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Imagenes para Andrea y Gaviota
Imagenes para Andrea y Gaviota
Después de hacerle varios estudios, Teodoro creyó que Pablo tenía alguna esperanza de poder
ver. Francisco le contó lo que pasaría a su hermano Manuel, y Manuel le prometió que si Pablo
pudiera ver después de la operación que se casaría con su hija, Florentina, que era su prima.
Unos días antes de la operación, Manuel y Florentina llegaron a Socartes. Marianela tenía
mucho miedo de perder lo único de su vida que quería, Pablo. Pasaron los días y todo el pueblo
hablaba del éxito de la operación. Marianela tenía miedo de ser rechazada por Pablo y decidió
alejarse del pueblo y huir con Celipín, un niño con el que vivía. Después Nela se arrepintió y no
continuó el viaje con Celipín.
Florentina, que estaba llena de bondad y de gratitud hacia Nela, le ofreció un verdadero
hogar junto a la familia y, además, le avisó de los deseos de su primo por conocerla. Marianela
estaba triste y confundida y estuvo vagando por el bosque durante unos días.
Un día, Teodoro la encontró en las peores condiciones y la llevó a Aldeacorba a descansar. Ya
en casa de los Penáguilas, Florentina cuidaba de Nela, que se veía cansada y confundida. Una
tarde, mientras la prima Florentina cosía un vestido para Marianela, Pablo irrumpió en la
habitación y, sin la costumbre de la vista, vio a su prima sin enterarse de la presencia de Nela
y el doctor. El joven empezó a hablarle a su prima de su belleza y de la fortuna de haberla
conocido. Cuando descubre al doctor y a Nela era demasiado tarde. Marianela, por el dolor, el
desencanto y la mala vida murió minutos después de confesarle a Pablo su identidad.