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Trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos

Película: “el cisne negro”


Nina es una joven bailarina de aproximadamente 20 años de edad, forma parte de una compañía
de ballet de la ciudad de Nueva York, constantemente mantiene el perfeccionismos desorbitado
que se manifiesta en la exigencia y rigidez con la que Nina ensaya, haciendo del ballet el único
fin en su vida y su alta preocupación del aspecto físico de cómo “debería” ser el cuerpo de una
bailarina. Nina obtuvo el papel protagonizador de la obra del cisne negro, siendo este el
desencadénate en el aumento frecuente de la sobre exigencia en ella.
Diagnostico:
Trastorno de la conducta
Criterios
A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se respetan los
derechos básicos de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad, lo que se
manifiesta por la presencia en los doce últimos meses de por lo menos tres de los quince
criterios siguientes en cualquier de las categorías siguientes, existiendo por lo menos
uno en los últimos seis meses:
Agresión a personas y animales
1. A menudo acosa, amenaza o intimada a otros.
2. A menudo inicia peleas.
3. Ha usado un arma que puede provocar serios daños a terceros (p. ej, un bastón, un ladrillo,
una botella rota, un cuchillo, un arma).
4. Ha ejercido la crueldad física contra personas.
5. Ha ejercido la crueldad física contra animales.
6. Ha robado enfrentándose a una víctima (p. el, atraco, robo de un monedero, extorsión, atraco
a mano armada).
7. Ha violado sexualmente a alguien
Destrucción de la propiedad
g. Ha prendido fuego deliberadamente con la intención de provocar daños graves.
9. Ha destruido deliberadamente la propiedad de alguien (pero no por medio de fuego).
Engaño o robo
10. Ha invadido la casa, edificio o automóvil de alguien.
11. A menudo miente para obtener objetos o favores, o para evitar obligaciones (p. ej., "engaña»
a otras personas).
12. Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentarse a la víctima (p. ej., hurto en una tienda sin
Violencia ni invasión, falsificación).
Incumplimiento grave de las normas
13. A menudo sale por la noche a pesar de la prohibición de sus padres, empezando antes de los
14. Ha pasado una noche fuera de casa sin permiso mientras vivía con sus padres o en un hogar
de acogida, por lo menos dos veces o una vez sí estuvo ausente durante un tiempo prolongado.
15. A menudo falta en la escuela, empezando antes de los 13 años.
B. El trastorno del comportamiento provoca un malestar clínicamente significativo en las áreas
del funcionamiento social, académico o laboral.
C. Si la edad del individuo es de 18 años o más, no se cumplen los criterios de trastorno de la
personalidad antisocial.
Descripción
Nina demuestra una amplia dedicación en su papel protagonizador, por lo tanto infiere en
diversos factores, como, la reducción de alimentos que provoca la disminución de peso,
teniendo el miedo constante de subir de peso, ya que para ella las bailarinas debían ser perfectas
y entre esas características se encontraba su imagen física, dentro de la preocupación Nina no
logra percibir la gravedad de su peso corporal por lo que se niega a subir de peso por lo que no
la deja observar que no está en un peso adecuado para su edad, estando muy baja de peso.
Diagnóstico Diferencial
Trastorno negativista desafiante: el trastorno de conducta y el trastorno negativista desafiante
se relacionan ambos con síntomas que llevan al individuo a conflictos con personas adultas y
con otras figuras de autoridad (p. ej., padres, profesores, supervisores en el trabajo). Los
comportamientos del trastorno negativista desafiante son generalmente de una naturaleza menos
grave que los que se dan en los individuos con trastorno de conducta y no incluyen la agresión a
personas o animales, la destrucción de la propiedad, ni un patrón de robos o engaños. Además,
el trastorno negativista desafiante incluye problemas de desregulación emocional (humor
irritable y enfadado) que no se incluyen en la definición del trastorno de conducta. Cuando se
cumplen los criterios de ambos trastornos, pueden darse a su vez los dos diagnósticos.
Trastorno por déficit de atención/hiperactividad: aunque los niños con TDAH a menudo
manifiestan un comportamiento impulsivo e hiperactivo que puede resultar disruptivo, este
comportamiento no vulnera por sí mismo las normas sociales o los derechos de otros, por lo que
no suelen cumplir los criterios del trastorno de conducta. Cuando se cumplen los criterios de
ambos trastornos, deben darse a su vez los dos diagnósticos.
Trastornos depresivo y bipolar: la irritabilidad, la agresión y los problemas de conducta
pueden darse en niños o adolescentes con trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar o
trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo. Los problemas de comportamiento
asociados a estos tras-toros del estado de ánimo pueden normalmente distinguirse del patrón de
problemas conductuales observado en el trastorno de conducta por su curso. En concreto, las
personas con trastorno de conducta mostrarán niveles sustanciales de problemas de conducta
agresiva o no agresiva durante períodos de tiempo en los que no hay una alteración del estado
de ánimo, ya sea históricamente (antecedentes de problemas de conducta previos al inicio de la
alteración del humor) o concurrentemente (presentar problemas de conducta premeditados y que
no se producen durante los períodos de excitación emocional intensa). En esos casos en los que
se cumplen los criterios del trastorno de conducta y del trastorno del estado de ánimo, pueden
darse los dos diagnósticos.
Trastorno explosivo intermitente: tanto el trastorno de conducta como el trastorno explosivo
intermitente implican un alto grado de agresividad. Sin embargo, la agresividad de los
individuos con trastorno explosivo intermitente se limita a agresiones impulsivas que no son
premeditadas y no se realiza con la intención de satisfacer algún objetivo tangible (p. ej., dinero,
poder, intimidación).
Además, el trastorno explosivo intermitente no incluye los síntomas no agresivos del trastorno
de conducta. Si se cumplen los criterios de ambos trastornos, debería darse un diagnóstico de
trastorno explosivo intermitente solamente en el caso de que los arrebatos agresivos impulsivos
recurrentes requieran una atención clínica independiente.
Trastornos de adaptación: el diagnóstico de trastorno de adaptación (con alteración de la
conducta O con alteración mixta de las emociones y la conducta) debería considerarse si se
producen problemas de conducta clínicamente significativos que no cumplen los criterios de
otro trastorno específico en clara asociación con el inicio de un factor estresante psicosocial v
no se resuelven dentro de los 6 meses después de que cese el factor estresante (o sus
consecuencias). El trastorno de conducta solamente se diagnostica cuando los problemas de
conducta representan un patrón repetitivo y persistente que se asocia a deterioro en áreas del
funcionamiento social, académico o laboral.

Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados


Trastorno de excoriación (rascarse la piel)
Criterios
A. Dañarse la piel de forma recurrente hasta producirse lesiones cutáneas.
B. Intentos repetidos de disminuir o dejar de rascarse la piel.
C. Rascarse la piel causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u
otras áreas importantes del funcionamiento.
D. El daño de la piel no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
cocaína) u otra afección médica (p. eJ., sarna).
E. El hecho de rascarse la piel no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental (p.
e/. delirios o alucinaciones táctiles en un trastorno psicótico, intentos de mejorar un defecto o
imperfección percibida en el aspecto, como en el trastorno dismórfico corporal, estereotipias
como en el trastorno de movimientos estereotipados, o el intento de dañarse uno mismo en la
autolesión no suicida).
Descripción
Nina dentro del estrés que se encuentra sometida, no deja de realizarse daños en la piel con
rascarse, y mantiene una sensación de tensión, y se logra aliviar solo en el momento en el que
comienza a frotar su miel de forma que logre lastimarse.
Diagnóstico diferencial
Trastorno psicótico: en el trastorno psicótico el rascado de la piel puede ocurrir en respuesta a
un delirio (esto es, una parasitosis) o a alucinaciones táctiles (esto es, hormigueo). En tales
casos, no se debería diagnosticar el trastorno de excoriación.
Otros trastornos obsesivo-compulsivos y trastornos relacionados: las compulsiones de
lavado excesivo en respuesta a obsesiones de contaminación en los individuos con TOC pueden
conducir a lesiones de la piel, y el rascado de la piel puede aparecer en individuos con trastorno
dismórfico corporal que se rascan la piel únicamente debido a sus preocupaciones por su
aspecto; en tales casos no se debería diagnosticar trastorno de excoriación. En la descripción de
los trastornos de conductas repetitivas centradas en el cuerpo dentro del trastorno obsesivo
compulsivo especificado y otros trastornos relacionados se excluyen los individuos cuyos
síntomas cumplen los criterios diagnósticos del trastorno de excoriación.
Trastornos del neurodesarrollo: aunque el trastorno de movimientos estereotipados puede
caracterizarse por una conducta de autolesión repetitiva, se inicia en el período de desarrollo
temprano. Por ejemplo, los individuos con el síndrome de Prader-Willi pueden sufrir un inicio
del rascado de la piel precoz y sus síntomas pueden satisfacer los criterios del trastorno de
movimientos estereotipa-dos. Aunque los tics en las personas con trastorno de Tourette pueden
llevar a la autolesión, el comportamiento no es como en el trastorno de excoriación.
Síntomas somáticos y trastornos relacionados: no se diagnosticaría el trastorno de
excoriación si la lesión de la piel se debe principalmente a las conductas fraudulentas del
trastorno facticio.
Otros trastornos: no se diagnosticaría el trastorno de excoriación si el rascado de la piel es
principalmente atribuible a la intención de hacerse daño a uno mismo, que es característica de
las lesiones autoinfligidas no suicidas.
Otras afecciones médicas: no se diagnosticaría el trastorno de excoriación si el rascado de la
piel es principalmente atribuible a otra afección médica. Por ejemplo, la sarna es una afección
dermatológica invariablemente asociada con picazón y rascado. Sin embargo, el trastorno de
excoriación puede ser precipitado o agravado por una afección dermatológica subyacente. Por
ejemplo, el acné puede conducir al rascado y a pellizcos, y éste podría estar también asociado de
forma comórbida con el trastorno de excoriación. La diferenciación entre estas dos situaciones
clínicas (acné con algunos arañazos y rascado frente a acné con trastorno de excoriación
comórbido) requiere evaluar en qué medida el rascado de piel es independiente de la afección
dermatológica subyacente.
Trastornos inducidos por sustancias/medicamentos: los síntomas del rascado de piel también
se pueden inducir por determinadas sustancias (p. ej, la cocaína) y, en tales casos, no se debería
diagnosticar trastorno de excoriación. Si el pellizcado de la piel es clínicamente significativo,
entonces se debería considerar el diagnóstico de trastorno obsesivo-compulsivo inducido por
sustancias/ medicamentos y trastornos relacionados.
Comorbilidad: el trastorno de excoriación suele ir acompañado de otros trastornos mentales.
Tales trastornos son el TOC y la tricotilomanía (trastorno de arrancarse el pelo), así como el
trastorno depresivo mayor. Las conductas repetitivas centradas en el cuerpo distintas de rascarse
la piel y arrancarse el pelo (p. ej, morderse las uñas) se producen en muchas personas con
trastorno de excoriación y pueden merecer el diagnóstico adicional de otro trastorno obsesivo-
compulsivo especificado y trastornos relacionados (p. ej., trastorno de conductas repetitivas
centradas en el cuerpo).

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