, entre otras, so desertaban sin ingresar al segundo; el 35%
por dos poderosas razones. En primer lugar por- de los locales escolares eran arrendados y no
que el régimen somocista había mantenido por reunían en absoluto las condiciones ambienta-
decenios la educación y la cultura en un estado les que requiere la tarea educativa; el número
desastroso. Y en segundo término por el recono- de niños que no disponían de pupitre se estima-
cimiento explícito por parte del nuevo gobierno ba en 100.000; el 28% de los maestros primarios
de la importancia de la educación en la edifica- carecían de título; en el medio rural, el 90% de
ción de una sociedad justa y en la reconstruc- las escuelas eran unidocentes y apenas el 1%
ción económica, basadas ambas en la activa par- de las escuelas impartían los seis cursos pri-
ticipación del pueblo, protagonista fundamental marios; en la enseñanza secundaria el 83% de
de la lucha armada y de la necesaria revolución los estudiantes seguían cursos generales; sola-
pacífica que debía seguirla. mente el 8,6 % cursaban la enseñanza técnica,
el 0,1% estudios de agricultura y el 0,08 % de en-
fermería; en fin, del Producto Nacional Bruto
La realidad en 1979 solo el 2,8 % correspondía a la educación.
Estos indicadores cuantitativos van acom-
Cuando los sandinistas tomaron el poder, la pañados de rasgos cualitativos propios de una
situación de la educación nicaragüense era sociedad injusta y de un gobierno tiránico. Se
de las peores de América Latina: el 50% de los trata de una educación tradicional, con progra-
adultos eran analfabetos (28% en las ciudades y mas recargados, de contenidos desvitalizados,
76% en las zonas rurales); la tasa de escolariza- con métodos en que la acción transmisora del
ción era de 69% para los niños entre 7 y 12 años maestro hacia el alumno constituye el recurso
de edad y de 18% entre 13 y 18 años; el 66% de didáctico fundamental; una educación reñida
los alumnos de la enseñanza primaria se encon- con el trabajo, en la acepción noble y amplia de
traban en situación de extraedad; de cien niños este término; que no se apoya en actividades
ingresados en primer año solo 21 completaban creativas, experiencias, proyectos propios de
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 447

los alumnos y mucho menos de la comunidad; de las cifras y de las carencias descritas. Ra-
una educación que carece de sensibilidad ha- dica fundamentalmente en el reconocimiento
cia los niños que nunca entran en la escuela y del hecho educativo como necesidad bási-
hacia aquellos que desertan tempranamente de ca del pueblo, asumida por el pueblo mismo,
ella en la mayor ignorancia; una educación en como tarea de todos y para todos, en todo el
que el niño campesino es cuantitativa y cuali- país, en todo momento y en toda edad, en la
tativamente discriminado; una educación que asignación a la educación de una tarea trans-
genera analfabetismo creciente y que muestra formadora esencial. En adelante, la educación,
una absoluta indiferencia ante las necesidades organizada con unidad de fines y con variedad
educativas de los hombres y mujeres adultos; de modalidades, dinamizará la sociedad y será
una educación altamente centralizada, en que dinamizada por ésta, ambas, educación y socie-
la toma de decisiones, incluso de carácter téc- dad, confundidas en una labor que más que a
nico, está en las manos del propio Somoza, en reconstruir se aplica a edificar algo nuevo, en
que la consulta al magisterio resulta impensa- parte desconocido e imprevisible.
ble, en que los funcionarios se escudan en el En los seis primeros años de la Revolución se
principio de autoridad para practicar la arbi- libró una importante batalla contra el analfabe-
trariedad; una educación que, so pretexto de tismo y se puso en marcha un amplio programa
su apoliticidad, escamotea la realidad del país de educación de adultos; se duplicó la matrícula
y del mundo a niños, adolescentes y universi- educativa global y se decuplicó la de la educación
tarios, de modo de perpetuar el injusto orden preescolar; fueron aprobados los fines, objetivos
vigente, que no es más que un aberrante desor- y principios de !a nueva educación; se crearon
den material y moral. mecanismos para la capacitación permanente
de los educadores; se renovaron los programas
y, por primera vez en la historia del país, se distri-
Una nación se educa buyeron textos nacionales de estudio; por prime-
ra vez, también, se adoptó y generalizó la aplica-
Todo ha cambiado y seguirá cambiando en Ni- ción de un método correcto de aprendizaje de la
caragua. En cuanto a la educación, el cambio lecto-escritura: se introdujo en la Costa Atlántica
va mucho más allá de la alteración profunda un programa de educación bilingüe en beneficio
448 Educación, resistencia y esperanza

de las minorías étnicas de aquella región; se or- de extraordinaria trascendencia. No solo puso
ganizaron programas de bienestar para escola- al alcance de más de 400.000 personas los
res y estudiantes (comedores escolares, becas, instrumentos básicos del saber letrado, redu-
parques infantiles, bibliotecas, atención médi- ciendo a 13% la ominosa tasa de 50% de anal-
ca); se dio atención prioritaria a las necesidades fabetismo heredada, sino que sentó las bases
de la escuela campesina; se reformó la universi- de la nueva educación popular. Al convertir,
dad, sus estructuras de gobierno y la composi- como dijo Cortázar, “la totalidad del país en
ción de su matrícula; se introdujeron una serie una gigantesca escuela en la que de alguna
de innovaciones en la organización escolar y se manera la mitad de la población enseñará
fomentaron las innovaciones didácticas; se esta- a leer y escribir a la otra mitad”, demostró
bleció un diálogo positivo entre las autoridades y que bajo ciertas circunstancias la alfabetiza-
los sindicatos de educadores; se descentralizó la ción masiva está al alcance de las sociedades
administración educacional; se duplicó la parte pobres, movilizó, respondiendo al llamado de
que corresponde a la educación en el Producto la UNESCO, recursos internacionales latentes,
Nacional Bruto. modificó profundamente las relaciones entre la
Gracias a una intensa reflexión y a una febril ciudad y el campo, entre padres e hijos, entre
acción, la educación es hoy algo más que un supuestos muchachos “cultos” y campesinos
servicio en Nicaragua; constituye un estado de supuestamente “incultos” y, más importante
conciencia del que todos participan. Hoy, uno aún, sembró de dudas, proposiciones y pers-
de cada tres nicaragüenses estudia. Nicaragua, pectivas la pedagogía nacional entera, viciada
dice uno de sus dirigentes, vive en estado de de tradicionalismo por un lado y de influencias
educación. Veamos con algo más de detalle las pseudomodernizantes inadecuadas por otro.
facetas más interesantes de este proceso. Al término de la Cruzada, 95.000 adolescen-
tes que habían actuado como maestros popu-
lares —58 de los cuales murieron, 9 de ellos
La victoria sobre el analfabetismo asesinados por la contrarrevolución que ya por
aquel tiempo, se mostraba criminalmente ac-
La Cruzada Nacional de Alfabetización (marzo- tiva—, estaban listos para emprender nuevas
agosto de 1980) constituyó una acción inicial tareas en el programa de educación de adultos,
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 449

en vastas campañas populares de salud, en la Cruzada, izó la bandera que declaraba a Nica-
recolección de productos agrícolas en condi- ragua territorio victorioso del analfabetismo,
ciones de apremio, en la defensa del país y de clausurando la Cruzada ante casi medio millón
su revolución ante los ataques, cada vez más de personas, sentí el mensaje altivo de aquel
vigorosos y descarados, de los enemigos de pueblo que ya no claudicaría y me ratifiqué en
dentro y de fuera. mis convicciones acerca de la necesidad de si-
El trabajo alfabetizador, que fue mucho más tuar siempre la educación en la historia con-
que enseñar a leer y escribir, marcó definitiva- creta de los pueblos. Sentí, también, con dolor
mente a quienes hoy en Nicaragua tienen alre- de maestro veterano, el inmenso abismo que
dedor de veinte años de edad. Marcó, también, en aquel momento separaba aquella educación
a sus beneficiarios, que pidieron más y más edu- combativa y triunfante de la que por aquellos
cación, dando lugar así a la creación temporal años imperaba en el paralelo 35 sur de la mis-
del Vice-Ministerio de Educación de Adultos y ma América, igualmente combativa pero toda-
al establecimiento de un programa educacional vía sometida a la prepotente incompetencia de
en que participan unos 200.000 adultos cada los militares y de falsos pedagogos colabora-
año, algunos de los cuales cursan ya el séptimo cionistas.
nivel de la educación general básica. Marcó al La Cruzada de Alfabetización, por su con-
magisterio que, superando las orientaciones re- cepción, su organización, los medios educati-
accionarias antipopulares con que el somocis- vos aplicados y, sobre todo, por su triunfo, re-
mo lo había formado, se sumó a las tareas de la sultó determinante para el resto del quehacer
Cruzada y pasó a fortalecer las organizaciones educativo.
magisteriales identificadas con el proceso revo-
lucionario. Marcó, en fin, al pueblo entero, que
asumió su protagonismo, examinó con sus jó- Levantaremos una escuela
venes e improvisados maestros sus problemas, con tu nombre
aprendió a organizarse y ganó confianza en sus
fuerzas y en la justicia de su causa. Las comunidades se pusieron a trabajar por
Cuando el 23 de agosto de ese año 1980 Fer- retener y profundizar aquella instrucción ape-
nando Cardenal, Coordinador General de la nas iniciada y de cuya utilidad y necesidad ya
450 Educación, resistencia y esperanza

no tenían dudas, gracias a los avances del mo- auguraban media docena de locales escolares
vimiento cooperativo, de la reforma agraria, de nuevos, muy decorosos, construidos a un costo
los programas de salud, vivienda, promoción bastante módico gracias al esfuerzo comunita-
cultural. Surgieron en el país 20.000 Colecti- rio, al empleo de materiales locales y al clima,
vos de Educación Popular para adolescentes que requiere ambientes muy aireados. Muchas
y adultos, se generalizó el establecimiento, en banderas y guirnaldas, bandas, discursos, bai-
condiciones modestísimas, de distintos tipos de les folklóricos y niños, muchos niños, muchísi-
centros de educación preescolar de base comu- mos niños. El acto incluía siempre el descubri-
nitaria y se incentivó la preocupación por ga- miento de una placa en que se daba nombre a la
rantizar la enseñanza básica a todos los niños. escuela. Con mucha frecuencia era el nombre
Mientras en otros países se habla de una pre- de un mártir, es decir, de uno de los cincuen-
sión educativa, dando con ello a entender que ta mil muertos de la larga guerra de liberación,
las autoridades enfrentan una demanda social entre los cuales los maestros fueron numero-
que les desborda, el Ministro nicaragüense Car- sos. Con frecuencia también, era la madre del
los Tunnermann proclamaba la necesidad de joven mártir local la que al retirar la bandera
sembrar el país de escuelas, siembra que estu- rojinegra descubría la placa conmemorativa,
vo principalmente en manos de los campesinos. la que aplaudía, con todos nosotros y sin lágri-
A veces con ayuda del Ministerio de Educación, mas, la memoria de su hijo. Se materializaba
otras con participación de entidades solidarias así el premonitorio sueño de Ernesto Castillo
extranjeras, gubernamentales o no guberna- Salaverry, guerrillero y mártir nicaragüense,
mentales, en ciertos casos solamente con sus quien había escrito:
propias fuerzas, las comunidades se pusieron a
levantar, ampliar o reparar sus escuelas, a un Donde los desconocidos
ritmo promedio de un aula por día. Entre 1979 y derramaron su sangre, ahí donde dejaron
1984 la matrícula de la enseñanza primaria pasó un recuerdo
de 369.640 a 534.317 alumnos y el número de oloroso a pólvora,
maestros primarios de 9.986 a 16.997. ahí donde los guardias
Más de una vez acompañé al Ministro en incendiaron ranchos, donde el avión destrozó
recorridos en los cuales en una jornada se in- aldeas,
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 451

levantaremos escuelas, La tarea ha sido y seguirá siendo inmensa.


cooperativas, La mayor parte de los programas de cada uno
hospitales, con los nombres de aquellos de los cursos de la enseñanza primaria han
que murieron sin verlas. sido totalmente reformulados, habiéndose ela-
borado manuales con sugerencias didácticas
para los docentes y textos para los escolares;
Construyendo nuevos caminos éstos son distribuidos gratuitamente en las zo-
nas rurales y a precio de costo en las ciudades
A esta preocupación por generalizar la educa- cuando las familias pueden adquirirlos. Se han
ción básica, objetivo todavía no logrado pese reformado también los planes y programas de
a estos esfuerzos, pues más de 100.000 niños formación de maestros y se han reorientado las
carecen aún de escuela, se suma la de elevar carreras técnicas cortas, estimulándose el ac-
el nivel cualitativo de la educación. En un pro- ceso a aquellas que pueden contribuir al desa-
ceso revolucionario este propósito resulta de rrollo agrícola e industrial y a los programas de
realización imprescriptible. En materia educa- salud pública. Cambios paralelos se han produ-
tiva el Gobierno se ha propuesto tres grandes cido a nivel universitario.
líneas de acción: la expansión, el mejoramiento En las zonas rurales se va extendiendo una
y la transformación. El debate y las acciones en red de núcleos educativos rurales los cuales,
curso apuntan, pues, no solo a democratizar el con sus escuelas base, sub-base y satélites,
acceso a la educación, a renovarla, a mejorarla, procuran neutralizar el habitual aislamiento
a hacerla más eficiente, introduciendo las ne- de las escuelas rurales. También están fun-
cesarias reformas en todos sus instrumentos, cionando más de diez escuelas rurales de
desde los programas y manuales hasta la admi- educación-trabajo (ERET), similares, podría
nistración educativa, pasando por la formación decirse simplificando un poco, a lo que fue-
y mejoramiento profesional de los docentes, ron las escuelas granjas uruguayas, así como
sino también a repensar a fondo las funciones proyectos de huertos familiares y comunales.
de la educación en la sociedad, el tipo de hom- En varios departamentos opera, con colabora-
bre cuyo desarrollo procura el proceso educa- ción internacional, el programa de nutrición
tivo y las vías para lograrlo. integral que realiza diagnósticos del estado de
452 Educación, resistencia y esperanza

nutrición de la población, en especial el de los general, están precedidas de PRE-TEPCES en


