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Ensayos

La Parábola del Sembrador es un pasaje bíblico que nos invita a reflexionar sobre
la disposición del corazón humano para recibir y fructificar la Palabra de Dios. En
esta parábola, Jesús compara la siembra de semillas con la predicación del
evangelio. Se nos presenta diferentes tipos de terreno que representan el estado
del corazón de las personas: el camino, las piedras, los espinos y la buena tierra.
Cada uno de estos terrenos simboliza diferentes actitudes y receptividad hacia la
Palabra de Dios. La parábola nos enseña la importancia de tener un corazón abierto
y dispuesto para recibir la Palabra y dar fruto en nuestra vida.

En el Sermón del Monte, Jesús nos presenta las Bienaventuranzas, que son una serie
de bendiciones que se otorgan a aquellos que viven de acuerdo con los principios
del Reino de Dios. Estas bienaventuranzas nos invitan a vivir de manera contraria a
los valores del mundo, enfocándonos en la humildad, la misericordia, la pureza de
corazón, la justicia y la paz. Jesús nos muestra que en el Reino de Dios, los
valores y bendiciones son diferentes a los que el mundo nos ofrece. Nos reta a
vivir una vida centrada en el amor y la obediencia a Dios, lo cual nos conduce a
verdadera felicidad y plenitud.

La Oración y Palabras del Señor, conocida también como el Padrenuestro, es una de


las oraciones más conocidas y recitadas en todo el mundo. Jesús nos enseñó esta
oración como un modelo de cómo debemos acercarnos a Dios en la oración. En estas
palabras, se nos enseña a reconocer a Dios como nuestro Padre, a buscar su reino y
su voluntad, a pedir por nuestras necesidades diarias, a perdonar a los demás y a
ser perdonados, y a pedir protección y liberación del mal. Esta oración nos guía a
tener una relación íntima y personal con Dios, a confiar en su provisión y a buscar
su voluntad en todas las áreas de nuestra vida.

Estos tres textos bíblicos nos ofrecen enseñanzas valiosas para nuestra vida
espiritual y práctica. Nos retan a examinar nuestro corazón, a vivir de acuerdo a
los principios del Reino de Dios y a tener una relación íntima con Él a través de
la oración. Estos pasajes nos invitan a vivir una vida de fe y obediencia, buscando
siempre la voluntad de Dios y buscando su reino en todo momento.

Halondra Marín11D

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