grupos más vulnerables, y organiza servicios que los responsables de su orientación progra-
de alimentación complementaria para prees- man en detalle las actividades.
colares y escolares. Paralelamente con estas medidas pedagógi-
Uno de los aspectos a los que se ha prestado cas se ha operado un proceso de mejoramien-
mayor atención es el de la formación en servi- to y de descentralización de la administración
cio de los educadores de todos los niveles y mo- educativa, en el marco de la regionalización
dalidades. Los Talleres de Evaluación, Progra- global que se ha operado en el país, el cual ha
mación y Capacitación Educativas (TEPCE) sido dividido en seis regiones y tres zonas es-
fueron, de alguna manera, una de las muchas peciales. La educación ha ganado así en crea-
emanaciones de la Cruzada de Alfabetización, tividad, en flexibilidad, en pertinencia respecto
durante la cual todos los monitores del país se a las características locales; ha mejorado tam-
reunieron, por grupos locales, una vez por se- bién la coordinación entre la educación y los
mana. Con posterioridad, esta práctica fue ex- demás servicios que operan en cada región.
tendida en beneficio de todos los educadores,
los cuales, reunidos periódicamente por zonas
geográficas, niveles o especialidades, discuten El aporte más original
sus realizaciones, planifican el trabajo futuro y
participan en actividades de demostración para A mi modo de ver el logro cualitativo más ori-
mejorar su cultura general, sus conocimientos ginal de la Revolución Sandinista en materia de
pedagógicos y sus competencias prácticas. Es educación ha consistido en la aprobación de
decir, que en un mismo momento casi 20.000 los Fines, Objetivos y Principios de la Nueva
maestros se encuentran reunidos en pequeños Educación, documento que resume la política
grupos, capacitándose, en una suerte de escue- educativa de la nueva sociedad nicaragüense.
la normal de autocapacitación. Con el tiempo, Son raros los países que cuentan con un
la organización de los TEPCES ha ido mejo- instrumento normativo de esta índole. La ma-
rando, la preparación de la documentación de yoría de ellos se limitan a incluir en sus cons-
apoyo se ha perfeccionado, las reuniones son tituciones algunas formulaciones de carácter
más prolongadas pero menos frecuentes y, en muy general. Y más raros aún son aquellos
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 453

que, para elaborar un documento de tal impor- to fue aprobado por la Junta de Gobierno de
tancia, apelan a la responsabilidad protagóni- Reconstrucción Nacional a principios de 1983.
ca del pueblo. La parte relativa a Fines dice textualmente:
Esto es precisamente lo que hicieron los La Nueva Educación en Nicaragua se propo-
sandinistas al organizar a principios de 1981 lo ne como FINES:
que se llamó Consulta Nacional para obtener
criterios que ayuden a definir los fines y obje- –– Formar plena e integralmente la personalidad del
tivos de la educación nicaragüense. Realizada Hombre Nuevo, permanentemente en construc-
tras la Cruzada de Alfabetización, la reflexión ción, apto para promover y contribuir al proceso
provocada por la Consulta coincidió con un de transformación que edifica día a día la Nueva
Sociedad. Este Hombre Nuevo nicaragüense, que
momento de confianza colectiva en la impor-
viene construyéndose desde el inicio del proceso
tancia de la educación. No ha de extrañar,
de liberación de nuestro pueblo, se forma a partir
pues, que en ella hayan participado treinta or- de nuestra realidad, del trabajo creador y de las
ganizaciones representativas de sectores muy circunstancias históricas que vivimos.
diversos –y en cierto grado opuestos– intere- –– La educación deberá desarrollar las capacidades
sados en la educación. De este modo, más de intelectuales, físicas, morales, estéticas y espiri-
cincuenta mil personas tuvieron una incidencia tuales de ese Hombre Nuevo. Según los resulta-
directa en los resultados de la Consulta. dos de la Consulta Nacional sobre Fines y Objeti-
Sobre la base de tales resultados, el Consejo vos de la Educación, las cualidades y valores que
Nacional Asesor de Educación (organismo in- conforman el Hombre Nuevo nicaragüense son
tegrado por el Ministerio de Educación, el Con- los siguientes:
sejo Nacional de Educación Superior y repre-
a) En lo político:
sentantes de maestros y profesores, estudian-
–– Patriota, revolucionario, solidario y comprometi-
tes, padres de familia, sindicatos, entidades
do con los intereses de los obreros y campesinos,
religiosas, etc.) celebró quince reuniones en en particular, y con las amplias masas trabajado-
las cuales se elaboró un documento de síntesis, ras que conforman nuestro pueblo en general;
definidor de la nueva política educativa. Bajo antiimperialista; internacionalista; contrario a
el título de Fines, Objetivos y Principios de la toda forma de explotación proveniente de fac-
Nueva Educación, este importante documen- tores internos y externos; contrario al racismo,
454 Educación, resistencia y esperanza

la discriminación y la opresión, promotor de la rimientos de la praxis educativa. Pensamiento


unidad de la nación alrededor de nuestras clases y acción se han apoyado mutuamente, coexis-
trabajadoras, de los obreros y campesinos por la tiendo con las urgencias y dificultades propias
soberanía nacional, el progreso social, la justicia, del atraso y pobreza que afectan al país. Forza-
la libertad, la distensión y la paz en la región y en
do por las circunstancias, el país ha aceptado
el mundo.
el desafío de educarse en la pobreza. Aunque
b) En lo social y moral:
ésta constituya el común denominador de los
–– Responsable, disciplinado, creativo, cooperador, países latinoamericanos, rara vez se le acepta
trabajador y eficiente; de elevados principios como un factor condicionante al que hay que
morales, cívicos y espirituales; dotado de la ca- hacer frente y derrotar, combinando educación
pacidad de crítica y autocrítica; de una visión con trabajo productivo, utilizando el personal
científica del mundo y de la sociedad; de la dispo- en forma polivalente, inventando recursos
sición para la apreciación estética y la expresión propios que hagan innecesaria la importación
artística; que reconozca y valore la dignidad del de una parte de los equipos, aprovechando al
trabajo manual y del intelectual; compenetrado máximo la fuerza enseñante del medio natural.
de la importancia de la conservación, defensa
Esto es lo que se hace hoy en Nicaragua, califi-
y mejoramiento del ambiente y la calidad de la
cando el quehacer educativo de educación en
vida, respetuoso, humanitario, libre, honesto, ve-
raz, sincero, fraterno, modesto, abnegado, objeti- la pobreza, distinguiéndola, con preocupación
vo, que comprenda que el interés individual debe constante, de lo que podría ser una educación
coincidir con el interés social y nacional; que de- pobre para pobres.
sarrolle un alto espíritu de sacrificio y abnegación
para defender la Patria y la Revolución.
El enemigo destruye escuelas
Sigue luego el enunciado de doce objetivos ge-
nerales y de otros tantos principios generales. Pensamiento y acción educativos han coexis-
Esta reflexión que, repito, constituye por tido y lamentablemente continuarán coexis-
su metodología una innovación en América tiendo con la prioridad número uno del país, la
Latina, ha coincidido con el gran esfuerzo in- de sobrevivir, la de defenderse de la agresión
dispensable a la atención de los vastos reque- interna y externa, la de hacer frente al impe-
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 455

rialismo norteamericano para el cual esta con- dizaje y el interaprendizaje lejos de las aulas.
cepción de la educación, como todo el modelo La educación formal de los jóvenes comba-
nicaragüense, constituye un mal ejemplo que tientes es menos formal, pero no queda inte-
podría tentar a otros países de la región. rrumpida y se nutre de la vida concreta, con
Las escuelas destruidas o clausuradas estos sus dramas y esperanzas.
últimos meses a causa de la nueva fase militar A medida que acceden a la propiedad coo-
son decenas, la matrícula está ahora descen- perativa de la tierra, los campesinos reasen-
diendo en las áreas fronterizas, son centenares tados ven abrirse ante ellos una nueva vida
los maestros asesinados o secuestrados, prin- en la que no es posible ya ser analfabeto. Los
cipalmente entre los maestros populares, o sea Colectivos de Educación Popular más acti-
los educadores de adultos; el presupuesto de vos están en las zonas rurales y el 28% de los
educación está congelado, siendo imposible maestros populares son agricultores sin otra
emprender con fondos públicos la construc- formación pedagógica que la que los TEPCES
ción de nuevos locales escolares o crear nue- les ha ofrecido. La guerra impone urgencias:
vas plazas de maestros. De modo que hasta que no es posible extender por muchos años la
el Presidente Reagan disponga lo contrario, los formación de los maestros y en algunas es-
cien mil niños que aún carecen de escuela con- cuelas normales ya se han iniciado progra-
tinuarán en la ignorancia. Es la suya una polí- mas de formación de maestros populares los
tica coherente con la retirada de los Estados cuales contarán con tres cursos de forma-
Unidos de la UNESCO. ción general y pedagógica posteriores a la en-
Pero la situación de guerra que vive el país señanza primaria de seis años, completados
es también un manantial de inquietudes en la por actividades permanentes de supervisión
línea deseada por la Revolución de transfor- y mejoramiento.
mar la educación. Los jóvenes han de educar- Trascendiendo la cotidiana y sangrienta
se, claro está, pero también contribuir a las realidad, la Revolución, la pobreza, la guerra
cosechas, pasar temporadas en el frente y eso misma son incentivos que influyen en el pen-
trae nuevas fórmulas, flexibiliza los planes y samiento y en la acción educativa. Definidos
calendarios de estudios, introduce métodos los fines, objetivos y principios de la nueva
de formación a distancia, alienta el autoapren- educación, los nicaragüenses trabajan aprisa y
456 Educación, resistencia y esperanza

con sincera preocupación en la identificación ellas surgen de los trabajadores de terreno,


y ensayo de las vías y medios conducentes a la de quienes están más cerca de las necesida-
materialización de tales propósitos. des del pueblo.
El país entero, más que las aulas, es la forja
de ese Hombre Nuevo que ingresará en el Siglo
La forja de un nuevo hombre XXI con experiencias hoy imprevisibles, con
valores que están aún en gestación. Mucho se
La educación ha sido exonerada, y para siem- ha trabajado, aunque todo parezca estar aún en
pre, de la tarea reproductora del modelo so- sus comienzos. A los obstáculos que siempre
cial oligárquico y dependiente que por tantos y en todas partes se oponen a la reforma de la
años oprimió a Nicaragua y que sigue carac- educación sobre bases originales y con sentido
terizando a otros países de América Latina. popular, se suman en Nicaragua la grave esca-
En este amplio laboratorio social que es Ni- sez de recursos materiales y técnicos y los efec-
caragua, una nueva relación se ha establecido tos de la progresiva, implacable e injustificable
entre la educación y la sociedad global; han agresión imperialista. La historia ha querido
aflorado sin hipocresía el carácter eminen- que el país viva al mismo tiempo en estado de
temente político de esta relación, la histori- educación y en estado de vigilante emergencia.
cidad del saber y la urgencia de que todo el Como la España de hace cincuenta años, para
pueblo acceda al mismo, el papel protagónico decirlo con palabras de César Vallejo, Nicara-
del alumno, que ahora se desarrolla mediante gua está ahora mismo repartiendo la energía
aprendizajes activos y vitales, la fuerza for- entre el reino animal, las florecillas, los come-
madora de la realidad, del aquí y del ahora, tas y los hombres.
tal como éstos van siendo, la condición popu- Por eso la causa de Nicaragua es la nuestra
lar, militante y creadora de la generación de y la de todos. Por eso importa tanto el esfuer-
maestros que emerge. Bien sé cuán grande es zo por comprenderla y por estar solidaria-
aún la distancia que separa los enunciados de mente a su lado. Las razones y sinrazones que
su aplicación generalizada. ¿Cómo podría ser explican –y no justifican, naturalmente– la
de otra manera? Pero las líneas orientadoras existencia en América Latina de 44 millones
se van abriendo camino y la mayor parte de de adultos analfabetos y de más de 10 millo-
La nueva educación en la Nueva Nicaragua 457

nes de niños sin escuela, nos afectan a todos frente sola, para resumir lo esencial, el acoso
por igual. No dejaremos que Nicaragua sola del imperio que la agrede, cada día con mayor
enfrente las dificultades propias de los cam- descaro y saña, porque sabe que los cambios
bios que en pleno uso de su soberanía se ha que hoy tienen lugar en Nicaragua han entra-
propuesto realizar, que enfrente sola su ne- do ya en el curso de la historia triunfante y no
cesidad de sobrevivir en la dignidad, que en- resignada de los pueblos.
Desafios de la formación
de formadores para el
desarrollo rural*

A gradezco al Pro Rector de Extensión y


Actividades en el Medio, Dr. Humberto
Tommasino, que me haya hecho el honor de
todos los que estamos involucrados en el lla-
mado desarrollo rural y en la formación de sus
animadores profesionales y voluntarios.
ofrecerme algunos minutos en este acto de lan- En efecto, estamos lanzando un segundo
zamiento del Segundo Seminario Internacional seminario, que tiene el antecedente del prime-
de Formación de Formadores para el Desarro- ro, de noviembre de 2008, que fue exitoso en
llo Rural. Mediante esta reunión se nos invita la medida en que puso en evidencia el muy va-
a participar en un período que no es solo de riado abanico de experiencias que en distintos
organización de un evento más en la vida uni- lugares se estaban realizando en materia de de-
versitaria nacional, sino que ha de constituir, a sarrollo rural y de formación de cuadros para
mi entender, una etapa de intensa reflexión de orientarlo; exitoso también por cuanto logró
sintetizar sus deliberaciones en un documento
final que llevó por título Acta de proceso y com-
* Palabras pronunciadas en el lanzamiento del Segun-
promiso. En ese documento aparece este tex-
do Seminario Internacional de Formación de Formado-
res para el Desarrollo Rural, organizado por el ProRec- to: “comprometiéndonos a continuar trabajan-
torado de Extensión y Actividades en el Medio, Univer- do en profundidad para producir propuestas
sidad de la República, Uruguay, y celebrado en el Para- alternativas que verdaderamente conduzcan
ninfo de la Universidad el 22 de julio de 2011. Se trató en a estrategias de desarrollo sustentable y que
esta presentación de identificar las líneas principales de
discusión que debía abordar el seminario internacional.
mejoren las condiciones de vida con y para la
El texto presentado aporta cuestiones fundamentales población rural”.
para el debate actual sobre el desarrollo general y el de- No es posible avanzar sin impulsar un nivel
sarrollo rural. progresivo de prácticas sobre el terreno y, a la
460 Educación, resistencia y esperanza

vez, sin esforzarnos por dar a esas acciones un Me consta el progresivo arraigo que la fun-
cimiento teórico, conceptual, metodológico, ción de la extensión al medio tiene en nuestra
en definitiva político. Nada está más alejado Universidad. Tuve contacto con la misma hace
de contribuir al desarrollo rural que el empren- más de medio siglo, cuando estudiantes magis-
dimiento de acciones carentes de objetivos a teriales y universitarios, a veces juntos, a veces
mediano y largo plazo, privados de lineamien- por separado, llevábamos las misiones socio
tos conceptuales sólidos. No son éstos tiempos pedagógicas a lugares del interior que sufrían
para confundir desarrollo humano con opera- aislamiento y pobreza. Hablar hoy de extensión
ciones que, con la pretensión de conducir a la en nuestra Universidad significa referirse a una
equidad, incrementen la dependencia de una tupida red de realizaciones, algunas de ellas
parte todavía oprimida de la población. ya consagradas por sus resultados. Todas las
Mis palabras están, pues, inspiradas fun- facultades tienen sus Unidades de Extensión,
damentalmente en el deseo de que Extensión algunas actúan mancomunadamente, siempre
Universitaria, con la colaboración fraterna de en una intensa búsqueda no de un modelo uni-
tantas instituciones y organizaciones involu- forme, que no lo debe haber, sino de una diver-
cradas en el desarrollo rural, consagre los tres sidad de enfoques que confluyen en un doble
meses que nos separan de la celebración del objetivo: por un lado dar profundidad profesio-
Seminario a continuar el proceso de elabora- nal y humana a la formación de los futuros pro-
ción de los necesarios fundamentos concep- fesionales, por otro contribuir a asociar la vida
tuales a que me vengo refiriendo. Deseando universitaria a la de nuestro pueblo.
también que debates similares tengan lugar en Me parece que el momento actual es parti-
los países hermanos que participen en nuestro cularmente propicio para la actividad de exten-
Seminario. sión universitaria. Me inclino a pensar que la
consigna clave puede ser: consolidemos una
extensión integrada.
Extensión y extensionistas Veo tres necesarios engarces a Extensión
Universitaria. En primer lugar, al interior mis-
Permítanme contribuir a este esfuerzo de re- mo de nuestra Universidad. Ocupada como
flexión con algunos comentarios personales. ésta está por el universo de lo humano, la ac-
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural 461

ción en el medio ha de superar la fragmenta- basados en la dignificación y participación de


ción. Se hace extensión con la población y ésta, las personas.
cualquiera sea su nivel de desarrollo, existe en Una tercera integración ha de regir, me pa-
la integralidad, percibe, padece y disfruta de to- rece, la acción en el terreno, la acción sobre la
talidades vitales, sin necesariamente entender realidad y con la realidad natural y humana, ob-
de sectores y especialidades. Concertar inter- jeto y sujeto del trabajo de extensión. Como he
disciplinariamente los programas y proyectos dicho, los ciudadanos, incluso nuestros cam-
de extensión, de modo que éstos atraviesen pesinos más modestos y nuestros marginados
transversalmente y con compromiso la vida urbanos, tienen una visión global de su exis-
universitaria, hará más efectivo nuestro traba- tencia y conocen bien la interdependencia de
jo y fortalecerá los vínculos de esta Casa con la sus necesidades, problemas y potencialidades.
sociedad entera. Mientras algunas agencias tienen a su cargo
En segundo término, es muy satisfactorio el impactos sectoriales sobre la comunidad, Ex-
empeño que se ha venido poniendo en articular tensión ha de proponer una visión y una trans-
el trabajo de extensión con la labor de nume- formación integrada de la realidad. Esta pluri-
rosos organismos que contribuyen al cambio y dimensión del desarrollo no es contradictoria
el desarrollo, tanto desde el Estado como des- con la identificación de prioridades, con un
de la sociedad civil. En unos casos se trata de avance sectorial escalonado, como acabamos
instituciones responsables de la prestación de de verlo en la reciente visita de trabajo realiza-
servicios permanentes, como son los de edu- da la semana pasada a la zona de Bella Unión
cación; en otros de instituciones o programas por el Pro Rector y algunos de sus colaborado-
surgidos de la voluntad de transformar estruc- res, a la que fui invitado. Allí, tras un período
turas determinantes del desarrollo, como es el inicial de trabajo conjunto con la población en
caso del Instituto Nacional de Colonización. el sector productivo, que fue y es considerado
Este principio articulador a escala interinstitu- prioritario, se atienden necesidades de capaci-
cional no basta. Hemos de actuar, y así se está tación y formación, se estudian los problemas
haciendo, en conjunción con las múltiples ma- de vivienda, se tiene conciencia, plenamente
nifestaciones y operaciones de la sociedad civil compartida por los líderes locales, del interés
que contribuyen a la introducción de cambios estratégico de satisfacer las necesidades en
462 Educación, resistencia y esperanza

áreas como la salud, la educación formal, la re- te sobre su actitud solidaria y su trabajo. Estoy
creación, el deporte, atendiendo a la totalidad seguro de que la experiencia que hoy realizan
de la población mediante la organización de afirmará en ellos valores de avanzada, que su
nuevas actividades con muchachas y mujeres, esfuerzo les será devuelto en la profundización
jóvenes, niños, personas en situación de de- aterrizada de sus conocimientos y en el fortale-
pendencia. Los recursos de la Universidad, tan cimiento de sus convicciones con respecto al
abarcadores como la vida misma, han de llegar Uruguay de hoy y de mañana. Lo que me lleva
al terreno con visión igualmente abarcadora. a formular votos por la constante integración
Como le oímos decir a un veterano dirigente y crecimiento de la extensión en nuestra vida
sindical, “queremos entender el mundo y dón- universitaria.
de estamos parados”.
Unas palabras sobre los agentes de exten-
sión. La política actual de de la UdelaR es que La cuestión de la tierra
cada estudiante viva una etapa en que se sienta
extensionista, para devolver a la sociedad una Nuestro Seminario se ocupará del desarrollo
parte de lo que ésta le ofrece al formarlo profe- rural, de la necesaria transformación de las
sionalmente y para anudar frente a situaciones condiciones de vida de los habitantes rurales.
concretas los necesarios vínculos entre la teo- País eminentemente ganadero, Uruguay va di-
ría y la praxis. Lo que no quiere decir que para versificando su producción agropecuaria y am-
todas las carreras la vinculación del trabajo de pliando su sector agroindustrial. Esta tenden-
extensión con la realidad tenga que hacerse en- cia, que todos consideramos positiva, nos obli-
tre los terrones. Lo que importa no es tanto el ga a la consideración de diferentes modelos de
ámbito físico en que se hace extensión, sino la ruralidad, muchos de ellos alentados por la ac-
actitud con que se participa en ella. Me resultó ción del Estado, otros resultantes de iniciativas
muy gratificante ver a los agentes de extensión, privadas, tanto nacionales como extranjeras y
unos todavía estudiantes, otros recientemente multinacionales.
egresados, compartir preocupaciones y tareas Así, nuestro mapa agrario está animado de
con los líderes de los movimientos sociales de un extraordinario dinamismo, en gran parte
Bella Unión, que se expresan muy positivamen- fruto de una tendencia inherente al modelo
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural 463

económico capitalista: la transformación de de evocar, por contraste, el legado artiguista


las funciones del suelo. De constituir el soporte fundacional de una campaña que él soñó po-
material del autoabastecimiento familiar y de blada, justa y soberana.
la colocación de los excedentes para asegurar La ausencia de previsiones constitucionales
la soberanía alimentaria nacional y el intercam- en esta materia, que otros países han adoptado
bio internacional de bienes, nuestra tierra está en salvaguarda de su equidad y su soberanía, ha
pasando a ser un bien de capital objeto de todo llevado a los gobiernos recientes a legislar so-
tipo de intercambios especulativos e indiferen- bre aspectos específicos contribuyentes a neu-
te al devenir existencial de sus pobladores, con tralizar algunas de las tendencias que acabo de
dos manifestaciones mayores muy preocupan- mencionar. Hemos avanzado, pero el camino a
tes: la concentración de la propiedad y uso de recorrer es todavía largo y difícil. La lucha por
la tierra y su progresiva extranjerización. Como el poder agrario es sumamente desigual. Las
consecuencia, asistimos al brutal aumento del visiones de un poderoso terrateniente y las de
precio del suelo, a la disminución del número sus trabajadores zafrales o estables seguirán
de productores familiares, a la inestabilidad de siendo contrapuestas, irreconciliables, difícil-
quienes eran auténticos productores, al mo- mente negociables mientras no dispongamos
nocultivo, al descuido por la conservación del de un marco legal que establezca una política
suelo y del medio ambiente. Y ante estas y otras general de tierras. A eso debemos aspirar. Dé-
siniestras tendencias, no damos suficientes vo- jenme contarles que en la Colonia Raúl Sendic
ces de alarma; la ciudad, alegre y confiada, no de reciente creación existe una Comisión de
prevé el desastre. Política de Tierras. ¿No podríamos contar con
Son viejos problemas que hoy tienen incre- su equivalente a nivel nacional?
mentos exponenciales y que claman, sin ma- El fortalecimiento del modelo latifundista
yor éxito, por drásticas medidas de conten- y monoproductor, con fuertes inversiones de
ción, pese al frecuente y fervoroso mensaje capital y pocas y muy calificadas oportunida-
presidencial a favor de más y más muestras des de empleo no excluye la tarea pendiente
de solidaridad. No es esta la ocasión de dar en áreas de escasa disponibilidad de tierra,
cifras y de aportar pruebas. Sí creo que en de retraso tecnológico, de modesta o nula ca-
cada instancia en que nos reunamos hemos pacidad de organización. Tales zonas, todavía
464 Educación, resistencia y esperanza

existentes en Uruguay, nos plantean un gran Consideraciones sobre el


desafío, el cumplimiento de una deuda inter- desarrollo rural
na de pago inaplazable. Debemos enfrentar
este reto secular, por razones que tienen que Se está lanzando un seminario que se ocu-
ver con el potencial de las explotaciones de pará de la formación de formadores para el
medianas y pequeñas proporciones cuando desarrollo rural. Convendría llegar al mismo
son trabajadas con tecnologías avanzadas y con una propuesta sobre el concepto de de-
organización asociativa, y también por razo- sarrollo rural que encuadrara el debate. ¿Por
nes socioculturales, humanas en resumen. qué enuncio la necesidad de este encuadre?
No es posible seguir asistiendo al vaciamien- Porque existiendo en nuestros países tan di-
to demográfico de nuestra campaña sin po- versas ruralidades, unas insertas en un nuevo
nerle freno, a la vez que no podemos soñar siglo de avanzada tecnología y de concentra-
en la retención en la tierra de la juventud ción del poder económico y otras heredadas
campesina si no creamos condiciones que de un statu quo no equitativo ni participativo,
aseguren en el campo una calidad de vida tan no podremos referirnos a un desarrollo rural
elevada como la de la ciudad, diferente de unívoco. Para distintas ruralidades, distintos
ella naturalmente, pero no inferior en la sa- desarrollos rurales. Dicho de otro modo, no
tisfacción de las necesidades fundamentales. hay un modelo de desarrollo rural sino diver-
Ante este desafío, Extensión Universitaria y sas modalidades de aplicación de un conjunto
sus aliados tienen anchas y promisorias ave- de principios orientadores de todo proceso
nidas a recorrer. de desarrollo rural. A partir de una filosofía
En todo caso, estimo que el Seminario que común, diversidad de enfoques, de métodos,
tendrá lugar en octubre y su encuentro prepa- de proyectos, de características del personal
ratorio de setiembre próximo se situarían co- formador. Otro desafío a enfrentar en lo inme-
rrectamente si colocaran la formación para el diato que, desde luego, no es nuevo para Ex-
desarrollo rural en la perspectiva de un diag- tensión Universitaria.
nóstico general pero actualizado de la cuestión Ocuparé unos minutos en sugerir lo que po-
de la tierra, tanto en Uruguay como en los de- drían ser algunos de esos principios comunes a
más países participantes. toda actividad de desarrollo rural.
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural 465

En primer lugar creo que los protagonistas componente de una familia, una comunidad,
del desarrollo rural son las poblaciones involu- una colectividad.
cradas. Así debiera ser a mi juicio en todas las Este ideal, por supuesto utópico, situado
etapas de cualquier proyecto transformador, en un horizonte mediato, tiene consecuencias
desde la identificación diagnóstica de los pro- prácticas a tomar en cuenta. Los programas y
blemas hasta el cumplimiento de los objetivos proyectos de desarrollo rural requieren, junto
verificado por las correspondientes evaluacio- a sus legítimos participantes debidamente or-
nes. Sobre este principio que tanto incide en ganizados, la acción de acompañamiento de
las funciones del equipo técnico de apoyo no diversas instituciones. Algunas de éstas, como
voy a insistir. Es el a b c del desarrollo rural, la Universidad, tienen áreas múltiples de inves-
un principio más bien incorporado a la teoría tigación y acción; otras, son especializadas. Su
que a la práctica, lamentablemente, del cual labor conjunta no es fácil pero resulta necesa-
las organizaciones populares tienen niveles de ria. Es apasionante asistir al ejercicio que se
comprensión muy variados. da en las alturas de toda sociedad por definir
Otro principio a retener también ha queda- las respectivas cuotas de responsabilidad y po-
do expuesto: el desarrollo general y el desa- der; es igualmente inevitable que en el nivel de
rrollo rural, éste como ámbito de aquél, son terreno las reglas del juego interinstitucional
por definición integrales o no son. El desarro- e interpersonal se definan para hacer posible
llo de los colectivos humanos, lo mismo que un proceso que es algo más que la sumatoria
el de las personas que los forman, ha de ser el de esfuerzos sectoriales: es la definición com-
resultado de una evolución en diversas dimen- partida de objetivos comunes y la adopción de
siones, equilibradamente articuladas. Por eso actitudes de solidaridad con la población parti-
distinguimos entre crecimiento y desarrollo; cipante, a través de un mensaje tan coherente
mientras el primero puede ser sectorial, el se- como nos sea posible.
gundo ha de tender a la integralidad. Nuestro Esta marcha hacia los enfoques integrado-
objetivo no es el de lograr espectaculares éxi- res no excluye que el equipo de acompaña-
tos parciales sino el de contribuir a que todo miento y la comunidad definan prioridades.
ser humano se realice en todas sus potencia- Ningún proyecto nace completo, todos tienen
lidades y no solo como individuo sino como metas iniciales de arranque. Su importancia,
466 Educación, resistencia y esperanza

su gravedad o su urgencia, a veces su facili- interés. Este enfoque podría dar lugar al acer-
dad, crean el clima propicio para el diálogo y el camiento al programa de extensión de nuevos
lanzamiento de operaciones que acerquen las participantes, tanto de la población local como
voluntades. Se señala – como lo oímos repe- de las gremiales e instituciones que actúan en
tidamente en nuestra visita a Bella Unión – el el medio. Tal vez convendría reservar un tiem-
carácter individualista del campesino urugua- po de nuestro Seminario de octubre para tratar
yo. Elegir bien el o los proyectos de arranque de estos temas.
puede contribuir a fundar las bases de la nece- Agrego un párrafo sobre el Instituto Nacio-
saria cohesión social. nal de Colonización como entidad esencial
Creo no equivocarme al decir que en térmi- para el desarrollo rural nacional. Entre 1943
nos generales los proyectos de desarrollo rural y 1961 trabajé en distintas escuelas rurales.
son motivados por la necesidad de un creci- Unas situadas en rancheríos, otras en zonas
miento económico, tanto cuando se trata de de pequeña y mediana producción. Entre 1948
iniciativas contra la pobreza como cuando se y 1954 dirigí una escuela granja situada en una
intenta incrementar el rendimiento del trabajo colonia agrícola, al principio a cargo del Ban-
productivo. Para un país eminentemente agro- co Hipotecario, que la había fundado, más tar-
pecuario resulta lógico que a nivel de terreno de del Instituto Nacional de Colonización. No
el primer desafío tenga que ver con la produc- entraré en detalles: declaro enfáticamente que
ción. En Bella Unión se sugirió ir ensayando educación primaria, postprimaria y de adultos
acciones complementarias a la producción; la por un lado y colonización por otro, actuando
simple mención de áreas como la salud, la aten- mancomunadamente, pueden contribuir vi-
ción a las cuestiones de género, el mejoramien- gorosamente a la transformación de nuestro
to de la vivienda y del hábitat en general, la campo. No es una conclusión solamente per-
superación del nivel educativo, la organización sonal; otros maestros rurales vivieron hace
de actividades deportivas y recreativas para medio siglo la experiencia de construir proce-
todos, la promoción cultural en sus diversas sos similares.
manifestaciones propias de la vida campesina, A lo largo de muchas décadas me sentí con
despertó en los líderes sindicales con los que derecho a criticar públicamente la irrespon-
estábamos dialogando un espontáneo y vivo sabilidad con que nuestra sociedad trató al
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural 467

Instituto de Colonización, condenándolo al cuadros para el desarrollo rural. Discuta-


incumplimiento de la trascendente Ley por mos ante todo el para qué de la formación,
la que fue creado en 1948. No por casualidad, es decir, la naturaleza del desarrollo rural,
últimamente se ha iniciado una nueva etapa el papel de sus múltiples agentes, los rasgos
en la que el Directorio del Instituto, actuando comunes que podrían definir su perfil profe-
con unidad y visión de futuro como lo viene sional y humano, la posibilidad de proponer
haciendo, incide muy positivamente como acciones más ambiciosas, de alcance nacio-
agente mayor de desarrollo rural, dejando a nal y tal vez regional.
un lado posiciones paternalistas y brindando No estamos pisando un terreno virgen por-
respuestas concretas a las necesidades de que los antecedentes son muchos. Pero la hora
grupos organizados. Mucho es el trabajo de que vive América Latina es apta para acele-
rectificación, mucho el de aprovechamiento rar la formación de un personal consagrado a
de recursos ociosos, mucho el de proyección acompañar, desde su competencia profesional
hacia el futuro con un eje estratégico acerta- y su sensibilidad social, las actuales apetencias
do: promover la colonización asociativa más de grupos humanos cansados de esperar.
que individual y contribuir a hacer de los co- La variedad de personas llamadas a partici-
lonos seres autónomos, organizados y respon- par o a colaborar, en distintos niveles y espe-
sables. Desde mi condición de ex educador en cialidades, en los programas de desarrollo ru-
área bien colonizada, saludo este resurgimien- ral lleva a concebir respuestas múltiples para
to asociado, así lo espero, al trabajo prepara- su formación. Son tan necesarios los cursos de
torio y a la realización de nuestro Seminario posgrado en una universidad extranjera como
de octubre. el funcionamiento del Centro de Formación
Y para terminar, unas palabras sobre la for- Popular creado por Extensión Universitaria
mación de formadores. y los gremios en el área de Bella Unión. Pa-
Éste es, concretamente, el tema del Semi- sando por múltiples actividades presenciales,
nario que hoy lanzamos. Como en los puntos semipresenciales y virtuales de las que todos
anteriores, me parece conveniente que no nosotros tenemos alguna experiencia. En Be-
nos limitemos a la preparación de ponencias lla Unión me pareció evidente la reiteración de
descriptivas de proyectos de formación de una consigna: necesitamos más formación. El
468 Educación, resistencia y esperanza

Seminario constituye la oportunidad de avan- grandes definiciones consensuadas de política


zar en esa dirección. cuentan; los pequeños emprendimientos loca-
Habrá, pues, que hacer un esfuerzo especial les, tantas veces ignorados, también pueden
por robustecer los programas de desarrollo contar, si crecen organizadamente, siempre
rural mediante una adecuada formación teó- sumando voluntades.
rica de sus agentes, a la vez que brindándoles El contacto con sectores populares con la
oportunidades de realizar prácticas directas en intención de estimularlos y ayudarlos a orga-
terreno. Si el desarrollo rural tiende a modifi- nizarse para que puedan actuar con autonomía
car la realidad, el personal ha de conocer esta tiene una importante dimensión ética, de la
realidad mediante su estudio y, hasta donde que debemos conversar en los procesos de for-
sea posible, también en contacto directo con la mación y construirla vigilantemente sobre el
situación de terreno. Teoría y práctica articula- terreno. Es ésta, principalmente, una tarea de
das, siempre, en todos los niveles. jóvenes, por definición portadores de inquie-
No se trata de imponer un pensamiento tudes éticas. En síntesis, la formación de los
único, sino de hurgar en las ciencias los fun- formadores tiene componentes tanto teóricos
damentos teóricos de la praxis. Sin olvidar como prácticos y éticos. Hablemos de ellos y
que el desarrollo rural no surge de improvisa- de su mutua interdependencia en el Seminario.
ciones metodológicas, de la incidencia en la A riesgo de que se considere una defor-
vida comunitaria con prácticas simplemente mación profesional, quisiera concluir con
bienintencionadas. La metodología del de- algunas reflexiones sobre el papel del sector
sarrollo rural tiene una rica trayectoria cuyo educación en los procesos de desarrollo ru-
conocimiento puede evitar fracasos propios y ral. No incursionaré más en la contribución
ajenos. Atención: nos dijo un dirigente cañe- de la Universidad. Su función de extensión
ro: “el fracaso de un campesino es un fraca- es obvia, en conjunción con la de enseñanza
so de la sociedad”. Evitarlo no está al alcance y la de investigación. Sin duda el Seminario
de individuos ni de entidades aisladas sino de se ocupará de ello y evocará la experiencia
colectivos debidamente organizados, de las uruguaya de “naturalizar la extensión –como
fuerzas populares y los recursos instituciona- dice el Pro Rector Tommasino– como una ac-
les, juntos, a nivel nacional y a nivel local. Las tividad normal de los estudiantes en su for-
Desafios de la formación de formadores para el desarrollo rural 469

mación y como parte de la vida misma de la nes y tal vez de formulación de proyectos con
docencia”, cotejándola con la de universida- el personal inspectivo y docente de la zona y
des de países amigos. con dirigentes sindicales. Ciertamente la edu-
Apenas una pincelada para incluir entre los cación rural de mediados del siglo pasado ha
desafíos de futuro el robustecimiento de la ac- tenido que irse adaptando a los cambios de
tividad de la Universidad del Trabajo, nuestra todo tipo de la ruralidad nacional. Pero todos
UTU. Su contribución al tema del desarrollo seguimos pensando en la escuela como la célu-
rural es ya importante y lo será mucho más a la social básica de toda comunidad campesina,
medida que otras entidades del Estado vayan llamada a hacer mucho más que la escolariza-
creando situaciones que obliguen a la tecnifi- ción formal de sus alumnos. Todos le asigna-
cación del agro y a la acreditación del saber mos funciones complementarias y todos, tam-
resultante de la herencia cultural y de la expe- bién, deseamos que sean otros organismos los
riencia, lo que estimulará la retención de nues- que aseguren la actividad asistencial hoy con-
tra juventud en el campo. Hay aquí un espacio fiada a la escuela.
inmenso para la reflexión y el ensayo porque Este reajuste a la actualidad podría dar lugar
el papel de la UTU es indisociable del debate a recomendaciones por parte del próximo Se-
sobre toda la enseñanza media nacional. Y la minario, previo un trabajo ya iniciado de estu-
del campo más aun, por postergada. dio de estrategias con los técnicos especializa-
Ya nos quedan pocos alumnos en la educa- dos de la educación pública. ¿Podría la educa-
ción inicial y primaria rural. Pero ellos tienen, ción inicial y primaria contribuir al desarrollo
en materia de educación, los mismos derechos rural favoreciendo desde los primeros años los
que los niños de otros medios. No voy a hacer valores de comprensión del otro, solidaridad,
historia sobre este tema porque podría creerse cooperación, responsabilidad tan importantes,
que relato mi autobiografía. Prefiero hacerme justamente ahora, en esta encrucijada esperan-
intérprete de las expresiones de padres y ma- zada de nuestra historia? Me complace recor-
dres de escolares de los alrededores de Bella darles que a esta pregunta responde el progra-
Unión. Fue afortunado que Extensión Univer- ma de enseñanza inicial y primaria adoptado en
sitaria concertara durante la reciente visita fu- 2008 para el sistema educativo uruguayo. Invito
turas reuniones de intercambio de informacio- a mis colegas maestros a darle cumplimiento,
470 Educación, resistencia y esperanza

no con lecciones ni discursos, sino con oportu- gámoslos en juego desde ahora y hagamos del
nidades vivenciales críticamente compartidas. Seminario de octubre al que hoy damos lanza-
Espero me perdonen por formular más pre- miento, incluido el encuentro preparatorio de
guntas que respuestas. Avanzar supone cues- setiembre, una oportunidad a favor de un Uru-
tionamientos y, a la vez, compromisos. Pon- guay para todos y todas.
Educadores, digamos ¡no!*

Soberbios y equivocados considerable parte de nuestra alegre y confiada


sociedad y, como nefasto remate, las senten-
Cruel viene resultando el año 2013 en materia de cias últimamente adoptadas por la mayoría de
Derechos Humanos para la sociedad uruguaya. nuestra Suprema Corte de Justicia (SCJ), que
Tendremos que afrontar el cuadragésimo violan el sentido común, desprecian la memoria
aniversario del golpe cívico militar de 1973, de las víctimas, el dolor de sus familiares y los
recordándolo como la fuente de tristes críme- sentimientos de nuestro Pueblo, desconciertan
nes todavía encubiertos y habremos de seguir e irritan a la ciudadanía, dividen a la academia
soportando la ignominiosa contradicción de y a la jurisprudencia, transgreden la legislación
que mientras las víctimas desaparecieron sus internacional y avergüenzan al país entero ante
victimarios circulan provocativamente entre sí mismo y ante la comunidad mundial.
nosotros. Mientras otras sociedades de América Lati-
Perdura el contumaz silencio de las Fuerzas na realizan sensibles progresos en el esclare-
Armadas respecto a sus crímenes, la ambigüe- cimiento de la Verdad y en el castigo de sus
dad de ciertos pronunciamientos de nuestra cla- respectivos criminales, Uruguay aparece ante
se política, la irresponsable indiferencia de una la faz del mundo cediendo, una vez más, a las
presiones de los verdaderos aunque ocultos
culpables y se hace regañar como niño desobe-
* Artículo publicado en Mate Amargo, Revista cul-
diente por organismos regionales con capaci-
tural y política. Montevideo, nº11 / mayo 2013, edición
dedicada a la educación. Disponible en: http://www. dad de aplicarnos deshonrosas sanciones.
mateamargo.org.uy/index.php?pagina=tema_central&s Ante tanto daño, ha habido, no obstante,
eccion=&nota=299&columnista=117&edicion=13. reacciones dignas de apoyo, así como adver-
472 Educación, resistencia y esperanza

tencias fundamentadas acerca de la necesi- tes de que la inevitable salida nos sea impuesta
dad de enmendar el rumbo, caiga quien caiga. desde fuera.
Aunque recién nacida, la Institución Nacional
por los Derechos Humanos ha hecho oír sin
demora la voz jurídica y éticamente fundada La educación y su irrenunciable
de sus miembros, poniendo en evidencia las protagonismo
aberraciones de la SCJ. Fiscales y jueces, la
mayor parte de ellos mujeres, han decidido He expuesto en múltiples ocasiones mi convic-
desconocer en sus sentencias la posición in- ción acerca de la politicidad e historicidad del
compartible de la Corte. Las organizaciones hecho educativo. No desarrollaré aquí estos te-
de Derechos Humanos, la Universidad de la mas. Rendiré homenaje, una vez más, a los estu-
República, partidos políticos de izquierda, el diantes y los docentes asesinados, torturados,
movimiento sindical y estudiantil, artistas, perseguidos y obligados al exilio por la dicta-
intelectuales, residentes uruguayos en el ex- dura. Y recordaré que a partir de la posdictadu-
terior y todo tipo de agrupamientos sociales ra, es decir, de 1986 y hasta 2005, los programas
preocupados por el pasado y el futuro del país oficiales de estudio de la historia prescribían la
se han manifestado claramente contra los enseñanza de “la evolución de nuestro país en
fallos de la SCJ y contra la soberbia y retró- el siglo XX hasta 1967”. Maestros y profesores
grada actitud de la mayoría de sus miembros, estaban obligados a ocultar a sus alumnos en
pidiendo, como piden el sentido común y el qué contexto habían vivido sus abuelos y pa-
decoro nacional, su alejamiento de los cargos dres y cuáles habían sido los hechos históricos
que vienen inexplicablemente ocupando. conducentes al presente tal como lo percibían
Esta crisis y el enfrentamiento que ha sus- niños y adolescentes. Hubo durante cuatro
citado continúan, como lo demostró hace muy períodos gubernamentales el ocultamiento de
pocos días la participación ciudadana en la úl- uno de los asideros fundamentales de la cons-
tima Marcha del Silencio y el sentido actual de titución de toda persona: el conocimiento de
sus reivindicaciones. El país no podrá resistir las raíces explicativas de su entorno real. Nada
el statu quo en esta materia y haríamos bien, to- más que para la primaria oficial, puede calcu-
dos, en forzar la búsqueda de una solución an- larse en un millón el número de niños, hoy ya
Educadores, digamos ¡no! 473

en edad de ejercer su plena ciudadanía, que no bles de las grandes orientaciones de la política
conocieron la historia reciente, conocimiento de la educación y de la elaboración de los pro-
al que tenían pleno derecho por el mandato del gramas. Esa perspectiva tendería a integrar los
segundo inciso del artículo 71 de nuestra Cons- logros de las ciencias sociales en un enfoque glo-
titución y por la adhesión de Uruguay a varia- bal que permita una amplia comprensión de los
hechos pasados y presentes”.
dos instrumentos internacionales en la mate-
ria, entre ellos la Convención de Derechos del
Niño de 1989 donde pueden leerse expresiones Reacios al mandato cobardemente impuesto
como las siguientes: en los programas de estudio de la época ya lla-
mada “democrática”, muchos maestros y pro-
“El niño tendrá derecho a la libertad de expre- fesores rompieron el bloqueo que se imponía
sión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, a sus conciencias y aportaron a sus alumnos el
recibir y difundir informaciones e ideas de todo conocimiento de la verdad histórica total.
tipo…” (Art. 13); “Los Estados Partes convienen Lo hacían en escuelas y liceos, en forma
en que la educación del niño deberá estar enca-
personal y colectiva, enfrentando dificultades
minada a (…) prepararlo para asumir una vida
responsable en una sociedad libre” (Art. 29).
múltiples: la falta de suficiente información,
la resistencia de algunas familias, el celo bu-
En 1996 la Comisión Internacional sobre la rocrático de ciertos directores e inspectores.
educación para el siglo XXI, presidida por Jac- Pero lo hacían, acatando su propia consigna in-
ques Delors, presentó a la UNESCO su informe terior: resistir el impuesto e hipócrita olvido a
titulado “La educación encierra un tesoro” que la verdadera historia. Registré entre mis notas
se ocupa abundantemente de este tema, inclu- personales el haber asistido, el 23 de octubre
yendo estos párrafos: de 2004, una semana antes de las elecciones na-
cionales que dieron el triunfo por primera vez
“Se trata sobre todo de ayudar al alumno a en- al Frente Amplio, a una reunión de docentes
trar en la vida con la capacidad de interpretar convocada por el Movimiento de Educadores
los hechos más importantes relacionados con su por la Paz en la que viví la emoción de escu-
destino personal y con el destino colectivo. (…) char fundadas exposiciones sobre la necesidad
Hay aquí un terreno nuevo para los responsa- de abrir hasta fechas recientes la enseñanza de
474 Educación, resistencia y esperanza

la historia, así como el testimonio de maestros a lo que seguían medidas tendientes a la imple-
y profesores que lo venían haciendo y se sen- mentación de la Resolución.
tían orgullosos de ello, desafiando obstáculos y Hubo que explicar a la población las razones
justificados riesgos. y el carácter impostergable de la medida adop-
tada, formar en cursos intensivos con apoyo
de la Televisión Nacional a los docentes, pro-
La historia reciente también ducir los materiales necesarios, aprovechando
es historia la experiencia que habían ya realizado los edu-
cadores de avanzada y la actitud favorable del
El nuevo CODICEN de la ANEP, resultante del movimiento sindical docente. Fue una de las
cambio político al fin operado en el país, es- grandes transformaciones introducidas por el
cuchó este clamor y el 26 de octubre de 2005 nuevo gobierno de la ANEP, en uso pleno de la
adoptó una Resolución modificando los pro- autonomía que la Constitución le otorga.
gramas de enseñanza de la historia reciente. En Como era de esperar, la oposición perdió la
lo esencial, el CODICEN decía: oportunidad de guardar silencio y organizó un
gran escándalo. No hizo sino el ridículo, con
“Considerando: que el conocimiento de la histo- la colaboración de la prensa reaccionaria. Así,
ria de la segunda mitad del Siglo XX es esencial el ex Presidente Dr. Sanguinetti afirmó en El
para que los educandos comprendan los cambios OBSERVADOR de 28 de octubre de 2005 que
ocurridos en la sociedad, la economía, la políti- la enseñanza de la historia contemporánea es
ca y la cultura, que vertebran el mundo actual al de “cuasi imposible objetividad”; su colega el
grado que omitirlos es volver incomprensible la Dr. Lacalle escribió en EL PAÍS de la misma
realidad, (…) el Consejo Directivo Central resuel-
fecha que “siempre es peligroso enseñar histo-
ve: 1. Encomendar a los Consejos de Educación
ria contemporánea cuando los que la enseñan
Primaria, Secundaria y Técnico-Profesional, a
la Dirección de Formación y Perfeccionamiento han sido testigos”; en este mismo diario y fecha
Docente, proponer, en el menor plazo posible, la el Sr. Luis Hierro opinó que “ni los profesores,
adecuación de los planes y programas de estudio ni los textos, ni el sistema están preparados
a fin de que los docentes dicten el análisis de la para dar una visión razonable”, en tanto el Di-
Historia de la segunda mitad del Siglo XX”, putado y Maestro Sr. José Carlos Cardoso de-
Educadores, digamos ¡no! 475

claraba en EL PAÍS de 9 de noviembre de 2005 plementando como una “estrategia por la vida
su inquietud, manifestando: “esto va camino a y la convivencia”.
una historia sesgada, que tiene como objetivo
conseguir adhesiones”. El ruido opositor fue,
naturalmente, mucho más intenso pero no muy El mensaje de los nuevos
prolongado. La ANEP hizo las cosas bien, con programas de estudio
la autorizada y activa participación del Vice-
presidente del CODICEN, Profesor José Pedro No dispongo de espacio para entrar en detalles,
Barrán; los nuevos programas fueron aplicados pero deseo concretar mi pensamiento apoyán-
y ahora a nadie se le ocurriría sugerir con éxito dome en la cita de algunos textos que conside-
que la enseñanza de la historia tenga otra fecha ro pertinentes y avanzados.
límite que el día de hoy. El programa para la Educación Inicial y
Más aun: en ese primer gobierno del Frente Primaria (2008) declara en la primera línea
Amplio fueron reformulados todos los planes de su texto (página 9): “El Programa Esco-
y programas de estudio de los cuatro niveles lar del Consejo de Educación Primaria se
de que se ocupaba la ANEP: inicial y primaria, centra en los Derechos Humanos”. Se inclu-
secundaria, técnico-profesional y formación ye una subárea denominada Construcción de
docente. Sin entrar al análisis global de los Ciudadanía, así justificada: “La finalidad de
mismos, que no es este el lugar de hacer, se este campo en la escuela es la formación de
mantuvo en todos ellos el alcance que se había sujetos autónomos, críticos y responsables,
dado a la enseñanza de la historia y se consi- capaces de articular su libre realización
deró necesario que el alumnado, en el marco personal con la responsabilidad social y la
de una visión integral de su formación, tuviera búsqueda de la justicia”. Y con ese fin se su-
oportunidades genuinas de conocer e internali- gieren contenidos y actividades para los niños
zar por la experiencia personal y colectiva los de tres años de edad en adelante. El programa
Derechos Humanos y los valores que contribu- de historia de sexto grado incluye temas como
yen a la preservación de la paz, la solidaridad, los siguientes: “La crisis política y el golpe
la justicia social, en un anticipo de lo que hoy, de Estado de 1973. Gobierno cívico-militar.
a instancias del Presidente Mujica, se viene im- La interrelación de dictaduras en América
476 Educación, resistencia y esperanza

Latina. La construcción de un nuevo orden comunidad y el centro educativo”. En el ter-


institucional. La ruptura del Estado de Dere- cer año del Ciclo Básico se reservan tres horas
cho. La supresión de garantías individuales semanales para Educación social y cívica y
y colectivas. La represión y violación de los en segundo año de Bachillerato otras tres para
derechos humanos. La emigración política y Educación ciudadana, concebida, se dice,
económica”. Para ese mismo grado, el progra- como “espacio privilegiado para reflexionar
ma de Ética prescribe: “Las diferentes con- y ayudar a reequilibrar la necesaria relación
cepciones sobre la Paz. La Paz más allá de la entre lo colectivo y lo individual”.
oposición a la guerra. La Paz como discurso. El programa de Historia del último año de
Los Derechos Humanos como conquista. La Bachillerato está precedido, entre otras, por
vida como valor y sustento de los Derechos las siguientes consideraciones:
Humanos. Los genocidios”. Y el de Derecho
dispone: “La construcción de una Cultura de “Se sugiere que el tratamiento de los temas del
Paz como alternativa a diferentes formas de Programa contemple y considere, de manera ar-
autoritarismo. Los crímenes de lesa huma- ticulada, la evolución histórica de los Derechos
nidad. La solidaridad entre países. La reso- Humanos a nivel mundial y en nuestro país, que
incluya la defensa de la dignidad humana, de
lución pacífica de conflictos: la mediación”.
los instrumentos legales para garantizarlos y la
El nuevo programa de Educación Secunda-
responsabilidad individual, social, grupal y po-
ria, en su reformulación de 2006, incluye en su lítica en su defensa, evitando toda forma de dis-
primero y segundo años dos horas semanales criminación. La indagación sobre la vigencia y
como Espacio curricular abierto, justificado, violación de los Derechos Humanos habilitará y
entre otras frases, por las siguientes: “El Espa- brindará oportunidades a los/las estudiantes no
cio debe promover valores como la tolerancia, sólo a participar activamente en su ejercicio y
la solidaridad, el respeto, la responsabilidad, defensa como ciudadanos responsables y respe-
el compromiso con la sociedad y el medio tuosos del pluralismo cultural y de valores, sino
ambiente, la capacidad de escucha y la con- a asumirse como sujetos de derechos”.
vivencia democrática a través de la reflexión,
el diálogo y también las acciones concretas de Y el Programa incluye, entre otros, estos temas
involucramiento y compromiso activo con la a desarrollar:
Educadores, digamos ¡no! 477

jo de la ANEP hoy involucrada en un importan-


“El golpe de Estado de 1973 y las diferentes te debate a raíz de la disposición legal de dar
miradas historiográficas. La dictadura cívi- a la misma nivel y carácter universitario, man-
co-militar, la vida cotidiana y los miedos. El dato que está cerca de dar lugar a una Ley por
plebiscito de 1980, la crisis económica y la la que se debiera crear la Universidad Nacional
transición hacia la democracia: concertación
de Educación. Me limitaré a mencionar que el
programática, acuerdo del Club Naval, la Ley
Sistema Único Nacional de Formación Do-
de Caducidad. La situación de los Derechos
Humanos. La situación económica y social al cente, adoptado por la ANEP en 2008, reconoce
finalizar el siglo”. que “el perfil de egreso del profesional docente
parte de la relación dialéctica de la educación
El Plan 2007 para la Educación Técnico-Pro- y la transformación social”. Se propicia, pues,
fesional (UTU) incluye para tercer año, y lo la formación de un profesional que contribuya
menciono siempre sacrificando detalles, dos a “la construcción de una sociedad más hu-
horas semanales de Formación Ciudadana. En manizada, justa y solidaria, fundada en el
su fundamentación se señala: ejercicio pleno de los Derechos Humanos”.
El salto hacia el NUNCA MÁS, que la edu-
“…el eje articulador de nuestra asignatura es la cación pública no dio en 1985, lo fue dando de
construcción de ciudadanía y la promoción de 2005 en adelante. El lector podrá preguntarse,
los Derechos Humanos. Formación Ciudadana justificadamente, si las previsiones de todos
tiene como objetivo brindar instrumentos a los estos programas, animados de un enfoque hu-
futuros ciudadanos que les permita vincularse manista que requiere la adhesión y el compro-
de forma crítica con su realidad, que los ayude miso de los docentes y del pueblo, tienen plena
a desarrollar un pensamiento autónomo”. aplicación en aulas y centros. Yo también me
lo pregunto, pero tengo plena confianza. Toda
Es mucho más lo que ofrece la UTU a sus es- política educativa adquiere muy lentamente
tudiantes, entre otras oportunidades un taller vigencia generalizada. Los sistemas de educa-
optativo sobre “Filosofía para Jóvenes”. ción son, por múltiples razones, reticentes a
Por último, quisiera referirme a algunos as- los cambios, mucho más cuando estos inciden
pectos de la Formación Docente, área de traba- sobre conceptos y prácticas socialmente arrai-
478 Educación, resistencia y esperanza

gadas. Escribía Julio Castro en 1966: “El andar de hablarse a niños y adolescentes de delitos
del tiempo hacia la liberación de los pueblos de lesa humanidad, que no los ha habido, sino
es constante y es, además, irreversible. A los de olvidables delitos comunes; los torturado-
educadores, la hora presente nos señala debe- res no han de ser castigados sino liberados; a
res y responsabilidades que no debemos elu- los jueces díscolos y sobre todo a las juezas de
dir. Es un honroso compromiso (…) que de- conciencia autónoma les agradeceremos los
bemos cumplir con dedicación, con coraje y, servicios prestados; y en cuanto a los Derechos
sobre todo, con una lúcida visión de las limi- Humanos, la comunidad internacional no tiene
taciones presentes y de las posibilidades que nada que decirnos, pues constituimos un país
debemos crear y conquistar para construir el soberano, sin otra verdad que la que nosotros,
porvenir”. la mayoría de la SCJ, proclamemos.
El oráculo se ha pronunciado. Acato y res-
peto, ha dicho la mayoría, aunque no estoy de
Nuestro NO, nuestro SÍ acuerdo. La confrontación arde dentro de la
misma Justicia. Y en la calle. La ANEP, cuyos
Enfrentando las limitaciones de que nos habla documentos fundamentales de acción edu-
el Maestro Mártir, hemos venido trabajando las cativa, los programas de enseñanza, han sido
posibilidades que nos permitan conquistar la tácitamente cuestionados, no ha dicho, que yo
construcción del porvenir. Nuestra herramien- sepa, todavía nada.
ta principal de educadores es la palabra, la El lector me permitirá la inmodestia de ubi-
nuestra y la del alumno, la palabra que cimenta carme – tal vez por no poder todavía consi-
la paz, la justicia, la solidaridad, la convivencia. derarme fuera de servicio – ante este dilema.
Ahora aparece la mayoría de la Suprema Corte Es esta una hora crucial para los educadores
de Justicia diciéndonos a todos, a la sociedad, y sus organizaciones: la hora de gritar, con
pero también a los educadores: “Vuestro pen- fuerza, nuestro NO. NO olvidaremos a nues-
samiento y vuestro libreto tienen erratas: ol- tros muertos, ni a nuestros torturados, ni a las
vidémonos de la recuperada capacidad puni- compañeras violadas, ni a los niños robados.
tiva del Estado; donde decía imprescriptible NO aceptaremos resignadamente la impuni-
ha de leerse y aceptarse ya prescribió; no ha dad de los criminales. NO perdonaremos que
Educadores, digamos ¡no! 479

miles de educandos hayan sido formados bajo ojos para crecer juntos, tenemos que desacatar
un pensamiento fascista. NO renunciaremos a dictámenes reaccionarios, erróneos e inadmi-
que los programas de enseñanza estén orienta- sibles, los desacataremos. En esto de cultivar
dos por valores portadores de justicia y liber- una pedagogía de la resistencia, de la desobe-
tad. NO permitiremos que nuestros alumnos diencia y, si es preciso, de la clandestinidad,
sean formados con nuestra complicidad para los educadores de todo el mundo tenemos ex-
una sociedad en que la lucha por la Verdad y la periencia. No estoy exhortando a introducir el
Justicia sea reemplazada por el verticalazo, el caos en nuestro sistema educativo; estoy, una
olvido y el silencio. vez más, recordando a Julio Castro, que nos
Y si a la hora de la verdad, en la hora íntima dejó dicho hace medio siglo: “la hora presente
en que el educador y su alumno se escuchan nos señala deberes y responsabilidades que no
mutuamente y se miran fraternalmente a los debemos eludir”.
Para terminar… pero no del todo*

Algunas conclusiones armonía, qué frágil es la paz, qué rara es aún


preliminares la solidaridad. .
Tengo la impresión de que las cuestiones
Son estos tiempos todavía duros, de confron- mundiales son conducidas en un sentido que
tación e incertidumbre. No diré que son los me parece contradictorio con el conjunto de
peores de la humanidad; pero son los que nos valores en que se inspiran los educadores de
toca vivir, en condiciones que para muchos todo el mundo. La ilusión de construir un mun-
son inconfortables, para otros trágicos, para do fraternal y próspero, alimentada en el últi-
14 millones de niños por año definitivamente mo medio siglo por la existencia y la labor del
condenatorios. Se acaba de confirmar, ade- Sistema de las Naciones Unidas, va cediendo
más, qué difícil es para los pueblos vivir en espacio ante los intereses que pugnan por orga-
nizar la familia humana como una vasta empre-
sa, cuyos responsables anónimos se rigen por
* Se transcribe el último capítulo de la obra de So-
valores fundamentalmente basados en el bene-
ler Roca, Miguel 1991 Acerca de la educación rural,
impresiones de viaje (Santiago de Chile: UNESCO/ ficio económico y en el poder político-militar.
OREALC) pp. 143 a 156. El autor, después de ofrecer La situación imperante y quienes gozan de sus
varios capítulos descriptivos de la situación educativa beneficios se apoyan en estructuras injustas, a
en países del Cono Sur, quiso concluir con algunas lí- veces aberrantes. El Nuevo Orden Económico
neas orientadoras de las posibles acciones rectificado-
Internacional, del que hablábamos en los años
ras. Aunque la obra trata de la educación rural, la mayor
parte de las reflexiones de este capítulo prospectivo re- setenta con fe de constructores, está siendo
fieren a la educación en general en los países en desa- reemplazado por un llamado nuevo orden, sin
rrollo y mantienen gran vigencia. más y con minúsculas, que mantendrá el edifi-
482 Educación, resistencia y esperanza

cio actual y que será impuesto a los díscolos, como ahora, tantos millones vivieron expues-
sin consultas ni contemplaciones. tos a mensajes distantes de sus necesidades,
Fines y medios aparecen confundidos. Di- extraños a sus culturas. El que puede consume
mos por supuesto que la felicidad individual y tanto como puede; en la puja por tener, los bue-
colectiva pasaba por el desarrollo y nos apli- nos ciudadanos se hacen daño unos a otros. El
camos durante decenios a medirlo según el planeta se nos sigue fragmentando, sin llegar a
PIB de cada pueblo. Aprendimos a adjetivar ser el territorio común a todos. La existencia
esta palabra casi mágica, para redescubrir (el de millones de seres humanos por debajo de la
PNUD acaba de hacerlo como lo había hecho línea de sobrevivencia resulta una escalofrian-
antes la UNESCO) que el desarrollo debe ser te prueba del error en que vivimos. La violación
ante todo humano. Lo habíamos olvidado. El cotidiana de libertades y derechos, bajo todo
interés por un desarrollo justo no se percibe tipo de regímenes, demuestra la lentitud de los
todavía. La comunidad internacional inventa progresos y cuán largo es el camino a seguir
esta clase de enunciados y se tranquiliza con construyendo. Es cierto que hambre y viola-
ellos, enmendándolos periódicamente. Pero ciones acompañan a la humanidad desde sus
los problemas no se resuelven o encuentran in- orígenes. La diferencia –y eso constituye ya un
esperadas soluciones en vuelcos históricos, al gran progreso moral– está en que ahora dispo-
margen de aquellas formulaciones. Los países nemos de códigos de comportamiento solem-
que más creyeron en la planificación tuvieron, nemente adoptados. Sabemos cuáles son los
tienen todavía, fuera de toda previsión, formi- derechos propios y ajenos y nos avergonzamos
dables fracturas. de violarlos, aunque sigamos haciéndolo.
Hemos logrado vastos progresos y, entre Las dimensiones de la deuda externa de la
ellos, avances espectaculares en materia de mayor parte de los pueblos del mundo (1,3 bi-
ciencia y tecnología; muchas de sus aplica- llones de dólares) ponen en cuestión los prin-
ciones, sin embargo, pueden atentar contra la cipios que imperan en las relaciones interna-
naturaleza y los hombres. Los medios de comu- cionales; el régimen de fijación de precios a las
nicación no cesan de aumentar su cobertura y producciones exportables sigue reduciendo la
su eficiencia. Jamás, como ahora, tanta gente capacidad económica de los más pobres; en el
había vivido, al minuto, la historia real. Jamás, Tercer Mundo hay oligarcas que viven mejor
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 483

que los más ricos del Primer Mundo; en éste América Latina no puede esperar nada sino lo
hay marginados que padecen tanto como los que logre hacer por sí misma. Región fecun-
del Tercer Mundo, aunque de otro modo. Los da en recursos e ideales parece carecer de la
sectores que gozan del bienestar material, del voluntad de hacer suyos los primeros, aprove-
sosiego ético y de la salud física y psíquica son chándolos sensatamente, de modo que puedan
mucho más reducidos de lo que sería posible cuajar en humanidad creadora los segundos.
si fuéramos razonablemente solidarios. En los Los vientos de la historia van por otro lado:
países desarrollados el PNB promedio por ha- Europa Occidental se ocupa de su propia edifi-
bitante es 13 veces más elevado que en los paí- cación y de invertir allí donde le conviene, por
ses en desarrollo; la relación es exactamente la consiguiente, fuera de América Latina; Europa
misma que hace 25 años.1 del Este vive su penuria y su fase de recons-
La paz será imposible mientras el arma- trucción; el Cercano Oriente la suya, tras varias
mentismo más agresivo domine en países de guerras que nunca entenderemos; Asia atien-
todas las latitudes. Se ha iniciado un proceso de sus multitudes, en buena parte ignorantes
de desarme entre las grandes potencias y hay y hambrientas; Japón y América del Norte no
que alegrarse de ello. Pero el rearme de chicos darán un paso que no se ajuste a sus intereses,
y grandes es también activo, en detrimento de que no pueden coincidir con los del Sur; África
la satisfacción de necesidades humanas inapla- sí es prioritaria, así se declara; en la década de
zables. Hay, todavía, cinco veces más soldados los ochenta la renta media por habitante tuvo
que médicos y el gasto total militar excede al un descenso de 25% pero la asistencia técnica
gasto en educación y en salud.2 que se le brindó alcanzó sólo a 7 dólares por
En este panorama mundial, que no es el apo- persona y por año.
calipsis pero que contiene todos los ingredien- Con el pago de los intereses de sus deudas,
tes para un eventual advenimiento del mismo, América Latina sigue subsidiando al Norte.
La década de los 80 ha sido perdida sólo es-
tadísticamente hablando; para los opulentos
1 Sivard, Ruth Leger, 1987 World Military and Social
Expenditures 1987-1988 (Washington, D.C.: World ha sido una década de prosperidad en los
Priorities). negocios; para los sectores pobres ha sido
2 Ibid. de retroceso. El PIB por habitante disminu-
484 Educación, resistencia y esperanza

yó 9,6% en esa década. El promedio falsifica en un conjunto de “educaciones”, disímiles


la realidad. en orientación y calidad, destinadas a grupos
Una de dos: o nos resignamos a seguir sopor- diferentes. No existen, o son muy pocos, los
tando el peso de esta situación o proseguimos países que cuentan con un sistema nacional de
nuestro combate en procura de tiempos más educación, con escuelas razonablemente bue-
justos, que sólo los latinoamericanos mismos, nas para todos sin excepción, con opciones
con nuestros recursos y sobre todo con nues- cualitativamente equivalentes, de conformi-
tro sacrificio y coraje podremos alcanzar. Un dad con los principios que rijan la libertad de
combate contra las fuerzas internas y externas enseñanza en cada país. En cambio, a fuerza
que hoy nos condenan a la inopia, un combate de debilitar la educación pública, la hemos ido
contra nuestros propios frenos, desconfianzas convirtiendo en una cuestión privada enajena-
y discordias. Un combate que nadie nos finan- ble, un consumo que perpetúa e incrementa
ciará, ni a corto ni a largo plazo. Que no hemos los privilegios de unos y las imposibilidades de
de querer que nos sea financiado. otros, olvidando que ella es ante todo un de-
Este combate incluye trabajos reconstruc- recho inalienable fundamental, una tarea co-
tores de los sistemas nacionales de educación. mún definidora de la cultura nacional; ello sin
En particular en América Latina, hay en mate- perjuicio de considerarla, como tantas veces
ria educacional un antes y un después de los se ha demostrado, una inversión con alta tasa
períodos dictatoriales recientes, felizmente ya de retorno. Sólo una vocación universalista de-
superados. Los sistemas educacionales de los volverá a la educación el carácter popular que
países del Cono Sur parecen no estar hoy ocu- nunca debió haber perdido.
pando el lugar de avanzada que desempeñaron
durante casi un siglo. Es forzoso remover de
ellos todo vestigio de temor y de arbitrariedad Preguntas (im)pertinentes y
que aún pueda subsistir de la etapa autoritaria. respuestas desde la (im)paciencia
Un educador es libre, o no es.
La educación ha crecido cuantitativamente A lo largo de este y otros trabajos, me he refe-
en términos muy positivos, aunque no sufi- rido más de una vez a mis propias dudas ante
cientes. Por otra parte, se ha ido convirtiendo algunos problemas y frente a sus posibles
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 485

soluciones. Es claro que no me faltan con- de funcionar sin haberse previamente formu-
vicciones y que sobre algunos aspectos las lado y respondido la pregunta fundamental:
he subrayado sin reservas; pero sobre otras ¿qué sociedad queremos? Pregunta política,
cuestiones mis preguntas me convencen más pregunta ética, pregunta insoslayable y ante-
que mis respuestas. rior a toda otra interrogante. Ningún maestro
Optar exige interrogarse y ninguna socie- puede plantarse ante un niño o un adolescente
dad puede avanzar como grupo humano sin sin saber cuál es el modelo de sociedad para
tomar opciones. Esta es hora de opciones. el cual trabaja y cuál es la contribución de la
¿Pagar la deuda externa, pagarla parcialmen- educación y de cada uno de sus servidores a
te o no pagar un solo dólar más? ¿A qué sec- ese ideal social.
tores dar prioridad a la hora de sancionar los Y más cerca de nuestras preocupaciones
magros presupuestos nacionales? Y mil pre- docentes, también éste es tiempo de opciones.
guntas sobre la organización de la sociedad y ¿Qué enseñar al niño que sólo pasa efímera-
la economía, sobre el fomento de la produc- mente por la escuela: la longitud del río Nilo, el
ción y el empleo, sobre los intercambios co- cultivo de las legumbres de que carece o cómo
merciales, sobre el carácter público o priva- defenderse de las enfermedades transmisibles?
do de ciertos servicios que tienen que ver con ¿En qué gastaremos nuestras escasas divisas,
la soberanía y la seguridad, sobre la política en contratar cantantes extranjeros para exhi-
impositiva y la distribución del ingreso. Para birlos en nuestras grandes salas o en nuestros
algunos países incluso pueden caber interro- grandes estadios, en contratar buenos cate-
gantes sobre cómo ganar la paz interna, cómo dráticos universitarios o en equipar nuestras
recuperar la soberanía territorial, como libe- escuelas, liceos y facultades? Pienso que la
rarse de los efectos distorsionantes de la pro- mayor parte de estos pares de opciones son ex-
ducción de drogas. cluyentes, que no tenemos ni tiempo ni dinero
Son preguntas amplias, que el educador para hacerlos compatibles.
debe plantearse tanto individual como colecti- Como tampoco hay medios para asegurar al
vamente, porque afectan a la sociedad de hoy mismo tiempo el derecho a la educación y un
en la que ellos actúan y a la de mañana, para la elevado presupuesto para eso que se suele lla-
cual trabajan. Ningún sistema educativo pue- mar defensa. ¿A qué dar prioridad, a la alimen-
486 Educación, resistencia y esperanza

tación de los caballos de los regimientos o a la Si los recursos puestos a disposición de la


de los niños, al veterinario militar o al médico educación disminuyen, ¿debemos resignarnos
escolar? ¿Qué construir, cuarteles o escuelas? y administrarlos lo más sensata y equitativa-
¿Qué comprar, aviones de combate o microsco- mente posible o rebelarnos e intensificar la
pios? ¿A quién aumentar el sueldo, a la oficia- lucha por la reversión de esta situación? ¿O
lidad o al magisterio? Insisto en que tenemos hacer ambas cosas a la vez? Mientras existan
que elegir, que no hay escapatoria, que no hay otros gastos prescindibles, no tengo duda al-
arbitrajes que conformen a todos, porque aho- guna sobre cuál debiera ser la respuesta. Por-
ra no hay para todos. que, en espera de tiempos mejores, ¿tenemos
Se invocan las obligaciones respecto al pago derecho a hipotecar una o más generaciones,
de la deuda externa y de sus intereses, decla- ofreciéndoles poca educación y de mala cali-
rando imposible el aumento de los recursos dad? Frente a la pobreza estructural, ¿puede
para los sectores sociales y culturales. Como la escuela contrarrestar la desigualdad educa-
bien observaba Solari, no se dice generalmente tiva mediante acciones compensatorias? Si la
que los gobiernos y las sociedades no quieren sociedad está en crisis ¿vale la pena educar, tal
gastar más [en estos últimos sectores] sino como hoy lo hacemos, a nuevas promociones
que no pueden hacerlo3. Cuando nos pregun- de jóvenes que no encontrarán lugar en los
tamos ¿qué gestión educativa para la crisis ac- procesos productivos ni en los servicios, cada
tual?, damos por supuesto que esta última es día más incapaces de generar empleo? En las
ineluctable y que es a ella que hay que adaptar presentes circunstancias, ¿tiene validez ge-
la gestión de la educación, de la salud, de la vi- neral el concepto de que la educación es una
vienda, del empleo. Me parece una cuestión in- inversión social con alta tasa de retorno? En
suficientemente pensada, sometida en exceso, definitiva, ¿hasta dónde ciertas sociedades es-
como sin duda lo está, a las presiones externas tán dispuestas a asumir las consecuencias del
y a los efectos de la falta de solidaridad entre principio de que la educación es un derecho de
las naciones. toda persona?
Y mientras damos respuesta a tanta pregun-
ta, ¿qué podemos hacer?
3 Solari, Aldo 1979 Educación y pobreza (Santiago:
ILPES).
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 487

Mientras tanto inspiradores y con equivalencia de resultados.


El papel del Estado no sería tanto el de forzar
No es fácil proponer medidas que logren conci- y controlar sino el de estimular y concertar y el
liar lo necesario con lo posible, lo contingente de garantizar que el conjunto exista y funcione
con lo estructural y lo inmediato con los plazos como sistema, sin dejar a ningún sector social
medio y largo. Pero es evidente que la política privado de servicios y oportunidades, no nece-
de no ver la realidad y de dejar hacer en ella sariamente iguales pero sí de calidad equipara-
lo que cada uno estime conveniente puede ser ble a la de los demás.
la peor. Sin ciertos consensos básicos no hay Los arbitrajes necesarios para asegurar una
sociedad que funcione. Y ningún consenso ad- distribución del presupuesto y un uso de los
viene sino tras una intensa búsqueda. recursos nacionales equitativo y protector de
De modo que lo primero que parece legítimo los derechos de mayorías y minorías, incluso
esperar del Estado es una adecuada capacidad los de los sectores indígenas, constituyen una
de concertación y de arbitraje. Hay que adver- función inexcusable del Estado cualquiera sea
tir que cuanto mayor sea el nivel de participa- el grado de descentralización de los servicios
ción popular mayor será la complejidad de la educacionales y el nivel de austeridad compar-
situación y de las fuerzas actuantes y mayor, tida que las circunstancias impongan.
también, la responsabilidad del Estado. En este Otra función propia del Estado es la de ga-
sentido, es de esperar que todo Estado defina, rantizar la continuidad sin sobresaltos, aunque
por las vías más democráticas y participativas con la necesaria renovación, del sistema edu-
que sea posible, el modelo social global del cativo nacional. La educación solo influye a
país y el modelo educacional del mismo. largo plazo sobre la sociedad y no admite una
Esto supone la elaboración de una políti- reforma tras cada cambio ministerial. Adoptar
ca educacional, de ser posible convenida con un esquema razonablemente compartible y
el conjunto de fuerzas involucradas; su exis- persistir en su aplicación, con inyecciones in-
tencia no implica la imposición de un modelo novadoras oportunas, puede dar mejores resul-
único, sino la búsqueda de un cierto grado de tados que la más genial de las reformas aplica-
unidad nacional en materia de educación, con da bajo tensiones y durante breve tiempo. Así
diversidad de modalidades e incluso de valores parecen confirmarlo los casos de Argentina,
488 Educación, resistencia y esperanza

Chile y Uruguay a lo largo de la primera mitad en el medio rural que aproveche y coordine
de este siglo. los recursos oficiales, por un lado, y el cau-
El problema de la diferenciación de la res- dal crítico e innovador de los programas no
puesta educativa en función de las caracterís- gubernamentales, por otro. Estas políticas y
ticas del medio debe, también, ser orientado mecanismos deben prever lo necesario para
por el Estado. No hay –al menos yo así lo pien- que el personal docente que va al campo po-
so– una respuesta única a la cuestión de si el sea una adecuada formación, reciba una su-
currículo debe ser uno solo o diversificado, de pervisión que la mejore y actualice y pueda
si debe imponerse con rigidez en aras de la uni- cumplir en el medio rural, si así lo desea, una
dad nacional o si, por el contrario, puede variar carrera atractiva.
en homenaje a las necesidades del niño real y Finalmente, por lo que hace al Estado, yo
de una mayor riqueza cultural de la nación4. agregaría dos exigencias más: la primera es la
Debe encontrarse una respuesta –tal vez mejor de que el Estado reconozca y haga reconocer
aún un conjunto de respuestas– a las múltiples sin reticencias el carácter político del acto
necesidades de la enseñanza en los medios ur- educativo y la naturaleza política de los servi-
banos carenciados. cios de educación. Hacer esto explícito y de-
Con respecto a la educación rural, corres- jarse de hipocresías al respecto traerá grandes
ponde al Estado ante todo tomar las medidas beneficios para todos. Esto supone aceptar: el
que hagan posible una ruralidad globalmente derecho a la educación como expresión de de-
sana, próspera y atractiva; en segundo térmi- mocracia; la labor educacional como elevada
no, definir con los agentes sociales pertinen- función pública; el debate en torno a la edu-
tes una política de educación rural que bene- cación como manifestación de ciudadanía; el
ficie a la población campesina en su conjunto proceso de enseñanza-aprendizaje como ejer-
y, en tercer lugar, establecer un mecanismo cicio crítico y no de adoctrinamiento; el gas-
de concertación de las acciones educativas to educativo como inversión de interés social
prioritario y la tarea docente como vía de man-
tenimiento de lo mejor de la sociedad y a la
4 Tedesco, Juan Carlos 1990 “El rol del Estado en la
vez de renovación o sustitución de lo todavía
Educación” en P. B. Franco, María Laura et al, Final do
Século (Sâo Paulo: Cortez Editora). imperfecto que haya en ella.
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 489

El segundo reclamo es el de que el Estado Los educadores no debemos referir todos los
se aboque a situar en nuevos términos la cues- males que afectan a la educación al contexto
tión de la deuda y la cuestión militar. En lo desfavorable en que ella actúa. Es forzoso tam-
que respecta a la deuda es forzoso, me parece, bién que evaluemos qué es posible hacer en la
reorientar el ajuste social emprendido para fi- organización y gestión de la educación misma.
nanciarla distinguiendo, con coraje, medios de El margen de operación en que se mueven
fines y esto tanto en los países deudores como los sistemas educacionales es muy estrecho.
en los acreedores. El tema debe ser aborda- Pero este margen existe. Identificar lo posible
do a nivel regional y no en la forma parcela- y ponernos a su servicio es más importante que
ria actual, que obliga a deudores individuales vivir añorando lo imposible. Ninguna fórmula
a negociar con acreedores agrupados. Los simple nos será útil. Reconozcamos la comple-
pueblos tienen derecho sobre este particular ja riqueza de la realidad; obedezcámosla, para
a soluciones definitivas que los liberen de la poder dominarla.
zozobra actual, motivada por la inestabilidad La educación muestra graves signos de debi-
de los precios en el mercado y por la falta de lidad en las áreas suburbanas marginales, cuya
equidad y de perspectiva histórica de los po- población no cesa de crecer. Un gran esfuerzo
deres acreedores. Por lo que hace a la cues- de creación de respuestas es preciso realizar
tión militar, su tratamiento debe interesarnos en ellas. Todavía no sabemos qué perfil han
tanto por lo que refiere a su gravitación ideo- de tener los educadores apropiados para esas
lógica en la sociedad como por su incidencia zonas, ni las instituciones llamadas a actuar
en el gasto público. Es legítimo, a mi parecer, en ellas, con ellas, para ellas y no sobre ellas,
que los educadores nos preocupemos de este frente a ellas, contra ellas. Hay aquí una gran
tema; vemos cómo en muchos países las ar- necesidad de investigación y de experimenta-
mas consumen recursos que se necesitan en ción como base de acciones que imagino de
la construcción de sociedades justas y prós- gran envergadura por los recursos humanos
peras y cómo los niños y adolescentes son ex- movilizados más que por los económicos, que
puestos a los valores beligerantes mientras a debieran ser austeros.
nosotros se nos pide que les eduquemos en los Aunque mucho se ha avanzado en la lla-
de la comprensión y la paz. mada educación rural, no parece que el ritmo
490 Educación, resistencia y esperanza

de progreso sea lo suficientemente sosteni- y adultos, procuran brindar a la vez servicios


do, sobre todo en lo que depende del sector educacionales sobre nuevas bases, llenar las
público. En parte esto puede atribuirse a la insuficiencias de los servicios públicos de edu-
escasa valoración y atención que hoy, salvo cación y, al cuestionarlos, proponer alternati-
excepciones, se está prestando a la población vas a los mismos.
rural la cual, a su vez, tiene un bajo poder de Una convicción me resulta clara: todo lo que
negociación. Por otra parte es bien sabido que se haga en el sector educación en las zonas ru-
amplios sectores de esa población no están rales resultará vulnerable y de escaso o nulo
en condiciones de evaluar positivamente la impacto si no se inserta en una doble realidad:
contribución que la educación puede aportar por un lado, la del resto del sistema educacio-
a sus vidas. nal, incluyendo la universidad y los programas
Sin embargo, es en el medio rural donde se de formación y capacitación docente y, por
juegan por lo menos dos preocupantes cuestio- otro, la de las acciones tendientes a modificar
nes: la alimentación de la humanidad, por un la sociedad rural en su conjunto. De ahí la ne-
lado, y la contención del éxodo masivo hacia cesidad de contar con una amplia batería de
las ciudades, por otro. Cómo conciliar estos educadores de diferentes tipos que puedan
objetivos con los procesos de modernización atender con la mayor polivalencia posible, las
de las tecnologías agrarias y con la necesidad necesidades educativas de la población cam-
de preservar los recursos naturales, ya en ex- pesina en un contexto de promoción –y si es
ceso esquilmados, he ahí capítulos importantes preciso de transformación– económica, social
para la investigación interdisciplinaria. y cultural.
América Latina ha conocido períodos en que Debiéramos lograr que ningún educador
la educación rural, y en particular la escuela rural se sienta solo. Hemos visto que existen
primaria rural, han sido objeto de una adecua- fórmulas organizativas que permiten corre-
da atención por parte de los poderes públicos. gir, aunque sea parcialmente, los efectos de
Hoy parece predominar, en la foja de los he- la soledad física propia de muchas regiones
chos positivos, lo que están haciendo institu- rurales. Participar en una red de relaciones
ciones no gubernamentales que en general, en personales y profesionales resulta esencial
una perspectiva de educación popular de niños para el maestro y la maestra rurales. Si no dis-
Dos visiones antagónicas de la educación desde la Atalaya internacional 491

ponemos de medios más efectivos, utilicemos las respuestas claves a la cuestión de la edu-
por lo menos dos, que nunca han fallado: las cación rural puede enunciarse así: hemos de
emisiones radiales semanales y los boletines contar con un educador razonablemente mo-
periódicos con noticias, estímulos e intercam- tivado y bien formado, con oportunidades de
bios de innovaciones, escritos fundamental- mejoramiento periódico presencial y a dis-
mente por los maestros de base. No cabe duda tancia, apoyado entre otros medios por una
de que mientras no se logre un cambio radical supervisión competente, y retribuido con un
en las estructuras y actitudes de la supervisión sueldo aceptable.
escolar, los educadores difícilmente se senti- Pero también hemos de revisar nuestros ob-
rán parte de un movimiento, que es el suyo y el jetivos y distinguir la paja del grano en nues-
de su pueblo. tros programas de enseñanza. Si no logramos
Convendría superar la rigidez con que ac- que maestros y escuelas militen en favor del
tualmente se adscriben cargos asociados a la bienestar del niño (su crecimiento normal, su
enseñanza. ¿No sería en muchas zonas posi- salud, su alimentación, su vida de relación, su
ble contar con monitores para ciertas tareas, descanso, su juego, en una palabra, sus dere-
con maestros polivalentes para otras, con per- chos y, en primer término, su derecho a ser
sonal itinerante en ciertos casos? Tal vez la educado) ningún programa servirá. El primer
moto, la bicicleta y el caballo deban también contenido de todo currículo es la vida, en todas
ocupar legítimos puestos en los equipamien- sus dimensiones y es por esa vida plena y fe-
tos educativos. liz del niño que debemos medir la calidad de la
Es justo y necesario, además, rever la educación. Ello puede requerir, en la mayoría
carrera del educador rural, inyectar en ella de los casos, garantizar servicios asistenciales
motivos de retención como pueden ser las múltiples, integrados o coordinados con los
compensaciones económicas según las di- servicios educacionales.
ficultades que ofrece el medio, la vivienda Con respecto a la población adolescente y
confortable (¿por qué no autoconstruida?), adulta, casi todo está por hacerse y es aquí don-
la posibilidad de organizar con normalidad la de las respuestas no formales aparecen como
vida familiar y personal. Civilizar la escuela las más promisorias. Pero no pueden seguir
es ya un modo de civilizar el campo. Una de respondiendo a iniciativas en menor escala y
492 Educación, resistencia y esperanza

esporádicas. Si no contamos con voluntad po- caragua pagaron total o parcialmente su deuda
lítica y con ciertos entendimientos nacionales educativa con los campesinos y las campesi-
mínimos, la reducción de la cifra de analfabe- nas. Demorar la extensión y profundización de
tos y la instauración de sistemas orgánicos de esta labor no tiene excusa. Asociar la sociedad
educación de adultos quedarán para el Siglo entera y en particular las universidades a esta
XXI. Por períodos, México, Bolivia, Cuba, Ni- tarea resulta impostergable (…).
Sexta Parte
Cronología y bibliografía
general de Miguel Soler Roca
Cronología fundamental

1922 Nace en Corbera de Llobregat, comuni- poblado Los Vázquez, del Departamento de
dad de oliveros y campesinos de la Provin- Tacuarembó.
cia de Barcelona, España.
1945 En representación del magisterio de Ta-
1926 Su familia –padre, madre y tres hi- cuarembó participa en el congreso fundacio-
jos– emigra a Montevideo. Soler Roca nal de la Federación Uruguaya del Magiste-
inicia sus estudios y su castellanización rio (FUM).
en la Escuela Pública Núm. 24 de Mon-
tevideo. 1945 a 1947 Ejerce el magisterio en Montevi-
deo en distintas escuelas y ocupa la Secreta-
1939 Se gradúa de Maestro en los Institutos ría rentada de la FUM.
Normales María Stagnero de Munar – Joa-
quín R. Sánchez. 1946 Participa en la misión socio-pedagógica
en Arroyo de Oro, Departamento de Treinta
1940 a 1942 Mientras tramita su documen- y Tres.
tación para convertirse en ciudadano legal
uruguayo, trabaja en la industria frigorífica 1947 Se casa con Nelly Couñago, maestra,
Swift en el Cerro de Montevideo. quien lo acompañará compartiendo acti-
vidades profesionales tanto en Uruguay
1943 Ingresa en el ejercicio de su profesión, como en otros países de América Latina.
pasando a dirigir la Escuela Rural Nº 89, Ella fallece en México en 1965. De esa
496 Educación, resistencia y esperanza

unión nace su hija Mariana Soler Couñago, 1961 Renuncia vehementemente a la Direc-
actualmente creadora y docente de cerámi- ción del Núcleo Escolar Experimental de La
ca en Montevideo. Mina por los motivos que se reseñan en esta
publicación.
1948 a 1954 ocupa, previo concurso, la Direc-
ción de la Escuela Rural Nº 59 (más tarde Es- 1961 Tras la renuncia al proyecto de La Mina,
cuela Granja) del Departamento de Soriano. emprende rumbo a Bolivia como especialis-
En este período, la UNESCO le otorga una ta en educación rural de la UNESCO, don-
beca para realizar estudios durante diecio- de pasa a asesorar al Ministerio de Asuntos
cho meses como Especialista en Educación Campesinos, en pleno proceso de diseñar e
Fundamental en Pátzcuaro, México. Este instrumentar un Plan de Desarrollo Rural.
programa buscaba preparar profesionales Bolivia estaba inmersa aún en el proceso
para trabajar en áreas de condiciones eco- revolucionario de 1952, modificando las es-
nómicas y sociales difíciles. tructuras agrarias. Esta experiencia, según
él mismo ha narrado, dejó una importante
1949 Integra la Comisión Redactora del Pro- huella en su vida.
grama para las Escuelas Rurales.
1964 Acepta la Dirección del Centro Regional
1954 Al volver a Uruguay presenta al Consejo de Educación Fundamental para América
de Enseñanza Primaria el proyecto de crea- Latina de la UNESCO (CREFAL), ubicado
ción del Primer Núcleo Escolar Experimen- en Pátzcuaro, México, en el que había rea-
tal y comienza a instrumentarlo en la zona lizado estudios de posgrado anteriormen-
de La Mina, Departamento de Cerro Largo, te. Esta institución recibe profesionales de
frontera con Brasil. Los núcleos escolares toda América Latina que se formaban para
buscaban contrarrestar el aislamiento en regresar a sus países a trabajar en proyectos
sectores despoblados, coordinando y apo- de desarrollo comunitario, lo que le permite
yando el trabajo de varias escuelas y otros ampliar horizontes de la diversidad de los
servicios del Estado. desafíos de la educación de adultos.
Cronología fundamental 497

1966 Contrae matrimonio con Matilde Espino, 1982 Se jubila de la UNESCO pero continúa pres-
maestra y trabajadora social. tando servicios a la institución en calidad de
consultor, cumpliendo misiones tanto en la
1969 Pasa a la Oficina Regional de Educación sede de París como en otros países. Esta etapa
para América Latina y el Caribe (OREALC/ le permite retomar sus vínculos con España y
UNESCO) en Santiago de Chile, como es- la residencia en su Catalunya natal, ya que el
pecialista en educación de adultos para la regreso a Uruguay le estaba vedado por la dic-
región, lo que le permite impulsar y acom- tadura, al haber sido considerado un sedicioso.
pañar procesos novedosos como el de alfa-
betización en Brasil, la reforma educativa 1984 Designado miembro de la Comisión Es-
del gobierno militar progresista de Velasco pañola de la UNESCO y del Grupo de Educa-
Alvarado en Perú, así como los programas ción de dicha Comisión, donde estuvo poco
de estudio y trabajo desarrollados en Cuba, más de una década.
entre otros.
1999 - 2002 Integró la Comisión Catalana de
1974 Pasa a trabajar en la sede de la UNESCO Relaciones con la UNESCO y el Grupo de
en París como Director de la División de Al- Educación de la misma. Desde Barcelona
fabetización, Educación de Adultos y Desa- escribió buena parte de sus obras y participó
rrollo Rural, lo que le permite ampliar aún activamente en actividades de solidaridad
más su labor internacional. especialmente hacia América Latina.

1977 Asume como Subdirector General Ad- 1985 a 1991 Se desempeñó en diversas opor-
junto del Sector Educación de la UNESCO. tunidades como asesor de la Secretaría de
Estuvo cinco años en esas funciones que le Educación de la Provincia de Córdoba, Re-
llevaron a recorrer el mundo participando y pública Argentina, apoyando un proceso de
apoyando actividades de formación, prepa- Reforma Educativa. También pasó períodos
ración y evaluación de proyectos, asistiendo de trabajo en Nicaragua, algunos como con-
a congresos, seminarios y reuniones. sultor de la UNESCO y otros como volun-
498 Educación, resistencia y esperanza

tario colaborando en cuestiones de política apoyo a procesos educativos que están en


educativa del primer Gobierno Sandinista. marcha en la región.

2005 Vuelve a residir temporalmente en Mon- 2010 Se traslada definitivamente al Uruguay,


tevideo, alentado por el triunfo del Frente donde funda junto con otros educadores el
Amplio. Acepta la invitación del Director Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE)
Nacional de Educación Pública y Presidente que promueve debate sobre la educación
del CODICEN, Luis Yarzábal, para que sea desde una perspectiva global y compleja.
su asesor honorario. Recorre nuevamente Este un grupo plural, independiente, que
los centros educativos del país, comparte analiza y hace propuestas dirigidas a re-
su erudición y conocimientos acumulados basar las visiones partidistas que han im-
durante toda una vida, y brinda apoyo y soli- pedido generar un verdadero proyecto de
daridad a la gestión pública educativa. Inte- transformación en la educación uruguaya.
gra como miembro honorario, la Comisión Continúa su lucha por esclarecer el asesina-
Organizadora del Debate Educativo, reafir- to de Julio Castro, cuyos restos fueron loca-
mando con sus acciones su condición de lizados en 2012.
maestro ejemplar. Dedica tiempo también
a apoyar a la organización de familiares de 2012 al presente – Sigue su prolífica actividad,
desaparecidos en el esclarecimiento de ca- analizando y escribiendo sobre educación,
sos notables, como el asesinato de su queri- desarrollo rural y la realidad de Uruguay y
do amigo, el maestro Julio Castro. de América Latina. Además, integra el Movi-
miento de Educadores por la Paz y colabora
2007 Regresa a Barcelona, desde donde conti- con el programa de Extensión de la Univer-
núa escribiendo y atendiendo peticiones de sidad de la República.
Bibliografía general de
Miguel Soler Roca
(1944 – 2013)*

Libros Acerca de la educación rural, impresiones de via-


je, OREALC/UNESCO, Santiago de Chile, 1991.
Uruguay: análisis crítico de los programas
escolares de 1949, 1957 y 1979, Imprenta Educación y vida rural en América Latina,
Juvenil, S.A., Barcelona, 1984. Federación Uruguaya del Magisterio/Institu-
to del Tercer Mundo, Montevideo, 1996.
Educación: problemas, tendencias, experien-
cias, XVII Cursos Internacionales de Verano, El Banco Mundial metido a educador, Fa-
Universidad de la República, Montevideo, 1987. cultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación de la Universidad de la Repú-
El analfabetismo en América Latina: reflexio- blica/Revista de la Educación del Pueblo,
nes sobre los hechos, los problemas y las Montevideo, 1997. Reproducido en revista
perspectivas, UNESCO, París, 1989. (Existe DIÁLOGOS, educación y formación de
versión en inglés). personas adultas, Nº 21, Barcelona, enero
de 2000.
* Se excluyen de esta bibliografía otros artículos y
entrevistas escritos para la prensa diaria o para sema-
Reflexiones generales sobre la educación y sus
narios, tanto de España como de Uruguay. Igualmente, tensiones, publicación conjunta de las revis-
y salvo el discurso en el acto inaugural del Congreso tas Quehacer Educativo y VOCES, Monte-
Nacional de Educación “Julio Castro” de noviembre de video, 2003. (Reeditada en este volumen).
2006, se excluye todo lo escrito en el marco del Debate Existen versiones en castellano y en catalán
Nacional de Educación a partir del año 2005.
500 Educación, resistencia y esperanza

editadas por Editorial MILENIO y Pagès Edi- pecial para la Defensa de la Educación Rural
tors respectivamente, en Lleida, España, en de la FUM, Montevideo, 1961, reeditada en
2004, ambas con prólogo de Fabricio Caiva- este volumen y como Anexo Nº 3 en Réplica
no, titulado “El regalo de un maestro”. de un maestro agredido.

Réplica de un maestro agredido, Ediciones La huerta de la escuela rural, UNESCO, La


TRILCE, Montevideo, 2005. Paz, Bolivia, 1964.

Educación rural, situación, estrategias, pro- El plan anual de trabajo de un centro educati-
puestas, informe al CODICEN, ANEP, Mon- vo, UNESCO, La Paz, Bolivia, 1964.
tevideo, 2005.
Las relaciones entre la educación rural y el
Lecciones de un maestro, ANEP – CODICEN, desarrollo, ponencia al Seminario sobre
Montevideo, 2009. Educación Rural, Secretaría Ministerio de
Educación, Córdoba, Argentina, noviembre
de 1986.
Folletos
Políticas y tendencias actuales en educación
5 Años de educación rural en La Mina, carti- de adultos, ponencia al II Seminario Taller
lla Nº 10 del Núcleo Escolar Experimental, sobre Educación de Adultos, Secretaría Mi-
mimeografiada, La Mina, 1960. Reeditada en nisterio de Educación, Córdoba, Argentina,
1965 por el Instituto Cooperativo de Educa- setiembre de 1987.
ción Rural (ICER) y en 2005 por Ediciones
TRILCE de Montevideo, como anexo 1 de La alfabetización en América Latina: progre-
Réplica de un maestro agredido. sos, problemas y perspectivas, Oficina Inter-
nacional de Educación de la UNESCO/Cen-
Carta de renuncia a la Dirección del Núcleo tro UNESCO de Cataluña, Barcelona, 1990.
de La Mina, publicada por la Comisión Es- Existen también versiones en inglés y fran-
Bibliografía general de Miguel Soler Roca (1944 – 2013) 501

cés de la Oficina Internacional de Educación “El Primer Núcleo Escolar Experimental de


de la UNESCO, Ginebra, 1990. La Mina”, en AA.VV., Dos décadas en la
historia de la escuela uruguaya, el testi-
Consideracions sobre l’analfabetisme i l’alfabe- monio de los protagonistas, Revista de la
tització, Centro UNESCO de Cataluña/El Ho- Educación del Pueblo, Montevideo, 1987.
gar del Libro, Barcelona, 1990. Incluido también, con supresión de cinco
páginas, en Cámara de Representantes del
Enrique Brayer, edición del autor, Barcelona, Uruguay, Personalidades que han contri-
2002. buido a la consolidación de la cultura y
las estructuras educacionales, (a cargo de
El espacio de la ANEP en la Estrategia por la Agapo Luis Palomeque) Volumen III, Mon-
Vida y la Convivencia, edición del autor, tevideo, 1992.
Montevideo, 2012.
“La contribución de Julio Castro a la lucha con-
tra el analfabetismo”, en AA.VV., Julio Cas-
Obras en coautoría tro, educador de pueblos, Ediciones de la
Banda Oriental, Montevideo, 1987.
“El movimiento a favor de una nueva escuela
rural”, en AA.VV., Dos décadas en la historia “Immigració, educació i drets humans”, en Ló-
de la escuela uruguaya, el testimonio de los pez, Anna (Coord.), Deu anys de l’Escola
protagonistas, Revista de la Educación del Samba Kubally, una experiència de forma-
Pueblo, Montevideo, 1987. ció de treballadors estrangers, Universitat
de Girona, Girona, 2000.
“El programa de 1949 para las escuelas rura-
les”, en AA.VV., Dos décadas en la historia “Ponencia” presentada al Seminario Interna-
de la escuela uruguaya, el testimonio de los cional sobre Formación de Formadores para
protagonistas, Revista de la Educación del el Desarrollo Rural, Libro de resúmenes,
Pueblo, Montevideo, 1987. Montevideo-Tacuarembó, Facultad de Agro-
502 Educación, resistencia y esperanza

nomía, Universidad de la República, Monte- clausura del Congreso de Maestros Ru-


video, noviembre de 2008. rales, Piriápolis, 1949, en Dirección de
Enseñanza Primaria y Normal, Anales de
“El Debate Educativo y la Ley 18.437” en Instrucción Primaria, Número Especial,
AA.VV., Una transformación en marcha, Época II, Tomo XII, Nos. 1, 2 y 3, Monte-
políticas instrumentadas por el CODICEN video, enero-marzo de 1949, reeditado en
2005-2009, CODICEN de la ANEP, Monte- este volumen.
video, 2010.
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Aportes al debate actual sobre la educación discurso en acto de homenaje en Córdoba,
en Uruguay, Grupo de Reflexión sobre Argentina, en 1971, reproducido en Oficina
Educación (GRE), Montevideo, octubre Regional de Educación, Boletín de Educa-
de 2011. ción Nº 9, UNESCO, Santiago de Chile, ene-
ro-junio de 1971.

Conferencias, discursos, ponencias “Julio Castro, persona buscada a seguir bus-


cando”, discurso en acto de homenaje a
“Más allá de la escuelita heroica”, discurso en Castro en el Paraninfo de la Universidad
el acto inaugural del Congreso de Maestros de la República, edición del autor, Monte-
Rurales organizado por la FAMU, Montevi- video, 1987.
deo, 1945, publicado en este volumen.
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“Juicio crítico sobre la Misión socio-pedagógi- mana”, ponencia presentada en el Foro Mun-
ca a Arroyo de Oro”, ponencia inédita, Mon- dial de Educación, Porto Alegre, octubre de
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Montevideo, noviembre de 2001.
“Es hora de grandes decisiones; no nos
sintamos solos”, discurso en el acto de “Don Enrique Bráyer”, palabras de homenaje
Bibliografía general de Miguel Soler Roca (1944 – 2013) 503

en Mangrullo, Depto. de Cerro Largo, junio Educación, Montevideo, noviembre de 2006.


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la revista HERVIDERO Nº 1, Montevideo,
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Siglas utilizadas en el texto

ACNUR Alto Comisionado de las Naciones CLACSO Consejo Latinoamericano de Cien-


Unidas para los Refugiados cias Sociales
AELAC Asociación de Educadores de Latinoa- CLAEH Centro Latinoamericano de Economía
mérica y el Caribe Humana, Uruguay
ANCAP Administración Nacional de Combus- CODICEN Consejo Directivo Central (de edu-
tibles, Alcohol y Portland de Uruguay cación, Uruguay)
ANEP Administración Nacional de Educación Comisión Comisión Internacional sobre la
Pública, Uruguay Educación para el Siglo XXI, designada
BID Banco Interamericano de Desarrollo por la UNESCO y presidida por Jacques
BM Banco Mundial Delors
CAPDER Centros de Apoyo Pedagógico Di- CREFAL Centro Regional de Educación Fun-
dáctico para Escuelas Rurales damental para América Latina, Pátzcuaro,
Michoacán, México
Carta Carta de las Naciones Unidas, adoptada
en San Francisco en 1945 CODE Comisión Organizadora del Debate
Educativo, Uruguay
CENSIS Centro Studi Investimenti Sociali, Italia
FAO Organización de las Naciones Unidas
CEPAL Comisión Económica para América
para la Agricultura y la Alimentación
Latina, organismo regional del Sistema de
Naciones Unidas FMI Fondo Monetario Internacional
CETP Consejo de Educación Técnico-Profe- FLACSO Facultad Latinoamericana de Cien-
sional (UTU), Uruguay cias Sociales
510 Educación, resistencia y esperanza

FNUAP Fondo de Población de las Naciones PIB Producto Interno Bruto


Unidas PNUD Programa de Naciones Unidas para el
IICA Instituto Interamericano de Cooperación Desarrollo
para la Agricultura SCJ Suprema Corte de Justicia del Uruguay
IIPE Instituto Internacional de Planificación TEPCEs Talleres de Evaluación, Programa-
de la Educación de la UNESCO ción y Capacitación Educativas, Nicaragua
ICER Instituto Cooperativo de Educación Ru- UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas
ral, Uruguay sobre Comercio y Desarrollo
MOBRAL Movimiento Brasileño de Alfabetización UdelaR Universidad de la República Oriental
NNUU Naciones Unidas del Uruguay
Núcleo Núcleo Experimental de La Mina, Ce- UNESCO Organización de las Naciones Unidas
rro Largo, Uruguay para la Educación, la Ciencia y la Cultura
OIT Organización Internacional del Trabajo UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para
ONU Organización de Naciones Unidas la Infancia
OREALC Oficina Regional de Educación de UTU Universidad del Trabajo del Uruguay (lle-
la UNESCO para América Latina y el Cari- va adelante la capacitación técnica-profesio-
be, con sede en Santiago de Chile nal pública de nivel medio)
Nota biográfica de las
compiladoras y presentadoras

Marta Demarchi Scaravino Marcia Rivera Hernández

Reconocida educadora uruguaya y profeso- Economista y socióloga egresada de la Uni-


ra de filosofía y ciencias de la educación en versidad de Puerto Rico y la Universidad de
el Instituto Normal y el Instituto Magisterial Londres, que ha realizado una gran cantidad
Superior. Fue responsable de la Dirección de investigaciones sobre la realidad económi-
del Departamento de Filosofía e Historia de ca y social de América Latina y el Caribe. Fue
la Educación de la Facultad de Humanidades Secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoameri-
y Ciencias de la Educación de la Universidad cano de Ciencias Sociales, Consejera Especial
de la República de Uruguay. Prolífica autora del Director General de la UNESCO e inte-
y compiladora de textos fundamentales de la grante de la Junta de Directores del Instituto
educación uruguaya, como es el dedicado a de Naciones Unidas para el Desarrollo Social
Enriqueta Compte y Riqué y las reediciones (UNRISD). Es investigadora en el Instituto
de trabajos de Julio Castro. Conocida por sus Latinoamericano de Ciencias Sociales (ILAE-
luchas a favor de la participación amplia en DES) y realiza asesoramiento a organismos in-
el proceso de gestar políticas educativas y de ternacionales como el Programa de Naciones
concebir al Sistema Educativo Nacional como Unidas para el Desarrollo (PNUD), UNIFEM y
bien público. la UNESCO en temas de desarrollo social.

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